EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL DE LAS TRABAJADORAS EN SUS CENTROS DE EMPLEOS LOURDES MARTINEZ RUTH SILVA BONILLA
:
1
1\: .. .
•• ;
:
:· ·
UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIALES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES RECINTO DE RtO PIEDRAS
==
=:
. .
EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL DE T..AS TRABAJADORAS EN SUS CENTROS DE t!MPLEO
~
•
Prof. Lourdes Martínez Dra. Ruth Silva Bonilla Dra. Idsa Alegría Sa. Nilsa Torres Sa. Virgen Cáceres Sa. Jeannette Rodríguez
~
TABLA DE CONTENIDO
Págil},?
iv
Prefacio Capítulos
I5
EL PROBLEMA DE INVESTIGACION:
ASPECTOS DE
TEORI A Y DE i\tEIDOO .. • • .. .. .. .. • • .. .. .. .. • • • • • .. • .. • • • • • ..
r1 traducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .
8
El objeto de estudio..................... . ...
17
I
Los objetivos conducentes al desarrollo del saber científico......................
22
Los ob j etivos relativ os al impulso de la lucha reivindicatoria.....................
23
Implicaciones metodológicas del delineamiento de esas áreas como objeto de estudio .. ~···...
27
Los centros de empleo seleccionados.......
29
Las técnicas de observación y de análisis....
31
~........
32
Los talleres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . : ..
La preparación del boletín ilustrado como
técnica educativa.........................
43
Las entrevistas...........................
45
El análisis de contenido..................
48
Comentarios adicionales: a propósito de la investigación cualitativa....................
51
ii
II.
SI TE HOSTIGAN ES PORQUE LO PROVOCAS: RUPTURA DE UN MITO o
"
•
•
·
e
"
•
•
•
•
•
•
<>
•
•
"
o
O LA •
•
<>
•
•
o
"
•
56
La frecuencia del hostigamiento sexual en los centros de empleo.............................
59
Relación de la trabajadora con la persona que hostiga . .... . .. . . .. ... .. . ....... .............
73
Formas de procesarse el hostigamiento sexual
e n e l empleo...................... . ............
78
Tipo de trabajo y conciencia sobre los factores estructurales que condicionan el asedio sexual y sus efectos...... . ....... . . . . . . . . . . .
86
La contrapartida de este mito : los hostigadores como enfermos sexuales... . . . . . . . . . . . . . .
90
El hostigamiento heterosexual y el hostiga mient o homosexual.... .. ... .... .. . .. . . . . . . . . . .
96
lSe dan cuenta los hostigádores del rechazo de sus victimas?....... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
101
La mujer "decent e " debe ignorar las presio -
IIIs
nes sexua l es . . .....••.... "... . ... .. . . . . . . . . . .
104
Las trabajadoras y las querellas sobre hos tigam ien t o sexua l en el empleo ......... ~ .....
106
EL ESTADO, EL CAPITAL Y LAS LUCHAS CONTRA EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL EN EL EMPLEO: IMPLICACIONES P.Mü\ LAS TAREAS EDUCATIVAS CON LAS TR.l\....BAJA.DQRAS
IV
&
11':1
•
o •
i&o
•
•
e
•
•
•
o •
•
o
o
o
o
o
o
•
•
(JJ
111
•
c.
4]
'!»
•
e
o
•
•
112
Hacia una evaluac ión del alcance de los objetivos educativos del presente estudio ... .....
129
CONCLUSIONES Y RECOMENDA.CIONES ••••••• •• " •• ., .. •
135
BIB·L OGFLA.E'IA • .,
..
M
....
"
. . . . .
..
o
•
.,
...
....
149
ª • • • • • • • • .. • • • • • • .. • • • • ..
15 2
. . ""...... . . . . . ....
APENDI CES .. " "' ..... ., ......................
iii
.........
PREFACIO El presente ecrito gira en torno al hostigamiento sexual de las trabajadoras puertorriqueñas en sus centros de empleo. No tiene
como objetivo básico el arrojar datos cuantitativos
acerca de la incidencia y expresión del fenómeno, sino entrar en un análisis prepondcrantcmentc cualitativo acerca del con-
texto social en el que se
genera, asi
como del
carácter de
las respuestas sociales que se generan en torno al mismo. Las
formulaciones
que aparecen
aquí recogidas son pro-
ducto del esfuerzo combinado de un amplio conjunto nas. Las
que suscribimos
una pequeña parte ¿.__;
de perso-
las mismas como autoras somos sólo
ese conjunto.
Imposible
hubiese sido
desarrollar el trabajo bajo los marcos planteados de no haber sido por la generosa colaboración de esas buenas compañeras. Es preciso destacar que desarrollarse con
..
este trabajo
no hubiera podido
la cf iciencia y rapidez con que pudo darse
si no hubiéramos contado con el respaldo económico Institucional
para
Investigación (FIPI) del Decanato de
la
Asuntos Académicos de la Universidad de de Río
Piedras.
de esa unidad,
El
D~.
siempre
colega investigador.
del Fondo
Puerto Rico, - Recinto
Eduardc Rivera Medina, actual Decano
nos
ha
Reconocemos
brindado y
su
estimulo como
agradecemos la confianza
que ha puesto en nuestra capacidad invcstigativa. iv
Del mismo
modo queremos
a gradecerle a l a Sra. Alma Miró, secretaria en
esa Un idad 1 po r l a s múlti p l e s gestiones t es a
que realizó tendien-
fac ilitar l os t rámit e s administrativos en el manejo de
los f ondos q ue no s La
D ra~
asignados.
fue r o~
Cel i a Cint r ón , Directora del Centro
gac iones Soc i a l es
de la
~niversidad
de este p royec t o (1985-86) nos ayu da ,
ta n t o
en
su
todo
respaldo y
fase de enjuiciamiento de la propuesta
la
de dia
La
incluyendo l a
a día,
personal como
su s ervicio
l os t a lleres que disefiarnos . Director a de l
de Puerto Rico al inicio
ofreció
como en mucho s d e lo s tr a bajos
prestac i ó n de
de Investi-
recurso en uno de
Dra. Carmen Gautier, actual
CIS nos hR brindado igualmente toda su colaba-
ración y respa ldo. La Prof. Juana Almeyda , anterior de
Ci enc i as
nos
Social es ,
c uando t r a ba j a mos
en
la
brindó
Decana de ayudas
propuesta
de
la Facultad
particularmente
investigación.
El
Drª Raf a el Rami r e z , Direc tor del Departamento de Sociología y de Antropolog í a , e l Dr. Ra fae l
Irizarry: Decano
Interino de
la
la
Ruiz
Facu lta d
po r
un
ti2mp o 1
Dra . Zulma Urr utia (Directo ra Bie ne star
1 w..,
Soci al
mi e mbros
p r ime ra
y
de l
e q uipo
de
Magali
ó
Int erina
y
la
del
Departamento de
Directora
en propiedad la
po s ibles des c argu e s
segunda ) hi c ieron
tres
Prof
de investigación para
trabajofj
Todos nos dieron
estimul as e n e l t r aba jo investigativo y en algunas instancias
nos
a yudaron
a
facilita r
el
específ icos º V
acceso
a
centros de empleo
El Dr. Saúl Pratts,
Ciencias Sociales
actual
Decano
de
la
Facu1·tad de
ha sido una fuente continua de respaldo al
equipo de trabajo, no sólo en
este proyecto
sino igualmente
en los demás proyectos de investigación que llevamos a cabo.
La Leda. Esther
Vicente nos prestó ayuda ininterrumpida
a lo largo del proyecto.
Nos facilitó
iriformación
respecto
global
con
legales que sobre este asunto Nos
a
ayudó
preparar
boletín ilustrado trabajos en
se
materiales escritos e
a las leyes y discusione$ procesan
en
Puerto Rico.
información legal para incluir en el
sobre
el
el proyecto .
tema
que
formó
parte
de los
Colaboró, además, como recurso en
algunos talleres en diferentes centros de trabajo, ofreciendo
a los
participantes explicaciones legales de modo sencillo y
cohgruente con los objetivos del proyecto.
D9
igual modo, la
Leda. Nilda Vázquez de Becerril, Directora de la Unidad Anti• discrimen del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, la Dra. Doris Vázquez, los Asuntos de la
Comisión
para
los
Directora Ejecutiva Mujer, y
la
Asuntos
de la Comisión para
sa. Lía Fi61, tambiéri· de la
de
la
Mujer
colaboraron como -
recurs os en uno de los talleres desarrollados en un centro de trabajo~
La
Sa. carmen
Delia
parte gráfica del boletín
Meléndez ilustrado
tuvo a su cargo toda la sobre
el Hostigamiento
sexual en los centros de empleo. Las compañeras
Marta Elsa
Fernández y
dieron ayudas en algunas fases del vi
proyecto.
Nilsa López nos
La Dra. Alice
Colón¡ además
de ofrecernos
e l d i seño de las fases
del
recomendaciones muy valiosas en
muestras selecc ionadas
proyecto,
nos
brindó
su
para las diferentes generosa
ayuda en la
coordinación de algunos talleres y participó como entrevistadora en una parte de los trabajos del proyect o . Las
seftoras
Sara
Holman,
Sonia
Sánchez,
Rodríguez, Josefina Vázquez y Minerva González trabajo
de
excelencia
documentos que
en
la
Mercedes
nos aportaron
mecanografía de los diversos
fuimos produciendo
a lo
largo del proyecto.
La compañera Cameiia Sánchez tuvo a su cargo la difícil tarea
de mecanografiar el documento final, trabajo que hizo habilidad
con
y
toda
la
profesionalidad
que
con la
siempre ha
demos trado . No podemos dejar de mencionar la valiosa colaboración de la Sra. Gloria
Juan, quien
nos ayudó
trámites administrativos al nivel
del
c o n diligencia en los Decanato
de . Ciencias
Sociales . Grac~as
a todos por su aportación al adelanto de nuestro
traba job
vii
CAPITULO I EL PROBLEMA DE INVESTIGACION: ASPECTOS DE TEORIA Y DE METODO Seis años atrás fui al consultorio de un ginecólogo para que evaluase si estaba embarazada. El médico me encerró en su consultorio con seguro y sin enfermera. Luego comenzó el examen que duró mucho ratee Durante el examen vaginal me exigía que me moviera, para poder examinarme mejor. Cooperé, pues estaba confusa y pensé que en realidad me podría examinar mejor si me movía. Al terminar el examen me fijé en el aspecto del médico y vi que estaba acalorado y colorado. Logré ver que se acomodaba su órgano sexual en el pant~l6n: nunca supe a ciencia cierta si se lo llegó a sacar o no durante el examen que me hizo ... Fue una experiencia terrible. Salí muy avergonzada del consultorio y jamis volví a verlo. En aquella ocasión no supe qué hacer. Hoy creo que lo denunciaría a la Asociación Médica. (Relato de una participante hostigamiento sexual).
en los talleres sobre
Introduc~
se en
las
mantienen sistemas de relaciones
jerarquías y
hombre-mujer
de subordinación
en las modernas sociedades
industrialesl no empece a los grandes adelantos que éstas han l
Auh en el caso de las sociedades industriales de corte socialista si bien éstas han trabajado la ertadicación de 'algunas de las líneas de subordinación y atropello más crudas, todavia mantienen mültiples líneas de subordinación en las relaciones entre los géneros. Se han ofrecido múltiples explicaciones a este último señalamiento. Entre ellas podemos destacar las siguientes hipótesis:
9
desarrollado
en
materiales de
el
vida
Tilly, 1986;
Beneria
orden ae
la y
técnico población
al
examen
de
esos
las
condiciones
general (Minge, 1986;
Fueron
Sen, 1986).
_rabajos de investigación histórica dedicaron
en
y
muchos
antropológica
y
aspectos.
los
que se
Esos trabajos de
investigación antropológica rigurosa han demostrado de manera contundente que
de desarrol l o capitalista
el proceso
trial dependió principalmente, en sus primeras super-explotación del
etapas: de ia
trabajo de mujeres y de nifios.
trar~~, igualmente~ que esa
indus~
super-explotación de
Encon-
ambos con-
juntos fue facilitada por su inserción subordinada en la vida fanüliar y en el resto de la vida social. que todavía
ªº
b~
hay
hoy el
unas
que
crecimiento del sugieren
que
Hallaron también,
mundo capitalista sigue los
diversos
paises que
trabajaron sus revoluciones de corte socialista no eran paises de capitalismo avanzado, y que por tanto, arrancaron de puntos o niveles bajos de incorporac i ón de las mujere s a la lucha social global y a la lucha feminista en particular. en cambio hay hipótesis que sugieren que los países socialistas adhirieron un modelo marxista ortodoxo que daba atención primordial a la transformación de los aspectos infra estructurales y estructurales, suponiendo que los
aspectos de
la dimensión ideológica y cultural
se transforman mas o menos mecánicamente según se transforman los dos primeros niveles. Se sugiere así que la ausencia de una política rápida , tendiente a la tran~formación
de las relaciones entre los géneros era adherir estrechamente postulados como: 91 creando la sociedad nueva se producen nuevas mujeres ( y
producto
de
nuevos hombres )"º Faltaba así una adecuada teoría sobre la elaboración de la subjetividad humana que permitiese o facilita se la lucha en esos niveles. Creemos que ambos conjuntos de hipótesis ofrecen explicaciones compleme ntarias.
10
dependiendo
de
la
explotación
de
las mujeres tanto en el
orden de la producción llamada "pública" (la que se da mercado
de
trabajo
capitalista )
como
en
en el
los denominados
ámbitos "privados" de la vida de las mujeresª A pesar de que nuestra primera científicamente validados,
subs iste en
talistas una extensa mitología denomina Leacock)
afirmación recoge hechos
que afirma
las sociedades capi-
(falacias antropológicas, las que la subordinación sexual de
las mujeres fue cosa del pasado; fenómeno de dicionales;
que
los
procesos
de
sociedades tta-
modernización social han
logrado una igualdadl sexual y han producido la liberación de
las mujeres (Leacock, 1977)ª No bastaría, no obstante , con evidenciar nuestra afirma-
ción inicial con trabajos y citas científicamente producidas, y
con clasificar las otras afirmaciones como "falacias", des-
pachando de modo rápido la discusión a l que cada
respecto~
Los mitos
sociedad desarrolla, fomenta y difunde forman parte
de un complicado engranaje estructuralº Ese engranaje estruc-
tural se
integra a
su vez a la subjetividad como parte de la
conciencia y de la práctica social de cada sujeto humano .
1
Cabe aquí destacar que la nocion de "igualdad" que figura en estas falacias antropológicas --como las llama Leacock-j 1977) no es diferente a la que se encuentra en los reclamos de igualdad sexual que incorpora mucho del discurso feminista contemporáneo. En buena parte de ese discurso feminista contemporáneo el reclamo de "i gualdad" se limita a que las mujeres puedan optar por las mismas ocupaciones y privilegios que los hombres, pero manteniéndose las actuales lírieas de explotación y opresión clasista.
11
Diversas investigaciones erradicación de
sociales
muestran
que
en la
mitos fuertemente difundidos en las socieda-
des y firmemente engranados en la concienc i a y en la práctica hu.mana
basta
no
"científica"
con
contraria
difundir al
mecánicamente
mito
información
(Sc rcovitch, 1977;
Silva
Bonilla, 1981 y 1987}. Los mitos, como cualquier otro aspecto del conjunto ideológico que suscribimos en
un momento histó-
rico específico, engranan no sólo en las dimensiones racionales-cognoscitivas de cada sujeto humano, sino
dimensiones afectivas - sentimentales praxis histórica. subjetividad
Esta triple inserción
humana
Bonilla, 1981).
y en
no
es
también en las
la s dimensiones de de lo s
mitos en la
lineal ( Sercov it ch, 1977; Silva
Se dan marcadas posibilidades de desfases en
los registros ideológicos en cada dimensión.1 Una hallazgo registros
de
las
derivaciones
científico ideológicos
acerca en
del los
pedagógicas desfase
que
tiene
frecuente
dif ercntes
planos
ese
en los de
la
1
Sercovitch ilustra aste punt o indicando que una persona puede adherir en la práctica un postulado que racionalmente cuestiona, por la adherencia afectiva al mismo; y puede afirmar ~acionalmente una creencia que en su práctica real no es afirmada ( Sercovitch, 1977) . Un ejemplo claro de esos desfases es el hombre que raci onalme nte afirma que las mujeres deben ganar su emanc i pación social, que é l es · un firme creyente en la necesidad histórica de esa emancipación femenina, pero en su práctica cotidiana, las formas en que se relaciona con las mujeres, convalidan l a subordinación sexual de éstas. Así, por ejemplo, si hay una serie de actividades políticas y su compafiera y 61 no pueden ir a la vez porque haya nifios pcquefios que atender, óste siempre encuentra "razones" para. que sea el.la la que permanezca al cuidado de los niños y que él pueda participar en la reunión política.
12 subjetividad humana,
es la
de permitir
un
cuestionamiento
adicional a todo sistema de "concientización"
ción" que
de
propalados
de
"educa-
dependa de 1.a mera difusíón del conocimiento nuevo
que se asume válido tratamos
o
y correcto.
contrarrestar no
basta
mitos
con la
otras palabras, cuando
En
socialmente producidos
difusión
de
nuevos
y
hallaz-
gas intelectuales. Los
como
mitos,
cualquier
otro
aspecto
ideológico
específica, no son registrados de modo lineal en las diversas esferas de
la subjetividad humana. Además, su preservación o
su transformación queda fuertemente vinculada a ción-transformación
de
las
la preserva-
estructuras sociales en las que
esos mitos tienen su génesis y a las que retornan nismos
estabilizadores.
de mitos como el de la y su
En
otras palabras, la preservación
progresiva libci_:_ación
consecuente "igualamiento"
examinado j unt_o al cuidadoso
las •
estructuras
sociales
como meca-
a los hombres tiene que ser
estudio del
en
de las mujeres
las
que
cngranaj e total de ese
mito
funciona
(Sercovitch, 1977) . Este sefialamiento
implica
los aspectos en apariencia
11
la
necesidad
de tra3cender
individua1es"1 d.e la vida social.
1
Que lo individual es social es un postulado que analistas sociales de diversa formación cientifica se h~n visto forzados a admitir. Han tenido que reconocer que la persona --el sujeto-- no llega a ser tal sino en su inserción y funcionamiento dentro de las matrices de relaciones sociales vigen tes en su momento histórico. Cierto es que cobran fuerza en las ciencias sociales modelos biologistas y reduccionistas que hacen abstracción del postulado anterior, pretendiendo
13 Implica la
necesidad de
trasladarnos, por
área de los contextos relacionales y cionales en
los que
el contrario, al
de 1.os
marcos institu-
esos funcionamj.entos personales se con-
cretizan como experiencia histórica. Esta fue una de las razones por las que emprendimos esta búsqueda global
en torno al área del hostigamiento sexual de Esta es
las trabajadoras en sus centros de empleo . llena de
un amplio
Capitulo 2
de
este
un área
caudal de mitos -- que ilustraremos en el trabajo--
donde
y
nuestros esfuerzos
investigativos tenían que enfrentarse por tanto a las cstructuras dominantes de conceptualización del tema de mensa jes.
y de difusión
Esa conceptualización y difusión ideológica le
impone serias trabas a muchas mujeres para recoger riencias,
para
denunciar
socialmente
su
sus expe -
atropello y para
exigir la terminación de ese marco opresivo de
relaciones en
su vida asalariada. El aval
de información sobre el tema anterior a nuestra
investigación nos permitía reconocer formas
en
que
se
concretizan
s ubo rdinación sexual de las
e identificar mGltiplcs
y mantienen los sistemas de
mujeres
a
los
hombres
en los
explicar la vida social a partir de instancias o condiciones biológicas, sin tomar en cuenta la dialéctica biologiasoc iedad en los humanos6 De todas formas, el planteamiento de trascender aspectos en apariencia "individual" no implica que sea estéril tomar en cuenta esos elementos "personales·" de la vida social. El planteamiento va más bien por la linea de evitar caer en un análisis reduccionista, y eri un trabajo educativo que abstraiga a los sujetos del marco social de los que derivan y en lo s que cobra sentido histórico la vida personal.
14 marcos de nuestra vida mantener a
social.
las mujeres
Sabiamos, por
ejemplo, que
en la esfera reproductiva, i.nsertán-
dones al mundo del hogar y de la
famj.lLa y,
fijándonos este
contexto como nuestro ámbito esencial rinde
\1na
al mundo capitalista.
Lint: cr iorcs se han
ident.ificado las
En
i nvc~:l t igac .i.oncs
líneas de scgmcntüción !~;cxua1 que operan en
el interior del mercado de trabajo diado las bi.antcs
condi.ciones sociales
i.nscrción
de
gran utilidad
de
y se han cstu-
as~lariado,
que explican
las
mujeres
las Lasas cam-
este
a
mercado de
trabajo. El
trabajo
de
investigación
historica
precedente ha
hecho evidente que los cambios en la tasA de part.i.cipacion de las
rnuj eres
en
trabajo
e1
"acomodo" de nuestros
mente
de
nuestras
asalariado,
trabajos,
no
los
y
l_uga~p~_
de
dependen preponderante·. .
"motivaciones''
o "aspiraciones" y sí de
factores estructurales complejos (Colón, 1988). Conociamos tambión capital
no
ti.ene
que,
en
"preferencias
un 11
sentido
por
género masculino, pero que se vale de las
los
abstracto, el
trabajadores de
diferencias en las
posiciones socialmente estabJocldas para los géneros sexuales allí donde estas dife1encias le son ótilcs.l la entrada
En ese sentido,
do mujores al mercado do trabajo asalar·iado ni es
l
Muchas de las empresas co11tcmporáncas de alta tccnologia ''prefíerenº rccJut:.._n· mujeres en grandes cont.:i.nq0ntes porque venimos ya previamcr1tc calificadas (por destrezas aprendidas en nuestr a socialización como mujeres) para los traba.jos q11e allí nos asignan v porque por la misma razón aceptamo~; salarios más bajos ( Pearson, 1 980).
15 contingente a
la "generosidad"
prioritaria o exclusivamente aspiraciones
de
a
del capital ni lo es tampoco
las
como
nosotras
motivaciones,
deseos o
mujeres en nuestro carácter
individuall (Colón y otras, 1987). El capital ha utilizado aumentar
el
nivel
las diferencias
competitivo
trabajadores, aumentando
asi su
de género para
las divisiones entre los
y
margen de
utilidades en la
contratación y ubicación de los(as) trabajadores(as ) .
Sabía-
mos, en consecuencia, que
uno de
los mecanismos específicos
de
usado
los trabajadores del género
competencia
que
han
masculino (con el consentimiento restringir nuestra
callado
capital) para
entrada al marco del trabajo asalariado y
para afectar negativamente
nuestras
una vez
el uso
en éste,
del
ha sido
condiciones
de trabajo
de su sexualidad como una
herramienta de agresión y de dominación contra nosotras. El hostigamiento sexual en los centros de empleo
es una
de las expresiones que toma el uso de la sexualidad masculina
como arma de agresión y de de este
vasto conjunto
sometimiento femenino.
A través
de prácticas agresivas nos imponen a
1
El hecho, _por ejemplo, de que una proporción amplia de mujeres sean reclutadas para trabajo en las industrias electrónicas obedece, en el caso del Capital a que el reclutar mujeres le represente mayores ganancias (vienen de antemano ''calificadas" del hogar para trabajar con el cuidado extremo que requiere lidiar con piezas muy pequeñas, y son, además, preparadas en el hogar para ser dóciles, lo que i~plica un riesgo menor de protesta ante condiciones opresivas de trabajo). Para las obreras, su inserción a ese marco de trabajo queda explicado por el encogimiento de sus oportunidades de trabajo asalariado en general.
16 las trabajadoras una estructura de asedio al marco
global de
podemos "optar",l
definen legal y contrae-
exigencias que
tualmente los puestos o
que, aunque ajenas
posiciones por
las que
las mujeres
son cónsonas con las creencias socialmente
elaboradas en virtud de
las
cuales
las
mujeres aparecemos
como objetos para la apropiación ma sc ulin a.
Esta apropiación
incluye la apr opi ación sexua l e rótica. El término hostigamiento sexual cubre una amplia gama de presiones,
demandas,
exigencias
y
agresiones
sexuales no
deseadas que se expresan en la s relaciones entre los géneros. Por regla general quien hostiga es el hombre, siendo la mujer la victima más frec uen te del hostigamiento (Renick, 1980). En sus manifestaciones sexu al incluye deseadas.
por
más
"sutiles"
piropos, guiñadas e insinuaciones sexuales no
Pero estas formas de asedio s uelen ser sustituidas
expresiones
más
directas
y
sexual, según aumenta el grado de mujer.
el hostigamiento
más violentas de agresión poder del
hombre sobre la
En est os casos, la víctima puede confrontar frases de
cariño no invitadas, pellizcos, roces so r porales no solicitados,
i nv it aciones
insistentes
a
salidas que no de sea, así
como besos, abrazos y apretones forzados.
En
los casos más
1
Colocamos entre comillas el verbo optar porque lo empleamos sin implic ar determinismo voluntarista por parte de las mujeres. En tanto el mercado de trabajo aparece segmentado en tareas específicas para cada género, la s "opciones" abiertas a cada conjunto quedan estructuralmente delimitadas. Sólo luchas concertadas o trans f ormaciones del capital mismo delimitan nuevas "opciones" para las trabajadoras.
17 extremos puede
confrontar las
formas agravadas de violencia
que vienen unidas a la violaci6ri o a
los intentos
de viola-
ción sexual. El objeto de estudio Es preciso
•
entrada que este tipo de trabajo
señalar de
investigativo, tiene como objeto de estudio diversos aspectos del problema
del hostigamiento sexual.
Tiene, de una parte,
el propósito de a4elantar el conocimiento cientif ico en torno al
tema;
pero
tiene
también
lucha social contra las prevalecientes
en
otra importante dimensión de
estruc.turas de
nuestra
sociedadºl
subordinación sexual Para efectos de la
descripción del objeto de estudio presentaremos esos aspectos por
separado.
desarrollo
No
del
esfuerz o (la
obstante,
proyecto
es preciso señalar que en el
ambas
investigativa y
líneas
de
búsqueda
y
de
la de lucha social) iban de la
mano.
Los objetivos conducentes al desarrollo del saber científico
•
En relación a los objetivos de adelanto del conocimiento cientif ico en
torno al
problema del hostigamiento sexual de
1 Por otra parte,
los
hallazgos
de
estudios
de
este tipo
sirven también como herramientas de lucha social contra estas formas de atropello social de las mujeres.
18 las trabajadoras en sus centros de queriamo:~
ángulos que
las
11
mujeres
.lndividual"
a que
vastc
asalariadas
conjc.nto
somos sometidas
En la
queríamos examinar cómo
-·-trabajadoras
caso -- la existencia de un asedio sexual
varios los
examinar al proponer el estudio.
dimensión en apariencia
registran
empleo,l eran
de
en este
prácticas de
en nuestros centros de
empleo.2 Esta tarea es cientif icamente urgente si a
través
del
discurso
dominante estas prácticas de asedio
quedan excluidas de hacer cotidiana en
la forma
recordamos que
su
entrada
de denuncia,
suelen ser conceptualizadas como
a
nuestra conciencia
dado que
las mismas no
prácticas de
violencia, de
subordinación y de atropello.3
1 Usamos
centros
empleo en lugar de centros de trabajo conceptualización refuerza la visión ideológica dominante del trabajo doméstico como no-trabajo. En trabajos poste r iores haremos referencia al hostigamiento sexual de las mujeres como trabajadoras en sus hogares ("como esposas" y "amas de casa").
porque esta
de
segunda
2
Investigaciones preliminares como las de Alvarado, ( 1982) y las de Muñoz, ( 1984) documentan la existencia de un vasto conjunto de prácticas de hostigamiento sexual
e~
los centros
de empleo . 3
Operando bajo la premisa teórica de que donde hay dominación existe la resistercia ( Althusser, 1970 ) , era nuestro propósito identificar no sólo aquellas estructuras de resistencia más o menos reconocidas como tales por las trabajadoras, sino también las estructuras de registros alternos del asunto no fácilmente identificables por las trabajadoras en su carácter de repudio al asedio sexual. Por la complejidad de este objetivo; reservamos para publicaciones posteriores la discusión de este aspecto del trabajo de investigación.
19
Bajo
este
miento a la aparece en
pn:~tendíamos
angulo
qénes is
de
detectar
21?..L imida,
pédabra
ld
palabra que
principio negada en las estructuras que sostienen
de
la opresión y la subordinacion
..
hacer un primer acerca-
quó
de
ámbitos
.las
mujeres.
Queríamos
esas prácticas son mas fácilmente
nombrablcs e identificables, y cuáles son
más huidizas
a la
conciencia cotidiana. Este
objetivo
complejo
Identificar
dividió a su
vez en varias
Entre ellas:
metas más especificas.
a.
se
los
hostigamiento
niveles
sexual
de
de las
vulnerabilidad trabajadoras
al
en las
diferentes jerarquias de empleo y salario y el nivel de captación
vulnerabilid~d
de las empleadas de esa
diferente.
b.
Identificar la magnitud de los efectos
del hostiga-
miento sexual en las vertientes económicas y psiqui-
cas de
las trabajadoras,
producen
en
las
así como
estructuras
sociales de las mujeres en sus
fuera de
éste; con
de
los efectos que
las
centros de
relaciones empleo y
énfasis sobre las formas en que
las trabajadoras conceptualizan dichos elementos.
c.
Examinar el nivel de conocimiento de ras en
los diversos
las leyes
sexual.
que
contextos de
imponen
sanciones
las trabajado-
empleo acerca de aJ hostigamiento
20
d.
Examinar
el
nivel
de
conocimiento
que tienen en
relación a los organismos sociales que ofrecen ayuda legal en casos de hostigamiento . •. ·.,:·.
!
'
e.
!xaminar con
profundidad casos críticos de hostiga -
miento sexual en los que la víctima no a radicar
querella en
su centro
rella judicial, con miras
a
ha procedido
de empleo ni que-
detectar
los factores
sociales que al presente limitan el uso de los reme dios legales existentes.
Un segundo ángulo dentro en este
estudio devenía
de nuesLr o
de que
interés científico
reconocemos que el hostiga-
miento sexual de las trabajadoras en
sus centros
sin ser fenómeno nuevo en éstos (Brewer
y
de empleo,
Berck, 1982), puede
dar· margen a respuestas diferenciadas en los variados contex tos de
empleo.
Esto se
debe a que dichas prácticas pueden
entrar en una contradicción más o menos abierta a las
guías de
ganancia o
con respecto
beneficio para el capital que se
espera dominen el mundo del trabajo asalariado.
Ilustraremos
este ángulo. Se ha
ido acumulando evidencia sistemática con respecto
al impacto negativo que tiene el
hostigamiento sexual
eficiencia
las
y
y 1981.
re$pect o
productividad
Queríamos a
las
hacer
respuestas
de
victimas, (Crull, 1979
obse rvací one s del
estimular la
preliminares
con
capital a un as estructuras
reladiónales, que si bien por un lado le ganancias al
en la
pueden aumentar sus
competencia, las
divisiones y la
21
falta
de
solidaridad
entre
los
trabajadores de diferente
género sexual, por otra parte le pueden minimizar cías al
disminuirse de
las ganan-
forma drástica la productividad y la
eficiencia de las víctimas e incluso
de todo
el conjunto de
trabajadoras en unos contextos específicos de empleo. Otro
ángulo
específico
dentro
de
nuestro interés en
observar . respuestas del capital al hostigamiento sexual en el empleo, era
analizar en casos concretos las relaciones entre
las empresas y el dependiente,
Estado y
como
lo
es
particularmente entre
el Estado Libre Asociado (ELA) de
Puerto Rico y las empresas. ido
adelantando
los
Las luchas
movimientos
organizadas que han
feministas en los Estados
Unidos han tenido como uno de sus logros el forzar a
legislar
en
estos
un Estado
ámbitos
de
al Estado
relaciones .en el empleo;
imponiéndole responsabilidad a los patronos para que "eviten" tales s!tuaciones
y para
que compensen
los traba jadores(as) que no Esas leyes,
desarrolladas en
hayan sido
de diversos modos a capaces de defender.
Estados Unidos, son extensivas
también a las trabajadoras en Puerto Rico. A nuestras trabajadoras asalariadas
las cubre, además, todo otro conjunto de
leyes desarrolladas dentro del ELA que
prohiben el discrimen
por sexo en el empleo.1 l
En Estados Unidos el hostigamiento sexual ha sido interpretado legalmente como una forma de discrimen por sexo. La lucha reivindicatoria en Puerto Rico ha logrado que se interpr~te ~n forma análoga a como se interpreta en el Títu+o VIl de la Ley Federal de Derechos Civiles en los Estados Unidos, interpretación que se recoge en las Leyes 100 de 1959 y en la 69 de 1985, ambas de Puerto Rico.
22
Dentro de
este ángulo
del análisis,
parte de nuestras
metas específicas eran: a.
Examinar y
la
compar~r
hostigamiento
incidencia
las
de
especifica del
trabajadoras
en
diversos
contextos de trabajo asalariado . b.
Identificar centros mientas
de
de empleo
querellas
en
carentes de procedi-
situaciones
de hostiga-
miento. c.
Examinar las al mandato
respuestas de
cada empresa específica
de ley de evitar el hostigamiento sexual
en el contexto del trabajo asalariado. d.
Examinar los mane jos de
las empresas
al lidiar con
querellas específ icas de las trabajadoras en caso de
hostigamiento sexual. e.
Exáminar l as respuestas diferenciadas sas empresas
de las diver-
a nuestro trabajo investigativo y edu-
cativo en el área del hostigamiento
se~ual.
Los objetivos relativos al impulso de la lucha reivindicatoria El
segundo
objetivo
amplio
del
presente
trabajo de
investigación recoge las dimensiones educativas y de adelanto de la lucha social contra estas estructuras de de las
traba jadoras en
objetivo,
aunque
sus centros de empleo.
artificialmente
separado
asedio sexual Este segundo
en
esta
23
presentación de los objetivos de búsqueda científica, no está desvinculado del proceso mismo de investigación. meramente de repetir lo que ya se ha en el
debate y
discusión teórica
que el postulado
utilizan
para
de
neutralidad
encubrir
ideológico es ingenuo. miento
del
sus
a
modos
muchos investigadores
que
la
nuestro
lucha social dirigida hacia
sistematizar información con viables de organizar
históricamente
luchas en estos contextos críticamente
en las ciencias sociales:
Se trata de ir más allá del reconoci-
compromiso ·con
los
señalado frecuentemente
formas concretas de compromiso
estructuras opresivas; de poder respecto
No se trata
específicos, así
propio
trabajo
y
como de analizar nuestro impacto en
relación a ese objetivo de lucha social. En Puerto Rico buena temporáneo reproduce
parte del
y convalida
discurso feminista con-
a priori
modelos de lucha
derivados de las experiencias organizativas:
ªº
de los movimientos feministas
del mundo capitalista
"desarrollado" b~
de partidos de izquierda y de sindicatos
En uno y otro intento se pueden perder de vista las especif icidades históricas de la situación de las mujeres en nuestros diferentes ámbitos de vida, perdiéndose entonces la capacidad real de
hacer un
contacto más
contínuo y
más efectivo con
nuestras metas en los procesos de lucha. En términos
generales era un objetivo básico del diseño
investigativo identificar líneas posibles o ya
existentes de
24
luchas
contra
el
hostigamiento
sexual
en
cada centro de
empleo y generar un trabajo educativo con respecto al alcance de esas líneas reivindicatorias. En este
último ámbito
una gama amplia de existencia de
mecanismos dirigidos
estas formas
de
la
mecanismos no
podían depender
mera divulgación de información, sino
que tenían que recoger
también
la conciencia
acceder a
a dar . cuenta de la
de vulneración de las mujeres en
Esos
sus centros de empleo. exclusivamente
podemos incluir el desarrollo de
las
experiencias
cotidiana de
negadas a
las trabajadoras.
El
reto de producir materiales educativos es el reto de trabajar con la
gente y
no meramente
para la
elaborar materiales que, basados
gente.
en las
Es el reto de
expeciencias de las
trabajadoras, puedan posibilitarles a cada una el reconocerse en los mismos, devolviéndoles sobre si
misma~
han
las informaciones
provisto, y devolviéndoles de modo sen-
cillo el impacto que los contextos sitúan
han
tenido
y datos que
en
sus
históricos en
vidas.
los que se
Sólo si se produce ese
encuentro adquieren los materiales preparados el
carácter de
una herramienta adicional de lucha. En tanto
el trabajo feminista en nuestro país reproduce
y estrategias
mucha s veces modelos organizativos emanadas de
otros contextos
veces inadvertidamente,
sociales,
modelos
de
se
y tácticas
calcan,
muchas
comunicación totalmente
r 25
La "información" que se lleva pierde por la
verticalis·tas . 1
misma razón mucho potencial de .impactar de un
sivo en el corto de
Una
y
. ·:
que
abierta
o
subrepticiamente
plantea la
ir a "organizar" mujeres. ·!Poca ·gente discutirá
necesidad de
hoy la ventaja de las luchas
las luchas
.
premisas verticalistas que reproducen esos
las
modelos es · la
en el largo plazo.
modo mAs deci-
sociales organizadas Pero
sociales improvisadas.
vis a vis
al;suscribirse esa
premisa verticalista a la que aludimos . se subes.tima· .el potencial
de
organización
humanos y se tiende cada conjunto.
autónoma
a ignorar
Nuestra
no era por tanto la ·de lucha en
cada centt·o
de
los distintos conjuntos
la especificidad
función básica en el área educativa producir organizaciones
de empleo,
uno de ellos los niveles
concreta de
de
concretas de
sino la de recoger en cada
lucha .. actualmente
en proceso,
ponderando junto a las trabajadoras los alcances y limitacio-
nes de tales procesos. Para recoger estos objetivos amplios relativos a nuestra inserción como
investigadoras en las luchas reivindicatorias
de las trabaja.doras en sus centros de empleo, inco..r.poramos en
la propuesta de investigación inicial lo siguiente::
a.
Diseñar,
preparar
y
distribuir folletos entre los
trabajadores de ambos géneros . y1entre
1
'
'
los· patronos,
\', "
Al emplear el término verticalista aludimos a una comunicación jerarquizada, donde la misma tiende a ser frecuentemente de "arriba hacia abajo".
26
con la información disponible al presente acerca del :problema; de los remedios actualidad; y
legales existentes
en la
de los organismos que dan ayuda legal
en casos de hostig miento sexual. b.
Conversa~¡con.
los distintos patronos o sus represen-
tantes :para estimular el desarrollo de foros-de discusión acerca de
la
problemática.
en
los diversos
centros de empleo c.
educativos sobre esta problemá-
Desarrollar módulos
tica par
utilizarlos en los foros
de discusión que
se posibiliten en los diversos centros de trabajo. ~ d&
Conversar
con
los
trabajadores y con los patronos
sobre la conveniencia de
~·
establecer
de utilizar
y
adecuadamente procedimientos de querella en casos de hostigamiento sexual. e~
Divulgar los ,resultados
medios, de modo
qu~
dos lleguen
conjuntos
a
del
se asegure bien
por divérsos
est~dio qu~
los. datos obteni-
amplios
de' nuestra
poblaciónº Este . ültimo objetivo implicaba que ad·mis de la publicación de materiales para círculos. profesionales, como lo es el presente. informe ~
-.~círculos
.dor tiene poco acceso-- , $e radio,
la
prensa
escrita,
medios
que de manera
a los .cuales el conjunto trabaja-
hiciera la
un
uso
efectivo
de la
televisión y aquellos otros
rápida y amplia puedan
devolver
al
27
trabajador
conjunto
la información
necesaria
sobre
un
problema que les afecta tan profundamente.
Il!Plicac}.ones ~todológicas - del delinea.miento de est~~io
de esas áreas
como_~to
Dado el
cilcance de
los objetivos de esta investigación
preliminar del ámbito del hostigamiento sexual en los centros de emple'o,
se requirió el uso de un caudal amplio de instru-
mentos de observación, análisis y divulgación$ La complejidad y extensión de los objetivos investigati-
vos y
de lucha
social hubiera sido.dificil de superar si no
hubiéramos contado con la
colaboración valiosa
de un equipo
de investigadoras proveniente de contextos variados de preparación y de entrenamiento, bajo el
Ellas lograron incorporar al tra-
esfuerzo interdisciplinario
que tanto fruto produce
en la investigación científica. Pero
entiéndase
hablamos de
que
al
decir
interdisciplinario
no
un enlace superficial de teorías, enfoques, con-
ceptos o técnicas disp~isas o de~parramadas en las diferentes ciencias, unidas entonc~~ ~ar~itl~ialmente a modo de potpurrí, sino de un trabajo de integración a . fondo :· ~ ·
conocimientos
y
de técnicas
que se han ido
diferentes campos del saber humano. trabajo metodológico
con
conjlJ.nto de f . ·~
1:.1 : • :
Esto
desarrol~~ndo
ha
en
requerido un
de articulación, de re - examen, de depu-
ración y de reajuste de lo tomado de Pretendi~mos
de un
..
el¡o elaborar
diferentes
síntesis
di~ciplinas.
op~rantes, ·- evitando
28
la estrechez de los criterios reduccionistas y super especializados que suelen plagar las ciencias sociales. En
escritas
anteriores
hemos
pertinent~s
metodológicas amplias que son ción.
Para
embargo, 1986).
limitar
preferimos
la no
presentado
extensión
ahoral
presentadas que
el
a
aná lisis,
prioridades de
(Silva Bonilla,
aquí la s categorizaciones amplias
de las discusiones allí presente
esta investiga-
de este documento, sin
repetirlas
Sólo enumeraremos
a
discusiones
son relevantes para
aquéllas relativas a las
saber:
( y las premisas sobre las cuales
investig~ción
se fundamentan las j erarquías de prioridades ); los cuestiona1
~
• '
mientas conceptuales; en relación
a la
los
• desarrollos teórico-metodológicos
elaboracíon de la subjetividad hWTiana y en
relación al papel que juega
histórica
de
nuestra
el
lenguaj e
subjetividad;
suposiciones sobre las que
en
la elaboración
y
la ubicación de las
se articulan
teorías y metodolo-
gías en los análisis en las ciencias socialesv
Por haber
tenido oportunidad
de presentar
discusiones metodológ icas en recuentos concentrar
nuestra
atención
discusiones alrededor de los
en
ese tipo de
a nteriores preferimos
esta
aspectos de
parte del escrito en
técnicas empleadas
en los trabajos de día a día dentro del proyectoº
l
Esa ponencia anterior, aunque redactada por sólo una de las autoras de este proyecto, recoge experiencias. y discu$iones que han formado parte de los t raba jos de dia·a día de todo el presente equipo actual de trabajo.
29
Los centros de empleo seleccionados A pesar
de que se trataba de un- estudio.de acercamiento
inicial al objeto de estudio (proyecto gurarnos de
altamente
que los
disctisiones
del
Quisimos
tema
en
ayudar
en
la
lograr
empresas
por el
observaciones
y
de naturaleza diferente
producción como
tanto en el sector privado de
empleo organizados
íbamos a realizar fuesen
esfuerzos que
productivos.
pilotó) quisimos ase-
en centros de
Estado dentro de sus funciones de
reproducción
del
ordenamiento
capitalista
(sector público).
Dentro del
sector público
segregamos para observación,
análisis y trabajo educativo, aquellos centros de empleo con: a.
elevadas tasas de participación laboral de rnujares;
b.
aquellos que son extraordinariamente
importantes en
las funciones reproductoras --en su sentido amplio-del ordenamient6 " ~api~~list~, a saber: servicios
edu~ativo~·
y
el sector de
sector de s~rvicios de
el
salud. Dentro
del
observaciones y sas con una alta empresas que
sector
de
producción . privada
trabajo educativo cbn trabajadoras e~ emprep~rticipacióh.
si bien
iaboral
de fuujeres,
y otras
en la actualidad no tienen una elevada
tasa de empleo femenino, se proyectan cial futuro
aseguramos
en empleo de mujeresª
A
como áreas
con poten-
la vez, tuvimos · la pre-
caución de obtener la colaboración para nuestra investigación
30
de
mujeres
que
trabajaban
en
las
diferentes fases de la
expansión y acumulación del capital --manufactura
de mercan-
cías, financiamiento y circulación. Para el sector de empre~as privadas tuvimos que delinear
una muestra donde las trabajadoras eran abordadas individualmente a · través de
la técnica de la entrevista.
El delinea-
miento de esta muestra tuvo que hacerse al margen de la boración
de
los
empre~arios,l
identificando
comunidades específicas que nos pusieran en con
trabajadoras
de
cada
seleccionados previamente& equipo de
uno Para
de
recursos
en
contacto inic.,\.ª";¡¡:,_,
los contextos de empleo
esta
tarea
se
amplió el
investigación con dos personas adicionalese
ofrecieron ayuda voluntaria y
cola~~ ·
participaron
en
Estas
el adiestra-
miento que se ofreció a todo el conjunto que iba a participar en esta fase del trabajo. En el sector de empleo ·público (ramas de zadas
po~
el Estado)
acercamientos a los centros de
deline~~os
sectores
empleo organi-
muestras grupalesw
administrativos
Hicimos
en diferentes
empleo p&ra que.éstos facilitasen trabajo de dis-
cusión conjunta de trabajadores.
En
~ablico
Hubo casos en que los pro-e
este
disefio fue exitoso.
pios administradores nos pidieron
los centros
el trabajo
de e mpleo
de discusión y ~~ .•.:.
:~
. . . \'·'. ~· ...
1
Discutiremos este aspecto en el Capítulo II de este informee
31
de
orienta6ió~
que ya
habia~os
ofrecido
en otros
centros de
~~pleo ...1
Aunque ofrecimos servicios de orientación, charlas, conferencias y talleres
en
una amplia
variedad
de centros de
empleo y de estudio (act1vidad cónsona con los fines educativos· del proyecto ) excluimos dei
análisis
aquí
presentado fu~ra
de las
Es evidente que mucha de la información necesaria
a los
aquellos centros
cuyas características quedaban
unidades de observación prefijadas.
fines de · adelantar algunos
de los
objetivos del estudio no
podía depender de la selección de pequeñas muestras de trabajadoras (es) en
tal.
privadas o en centros de empleo esta-
empres~s
Es decir, hubo l ineas de objetivos para los
necesario
someter
a
análisis
Estado, en su carácter general, y cuerpo organizado. mida
adecuad~mente
cuales era
documentos producidos por el por los
empresarios, como
Esa parte del estudio no podrá ser resuen este primer informe,
aunqu~
esporádica-
mente hagamos alguna referencia a ese tipo de material.
Las técnicas de opservaci6n y de análisis El · éxito inicial
a
los
desigual centros
de· nuestro de
empleo
diseño de acercamiento requirió
el desarrollo
detécnicas diferenciadas para el acopio de los datos, para el l
En el Capítulo III discutiremos el alcance de la respuesta diferenciada del Estado y de los empresarios privados en torno ~ los trabajos de educación de trabajadores en relación al problema del hostigamiento se~ual en el empleo.
32
análisis posterior de los
mismos y
la tarea
para adelantar
educativa y de lucha social contra el hostigamiento sexual en el empleo. Los ·talleres
En el caso de una discusión
los centros
conjunta de
la técnica del taller desarrollo
de
los
de empleo
trabajadores, preferimos utilizar
como fines
el
mecanismo
investigativos
tanto uno de los objetivos amplios un
ámbito
de
que posibilitaron
exploración
4e
esencial
y educativos.
del proyecto
cómo
para el En
se sitüa en
registra la conciencia
"personal" aspectos de la experiencia negados por el discurso dominante, el
posibilitar instancias de exploración conjunta de poder
facilita extraordinariamente la tarea
examinar las
experiencias propias a la luz de las . experiencias colectivas; de esa manera se facilita de de que
esas
ni son
tampoco
diversas formas
la comprensión
situaciones no son " estrictamente
de la
responsabilidad
personales "
individual de cada
trabajador( a)~ Los
trabajos
talleres fueron equipo .de
elaboración
materia
de
y
organización de estos
reflexión
conjunta
de nuestro
trabajo antes, durante y después de terminado cada
uno de ellos.
En la
taller analizábamos tes, es
de
decir, su
trabajo especifico 8 sión especifica
fase previa quiénes iban
inserción de
a la
preparación de cada
a ser las(los ) participanclase social,
las áreas de
el rango o jerarquia ocupada en la divi-
a·e trabajo en
el
centro
de
empleo,. estado
33
civil, dispersión
de edades y el resto del perfil del grupo.
Tener de antemano esos que
hiciera
datos aseguraba
posible
una
verdadera
un diseño
de taller
comunicación
entre el
equipo investigativo y el grupo de trabajadoresª Ilustremos este último señalamiento. ilusorio pensar
que las empleada$ en puestos de menor jerar-
quía van a compartir miento sexual
sin
frente a
reparos personas
que han sido instrumentos hacer
decisiones
que
una
comunicación
experiencias
de hostiga-
(supervisora~,
por ejemplo)
su
vulneración negativa~ente
o
que pueden
su futuro qomo
De igual modo, es ilusorio antici-
totalmente
trabajadoras en torno a discusión están
de
afecten
trabajadoras asalariadas. par
Resulta en extremo
abierta
este tema,
por parte de las
cuando en
los grupos de
presentes trabajadores del género masculinoª
El cierre de la palabra femenina es casi automático, en parte porque
los . . hombres
han
sido
preparados
socialmente para
"tomar la batuta"
1
monopolizar
la palabra,1
para
discusiones
sociales,
en
y
güenzau, también socialmente las mujeres al discutir · Cada taller . · zaba a partir de
parte
fue delineado un tiempo
las
por... el sentido de "ver-
condicionado,
aspec~os
en
que experimentan
sexuales frente a hombresº en cinco partes.
total de
dos
o tres
Se organihoras, de
1
Existe un mito ampliamente difundido de que las mujeres "hablan mucho" --infiriéndose de eso que los hombres no. Diversidad de estudios han "cuantificado" datos en torno a esto mostrando que en general, en conjuntos de discusión heterosexual la palabra masculina es la dominante, cuantitativa y cualitativamente.
34
acuerdo al tiempo f a cilitado parte consistía
por
la
agencia.
La primera
de una breve presentación del equipo de tra-
bajo al conjunto de
trabajadoras(es)
con
quienes
ibamos a
colaborar, indicando de dónde procedíamos, explicando nuestro interés investigativo y de servicio educativo y especificando los
obj~tivos,
En · 1a
organización y alcance del taller.
segunda parte
del taller una fe
l~s
equipo de investigación presentaba al conjunto res
un~
sexual
breve ~n
conferencia
el empleo.
de trabajado-
sobre el área del
Esa conferencia era
personas del
hostigamiento
preparada de ante-
mano y discutida por todo el equipo de trabajo. elaborada a partir de un estimado previo del riencias y fico
con
situaciones
Los
ejemplos
que
se
nociones generales eran extraidos
par a ilustrar
de situaciones
lenguaje, expe-
confrontadas por el conjunto especí-
el que se iba a trabajar.
utilizaban
La misma era
por
conocidas
esas(os)
trabajadoras(es)
· . específicas(os)~ Esa presentación cial de ·reunir
tenía en
información
científica dispers~
información que s e e ncuentra plinas y en los recuentos revistas, foros
y
en
una forma
sión, examen ·p articipantes.
sencilla y y
en
estos
Nuestra
cuestionamiento
por
al tema:
diversos
libros,
tarea, en este caso,
elementos,
llana que
torno
en las distintas disci-
académicQ' en .
congresos.
era la de "traducción" de
cada caso el propósito esen-
presentándolos
permitiése el
conjuntó
su
discude
los
35
. Un aspecto importante en esta parte del .taller era traer a colación
aquellos
eodido identificar
mitos en torno al tema previamente como
reproducido$ en el discurso
de
las que .ofrecíamos el taller. . ción científica con respecto carácter
ideológico
y
. que
a~pectos
h~bíamos
que suelen ser
trabajadoras(es)
análogas a
Procedíamos a ofrecer informaa las
maneras de
demostrar el
limitado de esas explicaciones., para
más tarde, en fases posteriores del
taller, hacer
un cotejo
de las respuests de las(los) participantes . a esta información inicial.1 dos en
Incluíamos, igualmente, datos previamente recogí-
otras investigaciones
-
acerca de la raiz social de la
prevalencia y continuación de estas estructuras de relaciones opresivas en
los centros
de empleo
y sintetizá.bamos breve-
mente información legal en torno al área . . En t¿;lleres . o~recidos en cubiertos
en
la
tabulación
otros centro.s
de empleo, 2 (no
de datos del presente informe)
hicimos una modificación en esta parte del proceso . de ofrecer
Y!!.ª- conferencia,
se.dividió
en dos
En lugar
la exposición de la información
presentaciones complementarias:
una que
1 El lector debe tener en cuenta al evaluar este procedimiento
los señalamientos que h~ciéramos al principio de este escrito con respecto .al . c~ricter no lineal del registro de las ideologías e·n las esfer·a s de la subjetividad humana y con respecto a que la· erradicac.ión de mi tos n'o oper·a por vía d,el mero ofr.ec::imiento de· información "racional" al respecto. :., : 1
2
El lector debe recordar que los datos de muchos de los centros de empleo abordado~ para efectos de trabajo educativo no son cubiertos ·en este fr~sente informe.
36
cubría información
general en
hostigamiento sexual, efectos) y
torno al
mitología
otra presentación
en
en que
tema (lo
torno
al
que es el
mismo
y sus
se discutía con alguna
amplitud aspectos legales en ese ámbito , así como
una discu-
sión de casos claves llevados y resueltos en los tribunales. En esos para
otros centros
de empleo hicimos esa alteración
atender el reclamo del
acceso al
centro de
sector
que nos
Cuidamos, no obstante, ·que la
empleo.
información difundida fuese de beneficio central trabajador.
al conjunto
En uno de esos centros aprovechamos la coyuntura
del reclamo y el tipo particular de traba j adores el grupo
facilitaba el
que incluía
de discusi6nl. para posibilitar nuevas experienc i as
de aprendizaje dentro del equipo mismo de investigaciónª este caso
el diseño
global del
En
taller hacía más fácil con-
trastar el peso desigual de los intereses de género vis a vis los
intereses
de
clase
de l
conjunto
participante
en el
taller.2 1
Se trataba en ese caso partic~lar de trabajadores en posiciones administrativas y de trabajadores directamente vinculados a las necesidades administrativas del centro de empleo específico.
2
En algunos conjuntos de traba jo feminista se suele minimizar Y hasta obviar por completo el impacto ,de las diferencias de · clase entre las mujeres al analizar la opresión femenina y al diseñar estrategias y tácticas para combatir los patrones de subordinación sexual a los que somos sometidas las ,mujer.es. f
•
•
0 \
Se suele pensar que el impacto de la subordinación sexual de las mu)eres a los hombres es de tal magnitud que puede obviar las diferencias de clase social.
37
La tercera parte en
ruptura del •
que se
grupo amplio
inicial (entre 30 y 70 en en pequeños
grupos de
dividía cada .taller era la
de participantes en la conferencia los diferentes
discusión y
centrqs de empleo)
de trabajo (entre 5 y 10
participantes en cada grupo de discusión). Era importante
asegurar que
las(los) participantes del
grupo amplio tuvieran un mayor margen de libertad de elección de aquellas(os) con los que iban a reunirse en los grupos pequeños de
La excepción
discusión.
libertad de elección en la
~is
mayqr a ese margen de
configuración
de
lps . grupos de
discusión fue el cuidarnos de que las trabajadoras estuviesen en conjuntos separadas de los grupos
de discusión constitui-
dos por trab~jadores del género masculino.1
grupos se configuraban entre pares:
Generalmente los
es decir, entre personas
Se piensa asimismo que la "igualdad" en esta subordinación es tan fuerte que puede con relativa sencillez dar margen a proyectos de lucha global que pueden ser "endosados" por todas las mujeres, no importa : la clase social a la que pertenezcanº En nuestro
equipo de trabajo como totalidad había ligeras opinión con ~ respecto a la adherencia al principio teóiico de que, si bien las divisiones de género sexual atraviesan toda la estrucitura de clases en las formaciones capitalistas, no la atraviesan de la misma formi ni se expresan en contenidos Uniformes, derivándose, por tanto, dificultades que es preciso tomar ~n cuenta en el desarrollo
diferegcias .de
de lucha reivindicatoria.
1
:
Esta separación, como hemos señalado anterio¡mente, obedece a que muchas mujeres suelen inhibirs~ de pri~era intención de discutir estos temas si hay ·hombres pre~ente~; y a que
. los hombres suelen · heterosexuales.
monopolizar
la
palabra
en conjuntos
38
ubicadas en
las mismas escalas de rango, poder institucional 1
(o falta de éste ) y afinidad personal. nos
fue·
imposible
asegurar
En los
esa l ibre configuración de los
grupos de discusión, se limitaba drásticamente ción de
casos en que
la partic.i pa-
aquéllas (os ) en posiciones subordinadas en las dife-
rentes estratificaciones sobre
las
que
se
jerarquizan los
trabajos en los centros de empleo. En estos
pequeños grupos de discusión ubicábamos por lo
menos dos miembros del equipo de investigación.
Uno de estos
recursos ayudaba a encauzar los trabajos de discusión Y l a ( s) otras trabajaban con guías unos talleres,
de observación
no estructuradas
recogiendo informaciones emanadas verbales como
de las
--estructurada en
en otros-tanto
de
en la c ual iban las discusiones
comunicaciones no verbales que emitían
las(los ) diferentes participantes. Los trabajos de esta tercera fase del taller ban con
la distribución de un e j ercicio escrito donde se les
solicitaba a los participantes información . sobre personales de
hostigamiento sexua1·.1
· · ··nos puede preguntar de inmediato. lidiamos con ~adas
se inicia-
exp~~i~ncias
lPor qué escrito?, se
Recordamos al
lector que
un ámbito de experiencias típicamente desrea l i-
a la conciencia cotidiana de
estos sectores
de traba-
1
En el caso de que algunas trabajadoras no ºrecordasen" --reprimiesen a su conciencia experiencias de este tipo-- o no quisi~~en compartir ·esas· experiencias, .. el ejercicio proveía ·margen para que pudiesen narrar experiencias de hostigamiento (que le fuesen conocidas ) por las que habían pasado compañeras de trabajo, amigas y / o familiares.
39
jadoras.
Un intento escrito - -luego
aún
ser
sin
extensa
de una
abarcadora y unificadora de esas
era
experiencias-- asumimos que le podía dar
bajadora
para
organizar,
en · su
semejantes a las presentadas una nueva
conferencia que
margen a
experiencias
conciencia,
en ·la
cada tra-
conferencia, permitiendo
síntesis de experiencia y de conciencia.
El tener
que escribir experiencias personales de hostigamiento sexual, podía llevar
a la participante a revisar algunas de las ver-
siones estereotipadas que pudiera
suscribir
con
respecto a
este fenómeno. La compañera
que actuaba como facilitadora de la discu-
sión les explicaba el valor para
intento
de
síntesis,
y
les
cada una
explicaba
de ellas
el
de este
valor que esos
recuentos tendrían para el equipo de investigación en el caso de
que
quisiesen
entregarnos
posteriormente esos relatos.
Las(los) participantes no identificaban nombres
ni
daban
los
nombres
de
las
los relatos
con sus
personas a las que
mencionaban en su relato, pero sí le pedíamos que tuviesen en cuenta características
específ ioas de quiénes las hostigaban
y del contexto en que se daba (o dio) la
situación, así como
la naturaleza de sus respuestas al hostigamiento.1
1
El ejercicio les pedía que relatasen en qué había consistido el hostigamiento y que comentasen sobre el rango o posición en el empleo de quien la hostigaba; status civil de ella y de quien la hostigaba al momento de darse la situación, así como sus reacciones y respuestas ante ese tipo particular de violencia contra su persona.
40 La mayoría de las
participantes en
trabajo escribían
tros : de
·una parte
pequeña los
los diferentes cen-
y ent_regaban los relatos pedidos.
escribía para
sí misma,
per.o : no los
entregaba al equipo de traba j o y una parte más pequeña .·aún de las participantes se negó a escribirlos. participantes iban l~s
Mientras
·1as·demás
escribiendo sus relatos conversábamos con
que así no lo hicieron para sondear sus razones.
casos
en
que
era
temor
derivado de bajas destrezas.en la
escritura, nos ofrecimos a escribirlos nosotras lo dictaban.
En
tan
zo~obra
y
terribles
dudaban que pudieran
como
ponerlas
por
compartir la
experiencia--
Fueron menos
las que
a
las que habían escrito
elaborar
el
esos
revivir
pas~do
que
con coherencia.
se
decidían a
relato escrito.
no se atrevieron a ponerlo por escrito
pensando en represalias por parte de la empresa. que
~l
personal
También en estos casos nos ofrecimos --si ellas
aseguramos
si ellas nos
otros casos resultaba que a la trabajadora
le provocaba tanta ansiedad experiencias
En los
relatos
eran
sólo
A éstas les
para efecto de la
investigación y del trabajo educativo en esta área, y que los mismos no llegarían a manos de representantes de la empresa.
Aün asi quedó un pequefto conjunto que no participó en el ejercicio escrito.
De las observaciones
las
registraban
recursos
que
comunicaciones verbales y no
verbales hay margen para hipotetizar que mujeres
una
muy
comprometidas
deslealtad
a
la
globales hechas por
en su
mayoría eran
con la empresa, que consideraban
empresa
expresar
esas
exp~riencias.
41 Eran,
simultáneamente,
extremo la noción "culpables" si
mujeres . que internalizaban en grado
ideológica
que
pareció estar
~empuesta
los
actos
de
menor . de
renglón participó
trabajadoras
no
las ·mujeres· ·Son las
que
por ''provocar" _a los hombres
son .hostigadas,
de diversas formas . . El
..
de
en el
por mujeres a
hostigamiento
esta· minoría de
las que
fue
sexual
escrito nos
ejercici~
el impacto de
tan
violento que
inhibió todo tipo de referencia personal a esas situaciones. Aparte de
la síntesis de
iba(n) registrando
datos
sobre la discusión que
la(.s) compafiera(s)
que
.trabajos de · discusión, la persona que dora de
recogiendo
un~
actuaba como fa.c ilita-
pedía una(un)
la discusión
observaba(n) los
voluntaria(o) que fuese
síntesis de la discusión que se ge"eraba
del ejercicio escrito.
Esa síntesis era presentada
~uego
l~ego _ por
cada voluntaria(o) en la discusión plenaria que era la cuarta parte del
taller.
Se aclaraba
del grupo de discusión no estaba hecha
por
la , persona
re~nterpretar
sión, .fuese
que si cualquier integrante de acuerdo
voluntaria
podía añadir o quitar o
los sucesos acontecidos en el
pequeño grupo
con la_ síntesis
en el
grupo de discu-
de discusión o
f~ese
en la
sesión plenaria. Esta síntesis hecha, por -: las trabajadoras (es)
mente importante bajo
y muy ·necesari~ a los fines de nuestro tra-
investigativo.
Nos permi~ía l.1.n ..
entre la comprensión del proceso por ras
y
nuestros
era . suma-
propios
estilos
margen de comparación
parte de las trabajadode
comprensión
de
esos
42 procesos.
Esto
nos
facilitó
hacer
rectificaciones
aspectos no captados previamente por nosotras
tomarlos en
cuenta en
la planificación
Nos permitía también ir evaluando de inmediato del
taller a
de las
per~itió
de nuevos talleres.
modo rápido
el impacto
la luz de los objetivos educativos y
de lucha social de la investigación.
la palabra
y nos
de
Más importante aún:
es
trabajadoras la que es entonces llevada a
la discusión plena ria y
son sus
preocupaciones y recomenda-
ciones las que emergen en ese nuevo foro. En la cuarta parte de los talleres cada subgrupo presen-
taba su síntesis de oportunidad de
discusiones.
examinar los
Cada
participante tenia
parecidos y
las diferencias en
las discusiones de cada subgrupo y derivar nuevas síntesis de grupo. La quinta
parte del
taller consistía de una reunión de
evaluación del equipo de invesiigación luego
taller.
de terminado el
En ésta discutiamos a fondo las experiencias de cada
cual en los grupos de trabajo,
las dificultades
y logros de
cada una y examinábamos cursos alternativos de bregar con las situaciones que habían emergido como ·áreas "difíciles". Siempre que fue posible esa discusión se hizo inmediatamente después
de terminado cada taller y en todo caso no más
tarde de dos o tres días luego de desarrollado el taller. ese modo, fresca
De
queríamos asegurar que la memoria estuviese lo mis
posible pues,
--estructurada
o
no empece a las
guias de observación
siempre
hay observaóiones que
informal-~
43
rebasan
lo
anticipado
que emergen más fácilmente en una
y
discusión conjunta próximo a
las
circunstancias .y procesos
observados.
La preparación del boletín ilustrado como "técnica educativa El boletín
ilustrado
(Vea Apéndice A), fue preparado
objetivo educativo
sexual en el empleo,
Hostigami~nto
en
consonancia
con nuestro '
de recoger experiencias de las trabajado-
ras en esta fase de su vida para que sirvieran de ' herramienta adicional de
esta forma · de vulneración de las
lucha contra
mujeres. En este boletín intentamos sintetizar datos de la investigación en
cado para compartir con junto
a
sociales que ya habiamos simplifi-
las ciencias
datos
las
trabajadoras
adicionales
que
talleres ·en los que participamos. de los
talleres, podía
trabajadoras,
llegar a
prestándole
más
en
los talleres,
emergieron de los primeros Ese boletín,
a diferencia
un conjunto más extenso de agilidad
a
nuestro trabajo
educativo. El r~~oge
boletín una
fue
organizado
breve descripción
en dos partes.
de cómo
La primera
se desarrolla social-
mente esta forma de violencia contra las mujeres y de cómo la enfrentan y la viven las mujeres ámbito de
trabajo asalariado.
en contextos
El mensaje global que quería-
mos llevar en esta parte del boletín es sexual
lo
confrdntamos
las
externos a su
mujeres
que el hostigamiento en
toda nuestra vida
44 cotidiana y
no sólo
en el mercado de trabajo asalariado.
A
pesar de que ese es el mensaje global, excluimos en este caso viol encia en la vida familiar porque a este com-
ejemplos de
plejo ámbito preferimos dedicarle
un boletín
completol y no
presentar ejemplos aislados sin poder ubicarlos adecuadamente en el marco social del que derivan.
La segunda parte del boletín examina las especificidades de la . expresión del hostigamiento sexual a que somos sometídas las mujeres en experiencias
de
nuestros centros trabajadoras
en
Ilustramos
d e empleo. diferentes
contextos
de
empleo y recogemos algunas recomendaciones sobre modos . alter-
nativos a
los existentes
con esta situación en
para lidiar
los diferentes lugares de emp l eoº
El boletín fue preparado durante el primer . afta de investigación de
este tema ( 1985-86).
boletin que fue dado a
una
se preparó un borrador de
muestra
adicional
jadoras en diferentes tipos de empleo. niveles de escolaridad, eran
diferente estado
civil.
de
edades
A estas
que evaluasen la claridad y el
de 50 traba-
Estas tenían diversos
diferente
y tenían
trabajadoras se les pidió
alcance del
mensaje escrito,
sus niveles de concordancia o discordancia con los diferentes mensajes escritos y que
vas
en
ese
mensaje
identificasen ausencias significatiescrito.
evaluasen el mensaje gráfico
Se les pidió igualmente que
tanto
en
relación
al mensaje
1 •st~ otro boletín forma parte del proyecto La violencia contra las mujeres en la vida coniuSJ.2.1º
45 escrito como a la luz de los mensajes que traen
mismas.
Se conversó con ellas sobre aspectos relativos a la
organiz ación global de todo al
~mplanajé
del
el boletín
asp~ctos tel~tivos
y
de las diferentes sectiencias y por supuesto, se
:1e·s pidió que
aspecto
las gráficas
conversasen
boletín
que
libremente
no
sobre
cualquier otro
quedase cubierto por nuestras
guías de evaluación. Luego de disbutir con
ca~a
una de
ella~ -
las observacio-
nes y comentarios que nos traían, reunimos el amplio conjunto de ·recomendacione s, observaciones y
en esta tarea, se
nos hicie-
del equipo de investigación que partieip6
El segmento
ran.
críticas que
reunió para
decidir cómo
implement~r los
aportes de las trabajadoras que colaboraron en ese trabajo de El boletín que aparece reproduc.ido en el
crítica al boletín. Apéndfce A recoge
trabajo
previamente
comentarios que
de de integración del borrador ..
el ·intento
desarrollado
las
con
observaciones
y
nos hicieran las trabajadoras consultadas en
esa muestra adicional.
Las entrevistas · Tuvimos que usar la entrevista como
una técnica adicio-
nal pa·ra , poder incorporar en el análisis trabajadoras que se insertan a diferentes privadas (de tivos
trabajo
en
las empresas
modo que pudiéramos llenar los objetivos educa-
propuesto~).
previ~mente,
niveles ·de
Esto se
los · patronos
debió en
a
que,
como irtdicáramos
las empresas privadas no nos
46
facilitaron el acceso vía taller a ese conjunto de trabajadoras.
Por esta
razón, desarrollamos
como técnica sustitutiva
(ve~
Apéndice
En la elaboración de esta dificultades que
una guía de entrevista
guía
B)~.
tomamos
en
cuenta las
plantea la adhesión usual de las trabajado-
ras a partes claves del discurso dominante . en torno al hostigamiento sexual.
Para facilitar la entrevista¡ a cada entre-
vistada se le facilitaba una copia del boletín
ilustrado que
habíamos preparado anteriormente. Se
le
pedía
que
piqina 5 del boletín)º pretendía
ser
un
examinara la primera parte (hasta la Esta táctica inicial en la entrevista
recurso
análogo
charla inicial en los talleres. mos
facilitar
µna
nueva
al
de la conferencia o
A través
nomenclatura
de ello
pret~ndia
la discusión de
en
experiencias de hostigamiento que no son así nombradas discurso
oficial~
:Pedíamos comentarios y críticas generales
de la trabajadora entrevistada a esta boletín, las
en el
anotábamos y
sección específica del
luego procedíamos
al resto de la
entrevista. P ra efectos
de
esta
ampli r la
técnica de
cripciones
usuales
en
investigación
la entrevista, los
textos
hemos
tenido que
sacándola de las desde
metodología
en -las
ciencias sociales de corte empirista. En nuestro
desarrollo de esta técnica, hemos estimulado
el examen conjunto de ºnarran" en
los procesos
y circunstancias. que se
la entrevista para ir analizando los procesos de
47 elaboración de significaciones. tadora oye
y registra
asumen el rol pasivo
otra examinan
En este caso ni la entrevis-
sin comentario, de informantes,
el proceso
que se
diferenciados de práctica social. investigada en
sino que
juntas una y
describe y examinan cursos Quien
investiga puede ser
sus propósitos, y en el alcance de sus traba-
jos, por aquéllas con No se
ni las entrevistadas
esconden de
quienes
trabaja
(las entrevistadas).
éstas los propósitos de la investigación,
ni es necesario cubrir estos propósitos con la pantalla de la metodología científica y de la neutralidadº ·La
guía
de
entrevista
respuestas estructuradas. allí donde
contenía algunas preguntas con
Se prefirió este
tipo de pregunta
entendíamos que la ausencia de una conceptualiza-
ción clara de los actos de hostigamiento podia a la
entrevistada relatar
hacer difícil
situaciones relacionales que caen
en esa categoría. La guía de entrevista conjunto de tadas
a
la
y
luz
analizar
ámbito
obstante,
de
situaciones
un buen
de
de
hostigamiento
su organización personal del discurso
dominante y a la luz de sus propias el
no
preguntas abiertas que permitían a las entrevis-
describir
sexual
contenía,
examen · científico
experiencias. que
equipo de investigación al utilizar esta
Era éste
más le interesaba al técnica de observa-
ción. A lo
largo del
Capitulo II presentaremos comparaciones
entre lo obtenido a través de
los talleres
y lo
obtenido a
r_
·4a
base
de
las
entrevistas.
Baste
reafirmamos en nuestra contención
mayor valor
de la
técnica del
ahora
original
técnica
cuando
áreas
que
lidiar
con
que nos
respecto al
taller vis a vis el abordaje
individualizado que posibilita la
tenemos
se~alar
con
de
la entrevista
desrealizadas
a la
conciencia cotidiana.
El análisis de contenido
una
El análisis de contenfdo es
técnica
que
se desa-
rrolló inicialmente en las ciencias sociales para estudiar el contenido
manifiesto
(Ander~egg,
1980).
de
comunicaciones
las
Como ocurre
con la
cuerpo de técnicas de observación y las : vertientes
positivista y
contenido solia desarraigar las matrices
humana de
inmensa mayoría del
de análisis
estudio
sociales en
emanadas de
el análisis de
neopositivista~,
el
humanas
la comunicación
de
las que
emerge y cobra
sentido, ubicando unos circiuitos cerrados de emisor-mensaje y receptor, quedando
fuera del análisis las condiciones mismas
de elaboración discursiva. Dentro de nuestra asignación
la producción procesos de por ser la
como parte
de. significados lucha social
de prioridad
(por ser
al examen de
importante de los
vehículos· de dominación,
vehículos de resistencias, y por ser . instrumentos en
elabor~ción
histórica
de
la
subjetividad),
una
lineas básicas de desarrollo metodológico que hemos
de las
trab~jado
49 ha sido
la revisión
de contenido.1 a.
y ampliación de la técnica del análisis
Es a r e visión incluye: expresiones~
Deja de ser análisis de palabras, de
de
decir, sacados éstos del contexto de sus
estilos de
condiciones de producción discursiva. análisis de
a ser
Pas~
la elaboración discursiva, parte impar-
tante de la lucha ideológica. b.
Deja de ser análisis
incorporar el
expresado, para ciado, de lo insinuado .
cen~urado,
de lo
estudio de lo silen-
lo
~e
lo dicho,
entredicho
de lo
y
Conlleva también el estudio del orden no
proposicional del especial
exclusivo de
al
discurso.
examen
Hemos
dado atención
de los códigos ideológicos que
organizan el discurso y la producción
de significa-
aos, tanto en el caso de los significados expresados como en e l casQ Las
d~
los
categorías
sig~ificados
de
análisis
reservados. así
elaboradas
permite n la observación sistemática de recursos como ' los .tics del habla º' , las perífrasis, . las construc-
9
cienes negativas y el empleo de recursos metafóricos y de recursos metonímicos en la
curso
silenciado
por
las
derivación del dis-
participantes
en
los
1
Para úriadiscusión más amplia de nuestra revisión y ampliación de. la técnica del análisis de contenido vea el trabajo desarr6llado · ~or CERES ( Centro de Estudios, Recursos y Servicios a la Muj e r) El análisis de contenido de la prictlca disdursiva · (mimeografiado).
so ' diferen.tes talleres y en las entrevistas y ciórie~
son
mujere~.
con
Estos elementos del discur*6 no
de · inmediato
participan
y
para el hablante rii en
visibles
muchas ocasiones lo suelen
chan"
conversa~
quienes "escu-·
ser para
en la comunicación específica.
Son, no obstante, elementos de mucha utilidad en los proc~sos
de
descodificar y
recodificar el discurso
humano y son muy importantes en la luc'ha ·social.
c.
Otra parte técnica
importante
del
análisis
en nuestra revisión de la de
contenido
es
el
poder
incorporar en la observación y análisis del discurso humano las
dimensiones no-verbales
de la comunica-
ción.
Las guías de observación que
uso en
algunos .talleres incluían categorías especí-
diseñamos ·para
ficas d'e comunicación no verbal como lo son emple~do
en
inflekión, y fabiales
y
las
la no
comunicaciones,
potencia
de
la
el tono
la velocidad, la voz,
lbs
g~stos
faciales ·que acompafian la comunica-·
ci6n, posici6nes .del
c~erpo
durante 1a·comuniaci6n,
· as'i ·como manejos y movimientos del cuerpo, (particu-
larmente movimientos de dabeza, manos y pie) durante mómentos específicos de la comunicacl6iL
El trabajo .
de este
equipo de investigación en esa área
.
·de comunicación no verbal constituye un minar~
las
integrantes
del
esfuerzo·...bien
equipo de trabajo
. pr~li.;.
ela~oraban
guias .bien generales que cada cual iba especificando a la luz
51 ~
de su desigual preparación en la observación La
de este nivel de comunicación hwnanaº en
los
trabajos
de
tendencia general
investigación social es a ignorar esta
parte del discurso, a pesar a.
interpretación
que:
d~
se estima que más del noventa por ciento del impacto
de un no
mensaje depende
verbales
de elementos de comunicación
(Mahrabian, 1971
Mahrabian, 1968;
y
Applbaum y otros, 1973).
b.
Buena parte
de los
mensajes que
se reciben son de
igual modo de carácter no verbal. Nuestro interés en esta área deviene miento
de
que
esta
socialmente elaborada paquete histórico
una
es
como
de lo
el
área
resto
de nuestro conoci-
del discurso humano tan
del
dicho --silenciado.
discurso,
en su
Esta parte del
discurso nos remite de manera inmediata a componentes emocionales, sentimentales y afectivos de los sujetos participantes en la comunicación, aspectos que son en el
construidos socialmente 1
mismo proceso histórico en que se construye el conoci-
miento denominado h~anas
recogen
racional de y
manifiestan~
esos sujetosº
Estas esteras
por tanto, el impacto de las
ideologías dominantes y vehiculan, . simultáneamente, toda una amplia gama de resistencias sociales a la dominación.
Comentarios cuailtativa
adicionales:
Hemos entrado
a
a describir
propósito de la investigación cpn cierto
grado de detalle
algunos de los procesos de discusión y de reflexión teórica y
52
metodológica de nuestro equipo una de
fundamentales.
de
trabajo
dos razones
estas razones es que el estudio aquí
descrito no tiene como propósito básico ción cuantitativa
por
de recoger
o central
la inten-
cifras o estimados del alcance .
..
de ese problema en los diferentes centros de empleo. .
.
~
Si bien
.
la identif icaci6n · de esos estimados tiene cierta utilidad en el adelanto de aspectos
específicos
contra el
ejemplo~
problema --por
ción de los remedios
de
social
lucha
la
en la lucha por la amplia-
legales actualmente
existentes-- no es
menos cierto que la documentación de estimados del alcance de
este
problema· en
investigaciones
una investigación
mérito a
anteriores
que sólo
científica.
restaría
tuviese este objetivo.
Se trataría de una documentación adicional de lo
la literatura
le
conocido en
El estudio aquí descrito va en la
dirección del análisis cualitativo de cómo
viven unos
deter~
minados conjuntos de trabajadoras unas estructuras partículares de
opresión y
de subordinación;
de cómo
operan en sus
conciencias y en sus prácticas ios entendimientos ideológicos que las encadenan a esa situacri'6n opresiva y .. de cómo qué condiciones
se procesa
y bajo
la lucha contra esas estructuras
opresivas. Como mencionamos
improductivo
al
analizar
princi~io,
esas . estructuras
resistenci~ examinando . sólo .e l
aparente
donde
se
resultaría incompleto e
actu~líza
hombre-mujer en los contextos
de
domina~i6n
y
d~ .,
·andamiaje más inmediataT.$:~;te : '
·" ~
r..·
~sa 6presión --las relac{~ries · ~ de
trabajo
asalariado.
Los
53
hombres, ciertamente, son los beneficiarios más inmediatos en apariencia de un vasto cümulo de prácticas --el hostigamiento sexual incluido--
que
y perpet~an la reducción de
~arantizan
las mujeres a una condición de servidumbre.1 El trabajo de análisis más completo de cómo se mantienen esas estructuras opresivas en los contextos de trabajo asalariada depende --en lo estructural-- de: a.
la utilidad
que tenga
para el
capital su manteni-
miento; b.
de la
ubicación de una formación social concreta en
las divisiones internacionales del trabajo. c.
del alcance
y
extensión
de la
lucha social contra
las mismas. Por los dos primeros factores, para.el estudio global de la problemática hay que respuestas del
capital y
incluir
reflexiones
acerca
de las
del Estado a estas luchas.
Aunque
enwneramos algunos objetivos en torno a
estas áreas
no pre-
tendemos en el lapso de dos años de labor producir un trabajo extenso orientado por esas líneas.
En el
Capítulo III hace-
mos unas breves reflexiones sobre esos aspectos.
1
Los beneficios que reciben de esa servidumbre no se agotan en el orden económico. En esa dimensión, como bien apunta Harrison (1975), la servidumbre de las mujeres les permite apropiarse de trabajo excedente. Pero esa apropiación y esa servidumbre cala más profundamente en la subjetividad masculina, sirviéndoles como modo de afianzar su autoestima y su propio valor social según fabricado en el orden burgués (Silva-Bonilla, 1985).
54
Los
extensos
éo-m entar ios
tien~n ~orno
hemos ihcluido
te6r ía ' y métod-O's que
sobre
propó~iio
el
poder 6ompartir con
personas interesadas en adelantar nuestros objetivos educati-
'
.
vos,
~quellos
que ·
p~e,dan
11~~1~~
elementos de
examinarlas
en un trabajo
juicio que
ed~cativo
de mis alcance. extensas discu-
para las
teoría y de método, se desprende una segunda razón
·"mas específica.
muchas veces
análisis cualitativo
El trabajo de
descartado en
las ciencias
discurso dominante lo representa "objetivo" y
lidiando con
dimensiones no
presentada apunta
Nos
en la
ha sido
sociales porque el riguroso, menos
como menos
mente medibles de la vida humana. sión aquí
guiado, para
con rigor, cuestionarlas y desarro-
De i-a· _p rimera razón que dimos sich~s de
nos hari
medibles o pobre-
parece que
la discu-
dirección de un esfuerzo
científico que, si bien delineado sobre premisas no cuantita-
tivasl no tiene que perder por ello el rigor en la conceptualización, la disciplina en la observación lo observado,
procesos
el cotejo de
la imaginación en el desarrollo de técnicas de
observación y de de
y en
análisis~
de lucha
ni valor social en contra
situaciones
la aceleración opresivas.
Al
l
El que afirmemos que el presente estudio no descansa sobre premisas cuantitativistas, no implica que en momentos particulares de la observación y del análisis, no hiciéramos un esfuerzo por recoger y ponderar expresiones cuantitativas de los aspectos examinados. Lo único que implica es que tuvimos la cautela necesaria para tratar de impedir que el intento de obtener información a este nivel, no cancelara . o pusiese trabas a nuestros objetivos de comprensión transformación de los procesos abordados.
55
hacerlo, colaboramos en la ºreivindicación" de estas técnicas de observación
social
y de análisis
como
herramientas
de
lucha
e
En el próximo capítulo entramos a presentar y a examinar algunas de las observaciones que hicimos a partir de nuestros objetivos centrales.
Estamos conscientes de que la presenta-
ción, por limitaciones de no va
a ser
todo lo
tiempo para
trabajar el análisis,
extensa que los datos generados por el
estudio posibilitarían.
En
escritos
posteriores esperamos
ampliar esas discusiones.
...•
CAPITULO II SI TE HOSTIGAN ES PORQUE LO PROVOCAS: O LA RUPTURA DE UN MITO
lQue por qué hostigan sexualmente los hombres a las trabajadoras en los centros de empleo? Pues por la necesidad económica de las trabajadoras. Ellos creen que si nos tiran, teniendo nosotras una gran necesidad, los vamos a aceptarº La mayoría de las mujeres que aceptan la presión lo hacen por tener el trabajo, por no perderlo~ Mucha gente prefiere ag~an~arle al jefe antes de que la boten. se dicen: "si dejo éste, ldónde voy a trabajar? Se debe al desempleo grande. (Operaria de fábrica de brassieres . )
•
El término
hostigamiento sexual, como se ha sefialado en
escritos anteriores denuncia y
(Mufioz y
Silva, 1985) es
un término de
de impugnación de muchos comportamientos convali-
dac;ips ideológicamente en épocas anteriores como 19s comporta.mientes·
"naturales"
en las relaciones · erttre los
un concepto. emanado de la inte.ns.if icac~ón de la
g~neros.
Es
lucha de las
mujeres contra las estructuras de relacione's violentas en las cuales aparecíamos como el tipo
de
réplica, y
o~robi9
y
enci~~ d~
fte
objeto natural descarga
todo,
para recibir.todo
negativa:
culpadas
sin derec;ho a
socialmente
por estas
,f ormas de .vulne.r.ació.n :personál. · conviene aclarar,
<'
. no obstante, que la i.mpug.nación de la
estructura de . asedios ·sexuales
en · los
diversos· centros de
.e mpleo, producto del avance en las luchas reivindicatorias de . ·,·
.
57
las mujeres, no parece ir a la par
de capital avanzado,
ciones sociales Rico, tan a
donde~.por
. .'
' •.
',
los
las
que nos suje-
procesos sociales, quedan
de lucha social .. típidos de esas
Esa lucha se
por
unos
encuentra menos desarro-
capitalistas de la periferia del "países
subdesarrollados",
la categoría de "tercer mundo", por otros ) .
halla también configuran
'
de los
formaciones
capital . (llamadas
mezclados en
.,,
.
procesos
formaciones sociales. llada_ en
en países como Puerto
'de''1~ m~trópoli. dominante, nuestra economia
toda, y con.ella, el resto
a
y
virtud de ... ).os lazos. colqniales .. :
la esfera
vinculados
diferentes forma-
en las
el
poco desarrollada
conjunto
en los
y
Se
diversos países que
heterogéneo de formaciones sociales
socialistas.1 1
Las razones para este desarrollo desigual parecen ser m"úl.tiples e En el caso de las diferencias entre países de centro y de periferia del capital, sugerimos 6omo hipótesis que éstas pueden debers~ a dos iazones básic~s: (1) la tasa difetencial de indtirp6ración de las muj~res ' al bontexto de trabajo asalariado; y (2 ) el cur~o.d~sigual de la democracia burguesa entre ambos tipo~ de f6rmaci6ne~. Los paise~ d~ capital avanzad~, comó bonj~nto, 's~ele~ tener tasas más elevadas de incorporación de mujeres a la fuerza laboral que los paises de la periferia, póSibilitando la lucha organizada de las mujeres en torno a estas áreas de vulneración personal, qu~ allí donde su inclusión a la fuerza laboral es mis limitada o reducida. Por otra parte, los paises de capital avanzad6 suel~n tener un historial mis largo de desarrollo de la democracia burguesa, lo que posibilita un cabildeo mayor por· parte de los grupos de presión (las mujeres incluidas) hacia el desarrollo dQ ley~s y estatutos producto de luchas reivindicatorias. ·· En el caso de los países socialistas, es pbéible anticipar que el rezago en la lucha contra el hostigamiento sexual en los centros de empleo quede mis vinculado a la absorción
58
La
frase
producto
luchas
de
madurez en
hostigamiento
sexual · es
recientes
nuestro país.
Por
que
aún
una no
frase
nueva,
alcanzan plena
lo mismo, a la conciencia de
muchas. trabajadoras y de casi la totalidad de los hombres; se
le · sigue
presentando
cotidianamente
la
visión ideológica
dominante que designa esas áreas de vulneración de
res como
"naturales" y
esta razón, ' el
disefio
oportunidad para dados
las muje-
como provocadas por las mujeres. Por de
investigación
tenia . que proveer
que los conjuntos de trabajadoras(es) abar-
--tanto en
los
talleres
como
en
las entrevistas--
tuviesen oportunidad de examinar sus conocimientos y nociones anteriore~ . a · la
luz de los datos y sefialamientos que hacíamos
al entrar en contacto con ellos. Presentamos a
continuación un breve recuento de algunos
de los datos obtenidos en relación a nuestro amplio~
primer objetivo
Como planteamos en el capítulo anterior, la primera
línea de·objetivos es conducente a la ampliación miento cientifico-investigativo
con relación a la frecuencia
del hostigamiento, los niveles de vulnerabilidad bajadoras
y
aspectos
análogos.
del conoci-
de
la~
tra-
Para facilitar la presen-
tación de los mismos agrupamos en dos conjuntos separados los relativa de las luchas. reivindicatorias de las mujeres por el Estado que a los factores antetiorm~nte mencionados p~ra las diferencias entre países capitalistasª Si esta hipótesis es · válida, podríamos anti'..c ipar que .en ' los países socialistas cobre mis fuerza la lucha contra el hostigamiento· sexual a · medida que los sectores de· ~ujerei diversamente agrupadas logren una mayor autonomía frente a la dirección totalizante del Estado.
59
·datos
obtenidos de las trabajadoras
en dos
empleadas por el Estado
ramas de servicios ., servicios
educativos y servicios
de salud ) y los datos de traba j adoras reclutadas para trabajo
asalariado · por el capital en su carácter 'de patronos Esta
dos~
analitica de los datos
separación
priva-
obedece .a . dos
razones: Las trabajadoras abordadas en cada conjunto se insertan a.
trabajadoras abordadas en cada conjunto · se insertan de modo distinto a nuestra estructura productiva. El primer conjunto estaba compuesto de trabajadoras asalariadas que no producen plusvalía . . El segundo conjunto estaba integrado por obreras .
bv
Se utilizaron técnicas de observación diferentes para obtener los datos: talleres en el primer ~onjunto; guia de entrevistas en el segundo.
Las
Como la muestra de lia)
era
pequeña,
las obreras
decidimos
comparar su sentido global
no
con el
(productoras de plusvaesos datos 6 sino
tabular
que se
desprendía de , los
datos de las trabajadoras que no producen plusvalía.
Como la
muestra de trabajadoras asalariadas en las ramas de servicios
(no productivas de plusvalía ) es más amplia 1 los datos de ese sector si fueron tabulados.
La frecuencia del
empleo.
hostigamiento
En el sector de jadora.s
. trabajos
de
servicios
distinto
rango
secretariales ~
sexual
educativos
ocupacional:
otras a servicios
trabajos administrativos.
en
los
centros de
escogimos trabaunas
dedicadas a
técnicos · y otras a
Se l eccionarnos . estos. ·tipos de tra-
..
bajadoras porque existen
estudios
anter.i,.o.r.es (.C·r ull ,·: 1979 ) ;
60
Mac .Kinnon, 1979; Bishop y
otros, 1982)
q~e.
..sugieren que la
fuerza del hostigamiento. sexual es mis contundente segün baja la jerarquía o clasificación del puesto
Aunque en sector
las tabulaciones
aparecen
agrupados
algunas diferencias
subsiguientes
conjuntamente,l
podrán . notarse
ligeras con los.datos del sector de ser-
de las trabajadoras.
vicios de salud
trabajadoras.
datos de este
l~~
vicios de salud, donde la muestra era mucho el rango
la~.
de
incluía
hq~ogénea
mis
en
La muestra del sector de ser-
básicamente
enfermeras
y
sólo un
número insignificante de personal de más alto rango.
Ambos
son
sectores
de empleo mayoritariamente
En el caso de la información obtenida a través de res, encontramos
algún nivel de diferencia
~ntre
femenino~
los talleel número y
contenido de los relatos de hostigamiento sexual .que. informan l~s
trabajadoras
~n
los diferentes centros .de empleo •. Encon-
tramos también alguna diferencia entre los los relatos r. .'
talleres. situaciones
verbales a
que daba
rela~os
escritos y
margen la discusión en los
Por regla general, la cantidad total de relatos de de
hostigamiento
sexual era más elevada cuando
las trabajadoras entraban a la discusión oral que en la parte ~rita_del
ejercicio (aún
muy al.to el porcentaje
cuan~o
en esta parte era también
de participantes
que sometía relatos
de hostigamiento sexual). 1
'
la
se hlzo porque l..' a descomposi.c.ión :-:. de mu.~st.ra en submuestras hubiese dado subconjuntos muy ·pe'queños. ·
Esto
61
En el sector de servicios educativos ticipantes escribieron
en el
sector
de
45 enfermeras
servicios
de sus
elevada de
Alvarado, (1982) y
de 70 par-
65 relatos de hostigamiento sexual; Y
entregaron
proporción más
un total
salud
41
de
un
total de
escri to·s .1
relatos
respuestas que
la
Esta
que obtuvieran
Muñoz, ( 1984 }, era obviamente producto de
l os efectos aclaratorios
qu~
tenia la
conferencia global con
f
que iniciábamos los trabajos en los diversos talleres. Pero tivas,
las
relatos ..
las
diferencias ,
encontramos Una
de
proporción de relatos miento
en
los
las
al
examinar
dimensiones
que
centros
a nuestro juicio más significa-
recogían de
empleo,
el
contenido
que exploramos , fue la instancias
vid~
de las trabajadoras.
de hostiga-
en comparación con los
relatos que reflejaban hostigamiento sexual en cias de la
de los
otras instan-
El Cuadro 1, que ínter-
calamos a continuación, recoge las diferencias
de acuerdo al
centro de trabajo abordado.
1
Como
puede notarse, cinco participantes se abstuvieron de relatos en el sector de servicios educativos Y cuatro en el sector de servicios de salude ent.r~gar
••
62
. ., .
CUADRO 1 : ~ !' cmrraa ~E EMPLEO y :DONDE .IJOSTIGNII~ . SBXUAL
centro de Empleo
OcuR.u
BL EPISoDIO DE
NARRADO POR LAS TRABAJADORAS
Hostigamiento narrado ocurrió en Centro de Empleo Otro lugar · Cantidad de
cantidad dé relatos
relatos
'
Sector de servicios educativos
39
(60%)
20
( 40%)
Sector de servicios ·de salud
30
(73%)
11
(27%)
----·-------------------..__.....____________________
-Aunque
en
centros
ambos
relatos de hostlqamiento sexual alto que
el p·oreentaje
trabajo el · por·c entaje de
de ,
~
.·
..
centros
de e·m pleo · es más
de relatos de acoso sexUal fuera del
marco del empleo,· la mayor proporción de relatos qüe· informan las enfermeras
és, p:r:obablemente·, · un
de vulnerabilidad·
·en
efecto de sü mayor nivel
:c omparación · . con el
conjunto· mucho más
.··dife.renciadc;. de :·.trabajadoras· que abordamds ·en .. servicios educ.a ti vos. ·
el
contexto de
En ambos conjuntos los relatos de acoso sexual° fuera del empleo cubren f.amll.ia; ( 2) ,en
situaciones de e~ .
. ·....,:,:t:
tr'qs· 9,e . e_~tudio~
educaci6ti técnica) .
hostigamiento sexual en ( 1) la
vec::indario; ( 3.) . (escuelas, Los
e'n
la call~ y ' .
( 4) en cen.
universidades e institutos de
·relatos de
hostigamiento sex·ual en
63
la familia que nos ofrecieron, hacían referencia, en la mayoría de los casos, a intentos otros intentos
de relación
incestuosas o a
de que habían
sexual incestuosa
sido víctimas personalmente, víctimas otras
de violaciones
mujeres que
o
de
los
eran sus
cuales
habían sido
parientes o sus amigas
íntimas.l Las observado
obreras, con
por
expresiones
de
corporales
también
indican
haber
sus
diferentes
centros
de empleo.
hostigamiento más comunmente observadas
por las obreras son los roces
parte,
frecuencia diversas manifestaciones de
mucha
hostigamiento sexual en Las
su
con
"piroposº;
los
intención
sexual;
sexuales; las invitaciones a sentido (véase Apéndice B,
salir,
pri~era
y
distintos las
los chistes
tipos de indirectas
de doble
pregunta).
En las categorías de ataques sexuales directos, así como en las que incluyen
represalias directas
a las trabajadoras
por negarse a acceder a presi9nes hostigantes, éstas informan un menor número de instancias (recuérdese que en esa pregunta las
trabajadoras
no
hablan
~e
.sus experiencias personales,
sino que examinan su conocimiento
gener~l
del. problema en sus
centros de empleo)º 1
Recordemos que
el ejercicio _escrito ofrecía algün margen de escape a aquellas trabajadoras que por la fuerza de sus
convicciones i~eológicas, no querían reconocerse como personas hostigadas. En esos casos la trabajadora podía relatar expe~iencias de amigas o de parientes bien cercanas, muy conocidas por ellas.
64 Las .obre.ras . también ofrecieron
sexual
fuera
de · sus
~en~r6s·
empleo~
de
. de . h6~t1gamientb s~xu~l
hos. t~_gamiento
relatos de
partictilarmente
.
instancias
•
1
,
en la
calle~
en
la ca$a y
en lugares de recreación pública& Para
•
ilustrar
cómo . pe_ r ciben
diferentes expresiones de sido víctimas ción
al~uaos
implicaciones .
Escri~ía
ellas o
hostigamiento
~ amigas
ejemplos de
las .traba j adoras - las sexual
que han
intimas, incluimos a continua-
los relatos
que ofrecieron, '. puyas
examinaremos
sociológicas
de
posteriormente.
;
una trabaj,;¡dora en .. el área
de se.rvicios educativos
lo siguiente: Este .compañero de oficina me decía constantemente: · iqué bien arreglas! iqué .bonito peinado! Me miraba con mucha insistencia y un día me preguntó si me gustaría ir a ver la puesta del sol en el . área de · después de salir del trabajo.
te
En esos momentos por poco me le.,dije
que pensara
muero del
Yo
susto.
en su . familia y en su esposa;
que yo tenía novio y estaba · en planes de casarme. Luego de esto se c.o.ntroló un poco, pero. seguía con. ~us frases usuales.· Me hácia dili6il mi ~id~·~n el trapajoº Finalmente ha,blé con u.na co.mpañera,. y ambas hablamos con nuest'ra supervisora:. Ella comprendió la si:tuación .Y en el momento .opor.tuno habló con él y lo cambió de lugar& Otra trabajadora en este
mismo contexto
nos
narr~ba '
.
~
. '
siguiente: Empecé a trabajar muy joven' y en la oficina un empleado mayor quería ensefiarme a , trabajar en una máquina nuevaº Colocándose por la parte de atrás de mi cuerpo, bien cerca, de pie, puso sus brazos
:
lo
65
por los lados de mi cuerpo. Con la excusa de la máquina seguía pegándose a mi cuerpo. Yo le dije que no estaba interesada en aprender a trabajar con esa máquina, cogí mi cartera y me fui. Me sentí asustada, porque estaba sola en ese edificio. Otra trabajadora
nos brinda
un relato en donde ilustra
c6mo una persona en situación de poder puede usarlo ton mucha frecuencia para
hostigar amplios
conjuntos de trabajadoras.
Nos cuenta esa trabajadora lo siguiente: El jefe de la oficina era un hombre que hostigaba a todas las mujeres en }a oficina. Las obligaba a trabajar horas extras para llevarlas a la casa y poder hostigarlas. Las mujeres se queja~an unas con otras, pero no se hacía nada. A mi este ambiente de trabajo no me gustó y renuncié. La
situación
las
de
enfermeras
con
relación
estructura de asedios sexuales que reciben es más Recordemos que. entre los
empleos en
a
la
grave aün.
el sector de servicios
-
'
hay posiciones que son socialmente estereotipadas de modo muy
negativo, de suerte suelen· ser mucho más
qu~
las mujeres que ocupan esas funciones
victimizadas
que
aquella·s
posiciones menos adversamente estereotipadas. samente el caso de secretarias y las mujeres
Este es preci-
de enfermeras,
así como de
que se desempeñan como meseras en restaurantes y
en locales que expenden comidas rápidas también la
que ocupan
si tuaciólf confrontada .. .
(" fast foods").
Es
por empleadas · de barras y
66
por otras trabajadoras en
funciones
análogas
dentro
de la
~- . '· ,i
rama de los servicios Estos trabajos ~eproducción
global en
personales·.1 son muy
importantes en
social de las condiciones de
las formaciones
la esfera de la
trabajo y
Pero son a la vez
capitalistas.
trabajqs muy mal pagados, ya que . los niveles -,·i:.
.
,.
de vida
de dalificación
.
técnica que presuponen no son demasiado elevad~~~ ...
·
baj~
'La
estima sociial
que se
qu,.e . desemp~fían estas funciones,
facilita el · qu~ , )os funcio:,: ·:
narios
del
intenten ciones,
género
masculino
impoperl~s ~ ~ ~éclamo~
sin
que
las
le asigna .ª las personas
1
·-
.
que quedan a ·el~a~· ·asociados, sexuales
trabjadoras
de
~iv~;sas
grada-
crean tene~- ~ su alcance
medios razonables de defensa, de protección y 4e .· lucha. i~~i luimos
re la tos .que
:a -continuación, tomados
~- t:oqos
Los
de enf er-
.r ~-> :.;.• _. meras, nos ·qµ.n,,.. una ·1dea mas clara de lo extenso .de su vulne: e:· .
.: -"":'t¡
1'
1•:,. :
rabilidad
dentro
.
de · . .
~
su ámbito de
. ,-·:·.{
trab~ .jo -:·
. ~ social
global que ocupan en
nuestra
vida
'
.
-Y en el espacio . . . : ...
,
. ·~
soci~l.
Escribe
una:
\:
1
Esta ha ~ido, por muchas décadas, : la situación confrontada por el ahora decreciente número d.e · mujeresempleadas en las diferentes fases del trabajo domésticp ~ asalariado-cociner'c;t.s , nineras y sirvientas · no especfalizadas. Era f r~doehte que las hostigaran tanto el duefio de la casa a . cuyo ' "servicio" se . encontraban, como los · demás miembros .· ·. masculinos inmediatos de la · familia, e.·, incluso otros parientes de la familia que no; . formaban parte del círculo familiar a cuyo servicio eran éstas contratadas.
67
Lo que ~~ui esd~ibo no ~e ha pasado sólo. a mi. Tengo entendido que se lo ha hecho también a otras enfermeras. ,:". · .
~ :.
tino de los médicos que trabajaba en el hospital me .insistió en que llevara a mi mamá a su oficina privada, ya que me había escuchado hablando con una compañera de su situación de enferma. La llevé y me dijo qu~ sujetara a mi madre por detrás~ . porque le iba a hacer unas pruebas mediante ejercicios. Entonces ~i se me colocó a mi por detris y me rozó con sus genitales. .:,T
;
Me sentí . culpable y con mucho coraje conmigo misma por haber accedido a su petición de llevar a mi madre a :su oficina. Lo empujé y jamás volví a mirarle· a la cara aunque &l ' s~ me aparecía en todos sitio~ en... el .. hospital. ~
;,
Ni hice ningµn~ querella contra él por el bochorno que sentía. · ' Adémás, ·:no quería volver a .recordar ese asunto que tanto me molestaba. Nos cuenta otra: Cuando pasabamos visita en el recetario, un médico me escriBía ~o~~s ~n ~ diversos papeles. Quería que yo me acercara a él . al lado del escritorio. Yo rompía inmediatame·n te los papeles y evitaba estar en relación con él • . Me sentía muy mal, ya que me estaba faltando el 'reápeto. Este era un. médico casado, que al . ver que yo lo ignoraba y no le hacia caso, comert¿ó ·a hacer lo mismo con· otras enfermeras·. Otra nos plantea lo siguiente:
1-; :;:
·- ·
;::.:.-:-- .·
~-:. :
Uno de los médicos que laboran conmigo, casado y con dos hijos, me echa piropos continuamente, busca la oportunidad de rozarme al pasar y ha intentado . b~~arme y abrazarm~. Me die~ que yo le gusto mucho y que me desea. Yo me siento ofendida y avergonzada; ptie~ al principio lo veía como un amigo y · compañe.t o. Creo que él confundió mi aprecio . con _q,tú1 · --. ~osa. Hablé con él, le expuse mi caso;··, para ,, : q'u~ qo confundiera mi aprecio con otra cosa . .. :No· me · at~eVi a presentar querella por temor a ~ue · mi · es~o~6 ~ef; ~n~erara y por no hacerle daño al médico pues creo· lqué podía perder el trabajo. ' ;-'.; · :»
68
nos cuenta del acoso
., una.~nfer~e!a ·
~1::·
un
:-;
paci:~nte.
sexual por
parte de
._· f.l respecto escribe: .
~
l.
;
~· ~
(": . •
,. .
Me tocó
i .
~tender a . un paciente bastante joven, llegar al turno ya me habían dicho ·que a:'•·; él gustaba exponer los genitales~ Al entrar a babi tación a tomar los signos vi tales' . ~él encontrahel:: _de~arropado, y con el genital fuera la.'.:., :rÜj aina:, colocado sobre -1a sábana :.como estuv:r~·ra en una bandeja. -. ···; ··..:.·. )
al
::l~,
la s~
de si
, .
Af-;V.EÚ:).o·, como _ya me habían prevenido, sólo. le miré a 1-a cara y le dije que se '. podía arropar :·completo porque a mi eso no me espantaba ni me hacia "gracia, ya que yo me pasaba · bañando a los · pacientes; ·: ·t anto ,---;... '. .hombres . como . muj_erE!s. . :
..
·. . .
. :,:_·._ . ': "'.
. '.·
·. ··
~- .J .
. .;
.•,
. ;, .... ~
El me miró" y :: _se viró ;de · lado, arropándose. En _todas las ,véces . qUe entré luego a ·la habitación no me volvió a miiáF . a ~ lá cara~ Otra enfermera . e_ s qribe sobre el caso de una . compañera de .,_1 . .. 1:" '.
_·t rabajo por quie-Í1 se. : ri).nteresó" uno de los '.h ospital.
. ;:··
,.
·:. t '. ~: ,
-;:···
.
'
~··.
1
••
'
Sobre
eti-O ·. nos
farmacéuticos del
dice:
Este farmacéutico' la acosaba · cantínuamente, con atenciones cuya intención era evidente: · regalos caros, :f;lores, :Qombones, etc., hasta que llegó el momento -en que empezó a seguirla - · a-·la salida del trabajo hasta que la enfermera llegaba al hogar. También empezó a pasar constaritemen:te frente a: -la casa de l~ _ ~nfermera. La enfermera, temiendo uria confrontacióri ·don el esposo dé i~lla, se tuvo que querellar ante la directora médica, quien a su vez confrontó al f~rmaóéutico. -~~t~ cortó entonces todas la~ relac~ones con la enfermera, incluyendo las profesionales. -
·. f ~· .: . '\ .. . '.•i
.- .
-. : : l .....
.• : . .
'
• : -i
-~
.
·1·
i ,
,
'
· o
69 .
En
. _. - : ~.
~~-
ocasiones
situaciones de
el
personal
masculin6
aprovecha
las
crisis personales de l a s empleadas p.ara hacer
sus acos'.o s sexuales..
Este es
el caso
sobre el
que escribe
una enfermera lo siguiente: .' . Pasaba yo ·.por una situación economica bien do1orosa y el jefe me enseñó un .~ paquete· de billetes de aproximadamente $100.00 cada Uno, · que · sumaban >en total $5,000.00. El dijo _que sería muy fácil para mi resolver mi prqblema económicci ; si yo aó~ptaba salir con él ~·" : Me d~j9 también que d~ él dependía además mi permanencia . en e .l trabajo . .;.. .-: .
.. ,
;
..
Este hombre era una pers~na 6~sada, con muy buena reputación Y i: con excelentes relaciones con los demás trabajadores. . Yo '. me sentí muy humillada, llena de ira y de coraje~ · pero no lo expresé. Traté de no darle importanbia a la ~ituación y con ·mucho tacto Je d;í . .las. gracia's por haberse interesado en ayudarme a resolver la situación económica. ~e manifesté que no creía que esa era la mejor solución a mi problema. Aün hoy si me volviera a ocurrir una situación parecida no me sentiría preparada emocionalmente para presentar · :una querella 9ficial. Además, . no creo que seria efectiva. ··
1 '
El siguie nte puede
tener
cuando quien
relato dramatiza los efectos psíquicos que
el _hostigamiento la hostiga
_mucho poder y cuando
ella
vulnerabilidad económica.
es una e~tá
Ese·
sexual
en
persona en en una
una trabajadora, una posición de
situación de extrema
'rélato nos trae el siguiente
cuadro: Se trata de una compañera de trabajo, alta, de tez blanca, bonita y simpática. Su jefe, un hombre bien parecido, acostumbraba a hostigar al resto del personal femenino, aprovechándose de su puesto. Esta muchacha se quejaba mucho de dolor de cabeza y de nerviosidad. En algunas ocasiones se acercaba a mí para pedirme tabletas de valium, las cuales no podía proveerle ya que esto sólo se dá con la
70
autorización de un médico. Ella se observaba intranquila y nerviosa, a pesar de que trataba de .,aparentar t ranquilidad, .Un día me dijo que tenia 'múchos problemas pero no me dijo cuáles. P~~ó el tiempo y ella renunció a su trabajo. Despué$ de renunciar fue que me explicó ·el motivo de ' su renuncia, pero antes tuvo un intento suicida.
Ella me explicó que todos los días su jefe le insinuaba que cerrasen la oficina . para .tener con ella relaciones sexuales. Ella se sentía muy avergonzada, pues era casada y no sentía interés alguno por su jefe . .:.- . · · .· Su . sentido
de ve+:::gilenza la llevó- a intentar el está recibiendo tr~tamiento
$~~cidi6. Hoy di ~ ftlla ·P~:. $qu.fá t~ ico. :·. ~j ; . · •
·. . ·:; :>~ · . ·E:l' re la to
una
<;ie,:,- · :c·9~(u.~ió:ri, de vergüenza
mujer en
una
estructura de
cuales no vé escapatoria.
que ·puede
sentir
relaciones de acoso de las
Escribe una enfermera:
Esta situación ocurrió con un compañero de trabajoD de un doctor que alegaba que nuestra relación no estaba completa · si no llegábamos al sexo. El era un médiCO ·· , casado, de edad mediana. Yo~e sentía en mucha tensión, porque él y yo no teníamos la confianza como para que me hablase en esa forma. Para mí él· .e ra meramente un amigo, y no q~~ria ofenderlo. En u~a ocasión iba con él en su carro, él' mismo se dir igi.6 al lugar qu·e · -creyó conveniente: y no tuve esc~patoria. Tuve que .ceder. Se trataba
:·
'
~
.. .
No pre~~nté querella · porque .. él ~ra mi amigo y compañéro y . sentía verg.ü en;za por ello. Actualmente no salgo con él ni con 9tros hombres. Desconfío qe aqüellOs _q ue se qu-~(ú-'eri · hacer pasar por amigos mios. Los relatos de las obreras
s9n: igualmente conmovedores.
A modo de i_lustración, de la dispersión de ·situaciones ·., y de la estructura del acoso ,incluimos. los siguientes: , .. . ~
. ;
-~
; i .1.:
.-. '
71 1 ·'
.
..:
~~· :~ei : primer relato
_.;,.:
vis~ada - . •• ·., . : .\
~
que ' i. nc~úímos,
'la .·operaria entre-
narra los intentos de coaliciones de mecánicos
.-
. ~ersonªi..·_: qr ' empn~sa ;_J>ara
limpieza
el persqnal de c;,supéfr~isión de la
con
presionarlas
y del
a
c.e der . sexualmente.
efecid~; ~ ªó~ . dice una operatta:
A tales·
. ..'.
En Íá empresa para la '"que . trabajo los ·mecánicos y el personal de limpieza se ponen de acuerdo con el sup~rvi~or con respecto a,, las mujeres a las que ; persiguen. Le dicen al ·supervisor "trátame bien a fulanapórque voy a vet si cbnsigo algo de-ella" o le dicen "fulana no me hace caso, ·mira a · ver que tú ~ haces para ayudarme''· El supervisor casi siempre ·· - se pone ~e parte de .: los ' hom~res y presion~rt a las trabajadoras para qu~ , s~lgan con ellos. Otra obrera nos relata un suceso de hostigamiento sexual a su hija, igualmente trabajadora.
Nos dice ·: '·
Mi hija tuvo q~e . dej~r el trabajo porque el hijo del jefe _de la empresa empezó a acósarla sexualmente. Uri día él l~ dijo que tenia el carro lleno de regalos par• ella. Le ofrecía prendas, y hasta le ofreció pbn~rle Q~ apartamiento. - ~e enfogonaba cuando los amigos de ella la visitapan o la llamaban por teléfono. L~ acosaba verbalmente, invitándola a salir continüamente. Le creaba un ambiente de trabajo lleno de tensión y de miedo. Finalmente él le dijo que ~ o. lo aceptaba o él iba a h~óer que :. ~tuviera que dej,ar · el trabajo. Que a él ninguna : mµjer lo había rechazado antes. Ella 116ró mucho y d~6idió renunciar al trabajo antes que · cedér a las presiones de ese hombre . ..
,. .. . -
. -. .: f / ·... i
En ocasiones
los intentos
pre.dariedad económica de este
de soborno
funcionan por la
conjunto tr.a baja.d or·>
·En este
sentido nos · narra una obrerá> el- sigU'lente: ótiadro :de su centro de trabajo: Cuando yo empecé a trabajar aquí me di cuenta que ese era el pan nuestro de cada día. De hecho, las muchachas venían los viernes especialmente como si
·:: r
·~
<. :_: · . ..
·~
., 72
fµeran a bailar, ~ con mucho brillO y todo. Estas safida_s eran ,_.pagando favores ':,:: :..: asce:h sos; permanen<- ciq.s, de todo. . . .· · -~:-·. · ,.,,º ~,, 1
relat~. ~a .estructura<:~e,~·
Otra. t;;-abaj i:tdora -.• ..:_
·~.
-
'
-
·
soborno .· Sexual
}
en su centrq_ ,de trabajo de l~ siguiente forma:; ~ " .
:,;·~
.
.;
.~
. ~---~ .
En la sección de ventas el jefe le trae ventas a ~ ' una empleada específica, ya sea busdando favores . sexuales, o agradeciendo favores sexuales. ·:\ Eso se :', - · · ve :;~ a -_menudo.. o le trae cierto "Éi"po de ·-mercancía ~>· qué .: sa:b,~ que va a tener salida y '. se lo -,- _ :'. consigna : a :. '.:.. ·~ esa ,. tr:.~baj adora en particular;,?· Y ya sabes lo que eso ,significa. La que acepta el juego ~sabe a lo que va. :. ', . .J
Los
clientes
de
la
empresa: ;t;; también
hostigan
a las
. · .. • - 1 ........ .
traba]adoras, sobre
todo en
empresas de
comercio al detal. '" 14· ·.·_._
De este tipo de hostigamiento nos dice una trabajadora: .
:
; ' ;;,,
: .:. . T.
' r ?-
~os clientes también nos hostigan. Tengo un ·cliente que no me ha dicho nada, pero sé que me está persiguiendo. Me hace gestós con la cabeza. En tiha ocasión yo venía caminando; él me dio paso, pero i::me __ · per:~iguió luego en su _auto. Viene a la · empré~~ con ~ti esposa y con su riena y aün así me pace ! · insinuaciones. Se sonríe maliciosameñte y cada }yez que puede me hace guifiad~s. Se lo ~ - dije a mi - ~~pervisora, ella está consc~ente~ Es~~ situa c.ión me tiene furiosa y muy preocupada. .
{t<. ~ '"f
. .
. .·
Uri~· operar~ia de una empresa de fabricación dé· materiales el~.c.trtmicos .-:_1-. . . :. .. :- ..... . -~
señai.a
otra empresa donde: ,i
.,,,
1
El:: jefe tr~tó :ge encerrarse con ella·, en"·<-; una oficina. La mujer salió gr i tanda de · la :oficina y no .. se atrevió volver jamás" - al . trabajo. · Ella ·<sufría mucho. Se sentía ; abochornada y ) n·o se atrevía decírselo a nadie. Los últimos
jadoras en
dos
relatos
fueron
ofrecidos
por traba-
una fábrica que elabora ropa interior de mujeres.
Una operaria nos dice:
73
Cuando empezaba en · · mi :trabajo el jefe ·- me dijo: ¿quieres · modelar ,en brassiere? Yo le contesté: A mí, mis tetas me las toca sólo mi marido. No lo hice. Por unos chavitos más no iba a dejar que hiciesen de mi lo que , quisieran. A veces no está en nosotras. Somos llamativas y ellos se equivocan con una. · Yo les digo: "están equivocados conmigo." Otra señala: En donde trabajo · se da mucho el problema. Allí cogen a las trabajadoras para modelar los brassieres. Esto se . supone que lo -.hagan sólo delante de la supervisora. Una · vez una trabajadora salió corriendo en ropa interior porque el jefe la trató de seducir. Ella era prima mía. Dejó de trabajar. El la acosaba. Le dejaba notas invitándola a salir, diciéndole que ella no parecía señorita. A la vez que la . persona. no sale, ahí vienen los problemas. Entonces buscan hacer que la persona ·tenuncie. Casi siempre · la trabajadora se va, r no tiene ayuda. Haces una queja en desempleo y no queda en nada. Tienen artimañas. Tienes que quedarte con las manos cruzadas. Todo queda en nada porque no tienes testigos. Al
estudiar
con
detenimiento
el
contenido
diferentes relatos ofrecidos por las trabajadoras elementos que conviene destacar.
de
los
hay varios
Uno de ellos es la relación
de la trabajadora con la persona que la hostiga. : ~~ Relación
de la trabajadora con la persona que la .hostiga.
En el
Cuadro 2 comparamos
los ·.telatos
de :las trabaja-
· doras en ambos · centros ;'. de empleo público tomando - en cuenta la 1 .)
. ·. : .
relación de la trabajadora hostigada con la persona que acosa sexualmente.
... .,.
,.,
. -.·..
: . :· ,,.
"-
).
;
..
. -·
· ¡ ;
74 < . '
...; - ? ··; :',
. -
·,
: . ~· . . '.: ··:·
·. '; '
.r
:
....:
·~
i ,"; · ( .• ·
.,-···
~;- .
:·.,
r~ .'.
:'7
e" '. :~, CUADRÓ "-
2
.. L
;_
., ... · RELACIQN ,.DE LA TRABAJADORA CON EL HOSTIGADOR EN LOS ··RELATOS DE r~s rios cENTRos DE EMPLEO i
¡'
. Centro de empleo* Relación del hostigador con la trilba- · jadora hostigada
Sector de servicibs educativos
Sector de servicios de salud
50%
43%
·Jefe, supervisor de trabajo o de estudios, persona de · mayor , rango -
{:·
·,· ·
de trabaja~ o · de· estudios, vecinos o conocidos Comp~fieros
2 7% : ...
,' ,l
Cl<i ·e.nte.J-.:paciente 6 visitphte :-.a l lugar de t,rabaj_o 'l · '
familiar (.~~ar ~:énte)
15%
3% ;
3%
1 .
·...
5%
·:·~
:
Hostigada RP~ . p~,q ,f es ional de .~yuqa" · en otro cont~xto'~>
~i
5%
9%
Desconocido ,_.
·.¡
*
!
· .
15%
.,r,.
no
Los relatos suman a . 100% ;< ~n "· cada centro de empleo algunas trabajadoras -0fr~9ieron más .de un relato.
porq~e
I •
1
• : ·. • •
•
~
'
.,..
En
ambo~...
relatos de
centros -de
hostigamien~9 h~ce
encontrarse en
posiciones de
que tienen las trabajadoras,
~mpl~o
el . pqrcentaje _mayor de
. referencia a
personas que por
mayor poder estructural que el encuentran
fácil
ruta
en esa
75
ventaja estructural
para el
que los jefes, supervisores sin ser
directamente los
jadoras J.
~parecen ~on , t
y personas
de acoso
gadore~ ..
,; . .:e;n estos que
más
de rango
Es así
mayor (aün
en actividades reconoci-
fr~c,µencia -•.·. . .
<~ 1
sexuaf "que las c¿¡~os,
otras ··categorías
como bie·n ,._apuntaba
sup~rimposi~ión
la
de éstas.
jefes o supervisores de las traba-
· .. ..
das como
encontramos
acoso sexual
de
de hosti-
McKinnon~
dos
· .( 1979)
categorías de
)
j~erarquía --la de género . .se.~ual (fnásculino · en · este caso) · y la ·'
de rango
ocupac.ional-- hace · más factible
'·.(:
e1 · acoso sexual y
arrastra un potencial de mayor vulneración
hacia ' las
pe~sonal
mujeres victimizadas. · En las demás categorías de telaciones que cubre ese cuadro, el hostigamiento lo reciben jado~as
esencialmente . a partir
las traba-
de la vigencia de las jerar-
quías de genero, que hace a toda mujer
una víctima potencial
y actual de los acosos sexuales de los hombres.
El
Cuadro 2
también
refleja
que
en
el
enfermeras, la participación de la "clientela" en
actividades
de
acoso
contra
sexual
caso de las de la agencia
ellai · es ~mucho
más
.·_ .-. , · .7. ·:
marcada que la que informan las trabajadoras en servicio educativo. ..
Esto
.
se
las
posibilida~.
enfermeras
· de : ser
hospitales porque
de
es.e
trabajos· en ' 'ambos :· ·. . ·~· . ... :
~
quedan
'
son colocadas
;c_~:mt_exto
.
'
.
mucho
hostigadas .Por
contacto directo con esa den~ro
principalmente a · la orga-
.
nización diferencial ..de .. lo~ empleo:
deb~
el sector de
la
i
centros de )'': " '
más expuestas a la clientela
de
los
diariamente en situación de
clientela como
pacientes, y porque
. de trabajo aparecen como personal de
76
menor . rango . ocupacional. . secretarial , y
en
Las
trabajadoras
en
servicio
prof esion~s técnicas o administrativas en . .
los centros de servicios educativos quedan más "resguardadas" "· . .
socialmente de
los diferentes
niveles de
clientela en esos
centros de trabajo, por tener menos posibilidad de cdntacto directo
con la
misma en
entrar en
la forma diaria en que lo
hacen las enfermeras.l .
.. -.
E~ · int~resante
resaltar
dl.~pe.rs'ióri' · ocupaciontll .
·.
también
hecho
de
que la
de los hostigadores .en_los relatos de
. . . _'_;".
i~s · ~rtfermetas,;- es mucho más ·amplfa ·. cionaf dif. Tos:
el
, d~spersión
que la
ocupa-
host~ga,:do_res e~ :ios relatos d~ la~ .t _rabajaa6'.ias ·,. ·:.... ," \ ·
en servicios · · educ~tiyos.
Asi, ··m1entras . lqs relatos
de las
, .. ·..
ülti~a~mencionan
básicamente j~~~s, : supe~vi~ores, duefios de .'
empresa~·-,, . y · 'a:l;guno medicina ~· · · la
;~rif~·i:-m~ias. .~ ·.:-,:
r r .. , . ..
q.u e
. abogacía .
pr·o fesional · en ,
otro y
"
~ampos
la ingeniería, los relatos de las
" .!
i
van .. dando cuenta· ci'~t' ~u
.
· extenso
.
bi1idad ' frente . a un variado reperfor:io)
d~.
i;iivel
•
•
d~~empeño · domo. · enfermeras.
el
porc.e ntaje
• .l .
su propio
.... .
~::. Cbnio "fóUchq;~T .· ,v;eces
SUS
supervi-
nurse", por
~·~ (-~elátos:t rle- ~-o~ti9amiento sexual :
."
,. :-~ ;.
.
1
La irnplicación de este señalamiento es . :.· q~e allí donde las . secretarias · estén coloc,a.da.~ en situaclone·s de contacto diario· .con la clientela de la· empresa pa_:i;a la que trabajan y sean vistas· como personal ,.,vulnerable, la iricidenci,a del hos' tig~miento· sexual hacia ellas :por ,·parte; de . los cli~rites será . análoga a la qu~ encontramos . en el caso de l~s ~nfe~meras en nuestra muestra. ·.· ,
;
t. .
.
.
,•
;,
... :·
.
:.fu.n cionarios en una
S;~as o jefes .inmediatos son m{i:feres .. (-laf? . ,''head ejemplo)'
.
de vulnera-
gama · diversa • y compleja de oc~p~c:í:ones~.~ · ~ '· próximas a .
de la
· ·· : ,
"'·:
..... .
.(
'
~
, '·
77 por parte de jefes y supervisores es un poco menor que el qué
informan las trabajadoras de otros contextos que son
super~i
sadas en su
hostiga~
miento
por personal masculino.
t~abajo
que
dejan
de
de sus supervisoras de Ígu~i
recibir
red de empleados profésiona1é'·~-,
género lo reciJ:?en de la vasta y no
profesionales con
Pero el
los cuales tienen que entrar en con-
tacto frecuente dentro de la organización · social de Este c9njunto
bajo.
incluye, entre
su tra-
otros, médicos (de las
distintas especialidades),,farmacéuticos~ polí~ias~y gu~idiá~ ·,.:,.
(de los
que prestan acomp~ñando
vienen
servicio·en el hospital, o aquéllos 'que
heridos . en
accidentes ) ,
compafi~ro~
erifer-
meros, técnicos de terapia respiratoria, : técnicos de rayos X, · técnicos de laboratorio, anestesistas, ministros y capellanes (de los
que ofre9en
servicios religiosos a los
los hospitales), amén del acoso ocupacional de
e.~pleadas
caso de las \;
vidades jefes y
de
la
hostigamiento ~
provienen de
..
:
.
de este tipo de agencia.
En el
sexual
el 27%
de
qué informan provienen de las
presiones indeseadas
'
co_m pañeros de
h?st~9~dpr~s : provienen
obreras que
trabajo y
el 13% de las activi-
de clientes de la
~mpresa.
Los
fueron incluídas como ilustración en
el presente texto, s~rven para dar
de 16 ~f~9u~n~e .
una idea ~:
de estos
crecida gama
en trabajo ·obrero, el : 60% dé' las acti-
supervisores; ."
relatos de
de
en
1
-:.·.
dades
la clientela
sexual
~acientes
tipos de· presiones y
extrerrtá precariedéld ,económica que
·I,
• • ·.
; •
de cómo, enfrentan las trabajadoras{· ,-.
78
en estos contextos, los jefes tienen bastante probabilidad de lograr imponer sus reclamos sexuales. Formas de procesars_e -.e l
hostig~iento.
Otro ·de los elementos
~~amin~r
·el
· ~orite.nido · de
. . . · :J ~.;.:·· .
..
~
j adoras .. es .ra .var ieda_ d
inc.l~yen -._ );as
que es ~
..
_sexual _el). el empleo
inmediatamente visible al .
.
_.
los · relatos -q ue ofrecen ias traba·-
ex~ensa ~·de ._· f ói·mcis . y
estructuras de . acoso sexual.
te~. r~~ .: d~ '.: modo _._,.global
esta
disper~_i_ón
en los
-·que
de reclamós
El cuadro 3 sindos sectores de
empleo público analizados.
_., ~
• 1
•
•
'•
..
·. \
.·.,·.· . • J
.
... .
::. ,. _' :· ·. .
.-
..
:
.
-~·-
.
'· ¡ ' , .
. ' . .. :.. ~
-'· .
'\ ...
. ;· : . . '! :
•
1 • •
.. . . •
;' __ ;
.• .r.
1
: .. l
i
• •·
•,
- · ·-
.•
79
CUADRO 3 TIPO DE
HOS~IGAMIENTO . SEXUAL ~
Tipa .de .hostigamiento sexual
POR CENTRO DE :·EMPLEO:. · 0
Sector de servicios ; de salud
Comentarios verbales de carácter sexual y expresiones no verbales de caracter sexual.
56%
46%
Ofrecimientos de compensaciones, regalos y dinero como intento de chantaje social indirecto.
69%
1. 2%
Chantaje directo a la víctima.
3%
3%
Exposiciones sexuales frentea la víctima.
4%
8%
Otras formas de hostigamiento sexual .
*Los
- · ·- ~.
Centro de empleo* Sector de servicios : educativos
Persecusión física, acercamientos corporales, ataque y / o seducción sexual de la víctima
, ...
21%
39.7%
2%
2%
relatos no suman a 100% en cada centro de empleo porque algunas trabajadoras se inhibieron de ofrecer relatos y porque en otros casos trajeron más de un relato; o porque un mismo relato contenía más de una forma de hostigamiento sexual.
80
· Comó , vemos
en · los
específicos y en la infor-
rel~tos
.
mación sintetizada en el
Cuadro 3, a
través de
:.:. :
'
'
~
:
.
las activi-
dades hostigadoras las personas en posición de más poder : ipor ser hbmbre, por- su , pos49ión de mayor autoridad o · por; ambos) - tratan
d~4~ar .
a las Victimas a qµe dades ·sexuales
que
su posición para intentar obligar
acceda~a
una
diversa línea
deseo · como
p~;sona.1.
privat¡ o para intentªr póder d& elegir:
de activi-
quedan.. totalmente fuera de las obliga-
ciones· 1contrac.tuales_ de éstas, y que de su
en el empleo,
p~iv~r
quedan igualmente fuera
Usan a
de su poder social para
la
persona
hostigada del
de. decidl~ con quién quiere relacionarse en
materia sexual y con ·qµién no.
Se
le
intenta
coartar el
derech'O a. la ,libre e lecc~ón. ~h ~las
igual modo
~entrevistas
que si bien
hechas
a las obreras quedó claro de
las insinuaciones
y los comentarios
de ~dirádt~r - sexual son las formas más frecuentes de hos~iga
. miento sexual·, la . grayedad de la . presión suele ;· :
_· .,
ir aumentando .·
según aumenta : el niv,e l
de . poder
'Entonces la · obrera / pu,ede
tener
rrada en
una oficina
que enfrentar
con intenciones
·'ser ' présíónada a (> "p~sar" . en ropa .
1
"
.
de la persona que hostiga.
l" .:"~ ' .
el ser ence-
de seducción, o puede interior, enfrentando
..
volver a insistir ·en la nedesidad de separar, para eféctos de análisi~, el , m~~c6 · ~ de · presioriei~ sexuales impuestas ..a una ·: persona que,: no . las ·desea ni las ·invita, del conjunto de relaciones de cárácter~ sexual que pueden darse entre personas que consienten a estas relaciones, (,·siempre y cuando este consentimiento no sea forzado o impuesto).
~ Es con~eniente
81
· ~imuitán~a~ent~ roce~ - ~oiporales, :intentos de apretones
y de
pellizcos y · presiories análogas. ·En el
conjuhto :dé
tos reléfros se evidencia qu·e el ·hos-
tigamiento sexúal en{erge dentro de un¿r ' relación ·ae'sigúal que reS'ultá -·cffei1siva ·:p:ar~ :·1 as :- trabajadóras: -~ '/~:n -··SÜS;..:dirriEÚ1s-iOilE~·S
que las afecta tanto
' emoción'ales · ¡:y -ps ÍquicaS / 1
como
en
"SUS
- -' ;..,._dimens1ones' éc8nómicas. n·e s personales, .:"incluyendo
de
tnodo
marcado
süs reláfri"O-nes
personales én el>centro de empleó ''y en la vida f'antfliar. -. ·> El'Cüadrd -3· y los relatos de las obreras ·rios ofredéir de maner~ c1~r~ 16~
por loi
hcistigadoies contra
intimidación, sObcirno
más - ~recuentemehte
cuatr6 mecanismos usados
(2 ) el
y / o '· de
sus víctimas;
insulto
chantaje
a saber: ( 3) el
sexual,
sexual
y
-( 4 ) el
intimfdacióti
y
de
( 1 ) la
intento de
ataque
sexual
directo. En los actos de persona
-que
tendient~s
-fracaso 'en
hostiga
a crear la
utiliza · diversos
témor,
vícti~a;
ansi~dad,
insulto
sexual : la
recursos de presión
vergüenza
o
miedb al
con miras a obligar -o a coacciot1ar a
1
Es preciso recalcar este punto, pues los diversos relatos evidencian un extenso nivel de destrucción psíquico que no se agota en el plano de la proyección a nivel de enfermedad física. Es os efectos en la dimensión psíquica y emocional incluyen pérdida en la confianza en ·si ·· mismas, dudas· con respecto ·a - su integridad · personal, : pérdida de fe en la humanidad, . pérdida en sü estimación personal, y - :otros aspece6s" ari.'á~ogos ~ --· -··.!
1
.'
. .
~
.
82 ~
..
\
..
·.
ésta
para
que
acceda
a
asumir
una
forma determinada de
subordinación sexual . Estos hombres
mecanismos
debido
a
son
que ' .
fácilmente
utilizables
las mujeres somos socialmente candi·-.,
.,
a no
y
dernos tiene
exigir
nuestros
consecuencias
derechos.
devastadoras No
funcionamiento sexual.
en
el
orden
profundo
de
las
mujeres
sentimiento
de
Es
hostigadas
vergüenza,
de .
confusión.
..
trabajan
sexual
más
'
no
sabe
(
:
;
.-. ·
;'~ ":
,
·:
reaccionan con un humiLLación
!
.
~ .
.
\,
efectivamente ,,
.
hostigada
que la
por esto
y
de
t .... .
de la intimidación y del insulto
Los mecanismos . ' ':- ·
de . nuestro
se nos prepara para poder exigir
·:'
parte
saber defen-
Este condicionamiento
nuestros derechos humanos en ese orden.
mayor
por los
:· : ~ _" :,
allí
donde
·i~ persona
.
sus derechos, all{ ~ond~ nuestra
exigir
. ,·
abuso qu~ r~cibimos
pasividad nos hace poner la culpa por el ·.
no en
}
~
;
~
;' .
la persona que nos hostiga y el contexto social que se
lo permite, sino en nuestra propia persona --como si fuéramos '¡
,.
"responsables" por las ofensas recibidase (': :· r·
Con el '
¡
: .
s~xual
- insulto
>',·,
- . .,.·:,.
o
total
empleo de
~
'.
los recu~sos de la intimidación y del
los . hostigad;;~· s ·
·~uchas vec~~ . log~an
.
.
parcialmente
a
' ~
paralizar
·.
sus víctimas, inhibiéndolas de una
.. .
cabal comprensión del atropello :'
: l-.
~ .
,· ··, · · '
enfrentan, e
y
del
abuso
de
poder que
.;
impidiéndoles el desarrollo de respuestas más a ~
...._· e:
..
... ~
.
tono con la situación enfrentada. ; ~-
-~
.
Muchos de los relatos anteriormente incluidos tran el
uso y
el efecto
de esos
dos mecanismos.
nos ilus Vemos a
83 ~~
_
~~avés
.. !
su
el~os
de
que muchas trabajadoras optan por renunciar a
trabajo, o tienen
que
enfrentar un
hostil y degf, adante, antes que ti~~dor
dentro de su marco
muchas '
•
r. .
,~
contextual.
,·-.. .) .
~: .'
;'".
;
en·:· ellos. _-,
Pocas pueden
dap.
ofensas
..,
las , 1
Vemos
también como
--explicándoles
que
su
confundida con interés
sexual
contestar con serenidad y con frial-
recibidas,
confrontando
de
modo
más
•'
directo a quienes ; ":
cabalmente al hos-
;.
aprecio y amistad no debe ser .:.· . ..: .·
:·-.:- . _;
: ·,
enfrentar
reaccionan . "disculpánd?se"
~
ambiente de trabajo
abusan de su
posición
privilegiada
para
humillarlas.
-~ .
Pero ¡os mecanismos de la intimidación y de los insultos _sexuales van dando paso al empleo de otros recursos más pode.
. -:· .- ·,. ..- .
- · :·
.
.
. :· ::··· ..L r·
··~ .
. -:
ro~os ~ún .. . ' .
· ·,·
les
·.~
,-
.
que . éstos, segün
hostigan descubren nive-
en
vulnerabilidad . r\ ..
mayores de
: : .°
quienes
.
trabajadoras.
las
_p or ejemplo, suman los,.. :recursos del soborno (o soborno) y
del
chantaje -~
extrema
precariedad
..., r
cuando
descubren
el intento de situaciones
..
. _,
económica o
cuando
Así,
de
¡
de
•.
algún
modo se
· ,··. 1
enteran de situaciones
\
:
1
;_ .. '
personales de la víctima que éstas no
quieren que sean difundidas. .
.
·.~
'
J .: ' '
Es aquí que
ubicamos los :-·
' ,. r'.
,. / ·
:~
q~e
'
_ J
_
•
i
tras el disfraz de
se, esconden .. ·.
·¡
. ;_,,1
de
p~~~anencia
en ·· ·: ' )
..
ofrecimiento de una
l~s · :. .
económicas
de compensaciones
personal
intentos de soborno
.
J·.'·
..' ·, . /
..
regalos, de la oferta "..
··r
·..__;
adicionales (vía la otorgación ,. \. h i. ·.
el empleo o de gran
ascenso en el mismo), o el
cantidad de
dinero en
efectivo a
quienes de momento enfrentan graves apuros económicos. ;
. .:·· ·
. . :... , ..,_ ,..•
·.
~
.'
84
El ataque
sexual directo
que
los intentos de
aco~pafia
seducción y las violaciones, .como un . cuarto. :mecanismo, consecuencias cmuy
devastadoras en
es de
la vida . de . las víctimas,
aunque se usa con menos frecuencia
que los
mecanismos ante-
riormente descritos. En los
últimos relatos
como en dos relatos
de
incluidos de las enfermeras así
obrera,
efectos que :estos intentos ; de trabajadoras víctimas efectos
económicos
de los
la
como
personal
grqvedad
de los
sexual pr?vocan en las
ataq~e
mismps.
adversos,
renuncias por parte del
vemqs
Se trata lo
es
no sólo de t?e9uet~
la
vulnerado.
de
Esa ._,9'.~IJla de
efectos adversos · puede incluir intentos de sui.c idio por parte de la volver
victima~ ~ uha
a
fuerte \ pérdida en la
relacionarse
de
modo
dificultad para establecer los vida humana
vinculas afectivos
depende·n cia de
'.· tolerable, en . fin: i
cómodo . con los
fármacos ,. para
a las
·~·
,_,.:
que en la
hacer la vida
Y es
que
no podemos
mujere$ s.e nos condiciona para entender y
:.._.,, ,. ,::::·para séritir (en lo racional y en lo
· central ' ·de
una
el tener que enfrentarse a una vida que
:les parece degradada y sin -sentido. olvidar que
de~ás,
son tan necesarios; el desarr-o¡.19: .de depresiones
recurrentes, la
.. \
capacidad para poder
nuestra dignidad
~ e.tá ~ en . nuestra ' integridad
afectivo) ,_que
una parte
y de nuestro Y-Flor como persona
sexual,
y
que
si
qtros tienen
"acceso·;al -. uso de nyestro · cµerpo (salvo por la vía del matri-
·. '-. -~·''" inbnioJ sómos 1}9:·,:sólo ... > ..
la~ p~~;r.dedoras,
sino l~s
culpables de
85
nuestra · pérdida . . · por no '· haber; :sabido guardar y cuidar nuestro cuerpo y nuestra: ·lntégridad pers.o nal. ·· ·
Los últimóS ·dos relatos de las · enfermeras que0::incluímos
<sólo
dramatizan ·:;ese . sentido
pues en mayor o en menor : :·.. ·ert Tas
resptieS·t ·as · de
hostigadas. ;.·
sentido de
grado ese
sentimiento :se :encuentra
la gran mayoría de .las mujeres que son
Al suscribir .la mayor : parte de culpa ante
eón relación a la ·,
de , pérdida y de culpabilidad,
·- -:ré·sponsabilidad,
las mujeres ese
una si tuac.ión de desbalance de poder,
cual , •·no · podemos . el . ·ser
de
modo
alguno asumir
hostigadas · nos plantea confusión,
· ·-· :~-:1 ve·r güenza, anonadamie·nto, . furr :ba.
También
nos . ·provoca una
'.inténsa : preocupación:.·: por no poder :identificar : cómo es ·que lo hemos provocado, cómo . es .· que hemos
fallado en · proyectar la
.i magen de dignidad y de · decoro que según se nos ha enseñado a pensar y a sentir, hubiese podido evitar nuestra vulneración. Es pór
eso que
en : los
diversos relatos
general comentarios que indican
·aparecen por regla
esa ~· confusión;·
ese ·bochorno,
ese coraje --que no ·es sólo con el hostigador, sino con ellas mismas, por creer que no han sabido "protegerse " -- . y paralelo a esos séntimientos, un gran sentido de degradación pe±sonal. ·.. :· Es parte
importante de la lucha contra el hostigamiento
sexual el que las mujeres ·· aprendamos· racional y - de que
en lo
afectivo-- que ;el ·hostigamiento y
somos victimas
no obedece
:'. primariamente producidó hacer:
a :identificar
el hostigamiento
a fallas
--en lo el · ~coso
nuestras, no es
por.·nada .que hemos hecho o dejado de es el
producto o
secuela de unas
86 relaciones de poder modo
dentro de las cuales somos
subordinado e inferior,
cuales
los
demás
se
usarnos como objetos nuestro muchas
repudio veces
creen
posiciones
con
derecho a
nuestro
rechazo, y
disfrutamos
con
dentro
de las
pisotearnos, a
para su gratificación
o
que
en
colocadas de
sin
peor
nuestro
importarles aún, creyendo
oprobio y
con
nuestra humillación. Es
importante
hecho bien
también
que
aprendamos
a reconocer un
sencillo: que dentro de las actuales
de stibordinación
sexual de las mujeres a los
estructuras
hombres, todas
las mujeres somos hostigadas, aunque no lo seamos de la misma manera ni con las
mismas
consecuencias
algunas mujeres digan ''yo no soy en
mi sitio"
puede
ser
un
personales.
El que
hostigada, yo sé mantenerme
reflejo
del
sentido de culpa
internalizado que le inhibe entonces de afrontar esa realidad de atropello y de vulneración.
Tipo de trabajo y conciencia sobre los factores estructurales que condicionan el asedio sexual y sus efectos A nivel ángulos
de
donde
percepción mayor
subjetiva
diferencia
este
fue uno de ios
encontramos entre las res-
puestas y comentarios de las mujeres en trabajo mujeres
obrero y las
empleadas en el sector no productivo de la economía.
En ningún área en los relatos de las trabajadoras asalariadas empleadas
por el
Estado
encontramos
hombres las hostigasen por diferencias lidades de
acceder a
referencia a que
los
crasas en sus posibi-
posiciones de poder.
Sus
conciencias
87 oscila~~n
..
entre el postuf.,ado
;~ran ho~tigada.s
porque
elementos que subjet~yo
orden
formación moral.
En ambos
ofrecen en la explicación
(personal).
las mujeres
a los hombres o porque
"provocabanu
los hombres era n de escasa ~ los
ideológico de que
Entre las
casos
son factores de
obreras, no obstante,
es más comfrn encontrar respuestas de carácter contradictorio.
Por un
:lado, . s~ :
postulados
les hace
difícil
ideplogj~
de . la
mujeres como ; ~as : n9ulpa.bles." que
sean
victimas.
de vulneración
desprenderse de
identifica a las
dominante que d~
cualquier
aquéllos
atentado sexual de
Pero, simultáneamente, las experiencias
personal _en
sus . situaciones
d~
precariedad
.·_ _,·:
económica
no les per.miten
sustraerse al •
tructura
desigu~l
de poder en las
•
impacto de una es. ~
1
qu~
.
son colocadas en posi.-
ción inferior. Así, cuando pregunta
las
tabulamos
número 3 de la
respuestas
guía de entrevista
qué tu · C'.!rees que se deba que los _, ·,,.·;.. ..
hombres
que
daban a la
que decía:
presionen
"la
sexual-
mente a las trabajadoras en las formas que se han descrito en ante_r~. ores?"
las preguntas
las respuestas
fueron dadas en el
siguiente orden:.1 ·· '
. .. .
"·
, '
:-
:"
..
1ª
características estructurales:
2.
factores relacionados
40%
con características de los
hombres: 34.2% ,'
,¡_"
Las respuestas sobrepasan el 100% porque dieron más de una contestación.
varias
obreras
88 3.
factores relacionados con características personales de la mujer:
En las razones sefialamientos que
de
carácter
estructural
incluirnos los
nos hacían en torno al desbalance de poder
entre los géneros; mujeres; el
25.8%
el
desempleo
grande
afect~
que
a las
aislamiento de la vida de las mujeres y su falta
de protección social; trabajadoras que prevalecientes
la
falta
de
compañerismo
entre las
las hace vulnerables; los valores machistas en
la
sociedad
las
y
alianzas
entre los
hombres y la gerencia de las empresas. En
tanto
las
trabajadoras
postulado ideológico
que las
puedan
ir
más
allá
del
identifica corno "provocadoras"
pueden recoger de manera mas cabal la amplia línea de efectos adversos al desarrollo de su vida que tiene
el
~ostigamiento
sexual en el empleo. Las trabajadoras asalariadas empleadas por el Estado, al hacer un recuento ellas,
concentran
de su
los
efectos
atención
casi
efectos adversos a la salud emocional una
participante
del
hostigamiento sobre exclusivamente en los
de las
mujeres.
adverso a
la productividad en
como una de las consecuencias negativas.
de las enfermeras trajo
Sólo
conjunto de trabajadoras en servicios
educativos menciona el efecto el trabajo
del
a discusión
en esa
Ninguna
área otros ele-
mentos que no fuesen efectos adversos a la salud emocional de las trabajadoras.
89 No ~ ~bstant~,
pesar· de que
'~
a sus cohciencias afloran
más rápidamente los efectos de tipo emocional / en otras áreas de - su~ - '.
rebuehtos y de tipo no
~ efecto~
tos · cómo
sus discusiones van
~ ae
cuando
~mocional.
ap~~~diendo
mencion~n~. ~n
otros
sus rela-
lidiaron con las estructuras de · asedio; 17 trabaja-
. doras en · -s 'ervicios educativos ·• adversos aY ; tener que
hablan · de · efectos . económicos
-renunciar a
enfermeras: también aclaran en tuvieron : que
sus empleos•
sus relatos-· los · casos· ·en que
su empleo.
renunciar~
Una·s ' pocas
: Lo
que queremos
~esal-
tar, sin embargo, es
que aunque · los efectos
noem6cionales
dell hostigamiento :.-ise
da.n , -·- el.los quedan como de menor catego-
ria y de menor impottanbia en la conciencia =de estas trabaja.doras frente :-. • ál tumulto
psíquico que les acarrea esta forma
de::. atropello social... .
1 :
Las obreras, en comparación, mayor línea ras.
de ~ efectos
del hostigamiento sobre las trabajado-
A la séptima pregunta
· decía: · las ~-. . muj
ponderan racionalmente una
de
la
guia
de ·entrevista que
''lCómo afect a n estas presiones sexuales indeseadas a eres· trabajadora s ?"
rios , contestaron
- . forma · (en orden de -frecuencia)
de la siguiente
e
. i"
l.
Las afecta adversamente en lo emocional .
2º
Las afecta adversamente en lo económico.
3.
Afecta
adversamente
su productividad, eficiencia y
: ~ -- ·~
relaciones en el trabajo.
90 4~
Afecta
adversam~nte
la totalidad
de sus relaciones
sociales deritro y fuera del empleo. 5.
Afecta adversamente su vida familiar.
Como
el
derivado de
hostigamiento
es
sexual
estructuralmente
la desigual colocación de las personas dentro de
las esferas de poder social, es importante desmontar que aún
el mito
hoy día continúa, de que las mujeres somos responsa-
bles de estos hechos, por "provocar" los mismos.
La
contrapartida
de
este
los
mito:
hostigadores
como
enfermos sexuales Esa
mitología
de
las
mujeres
como
provocadoras del i' '
{ . f'
hostigamiento es más compleja aún. A pesar de que las mujeres aparecemos como "provocadoras", los hombres hostigadores aparecen disculpados --incluso por trata,
a
fin
de
cuentas,
de
ser
"provocados"--
unos
pues se
pocos hombres que son
"enfermos sexuales". Si urgente es reconocer que las mujeres no provocamos el ·.~
,·
hostigamiento, que somos hostigadas porque somos colocadas en una posición vulnerable, más urgente aún es reconocer que los hombres que
hostigan no
lo hacen por estar enfermos, ni son
unos pocos hombres excepcionales. gada,
todo
hostigadorª Eéro la hacen por
hombre
es
Ciertamente
inmensa mayoría estar
Si
toda mujer
es hosti-
condicionado socialmente para ser un puede haber enfermos que hostiguen, de los
enfermos;
lo
hombres que hacen
porque
hostigan no lo se encuentran
91 cómodamente
apertrechados
en
sus
posiciones
de
poder;
amparados por todo un orden de ventajas sociales, económicas, políticas y
legales que
las mujeres, orden gue tearnos todo
les sitúan como si fueran dueños de hasta ahora
derecho a
había facilitado escamo-
las mujeres, y que tomaba la palabra
de los hombres como la verdadera. Los retratos que van presentando las trabajadoras de sus hostigadores no
son congruentes
con la imagen de un enfermo
sexual.
Son más bien congruentes con la figura de personajes
seguros
de
su
poder;
posición; listos a mujeres más
resguardados
continuar
vulnerables que
bien escoger a sus víctimas. frontan con
firmeza, y
las que, víctimas de
su
por las ventajas de su
atacando
humillando
a las
encuentren en su camino.
Saben
y
Evaden a aquéllas que
destruyen sin
los con-
mucha contemplación a
condicionamiento
social,
no saben
como enfrentar el ataque de que son objeto. El
hostigador,
al
que
su víctima, puede tener
cualquier status marital.
Puede ser
soltero, casado, viudo,
divorciado o
su esposa.
separado de
igual
En los centros de tra-
bajo, no obstante, los que hostigan más a casados conviviendo
con sus esposas.1
menudo son hombres
El Cuadro 4 sintetiza
1
La víctima, la trabajadora, también puede tener cualquier status marital. Con el aumento en la incorporación de mujeres casadas a la fuerza de trabajo asalariado va parejo un aumento en la proporción de mujeres casadas que son hostigadas sexualmente en sus centros de empleo.
92
la información que recogimos respecto a ese ángulo en los dos centros de empleo público. El hecho de que en la
mayor
parte
de
los
centros de
empleo quienes hostiguen con más fuerza sean hombres casados, sólo nos configura uno de los corolarios de cíficas poder en Sabemos
de el que
ubicación mundo muchas
de
de
las
los
las formas espe-
hombres en las posiciones de
empresas
püblicas
y privadas.
empresas prefieren hombres casados para
colocarlos en posiciones de poder.
93
CUADRO 4 ESTADO MARITAL DEL HOSTIGADOR POR CENTRO DE EMPLEO
Centro de empleo Estado marital del hostigador
Sector de servicios de salud
Sector de servicios educativos
Soltero Casado Divorciado
8%
7.5%
87%
40%
5%
2.5%
Relato no precisa este punto Esto es
50%
así porque
en las sociedades burguesas social-
mente se define el status de casado(a ) como
el status ideal,
el más "respetable" para la persona adulta --sea hombre o sea mujer.
Las empresas gustan de proyectar una imagen de respe-
tabilidad, imagen
con la
cual añaden beneficios y ganancias
adicionales a las que derivan del control del empleados.
El
reclutamiento
posiciones de poder constituye
trabajo de sus
de hombres casados para esas así una
de esas
imágenes de
respetabilidad proyectadas por las empresas. Los relatos
de las
trabajadoras nos ayudan a descubrir
que se trata sólo de una imagen, de una pantalla --divorciada del cuadro re a l de funcionamiento.
Tan ficticio puede ser el
cuadro de respetabilidad que proyecta la
empresa como
lo es
94
el
cuadro
de
respetabilidad 1
de honorabilidad que suele
y
proyectar cada uno de los integrantes de este conjunto particular de
hostigadoresl en
el marco
de su comunidad y de su
familia. Quizá el
relato más
que mejor ilustra
e~te
contundente en
esta dirección, el
punto, es el de la enfermera que narra
el episodio del intento de
soborno
por
parte
de
su jefe,
quien le ofrece $5,000.00 a cambio de su venta sexual. un pilar de respetabilidad en su rido
por
todos.
Pero
aprovechar la situación de alterna para
comunidad, estimado
El es y que-
ese pilar de rectitud no vacila en precariedad económica
intentar comprarla
sexualmente.
de su sub-
Es importante
reconocer la capacidad de discrimen racional que suelen tener los hostigadores de este ámbito empresarial.
No son enfermos
cuyo entendimiento esté "nublado" por alguna fijación Son
personas
que
hábilmente pueden reconocer e identificar
cuáles son las mujeres más vulnerables, cíficos deben
s~xual.
qué mecanismos espe-
usar con cada cual --si el de la intimidación,
o el del insulto, o el del soborno o el del chantaje, o si el del ataque
sexual más directo; saben también identificar qué
mujeres tienen menor posibilidad de defensa; pueden reconocer qué mujeres
tienen menos
posibilidad de
ser creídas si los
1
A diferencia del hostigador callejero, que suele provenir de las filas de los marginados y de los sectores obreros, aquí cubrimos el caso de los altos empresarios como hostigadores, y también el conjunto de hostigadores que se ubican en el mundo de las profesiones más prestigiosas en nuestro país.
95 delatasen, y
saben
cuanto
respaldo
pueden
recibir de los
demás en su afán de poder. Por.que
para
sexual
es, a fin
poderº
Mientras
los hombres de
casos más
cuentas, la
para
mización representa
que hostigan el hostigamiento expresión de
las mujeres
nosotras
un juego de
nuestra victi-
humillación, culpa y vergüenza, y en los
extremos, la pérdida de nuestro
propio sentido de
dignidad y hasta de nuestra vida, para los hostigadores suele representar un una
indicación de
personal para
eslabón
expresión
afirmación
de la demostración sus
popular
avasallamiento
cadena de sus conquistas;
su hombría, una
por vía
"rendir a
más en la
pies" recoge
a las
de su
valor
social de su capacidad
mujeres.
adecuadamente
la
que comporta el hostigamiento
Esa
metafórica
estructura sexual.
de
De la
misma manera que el antiguo sefior feudal hacia que su vasallo se pusiera a sus pies, en los
reconocimiento de
hostigadores se construyen
mujeres "rendidas"
su sefiorío, así
mentalmente la imagen de las
a sus pies y pisoteadas, corno sefial de su
poderío~
Est e sexualidad
elemento como
de
utilización
herramienta de
por
los
hombr~s
agresión, y más
de su
allá de la
agresión misma, como herramienta de poder, ha sido reconocida en varias
inves tigaciones
recientes (Brewer y Berk, 1983; y
Muñoz Silva, 1985). Como
elaboraremos en el ültimo
el reconocimiento de
capitulo de este libro,
que se trata de usos y abusos de poder,
96
no
y
de
enfermedad
contra las mujeres,
sexual;
esencial · en
adecuada para
que se trata de violencia
y no de elogios o de gratificación de las
mujere~,
es
de
el desarrollo de una politica más
la erradicación
de estas
formas de atropello
social de las mujeres.
El hostigamiento heterosexual y el hostigamiento homosexual En
tanto
los
son condicionados socialmente a
hombres
utilizar su sexualidad de modo agresivo lizar su
hombría --afirmando
expresa tanto
en sus
como forma
de cana-
su poder-- esta agresividad se
encuentros heterosexuales
como en sus
encuentros homosexuales. Al ir que
examinando los
nos
centros de
diversos relatos de hostigamiento
ofrecían
mujeres y
trabajol
pudimos comprobar
inicial --derivada de nuestra tura-- de
los
nuestra
revisión previa
diferentes conjetura
de la litera-
que los hombres participan como hostigadores en la
inmensa mayoría de los casos. mujeres actüa sexuales,
hombres en
o
como hostigadora, con
menor
Sólo una
pequeña fracción de
ya sea
en encuentros ,homo-
frecuencia
aun
en
sus encuentros
heterosexuales. 1
Los datos de los centros de estudio, no incluidos en el presente libro, también van . en la misma dirección. Sólo una pequeña fracción de mujeres ~ participa como hostigadora.
97 Es decir, sexual
en
la estructura
las
poblaciones
de relaciones de hostigamiento estudiadas · ( en
relación
a su
frecuencia ) se descompone como ilustramos en la Figura l.
Figura 1 Frecuencia de tipos de hostigamiento sexual en orden descendente
Género del hostigador(a.)
Género de la
Tipo de relación
víctima
l., hombre
o
encuentro
mujer
heterosexual
hombre
homosexual
3. mujer
mujer
homosexual
4 o mujer
hombre
heterosexual
2~
hombre
Hipotetizamos que que procesan algunas mujeres
con
las
buena parte mujeres
que
del cuadro das.
homosexuales
entran
(consciente e inconsciente)
su
plante
y
relaciones sexuales jerarquiza-
movimientos
irrazonable pensar que su mujere s se
las otras
incorporación ideológica
Del mismo modo que algunas lesbianas
mentas,
hacia
en relación puede ser reflejo
de
prevaleciente de
del hostigamiento sexual
del
emulan las vesti-
cuerpo masculino, no es
actividad hostigadora
hacia otras
derive no sólo de su intento de copiar la agresi-
vidad se1mal masc ulina --"el sello de fábrica" de los hombres en la
sociedad burguesa--
sino también
de su colocación de
98 las
otras
mujeres: como
seres para ser "dominadas'' sexual-
men'te. l A continuación reproducimos
uno
de
los
escasos inci-
dentes de hostigamiento .sexual homosexual narrados por una de las obreras
entrevistadas~ ·
Una vez me hostigó una compañera - ttabaj~dora. Yo estaba en el baño de la compania, ella tambiénª Se subió a la tapa del toilet a mirarme las nalgas. "IQué nalgas blanquitas!", me dijoº Yo la paré. Le dije que como volviera a hacer esto o me rozara, no la iba a salvar nadie. Al tiempo la botaron del trabajo por la misma razón. En este relato podemos ver que aún si es válida,
y si
nuestra hipótesis
algunas de las mujeres lesbianas emulan los
comportamientos y actitudes de los hombres, tamente con
el grado
de poder que tienen los hbmbres.2
tanto las lesbianas confrontan sus
presiones
gerencia de gación de las
no cuentan cier-
hostigadoras
la empresa
el orden pueden
En
ideológico vigente,
servirle de excusa a la
para despedirlas
sin mucha i .n vesti-
querella~.
1
En muchos de los casos de hostigamiento sexual de que hemos tenido información la mujer que hostigaba tenía una posición de más poder estructural que aquélla ~ quienes hostigaba. Aquí también encontramos superimposición de líneas de poder: una que deviene de su posición de más rango en el trabajo, y otra que puede devenir de su identificación masculina, o de su intento de tomar elementos socialmente atribuídos a la masculinidad. 2
Si nuestra hipótesis es válida, esto sólo cubre una pequeña fracción del mundo lesbiano, pues como señalamos, la inmensa mayoría de los hostigamientos sexuales son de carácter heterosexual y van dirigido de hombres a mujeres.
99 El más
infrecuente de
todos los tipos de hostigamiento En estu-
sexual es el que va dirigido de mujeres a hombres. dios
anteriores
se
ubica
hostigamiento en no más
la
de un En
hostigamiento sexual.
frecuencia
de esta forma de
2% del total
de episodios de
nuestro propio
tigación sólo encontramos un
relato
de
trabajo de invesun
hombre
que nos
narraba ser hostigado por una mujer ( quien era su supervisora inmediata).
El resto de los relatos de hostigamiento ofrecí-
dos por los hombres --trabajadores y estudiantes-- caen en la categoría de hostigamiento homosexual. · Obviamente, para construir miento
de
frecuencia
al
de
que
modo
cabal
ese ordena-
aludimos en la Figura 1, era
precfisb deslindar las actividades que propiamente
caen en la
categoría de hostigamiento sexual de las que no entran en esa categoría.
Es preciso
mujeres "comparten"l
recordar
una
hombres y
Por tanto, si ·a un hombre se le
pregunta ''lEres o has sido hostigado sexualmente por
mujer?"
Cuando
típicamente
la visión ideológica de que las mujeres
provocamos el hostigamiento. hace la
que
le
cómo fueron
muchos pedimo~
hombres que
hostigado~r
responden
en
la
afirmativa.
especifiquen su respuesta indicando lo
que ofrecen
es su interpretación
1
Ponemos entre comillas el término compartir porque el mismo encubre el carácter forzado de ese compartir: encubre todo el extenso repertorio de mecanismos sociales represivos en virtud de los cuales llegamos a coincidir ideológicamente en esa visión que refuerza la sujeción de las mujeres.
100 de las "provocaciones" sexuales de las mujeres. ejemplo, que las mujeres los hostigan ponen trajes
escotados, o cuando
Señalan, por
sexualmente
cuando se
usan pantalones ceñidos, o
cuando mueven las caderas al caminar.1 · En principio (como que estos nición
señalamientos
materia de definición caen
totalmente
sociológica del hostigamiento
vemos
fuera de la def i-
sexual. . i
misma)
·. .
Como
veremos
.·
más adelante, caen también fuera de la definición legal de lo que constituyen actos de hostigamiento
sexual en los centros
de empleo. En
términos
sociológicos
definimos
anteriormente
el
hostigamiento sexual como presiones, demandas y agresiones de carácter
sexual que una persona (o conjunto de personas
impone(n) --es decir, no son deseadas ni
~olicitadas--
le
a otra
persona en su o sus relaciones con esta. Los
ejemplos
que
ofrecen los
hombres con
respecto a
vestimentas o modo de caminar de las mujeres de manera alguna
1 Es interesante traer aquí a colación que las formas de vestimentas, los modos de caminar las mujeres, las formas de sentarnos y de ponernos de pie, y aspectos análogos son aspectos . socialmente elaborados. En el condicionamiento femenino la conversión y reducción de nosotras al rango de "objeto sexual" o "cosa sexual" juega un papel preponderante. Por eso las mujeres nos sorprendemos muchísimo cuando .se nos dice que por vestirnos de una o de otra forma es que nos pasa lo que nos pasa. Nos confundimos porque sabemos que: .( 1) podemos ser victimizadas independientemente de cómo estemos vestidas, y por otra parte, (2) porque de algún modo reconocemos que nos vestimos como lo hacemos porque eso forma parte de los requerimientos sociales a través de los cuales intentamos convalidar nuestra forma histórica de ser definidas como mujeres.
101 ilustran una
actividad a través de la cual una mujer imponga
o pueda imponerle al hombre una agresión sexual
o un compor-
tamiento sexual no deseado por éste. A diferencia de esto, en los relatos de las trabajadoras vemos cómo no se trata de hombres
que
caminen
determinadas
formas.
ofrecen claramente
que las
mujeres le
provocativamente, Los
ejemplos
relatos de
o de
imputen a los
que se vistan de las
trabajadoras
demandas, de imposiciones, de
reclamos que ellas no desean y de agresiones que les pesar de
su incomodidad,
hacen a
a pesar de su disgusto, a pesar de
su coraje, a pesar de sus intentos de huída. lSe dan cuenta los hostigadores del rechazo de sus víctimas?
En las discusiones con ta lleres
que
ofrecimos
los hombres
le
dimensión a la que aludimos. hasta qué
punto tienen
trabajadores en los
dimos seguimiento a esta óltima Exploramos
en
qué
medida y
conciencia los hombres del disgusto,
de la incomodidad, del coraje y de los
intentos de
huída de
las mujeres con respecto a sus actividades de hostigamiento. En el
primer taller
tivos) los recursos o del equipo
(en el
sector de servicios educa-
facilitadores que
reclutamos externos
de investigación, nos sefialaron que les dio mucho
trabajo lograr que los hombres participantes trascendieran la noción
de
"provocación"
como · hostigamiento.
encarrilada la discusión en la dirección tamientos
de
ellbs
como
hombres
Pero una vez
de examinar compor-
que caen en la categoría
102
de
sociológica
hostigamiento
castigables)
legalmente
(y
sexual
que, de paso, son
fueron
los · hombres
poco
a
poco
admitiéndolos, y finalmente, fueron trayendo evidencia de que captan las resistencias
y
los .corajes
de
las
mu~res
ante
esas situacionesº Así, por indicaron que
ejemplo, los
facilitadores de
varios trabajadores
ese taller nos
le admitieron
que por la
mañana, antes de entrar al trabajo, se sentaban en la entrada del edificio donde trabajaban para observar de arriba abajo a las trabajadoras según insiQuacio~es
~ntraban
de carácter sexual.
Señalaron también los taban
el
taller
que
preferían dar una posterior
y para hacerles comentarios e
que
vuelta,
ese
entrada principal en donde igualmente que
masculinos
que
~acili
habían notado que muchas trabajadoras
larga
tenía
recursos
entrando
por
una entrada
edificio, antes que entrar por la ellos
se
colocaban.
Indicaban
notaban las respuestas no verbales de incomo-
didad y de confusión de aquellas que sí
seguían entrando por
el lugar donde ellos se colocaban. Los hombres
que hostigaban registran esas respuestas no
verbales, igual que verbales que
también
registran
algunas trabajadoras
hemos de recordar que ellos han dos a
que (1) estos
los confrontamientos
les hacen.
sido socialmente condiciona-
comportamientos son los que deben desa-
rrollar para demostrar su hombría; (2) a que, a en última
No obstante, -
las mujeres,
instancia, les agrada ser sometidas; y (3) que aün
103
si
no
les
agrada,
ellos
pueden salirse con la suya.
Por
tanto, los hombres tienden entonces a hacer caso omiso de las señales
de
repudio
de
víctima siempre y cuando gue al
la
evaluar la situación crean gue pueden salirse con la suya ( es decir, con su agresión)5 En el
taller que ofrecimos en el sector de servicios de
salud, los hombres participantes ron evidencia
de que registran conscientemente el disgusto y
el malestar de las dadoras.
mujeres frente
También nos
a sus
actividades depre-
trajeron ejemplos personales en donde
ellos mismos reconocen que las mujeres
(enfermeros) también traje-
los "piropos"
que les
"tiran" a
(l por qué "tirar", si son "halagos"?) son expre-
siones de poder antes qué y mas que expresiones de halago, de camaradería o
de afecto.
Dos de ellos trajeron a la discu-
sión una situación en la que ven
en
la
acera
opuesta
una
y
acuerdo que van ·a perseguir inmediato a
cambiarse a
cambia entonces de acera. siguiéndola a ella.
caminando juntos joven a
la otra
por una calle
a la que se ponen de
"piropear". acera.
La joven asediada,
Vuelven ellos a
Finalmente, la joven
Proceden de
cambiar de lugar, ~e
vira para tener-
los de frente y les dice con toda frialdad, mirándolos directamente:
"Oye ia
la verdad que ustedes están . bien buenos!"
Al ·ofrecer ese relato, ellos
confiesan · su . . "pasme"
ante la
respuesta de la joven, su sentido personal de ·desmerecimiento
y de rebaja por no haber asumido el papel de socialmente les
fue asignado.
Lejos
.victimarios que
de sentirse halagados
104 porque la
joven les dijese que estaban "buenos", ellos reco-
nocen que lo que la joven
ha
hecho
es
devolver
golpe con
golpe (y a eso, ellos no están acostumbrados). Todos
los . participantes
cardaron en
que
se
incómodos y
sin saber qué
sentirían
ran mas a menudo por esta les preguntábamos
masculinos en ese taller conmuy
mal, muy
r~spuesta
dar si las mujeres opta-
forma de
confrontamiento.
lqué creen
ese tipo? contestaban:
personalmente
cuando
que harían en una situación de
"me desaparezco de allí lo más rápido
posible" o "las chillo de inmediato".1 .
La mujer "decenten debe ignorar las presiones sexuales En
estos
sectores
trabajadores, (empleadas del sector
público), sin embargo, sólo
una
escasa
minoría
de mujeres
opta "por confrontar verbalmente de alguna forma a quienes las hostigan. res en
Esto, de nuevo, no es por casualidadª
esto~
contextos
se nos enseña que callándonos, igno-
rándolos, somos más "decentes", mas "damas". conciencia de
que si
A las muje-
No
se nos crea
callamos nuestra indignación y nuestro
coraje, nuestra respuesta de mudez puede ser mal interpretada en la
dirección de
que estamos
de acuerdo
con el hostiga-
miento, o de que nos complace. 1
Esta es una expresion metafórica que alude al sonido que hacen las gomas (neumáticos) de los autos al despegar un automóvil con gran velocidad.
105 En este
p unto encontramos algunas diferencias entre las
respuestas de las obreras y las respuestas de ras
empleadas
en
el
servicio público..
las traba jado-
Encontramos en las
obreras una mayor capacidad para confrontar v erba lmente a sus hostigadores. Las
respuestas
a
la
pregunta
trabajadora al ser hostigada? 61% indica
haberle
de coraje
fueron
confrontado
haberlo confrontado a través
número 9, lqué hizo la las
siguientes:
verbalmente;
de lenguaje
y de indignación, mayormente.
El resto señala que
tres trabajadoras
pregunta
categóricamente
afirman
un 11% indica
no verbal --gestos
los ignora o los rehuye y porque
un
no contestan la que
no
han sido
hostigadas~
Las expresiones verbales que usan las obreras al describir cómo de: YISi no
confrontan a
quienes los hostigan van por la línea
"Hay que confrontarlos, los confrontan
porque el
que calla, otorga".
creen que es que te gustó".
pararlos en seco para poder darse a respetar". pia impresión
es que,
obreros tienen una mayor verbalmente a
Nuestra pro-
de hecho, las mujeres en los sectores preparación
social
para responder
este tipo de agresión socia l que la que tienen
las trabajadoras en los sectores del calificado técnica 1
"Hay que
y educativamente.1
conjunto trabajador más Muchas de las que no
· .Aunque todas las mujeres solemos ser condicionadas a la pasividad, las diferencias de clase social nos explican el modo diferencial de trabajarse la expresión de esa pasividad en los diferentes conjuntos.
106
responden
verbalmente
a
esas diversas estructuras de acoso
sexual no es por falta de . recursos lingüísticos para hacerlo, ni por que
su
Se trata muchas veces de
falta de ,arrojo personal. vulnerabilidad económica
las obliga
a acceder
reclamos sexuales de jefes y supervisoresº
a los
Su consentimiento
a dichos reclamos se interpreta por algunos de sus compafieros como se5al de que: . 1 'es que les gusta pelarle el diente a los No obstante,
hombres".
hay otro
confunde · la
necesidad
con
reconoc·e
nivel
vulnerabilidad
el
de
el
sector de "gusto"
obreras que no que como vimos,
y
muchas
de
de
las
trabajadorasº
Las trabajadoras en el empleo Entre
y las
querellas sobre hostigamiento sexual
las trabajadoras
público abordadas
en
es también
el conjunto
escritos en el indicaron que
las personas
de trabajadoras
sector
de
servicios
radicaron algún
de empleo; y entre
sectores
infrecuente
de querellas formales contra De todo
los
el
empleo
de
procesamiento
que las hostigan.
que entregaron relatos educativos,
sólo tres
tipo de querella en su centro
las enfermeras,
sólo seis
indicaron que
presentaron querellas formales.
En estos casos lo que hasta
ahora parece haber sucedido
mas
con
frecuencia
es
que la
gerencia, si es que se decide a investigar la misma, opta por
107 trasladar al
hombre hostigador,
y en ocasiones, puede optar
por traslad~r a quien hace la querella.1 En tanto las
trabajadoras,
dentro
de
su
confusión y
humillación no confrontan a quienes las hostigan, los hombres siguen hostigándolas tienden a
tenso y hostil en el trabajo.
la capacidad
gerencial para
diverso modo: y
Si
ellas
los ignoran,
hablar mal de ellas, a difamarlas, · y a crearles un
ambiente
sos
impunemente.
hacerlo, toman
donde
tienen
represalias de
despidiéndolas de su empleo, negándoles aseen-
promociones,
trabajos e
Allí
haciendo
evaluaciones negativas de sus
impidiéndoles recibir
bonificaciones y compensa-
cienes económicas a tono con su rendimiento en el trabajo. Es interesante resaltar que un sector de empleadas en el .,
servicio público no hostigan no otros su
querellas
la vergüenza
humillación, sino
pación de marias.
sólo por
presenta
contra
que les
también por
quienes las
da exponer ante
una genuina preocu-
que las querellas pueden hacerle daño a sus victiMuchas anotaban en sus relatos que
no habían trami-
tado querellas "para que el hostigador no perdiera el empleo" o "por no ofenderlo, pues a pesar de todo era mi amigo".. estos casos
surte efecto
una parte
En
del extenso condiciona-
miento que nos dan a las mujeres en la parte que incluye toda 1 Más adelante sefialaremos algunas de las acciones legales que las trabajadoras pueden tomar cuando la empresa, en abierta oposición a las disposiciones de ley que protegen a las trabajadoras, da estos tipos de respuestas a sus querellas.
108
una línea
de preparaciones
tendientes a ensefiarnos el deber
de sacrificarnos por los .demás, y a anteponer las necesidades de las otras personas a nuestras propias necesidadesº Hay también
otro amplio
sector público que no tiene poca
conjunto de trabajadoras en el
presenta ·querella
probabilidad de
porque entiende que
ser creída,
que su palabra va a
tener menor credibilidad que la palabra
de las
personas mas
poderosas que ellas contra las cuales estarían presentando su acusación.
Peor aún,
tendrían que
en muchas
presentar sus
ocasiones las trabajadoras
querellas a los mismos jefes que
las hostigan, o a otros administradores que pueden ser buenos amigos de doras
quienes las hostigan.
gen~ran
las inhibe
En estos casos las trabaja-
un .gran sentido de impotencia y
de dar
la batalla
de derrota que
dentro del centro de trabajo.
Ese sentido de derrota también las _.inhibe de llegar hasta los tribunales de justicia. En otros casos, como vimos anteriormente, las trabajadoras, en su desconocimiento de las leyes que las, deciden
renunciar a
su trabajo, haciéndole más fácil a
los hostigadores continuar más
podrían amparar-
atropellando
a
las trabajadoras
que encuentren a su paso.
vuln~rables
Muchas, aún
renunciando a
su trabajo,
no se atreven a
qompartir sus experiencias ni con sus familiares, ni compañeras de
trabajo.
atreven a comunicarlo a esposo, en
parte es
con sus
Si son casadas, son pocas las que se su
esposo.
por temor
a que
Su
silencio
ante el
este no le crea, y la
109 ~lla;
culpe a
en parte
y
confrontar a quien la
por temor
hostiga,
a que su esposo vaya a ~ás
haciendo
grave
aün la
situación. Muchas
veces
se
inhiben
de
experiencias con las compafieras ellas no
le guarden
de trabajo
este
tipo de
por temor
a que
el secreto y se lo digan a los demás, o
porque creen que éstas las van fuere la
compartir
a culpar
a ellas.
Sea cual
razón subjetiva que tengan las trabajadoras para no
compartir con las demás su vierte en
un eslabón
situación,
el
silencio
se con-
más de la cadena que las asfixia y las
atropellaB Los datos querellas
ofrecidos
formales
y
en
por
las
obreras
con
respecto a
relación a su conocimiento de las
leyes bajo las cuales podrían buscar protección legal, no son muy distintos
a los
datos ofrecidos por las trabajadoras en
el sector público. De
veintidós
informaron
trabajadoras
haberse
querellado
entrevistadas, ante
sólo
tres
el patrono en casos de
hostigamiento sexual.
Cinco trabajadoras indicaron que no lo
habían
no
hecho
porque
se atrevían a hacerlo; otras cinco
dicen que no lo hicieron porque no fue
necesario ( detuvieron
el hostigamiento
hostigadores ) y otras
al confrontar
cuatro señalaron que no lo habían hacen nada
en
ésto~
casos.
tado querellas ante el hicieron
nada
al
a los
hecho porque
Dos que informaron haber presen-
patrono, indicaron
respecto.
los jefes no
Otra
que sus
obrera
jefes no
informó que al
110
confrontar al
Esta
hostigador se · le despidió
trabajadora
querella
ante
indica
la
que
al
a ella del empleo.
presente
ha
elevado una
Unidad Antidiscrimen del Departamento del
Trabajo y Recursos Humanos. Cuando. preguntamos si su centro de dimientos de
querella, siete
tenía; unas seis trabajadoras orientado al respecto.
trabajo tenía proce-
indicaron que no sabían si los indicaron
que
nunca
las han
Las otras nueve indican que todo tipo
de quejas suele llevársele al supervisor inmediatoº
respuestas resulta
evidente .que muchas empresas, o no tienen
trámites adecuados de situaciones
querellas
de tenerlos,
Op
De estas
para
cubrir
este
tipo de
no informan adecuadamente a las
trabajadoras sobre la existencia de los mismos. De igual manera resultaron las respuestas de las obreras cuando cotejamos
su nivel
de conocimiento
podían ampararlas en situaciones el
de las leyes que
de hostigamiento
sexual en
empleo~
En este
caso once
indicaron que creían que había leyes
en ese sentido, pero que no once) manifestó ción y algunas
las conocíanº
El
resto (otras
que no sabía si existían leyes en esa direcincluso
expresaron
que
cre~an
que
no las
había. Este desconocimiento
por parte
de las trabajadoras del
marco de protección legal al que podrían recurrir en ese tipo de situaciones
se
halla
tencia y de desamparo que
vinculado al sentimiento de impoproyectan
muchas
al
discutir la
111
estructura del bajo.
hostigamiento sexual
Dentro de
su
ofrecen remedios trabajadores
en sus
desconocimiento
de
que
representen
"el
sus
fino.
pez grande
este
de
tipo
que le
es nuevo
en el
repiten
con
se come al chiquito." Otra
señala:
"Los
querellas, parten por lo más
Botan a las empleadas que se
sólo cuando
leyes
intereses,
"Ellos son los jefes y tienen el poder."
ante
las
legales y por la falta de organizaciones de
marcada insistencia:
patronos,
centros de tra-
quejan, o
empleo.
al hostigador
Pero si es viejo en el
puesto, ignoran la querella." Nos parece obvio que por la
una parte
erradicación del
de empleo es contenido
el
de
información
estatutos
esta área de atropello de leyes pueden
ser letra.
la lucha
hostigamiento sexual de los centros
difundir
los
importante en
sobre
el
alcance y
legales que al presente cubren
las
trabajadoras.
muerta si
no se
Si
bien las
las hace cumplir a
cabalidad, la
difusión de
información relativa
particular dé
leyes puede ser un instrumento adicional, útil
en la lucha de las trabajadoras por hacer trabajo centros
seguros, y
de sus
a este tipo
lugares de
donde su integridad personal sea
más respetada y menos pisoteada.
,:
.. ;'
CAPITULO III EL ESTADO, EL CAPITAL Y LAS LUCHAS CONTRA EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL EN EL EMPLEO: IMPLICACIONES PARA LAS TAREAS EDUCATIVAS CON LAS TRABAJADORAS Donde yo trabajo existen trámites de querella para casos de hostigamiento sexual. Una puede llevar una queja, pero es tan degradante, · que es hasta peorº Casi siempre tratan de probar que la mujer provoca la situación. La hacen quedar mal y le dañan su reputación. (Obrera empleada en industria farmacéutica)~
Como
indicamos
en
el
primer capítulo, en los últimos
diez años se ha fortalecido la lucha por combatir el hostigamiento sexual
en los
centros de
países de capitalismo avanzado. lucha contra
empleo, sobre todo, en los También ha tomado
cuerpo la
las estructuras de asedio sexual en los centros
de estudio.1 Joy
Livingstone (1982)
adecuadamente, cómo
resume,
a
nuestro
juicio muy
se ha estado canalizando la lucha de las
trabajadoras contra el hostigamiento sexual en los centros de empleo en
Estados Unidos.
algunos de los
Presentaremos de modo esquemático
señalamientos
de
Livingstone
para examinar
parecidos y diferencias con respecto a la situación en Puerto 1
Excluimos de este análisis las discusiones en torno al hostigamiento sexual en los centros de estudio porque una de las autoras del presente trabajo (Sa. Nilsa Torres) está haciendó un estudio más completo de esa área de lucha social.
113 Rico, según
se desprende
de los
datos obtenidos en nuestra
propia investigación. Livingstone señala que en Estados Unidos una buena parte de la
lucha contra
el hostigamiento
sexual en el empleo ha
estado dirigida a proveer a las víctimas de al mismoº
Ella
no examina las razones para que buena parte
del énfasis de la lucha nuestra parte
haya
ido
enfermas sexuales,
sino que
estructuralmente
entendido que
en
esa
direcciónº
a las
personas caracterizables como obedece a un uso indebido de un
concedido
a
unas
personas vulneradas
personas,
en
cada
centro
de
empleo,
se ha
por estas demandas
abusivas se les haría muy difícil llevar una individual
Por
sugerimos que en tanto el hostigamiento sexual
no es una actividad aislada de
poder
remedios legales
lucha aislada e
enfrentando allí a
personas con muchísimos más recursos y ventajas sociales a su haber.
Debía lucharse por un mecani smo de defensa colectiva
ante estas formas de atropello social. Los grupos feministas y comenzaron
a
organizar
los grupos
de trabajadores que
estas luchas entendieron, en conse-
cuencia, que era preciso confrontar al Estado (como nismo que
el orga-
en las formaciones sociales burguesas reclama para
sí el derecho a proteger a los humanos de los actos negativos que
pudieran
cometer
unos
contra otros, tanto en acciones
individuales como en "acciones colectivas) por en las
empresas los
los modos como
empresarios permiten se vulnere la vida
114 económica y
psíquica de
un crecido
contingente de trabaja-
doras . Pero esta lucha
no
era
ni
ha
sido
No era
fácil.
sencilla porque en las formaciones capitalistas aun cuando en el discurso legal abstracto el derecho es presentado estuviese por
como si
encima del orden clasista y no contaminado por
éste, en la práctica, mucho de ese derecho recoge y convalida los
intereses
de
los
sectores
económicos dominantes.
lucha era más difícil aún, porque al entrar y las
feministas a
un confrontamiento
tenían que ponvence!:__Y funcionarios --hombres
persuadir en su
a
La
las trabajadoras
legal con el Estado, un
vasto
conjunto de
mayoría-- de que los comporta-
>
mientas mayormente individual y
masculinos
que
estaban
colectivamente problemáticos.
mientas impugnados formaban
parte
masculinas
diseñadas
ideológicamente
del orden capitalista,
por
Estos comporta-
cuadro
de prácticas
y convalidadas dentro
tanto,
como
el orden
de las relaciones sociales entre los géneros .
"natural~'
La
tomadas,
del
impugnando eran
tarea
fue,
consecuentemente,
Livingston (1982) señala que era
bastante
preciso
compleja.
establecer
en las
cortes estos comportamientos como ilegales (no meramente como problemáticos); ubicarle a los patronos la responsabilidad de evitar que
se diesen estas formas de atropello hacia las(os)
trabajadoras(es); responsabilizarlos por la derechos de
los empleados
los patronos no
evitasen
violación de los
que fuesen así vulnerados (cuando esos
atropellos)
y,
por último,
115 estimular
a
las(os)
propias(os)
trabajadoras(es)
a
que
resistiesen y a que denunciasen estos tipos de atropellos. hac~a
Se
conciencia
i
necesario provocar profundas alteraciones en la
colectiva,
de
modo que se pudiera problematizar
una situación forzada como nantes.
Fueron muchos
los pasos
avance de esa estrategia luch~
era
estimular
"natural" por
las
conciencia que les permitiese problemáticos y
necesarios para lograr el
global.
en
los sectores domi-
Un primer
momento de esa
trabajadoras un desarrollo de identificar
como problemas
esos
actosl como
que podían ser solucionadoss
Este tipo de ruptura requería un movimiento formidable
de la
~.
conciencia
humana,
donde
sacada del nivel de
es
uno
de
subjetivo--
los
nociones de
preceptos
para
la
la
conciencia
individual
fuera
invariabilidad natural, que
esenciales
conservación
de
--en
el orden de lo
una
estructura
de
opresión establecida. Un segundo
momento de
esa lucha precisaba de una nueva
terminología; una nueva red conceptual fuese
posible
aprehender
por
racionalmente
estructuras de relaciones forzadas. mostrar esos comportami e ntos al
vía de
de
la cual
otro modo esas
Ese nuevo modo tenía que
desn~dof
como comportamientos
abusivos y violentosº
El desarrollo, a mediados de la década
pasada,
hostigamiento
del
término
sexual como concepto de
1
En ese momento todavía sexual.
no existía
el término hostigamiento
116 denuncia y de
impugnación
cumplía y cumple
a cabalidad ese
cometido. Un tercer
paso ,lo constituyó
investigaciones que
el desarrollo de diversas
proveyesen un marco
científico desde el
cual examinar la problemática del hostigamiento empleo.
Esas
investigaciones
para la lucha
contra esas
eran
sexual en el
de importancia
estructuras de acoso
tanto el hostigamiento sexual era hasta
central
sexual.
En
entonces socialmente
innombrado y tomado como natural, esas investigaciones tenían la tarea
de
ayudar a presentar
magnitud del problema, tenían tivo . en
la
las diversas Tenían, por social
vida
estimados
que
emocional, en
estructuras tantd, que
altamente
confiables de la
estudiar su impacto negala
vida
económica
relacionales de las desvelar
mitificados
y
aspectos
de
y
en
trabajadoras. la
realidad
encubiertos en el discurso
social dominante. Fueron muchas(os) las(os)
investigadoras(es) que pusie-
ron su preparación académica y su entrenamiento científico al servicio de esta micas que
lucha social, mostrando las pérdidas econó-
para las
trabajadoras
sexual; identificando la vasta
implica
el
hostigamiento
secuela de trastornos psíqui-
cos que suele conllevar; discutiendo el efecto adverso que el mismo tiene sobre la totalidad de las relaciones que
participan
pérdidas
las
víctimas
sociales en
y, finalmente, calculando las
económicas de las propias
empresas por los efectos
laterales del hostigamiento sexual en el empleo.
Uno de esos
117 estudios, por perdía
no
ejemplo, calculaba
que
menos de $189 millones en
debido al efecto
de los cambios de
el
gobierno
federal
un período de dos años empleo, las
pérdidas en
productividad y en eficiencia de los trabajadores y por otros efectos análogos producidos por el hostigamiento sexual en el empleo
(U.S~
Merit Systems Protection Board, 1981, citado por
Livingston, 1982) .
Esos trabajos de investigación científica
también pudieron demostrar sexual
en el
empleo
desigualdad y
rotundamente que el hostigamiento
contribuye a
de subordinación
hombres, impidiéndoles
perpetuar las
sexual de las
acceder al disfrute
lineas de
mujeres a los
de sus
derechos
htunanos en situación de equidad sexua.1 . Al darse todos
estos
pasosp argumenta
Livingstone, se
crearon las bases de consenso social necesario para presionar al Estado --a través de uno de sus tura
jurídica--
a desarrollar
instrumentos, la
remedios
legales
estruccontra el
hostigamiento sexual en el empleo.
Los tribunales al poner en vigor esas vieron que comenzar por definir no meramente
esos actos
como problemáticos.
el empleo fue
nuevas leyes, tucomo
El hostigamiento sexual en
interpretado en los tribunales corno
de discrimen por
ilegales y
una forma
razón de sexo, que era específicamente pro-
hibido por la Ley Federal de Derechos Civiles de 1964* Como
bien
jueces de los el
lo
señala
tribunales
hostiga.miento
sexual
Livingstone, norteamericanos en
el
empleo
originalmente no
los
aceptaban que
constituyese
una
118
discriminación miento
por
ideológico
razón
de
dominante
patrones individuales, personas concretas.
que
Suscribían el entendi-
ubica
producto de
Así
dilucidaron entre 1974
sexo.
estos
actos
como
particularidades de unas
lo dejaban
saber en
los casos que
Para 1977, no obstante, con
y 1976.
el aumento en la lucha social organizada contra esta forma de atropello
se
vieron
presionados
a un acelerado proceso de
reevaluación de
las nociones
sociales sobre
estado operando
y finalmente
tuvieron que iniciar un examen
de las formas en que el
hostigamiento sexual
las que habían
constituye una
barrera real a las__QE_ortunidades de empleo para las mujeres. En un
período de cinco años (1977-1982) las batallas en
el orden legal se aceleraron, logrando las trabajadoras: a.
que se incluyeran remedios legales para sólo sus
combatir no
pérdidas económicas, sino también sus pér-
didas psíquicas (los
efectos
adversos
a
su salud
mental y física); b.
que se
responsabilizase a los patronos por actos de
hostigamiento cometidos por oficiales
y personal de
sus empresas; c.
que los
patronos fueran
responsables de desalentar
el hostigamiento y desarrollar
una política oficial
al respecto; d.
que
los
patronos
cuando no hac.ían
asumieran cumplir
la
responsabilidad legal política
oficial que
119
hubieran desarrollado
con relación al hostigamiento
sexual en el empleo. En
noviembre
Oportunidades en
del 1980,
la
Comisión
de
Igualdad
de
el Empleo --organismo federal que ha estado
a cargo de implementar las disposiciones del Título VII de la Ley
Federal
de
Derechos
guías que tienen el sexual,
de
Civiles-- desarrolló una serie de
propósito
identificar
de
definir
el hostigamiento
los criterios que permiten conside-
rarlo como discrimen y bosquejar las responsabilidades de los patronos al
lidiar con el hostigamiento sexual en el
Aunque estas guías de por sí no constituyen duda alguna
de que
no hay
un gran conjunto de jueces la han estado
usando al hacer decisiones en miento sexual
una ley,
empleo~
en el
empleo.
han sido presionados por las
torno
a
pleitos
Algunos patronos, luchas
de
las
de hostigaig~a lmente,
trabajadoras a
utilizarlas para. intentar cumplir con los reglamentos estatales y federales que regulan el discrimen en el empleo. En la cláusula a de la
esa Comisión
se define
Sección 1604.11 de
las guías de
el hostigamiento sexual en el empleo
de la siguiente forma: avances sexuales no deseados, demandas de favores sexuales y otra conducta verbal o física de naturaleza sexual cuando: (1) el someterse a tal conducta se convierte explicita o implícitamente en un requisito o condición para el empleo de la persona; (2) la aceptación o el rechazo de tal conducta se utiliza como base en la toma de decisiones relativas al empleo de una persona, afectando a la persona que aceptó o rechazó la conducta; o (3) cuando tal conducta tiene el pr6pósito o el efecto de interferir irrazonablemente con el desempeño del
120 trabajo de la persona o de crearle un ambiente de trabajo intimidante, hostil u ofensivo (énfasis nuestro). Es importante
recalcar que
esa definición
cubre a las
trabajadoras tanto si el someterse a las demandas sexuales se le
impuso
implícita
o
explícitamente
como condición para
obtener o para negarle el empleo, como si mantenerla o siones
~e
relativas
dan las
los actos
impuso para
Eara despedirla del empleo --determinando decia
aspectos análogosº no
se le
ascensos, Esa
compensaciones
económicas y
definición la cubre también, aún si
condiciones anteriores,
de hostigamiento
siempre y
interfieran con
cuando que
el desempeño de
sus tareas al crearle un ambiente negativo de trabajo. Las disposiciones. del Título VII Derechos Civiles
aplican a
de la
Puerto Rico.
Ley .Federal de
En Puerto Rico se
·han estado usando, de igual modo, las guías preparadas por la Comisión de
Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC son
las siglas en inglés). rios la
Esas guías le señalan a
los empresa-
urgente necesidad de desarrollar una política insti-
tucional (es decir, en cada · . empresa) especifiquen :
a
través
de
la cual
(1) qué actos van a ser incluidos en la defi-
nición del hostigamiento sexual; (2) qué mecanismos de querella se van
~usar
en cada empresa; y (3) cuáles van a ser los
mecanismos
d~
educación de los trabajadores al respecto.
obstante,
a
pesar
de
No
que esas guías han sido extensamente
difundidas por la EEOC tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico,
en
ambos
contextos
son
muy limitados los datos que
121
existen con
respecto a su utilización. Esto, hasta ahora, ha
impedido tener una idea clara del nivel de utilización de los empresarios como conjunto de esas guías y ha impedido, igualmente, e l poder
estimar el nivel de efectividad de los reme-
dios sociales y l ega les que la guia sugiere. Pero
las
trabajadoras en Puerto
Rico, además de · poder
usar las disposiciones de la Ley Federal de Derechos Civiles, tienen a su disposición
estatales que le pueden
otras leyes
ser de utilidad al librar una batalla contra el hostigamiento sexual en el contexto de las empresas pa.'ra las " que trabajan y en el contexto de los tribunales de justicia. Además de que
nuestra
propia
Constitución
discrimen por razón de sexo (y el hostigamiento empleo es considerado se~<:o)
,
una
l as trabajadoras
Ley 100
de. 1959,
Pueden,
adicionalmente,
puertorriqueñas
según
sexual en el por razón de
discrimen
forma de
enmendada
en
pueden años
prohibe el
utilizar la
subsiguientes.
servirse de la Ley 69 de 1985
combatir el hostigamiento sexual
en
para
el empleoº
En 1985 el Senado de Puerto Rico presionado por -diversos grupos feministas sometió el Proyecto de Ley 83 para prohibir el hostigamiento legales al mismo. llevarse tantes
ese el
sexual en el empleo y para delinar remedios El proyecto fue aprobado en el Senado.
Al
proyecto a :discusión en la Cámara de Represen-
mismo
fue
objeto
Estas enmiendas
mutilaban
legislación
avanzada
de
los que
de . diversidad aspectos había
de enmiendas.
esenciales
de
la
sometido el Senado, en
122 consulta con
las organizaciones
feministas de Puerto Rico y
con el movimiento obrero organizado. mutilaban
de
manera
básica
el
En tanto esas enmiendas
proyecto
del
Senado,
su
detenida~
aprobación fue
lQué ocasionó ese impasse entre el Senado y la Cámara de Repre~entantes
de Puerto Rico?
Algunas personas han sugerido
la hipótesis de que · se trataba en la
esencialmente de diferencias
capacidad de liderato en ambas Cámaras; de que el Pre-
sidente del dente de
Senado demostraba
la Cámara
mayor liderato
de Representantes;
Velda González, quien se destacó en
que el Presi-
y de que la Senadora
la defensa
del Proyecto
de Ley en el Senado, tenía más liderato que su homóloga en la Cá~ara,
la
a
esfuerios
los
R~presentante
de
Millie Coutoe
la
Senadora
Sin restarle méritos
Velda
González ni a los
. ·..!t
esfuerzos del Presidente Agosto,
nos · · parece
que
del esa
Senado,
hipótesis es incompleta.
parece uno de los factores básicos rápida de
Lic. Miguel Hernández
en detener
la aprobación
ese proyecto de Ley fue la oposición que, a través
de las vistas a
las que
llamó la
Cámara de Representantes,
carializó el sector empresarial de Puerto Rico~ de Industriales de Puerto Rico fue uno de depuso en·
Nos
La Asociación
·los organismos que
u.nas vistas públicas a la que conv·o có la Cámara de
Representantes4 ' sobre todo
a la
aprobación del Proyecto,
en las partes en donde se le adjudicaba responsa-
bilidad a los cometidos en
Su oposición
patronos
por
actos
de
hostigamiento sexual
sus empresas, pesó mucho sobre los legisladores
123
de la Cámara.
Estos legisladores, representando entonces los
intereses del gran disposiciones
capital,
que
le
imponían
amputaron esa
al
Proyecto las
responsabilidad
a
los
patronos. Nos parece que la oposición de en
Puerto
Rico
a
ese
los grupos empresariales
primer Proyecto de Ley derivaba del
conocimiento que éstos tienen del alto nivel de violación por los empresarios
de las
guías preparadas
por la
EEOC.
Su
oposición creemos que respondía en última instancia, al temor a ampliar el conjunto de leyes que podrían ser utilizadas por las trabajadoras en sus demandas
a
los
empresarios
en los
diversos centros de empleo. Derivamo~
esa
hipótesis no sólo del estudio agregado de
los datos utilizados para
desarrollar
el
presente estudio,
sino de una amplia multiplicidad de observaciones adicionales que hicimos en el transcurso de nuestro trabajo otra serie
educativo en
de empresas no cubiertas para efectos de análisis
en el presente escrito. Como sefialamos en el capítulo introductorio, sas privadas
que abordamos para pedirles colaboración con la
presente investigación rar.
Abordamos una
cial.
También
fueron totalmente
negándose
talleres que nos
renuentes a coope-
parte del sector industrial y una parte
del sector financiero, facilitar los
las empre-
negó
las
empresas
describimos en su
ayuda
uno
abordadas a
el capítulo inide
los organismos
124
colectivos que industrial
defienden los intereses económicos del sector
u
En este
entre las
ámbito encontramos
respuestas dadas
algunas ligeras diferencias
a nuestro trabajo --en sus fases
iniciales-- por el sector capitalista y por los
las respuestas dadas
organismos públicos del Estado que abordamos.
tras los sectores
capitalistas
privados
que
Mien-
abordamos nos
negaron acceso directo a los centros de trabajo, los organismos públicos, en tanto tienen haciendo
caso
omiso
de
cuidarse
de
no aparecer
las necesidades e intereses de los
sectores menos privilegiados trabas a
que
de
la
sociedad,
no opusieron
la recolección de datos con respecto a este tema en
los centros de empleo a cuyas puertas tocamos. No obstante, los cuales
en aquellos
centros de
empleo público en
detectamos una ausencia de mecanismos de querella
con relación al
problema
del
hostigamiento
sexual, cuando
abordamos distintos oficiales gerenciales para instarles a la •
conveniencia de desarrollarlos, uno de los
efectos más irune-
diatos de nuestra propuesta fue el cierre a la posibilidad de nuev6~
tall~res
largas al
en ese centro de empleo o
asunto, no
respondiendo a
fue nuestra experiencia tanto salud
como
en · el
nuestro reclamo. centro de
Esta
servicios de
centro de servicios educativos que formó
parte de nuestra muestra ninguno de
en el
meramente darle de
de centros
de empleo
público.
En
ellos se nos pudo presentar evidencia de la exis-
tencia de trámites de querella
o
de
la
existencia
de una
125 política institucional Ambos sectores
con respecto al hostigamiento sexual.
parecen estar
evadiendo las
leyes que sobre
esta materia rigen al Estado Libre Asociado de Puerto Rico. La
ausencia
de
trámites
de querella específicos a la
situación de hostigamiento sexual en el ausencia de
empleo, así
como la
una política adecuada contra esos actos, unida a
la difusíón que los grupos feministas y el organizado le
movimiento obrero
dieron a la negativa de la Cámara de Represen-
tantes a aprobar el Proyeto de Ley del mantuvo vivo
el debate
la necesidad de que Finalmente, el
Senado #83 (del 1985)
y la discusión social con respecto a
se legislase
en tan
importante ámbito.
Gobernador de Puerto Rico, a instancias de la
Comisión para los Asuntos de la Mujer sometió a ambas Cámaras legislativas en
marzo de 1988
un nuevo Proyecto de Ley para
prohibir el hostigamiento sexual en el empleo y para delinear remedios
legales
al
mismo.
Ese proyecto recogía, en gran
medida, las disposiciones del anterior proyecto el
Senado
y
ampliaba
sobre
sometido por
algurtas áreas que el anterior
proyecto no aclaraba. En tanto se trataba de un año de elecciones y el Partido de Gobierno
reconocía la fuerza del Movimiento de Mujeres en
Puerto Rico, dicho proyecto fue endosado por ambas pesar de
que el
mismo siguió enfrentando la oposición deci-
dida de los sectores · empresariales del país de 1988 el
Cámaras a
e
El 22 de abril
Licº Rafael Hernández Colón, Gobernador de Puerto
Rico, firmó la Ley #17 del 22 de abril de 1988 (para prohibir
126
el hostigamiento
sexua l en el empleo), que
paso en las luchas de las trabajadoras
marcaba un nuevo
contra su vulneración
sexual en los centros de empleoº Es precisb esta
nueva
ley ·
sefialar, no· obstante, que la
aprobación de
prohibe el hostigamiento
~ue
empleo, importante como ha sido en su efecto
-sexual en el
demostrativo de
la capacidad de denuncia y de lucha de nuestras
mujeres tra-
bajadoras, es sólo el inicio de tal lucha en nuestro país. Eri nuestra
rentes
investigación sobre este ámbito en los dife-
centros de empleo
mecanismos oficiales de situaciones. contra
esta
de querella para
Tampoco
tipo
ausencia total de
lidiar con
disponían de una
forma de discrimen por sexo.
mecanismo oficial en esos es~e
encontramos una
este tipo
política
oficial
En ausencia de un
centros de empleo para
lidiar con
particular de querella, cada supervisor
actüa de
acuerdo a su juicio personal. Como el juicio personal de cada funcionario
queda, a
su
vez,
firmemente
enraizado
en la
matriz ideológica que ubica el hostigamiento como respuesta a una provocación femenina, la inmensa mayoría de estos funcionarios(as) o ignoran la
querella de
decidir en contra de ±E:s trabajadorasº hacen
una
la trabajadora o suelen En
muy
pocos
investigación adecuada1 de la querella
casos
procesada
1
Diversos trabajos de investigación demuestran la imprudencia de confrontar de inmediato verbalmente a la parte que presenta la querella con la parte contra quien se querella. ?ornando en cuenta las disparidades de poder involucradas, tal proceso vicia de inmediato el carácter de la investigación (Brandeburg, 1982). ·
127 por
las
contexto
trabajadoras, investigación situacion~l
que
tome en cuenta el
en el que emergen los actos de .hostiga-
mienta·· y que garantice simultáneamente, los derechos tanto de
la victi~a como ·de su(s) presunto ( s) hostigador(es). En ausencia de esos mecanismos oficiales de querella, la percepción de las trabajadoras de que tienen dad de ser cieidas y de que
''lo~
poca probabili-
peces grandes se comen a los
peces chiquitos '' no resulta del todo incorrecta.
Es por esta
razón que se hace necesaria una ampliación de la lucha social actualmente en
curso
para
que las
trabajadoras
presionen
hacia el más cabal cumplimiento de las empresas con los mecanismos legales y cuasi legales actualmente existentes, incluyendo la nueva ley recién aprobada. Como
puede
verse, las trabajadoras pueden
corte las decisiones
desfavorables
sus querellas de esta en corte no sólo las bién al patrono
índole.
impugnar en
que hagan las empresas a
Es decir, que pueden impugnar
acciones de los hostigadores, sino tam-
que no defiende
adecuadamente su integridad
como trabajadoraº Pero el de sconocimiento
sobre la
por
parte
de las trabajadoras
existencia o no existencia de trámites
de querella
en sus centros de empleo no se da sólo en el sector de empleo público.
También las trabajadoras en el sector
conocían
si sus
Esto
implica
que
centros de empleo muchas de esas
tenían
privado des-
tales
trámites.
empresas, aun si pudiesen
128
presentar evidencia de haber cumplido con aquella disposición de la EEOC que les recomienda establecer trámites de querella para
c on
lidiar
situaciones
de
hostigamiento sexual, han
fallado crasamente en cumplir el resto En especial,
han fallado
de las disposiciones.
en hacer llegar a las trabajadoras
de modo claro y contundente los actos que van a ser incluidos
en la
definición empresarial
del hostigamiento sexual.
fallado, asimismo, en contribuir a desalentar actos.
Han
tales tipos de
Y, finalmente, han fallado en su obligación de educar
a las trabajadoras sobre la
existencia
de
los
trámites de
querella que hubiesen establecido. De las
entrevistas a la muestra de obreras incluidas en
el presente estudio se momento,
la
en
desprende
generalidad
inmensa mayoría de las
los
estatutos
igualmente
de
los
centros
trabajadoras está
legales
que
que,
de empleo la
poco consciente de
le podrían ofrecer protección y
remedios legales ante situaicones de hostigamiento sus
fallado
como
en
sexual en
En este caso, tanto los patronos, en su esfera
empleos~
privada,
hasta el
dar
Estado,
el
una
en
adecuada
su
compromiso
cobertura
público, han
a la difusión del
alcance de la legislación anteriormente vigente.
Muchas de
las trabajadoras
entrevistas pensaban
abordadas en
talleres y en
que se haliab~ri desamparadas de protec-
ción legal contra el hostigamiento sexual en el empleo porque en aquel momento el anterior proyecto de ley se hallaba detenido en la Cámara de Representantes.
Aún
sin la
nueva ley
129 recién aprobadap esa creencia era
que los diversos sectores de mujeres lizar
estas
luchas
Puerto
en
relativas a la existencia
las
cobijan
en
estas
que han
ayudado a agi-
Rico difundan informaciones
del actual
conjunto de
de
situaciones
empujando con más fuerza
Es, pues, urgente
errónea~
las luchas
leyes que
modo que podamos ir
reivindicatorias de las
mujeres en Puerto Rico. Hacia Qna evaluación del alcance de los objetivos educativos del presente estudio Desde el primer capítulo nue stra investigación los objetivos de
de este
unía objetivos de carácter educativo a
adelanto
del
social ha
toda investigación
escrito sefialamos que
incorpora, por lo tanto,
conocimiento de tener.
al conjunto
científico que
Nuestro trabajo se
de investigaciones que
van unidas de modo firme a un programa de acción social.
Debemos, no
pecto al significado de ese investigación
para
reducida a la
incorporación
gubernamentales
unas aclaraciones con res-
obstante, hacer
la
con
tipo
acción
de social
de
respecto
la
en
la
órbita
muchas veces las
necesidades
científicos
las
son
global.
La
ha sido muchas veces
misma
a
los objetivos
al desarrollo de determinadas
agencias u organismos estatales. investigación
objetivo
de
De esa manerap se coloca la los
atendidas
necesidades
aparatos del Estado y por
esos proyectos
del Estado, antes que las
necesidades de los sectores oprimidosº
130
Una
vez
que
en
la
investigación científica logramos
separar analíticamente lo que son los del Estado
de lo
objetivos y
los fines
que son las necesidades, objetivos y fines
de los sectores humanos ·colocados en una situación de desventaja
social,
es
posibles áreas
posible
dilucidar
de convergencia
más apropiadamente las
entre los
diversos fines de
una y de otra parte y localizar con más exactitud las áreas o
•
instancias en las que esas necesidades entran en
un curso de
colisión. Es preciso recordar que buena parte del discurso oficial de muchos de los directo
a
las
dominantes.
organismos
estatales
necesidades
de
se
vincula
de modo
los sectores económicamente
Debemos tener en cuenta también que
las necesi-
1'
dades de
los sectores
oprimidos han sido impedidas de hacer
su entrada a la investigación social por el rico del ' "
carácter ahistó-
cuerpo de técnicas de observación y de análisis que
'.·
se han ido desarrollando en el tivista de
mundo.
interior de
una visión posi-
Esas herramientas de trabajo resultan ser
no sólo ahistóricas, sino que al ignorar los , cificos
de
los
sectores
oprimidos
y
al
problemas espetomar la visión
oficial (estatal) de los problemas sociales, se convierten en poderosas
auxiliares
de
la
dominación
y
de
la opresión
Sobre este punto señala CIPAF (1986) lo siguiente: Quizás una de las críticas más válidas que han formulado las feministas a la ciencia social es que haya sido ajena a la problemática de género; que no la
131
haya insertado para completar la visión de la realidad social~ Y, en consecuencia, que haya sido incapaz de diseñar estrategias que tomen en cuenta la globalidad de la problemática ( p. 2). El reconocimiento de esas limitaciones de la metodología y técnicas de observación convencionales nos planteó desde e l
principio la necesidad de una búsqueda
alternativa, búsqueda
que nos permitiera unos niveles de comunicación con las mujeres que fuese dirigida
a trascender
--reconociéndolos-- los
ejes de formación ideológica convencionalª En esa
estructura de búsqueda alternativa jugó un papel
destacado nuestra observación y
sistematización de
las res-
puestas no verbales que las diversas participantes iban ~esarrollando a partir de las
interrogantes
respetar
en
silencios"l
su allí
los elementos
que
planteábamos.
contenido donde
que presentábamos
discursivo
y de
Fue preciso ubicar y las
"estructuras de
emergían; fue importante observar y
analizar sociológicamente el alcance de l as evidentes señales de
ansiedad,
de
vergüenza,
de
temor
o de coraje que con
1
Esta dimensión no sólo incluye las pausas y las aparentes "incapacidades" de respuesta verbal ante determinadas interrogantes. Incluye, igualmente, los silencios entre las proposiciones o sentencias que quedaban incluidas en los señalamientos de las diversas participantes. También incluye el silencio en torno a áreas que eran objetivamente evidentes como parte de la problemática que abordaban y que, no obstante, no eran traídas libremente en las discusiones por algunas participantes. Fue preciso estudiar e l sentido histórico de esos silencios en una elaboración interpretativa que nos parece puede formar parte del servicio educativo de nuestro trabajo.
132
frecuencia aparecían,
allí donde la discusión posibilitaba a
las participantes
ir
situaciones de
el
colocándose
personalmente
en las
hostigamiento sexual que globalmente examiná-
bamos. Fue crucial el esfuerzo por unificar elementos claves de comunicación verbal verbal ~
con elementos
claves de comunicación no
A través de ese enlace, se nos hacia más ficil iden-
tif icar áreas
de concordancia entre ambos niveles de comuni-
cación y áreas de disociación figurar, a
partir de
entre
los
mismos
para
po~er
ese estimado. de congruencia o de diso-
ciación, el curso a seguir en las exposiciones subsiguientes. Sería sumamente
dificil para
el equipo de trabajo eva-
.luar totalmente . el significado y
el
técnicas
los
de
producidos.
observación
y
Esa dificultad
de
alcance
de
la$ nuevas
materiales
educativos
no deviene,
ciertamente, de la
falta de "objetivi,dad" que nuestros ju.icios pudieran reflejar por encontrarnos evaluando dificultad real
nuestro
"propio
producto".
La
es más bien q.u e cuando se mide el alcance de
unos materiales educativos ria, los e_f ectos mayores de
en , pro~esos
de lucha reivindicato-
lo~ mism~s
se dan a largo plazo y
no en la inmediatez de la elaboración de los mismos. La otra el impacto
dificultad y alcance
grande que se
esos materiales
de
que ver con la manera en
confronta al evaluar
que se
conciencia humana.
Mucho
un momento dado la
lectura
educativos tiene
configura históricamente la
del impacto que puede producir en de
un
folleto
educativo
o la
133
participación límites
de
en la
personas, al los
un
foro
o
conciencia
evaluar unos
elementos
taller educativo escapa a los
racional.
De
ese
modo,
las
materiales dados, sólo incorporan
inmediatamente
accesibles
a
su
conciencia
cotidiana perdiéndose de la evaluación aquéllos elementos que no acceden inmediatamente a la conciencia
en sus dimensiones
racionales . De todas
formas y
a pesar
de esas limitaciones, hemos
puesto "a prueba" (pa.ra evaluación) muchos que
junto
a
las
trabajadoras fuimos preparando.
ejemplo, el folleto ilustrado el empleo
sobre Hostigamiento
Así, por sexual en
fue evaluado tanto en una prueba inicial en la que
participaron trabajadoras diversamente estructura productiva,
como fue
presente estudio.
insertadas
a nuestra
posteriormente evaluado por
las trabajadoras que participaron
positivas
de los materiales
como
entrevistadas
en el
Las evaluaciones hasta ahora han sido muy
e
, Creemos, no obstante, que trabajos se
dará a
partir de
la mejor
un enjuiciamiento del impacto
continuado que el mismo pueda o no tener las luchas
reivindicatorias de
En ese sentido, la tarea investigación no
evaluación de estos
sobre el
avance de
las mujeres en nuestro país.
educativa
del
presente
equipo de
termina con la elaboración de esos materia-
les o con la presentación de este informe. Este informe no pretende ser "finalil; no pretende ser la culminación del
objetivo educativo.
Es
sólo el inicio más
134 cabal de
una discusión ponderada sobre el tema y es a la vez
un empujón más de esa forma particular de lucha de res en nuestra vida social.
las muje-
CAPITULO IV CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Al ser víctima de hostigamiento sexual en la empresa para la que trabajo se lo dije a mis compañeras de trabajo. En el momento en que se lo dije, se rieron. No se preocuparon, porque todas ellas piensan que a ellas eso no les puede pasar. Creen que a ellas no, que eso sólo le pasa a algunas mujeres. Hasta que les pasa a ellas. Mientras tanto no le hacen caso a los avisos. (Obrera de industria farmacéutica). En nuestro contra
el
país apenas
hostigamiento
centro de empleo. -- individual o
sexual
se
han
visto
intereses
precisados
a
de
la
totalidad del
desarrollar políticas
través
de
las
cuales se
modo práctico consecuente, un conjunto de sancio-
nes a las personas que de una manera agresores en llantes.
sectores capitalistas
colectivamente-- ni el Estado, como organismo
institucionales claras y firmes a imponga de
la lucha sistemática
de las trabajadoras en sus
Hasta ahora, ni los
que reclama representar los pueblo,
se inicia
estos tipos
u otra
de actividades
En tanto ni el Capital ni
modo práctico
una política
otro contribuyen actividades
de
a
hostigamiento
y
a
abusivas y atrope-
el Estado
en torno
alentar
participan como
a la
condonar
sexual
que
impera en los diferentes centros de empleo.
han fijado de
situación, uno y el
conjunto de
de modo rampante
136 En
el
caso
de
las
empresas
capitalistas es preciso
reconocer que hay piferencias
internas en
estructura de
empresas; que existen diferen-
cias en
su
las diferentes
nivel
de
autonomía
la organización y
relativa
con
respecto al
Estado; y que también varían las respuestas históricas que le dan
a
los
empresas
reclamos
de
los
transnacionales,
sectores
por
grandes. poderes para operar
trabajadores.
ejemplo,
con un
han
alto nivel
Las
utilizado sus de autonomía
con respecto a los reglamentos y disposiciones que le fija el Estado, . burlando con impunidad
todos aquellos
estatutos que
de alguna manera interfieren con el principio de maximización de sus ganancias. transnacionales
La
violación
que
operan
los estatutos que regulan tóxicos es
sólo un
de
los
como disponer
de
Estados
por
las empresas
en la industria farmacéutica de
pequeño ejemplo
este poderoso conjunto control
continua
de los desperdicios
de la facilidad con que
empresas
puede
nacionales.
desprenderse del
Igual que violan esos
tipos de disposiciones, poniendo en riesgo la salud y la vida de las
trabajador~s
y de las comunidades aledafias a los luga-
res en Q.onde. ubican las dispo~,iciones ,
legales
empresas,
han
estadq
burlando las
que al presente cubren las situaciones
de hostigamiento sexual en el empleoº Pero también los hasta
ahora
estado
igual,~ente
vimos en
por
la
demás
tipos
de
empresa, estimulados
desidia gubernamental al respecto, han
burlando estas disposiciones legales.
Como
el · papítulo anterior, aün en el caso de que algunas
137 empresas aleguen · haber diseñado mecanismos de querellas, han fallado en su obligación de educar
a los
trabajadores sobre
el alcance de las disposiciones vigentes, y sobre las sanciones que tales tipos de violaciones comportan. En el caso del Estado, no obstante, comenzamos var
peqúeñas
unas
movidas
en
la
dirección de arbitrar o
mediar un poco más diligentemente en elevadas tasas
Ley 69 de 1985
trabajos de
Trabajo y
la
a
trabajo asalariado.
Antidiscrimen
de Recursos
legal
ahora no muy
El desarrollo
y de la recién creada Ley de 1988; los
Unidad
para los Asuntos de ayuda
las hasta
de querellas que se empiezan a desarrollar en
las distintas esferas de de l a
a obser-
del
Departamento del
Humanos; los esfuerzos de la Comisión
la
Mujer
l as · víctimas
por de
brindar
asesoramiento y
hostigamiento sexual, son
indicios de esas pequeñas movidas del Estado en
la dirección
de un intento por mediar entre las víctimas --desprovistas de poder-- y sus atacantes --personas que disponen de
mucho más
poder institucionalº Pero la aprobación de leyes, o la creación de organismos estatales con sanciones en esa área problemática no ciente.
Para completar
hace necesario que éste torno a esta
cu~stión;
es suf i-
esas ligeras movidas del Estado, se haga pronunciamientos
más firmes en
que propicie el desarrollo de comisio-
nes eón un poder real para de estas
situaciones en
para que
presione a
fiscalizar la
magnitud y alcance
los diferentes centros de empleo, y
los empresarios
a desarrollar trámites
138 efectivos
de
querella
para
cubrir estas situaciones. mayoi . niv~l
parte de las c a pas trabajadoras hace falta un
concientización sobre el problema que les permita: nocer más rápida mente estos de atropello
y de
tipos de
abuso de
situaciones como actos
y al
E~tado
p~ra .
no
sus empresas
continüen permitiendo y alentando estos
tipos de situaciones; y (4) desarrollar con
~ respecto
al
(1) reco-
mismo~
(3) confrontar a
éstos
de
poder; (2) denunciar los
más rápidamente; que
Por
Estado
donde
organismos autónomos
también puedan ventilar sus
querellas y reclamar eldesarrollo de normas y procedimientos más ·. hwnanos. Estas movidas por parte de las capas · trabajadoras son de importancia central. miento del llo ~de :
Hay que reconocer
que el
escaso movi-
Capital y del .Estado en la dirección del desarro-
una política operante
mie,nto sexual
en el
y
efectiva
empleo es
sobre
una respuesta
el hostigaa la relativa
desarticulación de estas luchas sociales en nuestro país. el Capital
ni el
Estado han mostrado una inclinación histó-
rica a moverse en direcciones gana nqias o
Ni
su poder
en
en ausencia
donde de una
se
les
limita sus
lucha sólida, con
bas_es. amplia_s de consenso entre aquéllos que quedan afectados adversamente dentro de un cuadro de abusos de poderes específicos.
Uno y otro prefieren la comodidad y lRs
les reporta
hacerse de
ventajas que
la vista larga en estas situaciones.
Solo una presión social de base amplia y de sacarlos de su inercia.
organizada es capaz
139
Un factor
que ha agravado la situación de retardo en el
activamiento social de estas sexual es call en
la relativa nuestro país
luchas contra
el hostigamiento
desarticulación del movimiento sindi-
y el
escaso nivel
de importancia que
muchos de los sindicatos existentes le han dado hasta ahora a la lucha contra el
hostigamiento sexual&
bajísima
organización sindical de nuestro conjunto
tasa
trabajador.
de
En la inmensa
trabajo asalariado
mayoría
necesitarían
para
darle la
demandar
centros de
fuerza organizativa
con firmeza un cese de las
actividades de hostigamiento sexual víctimas.
nuestros
sabemos la
las trabajadoras no cuentan con organiza-
cienes sindicales que pudieran que
de
Todos
de
las
que
pueden ser
Pero peor aún, en los pocos casos en que se cuenta
con organismos querellas, el
sindicales ante nivel de
los cuales
poder llevar sus
información y de conocimiento de los
sindicatos sobre esta materia es tan bajo que
al presente es
1
Las razones para la relativa desarticulación de movimiento sindical en Puerto Rico son múltiples. El Estado mismo ha contribuido a desarticularlo, al establecer diversos tipos de legislación que limitan de modo drástico la extensión de las luchas en las organizaciones obreras. La alta tasa de desempleo del país, producto del tipo de desarrollo económico que como país periférico se nos ha impuesto también aporta en esa dirección, al hacer más cerrada la lucha entre los trabajadores por ganar los pocos empleos disponibles, dándole mas ventajas a los sectores capitalistas y facilitándoles el oponer más resistencia a la organización sindical. Y por último, está también el hecho de que muchos sindicatos emulan las prácticas corruptas y autoritarias que caracterizan mucha de la gestión pública y privada en nuestro país, desanimando al sector trabajador no sindicalizado.
140 poca la
ayuda
efectiva
que
podrían de hecho
dar en estas
situacionesº Nos parece que es necesario que las diferentes organizaciones
sindicales
cobren más conciencia de la frecuencia de
estas formas de vulneración de las a hacer
pronunciamientos
trabajadoras y se decidan
públicos
efectivos, y a instituir
mecanismos de brega sindical para atender adecuadamente estas situaciones. Si bien es cierto que existe
una baja tasa de organiza-
ción sindical en nuestro país no es menos cierto que existen, no obstante, un crecido
número de asociaciones de trabajado-
res que, sin ser estructuras gremiales, pueden jugar un papel importante en el desarrollo de presiones dirigidas a impulsar el establecimiento de una política respecto al hostigamiento sectores
deben
torno a este las
ser
sexual en
confrontados
debate y se les
alternativas de lucha
cada uno puede impulsar. o de minoría--
han
la protección
de las
ciones.
Quedan
situación bajadores.
Pero
con su inercia
debe
estos
actual en
presionar a que examinen del
hostigamiento que
Los partidos políticos --de mayoría
fluctuado en
sus
po~iciones
trabajadoras en estos
entonces, muchas
parece
efectiva con
el empleo.
en contra
contraria a los Nos
pública más
que
veces,
respecto a
tipos de situa-
colocados
en
una
intereses de estos conjuntos traserá
parte de la lucha
futura
de las mujeres en el interior de los partidos políticos a los
141 que
pertenecen, el
demandar
pronunciamientos y acciones de
sus partidos en torno a este asunto.
En tanto en las batallas en el empleo, los de los papel
sindicatos, las
trabajadores, los mínimo, la
lucha
que
trabajar
respecto a los hacia
el
frente
la lucha
obstante, que
ahora
lucha
su
aislamiento
exclusivamente en
del país.
casi
Estas han
aisladamente
organizados, intentando reivindicativa.
con mover
Creemos,
no
cualitativamente y no sólo
avanzará
cuantitativamente si los grupos
de
casi
feministas
grupos
esta
políticos, han jugado un
ha quedado
hasta
otros
asociaciones no gremiales
partidos
manos de las organizaciones tenido
contra el hostigamiento sexual
feministas comienzan a salir
y
organizativo
ayudan a
promover
más
enlaces y más comunicación con los diversos organismos que de una u otra manera
representan los intereses de los
sectqres que integran nuestra
lCómo
puede
las luchas
asalariado.
canalizarse ese esfuerzo de unificación de
feministas
movimientos que
fuerza de trabajo
variados
con las
luchas
impulsadas por otros
representan los intereses de los sectores de
mujeres trabajadoras?
Nos parece que el movimiento feminista
de nuestro país, en sus diferentes variantes, tiene una tarea dual
con
respecto al
impulso de
este
tipo
particular de
lucha. Una
parte de esa
las mujeres de empleo.
doble
que forman En
este
tarea es ampliar el enlace con
la base de
caso, deberán
los
diferentes
desarrollar
centros
estructuras
142 comunicativas
que
sean
capaces
de,
rompiendo
barreras del discurso ideológico prevaleciente un mayor
con
las
(1) estimular
nivel de reconocimiento de su presente situación de
vulneración y
(2) estimular
disposición de
de
lucha contra
modo
simultáneo
sus diversas
una mayor
expresiones en el
empleo. El movimiento iniciativa de
feminista
ampliar la
deberá
igualmente
tomarse la
base del consenso organizativo que
sea necesaria para obligar
a
los
patronos
y
al
Estado a
respetar los derechos de las trabajadoras. No cabe duda de que los datos de las diversas investigaciones científicas que se han
ido
sobre
serán
esta
problemática
le
feminista en su esfuerzo por contra
el
hostigamiento
haciendo valiosos
ampliar
sexual
en
en
Puerto Rico al movimiento
la
base
de
el
empleo.
la lucha Tanto las
situaciones evidenciadas por los trabajos de Alvarado (1982), de Mufioz (1984)
y por
nuestro trabajo proveen bases para . él
trabajo de concientización sistemática en uno y otro ámbito. Los datos del presente
estudio confirman
y amplían los
datos revelados por las dos investigaciones anteriores hechas en Puerto Ricoº sexual de
Pudimos
las trabajadoras
ingrediente
cotidiano
del
empresas en
nuestro país.
corroborar en sus
que
centros de
funcionamiento su
el hostigamiento
de
frecuencia es
empleo es un las diversas altísima~
expresa en mültiples formas y con mültiples contenidos.· independientemente
de
las
formas
y
Se Pero
de los contenidos que
143
asume, se
trata
en cada
caso de
una
situación
de
abuso
de poder.
Esos abusos de poder colocación de
las
mujeres en
sexual tanto en los general.
provienen
fundamentalmentev de la
posiciones
de
subordinación
centros de empleo como en la sociedad en
Es por esto que la
manifestación del hostigamiento
sexual en los centros de empleo suele ser mucho más problemática que en sus
expres iones en la calle o en otros lugares a
donde las mujeres empleo, como
vamos de modo
casual o esporádico.
vimos, suele estar
basado en una
En el
situación de
super-imposición de líneas de poder, haciéndole más difícil a la
trabajadora
enfrentar
aisladamente o individualmente el
atropello de que es víctima. También expusimos los mecanismos son utilizados
para presionar
que con más frecuencia
sexualmente de modo abusivo e
ilegal a las trabajadoras en sus centros de empleo. midación, el
insulto
sexual, el
chantaje, el
La inti-
soborno y el
ataque sexual físico suelen ser los mecanismos más frecuentes usados. por
los
relativa de las
Estas son
armas
agresores y contando
quienes
premeditación
lo usan:
(1) con la
inacción de Estado en la protección de los derechos trabajadoras; (2) con la incapacidad de muchas traba-
jadoras
--aprendida
defenderse; tanto por como
usadas con bastante
por su ubicación
organizaciones de
socialmente
esta
incapacidad--
para
falta de destrezas para la autodefensa social
vulnerable; y (3) la falta de
trabajadores que
respaldan a éstas en los
144
casos
de
agresiones
de
este
sexuales utilizando esos
tipo.
diversos
El que los agresores
mecanismos
puedan, hasta
ahora, obligar a las trabajadoras a "consentir" a su vulneración
Ov
por el
contrario, tengan
humillación, degradación, dependerá por tanto de
que enfrentar
una vida de
vergüenza y precariedad económica,
múltiples factores
sociales que nada
tienen que ver eón el carácter moral de una trabajadora. Uno de
esos factores,
como vimos, es que socialmente a
las mujeres no se nos prepara para poder hacer frente
estructuras de
acoso sexual
a esas
y que, por el contrario, se nos
enseña a sentirnos culpables si somos atacadas sexualmente de alguna forma.
Es precisó que las estructuras de concientiza-
ción . de las mujeres tome en contrario en
los propios
caerse fácilmente en la vulnerables
por
"no
cuenta
base del
elemento.
De lo
programas de concientización puede trampa de
ser
acusar a
las mujeres más
asertivas" (afirmativas) y por no
saber "defenderse adecuadamente".
con la
este
Esos programas
de trabajo
conjunto trabajador femenino tienen también
que tomar en cuenta la forma
no lineal
de los
registros de
las ideologías en la conciencia de las trabajadoras, desarrollando mecanismos de educación que vayan más allá
de la mera
información racional. Otro factor
que milita en contra de una mejor capacidad
de defensa de las trabajadoras contra -el hostigamiento sexual
es la falta, en muchos centros de empleo, de enlaces informales y de
redes
de
apoyo
personal
- -emocional
o
de otra
145 índole - ~
entre las
trabajadoras~
En las actuales situaciones
de relativo aislamiento estructural que confrontan las traba-
jadoras se ha ce relativamente fácil a los supervisores, ad.ministradores y jefes de una empresa
forzar una
"consentimientos"
sus
empleoe cuenta
Es este en
el
sexuales
entre
también un diseño
diversidad de
subordinadas
factor que
debe ser
en
el
tomado en
de programas de concientización con y
para las trabajadoras. Destacamos también el hecho de que en tanto miento sexual
hostiga~
en el empleo es uno de los productos del abuso
de poder,
y que
producto
de
sexuales",1
el
no puede
ser meramente
enfermedades
sexuales
la solucíón
al problema
despachado como el o
"desviaciones
de
no puede
ser de tipo
médico o psiquiátrico. No se pue de esperar la solución al problema insistiendo, reducidamentev en expandir el
conjunto de
profesionales que
prestan servicios en el área de salud mental. Muchos ayuda que al
de
los
presente
médicos
y
rinden tarea
de
los profesionales
en el
amplia
de
área de
1
Como hemos insistido a lo largo del trabajo, en tanto se construye socialmente a las mujeres con una identidad de género desvalorizada, tanto los hombres definidos como "sanos", como aquéllos definidos como "enfermos " suelen aprovechar el desvalimiento de las mujeres, descargando en nosotras las diversas frustracicines que en su vida total generanr o aprovechando su posición de mayor ventaja estructural para afirmar su "hombría" a través de los variados recursos de que disponen para vulnerarnos sexualmenteº
146 la
salud
física
mental,
y
en
profesionalmente, lejos de ser ipextricable
part~
formas ~
Lo son en
hostigadores
su
la solución
del problema
de
las
de
modo de operar al problema, son
Y lo son de varias
mismoº
tanto · muchos
sexuales
actual
ellos
mujeres
solicitÚd de servicios profesionales.
Earticipan como
que
a ellos van en
Lo son cuando hostigan
sexualmente al conjunto de trabajadoras que reclutan como sus asistentes
laborales
privados y
lo son,
sus
para
consultorios
adicionales ·:.··-..-.·.
sexistas,
para
o
y entonces de un modo más insidioso aún,
cuando las teorías y técnicas profesionales deplorablemente
públicos
por
y
atropello
el
lo
de
que utilizan son
mis~o,
herramientas
mujeres
las
(Matos
y
Vale, 1984 ,Y Silva Bonilla, 1987).
En
este
estudio
también destacamos las diferencias en
los niveles de conciencia la
incidencia,
sobre
que tienen
las
razones
hostigamiento sexual en el empleo. de mujeres
ver
y sobre los efectos del
Vimos cómo
unos sectores
trabajadoras tienen una conciencia mucho más
servadora en torno a este pudimos
las trabajadoras sobre
cómo,
a
En
asunto.
pesar
de
con~
estas situaciones
sufrir en carne propia los
estragos del hostigamiento sexual en sus
centros de trabajo,
suscriben con gran fuerza el discurso ideológico que imputa a las mujeres la culpa por su en una
situación personal
victimización. en extremo
que usar toda una amplia gama no admitir
Esto las coloca
precaria, pues tienen
de malabarismos
mentales para
su propia victimización en el empleo, so pena, de
147 no 19
hacerlo,
de
aparecer
ante
sus
provocadoras" de su vulneración.
la
clase
propios
ojos como las
Los diferentes sectores de
suelen suscribir aspectos importantes
trabajadora
del discurso ideológico con respecto al hostigamiento sexualº Las obreras, no obstante, a la par que lo suscriben, cuestio-
nan renglones de importancia de ese discurso. cias en
la organización
Estas diferen-
histórica de las conciencias de los
diversos sectores femeninos de la clase trabajadora deben ser
en cuenta al elaborar nuevos proyectos de
igualmente tomados
concientización de las trabajadoras. Hicimos notar también el nivel diferenciado bilidad al
de vulnera-
hostigamiento sexual de los distintos sectores de
trabajadorasº
Es
preciso
vulnerabilidad
sea
tomado
que en
ese
diferenciado de
nivel
cuenta
al
desarrollar
una
política pública en torno al problema.
El estudio también evidenció trabajadoras del
hostigamiento sexual
variadosu pero todos son negativos. a las
mujeres les
trabajadoras
que los
gusta ser
fueron
efectos adversos,
en el
empleo son muy
Contrario al mito de que
hostigadas, los relatos de las
evidenciando
ya se
efectos sobre las
una
amplia
secuela
de
trate de efectos económicos negati-
vos; o de efectos negativos en sus relaciones sociales dentro
y fuera
del empleo; o de los profundos trastornos a la salud
física y mental
de
las
sexual suele provocar.
trabajadoras
que
el hostigamiento
148 Estos
efectos
se
dan
de
captación
o
de
nivel
independientemente que
conciencia
trabajadoras respecto a ellosª
miento
es ·mis
bien el
ideológico
de
las
tienen
las
El hecho de que unas trabaja-
doras hagan más hincapié sobre un orden de
los otros
del variado
efectos que sobre
producto del desigual condicionatrabajadoras
gue
el
efecto de
variantes reales de los mismos en la estructura social. A pesar
de que
encontramos algunas
diferencias en las
formas en que las trabajadoras reciben los distintos tipos de acoso sexual,
y en las maneras en que lidian con los mismos,
insistimos en que es
necesario
unificar
la
luchas
de las
trabajadoras contra estas redes de atropello en el empleo. Para lograr
la unidad
' trabajadoras es esencial
de las
que las mujeres entendamos y respetemos nuestras diferencias. Sólo a
partir de que tengamos un cuadro claro de en dónde es
que convergen nuestros intereses y en rencian, podremos
desarrollar una
dónde es
Eolítica reivindicativa a
la_que todas EOdamos darle nuestro respaldo. para el futuro.
que se dife-
Ese es
el reto
BIBLIOGRAFIA
Alth.usser, L. 1970 . Ideología y aparatos ideológicos Estado . Ediciones Pepe, Medellín, Colombia.
del
Alvarado, M. 1987. "El hostigamiento sexual en el empleo", Homines . Universidad Interamericana de Puerto Rico. Torno extraordinario, No. 4. Ander-Egg, E . 1980ª Técnicas de Investigación Social. Cid Editor, 14 Ed. Buenos Aires, Argentina.
El
Applebaum, · R. y otros. 1973. Fundamental Concepts in Human Cornrnunication. Canfield, San Francisco, California. Beneria L. y Sen . G. 1986. "Accumulation, Reproduction and Women's Role in Economic Development: Boserup Revisited", en Leacock, E. y H. Safa, Women's Work. Bergin and Garvey Publishers Inc., Massac~ussets. Bishop, S.L . y otros. 1982. "Sexual Harassment in the Work Place as a Function of Initiators Status: The Case of Airline Personnel", Journal of Social Issues, Vol. 38, No. 4 .. Brandenburg, J .. B. 1982 .. · "Sexual Harassment in the University: Guidelines far Establishing a Grievance Procedure", Signs Journal of Women and Society, Vol. 8, No. 2. Brewer M. y R. Berk. (Eds.). 1983. "Introduction and Overview to special · issue", Beyond Nine to Five: Sexual Harassment on the Job, Journal of Social Issues, Vol. 38, Noe 4. C1 PAF •
19 8 6 •
de las enero .::1 ·;
"Encontrar más arduas
la metodología más adecuada, una tareas", Quehaceres, Año 6, No. 1,
Colón, A. y otros.. 1985. "Trayectoria de la participación laboral de las mujeres en Puerto Rico de los años 1950 a 1985". Mimeografiado . Crull, P. 1981º Sexual Harassment and Women's Work. New York, Working Research Society Report.
Male Control of Wómen's Iristitute
150
crull, P.
1979. The Impact of Sexual Harassment on the Job: A Profile of the Experience of 92 Wornen. New York: Working Women's Institute Research Society Report, No . 3. Fall.
1975..
Harrisonp J ,
"Economía
política
tico", en
Harrison y otros El ama capitalismo. Barcelona, AnagramaG Leacock, E..
"Women,
19779
del trabajo domésde casa baio el
Deveiopment and
Facts and Fictions", en Latín Vale 4, No. 1 y 2º
A.mer'ican
Antropological Perspectives,
1986. "Postcript: Implications fer Organization", en Leacock, E. y H. Safa, Women's Work. Bergin and Garvey Publishers Inc&, Massachussets.
Liv.ingstone J . 1982. ''Responses to Sexual Harassment on the · Job: Lega l, Organizational and Individual Actions", Journal of Social Issues. Vol. 38, No. 4. p
Mac Kinnon, C
A~
1979~
Sexual
Harassrnent of Working Women.
New Haven, Yale 9 University Presse Mahralian, AG 1968º Today .. Vol. 2. 1971~
Corrununication without words, Psychology Silent
Messages,
Wadsworth,
Belmont,
California. Minge, Wº
" rhe Industrial Revolution and the European Family: 'Childhood' as a Market far Family Labor", en Leacock, Eleanor y H. Safa, Women's Work. Bergin and Garvey Publishers Incu, Massachussets~ 198 6 .
1
Muñoz, M. 1984. "El hostigamiento sexual de las trabajadoras clerical,e s "., Trabajo no publicado .. y R. Silva Bonilla. 1985G El hostigamiento sexual: sus l!!_i?.nifestaciones y características en la sociedad., en ~os centros_de empleo y los centros de estudio. Centro de Investigaciones Sociales, Universidad de Puerto Rico, Río Piedras .
ninternacionalización del capital y sus para la mujer en el tercer mundo". Ponencia presentada en el Seminario La mujer en la producción social en el Caribe, CEREP, IDS,
Pearson, R.
1 98 0 ..
implicaciones
Renick, JeC.
1980.
Happens, VoL 59 e
What
Sexual to do
Harassment About
it,
Work: Personnel
at
it Journal,
Why
151 Sercovitch, A. 1987. El discurso, el psiquismo y el registro i!llaginario. Nueva Visión, Buenos Aires. Silva Bonilla, Re 1985. El marco social de la violencia contra la mujer en la vida conyugalº Centro de Investigaciones Sociales, Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, Puerto Rico. 1986. HDebate de teoría y método en los trabajos de investigación en las Ciencias Sociales''· Decanato de Estudios, Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, Puerto Ricoº Tilly, L . A. 1986º "Paths of Proletarization: Organization of Production, Sexual Division of Labor, and Women's Collective Actions", en Leacock, E. y H. Safa, Women's Work. Bergin and Garvey Publishers Inc. Massachussetts.
INTRODUCCION
Mi nombre es profesor(a) del Departamento de Conjuntamente con un grupo de compañeros(as) y con el apoyo del Fondo Institucional para la Investigación del Decanato de Asuntos Académicos, estamos llevando a cabo un estudio sobre el hostigamiento sexual de las mujeres en los centros de empleo. ~~~~~~~~~~~~~~~
La información que tu y otras personas nos ofrezcan, nos ayudará a tener una idea más clara de esta problemática para así desarrollar formas más efectivas para lidiar con ella.
Muchas gracias por tu cooperación.
GUIA DE ENTREVISTA (Trabajadoras)
Ic
Datos Generales de la entrevistada l.
Ocupación específica que desempeña:
2.
Clasificación de la ocupación: administrativo gerencial profesional no gerencial clerical no gerencial serv icios operaria otro ( especifique ) :
3~
Género a que pertenece supervisor ( a ) de esa unidad: F
4.
M
Trabajadora vive en zona: rural urbana metropolitana
Se
Escolaridad de la trabajadora:
6.
Estado civil: soltera
viuda
casada
separada
divorciada
( otro ) especique:
-154-
7o
Edad: · menos de 20 años 20
- 25 años
26
-
30 años
36
40 años
41
45años
46 -
50
años
51 - 55 años sobre 55 años
II
Entrevista sobre el centros de empleo 111 Aº
tema · "Hostigamiento
sexual en los
Hostigamiento sexual de las mujeres en las calles Entrevistadora: El folleto que te entregamos contiene en su primera parte una descripción general del hostigamiento sexual que recibimos las mujeres en la calle. Me gustaría saber tus reacciones y comentarios a esa información e
B.
Hostigamiento sexual de las tros de empleo
trabajadoras en
sus cen-
Entrevistadora: Nos gustaría ahora que compartieras con nosotras las experiencias, observaciones y preocupaciones que tengas con respecto al hostigamiento sexual de las mujeres trabajadoras en los lugares donde trabajamos asalariadamente. Empezaremos con preguntas generales y luego pasaremos a preguntas específicas .. 1.
lCon cuánta frecuencia has observado las siguientes situaciones en el sitio donde trabajas o has trabajado antes?
- 155 -
Nunca
a)
b)
e)
d)
e)
Los hombres le comentan a las trabajadoras sobre sus vestimentas,. diciendo cosas como: "Wow, qué bien te ves, dónde es el party"
(
)
(
)
Compañeros y /o supervi sores jefes tratan de poner las manos sobre los hombros de las trabajadoras o tocarles al hablar con ellas o mientras ellas trabajan
(
)
(
)
Compañeros y / o jefes las invitan a salir con ellos haciendo insinuaciones sexuales para esas salidas
(
)
(
Compañeros y/o jefes l es tiran indirectas de carácter sexual
(
)
Les hacen chistes de doble sentido que a ellas les molestan
(
hablarle
)
)
(
)
(
)
(
)
)
(
)
(
)
(
)
(
)
Habl an de ellas con l os demás compañeros de trabajo creándoles una mala reputación y un ambiente de ~ trabajo d i fícil
(
)
(
)
(
)
Han intentado besar o acariciar mujeres trabajadoras en el mismo centro de trabajo
(
)
(
)
(
)
Intentan pellizcar a las trabajadoras
g)
Se les pegan mucho al
i)
Con mucha frecuencia
(
f)
h)
A veces
-156j )
k)
Le sugieren a las trabajadoras que si ellas "se portan bien" con ellos podrían salir mejor en sus trabajos (recibirán mayor paga, mejores beneficios, etc . )
(
)
(
)
(
)
Los jefes y supervisores sacado del trabajo (han despedido o trasladado trabajadoras) por no acceder a presiones sexuales que ellas no desean
(
)
(
)
(
)
Los jefes y supervisores le han negado ascenso y aumentos en salario a trabajador as que se niegan a presiones sexuales indeseadas
(
)
(
)
(
)
han
1)
2.
lConoces otros tipos de presiones sexuales, aparte de las mencionadas, a las que sean sometidas las mujeres trabajadoras en ,, los lugares donde se emplean? No
SÍ
Si· la
~ontestac ión
es en la
afirmativa~
lcuáles?
- 3~
lA que tü crees que se deba que los hombres presionan sexualmente a las trabajadoras en las formas que se han descrito en las preguntas anteriores?
4.
lDe cuál de los tipos de presiones sexuales antes descritos has sido víctima en los lugares donde trabajas o has trabajado? Expl~q.u~- ·
-15 7-
5º
lQué características tiene el hombre u hombres que te han hostigado? (lQué identificas en cada uno?) a)
b)
e)
de menos rango que tú
compañero
jefe
cliente de la empresa
de menos edad que tú
igual edad
un poco mayor
bastante mayor
soltero
casado
divorciado
viudo
6.
lQué hacen las trabajadoras cuando reciben estas formas de presiones sexuales indeseadas? Es decir, cómo has visto que manejan las trabajadoras estas situaciones. Explica.
7.
· ¿cómo afectan estas presiones sexuales indeseadas a las mujeres trabajadoras? lQué efectos, reacciones, consecuencias, tienen en su persona y vida?
8.
Tu misma cuando has sido victima de alguna de esas presiones, lcómo te has sentido? lCuáles han sido tus sentimientos y emociones al recibír esas presiones?
9.
En las situaciones de presiones sexuales indeseadas que hayas tenido, lle has dicho al hostigador que no te interesan sus acercamientos (presiones ) o te has quedado callada? Explique lo que hizo y por qué.
10.
lHas conversado con otras compañeras de tu trabajo sobre esas situacinoes expresándoles tu sentir al respecto? Explique si lo hizo y cómo reaccionaron los compañeros, y si no lo hizo, lqué se lo impidió?
-158-
11.
En las situaciones de presiones sexuales indeseadas (hostigamiento) en el empleo lte has querellado ante el patrono o ante alguno de sus representantes? (supervisores, etc.) si se querelló lqué acción tomó el patrono?
si no se querelló lpor qué no lo hizo?
12.
lQué represalias (castigos) te han impuesto por no acceder a presiones sexuales indeseadas? Enumera y explica.
13.
lSabes si en este centro de trabajo tienen procedimientos de querella que le faciliten a las trabajadoras iniciar un proceso de esa naturaleza?
14.
lSabes si en Puerto Rico existen leyes que te protejan en esas situaciones? Que explique laque sabe al respecto. (Si no las sabe, debe dar información general) .
15.
lQuiénes te han respaldado cuando has sido víctima de alguna forma de hostigamiento? (Compañeros, jefes, familiares, otros).
16.
lQuiénes se han puesto jefes, familiares).
•
en contra tuya?
(Compañeros,
•
.