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Editorial
Para el amante de todo
Pareciera utópico hablar de “Imaginarios de un mundo feliz” justo ahora que la humanidad ha descuidado la capacidad de proteger su propia existencia, de recrearse a sí misma y los contextos en que habita.
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La estructura social se encuentra herida por varias razones: violencia, corrupción, inseguridad, devaluación económica y un extenso etcétera. Frente a ella, un sistema político inconmovible, despreocupado de la realidad. Esta dicotomía ha dado como resultado individuos sordos a las necesidades sociales, ciegos ante la muerte cotidiana, indiferentes ante la pobreza, la desigualdad y la injusticia. Sólo en casos de emergencia, como desastres naturales, despierta su capacidad y su fuerza: da la mano, ayuda, vela por los otros...
Ante este contexto, Coincidir —como muchos proyectos culturales en el país— confía en la capacidad de imaginar e idear nuevas formas que enriquezcan la particular realidad que nos toca vivir. Bajo esta premisa, convocó a creadores de la palabra y de la imagen para que ofrecieran su re exión sobre "un mundo feliz" a través de colaboraciones textuales y grá cas. Las siguientes páginas reúnen dicho trabajo, donde cada trazo y cada palabra expresan los imaginarios de los colaboradores y, a la vez, son una invitación a redescubrir el potencial que habita nuestra mente.
John, “el Salvaje”, personaje de Un mundo feliz de Aldous Huxley, expresaba: “...yo no quiero comodidad [...] quiero poesía, quiero peligro real, quiero libertad, quiero bondad...” De este deseo vehemente están hechas las bras humanas. Debemos escucharlas o despertarlas, según sea el caso, porque "ésta es tu vida y se acaba a cada minuto", como dicta la frase del Club de la pelea, novela de Chuck Palahniuk.
Este número está dedicada a los deseosos de un mundo mejor, está hecha pensando en ti que tienes la capacidad de amar y posees el ímpetu de transformar. Es cierto, no hay fórmulas ni recetas para construir el deseado mundo feliz; sin embargo, te proponemos un decálogo, de cinco principios, que pueden ayudar:
I. Pensamiento-palabra, ejercita tus capacidades cognitivas y esfuérzate para que tus palabras se gesten en la re exión previa.
II. Palabra-hechos, equilabra tus actos con lo dicho, no digas más ni menos de aquello que puedes ralizar.
III. Hechos-los otros, busca que tus acciones modi quen positivamente las circunstancias físicas o emocionales de los seres vivos que te rodean o, por lo menos, no los afectes.
IV. Los otros-tú, nútrete constantemente de palabras, de las artes, del conocimiento y de las ideas de otros, al nal somos la continuidad de nuestros ancestros.
V. Tú-el universo, cuida y renueva los recursos naturales, ora y fauna, ellos permiten la existencia dentro del Universo.
Hoy más que nunca es urgente reactivar la imaginación, creer en las posibilidades del pensamiento, abandonar miedos, arriesgar, abrir fronteras, dialogar, con ar en los otros e inventarse pretextos para coincidir. Mientras la sangre corra por nuestras venas, es el momento perfecto para que la mente geste el imaginario de un mundo feliz.