El Carnaval (9 ago. 1903)

Page 1

EL CARNAVAL | REVISTA

DE

LITERATURA

Dedicada

al

A D

MIN

L 4

4

E

AN

:

AÑO

3.

OFICINAS: 19, 1902, at San Juan,

SAN

JUAN,

PUERTO

Untrimestre70

e

mes...

25

E ,

¿

FRANCISCO

P. R. as second-class

|

Un

'ARTISTICO:

SAN

SUSCRIPCION:

50%

MARIO. BRAU.

asias December

ab

COLABORADOR

es

Entered

Sexo.

PACO BAS AGUILAR.

RARRE!

el

Y ARTES

Bello

musen y maneis | OAQUIN E. BARREIRO.

E D UC

LA

matter,

95.

under

Num. suelto

Act. of Congress of March

RICO, AGOSTO

9 1903

7

t

3, 1879.

NUM.

60 4

La Fuente y la Poesía. ¡Oh

clara fuente que

escondida

brotas

En obscuro rincón del monte umbrío, Y desgranando

én perlas,

cual rocío,

Tu diáfano cristal, jamas lo agotas! De tu eterno rumor Amante

las

dulces notas

arrullo dan al pecho

Y llevas mis dolores.

mío,

como al río

La arena llevas en tus hebras ¡Así tú, misteriosa De eterna Como

juventud

rotas.

Poesía, sagrada

fuente,

raudal nacido entre las flores,

Con inefable y dulce melodía, Arrullo das al-corazón doliente Y llevas en tus ondas sus dolores! A. ORTIZ

DE

LA

TORRE.

Y


494

EL

Cróni Fonica.

pector

mamos la atención

la

voz

que un

de

hácia él del Comisio-

nado de Instrucción para que restablezca en Barros el imperio de la justicia.

tiéndose las más grandes injusticias, sin dique

Enrique

porque el señor Landrón conoce á Cástu-

esa odiosa y funesta pasión se trata. Impulsados por ella se vienen realizando los hechos más reprobables y comehonradas

Don

lo Rodriguez y sabe apreciar los méritos que éste posee como educacionista. Y para terminar en este asunto, lla-

Nada se respeta, nada se considera ni á nada se atiende cuando de servirá

conciencias

distrito,

jóven que por sus condiciones

intelectuales y correcto proceder en el ejercicio de su cargo, honra á su pueblo y á la enseñanza puertorriqueña. El señor Landrón protesta enérgicamente,

En ninguna parte resultó nunca la pasión política tan mala consejera como en Puerto Rico en estos últimos tiempos.

que baste á ponerle

de aquél

Landrón,

CARNAVAL

las

Ni

día y otro

aconsejan el amor y la concordia en el seno de la pequeña patria. Veáse, á propósito de lo que vamos diciendo, lo que acaba de ocurrir en Barros al hacerse los nombramientos de profesores para aquella jurisdicción, á la que está agregada la de Barranquitas. La Junta Local, compuesta en su to-

En la última reunión del Ateneo parece que se encontró la formula para salvar el último vestigio que nos queda del

talidad de

No se diga ahora que el favoritismo político impide traspasar los umbrales

pasado.

Una directiva de transacción bajo la presidencia de don de Don Manuel Fer. nandez Juncos, puede hacer el Ateneo puertorriqueño.

miembros de una colectividad

política, de la que priva de manera

absolu-

ta allí, sin parar mientes en ninguna cla-

del Ateneo.

se de consideraciones, deja sin escuela á Don Cástulo Rodriguez, que hace más de veinte años que

sirve en

y laboriosos del pais.

¿Y por qué

bre?

Por

una

esa

driguez no

quiere

ilustrados

injusticia

causa

avergiienza decirla.

más

que

hacer

y

Cástulo Ro-

política,

prefi-

Que

personas muy conocidas del pais. Y un hombre así, que es, como d jo EL CARNAVAL en uno de los últimos números, una gloria de Puerto Rico, aunRico lo

ignoren,

un hombre así queda de buenas á primeras postergado, más que postergado, relegado á la miseria con su numerosa fa mila, por el sólo hecho de negarse á pen-

sar

con

cabeza

ajena,

inclinar la suya ante que mandan. .

el

por

resistirse

capricho

de

á los

Y para quese vea mejor la injusticia cometida con el ilustrado profesor que nos ocupa, allí está en el acta de dichos nombramientos, según se nos informa, la protesta formulada

por 4

que

reformar

en el

ro antes de abordar las reformas debemos robustecer la vida de ese centro, no con palabras sino con hechos practicos,

Sanjurjo, Santini Torres, Zoilo Colón, », Manuel Figueroa, Ramón Santini y otros,

Puerto

hay mucho

Ateneo puertorriqueño, esindudable; pe-

triunfos, como lo prueba el número y la calidad de sus dicípulos, entre los que figuran los Muñoz Rivera, los Negrón

en

es-

más sinceros.

riendo vivir consagrado ásu labor educativa, de la que siempre estuvo enamorado y en la cual ha alcanzado tantos y tantos

que muchos

par en par

nos á llorar despues sobre los despojos de la victima. Los que presentaron la fórmula de transacción merecen nuestros plácemes

sin nom-

entristece

Porque

por

tán las puertas de aquel centro de cultura y álos puertorriqueños toca hacer lo demás. No matemos el Ateneo para: poner-

Barranquitas y

es uno de los profesorea

Abiertas de

mucho

el Ins-

no prometiendo ser socios sino pidiendo la inscripción y paganilo la cuota. No llevemos el areopagiísmo al Ateneo porque entonces sería peor el remedio que la enfermedad. Es preciso dar á ese centro todo el prestigio que tuvo en otros tiempos, para desvirtuar con pruebas irrefutables las contínuas censuras de los muchos Davis que andan

por el mundo.

¿Queremos

privar

Pues á demostrarlo ó

de de

lo

civilizados? contrario

á

sufrir las consecuencias sin protestas ri_dículas en las mesas del café. Juventud

puertorriqueña.

del porvenir á quienes está do la suerte

de esta

hombres

encomenda-

tierra, abiertas

tán las puertas del Ateneo. PACO

BAS.

es-


_EL

CARNAVAL —

(CASOS Y COSAS. |

JOSÉ PEREZ LOSADA

> xl 4

Y 3

De poco se asusta Paco Bas desd: que se afeitó el bigote. Que dejan un maestro cesante? Vá+

lame

Dios,

dirá

Pedro

significa una víctima

cadáveres habemos

Arroyo,

mas

cuando

¿qu' tanto)

dejado á la orilla del

camino, en nuestra peregrinación haci el progreso?

Diz que Don

:

Cástulo ensé+

ñó á discípulos que le honran y honran | la tierra en que nacieron. ¿Cuando aprenderá nuestro redacto*

que pedir premio

para el mérito,

tant)

monta como pedir cotufas al golfdó pera;

al olmo, sabido que nunca DIRECTOR

Tenemos

á

DEL

la

BOLETIN

vista

MERCANTIL.

“Los

Domingos

del

Boletin,”” 1evista de literatura ciencias y artes que ve la luz todos los Domingos. Desde que nuestro

ilustrado

compañero

Tal parece que después de ves las

cosas

de

del

periódico

queña,

decano

de la prensa puertorri-

sabiamos que no habia de conformarse

con la ruda labor del periodismo diario. Sabiamos de antemano esto, porque en el joven y celebrado escritor, hay dos temperasukleva ante las

injusticias

humanas,

que se

junta-

mente con el sociológo que va á sorprender en los últimos suburbios en que se esconde avergonzada una sociedad enferma, los males que

nos

ayuejan;

de lo bello ya se inspiradas

vive el

manifieste

rimas

ya

artista,

enamorado

bajo

en los

del

abordando con espiritu sereno los mas

árduos

problemas político-sociales, siempre consecuen-

democráticos.

Pero - faltaba un complemento

El equilibrio psíquico

no

Eramos

poco.... dirán aquellos há:

Al hacer estás,

discretas

un

tanto si son

observaciones

ó nc.

no,. me guía 1,

idea de hacer la contra á Hoyos Delgadc'

Ni

ó

hoja diaria y ahí lo vimos debatirse rompiendo con los convencionalismos de la tradición,

sus os

qu:

bitantes que de guayarla están ahitos!

arte

De ahí la necesidad de la revista literaria. Para su temperamento de luchador tenia la

te con

del

No me parece mal lo de la emigra: ción, empero abrigo mis temores! E Si van huyendo de la yuca parece qu | no debieran dirigirse á Y ucatan. “HH

y sugestivas

de arrebatadora armonía.

lampiñc,

color

NM

la forma de

matices

pictórico ya en voces argentinas

. ]

y

excelentes condiDirector efectivo

mentos perfectamente definidos. Al lado del periodista de combate

distinto

k e'l

suelen ó acostumbran tener de ordinaric |

quero amigo José Perez Losada fué nombrado, haciendo justicia á sus ciones y relevantes méritos,

el olmo ni el

.golfo dieron tales cosas? Que eres en las Batuecas y no Puerto Rico, dijérase, amigo Paco.

podía

al

hombre.

restablecerse

sin la parte artistica, y de ahí la necesidad, la necesidad imperiosa de “Los Domingos del Bo-

letin.” hijo legítimo del decano de la prensa puertorriqueña. No nos duelen prendas a reconocer el mérito ajéno y al felicitar al distinguido compafiero por sus triunfos, crea que va nuestra felicitación inspirada en la sinceridad con que lo

Si es una la humanidad, ¿como no ha» bía de pasar eso! 1 En esto de elecciones se dan siempr*'

grandes sorpresas.

Cuando todos esperábamos á Ram+ polla, por aquello de que estaba en

Basta «con hacer nuestros todos los elogios que le tributa la prensa local.

ir»

decir á los corresponsales extranjeros; Zape, diría Carreras, al cablegrafia* la noticia,

la liebre,

hemos tratado siempre.

Y si este concepto nos merece Perez Losada, el Director del Boletin Mercantil ¿que diremos de “Los Domingo del Boletin?”

el

tríngulis de la política del Vaticano, si» lió Sarto á quien nadie había nombrado e | esta refriega electoral, que tanto dió qu:

donde

menos

se

piensa

ERE

salti

|

Y eso que no tienen el sistema aus+

traliano que tan bien manejamos en Pt« Rico!

FrRaY PUENTE.


406

POS-UMBRA. -

Con letras ya borradas por los años, En un papel que el tiempo ha carcomido,

Símbolo de pasados desengaños, Guardo una carta que selló el olvido.

La escribió una mujer joven y bella, ¿Descubriré su nombre? ¡no! ¡no quiero! Pues siempre he sido por mi buena estrella Para todas las damas caballero.

¿Qué sér alguna vez no esperó en vano Algo que, si se frustra, mortifica? ¡ Misterios que al papel lleva la mano El tiempo los descubre y los publica!

Aquellos que juzgáronme felice

En amores, que halaga mi amor

propio,

Aprendan de. memoria lo que dice La triste carta que á la letra copio:

“Dicen que las mujeres sólo lloran ¿Cuando quieren fingir hondos pesares;

Los que tan falsa máxima atesoran Muy

torpes deben

ser ó muy

vulgares.

Si cayera mi llanto hasta las hojas Donde temblando está la mano mía, Para poder decirte mis

congojas,

Mas si el llanto es tan claro que no pinta usar de otra tinta

más oscura,

La negra escojeré, porque es la tinta Donde

más se refleja mi amargura,

Aunque no soy para soñar esquiva Sé que para soñar nací despierta, Me he sentido morir y aún estoy viva; Tengo ansias de vivir y ya estoy muerta. Me acosan del dolor fieros vestiglos. ¡Que amargas son las lágrimas primeras! Pesan sobre mi vida veinte siglos, Y apenas cumplo veinte primaveras.

En esta terrible lucha en que batallo, Aún

cuando,

qué te conocí?:

Cuando

temblando

De pasión sólo entonces no mentida Me llegaste á decir “te estoy amando Con un amor que es vida de mi vida.” ¿Qué te respondí yo? Bajé la frente; Triste y.convulsate estreché la mano, Porque

un

amor

que

Es natural yue muera Tus

Las mentiras creyéndolas verdades.

Me hablaste de tu amor y absorta y loca, Me imaginaba estar dentro de un cielo, Y al contemplar mis ojos y mi boca, Mi misma sombra me causaba celo. Al verme embelesada al escucharte, Clamaste, aprovechando mi embeleso :

“Déjame arrodillar para adorarte.”

Al verte de rodillas, te dí un beso. Te besé-con arrójo, no te asombre Un alma escrupulosa ó timorata; La insensatez no es culpa. Besé á un hombre Porque toda pasión es insensata. Debo aquí confesar que un beso ardiente, Aunque sobre la dicha y el sosiego,

Es el placer más grande que se siente

Cuando

se tiene un corazón

de fuego.

Cuando toqué tus labios fué preciso Soñar que aquel placer se hiciera eterno. Mujeres : es el beso un paraiso Por donde entramos muchas al infierno. Despues de aquella vez, en otras muchas, Apasionado tú, yo enternecida, Tan dulces en la aurora de la vida. ¡Cuantas promesas, El grande

amor

cuantos devaneos!

con el desdén

se paga:

Toda llama que avivan los deseos,

Pronto encuentra la nieve

que la apaga.

Te quisiera culpar y no me atrevo;

Es después de gozar justo el hastío ; Yo que soy un cadáver que me muero, Del amor de mi madre desconfío. Me engañaste y no te hago ni un reproche, Era tu voluntad y fué mi anhelo; Reza, dice mi madre en cada noche

Y tengo miedo de invocar al cielo.

débil, tu consuelo implore,

Sun decir que lloro y me lo callo, más risueña estoy cuando más lloro. ¿Por

¡Cuantos de los crepúsculos que admiras Pasamos entre dulces vaguedades Las verdades juzgándolas mentiras,

Quedaste vencedor en esas luchas

Con lágrimas mi carta escribiría. Y hay que

EL CARNAVAL

versos,

para

mi

nace

muy

tan

venemente,

temprano.

conmovedores,

Los juzgué flores puras y divinas,

Pronto voy á morir; esa es mi suerte. ¿Quién se opone a las leyes del destino? Aunque es camino oscuro el de la muerte,

¿Quién no llega á cruzar ese camino?

En él te encontraré : todo derrumba

El tiempo, y tú caerás bajo su peso; Tengo que dovolverte en ultratumba

Todo el mal que me diste con un beso.

Mostrar á Dios podemos esta historia En aquella región quizá sombrío, ¿Mañana

he

Adiós....

Adiós....

de vivir en tu memoria?

hasta el terrible día.”

Olvidando, insensata, que las flores «

Todo lo pierden, menos las espinas.

Yo que como mujer soy vanidosa, Me ví feliz creyéndome adorada, Sin ver que la ilusión es una rosa Que vive solamente una alborada.

Leí estas líneas y en eterna ausencia Esa cita fatal vivo esperando... Y sintiendo la noche en mi conciencia

Guardé la carta y me quedé llorando. JUAN

DE

Dios

PEZA.


——FEL

CARNAVAL:

ENTRE

LINFAS A——— AÑ

A

Un

primor

ni quieto:

es el arroyo;

ni saltador

corre suavemente del llano ha-

cia el mar, sin reeodos que interrumpan su marcha y sin remansos en donde adormecerse, Difícil es decir por qué es tan

bello; si la belleza hacinamiento

de

resulta las

por

el lucido

márjenes:

mucho

verdor de hojas, tendidas como alfombra hasta la misma corriente: esmalte, trabajado por las flores. y las mariposas, de rojo, blanco, azul y gualda, á trechos junto

á las hojas y en rasgos sobre la alfombra :

en

el

declive

de.

la

ladera,

sombra,

la

sombra que producen enredaderas y utrbustos copiosísimos y enflorecidos; si la

belleza resulta por todoeso, ó si todo eso resplandece en belleza por la gracia que, aun sin contar con la frescura y suavidad que reparte, infunde la-pura linfa, cristal que enseña hasta el menor detalle del fondo enarenado, y espejo de plateado

fondo, que refleja la exhuberante

pompa

de las márjenes. En el campo donde corre el arroyo, sobre una misma pendiente, están dos mujeres: una doncella, alegre y juguetona, y una madre, triste y meditabunda. El mediodía se presentó econ todo vigor: radiación solar muy fuerte, cielo pálido, cúmulos de cimas esfumadas tendidos en el horizonte, deserción de alas hacia las froridas, algún canto de pájaros, algún murmullo.... Mas han corrido algunos instantes y, como consecuencia de

todo ello, al fin

se acentúa

la tarde

pri-

maveral: brisa refrescante, grandes murmullos, cielo ¡azul brillante, muchas alas, y notas y sonidos en difusión...

De todo goza la doncella, aspirando el aroma de algunas flores que aprieta

entre sus dedos y que algunas veces pone

sobre su corazón como queriendo infundirles vitalidad propia para herir después con ellas- más profundamente al galan que la enamora: con todo sufre la desolada mujer que aprieta sobre su corazón

al hijo querido, memoria

de

otra

,

j

a.

Hi

(a

vera en la que estaba llena de amor y no;

como ahora en

el que con

soledad, abandonada por?

poseyó su amor.

avidez

hacia

Las dos miran:

el arroyo.

bla él con su apacible sonido?

teriosa comunidad

les

fuentes

y la corriente

ha-'*

1

¿qué mis- |

se establece

corriente de aguas que

sas «fimentan,

¿Qué

entre

la':

misterio-'

de cariño:>

que el amor hace surjir y las lágrimas ent y corriente que surjen del dolor?

d

Es un concierto el de las tres linfas : que asciende hacia lo infinito llevando lo!

mas esencial de la razón y de la matgria. 1 Suena la linfa del amor:—"Ya voy eo-| rriendo á donde

alma, oh!

me esperas, oh!

placer

gozo del

de los sentidos!

|

¡Qué''

encantadora es la:vida, mansión duleísima de gloria, de ilusión y de hora

Te amo, acento que me prometes alegrías ; que

me

brindas

paz

inefable.

Voy

co-

rriendo como tú, agua mansa y serena, pero á mejor destino que el tuyo: tú te perderás en el mar, yo viviré en: un corazÓn ;”” y suena la linfa de la pena :—*“ Yo he venido corriendo de donde te ví des-

vanecida, oh! dicha, oh! serena bienan- ' danza! ¡Qué triste es lo pasado, y lo presente, qué angustioso! Voy resignada á lo porvenir sin mas luz que la espe-

ranza

en

lo inmortal.

Corro

agua sollozadora y melancólica,

como

tú,

pero con

mas tristeza que tú; tú vas segura á reposar en los mares, yo no sé si la tumba es el reposo”; y la linfa del arroyo sue- E na:—“Yo

voy corriendo y no me importa

saber de donde vengo ni á donde voy: |: obedezco á la fuerza que me impulsa y

cumplo mi destino.”

El concierto se eleva fas condensándose tarde primaveral:

de las tres lin-

eñ un murmullo de la la linfa de cariño :—

“Yo voy á la dicha”; la linfa de las lágrimas;—“Yo voy á lo inmortal ;” la linfa del arroyo :—“Yo voy á lo eterno... .”

prima-

TE

RAFAEL A. DELIGNE.


498

AUTOBIOGRAFÍA,

verdad;

un crítico rumiante,

del

rimo

ramonear

frase;

Es

que

como me dijo mexicano; que

tengo

verdad;

el

culto

porque

de

detesto

brillante para su más amplia

impecable pureza de las lineas, la dureza

Tengo mi frase política, y mi frase literaria. Tengo dos estilos, como una águila tiene dos alas.

de las

formas,

la tersura

pecable de los mármoles, que tas dan ásu modelos de obra. La idea

literatos

de ser

profesionales,

me

im-

los artis-

clasificado

entre los

Y tendría, si

entristece y

más agitada, más trascendental. sembrador

de ideas.

un cosechador de odios un rebelde, un perseguido, una alma de lucha envuelta

en la perpetua tormenta

No

de la vida. |

un

eco de

cantos,

un

reguero

pétalos de flores en pos de mí. - las

de

veces que fuerza, pór dillas ante pos de mí contrarios;

que he

provocado;

zadas

sobre

mi

cabeza;

mi pluma rota entre mis

diarios

la

Hago

obras

VILA.

por las

despeda-

los pedazos

de

manos; el grito

de mis protestas; mis himnos á la Libertad; el rujido salvaje de mis cóleras nu exti q Esa no es tna vida literaria.

de

MARINA.

|

4

he caído de espaldas ante la no haber querido caer de roel Poder; y sólo.he dejado en las leyendas que forjan mis un horizonté de odios, incen-

diado; las hojas de mis

ago obras de Arte. VARGAS

.

Las etapas de mi vida.se midén por persecuciones que he sufrido, por

las tormentas

necesidades

de Combate.

Yo no he dejado una estela de |serenidad,

las

lucha lo requirieran, tantas cuantas los grifos mitológicos y las águilas deformes que el loco virginal de Efeso, vió uncidas al carro tronitante del Apocalipsis. No soy, pues, un artista. Sov un luchador. :

Nó; mi misión ha sido otra, más alta, Yo he sido un

circulación

en la conciencia humana.

me subleva,

.

de

to caldeado al calor de la fragua, no daá sus Creaciones la serenidad augusta, la armoniosa

%

día

la frase andrajosa, rampante y mendiga, y creo que las ideas necesitan del atavio

Diarista y Panfletario, mi pensamien-

i]

la.

la eufonia.

Artista,

sino la impetuosidad del Polemista.

1

harto

que pontifico en la forma, un amable y bello talento

Escribo para combatir. serenidad

el

en las frondas de mis libros; que abuso de la erudición helénica y pictural, del adjetivo mitológico y la antitesis sonante, — como un cariñoso ingenio lo indicó;

Para mi el Arte es un medio, no un fin; un útil, no un culto. Yo no escribo para deleitar, ni para la

versos,

Que soy “opulento” en el estilo, como dijo, juzgando á “Flor. del Fango,”

pensamiento y el servicio de mis ideales.

No tengo

escribiría

que el verso se hiciera la forma usual y tempestuosa del periodismo y la tribuna.

Yo no soy sino un escritor político. Me sirvo de la literatura para la propropagación de mis ideas, y uso las formas últimas del Arte, como las más apropiadas para el esparcimiento de mi

conmover.

como

%

¿Qué escribo cuentos y novelas?

Es

. bríos

Erala media

noche,

promontorios,

y de los som-

de la

de la luna en los rayos de su laba

la languidez

solemne

onda

pesada,

luz se exhadel

ensueño,

el alma de las cosas inmensas, silentes y solitarias. l Avanza un gran navío á la distancia. Marinos y viageros festejan la última no-

che de á bordo; y de popa á proa, ébrios de amor,

de vino ó de contento,

la canción de la esperanza,

entonan

bajo el cielo '

sereno, sobe el mar en cáliiia. De las espumas que ciñen

la isla del


e -

__ EL CARNAVAL

4959:

tremecimiento: agitó las ondas, é hizo palpitar el alma de las cosas. , Después, imperó de nuevo, lánguida,

“Terror se alza el himno del: consuelo que escuchaba Prometeo encadenado, el

pescadoras; y la nave ne-

CÉZAR

una

roca

sumerjida,

comienza á hundirse,

se

y se

en los aires el clamor de fragos. bían conversado

muy

mirado mucho en

oye

ven y una

trigueña,

temblar

Mañana en rápido vuelo vas de tu destino en pos. —¿Adónde? .

—A

en donde ha-

quedo,

largos

y se

habían

silencios un jo-

deliciosa de

amor

y

juventud, ella abrazándose á él, fascinándolo con la tierna, ardiente súplica

de su

mirada, le dijo:

á una alma le dijo Dios. Nunca tus alas de armiño manches con el cieno inmundo, ama á todos con cariño.... ¡vás á darle vida á un niño que ha de nacer en el mundo!

pl Ñ y hi '

al mundo?

—Al mundo amargo. —El me hará llorar. tén fé.

flotaba

en la

venturosa sonrisa de sus labios, y en la beatitud de la mirada, el alma de las cosas inmensas, silentes y solitarias. Sobre las olas de los que morían

forcejeaba

el montón

vulgarmente,

clamando

ó maldiciendo; de los que se acuchillaban por un salva-vidas ó se hundían luchando por un madero...... La

nave,

en

tanto,

desapareció como una decoración de teal tro, disipóse el humo, se extinguió el cla-

mor, y ya nada más turbó el paisaje. Deslizábanse á lo lejos las barcas pescadoras, y se entrevía la roja faros, cícloples soñolientos

pupila de los que montan

guarda en las rocas, frente al océano. Yo, que erraba en pensamiento por las costas, creí oir el golpe de la nave al tocar fondo: y sentí que al besó postrimero de los noviasiique se amaban en lo profundo de la mar

Armoricana,

un vago es-

Y —Cumpliré

tu encargos” |

—Y ¿es largo el camino?

titud que se apiñaba sobre cubierta, y se arrojaba al agua, avanzaron impávido él, ella serena, pálidos ambos por la intensidad de la dicha que los colma, y al desaparecer tras la puerta del camarote tumba,

: --No importa,

Entre el desorden de la aterrada mul-

por

1 y

—¿Voy

da; pero le tengo horror al mar....no quiero verlo....nos separaría....ven!

eligieron

lejano suelo.

Así, una tarde en el cielo

— La muerte á tu lado no me intimi-

que

ZUMETA.

estremece,

doscientos náu-

En un discreto recodo,

y

—> El VIAJE ——

gra que la lanza son las únicas notas que turban el paisaje. Perola nave da contra

del ensueño.

Dela

barcas de humo

la solemnidad

AAA

las

bocanada

los faros; des-

a

lízanse á lo lejos la negra

mitológicas Ofe-

Pestañean

dec

canto de las Oceánidas, lias de la mar.

-.]

+

—Es largo

pero tu ausencia muy corta.

a

j

Dolor está en asechanza —¿Y si me hiere en el viaje? —Abre, si sientes su lanza,

:

esta maleta, ESPERANZA, que te doy por equipaje. Pasó la noche sombría, besó la luz llano y

|

—.

Mi '

-

3

sierra,

y mientras el sol salía

1

un angelito nacía en un hogar de la tierra.

Fué niño... .aprendió á reír, fué hombre... .aprendió á llorar, y para poder vivir la maleta hubo de abrir y dejarla sin cerrar. ¿Quién una ilusión no quiere?

¡ Ay, infeliz corazón! á veces, se parte y muere porque el destino le hiere

,

1 El,

y no encuentra una ilusión ! .............

E

.............

.

e

Cuando en la lucha reñida

clava el dolor su saeta,

y

¿qué representa el suicida? ¡Un viajero de la vida

¡ :

que ha perdido su maleta!

7. GORDILS.

hi —¡


PUESTA

DE

SOL.

dor ” y Brillaud en

FRAGMENTO. La

pintura

de

Selenia

Amado Leal era exacta En el fondo de sus

.hecha

por

pensamientos ha-

bía una palpitación de amores en gérmen, animada por un impulso, común y lógico, del sentimiento. Pero no exageraba el poeta cautivo. La belleza de Sclenia era sacra y ad-

mirable.

Atraía

como esos

paisajes

ró-

seos de las tardes mayagiiezanas, que mantienen en larga divagación el espíritu, como en un embelesamiento vesperal. Las rosas del Jacaguas, las azucenas del Anauco y los lirios del Atoyac, ten-

drían mucho

que

envidiará

sus

carnes

de niña deliciosa. La camelia blanca no simbolizaría como ella la pureza, ni el álamo la dignidad, ni la escorzonera el des-

prendimiento. Erael “rara avis” de las niñas y el “ave lira” de los corazones. "Pocaba

volvía

en

las

alma su mirada,

suayemente

su

dulce como el rumor noche melancólica.

Los jacintos teñían á veces

sus

que

un arpa

era

en una

purpúreos del carácter ideas,

envolviéndolas

en rápidas y quemantes llamaradas, pero la risa de la prudencia,

apacible y piado-

sa, aparecía luego en sus labios perfume de sándalo y verbena.

como

un

Tipo de candor, parecía que su alma fuese un matiz de sus

gracias,

capase,

suave

en

un aroma

y

de

que

es-

sus cán-

didas acciones, visible, vaporosa, triunfal, como esos albos cisnes que lerguen sus ebúrneos cuellos limpios en medio de las cestas de nenúfares que cubren la exten -

sión de los estanques. Poema de castidad, fácil

era leer en

su semblante como en abierto libro, y nunca pudo el ánimo abstraido encontrar en su frente, sus labios ó sus ojos la expresión de los fuegos de la carne. Todo

el rubor de sus ideas puras, y toda la inocencia de su vida, reflejaban en ella sus encantos.

De las “Tres Gracias” del Ticiano, ninguna podia dar perfilesá su cuerpo: ordinarias

y

vastas,

con

musculaturas

masculinas y rostros de canónigos, no dan una perfección ideal para establecer el paralelo estético! La “Leda” de Rubens es tipo vulgar, ardiente abusadora de la navidad de encantado cisne, carne gruesa y abojotada,

y nada trae al contemplador

sino un mareo impúdico.

gallarda indiana, de la ideal

ofrecen

Astíen

“Can-

ángel de la

Selenia.

Sus ojos eran rayos del Gran Astro, flechas como las de Meleagro. aquellas

que mataban los ojos

jabalíes en Calidonia.

de

la

mujer

son

el

las pasiones dominantes.

¡Oh!

anzuelo

de

Los de Selenia

tenían la expresión de una sugestiva elocuencia psíquica, que todo lo abrazaba.

Al ver á la criatura, podía decirse '“mata pero mira”

glosando

al

gran

Temísto-

cles. ¿Quién no hubiera caído bajo su inmensa imponderable sombra que tenía el brillo de lastersas epidérmis africanas? Los ojos

dice, el

son, como

espejo

vulgarmente

del alma.

Los

ron el idioma primitivo del

se

ojos fue-

corazón.

Los

ojos paracen el rayo catóptrico de la verdad, que no puede dormir en la conciencia y se escapa en etéreo paseo por el mundo.

Selenia los poseía inimitableá.

y las en-

palabra de

“Libélula,”

líneas y expresión para formar el azaharino, casi nácar, casi lampo,

con

La Creación exhibe sus maravillas una variedad original y armónica.

Abundan la campanilla azul, la rosa blanca, la anémona carmesí, la dalia amarilla, el lirio color violeta; no así la flor negra

como el cútis de

Venus

hotentote.

Los

ojos de Selenia eran las flores negras del huerto de la naturaleza pródiga. Pare-

cían flores-asfros, y con claror mirífico brillaban. ¡Ojos como creados para el culto, para rendir:las: almas, para mandar suicidios!.... ¡Criatura no descrita! ¡Ensueño del

país de las

palomas

encantadas y

de las

gardenias con alma! Hra magestuosa en su belleza y casi sobrenatural en el conjunto. Tenia de la materia lo radiante, de lo radiante lo inmortal. Vaporosa creación de un éxtasis de Dios, soñando

con algo más perfecto que su obra maes-

tra del aquella

Paraiso, con algo más puro que Eva primitiva, rústica como «el

predio salvaje en que sintió los primeros calofríos del despertar genésico, de- la Pasión Sagrada. Así crecía, atrayendo

sobre su fren-

te, limpia de impurezas la emulación mundo,

la

tempestad

social.

del

Rosa

jardin, por todos deseada; mariposa rada del valle, por todos perseguida. pullo

de oro,

en

templo

iluminado,

de

doCareco-

rriendo la convergente irradiación de las pupilas de los cirios y rechazándola en sus bruñidos ópalos. FELIX

MATOS

BERNIER.


_FLAARNAVA 1

pue

NUESTROS ESCRITORES. No siempre el correo nos ha de traer noticias desagradables.

Esta vez de Riera

condujo

Palmer,

una

grata

misiva

de la cual copiamos este

párrafo. Mi obra está casi concluida. Todo va en marcha y antes del 20 recibirá V. mi libro * Rasgos.”

La noticia no puede ser mas grata. El libro de Riera Palmer, con un juicioso prólogo de Sebastian Dalmau y Canet, se espera con verdadera - ansiedad por los que siguen de cerca el movimiento literario puertorriqueño.

Por lo que producción de

conocemos de la última Riera Palmer, podemos

asegurar que se trata novedad literaria,

Reciba “Rasgos”

en

de

estas

nuestra

una

líneas

verdadera

el amtor

de

cariñosa felicitación,

por cuanto contribuye al renacimiento literario puertorriqueño.

PUNTOS LITERARIOS.

Numen mezquina! Ya Ud. lo ha dicho.

Ponce.

A L. C.—Cabo-Rojo. Afable Lilina, Clabel Borincano Que recibe ufano, La brisa divina

SILVESTRE—Mayagúez.

se ajustan

á la índole

' La postal genuina, e pide tu nombre, a, aunque te asombre,

de

nuestra publicación. Pero ¿usted no tiene ojos?

LUIS SAMALEA IGLESIAS—Ponce. “Transcritas expresamente para EL

-Mi numen

Car-

NAVAL” —gracias amigo—recibimos las postales, y como para todo hay cabida en este periódico, las publicamos en la sección correspondiente. A I. R.

tiene empeño

SRTA.

¿Negarlo? no puede ser. Cuando pide una mujer Todo

Por complacer á tan digna Y hermosa Caborrojeña, Va esta postal Borinqueña Traspasando la colina.

hombre

se presipita.

Ahí vá, con súmo placer. Recíbala y sea indulgente

Por la patria, que gozosa,

A F. A.—Cabo-Rojo.

Con este que emplea su mente

En rendir culto al saber.

Cuando

pide una mujer

Todo hombre.se “presipita”” Así han salido sus Vérsos.... Menos precipitacion señor de Samalea puede hacer algo bueno... / No erea que lo desalentamos por esto, RICARTE—San

Juan.

Y si no es tan divina,

Peores que los de Samalea.

Como

¿Que

merece

la “ Flor,”

nadie

en desmentirlo.

Su postal Isolinita Mi autógrafo solicita.

A una obra generosa Dedicas tu vida hérmosa : A infundir en la niñez Talento, amor é interez,

* Habrase visto una cosa Mas mal escrita, pardiez!

mezquina. lo repita pues

I. R.—Cabo-Rojo.

(Profesora)—Ponce.

Por sus hijos cada vez Se muestra mas explendorosa.

mezquina.

Y dale con la numen No es menester que

es

estos

e.

Tampoco

mas

progres

No han llegado sus postales, inas na se apure por eso. Recibimos tantos versos malos diariamenAl:

quiere?

e

CANUTO-

No es culpa del Trovador, Que sea sú numen mezquina.


j

F

F

EL CARNÁVAL

502

A!

A VUELA

PLUMA.

Aquellla existencia natida para él sufrimiento, se va agotando poco á poco. 'La fie“bre, ávida de lo bello, va marchitando sus en-

cantos, como

Nos

alegramos

Hay seres que

almas

co-

Pura es de esos seres! Almablanca, va á través de la exitencia su-

nuestro

obtenidos por

friendo y perdonando. Cuando un dardo nuevo

PR AAA A

rnacen para el dolor,

que traen la misión del sufrimiento, espiritus superiores, que vienen por un sarcamo del destino, á estemundo de miserias.

Los resultados

A

para experimen-

Cada dia son más nutridas las clases de verano que dirige¡el Profesor Don Jesús Lumbano.

nocido amigo, de cuyo plantel han salido muchos máestros, le hacen muy recomendable.

Concepción Esta simpatica

Lopez

amiga

que

sensibilisimo,

desde

gunos dias estaba en San Juan, hoy á su residencia de Manatí.

hace al-

corta

La enfermedad

dido dolorosamente.

su per-

manencia en esta capital, donde disfruta la Señorita Lopez de muy

Para

restablezca

quisie-

plácida

Aguilar participa es-

te distinguido amigo que se ha hecho cargo de la Farmacia San José en el pueblo de Aguas

Buenas.

Conocedores de la competencia farmacéutico, felicitamos á aquella por tan buena adquisición.

madre.

corazón si

que la mata nos ha sorpren-

Por atenta carta. circular nos

Caguas

rita Pepita Compte, á causa de la enfermedad Que pronto

hiere su

el pecho como

Gaspar

merecidas simpatías.

Precipitadamente salió para la ciudad de Caguas, el Jueves, la ilustrada Profesora Señode su señora

oprime

ra restañar la herida y deja que la sonrisa se extienda por sus labios.

ha regresado

Sentimos que | haya sido tan

A

si no bastaran

tar su alma virgen, las decepciones recibidas.

la distinguida

:

del joven localidad

enferma son nuestros más vivos deseos. El ¿ Ha visitado

Lapiz nuestra

>ascual

Rojo redacción el

Hemos

tenido la satisfaccion de saludar en

esta redacción á este

número

3 de esta interesante revista que se publica en la ciudad ¡de Mayagúez, bajo la competente

amigo

nuestro,

ce honor á la cultura puertorriqueña.

Revista

de

Asi se titulará el

la

canje

Policía

El

por el

En

Castanera y de Diego son dos capacidades y haran una verdadera Revista de la Polidía. .

que

amigo

colaborapasen de

Nuestro periódico reformado no se enviar á los que tengan recibos pendientes. >

Pura Lopez La noticia nos sorprendió dolorosamente. La joven de grandes eneantos y mayores virtudes, está gravemente enferma.

celebró

telefóni-

agradable es-

su

fiesta

onomástica

amigo Don 'Alberto F. del Departamento de

aquella morada,

donde

No podia ser de otro Manuelita y Alberto son la

Es necesesario

artículos

Red

se respira

un

ambiente purísimo de dicha y de felicidad, se dieron cita los amigos de los esposos Martinez y excuso decir que se pasaron allí horas deliciosas.

Pedro R. de Diego.

Como es preciso ajustarse á las necesidades de los tiempos, desde el número próximo este periodico saldrá completamente reformado.

viernes

nuestro muy querido Martinez, Secretario Educación.

,

periódico dirigido

Al efecto suplicamos á nuestros

Jefe y querido

Fiesta íntima

deseandole

joven escritor Germán Castanera, de cuya redacción formará parte el conocido poeta

dores no hos manden siete cuartillas.

de la

Deseamos al querido tancia en San Juan.

“El Lapiz Rojo,” ilustrado por el conocido artista Sr. Medina, es una publicación que haestablecido el

antiguo

encargado

ca y Planta electrica de Mayagúez.

dirección del Sr. Mesisano Aviñó.

Dejamos larga vida.

Cobos

modo peo que amabilidad perso-

nificada. . La redacción de EL CARNAVAL desea al simpático Secretario del Departamento de Educación todo género de prosperidadesy que el sol de la felicidad siga iluminando siempre aquel hogar dichoso.

Nuestras

reformas

Entre las que tenemos en la publicación de: un número

estudio, figura mensual como

obsequio á nuestras suscritoras en el que aparecerán las planas de bordados y otras nove-

dades.

_. Estas ediciones serán ción

especial.

objeto de colabora-


EL CARNAVAL

NUBE.

Ya de un castillo feudal la soberbia arquitectura, ya la correcta figura de una Venus sideral.

¡La ves!....allá por Oriente, espléndida, magestuosa, con ese color de rosa

Ya es un esquife,

que la imprime el sol poniente. Avanza;

el

espacio

que

sigue impávido el camino los mástiles agitando;

sube,

cual ave de inmensas alas, luciendo sus ricas galas, una vaporosa nube:

Ya es un giron de bandera á las auras desplegado,

ya es un dibujo incrustado

No es la que al náuta amedrenta la que distingues ahora, no la nube precursora

en la dilatada esfera.

de terrífica tormenta;

es una banda, una cinta

Es un encaje, una blonda, que toma

No la que lleva escondida de se seno en lo interior, de fuego desolador una centella homicida.

Ya se divide y comparte la nubecilla gentil, y el cefirillo sutil muévela de parte á parte;

Ni la que en silencio fragua

y se argenta, se dilata,

al Zenit rápida sube,

Es la que allá en la región de brillantes nebulosas, forman figuras preciosas que cautivan tu atencion ;

para descender la nube

deshecha en Huvia de plaia !

JOSE VIDAL CARDONA ' ulil

No hay mas LLEGADO

LOS

VINOS

BODEGAS

DE

mesa

OPORTO

«

marca

DE

LAS

L,ANGO

Cal 1

STA:

Vino reconstituyente

AGUSTINO

<<:

e

Y el sin rival marca

se

diga

en

elogio

TORIA. de

estos

vinos

es

poco, cias

(

y

Cuanto la realidad.

NIC

ams > ES

APA

A

DeEPÓSITO

M.

GENERAL

LOMBA

Y

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8

Cel

dro nr

PRAY

vi

DE

Meneses de

11

allá - = «

RENOMBRADOS AFAMADAS

Vino

forma distinta,

é imita del mar la onda.

contra el globo terrenal del diluvio universal las cataratas de agua.

HAN

dando

al aire su hinchado lino,

A

=

LA


ET

CARNAVAL.

LA

MUXÑ

E CA

Por Carmela Eulate Sanjurjo. (CONTINUACION. ) hacerle frente á frente aquella

espantosa reve-

—¡Oh!—dijo

levantándose y en un arreba-

to de ira, —¿qué

clase

de

mujer

eres tú, y de

qué masa dura como el granito te han formado? Mis sacrificios, mi abnegación, el amor inmenso que te tengo, no han despertado en tu

alma ni4in átamo

de piedad.

. strechamente unidos

fría cruelmente.

años y en ese

reconvención han

dejado escapar mis lábios.

Y sin

embargo 8u-

Tu frialdad, tu egoismo,

la in-

diferencia con que pagabas mi ternura, me destrozaban el alma. Pero yo, ¡insensato! no

quería acusarte. sabido

Me culpas á mi mismo de nou

despertar

que latía enel

en

tu

pecho el amor

mío, y trataba de

engañarme,

diciéndome que tu incensibilida era pasajera. Y doblegaba mi carácter á tus caprichos, te entregaba mi fortuna, diciéndome que tu eras buena y que tanta ternura y tanta abne-

gación acabarían por consquistarme tu cariño. Julian se detuvo un momento. Hablaba por

primera

vez

de

sus

dolores

aquel martirio sin nombre, bía quedado destrozada.

íntimos,

su

marido,

preguntándose

Algunas

gotas de su-

—Hace

esperanza

días, —prosiguió,—tuve

y presentí la dicha.

una

Me

luz de

sentía en-

fermo, y tu vinistes á mi lado, me ucompañabas- siempre, y tus ¡palabras tenían inusitada ternura. Me ereí feliz; pensando que tu corazón se había despertado y que por fin me

comprendías y me amabas. —Julian dijo la joven hacia él. |

dando un

paso

grito ronco y extendiendo el brazo para detenerla, ¡era mentira!

mezquino,

Se

de una

trataba

de

combinación

flesta donde era necesario

que

fuera

un

para

cálcu-

una

el esposo

aún dejando en el umbral girones de su honra! ¡ Y la mujer capaz de aquella infamia, la mujer que contaba impasible las pulsaciones de la fiebre soñando con valses y rigodones al lado del enfermo, era la mía. ¡Oh! Rosario, Rosario, no sabes todo el ¡mal que me has hecho.

Rosario

había

oído en

silencio la violenta

si se

en su

conmoverla, pues le habia oido muda é irritada se acercó á la mesita donde él se apoyaba, con ademán de amenaza. —Me

has insultado,

dijo

con rabia

que no

trataba de disimular, y eso no lo olvidaré. acusaciones, tus

necias

quejas,

no

Tus

tienen fun-

damento. Dices que no te quiero, y si así fuera, ¿de quién es la culpa sino de tí que no has sabido hacerte querer? Sus frases, sus alusiones premeditadamente crueles, el gozo feroz con que hería el corazón del hombre que tanto la amaba, tenían algo del ensañamiento con qué algunos criminales se complacen en revolver el arma en la herida, ciegos por el mismo daño que causan. Lasa-

leta la oyó decir cosas, entrevió abismos en su carácter, cuyo recuerdo torturador iría á perseguirle en sus noches de insomnio. vI La llegada de una compañía de ópera le proporcionó el medio de aplacar á Rosario, abonándola á un palco donde podía ser visitada

y

admirada.

bien fué

aceptada

Pero

esta

complacencia,

con rostro

si

afable, no logró

extinguir el rencor que guardaba mezquinamente en su alma y quela superioridad de su

marido y su energía de carácterle hicieron consebir. Entre tanto su gastos locos, el lujo desenfrenado gue volvía á desplegar, no eran ya

compatibles con las rentas de Lasaleta, que había ido vendiendo poco á poco todo su papel del Estado y cuya clientela

—¡ Y era mentira! exclamó Lasaleta con un

nada

mereciera tacharse de infame. Lasaleta calló, renunciando á

de

en que su alma ha-

dor helado brotaron de sus sienes, que se apresuró á enjugar con ¡un movimiento maquinal.

lo

de

conducta que Pero cuando

Vivimos juntos,

hace seis

tiempo'ni una queja, ni una

haber

acusación

había vuelto loco: ella no hallaba

lación.

cida.

Llevábaule

estaba muy

numerosas

cuentas

redu-

de

su

mujer que si al principio pagó sin protestar, tuvo luego que hacer observaciones á Rosario, demostrándola que corrían á una ruina ine-

vitable. Ella constestó

que

gastaba lo

mismo que

antes y que además tenía que indemnizarse de la economía forzosa de un año de luto. Estaba abonada al teatro, y debía presentarse con el lujo de siempre,

pues para no ir bien puesta

(Continuará.)


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