Rodrigo Iglesias Jiménez 2º de Primaria CRA los Fresnos (Aldea del Rey Niño) Marzo 2014
É
rase una vez un niño que quería
ser aventurero, pero le daban miedo los animales y por eso no podía ser aventurero. Se llamaba Lletman. Era pelirrojo, bajo y delgado. Era un niño simpático y amable.
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Un día quiso buscar a alguien que no le dieran miedo los animales. Ese día se encontró con un aventurero. Se llamaba Pibody. Era alto, fuerte y valiente. Lletman le dijo: -Hola, Pibody. Me gustaría ser un aventurero como tú, pero me dan miedo los animales. ¿Podrías ayudarme a superar el miedo?
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- Bueno, vale, te ayudaré, pero tienes que hacer lo que yo te diga. ¿De acuerdo? - ¡Muchas gracias! Así, Pibody le llevó por todo el mundo: por el desierto, por el mar, por el Polo Norte y por último, fueron a la selva.
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Al
día siguiente los dos se
fueron de
nuevo a la selva. El primer día se lo puso fácil, le dijo: - Persigue a ese mono hasta esa palmera. Si ganas, pasarás de fase. Aunque el mono era muy rápido, Lletman, muy cansado, consiguió ganarle. ¡Hasta cogió un coco! Al siguiente día se enfrentó a una cobra, la asustó y la hizo huir. Después de varias aventuras, había pasado casi todas las fases para lograr ser un buen aventurero. Sólo le faltaba la última prueba.
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Nada más le faltaba una prueba, salir de dentro de un volcán. Lo logró, pero por poco, porque subía muchísima lava. Y a partir de ese día, Lletman se hizo aventurero y Pibody fue con él siempre a todas las aventuras.
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Editorial: LA NUBE LA NUBE
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