El Carnaval (17 nov. 1902)

Page 1

Ly Y

a

mLLe

IN

REVISTA DE LITERATURA Y | ARTES Í á”

EDUCAD

DIRECTOR

A LA

Y

ADMOR:

OFICINAS:

¡Allen St 41.

JOAQUIN E. BARREIRO.

MUJER Y HAREIS PUEBLOS LIBRES

E

PU

A

he

Louis E. Tuzo $: Company, Publishers. |

us

E

No

la

donacemos.

pática guayamesa que vié-

A

nuestros oidos llega como

ne

el susurro vuelto en

acerto.

de la brisa enel perfume de la

prodigan

sucede

de

lo que suy de las

cuales nog'

con en-

hablan

tusiasmo. imaginación La

:

ella

sus

.

Pero hay máquina lente

ve

no

a

1

de ;

30 , |

algo

que

la

recoge, algo que.

nes del génio, encantadora como el amanecer del

pasa desapercibido * para > los, que no tenemos la dicha de tratarla. Es la parte. moral, el e “o caudal de be imos E

día, bella como el rayo

sentimientos que

destacarse magestuosa como

la Reina de la bélleza ;

grande

como | las creacio-

de

sualma.

' luz á través del prisma. Y resulta luego

un

Mercedes

de un

medio, cientíco

por medio de indagaciones psicológicas; la imaginación se

sora

—.

grandes méritos sil

misterioso

bella que

¿

¡Cómo se apreci:

que por

fenómeno fenó.de imaginación, meno que muchos explican

|

fotográfica “ño

reproduce, la

-

ad

res.

cede siempre con las cosas que desconocemos

nuestro.

_nhábamos. 'Así la veíamós cuando hos

sus

admifiídores. Y nos

corroborar

Así, tal como es lo: adivio

las flores; el eco de los elogios+que

orjara,

la

la éreación forma

fan-

¿$eEs penetrara hasta

Palés

do del corazón humano? timientos generosos y los. ; ra No quedaría tan imperfecto *

tástica adivinada á través de ensueños; adquiere vida real, viniendo á resultar tal como la ara la

pluma.

mente del poeta.

«¿los objetos

Y en este momento recibimos

el retrato de la sim-

Se

la máquina

materiales,

imperfección. >

AE a

Pero no llega hasta ahí el arte. limita

el

¡externara los.

E

fotográfica já. repr vii

nn

won

bastante

:

e *

Sl


EL

CARNAVAL

CRONICA.

bles, están atravesando el Niágara en medio de un temporal. El inglés, ese maldito inglés, especie de fantasma que todos los años sale á los maestros, tie-

bellas lectoras, después de un Aquí me o descanso de algunes dias, dispuesto á continuar la interrumpida tarea y á hacer esfuerzos. por propotcionaros ratos felices. — Desde que se ¡publicó el último número de “El Carnaval” cuantas cosas no han pasado en Puerto Rico....! apenas encuentro asunto para Y sin embargo,

una crónica, tal como me la pide No,se rian ustedes.

columnás

Y y no voy á. traer á estas

á deleitar á nuestras

el amigo

bellas damas,

Barreiro,

consagradas

los relatos espe-

luznantes de ta pasada contienda electoral. Quiero dejar atrás los charcos de sangre, generosá sangre puertorriqueña derramada en olocausto

del más estúpido de los fanatismos. detemerme

No quiero tampoco mo

yace

en las zarzas

del

caminó,

túnica de armiño de los patriotas. alto esás

amargas

tranquilidad y zozobra. No nos entusiasma

hecha

girones,

Tan malos ingleses !

que Y

de in-

el triunfo de Jos vencedores,

ni nos causa pena la derrota de los vencidos, Al fin como dijo el poeta y “En este mundo traidor nada es verdad ni mentira; todo es del mismo color del eristal con que se mira.”

son y tanto j

Ahí tenemos

en el

tínez, que dice estar

Departamento

muy

Si lo que dice es verdid,

no hay que apurarse.

Martínez

es una

bellísima persona.

¿No

ustedes

como

ven

se

sonrie

cuando

encuen-

tra alguna maestra ? La sonrisa de Martínez es una esperanza. No importa que mudchos la confundan con

amenaza.

una

+ i

+

k

Hay hombres felices....! No lo digo por*el eompañero Semper.

Esta

vez

me refiero á Juanito Palacios. Tengo para mí que debe ser una verdadera felicidad dirigir la escuela”de telegrafía práctica. ¡Cuanta muchacha bonita, cielo santo! Hasta las miradas de Todo allí es eléctrico. ...! Palacios, hombre

pata

de calma,

verdadero

desempeñar

una

fiiló-

escuela de

esa naturaleza.

sueldos

á profesoras ame-

riceanas de dibujo, para que vayan á las escúelas á pervertirel gusto artístico; antes de contribuir al sos-

tenimiento de una academia de pintura que podía dar nombre y fama á los puertorriqueños dentro y del país.

“Palacios, —decía una señorita telegrafista que que le dió “espera” á un joven de Santurce; es un excelente

profesor.

tan bueno!

Tan

amable,

tah

complaciente,

¡Qué buen muchacho es Palacios! ””

Y lo decía muy séria.

'

¡Quién fuera Palacios! Ruiz

RoGEr.

LIRA CASTELLANA LAS

DOS

ESPOSAS | I .

Sor Luz,

viendo á Rosaura cierto dia casandose 'con Blas,

—¡Oh, que esposo tan bello! se decía, ¡pero el mio lo es más !—

Que se va á hacer! Si se tratára de un club político, de algo que con--

tribuyese á la más pronta anulación de lo que caracpuertorriqueña,

«aparecería lo-

* cal capaz de contener á todos los socios ; pero se trata del arte, de lo que habla al alma, de lo que se eleva sobre las pasiones y los odios, remontándose hasta Dios, y hay que hacerle obra buena.

Mar-

Y será verdady. ..!

Sólo

Conviviendo el arte con la mujer puertorrique ña se la priva de ser artista, por falta de un local apropiado. Es que no nos hemos dado cuenta de lo que influye el arte en el progreso de la sociedad, ni lo que el arte representa. para el porvenir de Puerto Rico.

teriza la personalidad

al amigo

interesado en el porvenir

tendiá que renunciar al arte.

fuera

los

del magisterio puertorriqueño.

sofo, podia servir

Las simpáticas discípulas del maestro Oller no eden seguir dando clases de dibujo y piptuta por fala de local. Aquel hermoso bouqut de flores puertorriqueñas, ángelés, como las llama el inspirado poeta Sama,

pagar buenos

abundan” 4

las alumnas electrizan.

*

Preferimos

como

Mas no hay que nO

la

Quiero pasar por

estos tristes dias

de

notas

á-comteniplar co-

ne á las profesoras aterrorizadas. No hay inglés bueno, dicen éllas. No hay inglés bueno digo yo también.

el vacio para

Luego en la esposa del mortal miraba la risa del amor, y, sin poderlo remediar, ¡lloraba

la esposa del Señor! HASTIO

¡que fracase la

Ya cambiarán los tiempos! * Rh

Pobres muchachas! Las profesoras, entre las que hay jóvenes adora-

Il

Sin el amor la soledad

que

de un

encanta, ermitaño

¡ Pero es más espantosa

espanta

todavía

la soledad de dos en compañía !

CAMPOAMOR.


EL

CARNAVAL

HORACIO

e pas:

VAZQUEZ.

PE

siendó Prési-

Tiene

dente don Juun Isidro Jimenez, fomentó la revolución y al frente de las fuerzas tomó la capital de la República que no opuso resistencia alguna para evi-

minicanos

Vice

a

267

Presidente

tar derramamiento al elevado puesto

de la

de que

Repúblic:

sangre,

de este modo

llegó

ocupa.

á

su

más

lado al señor Tejera

lidad la pgria de Duarte. que

ha hécho

su puesta al Pública. |

uno

ilustres con que cuenta en Horacio

señor

de los dola

actua-

Una

de

las buenas cosas

Y azquez

ha

sido

respetar en

Director de

Instrucción En E

Hosto,

e

Que despide vivísimos destellos, Cada alumna es un angel, que en su frente

ESTUDIO

Lleva laurel y en sus pupilas fuego. En

No hay más que un cielo? No! llego á tu estudio, y

A

Astros, Angeles, Dios: conjunto hermoso

De lo grande y lo bello.

colmo Dios sobre su trono,

Tú te elevas ungido

por el genio

Y ánpoles , astros, todo lo iluminas

Y del arte á mis ojos surge el cielo ———

medio,

.

con la llama inmortal de tu talento.

| rta

VISITAR

Cada citadro es estrella esplendorosa

AO

AL

OLLER

NI

A

MANUEL Maria

SaMa,

+ /


EL

CARNANAL

EN UN TRAYECTO El coche, dando saltos, rodaba con estrépito por sobre las piedras del intransitable camino que conduce á M, . pequeña población de tránsito.

En el interior del. vehículo junto gueño

como

de

26 años,

un

á un

viajero

jóven

tri-

cualquiera

que

alquiló un asiento en el pueblo inmediato, una

mujer

joven

y guapa,

rubia,

de

sentábase

formas

exquisi.-

tas. Iba de negro lo qué hacía resaltar la blancu'a de sus aterciopeladas. carnes, dándole al propio tiempo un tinte tal de tristeza, despertando tal interés que cualquiera adivinaba en ella una viudita reciente. A

ratos,

cuando

se

lo permitía

che ó cuando el

cochero

guna

los viejos

correa

cabeza

de

fuera “de

la

hacía

el

alto

arneses,

portezuela

vaiven

para

como

el paisaje ó para ver la extensión

del co-

.reparár

sacaba

gu

para

al-

bella

admirar

del camino que le

faltaba y que:“se perdíaen la lejanía como enorme, cinta blanca tendida sobre la verde alfombra de los

campos. ' El jóven, tímido al principio, dánimado después, entabló al fin conversación con la enlutada y logró saberlo todo.

realizado

'Tratábase

de

una

viudad

el heróico viaje de cinco

que

leguas

había

sola,

por

malos caminos, venciendo grandes inconvenientes, para ir á depositar en el dia de los difuntos una coro-

na sobre la tumba

de su esposo

que

descansaba

en

el cementerio del otro pueblo. —Indudablemente que esto no do hacen todas las

viudas, decía el jóven con. admiración.

Yo

daría to-

do lo que tengo, que no es poco, por verme amado así; sobre todo por una mujer tan guapá como es Vd.

—¡Oh!—exelamaba bueno

y se lo

merecía;

ella* con pasarán

calor, muchos

él era

muy

años,

mu-

El

acompañante en cuanto

—Gran amor, gran amor, pero. .:; usted está demasiado jóven y bella para llevar tan arraigado ese dolor y sería una lástima grande que su físico se

las$ rosas

de

sus

mejillas

están: tan

frescas y lozanas que no parece que hayan sido holladas por nadie. En el mundo no debe uno encerrarse en los recuerdos que pasaron, débese vivir feliz en lo posible y Vd. pnede serlo todavía y hacer la

felicidad de otro hombre. Ella,

con

la

vista

... vaga, perdida

por sobre

piedras hacíanle dar tumbos y la resbaló

dulcemente

cantos

físicos,

dicha por.

miento porque

de cerca

el contacto

apasionadamente experimentaba

que renacía en.

aun amaba

dolor y dicha á la vez;

que le halagaba ; dolor

al esposo muerto

ión escuchar

de un jóven

de amor y de sus en-

su alma dolorida un senti-

dulce y acariciador

sobre

el

cabeza de la jóven

hombro

La dama dormía; el jóven,

del

viajero.

sin menearse,

sopor-

taba gustoso peso tan agradable aspirando con deleite las inhalacioneg,de aquella respiración sosegada y uniforme. En su interior rogaba por el eternizamiento de aquel viaje y de aquel sueño que hacíd

de un coche viejo un pórtico del Eden. Pero

aquello

era, horrible

era la contemplación del infierno; era

infeliz.

de

su

la posesión

de

El vaho de su cuerpo

sueño

y divino á un tiempo;

del paraiso desde lo profundo

venturoso,

la dicha

sintiéndose

magnífico,

aquella

la placidez

cabeza

primorosa

descansando al deseuido sobre el hombrode un ven enamorado in prontus. es... difícil cosa

jode

narrar. Y lo que no realiza el temor lo verifica una piedra. Un salto brusco del coche hizo que la frente de ella chocáse con los labios de él y que uh beso reso-

nara en el interior del vehículo en los momentos que rendía su jornada... Ella despertó diciendo

sonreida:

—¡ Ah!

¿por fin

hemos llegado,? ¡cuánto lo siéento,! soñaba esposo y que, como de costumbre me daba nados besos.

Y dió:

con mi apasio-

mirando al jóven con infinita ternura, —Se le parece Vd. tanto... ! EnrIQUE

aña-

CONTRERAS.

SÚPLICA Sigue por Dios, tu marcha

peregrina

á través de la senda del destino; no te arredre jamás, aunque tre ¡pieces en

ebHderrotero fatal camino.

Que á su límite tienes la vereda que conduce á la estancia apetecida ; la que

en su seno

guarda

lo más

grato

los

fable' de “otros días cúando el amor inflamaba su corazón y los pasos del hombre amado la hacían extremecer de alegría.

Ella al sentir

vió que la joven en-

con que sueña el amor toda la vida.

cañiaverales que, ondulantes, perdíanse en la extensa sabana, soñaba que, en efecto, ella podía ser felíz de nuevo, que podía volver á sentir aquel gozo ine-

que hablaba

en viajes

tornó los ojos, tuvo el buen acuerdo de no'importunarla. ? El coche había penetrado en mal .camino; las

chos, sin que. yo pueda olyidarle. Este viaje no me atormenta haciéndolo por él, más lejos iría si más lejos estuviera su cementerio.

desmejorase;

Es lo más común

Pensó en dormitar. en coche.

y consideraba

protestas de amor cuando

de visitarle en su tumba solitaria y triste.. to ansiaba que terminase aUuel viaje penoso y able á la vez!

Es la dicha sin par, la que allí existe, la que intranquila espera tu llegada. ¡ Búscala,

mi

Belén,

que es la meta

no te acobardes,

por ambos

anhelada !

¿Quieres que te acompañe en la jornada hasta llegar á la impinada cumbre donde el reflejo de naciente aurdra tu nívea frente con su luz inunde?

¿Te acompaño,

mi bien?....

Pues, en

decídete á luchar siempre á mi vera que en el confin del árido desierto hay un mundo

de eterrma primavera.

ACACIA. Rio-piedras, P. R.

*

camino;


EL

CARNAVAL

NUESTROS LETRADOS

269

Como letrado ha demostrado más defuna. vez su' competencia

en “asuntos jurídicos y

lo

éorrobora el

hecho de quedar al frente del bufete del! señor Diaz Navarro, uno de nuestros más prestigiosbs jurisconsultos, durante su ausencia en los Estadds Unidos.

EUGENIO DESCHAMPS Fué aquí en Santurce, durante una

dalurosa tar-

de de Julio, bajo el sonoro Palmar del “Olimpo,” donde por primera vez . nos vimos y por primera. vez nos saludamos. Jonocíale desConocíale, empero, desde antes. de la época en que refugiado en tierra pxtraña, refugiábame yo en la suya. Su patria regábale entonces lo que al de fuera hubo de conceder. Así, en sus dias de decadencia, Roma se contrádecía. Un mismo ideal hermanaba nuestras almas bn. fa brega política : el ideal de la

democracia,

bardado en el corazón delos pueblos e ra el escándalo de las dictaduras. Coi el mismo culto: nos. arrodillábamos a

el mismo

altar; sin embargo, el espacio que la m al hipo pa a que ec to á volar sus i paros al Limita

Jacinto Texidor y Alcalá del Olmo

para

que

echase

mente las suyas, como si las

es un

motivo

más

para

de nuestro semanario

Lo conocimos

que

honremos

publicando su

en la simpátieéá

No es extraño:el fenómeno.

las columnas

retrato.

Villa

ideas

re

negaba

á

que

determinado régimen- absoluto, no fuelon también directámente contra todos los regímenps de igual modo establecidos.

No es un desconocido en el foro puertorriqueño. Acaba de fijar su residencia en San Juan y este

el

mismo

vicio

á compartir

de Guaya-

El

quelóengendra

y

responsabilidades.

-

casi

| .

des sostien e,

rebélase

Su egoismo

le ad-

ma, allá por los últimos días del dominio tonservador. Y lo conocimos por una extraña coincidencia.

vierte que no debe aceptar más que la propia; porque la propia, ante el severo tribunal de [la historia,.:

Era ' cuando los distinguidos puertorriqueños don Luis Muñoz Rivera y don Rosendo Matienzo Cintrón proclamaban la necesidad «del pacto con Sagasta para salvar las libertades puertorriqueñas, buscando la autonómía dentro de los principios que sustentaba el partido monárquico español.

concurso

Se celebraba

un

meeting,

(entonces

no

es tanto'ó mas Toda

se decía.

Por momentos se sentía liberal. El jefe de la fusión lo comprendió

destructora su

erescendo á

cayendo sobre tormenta

y dirigió á él

sus flechas.

la del que

vínculo,

acción.

:

decrece

ensancha

Unicamente los

¡sanos prin-

la frente del déspota

implacable.

El

déspota,

el joven letrado Jacinto Texidor-y Alcaládel Olmo.

poco, cuandoel déspota rodó

do un merecido puesto en el Distrito. No es de los políticos que ambicionan que traicionan sus principios.

Por

eso ha merecido

siempre

el cariño

amigos y el respeto de los adversarios.

espaocupan-

ni de los

de

los

del egregio

¡proserito.

sin vida; acobardó

al

tos

como

eóntemplando

_de los

conjurados

de

Cayó;

t

julio,

lla complidisparó al'

pero

erimen; cobró

sangraba

no cayó

m

su

al suelo pudo

u tierra de

á

en

taba la venganza. + Y una noche, bajo. cidad de las sombras, mano mercenarid

pecho

Después siguió la suerte de su Partido;

solidaridad.

cuandb

. se lo Matienzo vino en auxilio de Muñoz y llevaron. Así hizo su entrada en la política 1 puertorriqueña

Entro aquí, dijo cogiendo una bandera ñola, por que veo la bandera de la patria!

nécesitase su

de la

mota ó próxima. Hoy, por tercera vez, exilio es la tierra borinqueña, tierra « fulminó hasta ayer contra el despotisr trangulaba á la suya, su verbo, preñac

Jacinto Texidor estaba al lado nuestro oyendo y entusiasmándose con las promesas de Muñoz. en

que el'

cipios tienen la virtud de robustecerse mientras más se dilata la esfera de su actividad. Desde aquella época han. pasado s de diez años; y durante ese interregno tan sól pocos meses dejóde ser su patria la patria de 1 s otros, re-

meeting) en casa del doctor Vazquez.

El entusiasmo de Texidor iba medida que hablaba Muñoz Rivera.

fuerza

el radio de

grande

mediante

repet

ajo el brazo desde el

destierro de Montalvo: ¡mi plunra lo mat6! Su pluma, si, su pluma. ¿Acaso no Í 5 contra el despotismo como vá la flecha cpr € jaro de presa, la masa contra el reducto ?

contra

el

sé Porqué motivo calzaba sandalias

de

suya


a A

EL

270 der á esta pregunta eon

la incontrastable

CARNAVAL:

la verdad : - ** Porque llamé crimen al crimen. “de probar que

sólo

al

>

Poetas

fuerza de

Traté

ci

puertorriqueños

influjo de la libertad sonrie

“la dicha sobre la frente de las sociedades, y que la ““libertad no brota de las inspiraciones de un caudi*“*1lo sino.de la magestuosa realidad del derecho y de “la augusta virtualidad de la ley. Esto fué todo. “Entre

tanto,

presidí

“* modestamente

sociedades

.laboriosas;

el hombro á la instrucción

metí

de las

“* generaciones que subían; impulsé .como Dios me “* dió á entender, cuantas ideas civilizadoras! llega““ron' á la liza; laboré con entusiasmo én el muni“* cipio de mi pueblo porque se desparramara la cul-

“ tura; llamé á gritos,

desde

el periódico,

el adve-

“* nimiento del progreso; evoqué desde la tribuna, “en el salón, en la calle y en la plaza pública, al “* génio de la libertad; y despedísluego al general 'ó “al

hombre

de

influencias

que,

haciendo

brillar

á

“mis ojos curul de diputado ó poltrona en lugar “más alto aun, vino con presunción de mancillar mis “humildes glorias de modesto, pero convencido “*luchador.”—;¡.Eso fué todo! Reformar ó crear es

un delito. en el seno de fa tiranía. “sieinpre á la destrucción. Si un dia la voluntad

de

su

La

Ramón

tiranía tiende

pueblo,

noblemente

INegrón Flóres

Acaba de obtener en los juegos florales de, Barcelona, la flor natural por su bellísima composición

orientada en el recuerdo de los próceres del Ba- : titulada “Nuestro Ideal luarte del Conde, le llevase á las sede, augusta de la No era un desconoce ido en el parnaso borincano. primera magistratura, desde ese dia quedaría cerraLos buenos poetas, como los poetas malos, no se do el templo de Jano en la República Dominicana y pueden oeultar por mucho tiempo. en el Altar de la Patria podría cerebrarse el triunfo de la honradez, de ¿ Hacia

nicano ?

la inteligencia

dónde

irá ahora

¿Recorrerá

des, sin más

y del carácter. ....

el eterno proscrito domi-

nuevamente

amparo

que

su

pueblos y ciuda-

noble altivez?

¿Iráá

la guerra, el mal necesario, como la llama el filósofo ?

¿A dónde irá ?

Quizá á la gloria; quizá á la muerté: dos términos se debate

siempre

la

entre estos

existencia de los

. bravos PP ANDRES

»

A. MATA.

Miiestros Puertorriqueños

nal

Y

1|

Es posible que algunos de estos apellidos

la

para

la mayoría

de

nuestras

superior de Ponee

los graduadas de Cayey.

- ' Talento, ilustración, amor al estudjo y: verdadera ocación para la ensefíanza, do concttrre en la sim.pática profesora, que ha sábido en poco tiempo

abrirse pasoal través de los escollos' que

viniéndo; a 'ser una

ofrece

el

esperanza para el

porvenir del profesorádo puertorriqueñó tan injustamente

calificado

de

inepto por los que

tienen:el de-

ber moral de levantar su prestigio. Afortunadamente hay maestras como María Isa-

! eel para demostrar lo contrario. CELSO

' DE LOS

” Rios.

á ense-

y de entonces acá ha

enriquecido la lira puertorriqueña con muchas produeciones de verdadero mérito literario. Ninguna, desde luego, como “Nuestro Ideal” que es sin duda, lo mejor que ha piodúe ido el ingenio puertorriqueño

de algunos años á esta parte. En este número aparece una

composición

del

laureado poeta, una, siempreviva, depositada en el album de nuestra bella amiga Encarnita Gomez. Como escribimos' para personas ilustradas, no tenemos necesidad de ir señalando las bellezas de

DEL

INGLÉS

El que quiera probar dulces besos de hermosa doncella

atadito con cintas de labios color de

;

Digna heredera de aquel Rosich es Maria Isabel Colón, la joven maestra que dirige una de las escue-

magisterio,

quiso esconderse, empezó

no sea

lectóras.

que dió á la patria

una pléyade de jóvenes ilustrados.

qde

RIMAS|

Los que de algún modo se hayan interesado por enseñanza en Puerto Rico, recordarán con cariño

aquel colegio

más

estilo que hay en esa delicada composición.

María Isabel Colón y Rosich desconocido

Por

ñar la oreja alla por Bayamón

cereza,

que aproxime su boca á mi boca que á modo de cesta en mi rostro de virgen Dios puso guardando unas perlas.

—Y quien quiera comprar lindo ramo de

besos

fragantes,

ataditos con cintas de labios teñidas de sangre;

que se acerque sin miedo á migboca de amor palpitante; y después que reciba mis besos On besos me pague!

ManuñiL N. YORDAN.

is

EA


EL

CARNAVAL ¡Si te quiero!

SIEMPREVIVA En

el Album

de

Encarnación

Gómez.

despierta

metálica

tantas

Quiere la arenosa playa Que en sns angustias de muerte-'

nuevas,

y lleva al alma su raudal de notas que semejan arpergios de inimitable ruiseñor que entona en medio de las selvas, el eterno himno

de la creación,

ceden

cuando

Divina allá en lontananza. ¡Si te quiero! Como el preso que infame cadena arrastra,

las sowbras

Quiere cruzar el espacio Como lo cruzan las águilas.

su imperio al luminar del dia

y á espléndidas auroras ? Es que la cuerda que tu mano hiere, en vibración metálica y sonora dice que tienes córazón de artista de donde

surgen,

en

volcán

de

¡Si te quiero! Como el triste Que en mortal lecho se halla Quiere la salud perdida Y el encanto de su alma.

notas,

al invocar la música divina de Weber y Mozart,

versos,

estrofas,

¡Si te quiero!

sentimieñtd poesía,

de brisas,

murmurar

Es que la cuerda

hiere

Que

en vibración metálica y sonora parece que recuerda el nostálgico canto del patriota, la oración de la tarde —¡ de aquellas tardes, como no habrá otras!

No me preguntes jamás pues se escapan

Desde el fondo de mi pecho Un

rauúdal de ardientes lágrimas;

El que pregunta es que duda.

y el ósculo primero de la novia Y se sienten las penas nacer de nuevo, aunque estén muy hondas cuando se oye, en “Margarita” y “Fausto” llorar de cuerdas y gemir de notas! NEGRÓN

mi corazón abarca.

Si te quiero;

la bendición postrera de la madre

R.

*'

Yo pregunto ¡Si te quiero! Como hay espacio en mi alma ara guardar tanto amor

de ondas.

que tu mano

Si yo dudo

Que haya en el mundo palabras Que expresen la inmensidad De esta pasión que me abrasa.

lágrimas redentoras, esperanzas benditas que sonríen, recuerdos que sollozan, dudas que hieren, besos que consuelan, rumor

:

¡Si te quiero! * Mas que al náufrago

y sonora

emociones

que el hijo:

Al hijo de sus entrañas.

Por qué la cuerda que tu mano hiere en vibración

Mas

A su madre idolatrada ; Mas que la madre amorosa

¡Yo muriera si dudaras!

Es tuyo mi corazón ; Mi vida, mi fé y mi alma. ANGELINA

FLORES.

¡Sí te quiero!

M.

DE LAFUENTE.

Pensamientos Femeninos. :

Me preguntas si te quiero : ¿Qué contesto á esa palabra? ¡Si te quiero! Mas que al aire: ¡Si te quiero! Mas que al alma. ¡Si te quiero! Como el ave

Música,

¡Si te quie ro!

Cual los los peces

la exte nsión

helada

Y los diáfanos cristales De sus urnas nacaradas. ¡Si te quiero!

Cual las flores

Que mece amorosa el aura, Aman

los rayos del sol

Que sus corolas esmaltan. ¡Si te quiero! - Cual los ángeles Allá en las etéreas salas Aman

sería

un

;

Ellas fascinan el espíritu y son eh mo ráfagas de luz entre Jas sombras. MICAELA

el mundo

co-

DEL Y ÁLLE.

idolatra el espacio

Y la selva solitaria. Aman

monótona

que

sin ellas la vida!

Ama el destello del alba, Como

poesía, pintura....

t

al Rey de los mundos

Y á la Virgen

Soberana.

Sabiendo pintar (*) procuraría tr asportár al lienzo con toda su verdad, los hermosos pa jes de mi* tierra;

MANUELITA QUIÑONES.

Si la naturaleza pudiera tener celos sendríalbs de la pintura, que es la que reproduce mejor en co-

lores, proporciones y fórmas la obra : la creación.

maravillosa do ¡

Ampaño FERNÁNDEZ

NATER.

| el

(*) Manuelita Quiñones es una de las más aven- 1 jadas discípulas de Oller. Sus cuadros hán sido justamente premiados en la última exposición.


- PUNTOS LITERARIOS SOBRE LAS IES

EL

CARNAVAL

A VUELA PLUMA Mdme

_CARABUCO—San Juan—

Esta apreciable dama y distinguida amiga uues-

*“Rielaba la luna

tra, ha salido para dias-en la capital.

“enel fondo del mar,

que

hora: más buena

presiones

y que

Rielaba la luna

La familia

para nadar. poco cojo, ¿verdad?

Ha

algunos

agradables inh-

otrá

visita

á

San

fijado

Quevedo

definitivamente

]

su residehcia

en

San

La sociedad capitaleña está de enhorabuena y! merece que la felicitemos por tan brillante adqui-.

sición.

mi bella Concepción

La distinguida familia Quevedo honra, en. alto grado á la sociedad en que vive. Es de lamentarse que un luto reciente, prive á la bella María de frecuentar nuestros círculos sociales. EL CARNAVAL envía á tan distinguidas compatriotas, un cariñoso saludo de bienvenida, deséándoles

Que al darte él alma, en un béso (Ay! te doy mi corazón Descorazonado

las más mucho

pusar

Juan.

A ERNESTINO COAMO: 20% "ES tah puro el amor que te profeso

"

no dilate

de

Juan son nuestros más vivos deseos,

en el fondo del mar que hora más buena Un

Cayey después

Que lleve de esta ciudad

“mi bien para amar.” á ver si hago yo-algo parecido,

Vamos

Philérmon

me deja Vd. á mí

Yo que lo creía un buen poeta.....!

MARIA —Ponee— “A sólas en mis horas de nostalgia mi mente soñadora

grandes satisfacciones y prosperidades en San Juan.

Delira con tu amor.” ¡Ave María Purísima!

Club

CECILIO-9+San Juan—

amiguita Belen Aldea El **“Club Puerto Rico” puede hacer la cultura de Rio Piedras. Así lo esperamos coufiadamente,

Santurce —

¿Y á €sos llama Vd. versos libres? No me extraña! E He visto llamar libertad á tantas cosas

un

abanico

se

puede:escribir

cualquier modo.

de

quisiera ser, no lo podría y

evi-

Es un consejo honrado. si la señorita

alegramos

á sus numerosos

de poder comunicar

por

,

:-

cerra-

esta noticia

Lo sentimos

Se encuentra enferma de algún cuidado la aman-

_te esposa

de nuestro

buen amigo y eolaborador ar-

Hacemos votos por

lo pudiese llevar siémpre

el éonocido

clientes.

tístico de este semanario, don Dámaso

Deje los versos en el abanico. Y

Lo está ya nuestro querido amigo, dentista don José Salgado Jimenez. Nos

Al fin no lo ven más que unas cuantas personas si la dueña es amiga del mal poeta, no le vé nadié. Nunca faltan almas generosas. Pero, en un periódico . Por bueno que yo tarel ridículo. |

mucho

Restablecido

' “LUIS—Mayagilez— En

de esta simpá-

ticas sociedad, conociendo códmo conocemos, el entusiasmo de su simpática Presidenta, huestra buena

No es para mí molestia ninguna ¡Son tantos los que recibo! *

=-Lediré:

Rico

No nos sorprenden los progresos

¿Para qué engañarlo? ” Son algo más que malos sus versos

NCÓGNITO—

Puerto

Alonso.

su restablecimiento,á fin

que la alegría vuelva á reinar

en aquel hogar feliz.

.»-. Mejor para Vd.

px

X.—San Lorenzo— “Ya renace por fin la deseada calma el sol de la esperanza ya luce en el confin. ' Espérese: si ya á hablar de política,

Capitaleñas en Caguas Conchita Llanos y Carmen Font, dos capitaleñas,

tan bellas como simpáticas,

están pasando una tem-

porada en la culta ciudad del Turabo. vale: más

que se calle.

Auguramos á las felices en Caguas.

amables

capitaleñas días muy a

No quiero líos, Romos

+

E

Del inglés. .....! Vamos ¿ Chino.

hokibre

Moe cuidadot.

Usted

habrá

copiado

Pepita eso del

Bien venida Guarch, una cagúieña

tan admirada

sus encantos comó por sus virtudes,

San Juan, donde recidas almprtias.

ha

disfruta de muchas. y

por

regresado á

muy

me-

.


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