Al escritor puertorriqueño F. Degetau y González, autor de Juventud ... (1895)

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AL ESCRI10R PUER10RRIOU EÑO

F. DEGETAU Y GONZAL.EZAUTOR

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«Juventud>>

MA DRID tltO . -J~PRRNTA

V ENCtJADit'RNAC IÓll DR AGUS Tf'N AV RihL

San Bernardo, 92- Te/df(J'IU) 3 07 4

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- ~ ACE po'co que la prensa anunciaba la publicaé~Ó~ de la novela ~itulada JYVEN- . . · TUD, ot1gmal de Federico Degetau y González. ' Impresionado.s por la lectura de ese libro, varios 'de sus paisanos residente~ en· Madrid, concebimos el proyecto de hacerle\una mani- · festacióm públiéa de simpatía por s~ labor merití~ilpa. Animados por este propósito, y después de discurrir acerca de las diversas formas eu qu,e esto podría realiz.arse, creímos que lo 'más adecuado era recoger en las p'áginas de ·un opúsculo ·algo de lo publicado hasta. ahora por la p~e.nsa referente al libro. Nuestro deseo de no retrasar la publicación. de estas páginas , hace que nuestro trabajo resulte l.ncompleto. P ero no queremos nos. ·otros , los pai~anos de Degetau ; retrasar m!is · estai manifestación de simpatí~; y ya que res,.. petando su modestia no hemos de h~cer por

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~L!OT~CA GEMEIW. u. 1', R.


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nu tra cuenta. su elogio, vaya al menos ,lo antes po ible la expresión de nuestros sentimientos a alentar en su b:riHante labor al ilustrado puertorriqueño. Reciba, pues , el compatriota. querido que . pone su inteligencia servicio de causaS nobles y levantadas, animándolas con el calor del arte, esta demostración leal 'de nuestro afecto y de nuestra admiración.

al

- llf anuel L eón y Parra.-José Landrón N a-

ter. -Francisco Elzaburu . ~ J. R. de V izc'arrondo.-José María L oredo.-José de Vi.wa· r..rondo .-:-Femando del T oro.- Fmncisco Maranges del Valle.- Rafael de V iz~arr~ndo.· · José Elzaburu .- Francisco Parra. ·- Juan Irizarry.- Ramón Ruíz A rnau. - Gustavo iwz Díaz.- Rafael Cesteros:- Crescent,~ López y Ramírez de A1·ellano.-Guillermo Power.I gnacio R. Lafuente V á.z.quez. -'.Miguel Planellas Y áfiez.- Rajael[Pacheco. - Juan de la H uerta. -Carlos de la Huerta . -A~berto Polo Sanjurjo. - F élix Santoni. - Rafael Palacios. - Ramón 'Gandía Córdova.

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• De EL QLOBO (1) .

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JOVBNTUD.-.Tal es el titulo de la úl~ma no~ela dei . · Sr. Degetau y Gonzillez, la cual dentro de breves dias estar~ á la venta. Trátase de un libro sincero, absolúta-. mente recomendable por las delicadezas de. la fáctura. y la importancil\ del tema. ·, Publicará en breve este periódico varias crónicas li.terariás dedicadas al examen de. las mb importantes novelas que en lo que va de año b.an salido, y entonces será posible, con el espacio que las buenasobra:s de .ar~ requieten, decir de la titulada Ju'Dentud el parecer que nos merezca. . . Los párr~fos siguientes, en que se describe una asam- · b!E)a escolar, son de sabrosisima lectura, y demuestran que el.Sr.· Degetau y Gonzl!.lez, al esqribir Ju'!lentud, ha hecho un libro importante en que ningún esplendor de vida falta: •

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** . ~ La comisión correspondiente ha obtenido permiso del rector parli.·celebrar una reunión con objetó de.fundar una Socieda'd Científica y Literaria, en la que, p~r medio de la discusión, se esclarezcan las ideas y se cultiven las inteligencias. Ese es, como siempre, el pr~yecto, domingo el di a y el auia está .llena. ·· " Preside Paul.ino. Pepe, con la ca¡>a terciada, exú~nde (l)• Para ordenar de algún modo lÓa recorllee que forman el .preiMÍnte opdacuto , reproduclmOI primero loa que prlnclpa\tilente'<ion UD!' idM, del libro y f. continuación loa j11lcloa y noticias que á él s:e ra~eren.

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• el brazo de-recho y dirige la palabra á la reunión , desde · 6

la plat.aforma en que está colocada la mesa ; . -¡Compañeros!-dice.- Lajuventud es la fuerza y la energia. ID agua que empuja y arrastra ia nave de! progreso. La experiencia forma elleého por donde corre ese torrente, y cuando al crecimiento de lás ondas y al aumento de su fuerza no puede resistir el viejo cauce, se desmoronnn loa terrones de sus orilias, formando obstáculOB 1i su paso. Nosotros, que repre¡¡entamos es&s fue~ gigantesc88 de la humanidad (¡.Bra1Jo! ¡.Bra1Jol -gri~n desde los banco¡¡ al oírse llamar asf)-desbarataremol! j!sos obstáculos formados por la preocupáción' Y el miedo (¡.Braf)o/), y, arrastrándolos, los llevaremos á .llenar y hacer más suaves los saltos de agua que pu.d1eran formarse por las resistencias del viejo cauce.(¡.BrafJo! ;Muy ":ien!) · - ¡Y si no saltaremos por encima l-gritó Luis. ~:sucede, compañeros, que el montón de arena que ha s1do arrastrado cien metros cree. que es ya mucho andar, mientras la gota de agua .Piensa en el estancamiento, en fos miasmas pestilentes y en -la muerte, corre afanosa en busca del infinito mar d·e embravecidas

y

olas. -(¡.Braf) isimo! ¡ Bravo! ¡Mt~y bien !)-Nosotros,

como las gotas de esa corriente, tenemos al asociarnos un id~l que nos anime . ¡,Cuál debe ser este'# Os lo voy á dec1r.-(¡.B1"aro! ¡Muy óien!) · - ¡As!, duro y á la cabeza (-le grita Lui:! desde los bancos. -¡Olé mi niñol-e¡clama Celso frotándose las manos. Pepe, después de hacer una .pausa para dar tiempo-á que pasara aquella explosión, continúa con la mirada llena de luz: - Junto á un pino plantó un hombre un eucalyptus. -¡El eucaliptas mannije-ra que produce el maná'l-

...

'1 preguntó un· estudisnte de Farmacia, que tenia. ~lsotp­ brero en el cogote. -¡.Silenciol-grjtó Luis desde el otro l&do, adelantando los puñ'os ~cia. el interruptor . ...:..¡Que ¡¡e calle! -¡Que se ca.llel-gritó tambien ·Pac.o, ·ha.ciendo ademán de tirarle el sombrero. i'. -¡Que se callé~ ¡Que se calle!- vocearon otros: -No;. el eucalyptus resinífe-ra, el más grande y mis -esbelto de los euca.lyptus-contestó· Pepe, y prosiguió:- . El pino era ya viejo; el eucalyptus empezaba á crecer. Se encontraron la -copa. del viejo pino, lánguida y exhausta, y la del eucalyptu.s llena de verdor y lozania, y se entabló ~ntre ellas el siguiente ·diálogo: -El pi'IW-. i, Dónde vas Y-El eucalyptus. En búsca del eterno azul. -El pino. Él azul no es eterno : ~on frecuencia lo tapan las nubes;-El eucalyp~us. Las nubes, cna.ndo.apare~n, ~s para. desbaratarse y, caer á nuestros pies, .r egarlos y · · presfaroosnueva sabia para-que subamos más.-:BlpiM. Si tll'nto subes, los vientos te azotarán y te desgarrarán con su furia..- El eucalyptu. Al viento huracanado .le déstemen . los viejos como tú, no los que hemos nacido / pués y hemos encontrado en el suelo restos delos de tu generación para servirnos de abono. y mu·c ha savia. pro· pia que robustecer con él. - ¡Soberbio L- interrumpió Luis . ....:... ¡Despampanante! -aliadió ·Rícardo.- ¡Bravo! ÍBravo!-repitieron otros. - Pepe continuó :. · -El piM. Neciu, no alcanzarás el eterno azul.-El ·. eucaliptw.s. ¡Calla, anciano, si no lo alcanzo, me acer<:aré á él tnás que tú. Calla 3 que tú al caer sucumbes · . á tu gastado organismo, y yo subo, subo, cumpliendo . 'la in~ludible ley del progreso universal! - (¡.BraTJol · \ . . ¡.BrafJo!)

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¡Compañeros! Avancemos como avanza la gota de


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si lá aspiráción ~~infinito niar; ~:... bamos teniendo opre· nuestra frente la aspiraeión· al in~ito azul, que más grande que lo infinito del mar y lo 1nfinito del e pacio, es lo infinito de la·idea. La ovación fué entonces completa. Quizá muohos nosupi en por qué aplaudfan; pero la fiS9nomfa ilumina- · da, la voz vibrante, el tono ~pasionado y firme del or~­ dor· Y ·lo gallardo de su actitud, le · aselrt1ra·ban eltriunfo. Un momento después, él mismo no se acordaba ya de lo que babia dicho. · Serafín Baston Ocaña, el protegido de la Condesa,. que traia su discurso aprendido de memoria, creyó·lle·~do el momento de lucirse él también_. As!, pues, pidió 1~ palll'bra, y cuando se la concedió Paulino, empezóá re01tar, con un tono uniforme como el adoquinadó de·una ~alle recién urbanizada: . -...~ñores: profundamente conmovido siendo este· · uno de los momentos más solemnes de mi vid~ me levanto para suplicar á Vds. como el aveciJÍa q~e . llega á. posar e en el florido valle en busca de alientos y fuerzas para emprender su vuelooo, (aqui respiró para tomar él aliento, y siguió en el mismo tono : para suplicar á Vds., repito, que tengan· benevolenc:ia conmigo, pues como esos seres que lo débil de su constitución necesitan las fuerzas repara9.oras d~ lo que les rod~aa, 1111f yo os.pido de nuevo benevolencia para sobrellevar la carga muy :mperior á mis débiles fuerzas ... - ¡Eso es un discurso de mozo · de cordell- exclamóuna voz desde el último ban~ - ¡No hay tal ! - objetó Celso. -¡Eso es oratori·a.

agua, llevando· en

#ísica. - ¡Que le den•arsénico!-gritó Luis. . -Si lo que .,el orador necesita es nuestra benevolenCia, se la conceda por mi parte y que se siente á tomar

alien1o 6 él vuelo 1·pero·qoe nos ,deje en -paz--vociferó Paco. - ¡Orden, ·señores-!· _,. suplicó Paulino desde la•presi-" dencia , haciendo sonar con una . moned~ de. dos· cuartoa la. oampanillil 8Jn. badajo que babia sobre la meéa. P11r.mitan Vdé. ayorador que. continúé. . ' · . · .- · ,-¡No atentéis contra la libertad de ;la ·tribuna,t-ex• clamó ·Pepe con un ademán digno de Mi~beau " . Serafin l con la' voz un poc(), vacilan te ; ·prosiguió. poi'! . lo demás' como si nada hubies~ sucedido: ·-La experiencia.de ·nuestros mayores .. . -Mayores son los elefantes, elepltans mQ,g;imu de Ltnneo-interrumpló Luis ya.fuera de si. · El presidente, golpeando con la moneda :en el borde de la \}&m panilla' mo-vió la cabeza·de un lado á otro ' ·á · mo.do de cariñosa reconvellción, inii·ando al interruptor· como diciéndole :-Hombre, no des tú el. mal ejemplo. ... - La· experiencfa. nos p!ueba-continuó Ser~in impertérrito-que cuando las humanas asociaciones,,, . · -Yo no conozco 83QCiaciones divin&S"-'gritó :l a voz uel último banco. -Si, señor-le contestó Celso;-hay asociaciones di-vinas, las de las hijas de Maria... . - ... Cuando las humanas asociaciones se apartan de Jos caminos·que la Providencia .les . ha trazadó para el c umplimiento de sus altos destinos ... · - ¡.Aqui nadie qaiere desti~oal-vocüeró Luis. - ¡No somos cesan test-añadió Paco. · · -¡Ser cesante no es ninguna deshonra 1- afirmó á ·yoz en cuello el del último banco. -¡Que se calle ese aacria.t ant-gritó Ricardo. · -¡Fuerii.J · -¡Que lo metan en un convento! -¡A la cárcel ·con él! i


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.El orador, al ver Jo imponente y crecid~ del tumulto, , puso fin al hilo roto de· su discurso .murmurando para el cuello de su camisa: -He dicho . Y más que sentarse, se dejó caer en elbanco. Un r&to después los concurrentes comentaban la sesión A la puerta de la Universidad. La a,ncha &Cera de la calle de s&n Bernardo estaba .ocnpada por pequeños grupos que se sucedían hasta la esquina de la de los

Reyes:

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. Una pareja de guardias de or4en público dirigía miradas receloSas á aquellos animad,os corros, no ~om­ prendiendo.que causa alguna licita pudiera congregar allí !J. tanto estudiante, cuando por la festividad del dia, no eran sus obligaciones lo que provocaba aquella re-. unión. · AJ notarlb, Pe.pe, haciendo un calambour gritó: -Compañeros, vámonos por· la calle de los ... ¡Reyes. abajo! Los demás repitieron como un eco: -,.Por la calle de los ... ¡Reyes abajo! ~Por la calle de los ... ¡Reyes abajo! A este grito formóse un nutrido pelotón, y por la calle de los Reyes, que se abre entre la vieja casa de la esquina, de fachada amarillentá, y el mim terio de Gra cia y .Justicia , con sus rojos ladrillos al aire-colores atenuados de la bandera nacional-bajó aquella j uven tud bulliciosa, cantando ·la Marsellesa, cuyas notas vibrantes y sonoras, sallan vigorosas de sus pechos entusiastas.

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De EL DIA

JoVBMTuo.-Tái es el titulo de la novela que . sé pu blicará mañana y que des<le luego lleva ?-.e n. ~ coma la mejor recomendación el nombre de D. FederiCO . Deg~­ Mu y González. El autor de ensayos novelescos , tan afortunados como los que tituló Cuentos PARA !JlL nut, ba acometido y realizado obra de mayores alientos-en · JóVEMTuo, para cuyo conocimiento juzgamos preferible á todo elogio nuestro' la reproducción de uno de los fragmentos del libro. Sea el que sigue:

•*• -«El drama se titulaba La Solución del conflicto. En una platea estaba Suncha, frente á ella, Paz, j~n­ to á Paz, la .Condesa, en segundo término, para eVitar los rayos duros de luz, manteniéndose en la media.claridad que la favorecía, y detrás· d~ Suncha, P--epe. · Tejían el 'argumento del drama l~s siguientes personaj es: un marido viejo, su mujer ~!>ven y herm~sa, condenada á mue~. por un aneunsma; el médico, jove~ de talento ~xcepcional ; amigo i~timo y protegido · del viejo; un mucq_acho simplón, sobrlllo del cabez.a .de famÚia, y una nifia que llama papá á éste, aunqusluego . resulta que no es bija suya,. sino de su señora, que la tuvo con otro antes del, matrimonio. . · . . La chíca simbol:i.za -la virtud y l!L iaocencia; la espo-


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12 , la l~cha entre el deber y la pasión ; el sobrino men'· '- . t~~to, el sentido común; la deslealtad, el doctor, y el vte;o cónyuge .. . lo de siempre. Es tin hombre honrado qu~ se casó con aquella_soltera-madre y' la dignificó, y . ha dado carrera al j oven médico, mot-ivos sobrados para contar con la lealtad de la primera y con el reco ~ nocim 'ento del segundo. . P ro no ocurren las cosas asi. . Su p~:otegido le traiciona involuntariamente, lo que vjene á I!Ospechar el engañado al final del primer acto , en el momento mismo en que e~ telón va á caer, yendo en sus sospechas mál! allá de la realidad. . Al decir que el médico traiciona in:ooluntariamenü . n._ su protector, he querido significar q.ue esto ocurria sm la al)uencia de la voluntad misma del platónicO' am~nte, el cual no pudo evitar el desarrollo de aqueU& past_ón funesta que le inspira la dama: . porque su ardiente hermosura llena de gracia y encanto, hal e trastornado tanto, que ya llega A la locura de los insomnios y el llanto,

según. cuenta al público el sobrino que le observa y anuncta en quintillas la catástrofe ..i,Y cóÓ10 evi~arla'l A Pepe ·se le ocurre que lo racional y lo justo seria una ley ~or ~irtud de la cual ~e estableciese en nuestro pais el divorcto, oomo se ha establecido ya en casi todos los pueblos cultos; pero lo justo y lo racional no es lo que :~rada á los more:ws, para lq.s cuales eso del _divorcio · co.r_a fk Fra1&oa. Lo que desean es oír. hermosos y profundos pensamientos que es electricen y asi cuando el joven mé!llco, después de enumerar 'sus ~rmen­ toay sus angUstias; termina dicfenclo:

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luchar ya es imposible que aunq~e conoei ·el dellw , y aspiré A ser inseuslble , r.esistlrse no es posible · al turbión del Infinito,

aunque la razón pudiera no resultar muy clára para la ma;yoria, el -público se desató en !lplausos. La ·CondeS'& • repitió : ¡admirable, ·admlrablel ,_y no se-·apaciguó ef en · tnsiasmo hasta que .el autor á cuatro . . hubo sa.lidCi> tres. . veces á la esoen~ . En los entreactos ácudieron varias persona¡J af palco. .Paz produci a ·el efecto apetecido. Tod9S aquellos seño res tenian para ella una ·galantería, y la copfusión de . la oubana·dive,rtia á la de Arete, .que hallaba ;una frase oportuna para c&da amigo. , Emilio y Sei:&firi, que estaban en el teatno, vinieron . también á saludarlas. . A Pepe le enojaba aquel entrar de gentes. que hi obligaba á dejar .su s.itio.

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A.si es que cuando el telÓn ·se alzaba de nuevo, recu-· peraba presuroso su· asiento. Su malestar desa.p arecia entonces, y se entregaba por completo á sus sentimientos, paseando por la sala y por .la escena .una mirada distraída.- · / El calor encendía suavemente lás mejillas de .la mu-: -chacha -con deliciosos ·tonos ; que 'hacil~n palí(Jecer la cinta rosa .sujeta á.su cuello por un alfiler, cuya -cabecita 'di~mantina parecia UD& gota de ro~io SU D.UC~ hechicera . . . Con las .frases Ín~ apasionadas que vibrando ~n la. ~scena llegaban á sus oidos, formulaba el muchacho in ¡J~tto ·declaraciones amorosas pára aquellas· dimin.utas -orejitas; con las \)iedras preciosas que centeUea-ban ~~~ ·

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·ll la sala, o tentadas por las señoras, formaba collares para ~u garganta; con -las florea · de vivo colorido que ' adornaban lo bustos ·descotados , h,aCia guirnaída~ _para su ca~za de di~ griega ; con el reverberar de las !ue . , nimbos para su frente de virgen cristiana¡ con los árboles de la esplendida decoración-en qt.ie Busato babia expfo~do todas las ilusiones que podfa ofrecer la-pi~tura escénica, ocultaba una cas~ta peq'!etla, muy pequeña, en sólo cupiesen muy jun tos ellOs ~os , y con los estalhdgs de aplausos, soñaba glorias para hacerle, en el. f~ndo de s~ caaa, un pedeatal á la divina hija de los trópicos, _á qwen Emilio habla comparado, al hablarle de ella por pnmera. ve.z, con un pajarillo de matizado plumaje, y en la oual él veia la paloma simbólica de todas las alegriu puras, de todos . los sentimientos elevados y .nobles, ~':todas las emociones placenteras, que hacen de la fehc1dad la reina del hogar y de la belleza la eácancia~ora de los deleites en la copa única, en el vaso sa.gTádo, en que sólo beben dos, los encantos y )as seducciones de la vi da. ·

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to en que 1111unciando la apariotón 'de un& nue,-,. 'Vidiltr , ante l& cual 10: e~istente se deaqui • ciaba,~do de rodillas par&1Ófrecerle el oro, el tnci~ .yla mirra de su muda aclora?ión. . . .. ~ c~-~~~~~iÓ ~~; ft~· la ~~l#Cidt& que el .autor preparaba -la cusl eonsistla en la muerte del maTicio que, no pudiendo resisti~el peso de su . deshonra,, ~ suicidab."" después de declamar unas décimas, de éorte elegantisimo, cuajadas de· pensamientos trascende•tales. Su mu- · jer, al verlo tirarse poda ventana .cae muerta á: COIIBe-' cuencia de la rotura del aneurismu, en tanto que el médico cierra con broche de oro la obra recitando otras. décimas admirablemente verSificadas, en 1&8 cuales la sentencia Profunda viste la formll de la metáfora brillante.

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De EL PAIS

P~ro cuando eila volvfa un momento la c~beza para decir algo , ~si fuera simplemente, «&te gusta, mamá'h, las cadencias de su acento, le haclan encontrar enfadosa, monótona y rebuscada la armonía de los versos d~ro Y cortante el timbre de las voces c.c¡n que las ac~ _trices los declamaban, y ante la frescura de su cutis el nácar de sus dientes y el b~illo de .s us ojos , parecla~le marchitas _lf!-8_ ftores , de p11sta artifi cial las perlas y pedazos de v1dr10 los brillantes. Apagába~se los aplausos para su oido y las luces para su retina. El máa sublime de l~s pa~oramas, á la idea d~ ofrecerlo á su contemplaCión , Imaginábalo de trapo manchado á brochazos. T~do desaparecía para no quedar ·máa que su imagen brillando como,Ja estrella de Belén, sobre el firmamen -

Jov"J'tiTOo.-(.Del libro que con este· título pond,.á _e,. bre'De.a la 'Oenta el distinguido literato Sr . .Degetau.)

CAPITULO XIX Cuando los .tres se ·sentaron en uno de los bancos de Jliedra·de -la plazoleta, era p'epe más d_u.eño de~~. -Se trataria.de unos versos muy bndos-dlJO .s nncha.-¡ Lástima que haya V. olvidado ellibrl' l Serian probablemente-.ariadió en iono un tanto burlón-unos Yersos amorOSOSr dedicados~ á alguna muchacha. ~. '

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-Si ; es decir, DQ. • < .•· ..:..,En q_ué quedainos'l -se tr.ata de una 'poesia ... amorosa, .. .en cierto. mQdo .. . ¡ya lo creo!, pero no dedicada á ningol,llla mucha- . eha, sino A un hombre. , -t,A. un hombreY- preg\mt9 Sunolll~ -sorpN~ndida. · -Si; es decir, no. Eso dP.pende de. las ideas de cada <mal. Suncha y Tana se miraron . No entendian aquello. Y la verdad es que no resultaba ml,ly claro.. Comprendién- . dolo asi, dijo Pepe : . - Es una poesia inspirada por un hombre . según unos, por un dios según otros. Por el hombre más· di-v ino que· ha levantado su cabeza por.encjma de la .huma- · ni dad, ó por el Dios más humano que ha podido desoen· der del Olimpo de todas las religiones; por el más hel'moso de cuantos han podido concebir y adorar los pueblos todos del universo : por Jesús de N-azareth. Estas frases del chico, dichas con ardiente entusiasmo, disiparon las disposiciones joviales de Suncha, como los rayos del sol, al levantarse majestuoso en el fi rmamento, eva poran las gotas de rocío en el cáliz de una flor, y no si n un sentido interés latnentó el olvido del estudiante , diciéndole por ultimo·: -;Y no recuerda V. esos· :versos'# Tenía Pepe muy mala memoria, y sus esfuerzos por recordar la poesía A Jesús no .le dieron gran :resultado, pues, á partrr de las primeras décimas, sólo pudo recitar trozos incompletos, basta~te mal dichos, porque en fuerza de atender á recordarlos , el recitado salia .torpe y trabajoso de sus labios. Pero, de tódos modos, aquello dió por resultado .que la conversación tomara un giro muy f&vorable para él, puesto que le llevaba á ¡¡u terreno. Se habló.deJas gran~

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'&tieDdo eD Romt. con su Leou.ora smada au~a 1\&'PJ"e-

eentaoióu de .Adamo, dada por A:~drieni 1 actor :y 4!1itof 1Úa V z,:al fantasear el chico SObre laS })uellas ~"- . . 'que en el &lina del :.gta.n poe a -dejara la eiOena . d~ _I'CBr· acto en que Adán y Eva, dabati e:xpl'88ión é ~~: · timlentoa en .unoS versos de · incom;parabl~ 4_ul&ura~. .

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escrit.os en el armonioso -idioma de·.Beatriz y. d:el ~te·~· Este ocurri,ó al hablarle de su a.utc:¡r favorito,~ Yi'*~ . · . Bug(); ai comen~ el idilio aquel de .Bayonir., ·cuaa4Q. ae eucoDtró, siendo aúu muy niño, el inmortal ! ...~s­ eo.~ upa PMueñuehi. y se enlazaron las almas de 1!)4~­ ehiqq.iJJoa en una misma QCrfjellte de proi!ln~a . y vtyi~ sima atracción. .· • ·- -¡Qué·emociones _aquellas, las de los dos mlichaeh<ís ~ ¡Quién bu.biera podido re<>..Álge,r úna por una tGciaa M · V'ibraeiones qúe los agitaban !:.....e·ll:clálJlÍi.ba.Pep.e.•:-~ ' qué g)18to leerlamos hoy las página,s 'en que- ese~i4illh -.é deq,rtollase.J Y, sin emb.u:go, hay momea~ ;en •qW!:- · se adivina todo. Yo creo .sentir á· veces · ~ :~ · oomo.si ,fuera testigo de eu~~., pero~~ el, cW.l nada quedase e_u, ~creto . Ve imagino 'la ~ción ~ del que de~pués babia d~ elilCrJbir El .Arte de_.Meio,. al encontrarse con la mirada limpia y br~..ile 118. chicuela ~ como eL titilar de Vepus al a.plltltar ~UD(U:na­ á&ua.de .veranq~. y-la ünpres~ón en eJ.l&. -de la .ua..la. v.iva é ipquieW. 4el piño extranjero, q~e la -~ <en eada ~ de sU. rostro Jafpromesa de ·un ·p grvenir 4e~entura·, :y e.q.·cada-parpad.eo una llamarH&de ~ ­ Me doy cuenta de ese· algo d-esconocido de ~ue. eDOiao­ fOC11-.n tenbr aú,D más que una vaga intuición, 4le 'fJie algo misterioso que atrae y junta do almu con la i~-' fa})¡e ventura d~ UDf. adoraci~n mutua, V~ndla .de · loS UÍiamoa hilos i.Dv.isibles ooo q.ue junta en ul:dNi.;..u. ; ~ xnarl_pqau uspendldas eq· u~ ~yo ~ ~- · . ' . ·.

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. !9 Entonces S'an~ha con su soinb'riila ~z'ó sb-líre ~a arena una ctirva ; y después del slie~·oio m9ni~áneo .que su4le<Í.ia 'á ~'Btos raptos de entusiasmo de1 }J.ijo de· D. Rafael, ~1 triuchacbo la observó, vió su t;urbación, temió haber sidó compt~endido aem:ási.aj.o bien:/ y fi~~n":' . d'Ose ·en el su~o traza!fo,. le preguntó' cambjando de ~no: , -&Qué es eso~t,Estaba V. haciend6 ·una.'Ú~tr&·t • .-.No . .Le 1!8CUObaba á V. -lPareee u.na iiiterrogaqión . Esto me · Yecoerda' otra anécdota del escritor mani.vllloso ' de (rúien 'h8bláb&mos. Cuando ;se publicaron Los. Mis.e~ablu ; '"Vi~tor · Hugo se·fué á un pueb~citlo ce11ca de Parls. Ag'ilijo- neábale u.na vehemente' impaciencia pot- saber cutl.l babia· si!9 el resultado de ia publicación 1 p!lfO d~s~n­ do iü mismo tiempo ·evitar 'que .sus intentos fueran eo- . lioeidos, pus~ á su editor telegrama, en el cual "110 . h~pia ima sola p~Jabra. El contenido del despáého 'er& este slgbt) oTto'grtiko~ '

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? Pepe tomó de manos de Suncha 1s. sombrillar y ··eon la contera dibujó la interrogación en· ~1-wet.,. ' ' . ' · ..:.El editor, \len~ de jtlbito, porque las ejellip1b'es se vendian de 'ull · ~odo extraordinario, le con~··cón este otro signo:

.! 'Eliestudiante ~ unít ·admira.clí6n; y ~mó snTé!ato ·eon.la 'obser-Vación s'igñi.ente·: .' '\. · · ' ~Y es que ~i l~uaje"sé· ha' h-echo .pata entendtmiÓs· . ·. . . (

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on 1 .. extralios. Cuando dos almas están. bien co~p~ .netradaa , re ~Ita u~ lujo emple~~ p~abras para eip.r.~ -aar eptimientoa. , - iña, vámonos que ya ea tarde-dijo Tana, qqe .' ha ta entonces babia callado. Lo tres Íeva~tar~n. y juntos ·~ f ueron 108'-p:nicha- . eh os, obarlando. charlando, á pesar de la· observación ~ de Pepe, sin duda por disfrutar b~ta de lo su~rftuo. · ~t. o 138. verdad, señorita de Indiano, que la vida -r e-:; sulta_hennosa cuando es dable .emplearla e~ beneficio de lo demás.,-le preguntaba el estudiante . .-:..¡Ya lo creo!-respondia ·ella.-En, lo que se equit. · vo a V; es.en llamarme señoriJ;a ,de Indiano . .Porque_yo no soy hija de D. Pedro. Mi nouibr.e e$ Asu~ci(,Sn, Y. · llevo el apellido de mi padre Juan ~érez del'Genil. Asf .es-q.ue .sepa ·v. que me llamo Asunción Pérez del GeniL Bso de llamarme 8uncll.a es una costumbre de familia. -Bien, señorita .. Pero de8earia saber otra· cosa antes de sepal'amos. Le he hablado á Y. con · toda ·.inge; nuidad, y no quisiera quedarme bajo la. impresión tris• te de que inis ideas me hubieran hecho decir cualquier· cosa que pudiera desagradarle. · Desagradarme, ¡,por qué'# - Porque he estado bab6ando con un entusiasmo graodisimo, el que siento, de Milton el revolucionario ·i nglés, y de Victor Rugo, el revolucionario francés, cuyas obra.S ~n mis libros amados, y cuyos per onajes han habl~do á .mi espiritu de los dolores y de los sufri mientos del pueblo. Y yo que tantas veces he pensado cog arrobamitlD~ ~caer bajo las patas de un caballo de la Guardia civil, gritando 1 Viv~ la República! ¡Vi vil. el aerech~ 1' con i.~ ilusión de . qu& el sacri 6c_io de _mi . vida pudie&e ser;·ú~los deJllás, ante ~1 te~or ~e ~as-

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tithar· en lo -~~s mihfmo .~us. sentimientos, n~ me.p,erd~· na-ria: é. mt'inisxrul. ·: .._ : · -¡Oh, no 1 Sus ideas de ,V. ~on, por·el: contrario, u~ titulo ~, mi simiatias-.re8pondió ella cfiando ~a ~n· traban po~ el zaguán. - ~ De 'Veras' 1. Y cómo es eso '1 · -1 Otro dia.se lo ·explicaré 1 · -~Irá V. ·~añana al Campo ~del Moro~ -ProbabH~men~. . , -:Pero digame V.1álgo que me a!lide á 'e sperar ~on ~más paciencia ... anticipe-m~ una pa.labra de la explica- .. ción .p rometida.· . _ . , : · .1 _.¡Qul~re v. sabei' por qué los revolu~w~ar1os, ~~ ·'vez de asustarme, nte·.sdn simpáticos?·Pues b1en se~m- . . Uo. Por lo mis¡_llo que no me llamo Indiano de apelhdo. Es cuanto le puedo decir ahora. '· Ya introducia Tana el llavin en la oerradura, .y los .. muchachos, estrechándose cordialmente ~a ma~o, se despidier~n • basta l Diiñana , . /

.De LA JUSTICIA

Juv:mNTuo.- Asi s~ titula una novela que se pondrá-. en· breve á la.- venta _y es origins.l de nuestro querido am_igo . el S~. D. F . Degetau y Gonz&Jez. ' . · · Para nuestros lectores pued,~n foim~r juicio a~~o- · ximailo-del valor literariq d'e la obra del.JOV~n _ escr1tor, y sin pe~juicio de e;xporier nuestra opinión, .ac~.ca de ella, publicamos á eon~inuación · 'Qn capitulo ~nédito de . __, ' la· mis~a: -1 ·,-

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. . ._ · Pero d pué.s de la defen a de su p~trocinado, acudiÓ. á la defen a de ua ideas. El abogado del ilustre coÍegio habla ya cumplido su cometido: bajo la toga surgia 1\h ra ·el hombre en defen.sa de su especie, en defensa deiHombr~. · · Entendia q,1Je aquel huracán de elocuencia del fiscal habla deja do de ser un peligro para su .defendido; pero todo huracán envuelve un semillero de peligros, y creia un deber suyo adelantarse á contrarreStarlos. · Cambiando, pue&, de dirección sus ideas, y de tono . sus fraseS, tras 'una Ugera pausa, añadió: · -Aqui debía tal vez term inar esta defensa ·su infol"me; pe!o el representan te del ministel'io público ha cim ~do su .petición en afirmaciones tan peligrosas que, · adnutiendo la absurda hipótesis de que fueran ~plica­ ble en algún modo á mi defendido, cúmpleme .ra~nai-. . las para concluir, á fin de que la Sala pueda apreciahasta qué punto falta firmeza á la be,se en que descansa el edificio de sus acusaciones. . Que .«mientras haya hombres que priven á sus seme·jantes-de la vida, á sus semejantes se les impondrá el deber de pedir, de reclamar la suya en holocuasto á. la ju ticia• . · d esa teoría fu era cierta , hab'r ía que entnendar -el Código donde dice que el parricida será c&Stigado 4 con · · la Ptna_ de cadena perpetua á muerte»· , donde dice 'que el e m o Jo se·r/l con la de ('c adena temporal en su grado máximo á. muerte t , y, sobre todo, donde dice qjle lo aerá el homicida «con la de reclusióa temporal»·, y para ~ue la ley estuviese de acuerdo ton lo que el Sr. Fiscal cree que es justo, habria que escribir un solo articulo que dijese :. ((El que prive de la vida á. un semejan*e suyo, sel'á condenado á muerte.» · · Resulta, pues, la doctrina del Sr. Fiscal en pugna con

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ta·idea de Justicia' cri.~lizlijia cob'. et arti~uladO del~ ~ige. Y. lo es.tá ·c~n to . a idea ·exa('tá de.iustiaia ; ~tt.:~ lo. e'&tá con 1a qu'e -reflejal}l&S ·prescripciones ~ ti'~· la·Ie:y. ' · 6 é .es es~:·-ca.¡.golla de hierro que ®ndfcioQa ,-·~:·· · , .cfaa y determina el juicio»? Una metá'f.óra. tan btili&Ifte -como mexaeia. Bs la leY· todo merlos ,al'golla ~e ·~fefm' ' para el juiciO: ·Es .~ra.¡ él orientación y ·g ula.y .precll~tCJr.'. -eS' si hemos de acttdi! áJa .metáfora, la veleU.-que· en:. t o.'alto del edlfiéio soclal·señala la direcci®. de l~tslidea8. · · i mperan~s, de laá cotrientes que dominan en la li1!m~ fera mOl'al de u~ pueblo en los distintos momento~ de· s~ histori~" Pero eSa.s ·I'eglas que constíttiyen r~ iey, 'éD • -cuanto forman ·un sistema raeional de' dispósicion~s; su.. ~nen un& ~ncienci&¡ recta, y. por tanto-, .!il)re.,en .&ue, juicioa, para intetprfltarla y aplicarla en ~oad~ ·caso. .Ctll&ndo OQ1 .reune estos requisit9s,• ó ·es u.na veleta 1M! ijmtada á su eje qu~ no le es dable.e1 menor'movil;nien- · · to y sn.f.r~ impasible la corriente. delos he0Aos, &~n . a}1 azar nevando en ·la ,punta, clav~das ·Q.e ante... ma~ letras que ~oltean con·ella, indicando eiempr~, en U!W4) Ó. etr& CMo, una dilección f~sa . Y cu!'ndo es·o .ac,lll're, á lail ·mismas sociedades to.c a ·atender al· re¡pedfiJ> d¡el mal. Bien se ha vist:O , por lo que se refiere á: nueR're -cliiiSO concreto , que la ley no séñala hacia ;&~· ·~J S r. Fiscal miraba . .En cuanto á: la ,pena de· mu~- ~f:· prescmbe:pii.T& deterniin~tdos delitos, herlllP!JO t -sal..... ., ble ejemplo· nos' c;¡frecen en este punto lól!'.¡il:iebl081 ~ qúíeaes 'el cadalso no· és una: ~ecesrd&:d Ji.ac~on~: ¡F'~- : -e~.. felices ell9s q~e lW tienen en fos ~tate.S :~· ~u· .l""'" ti•~· un• Themis· idol4triea que eJ;ija para: ·~~~-~ aaciiticio- de· vícttmaá -ñumanas! · , .'. ' .. ':8tlhQand€( el ~yO, de- 1&: trad:iqión. "'~li'gi~sa ~-. .' . d'OetrinaS,..ba ·a'biérto el s~ña, fiscal a.At& tll'le~:~tta ~·,.;- .. ·. ; _ ~ióD a Pe~tat~u~ para reCordarnos Í~· éltr..el e>jo:~ , :: •., ;·, .

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ojoa·. Comb no oreo que su setloria-á. fuet: 'de buen,~ ~o-i1~ pire su criteri.o .en la legfala ión- 'penal, ~}·, ·puetilo hebreQ! no he de insi tir sobre elito. P~o ~a qlle:., noe ~b~á el }UodC), pérmí~me que sin salir del P.enta~ teuco.le presente el Génesis, pl\r& retordarl~ ·á mi ves · . qu CU&¡;ldo -C~n después de su frat ricidio. exclama: · · ·~o el .que· .in~ halla.r e, me ~&taTát 1 le _r.6sp¿llde el, m1 mo D1os: e No serA asi, antes bien él ·que matare .•: Caln ie~ veces será ca tigado., e Y puso 'et ~or á p,.tn .una sefial para que no Jo ·matase todo el que lo ~alla~·•. 1,Q11e el orden ~o puede .exi tir sin la intimidación 'del · t>jemplar castig~~ ;.Puede decir e e~~o del orden en una.·; socit:dad ~ristiana'l Paro decirlo seria pr~i~o bOrrar por ' flllsa. ó:por nula, la afirmación de que el fundameu to de·• edificio 80Cil'l. de cansa en el mandamiento .de Je;rus ; .. f ' e amaos los unos á lO$ otrou, declarando el apsurdo de-: que no era entre nosotros el amor, sino el crimen, ·Ver·or . dadera · realidad. Seria necesario suprimir los 'diez : y n_u~ve siglos que lleva de hormiguear sobre la .tierra·la. . flor de la 9-umanidad, vivit>ndo y encarn:ft.odo ·en ellf.r· ésa dootrina. Porque sólo partiendo de la anticristiana. . suposición de que en cada hombre, en vez. d.e un ll~r.,... mano á quien amar, hay desde luego un asesino posi- · ble, un enemigo empedernido á q!J.ien asustar, es como- · . se puede pensar que.la muerte del culpable JI)timide.y ' esearmfente á los criminales imaginarios que p'lledai)· presenciar una ejecución ó tener de ella noticia. ' , Pero sin de lo concretO y preciso, del orden purá'mente jurídico y. científico, de lo ·falso de esa virtud intitnid~ora at~b.uida á la pen ~t- .de mu~rte, hablan noc pocos hechos ; ct.taré sólo dos. tino, el mentís que aJ, · miedo da la estadisti~a, al mosttarnos que 1os crirnenes. · máa .grave no. hl\,n aumentado en los })l'ises im ·que, la. · pena de muerte ha sido abolida; otro, el c~tttdo ·poi~. •

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Rolf~ ·y c~rrobóra~op~:r;et Parla~~. i~gl,és, ~e

que de cUJUq ~~ y.litt-e oondena,d,os á a'Ofrirta,, &Sl8ti~o.s susli,ffimos momentos podlober'ts , l tlj~to .ru~l4 y oo ·d~iárar® q~e habfan p~nciatio 'ejecuo_ianes· ~pitaleá. ·, . . . . .' .. .:Y'es que la h~a y la g\lilloti~a. no pu~en'·mofalt~r, al ' oontrarid ' hieren á ' la :il()ral en' su propio .~o~n.,. Espectáoúlo semelante .~9' P.uede pro~tici~ ~a ~uges~ tióa: depisiv& para el m8i en -l.os seres acon9Jc~on~os d& · uíiamanera anormal y mon~uosa p9r la 'natura,leZ:& ó p~ la sooiedad; una sugestió_n semejante lil- a~racción del' abismo: del abiS!fiO insondable que- separa. la __vida. de la muerte .. ¡ t . . • · Al pron~óiar Pepe esta frase se of~~o dlstiuta y clara- . mente la plúmá de uu periodista comen do nerViosa .p or . el papel. Tal era el silencio rel~gioso . pro'duciqo por aq uración . .

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BIBLIOGRAFIA De

ILUSTRACIÓN . IBÉRICA-

JuvuTt_JD, novela, por D. F. Degetau y GonÁI.ez. 1893.- 3, 50'pesetas. . , Bt.Íen~~o ·falta hacen libros como el q'Q.e acaba de·.PU· blica~. e\ Sr. D~ge~'Q. , en loá que campeen en primer . t érmino e~ buen gusto y la ~u:ltilra', Habría pará, rene~ de la invenci.ól). _de ~uttet;tber¡r, apÍi~ada á Jas navelas, si de vez. en cuando, ·entre tanta groseria , en:tre tanta majadería, entre tan~vulgafidad, no · apareci~ un libro llenode frescura de ..sentimientos, de sanas . 1 . . ~nd¡,ncias, col_lsolad~r, amable, ·Cómo JwtJe1ltt«l. .

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ta, oiertameate,

encont~l'M

con u. . figura

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como P'ep~ y con, tJDo8 amores CG~os delj&Ten- ·

11d:ian d leyes y 8•fiCAit4. y ~ un•·delicia ver detJCri · eon la graeia apacible que lo ~ · ~ • aquello i~t erior~ tan bien observados y reproducidos.· Corre desd-e la primera á la últ~a página del ·libl'o una ~moeión intima que no tarda en CQmuni~rse. al: leetor •. resu'lta'do que sólo se alea~ cuando el autor aiente lo ·<¡ÍJe escribe y produce obra viva en lagar · de , ptosa _muerta. o diré .q~ Dege~au ha)'& eclipsado~ Guy de. Maa-pa ant;. pero, guardando todas las distancias., es, A lo que me parece, un tJi.Jval, como él. En ca~bio carecé, y no hay por qué sentirlo' de su impaaibilidcd,. haci ndó sim'Plrti.C08 á los buenos y empleando contra · 1 malas pt!>coras la má$ fina sátira.-A. OPI88o.

• OT A S BIBLIOG-RÁFICAS

Da la Rewiata PRO PATRIA Jm>E:.Tuo . -'F. Degeta·n y Gonil~lez . -Es una hermosa novel_a, escrita con facilidad y con entusiasmo . Se lee .eoD deleite; su primera parte encanta y cautiva, !'la: segunda impre~iona . · • · El r. Degeta , autor Jount~c.D y tambiéD de otros excelentes libro que dió antes que éste á la pren88 • debe ten el' un corazón muy ~n6, y forzos~mente ha de .se!:' hombre de fe y de ideales. . Esto es lo que principal meo:~ rcsñl·u.. die la lectura de .Jn.u'JVo. · El lector ·s e enamora del libro y: tatMiiéD . del ,a&tor,. · <¡u y tranilpiareDia.a. . e se refleja . . .todOs. 8Q8. .- eti tusialmo. .

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sus convicciones y sus nobles idr a1isn\os , á través de aquellas páginas deliciosamente escritas y de aq.uel argumen~ profün«lamente pensado.. AMAimo.

~OLETIN BIB~IOGR AF H'f/)

O.. la REVISTA CONTEMP(jRÁNEA

Acaso el benévolo lector de la Re1Jista Contemporá-c"!ea no haya parado mientes nunca ~n la apurada situa'Ción del encargado de este Boletín. ¡,Sabe Jo que es ha:ber de leer quincenaiQJ.ente muchedumbre de libt:os, folletos y revistas' para hallarse después q:ue· ni au,D Q.ispone de espacio bastante eJ,l .que encerrar las imp'rc.toioneli sentidas? JovE~·ruD e:s el último trabajo ~e un escritor de gran mérit_o; antes de aparecer en las .librerlas pudie,ron.saborear nuestros lectores n.no de sus ca¡>itulos (~), gala.namente escritos, y ahora, cu9-ndo .debiéramos dedicar al volumen extensa crítica, _cuando debiéramos decir .cuánto vale y cuán grande es el ipter~s que despierta y de qué modo tan hondo hac:e pensar, nos vembs precisados' á. anuncia.r sencillamen~~ que ya . puede .el público gpzar de sus bellezas y áprender co,n. s us pen.samientos. ·

A. (*) ~n uno de lt?S cua.detnos ~nteril}res de esta. .Revista se pilbli'OÓ' el capitulo ·xxx.vnl de la. -no:vet.a .·JuvJniTlfl>. 'i

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BTB,UOGRAFIA

Del • Boletln

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la Sociedad Eapallola de Excunionee •.

J VJ:NTUD.-Si conoces, cartsimo ·lector,. á Federico Deg.e,tau, si has entretenido tu imaginación con la in. gem~sa trama de El Secreto de la lJomadora, ó si has meditado alg~n . momento ·en los profundos problemas , exp~ tos, baJ o.forma amena é interes~nte , en la cole,c~Ió? de cuentos titulados Para el viaje; no ·necesito deCI~ más, sino que el eplgrafe que !!jrve de encabezamiento á estas lineas, figura en la portada de lUla · nueva obra del referido autor' que verás expuesta· ~stos . dfas en ~os esc~parates de todas las librerla.s. Mas si por · acaso no hubieras entablado aún relaciones literarias con el d~stinguido escritor puerto-riqueño' si el género que cultiva te fuese desconocido' entonces p~rmiteme· ~ue dedique unos cuantos renglones nada más á su úl· tima producción. _JuVENTUD' e"s un volumen en s.o, de cerca de 400 pá~ gmas, el~gantemente impreso, q~e revela en todos sus detalles ·~lpográficos el cuidadoso esQ'lero con que D!!. getau atiende á presentar á los hijos de su ingenio ulse .cramente acicalados ante las miradas del público. crea ' sin embargo' por lo qu'e dicho queda, que la bondad _del papel y l,os primores de la impresión son las c~alidades d.i stintivas de ~a nov¡¡.Ia que me ocupa' 'porq e esto eqwvaldria á decir, que bajo una brillante capa se e~o,nde un mal bebedor' cua'ndo justamente es todo lo contrario, porque la obra de Degetau, &Un Impresa. ' en el peo~ papel posible Y en la .imprenta más pésima.·

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de 'M·adrid, resultaria siempre, en mi~um:ilde contepto, una novela de buená ct\sta., digna de ser leida por toda persona de bnen gusto artístico. 1 -· No hay que .b uscar en JuvENTUD tragediaa .espeluznantes , crim.enes á granel ó descripciones pornográficas de esas que tan frecuentes ·son en las producciones contemporáneas á,~ftulo de estudios del doc'llimento h.vman~, q~e con tay motivpores.u lta con· efecto un do,cumento, pero recogido en. las carretillas"de los . barrendet~s , con todas las mácul~s propias de l<tpapeÍes que ·á tan deedichado 'extremo vienen á parar.. ·El doopmen.t o estudiado por Degetau es limpio y decente/Lo mismo el f01ido, delicadísipia trama entretejida con .s ingular prixnor, que. la forma correcta y trabajada á conciencia · hacen al libro pte.Sentable y admisible erijtodas partes, sin dejar por ello de ser atractivo en alto gradó. · Algo tal vez pudiera suprimirse en la novel!l, que por ' su carácter episódico distrae algúp tanto la 'atencipn ·el último 'tercio de la narración; pero hay que tener en ~uent · l que Degetau es, ante todo, un profun_ do pen!ador, preocupado mucb:&a vec~s con las más graves cmis-. · tiones socialesí y que,esto ha de conocerse forzosamente en sus obras, sobre todo cuando acontece como' ·en el caso de que se tratá, en el que la acción de la novela se relacion.a directamente con problemas tan pavorosos como la abol.i.ción de la pena de . muer~e ; con todo lo cu8f, y en último extremo, nada v~ perdiendo·el·lécto.r. Por lo demás, los caracteres están e.studiados· del na tú~l Sl.la perfección .y en todos sus detalles. Lo mismo el .tip_o hermosisimo de Pepe ,· el protagonist&·de la obra;-. qu~ pel'!lonifica l&.juvent\ld con todos ·sus entu·siaemos, . _que l¡u¡.delicadas figur~ de la criolla Suncha ·Y' de SU: . ·, ·'~Jl-dre; la,s"personálidades _s\;npáticas de \'Dr. Sán,chez y , .~~doña. ;$geles, y l.a s.piaaresca.s.de la c~mdesa de A.i'éte.

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. J <J · pui.~i ta Emilio, .revelan un profundo espiritu de

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o e~ac1 ón y un domini-o de. Jos reeuraos literarios que dan por resultado .e l gran interés que inspirau. lo~ person,J je que intervienen ..en la acción, aun los más _IJeCundario , todos ellos dibujados de mano maestra. La. parte de riptiva no le va en zaga, y páginas enteras; arran da del libro de Degetaq 1 podrl~n 1 sin: moon.V"6D'iente alguno, intercalarse entre· las · de 1!18 .novelas de nue-stros más ilustre escritores contempo~áneos. · · Rn _r umen, Jnv&NTun· es una producción que honra.. . á la li~eratura patria, y abrigo la esperanza que, de ser cono<nua comose merece , si no ·propotcitma á .su ·a utor los grandes rendimientos que obras de esta indole alnmn :en el extranjero , por lo menos obtendrá la·con- . sideración y ! ·aplauso de todos los amantes de lo ver.- · dadero, ·de lo bello y de lo bueno. . · ·

el fiiafe revelara en . ocas~ories á un.:ljteratq dotado de nada comunes· 'fariultadés y que además toma en s~rio , el ¿ficio, condición indispensable para llegar á ·la. suspirada ·meta; Quien )laya ~14o O• en-tos p(l,ra, el :r¿iaje y Jo.vBNTUD habrá observad<> los np'ta.:ijles prog.r.e~os, realizados etJ cortfsimo trem;pe- ¡>OT el Sr. Déff~U .y ·González. Contiene el primero de 108-citadi>slibros un~ ,serie de, .-Ílt.m!&Oict.De& ' orttMr, ~ de .p'e!}S&Dii.ento muy . hond.o ; ,per<> ·~amente ~scritas , como¡' ar,a sabor-e&. da. auñllte'un vj aje-en .ferroo..rril, e~ qu . no es po~ble ' cWeaeree .á peDHI' eJ?. la resolueión' d-e intrincados •pro. · ~aa; ~tanto que .ei Mgll1ldo es ·ull& ·nove~a maclu•mente '~studiw!w.,' y tan atriena ·queSP.l!;!e de un .til1én · ~in experimimt 81' fatiga., desde el oomienzo del {lrimer oapitu.lo·hast& la tíltima. ~-· · , . · · ·. Los dos priooipues ~soll&jea de la f{l.bwa , Pepe y -Suacliita.., .están bien .delineados y ·contribuyen en .g"I!au . nianera. á re&linr el efectó que sin duda se propuio·. el Sr. Deget- y Gonzá:lez.. . · . . . · · · &n·euntCt·á Ja ilrm& es excelente. La _p11osa del :autor. tle .TuftNTUD e.e limpia y~. iEl Sr .• Degetau y Gonzá- ' J;ez huye, y hace bieh, del r.ipi() á. que .tan ancio.aos se."muelttra.B algunos ·.oe lo6 p:oosistas :con1empo.r.áDeos, persuadido de que la claridad no consiste en, la .ininuoosid&d , ni la riqueza en -el .abueiv¡:¡ e~pleo- de VQC6S h~Diónimas: p~ ·detenninar 'Wll milm.o o,bjeto; . . . Bar• va ~o ya de ;Rue '.008 eonv~mO& 4e ctlle Mlfila, ~- <Lebe ..~r Bll. sjpifica:fut ~~pio y de ~u e e ,.114an'.sfueUos:idiomJs "Ple ~ iá UJI&illlliana cosa con diferentes nombres. Está. p.reCisión de .leii«WWje ea, D.Ueep18.0p~ bumiJdWIII&, aDOS de )Os JlllUO -. Me álieritos -Ge i)egoetau y · G~ .á .,quien .eat~­ .... pana..que no~esmayeplllll.Mt ~rreradi: liter&to, ~jo . ~

A. D. J .

LIBROS

'U EVOS

De EL IMPARCI~

Jtm:l'ITUD.-.MDCCCXCV.-El Sr . D. F . :Degetll''Q. y González, uno . de los esm-itqree más entusiltstas de la nueva gerieracion y au tor d-e T&l'ioslibros menos leidos de lo que en realidad merecen' porque nuestro ptibÜco apenu si tiene tieml>O más que ~ra pasar 'U1l Tat'Jto en e ~ Y otro ratito en la Plau de Toros , b a ·c umplido con exceeo _e utnto nos prometió -en 1894. No estaba entoneee perfectauumte d-efinida la personalidád litenn'fa del Sr. Deg~ y Goniález, ponnáB qne O..ewttJ'8 1'~ .

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32

PUBLICACIONES

De EL PAIS

JuvXNTon, nov~a original de. Jo'ede~ieo Degetau 'y onzález. 1· · ~o e~ este el primer libro que publica Degetau;y muy bien pud~éramos dispensarnos de juzgar al escritor, .que · ya ha demo trado con diferentes obras q_ue sabe manejar el idioma· con gran facilidad y galanura, y ·hoy goza fama de consumado estilista. . Federico Degetau es uno de los pocos hombres buenos que .quedan en el mundo. Entendie~;tdo por hombre bueno el ser muy honrado y muy bondad.oso·y. estar . ~oamorado locamente de los más hermosos ideales . .· Por esto, cuand,u las cosas de la vida pasan A través · de su temperamento, se empapllD .de cierta placidez y · hombría de bien , que luego lleva Degetau á iÓs libros, resultando en ellos la realidad algún tanto dti~Cificada y embellecida, único defecto literario del autor de 'Ju-.. VII:NTUD.

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La t\ltima novela de Degetau es un hermoso libro, del que puede estar satisfecho su autor. Los amores de un estudiante con una linda cubanita dan motivo -á Degetau para escribir 300 págiRas·pleti)ricas· de finas obser . vatliones psicológicas y de un enoanta~or ambiente de juventud. Bn la novela de '.Degetau, el tierno idilio de Pepe y . Suncha puede consider.&rse cOmo un segundo· término, porque, .e n realidad', la me~ u la del libro está en el estudio de Pepe , el joven abogado, en· el análisis del .me.:: ·

33

dio en qu~ ~e (orma y en· el desarrollo !ógico de este ca· ráoter, dibujado con gran vigory maestria·. · . · Se sirve Dege.t!lu de la novela para defender , una vez más lo que eón tanta brillantez ha defe.ndido en periódico~' revist~s y sociedades: la abolición Üe la.pena de muerte, la paz y otros bellos ensueños ·que ocupan la atención de los espiritus justOs y bien tem~.ados. · Hay en el libro de Degelau no pocas beUez~ qué admirar; pero queremos dejar esta gratll!ima tarea á los · 1eotores, que habráu de felicitarse después d~ · haber leido JuvEN~uo, nov~la engendrada por una in.s piración fresca y robusta y un sentimiento delicado y ti~'rno . ·

LIBROS NUEYO.S

De EL Ti EMPO

JunNToo. -Asi se titula un libro-preciosam~nte editado por ci e rto~que acaba de publicar el joven Y distinguido escritor Sr, Degetau y Gonzá.le~ . . Conocíamos de este señor un tomo de Cuentos para el 'IJia}'e, que vió la luz públi~a el año · pasado, y Q.ebe~ mos decir que, entre aquel primer trabajo puramente narrativo y elemental del joven escritor y su nueva obra, hallamos la diferencia que media entre un ensayo lite-. rario y un estudio cómpleto, perfectamente realiz.ados uno y otro. . Juventud es, ante todo, una buena prueba de lo~ adelantos de su autor en la carrera literaria, y en todo .Cil-SO una excelente ·?Ove¡a, obra de un observador y pro- . . dueto d~ un espiritu modernista. . . . La sin tesis del libro está en la u~ión de dos c~,racter.es. 3


~.:l

Q. $(!vierten y que s ·compenetran á t ravés de- un ambi nte ·e tr.afio para ellos. Pepe y Sunchita .son los dOs tipo de la obra~ do retratos de cuerpo entero, esbOzado con mucho oolor y rematados 9QD excelente. icol~!a.

Po u e·, si .bien modestamente, y huyendo ·con .gran. op<n"tunidad del exclusiv1smo de ·escuela, el Sr. Degetau ·ha e de Jos, caracte¡:es-6 ella. y de ll y n ·perfe<!to an&lisi · in piraao en el propósito, esencialmente artístico, ' de presentar una verdadera excepci9n en el modo de ser de la literatura moderna, que antes apela al efectismo falso y d . umb.rador que á la satisfacción del fin derechamente e tético. La. prosa que campea en JufJentud es toda ella de buena ley~ tiene como mérito principal , á nuestro entender, una sencillez encantadora, y revela,· se~ún dijimos antes, un evidente progreso de su autor en el camino por donde le llevan sus aficciones artisticas. Y si no decimos .más de la obra del Sr. Degetau-que bien merece más aquilatadas y .detenidas apreciaci<>nes - es porque creemos que ya encon_~rará en su carrera cr!ticos sobrados y aun de sobra . · ' Ru ..u:L SoLie.

INDICE DE LIBROS ( De EL GLOBO

De un ex.tenso articulo as.1 titulado, en el cual A?'J'nci · se ocupa de la obra .T radf.donu se'Oillanas del Sr. Cano y Cueto y de la de. Degetan, tomamos las siguientes párrafos referentes & la úHima.

cLibros aimp&.ticos oqueyt!eapectivamente, .ofreceo·dos maneras divel'8&8 del ingenio.

.·....... . ......... .·...... .. ..... .. ...... .......... .

En la ·n&vela titlii.Íada J ,UVil.NTUD hay una seoÓiilez arti.etica junio é. un'.arrebato humanitat:i o; un· tOIJO de delitladez& y suavidad junto .á cierta prop~sión de ·la fantasia multicolor hacia Jo idílico, que bien claro- pa~eoé que el i.Dgenio del Sr. Degetau y González no ·sal- . drá fácilmente de hermosos catnpos, donde el arte y el amor·y admiración 9~e inspire serán análog6s á los que ocasionen en la familia mejo-r avenida .l~s la~os .del origen común, ó los de _la semejante historie. -esp~rituál y' afectiva. . ... . . . . . . . . o •

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De la novela tit1:1lada J unNTOo poco háy que agregar de lo dicho, qomo no sea señalar en primer término def~ÓtoS de ·composición muy lev~s ' que en . otros libros -evitará el Sr . .Degetau :y González, y enumerar, por último, con tod!l escrupulosidad y conciencia los aciertos y gracias que se hayan advertido .en éste . Lo defectuoso de JuVKNTuo está en sus ·últimos pagi. nas , donde el protagon ista de la novela, un múchacho redentorista y vibrante, 'defiende á iln ~eo de delito contr~ el -cual pide el fiscal pena Qe muerte. · · Tódos estos \iltimos -oa.pitulos, para ·un congreso de abolloioni~tas de la pena de muerte' serÍan niuy .úti ' les; pero dis\pan á .\reces ·el interés de una .novela, CJ,l-· yos dos primeros tercios agradan por la finura senti.mental , la gracia delíoada de los retratos juveniles y la · · Mvedad feliz en las com~inaciones de datos poéticos; ' 'notables ~n los episodios amorosos. . ·con todo esto, qÚe es á la yez ingenuo y delicado, · fresco taz<Jnablemente afectu.oso, la n.o vela es imp9r~ tante y eatá .compuesta c~m el equilibrio indi pelisa'>le

f

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.

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86 . entr el pensamiento y las, habilidades de f~ctura , que ·

er autor, con grave perjuicio de la amenidad y el in te-

r ·, parece olvidar en las páginas últi ma~, d'Onde, con -

ervando toda aquella cantidad de ideas que exponen . lo. personajes, muy bien pudier-a ;conaeguj~ que · ésto no p rdiesen la fi onomia que á toda 'luz se ve én los capitulas primeros. r .Degetau y González ·, ya que merece y tiene asegurado el favor del públicO:, no habrá de enojarse ,COD quien le advretta UD erro r leve de COÍDposición, puesto que.ninguna utitidad tendrian para artista de su méritoS los .anuncios bibliográfioos en una falsa benevolencia. El autor de JUViNTUD ha evitado en cambio la ternura. enferm i-za, la expresión sentimental tlifus~ d~ alguno e critore~ americanos, que, en efecto, son inferiore por lo que más' al parecer de ellos' engrandece á ~n arti ta; por el éxtasis contemplativo, que suele empe-· zar en onrisa inef-able y terminar en bostezo ecuatorial. Admita el i::>'r. Degetau, t>in embargo de nuestras observaciones en contra, la máB sincer-a feliclta.ciJ:Sn por. u no,'ela , que el público habrá de leer con grandlsimo gusto, hambriento como está. de libros fáciles, de útil y, b1en sazonado entretenimiento. Cuando se recuerdan los muchos inconvenientes, gramaticales · y de discurso, que en las obras de los novelistas españoles contemporáneos se han .a dvertido, no es d ~sco n s olador que en la primera novela importante del Sr. Degetauy Gonzá. lez Se eñale UD error de COmposiciÓn, que SÓlO pueden padecer los artistas' de mucho pensamiento y entu:siasmo. ABUNct.•

·ru

BIBL IOG RAFIA De EL .DIARIO . DE BU~GOS

JoVJ.t:NTon.- Novl(la.de D. Federico Degetau y González. -Madri~, 1895.-/3,50 pesetaS. No es d Sr . .Degetau y 9onzález un · descioi!oci,do·.en la república de las !~tras ni mucho menos : ats noveli.ta's El secreto de la domador,a y Jll fondo del A l}ibe ,'su colección .de cuentos, P'o,ra el viaje, sus numerosos tra-· . bajos en la Ilustración ibérica y en otros diar'ios 1 danl.e repu~ción bien ·merecida de escritor que princiPa-lmente se distingue, por dar á todas. sus obras un sello e~pe­ cial de bonde,d , de tranquilidad y calma, que agradan siempre, c~nmueven á menudo, y h&st!'- muy frecuen te~ente instruyen deleitando . . La última novela, cuyo titulo encabeza estas br.eves lineas, .v á po~ el mismo cauce y lleva los mismos · rum- .. b~ que sus hermanii.B ; pero vése ·en ella que el Sr. ·Degetau ad.elanta, consigui~ndo cada vez dar mayor'interés 'á sus obras. JuvENTUD es más que otra cosa (pues no es fá_cil determi-nar en ell.!f, qu.ién es el protagonista )'la bis· toria de un estudiante, que estudia (rara avis), g.ue s~ instruye, que ama el bie~ y la ciencia, ·que ama también á ~na pobre muchacha, y que ~1 ti o de 'la no~ela pU.ede creet en .ull porvenir vel?-turodo; alrededo.r de ese personaje principal, ó de los princípales al menos~, giran los restantes , Emilio , periodista· vividor, désvergonzado . positivista en toda 1á éxtensión de la palabra, que hace carrera pronto; los padred del .estudian te 1 un médico anciano y su señ.Ora, dibujados de mano mae.s tra, una .. duquesa fa~osa por su vida dedllrregla.d a, la novia dél . estudiante, i.deal niña americanr., ·cuya carácter ha di : · señado e)· autor con la simpatia "del paisano.

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Las-.eacena.s unÍTiersilarias , !lescri pcionés de clases, . de la niv·er idad, de las ociedades de estudiantes en q~e los futuros oradores rOn~p~ á hablar, están verdaderamente A.aolando, copiadas con fidelidad extremada; hie"n d rito también el pror.eso {como ahora decimos) ·del amor del joven estudiante con la americanite. dulee que le comprende en seguida , y se· erh boba sscu·c hando los 1u.minosos discursos del estudiante or~ór y .soñador también . · En resumen , y por. no hacer ,interminable esta nota, el ii·bro del Sr. Degetau es harto interesante, y si deseam o de verdad gen~ nu~a que vaya ocupan'do los ¡;~~to que .dejan los maestros que van desapareciendo; debemos aniiJ.lar á los jóvenes que, como el Sr. Degetau, con entusiasmo y constancia .dedican á género ·· tan importante como la novola, sus esfuerzos, sus facultades y su ~intusi asmo, y buen medio de animarlos es comp~a"r sus obras. Con que á ello.-E. G. C.

' De El .IJiario de Oádiz : Llbr.elatec:eaa11te.-Lo e& la novelaJu1ENT!lD~ que. acaba de dar á la estampa el Sr. Degetau y Gonzll.lez; au. tor de otras notabies obras literarias. · ~ Es la historia de la vida de un joven intelige.ote y de tioble corazón , y con ser_sencillo el asunto, es tan elegante y primoroso el estilo y tan delicado y"profundo á ·veces el análisis de sentimientos é impresiones que en ella se hace, que encanta la narración y no ~$-dej a el Ji,bro hasta haberlo concluido. Contiene además la obra algunos cuadros y descrip· Qio)les de adecuado cQlo·r .y buen relieve, que son. una • pl;n,. m~s {,le las aptitudes del autor, al que debemos felicitar y dar las más expresivas gra9,ias_por el ejem- . _p iar qt~e nos ha enviado.

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De-El Nacional: JUVENTUD. - No1Jela original de ]). Federico ]}e-

getau.

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De La llustra cúh~ espa1lola y americana: J UVKNTUD , por F. Degetau y Gonzáiez. El Sr. Degetau y González ha escrito varias obras literarias, que merecieron en su tiémpo el 'aplauso de la' critica. La que aho.r a ha publicado , aventaja, en nuestro sentir, á todas las demás, as1 por la substancia que con~iene, como por _el e tilo é interél} JovE.NTUD es una bomta novela, que JDteresa al lectorlhasta el último capitulo, y que dej a perfectamente probadas las dotes literarias del autor. H,ay en ella tipos muy bien pensados y dibujados, y la acción conmueve siempre.-G. R.·

Este escritor ha logrado hacer c0n un relato sen-cillo una bonita novela, en la que, si no abundan los análisis psicológicos ni las dureza.s de la escue.la naturalista, hay pasiones ~nc1llas , que tal ~ez por esto mismo son reales y humanas. Sin ser ésta una de esas novelas traseendentales ,_de pensamientos ptofundos ni de filosofla social, constitu· ye una narración que ~e lee con gusto. "Acaso la-n\ejor recomendación que en pro de la obra últimamente publicada por el Sr. Degetau puede hacerse, 'es la de su mis~a naturalidad y sencillez. El lenguaje en que la novela está. escrita, sin ser una dEl esas filigranf!-8 de dicc.ión, es bastante correcto. y esto no puede decirse de otras muchas nov"eias.

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NOTICI"AS BIBLIOGliA.FICAS

cf-

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De "El Motín:· Se ha publicado y puesto á 1~ venta en las prinoipale librerla~ al precio de 3;50 pesetas, una interesante y bien e rita novela titulada .JUVENTUD, del cor¡ocido literato r. llegetau y González. Recom endamos su lectura , porque la obr~ merece ser conocida.

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De· La Gran Via: .JuVKNTUo.-1'\ue.stro querido amigo el Sr. Degetan y tionzillez, ha publicado una. interesante novela con es te titulo. la eual abunda en situaciones de efecto y elltá mny bleu esc rita : la edición es sencilla y elegante, y la ru bierta .d e un buen gusto irreprochable .

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De .l)on Quijote: El conocido novelista Rr. Degetau y Goniález, nos ha dado una nueva pru eba de su talento, con la publicación de su hermoso libro JuvENTUD .

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De Bl Mensajero antillano: JuvENTUD, por Degetau y Go nzález .- A.cusamos recibo por hoy de esta novela, que se:ru ramente responderá al crédito litér&.rio de su autor, y en uno de núestros próxi mos números emitiremos el juicio que nos merezca.

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Del Madrid Cómico : .JuvENTUD, novela de costumbrt" contempor.áneas, del notable escritor D. F. Degetau y González, que demuestra en ella sus dotes de observador y estilista.

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