i DE PUERTO-RICO
DEL MARTES9 DE ABRIL DE 1833.
f ir r NOTICIAS DE AMERICA.
MEJICO. da» inmediatas de su mando para que esten en lo que deben' de hacer.—Soy de V. afectísimo compañero y amigo Q. B> b. M.—Jua» Alvarez.
el artícuio principiado en elnumero anterior. Eor ía ría de Nuera Orleans hemos recibido papeles de Vieracruz desde ei 13 basta el IS de Enero inclusive, pero co* mo nos fallan los intermedios desde el 6 que es el último quej habiatpos recibido anterionnenre, no vemos en ellos la especie de qiie hace raeocion el jDail// A ivertmr sobre el nuevo pro yecto de espulsar otra vez á les españoles de aquella repúbii- <"8 y asi sobre este parlicu/ar solo reproduciremos lo (¡ue ha llamos en dicho periódico, esto es: que se había dado cuenta en el congreso de S., Luis con un nuevo proyecto para espul gar á lo^ e pañoles del territorio de la república-; que un > carta de Veracruz dice que es muy. probabile la adopción dee^tamfédi. da, y que aquel Estado se adherirá también á ella pron'.aqienle! 1 or olra^ parte encontramos íu 'I6s' papeles (jue /jos: h.'U Tenido una circunstancia b>en desgra,cicada para aqtieUos" pueblos, y es la de que había aparecido el cóleru-vioTbo en, la ( ro— vincia de Cbíapa. Esta noticia es fidegdina poique lá',vemos en una circular del Gobierno de Méjico, en ipie se mandan to mar medidas de precauciou contra "la propagación deja cnfi rBtedud. La tranqnüiáad tampoco parece tan afianzada en la repú blica porque Bravo y Alvarez de acuerdo con algunos otros se inantieneu en el Sur en oposícíoo al gobierno, como mejor po-^" drá verse por los .estrados siguientes-—
En el pronunciamiento que bizo la tropa de Oajaca á ?3 de Diciembre á favor del convenio del triunvirato vemos tambietr una especie nueva y es la de que las fuerzas de Guatémala hat» invadido la provincia de Chiapa, queriéndola rein corporar á Centro-América como estaba anterioimente, porque entre las causas que dan aquellos militares para dicho pronun ciamiento, la cuarta es la siguiente.—,,El no poder m semejantes circunstancias dar auxilio alguno d la guarnición y Autori* dadfs del Estado de las Cluapas, para resistir lasfuerzas Cen» tro-americanas que ya le han invadido con el objeto de incorpororie á aquella república."
SeguQ esto ya estáa en guerra las do* repúblicas herjQanas y vecinas!l!
ChUpancingo Diciembre 19 de 1833—Sr. Coronel D. Ma nuel Garcia.-^Mi compañero y amigo—La Providencia que dispoiie del destino de ios homlires, ha permitido p.ira la felici dad del Sur que haya trunfado la razan y no las armas en lá «dual lucha.—Nuesiios «migues gefes y compañeros los Sreí, geoeralea Bravo y Caxalan, se han dignado contestar verbalmen te conmigo, por repetidas ocasiones, y el primero ha tenido la bondad de manifestarme por documentos inequívocos, los mu chos males que,|gun se preparan á la república envolviendo éñtos á ItM antiguos insurgentes.—Un tiiunviralo ó coronacioA e$ cabalmente lo que amaga á niiestra cara patria, y al efectoéba venido ya el hijo de Iturbide.—Por esta causa heme* celebrado un convenio con dichos Sres. generales: y é| afianza de una tnanera positiva los derechos de los surianos: lengo el placer de reroitínelos firmados también por el Exmo. Sr. geoe/al: D, Jileólas Bravo, asi como de suplicarle se arregle en to do á ella, de ¡a misma manera que*lo hemos hecho nosotros. Unirnos hoy es lo único que conviene jr estar preparados para recibir nuevamente á los verdaderamente enemigos.—Esperó que obrará V, coa arrecio y transcribir» este convenio á Jas parti-*
Toluca 5 de Enero—Los lectores verán en este número tina carta que el general D. Juan Alvarez dirije á D. Manuel (•arcia, de Huelamo, en la que le dice entre otras cosas, que por documentos inequívocos sabe que el hijo del general Iturbide lid ¿legado á ¿a república para ser coronado emperador. En otra que el mismo Alvarez, dirije al coronel Angón, le dice que el Ingrato Santa-Anna ha convenido Cun los Sres. Eusíamante y Pedrnza, en coronar al hijo de D. Agustín Iturbide, y que los antiguos insurgentes del Sur deben unirse todos contra es-*tos proyectos.
No sabemos como denominar estas Viles y miserables ín-^ trigas «le que se Valen lo» Ajamanes, ios Fácios, los Tagles, los Miizquiz y demás monarquistas, para desacreditar á los i-i lustres Santa-Anna y Pedraza, que acaban de dar la libertad á ia patria oprimida. Mientras los malvados arriba referidos sorprenrleii la sencillez y candor de Alvarez, haciéndo'e creer ta les -.«bsurdusj dirijeu á los Estados cartas anunciando que loa referidos generales tjuieren centralizarla república, con otras in* voin iones .sen.'e/a/'fes, con el objeto de dividirnos y desacredifar u. los /(fíe ti ;s lian rediiuido del duro cautiverio en que aoa en--~ coutiabduios.
Ya l). Melchor Miizqniz, ha salido- de Méjico, y con. -ffn^~'i^iTkfíf<r^i}r'áhTpéradf)S'-ha tomado el camino del Sur, coa. el intento de unirse con Bravo y hacer una guerra coiuo la que se liizo en 1831). Muchos se equivocan si creen que los que defendieron los derechos y persona del ilustre Guerrero con, tanto valor «ouio obstinacon, empeñen una lucha para sosten ner jas pretensiones, Tidiculíts de los escoceses. El Sur peleó porque sabia «pie. Guerrero habla sido despojado por la fuerza armada de la presidencia, no para restituirla al legitimo presi dente D. 'Manuel Gómez Pedraza, sino para dejar el mando de la república en manos de una facción liberticida, que hi zo de la nflcion el teatfo de las mas sangrientas ejecuciohes.' El Sur peleó porque conociajirofundamente al general Guerrero^' cuya alma republicana y popular estabaddentificada con los in tereses de la mayoría; porque habia visto al héroe de Chilapa sosteniendo siempre los derechos de la tUult<tüd; porque lo v^6 en Aimolonga peleando contra el despotismo imperial; eil luiacingo contra los españoles capitaneados por Bravo, y po( último, en la presidencia dejarse mas bien sacrificar que ce«lef a las pretensiones de los aristócratas que solo pelean por el do* minio absoluto y posesión de todas las rentas, riquezas y em* pieos.
SI el general D. Juan Alvarez ha podido ser sorprendido con las intrigas y mentiras de D. Nicolás Bravo, 5u tlesengafio deberá ser funesto á este hombre pérfido, que despnes de haber recibido tantos beneficios del general Guerrero, fue el prin cipal instrumeiíto de su asesinato. En efecto, Bravo acallaba de regresar á la patria por la singular generosidad de su anti* guo compañero, y desde ti momento de su desembarcó se u* fii<5 S jos enemigos de su benefactor para trabajar en su ruina. No diú un .srjío paso que no tuviese aquel fin, y desde fU9 conferencias en Jalapa hasta su.s pérfidas maquit.aciones en Chllpancingf>, este periodo de la vida de Bravo, solo ha sido una «erie de ingratitudes y asesinatos. Díganlo los últimamente cometidos en la tierra Caliente. El proyecto actual de los escoceses es muy cciiocido* Be* clamar Jos votos que Bravo Im tenido de algunas legislaturas
para la presideficla; y continuar bajol este pfetestó y el de elecciones, la guerra civil; por lo pronto los cabezas de la fac ción se mantendrán en Méjico obrando ocultamente y envian do dinero y consejos á los que ahora se presenten en 1" Nuevas victimas pide su furor: prefieren ver arder la repúbli ca en las llamas devoradoras de la guerra civil y reducida & pavesas a que domine el pueblo libremente, y siga su mar cha progresiva ala democracia. Pero ellos y sus riquezas y todo su poder, se estrellaran en la masa popular que conti núa su curso revolucionário, hasta conseguir un completo triun* fo sobre las ruinas de los privilegios y de los privilegiados.
JAMAICA.
Tenemos una carta de Kingston en que nos hacen una pintura la mas triste y lastimosa del critico estado en que se halla aquella isla por la errada e injusta política que signe el Gobierno ingles con sus colonias, y en particular se acusa fuer temente la obstinación del Gobernador Lor Mulgrcve en llevar adelarité |las ruinosas medidas del Ministerio contra la opinión universal de la población blanca, cuyos justos clamores y de rechos son desatendidos inhumanamente. Se quiere precipitar la emancipación de esclavos, cuya condición no lograrán me jorar los reformadores, y sí solo asolar el pais y ensangrentar, le á costa de las vidas y fortunas de los blancos. La carta concluye' con estas palabras: ,^C(ida momento esperamos yuí se repitan aquí las trojedias de Santo Domingo."'
Los periódicos se espiican en tono violento contra las me didas del Gobierno y contra la conducta del Lor Mulgrave, y parece que desesperan tanto del remedio, que no les quedá otro arbitrio que el de repeler la fuerza con la fuerza. El lastimoso estado de aquella colonia podra verse de la baja que ha sufrido la propiedad. El Despatch de 2 de Febrero dice.— ,,La baja de precios en las propiedades'desde el año de 1823 en que el gobierno ingles se ha mezclado en el mane jo interior de esta isla se ha ido aumentando de dia en dia hasta que por fin llegó al último grado de abatimiento, y tan confirmada está la desconfianza que todos tienen del gobierno actual, que los negocios no muestran ni esperanza de remedio. „Er ingenio de ,¡remple- Hali" que en el aílo de 1822 pu diera haberse vendido en 50,000 libras esterlinas se vendió ayec en piíbtíaa aímoneda en I0,I50. Uicho ing,ec\{o tiene 247 ne gros, que en aquel año hubieran sido avaluados á 100 libras esterlinlis cada uno: las obras de esta hacienda costaron 25,000 libras, y actualmente produce- ai ano 200 bocoyes de azúcar, „E1 cafetal de Middleton que esta igualmente en buen órden se vendió la semana pasada en 7.000 libras solamente. Su» obras eran igualmente perfectas y costosas, y produjo el ano pasado 40,000 libras de café; tiene 200 y tantos negros bien subordinados. Este es el efecto de loa protocolos y edictos! í-
NUEVA GRANADA.
Hemos recibido esta semana papeles de Bogotá por la via de Jamaica, y de la Gaceta del 13 de Enero damos los estric tos siguientes, AMONEDACION DE ORO EN lA N, G.
Hasta 19 de Julio de 1753 la casa de moneda de Santafé de Bogotá, la única que había entonces en el Nuevo Rei no de Granada, era propiedad de la familia de Prieto, que ha bía comprado al Rey de España el privilegio de sellar mo neda, que ejerci ó por algunos años. Habiendo sido reincorpo rado á la corona dicho privilegio, comenzó la acuñación de loa metales á hacerse por cuenta del Rey, en el dia arriba espre sado.
P.or documentos oficiales, están comprobados los siguien^ tes datos sobre la acuñación de metales preciosos. Desde 12 de Julio de 1753 hasta 31 de Enero de I758j en que se estableció la casa de moneda de Popayan y prin cipó,á acuñar moneda, es decir, en cuatro sfios,seis mesei, nueve días, se amonedaron en la casa de Marcos-|Producto en pesos* Santüfé de Bogotá. , 34,014 ¡ Desde 31 de Enero de 1758 hasta 20 de Mayo de 1763, en que se mandó cerrar la casa ele Popayan y corrie ron cinco años tres meses veinte dias se amonedaron en la de Santafé 19,140 En tres años nueve meses once dias corridos desde el 20 de Mayo'de 1^63 en que dejó de amonedar la casa ^ 4,425,821 5 6
de Popayan y corrieron cinco ¿Sos tres meses veinte dias, se amonedaron en lá de Santafé 31,950
Desd? 28, de Febrero de 1767» en que se restableció la casa de mo neda de Popayan, hasta 12 de Julio de 1770, que sc»n tres años, cuatro me ses seis días, se amonedaron en ja de Santífé. • 10358
En los diez y siete anos corridos desde 12 de Julio de 1733, hasta lá misma fecha de 1770, estuvo la casa de moneda de Popayan en actividad ocho años ocho meses: consta de los mismos documentos oficiales, que en este periodo, amonedó seis ind, y cien monedas anuales que suman. 52,866 / ,, , ■'
Total de amonedación de oro en el Nuevo Reino de Granada, en diez Soma 95,472 J
y siete anos. .148,338
A esta suma debe añadirse la pla ta eslraida del oro que se afinó en 17 bBüs, la que reducida á l» ley de once dineros ascendió a 7.617
valor. Año común ó medio, oro. plata
La casa de moneda de Santefé, pagaba el oro reducido á la ley de 22 quilates, á 127 pesos 32 maravedís el marco y la plata de once dineros á 8 pesos 2 maravedís.
En ocho años cuatro meses, que la casa de moneda d« Santafé de Bogotá trabajó sola, produjo en año común, la utilidad liquida de 42,540 pesos, y solamente 6,654 pesos e« ca da una de los ocíia acfas-, ocfi-a <n.ese«. bien la casa de Popayan.
Cuando la casa de Santefé trabajó sola, en dicho perio do, amonedaba en año común 7,920 mareos de oro, y cuando estaba en laboral mismo tiempo la de Popayan solamente 3 40S marcos.
Se infiere de estos datos que las minas de oro de la Nue va Granada, en vez de disminuir han aumentado sus produc. tos anuales. En el dicho periodo se amonedaban cada año S 7254 marcos de oro reducidos á la ley de 22 quilates, y en la ac tualidad las dos casas de Bogotá y Popayan amonedan aproximadamente en año común 12,000 marcos, que pruducea 21,645,840.
Casa de moneda de bocota.
En los once meses corridos desde 1? de Enero hssta S& de Noviembre de 1832, en que se cortó la cuenta, se ha amo nedado en esta casa lo siguiente. Marcos, j Producto en tesof».
De oro . , 6,207 j ' 845,184
De plata de minas. 2,575 | - 25,750
De moneda macuquina y plata de alhajas. 5.450 | 54,500
Suma laamonedación. , » 8,0251 925^434 i
Bogotá 13 ek Enero-i 1 £1 gobierno del estado del Ecuador hj^ratificado 'el tmii tado de paz celebrado en Pasto el 8 d« Diciembre. Asi 14 avisa el general Obando.
MUSEO NACIONAL.
Nuestro infurtunado y sabio compatriota Caldas, trajo ^ sus viajes al Ecuador una lápida con su inscripción, de las que se hicieron por ios académicos franceses para perpetuar la me moria de la importante expedición científica que vino a Quit(B Á principios del siglo 189 á medir los grados del mervdiarvo, y cuyos resultados comparados con las medidas hechas en Fran cia y en Laponia, han teivido para determinar; la verdadera-fi gura de la tierra. Esta lápida fué depositada por Caldas en «i
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f- y- j- ^ , ©üseTVBttirio '6eett& ciudad, y salvada después en 1814, por el difuxíto José María Losauo del saqueo que sufrió aquel esta» blecjthiento. Los sefiores Luis Ayala y Román Ponce, albaceas teslamentarios de este patriota, se han apresurado S deposharla en el museo ít la primera reclamación que el gobierno hizo, á instancias del actual director del establecimiento. La }ápida»no es ninguna de las dos que se colocaron por Mr. La Condamine en las pirámides levantadas en cada una de las estremidades de la base fundamental de Yariigui cerca de Qaito; y por el tenor de la inscripción parece mas bien haber estado situada en la estremidád sur de la base de verificacioni medida de la llanura de Tarqui, sin embargo de que Mr. La Condamioe solo dice haber puesto dos ruedas de molino en las os estremidades de esta segunda base.
CRedactor de Nueva York J
CANDIA.
0 Concluye el articulo principiado en el niimero anterior.
' Son graves y altivos y miran con desden á sus paisanos Tos ctngleses que abandonan sus derechos por gozar de paz jr protección; sin embargo son mas corteses y afables que sus paisanos habitantes de los llanos; pero mas artificiosos y trai dores. Son mas robustos y fuertes, y acostumbrados desde su infancia al manejo de ¡as armas, tietren un aire marcial que los distingue de los cingleses y sus casas están mejor cons truidas, ti vestuario de la clase distinguida se reduce a envol verse en \a cintura distintas piezas de géneros de algodón, y cubrirse parte de la espalda, después colocan otra pieza igual •n rededor del cuerpo de la cintura abajo, ettiresacando ,8us puntas por los pViegoes del género y por éntre las piernas, de jando colgando dichas puntas ó bien recogiéndolas en la ca dera, dejando desnudos los brazos, pecho y espaldas; en la cabeza traen una especie de turbante muy ancho y flojo en Ta parte superior y estrecho en la inferior y muy tieso con allavdr.n que hacen de arroz: traen pendiente de uo tahalí ó de ún cíntutoit una daga ó puñal; delante en la cintura una bolMi con hojas de vete!, núes moscada y tabaco, ademas de un ttvs.d'cs tísís. -y vrae sarsti capia de maihV ó tárey, que contiene ¡os mismo artículos que la bolsa: de dia usan constantemente un quitasol; todos traen mtichas sortijas en Jos dedos y nunca en Jas orejas por estar prohibido. La úni ca distinción entre las clases de estos hombres y los cingleses éstá marcada en los turbantes y cantidad de género que tie nen envuelto en la cintura. Los candianos visten con mas ele gancia que los cingleses, y son mucho mejor formados. iSI bello séxo admite muy poco ios europeos, las que se dice va rían en sus trsges muy poco de ¡as cinglesas. Los candianos son delicados en sus clases y observan con la mayor escrupulosidad su conservación. La primera clase comprende los nobles que jamas degradaron su sangre don enlaces de personas de rango inferior. Eita clase se titula Hondrews. El segundo rango se compone de artesanos; como plateros, pintores y carpinteros: su vestuario es igual al de loa hondrews; pero no se ¡es permite comer con ellos ni son ad mitidos en su sociedad. Los barberos, tejedores &c. forman OTta tercera clase; la cuarta abrázalos labradores de todas cla ses; bien sea que trabajen por su cuenta ó en servicio de otro. Estas cuatro clases solo se mezclan entre sí, el hijo sigue la profesión de su padre, de'generación en generación. Ademas de estas clases hay, como igualmente en otras partes de la india, otra clase de mas baja esfera, que se forma de hom bres sentenciados, á este envilecimiento por sus crímenes y X sus sucesores. Ninguna persona de lar demás cíaftes tienen comercio ni comunicación con ellos, no les es permitido de dicarse á ofic^ alguno, de modo que piden limosna para sub sistir: tbdo lo que tocan queda infamado, cgios infelices su fren la,pena mas Inaudita.La monarquía es electiva, de tal modo, que el pueblo tieiré facoltades de nombrar hasta un estrangero; sin embargo dinastía se conserva de tiempo intnémorial, la que no está muy lejos de estinguirse. El Rey de Candía no cede a nin¿UQO de loa Potentados del Este en el gran número de todos htí» títttloj qoé 80O infinitos. So#*fi\uy ob^^^ del cere monial y respeto; ninguna persona será osada á presentarse ante el Soberano, sin haberse postrado ante^ tres ve,ces á los pies del trono y en cada uno de estos actos repetir lo» títulos é dictados dci Soberano. Por alio qué sea «i tango de la
sona no le es permitido estornudar ni escupir hallándose eo • la presencia del Rey, debiendo observar un profundo y perpe tuo silencio. L' acompañan constantemente un cuerpo de mú sicos, cuyos instrumentos son el tom-toni, tambores de dis tintos tamaños, iriánguiós y otros varios, á la cabeza del acom pañamiento marchan algunos hombres armados con largos lá tigos con e! objeto de aclarar el camino y anunciar la presen cia de S. M. El Rey provee los empleos y ascensos. Las tro pas regulares 6 ejército sobre las armas están siempre en el punto en que se halla el soberano, hacen el servicio en lo in terior; quedando la defensa de las fronteras encargada a loU cuerpos de milicias de sus inmediaciones, las que hacen un ser vicio activo guardando - y custodiando las entradas en el pais. Los oficiales de mas alto grado titulados Adigars 6 primer mi nistro, son dos: estos tienen todo el poder de la corte. Ordi nariamente se eligen para estos empleos dos personas de par tido opuesto y contraria opinión para que no uniéndose jamas, puedan atentar contra el trono ó poder soberano. Los Adigars son los jueces supremos del f^cino ; ante ellos se presentan las causas y se pronuiuia en última apelación. Sin embargo, pue de elevarse la sentencia al Rey, lo que rara vez acontece. Ls distinción que clasifica el Adigars, es cierto número de ofi ciales que componen su séquito, y lo acompañan llevando én las manos un (lalo de dos puntas, y ademas el sello que indica su comisión 6 empleo, á cuya vista nadie se resiste á la obe diencia. Las embajadas que se dirigen á los estrangeros en Columbo, están á su cargo desempeñarlas, como asi mismo do recibir sus embajadores. Sigue á esta ciase superior la de Dis* sauvcií. que son los gobernadores de provincias 6 distritos, y los [írincipsies ó gefes militares estos acompañan el Rey, co lectan sus rentas y conservan el órden y disciplina. Aun cuando estos oficiales tienen un j)oder supremo, no pueden aplicar la pena capital, cuya facultad es reservada al Monarca. Los dissanvos ínterin ejercen sus empleos, gozan cada uno da cierta porción de tierra que el Rey les concede, la que les produce altamente por medio dé las estorsiones que practican. En todos puntos están situados oficiales subalternos que go biernan bajo las órdenes y dirección de estos superiores que jamas se apartan de la persona del Soberano. Estos oficiales subalternos tienen otros inferiores que se ocupati en tcdos los fanios gubernat/vos de policía.
Yjas pxmcrj.ales rentas dc\ Rey proceden de regalos ó con tribuciones de los pueblos, á que- los obligan sus oficiales por dos ó tres veces al año; estas contribuciones consisten en di nero, piedras preciosas, marfil, ropa, trigo, frutas, miel y otros artículos de sus lííanufacturas como lanzas, flechas, picas, es cudos Seo. De estas contribuciones ninguna persona ni clase está exenta, de modo que desde el primero de los Mahondreros (nobles) hasta el último d» los principales de! pu:blo no pueden presentarse en palacio con las manos vacías.» des pués de haber entregado en la puerta su ofrenda, se admiten á presencia de S. M. quien los recibe en concepto al valur de su regalo.» ademas de estas contribuciones hay otras, y son que toda persona que posee cierto número ds objetos de va-lor, debe ceder algunos á S. M., y en el mismo caso ios ar tesanos se emplean con frecuencia en su servicio fabricando gratuitamente obras de lujo, armas Scc. Todo candiano está obligado á tomar las armas cuando lo mande el .Soberano. Sus tropas regulares ascienden á 20 ÜOO hombres. Las guardias del Rey se componen de tropas estfangeras como Malabares, Maleses y otras, en ellas descansa la confianza del Soberano.* eri las inmediaciones d.e su residencia ejciste un cuerpo de SüOO hombres de tropas regulares mandadas por cierto número de nobles, prontas á primera orden; el resto de la milicia está esparcida en el pais. Su psga y subsistencia se compone de una corta porción de arroz y sal, una pieza de genero que re ciben anualnrente para vestirse, y una porción de tierra qu« cultivar, estando exentos de contribuciones ni ningún otro ser vicio. Las leyes penales de la tropa solo les impone por 6U3 faltas graves las obras públicas, y p^or las leves, descuento do parte de sus goces. Su principal objeto e» vigilar sobre im pedir toda coinunicocion con los estrangeros, no puede tran sitar alguna sin pasaporte (que se conceden en con cepto á la clase del individuo) los que examinan con la ma yor próiigidad ,y cautela. Los naturales viajan ó transitan ge neralmente á pié, pues montar á caballo es un privilegio real del que muy rara vez hace uso el Rey. íLos dabalios están prohibidos en lo interior, solo existen los de la Real Persona. No tienen leyes fijas establecidas á pe sar de que existe un código antiguo que conserva el Rey, él iolo interpreta eo Jos casos que se presentan. Su autoridad ec
172 superior a toda decisión; sus proreso# ion sumarios; y !a eje cución sigue inmediatamente U sentencia á no mediar Is Hcal Cücion í>iguautoridad. Sus castigos capitales son trueles y horribles: des. dazados por ciefí'ntes, mathacados ó molidos en on ancho pe
mortero y etnpalados : el encarcelamiento es tony estraordinario entre los candíanos, lo mir^n con horror. Piivados volun tariamente estos hombres de toda comunicación con los estran* geros, celosos de U libertad tjue gozan en el seno de sus inac cesibles montanas.
Candía es la capital de estos dominios, y la residencia real esta situada en el distrito de Tatanoiir en el centro de loa montes mas elevados y escarpados cubiertos de zarzas y espi nas: sus estrechos y dificultosos pasos están obstruidos con cercas muy espesas de wbrojus, y con las mismas están rodeadas todas las montañas de las cercanías de Candía figurando lineas de circunvalación r el tínico paso que existe, es por unas puer tas formadas con lienzos de esta misma clase de tela, las que se suspenden y bdjan por medio de cuerdas, de modo que cuan do los Candíanos temen ser atacados, cortan estas cuerdas que dando cercados por estos muros impenetrables que solo pue de destruir el fuego, resultando a este medio el grande incon veniente de no arder con facilidad por su, estado de verde, y ademas de la defensa que opongan sus defensores: ademas el rio Malivagonga que corre al pié de estos montes, es su mamente fragoso y rápido, y está guardado con mucha aten ción y fuerza, permitiéndose el paso después del examen mas rígido y escrupuloso, Adeirias de lo espuesto sobre la defensa de Candía, tiene en cada puerta un muro de parapeto ó bate ría en la que existen montados algunos cañones que opon drían poca ó ninguna resistencia á tropas europeas, de modo que la gran defensa de Candía, es toda obra de ía naturaleza. iLdS murallas de la ciudad son insignificantes por sus circuns tancias. Los conocimientos adquiridos de esta ciudad son muy escasos en virtud á rjiic se obtuvo de un apéndice á la relación de Ceilan producido por el capitán Percibal uno de los que acompañaron al general Macdovval diputado al -Rey de Can día, por el g' bernador A'brí/i el año de 1800, cuv» embajada fué recibida de noche á la luz de hachas y se reti'ó al romper^ el día. Todo loque pudo observarse déla ciudad, fué u» na muy larga y mal fcrmada calle en el declive de una mon taña- como de dos millas de lungitud, con pequeñas calles á los l&dus : laS casas bajaa m\setaVi\ea, y \á bs.*ro, y su elevación á lo mas de cinco pies. La causa de fabri car las casas en este orden, es con el objeto de que los elefan tes y biífalos puedan luchar en las cal/es sin perjudicar los edi ficios, Algunas de las casas en el estremo de la calle pertene cientes á los principales habitantes, estaban encaladas y cu biertas con teja». Cuando S. M. pasa por la calle los vecinos Cuidan de presentarse por considerarse como una falta de res peto. En el estremo de esta calle existe el paLcio construido de una mezcla ó argamasa muy blanca.* este edificio contiene gran número de airusentos, cuyas paredes están cubiertas de pinturas grotescas é inscripciones, en una de estas piezas se ve una figura gigantesca de bronce de buddu está sentada con dos pequeñas á sus pies. El palacio está rodeado de una muralla elevada, formada de cantos cuadrados y enlazados unos con otros. En la parte interior de estas se halla un arco en el que está la puerta por donde se entra á la sala de audiencia, la qua está construida con unas naves y arcos parecidos á los de nues tros templos; al fondo de esta pieza está el trono, al que sa sube por varias gradas cubiertas con alfonbras. Sentado el Rey en su trono solo presenta medio cuerpo quedando oculto desde la cintura hasta los pies. Los cortesanos se sitijan bajo los ar cos de la portadas sentados en el suelo cruzadas las piernas ; otros postrados, y todos observando un profundo silencio. El Rey está vestido con una tútiica de muselina bordada de oro sumamente fina, en el orden que los usa nuestro bello sexo, el brazo desnudo desde el codo á la muñeca. Tenia cubierta la cabeza con un turbante d* muselina y oro, y encima una corona de oro, it qué lo distingue de todos los demás príncipes asiáticos; de una rica banda 6 ta halí, pendía una daga ó sable corbo el puño ricamente engas-tado en piedras preciosas y la vaina de oro trabajado en hligrana.* todo-el tiempo de la audiencia que fué de tres horas, continuamente se quemaron ríeos inciensos y se regó agua de rosas, todo servido en ricas vasijas de oro afiligranado y plata. Negó absolutamente se abriese un camino de comunicación de Trincomala á Columbo ejpreaando toda 8U oposición al trato
foí ingleses; pueblo qué sifaíi «¿r superior »1 de ios KtAltidm Bes, que odiaba. En 31 de Enero de 1803, dió principio el general Ma^ dcwall con fuerzas considerables a su manha en el tepriton»^ de Cardia, á cuya capital litgó después de vencer muchas di«í ficultadcs en 20 de Febrero siguicfite.
El Hey y el priir.er Adigar, huyeron precip'rtadsmentc des* pues de haber incendiado el paUcio y templos.
Las tropas britá'iicBS apagaron fácilmente' el incendio y to* marón posesión de la ciudad, y á pesar de haberse present»do con fjerzas muy coníiderables los candíanos fueron disper sados dejando en quietüd a los ingleses. Antes de salir el ge neral briiá lico de Candía adoptó varias medidas para conser var en seguridad sus nuevas corrquistas: mas cuando se creían gozar ,de Ja mayor tranquilidad, fueron atacados por los natu rales con fuerzas muy imponentes presisamente en momento» en que se hallaba reducida la guarnición a muy cono número, á causa de las muchas enfermedades que sufrían y habían sufri do.- visto por el ofijial comandante no le era posible resistir a fuerzas tan supericres, trató de capitular, cuya proposicioa fué admitida permitiendo salir la guarnición con armas y bagage y comprometié'idose á asistir los que quedasen enfstcnos; pero luego que hubieron entregado el fuerte y salido de 1» ciudad fueron atacados alevosamente y todos asesinarlos. Apo co tiempo penetrado el Rey de Candía de la poca fuerza qu» lenitto los ingleses en sus fuertes, los atacó furiosamente: pe ro rechi'zados con mucha pérdida se retiraron dejándolos eii tranqui'idad. Candía está situada en el centro del país i dis tancia de ochenta millas de Columbo y sobre ciento seseot» de Trincemala N. latitud 7? 18' £. long. 80? 46' (JDíarw de la Habana.y
PUERTO RICO 9 DE ABRIL DE 183$anuncios.
D. Vafentino Yoganune Choscano tiene el honor dr aminci-r á este ilustrado público que en los bajos de la casa d« la viuda de D. Ba tasar faoiagua se hallan varios ornamer tos de Alabastro labrados err Florencia propios para sdonm d« sala; los que gusten acudir a dicho señor serán atendidus coa V'a.
De' 20 bI 25 del presénte roes saldrá de este Puerto psri los de Cádiz y Brrcelona, la famosa Polacra espaiño^a Monserrate su capitán D. Cayetano liigó, para donde admite algún» csrga á flete y pasejeros; la despacha su consignatario D. Te* dro Guarvh.
El día cinco se fugó un negro de la propiedad de D. Justt Macias, de las señales siguientes.* cuerpo mediano, cidor retin to, cara redonda, dientes blancos y bbios gruesos, lasiimadt» de la ingle izquierda con su hraguero, en la oreja izquierda una señal como de haber tenido arete, de edad de veinte f cinco años; el que supiere ó diere ra.-on de su paradero, gratificado competentemente.
Q lien quisiere comn'ar las casas situadas en la esquiné calle de la Luna y S. Justo, pertenecientes á los heredero» de D. Blas Smj irjo, puede entenderse con D, Sititos Puea» te encargado al intento.—1
Con estrangeros; pero que deseaba vivir en buena armonía con
Varios individuos del pueblo de Ja Agíladi lla pretenden establecer una escuela particular para la enseñanza de diez á doce niños, paralo cual desean encontrar un sugeto de las luces y cualidades que se necesitan para el ^desempeña de ella; admiten proposiciones de los que quie» ran hacerse cargo, debiendo manifestar que cía* se de instrucciones puede facilitarles, que sum^ pide mensual, y que garantias puede dar sobrt» su buena conducta y enseñánza que proponga, debiendo dirigirse á D. Guillermo Bercedooi^ dicho pueblo. ".i