Y luego dirán....

Luego dirán que me pongo las botas. Y no es que yo me las ponga, es que me las hacen poner

El Speaker

Acaba de regresar de su viaje á los Estados Unidos el Honorable Presidente de la Cámara de Delegados, después de haber librado en Washington una brillante campaña en defensa los intereses del país.

Y aunque no tengamos senado electivo ni jefes nativos en los Departamentos insulares mi siquiera ciudadanía, sabrán en el senado que no somos aquí tan cándidos como nos suponen.

Pero dar no nos darán nada. Los americaons no dan.. ni los buenos días.

Enviames al Speaker, muestro saludo de bienvenida.

Liga Popular

Va ganando terreno en la ciudad de Ponce esta agrupación patriótica de la cual forman parte muchos y muy- valiosos elementos de la progresista ciudad del Sur.

En el último meeting de la Liga Popular pronunció nuestro muy querido amigo Tomás Carrión Maduro, uno de sus mas notables discursos.

L mohoso y musgoso Brisson, tan triste, tan lúgubre, parecido a un sauce, deja, al marcharse de este mundo, un recuerdo festivo. Los nmáufragos del Titanic murieron con música. El entierro de Brisson produjo un alborozo en las escuelas. Cerráronse las comunales por defunción de él. y yo le oí decir a un chico, de regreso de la suya, donde dijeron que no había clase: i¡Lástima que todos los días no reviente un ministro de esos!....

Con música, con vacaciones, o de otro modo, conviene amenizar este momento histórico porque no puede ser más catastrófico y fatídico.

Y diríase que los buenos vecinos del mundo hacen cúanto pueden por recargar las tintas del cuadro. Ahora todo el mundo se siente novelista a lo Poe. ¡Qué movelas terroríficas nos están mandando de Nueva York con motivo del siniestro del 7itanic! ¡Qué novelas, también terroríficas, se están forjando en París con igual motivo e inspiradas en las novelas neoyorquinas! Media noche; un buque que se hunde en un mar elacial y frente a un témpano monstruoso: miles de pasajeros que gritan, lloran, aullan y combaten desesperadamente por salvarse; y, sin embargo, iqué precisión en los detalles! Parece un naufragio simulado para un cinematógrafo. ¿Cuál de los supervivientes no se da cuenta detallada de cómo pasó la catástrofe? ¡Y todos héroes, con admirables rasgos de sangre fría más fría aún que el agua del iceberg.--lodos haciendo más que su deber! ¡Cuántos héroes! ¡Ni en las guerras modernas, donde todo el mundo resulta heróico!

Boberías. Añagazas. Engañifas. Conversa-

Pensamiento

EnGRANDECER la escuela proclamando en ella los hermosos principios de la moral, preparando el corazón del niño para las grandes conquistas de la moderna renovación; conducirlo al sagrado.templo donde se oficia con la sublime hostia del saber, sucediendo a la revolución milagrosa la revolución científica; ción.... ¿Quién sabe la verdad de lo que pasó allí? ¿Quién puede decir que serenamente /o 7/67....

¿Y quién sabe si el aviad.r Verrept cayó de las alturas por torpeza, ó porque, enfermo del mal de amores, quiso suicidarse? Periódicos amigos de él, puestos á poetisar la caída, aseguran que sí se suicidó. ¿Y para suicidarse, por no poder ya con las tórturas del corazón, necesitaba todo ese aparato? Público, aeroplano, nubes y la querida abajo, wiéndolo maniobrar en lo alto. ¡Apenas! ¡Qué suicidio tan cursi! * arraigar en todos los corazones el noble sentimiento de la paz, la verdadera paz para que la virtud creadora del trabajo y la riqueza de la indussria penetre al interior de todos los hogares: éste es en síntesis el deber de todos los gobiernos y la aspiración de las multitudes que ansien el pronto crecimientode la moderna democracia.

Lo que caracteriza á los criminales contemporáneos ha dicho un publicista, es la vanidad y el prurito de hacer hablar de ellos. Tienen un punto de honor especial y un sentimiento de la gloria que los sostiene y les excita. Piensan en pavonearse ante el público y en hacer hablar de ellos en 'os pe.iódicos.

¿Los amigos de Verrept creen que le hacen favor otorgándole la misma mentalidad que a los bandidos? Todo lo que han logrado es que la amante, obsesionada por dichos relatos, creyendo a pié juntillas que Verrept se dejó caer por el amor de ella, se colgase del techo de su cama y estuviese á punto de morir.

La vida moderna es de suyo harto triste ¡Dejadla pasar tal cual es!.... Y bienaventurados los hombres, como Brisson, que al marcharse, dejan un regocijado recuerdo, siquiera sea en el corazón de los chiquillos: de esos chiquillos agradecidos que van diciendo: ¡Buen Brisson!.... ¡Lástima que no se mueran también los demás ministros!

LuIs BONAFOUX.