El hostigamiento sexual de las trabajadoras en sus centros de empleo (1988)

Page 1

EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL DE LAS TRABAJADORAS EN SUS CENTROS DE EMPLEOS LOURDES MARTINEZ RUTH SILVA BONILLA


:

1

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UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIALES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES RECINTO DE RtO PIEDRAS

==

=:

. .

EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL DE T..AS TRABAJADORAS EN SUS CENTROS DE t!MPLEO

~

Prof. Lourdes Martínez Dra. Ruth Silva Bonilla Dra. Idsa Alegría Sa. Nilsa Torres Sa. Virgen Cáceres Sa. Jeannette Rodríguez

~



TABLA DE CONTENIDO

Págil},?

iv

Prefacio Capítulos

I5

EL PROBLEMA DE INVESTIGACION:

ASPECTOS DE

TEORI A Y DE i\tEIDOO .. • • .. .. .. .. • • .. .. .. .. • • • • • .. • .. • • • • • ..

r1 traducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .

8

El objeto de estudio..................... . ...

17

I

Los objetivos conducentes al desarrollo del saber científico......................

22

Los ob j etivos relativ os al impulso de la lucha reivindicatoria.....................

23

Implicaciones metodológicas del delineamiento de esas áreas como objeto de estudio .. ~···...

27

Los centros de empleo seleccionados.......

29

Las técnicas de observación y de análisis....

31

~........

32

Los talleres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . : ..

La preparación del boletín ilustrado como

técnica educativa.........................

43

Las entrevistas...........................

45

El análisis de contenido..................

48

Comentarios adicionales: a propósito de la investigación cualitativa....................

51

ii


II.

SI TE HOSTIGAN ES PORQUE LO PROVOCAS: RUPTURA DE UN MITO o

"

·

e

"

<>

"

o

O LA •

<>

o

"

56

La frecuencia del hostigamiento sexual en los centros de empleo.............................

59

Relación de la trabajadora con la persona que hostiga . .... . .. . . .. ... .. . ....... .............

73

Formas de procesarse el hostigamiento sexual

e n e l empleo...................... . ............

78

Tipo de trabajo y conciencia sobre los factores estructurales que condicionan el asedio sexual y sus efectos...... . ....... . . . . . . . . . . .

86

La contrapartida de este mito : los hostigadores como enfermos sexuales... . . . . . . . . . . . . . .

90

El hostigamiento heterosexual y el hostiga mient o homosexual.... .. ... .... .. . .. . . . . . . . . . .

96

lSe dan cuenta los hostigádores del rechazo de sus victimas?....... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

101

La mujer "decent e " debe ignorar las presio -

IIIs

nes sexua l es . . .....••.... "... . ... .. . . . . . . . . . .

104

Las trabajadoras y las querellas sobre hos tigam ien t o sexua l en el empleo ......... ~ .....

106

EL ESTADO, EL CAPITAL Y LAS LUCHAS CONTRA EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL EN EL EMPLEO: IMPLICACIONES P.Mü\ LAS TAREAS EDUCATIVAS CON LAS TR.l\....BAJA.DQRAS

IV

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111

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'!»

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o

112

Hacia una evaluac ión del alcance de los objetivos educativos del presente estudio ... .....

129

CONCLUSIONES Y RECOMENDA.CIONES ••••••• •• " •• ., .. •

135

BIB·L OGFLA.E'IA • .,

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....

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149

ª • • • • • • • • .. • • • • • • .. • • • • ..

15 2

. . ""...... . . . . . ....

APENDI CES .. " "' ..... ., ......................

iii

.........


PREFACIO El presente ecrito gira en torno al hostigamiento sexual de las trabajadoras puertorriqueñas en sus centros de empleo. No tiene

como objetivo básico el arrojar datos cuantitativos

acerca de la incidencia y expresión del fenómeno, sino entrar en un análisis prepondcrantcmentc cualitativo acerca del con-

texto social en el que se

genera, asi

como del

carácter de

las respuestas sociales que se generan en torno al mismo. Las

formulaciones

que aparecen

aquí recogidas son pro-

ducto del esfuerzo combinado de un amplio conjunto nas. Las

que suscribimos

una pequeña parte ¿.__;

de perso-

las mismas como autoras somos sólo

ese conjunto.

Imposible

hubiese sido

desarrollar el trabajo bajo los marcos planteados de no haber sido por la generosa colaboración de esas buenas compañeras. Es preciso destacar que desarrollarse con

..

este trabajo

no hubiera podido

la cf iciencia y rapidez con que pudo darse

si no hubiéramos contado con el respaldo económico Institucional

para

Investigación (FIPI) del Decanato de

la

Asuntos Académicos de la Universidad de de Río

Piedras.

de esa unidad,

El

D~.

siempre

colega investigador.

del Fondo

Puerto Rico, - Recinto

Eduardc Rivera Medina, actual Decano

nos

ha

Reconocemos

brindado y

su

estimulo como

agradecemos la confianza

que ha puesto en nuestra capacidad invcstigativa. iv

Del mismo


modo queremos

a gradecerle a l a Sra. Alma Miró, secretaria en

esa Un idad 1 po r l a s múlti p l e s gestiones t es a

que realizó tendien-

fac ilitar l os t rámit e s administrativos en el manejo de

los f ondos q ue no s La

D ra~

asignados.

fue r o~

Cel i a Cint r ón , Directora del Centro

gac iones Soc i a l es

de la

~niversidad

de este p royec t o (1985-86) nos ayu da ,

ta n t o

en

su

todo

respaldo y

fase de enjuiciamiento de la propuesta

la

de dia

La

incluyendo l a

a día,

personal como

su s ervicio

l os t a lleres que disefiarnos . Director a de l

de Puerto Rico al inicio

ofreció

como en mucho s d e lo s tr a bajos

prestac i ó n de

de Investi-

recurso en uno de

Dra. Carmen Gautier, actual

CIS nos hR brindado igualmente toda su colaba-

ración y respa ldo. La Prof. Juana Almeyda , anterior de

Ci enc i as

nos

Social es ,

c uando t r a ba j a mos

en

la

brindó

Decana de ayudas

propuesta

de

la Facultad

particularmente

investigación.

El

Drª Raf a el Rami r e z , Direc tor del Departamento de Sociología y de Antropolog í a , e l Dr. Ra fae l

Irizarry: Decano

Interino de

la

la

Ruiz

Facu lta d

po r

un

ti2mp o 1

Dra . Zulma Urr utia (Directo ra Bie ne star

1 w..,

Soci al

mi e mbros

p r ime ra

y

de l

e q uipo

de

Magali

ó

Int erina

y

la

del

Departamento de

Directora

en propiedad la

po s ibles des c argu e s

segunda ) hi c ieron

tres

Prof

de investigación para

trabajofj

Todos nos dieron

estimul as e n e l t r aba jo investigativo y en algunas instancias

nos

a yudaron

a

facilita r

el

específ icos º V

acceso

a

centros de empleo


El Dr. Saúl Pratts,

Ciencias Sociales

actual

Decano

de

la

Facu1·tad de

ha sido una fuente continua de respaldo al

equipo de trabajo, no sólo en

este proyecto

sino igualmente

en los demás proyectos de investigación que llevamos a cabo.

La Leda. Esther

Vicente nos prestó ayuda ininterrumpida

a lo largo del proyecto.

Nos facilitó

iriformación

respecto

global

con

legales que sobre este asunto Nos

a

ayudó

preparar

boletín ilustrado trabajos en

se

materiales escritos e

a las leyes y discusione$ procesan

en

Puerto Rico.

información legal para incluir en el

sobre

el

el proyecto .

tema

que

formó

parte

de los

Colaboró, además, como recurso en

algunos talleres en diferentes centros de trabajo, ofreciendo

a los

participantes explicaciones legales de modo sencillo y

cohgruente con los objetivos del proyecto.

D9

igual modo, la

Leda. Nilda Vázquez de Becerril, Directora de la Unidad Anti• discrimen del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, la Dra. Doris Vázquez, los Asuntos de la

Comisión

para

los

Directora Ejecutiva Mujer, y

la

Asuntos

de la Comisión para

sa. Lía Fi61, tambiéri· de la

de

la

Mujer

colaboraron como -

recurs os en uno de los talleres desarrollados en un centro de trabajo~

La

Sa. carmen

Delia

parte gráfica del boletín

Meléndez ilustrado

tuvo a su cargo toda la sobre

el Hostigamiento

sexual en los centros de empleo. Las compañeras

Marta Elsa

Fernández y

dieron ayudas en algunas fases del vi

proyecto.

Nilsa López nos

La Dra. Alice


Colón¡ además

de ofrecernos

e l d i seño de las fases

del

recomendaciones muy valiosas en

muestras selecc ionadas

proyecto,

nos

brindó

su

para las diferentes generosa

ayuda en la

coordinación de algunos talleres y participó como entrevistadora en una parte de los trabajos del proyect o . Las

seftoras

Sara

Holman,

Sonia

Sánchez,

Rodríguez, Josefina Vázquez y Minerva González trabajo

de

excelencia

documentos que

en

la

Mercedes

nos aportaron

mecanografía de los diversos

fuimos produciendo

a lo

largo del proyecto.

La compañera Cameiia Sánchez tuvo a su cargo la difícil tarea

de mecanografiar el documento final, trabajo que hizo habilidad

con

y

toda

la

profesionalidad

que

con la

siempre ha

demos trado . No podemos dejar de mencionar la valiosa colaboración de la Sra. Gloria

Juan, quien

nos ayudó

trámites administrativos al nivel

del

c o n diligencia en los Decanato

de . Ciencias

Sociales . Grac~as

a todos por su aportación al adelanto de nuestro

traba job

vii


CAPITULO I EL PROBLEMA DE INVESTIGACION: ASPECTOS DE TEORIA Y DE METODO Seis años atrás fui al consultorio de un ginecólogo para que evaluase si estaba embarazada. El médico me encerró en su consultorio con seguro y sin enfermera. Luego comenzó el examen que duró mucho ratee Durante el examen vaginal me exigía que me moviera, para poder examinarme mejor. Cooperé, pues estaba confusa y pensé que en realidad me podría examinar mejor si me movía. Al terminar el examen me fijé en el aspecto del médico y vi que estaba acalorado y colorado. Logré ver que se acomodaba su órgano sexual en el pant~l6n: nunca supe a ciencia cierta si se lo llegó a sacar o no durante el examen que me hizo ... Fue una experiencia terrible. Salí muy avergonzada del consultorio y jamis volví a verlo. En aquella ocasión no supe qué hacer. Hoy creo que lo denunciaría a la Asociación Médica. (Relato de una participante hostigamiento sexual).

en los talleres sobre

Introduc~

se en

las

mantienen sistemas de relaciones

jerarquías y

hombre-mujer

de subordinación

en las modernas sociedades

industrialesl no empece a los grandes adelantos que éstas han l

Auh en el caso de las sociedades industriales de corte socialista si bien éstas han trabajado la ertadicación de 'algunas de las líneas de subordinación y atropello más crudas, todavia mantienen mültiples líneas de subordinación en las relaciones entre los géneros. Se han ofrecido múltiples explicaciones a este último señalamiento. Entre ellas podemos destacar las siguientes hipótesis:


9

desarrollado

en

materiales de

el

vida

Tilly, 1986;

Beneria

orden ae

la y

técnico población

al

examen

de

esos

las

condiciones

general (Minge, 1986;

Fueron

Sen, 1986).

_rabajos de investigación histórica dedicaron

en

y

muchos

antropológica

y

aspectos.

los

que se

Esos trabajos de

investigación antropológica rigurosa han demostrado de manera contundente que

de desarrol l o capitalista

el proceso

trial dependió principalmente, en sus primeras super-explotación del

etapas: de ia

trabajo de mujeres y de nifios.

trar~~, igualmente~ que esa

indus~

super-explotación de

Encon-

ambos con-

juntos fue facilitada por su inserción subordinada en la vida fanüliar y en el resto de la vida social. que todavía

ªº

b~

hay

hoy el

unas

que

crecimiento del sugieren

que

Hallaron también,

mundo capitalista sigue los

diversos

paises que

trabajaron sus revoluciones de corte socialista no eran paises de capitalismo avanzado, y que por tanto, arrancaron de puntos o niveles bajos de incorporac i ón de las mujere s a la lucha social global y a la lucha feminista en particular. en cambio hay hipótesis que sugieren que los países socialistas adhirieron un modelo marxista ortodoxo que daba atención primordial a la transformación de los aspectos infra estructurales y estructurales, suponiendo que los

aspectos de

la dimensión ideológica y cultural

se transforman mas o menos mecánicamente según se transforman los dos primeros niveles. Se sugiere así que la ausencia de una política rápida , tendiente a la tran~formación

de las relaciones entre los géneros era adherir estrechamente postulados como: 91 creando la sociedad nueva se producen nuevas mujeres ( y

producto

de

nuevos hombres )"º Faltaba así una adecuada teoría sobre la elaboración de la subjetividad humana que permitiese o facilita se la lucha en esos niveles. Creemos que ambos conjuntos de hipótesis ofrecen explicaciones compleme ntarias.


10

dependiendo

de

la

explotación

de

las mujeres tanto en el

orden de la producción llamada "pública" (la que se da mercado

de

trabajo

capitalista )

como

en

en el

los denominados

ámbitos "privados" de la vida de las mujeresª A pesar de que nuestra primera científicamente validados,

subs iste en

talistas una extensa mitología denomina Leacock)

afirmación recoge hechos

que afirma

las sociedades capi-

(falacias antropológicas, las que la subordinación sexual de

las mujeres fue cosa del pasado; fenómeno de dicionales;

que

los

procesos

de

sociedades tta-

modernización social han

logrado una igualdadl sexual y han producido la liberación de

las mujeres (Leacock, 1977)ª No bastaría, no obstante , con evidenciar nuestra afirma-

ción inicial con trabajos y citas científicamente producidas, y

con clasificar las otras afirmaciones como "falacias", des-

pachando de modo rápido la discusión a l que cada

respecto~

Los mitos

sociedad desarrolla, fomenta y difunde forman parte

de un complicado engranaje estructuralº Ese engranaje estruc-

tural se

integra a

su vez a la subjetividad como parte de la

conciencia y de la práctica social de cada sujeto humano .

1

Cabe aquí destacar que la nocion de "igualdad" que figura en estas falacias antropológicas --como las llama Leacock-j 1977) no es diferente a la que se encuentra en los reclamos de igualdad sexual que incorpora mucho del discurso feminista contemporáneo. En buena parte de ese discurso feminista contemporáneo el reclamo de "i gualdad" se limita a que las mujeres puedan optar por las mismas ocupaciones y privilegios que los hombres, pero manteniéndose las actuales lírieas de explotación y opresión clasista.


11

Diversas investigaciones erradicación de

sociales

muestran

que

en la

mitos fuertemente difundidos en las socieda-

des y firmemente engranados en la concienc i a y en la práctica hu.mana

basta

no

"científica"

con

contraria

difundir al

mecánicamente

mito

información

(Sc rcovitch, 1977;

Silva

Bonilla, 1981 y 1987}. Los mitos, como cualquier otro aspecto del conjunto ideológico que suscribimos en

un momento histó-

rico específico, engranan no sólo en las dimensiones racionales-cognoscitivas de cada sujeto humano, sino

dimensiones afectivas - sentimentales praxis histórica. subjetividad

Esta triple inserción

humana

Bonilla, 1981).

y en

no

es

también en las

la s dimensiones de de lo s

mitos en la

lineal ( Sercov it ch, 1977; Silva

Se dan marcadas posibilidades de desfases en

los registros ideológicos en cada dimensión.1 Una hallazgo registros

de

las

derivaciones

científico ideológicos

acerca en

del los

pedagógicas desfase

que

tiene

frecuente

dif ercntes

planos

ese

en los de

la

1

Sercovitch ilustra aste punt o indicando que una persona puede adherir en la práctica un postulado que racionalmente cuestiona, por la adherencia afectiva al mismo; y puede afirmar ~acionalmente una creencia que en su práctica real no es afirmada ( Sercovitch, 1977) . Un ejemplo claro de esos desfases es el hombre que raci onalme nte afirma que las mujeres deben ganar su emanc i pación social, que é l es · un firme creyente en la necesidad histórica de esa emancipación femenina, pero en su práctica cotidiana, las formas en que se relaciona con las mujeres, convalidan l a subordinación sexual de éstas. Así, por ejemplo, si hay una serie de actividades políticas y su compafiera y 61 no pueden ir a la vez porque haya nifios pcquefios que atender, óste siempre encuentra "razones" para. que sea el.la la que permanezca al cuidado de los niños y que él pueda participar en la reunión política.


12 subjetividad humana,

es la

de permitir

un

cuestionamiento

adicional a todo sistema de "concientización"

ción" que

de

propalados

de

"educa-

dependa de 1.a mera difusíón del conocimiento nuevo

que se asume válido tratamos

o

y correcto.

contrarrestar no

basta

mitos

con la

otras palabras, cuando

En

socialmente producidos

difusión

de

nuevos

y

hallaz-

gas intelectuales. Los

como

mitos,

cualquier

otro

aspecto

ideológico

específica, no son registrados de modo lineal en las diversas esferas de

la subjetividad humana. Además, su preservación o

su transformación queda fuertemente vinculada a ción-transformación

de

las

la preserva-

estructuras sociales en las que

esos mitos tienen su génesis y a las que retornan nismos

estabilizadores.

de mitos como el de la y su

En

otras palabras, la preservación

progresiva libci_:_ación

consecuente "igualamiento"

examinado j unt_o al cuidadoso

las •

estructuras

sociales

como meca-

a los hombres tiene que ser

estudio del

en

de las mujeres

las

que

cngranaj e total de ese

mito

funciona

(Sercovitch, 1977) . Este sefialamiento

implica

los aspectos en apariencia

11

la

necesidad

de tra3cender

individua1es"1 d.e la vida social.

1

Que lo individual es social es un postulado que analistas sociales de diversa formación cientifica se h~n visto forzados a admitir. Han tenido que reconocer que la persona --el sujeto-- no llega a ser tal sino en su inserción y funcionamiento dentro de las matrices de relaciones sociales vigen tes en su momento histórico. Cierto es que cobran fuerza en las ciencias sociales modelos biologistas y reduccionistas que hacen abstracción del postulado anterior, pretendiendo


13 Implica la

necesidad de

trasladarnos, por

área de los contextos relacionales y cionales en

los que

el contrario, al

de 1.os

marcos institu-

esos funcionamj.entos personales se con-

cretizan como experiencia histórica. Esta fue una de las razones por las que emprendimos esta búsqueda global

en torno al área del hostigamiento sexual de Esta es

las trabajadoras en sus centros de empleo . llena de

un amplio

Capitulo 2

de

este

un área

caudal de mitos -- que ilustraremos en el trabajo--

donde

y

nuestros esfuerzos

investigativos tenían que enfrentarse por tanto a las cstructuras dominantes de conceptualización del tema de mensa jes.

y de difusión

Esa conceptualización y difusión ideológica le

impone serias trabas a muchas mujeres para recoger riencias,

para

denunciar

socialmente

su

sus expe -

atropello y para

exigir la terminación de ese marco opresivo de

relaciones en

su vida asalariada. El aval

de información sobre el tema anterior a nuestra

investigación nos permitía reconocer formas

en

que

se

concretizan

s ubo rdinación sexual de las

e identificar mGltiplcs

y mantienen los sistemas de

mujeres

a

los

hombres

en los

explicar la vida social a partir de instancias o condiciones biológicas, sin tomar en cuenta la dialéctica biologiasoc iedad en los humanos6 De todas formas, el planteamiento de trascender aspectos en apariencia "individual" no implica que sea estéril tomar en cuenta esos elementos "personales·" de la vida social. El planteamiento va más bien por la linea de evitar caer en un análisis reduccionista, y eri un trabajo educativo que abstraiga a los sujetos del marco social de los que derivan y en lo s que cobra sentido histórico la vida personal.


14 marcos de nuestra vida mantener a

social.

las mujeres

Sabiamos, por

ejemplo, que

en la esfera reproductiva, i.nsertán-

dones al mundo del hogar y de la

famj.lLa y,

fijándonos este

contexto como nuestro ámbito esencial rinde

\1na

al mundo capitalista.

Lint: cr iorcs se han

ident.ificado las

En

i nvc~:l t igac .i.oncs

líneas de scgmcntüción !~;cxua1 que operan en

el interior del mercado de trabajo diado las bi.antcs

condi.ciones sociales

i.nscrción

de

gran utilidad

de

y se han cstu-

as~lariado,

que explican

las

mujeres

las Lasas cam-

este

a

mercado de

trabajo. El

trabajo

de

investigación

historica

precedente ha

hecho evidente que los cambios en la tasA de part.i.cipacion de las

rnuj eres

en

trabajo

e1

"acomodo" de nuestros

mente

de

nuestras

asalariado,

trabajos,

no

los

y

l_uga~p~_

de

dependen preponderante·. .

"motivaciones''

o "aspiraciones" y sí de

factores estructurales complejos (Colón, 1988). Conociamos tambión capital

no

ti.ene

que,

en

"preferencias

un 11

sentido

por

género masculino, pero que se vale de las

los

abstracto, el

trabajadores de

diferencias en las

posiciones socialmente estabJocldas para los géneros sexuales allí donde estas dife1encias le son ótilcs.l la entrada

En ese sentido,

do mujores al mercado do trabajo asalar·iado ni es

l

Muchas de las empresas co11tcmporáncas de alta tccnologia ''prefíerenº rccJut:.._n· mujeres en grandes cont.:i.nq0ntes porque venimos ya previamcr1tc calificadas (por destrezas aprendidas en nuestr a socialización como mujeres) para los traba.jos q11e allí nos asignan v porque por la misma razón aceptamo~; salarios más bajos ( Pearson, 1 980).



15 contingente a

la "generosidad"

prioritaria o exclusivamente aspiraciones

de

a

del capital ni lo es tampoco

las

como

nosotras

motivaciones,

deseos o

mujeres en nuestro carácter

individuall (Colón y otras, 1987). El capital ha utilizado aumentar

el

nivel

las diferencias

competitivo

trabajadores, aumentando

asi su

de género para

las divisiones entre los

y

margen de

utilidades en la

contratación y ubicación de los(as) trabajadores(as ) .

Sabía-

mos, en consecuencia, que

uno de

los mecanismos específicos

de

usado

los trabajadores del género

competencia

que

han

masculino (con el consentimiento restringir nuestra

callado

capital) para

entrada al marco del trabajo asalariado y

para afectar negativamente

nuestras

una vez

el uso

en éste,

del

ha sido

condiciones

de trabajo

de su sexualidad como una

herramienta de agresión y de dominación contra nosotras. El hostigamiento sexual en los centros de empleo

es una

de las expresiones que toma el uso de la sexualidad masculina

como arma de agresión y de de este

vasto conjunto

sometimiento femenino.

A través

de prácticas agresivas nos imponen a

1

El hecho, _por ejemplo, de que una proporción amplia de mujeres sean reclutadas para trabajo en las industrias electrónicas obedece, en el caso del Capital a que el reclutar mujeres le represente mayores ganancias (vienen de antemano ''calificadas" del hogar para trabajar con el cuidado extremo que requiere lidiar con piezas muy pequeñas, y son, además, preparadas en el hogar para ser dóciles, lo que i~plica un riesgo menor de protesta ante condiciones opresivas de trabajo). Para las obreras, su inserción a ese marco de trabajo queda explicado por el encogimiento de sus oportunidades de trabajo asalariado en general.


16 las trabajadoras una estructura de asedio al marco

global de

podemos "optar",l

definen legal y contrae-

exigencias que

tualmente los puestos o

que, aunque ajenas

posiciones por

las que

las mujeres

son cónsonas con las creencias socialmente

elaboradas en virtud de

las

cuales

las

mujeres aparecemos

como objetos para la apropiación ma sc ulin a.

Esta apropiación

incluye la apr opi ación sexua l e rótica. El término hostigamiento sexual cubre una amplia gama de presiones,

demandas,

exigencias

y

agresiones

sexuales no

deseadas que se expresan en la s relaciones entre los géneros. Por regla general quien hostiga es el hombre, siendo la mujer la victima más frec uen te del hostigamiento (Renick, 1980). En sus manifestaciones sexu al incluye deseadas.

por

más

"sutiles"

piropos, guiñadas e insinuaciones sexuales no

Pero estas formas de asedio s uelen ser sustituidas

expresiones

más

directas

y

sexual, según aumenta el grado de mujer.

el hostigamiento

más violentas de agresión poder del

hombre sobre la

En est os casos, la víctima puede confrontar frases de

cariño no invitadas, pellizcos, roces so r porales no solicitados,

i nv it aciones

insistentes

a

salidas que no de sea, así

como besos, abrazos y apretones forzados.

En

los casos más

1

Colocamos entre comillas el verbo optar porque lo empleamos sin implic ar determinismo voluntarista por parte de las mujeres. En tanto el mercado de trabajo aparece segmentado en tareas específicas para cada género, la s "opciones" abiertas a cada conjunto quedan estructuralmente delimitadas. Sólo luchas concertadas o trans f ormaciones del capital mismo delimitan nuevas "opciones" para las trabajadoras.


17 extremos puede

confrontar las

formas agravadas de violencia

que vienen unidas a la violaci6ri o a

los intentos

de viola-

ción sexual. El objeto de estudio Es preciso

entrada que este tipo de trabajo

señalar de

investigativo, tiene como objeto de estudio diversos aspectos del problema

del hostigamiento sexual.

Tiene, de una parte,

el propósito de a4elantar el conocimiento cientif ico en torno al

tema;

pero

tiene

también

lucha social contra las prevalecientes

en

otra importante dimensión de

estruc.turas de

nuestra

sociedadºl

subordinación sexual Para efectos de la

descripción del objeto de estudio presentaremos esos aspectos por

separado.

desarrollo

No

del

esfuerz o (la

obstante,

proyecto

es preciso señalar que en el

ambas

investigativa y

líneas

de

búsqueda

y

de

la de lucha social) iban de la

mano.

Los objetivos conducentes al desarrollo del saber científico

En relación a los objetivos de adelanto del conocimiento cientif ico en

torno al

problema del hostigamiento sexual de

1 Por otra parte,

los

hallazgos

de

estudios

de

este tipo

sirven también como herramientas de lucha social contra estas formas de atropello social de las mujeres.


18 las trabajadoras en sus centros de queriamo:~

ángulos que

las

11

mujeres

.lndividual"

a que

vastc

asalariadas

conjc.nto

somos sometidas

En la

queríamos examinar cómo

-·-trabajadoras

caso -- la existencia de un asedio sexual

varios los

examinar al proponer el estudio.

dimensión en apariencia

registran

empleo,l eran

de

en este

prácticas de

en nuestros centros de

empleo.2 Esta tarea es cientif icamente urgente si a

través

del

discurso

dominante estas prácticas de asedio

quedan excluidas de hacer cotidiana en

la forma

recordamos que

su

entrada

de denuncia,

suelen ser conceptualizadas como

a

nuestra conciencia

dado que

las mismas no

prácticas de

violencia, de

subordinación y de atropello.3

1 Usamos

centros

empleo en lugar de centros de trabajo conceptualización refuerza la visión ideológica dominante del trabajo doméstico como no-trabajo. En trabajos poste r iores haremos referencia al hostigamiento sexual de las mujeres como trabajadoras en sus hogares ("como esposas" y "amas de casa").

porque esta

de

segunda

2

Investigaciones preliminares como las de Alvarado, ( 1982) y las de Muñoz, ( 1984) documentan la existencia de un vasto conjunto de prácticas de hostigamiento sexual

e~

los centros

de empleo . 3

Operando bajo la premisa teórica de que donde hay dominación existe la resistercia ( Althusser, 1970 ) , era nuestro propósito identificar no sólo aquellas estructuras de resistencia más o menos reconocidas como tales por las trabajadoras, sino también las estructuras de registros alternos del asunto no fácilmente identificables por las trabajadoras en su carácter de repudio al asedio sexual. Por la complejidad de este objetivo; reservamos para publicaciones posteriores la discusión de este aspecto del trabajo de investigación.


19

Bajo

este

miento a la aparece en

pn:~tendíamos

angulo

qénes is

de

detectar

21?..L imida,

pédabra

ld

palabra que

principio negada en las estructuras que sostienen

de

la opresión y la subordinacion

..

hacer un primer acerca-

quó

de

ámbitos

.las

mujeres.

Queríamos

esas prácticas son mas fácilmente

nombrablcs e identificables, y cuáles son

más huidizas

a la

conciencia cotidiana. Este

objetivo

complejo

Identificar

dividió a su

vez en varias

Entre ellas:

metas más especificas.

a.

se

los

hostigamiento

niveles

sexual

de

de las

vulnerabilidad trabajadoras

al

en las

diferentes jerarquias de empleo y salario y el nivel de captación

vulnerabilid~d

de las empleadas de esa

diferente.

b.

Identificar la magnitud de los efectos

del hostiga-

miento sexual en las vertientes económicas y psiqui-

cas de

las trabajadoras,

producen

en

las

así como

estructuras

sociales de las mujeres en sus

fuera de

éste; con

de

los efectos que

las

centros de

relaciones empleo y

énfasis sobre las formas en que

las trabajadoras conceptualizan dichos elementos.

c.

Examinar el nivel de conocimiento de ras en

los diversos

las leyes

sexual.

que

contextos de

imponen

sanciones

las trabajado-

empleo acerca de aJ hostigamiento


20

d.

Examinar

el

nivel

de

conocimiento

que tienen en

relación a los organismos sociales que ofrecen ayuda legal en casos de hostigamiento . •. ·.,:·.

!

'

e.

!xaminar con

profundidad casos críticos de hostiga -

miento sexual en los que la víctima no a radicar

querella en

su centro

rella judicial, con miras

a

ha procedido

de empleo ni que-

detectar

los factores

sociales que al presente limitan el uso de los reme dios legales existentes.

Un segundo ángulo dentro en este

estudio devenía

de nuesLr o

de que

interés científico

reconocemos que el hostiga-

miento sexual de las trabajadoras en

sus centros

sin ser fenómeno nuevo en éstos (Brewer

y

de empleo,

Berck, 1982), puede

dar· margen a respuestas diferenciadas en los variados contex tos de

empleo.

Esto se

debe a que dichas prácticas pueden

entrar en una contradicción más o menos abierta a las

guías de

ganancia o

con respecto

beneficio para el capital que se

espera dominen el mundo del trabajo asalariado.

Ilustraremos

este ángulo. Se ha

ido acumulando evidencia sistemática con respecto

al impacto negativo que tiene el

hostigamiento sexual

eficiencia

las

y

y 1981.

re$pect o

productividad

Queríamos a

las

hacer

respuestas

de

victimas, (Crull, 1979

obse rvací one s del

estimular la

preliminares

con

capital a un as estructuras

reladiónales, que si bien por un lado le ganancias al

en la

pueden aumentar sus

competencia, las

divisiones y la


21

falta

de

solidaridad

entre

los

trabajadores de diferente

género sexual, por otra parte le pueden minimizar cías al

disminuirse de

las ganan-

forma drástica la productividad y la

eficiencia de las víctimas e incluso

de todo

el conjunto de

trabajadoras en unos contextos específicos de empleo. Otro

ángulo

específico

dentro

de

nuestro interés en

observar . respuestas del capital al hostigamiento sexual en el empleo, era

analizar en casos concretos las relaciones entre

las empresas y el dependiente,

Estado y

como

lo

es

particularmente entre

el Estado Libre Asociado (ELA) de

Puerto Rico y las empresas. ido

adelantando

los

Las luchas

movimientos

organizadas que han

feministas en los Estados

Unidos han tenido como uno de sus logros el forzar a

legislar

en

estos

un Estado

ámbitos

de

al Estado

relaciones .en el empleo;

imponiéndole responsabilidad a los patronos para que "eviten" tales s!tuaciones

y para

que compensen

los traba jadores(as) que no Esas leyes,

desarrolladas en

hayan sido

de diversos modos a capaces de defender.

Estados Unidos, son extensivas

también a las trabajadoras en Puerto Rico. A nuestras trabajadoras asalariadas

las cubre, además, todo otro conjunto de

leyes desarrolladas dentro del ELA que

prohiben el discrimen

por sexo en el empleo.1 l

En Estados Unidos el hostigamiento sexual ha sido interpretado legalmente como una forma de discrimen por sexo. La lucha reivindicatoria en Puerto Rico ha logrado que se interpr~te ~n forma análoga a como se interpreta en el Títu+o VIl de la Ley Federal de Derechos Civiles en los Estados Unidos, interpretación que se recoge en las Leyes 100 de 1959 y en la 69 de 1985, ambas de Puerto Rico.


22

Dentro de

este ángulo

del análisis,

parte de nuestras

metas específicas eran: a.

Examinar y

la

compar~r

hostigamiento

incidencia

las

de

especifica del

trabajadoras

en

diversos

contextos de trabajo asalariado . b.

Identificar centros mientas

de

de empleo

querellas

en

carentes de procedi-

situaciones

de hostiga-

miento. c.

Examinar las al mandato

respuestas de

cada empresa específica

de ley de evitar el hostigamiento sexual

en el contexto del trabajo asalariado. d.

Examinar los mane jos de

las empresas

al lidiar con

querellas específ icas de las trabajadoras en caso de

hostigamiento sexual. e.

Exáminar l as respuestas diferenciadas sas empresas

de las diver-

a nuestro trabajo investigativo y edu-

cativo en el área del hostigamiento

se~ual.

Los objetivos relativos al impulso de la lucha reivindicatoria El

segundo

objetivo

amplio

del

presente

trabajo de

investigación recoge las dimensiones educativas y de adelanto de la lucha social contra estas estructuras de de las

traba jadoras en

objetivo,

aunque

sus centros de empleo.

artificialmente

separado

asedio sexual Este segundo

en

esta


23

presentación de los objetivos de búsqueda científica, no está desvinculado del proceso mismo de investigación. meramente de repetir lo que ya se ha en el

debate y

discusión teórica

que el postulado

utilizan

para

de

neutralidad

encubrir

ideológico es ingenuo. miento

del

sus

a

modos

muchos investigadores

que

la

nuestro

lucha social dirigida hacia

sistematizar información con viables de organizar

históricamente

luchas en estos contextos críticamente

en las ciencias sociales:

Se trata de ir más allá del reconoci-

compromiso ·con

los

señalado frecuentemente

formas concretas de compromiso

estructuras opresivas; de poder respecto

No se trata

específicos, así

propio

trabajo

y

como de analizar nuestro impacto en

relación a ese objetivo de lucha social. En Puerto Rico buena temporáneo reproduce

parte del

y convalida

discurso feminista con-

a priori

modelos de lucha

derivados de las experiencias organizativas:

ªº

de los movimientos feministas

del mundo capitalista

"desarrollado" b~

de partidos de izquierda y de sindicatos

En uno y otro intento se pueden perder de vista las especif icidades históricas de la situación de las mujeres en nuestros diferentes ámbitos de vida, perdiéndose entonces la capacidad real de

hacer un

contacto más

contínuo y

más efectivo con

nuestras metas en los procesos de lucha. En términos

generales era un objetivo básico del diseño

investigativo identificar líneas posibles o ya

existentes de


24

luchas

contra

el

hostigamiento

sexual

en

cada centro de

empleo y generar un trabajo educativo con respecto al alcance de esas líneas reivindicatorias. En este

último ámbito

una gama amplia de existencia de

mecanismos dirigidos

estas formas

de

la

mecanismos no

podían depender

mera divulgación de información, sino

que tenían que recoger

también

la conciencia

acceder a

a dar . cuenta de la

de vulneración de las mujeres en

Esos

sus centros de empleo. exclusivamente

podemos incluir el desarrollo de

las

experiencias

cotidiana de

negadas a

las trabajadoras.

El

reto de producir materiales educativos es el reto de trabajar con la

gente y

no meramente

para la

elaborar materiales que, basados

gente.

en las

Es el reto de

expeciencias de las

trabajadoras, puedan posibilitarles a cada una el reconocerse en los mismos, devolviéndoles sobre si

misma~

han

las informaciones

provisto, y devolviéndoles de modo sen-

cillo el impacto que los contextos sitúan

han

tenido

y datos que

en

sus

históricos en

vidas.

los que se

Sólo si se produce ese

encuentro adquieren los materiales preparados el

carácter de

una herramienta adicional de lucha. En tanto

el trabajo feminista en nuestro país reproduce

y estrategias

mucha s veces modelos organizativos emanadas de

otros contextos

veces inadvertidamente,

sociales,

modelos

de

se

y tácticas

calcan,

muchas

comunicación totalmente


r 25

La "información" que se lleva pierde por la

verticalis·tas . 1

misma razón mucho potencial de .impactar de un

sivo en el corto de

Una

y

. ·:

que

abierta

o

subrepticiamente

plantea la

ir a "organizar" mujeres. ·!Poca ·gente discutirá

necesidad de

hoy la ventaja de las luchas

las luchas

.

premisas verticalistas que reproducen esos

las

modelos es · la

en el largo plazo.

modo mAs deci-

sociales organizadas Pero

sociales improvisadas.

vis a vis

al;suscribirse esa

premisa verticalista a la que aludimos . se subes.tima· .el potencial

de

organización

humanos y se tiende cada conjunto.

autónoma

a ignorar

Nuestra

no era por tanto la ·de lucha en

cada centt·o

de

los distintos conjuntos

la especificidad

función básica en el área educativa producir organizaciones

de empleo,

uno de ellos los niveles

concreta de

de

concretas de

sino la de recoger en cada

lucha .. actualmente

en proceso,

ponderando junto a las trabajadoras los alcances y limitacio-

nes de tales procesos. Para recoger estos objetivos amplios relativos a nuestra inserción como

investigadoras en las luchas reivindicatorias

de las trabaja.doras en sus centros de empleo, inco..r.poramos en

la propuesta de investigación inicial lo siguiente::

a.

Diseñar,

preparar

y

distribuir folletos entre los

trabajadores de ambos géneros . y1entre

1

'

'

los· patronos,

\', "

Al emplear el término verticalista aludimos a una comunicación jerarquizada, donde la misma tiende a ser frecuentemente de "arriba hacia abajo".


26

con la información disponible al presente acerca del :problema; de los remedios actualidad; y

legales existentes

en la

de los organismos que dan ayuda legal

en casos de hostig miento sexual. b.

Conversa~¡con.

los distintos patronos o sus represen-

tantes :para estimular el desarrollo de foros-de discusión acerca de

la

problemática.

en

los diversos

centros de empleo c.

educativos sobre esta problemá-

Desarrollar módulos

tica par

utilizarlos en los foros

de discusión que

se posibiliten en los diversos centros de trabajo. ~ d&

Conversar

con

los

trabajadores y con los patronos

sobre la conveniencia de

establecer

de utilizar

y

adecuadamente procedimientos de querella en casos de hostigamiento sexual. e~

Divulgar los ,resultados

medios, de modo

qu~

dos lleguen

conjuntos

a

del

se asegure bien

por divérsos

est~dio qu~

los. datos obteni-

amplios

de' nuestra

poblaciónº Este . ültimo objetivo implicaba que ad·mis de la publicación de materiales para círculos. profesionales, como lo es el presente. informe ~

-.~círculos

.dor tiene poco acceso-- , $e radio,

la

prensa

escrita,

medios

que de manera

a los .cuales el conjunto trabaja-

hiciera la

un

uso

efectivo

de la

televisión y aquellos otros

rápida y amplia puedan

devolver

al


27

trabajador

conjunto

la información

necesaria

sobre

un

problema que les afecta tan profundamente.

Il!Plicac}.ones ~todológicas - del delinea.miento de est~~io

de esas áreas

como_~to

Dado el

cilcance de

los objetivos de esta investigación

preliminar del ámbito del hostigamiento sexual en los centros de emple'o,

se requirió el uso de un caudal amplio de instru-

mentos de observación, análisis y divulgación$ La complejidad y extensión de los objetivos investigati-

vos y

de lucha

social hubiera sido.dificil de superar si no

hubiéramos contado con la

colaboración valiosa

de un equipo

de investigadoras proveniente de contextos variados de preparación y de entrenamiento, bajo el

Ellas lograron incorporar al tra-

esfuerzo interdisciplinario

que tanto fruto produce

en la investigación científica. Pero

entiéndase

hablamos de

que

al

decir

interdisciplinario

no

un enlace superficial de teorías, enfoques, con-

ceptos o técnicas disp~isas o de~parramadas en las diferentes ciencias, unidas entonc~~ ~ar~itl~ialmente a modo de potpurrí, sino de un trabajo de integración a . fondo :· ~ ·

conocimientos

y

de técnicas

que se han ido

diferentes campos del saber humano. trabajo metodológico

con

conjlJ.nto de f . ·~

1:.1 : • :

Esto

desarrol~~ndo

ha

en

requerido un

de articulación, de re - examen, de depu-

ración y de reajuste de lo tomado de Pretendi~mos

de un

..

el¡o elaborar

diferentes

síntesis

di~ciplinas.

op~rantes, ·- evitando


28

la estrechez de los criterios reduccionistas y super especializados que suelen plagar las ciencias sociales. En

escritas

anteriores

hemos

pertinent~s

metodológicas amplias que son ción.

Para

embargo, 1986).

limitar

preferimos

la no

presentado

extensión

ahoral

presentadas que

el

a

aná lisis,

prioridades de

(Silva Bonilla,

aquí la s categorizaciones amplias

de las discusiones allí presente

esta investiga-

de este documento, sin

repetirlas

Sólo enumeraremos

a

discusiones

son relevantes para

aquéllas relativas a las

saber:

( y las premisas sobre las cuales

investig~ción

se fundamentan las j erarquías de prioridades ); los cuestiona1

~

• '

mientas conceptuales; en relación

a la

los

• desarrollos teórico-metodológicos

elaboracíon de la subjetividad hWTiana y en

relación al papel que juega

histórica

de

nuestra

el

lenguaj e

subjetividad;

suposiciones sobre las que

en

la elaboración

y

la ubicación de las

se articulan

teorías y metodolo-

gías en los análisis en las ciencias socialesv

Por haber

tenido oportunidad

de presentar

discusiones metodológ icas en recuentos concentrar

nuestra

atención

discusiones alrededor de los

en

ese tipo de

a nteriores preferimos

esta

aspectos de

parte del escrito en

técnicas empleadas

en los trabajos de día a día dentro del proyectoº

l

Esa ponencia anterior, aunque redactada por sólo una de las autoras de este proyecto, recoge experiencias. y discu$iones que han formado parte de los t raba jos de dia·a día de todo el presente equipo actual de trabajo.


29

Los centros de empleo seleccionados A pesar

de que se trataba de un- estudio.de acercamiento

inicial al objeto de estudio (proyecto gurarnos de

altamente

que los

disctisiones

del

Quisimos

tema

en

ayudar

en

la

lograr

empresas

por el

observaciones

y

de naturaleza diferente

producción como

tanto en el sector privado de

empleo organizados

íbamos a realizar fuesen

esfuerzos que

productivos.

pilotó) quisimos ase-

en centros de

Estado dentro de sus funciones de

reproducción

del

ordenamiento

capitalista

(sector público).

Dentro del

sector público

segregamos para observación,

análisis y trabajo educativo, aquellos centros de empleo con: a.

elevadas tasas de participación laboral de rnujares;

b.

aquellos que son extraordinariamente

importantes en

las funciones reproductoras --en su sentido amplio-del ordenamient6 " ~api~~list~, a saber: servicios

edu~ativo~·

y

el sector de

sector de s~rvicios de

el

salud. Dentro

del

observaciones y sas con una alta empresas que

sector

de

producción . privada

trabajo educativo cbn trabajadoras e~ emprep~rticipacióh.

si bien

iaboral

de fuujeres,

y otras

en la actualidad no tienen una elevada

tasa de empleo femenino, se proyectan cial futuro

aseguramos

en empleo de mujeresª

A

como áreas

con poten-

la vez, tuvimos · la pre-

caución de obtener la colaboración para nuestra investigación


30

de

mujeres

que

trabajaban

en

las

diferentes fases de la

expansión y acumulación del capital --manufactura

de mercan-

cías, financiamiento y circulación. Para el sector de empre~as privadas tuvimos que delinear

una muestra donde las trabajadoras eran abordadas individualmente a · través de

la técnica de la entrevista.

El delinea-

miento de esta muestra tuvo que hacerse al margen de la boración

de

los

empre~arios,l

identificando

comunidades específicas que nos pusieran en con

trabajadoras

de

cada

seleccionados previamente& equipo de

uno Para

de

recursos

en

contacto inic.,\.ª";¡¡:,_,

los contextos de empleo

esta

tarea

se

amplió el

investigación con dos personas adicionalese

ofrecieron ayuda voluntaria y

cola~~ ·

participaron

en

Estas

el adiestra-

miento que se ofreció a todo el conjunto que iba a participar en esta fase del trabajo. En el sector de empleo ·público (ramas de zadas

po~

el Estado)

acercamientos a los centros de

deline~~os

sectores

empleo organi-

muestras grupalesw

administrativos

Hicimos

en diferentes

empleo p&ra que.éstos facilitasen trabajo de dis-

cusión conjunta de trabajadores.

En

~ablico

Hubo casos en que los pro-e

este

disefio fue exitoso.

pios administradores nos pidieron

los centros

el trabajo

de e mpleo

de discusión y ~~ .•.:.

:~

. . . \'·'. ~· ...

1

Discutiremos este aspecto en el Capítulo II de este informee


31

de

orienta6ió~

que ya

habia~os

ofrecido

en otros

centros de

~~pleo ...1

Aunque ofrecimos servicios de orientación, charlas, conferencias y talleres

en

una amplia

variedad

de centros de

empleo y de estudio (act1vidad cónsona con los fines educativos· del proyecto ) excluimos dei

análisis

aquí

presentado fu~ra

de las

Es evidente que mucha de la información necesaria

a los

aquellos centros

cuyas características quedaban

unidades de observación prefijadas.

fines de · adelantar algunos

de los

objetivos del estudio no

podía depender de la selección de pequeñas muestras de trabajadoras (es) en

tal.

privadas o en centros de empleo esta-

empres~s

Es decir, hubo l ineas de objetivos para los

necesario

someter

a

análisis

Estado, en su carácter general, y cuerpo organizado. mida

adecuad~mente

cuales era

documentos producidos por el por los

empresarios, como

Esa parte del estudio no podrá ser resuen este primer informe,

aunqu~

esporádica-

mente hagamos alguna referencia a ese tipo de material.

Las técnicas de opservaci6n y de análisis El · éxito inicial

a

los

desigual centros

de· nuestro de

empleo

diseño de acercamiento requirió

el desarrollo

detécnicas diferenciadas para el acopio de los datos, para el l

En el Capítulo III discutiremos el alcance de la respuesta diferenciada del Estado y de los empresarios privados en torno ~ los trabajos de educación de trabajadores en relación al problema del hostigamiento se~ual en el empleo.


32

análisis posterior de los

mismos y

la tarea

para adelantar

educativa y de lucha social contra el hostigamiento sexual en el empleo. Los ·talleres

En el caso de una discusión

los centros

conjunta de

la técnica del taller desarrollo

de

los

de empleo

trabajadores, preferimos utilizar

como fines

el

mecanismo

investigativos

tanto uno de los objetivos amplios un

ámbito

de

que posibilitaron

exploración

4e

esencial

y educativos.

del proyecto

cómo

para el En

se sitüa en

registra la conciencia

"personal" aspectos de la experiencia negados por el discurso dominante, el

posibilitar instancias de exploración conjunta de poder

facilita extraordinariamente la tarea

examinar las

experiencias propias a la luz de las . experiencias colectivas; de esa manera se facilita de de que

esas

ni son

tampoco

diversas formas

la comprensión

situaciones no son " estrictamente

de la

responsabilidad

personales "

individual de cada

trabajador( a)~ Los

trabajos

talleres fueron equipo .de

elaboración

materia

de

y

organización de estos

reflexión

conjunta

de nuestro

trabajo antes, durante y después de terminado cada

uno de ellos.

En la

taller analizábamos tes, es

de

decir, su

trabajo especifico 8 sión especifica

fase previa quiénes iban

inserción de

a la

preparación de cada

a ser las(los ) participanclase social,

las áreas de

el rango o jerarquia ocupada en la divi-

a·e trabajo en

el

centro

de

empleo,. estado


33

civil, dispersión

de edades y el resto del perfil del grupo.

Tener de antemano esos que

hiciera

datos aseguraba

posible

una

verdadera

un diseño

de taller

comunicación

entre el

equipo investigativo y el grupo de trabajadoresª Ilustremos este último señalamiento. ilusorio pensar

que las empleada$ en puestos de menor jerar-

quía van a compartir miento sexual

sin

frente a

reparos personas

que han sido instrumentos hacer

decisiones

que

una

comunicación

experiencias

de hostiga-

(supervisora~,

por ejemplo)

su

vulneración negativa~ente

o

que pueden

su futuro qomo

De igual modo, es ilusorio antici-

totalmente

trabajadoras en torno a discusión están

de

afecten

trabajadoras asalariadas. par

Resulta en extremo

abierta

este tema,

por parte de las

cuando en

los grupos de

presentes trabajadores del género masculinoª

El cierre de la palabra femenina es casi automático, en parte porque

los . . hombres

han

sido

preparados

socialmente para

"tomar la batuta"

1

monopolizar

la palabra,1

para

discusiones

sociales,

en

y

güenzau, también socialmente las mujeres al discutir · Cada taller . · zaba a partir de

parte

fue delineado un tiempo

las

por... el sentido de "ver-

condicionado,

aspec~os

en

que experimentan

sexuales frente a hombresº en cinco partes.

total de

dos

o tres

Se organihoras, de

1

Existe un mito ampliamente difundido de que las mujeres "hablan mucho" --infiriéndose de eso que los hombres no. Diversidad de estudios han "cuantificado" datos en torno a esto mostrando que en general, en conjuntos de discusión heterosexual la palabra masculina es la dominante, cuantitativa y cualitativamente.


34

acuerdo al tiempo f a cilitado parte consistía

por

la

agencia.

La primera

de una breve presentación del equipo de tra-

bajo al conjunto de

trabajadoras(es)

con

quienes

ibamos a

colaborar, indicando de dónde procedíamos, explicando nuestro interés investigativo y de servicio educativo y especificando los

obj~tivos,

En · 1a

organización y alcance del taller.

segunda parte

del taller una fe

l~s

equipo de investigación presentaba al conjunto res

un~

sexual

breve ~n

conferencia

el empleo.

de trabajado-

sobre el área del

Esa conferencia era

personas del

hostigamiento

preparada de ante-

mano y discutida por todo el equipo de trabajo. elaborada a partir de un estimado previo del riencias y fico

con

situaciones

Los

ejemplos

que

se

nociones generales eran extraidos

par a ilustrar

de situaciones

lenguaje, expe-

confrontadas por el conjunto especí-

el que se iba a trabajar.

utilizaban

La misma era

por

conocidas

esas(os)

trabajadoras(es)

· . específicas(os)~ Esa presentación cial de ·reunir

tenía en

información

científica dispers~

información que s e e ncuentra plinas y en los recuentos revistas, foros

y

en

una forma

sión, examen ·p articipantes.

sencilla y y

en

estos

Nuestra

cuestionamiento

por

al tema:

diversos

libros,

tarea, en este caso,

elementos,

llana que

torno

en las distintas disci-

académicQ' en .

congresos.

era la de "traducción" de

cada caso el propósito esen-

presentándolos

permitiése el

conjuntó

su

discude

los


35

. Un aspecto importante en esta parte del .taller era traer a colación

aquellos

eodido identificar

mitos en torno al tema previamente como

reproducido$ en el discurso

de

las que .ofrecíamos el taller. . ción científica con respecto carácter

ideológico

y

. que

a~pectos

h~bíamos

que suelen ser

trabajadoras(es)

análogas a

Procedíamos a ofrecer informaa las

maneras de

demostrar el

limitado de esas explicaciones., para

más tarde, en fases posteriores del

taller, hacer

un cotejo

de las respuests de las(los) participantes . a esta información inicial.1 dos en

Incluíamos, igualmente, datos previamente recogí-

otras investigaciones

-

acerca de la raiz social de la

prevalencia y continuación de estas estructuras de relaciones opresivas en

los centros

de empleo

y sintetizá.bamos breve-

mente información legal en torno al área . . En t¿;lleres . o~recidos en cubiertos

en

la

tabulación

otros centro.s

de empleo, 2 (no

de datos del presente informe)

hicimos una modificación en esta parte del proceso . de ofrecer

Y!!.ª- conferencia,

se.dividió

en dos

En lugar

la exposición de la información

presentaciones complementarias:

una que

1 El lector debe tener en cuenta al evaluar este procedimiento

los señalamientos que h~ciéramos al principio de este escrito con respecto .al . c~ricter no lineal del registro de las ideologías e·n las esfer·a s de la subjetividad humana y con respecto a que la· erradicac.ión de mi tos n'o oper·a por vía d,el mero ofr.ec::imiento de· información "racional" al respecto. :., : 1

2

El lector debe recordar que los datos de muchos de los centros de empleo abordado~ para efectos de trabajo educativo no son cubiertos ·en este fr~sente informe.


36

cubría información

general en

hostigamiento sexual, efectos) y

torno al

mitología

otra presentación

en

en que

tema (lo

torno

al

que es el

mismo

y sus

se discutía con alguna

amplitud aspectos legales en ese ámbito , así como

una discu-

sión de casos claves llevados y resueltos en los tribunales. En esos para

otros centros

de empleo hicimos esa alteración

atender el reclamo del

acceso al

centro de

sector

que nos

Cuidamos, no obstante, ·que la

empleo.

información difundida fuese de beneficio central trabajador.

al conjunto

En uno de esos centros aprovechamos la coyuntura

del reclamo y el tipo particular de traba j adores el grupo

facilitaba el

que incluía

de discusi6nl. para posibilitar nuevas experienc i as

de aprendizaje dentro del equipo mismo de investigaciónª este caso

el diseño

global del

En

taller hacía más fácil con-

trastar el peso desigual de los intereses de género vis a vis los

intereses

de

clase

de l

conjunto

participante

en el

taller.2 1

Se trataba en ese caso partic~lar de trabajadores en posiciones administrativas y de trabajadores directamente vinculados a las necesidades administrativas del centro de empleo específico.

2

En algunos conjuntos de traba jo feminista se suele minimizar Y hasta obviar por completo el impacto ,de las diferencias de · clase entre las mujeres al analizar la opresión femenina y al diseñar estrategias y tácticas para combatir los patrones de subordinación sexual a los que somos sometidas las ,mujer.es. f

0 \

Se suele pensar que el impacto de la subordinación sexual de las mu)eres a los hombres es de tal magnitud que puede obviar las diferencias de clase social.


37

La tercera parte en

ruptura del •

que se

grupo amplio

inicial (entre 30 y 70 en en pequeños

grupos de

dividía cada .taller era la

de participantes en la conferencia los diferentes

discusión y

centrqs de empleo)

de trabajo (entre 5 y 10

participantes en cada grupo de discusión). Era importante

asegurar que

las(los) participantes del

grupo amplio tuvieran un mayor margen de libertad de elección de aquellas(os) con los que iban a reunirse en los grupos pequeños de

La excepción

discusión.

libertad de elección en la

~is

mayqr a ese margen de

configuración

de

lps . grupos de

discusión fue el cuidarnos de que las trabajadoras estuviesen en conjuntos separadas de los grupos

de discusión constitui-

dos por trab~jadores del género masculino.1

grupos se configuraban entre pares:

Generalmente los

es decir, entre personas

Se piensa asimismo que la "igualdad" en esta subordinación es tan fuerte que puede con relativa sencillez dar margen a proyectos de lucha global que pueden ser "endosados" por todas las mujeres, no importa : la clase social a la que pertenezcanº En nuestro

equipo de trabajo como totalidad había ligeras opinión con ~ respecto a la adherencia al principio teóiico de que, si bien las divisiones de género sexual atraviesan toda la estrucitura de clases en las formaciones capitalistas, no la atraviesan de la misma formi ni se expresan en contenidos Uniformes, derivándose, por tanto, dificultades que es preciso tomar ~n cuenta en el desarrollo

diferegcias .de

de lucha reivindicatoria.

1

:

Esta separación, como hemos señalado anterio¡mente, obedece a que muchas mujeres suelen inhibirs~ de pri~era intención de discutir estos temas si hay ·hombres pre~ente~; y a que

. los hombres suelen · heterosexuales.

monopolizar

la

palabra

en conjuntos


38

ubicadas en

las mismas escalas de rango, poder institucional 1

(o falta de éste ) y afinidad personal. nos

fue·

imposible

asegurar

En los

esa l ibre configuración de los

grupos de discusión, se limitaba drásticamente ción de

casos en que

la partic.i pa-

aquéllas (os ) en posiciones subordinadas en las dife-

rentes estratificaciones sobre

las

que

se

jerarquizan los

trabajos en los centros de empleo. En estos

pequeños grupos de discusión ubicábamos por lo

menos dos miembros del equipo de investigación.

Uno de estos

recursos ayudaba a encauzar los trabajos de discusión Y l a ( s) otras trabajaban con guías unos talleres,

de observación

no estructuradas

recogiendo informaciones emanadas verbales como

de las

--estructurada en

en otros-tanto

de

en la c ual iban las discusiones

comunicaciones no verbales que emitían

las(los ) diferentes participantes. Los trabajos de esta tercera fase del taller ban con

la distribución de un e j ercicio escrito donde se les

solicitaba a los participantes información . sobre personales de

hostigamiento sexua1·.1

· · ··nos puede preguntar de inmediato. lidiamos con ~adas

se inicia-

exp~~i~ncias

lPor qué escrito?, se

Recordamos al

lector que

un ámbito de experiencias típicamente desrea l i-

a la conciencia cotidiana de

estos sectores

de traba-

1

En el caso de que algunas trabajadoras no ºrecordasen" --reprimiesen a su conciencia experiencias de este tipo-- o no quisi~~en compartir ·esas· experiencias, .. el ejercicio proveía ·margen para que pudiesen narrar experiencias de hostigamiento (que le fuesen conocidas ) por las que habían pasado compañeras de trabajo, amigas y / o familiares.


39

jadoras.

Un intento escrito - -luego

aún

ser

sin

extensa

de una

abarcadora y unificadora de esas

era

experiencias-- asumimos que le podía dar

bajadora

para

organizar,

en · su

semejantes a las presentadas una nueva

conferencia que

margen a

experiencias

conciencia,

en ·la

cada tra-

conferencia, permitiendo

síntesis de experiencia y de conciencia.

El tener

que escribir experiencias personales de hostigamiento sexual, podía llevar

a la participante a revisar algunas de las ver-

siones estereotipadas que pudiera

suscribir

con

respecto a

este fenómeno. La compañera

que actuaba como facilitadora de la discu-

sión les explicaba el valor para

intento

de

síntesis,

y

les

cada una

explicaba

de ellas

el

de este

valor que esos

recuentos tendrían para el equipo de investigación en el caso de

que

quisiesen

entregarnos

posteriormente esos relatos.

Las(los) participantes no identificaban nombres

ni

daban

los

nombres

de

las

los relatos

con sus

personas a las que

mencionaban en su relato, pero sí le pedíamos que tuviesen en cuenta características

específ ioas de quiénes las hostigaban

y del contexto en que se daba (o dio) la

situación, así como

la naturaleza de sus respuestas al hostigamiento.1

1

El ejercicio les pedía que relatasen en qué había consistido el hostigamiento y que comentasen sobre el rango o posición en el empleo de quien la hostigaba; status civil de ella y de quien la hostigaba al momento de darse la situación, así como sus reacciones y respuestas ante ese tipo particular de violencia contra su persona.


40 La mayoría de las

participantes en

trabajo escribían

tros : de

·una parte

pequeña los

los diferentes cen-

y ent_regaban los relatos pedidos.

escribía para

sí misma,

per.o : no los

entregaba al equipo de traba j o y una parte más pequeña .·aún de las participantes se negó a escribirlos. participantes iban l~s

Mientras

·1as·demás

escribiendo sus relatos conversábamos con

que así no lo hicieron para sondear sus razones.

casos

en

que

era

temor

derivado de bajas destrezas.en la

escritura, nos ofrecimos a escribirlos nosotras lo dictaban.

En

tan

zo~obra

y

terribles

dudaban que pudieran

como

ponerlas

por

compartir la

experiencia--

Fueron menos

las que

a

las que habían escrito

elaborar

el

esos

revivir

pas~do

que

con coherencia.

se

decidían a

relato escrito.

no se atrevieron a ponerlo por escrito

pensando en represalias por parte de la empresa. que

~l

personal

También en estos casos nos ofrecimos --si ellas

aseguramos

si ellas nos

otros casos resultaba que a la trabajadora

le provocaba tanta ansiedad experiencias

En los

relatos

eran

sólo

A éstas les

para efecto de la

investigación y del trabajo educativo en esta área, y que los mismos no llegarían a manos de representantes de la empresa.

Aün asi quedó un pequefto conjunto que no participó en el ejercicio escrito.

De las observaciones

las

registraban

recursos

que

comunicaciones verbales y no

verbales hay margen para hipotetizar que mujeres

una

muy

comprometidas

deslealtad

a

la

globales hechas por

en su

mayoría eran

con la empresa, que consideraban

empresa

expresar

esas

exp~riencias.


41 Eran,

simultáneamente,

extremo la noción "culpables" si

mujeres . que internalizaban en grado

ideológica

que

pareció estar

~empuesta

los

actos

de

menor . de

renglón participó

trabajadoras

no

las ·mujeres· ·Son las

que

por ''provocar" _a los hombres

son .hostigadas,

de diversas formas . . El

..

de

en el

por mujeres a

hostigamiento

esta· minoría de

las que

fue

sexual

escrito nos

ejercici~

el impacto de

tan

violento que

inhibió todo tipo de referencia personal a esas situaciones. Aparte de

la síntesis de

iba(n) registrando

datos

sobre la discusión que

la(.s) compafiera(s)

que

.trabajos de · discusión, la persona que dora de

recogiendo

un~

actuaba como fa.c ilita-

pedía una(un)

la discusión

observaba(n) los

voluntaria(o) que fuese

síntesis de la discusión que se ge"eraba

del ejercicio escrito.

Esa síntesis era presentada

~uego

l~ego _ por

cada voluntaria(o) en la discusión plenaria que era la cuarta parte del

taller.

Se aclaraba

del grupo de discusión no estaba hecha

por

la , persona

re~nterpretar

sión, .fuese

que si cualquier integrante de acuerdo

voluntaria

podía añadir o quitar o

los sucesos acontecidos en el

pequeño grupo

con la_ síntesis

en el

grupo de discu-

de discusión o

f~ese

en la

sesión plenaria. Esta síntesis hecha, por -: las trabajadoras (es)

mente importante bajo

y muy ·necesari~ a los fines de nuestro tra-

investigativo.

Nos permi~ía l.1.n ..

entre la comprensión del proceso por ras

y

nuestros

era . suma-

propios

estilos

margen de comparación

parte de las trabajadode

comprensión

de

esos


42 procesos.

Esto

nos

facilitó

hacer

rectificaciones

aspectos no captados previamente por nosotras

tomarlos en

cuenta en

la planificación

Nos permitía también ir evaluando de inmediato del

taller a

de las

per~itió

de nuevos talleres.

modo rápido

el impacto

la luz de los objetivos educativos y

de lucha social de la investigación.

la palabra

y nos

de

Más importante aún:

es

trabajadoras la que es entonces llevada a

la discusión plena ria y

son sus

preocupaciones y recomenda-

ciones las que emergen en ese nuevo foro. En la cuarta parte de los talleres cada subgrupo presen-

taba su síntesis de oportunidad de

discusiones.

examinar los

Cada

participante tenia

parecidos y

las diferencias en

las discusiones de cada subgrupo y derivar nuevas síntesis de grupo. La quinta

parte del

taller consistía de una reunión de

evaluación del equipo de invesiigación luego

taller.

de terminado el

En ésta discutiamos a fondo las experiencias de cada

cual en los grupos de trabajo,

las dificultades

y logros de

cada una y examinábamos cursos alternativos de bregar con las situaciones que habían emergido como ·áreas "difíciles". Siempre que fue posible esa discusión se hizo inmediatamente después

de terminado cada taller y en todo caso no más

tarde de dos o tres días luego de desarrollado el taller. ese modo, fresca

De

queríamos asegurar que la memoria estuviese lo mis

posible pues,

--estructurada

o

no empece a las

guias de observación

siempre

hay observaóiones que

informal-~


43

rebasan

lo

anticipado

que emergen más fácilmente en una

y

discusión conjunta próximo a

las

circunstancias .y procesos

observados.

La preparación del boletín ilustrado como "técnica educativa El boletín

ilustrado

(Vea Apéndice A), fue preparado

objetivo educativo

sexual en el empleo,

Hostigami~nto

en

consonancia

con nuestro '

de recoger experiencias de las trabajado-

ras en esta fase de su vida para que sirvieran de ' herramienta adicional de

esta forma · de vulneración de las

lucha contra

mujeres. En este boletín intentamos sintetizar datos de la investigación en

cado para compartir con junto

a

sociales que ya habiamos simplifi-

las ciencias

datos

las

trabajadoras

adicionales

que

talleres ·en los que participamos. de los

talleres, podía

trabajadoras,

llegar a

prestándole

más

en

los talleres,

emergieron de los primeros Ese boletín,

a diferencia

un conjunto más extenso de agilidad

a

nuestro trabajo

educativo. El r~~oge

boletín una

fue

organizado

breve descripción

en dos partes.

de cómo

La primera

se desarrolla social-

mente esta forma de violencia contra las mujeres y de cómo la enfrentan y la viven las mujeres ámbito de

trabajo asalariado.

en contextos

El mensaje global que quería-

mos llevar en esta parte del boletín es sexual

lo

confrdntamos

las

externos a su

mujeres

que el hostigamiento en

toda nuestra vida


44 cotidiana y

no sólo

en el mercado de trabajo asalariado.

A

pesar de que ese es el mensaje global, excluimos en este caso viol encia en la vida familiar porque a este com-

ejemplos de

plejo ámbito preferimos dedicarle

un boletín

completol y no

presentar ejemplos aislados sin poder ubicarlos adecuadamente en el marco social del que derivan.

La segunda parte del boletín examina las especificidades de la . expresión del hostigamiento sexual a que somos sometídas las mujeres en experiencias

de

nuestros centros trabajadoras

en

Ilustramos

d e empleo. diferentes

contextos

de

empleo y recogemos algunas recomendaciones sobre modos . alter-

nativos a

los existentes

con esta situación en

para lidiar

los diferentes lugares de emp l eoº

El boletín fue preparado durante el primer . afta de investigación de

este tema ( 1985-86).

boletin que fue dado a

una

se preparó un borrador de

muestra

adicional

jadoras en diferentes tipos de empleo. niveles de escolaridad, eran

diferente estado

civil.

de

edades

A estas

que evaluasen la claridad y el

de 50 traba-

Estas tenían diversos

diferente

y tenían

trabajadoras se les pidió

alcance del

mensaje escrito,

sus niveles de concordancia o discordancia con los diferentes mensajes escritos y que

vas

en

ese

mensaje

identificasen ausencias significatiescrito.

evaluasen el mensaje gráfico

Se les pidió igualmente que

tanto

en

relación

al mensaje

1 •st~ otro boletín forma parte del proyecto La violencia contra las mujeres en la vida coniuSJ.2.1º


45 escrito como a la luz de los mensajes que traen

mismas.

Se conversó con ellas sobre aspectos relativos a la

organiz ación global de todo al

~mplanajé

del

el boletín

asp~ctos tel~tivos

y

de las diferentes sectiencias y por supuesto, se

:1e·s pidió que

aspecto

las gráficas

conversasen

boletín

que

libremente

no

sobre

cualquier otro

quedase cubierto por nuestras

guías de evaluación. Luego de disbutir con

ca~a

una de

ella~ -

las observacio-

nes y comentarios que nos traían, reunimos el amplio conjunto de ·recomendacione s, observaciones y

en esta tarea, se

nos hicie-

del equipo de investigación que partieip6

El segmento

ran.

críticas que

reunió para

decidir cómo

implement~r los

aportes de las trabajadoras que colaboraron en ese trabajo de El boletín que aparece reproduc.ido en el

crítica al boletín. Apéndfce A recoge

trabajo

previamente

comentarios que

de de integración del borrador ..

el ·intento

desarrollado

las

con

observaciones

y

nos hicieran las trabajadoras consultadas en

esa muestra adicional.

Las entrevistas · Tuvimos que usar la entrevista como

una técnica adicio-

nal pa·ra , poder incorporar en el análisis trabajadoras que se insertan a diferentes privadas (de tivos

trabajo

en

las empresas

modo que pudiéramos llenar los objetivos educa-

propuesto~).

previ~mente,

niveles ·de

Esto se

los · patronos

debió en

a

que,

como irtdicáramos

las empresas privadas no nos


46

facilitaron el acceso vía taller a ese conjunto de trabajadoras.

Por esta

razón, desarrollamos

como técnica sustitutiva

(ve~

Apéndice

En la elaboración de esta dificultades que

una guía de entrevista

guía

B)~.

tomamos

en

cuenta las

plantea la adhesión usual de las trabajado-

ras a partes claves del discurso dominante . en torno al hostigamiento sexual.

Para facilitar la entrevista¡ a cada entre-

vistada se le facilitaba una copia del boletín

ilustrado que

habíamos preparado anteriormente. Se

le

pedía

que

piqina 5 del boletín)º pretendía

ser

un

examinara la primera parte (hasta la Esta táctica inicial en la entrevista

recurso

análogo

charla inicial en los talleres. mos

facilitar

µna

nueva

al

de la conferencia o

A través

nomenclatura

de ello

pret~ndia­

la discusión de

en

experiencias de hostigamiento que no son así nombradas discurso

oficial~

:Pedíamos comentarios y críticas generales

de la trabajadora entrevistada a esta boletín, las

en el

anotábamos y

sección específica del

luego procedíamos

al resto de la

entrevista. P ra efectos

de

esta

ampli r la

técnica de

cripciones

usuales

en

investigación

la entrevista, los

textos

hemos

tenido que

sacándola de las desde

metodología

en -las

ciencias sociales de corte empirista. En nuestro

desarrollo de esta técnica, hemos estimulado

el examen conjunto de ºnarran" en

los procesos

y circunstancias. que se

la entrevista para ir analizando los procesos de


47 elaboración de significaciones. tadora oye

y registra

asumen el rol pasivo

otra examinan

En este caso ni la entrevis-

sin comentario, de informantes,

el proceso

que se

diferenciados de práctica social. investigada en

sino que

juntas una y

describe y examinan cursos Quien

investiga puede ser

sus propósitos, y en el alcance de sus traba-

jos, por aquéllas con No se

ni las entrevistadas

esconden de

quienes

trabaja

(las entrevistadas).

éstas los propósitos de la investigación,

ni es necesario cubrir estos propósitos con la pantalla de la metodología científica y de la neutralidadº ·La

guía

de

entrevista

respuestas estructuradas. allí donde

contenía algunas preguntas con

Se prefirió este

tipo de pregunta

entendíamos que la ausencia de una conceptualiza-

ción clara de los actos de hostigamiento podia a la

entrevistada relatar

hacer difícil

situaciones relacionales que caen

en esa categoría. La guía de entrevista conjunto de tadas

a

la

y

luz

analizar

ámbito

obstante,

de

situaciones

un buen

de

de

hostigamiento

su organización personal del discurso

dominante y a la luz de sus propias el

no

preguntas abiertas que permitían a las entrevis-

describir

sexual

contenía,

examen · científico

experiencias. que

equipo de investigación al utilizar esta

Era éste

más le interesaba al técnica de observa-

ción. A lo

largo del

Capitulo II presentaremos comparaciones

entre lo obtenido a través de

los talleres

y lo

obtenido a


r_


·4a

base

de

las

entrevistas.

Baste

reafirmamos en nuestra contención

mayor valor

de la

técnica del

ahora

original

técnica

cuando

áreas

que

lidiar

con

que nos

respecto al

taller vis a vis el abordaje

individualizado que posibilita la

tenemos

se~alar

con

de

la entrevista

desrealizadas

a la

conciencia cotidiana.

El análisis de contenido

una

El análisis de contenfdo es

técnica

que

se desa-

rrolló inicialmente en las ciencias sociales para estudiar el contenido

manifiesto

(Ander~egg,

1980).

de

comunicaciones

las

Como ocurre

con la

cuerpo de técnicas de observación y las : vertientes

positivista y

contenido solia desarraigar las matrices

humana de

inmensa mayoría del

de análisis

estudio

sociales en

emanadas de

el análisis de

neopositivista~,

el

humanas

la comunicación

de

las que

emerge y cobra

sentido, ubicando unos circiuitos cerrados de emisor-mensaje y receptor, quedando

fuera del análisis las condiciones mismas

de elaboración discursiva. Dentro de nuestra asignación

la producción procesos de por ser la

como parte

de. significados lucha social

de prioridad

(por ser

al examen de

importante de los

vehículos· de dominación,

vehículos de resistencias, y por ser . instrumentos en

elabor~ción

histórica

de

la

subjetividad),

una

lineas básicas de desarrollo metodológico que hemos

de las

trab~jado


49 ha sido

la revisión

de contenido.1 a.

y ampliación de la técnica del análisis

Es a r e visión incluye: expresiones~

Deja de ser análisis de palabras, de

de

decir, sacados éstos del contexto de sus

estilos de

condiciones de producción discursiva. análisis de

a ser

Pas~

la elaboración discursiva, parte impar-

tante de la lucha ideológica. b.

Deja de ser análisis

incorporar el

expresado, para ciado, de lo insinuado .

cen~urado,

de lo

estudio de lo silen-

lo

~e

lo dicho,

entredicho

de lo

y

Conlleva también el estudio del orden no

proposicional del especial

exclusivo de

al

discurso.

examen

Hemos

dado atención

de los códigos ideológicos que

organizan el discurso y la producción

de significa-

aos, tanto en el caso de los significados expresados como en e l casQ Las

d~

los

categorías

sig~ificados

de

análisis

reservados. así

elaboradas

permite n la observación sistemática de recursos como ' los .tics del habla º' , las perífrasis, . las construc-

9

cienes negativas y el empleo de recursos metafóricos y de recursos metonímicos en la

curso

silenciado

por

las

derivación del dis-

participantes

en

los

1

Para úriadiscusión más amplia de nuestra revisión y ampliación de. la técnica del análisis de contenido vea el trabajo desarr6llado · ~or CERES ( Centro de Estudios, Recursos y Servicios a la Muj e r) El análisis de contenido de la prictlca disdursiva · (mimeografiado).


so ' diferen.tes talleres y en las entrevistas y ciórie~

son

mujere~.

con

Estos elementos del discur*6 no

de · inmediato

participan

y

para el hablante rii en

visibles

muchas ocasiones lo suelen

chan"

conversa~ ­

quienes "escu-·

ser para

en la comunicación específica.

Son, no obstante, elementos de mucha utilidad en los proc~sos

de

descodificar y

recodificar el discurso

humano y son muy importantes en la luc'ha ·social.

c.

Otra parte técnica

importante

del

análisis

en nuestra revisión de la de

contenido

es

el

poder

incorporar en la observación y análisis del discurso humano las

dimensiones no-verbales

de la comunica-

ción.

Las guías de observación que

uso en

algunos .talleres incluían categorías especí-

diseñamos ·para

ficas d'e comunicación no verbal como lo son emple~do

en

inflekión, y fabiales

y

las

la no

comunicaciones,

potencia

de

la

el tono

la velocidad, la voz,

lbs

g~stos

faciales ·que acompafian la comunica-·

ci6n, posici6nes .del

c~erpo

durante 1a·comuniaci6n,

· as'i ·como manejos y movimientos del cuerpo, (particu-

larmente movimientos de dabeza, manos y pie) durante mómentos específicos de la comunicacl6iL

El trabajo .

de este

equipo de investigación en esa área

.

·de comunicación no verbal constituye un minar~

las

integrantes

del

esfuerzo·...bien

equipo de trabajo

. pr~li.;.

ela~oraban

guias .bien generales que cada cual iba especificando a la luz


51 ~

de su desigual preparación en la observación La

de este nivel de comunicación hwnanaº en

los

trabajos

de

tendencia general

investigación social es a ignorar esta

parte del discurso, a pesar a.

interpretación

que:

d~

se estima que más del noventa por ciento del impacto

de un no

mensaje depende

verbales

de elementos de comunicación

(Mahrabian, 1971

Mahrabian, 1968;

y

Applbaum y otros, 1973).

b.

Buena parte

de los

mensajes que

se reciben son de

igual modo de carácter no verbal. Nuestro interés en esta área deviene miento

de

que

esta

socialmente elaborada paquete histórico

una

es

como

de lo

el

área

resto

de nuestro conoci-

del discurso humano tan

del

dicho --silenciado.

discurso,

en su

Esta parte del

discurso nos remite de manera inmediata a componentes emocionales, sentimentales y afectivos de los sujetos participantes en la comunicación, aspectos que son en el

construidos socialmente 1

mismo proceso histórico en que se construye el conoci-

miento denominado h~anas

recogen

racional de y

manifiestan~

esos sujetosº

Estas esteras

por tanto, el impacto de las

ideologías dominantes y vehiculan, . simultáneamente, toda una amplia gama de resistencias sociales a la dominación.

Comentarios cuailtativa

adicionales:

Hemos entrado

a

a describir

propósito de la investigación cpn cierto

grado de detalle

algunos de los procesos de discusión y de reflexión teórica y


52

metodológica de nuestro equipo una de

fundamentales.

de

trabajo

dos razones

estas razones es que el estudio aquí

descrito no tiene como propósito básico ción cuantitativa

por

de recoger

o central

la inten-

cifras o estimados del alcance .

..

de ese problema en los diferentes centros de empleo. .

.

~

Si bien

.

la identif icaci6n · de esos estimados tiene cierta utilidad en el adelanto de aspectos

específicos

contra el

ejemplo~

problema --por

ción de los remedios

de

social

lucha

la

en la lucha por la amplia-

legales actualmente

existentes-- no es

menos cierto que la documentación de estimados del alcance de

este

problema· en

investigaciones

una investigación

mérito a

anteriores

que sólo

científica.

restaría

tuviese este objetivo.

Se trataría de una documentación adicional de lo

la literatura

le

conocido en

El estudio aquí descrito va en la

dirección del análisis cualitativo de cómo

viven unos

deter~

minados conjuntos de trabajadoras unas estructuras partículares de

opresión y

de subordinación;

de cómo

operan en sus

conciencias y en sus prácticas ios entendimientos ideológicos que las encadenan a esa situacri'6n opresiva y .. de cómo qué condiciones

se procesa

y bajo

la lucha contra esas estructuras

opresivas. Como mencionamos

improductivo

al

analizar

princi~io,

esas . estructuras

resistenci~ examinando . sólo .e l

aparente

donde

se

resultaría incompleto e

actu~líza

hombre-mujer en los contextos

de

domina~i6n

y

d~ .,

·andamiaje más inmediataT.$:~;te : '

·" ~

r..·

~sa 6presión --las relac{~ries · ~ de

trabajo

asalariado.

Los


53

hombres, ciertamente, son los beneficiarios más inmediatos en apariencia de un vasto cümulo de prácticas --el hostigamiento sexual incluido--

que

y perpet~an la reducción de

~arantizan

las mujeres a una condición de servidumbre.1 El trabajo de análisis más completo de cómo se mantienen esas estructuras opresivas en los contextos de trabajo asalariada depende --en lo estructural-- de: a.

la utilidad

que tenga

para el

capital su manteni-

miento; b.

de la

ubicación de una formación social concreta en

las divisiones internacionales del trabajo. c.

del alcance

y

extensión

de la

lucha social contra

las mismas. Por los dos primeros factores, para.el estudio global de la problemática hay que respuestas del

capital y

incluir

reflexiones

acerca

de las

del Estado a estas luchas.

Aunque

enwneramos algunos objetivos en torno a

estas áreas

no pre-

tendemos en el lapso de dos años de labor producir un trabajo extenso orientado por esas líneas.

En el

Capítulo III hace-

mos unas breves reflexiones sobre esos aspectos.

1

Los beneficios que reciben de esa servidumbre no se agotan en el orden económico. En esa dimensión, como bien apunta Harrison (1975), la servidumbre de las mujeres les permite apropiarse de trabajo excedente. Pero esa apropiación y esa servidumbre cala más profundamente en la subjetividad masculina, sirviéndoles como modo de afianzar su autoestima y su propio valor social según fabricado en el orden burgués (Silva-Bonilla, 1985).


54

Los

extensos

éo-m entar ios

tien~n ~orno

hemos ihcluido

te6r ía ' y métod-O's que

sobre

propó~iio

el

poder 6ompartir con

personas interesadas en adelantar nuestros objetivos educati-

'

.

vos,

~quellos

que ·

p~e,dan

11~~1~~

elementos de

examinarlas

en un trabajo

juicio que

ed~cativo

de mis alcance. extensas discu-

para las

teoría y de método, se desprende una segunda razón

·"mas específica.

muchas veces

análisis cualitativo

El trabajo de

descartado en

las ciencias

discurso dominante lo representa "objetivo" y

lidiando con

dimensiones no

presentada apunta

Nos

en la

ha sido

sociales porque el riguroso, menos

como menos

mente medibles de la vida humana. sión aquí

guiado, para

con rigor, cuestionarlas y desarro-

De i-a· _p rimera razón que dimos sich~s de

nos hari

medibles o pobre-

parece que

la discu-

dirección de un esfuerzo

científico que, si bien delineado sobre premisas no cuantita-

tivasl no tiene que perder por ello el rigor en la conceptualización, la disciplina en la observación lo observado,

procesos

el cotejo de

la imaginación en el desarrollo de técnicas de

observación y de de

y en

análisis~

de lucha

ni valor social en contra

situaciones

la aceleración opresivas.

Al

l

El que afirmemos que el presente estudio no descansa sobre premisas cuantitativistas, no implica que en momentos particulares de la observación y del análisis, no hiciéramos un esfuerzo por recoger y ponderar expresiones cuantitativas de los aspectos examinados. Lo único que implica es que tuvimos la cautela necesaria para tratar de impedir que el intento de obtener información a este nivel, no cancelara . o pusiese trabas a nuestros objetivos de comprensión transformación de los procesos abordados.


55

hacerlo, colaboramos en la ºreivindicación" de estas técnicas de observación

social

y de análisis

como

herramientas

de

lucha

e

En el próximo capítulo entramos a presentar y a examinar algunas de las observaciones que hicimos a partir de nuestros objetivos centrales.

Estamos conscientes de que la presenta-

ción, por limitaciones de no va

a ser

todo lo

tiempo para

trabajar el análisis,

extensa que los datos generados por el

estudio posibilitarían.

En

escritos

posteriores esperamos

ampliar esas discusiones.

...•


CAPITULO II SI TE HOSTIGAN ES PORQUE LO PROVOCAS: O LA RUPTURA DE UN MITO

lQue por qué hostigan sexualmente los hombres a las trabajadoras en los centros de empleo? Pues por la necesidad económica de las trabajadoras. Ellos creen que si nos tiran, teniendo nosotras una gran necesidad, los vamos a aceptarº La mayoría de las mujeres que aceptan la presión lo hacen por tener el trabajo, por no perderlo~ Mucha gente prefiere ag~an~arle al jefe antes de que la boten. se dicen: "si dejo éste, ldónde voy a trabajar? Se debe al desempleo grande. (Operaria de fábrica de brassieres . )

El término

hostigamiento sexual, como se ha sefialado en

escritos anteriores denuncia y

(Mufioz y

Silva, 1985) es

un término de

de impugnación de muchos comportamientos convali-

dac;ips ideológicamente en épocas anteriores como 19s comporta.mientes·

"naturales"

en las relaciones · erttre los

un concepto. emanado de la inte.ns.if icac~ón de la

g~neros.

Es

lucha de las

mujeres contra las estructuras de relacione's violentas en las cuales aparecíamos como el tipo

de

réplica, y

o~robi9

y

enci~~ d~

fte

objeto natural descarga

todo,

para recibir.todo

negativa:

culpadas

sin derec;ho a

socialmente

por estas

,f ormas de .vulne.r.ació.n :personál. · conviene aclarar,

<'

. no obstante, que la i.mpug.nación de la

estructura de . asedios ·sexuales

en · los

diversos· centros de

.e mpleo, producto del avance en las luchas reivindicatorias de . ·,·

.


57

las mujeres, no parece ir a la par

de capital avanzado,

ciones sociales Rico, tan a

donde~.por

. .'

' •.

',

los

las

que nos suje-

procesos sociales, quedan

de lucha social .. típidos de esas

Esa lucha se

por

unos

encuentra menos desarro-

capitalistas de la periferia del "países

subdesarrollados",

la categoría de "tercer mundo", por otros ) .

halla también configuran

'

de los

formaciones

capital . (llamadas

mezclados en

.,,

.

procesos

formaciones sociales. llada_ en

en países como Puerto

'de''1~ m~trópoli. dominante, nuestra economia

toda, y con.ella, el resto

a

y

virtud de ... ).os lazos. colqniales .. :

la esfera

vinculados

diferentes forma-

en las

el

poco desarrollada

conjunto

en los

y

Se

diversos países que

heterogéneo de formaciones sociales

socialistas.1 1

Las razones para este desarrollo desigual parecen ser m"úl.tiples e En el caso de las diferencias entre países de centro y de periferia del capital, sugerimos 6omo hipótesis que éstas pueden debers~ a dos iazones básic~s: (1) la tasa difetencial de indtirp6ración de las muj~res ' al bontexto de trabajo asalariado; y (2 ) el cur~o.d~sigual de la democracia burguesa entre ambos tipo~ de f6rmaci6ne~. Los paise~ d~ capital avanzad~, comó bonj~nto, 's~ele~ tener tasas más elevadas de incorporación de mujeres a la fuerza laboral que los paises de la periferia, póSibilitando la lucha organizada de las mujeres en torno a estas áreas de vulneración personal, qu~ allí donde su inclusión a la fuerza laboral es mis limitada o reducida. Por otra parte, los paises de capital avanzad6 suel~n tener un historial mis largo de desarrollo de la democracia burguesa, lo que posibilita un cabildeo mayor por· parte de los grupos de presión (las mujeres incluidas) hacia el desarrollo dQ ley~s y estatutos producto de luchas reivindicatorias. ·· En el caso de los países socialistas, es pbéible anticipar que el rezago en la lucha contra el hostigamiento sexual en los centros de empleo quede mis vinculado a la absorción


58

La

frase

producto

luchas

de

madurez en

hostigamiento

sexual · es

recientes

nuestro país.

Por

que

aún

una no

frase

nueva,

alcanzan plena

lo mismo, a la conciencia de

muchas. trabajadoras y de casi la totalidad de los hombres; se

le · sigue

presentando

cotidianamente

la

visión ideológica

dominante que designa esas áreas de vulneración de

res como

"naturales" y

esta razón, ' el

disefio

oportunidad para dados

las muje-

como provocadas por las mujeres. Por de

investigación

tenia . que proveer

que los conjuntos de trabajadoras(es) abar-

--tanto en

los

talleres

como

en

las entrevistas--

tuviesen oportunidad de examinar sus conocimientos y nociones anteriore~ . a · la

luz de los datos y sefialamientos que hacíamos

al entrar en contacto con ellos. Presentamos a

continuación un breve recuento de algunos

de los datos obtenidos en relación a nuestro amplio~

primer objetivo

Como planteamos en el capítulo anterior, la primera

línea de·objetivos es conducente a la ampliación miento cientifico-investigativo

con relación a la frecuencia

del hostigamiento, los niveles de vulnerabilidad bajadoras

y

aspectos

análogos.

del conoci-

de

la~

tra-

Para facilitar la presen-

tación de los mismos agrupamos en dos conjuntos separados los relativa de las luchas. reivindicatorias de las mujeres por el Estado que a los factores antetiorm~nte mencionados p~ra las diferencias entre países capitalistasª Si esta hipótesis es · válida, podríamos anti'..c ipar que .en ' los países socialistas cobre mis fuerza la lucha contra el hostigamiento· sexual a · medida que los sectores de· ~ujerei diversamente agrupadas logren una mayor autonomía frente a la dirección totalizante del Estado.


59

·datos

obtenidos de las trabajadoras

en dos

empleadas por el Estado

ramas de servicios ., servicios

educativos y servicios

de salud ) y los datos de traba j adoras reclutadas para trabajo

asalariado · por el capital en su carácter 'de patronos Esta

dos~

analitica de los datos

separación

priva-

obedece .a . dos

razones: Las trabajadoras abordadas en cada conjunto se insertan a.

trabajadoras abordadas en cada conjunto · se insertan de modo distinto a nuestra estructura productiva. El primer conjunto estaba compuesto de trabajadoras asalariadas que no producen plusvalía . . El segundo conjunto estaba integrado por obreras .

bv

Se utilizaron técnicas de observación diferentes para obtener los datos: talleres en el primer ~onjunto; guia de entrevistas en el segundo.

Las

Como la muestra de lia)

era

pequeña,

las obreras

decidimos

comparar su sentido global

no

con el

(productoras de plusvaesos datos 6 sino

tabular

que se

desprendía de , los

datos de las trabajadoras que no producen plusvalía.

Como la

muestra de trabajadoras asalariadas en las ramas de servicios

(no productivas de plusvalía ) es más amplia 1 los datos de ese sector si fueron tabulados.

La frecuencia del

empleo.

hostigamiento

En el sector de jadora.s

. trabajos

de

servicios

distinto

rango

secretariales ~

sexual

educativos

ocupacional:

otras a servicios

trabajos administrativos.

en

los

centros de

escogimos trabaunas

dedicadas a

técnicos · y otras a

Se l eccionarnos . estos. ·tipos de tra-

..

bajadoras porque existen

estudios

anter.i,.o.r.es (.C·r ull ,·: 1979 ) ;


60

Mac .Kinnon, 1979; Bishop y

otros, 1982)

q~e.

..sugieren que la

fuerza del hostigamiento. sexual es mis contundente segün baja la jerarquía o clasificación del puesto

Aunque en sector

las tabulaciones

aparecen

agrupados

algunas diferencias

subsiguientes

conjuntamente,l

podrán . notarse

ligeras con los.datos del sector de ser-

de las trabajadoras.

vicios de salud

trabajadoras.

datos de este

l~~

vicios de salud, donde la muestra era mucho el rango

la~.

de

incluía

hq~ogénea

mis

en

La muestra del sector de ser-

básicamente

enfermeras

y

sólo un

número insignificante de personal de más alto rango.

Ambos

son

sectores

de empleo mayoritariamente

En el caso de la información obtenida a través de res, encontramos

algún nivel de diferencia

~ntre

femenino~

los talleel número y

contenido de los relatos de hostigamiento sexual .que. informan l~s

trabajadoras

~n

los diferentes centros .de empleo •. Encon-

tramos también alguna diferencia entre los los relatos r. .'

talleres. situaciones

verbales a

que daba

rela~os

escritos y

margen la discusión en los

Por regla general, la cantidad total de relatos de de

hostigamiento

sexual era más elevada cuando

las trabajadoras entraban a la discusión oral que en la parte ~rita_del

ejercicio (aún

muy al.to el porcentaje

cuan~o

en esta parte era también

de participantes

que sometía relatos

de hostigamiento sexual). 1

'

la

se hlzo porque l..' a descomposi.c.ión :-:. de mu.~st.ra en submuestras hubiese dado subconjuntos muy ·pe'queños. ·

Esto


61

En el sector de servicios educativos ticipantes escribieron

en el

sector

de

45 enfermeras

servicios

de sus

elevada de

Alvarado, (1982) y

de 70 par-

65 relatos de hostigamiento sexual; Y

entregaron

proporción más

un total

salud

41

de

un

total de

escri to·s .1

relatos

respuestas que

la

Esta

que obtuvieran

Muñoz, ( 1984 }, era obviamente producto de

l os efectos aclaratorios

qu~

tenia la

conferencia global con

f

que iniciábamos los trabajos en los diversos talleres. Pero tivas,

las

relatos ..

las

diferencias ,

encontramos Una

de

proporción de relatos miento

en

los

las

al

examinar

dimensiones

que

centros

a nuestro juicio más significa-

recogían de

empleo,

el

contenido

que exploramos , fue la instancias

vid~

de las trabajadoras.

de hostiga-

en comparación con los

relatos que reflejaban hostigamiento sexual en cias de la

de los

otras instan-

El Cuadro 1, que ínter-

calamos a continuación, recoge las diferencias

de acuerdo al

centro de trabajo abordado.

1

Como

puede notarse, cinco participantes se abstuvieron de relatos en el sector de servicios educativos Y cuatro en el sector de servicios de salude ent.r~gar

••


62

. ., .

CUADRO 1 : ~ !' cmrraa ~E EMPLEO y :DONDE .IJOSTIGNII~ . SBXUAL

centro de Empleo

OcuR.u

BL EPISoDIO DE

NARRADO POR LAS TRABAJADORAS

Hostigamiento narrado ocurrió en Centro de Empleo Otro lugar · Cantidad de

cantidad dé relatos

relatos

'

Sector de servicios educativos

39

(60%)

20

( 40%)

Sector de servicios ·de salud

30

(73%)

11

(27%)

----·-------------------..__.....____________________

-Aunque

en

centros

ambos

relatos de hostlqamiento sexual alto que

el p·oreentaje

trabajo el · por·c entaje de

de ,

~

..

centros

de e·m pleo · es más

de relatos de acoso sexUal fuera del

marco del empleo,· la mayor proporción de relatos qüe· informan las enfermeras

és, p:r:obablemente·, · un

de vulnerabilidad·

·en

efecto de sü mayor nivel

:c omparación · . con el

conjunto· mucho más

.··dife.renciadc;. de :·.trabajadoras· que abordamds ·en .. servicios educ.a ti vos. ·

el

contexto de

En ambos conjuntos los relatos de acoso sexual° fuera del empleo cubren f.amll.ia; ( 2) ,en

situaciones de e~ .

. ·....,:,:t:

tr'qs· 9,e . e_~tudio~

educaci6ti técnica) .

hostigamiento sexual en ( 1) la

vec::indario; ( 3.) . (escuelas, Los

e'n

la call~ y ' .

( 4) en cen.

universidades e institutos de

·relatos de

hostigamiento sex·ual en


63

la familia que nos ofrecieron, hacían referencia, en la mayoría de los casos, a intentos otros intentos

de relación

incestuosas o a

de que habían

sexual incestuosa

sido víctimas personalmente, víctimas otras

de violaciones

mujeres que

o

de

los

eran sus

cuales

habían sido

parientes o sus amigas

íntimas.l Las observado

obreras, con

por

expresiones

de

corporales

también

indican

haber

sus

diferentes

centros

de empleo.

hostigamiento más comunmente observadas

por las obreras son los roces

parte,

frecuencia diversas manifestaciones de

mucha

hostigamiento sexual en Las

su

con

"piroposº;

los

intención

sexual;

sexuales; las invitaciones a sentido (véase Apéndice B,

salir,

pri~era

y

distintos las

los chistes

tipos de indirectas

de doble

pregunta).

En las categorías de ataques sexuales directos, así como en las que incluyen

represalias directas

a las trabajadoras

por negarse a acceder a presi9nes hostigantes, éstas informan un menor número de instancias (recuérdese que en esa pregunta las

trabajadoras

no

hablan

~e

.sus experiencias personales,

sino que examinan su conocimiento

gener~l

del. problema en sus

centros de empleo)º 1

Recordemos que

el ejercicio _escrito ofrecía algün margen de escape a aquellas trabajadoras que por la fuerza de sus

convicciones i~eológicas, no querían reconocerse como personas hostigadas. En esos casos la trabajadora podía relatar expe~iencias de amigas o de parientes bien cercanas, muy conocidas por ellas.


64 Las .obre.ras . también ofrecieron

sexual

fuera

de · sus

~en~r6s·

empleo~

de

. de . h6~t1gamientb s~xu~l

hos. t~_gamiento

relatos de

partictilarmente

.

instancias

1

,

en la

calle~

en

la ca$a y

en lugares de recreación pública& Para

ilustrar

cómo . pe_ r ciben

diferentes expresiones de sido víctimas ción

al~uaos

implicaciones .

Escri~ía

ellas o

hostigamiento

~ amigas

ejemplos de

las .traba j adoras - las sexual

que han

intimas, incluimos a continua-

los relatos

que ofrecieron, '. puyas

examinaremos

sociológicas

de

posteriormente.

;

una trabaj,;¡dora en .. el área

de se.rvicios educativos

lo siguiente: Este .compañero de oficina me decía constantemente: · iqué bien arreglas! iqué .bonito peinado! Me miraba con mucha insistencia y un día me preguntó si me gustaría ir a ver la puesta del sol en el . área de · después de salir del trabajo.

te

En esos momentos por poco me le.,dije

que pensara

muero del

Yo

susto.

en su . familia y en su esposa;

que yo tenía novio y estaba · en planes de casarme. Luego de esto se c.o.ntroló un poco, pero. seguía con. ~us frases usuales.· Me hácia dili6il mi ~id~·~n el trapajoº Finalmente ha,blé con u.na co.mpañera,. y ambas hablamos con nuest'ra supervisora:. Ella comprendió la si:tuación .Y en el momento .opor.tuno habló con él y lo cambió de lugar& Otra trabajadora en este

mismo contexto

nos

narr~ba '

.

~

. '

siguiente: Empecé a trabajar muy joven' y en la oficina un empleado mayor quería ensefiarme a , trabajar en una máquina nuevaº Colocándose por la parte de atrás de mi cuerpo, bien cerca, de pie, puso sus brazos

:

lo


65

por los lados de mi cuerpo. Con la excusa de la máquina seguía pegándose a mi cuerpo. Yo le dije que no estaba interesada en aprender a trabajar con esa máquina, cogí mi cartera y me fui. Me sentí asustada, porque estaba sola en ese edificio. Otra trabajadora

nos brinda

un relato en donde ilustra

c6mo una persona en situación de poder puede usarlo ton mucha frecuencia para

hostigar amplios

conjuntos de trabajadoras.

Nos cuenta esa trabajadora lo siguiente: El jefe de la oficina era un hombre que hostigaba a todas las mujeres en }a oficina. Las obligaba a trabajar horas extras para llevarlas a la casa y poder hostigarlas. Las mujeres se queja~an unas con otras, pero no se hacía nada. A mi este ambiente de trabajo no me gustó y renuncié. La

situación

las

de

enfermeras

con

relación

estructura de asedios sexuales que reciben es más Recordemos que. entre los

empleos en

a

la

grave aün.

el sector de servicios

-

'

hay posiciones que son socialmente estereotipadas de modo muy

negativo, de suerte suelen· ser mucho más

qu~

las mujeres que ocupan esas funciones

victimizadas

que

aquella·s

posiciones menos adversamente estereotipadas. samente el caso de secretarias y las mujeres

Este es preci-

de enfermeras,

así como de

que se desempeñan como meseras en restaurantes y

en locales que expenden comidas rápidas también la

que ocupan

si tuaciólf confrontada .. .

(" fast foods").

Es

por empleadas · de barras y


66

por otras trabajadoras en

funciones

análogas

dentro

de la

~- . '· ,i

rama de los servicios Estos trabajos ~eproducción

global en

personales·.1 son muy

importantes en

social de las condiciones de

las formaciones

la esfera de la

trabajo y

Pero son a la vez

capitalistas.

trabajqs muy mal pagados, ya que . los niveles -,·i:.

.

,.

de vida

de dalificación

.

técnica que presuponen no son demasiado elevad~~~ ...

·

baj~

'La

estima sociial

que se

qu,.e . desemp~fían estas funciones,

facilita el · qu~ , )os funcio:,: ·:

narios

del

intenten ciones,

género

masculino

impoperl~s ~ ~ ~éclamo~

sin

que

las

le asigna .ª las personas

1

·-

.

que quedan a ·el~a~· ·asociados, sexuales

trabjadoras

de

~iv~;sas

grada-

crean tene~- ~ su alcance

medios razonables de defensa, de protección y 4e .· lucha. i~~i luimos

re la tos .que

:a -continuación, tomados

~- t:oqos

Los

de enf er-

.r ~-> :.;.• _. meras, nos ·qµ.n,,.. una ·1dea mas clara de lo extenso .de su vulne: e:· .

.: -"":'t¡

1'

1•:,. :

rabilidad

dentro

.

de · . .

~

su ámbito de

. ,-·:·.{

trab~ .jo -:·

. ~ social

global que ocupan en

nuestra

vida

'

.

-Y en el espacio . . . : ...

,

. ·~

soci~l.

Escribe

una:

\:

1

Esta ha ~ido, por muchas décadas, : la situación confrontada por el ahora decreciente número d.e · mujeresempleadas en las diferentes fases del trabajo domésticp ~ asalariado-cociner'c;t.s , nineras y sirvientas · no especfalizadas. Era f r~doehte que las hostigaran tanto el duefio de la casa a . cuyo ' "servicio" se . encontraban, como los · demás miembros .· ·. masculinos inmediatos de la · familia, e.·, incluso otros parientes de la familia que no; . formaban parte del círculo familiar a cuyo servicio eran éstas contratadas.


67

Lo que ~~ui esd~ibo no ~e ha pasado sólo. a mi. Tengo entendido que se lo ha hecho también a otras enfermeras. ,:". · .

~ :.

tino de los médicos que trabajaba en el hospital me .insistió en que llevara a mi mamá a su oficina privada, ya que me había escuchado hablando con una compañera de su situación de enferma. La llevé y me dijo qu~ sujetara a mi madre por detrás~ . porque le iba a hacer unas pruebas mediante ejercicios. Entonces ~i se me colocó a mi por detris y me rozó con sus genitales. .:,T

;

Me sentí . culpable y con mucho coraje conmigo misma por haber accedido a su petición de llevar a mi madre a :su oficina. Lo empujé y jamás volví a mirarle· a la cara aunque &l ' s~ me aparecía en todos sitio~ en... el .. hospital. ~

;,

Ni hice ningµn~ querella contra él por el bochorno que sentía. · ' Adémás, ·:no quería volver a .recordar ese asunto que tanto me molestaba. Nos cuenta otra: Cuando pasabamos visita en el recetario, un médico me escriBía ~o~~s ~n ~ diversos papeles. Quería que yo me acercara a él . al lado del escritorio. Yo rompía inmediatame·n te los papeles y evitaba estar en relación con él • . Me sentía muy mal, ya que me estaba faltando el 'reápeto. Este era un. médico casado, que al . ver que yo lo ignoraba y no le hacia caso, comert¿ó ·a hacer lo mismo con· otras enfermeras·. Otra nos plantea lo siguiente:

1-; :;:

·- ·

;::.:.-:-- .·

~-:. :

Uno de los médicos que laboran conmigo, casado y con dos hijos, me echa piropos continuamente, busca la oportunidad de rozarme al pasar y ha intentado . b~~arme y abrazarm~. Me die~ que yo le gusto mucho y que me desea. Yo me siento ofendida y avergonzada; ptie~ al principio lo veía como un amigo y · compañe.t o. Creo que él confundió mi aprecio . con _q,tú1 · --. ~osa. Hablé con él, le expuse mi caso;··, para ,, : q'u~ qo confundiera mi aprecio con otra cosa . .. :No· me · at~eVi a presentar querella por temor a ~ue · mi · es~o~6 ~ef; ~n~erara y por no hacerle daño al médico pues creo· lqué podía perder el trabajo. ' ;-'.; · :»


68

nos cuenta del acoso

., una.~nfer~e!a ·

~1::·

un

:-;

paci:~nte.

sexual por

parte de

._· f.l respecto escribe: .

~

l.

;

~· ~

(": . •

,. .

Me tocó

i .

~tender a . un paciente bastante joven, llegar al turno ya me habían dicho ·que a:'•·; él gustaba exponer los genitales~ Al entrar a babi tación a tomar los signos vi tales' . ~él encontrahel:: _de~arropado, y con el genital fuera la.'.:., :rÜj aina:, colocado sobre -1a sábana :.como estuv:r~·ra en una bandeja. -. ···; ··..:.·. )

al

::l~,

la s~

de si

, .

Af-;V.EÚ:).o·, como _ya me habían prevenido, sólo. le miré a 1-a cara y le dije que se '. podía arropar :·completo porque a mi eso no me espantaba ni me hacia "gracia, ya que yo me pasaba · bañando a los · pacientes; ·: ·t anto ,---;... '. .hombres . como . muj_erE!s. . :

..

·. . .

. :,:_·._ . ': "'.

. '.·

·. ··

~- .J .

. .;

.•,

. ;, .... ~

El me miró" y :: _se viró ;de · lado, arropándose. En _todas las ,véces . qUe entré luego a ·la habitación no me volvió a miiáF . a ~ lá cara~ Otra enfermera . e_ s qribe sobre el caso de una . compañera de .,_1 . .. 1:" '.

_·t rabajo por quie-Í1 se. : ri).nteresó" uno de los '.h ospital.

. ;:··

,.

·:. t '. ~: ,

-;:···

.

'

~··.

1

••

'

Sobre

eti-O ·. nos

farmacéuticos del

dice:

Este farmacéutico' la acosaba · cantínuamente, con atenciones cuya intención era evidente: · regalos caros, :f;lores, :Qombones, etc., hasta que llegó el momento -en que empezó a seguirla - · a-·la salida del trabajo hasta que la enfermera llegaba al hogar. También empezó a pasar constaritemen:te frente a: -la casa de l~ _ ~nfermera. La enfermera, temiendo uria confrontacióri ·don el esposo dé i~lla, se tuvo que querellar ante la directora médica, quien a su vez confrontó al f~rmaóéutico. -~~t~ cortó entonces todas la~ relac~ones con la enfermera, incluyendo las profesionales. -

·. f ~· .: . '\ .. . '.•i

.- .

-. : : l .....

.• : . .

'

• : -i

-~

.

·1·

i ,

,

'

· o


69 .

En

. _. - : ~.

~~-

ocasiones

situaciones de

el

personal

masculin6

aprovecha

las

crisis personales de l a s empleadas p.ara hacer

sus acos'.o s sexuales..

Este es

el caso

sobre el

que escribe

una enfermera lo siguiente: .' . Pasaba yo ·.por una situación economica bien do1orosa y el jefe me enseñó un .~ paquete· de billetes de aproximadamente $100.00 cada Uno, · que · sumaban >en total $5,000.00. El dijo _que sería muy fácil para mi resolver mi prqblema económicci ; si yo aó~ptaba salir con él ~·" : Me d~j9 también que d~ él dependía además mi permanencia . en e .l trabajo . .;.. .-: .

.. ,

;

..

Este hombre era una pers~na 6~sada, con muy buena reputación Y i: con excelentes relaciones con los demás trabajadores. . Yo '. me sentí muy humillada, llena de ira y de coraje~ · pero no lo expresé. Traté de no darle importanbia a la ~ituación y con ·mucho tacto Je d;í . .las. gracia's por haberse interesado en ayudarme a resolver la situación económica. ~e manifesté que no creía que esa era la mejor solución a mi problema. Aün hoy si me volviera a ocurrir una situación parecida no me sentiría preparada emocionalmente para presentar · :una querella 9ficial. Además, . no creo que seria efectiva. ··

1 '

El siguie nte puede

tener

cuando quien

relato dramatiza los efectos psíquicos que

el _hostigamiento la hostiga

_mucho poder y cuando

ella

vulnerabilidad económica.

es una e~tá

Ese·

sexual

en

persona en en una

una trabajadora, una posición de

situación de extrema

'rélato nos trae el siguiente

cuadro: Se trata de una compañera de trabajo, alta, de tez blanca, bonita y simpática. Su jefe, un hombre bien parecido, acostumbraba a hostigar al resto del personal femenino, aprovechándose de su puesto. Esta muchacha se quejaba mucho de dolor de cabeza y de nerviosidad. En algunas ocasiones se acercaba a mí para pedirme tabletas de valium, las cuales no podía proveerle ya que esto sólo se dá con la


70

autorización de un médico. Ella se observaba intranquila y nerviosa, a pesar de que trataba de .,aparentar t ranquilidad, .Un día me dijo que tenia 'múchos problemas pero no me dijo cuáles. P~~ó el tiempo y ella renunció a su trabajo. Despué$ de renunciar fue que me explicó ·el motivo de ' su renuncia, pero antes tuvo un intento suicida.

Ella me explicó que todos los días su jefe le insinuaba que cerrasen la oficina . para .tener con ella relaciones sexuales. Ella se sentía muy avergonzada, pues era casada y no sentía interés alguno por su jefe . .:.- . · · .· Su . sentido

de ve+:::gilenza la llevó- a intentar el está recibiendo tr~tamiento

$~~cidi6. Hoy di ~ ftlla ·P~:. $qu.fá t~ ico. :·. ~j ; . · •

·. . ·:; :>~ · . ·E:l' re la to

una

<;ie,:,- · :c·9~(u.~ió:ri, de vergüenza

mujer en

una

estructura de

cuales no vé escapatoria.

que ·puede

sentir

relaciones de acoso de las

Escribe una enfermera:

Esta situación ocurrió con un compañero de trabajoD de un doctor que alegaba que nuestra relación no estaba completa · si no llegábamos al sexo. El era un médiCO ·· , casado, de edad mediana. Yo~e sentía en mucha tensión, porque él y yo no teníamos la confianza como para que me hablase en esa forma. Para mí él· .e ra meramente un amigo, y no q~~ria ofenderlo. En u~a ocasión iba con él en su carro, él' mismo se dir igi.6 al lugar qu·e · -creyó conveniente: y no tuve esc~patoria. Tuve que .ceder. Se trataba

'

~

.. .

No pre~~nté querella · porque .. él ~ra mi amigo y compañéro y . sentía verg.ü en;za por ello. Actualmente no salgo con él ni con 9tros hombres. Desconfío qe aqüellOs _q ue se qu-~(ú-'eri · hacer pasar por amigos mios. Los relatos de las obreras

s9n: igualmente conmovedores.

A modo de i_lustración, de la dispersión de ·situaciones ·., y de la estructura del acoso ,incluimos. los siguientes: , .. . ~

. ;

-~

; i .1.:

.-. '


71 1 ·'

.

..:

~~· :~ei : primer relato

_.;,.:

vis~ada - . •• ·., . : .\

~

que ' i. nc~úímos,

'la .·operaria entre-

narra los intentos de coaliciones de mecánicos

.-

. ~ersonªi..·_: qr ' empn~sa ;_J>ara

limpieza

el persqnal de c;,supéfr~isión de la

con

presionarlas

y del

a

c.e der . sexualmente.

efecid~; ~ ªó~ . dice una operatta:

A tales·

. ..'.

En Íá empresa para la '"que . trabajo los ·mecánicos y el personal de limpieza se ponen de acuerdo con el sup~rvi~or con respecto a,, las mujeres a las que ; persiguen. Le dicen al ·supervisor "trátame bien a fulanapórque voy a vet si cbnsigo algo de-ella" o le dicen "fulana no me hace caso, ·mira a · ver que tú ~ haces para ayudarme''· El supervisor casi siempre ·· - se pone ~e parte de .: los ' hom~res y presion~rt a las trabajadoras para qu~ , s~lgan con ellos. Otra obrera nos relata un suceso de hostigamiento sexual a su hija, igualmente trabajadora.

Nos dice ·: '·

Mi hija tuvo q~e . dej~r el trabajo porque el hijo del jefe _de la empresa empezó a acósarla sexualmente. Uri día él l~ dijo que tenia el carro lleno de regalos par• ella. Le ofrecía prendas, y hasta le ofreció pbn~rle Q~ apartamiento. - ~e enfogonaba cuando los amigos de ella la visitapan o la llamaban por teléfono. L~ acosaba verbalmente, invitándola a salir continüamente. Le creaba un ambiente de trabajo lleno de tensión y de miedo. Finalmente él le dijo que ~ o. lo aceptaba o él iba a h~óer que :. ~tuviera que dej,ar · el trabajo. Que a él ninguna : mµjer lo había rechazado antes. Ella 116ró mucho y d~6idió renunciar al trabajo antes que · cedér a las presiones de ese hombre . ..

,. .. . -

. -. .: f / ·... i

En ocasiones

los intentos

pre.dariedad económica de este

de soborno

funcionan por la

conjunto tr.a baja.d or·>

·En este

sentido nos · narra una obrerá> el- sigU'lente: ótiadro :de su centro de trabajo: Cuando yo empecé a trabajar aquí me di cuenta que ese era el pan nuestro de cada día. De hecho, las muchachas venían los viernes especialmente como si


·:: r

·~

<. :_: · . ..

·~

., 72

fµeran a bailar, ~ con mucho brillO y todo. Estas safida_s eran ,_.pagando favores ':,:: :..: asce:h sos; permanen<- ciq.s, de todo. . . .· · -~:-·. · ,.,,º ~,, 1

relat~. ~a .estructura<:~e,~·

Otra. t;;-abaj i:tdora -.• ..:_

·~.

-

'

-

·

soborno .· Sexual

}

en su centrq_ ,de trabajo de l~ siguiente forma:; ~ " .

:,;·~

.

.;

.~

. ~---~ .

En la sección de ventas el jefe le trae ventas a ~ ' una empleada específica, ya sea busdando favores . sexuales, o agradeciendo favores sexuales. ·:\ Eso se :', - · · ve :;~ a -_menudo.. o le trae cierto "Éi"po de ·-mercancía ~>· qué .: sa:b,~ que va a tener salida y '. se lo -,- _ :'. consigna : a :. '.:.. ·~ esa ,. tr:.~baj adora en particular;,?· Y ya sabes lo que eso ,significa. La que acepta el juego ~sabe a lo que va. :. ', . .J

Los

clientes

de

la

empresa: ;t;; también

hostigan

a las

. · .. • - 1 ........ .

traba]adoras, sobre

todo en

empresas de

comercio al detal. '" 14· ·.·_._

De este tipo de hostigamiento nos dice una trabajadora: .

:

; ' ;;,,

: .:. . T.

' r ?-

~os clientes también nos hostigan. Tengo un ·cliente que no me ha dicho nada, pero sé que me está persiguiendo. Me hace gestós con la cabeza. En tiha ocasión yo venía caminando; él me dio paso, pero i::me __ · per:~iguió luego en su _auto. Viene a la · empré~~ con ~ti esposa y con su riena y aün así me pace ! · insinuaciones. Se sonríe maliciosameñte y cada }yez que puede me hace guifiad~s. Se lo ~ - dije a mi - ~~pervisora, ella está consc~ente~ Es~~ situa­ c.ión me tiene furiosa y muy preocupada. .

{t<. ~ '"f

. .

. .·

Uri~· operar~ia de una empresa de fabricación dé· materiales el~.c.trtmicos .-:_1-. . . :. .. :- ..... . -~

señai.a

otra empresa donde: ,i

.,,,

1

El:: jefe tr~tó :ge encerrarse con ella·, en"·<-; una oficina. La mujer salió gr i tanda de · la :oficina y no .. se atrevió volver jamás" - al . trabajo. · Ella ·<sufría mucho. Se sentía ; abochornada y ) n·o se atrevía decírselo a nadie. Los últimos

jadoras en

dos

relatos

fueron

ofrecidos

por traba-

una fábrica que elabora ropa interior de mujeres.

Una operaria nos dice:


73

Cuando empezaba en · · mi :trabajo el jefe ·- me dijo: ¿quieres · modelar ,en brassiere? Yo le contesté: A mí, mis tetas me las toca sólo mi marido. No lo hice. Por unos chavitos más no iba a dejar que hiciesen de mi lo que , quisieran. A veces no está en nosotras. Somos llamativas y ellos se equivocan con una. · Yo les digo: "están equivocados conmigo." Otra señala: En donde trabajo · se da mucho el problema. Allí cogen a las trabajadoras para modelar los brassieres. Esto se . supone que lo -.hagan sólo delante de la supervisora. Una · vez una trabajadora salió corriendo en ropa interior porque el jefe la trató de seducir. Ella era prima mía. Dejó de trabajar. El la acosaba. Le dejaba notas invitándola a salir, diciéndole que ella no parecía señorita. A la vez que la . persona. no sale, ahí vienen los problemas. Entonces buscan hacer que la persona ·tenuncie. Casi siempre · la trabajadora se va, r no tiene ayuda. Haces una queja en desempleo y no queda en nada. Tienen artimañas. Tienes que quedarte con las manos cruzadas. Todo queda en nada porque no tienes testigos. Al

estudiar

con

detenimiento

el

contenido

diferentes relatos ofrecidos por las trabajadoras elementos que conviene destacar.

de

los

hay varios

Uno de ellos es la relación

de la trabajadora con la persona que la hostiga. : ~~ Relación

de la trabajadora con la persona que la .hostiga.

En el

Cuadro 2 comparamos

los ·.telatos

de :las trabaja-

· doras en ambos · centros ;'. de empleo público tomando - en cuenta la 1 .)

. ·. : .

relación de la trabajadora hostigada con la persona que acosa sexualmente.


... .,.

,.,

. -.·..

: . :· ,,.

"-

).

;

..

. -·

· ¡ ;

74 < . '

...; - ? ··; :',

. -

·,

: . ~· . . '.: ··:·

·. '; '

.r

:

....:

·~

i ,"; · ( .• ·

.,-···

~;- .

:·.,

r~ .'.

:'7

e" '. :~, CUADRÓ "-

2

.. L

;_

., ... · RELACIQN ,.DE LA TRABAJADORA CON EL HOSTIGADOR EN LOS ··RELATOS DE r~s rios cENTRos DE EMPLEO i

¡'

. Centro de empleo* Relación del hostigador con la trilba- · jadora hostigada

Sector de servicibs educativos

Sector de servicios de salud

50%

43%

·Jefe, supervisor de trabajo o de estudios, persona de · mayor , rango -

{:·

·,· ·

de trabaja~ o · de· estudios, vecinos o conocidos Comp~fieros

2 7% : ...

,' ,l

Cl<i ·e.nte.J-.:paciente 6 visitphte :-.a l lugar de t,rabaj_o 'l · '

familiar (.~~ar ~:énte)

15%

3% ;

3%

1 .

·...

5%

·:·~

:

Hostigada RP~ . p~,q ,f es ional de .~yuqa" · en otro cont~xto'~>

~i

5%

9%

Desconocido ,_.

·.¡

*

!

· .

15%

.,r,.

no

Los relatos suman a . 100% ;< ~n "· cada centro de empleo algunas trabajadoras -0fr~9ieron más .de un relato.

porq~e

I •

1

• : ·. • •

~

'

.,..

En

ambo~...

relatos de

centros -de

hostigamien~9 h~ce

encontrarse en

posiciones de

que tienen las trabajadoras,

~mpl~o

el . pqrcentaje _mayor de

. referencia a

personas que por

mayor poder estructural que el encuentran

fácil

ruta

en esa


75

ventaja estructural

para el

que los jefes, supervisores sin ser

directamente los

jadoras J.

~parecen ~on , t

y personas

de acoso

gadore~ ..

,; . .:e;n estos que

más

de rango

Es así

mayor (aün

en actividades reconoci-

fr~c,µencia -•.·. . .

<~ 1

sexuaf "que las c¿¡~os,

otras ··categorías

como bie·n ,._apuntaba

sup~rimposi~ión

la

de éstas.

jefes o supervisores de las traba-

· .. ..

das como

encontramos

acoso sexual

de

de hosti-

McKinnon~

dos

· .( 1979)

categorías de

)

j~erarquía --la de género . .se.~ual (fnásculino · en · este caso) · y la ·'

de rango

ocupac.ional-- hace · más factible

'·.(:

e1 · acoso sexual y

arrastra un potencial de mayor vulneración

hacia ' las

pe~sonal

mujeres victimizadas. · En las demás categorías de telaciones que cubre ese cuadro, el hostigamiento lo reciben jado~as

esencialmente . a partir

las traba-

de la vigencia de las jerar-

quías de genero, que hace a toda mujer

una víctima potencial

y actual de los acosos sexuales de los hombres.

El

Cuadro 2

también

refleja

que

en

el

enfermeras, la participación de la "clientela" en

actividades

de

acoso

contra

sexual

caso de las de la agencia

ellai · es ~mucho

más

.·_ .-. , · .7. ·:

marcada que la que informan las trabajadoras en servicio educativo. ..

Esto

.

se

las

posibilida~.

enfermeras

· de : ser

hospitales porque

de

es.e

trabajos· en ' 'ambos :· ·. . ·~· . ... :

~

quedan

'

son colocadas

;c_~:mt_exto

.

'

.

mucho

hostigadas .Por

contacto directo con esa den~ro

principalmente a · la orga-

.

nización diferencial ..de .. lo~ empleo:

deb~

el sector de

la

i

centros de )'': " '

más expuestas a la clientela

de

los

diariamente en situación de

clientela como

pacientes, y porque

. de trabajo aparecen como personal de


76

menor . rango . ocupacional. . secretarial , y

en

Las

trabajadoras

en

servicio

prof esion~s técnicas o administrativas en . .

los centros de servicios educativos quedan más "resguardadas" "· . .

socialmente de

los diferentes

niveles de

clientela en esos

centros de trabajo, por tener menos posibilidad de cdntacto directo

con la

misma en

entrar en

la forma diaria en que lo

hacen las enfermeras.l .

.. -.

E~ · int~resante

resaltar

dl.~pe.rs'ióri' · ocupaciontll .

·.

también

hecho

de

que la

de los hostigadores .en_los relatos de

. . . _'_;".

i~s · ~rtfermetas,;- es mucho más ·amplfa ·. cionaf dif. Tos:

el

, d~spersión

que la

ocupa-

host~ga,:do_res e~ :ios relatos d~ la~ .t _rabajaa6'.ias ·,. ·:.... ," \ ·

en servicios · · educ~tiyos.

Asi, ··m1entras . lqs relatos

de las

, .. ·..

ülti~a~mencionan

básicamente j~~~s, : supe~vi~ores, duefios de .'

empresa~·-,, . y · 'a:l;guno medicina ~· · · la

;~rif~·i:-m~ias. .~ ·.:-,:

r r .. , . ..

q.u e

. abogacía .

pr·o fesional · en ,

otro y

"

~ampos

la ingeniería, los relatos de las

" .!

i

van .. dando cuenta· ci'~t' ~u

.

· extenso

.

bi1idad ' frente . a un variado reperfor:io)

d~.

i;iivel

d~~empeño · domo. · enfermeras.

el

porc.e ntaje

• .l .

su propio

.... .

~::. Cbnio "fóUchq;~T .· ,v;eces

SUS

supervi-

nurse", por

~·~ (-~elátos:t rle- ~-o~ti9amiento sexual :

."

,. :-~ ;.

.

1

La irnplicación de este señalamiento es . :.· q~e allí donde las . secretarias · estén coloc,a.da.~ en situaclone·s de contacto diario· .con la clientela de la· empresa pa_:i;a la que trabajan y sean vistas· como personal ,.,vulnerable, la iricidenci,a del hos' tig~miento· sexual hacia ellas :por ,·parte; de . los cli~rites será . análoga a la qu~ encontramos . en el caso de l~s ~nfe~meras en nuestra muestra. ·.· ,

;

t. .

.

.

,•

;,

... :·

.

:.fu.n cionarios en una

S;~as o jefes .inmediatos son m{i:feres .. (-laf? . ,''head ejemplo)'

.

de vulnera-

gama · diversa • y compleja de oc~p~c:í:ones~.~ · ~ '· próximas a .

de la

· ·· : ,

"'·:

..... .

.(

'

~

, '·


77 por parte de jefes y supervisores es un poco menor que el qué

informan las trabajadoras de otros contextos que son

super~i­

sadas en su

hostiga~

miento

por personal masculino.

t~abajo

que

dejan

de

de sus supervisoras de Ígu~i

recibir

red de empleados profésiona1é'·~-,

género lo reciJ:?en de la vasta y no

profesionales con

Pero el

los cuales tienen que entrar en con-

tacto frecuente dentro de la organización · social de Este c9njunto

bajo.

incluye, entre

su tra-

otros, médicos (de las

distintas especialidades),,farmacéuticos~ polí~ias~y gu~idiá~ ·,.:,.

(de los

que prestan acomp~ñando

vienen

servicio·en el hospital, o aquéllos 'que

heridos . en

accidentes ) ,

compafi~ro~

erifer-

meros, técnicos de terapia respiratoria, : técnicos de rayos X, · técnicos de laboratorio, anestesistas, ministros y capellanes (de los

que ofre9en

servicios religiosos a los

los hospitales), amén del acoso ocupacional de

e.~pleadas

caso de las \;

vidades jefes y

de

la

hostigamiento ~

provienen de

..

:

.

de este tipo de agencia.

En el

sexual

el 27%

de

qué informan provienen de las

presiones indeseadas

'

co_m pañeros de

h?st~9~dpr~s : provienen

obreras que

trabajo y

el 13% de las activi-

de clientes de la

~mpresa.

Los

fueron incluídas como ilustración en

el presente texto, s~rven para dar

de 16 ~f~9u~n~e .

una idea ~:

de estos

crecida gama

en trabajo ·obrero, el : 60% dé' las acti-

supervisores; ."

relatos de

de

en

1

-:.·.

dades

la clientela

sexual

~acientes

tipos de· presiones y

extrerrtá precariedéld ,económica que

·I,

• • ·.

; •

de cómo, enfrentan las trabajadoras{· ,-.


78

en estos contextos, los jefes tienen bastante probabilidad de lograr imponer sus reclamos sexuales. Formas de procesars_e -.e l

hostig~iento.

Otro ·de los elementos

~~amin~r

·el

· ~orite.nido · de

. . . · :J ~.;.:·· .

..

~

j adoras .. es .ra .var ieda_ d

inc.l~yen -._ );as

que es ~

..

_sexual _el). el empleo

inmediatamente visible al .

.

_.

los · relatos -q ue ofrecen ias traba·-

ex~ensa ~·de ._· f ói·mcis . y

estructuras de . acoso sexual.

te~. r~~ .: d~ '.: modo _._,.global

esta

disper~_i_ón

en los

-·que

de reclamós

El cuadro 3 sindos sectores de

empleo público analizados.

_., ~

• 1

'•

..

·. \

.·.,·.· . • J

.

... .

::. ,. _' :· ·. .

.-

..

:

.

-~·-

.

'· ¡ ' , .

. ' . .. :.. ~

-'· .

'\ ...

. ;· : . . '! :

1 • •

.. . . •

;' __ ;

.• .r.

1

: .. l

i

• •·

•,

- · ·-

.•


79

CUADRO 3 TIPO DE

HOS~IGAMIENTO . SEXUAL ~

Tipa .de .hostigamiento sexual

POR CENTRO DE :·EMPLEO:. · 0

Sector de servicios ; de salud

Comentarios verbales de carácter sexual y expresiones no verbales de caracter sexual.

56%

46%

Ofrecimientos de compensaciones, regalos y dinero como intento de chantaje social indirecto.

69%

1. 2%

Chantaje directo a la víctima.

3%

3%

Exposiciones sexuales frentea la víctima.

4%

8%

Otras formas de hostigamiento sexual .

*Los

- · ·- ~.

Centro de empleo* Sector de servicios : educativos

Persecusión física, acercamientos corporales, ataque y / o seducción sexual de la víctima

, ...

21%

39.7%

2%

2%

relatos no suman a 100% en cada centro de empleo porque algunas trabajadoras se inhibieron de ofrecer relatos y porque en otros casos trajeron más de un relato; o porque un mismo relato contenía más de una forma de hostigamiento sexual.


80

· Comó , vemos

en · los

específicos y en la infor-

rel~tos

.

mación sintetizada en el

Cuadro 3, a

través de

:.:. :

'

'

~

:

.

las activi-

dades hostigadoras las personas en posición de más poder : ipor ser hbmbre, por- su , pos49ión de mayor autoridad o · por; ambos) - tratan

d~4~ar .

a las Victimas a qµe dades ·sexuales

que

su posición para intentar obligar

acceda~a

una

diversa línea

deseo · como

p~;sona.1.

privat¡ o para intentªr póder d& elegir:

de activi-

quedan.. totalmente fuera de las obliga-

ciones· 1contrac.tuales_ de éstas, y que de su

en el empleo,

p~iv~r

quedan igualmente fuera

Usan a

de su poder social para

la

persona

hostigada del

de. decidl~ con quién quiere relacionarse en

materia sexual y con ·qµién no.

Se

le

intenta

coartar el

derech'O a. la ,libre e lecc~ón. ~h ~las

igual modo

~entrevistas

que si bien

hechas

a las obreras quedó claro de

las insinuaciones

y los comentarios

de ~dirádt~r - sexual son las formas más frecuentes de hos~iga­

. miento sexual·, la . grayedad de la . presión suele ;· :

_· .,

ir aumentando .·

según aumenta : el niv,e l

de . poder

'Entonces la · obrera / pu,ede

tener

rrada en

una oficina

que enfrentar

con intenciones

·'ser ' présíónada a (> "p~sar" . en ropa .

1

"

.

de la persona que hostiga.

l" .:"~ ' .

el ser ence-

de seducción, o puede interior, enfrentando

..

volver a insistir ·en la nedesidad de separar, para eféctos de análisi~, el , m~~c6 · ~ de · presioriei~ sexuales impuestas ..a una ·: persona que,: no . las ·desea ni las ·invita, del conjunto de relaciones de cárácter~ sexual que pueden darse entre personas que consienten a estas relaciones, (,·siempre y cuando este consentimiento no sea forzado o impuesto).

~ Es con~eniente


81

· ~imuitán~a~ent~ roce~ - ~oiporales, :intentos de apretones

y de

pellizcos y · presiories análogas. ·En el

conjuhto :dé

tos reléfros se evidencia qu·e el ·hos-

tigamiento sexúal en{erge dentro de un¿r ' relación ·ae'sigúal que reS'ultá -·cffei1siva ·:p:ar~ :·1 as :- trabajadóras: -~ '/~:n -··SÜS;..:dirriEÚ1s-iOilE~·S

que las afecta tanto

' emoción'ales · ¡:y -ps ÍquicaS / 1

como

en

"SUS

- -' ;..,._dimens1ones' éc8nómicas. n·e s personales, .:"incluyendo

de

tnodo

marcado

süs reláfri"O-nes

personales én el>centro de empleó ''y en la vida f'antfliar. -. ·> El'Cüadrd -3· y los relatos de las obreras ·rios ofredéir de maner~ c1~r~ 16~

por loi

hcistigadoies contra

intimidación, sObcirno

más - ~recuentemehte

cuatr6 mecanismos usados

(2 ) el

y / o '· de

sus víctimas;

insulto

chantaje

a saber: ( 3) el

sexual,

sexual

y

-( 4 ) el

intimfdacióti

y

de

( 1 ) la

intento de

ataque

sexual

directo. En los actos de persona

-que

tendient~s

-fracaso 'en

hostiga

a crear la

utiliza · diversos

témor,

vícti~a;

ansi~dad,

insulto

sexual : la

recursos de presión

vergüenza

o

miedb al

con miras a obligar -o a coacciot1ar a

1

Es preciso recalcar este punto, pues los diversos relatos evidencian un extenso nivel de destrucción psíquico que no se agota en el plano de la proyección a nivel de enfermedad física. Es os efectos en la dimensión psíquica y emocional incluyen pérdida en la confianza en ·si ·· mismas, dudas· con respecto ·a - su integridad · personal, : pérdida de fe en la humanidad, . pérdida en sü estimación personal, y - :otros aspece6s" ari.'á~ogos ~ --· -··.!

1

.'

. .

~

.


82 ~

..

\

..

·.

ésta

para

que

acceda

a

asumir

una

forma determinada de

subordinación sexual . Estos hombres

mecanismos

debido

a

son

que ' .

fácilmente

utilizables

las mujeres somos socialmente candi·-.,

.,

a no

y

dernos tiene

exigir

nuestros

consecuencias

derechos.

devastadoras No

funcionamiento sexual.

en

el

orden

profundo

de

las

mujeres

sentimiento

de

Es

hostigadas

vergüenza,

de .

confusión.

..

trabajan

sexual

más

'

no

sabe

(

:

;

.-. ·

;'~ ":

,

·:

reaccionan con un humiLLación

!

.

~ .

.

\,

efectivamente ,,

.

hostigada

que la

por esto

y

de

t .... .

de la intimidación y del insulto

Los mecanismos . ' ':- ·

de . nuestro

se nos prepara para poder exigir

·:'

parte

saber defen-

Este condicionamiento

nuestros derechos humanos en ese orden.

mayor

por los

:· : ~ _" :,

allí

donde

·i~ persona

.

sus derechos, all{ ~ond~ nuestra

exigir

. ,·

abuso qu~ r~cibimos

pasividad nos hace poner la culpa por el ·.

no en

}

~

;

~

;' .

la persona que nos hostiga y el contexto social que se

lo permite, sino en nuestra propia persona --como si fuéramos '¡

,.

"responsables" por las ofensas recibidase (': :· r·

Con el '

¡

: .

s~xual

- insulto

>',·,

- . .,.·:,.

o

total

empleo de

~

'.

los recu~sos de la intimidación y del

los . hostigad;;~· s ·

·~uchas vec~~ . log~an

.

.

parcialmente

a

' ~

paralizar

·.

sus víctimas, inhibiéndolas de una

.. .

cabal comprensión del atropello :'

: l-.

~ .

,· ··, · · '

enfrentan, e

y

del

abuso

de

poder que

.;

impidiéndoles el desarrollo de respuestas más a ~

...._· e:

..

... ~

.

tono con la situación enfrentada. ; ~-

-~

.

Muchos de los relatos anteriormente incluidos tran el

uso y

el efecto

de esos

dos mecanismos.

nos ilus Vemos a


83 ~~

_

~~avés

.. !

su

el~os

de

que muchas trabajadoras optan por renunciar a

trabajo, o tienen

que

enfrentar un

hostil y degf, adante, antes que ti~~dor

dentro de su marco

muchas '

r. .

,~

contextual.

,·-.. .) .

~: .'

;'".

;

en·:· ellos. _-,

Pocas pueden

dap.

ofensas

..,

las , 1

Vemos

también como

--explicándoles

que

su

confundida con interés

sexual

contestar con serenidad y con frial-

recibidas,

confrontando

de

modo

más

•'

directo a quienes ; ":

cabalmente al hos-

;.

aprecio y amistad no debe ser .:.· . ..: .·

:·-.:- . _;

: ·,

enfrentar

reaccionan . "disculpánd?se"

~

ambiente de trabajo

abusan de su

posición

privilegiada

para

humillarlas.

-~ .

Pero ¡os mecanismos de la intimidación y de los insultos _sexuales van dando paso al empleo de otros recursos más pode.

. -:· .- ·,. ..- .

- · :·

.

.

. :· ::··· ..L r·

··~ .

. -:

ro~os ~ún .. . ' .

· ·,·

les

·.~

,-

.

que . éstos, segün

hostigan descubren nive-

en

vulnerabilidad . r\ ..

mayores de

: : .°

quienes

.

trabajadoras.

las

_p or ejemplo, suman los,.. :recursos del soborno (o soborno) y

del

chantaje -~

extrema

precariedad

..., r

cuando

descubren

el intento de situaciones

..

. _,

económica o

cuando

Así,

de

¡

de

•.

algún

modo se

· ,··. 1

enteran de situaciones

\

:

1

;_ .. '

personales de la víctima que éstas no

quieren que sean difundidas. .

.

·.~

'

J .: ' '

Es aquí que

ubicamos los :-·

' ,. r'.

,. / ·

:~

q~e

'

_ J

_

i

tras el disfraz de

se, esconden .. ·.

·¡

. ;_,,1

de

p~~~anencia

en ·· ·: ' )

..

ofrecimiento de una

l~s · :. .

económicas

de compensaciones

personal

intentos de soborno

.

J·.'·

..' ·, . /

..

regalos, de la oferta "..

··r

·..__;

adicionales (vía la otorgación ,. \. h i. ·.

el empleo o de gran

ascenso en el mismo), o el

cantidad de

dinero en

efectivo a

quienes de momento enfrentan graves apuros económicos. ;

. .:·· ·

. . :... , ..,_ ,..•

·.

~

.'


84

El ataque

sexual directo

que

los intentos de

aco~pafia

seducción y las violaciones, .como un . cuarto. :mecanismo, consecuencias cmuy

devastadoras en

es de

la vida . de . las víctimas,

aunque se usa con menos frecuencia

que los

mecanismos ante-

riormente descritos. En los

últimos relatos

como en dos relatos

de

incluidos de las enfermeras así

obrera,

efectos que :estos intentos ; de trabajadoras víctimas efectos

económicos

de los

la

como

personal

grqvedad

de los

sexual pr?vocan en las

ataq~e

mismps.

adversos,

renuncias por parte del

vemqs

Se trata lo

es

no sólo de t?e9uet~

la

vulnerado.

de

Esa ._,9'.~IJla de

efectos adversos · puede incluir intentos de sui.c idio por parte de la volver

victima~ ~ uha

a

fuerte \ pérdida en la

relacionarse

de

modo

dificultad para establecer los vida humana

vinculas afectivos

depende·n cia de

'.· tolerable, en . fin: i

cómodo . con los

fármacos ,. para

a las

·~·

,_,.:

que en la

hacer la vida

Y es

que

no podemos

mujere$ s.e nos condiciona para entender y

:.._.,, ,. ,::::·para séritir (en lo racional y en lo

· central ' ·de

una

el tener que enfrentarse a una vida que

:les parece degradada y sin -sentido. olvidar que

de~ás,

son tan necesarios; el desarr-o¡.19: .de depresiones

recurrentes, la

.. \

capacidad para poder

nuestra dignidad

~ e.tá ~ en . nuestra ' integridad

afectivo) ,_que

una parte

y de nuestro Y-Flor como persona

sexual,

y

que

si

qtros tienen

"acceso·;al -. uso de nyestro · cµerpo (salvo por la vía del matri-

·. '-. -~·''" inbnioJ sómos 1}9:·,:sólo ... > ..

la~ p~~;r.dedoras,

sino l~s

culpables de


85

nuestra · pérdida . . · por no '· haber; :sabido guardar y cuidar nuestro cuerpo y nuestra: ·lntégridad pers.o nal. ·· ·

Los últimóS ·dos relatos de las · enfermeras que0::incluímos

<sólo

dramatizan ·:;ese . sentido

pues en mayor o en menor : :·.. ·ert Tas

resptieS·t ·as · de

hostigadas. ;.·

sentido de

grado ese

sentimiento :se :encuentra

la gran mayoría de .las mujeres que son

Al suscribir .la mayor : parte de culpa ante

eón relación a la ·,

de , pérdida y de culpabilidad,

·- -:ré·sponsabilidad,

las mujeres ese

una si tuac.ión de desbalance de poder,

cual , •·no · podemos . el . ·ser

de

modo

alguno asumir

hostigadas · nos plantea confusión,

· ·-· :~-:1 ve·r güenza, anonadamie·nto, . furr :ba.

También

nos . ·provoca una

'.inténsa : preocupación:.·: por no poder :identificar : cómo es ·que lo hemos provocado, cómo . es .· que hemos

fallado en · proyectar la

.i magen de dignidad y de · decoro que según se nos ha enseñado a pensar y a sentir, hubiese podido evitar nuestra vulneración. Es pór

eso que

en : los

diversos relatos

general comentarios que indican

·aparecen por regla

esa ~· confusión;·

ese ·bochorno,

ese coraje --que no ·es sólo con el hostigador, sino con ellas mismas, por creer que no han sabido "protegerse " -- . y paralelo a esos séntimientos, un gran sentido de degradación pe±sonal. ·.. :· Es parte

importante de la lucha contra el hostigamiento

sexual el que las mujeres ·· aprendamos· racional y - de que

en lo

afectivo-- que ;el ·hostigamiento y

somos victimas

no obedece

:'. primariamente producidó hacer:

a :identificar

el hostigamiento

a fallas

--en lo el · ~coso

nuestras, no es

por.·nada .que hemos hecho o dejado de es el

producto o

secuela de unas


86 relaciones de poder modo

dentro de las cuales somos

subordinado e inferior,

cuales

los

demás

se

usarnos como objetos nuestro muchas

repudio veces

creen

posiciones

con

derecho a

nuestro

rechazo, y

disfrutamos

con

dentro

de las

pisotearnos, a

para su gratificación

o

que

en

colocadas de

sin

peor

nuestro

importarles aún, creyendo

oprobio y

con

nuestra humillación. Es

importante

hecho bien

también

que

aprendamos

a reconocer un

sencillo: que dentro de las actuales

de stibordinación

sexual de las mujeres a los

estructuras

hombres, todas

las mujeres somos hostigadas, aunque no lo seamos de la misma manera ni con las

mismas

consecuencias

algunas mujeres digan ''yo no soy en

mi sitio"

puede

ser

un

personales.

El que

hostigada, yo sé mantenerme

reflejo

del

sentido de culpa

internalizado que le inhibe entonces de afrontar esa realidad de atropello y de vulneración.

Tipo de trabajo y conciencia sobre los factores estructurales que condicionan el asedio sexual y sus efectos A nivel ángulos

de

donde

percepción mayor

subjetiva

diferencia

este

fue uno de ios

encontramos entre las res-

puestas y comentarios de las mujeres en trabajo mujeres

obrero y las

empleadas en el sector no productivo de la economía.

En ningún área en los relatos de las trabajadoras asalariadas empleadas

por el

Estado

encontramos

hombres las hostigasen por diferencias lidades de

acceder a

referencia a que

los

crasas en sus posibi-

posiciones de poder.

Sus

conciencias


87 oscila~~n

..

entre el postuf.,ado

;~ran ho~tigada.s

porque

elementos que subjet~yo

orden

formación moral.

En ambos

ofrecen en la explicación

(personal).

las mujeres

a los hombres o porque

"provocabanu

los hombres era n de escasa ~ los

ideológico de que

Entre las

casos

son factores de

obreras, no obstante,

es más comfrn encontrar respuestas de carácter contradictorio.

Por un

:lado, . s~ :

postulados

les hace

difícil

ideplogj~

de . la

mujeres como ; ~as : n9ulpa.bles." que

sean

victimas.

de vulneración

desprenderse de

identifica a las

dominante que d~

cualquier

aquéllos

atentado sexual de

Pero, simultáneamente, las experiencias

personal _en

sus . situaciones

d~

precariedad

.·_ _,·:

económica

no les per.miten

sustraerse al •

tructura

desigu~l

de poder en las

impacto de una es. ~

1

qu~

.

son colocadas en posi.-

ción inferior. Así, cuando pregunta

las

tabulamos

número 3 de la

respuestas

guía de entrevista

qué tu · C'.!rees que se deba que los _, ·,,.·;.. ..

hombres

que

daban a la

que decía:

presionen

"la

sexual-

mente a las trabajadoras en las formas que se han descrito en ante_r~. ores?"

las preguntas

las respuestas

fueron dadas en el

siguiente orden:.1 ·· '

. .. .

"·

, '

:-

:"

..

características estructurales:

2.

factores relacionados

40%

con características de los

hombres: 34.2% ,'

,¡_"

Las respuestas sobrepasan el 100% porque dieron más de una contestación.

varias

obreras


88 3.

factores relacionados con características personales de la mujer:

En las razones sefialamientos que

de

carácter

estructural

incluirnos los

nos hacían en torno al desbalance de poder

entre los géneros; mujeres; el

25.8%

el

desempleo

grande

afect~

que

a las

aislamiento de la vida de las mujeres y su falta

de protección social; trabajadoras que prevalecientes

la

falta

de

compañerismo

entre las

las hace vulnerables; los valores machistas en

la

sociedad

las

y

alianzas

entre los

hombres y la gerencia de las empresas. En

tanto

las

trabajadoras

postulado ideológico

que las

puedan

ir

más

allá

del

identifica corno "provocadoras"

pueden recoger de manera mas cabal la amplia línea de efectos adversos al desarrollo de su vida que tiene

el

~ostigamiento

sexual en el empleo. Las trabajadoras asalariadas empleadas por el Estado, al hacer un recuento ellas,

concentran

de su

los

efectos

atención

casi

efectos adversos a la salud emocional una

participante

del

hostigamiento sobre exclusivamente en los

de las

mujeres.

adverso a

la productividad en

como una de las consecuencias negativas.

de las enfermeras trajo

Sólo

conjunto de trabajadoras en servicios

educativos menciona el efecto el trabajo

del

a discusión

en esa

Ninguna

área otros ele-

mentos que no fuesen efectos adversos a la salud emocional de las trabajadoras.


89 No ~ ~bstant~,

pesar· de que

'~

a sus cohciencias afloran

más rápidamente los efectos de tipo emocional / en otras áreas de - su~ - '.

rebuehtos y de tipo no

~ efecto~

tos · cómo

sus discusiones van

~ ae

cuando

~mocional.

ap~~~diendo

mencion~n~. ~n

otros

sus rela-

lidiaron con las estructuras de · asedio; 17 trabaja-

. doras en · -s 'ervicios educativos ·• adversos aY ; tener que

hablan · de · efectos . económicos

-renunciar a

enfermeras: también aclaran en tuvieron : que

sus empleos•

sus relatos-· los · casos· ·en que

su empleo.

renunciar~

Una·s ' pocas

: Lo

que queremos

~esal-

tar, sin embargo, es

que aunque · los efectos

noem6cionales

dell hostigamiento :.-ise

da.n , -·- el.los quedan como de menor catego-

ria y de menor impottanbia en la conciencia =de estas trabaja.doras frente :-. • ál tumulto

psíquico que les acarrea esta forma

de::. atropello social... .

1 :

Las obreras, en comparación, mayor línea ras.

de ~ efectos

del hostigamiento sobre las trabajado-

A la séptima pregunta

· decía: · las ~-. . muj

ponderan racionalmente una

de

la

guia

de ·entrevista que

''lCómo afect a n estas presiones sexuales indeseadas a eres· trabajadora s ?"

rios , contestaron

- . forma · (en orden de -frecuencia)

de la siguiente

e

. i"

l.

Las afecta adversamente en lo emocional .

Las afecta adversamente en lo económico.

3.

Afecta

adversamente

su productividad, eficiencia y

: ~ -- ·~

relaciones en el trabajo.


90 4~

Afecta

adversam~nte

la totalidad

de sus relaciones

sociales deritro y fuera del empleo. 5.

Afecta adversamente su vida familiar.

Como

el

derivado de

hostigamiento

es

sexual

estructuralmente

la desigual colocación de las personas dentro de

las esferas de poder social, es importante desmontar que aún

el mito

hoy día continúa, de que las mujeres somos responsa-

bles de estos hechos, por "provocar" los mismos.

La

contrapartida

de

este

los

mito:

hostigadores

como

enfermos sexuales Esa

mitología

de

las

mujeres

como

provocadoras del i' '

{ . f'

hostigamiento es más compleja aún. A pesar de que las mujeres aparecemos como "provocadoras", los hombres hostigadores aparecen disculpados --incluso por trata,

a

fin

de

cuentas,

de

ser

"provocados"--

unos

pues se

pocos hombres que son

"enfermos sexuales". Si urgente es reconocer que las mujeres no provocamos el ·.~

hostigamiento, que somos hostigadas porque somos colocadas en una posición vulnerable, más urgente aún es reconocer que los hombres que

hostigan no

lo hacen por estar enfermos, ni son

unos pocos hombres excepcionales. gada,

todo

hostigadorª Eéro la hacen por

hombre

es

Ciertamente

inmensa mayoría estar

Si

toda mujer

es hosti-

condicionado socialmente para ser un puede haber enfermos que hostiguen, de los

enfermos;

lo

hombres que hacen

porque

hostigan no lo se encuentran


91 cómodamente

apertrechados

en

sus

posiciones

de

poder;

amparados por todo un orden de ventajas sociales, económicas, políticas y

legales que

las mujeres, orden gue tearnos todo

les sitúan como si fueran dueños de hasta ahora

derecho a

había facilitado escamo-

las mujeres, y que tomaba la palabra

de los hombres como la verdadera. Los retratos que van presentando las trabajadoras de sus hostigadores no

son congruentes

con la imagen de un enfermo

sexual.

Son más bien congruentes con la figura de personajes

seguros

de

su

poder;

posición; listos a mujeres más

resguardados

continuar

vulnerables que

bien escoger a sus víctimas. frontan con

firmeza, y

las que, víctimas de

su

por las ventajas de su

atacando

humillando

a las

encuentren en su camino.

Saben

y

Evaden a aquéllas que

destruyen sin

los con-

mucha contemplación a

condicionamiento

social,

no saben

como enfrentar el ataque de que son objeto. El

hostigador,

al

que

su víctima, puede tener

cualquier status marital.

Puede ser

soltero, casado, viudo,

divorciado o

su esposa.

separado de

igual

En los centros de tra-

bajo, no obstante, los que hostigan más a casados conviviendo

con sus esposas.1

menudo son hombres

El Cuadro 4 sintetiza

1

La víctima, la trabajadora, también puede tener cualquier status marital. Con el aumento en la incorporación de mujeres casadas a la fuerza de trabajo asalariado va parejo un aumento en la proporción de mujeres casadas que son hostigadas sexualmente en sus centros de empleo.


92

la información que recogimos respecto a ese ángulo en los dos centros de empleo público. El hecho de que en la

mayor

parte

de

los

centros de

empleo quienes hostiguen con más fuerza sean hombres casados, sólo nos configura uno de los corolarios de cíficas poder en Sabemos

de el que

ubicación mundo muchas

de

de

las

los

las formas espe-

hombres en las posiciones de

empresas

püblicas

y privadas.

empresas prefieren hombres casados para

colocarlos en posiciones de poder.


93

CUADRO 4 ESTADO MARITAL DEL HOSTIGADOR POR CENTRO DE EMPLEO

Centro de empleo Estado marital del hostigador

Sector de servicios de salud

Sector de servicios educativos

Soltero Casado Divorciado

8%

7.5%

87%

40%

5%

2.5%

Relato no precisa este punto Esto es

50%

así porque

en las sociedades burguesas social-

mente se define el status de casado(a ) como

el status ideal,

el más "respetable" para la persona adulta --sea hombre o sea mujer.

Las empresas gustan de proyectar una imagen de respe-

tabilidad, imagen

con la

cual añaden beneficios y ganancias

adicionales a las que derivan del control del empleados.

El

reclutamiento

posiciones de poder constituye

trabajo de sus

de hombres casados para esas así una

de esas

imágenes de

respetabilidad proyectadas por las empresas. Los relatos

de las

trabajadoras nos ayudan a descubrir

que se trata sólo de una imagen, de una pantalla --divorciada del cuadro re a l de funcionamiento.

Tan ficticio puede ser el

cuadro de respetabilidad que proyecta la

empresa como

lo es


94

el

cuadro

de

respetabilidad 1

de honorabilidad que suele

y

proyectar cada uno de los integrantes de este conjunto particular de

hostigadoresl en

el marco

de su comunidad y de su

familia. Quizá el

relato más

que mejor ilustra

e~te

contundente en

esta dirección, el

punto, es el de la enfermera que narra

el episodio del intento de

soborno

por

parte

de

su jefe,

quien le ofrece $5,000.00 a cambio de su venta sexual. un pilar de respetabilidad en su rido

por

todos.

Pero

aprovechar la situación de alterna para

comunidad, estimado

El es y que-

ese pilar de rectitud no vacila en precariedad económica

intentar comprarla

sexualmente.

de su sub-

Es importante

reconocer la capacidad de discrimen racional que suelen tener los hostigadores de este ámbito empresarial.

No son enfermos

cuyo entendimiento esté "nublado" por alguna fijación Son

personas

que

hábilmente pueden reconocer e identificar

cuáles son las mujeres más vulnerables, cíficos deben

s~xual.

qué mecanismos espe-

usar con cada cual --si el de la intimidación,

o el del insulto, o el del soborno o el del chantaje, o si el del ataque

sexual más directo; saben también identificar qué

mujeres tienen menor posibilidad de defensa; pueden reconocer qué mujeres

tienen menos

posibilidad de

ser creídas si los

1

A diferencia del hostigador callejero, que suele provenir de las filas de los marginados y de los sectores obreros, aquí cubrimos el caso de los altos empresarios como hostigadores, y también el conjunto de hostigadores que se ubican en el mundo de las profesiones más prestigiosas en nuestro país.


95 delatasen, y

saben

cuanto

respaldo

pueden

recibir de los

demás en su afán de poder. Por.que

para

sexual

es, a fin

poderº

Mientras

los hombres de

casos más

cuentas, la

para

mización representa

que hostigan el hostigamiento expresión de

las mujeres

nosotras

un juego de

nuestra victi-

humillación, culpa y vergüenza, y en los

extremos, la pérdida de nuestro

propio sentido de

dignidad y hasta de nuestra vida, para los hostigadores suele representar un una

indicación de

personal para

eslabón

expresión

afirmación

de la demostración sus

popular

avasallamiento

cadena de sus conquistas;

su hombría, una

por vía

"rendir a

más en la

pies" recoge

a las

de su

valor

social de su capacidad

mujeres.

adecuadamente

la

que comporta el hostigamiento

Esa

metafórica

estructura sexual.

de

De la

misma manera que el antiguo sefior feudal hacia que su vasallo se pusiera a sus pies, en los

reconocimiento de

hostigadores se construyen

mujeres "rendidas"

su sefiorío, así

mentalmente la imagen de las

a sus pies y pisoteadas, corno sefial de su

poderío~

Est e sexualidad

elemento como

de

utilización

herramienta de

por

los

hombr~s

agresión, y más

de su

allá de la

agresión misma, como herramienta de poder, ha sido reconocida en varias

inves tigaciones

recientes (Brewer y Berk, 1983; y

Muñoz Silva, 1985). Como

elaboraremos en el ültimo

el reconocimiento de

capitulo de este libro,

que se trata de usos y abusos de poder,


96

no

y

de

enfermedad

contra las mujeres,

sexual;

esencial · en

adecuada para

que se trata de violencia

y no de elogios o de gratificación de las

mujere~,

es

de

el desarrollo de una politica más

la erradicación

de estas

formas de atropello

social de las mujeres.

El hostigamiento heterosexual y el hostigamiento homosexual En

tanto

los

son condicionados socialmente a

hombres

utilizar su sexualidad de modo agresivo lizar su

hombría --afirmando

expresa tanto

en sus

como forma

de cana-

su poder-- esta agresividad se

encuentros heterosexuales

como en sus

encuentros homosexuales. Al ir que

examinando los

nos

centros de

diversos relatos de hostigamiento

ofrecían

mujeres y

trabajol

pudimos comprobar

inicial --derivada de nuestra tura-- de

los

nuestra

revisión previa

diferentes conjetura

de la litera-

que los hombres participan como hostigadores en la

inmensa mayoría de los casos. mujeres actüa sexuales,

hombres en

o

como hostigadora, con

menor

Sólo una

pequeña fracción de

ya sea

en encuentros ,homo-

frecuencia

aun

en

sus encuentros

heterosexuales. 1

Los datos de los centros de estudio, no incluidos en el presente libro, también van . en la misma dirección. Sólo una pequeña fracción de mujeres ~ participa como hostigadora.


97 Es decir, sexual

en

la estructura

las

poblaciones

de relaciones de hostigamiento estudiadas · ( en

relación

a su

frecuencia ) se descompone como ilustramos en la Figura l.

Figura 1 Frecuencia de tipos de hostigamiento sexual en orden descendente

Género del hostigador(a.)

Género de la

Tipo de relación

víctima

l., hombre

o

encuentro

mujer

heterosexual

hombre

homosexual

3. mujer

mujer

homosexual

4 o mujer

hombre

heterosexual

2~

hombre

Hipotetizamos que que procesan algunas mujeres

con

las

buena parte mujeres

que

del cuadro das.

homosexuales

entran

(consciente e inconsciente)

su

plante

y

relaciones sexuales jerarquiza-

movimientos

irrazonable pensar que su mujere s se

las otras

incorporación ideológica

Del mismo modo que algunas lesbianas

mentas,

hacia

en relación puede ser reflejo

de

prevaleciente de

del hostigamiento sexual

del

emulan las vesti-

cuerpo masculino, no es

actividad hostigadora

hacia otras

derive no sólo de su intento de copiar la agresi-

vidad se1mal masc ulina --"el sello de fábrica" de los hombres en la

sociedad burguesa--

sino también

de su colocación de


98 las

otras

mujeres: como

seres para ser "dominadas'' sexual-

men'te. l A continuación reproducimos

uno

de

los

escasos inci-

dentes de hostigamiento .sexual homosexual narrados por una de las obreras

entrevistadas~ ·

Una vez me hostigó una compañera - ttabaj~dora. Yo estaba en el baño de la compania, ella tambiénª Se subió a la tapa del toilet a mirarme las nalgas. "IQué nalgas blanquitas!", me dijoº Yo la paré. Le dije que como volviera a hacer esto o me rozara, no la iba a salvar nadie. Al tiempo la botaron del trabajo por la misma razón. En este relato podemos ver que aún si es válida,

y si

nuestra hipótesis

algunas de las mujeres lesbianas emulan los

comportamientos y actitudes de los hombres, tamente con

el grado

de poder que tienen los hbmbres.2

tanto las lesbianas confrontan sus

presiones

gerencia de gación de las

no cuentan cier-

hostigadoras

la empresa

el orden pueden

En

ideológico vigente,

servirle de excusa a la

para despedirlas

sin mucha i .n vesti-

querella~.

1

En muchos de los casos de hostigamiento sexual de que hemos tenido información la mujer que hostigaba tenía una posición de más poder estructural que aquélla ~ quienes hostigaba. Aquí también encontramos superimposición de líneas de poder: una que deviene de su posición de más rango en el trabajo, y otra que puede devenir de su identificación masculina, o de su intento de tomar elementos socialmente atribuídos a la masculinidad. 2

Si nuestra hipótesis es válida, esto sólo cubre una pequeña fracción del mundo lesbiano, pues como señalamos, la inmensa mayoría de los hostigamientos sexuales son de carácter heterosexual y van dirigido de hombres a mujeres.


99 El más

infrecuente de

todos los tipos de hostigamiento En estu-

sexual es el que va dirigido de mujeres a hombres. dios

anteriores

se

ubica

hostigamiento en no más

la

de un En

hostigamiento sexual.

frecuencia

de esta forma de

2% del total

de episodios de

nuestro propio

tigación sólo encontramos un

relato

de

trabajo de invesun

hombre

que nos

narraba ser hostigado por una mujer ( quien era su supervisora inmediata).

El resto de los relatos de hostigamiento ofrecí-

dos por los hombres --trabajadores y estudiantes-- caen en la categoría de hostigamiento homosexual. · Obviamente, para construir miento

de

frecuencia

al

de

que

modo

cabal

ese ordena-

aludimos en la Figura 1, era

precfisb deslindar las actividades que propiamente

caen en la

categoría de hostigamiento sexual de las que no entran en esa categoría.

Es preciso

mujeres "comparten"l

recordar

una

hombres y

Por tanto, si ·a un hombre se le

pregunta ''lEres o has sido hostigado sexualmente por

mujer?"

Cuando

típicamente

la visión ideológica de que las mujeres

provocamos el hostigamiento. hace la

que

le

cómo fueron

muchos pedimo~

hombres que

hostigado~r

responden

en

la

afirmativa.

especifiquen su respuesta indicando lo

que ofrecen

es su interpretación

1

Ponemos entre comillas el término compartir porque el mismo encubre el carácter forzado de ese compartir: encubre todo el extenso repertorio de mecanismos sociales represivos en virtud de los cuales llegamos a coincidir ideológicamente en esa visión que refuerza la sujeción de las mujeres.


100 de las "provocaciones" sexuales de las mujeres. ejemplo, que las mujeres los hostigan ponen trajes

escotados, o cuando

Señalan, por

sexualmente

cuando se

usan pantalones ceñidos, o

cuando mueven las caderas al caminar.1 · En principio (como que estos nición

señalamientos

materia de definición caen

totalmente

sociológica del hostigamiento

vemos

fuera de la def i-

sexual. . i

misma)

·. .

Como

veremos

más adelante, caen también fuera de la definición legal de lo que constituyen actos de hostigamiento

sexual en los centros

de empleo. En

términos

sociológicos

definimos

anteriormente

el

hostigamiento sexual como presiones, demandas y agresiones de carácter

sexual que una persona (o conjunto de personas

impone(n) --es decir, no son deseadas ni

~olicitadas--

le

a otra

persona en su o sus relaciones con esta. Los

ejemplos

que

ofrecen los

hombres con

respecto a

vestimentas o modo de caminar de las mujeres de manera alguna

1 Es interesante traer aquí a colación que las formas de vestimentas, los modos de caminar las mujeres, las formas de sentarnos y de ponernos de pie, y aspectos análogos son aspectos . socialmente elaborados. En el condicionamiento femenino la conversión y reducción de nosotras al rango de "objeto sexual" o "cosa sexual" juega un papel preponderante. Por eso las mujeres nos sorprendemos muchísimo cuando .se nos dice que por vestirnos de una o de otra forma es que nos pasa lo que nos pasa. Nos confundimos porque sabemos que: .( 1) podemos ser victimizadas independientemente de cómo estemos vestidas, y por otra parte, (2) porque de algún modo reconocemos que nos vestimos como lo hacemos porque eso forma parte de los requerimientos sociales a través de los cuales intentamos convalidar nuestra forma histórica de ser definidas como mujeres.


101 ilustran una

actividad a través de la cual una mujer imponga

o pueda imponerle al hombre una agresión sexual

o un compor-

tamiento sexual no deseado por éste. A diferencia de esto, en los relatos de las trabajadoras vemos cómo no se trata de hombres

que

caminen

determinadas

formas.

ofrecen claramente

que las

mujeres le

provocativamente, Los

ejemplos

relatos de

o de

imputen a los

que se vistan de las

trabajadoras

demandas, de imposiciones, de

reclamos que ellas no desean y de agresiones que les pesar de

su incomodidad,

hacen a

a pesar de su disgusto, a pesar de

su coraje, a pesar de sus intentos de huída. lSe dan cuenta los hostigadores del rechazo de sus víctimas?

En las discusiones con ta lleres

que

ofrecimos

los hombres

le

dimensión a la que aludimos. hasta qué

punto tienen

trabajadores en los

dimos seguimiento a esta óltima Exploramos

en

qué

medida y

conciencia los hombres del disgusto,

de la incomodidad, del coraje y de los

intentos de

huída de

las mujeres con respecto a sus actividades de hostigamiento. En el

primer taller

tivos) los recursos o del equipo

(en el

sector de servicios educa-

facilitadores que

reclutamos externos

de investigación, nos sefialaron que les dio mucho

trabajo lograr que los hombres participantes trascendieran la noción

de

"provocación"

como · hostigamiento.

encarrilada la discusión en la dirección tamientos

de

ellbs

como

hombres

Pero una vez

de examinar compor-

que caen en la categoría


102

de

sociológica

hostigamiento

castigables)

legalmente

(y

sexual

que, de paso, son

fueron

los · hombres

poco

a

poco

admitiéndolos, y finalmente, fueron trayendo evidencia de que captan las resistencias

y

los .corajes

de

las

mu~res

ante

esas situacionesº Así, por indicaron que

ejemplo, los

facilitadores de

varios trabajadores

ese taller nos

le admitieron

que por la

mañana, antes de entrar al trabajo, se sentaban en la entrada del edificio donde trabajaban para observar de arriba abajo a las trabajadoras según insiQuacio~es

~ntraban

de carácter sexual.

Señalaron también los taban

el

taller

que

preferían dar una posterior

y para hacerles comentarios e

que

vuelta,

ese

entrada principal en donde igualmente que

masculinos

que

~acili­

habían notado que muchas trabajadoras

larga

tenía

recursos

entrando

por

una entrada

edificio, antes que entrar por la ellos

se

colocaban.

Indicaban

notaban las respuestas no verbales de incomo-

didad y de confusión de aquellas que sí

seguían entrando por

el lugar donde ellos se colocaban. Los hombres

que hostigaban registran esas respuestas no

verbales, igual que verbales que

también

registran

algunas trabajadoras

hemos de recordar que ellos han dos a

que (1) estos

los confrontamientos

les hacen.

sido socialmente condiciona-

comportamientos son los que deben desa-

rrollar para demostrar su hombría; (2) a que, a en última

No obstante, -

las mujeres,

instancia, les agrada ser sometidas; y (3) que aün


103

si

no

les

agrada,

ellos

pueden salirse con la suya.

Por

tanto, los hombres tienden entonces a hacer caso omiso de las señales

de

repudio

de

víctima siempre y cuando gue al

la

evaluar la situación crean gue pueden salirse con la suya ( es decir, con su agresión)5 En el

taller que ofrecimos en el sector de servicios de

salud, los hombres participantes ron evidencia

de que registran conscientemente el disgusto y

el malestar de las dadoras.

mujeres frente

También nos

a sus

actividades depre-

trajeron ejemplos personales en donde

ellos mismos reconocen que las mujeres

(enfermeros) también traje-

los "piropos"

que les

"tiran" a

(l por qué "tirar", si son "halagos"?) son expre-

siones de poder antes qué y mas que expresiones de halago, de camaradería o

de afecto.

Dos de ellos trajeron a la discu-

sión una situación en la que ven

en

la

acera

opuesta

una

y

acuerdo que van ·a perseguir inmediato a

cambiarse a

cambia entonces de acera. siguiéndola a ella.

caminando juntos joven a

la otra

por una calle

a la que se ponen de

"piropear". acera.

La joven asediada,

Vuelven ellos a

Finalmente, la joven

Proceden de

cambiar de lugar, ~e

vira para tener-

los de frente y les dice con toda frialdad, mirándolos directamente:

"Oye ia

la verdad que ustedes están . bien buenos!"

Al ·ofrecer ese relato, ellos

confiesan · su . . "pasme"

ante la

respuesta de la joven, su sentido personal de ·desmerecimiento

y de rebaja por no haber asumido el papel de socialmente les

fue asignado.

Lejos

.victimarios que

de sentirse halagados


104 porque la

joven les dijese que estaban "buenos", ellos reco-

nocen que lo que la joven

ha

hecho

es

devolver

golpe con

golpe (y a eso, ellos no están acostumbrados). Todos

los . participantes

cardaron en

que

se

incómodos y

sin saber qué

sentirían

ran mas a menudo por esta les preguntábamos

masculinos en ese taller conmuy

mal, muy

r~spuesta

dar si las mujeres opta-

forma de

confrontamiento.

lqué creen

ese tipo? contestaban:

personalmente

cuando

que harían en una situación de

"me desaparezco de allí lo más rápido

posible" o "las chillo de inmediato".1 .

La mujer "decenten debe ignorar las presiones sexuales En

estos

sectores

trabajadores, (empleadas del sector

público), sin embargo, sólo

una

escasa

minoría

de mujeres

opta "por confrontar verbalmente de alguna forma a quienes las hostigan. res en

Esto, de nuevo, no es por casualidadª

esto~

contextos

se nos enseña que callándonos, igno-

rándolos, somos más "decentes", mas "damas". conciencia de

que si

A las muje-

No

se nos crea

callamos nuestra indignación y nuestro

coraje, nuestra respuesta de mudez puede ser mal interpretada en la

dirección de

que estamos

de acuerdo

con el hostiga-

miento, o de que nos complace. 1

Esta es una expresion metafórica que alude al sonido que hacen las gomas (neumáticos) de los autos al despegar un automóvil con gran velocidad.


105 En este

p unto encontramos algunas diferencias entre las

respuestas de las obreras y las respuestas de ras

empleadas

en

el

servicio público..

las traba jado-

Encontramos en las

obreras una mayor capacidad para confrontar v erba lmente a sus hostigadores. Las

respuestas

a

la

pregunta

trabajadora al ser hostigada? 61% indica

haberle

de coraje

fueron

confrontado

haberlo confrontado a través

número 9, lqué hizo la las

siguientes:

verbalmente;

de lenguaje

y de indignación, mayormente.

El resto señala que

tres trabajadoras

pregunta

categóricamente

afirman

un 11% indica

no verbal --gestos

los ignora o los rehuye y porque

un

no contestan la que

no

han sido

hostigadas~

Las expresiones verbales que usan las obreras al describir cómo de: YISi no

confrontan a

quienes los hostigan van por la línea

"Hay que confrontarlos, los confrontan

porque el

que calla, otorga".

creen que es que te gustó".

pararlos en seco para poder darse a respetar". pia impresión

es que,

obreros tienen una mayor verbalmente a

Nuestra pro-

de hecho, las mujeres en los sectores preparación

social

para responder

este tipo de agresión socia l que la que tienen

las trabajadoras en los sectores del calificado técnica 1

"Hay que

y educativamente.1

conjunto trabajador más Muchas de las que no

· .Aunque todas las mujeres solemos ser condicionadas a la pasividad, las diferencias de clase social nos explican el modo diferencial de trabajarse la expresión de esa pasividad en los diferentes conjuntos.


106

responden

verbalmente

a

esas diversas estructuras de acoso

sexual no es por falta de . recursos lingüísticos para hacerlo, ni por que

su

Se trata muchas veces de

falta de ,arrojo personal. vulnerabilidad económica

las obliga

a acceder

reclamos sexuales de jefes y supervisoresº

a los

Su consentimiento

a dichos reclamos se interpreta por algunos de sus compafieros como se5al de que: . 1 'es que les gusta pelarle el diente a los No obstante,

hombres".

hay otro

confunde · la

necesidad

con

reconoc·e

nivel

vulnerabilidad

el

de

el

sector de "gusto"

obreras que no que como vimos,

y

muchas

de

de

las

trabajadorasº

Las trabajadoras en el empleo Entre

y las

querellas sobre hostigamiento sexual

las trabajadoras

público abordadas

en

es también

el conjunto

escritos en el indicaron que

las personas

de trabajadoras

sector

de

servicios

radicaron algún

de empleo; y entre

sectores

infrecuente

de querellas formales contra De todo

los

el

empleo

de

procesamiento

que las hostigan.

que entregaron relatos educativos,

sólo tres

tipo de querella en su centro

las enfermeras,

sólo seis

indicaron que

presentaron querellas formales.

En estos casos lo que hasta

ahora parece haber sucedido

mas

con

frecuencia

es

que la

gerencia, si es que se decide a investigar la misma, opta por


107 trasladar al

hombre hostigador,

y en ocasiones, puede optar

por traslad~r a quien hace la querella.1 En tanto las

trabajadoras,

dentro

de

su

confusión y

humillación no confrontan a quienes las hostigan, los hombres siguen hostigándolas tienden a

tenso y hostil en el trabajo.

la capacidad

gerencial para

diverso modo: y

Si

ellas

los ignoran,

hablar mal de ellas, a difamarlas, · y a crearles un

ambiente

sos

impunemente.

hacerlo, toman

donde

tienen

represalias de

despidiéndolas de su empleo, negándoles aseen-

promociones,

trabajos e

Allí

haciendo

evaluaciones negativas de sus

impidiéndoles recibir

bonificaciones y compensa-

cienes económicas a tono con su rendimiento en el trabajo. Es interesante resaltar que un sector de empleadas en el .,

servicio público no hostigan no otros su

querellas

la vergüenza

humillación, sino

pación de marias.

sólo por

presenta

contra

que les

también por

quienes las

da exponer ante

una genuina preocu-

que las querellas pueden hacerle daño a sus victiMuchas anotaban en sus relatos que

no habían trami-

tado querellas "para que el hostigador no perdiera el empleo" o "por no ofenderlo, pues a pesar de todo era mi amigo".. estos casos

surte efecto

una parte

En

del extenso condiciona-

miento que nos dan a las mujeres en la parte que incluye toda 1 Más adelante sefialaremos algunas de las acciones legales que las trabajadoras pueden tomar cuando la empresa, en abierta oposición a las disposiciones de ley que protegen a las trabajadoras, da estos tipos de respuestas a sus querellas.


108

una línea

de preparaciones

tendientes a ensefiarnos el deber

de sacrificarnos por los .demás, y a anteponer las necesidades de las otras personas a nuestras propias necesidadesº Hay también

otro amplio

sector público que no tiene poca

conjunto de trabajadoras en el

presenta ·querella

probabilidad de

porque entiende que

ser creída,

que su palabra va a

tener menor credibilidad que la palabra

de las

personas mas

poderosas que ellas contra las cuales estarían presentando su acusación.

Peor aún,

tendrían que

en muchas

presentar sus

ocasiones las trabajadoras

querellas a los mismos jefes que

las hostigan, o a otros administradores que pueden ser buenos amigos de doras

quienes las hostigan.

gen~ran

las inhibe

En estos casos las trabaja-

un .gran sentido de impotencia y

de dar

la batalla

de derrota que

dentro del centro de trabajo.

Ese sentido de derrota también las _.inhibe de llegar hasta los tribunales de justicia. En otros casos, como vimos anteriormente, las trabajadoras, en su desconocimiento de las leyes que las, deciden

renunciar a

su trabajo, haciéndole más fácil a

los hostigadores continuar más

podrían amparar-

atropellando

a

las trabajadoras

que encuentren a su paso.

vuln~rables

Muchas, aún

renunciando a

su trabajo,

no se atreven a

qompartir sus experiencias ni con sus familiares, ni compañeras de

trabajo.

atreven a comunicarlo a esposo, en

parte es

con sus

Si son casadas, son pocas las que se su

esposo.

por temor

a que

Su

silencio

ante el

este no le crea, y la


109 ~lla;

culpe a

en parte

y

confrontar a quien la

por temor

hostiga,

a que su esposo vaya a ~ás

haciendo

grave

aün la

situación. Muchas

veces

se

inhiben

de

experiencias con las compafieras ellas no

le guarden

de trabajo

este

tipo de

por temor

a que

el secreto y se lo digan a los demás, o

porque creen que éstas las van fuere la

compartir

a culpar

a ellas.

Sea cual

razón subjetiva que tengan las trabajadoras para no

compartir con las demás su vierte en

un eslabón

situación,

el

silencio

se con-

más de la cadena que las asfixia y las

atropellaB Los datos querellas

ofrecidos

formales

y

en

por

las

obreras

con

respecto a

relación a su conocimiento de las

leyes bajo las cuales podrían buscar protección legal, no son muy distintos

a los

datos ofrecidos por las trabajadoras en

el sector público. De

veintidós

informaron

trabajadoras

haberse

querellado

entrevistadas, ante

sólo

tres

el patrono en casos de

hostigamiento sexual.

Cinco trabajadoras indicaron que no lo

habían

no

hecho

porque

se atrevían a hacerlo; otras cinco

dicen que no lo hicieron porque no fue

necesario ( detuvieron

el hostigamiento

hostigadores ) y otras

al confrontar

cuatro señalaron que no lo habían hacen nada

en

ésto~

casos.

tado querellas ante el hicieron

nada

al

a los

hecho porque

Dos que informaron haber presen-

patrono, indicaron

respecto.

los jefes no

Otra

que sus

obrera

jefes no

informó que al


110

confrontar al

Esta

hostigador se · le despidió

trabajadora

querella

ante

indica

la

que

al

a ella del empleo.

presente

ha

elevado una

Unidad Antidiscrimen del Departamento del

Trabajo y Recursos Humanos. Cuando. preguntamos si su centro de dimientos de

querella, siete

tenía; unas seis trabajadoras orientado al respecto.

trabajo tenía proce-

indicaron que no sabían si los indicaron

que

nunca

las han

Las otras nueve indican que todo tipo

de quejas suele llevársele al supervisor inmediatoº

respuestas resulta

evidente .que muchas empresas, o no tienen

trámites adecuados de situaciones

querellas

de tenerlos,

Op

De estas

para

cubrir

este

tipo de

no informan adecuadamente a las

trabajadoras sobre la existencia de los mismos. De igual manera resultaron las respuestas de las obreras cuando cotejamos

su nivel

de conocimiento

podían ampararlas en situaciones el

de las leyes que

de hostigamiento

sexual en

empleo~

En este

caso once

indicaron que creían que había leyes

en ese sentido, pero que no once) manifestó ción y algunas

las conocíanº

El

resto (otras

que no sabía si existían leyes en esa direcincluso

expresaron

que

cre~an

que

no las

había. Este desconocimiento

por parte

de las trabajadoras del

marco de protección legal al que podrían recurrir en ese tipo de situaciones

se

halla

tencia y de desamparo que

vinculado al sentimiento de impoproyectan

muchas

al

discutir la


111

estructura del bajo.

hostigamiento sexual

Dentro de

su

ofrecen remedios trabajadores

en sus

desconocimiento

de

que

representen

"el

sus

fino.

pez grande

este

de

tipo

que le

es nuevo

en el

repiten

con

se come al chiquito." Otra

señala:

"Los

querellas, parten por lo más

Botan a las empleadas que se

sólo cuando

leyes

intereses,

"Ellos son los jefes y tienen el poder."

ante

las

legales y por la falta de organizaciones de

marcada insistencia:

patronos,

centros de tra-

quejan, o

empleo.

al hostigador

Pero si es viejo en el

puesto, ignoran la querella." Nos parece obvio que por la

una parte

erradicación del

de empleo es contenido

el

de

información

estatutos

esta área de atropello de leyes pueden

ser letra.

la lucha

hostigamiento sexual de los centros

difundir

los

importante en

sobre

el

alcance y

legales que al presente cubren

las

trabajadoras.

muerta si

no se

Si

bien las

las hace cumplir a

cabalidad, la

difusión de

información relativa

particular dé

leyes puede ser un instrumento adicional, útil

en la lucha de las trabajadoras por hacer trabajo centros

seguros, y

de sus

a este tipo

lugares de

donde su integridad personal sea

más respetada y menos pisoteada.


,:

.. ;'

CAPITULO III EL ESTADO, EL CAPITAL Y LAS LUCHAS CONTRA EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL EN EL EMPLEO: IMPLICACIONES PARA LAS TAREAS EDUCATIVAS CON LAS TRABAJADORAS Donde yo trabajo existen trámites de querella para casos de hostigamiento sexual. Una puede llevar una queja, pero es tan degradante, · que es hasta peorº Casi siempre tratan de probar que la mujer provoca la situación. La hacen quedar mal y le dañan su reputación. (Obrera empleada en industria farmacéutica)~

Como

indicamos

en

el

primer capítulo, en los últimos

diez años se ha fortalecido la lucha por combatir el hostigamiento sexual

en los

centros de

países de capitalismo avanzado. lucha contra

empleo, sobre todo, en los También ha tomado

cuerpo la

las estructuras de asedio sexual en los centros

de estudio.1 Joy

Livingstone (1982)

adecuadamente, cómo

resume,

a

nuestro

juicio muy

se ha estado canalizando la lucha de las

trabajadoras contra el hostigamiento sexual en los centros de empleo en

Estados Unidos.

algunos de los

Presentaremos de modo esquemático

señalamientos

de

Livingstone

para examinar

parecidos y diferencias con respecto a la situación en Puerto 1

Excluimos de este análisis las discusiones en torno al hostigamiento sexual en los centros de estudio porque una de las autoras del presente trabajo (Sa. Nilsa Torres) está haciendó un estudio más completo de esa área de lucha social.


113 Rico, según

se desprende

de los

datos obtenidos en nuestra

propia investigación. Livingstone señala que en Estados Unidos una buena parte de la

lucha contra

el hostigamiento

sexual en el empleo ha

estado dirigida a proveer a las víctimas de al mismoº

Ella

no examina las razones para que buena parte

del énfasis de la lucha nuestra parte

haya

ido

enfermas sexuales,

sino que

estructuralmente

entendido que

en

esa

direcciónº

a las

personas caracterizables como obedece a un uso indebido de un

concedido

a

unas

personas vulneradas

personas,

en

cada

centro

de

empleo,

se ha

por estas demandas

abusivas se les haría muy difícil llevar una individual

Por

sugerimos que en tanto el hostigamiento sexual

no es una actividad aislada de

poder

remedios legales

lucha aislada e

enfrentando allí a

personas con muchísimos más recursos y ventajas sociales a su haber.

Debía lucharse por un mecani smo de defensa colectiva

ante estas formas de atropello social. Los grupos feministas y comenzaron

a

organizar

los grupos

de trabajadores que

estas luchas entendieron, en conse-

cuencia, que era preciso confrontar al Estado (como nismo que

el orga-

en las formaciones sociales burguesas reclama para

sí el derecho a proteger a los humanos de los actos negativos que

pudieran

cometer

unos

contra otros, tanto en acciones

individuales como en "acciones colectivas) por en las

empresas los

los modos como

empresarios permiten se vulnere la vida


114 económica y

psíquica de

un crecido

contingente de trabaja-

doras . Pero esta lucha

no

era

ni

ha

sido

No era

fácil.

sencilla porque en las formaciones capitalistas aun cuando en el discurso legal abstracto el derecho es presentado estuviese por

como si

encima del orden clasista y no contaminado por

éste, en la práctica, mucho de ese derecho recoge y convalida los

intereses

de

los

sectores

económicos dominantes.

lucha era más difícil aún, porque al entrar y las

feministas a

un confrontamiento

tenían que ponvence!:__Y funcionarios --hombres

persuadir en su

a

La

las trabajadoras

legal con el Estado, un

vasto

conjunto de

mayoría-- de que los comporta-

>

mientas mayormente individual y

masculinos

que

estaban

colectivamente problemáticos.

mientas impugnados formaban

parte

masculinas

diseñadas

ideológicamente

del orden capitalista,

por

Estos comporta-

cuadro

de prácticas

y convalidadas dentro

tanto,

como

el orden

de las relaciones sociales entre los géneros .

"natural~'

La

tomadas,

del

impugnando eran

tarea

fue,

consecuentemente,

Livingston (1982) señala que era

bastante

preciso

compleja.

establecer

en las

cortes estos comportamientos como ilegales (no meramente como problemáticos); ubicarle a los patronos la responsabilidad de evitar que

se diesen estas formas de atropello hacia las(os)

trabajadoras(es); responsabilizarlos por la derechos de

los empleados

los patronos no

evitasen

violación de los

que fuesen así vulnerados (cuando esos

atropellos)

y,

por último,


115 estimular

a

las(os)

propias(os)

trabajadoras(es)

a

que

resistiesen y a que denunciasen estos tipos de atropellos. hac~a

Se

conciencia

i

necesario provocar profundas alteraciones en la

colectiva,

de

modo que se pudiera problematizar

una situación forzada como nantes.

Fueron muchos

los pasos

avance de esa estrategia luch~

era

estimular

"natural" por

las

conciencia que les permitiese problemáticos y

necesarios para lograr el

global.

en

los sectores domi-

Un primer

momento de esa

trabajadoras un desarrollo de identificar

como problemas

esos

actosl como

que podían ser solucionadoss

Este tipo de ruptura requería un movimiento formidable

de la

~.

conciencia

humana,

donde

sacada del nivel de

es

uno

de

subjetivo--

los

nociones de

preceptos

para

la

la

conciencia

individual

fuera

invariabilidad natural, que

esenciales

conservación

de

--en

el orden de lo

una

estructura

de

opresión establecida. Un segundo

momento de

esa lucha precisaba de una nueva

terminología; una nueva red conceptual fuese

posible

aprehender

por

racionalmente

estructuras de relaciones forzadas. mostrar esos comportami e ntos al

vía de

de

la cual

otro modo esas

Ese nuevo modo tenía que

desn~dof

como comportamientos

abusivos y violentosº

El desarrollo, a mediados de la década

pasada,

hostigamiento

del

término

sexual como concepto de

1

En ese momento todavía sexual.

no existía

el término hostigamiento


116 denuncia y de

impugnación

cumplía y cumple

a cabalidad ese

cometido. Un tercer

paso ,lo constituyó

investigaciones que

el desarrollo de diversas

proveyesen un marco

científico desde el

cual examinar la problemática del hostigamiento empleo.

Esas

investigaciones

para la lucha

contra esas

eran

sexual en el

de importancia

estructuras de acoso

tanto el hostigamiento sexual era hasta

central

sexual.

En

entonces socialmente

innombrado y tomado como natural, esas investigaciones tenían la tarea

de

ayudar a presentar

magnitud del problema, tenían tivo . en

la

las diversas Tenían, por social

vida

estimados

que

emocional, en

estructuras tantd, que

altamente

confiables de la

estudiar su impacto negala

vida

económica

relacionales de las desvelar

mitificados

y

aspectos

de

y

en

trabajadoras. la

realidad

encubiertos en el discurso

social dominante. Fueron muchas(os) las(os)

investigadoras(es) que pusie-

ron su preparación académica y su entrenamiento científico al servicio de esta micas que

lucha social, mostrando las pérdidas econó-

para las

trabajadoras

sexual; identificando la vasta

implica

el

hostigamiento

secuela de trastornos psíqui-

cos que suele conllevar; discutiendo el efecto adverso que el mismo tiene sobre la totalidad de las relaciones que

participan

pérdidas

las

víctimas

sociales en

y, finalmente, calculando las

económicas de las propias

empresas por los efectos

laterales del hostigamiento sexual en el empleo.

Uno de esos


117 estudios, por perdía

no

ejemplo, calculaba

que

menos de $189 millones en

debido al efecto

de los cambios de

el

gobierno

federal

un período de dos años empleo, las

pérdidas en

productividad y en eficiencia de los trabajadores y por otros efectos análogos producidos por el hostigamiento sexual en el empleo

(U.S~

Merit Systems Protection Board, 1981, citado por

Livingston, 1982) .

Esos trabajos de investigación científica

también pudieron demostrar sexual

en el

empleo

desigualdad y

rotundamente que el hostigamiento

contribuye a

de subordinación

hombres, impidiéndoles

perpetuar las

sexual de las

acceder al disfrute

lineas de

mujeres a los

de sus

derechos

htunanos en situación de equidad sexua.1 . Al darse todos

estos

pasosp argumenta

Livingstone, se

crearon las bases de consenso social necesario para presionar al Estado --a través de uno de sus tura

jurídica--

a desarrollar

instrumentos, la

remedios

legales

estruccontra el

hostigamiento sexual en el empleo.

Los tribunales al poner en vigor esas vieron que comenzar por definir no meramente

esos actos

como problemáticos.

el empleo fue

nuevas leyes, tucomo

El hostigamiento sexual en

interpretado en los tribunales corno

de discrimen por

ilegales y

una forma

razón de sexo, que era específicamente pro-

hibido por la Ley Federal de Derechos Civiles de 1964* Como

bien

jueces de los el

lo

señala

tribunales

hostiga.miento

sexual

Livingstone, norteamericanos en

el

empleo

originalmente no

los

aceptaban que

constituyese

una


118

discriminación miento

por

ideológico

razón

de

dominante

patrones individuales, personas concretas.

que

Suscribían el entendi-

ubica

producto de

Así

dilucidaron entre 1974

sexo.

estos

actos

como

particularidades de unas

lo dejaban

saber en

los casos que

Para 1977, no obstante, con

y 1976.

el aumento en la lucha social organizada contra esta forma de atropello

se

vieron

presionados

a un acelerado proceso de

reevaluación de

las nociones

sociales sobre

estado operando

y finalmente

tuvieron que iniciar un examen

de las formas en que el

hostigamiento sexual

las que habían

constituye una

barrera real a las__QE_ortunidades de empleo para las mujeres. En un

período de cinco años (1977-1982) las batallas en

el orden legal se aceleraron, logrando las trabajadoras: a.

que se incluyeran remedios legales para sólo sus

combatir no

pérdidas económicas, sino también sus pér-

didas psíquicas (los

efectos

adversos

a

su salud

mental y física); b.

que se

responsabilizase a los patronos por actos de

hostigamiento cometidos por oficiales

y personal de

sus empresas; c.

que los

patronos fueran

responsables de desalentar

el hostigamiento y desarrollar

una política oficial

al respecto; d.

que

los

patronos

cuando no hac.ían

asumieran cumplir

la

responsabilidad legal política

oficial que


119

hubieran desarrollado

con relación al hostigamiento

sexual en el empleo. En

noviembre

Oportunidades en

del 1980,

la

Comisión

de

Igualdad

de

el Empleo --organismo federal que ha estado

a cargo de implementar las disposiciones del Título VII de la Ley

Federal

de

Derechos

guías que tienen el sexual,

de

Civiles-- desarrolló una serie de

propósito

identificar

de

definir

el hostigamiento

los criterios que permiten conside-

rarlo como discrimen y bosquejar las responsabilidades de los patronos al

lidiar con el hostigamiento sexual en el

Aunque estas guías de por sí no constituyen duda alguna

de que

no hay

un gran conjunto de jueces la han estado

usando al hacer decisiones en miento sexual

una ley,

empleo~

en el

empleo.

han sido presionados por las

torno

a

pleitos

Algunos patronos, luchas

de

las

de hostigaig~a lmente,

trabajadoras a

utilizarlas para. intentar cumplir con los reglamentos estatales y federales que regulan el discrimen en el empleo. En la cláusula a de la

esa Comisión

se define

Sección 1604.11 de

las guías de

el hostigamiento sexual en el empleo

de la siguiente forma: avances sexuales no deseados, demandas de favores sexuales y otra conducta verbal o física de naturaleza sexual cuando: (1) el someterse a tal conducta se convierte explicita o implícitamente en un requisito o condición para el empleo de la persona; (2) la aceptación o el rechazo de tal conducta se utiliza como base en la toma de decisiones relativas al empleo de una persona, afectando a la persona que aceptó o rechazó la conducta; o (3) cuando tal conducta tiene el pr6pósito o el efecto de interferir irrazonablemente con el desempeño del


120 trabajo de la persona o de crearle un ambiente de trabajo intimidante, hostil u ofensivo (énfasis nuestro). Es importante

recalcar que

esa definición

cubre a las

trabajadoras tanto si el someterse a las demandas sexuales se le

impuso

implícita

o

explícitamente

como condición para

obtener o para negarle el empleo, como si mantenerla o siones

~e

relativas

dan las

los actos

impuso para

Eara despedirla del empleo --determinando decia

aspectos análogosº no

se le

ascensos, Esa

compensaciones

económicas y

definición la cubre también, aún si

condiciones anteriores,

de hostigamiento

siempre y

interfieran con

cuando que

el desempeño de

sus tareas al crearle un ambiente negativo de trabajo. Las disposiciones. del Título VII Derechos Civiles

aplican a

de la

Puerto Rico.

Ley .Federal de

En Puerto Rico se

·han estado usando, de igual modo, las guías preparadas por la Comisión de

Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC son

las siglas en inglés). rios la

Esas guías le señalan a

los empresa-

urgente necesidad de desarrollar una política insti-

tucional (es decir, en cada · . empresa) especifiquen :

a

través

de

la cual

(1) qué actos van a ser incluidos en la defi-

nición del hostigamiento sexual; (2) qué mecanismos de querella se van

~usar

en cada empresa; y (3) cuáles van a ser los

mecanismos

d~

educación de los trabajadores al respecto.

obstante,

a

pesar

de

No

que esas guías han sido extensamente

difundidas por la EEOC tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico,

en

ambos

contextos

son

muy limitados los datos que


121

existen con

respecto a su utilización. Esto, hasta ahora, ha

impedido tener una idea clara del nivel de utilización de los empresarios como conjunto de esas guías y ha impedido, igualmente, e l poder

estimar el nivel de efectividad de los reme-

dios sociales y l ega les que la guia sugiere. Pero

las

trabajadoras en Puerto

Rico, además de · poder

usar las disposiciones de la Ley Federal de Derechos Civiles, tienen a su disposición

estatales que le pueden

otras leyes

ser de utilidad al librar una batalla contra el hostigamiento sexual en el contexto de las empresas pa.'ra las " que trabajan y en el contexto de los tribunales de justicia. Además de que

nuestra

propia

Constitución

discrimen por razón de sexo (y el hostigamiento empleo es considerado se~<:o)

,

una

l as trabajadoras

Ley 100

de. 1959,

Pueden,

adicionalmente,

puertorriqueñas

según

sexual en el por razón de

discrimen

forma de

enmendada

en

pueden años

prohibe el

utilizar la

subsiguientes.

servirse de la Ley 69 de 1985

combatir el hostigamiento sexual

en

para

el empleoº

En 1985 el Senado de Puerto Rico presionado por -diversos grupos feministas sometió el Proyecto de Ley 83 para prohibir el hostigamiento legales al mismo. llevarse tantes

ese el

sexual en el empleo y para delinar remedios El proyecto fue aprobado en el Senado.

Al

proyecto a :discusión en la Cámara de Represen-

mismo

fue

objeto

Estas enmiendas

mutilaban

legislación

avanzada

de

los que

de . diversidad aspectos había

de enmiendas.

esenciales

de

la

sometido el Senado, en


122 consulta con

las organizaciones

feministas de Puerto Rico y

con el movimiento obrero organizado. mutilaban

de

manera

básica

el

En tanto esas enmiendas

proyecto

del

Senado,

su

detenida~

aprobación fue

lQué ocasionó ese impasse entre el Senado y la Cámara de Repre~entantes

de Puerto Rico?

Algunas personas han sugerido

la hipótesis de que · se trataba en la

esencialmente de diferencias

capacidad de liderato en ambas Cámaras; de que el Pre-

sidente del dente de

Senado demostraba

la Cámara

mayor liderato

de Representantes;

Velda González, quien se destacó en

que el Presi-

y de que la Senadora

la defensa

del Proyecto

de Ley en el Senado, tenía más liderato que su homóloga en la Cá~ara,

la

a

esfuerios

los

R~presentante

de

Millie Coutoe

la

Senadora

Sin restarle méritos

Velda

González ni a los

. ·..!t

esfuerzos del Presidente Agosto,

nos · · parece

que

del esa

Senado,

hipótesis es incompleta.

parece uno de los factores básicos rápida de

Lic. Miguel Hernández

en detener

la aprobación

ese proyecto de Ley fue la oposición que, a través

de las vistas a

las que

llamó la

Cámara de Representantes,

carializó el sector empresarial de Puerto Rico~ de Industriales de Puerto Rico fue uno de depuso en·

Nos

La Asociación

·los organismos que

u.nas vistas públicas a la que conv·o có la Cámara de

Representantes4 ' sobre todo

a la

aprobación del Proyecto,

en las partes en donde se le adjudicaba responsa-

bilidad a los cometidos en

Su oposición

patronos

por

actos

de

hostigamiento sexual

sus empresas, pesó mucho sobre los legisladores


123

de la Cámara.

Estos legisladores, representando entonces los

intereses del gran disposiciones

capital,

que

le

imponían

amputaron esa

al

Proyecto las

responsabilidad

a

los

patronos. Nos parece que la oposición de en

Puerto

Rico

a

ese

los grupos empresariales

primer Proyecto de Ley derivaba del

conocimiento que éstos tienen del alto nivel de violación por los empresarios

de las

guías preparadas

por la

EEOC.

Su

oposición creemos que respondía en última instancia, al temor a ampliar el conjunto de leyes que podrían ser utilizadas por las trabajadoras en sus demandas

a

los

empresarios

en los

diversos centros de empleo. Derivamo~

esa

hipótesis no sólo del estudio agregado de

los datos utilizados para

desarrollar

el

presente estudio,

sino de una amplia multiplicidad de observaciones adicionales que hicimos en el transcurso de nuestro trabajo otra serie

educativo en

de empresas no cubiertas para efectos de análisis

en el presente escrito. Como sefialamos en el capítulo introductorio, sas privadas

que abordamos para pedirles colaboración con la

presente investigación rar.

Abordamos una

cial.

También

fueron totalmente

negándose

talleres que nos

renuentes a coope-

parte del sector industrial y una parte

del sector financiero, facilitar los

las empre-

negó

las

empresas

describimos en su

ayuda

uno

abordadas a

el capítulo inide

los organismos


124

colectivos que industrial

defienden los intereses económicos del sector

u

En este

entre las

ámbito encontramos

respuestas dadas

algunas ligeras diferencias

a nuestro trabajo --en sus fases

iniciales-- por el sector capitalista y por los

las respuestas dadas

organismos públicos del Estado que abordamos.

tras los sectores

capitalistas

privados

que

Mien-

abordamos nos

negaron acceso directo a los centros de trabajo, los organismos públicos, en tanto tienen haciendo

caso

omiso

de

cuidarse

de

no aparecer

las necesidades e intereses de los

sectores menos privilegiados trabas a

que

de

la

sociedad,

no opusieron

la recolección de datos con respecto a este tema en

los centros de empleo a cuyas puertas tocamos. No obstante, los cuales

en aquellos

centros de

empleo público en

detectamos una ausencia de mecanismos de querella

con relación al

problema

del

hostigamiento

sexual, cuando

abordamos distintos oficiales gerenciales para instarles a la •

conveniencia de desarrollarlos, uno de los

efectos más irune-

diatos de nuestra propuesta fue el cierre a la posibilidad de nuev6~

tall~res

largas al

en ese centro de empleo o

asunto, no

respondiendo a

fue nuestra experiencia tanto salud

como

en · el

nuestro reclamo. centro de

Esta

servicios de

centro de servicios educativos que formó

parte de nuestra muestra ninguno de

en el

meramente darle de

de centros

de empleo

público.

En

ellos se nos pudo presentar evidencia de la exis-

tencia de trámites de querella

o

de

la

existencia

de una


125 política institucional Ambos sectores

con respecto al hostigamiento sexual.

parecen estar

evadiendo las

leyes que sobre

esta materia rigen al Estado Libre Asociado de Puerto Rico. La

ausencia

de

trámites

de querella específicos a la

situación de hostigamiento sexual en el ausencia de

empleo, así

como la

una política adecuada contra esos actos, unida a

la difusíón que los grupos feministas y el organizado le

movimiento obrero

dieron a la negativa de la Cámara de Represen-

tantes a aprobar el Proyeto de Ley del mantuvo vivo

el debate

la necesidad de que Finalmente, el

Senado #83 (del 1985)

y la discusión social con respecto a

se legislase

en tan

importante ámbito.

Gobernador de Puerto Rico, a instancias de la

Comisión para los Asuntos de la Mujer sometió a ambas Cámaras legislativas en

marzo de 1988

un nuevo Proyecto de Ley para

prohibir el hostigamiento sexual en el empleo y para delinear remedios

legales

al

mismo.

Ese proyecto recogía, en gran

medida, las disposiciones del anterior proyecto el

Senado

y

ampliaba

sobre

sometido por

algurtas áreas que el anterior

proyecto no aclaraba. En tanto se trataba de un año de elecciones y el Partido de Gobierno

reconocía la fuerza del Movimiento de Mujeres en

Puerto Rico, dicho proyecto fue endosado por ambas pesar de

que el

mismo siguió enfrentando la oposición deci-

dida de los sectores · empresariales del país de 1988 el

Cámaras a

e

El 22 de abril

Licº Rafael Hernández Colón, Gobernador de Puerto

Rico, firmó la Ley #17 del 22 de abril de 1988 (para prohibir


126

el hostigamiento

sexua l en el empleo), que

paso en las luchas de las trabajadoras

marcaba un nuevo

contra su vulneración

sexual en los centros de empleoº Es precisb esta

nueva

ley ·

sefialar, no· obstante, que la

aprobación de

prohibe el hostigamiento

~ue

empleo, importante como ha sido en su efecto

-sexual en el

demostrativo de

la capacidad de denuncia y de lucha de nuestras

mujeres tra-

bajadoras, es sólo el inicio de tal lucha en nuestro país. Eri nuestra

rentes

investigación sobre este ámbito en los dife-

centros de empleo

mecanismos oficiales de situaciones. contra

esta

de querella para

Tampoco

tipo

ausencia total de

lidiar con

disponían de una

forma de discrimen por sexo.

mecanismo oficial en esos es~e

encontramos una

este tipo

política

oficial

En ausencia de un

centros de empleo para

lidiar con

particular de querella, cada supervisor

actüa de

acuerdo a su juicio personal. Como el juicio personal de cada funcionario

queda, a

su

vez,

firmemente

enraizado

en la

matriz ideológica que ubica el hostigamiento como respuesta a una provocación femenina, la inmensa mayoría de estos funcionarios(as) o ignoran la

querella de

decidir en contra de ±E:s trabajadorasº hacen

una

la trabajadora o suelen En

muy

pocos

investigación adecuada1 de la querella

casos

procesada

1

Diversos trabajos de investigación demuestran la imprudencia de confrontar de inmediato verbalmente a la parte que presenta la querella con la parte contra quien se querella. ?ornando en cuenta las disparidades de poder involucradas, tal proceso vicia de inmediato el carácter de la investigación (Brandeburg, 1982). ·


127 por

las

contexto

trabajadoras, investigación situacion~l

que

tome en cuenta el

en el que emergen los actos de .hostiga-

mienta·· y que garantice simultáneamente, los derechos tanto de

la victi~a como ·de su(s) presunto ( s) hostigador(es). En ausencia de esos mecanismos oficiales de querella, la percepción de las trabajadoras de que tienen dad de ser cieidas y de que

''lo~

poca probabili-

peces grandes se comen a los

peces chiquitos '' no resulta del todo incorrecta.

Es por esta

razón que se hace necesaria una ampliación de la lucha social actualmente en

curso

para

que las

trabajadoras

presionen

hacia el más cabal cumplimiento de las empresas con los mecanismos legales y cuasi legales actualmente existentes, incluyendo la nueva ley recién aprobada. Como

puede

verse, las trabajadoras pueden

corte las decisiones

desfavorables

sus querellas de esta en corte no sólo las bién al patrono

índole.

impugnar en

que hagan las empresas a

Es decir, que pueden impugnar

acciones de los hostigadores, sino tam-

que no defiende

adecuadamente su integridad

como trabajadoraº Pero el de sconocimiento

sobre la

por

parte

de las trabajadoras

existencia o no existencia de trámites

de querella

en sus centros de empleo no se da sólo en el sector de empleo público.

También las trabajadoras en el sector

conocían

si sus

Esto

implica

que

centros de empleo muchas de esas

tenían

privado des-

tales

trámites.

empresas, aun si pudiesen


128

presentar evidencia de haber cumplido con aquella disposición de la EEOC que les recomienda establecer trámites de querella para

c on

lidiar

situaciones

de

hostigamiento sexual, han

fallado crasamente en cumplir el resto En especial,

han fallado

de las disposiciones.

en hacer llegar a las trabajadoras

de modo claro y contundente los actos que van a ser incluidos

en la

definición empresarial

del hostigamiento sexual.

fallado, asimismo, en contribuir a desalentar actos.

Han

tales tipos de

Y, finalmente, han fallado en su obligación de educar

a las trabajadoras sobre la

existencia

de

los

trámites de

querella que hubiesen establecido. De las

entrevistas a la muestra de obreras incluidas en

el presente estudio se momento,

la

en

desprende

generalidad

inmensa mayoría de las

los

estatutos

igualmente

de

los

centros

trabajadoras está

legales

que

que,

de empleo la

poco consciente de

le podrían ofrecer protección y

remedios legales ante situaicones de hostigamiento sus

fallado

como

en

sexual en

En este caso, tanto los patronos, en su esfera

empleos~

privada,

hasta el

dar

Estado,

el

una

en

adecuada

su

compromiso

cobertura

público, han

a la difusión del

alcance de la legislación anteriormente vigente.

Muchas de

las trabajadoras

entrevistas pensaban

abordadas en

talleres y en

que se haliab~ri desamparadas de protec-

ción legal contra el hostigamiento sexual en el empleo porque en aquel momento el anterior proyecto de ley se hallaba detenido en la Cámara de Representantes.

Aún

sin la

nueva ley


129 recién aprobadap esa creencia era

que los diversos sectores de mujeres lizar

estas

luchas

Puerto

en

relativas a la existencia

las

cobijan

en

estas

que han

ayudado a agi-

Rico difundan informaciones

del actual

conjunto de

de

situaciones

empujando con más fuerza

Es, pues, urgente

errónea~

las luchas

leyes que

modo que podamos ir

reivindicatorias de las

mujeres en Puerto Rico. Hacia Qna evaluación del alcance de los objetivos educativos del presente estudio Desde el primer capítulo nue stra investigación los objetivos de

de este

unía objetivos de carácter educativo a

adelanto

del

social ha

toda investigación

escrito sefialamos que

incorpora, por lo tanto,

conocimiento de tener.

al conjunto

científico que

Nuestro trabajo se

de investigaciones que

van unidas de modo firme a un programa de acción social.

Debemos, no

pecto al significado de ese investigación

para

reducida a la

incorporación

gubernamentales

unas aclaraciones con res-

obstante, hacer

la

con

tipo

acción

de social

de

respecto

la

en

la

órbita

muchas veces las

necesidades

científicos

las

son

global.

La

ha sido muchas veces

misma

a

los objetivos

al desarrollo de determinadas

agencias u organismos estatales. investigación

objetivo

de

De esa manerap se coloca la los

atendidas

necesidades

aparatos del Estado y por

esos proyectos

del Estado, antes que las

necesidades de los sectores oprimidosº


130

Una

vez

que

en

la

investigación científica logramos

separar analíticamente lo que son los del Estado

de lo

objetivos y

los fines

que son las necesidades, objetivos y fines

de los sectores humanos ·colocados en una situación de desventaja

social,

es

posibles áreas

posible

dilucidar

de convergencia

más apropiadamente las

entre los

diversos fines de

una y de otra parte y localizar con más exactitud las áreas o

instancias en las que esas necesidades entran en

un curso de

colisión. Es preciso recordar que buena parte del discurso oficial de muchos de los directo

a

las

dominantes.

organismos

estatales

necesidades

de

se

vincula

de modo

los sectores económicamente

Debemos tener en cuenta también que

las necesi-

1'

dades de

los sectores

oprimidos han sido impedidas de hacer

su entrada a la investigación social por el rico del ' "

carácter ahistó-

cuerpo de técnicas de observación y de análisis que

'.·

se han ido desarrollando en el tivista de

mundo.

interior de

una visión posi-

Esas herramientas de trabajo resultan ser

no sólo ahistóricas, sino que al ignorar los , cificos

de

los

sectores

oprimidos

y

al

problemas espetomar la visión

oficial (estatal) de los problemas sociales, se convierten en poderosas

auxiliares

de

la

dominación

y

de

la opresión

Sobre este punto señala CIPAF (1986) lo siguiente: Quizás una de las críticas más válidas que han formulado las feministas a la ciencia social es que haya sido ajena a la problemática de género; que no la


131

haya insertado para completar la visión de la realidad social~ Y, en consecuencia, que haya sido incapaz de diseñar estrategias que tomen en cuenta la globalidad de la problemática ( p. 2). El reconocimiento de esas limitaciones de la metodología y técnicas de observación convencionales nos planteó desde e l

principio la necesidad de una búsqueda

alternativa, búsqueda

que nos permitiera unos niveles de comunicación con las mujeres que fuese dirigida

a trascender

--reconociéndolos-- los

ejes de formación ideológica convencionalª En esa

estructura de búsqueda alternativa jugó un papel

destacado nuestra observación y

sistematización de

las res-

puestas no verbales que las diversas participantes iban ~esarrollando a partir de las

interrogantes

respetar

en

silencios"l

su allí

los elementos

que

planteábamos.

contenido donde

que presentábamos

discursivo

y de

Fue preciso ubicar y las

"estructuras de

emergían; fue importante observar y

analizar sociológicamente el alcance de l as evidentes señales de

ansiedad,

de

vergüenza,

de

temor

o de coraje que con

1

Esta dimensión no sólo incluye las pausas y las aparentes "incapacidades" de respuesta verbal ante determinadas interrogantes. Incluye, igualmente, los silencios entre las proposiciones o sentencias que quedaban incluidas en los señalamientos de las diversas participantes. También incluye el silencio en torno a áreas que eran objetivamente evidentes como parte de la problemática que abordaban y que, no obstante, no eran traídas libremente en las discusiones por algunas participantes. Fue preciso estudiar e l sentido histórico de esos silencios en una elaboración interpretativa que nos parece puede formar parte del servicio educativo de nuestro trabajo.


132

frecuencia aparecían,

allí donde la discusión posibilitaba a

las participantes

ir

situaciones de

el

colocándose

personalmente

en las

hostigamiento sexual que globalmente examiná-

bamos. Fue crucial el esfuerzo por unificar elementos claves de comunicación verbal verbal ~

con elementos

claves de comunicación no

A través de ese enlace, se nos hacia más ficil iden-

tif icar áreas

de concordancia entre ambos niveles de comuni-

cación y áreas de disociación figurar, a

partir de

entre

los

mismos

para

po~er

ese estimado. de congruencia o de diso-

ciación, el curso a seguir en las exposiciones subsiguientes. Sería sumamente

dificil para

el equipo de trabajo eva-

.luar totalmente . el significado y

el

técnicas

los

de

producidos.

observación

y

Esa dificultad

de

alcance

de

la$ nuevas

materiales

educativos

no deviene,

ciertamente, de la

falta de "objetivi,dad" que nuestros ju.icios pudieran reflejar por encontrarnos evaluando dificultad real

nuestro

"propio

producto".

La

es más bien q.u e cuando se mide el alcance de

unos materiales educativos ria, los e_f ectos mayores de

en , pro~esos

de lucha reivindicato-

lo~ mism~s

se dan a largo plazo y

no en la inmediatez de la elaboración de los mismos. La otra el impacto

dificultad y alcance

grande que se

esos materiales

de

que ver con la manera en

confronta al evaluar

que se

conciencia humana.

Mucho

un momento dado la

lectura

educativos tiene

configura históricamente la

del impacto que puede producir en de

un

folleto

educativo

o la


133

participación límites

de

en la

personas, al los

un

foro

o

conciencia

evaluar unos

elementos

taller educativo escapa a los

racional.

De

ese

modo,

las

materiales dados, sólo incorporan

inmediatamente

accesibles

a

su

conciencia

cotidiana perdiéndose de la evaluación aquéllos elementos que no acceden inmediatamente a la conciencia

en sus dimensiones

racionales . De todas

formas y

a pesar

de esas limitaciones, hemos

puesto "a prueba" (pa.ra evaluación) muchos que

junto

a

las

trabajadoras fuimos preparando.

ejemplo, el folleto ilustrado el empleo

sobre Hostigamiento

Así, por sexual en

fue evaluado tanto en una prueba inicial en la que

participaron trabajadoras diversamente estructura productiva,

como fue

presente estudio.

insertadas

a nuestra

posteriormente evaluado por

las trabajadoras que participaron

positivas

de los materiales

como

entrevistadas

en el

Las evaluaciones hasta ahora han sido muy

e

, Creemos, no obstante, que trabajos se

dará a

partir de

la mejor

un enjuiciamiento del impacto

continuado que el mismo pueda o no tener las luchas

reivindicatorias de

En ese sentido, la tarea investigación no

evaluación de estos

sobre el

avance de

las mujeres en nuestro país.

educativa

del

presente

equipo de

termina con la elaboración de esos materia-

les o con la presentación de este informe. Este informe no pretende ser "finalil; no pretende ser la culminación del

objetivo educativo.

Es

sólo el inicio más


134 cabal de

una discusión ponderada sobre el tema y es a la vez

un empujón más de esa forma particular de lucha de res en nuestra vida social.

las muje-


CAPITULO IV CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Al ser víctima de hostigamiento sexual en la empresa para la que trabajo se lo dije a mis compañeras de trabajo. En el momento en que se lo dije, se rieron. No se preocuparon, porque todas ellas piensan que a ellas eso no les puede pasar. Creen que a ellas no, que eso sólo le pasa a algunas mujeres. Hasta que les pasa a ellas. Mientras tanto no le hacen caso a los avisos. (Obrera de industria farmacéutica). En nuestro contra

el

país apenas

hostigamiento

centro de empleo. -- individual o

sexual

se

han

visto

intereses

precisados

a

de

la

totalidad del

desarrollar políticas

través

de

las

cuales se

modo práctico consecuente, un conjunto de sancio-

nes a las personas que de una manera agresores en llantes.

sectores capitalistas

colectivamente-- ni el Estado, como organismo

institucionales claras y firmes a imponga de

la lucha sistemática

de las trabajadoras en sus

Hasta ahora, ni los

que reclama representar los pueblo,

se inicia

estos tipos

u otra

de actividades

En tanto ni el Capital ni

modo práctico

una política

otro contribuyen actividades

de

a

hostigamiento

y

a

abusivas y atrope-

el Estado

en torno

alentar

participan como

a la

condonar

sexual

que

impera en los diferentes centros de empleo.

han fijado de

situación, uno y el

conjunto de

de modo rampante


136 En

el

caso

de

las

empresas

capitalistas es preciso

reconocer que hay piferencias

internas en

estructura de

empresas; que existen diferen-

cias en

su

las diferentes

nivel

de

autonomía

la organización y

relativa

con

respecto al

Estado; y que también varían las respuestas históricas que le dan

a

los

empresas

reclamos

de

los

transnacionales,

sectores

por

grandes. poderes para operar

trabajadores.

ejemplo,

con un

han

alto nivel

Las

utilizado sus de autonomía

con respecto a los reglamentos y disposiciones que le fija el Estado, . burlando con impunidad

todos aquellos

estatutos que

de alguna manera interfieren con el principio de maximización de sus ganancias. transnacionales

La

violación

que

operan

los estatutos que regulan tóxicos es

sólo un

de

los

como disponer

de

Estados

por

las empresas

en la industria farmacéutica de

pequeño ejemplo

este poderoso conjunto control

continua

de los desperdicios

de la facilidad con que

empresas

puede

nacionales.

desprenderse del

Igual que violan esos

tipos de disposiciones, poniendo en riesgo la salud y la vida de las

trabajador~s

y de las comunidades aledafias a los luga-

res en Q.onde. ubican las dispo~,iciones ,

legales

empresas,

han

estadq

burlando las

que al presente cubren las situaciones

de hostigamiento sexual en el empleoº Pero también los hasta

ahora

estado

igual,~ente

vimos en

por

la

demás

tipos

de

empresa, estimulados

desidia gubernamental al respecto, han

burlando estas disposiciones legales.

Como

el · papítulo anterior, aün en el caso de que algunas


137 empresas aleguen · haber diseñado mecanismos de querellas, han fallado en su obligación de educar

a los

trabajadores sobre

el alcance de las disposiciones vigentes, y sobre las sanciones que tales tipos de violaciones comportan. En el caso del Estado, no obstante, comenzamos var

peqúeñas

unas

movidas

en

la

dirección de arbitrar o

mediar un poco más diligentemente en elevadas tasas

Ley 69 de 1985

trabajos de

Trabajo y

la

a

trabajo asalariado.

Antidiscrimen

de Recursos

legal

ahora no muy

El desarrollo

y de la recién creada Ley de 1988; los

Unidad

para los Asuntos de ayuda

las hasta

de querellas que se empiezan a desarrollar en

las distintas esferas de de l a

a obser-

del

Departamento del

Humanos; los esfuerzos de la Comisión

la

Mujer

l as · víctimas

por de

brindar

asesoramiento y

hostigamiento sexual, son

indicios de esas pequeñas movidas del Estado en

la dirección

de un intento por mediar entre las víctimas --desprovistas de poder-- y sus atacantes --personas que disponen de

mucho más

poder institucionalº Pero la aprobación de leyes, o la creación de organismos estatales con sanciones en esa área problemática no ciente.

Para completar

hace necesario que éste torno a esta

cu~stión;

es suf i-

esas ligeras movidas del Estado, se haga pronunciamientos

más firmes en

que propicie el desarrollo de comisio-

nes eón un poder real para de estas

situaciones en

para que

presione a

fiscalizar la

magnitud y alcance

los diferentes centros de empleo, y

los empresarios

a desarrollar trámites


138 efectivos

de

querella

para

cubrir estas situaciones. mayoi . niv~l

parte de las c a pas trabajadoras hace falta un

concientización sobre el problema que les permita: nocer más rápida mente estos de atropello

y de

tipos de

abuso de

situaciones como actos

y al

E~tado

p~ra .

no

sus empresas

continüen permitiendo y alentando estos

tipos de situaciones; y (4) desarrollar con

~ respecto

al

(1) reco-

mismo~

(3) confrontar a

éstos

de

poder; (2) denunciar los

más rápidamente; que

Por

Estado

donde

organismos autónomos

también puedan ventilar sus

querellas y reclamar eldesarrollo de normas y procedimientos más ·. hwnanos. Estas movidas por parte de las capas · trabajadoras son de importancia central. miento del llo ~de :

Hay que reconocer

que el

escaso movi-

Capital y del .Estado en la dirección del desarro-

una política operante

mie,nto sexual

en el

y

efectiva

empleo es

sobre

una respuesta

el hostigaa la relativa

desarticulación de estas luchas sociales en nuestro país. el Capital

ni el

Estado han mostrado una inclinación histó-

rica a moverse en direcciones gana nqias o

Ni

su poder

en

en ausencia

donde de una

se

les

limita sus

lucha sólida, con

bas_es. amplia_s de consenso entre aquéllos que quedan afectados adversamente dentro de un cuadro de abusos de poderes específicos.

Uno y otro prefieren la comodidad y lRs

les reporta

hacerse de

ventajas que

la vista larga en estas situaciones.

Solo una presión social de base amplia y de sacarlos de su inercia.

organizada es capaz


139

Un factor

que ha agravado la situación de retardo en el

activamiento social de estas sexual es call en

la relativa nuestro país

luchas contra

el hostigamiento

desarticulación del movimiento sindi-

y el

escaso nivel

de importancia que

muchos de los sindicatos existentes le han dado hasta ahora a la lucha contra el

hostigamiento sexual&

bajísima

organización sindical de nuestro conjunto

tasa

trabajador.

de

En la inmensa

trabajo asalariado

mayoría

necesitarían

para

darle la

demandar

centros de

fuerza organizativa

con firmeza un cese de las

actividades de hostigamiento sexual víctimas.

nuestros

sabemos la

las trabajadoras no cuentan con organiza-

cienes sindicales que pudieran que

de

Todos

de

las

que

pueden ser

Pero peor aún, en los pocos casos en que se cuenta

con organismos querellas, el

sindicales ante nivel de

los cuales

poder llevar sus

información y de conocimiento de los

sindicatos sobre esta materia es tan bajo que

al presente es

1

Las razones para la relativa desarticulación de movimiento sindical en Puerto Rico son múltiples. El Estado mismo ha contribuido a desarticularlo, al establecer diversos tipos de legislación que limitan de modo drástico la extensión de las luchas en las organizaciones obreras. La alta tasa de desempleo del país, producto del tipo de desarrollo económico que como país periférico se nos ha impuesto también aporta en esa dirección, al hacer más cerrada la lucha entre los trabajadores por ganar los pocos empleos disponibles, dándole mas ventajas a los sectores capitalistas y facilitándoles el oponer más resistencia a la organización sindical. Y por último, está también el hecho de que muchos sindicatos emulan las prácticas corruptas y autoritarias que caracterizan mucha de la gestión pública y privada en nuestro país, desanimando al sector trabajador no sindicalizado.


140 poca la

ayuda

efectiva

que

podrían de hecho

dar en estas

situacionesº Nos parece que es necesario que las diferentes organizaciones

sindicales

cobren más conciencia de la frecuencia de

estas formas de vulneración de las a hacer

pronunciamientos

trabajadoras y se decidan

públicos

efectivos, y a instituir

mecanismos de brega sindical para atender adecuadamente estas situaciones. Si bien es cierto que existe

una baja tasa de organiza-

ción sindical en nuestro país no es menos cierto que existen, no obstante, un crecido

número de asociaciones de trabajado-

res que, sin ser estructuras gremiales, pueden jugar un papel importante en el desarrollo de presiones dirigidas a impulsar el establecimiento de una política respecto al hostigamiento sectores

deben

torno a este las

ser

sexual en

confrontados

debate y se les

alternativas de lucha

cada uno puede impulsar. o de minoría--

han

la protección

de las

ciones.

Quedan

situación bajadores.

Pero

con su inercia

debe

estos

actual en

presionar a que examinen del

hostigamiento que

Los partidos políticos --de mayoría

fluctuado en

sus

po~iciones

trabajadoras en estos

entonces, muchas

parece

efectiva con

el empleo.

en contra

contraria a los Nos

pública más

que

veces,

respecto a

tipos de situa-

colocados

en

una

intereses de estos conjuntos traserá

parte de la lucha

futura

de las mujeres en el interior de los partidos políticos a los


141 que

pertenecen, el

demandar

pronunciamientos y acciones de

sus partidos en torno a este asunto.

En tanto en las batallas en el empleo, los de los papel

sindicatos, las

trabajadores, los mínimo, la

lucha

que

trabajar

respecto a los hacia

el

frente

la lucha

obstante, que

ahora

lucha

su

aislamiento

exclusivamente en

del país.

casi

Estas han

aisladamente

organizados, intentando reivindicativa.

con mover

Creemos,

no

cualitativamente y no sólo

avanzará

cuantitativamente si los grupos

de

casi

feministas

grupos

esta

políticos, han jugado un

ha quedado

hasta

otros

asociaciones no gremiales

partidos

manos de las organizaciones tenido

contra el hostigamiento sexual

feministas comienzan a salir

y

organizativo

ayudan a

promover

más

enlaces y más comunicación con los diversos organismos que de una u otra manera

representan los intereses de los

sectqres que integran nuestra

lCómo

puede

las luchas

asalariado.

canalizarse ese esfuerzo de unificación de

feministas

movimientos que

fuerza de trabajo

variados

con las

luchas

impulsadas por otros

representan los intereses de los sectores de

mujeres trabajadoras?

Nos parece que el movimiento feminista

de nuestro país, en sus diferentes variantes, tiene una tarea dual

con

respecto al

impulso de

este

tipo

particular de

lucha. Una

parte de esa

las mujeres de empleo.

doble

que forman En

este

tarea es ampliar el enlace con

la base de

caso, deberán

los

diferentes

desarrollar

centros

estructuras


142 comunicativas

que

sean

capaces

de,

rompiendo

barreras del discurso ideológico prevaleciente un mayor

con

las

(1) estimular

nivel de reconocimiento de su presente situación de

vulneración y

(2) estimular

disposición de

de

lucha contra

modo

simultáneo

sus diversas

una mayor

expresiones en el

empleo. El movimiento iniciativa de

feminista

ampliar la

deberá

igualmente

tomarse la

base del consenso organizativo que

sea necesaria para obligar

a

los

patronos

y

al

Estado a

respetar los derechos de las trabajadoras. No cabe duda de que los datos de las diversas investigaciones científicas que se han

ido

sobre

serán

esta

problemática

le

feminista en su esfuerzo por contra

el

hostigamiento

haciendo valiosos

ampliar

sexual

en

en

Puerto Rico al movimiento

la

base

de

el

empleo.

la lucha Tanto las

situaciones evidenciadas por los trabajos de Alvarado (1982), de Mufioz (1984)

y por

nuestro trabajo proveen bases para . él

trabajo de concientización sistemática en uno y otro ámbito. Los datos del presente

estudio confirman

y amplían los

datos revelados por las dos investigaciones anteriores hechas en Puerto Ricoº sexual de

Pudimos

las trabajadoras

ingrediente

cotidiano

del

empresas en

nuestro país.

corroborar en sus

que

centros de

funcionamiento su

el hostigamiento

de

frecuencia es

empleo es un las diversas altísima~

expresa en mültiples formas y con mültiples contenidos.· independientemente

de

las

formas

y

Se Pero

de los contenidos que


143

asume, se

trata

en cada

caso de

una

situación

de

abuso

de poder.

Esos abusos de poder colocación de

las

mujeres en

sexual tanto en los general.

provienen

fundamentalmentev de la

posiciones

de

subordinación

centros de empleo como en la sociedad en

Es por esto que la

manifestación del hostigamiento

sexual en los centros de empleo suele ser mucho más problemática que en sus

expres iones en la calle o en otros lugares a

donde las mujeres empleo, como

vamos de modo

casual o esporádico.

vimos, suele estar

basado en una

En el

situación de

super-imposición de líneas de poder, haciéndole más difícil a la

trabajadora

enfrentar

aisladamente o individualmente el

atropello de que es víctima. También expusimos los mecanismos son utilizados

para presionar

que con más frecuencia

sexualmente de modo abusivo e

ilegal a las trabajadoras en sus centros de empleo. midación, el

insulto

sexual, el

chantaje, el

La inti-

soborno y el

ataque sexual físico suelen ser los mecanismos más frecuentes usados. por

los

relativa de las

Estas son

armas

agresores y contando

quienes

premeditación

lo usan:

(1) con la

inacción de Estado en la protección de los derechos trabajadoras; (2) con la incapacidad de muchas traba-

jadoras

--aprendida

defenderse; tanto por como

usadas con bastante

por su ubicación

organizaciones de

socialmente

esta

incapacidad--

para

falta de destrezas para la autodefensa social

vulnerable; y (3) la falta de

trabajadores que

respaldan a éstas en los


144

casos

de

agresiones

de

este

sexuales utilizando esos

tipo.

diversos

El que los agresores

mecanismos

puedan, hasta

ahora, obligar a las trabajadoras a "consentir" a su vulneración

Ov

por el

contrario, tengan

humillación, degradación, dependerá por tanto de

que enfrentar

una vida de

vergüenza y precariedad económica,

múltiples factores

sociales que nada

tienen que ver eón el carácter moral de una trabajadora. Uno de

esos factores,

como vimos, es que socialmente a

las mujeres no se nos prepara para poder hacer frente

estructuras de

acoso sexual

a esas

y que, por el contrario, se nos

enseña a sentirnos culpables si somos atacadas sexualmente de alguna forma.

Es precisó que las estructuras de concientiza-

ción . de las mujeres tome en contrario en

los propios

caerse fácilmente en la vulnerables

por

"no

cuenta

base del

elemento.

De lo

programas de concientización puede trampa de

ser

acusar a

las mujeres más

asertivas" (afirmativas) y por no

saber "defenderse adecuadamente".

con la

este

Esos programas

de trabajo

conjunto trabajador femenino tienen también

que tomar en cuenta la forma

no lineal

de los

registros de

las ideologías en la conciencia de las trabajadoras, desarrollando mecanismos de educación que vayan más allá

de la mera

información racional. Otro factor

que milita en contra de una mejor capacidad

de defensa de las trabajadoras contra -el hostigamiento sexual

es la falta, en muchos centros de empleo, de enlaces informales y de

redes

de

apoyo

personal

- -emocional

o

de otra


145 índole - ~

entre las

trabajadoras~

En las actuales situaciones

de relativo aislamiento estructural que confrontan las traba-

jadoras se ha ce relativamente fácil a los supervisores, ad.ministradores y jefes de una empresa

forzar una

"consentimientos"

sus

empleoe cuenta

Es este en

el

sexuales

entre

también un diseño

diversidad de

subordinadas

factor que

debe ser

en

el

tomado en

de programas de concientización con y

para las trabajadoras. Destacamos también el hecho de que en tanto miento sexual

hostiga~

en el empleo es uno de los productos del abuso

de poder,

y que

producto

de

sexuales",1

el

no puede

ser meramente

enfermedades

sexuales

la solucíón

al problema

despachado como el o

"desviaciones

de

no puede

ser de tipo

médico o psiquiátrico. No se pue de esperar la solución al problema insistiendo, reducidamentev en expandir el

conjunto de

profesionales que

prestan servicios en el área de salud mental. Muchos ayuda que al

de

los

presente

médicos

y

rinden tarea

de

los profesionales

en el

amplia

de

área de

1

Como hemos insistido a lo largo del trabajo, en tanto se construye socialmente a las mujeres con una identidad de género desvalorizada, tanto los hombres definidos como "sanos", como aquéllos definidos como "enfermos " suelen aprovechar el desvalimiento de las mujeres, descargando en nosotras las diversas frustracicines que en su vida total generanr o aprovechando su posición de mayor ventaja estructural para afirmar su "hombría" a través de los variados recursos de que disponen para vulnerarnos sexualmenteº


146 la

salud

física

mental,

y

en

profesionalmente, lejos de ser ipextricable

part~

formas ~

Lo son en

hostigadores

su

la solución

del problema

de

las

de

modo de operar al problema, son

Y lo son de varias

mismoº

tanto · muchos

sexuales

actual

ellos

mujeres

solicitÚd de servicios profesionales.

Earticipan como

que

a ellos van en

Lo son cuando hostigan

sexualmente al conjunto de trabajadoras que reclutan como sus asistentes

laborales

privados y

lo son,

sus

para

consultorios

adicionales ·:.··-..-.·.

sexistas,

para

o

y entonces de un modo más insidioso aún,

cuando las teorías y técnicas profesionales deplorablemente

públicos

por

y

atropello

el

lo

de

que utilizan son

mis~o,

herramientas

mujeres

las

(Matos

y

Vale, 1984 ,Y Silva Bonilla, 1987).

En

este

estudio

también destacamos las diferencias en

los niveles de conciencia la

incidencia,

sobre

que tienen

las

razones

hostigamiento sexual en el empleo. de mujeres

ver

y sobre los efectos del

Vimos cómo

unos sectores

trabajadoras tienen una conciencia mucho más

servadora en torno a este pudimos

las trabajadoras sobre

cómo,

a

En

asunto.

pesar

de

con~

estas situaciones

sufrir en carne propia los

estragos del hostigamiento sexual en sus

centros de trabajo,

suscriben con gran fuerza el discurso ideológico que imputa a las mujeres la culpa por su en una

situación personal

victimización. en extremo

que usar toda una amplia gama no admitir

Esto las coloca

precaria, pues tienen

de malabarismos

mentales para

su propia victimización en el empleo, so pena, de


147 no 19

hacerlo,

de

aparecer

ante

sus

provocadoras" de su vulneración.

la

clase

propios

ojos como las

Los diferentes sectores de

suelen suscribir aspectos importantes

trabajadora

del discurso ideológico con respecto al hostigamiento sexualº Las obreras, no obstante, a la par que lo suscriben, cuestio-

nan renglones de importancia de ese discurso. cias en

la organización

Estas diferen-

histórica de las conciencias de los

diversos sectores femeninos de la clase trabajadora deben ser

en cuenta al elaborar nuevos proyectos de

igualmente tomados

concientización de las trabajadoras. Hicimos notar también el nivel diferenciado bilidad al

de vulnera-

hostigamiento sexual de los distintos sectores de

trabajadorasº

Es

preciso

vulnerabilidad

sea

tomado

que en

ese

diferenciado de

nivel

cuenta

al

desarrollar

una

política pública en torno al problema.

El estudio también evidenció trabajadoras del

hostigamiento sexual

variadosu pero todos son negativos. a las

mujeres les

trabajadoras

que los

gusta ser

fueron

efectos adversos,

en el

empleo son muy

Contrario al mito de que

hostigadas, los relatos de las

evidenciando

ya se

efectos sobre las

una

amplia

secuela

de

trate de efectos económicos negati-

vos; o de efectos negativos en sus relaciones sociales dentro

y fuera

del empleo; o de los profundos trastornos a la salud

física y mental

de

las

sexual suele provocar.

trabajadoras

que

el hostigamiento


148 Estos

efectos

se

dan

de

captación

o

de

nivel

independientemente que

conciencia

trabajadoras respecto a ellosª

miento

es ·mis

bien el

ideológico

de

las

tienen

las

El hecho de que unas trabaja-

doras hagan más hincapié sobre un orden de

los otros

del variado

efectos que sobre

producto del desigual condicionatrabajadoras

gue

el

efecto de

variantes reales de los mismos en la estructura social. A pesar

de que

encontramos algunas

diferencias en las

formas en que las trabajadoras reciben los distintos tipos de acoso sexual,

y en las maneras en que lidian con los mismos,

insistimos en que es

necesario

unificar

la

luchas

de las

trabajadoras contra estas redes de atropello en el empleo. Para lograr

la unidad

' trabajadoras es esencial

de las

que las mujeres entendamos y respetemos nuestras diferencias. Sólo a

partir de que tengamos un cuadro claro de en dónde es

que convergen nuestros intereses y en rencian, podremos

desarrollar una

dónde es

Eolítica reivindicativa a

la_que todas EOdamos darle nuestro respaldo. para el futuro.

que se dife-

Ese es

el reto



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INTRODUCCION

Mi nombre es profesor(a) del Departamento de Conjuntamente con un grupo de compañeros(as) y con el apoyo del Fondo Institucional para la Investigación del Decanato de Asuntos Académicos, estamos llevando a cabo un estudio sobre el hostigamiento sexual de las mujeres en los centros de empleo. ~~~~~~~~~~~~~~~

La información que tu y otras personas nos ofrezcan, nos ayudará a tener una idea más clara de esta problemática para así desarrollar formas más efectivas para lidiar con ella.

Muchas gracias por tu cooperación.


GUIA DE ENTREVISTA (Trabajadoras)

Ic

Datos Generales de la entrevistada l.

Ocupación específica que desempeña:

2.

Clasificación de la ocupación: administrativo gerencial profesional no gerencial clerical no gerencial serv icios operaria otro ( especifique ) :

3~

Género a que pertenece supervisor ( a ) de esa unidad: F

4.

M

Trabajadora vive en zona: rural urbana metropolitana

Se

Escolaridad de la trabajadora:

6.

Estado civil: soltera

viuda

casada

separada

divorciada

( otro ) especique:


-154-

7o

Edad: · menos de 20 años 20

- 25 años

26

-

30 años

36

40 años

41

45años

46 -

50

años

51 - 55 años sobre 55 años

II

Entrevista sobre el centros de empleo 111 Aº

tema · "Hostigamiento

sexual en los

Hostigamiento sexual de las mujeres en las calles Entrevistadora: El folleto que te entregamos contiene en su primera parte una descripción general del hostigamiento sexual que recibimos las mujeres en la calle. Me gustaría saber tus reacciones y comentarios a esa información e

B.

Hostigamiento sexual de las tros de empleo

trabajadoras en

sus cen-

Entrevistadora: Nos gustaría ahora que compartieras con nosotras las experiencias, observaciones y preocupaciones que tengas con respecto al hostigamiento sexual de las mujeres trabajadoras en los lugares donde trabajamos asalariadamente. Empezaremos con preguntas generales y luego pasaremos a preguntas específicas .. 1.

lCon cuánta frecuencia has observado las siguientes situaciones en el sitio donde trabajas o has trabajado antes?


- 155 -

Nunca

a)

b)

e)

d)

e)

Los hombres le comentan a las trabajadoras sobre sus vestimentas,. diciendo cosas como: "Wow, qué bien te ves, dónde es el party"

(

)

(

)

Compañeros y /o supervi sores jefes tratan de poner las manos sobre los hombros de las trabajadoras o tocarles al hablar con ellas o mientras ellas trabajan

(

)

(

)

Compañeros y / o jefes las invitan a salir con ellos haciendo insinuaciones sexuales para esas salidas

(

)

(

Compañeros y/o jefes l es tiran indirectas de carácter sexual

(

)

Les hacen chistes de doble sentido que a ellas les molestan

(

hablarle

)

)

(

)

(

)

(

)

)

(

)

(

)

(

)

(

)

Habl an de ellas con l os demás compañeros de trabajo creándoles una mala reputación y un ambiente de ~ trabajo d i fícil

(

)

(

)

(

)

Han intentado besar o acariciar mujeres trabajadoras en el mismo centro de trabajo

(

)

(

)

(

)

Intentan pellizcar a las trabajadoras

g)

Se les pegan mucho al

i)

Con mucha frecuencia

(

f)

h)

A veces


-156j )

k)

Le sugieren a las trabajadoras que si ellas "se portan bien" con ellos podrían salir mejor en sus trabajos (recibirán mayor paga, mejores beneficios, etc . )

(

)

(

)

(

)

Los jefes y supervisores sacado del trabajo (han despedido o trasladado trabajadoras) por no acceder a presiones sexuales que ellas no desean

(

)

(

)

(

)

Los jefes y supervisores le han negado ascenso y aumentos en salario a trabajador as que se niegan a presiones sexuales indeseadas

(

)

(

)

(

)

han

1)

2.

lConoces otros tipos de presiones sexuales, aparte de las mencionadas, a las que sean sometidas las mujeres trabajadoras en ,, los lugares donde se emplean? No

Si· la

~ontestac ión

es en la

afirmativa~

lcuáles?

- 3~

lA que tü crees que se deba que los hombres presionan sexualmente a las trabajadoras en las formas que se han descrito en las preguntas anteriores?

4.

lDe cuál de los tipos de presiones sexuales antes descritos has sido víctima en los lugares donde trabajas o has trabajado? Expl~q.u~- ·


-15 7-

lQué características tiene el hombre u hombres que te han hostigado? (lQué identificas en cada uno?) a)

b)

e)

de menos rango que tú

compañero

jefe

cliente de la empresa

de menos edad que tú

igual edad

un poco mayor

bastante mayor

soltero

casado

divorciado

viudo

6.

lQué hacen las trabajadoras cuando reciben estas formas de presiones sexuales indeseadas? Es decir, cómo has visto que manejan las trabajadoras estas situaciones. Explica.

7.

· ¿cómo afectan estas presiones sexuales indeseadas a las mujeres trabajadoras? lQué efectos, reacciones, consecuencias, tienen en su persona y vida?

8.

Tu misma cuando has sido victima de alguna de esas presiones, lcómo te has sentido? lCuáles han sido tus sentimientos y emociones al recibír esas presiones?

9.

En las situaciones de presiones sexuales indeseadas que hayas tenido, lle has dicho al hostigador que no te interesan sus acercamientos (presiones ) o te has quedado callada? Explique lo que hizo y por qué.

10.

lHas conversado con otras compañeras de tu trabajo sobre esas situacinoes expresándoles tu sentir al respecto? Explique si lo hizo y cómo reaccionaron los compañeros, y si no lo hizo, lqué se lo impidió?


-158-

11.

En las situaciones de presiones sexuales indeseadas (hostigamiento) en el empleo lte has querellado ante el patrono o ante alguno de sus representantes? (supervisores, etc.) si se querelló lqué acción tomó el patrono?

si no se querelló lpor qué no lo hizo?

12.

lQué represalias (castigos) te han impuesto por no acceder a presiones sexuales indeseadas? Enumera y explica.

13.

lSabes si en este centro de trabajo tienen procedimientos de querella que le faciliten a las trabajadoras iniciar un proceso de esa naturaleza?

14.

lSabes si en Puerto Rico existen leyes que te protejan en esas situaciones? Que explique laque sabe al respecto. (Si no las sabe, debe dar información general) .

15.

lQuiénes te han respaldado cuando has sido víctima de alguna forma de hostigamiento? (Compañeros, jefes, familiares, otros).

16.

lQuiénes se han puesto jefes, familiares).

en contra tuya?

(Compañeros,



.



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