2012, Zoo de madrid. Allí tome muy buenas fotos de muchos animales, pero estos son mis favoritos. Fue el primer viaje de Dani a España y conoció más que yo.
2013, tarde de fotos con Jenni. Nos conocimos el primer dĂa de 2do de bachillerato y nos llevamos super bien al instante. Hicimos muchas cosas juntos, entre mis favoritas comer tablas de quesos en un parque cercano al insti.
Verano del 2013, una de mis fotos favoritas tomadas en Las Canarias. Aunque aquí no se ve nada, ese lugar es un paraíso, a mi no me gusta mucho la playa, pero allí disfrute cada día.
Invierno del 2013, camino a la Sierra. Es algo así como el Cajón del Maipo
de
Madrid,
mucho
más
habitado, pero muy lindo, sobre todo cuando está nevado.
Navidad del 2013. Nos compramos todos los adornos de “El portico”. Navidad debería ser en invierno para todos los países.
2014, mis primeros días de vuelta a Chile. Mi prima capturo mi cara de
tonto,
veíamos
a
mientras nuestros
padres jugar fútbol. Esté fue el comienzo de un año muy duro, pero que me sirvió mucho. ¡No puedo creer que hayan pasado dos años!.
Vista del rĂo Mapocho desde la azotea de un hotel.
Paseo por el barrio Yungay. El 2014 me enamorĂŠ de este barrio,
lo
recorrĂ
unas
5
veces. Hasta ahora es mi barrio favorito.
Recorriendo Valpo. Visité varias veces el puerto, pero
esta
fue
una
de
las
primeras veces que busqué los rincones. Nos quedamos en un hostal super bkn, nunca pensé que estudiaría en esa ciudad.
Atardecer en Conc贸n
En las alturas del Cajon del Maipo. Lamentablemente
este
hermoso lugar esta cada vez mรกs intervenido por empresas. Es sin duda uno de mis paisajes mundo.
favoritos
del
BAFONA bailando la tirana. Este
es
mi
baile
típico
favorito y el ballet nacional lo hace perfecto, aquí no se ve, pero el cóndor es espectacular.
Turistendo
por
el
mercado
central. El 2014 los Abus vinieron a conocer
Chile,
recorrimos
varios lugares y la pasamos super bien.
Vista desde el 2do departamento del 2014. ese a単o hicimos cuatro cambios de casa, fue agotador. La noche de esta foto estabamos editando el documental de mi hermana sobre el aborto.
Estadio nacional visto desde el balcón del departamento de mi padre. Se termino el año, no sé como, pero todo salio bien y el 2015 sería un año hermoso y muy movido.
He vivido 19 años, la vida siempre fue una especie de viaje interno, en el que el exterior era algo totalmente endeble y cambiante, nada en mi vida ha sido, ni es, permanente. Existen películas y libros, basadas en como puede afectar a nivel personal mandarse una cagada social, en mi caso nunca fue así, si algo salia mal el exterior cambiaba, no más, y en caso de que de que todo saliera bien igual iba a cambiar, así que nunca me importo mucho (de todas formas nunca tuve ningún atado muy grave en ningún lugar). Esto suena simple y fácil, pero en realidad es complicado, sobre todo cuando te meten en la cabeza de todas las maneras posibles que la mejor vida es en un lugar, con una familia, unos amigos, etc, estabilidad. Durante muchos años siempre creí que “este cambio será el último”, claro, nunca resultaba ser así y aunque con el paso del tiempo era “inmune” a la inestabilidad, en realidad de alguna forma inconsciente, negaba la falta que me hacia esta. Debo aclarar que no me hacia falta porque la estabilidad fuera señal de una buena vida, en realidad estaba tan naturalizado en mi el concepto de «estable = feliz» que sentía que simplemente no podía ser feliz del todo, hasta que no hace mucho me di cuenta de que era una mentira. Asumir esto no fue difícil, ¿nunca les ha pasado que ven algún invento y piensan “¿Por qué no lo pensé antes?”, esa fue la sensación exacta que me dio esta “revelación”. Aplicarla al día a día es difícil, claro, es como habituarse a algo nuevo, y cuando la tormenta de los días pasados aún tiene replicas en tu presente es más complejo, uno no puede evitar pensar en esa pregunta de mierda “¿Por qué a mi?” la cual cuando llega a mi mente desata una anestesia psicológica, he llegado tantas veces a una respuesta para esta interrogante que cuando lo vuelvo a pensar recuerdo que ya se el porqué y sigo mi vida. En realidad no se porque estoy contando esto ni a que espero llegar, pero estoy cansado de una razón detrás de todo lo que hago, así que ahora simplemente lo estoy haciendo. De alguna manera siempre he sentido que mi realidad no me pertenece solo a mi, en cuanto a que no debo reservarla para mi, no se si existen muchas personas que valoren y sean cocientes de el hecho de existir, pero yo si, lo valoro mucho y no creo que sea bueno nacer, consumir y morir, sin más. Aunque uno pasa por la vida de muchas personas (y en mi caso son muuuuuchas personas) tengo la necesidad de dejar algo permanente, me importa poco si a alguien le interesa, aunque a mi lado egocéntrico le encantaría que a muchas personas le interesara, lo realmente importante es que cuando muera(lo cual puede pasar en cualquier momento) exista un rastro de mi conciencia.