“Un cuento que te invita a reflexionar y aprender”.
Una tarde, mientras Lito sacaba las gafas de su abuelo que estaban en la mesa de noche, encontró en ella una hermosa cajita marcada: “Recuerdo de Mi Primera Moneda” y antes de tomarla corrió hasta donde su abuelito Don Formal y le preguntó de qué se trataba esa cajita tan curiosa. Don Formal, se dirigió con Lito a su habitación… en busca de aquel tesoro…
A ver Lito, muéstrame ¿qué encontraste ahora?... -Abuelito mira esta caja tan lindaDon Formal, la tomó en sus manos y le dijo: Lito, en ella guardo Mi Primera Moneda. Y por qué Abuelito, qué pasó con ella? …Hummmm, Lito te contaré…, mientras se acomodaba en la mecedora que había en su habitación.
Hace mucho tiempo cuando era un niño como tú, estaba ayudando a mis padres en la tienda de juguetes, cuando vi por la ventana a una dulce niña que miraba con emoción la muñeca más hermosa de la tienda.
Cuando me acerqué a ella le pregunté si quería comprar la muñeca, y la niña me respondió: -Me encantaría, pero no tengo dinero para ello y lo que llevo es para comprar los panes de la cena. Aunque…!!! yo sé hacer unas lindas tarjetas y puedo dártelas para que las personas que compran en la tienda marquen con sus nombres los obsequios que te compran. Y así poco a poco, te voy dando en tarjetas el valor de la muñeca. -¿Te parece?.
-Pensé en la solución propuesta por la niña y lo maravilloso y divertido que sería poder entregarle su juguete soñado; pero claro Lito, igualmente debía consultarlo primero con mis padres.-
Hablamos de cómo serían las tarjetas e imaginamos cuantos tamaños, colores, dibujos y letras tendrían, nos reímos y nos divertimos mucho con la idea. De repente la niña se despidió y quedó en volver con las tarjetas, para mostrárselas a mis padres y que dieran su aprobación.
Mientras eso sucedía, el Sr. Fortuna que se encontraba en la tienda de juguetes comprando un regalo, se me acercó y me dijo: “Muchacho, he escuchado lo que sucedió con esa niña y te felicito, eres una persona comprensiva, abierta a recibir sugerencias y acordar soluciones, si sigues así tendrás mucho éxito en la vida, no lo olvides.” -Por eso, te propongo este trato: “Yo pago la muñeca de la niña y aún no le digas nada, para que puedan llevar a cabo el plan que los dos se habían propuesto. Pero eso sí, conserva esta moneda que te doy, como símbolo del compromiso que adquieres y además para que siempre recuerdes este momento y los valores que debes cultivar para llegar lejos.”-
Y así fue como adquirí mi primera moneda y la he conservado todos estos años. Lito, quien había escuchado con atención lo que le había contado su abuelo le dijo: Que hermosa historia Abuelito, yo también sueño con desarrollar los valores que hoy me enseñaste, y por supuesto con conservar mi primera moneda, como tú. Y salió de la habitación, para compartir la historia con todos sus amigos.
“Dedicado a todos los emprendedores que han transformado el mundo, pero sobre todo, a los niños soñadores incansables que nos inspiran.”
“Un cuento que te invita a reflexionar y aprender”. Elaboración y Redacción COEM SAS Ilustración y Diseño Claudia Ramírez Guarín Fotografía Diego Andrés Fontecha