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EL SUEÑO DEL FOETA ACUARELA PUERTORRIQUEÑA)

Para mi querido primo. Pedro K. de Diezo, R=dactor de 'Vida Alegre'

Era el albi....

El poeta soñaba....: soñaba con una patria libre.... y á su redor trinaban los páiaros, murmuraban las fuentes, agitabañ sus alas de oro las mariposas, mientras en el confín polícromo del horizonte, divisábanse los mágicos tintes de la aurora quo anunciaban la salida del Sol.

Un grupo de ninfas seductoras, como esca. padas del Olimpo, dejaba oir sus ritmos melodiosos buscando herir las fibras más sensibles del corazón del enamorado de las musas; mas todo su empeño se estrellata ant= la apatía de aquel soñador. sempiterno, que. indiferente al mundo seguía soñando..,. soñando con una patria libre!...:

Pero el melancólico mancebo continuaba im pertérrito en su embeleso, ccmro si para él no existiese mas mundo que aquel que vislun Eraba en sú acalorada fantaií.....

¡En vaño las aves en bandadas revolct-aban á su lado! ¡En vano el ruiseñor, cantor egregio de la selva, le brindaba sus más arpedcs trinos! ¡En vanoel céfiro acariciaba sus rubios cabellos! ¡Nada irgraba despertar al poeta de su letargo mágico, porque él continuaba soñando.... soñando.... con una patria libre!..

Hi

Atardecía. ... El crepúsculo -vespertino mostrábase gallardo, sorprendente, magnífico, soberbio. ¡Parecía que Ja Naturaleza toda había vestido sus mejores galas! ¡Tanta era la hermosura de la puesta aquella del sol!

Asamblea d vecinos

En la semana pasada se celebró en Puerta de Tierra una importante reunión-de vecinos influyentes y propietarios del barrio, para pedir al gobierno, ó al municipio, corporación cualquiera, según á cada cual corresponda, las mejoras que hace tiempo se imp2nen en aquel poblado, que dicho sea de paso. alcanza á una cifra de más de 10000 habitantes.

0á otra -

Era de noche....

Las aves descansaban en la enramada; lahumanidad dormía: ¡Todoera sombra! ¡Todo era quietud en el orbe! No se sentía nibatir de alas; ni cantos de pájaros; ni arrullos de palomas, pues la Natur: leza entera ostentaba el pálido color de la muerte.... pero entretanto el mundo se entregaba al reposo.... el trovador errante continuaba soñando.... soñande... con un patria libre:..

DIEGOI RODRIGUEZ NATER.

de San Agustin hasta la Colectiva y otras obras de notable necesidad pública y por las cuales viene clamando Puerta de Tierra hace mucho tiempo.

Honrosa distinción

Se acordó nombrar dos comisiones: una para hacer gestiones cerca de las esferas ofi. cialesó ante -cualquier otro- ciento, sobre la consecución de las mejoras que se solicitan y otra Comisión para pedirsu concursoála prensa, en h]u¡ta demanda de aquel vecmdano

Em:e las mejoras que se p¡den esfán: la terminación del adoquinado en la callé de - San Agustin y transversales; una estación de Ferro-carril; uoa cartería: situar la sala de Soc)r'ros y Parque de bombas en un pnnto más céntnco delpablado apermrl de la calle

El Speaker de la Cámara señor de Diego, que va á Washington en la comisión nombrz?da para trabajar en pró de los intereses «Conómicos del país, recibió pur condurcto dj Comisionado Residente, en Washington, una invitación del «Centro Ibero Americano» de aquella gran capital, para que á su llegada allí les dé una conferencia en el expresado círculo social, donde concurren las figuias más prominentes de la literetura, las ciencias y la política en los tstados Umdos

El señor de Diego puso un cable antes de embarcar aceptando la invitación. El Centro Ibero Americano se propone hacerle un gran recibimiento.

Ledo. José J. Monclova Cagigal

Inauguramos Bey esta sección con el retrato de este modesto y meritísimo hombre de ciencias.

Nació enSan Juan en 18:5;: aquí recibió su educación y se graduó de Farmacéutico en 1870. En el mismo año se estableció en Rio Piedras, en donde ha residido hasta li fecha.

Entre los muches y justos honores que se hao tributado á la m :ntalidad de este comp:triota, figuran los siguientes:

El Rey de España Alfonso XII le honró con el título de Farmacéutico Honorario de la Real Casz y conel uso del Escudo de las Rea. les Armas; el Colegio. de Farmacéuticos de Madrid le nombró miembro de dicha Corporación: la Academ_ie Notariale, Agricole et Manufacturiere de Paris, le eligió como uno de sus miembros; en 1883. fué nombrado Re presentante de Puert» Rico en la Exposición

Universal d: París; t mbién fu¿í hHonrado con el nombramiemtode miembro de la Academie Parisiense des Inventeurs, Irdustrie lles et Exposants; é igualmente L' Academie de Sciences industrielles, arts et manufacturiere de Paris, le nominó como á uno de sus miembros.

El Ateneo Puertorriqueño eligió al Sr Mon clova Sociu de Mérito y el Gobierno de Puer. to Rico le desigr ó por dos veces vecal del Board de Farmacia, del cual ha sido Presidente y tn la actualid:d Secretario.

Ha sido autor de unos Elementos de Aritmética, que fueron aprc bados de texto en las escuelas de esta Isla curante el Gcbierno de España y de cuya obra se hicieron seis edicio. nes de diez mil ejemplares cada una, Es también autor de-una importante obra titulada: <Ornitologia Puertorrique£a?, eccrita en español, francés é inglés: y cuya edición constará de cinco mil quinientos ejemplares. Para editar esta obra, de positivo valor científicoé histórico para esta Isla, la Cámara votó una ley asignandoun crédito de cinco mil dólares, ley que no aprebó el Consejo Ejecu" tivo, pero que debería ser tratada nuevamente e1la sesión extracrdinaria de julio.

Además ha recibido el Sr. Monclova cuarenta y s.ete medailas de oro, plata y bronce, por exhibiciones de sus productos en Francia, Estados Unidos, Bélgica, Alemania, España, Cuba y Puerto Rico.

Ha servido en Rio Piedras como Concejal del Ayuntamiento, como miembro de la Junta de Instrucción, como Juez Municipal y como Juez de Paz.

Ultimamente el Gobernador Carrel, haciendo honor á este buen compatriota, y como un homenaje á sus méritos y á su capacidad, le acaba de no nbrar Miembro de la Junta Insular de Sanidad.

VIDA ALEGRE se enorgullece al presentar por vez primerael retrato de este caballeroso ciudadano, á quien se unen, aparte.de sus méritos científicos, prendas inestimables de un patriotismoá toda prueba y una honradez acrisolada,

Yvelando La Presa

Estos y otros pajarracos que llegarán nuestra decantada prospeiidad.

¿Que si estamos prósperos?

más tarde, vienen'atraidos por

- 7_8'nlv-¡ta Saspoetisa Liana, pude con: templar la otra tarde toda la hermossura de la ciudad del Ca'pitán Correa Hay alge de Épico en ese paisaje, tal vez porque á lo vasto de esa vcgá, se une ese mar turbulento. ese

BESDE los bálcones de lá casa. la hiarnai mar sañudo, que.ruge ante la ciudad,ya. duerma ésta bajo las estrellas, ya vele bajo el sol Tal vez también- porque no se puede mirar un campo sin pensar en su historia. y ya sabéis qué hijos ha tenido Arecibo.

Esa llanura hoy tán rica podría ser magnífico campo de batalla- Un ejército invasor que desembarcara por esa costa. podría ser rechazado sobre las siempre émbravecidas olas, que le impedirían volver á las navesLos patriotas se ap0ya'ría'n en la montaña. Conozco yo á un arecibeño valereso y astuto como Ulises, que podría ser muy bien el hé roe de esa jornada, resplandeciente luego de glorja en las páginas de la historia patria.

Lo más bello de Arccibo es el Paseo de la Damas, en la desembocadura del río La hermosa vega sería todo ún bello idilio si no fuera tan extensa y no tuviera tan cerca á tan coléricoy resonánte mar. Pacealli tranquilo el gi11i>, eatre-ciñadas, cum> eb las é¿lo- gas; á lo lejos levantan varias centralés, eo. tre las cañas, sus altas chiméneas; pero eso está todo envuelto por el mar en áspera gazade vapores salinos, y obligado á repetir con

-manas suspiste arrancar á- la voracidad dei océano, yo tesaluio con esa envidia que no odia; que enaltece álque lasiente!

Este Víctor Rojas, fué un hombre bello, her mosa fución de las tres gramdes razas. 'Su gloriáreta al tiempo en el bronce de esa escultura cuya enérgica expresión conmueve y enterneCe.como en utros días su-brazo poderoso drsat¡aba las cóleras oceánicas, á impulsos de ún corazón rebozante de car¡dad y abnegación. "

La sociedad de Arecibo suaviza y hace olvidar los rigores de ese cuadro de la naturaleza arecibeña. Las damas son muy bellas y elegantes: su trato .cuánto puede haber de más bondadoso y culto.>Los caballeros se distinguen por Cierta respetuosa reserva bue-nos patriotas, smoefos y -viriles. Ornato de esa sociedad Es la dúlce poetisa conocida por el nom deplumede Liana:- y reina, con la doble corona de la v¡r;ud y el. talento, la Hija del Caribe; Doña-Trinidad Padilla de Sanz. Es por ella que vive robusto y Iczano el magnífico laurel-de El Caribe. Cuidaella de ese laure! con tiefna solicitud que admira y toca el corazón. .Es ella pianista de gran personalidad Aartistica; puetisa de vuelos sorprendentes; prosista discreta y elegante: amiga sincera; -madre ideal; esposa superior que Heva-hoy su$ toeas de viuda con nobleza cas-

¿Cuá.les no serán sus méritos para sus ecos el estruzalo de las violentas olas * deccollar tanto entre las mujeres de Puerto Poseidón . domina nramcamente sobrez teda esta co.rarca, siempre enh¡esto el poderoso* tr¡dente 4

Rico, entodas partes gloria de su patria y de su sexo?

El P.¿seo de las Damas está entre esas cos hermosuras: la vasta vega fertilísima, y el ingente mar irritado:. Aquí la nota épicavwibra* más sonora que en ninguna otra parte gel gran panorama. La da el magnífico busto

* queahonra tantoá él como al medio ambiente en que se_ ha educado y ha podido elevarse á tales ideas y principios.

& h&yhtemdo ocasión de comocer mucho á los arecibeños en los pocos dias que he pasado en su ciudad. Pero me ha bastado ¿tratar, para pensar de ellos muy alto, á algu os, eomo"el correctisimo y muy agradable señor Santoni, francoy leal, y el joven modes,t0 y talentoso señor Carlos Aviles, elocuente de Víctor R »jas, obra de dos cu.celes el del Q'3dºf con un conceptc deParte y de la vida artista que lo hizo brotar del bloquede bronce, y el del ambiente marino que cont¡nua. m:ate lo acantú: y lo perfila con exquisito amoire: ¡Noble Criollo que tantas vidas hu-

Precioso Regalito Te Boda

En la prensa americana encuéntra:e este relato estupendo:

En el momento de irse á casar la hija de un acaudalado banquero. lindísima muchacha que había sacrificado los impulsos amoroscs ante una proposición ventajosísima, recibió una tarjeta de su antiguo ncvio acompañando á una caja perfectamente atada y precintada.

La novia supuso que su amador le dedicaba como último recuerdo un magnífico regalo de boda, y lacaja fué abierta 4 presencia de los invitados.

¡Horror! La caja contenía la cabeza del desdeñado amante.

La escenita puede el lector imaginársela- Hubo treinta y dos desmayos, convulsiones de hora y media y un consumo de éter, agua de azahar y tila que agotó las existencia de la farmacia más inmediata.

Como es nat:ral, la boda hubo de suspenderse.

El novio reclamó el auxilio de un famoso detective y éste hizo inmediatamer te la si_ guiente deducción.

La casa de España

El 'proyecto marcha d sarrollándose con gran entusiasmo y llegará á ser un hecho, porque asi lo acreditan los hombres honora- bles que han tomado á su cargo la alia misión de darle forma y el interés despertado en el país, entre todos loselementos srciales, desde que el señor Caubet esbozó el simpático pea- samiento.

El sábado hubo una animada reunión en el Casino Español, en la que se tomaron im- portantes acuerdos. entre ellos y á propuesta el señor Zalduondo, de nombrar comisiones que visiten todos los pueblos de la isla en propaganca de tan noble proyecto.

Varios señores iueños de automóviles, allí presentes, entre los que se;contaban Colorado, Targa, Conde, Fabián, Zalduondo. Chacar, Cadiernoy algunos más que no recordamos, ofrecieron generosamente sus máquinas para el trabajo de las comisiones.

D: mantenerse latente esa animación y de activar las comisiones su importante gestión, la Casa de España será un hecho en Puerto

El suicida no pudo meter por si mismo la cateza dentro de la caja y dar la orden de que se la llevasen ásu antigua prometida, luego hay un cómplice Busquémosle.

Se presentó en el domicilio del suicida, llamó á la puerta y ¡oh! el interfecto, con su cabeza y todo, fué el que le abrió.

El desdeñado amante tuvo que cantar de plano.

Al saber que su amada se casaba perdió la cabeza, y para vengarse de sus desdenes ideó la macabra broma, que puso en práctica con un amigo, famoso constructor de figuras de cera y dueño de un célebre Museo de Nueva York.

La novia, que en los primeros momentos no cesaba de exclamar: <¡Pobrecillo! ¡De haber sabido lo que me amaba, jamás le hu- biera dejado! ¡Quién pudiera devolverle la vida'» al enterarse de la mixtificación se ha apresurado á reclamar una indemnización por el retraso de dos días que sufrió la boda y los desperfectos del ve-tido nupcial, desga- rrado durante el desmayo.

Rico, para honra de los que la iniciaron y más aún de los que sepan convertirla en rea lidad.

Aquellos ojos . ...

Unos eran tan verdes como el broche Donde duerme la fior en la pradera: Otros, el cielo azul de Primavera, Cuando está de esplendores en derroche.

Otros eran tan pardos como el coche Donde emprende la tarde su carrera, Negros eran los otros, visión fiera De los obscuros antrcs de la noche.

Todos eran tan íúlgidos, tan bellos, Que al irlos á escoger, por sús colores, Confundido quedé por sus destelios:

A unos tuve por fin que dar honores: A esos, que verdes son como las selva, Les quedaron cautivos mis amores.

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