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Puerto Rico y A~.nérica •

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Javier de A rmendáriz · ,· .

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ISLA VoL. II

SAN JUAN DE PUERTO RICO, JULIO-AGOSTO

1940

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El Momento Universal Asistimos a un escalofriante salto mortal de .nada que valga el precio-. de la- vida. No· tieneta. la historia humana, de tal modo rápido, de tal nada p_or qué ir a una muerte heroica. Es <m~ modo violento y arriesgado, que la vida toda se para la gran mayoría la muerte en un campo· d~ nos cuaja en tremenda ansiedad por anticipar en batalla es hoy inútil. ¿y a qué se deQe tal espel~te vaCío de' qué posición quedará después el hombre. ¿Desnuca do en tierra, encadenado, vencido y roto? O, empeño, de fervor? En primer lugar, el muil~; ¿de nuevo sobre sus pies, arrogante Y firme, libre se había .vuelto tremendamente clnieo y farsante,· y recio para sus bregas por la omnipotencia? vacío de esa recia autenticidad que sólo- dan los· El momento es de tan grave urgencia que no principios fundamentales. El hombre qu~ de todo queda tiempo ya para el lento análisis, para la se ríe termina por perder el sentido justo de lasconjetura incierta, para el mero vaticinio. Lo que cosas, hasta de la misma risa. ¿Dónde va a ha-! va a pasar en las próximas 24 horas, está pasando llar el ímpetu heroico· para la defensa cUJ).l}do ya. ¿Invasión de Inglaterra por Alemania con viene el conflicto? Saturada está nuestra histor~ Italia a la zaga? ¿Eliminación del mapa de dos de este siglo de farsa y de cinismo. Por -eso ~u o tres países más en el tiempo que tome radiarlo voz Y su gesto son vacilantes, por eso no acierta. al mundo atónito? ¿Y qué? .Todos esos aconte- con la fibra de su voluntad .para salvarse a ~f cimientos que ayer nos hubieran levantado de in- mismo_~ . . . : -~- .. ·· ,:·. dignación o de espanto, van cayendo en la catego- . En segundo ·lugar, ¿qué había logrado ~: _ ría de meros detalles, de "hechos consumados," ho_mbre tras siglos de duras luchas? ¿Qué te~• -· de violentas contracciones musculares del mundo ahí para defender? ¿Un ensayo de d~oo:raeia? en su ya inevitable salto mortal. . rPero _¡tan fofo, tan adl!lU;u-ado, ta~ .insuficiente, Aquella agonía nuestra cuando·"'el.:Sitio de --.a .veces tan falso~ ¿Vai~a-da:r}~-'Vida Por esotAddis-Abeba, cuando la bl'ava resistenci~ d~l p~e- .. ~l pu~~lo ~es-~~ t1en~ ~:-el fervor de ,su blo español en Madrid del polaco en Varsovia, ·Rev~luc16n Y· se resigna a n9 ,;Q_e1ender su dema-. nuestra ira ante el cha~chullo de Munich, primer ~racia. . . ·". · · -· · clímax de la farsa, todas aquellas punzantes reac- ¿Qué otras cosas tiene :~' ~ ~Jnbre? ¿Un sisciones de nuestro espíritu parecerían hoy inútiles tema económi~o de enorme eficiencia productiva? y hasta ridículas. Tal parece a veces que el .1Sí, es verdad! Pero productlvo, ¿para quién? hombre fuera camino de ese estado tan tremen- Esencialmente para una miiioria. Pues que lo damente negativo de la resignación y espanta ver defienda esa minoría. ·¿Un cristianismo de veincómo no faltan "decorosos" recursos a la cobar- te siglos? Pero un cristianismo que contempO. ·día; a cada capitulación un día de luto nacional riza con todas las injusticiás, un cristianismo .s1n y en marcha. ¿Por qué no resiste el mundo ante el fervor de la verdad pura del Cristo. Otra el empuje de la barbarie? ¿Será la técnica, la farsa, otra sacrílega falsificación. Tampoco vale diabólica técnica alemana la única razón? ¡ Im- el precio de la vida. Y he aqui que cuando la posible! La diabólica técnica alemana no trae vida del hombre se vacía de sus más caros ~pe­ más que la muerte, y el hombre ha probado en ños, el hombre se niega a darla porque entonces mil combates que la muerte no le importa cuando lo que vive en· él es el animal que actúa por insle importan más otras cosas. La razón de esta tinto de conservación, pero ·su vida pierde -el enhuída, la trágica razón, es otra. Es que la gran canto de cuando estaba dispuesto a sacrificarla. mayoría de los hombres no sienten que tienen en aras de cosas para él superiores. El hombre IN DICE Artículos

Editoriales Ddornento lJniversal ------------------------La Conferencia Panamericana ---------------Partidos sobre Papel __ .,.. _______ ---------------

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Un Programa -----------------------------Factores Articulados ------~----------------­

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Nuestra Organización --------- Rafael Soltero

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La Lengua ------------------------- A. Sáez

Economfa Hemisférica -------- Carleton Beels Historia y Archivos -------- L. Cruz Monclova Universidad de Madrid ----- J. de Armendámz Imperio -------------------------- A. Ossotio Su Corazón -------------------- J. B. ·walffe

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"ENTERED AS SEOOND-OLASS MATTER NOVEMBEB 1, 1989, AT TBE POST OFFIOE .AT S~N JUAN, PUERTO RIOO, UNDER THE AOT .OF u.AROB (J, 1879:~>

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moderno es un desencantado. Como el cinismo, el desencanto mata para la acción heroica. De ahí" su cobardía. Pero el hombre petulante y cínico ayer, desencantado hoy,- podría haberse levantado por una nueva esperanza. ¿Qué cosas le están siendo ofrecídas para el porvenir? ¿Un fascismo imperialista, cruel, contrario a todos los principios cuya pérdida engendraron su presente desencanto, un fascismo que funda su razón de ser en la fuerza bruta? Pues, para los brutos, bien; y que sean los brutos quienes le vitoreen. El fascismo po.drá parecer cosa nueva y arrastrar al sacrificio .a los incautos. Los demás, o lo usan como ins.~mento para saciar su sed de poder y tiranía, :o lo· ~tan por cobardía, por abulia, o por impotencia. También el hombre se ofrece a si mismo un secialismo justiciero y profundamente humano en cua.~to a sus postulados económicos pero de orientacto~ t!ln hondamente materialista, tan dispuesto a últtma hora a la contemporización que trabajo le costará para volver a levanta;se con el .prestigio que necesitará el movimiento que aspire .a. P?ner. al hombre en posición de nueva marcha h_acta. u~ ord~n mej?r. El socialismo democrático hubiera sido el unico capaz de despertar eso que al mundo le falta, un nuevo fervor para la luch~,, fuerzas para volver a empezar. Su capitu!acton, apar~nte o real (para los efectos es lo lDlsmo) ha deJado al mundo huérfano de un fer:vor auténtico, pues el impulso alemán no es tal ~~.-Qr~WL. . RY~.·.ue®.--.. ,§~J~- :~s.~rr()lladora .bru~lidad .~pe~~~, ~n:teni.d&- en -V1"bra.e.i6n. aguda :por .sus f~il~s tr1unfo~ y por el tenaz· estímulo de . un fanat1co: Adolfo Hitler. .· . · El mundo; pues, está falto de lo que más desesperadamente necesita, de fervor. Pero es _q~e dle .falta a~o. más sin· lo cual el fervor ..·:no -P"!le .·-~ hefe~vo,. la ~onciencia del conflicto que ;n~~· om re eorr1ente no tiene conciencia de ~ qu~asa a su alrededor. Si la tuviera .saltaría ··i~i~uvo~od~ ~~~~omo.,el padre que salta del lecho ·pueblo español e~~s la casa; como saltó el le robaban. E ..el!- defensa de lo que . bravo como si se. pueblo! de~Il. com? nunca, pero fe:pder los a:_mpr.e, fue el umco dispuesto a deLl'l. - • .· ·-A~.!rdes Intereses humanos porque para ~~ sJ.gnh~an un logro · te :, llt>· babfá caido CO . · r~Ien. ; la democracia .~n .que presenta srno. en .Francia~ en ~e .Período logr~. El :Ptteblo u . f~. cara.. la Insuficiencia del Y puso un fervor ~:nol tend1a algo que defender bl:os, los más fuertes en su ~fensa. Otros pueguieron durmiendo ' ~~ volVIeron de lado y sidijeron al ladrón ·,P Toma lo que gustes," le despertar está siehdo ero !lO nos molestes." El fero. Sin embargo :orrlbl~. Ojalá sea fructí0 par~te sólo . puede ~er t Pue .e s~r así. El díaocurre en el tnundo es ~ans.1:torto.. Y esto que espantoso disparate. Disu~. enQrme, un feo, un cuanto dure nuestra inco~:~ate _que durará ta~to to y que será tanto más dol:Ienc¡a ante el confiteHe ahí por qué sostenemes roso clouanto más dure. · f ·1·ta · que · más grave no es e1 t r1un o m1 1 r del fascismo, sino el triunfo de su filosofía, de su modo especial ·de ·d rta t . vx a. . . L o 1mpo n e en eate rpomento, .JO que debiera absorber toda la Pleaitud de nUestra vo-

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Juntad puesta en fiera resistencia, es lo que no se ve, lo que no puede palparse en un solo acontecimiento, ese estado de conveniencia universal que se va plasmando como resultado de los triunfos fascistas. Y como cada hombre es elemento indispensable en ese cuerpo social que se está jugando, consciente o inconscientemente, su vida, su propia razón de ser, es forzoso que cada hombre se dé prisa en ajustar sus cuerdas interiores hasta que pueda alcanzarse la más recia tensión de la conciencia universal. El hombre vive hacia fuera en la medida en que la realidad externa le ofrece seguridad, pero es en esa misma medida que va perdiendo el sentido de la verdad de su propia fuerza interna. Ahora que todo se derrumba fuera, sólo le queda un recurso: la fortaleza inexpugnable de su mundo interior, la que nada, ni nadie, ni tomas ni rendiciones, ni paracaidistas, ni gases, ni Hitler, ni Mussolini, ni Stalin, podrán sacudir; único sitio desde donde podrá el hombre volver contra la barbarie en contra-ataque irresistible. La negación de la vida en forma del fascismo imperialista podrá, si sigue la inconsciencia humana, llegar a pasear por toda la tierra sus pendones humillantes, su fatídica maquinaria de muerte; el mundo entero puede llegar a gritar a coro: ¡ Heil Hitler! Pero nada definitivo habrá pasado mientras ese mundo siga creyendo y deseando con ardor otra cosa, mientras al ¡ Heil Hitler ! de los labios responda en firme silencio la conciencia hu mana: 1Maldito seas! Por eso es el.triunfo de la filosofía fascista ··lo que· iriá"s debe- preocuparnos. Es ese triUllfo lo que obstaculiza, consciente o inconscientemente, todo preparativo contra la bárbara invasión. Por eso, más que la caída militar de una plaza, nos desesperan frases como éstas: "Después de todo ese hombre es un genio." "Cuando Dios permite lo que él hace, será que está bien hecho." "Después de todo, todos los dictadores han actuado igual." "¿Quién sabe si un período de dictadura será saludable?" Ardides de la conciencia en fuga ante el disparate. ¿Es que no nos sirve ya la inteligencia? La verdad, la clarísima verdad es que si Hitler es un genio es genio del mal, que lo que pasa en el mundo no es por designio caprichoso de Dios, sino por ineficacia nuestra, y si Dios lo permite sólo puede ser para que el hombre aprenda por el dolor a aquilatar los valores de su propia vida. Pretender justificar a Hitler con su parecido a todos los dictadores equivale a justificar un caso de cáncer porque todos los casos sean malos. Ante cualquier mente clara la repetición de un mal es razón de más para combatirlo, nunca para tolerarlo. Un período de dictadura tendrá el mismo valor curativo que unas gotas de un veneno estimulante para provocar una reacción vital, pero a nadie se le ocurre permitir que se le aumente indefinidamente la dosis. Cuanto más pronto el paciente dependa de sus propias fuerzas reales más se alejará de la muerte. Las fuerzas reales del hombre no pueden nacer de la esclavitud y del crimen. En este momento es preciso no ceder un ápice en los principios. Las defensas militares no bastan. Es cuestión de vida o muerte atrin-


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Julio - Agosto, 1940 cherarnos en nuestra propia verdad que para serlo tiene que ser consubstancial con la verdad del hombre, razón de ser de su existencia como tal hombre. La verdad del hombre ha de arrancar de su dere~ho a la libertad y todo lo que se le op::>n~;2 es negación. Nuestra posición tiene que ser una recia e inflexible posición de principios fundamentales; hemos de afirmarnos para la lucha en un sentido imperturbable y serenamente intrépido de la voluntad de ser dueños de nuestra vida. Entonces, pase lo que pase en ~l. mundo~ el hombre saldrá más fuerte de esta crisis. N o Importarán las cadenas porque no podrán esclavizar lo inesclavizable: la conciencia humana en firme empeño de ser.

Puerto Rico Ante La Confe. . rencia Panamericana Cuando escribimos estas líneas, est~ próxin1a a terminarse la Conferencia Interamericana que se encuentra reunida en la Habana desde el 21 del corriente mes de julio. A juzgar· por los enunciados que sobre la conferencia se han h~cho, particularmente por las manifes~a~iones ofi_ciales de los Estados Unidos el proposito esenCial ~e · ·' contila convención es crear' una organiza~Ion , nental para la defensa de la democracia en America y para la cooperación económica de ,t~dos 1~! países del continente. Tan elevado prop?s!to, q la -constituyó ideal supremo para aquel capita.n de libertad que se llamó Simón Bolívar, r~~urge ahora con vigoroso ímpetu como una reaccion natur~l ante la amenaza de las dictaduras europeas. Am7rica se considera hoy a sí misma el último refugio de la democracia y de la libertad. en el m un <;lo. Sin embargo, es lamentable, concediendo. toda. sinceridad en el propósito, que ta!l precioso .Ide~l vaya en esta ocasión ensombre?Ido. por la In~I­ nente necesidad de una reorganizacion económica que supla la pérdida de los mercados europeos. La c·onferen·cia no ha tomado aún acuerdos plenarios definitivos, aunque la información que nos traen los cables indica que ya se perfilan decisiones preliminares tan importantes como la de no permitir que las colonias europeas en e~te hemisferio sean traspasadas a países no amez:tcan.os, reafirmación del principio de libre d~te_r~Inac1ón de los territorios americanos, y prohibicion a los beligerantes de obtener conquistas territoriales dentro de este hemisferio. Se advierte claramente, de éstos y otros postulados aprobados en principio, que la actitud unánime de los delegados es la de hacer un frente común para defender el continente americano contra la rapiña de los trogloditas pueblos europeos. La hora parece trascendental: los estadistas de nuestra América se disponen a reconocer los valores humanos a plenitud, la fuerza de los pueblos poderosos va a quedar supeditada a la fuerza superior de una organización continental inspirada en el interés de una América libre para la democracia. Tan inspirador es el momento que desde los comienzos de la conferencia el delegado por Méjico declaró enfáticamente que en América no deben existir colonias. "El régimen colonial en Amé-

rica es contrario a los principios proclamados ·de libertad y democracia ... " Sin embargo, si esta terminante declaración es buena contra las naciones europeas, con máyor razón aún tiene que serlo respecto a las co1olrl:as de los propios países americanos. Si es sincero el empeño de estos delegados en la Habana ·de consolidar la democracia en América, ha de empezar América por dar ejemplo al resto del mundo de que sus pueblos libres quieren la libertad para todo el continente; que sus pueblos libres no interesan mantener la explotación de ·otrQs pueblos; que la política imperialista y absorcionista será desterrada definitivamente del solar americano: en una palabra, que no ha de persistir el sistema colonial en este continente. Siendo .así, el caso de Puerto Rico, pueblo americano mantenido en coloniaje bajo otro pueblo ameriéano, ha de abordarse francamente en esta conferenéia de la democracia y de la libertad para qp.e no pueda ponerse en duda la buena fe de sus auspiciadores. De lo contrario, buenas armas se lés reservan a los enemigos de la libertad para tachar de hipócrita a la Convención y de ser una comedia más en la historia triste del panamericanismo imperialista. Y los puertorriqueños, que sabemos de propio conocimiento lo que el imperialismo económico ha representado para nosotros tendríamos que levantar ante el mundo la vo~ acusadora de que en América también el ideal de :democracia sigue prostituido. Falta poco tiempo para saber la verdad de este momento histórica. Que Dios ilumine a esas hombrea- de la Convención para que la democracia sea una verdad en este continente.

Partidos Sobre Papel ·.Este mes, si~uiendo una costumbre de años, comienzan a ~eunirse ~n asamblea general los diferentes partidos políticos. La finalidad ·de estas asa~bleas e~ re~ovar o modificar los programas, elegir las directivas y candidatos a puestos públicos y, sobre todo, hacer un alarde de pujanza que llame poderosamente la atención. del electorado. Con estas cosas los partidos se aprestan para la batalla comicial de noviembre. Sin embargo, ¿realizan de verdad esas asambleas su cometido? Refiriéndonos únicamente .g los programas, no. Los delegados se contentan con preparar o dar su visto bueno a una larga plataform~ llena de palabras bonitas en unos casos ,Y amb¡guas ~n la ma~oría. Las promesas de caracter económico y soc1al recorren toda 1 ama del agrado: des~e una baja de contri:u~o­ nes hasta la parcel~c1ón y concesión de tierras; desde la .~onstrucció? ~e escuelas para que ·ni un s?lo n1no quede s1n Instrucción hasta la puti· :ficaCI~n de las aguas par~ que no quede nadie sill toma1 agua ~l~rada y cristalina. En cambio las' promesas pohbcas suelen ser cautas Y reco~~ Con muy pocas pala~ras, y ésas empleadas de · mod? claramente ambiguo, se despacha . el ;a$unto cruCial del status. Una vez aprobada la plataform~. se ·archiva en ~ecret~ría y pasan cuatro años antes ·de ·que algu!l curioso se asome a repasarla. Los je:f~ d~ partido, desde luego, no- la rel~ siqu·iera•..L11


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·prueba: veinte años de gobierno por el partido rrir, en cualquier otro programa político de cuatro un-ionista, que tuvo en su programa el gestionar párrafos, en tantas y tan evidentes contradiccio.}a independencia y no dió un solo paso para con~ nes como las que aparecen hilvanadas en éste del seguirla; dieciséis años de gobierno por el partido tripartismo. republicano, partidario de la anexión, que f?e ha Lo primero que salta a la vista es que mienlimitado. a pasar do~ o tres resoluciones pidiendo tras se dedican tres párrafos completos a señalar ~el ·estado; ocho años de gobierno por· el partido la estadidad como ideal supremo del partido, dos socialista. . . ¿y quién p~ede· decir honradamente renglones subsiguientes se encargan de postergar :.que esos ocho años de gobierno socialista hayan ese ideal: "mientras tanto, procede demandar afectado a la vida de las masas trabajador~s? inmediatas medidas liberalizadoras del régimen ~i los líderes no cumplen el programa de su hoy existente." Este mient1·as tanto carece totalpartido,. se debe a que la asamblea cuatrienial no mente de sentido, pues no se ha dicho antes cuánpone interés en que se cumpla. Por eso conside~ . do el tripartismo demandará la estadidad para r~os oportuno que los delegados tomen medidas el país. Podría interpretarse que se demandarán para hac~r que los directores y candidatos se medidas liberalizadoras mientras tanto no se obaten.gan Siempre al programa-, ya sea tomándoles tenga el estado para Puerto Rico ; pero como es ~ _J~amento, ya sea nombrando un comité de posible que pasen cien años sin que los Estados ~!Üviduos competentes que fiscalicen . a la direc- Unidos se dispongan a aceptarnos en la federa. ClOD. ción, sería preciso concluir que los redactores del . · .Es ~ecesario q~e. nuestros hombres se preo- programa y los que a él se han adherido se con.cu~n ~a.s por las Ideas y el bienestar del país forman indefinidamente con medidas liberalizado;que- p~r dtsfru?r de nuestro raquítico presupues- ras. 1\'Iedidas liberalizadoras no significan otra t~. Haganse, ~1, grandes programas para los par- cosa que el mantenimiento de la colonia, ya que ti~os, pero haga~s.e en forma bien clara y enér- cualquier régimen que no sea el estado o la ing¡ca ~ · con propo~Ito. de que cristalicen, no para dependencia (entendiéndose ésta en cualquier gé-q~e sirvan de apendice a las historias de Puerto nero de relación de igualdad con los Estados Rico. Unidos) implica una continuación del sistema colonial. En esto de la soberanía no puede haber términos medios: o está aquí en la metrópoli-Y nos gobiernan-o está aquí en nuestros ciudada. nos-y entonces nos gobernamos. El mito de un Para q~e se haga más fácil la interpretación gobernador electivo y unos jefes de departamento ~1 co~~ntar1o que aquí hemos de formular, nos de nombramiento insular y cualesquiera otras · ~'J,~~~Pr-4iteralm~te ·el prog-rama iriedfdas-iñ.termedias que se conciban, no pasarían ~lit1eo <!e· 1~ ·U.,~ficací61i Püertóm-queñd: ;PTipa,r. t~ta, segun ña aparecido· en· la ·prensa diaría: · de una mera tolerancia, sujetas a revocación en todo momento, y mantendrían el control defini· . "Reconocemos la existencia en Puerto tivo de nuestros asuntos en manos extrañas. Por ·Rtco de dos ·distintas corrientes de opinión el contrario, si los Estados Unidos se dispusieran : ~ua~t.o a la solución definitiva de su Sta- a renunciar a ese control, a ese derecho de revodes ~~lt~eo: . una favorable a.l~· cori~tituci6n car nuestros actos, si se dispusieran a dejar en . t erto R1~o en una comunidad Indepen- nuestras manos la responsabilidad de nuestra d ten e en · t de los' ... anus ad. Y armonía con el pueblo conducta, eso ya sería un reconocimiento de sola· conJi::S~?S Unidos; la otra, favorable a beranía en los puertorriqueños, que jamás podría de ?uerto Rico como Estado llamarse con el nombre de medidas liberalizadode la Un"óctoAn · 1 n mer1cana. ras. Pero tal reconocimiento no puede venir sino . mien~eclaramos que es unánime el convencí- en una de las dos·formas que ya se ha dicho; como su félie~~dque ¡uerto Rico puede alcanzar estado de la federación norteamericana o como r~co en. un. Y esarrollar sU: destino hist6- república independiente. 6 . Estad~s U~i~o~e:nnanente con el pueblo de No se trate de refutar esto que es tan claro, poniéndonos de ejemplo, como muchos acostum• · y· déelaram fi · . Ideal de Pu rt0 08R. na.1mente que el supremo bran, el caso del Canadá, pretendiendo significar ·cu-af nos· eo~. leo Y de este partido, el qúe ese país esté en forma alguna subordinado a mandar, .es ~rome~emos a soste~er y de- Inglaterra. Ya es hora de que en Puerto Rico se Estado de . 10 nvertJr a Puerto Rxco en un sepa que Canadá es un país soberano que vive en A-mérica meen!, Estados Unidos de Norte asociación de mutua conveniencia con Gran Bre_ferendurn• Par nte la celebración de un 're- taña y los otros pueblos que componen la Comuto a dicha solua 9-óue el ~u~blo decida en cuan- nidad Británica de Naciones, título oficial del es.· Cl n Pohtxca · tado británico (British Commonwealth of NaMIentras ta .to · . . tions). Mas, si estuviéramos equivocados, y en mediatas med-i~ · i·bpro~de demandar in1 roen hoy existente erahzadoras del régi- realidad el Canadá viviera subordinado a la autoridad de los. ingleses, entonces no habría moA 1 . .. a eonseeución de 1 , "to , tivo para envidiar el sistema canadiense y se enunc~a~os y del cum r ..os propos1 s aqu1 nuestra contención de que todo es tra miSión en la hi tp ~tnlento d:_e ésta nues- confirmaría cuestión de dónde radique la soberanía, la auto· da . ~ or1a, em~namos nuest ra h. ac1en , nu~s~vo honor Y . 4.*d , ridad para gobernar o ser gobernado. . d* d . . . . nues~,.a v1 a. P . resc1n 1en o d~l últim~ pá:r.rafo que l10 es Pero para que se vea más objetivam~nte: . parte _del pro~rama .en . sí, &I:Jlo una pl'omesa de ¿De qué nos valdría tener el derecho de elegir .e~mphrlo, opinamos que ·~seria muy dificil ineu~ .un:gobernado!!, y designar todos nuestros funcio-

·Ejemplo de Programa Político

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narios públicos, mientras Wáshington retenga el poder de regular las tarifas, mantener vigentes en Puerto Rico leyes de cabotaje, establ~cer .y regular el siste~na de cuotas para nuestros productos, en fin, ph 1 a. d(\cidir sobre nuestras vidas y haciendas? ¿Y qu.;.én pone en duda que cuando W áshington se disponga a reconocernos autoridad para todo eso, ya cesa ipso facto su soberanía sobre Puerto Rico para recaer esa soberanía en los puertorriqueños? Dejado esto en claro, que ha sido motivo de tanta controversia en el pasado, volvamos a las contradicciones del programa tripartita. En el primer párrafo se reconoce la existencia en Puerto Rico de dos. corrientes distintas de opinión (una favorable a la estadidad y otra favorable a la independencia) para en seguida comenzar el segundo párrafo declarando unánime el convencimiento de que Puerto Rico puede alcanzar su felicidad y desarrollar su destino histórico en unión permanente con el pueblo de los Estados Unidos, o sea, como estado de la Unión. Si fuera unánime ese convencimiento, no se reconocerían las dos corrientes de opinión antes apuntadas en cuanto a la solución del status. Por otra parte, los mismos que redactaron el programa que comentamos saben perfectamente que no existe en Puerto Ri~o tal convencimiento unánime en cuanto a la solución estado. También se manifiesta contradictorio el programa cuando, luego de reconocer ~n el primer párrafo la existencia de las dos corr1e~tes, declara que el supremo ideal de Puerto Rico es. convertir a Puerto Rico en ·un estado de los Estados Unidos. Y en seguida vuelve a ser jnconsistente ese documento político cuando anade que "nos comprometemos a sostener y demandar" el ideal de convertir a Puerto Rico en un Estado "mediante la celebración de un referendum para que el pueblo decida en cuanto a dicha solución política." Pero, ¿no dice antes el programa q~e es unánime el convencimiento de los puertorriqueños en favor de la estadidad? Si ha de celebrarse referendum es porque la unanimidad no existe. Y si se acepta que es necesario el referendum para decidir lo que quiere el pueblo, carece de base la declaración contenida en el programa de que "el supremo ideal de Puerto Rico es convertir a Puerto Rico en un estado." Decimos que carece de base porque si es absolutamente seguro para los sostenedores del programa, que el supremo ideal de los puertorriqueños es convertir al país en un estado de la Unión, ha de referirse esa seguridad a que una mayoria,. por lo menos, de los puertorriqueños alientan esa aspiración política, y entonces huelga el referendum ya que un referendum se postula para decidir por mayoría de votos algo que está en duda, Y no aquello sobre lo cual se tiene absoluta seguridad. Pero si por el contrario no hay la seguridad de que los puertorriqueños comulguen en su ~ayoria con ese ideal, es incorrecto declarar, como se hace en el programa tripartita, que la estadidad es el supremo ideal de Puerto Rico. Existe un núcleo suficientemente numeroso y fuerte en Puerto Rico y con entendimiento bast~nte como para exigir a los señores políticos se esfuercen en presentar programas claros, inteli·

ge~temente

escritos, y que no acusen tan sobresalientes contradicciones e inconsistencias. Sobre todo, cuando son progromas tan breves que all~ tor le es fácil advertir las discrepancias· entre ~a. Y. otras afirmaciones. Esa claridad es más exigible s1 se pretende hacer un movimiento renovador, p~es ,e~ entonces cuando la opinión públiéa· ·~ mas av1da ·de analizar y escudriñar lo nuevo para contrastarlo con lo ya existente. Puerto Rico e~ cansado ya de ambigüedades.

Los Factores Articulados . El lfder del movimiento unificador ~~~ M1guel Angel Garcfa -Méndez, al regresar de Wáshi~gton en uno de sus últimos viajes a aqu.8lla cap1tal, declaró en la tribuna pública .y éil la prensa que ya "todos los factores están articul~ dos para que el tripartismo barra en las próximas elecciones de noviembre." Am.plian9o un tanto el alcance -de esa articulación explic6:.. el Speaker que traía el respaldo de las ·autoridades de Wáshington, especialmente del Secretario ·del Interior señor Ickes. Es lógico asumir que ~se r~spa!do del gobierno de los Estados Unidos constituye uno de los factores para el gran triunfo electoral que él vaticina. Sin embargo Garcfa Méndez se ha callado los otros factóres que, según é!, ya están articulados para la grán victoria del tr1partismo en noviembre. García Méndez ha hablado de muchas otras cosas conce~eptes al momento político, pero todavía no ha· mencionado ~iqu~a esos ,otroa. faetorea..a.que, él alU~y -~ considera debidamente articulados para el-triunfo del movimiento politico que él acaudilla. · Nosotros, interesados siempre en que la. opin~6n públi~a se entere de lo que sus líderes debiet:an decirle claramente y no le Qicen, hemos venido pensando detenidamente .cuáles .podrían ser ~os factores tan decisivos para ~ganar unas elecc~ones, y llegamos a la conclusión de que, en términos de pura democracia, no existe· más que un solo factor básico que a la· vez sea- determinante de la victoria en los comicios,. y ese-factor es el pueblo. Pero es bien claro que Garcia Mén· dez ni pensaba siquiera en ese factor ál hacer sus manifestaciones. Y no podía pensar. en éf porque acababa de llegar de Wáshington, desde donde no puede eficazmente auscultarse. y menos articularse el sentir de nuestras muchedumbres (Continúa en la pá,g. 16)

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AL SERVICIO DE TODOS , AL SERVICIO DE NADIE: PU BLIOA TODOS LOS MESES EN PUERTO lUCO

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POR LA EDITORIAL ISLA, TANCA 9 APARTADO bE OORREOS 885, TELEFONO 1470, 's4N ilt;rAN. -~ . Dif'ectot>ea

JOSE .ALBERTO BUITRAGO ROBEN DEL BOsSr~ RAFAEL SOLTERO PERALTA - . ,.

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La direccidn de ISLA. IM hace comunta~ re~pon.9able adlo 4e aquellos P.U~ bltcadoa rin /h.,WI. Lo, "d6tnd8 rlprMoPtm~ - .

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La Organización Económica y los Problemas de la Cultura Por RAFAEL SOLTERO PERALTA

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. La organiz~ci6n económica de cualquier pueblo es tant'? meJor .cuanto es más eficaz para prov~~le medios de VIda y mej_oranrlento físico y esp~ritual al mayor número de personas en ese pueblo con el m~nor esfuerzo pósible por parte de lo~ que trab~Jan: Este es u·n principio, ·que ade~s de ser Científico y cristiano, está respaldado ~gua~ente por derechistas e izquierdistas. L!ls disparidades de criterio surgen cuando venur~os al terreno de los procedimientos, métodos ·o sis~mas para. alcanzar esa meta ideal. Digo ~eta ideal por que desde que se estableció históricamente el derecho üimitado. a la propiedad privada, no ha cesa~o existir, a través de todas las eta:pas. de organ1zac1ón económica, una profunda desigu~ld3:d entre el pequeño grupo que tiene mucho mas riqueza de la que necesita y las numeros~~. muchedumbres que viven en perenne preocupactón por el pan de cada día. · :4-costumbrados los hombres durante miles ~e ~~os a no ver otra cosa que la lucha de cada 1nd1y~duo por procurarse su sustento y el de su fallllha co~o 'JYl!-eda y donde pueda, todavía no 1hemos~<t-"teeonaeer-n:nA ·' ·d --"" .. ·• .•• - • -','1:.: . - ; ~ ... , _ --t;~- ~ ap.licacto~ . _e la ~U,~a en::~·d\1~'· :actividades·· eeon6niica:s -y ·Ia- crea~ ~~ó~,. "Por-·ende,. de la gran empresa y del gran ea.~lta:1, · ~~ traido consigo una nueva y radicalme~te distmta estructura en la producción de los ~wtdos económicos que exige una nueva y radict~1. malnera en la distribución de esos artículos en re os que co t "b . . ·. Veamo . n ri uyen a ~u producción. duceión se ~ An~es .d~ surgir la máquina; la protalleres. C ~eia IDdiVIduaJmente O por pequeños rramie~tas ~ ~esano poseía sus propias hemiti·an · hacer· ns l}lentos de trabajo que le persu esfuerzo suyo Integramente el producto de ·ma~emos. · ._Pero al crearse la máquina y los d\lcmén, n~ :¡:stosos ~paratos mecánicos de proina.tr\Üuentos derf f:c~l al artesano adquirir sus .o~e~r su. bta:o ra .aJ.o. Fué menester en~nces P~ra Pt-Oéurarse f~f!n, co~ fC?rtuna suficiente tel).®s,. e~., se· di ~las, .edificios, terrenos exCon este eanibiQ _splusu~ra a pagarle un salario. de antes pasó a' e maestro del pequeño taller fábrica. ' Pero ~er empleado. del dueño de la los que tentan fort~~ era. reducido el número de J?resa, ne~ariament: tpara ser dueños de la emzp.ero de los que· se eo u~o <JUe ser crecido el núDe esta manera la hu~VlrFJeron en asalariados. grandes clases:'. de un al~ ad se dividió en dos dueños de los instrument~dd los. capi~alistas o la otra parte, la clase proletar~ producción~ y de dios propios para el trabal· - h~a, los ~ll:e~ s1n meo, an de servtr con su . t 1 t · brazo y su 1n e ec o en la obra- produet·· . . IVa, y S61 O derecho al salarlo que el. emp· tienen reaa . 1 fije. · ~rio es

todo de producción individualista a un método de producción colectiva. Sin embargo, la distribución o reparto de lo producido, que es el último paso en el proceso económico, ha seguido como antaño: el individuo dueño de la empresa, por ser dueño exclusivo del producto; es el que determina el salario o retribución a pagarse al obrero, reteniendo el remanente íntegro en calidad de beneficio. Lo que paga por el trabajo lo considera un costo de producción cuando en realidad es un tacto1· de producción en el mismo alcance en que es factor el capital. Si el capital, como el trabajo, no es más que un factor en la producción de la riqueza, y ambos son indispensables colaboradores en esa función, no es razonable que el dueño del capital tenga, como ahora tiene, el control y potestad absoluta sobre el producto de la empresa, ya sea ésta agrícola, industrial o mercantil. Tal sistema, como hemos afirmado antes, resulta ser una manera individualista en el reparto del producto no obstante el carácter social o colectivo de su producción. En esto, aunque no en otras cosas, estoy perfectamente de acuerdo con c·arlos Marx~ y creo que en la contradicción apuntada está la raíz de toda la injusticia de este sistema u organización económica, que origina tantos males en la vida social. Ahora bien, entiéndase bien claro que no somos partidarios de un retroceso hacia el taller de la Edad Media ni a los antiguos métodos o instrumentos de producción. Creemos que la gran empresa, el empleo de la máquina y de los modernos métodos de producir, constituyen un progreso humano por hacer más eficiente la producción económica ; y la eficiencia no debe rechazarse. A lo que estamos opuestos es a que el empresario, por el hecho de ser dueño de la empresa, se le reconozca un derecho absoluto de propiedad sobre el producto de la empresa sin tener en cuenta que el trabajo ha sido factor esencial e indispensable en ese producto. Las consecuencias de esta contradicción son deprimentes para la vida y la felicidad de los seres humanos. Tal organización económica ha tenido por resultado la creación de una moderna esclavitud: la esclavitud económica del hombre, que no le va mucho en zaga a la esclavitud política. Más aún, la esclavitud económica engendra esclavitudes políticas, dentro y fuera del territorio de que se trate. Por eso se da en este siglo de las luc-es la enorme paradoja de unos países democráticos manteniendo en estado de subordinación a otros países con el nombre .de colonias, protectorados o esferas de influencia. Es parte de la maquinaria económica que trasciende del territorio nacional y, como no tiene La .sociedad pasó, d~ _este modo, de una or- límites fisicos, extiende sus tentáculos absorbenganización econó~ica a otra distinta; de un mé- tes s()bre otros territorios de más baja or¡raniz~-

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Julio - Agosto, 1940

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ción social-con menos conciencia de sus derechos humanos, o impotentes para resistir la fuerza bruta que los subyuga-y hasta ellos lleva su poderosa organización. Todo lo que se necesita para sostener tal sistema es dinero, capital, para invertir y explotar recursos inmensos dondequiera que éstos se encuentren: petróleo, caucho, hierro, materias primas de todas clases, caña de azúcar. . . Y entre todos esos objetos de explotación, la n1ano de obra, el trabajo del hombre, que, no teniendo otra cosa, necesita dejarse explotar para poder ejercitar el derecho a la vida. Aclaro otra vez que el mal no estriba en el capital, pues éste es fuente de riqueza e indispensable para la producción económica. El mal consiste en que las leyes o las constituciones actuales permiten a los dueños del capital ejércer un dominio absoluto, no ya simplemente sobre el capital, sino sobre el producto, que no es. re~~l­ tante del capital aislado, sino de la combinaciO!l entre capital y ·trabajo. El capital, por consiguiente, en vez de ser n1ero instrumento de producción se convierte también en instrumento de explotacfó'rt de unos hombres por otros hombres. Numerosas son las consecuencias que ~e ~e­ rivan de tal sistema ! así en el orden econom1co mismo como en el orden social y político; Y, como consecuencia última de todo, en la cultura de cada pueblo y de cada ciudadano. Par~ mantenernos dentro del tema que se nos ha asigna~o, enfocaremos nuestra atención en el caso especial_ de nuestro pais. · · ·· · ·· · ,Dentro del panorama 'general de la econonua que hemos descrito, Puerto Rico forma part~ en el imperio de los Estados Unidos, y, e? cie~to grado, es tributario también de otros 1mper1?S tales como el Imperio Británico. De ~n estudi~ sobre absentismo que aparece en la Revista ISLA del mes de novien1bre 1939, podrá ve;-se que de los 650 millones de dólares en que esta tasada la riqueza total de la Isla, 146 millones son. tenencias absentistas. La proporción, que considerada en el rigor de los números es de un 23o/f) en co~­ paración con la riqueza total, resulta n1ucho mas alta si se tiene en cuenta que la riqueza en .manos de nativos es riqueza estática, de pobre o n1ng~na productividad, al par que la riqueza absent~sta es dinámica, de gran potencialidad product_Iva~ En la agricultura es indiscutible que el extranjero controla los mejores terrenos ; es dueño de dos terceras partes de las acciones corporativas de la industria azucarera, y la industria a~ucar~ra abarca un 67 ~~ de toda la riqueza agr1cola Insular. Domina la gran n1ayoría de las empresas de servicio público y es dueño de más de 60~~;.~ del negocio bancario. Siendo la agricultura la principal fuente de riqueza, en el año 1900 el Congreso de los Esta:.. dos Unidos decretó por Resolución Conjunta la limitación en la tenencia de tierras en la Isla a ..'ln máximum de 500 acres. Las razones para t~'-L limitación las expresó el propio Congreso así : ~"Para prevenir el desarrollo de un monopolio t~~~rario que se adueñara de y controlara , los mej)Ores terrenos de esta pequel1a Isla tan densame~te poblada, y que eventualmente la convirtie Fa en una enorme fábrica de azúcar

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operada por un proletariado medio ~clavo y para fomentar el fraccionamiento de la Isla en pequeñas parcelas operadas y controladas por sus -dueños." Desde que el Congreso se manifestó en esos tér1ninos hasta ahora, han transcurrido 40 años. Toda_vía la 1·estricción agraria no se ha puesto en vigor. El resultado ha sido precisamente lo mismo que aquel Congreso dijo que debía evitarse ; esto es, que en Puerto Rico se ha desarrollado espectacularmente una enorme industria azucarara, que sin duda constituye la principal y ·uml indispensable fuente de. ingreso para nuestro pueblo, pero que se encuentra operada por un proIetaria~o esclavo.. La realidad es que nuestro campesino no recibe un jornal promedio ni siquiera adecuado para reemplazar en su cuerpo ' las energías que gasta en el trabajo. · Sin entrar en el detalle de la estadística, el siguiente dato señala el verdadero alcance de nuestra crisis económica : estudios realizados por la Escuela de Medicina Tropical demuestran que una persona en Puerto Rico necesita por io menos 33 centavos diarios para obtener una dieta súficiente. Las estadísticas indican sin embargo que el ingreso promedio por perso~a no ·ateam~ a más de 17 centavos. Es indudable !lue,_además ·de.no pertenecernos a .. los. puertorr1quenos el producto íntegro d~ nuesh a. fu~nte de riqueza, lo que rios queda aq:Uf n!l se distribuye ~quitativamente entre la _pobl~­ Ción. El. monopolio <le la tierra y· de~las fuentes

s~qn~ar~~~ d~ l)!o.d.ucci~.,.. eL_tnQltQCJlltiv:Q, .. ~-,

compra de .a!_tlculos de primera necesidad en un

n1ercado obhga~o Y de alto nivel económico, las leyes de. cabotaJe, todo ello contribuye a encarecer la vida de las clases humildes. . N puede tampoco considerarse vida ~ociai ordenada, donde la posición económ. . a tanto privilegio, tanta influenc¡·a Y taicata ~on11ev. · ·¡ . · n Impuntd ad . L os pr1v1 eg1os son síntoma el d ·d den, de injusticia, de discrimen E.1 parob.le estorl 1 · . · · ue o con ra e cua se es~r.I m~ndesos privilegios, tiene que mirar a 1os priVI 1 egia os con recelo Y el · mento de su extinción. Si no lo - anora . mocs inconsciente como oc .anora, entonces ' urre con una buena por ción de nuestras gentes y esa inc ·· · . ~ tor adicional para que' fl . . onsCien~u~.·es fac01 ezcan los privilegios. . El puertorriqueño, considerado COlil •. d·' . duo, es en general bueno, inter o In}viConsiderado en conjunto Igente, labol"toso. nas deja sentirse. Es ~:omo hlolectiv~dad, apeaún no ha creado la instr pue 0 ~esarticulado, para manifestarse auténtic::::aci6~ ~ecesari~ lo que siente, lo que desea y lo e Y • eJar sah~ ta de una educación civica ad que exige. La ..f~~· dcsorga~1i~!tdo. La opinión púbfuada le m~~~n'. es la. opnuon de un pequeño Ica en Pue~~ 'I~C,~· a deJarse sentir y a hac gru;Po que ya em:Plei~ sentido de una expresió~rs_:. respetar; per~_ -~~~~ la voluntad popular lgoro~a -~~n~~ QC" falta mucho para qu~ no. tha ex1st1dQ ~u·:pca~ .r . . ex1s a. Demás está d~~~ que a 1os b ~neficiarios de est ·~,.~... . . .:..~w:-tilo. no les conviene 1 d . e $!Q~~ ·.eeq~~"' ". :-"• • a, e ucac16n cfviea ·dsl~puéble,, nQ. 1es convien~ que este adquiera cpn·ciéíuifi.. ,dé· :8utl· derechos, lli que se le c~na.c·t ·:oo..·...;;.:;;...n ·.- ....~fl.lrll r ""V" .· I. e_-,ptp<- O.J;g~~"~ ~ expresarse en sus a~ténticaj _aspiraeiali~ ~rque desde ese momento ceáa.rfa: la ~~ó~én. ··

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El .Problema de la Lengua

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Por ANTONIA SAEZ

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LENGUA Y CULTURA El destino de nuestra cultura está fatalmendeterminado por ··el destino de nuestra lengtia. Lá lengua es algo más que un instrumento de comunicación. Es una manera de ver el mundo, un modo especial de reaccionar ante la vida, un me~I1istno para captar la realidad. El obscureciJ.jljento de la ~onciencia lingüística lleva al obscur~úiúento de la conciencia individual y de la -~óneiencia colectiva, o lo que es lo mismo, a ca-~er de una cultura propia, a no tener una actitj¡d erara y firme ante la vida. . · · Si_ aspiramos. a· desarrollar una personalidad puertorriqqeña, y a mi entender esto sólo es posih~ dentro de nuestro devenir hispánico-eon~i~cia d~ nuestro origen y conocimiento de nuestra tradición-es indispensable que nos situemos ante· la lengua con un criterio puramente objetivo y cientüico, analizando concienzudamente nuestras posibilidades lingüísticas dentro de nuestras condiciones sociales: hogar, calle, escuela. • Hasta la fecha, · doloroso es confesarlo, aun aquellos más indicados para enfrentarse con el prob~ema, ha-n rehuído todo intento verdaderamente c;ientítico; y unos y otros se han planteado . ~'lrífl#\if~taiin~jatieQ··desde:~n. ~m.p_o purament~ sen·tlméntal,·· de banderías políticas, sin entrar .d7'_lilen'? en la honda significación que la lengua t1e~e · en el desenvolvimiento del alma de un ~tu~blo. .

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(3) A esta pobreza de vo~ab~Iari,o acompaña una sintaxis desmañada y floJa, Influida en gran ma. nera por la sintaxis inglesa, especialmente en el empleo de preposiciones, de formas verbales Y de giros idiomáticos. En la lengua hablada, - a estas condi~iones, hay que añadir cierta deformaci?n en el r1tmo Y la acentuación de la frase, especialmen~e notable en declamadores y anunciadores de radio. EL DESTINO DE NUESTRA LENGUA

Las lenguas son lo que sus habi.tantes Y es.. critores han hecho de ellas.. El dest.Ino .~e nuestra lengua depende de nuestra aspiracion. ¿A qué aspiramos? _ ·Al desenvolvimiento natural del espanol en su c~nstante devenir? ¿A la degeneración del mismo en un pa_tois inservible para toda obra universal de creación? ¿A suplantar el español por el inglés, Y hacer de éste el instrumento de nuestra cultura? Si aspiramos a lo primero, al desarro!l? natural del español dentro de nuestras con?Iciones especiales e históricas, conviene determinar las condiciones indispensab_les para su logro: Primera condición : Necesidad de no1·1nas. : Necesitamos tener un sentido claro Y recto de la necesidad de normas. Ortega y Gasset en La Rebelión de lfL! Ma... QONDICION .ACTUAL DE NUESTRA sas, Madrid, 1930, páginas 109 y 110, ha senalado el papel de las normas en· la vida de la cultura LENGUA y dice así: · . ·~~ se-. ne~si? ahondar en nuestra actual "Estas normas son los principios ?e la culco~Ielón ling~l$tica para darnos cuenta de la tura. N o me importa cuáles. Lo que d1go es que CXlSJS por _que pasa nuestra lengua, tanto hablada no hay cultura donde no hay normas a que nuesceme. e.acr1~a: (1) un léxico empobrecido y mu- tros prójimos puedan recurrir. No hfl:Y. cultura chas _ve~es Ina~ecuado, cargado de anglicismos in- donde no hay principios de legalidad civil a 9-ue ~e.~$aT.tos nac..1<!~s del desconocimiento de su equi- apelar. No hay cultura donde no hay acatamien~~lend:te en espanol. por pereza muchas veces, y to de ciertas últimas posiciones intelectuales a que l>Or . · espreocupación otras. 1:eferirse en la disputa. No hay cultura cu~ndo no · Natl.a.r 1m te de~-los·-· ·. a. en ' qu~ los barbarismos son uno preside a las relaciones económicas un régimen de tod'~s:;Io~~~s ~e enriquecimiento del léxico en tráfico bajo el cual ampararse. No hay cultura SUSti\it:J.eión nunca es recomendable la donde las polémicas estéticas no reconocen la nelengua: extra pa 8 ras. ya existentes por otras cesidad de justificar la obra de arte. solicitud chan nai_ .Es Inaceptable aplicación por Cuando faltan todas estas cosas no hay culcomprob~r y ~~t por oportunidad, c-'hequear por tura; hay, en el sentido estricto de la palabra, _ que empobreeen ~~e!t;!~tos anglicismos inútiles barbarie. . . La barbarie es ausencia de normas da en Harlem do d engua. Que esto suce- y de posible apelación. n medio de babf ~ nuestra. gente se mueve en El más y el menos de cultura se mide por la u . a Inglesa tiene su explicación · mayor o menor precisión de las normas. Donde pero es Imperd?nable en nuestro medio. (2) eo: hay poca, regulan éstas la vida sólo grosso modo; mo consec~encia n_atural de esta pobreza léxica carecemos del sentid~ del matiz emocional de las donde hay mucha, penetran hasta el detalle en ~' .,_/·-palabras, ~o se l?r~~1sa .el valor significativo, y el ejercicio de todas las actividades." esto causa Imprec1s1on e 1nseguridad en el empleo La lengua tiene, como la cultura, tam)6ién del vocablo exacto a la idea, creando· vaguedl;\d y sus normas, particulares y generales. ~~üestro ambigüedad. Falta calor Y color a la expresión. problema de lengua es el mismo que el Üe todo Muchas veces no sabemos lo que queremos, por- el mundo; su solución: inserción del halsla culta · que no sabemos_ a ciencia cierta lo que decimos. local en las normas cultas generales.

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Julio - Agosto, 1940 Necesario es reconocer que nuestras normas lingüísticas están desvalorizadas por causas conocidas por el plebeyismo que se enseñorea hoy del mundo, por nuestra general despreocupación Y por nuestro actual sistema ele enseñanza. El plebeyismo y la ·despreocupación invaden hoy todos los can1pos de la actividad puertorriqueña-la radio, el cinematógrafo, la tribuna, la cátedra, la prensa. · Afioj adas las normas carecemos de un sen tide justo de categoría. En lengua hay que jerarquizar, si queremos crear obra de verdadero mérito. Agudiza el problema, a su vez, la falta de crítica justa y bien orientada, a veces severa, que exigiendo a la lengua escrita limpieza, corección y belleza, influya a su vez en la corrección, limpieza y belleza de la lengua hablada. Si es aspiración de todo gran escritor escribir como se habla, es obvio decir que ·se habla bien cuando se escribe bien. Todo escritor contrae esa obligación con su pueblo: señalar el camino de la corrección. Segunda condición: Conoci1niento de la t'radi"c:ión litera1·ia. Es imposible hacer obra literaria de mérito desconociendo la tradición literaria de la lengua que se emplee. La organización ele nuestro sis.tema educ.ativo no ahonda en la tradición lingüística Y partiendo de aquí, nuestros escritores, en términos generales, se desentienden de ella y se pretende ser Adanes. Cada escritor quiere empezar negando Y muchas veces hasta renegando de lo que le ha precedido, sin tener en cuenta que el presente está íntimamente ligado al pasado. Hay que penetrar en las fuentes vivas de nuestra lengua para así comprender su natur~l desenvolvimiento. Hay que estudiar a los escritores de todas las épocas, no para im~tarles servilmente, sino para conocerles y apreciarles. Hay que ver la lengua en el amplio panorama de su evolución, ya que la evolución es el pr~ceso natural. Toda revolución lingüística es senal de descomposición, producto de épocas anormales o de decadencia. N o se puede escribir en Puerto Rico des~o­ nociendo y despreciando a los que nos precedieron. La razón de muchos de nuestros problen1as lingüísticos podrían conocerse y tratar de r~sol­ ver leyendo a los escritores de todas nuestras epocas. Aún para rechazar es necesario conocer. El instinto lingüístico no basta al que aspira a ser escritor, éste necesita rle la observación Y del estudio. Quizás una de las razones de la perfección lingüística de los escritores franceses y del pueblo francés en general se debe a la rigurosa disciplina a que se somete el estudio de la lengua desd~ !os años más elementales de la escuela. Toda lengua por rica quP. s~a, por libre que sea en su construcción., ~upone una limitación, un sentido de lo ~ürrecto y de lo incor1·ecto, de lo propio :" áe lo ajeno. Desconocimiento y clespr~~~üpación de este devenir histórico, de esta limitación, lleva al imperio de la b·w¡•ttndanga. Tercera condición: Revisión de nuest1·o sz:s-

te'YYI4 educativo.

Bien se nos alcanza que nuestra ·condición de posesión norteamericana exige de nuestro -pueblo el conocimiento de la lengua inglesa, tanto para fines políticos como para fines cultur&lé$. Pe~~ ~?quirir un.a lengua no es educar, y la adquJsicion de la misma no debe hacerse a exp~ del desarrollo general del individuo. · . Hasta la fecha, no sabemos que ~ ]?uerto Rico .se haya hecho un estudio cieni;W.eo q~e d~ termine ]as pautas a seguir en la trascendental cuestión de educar al pueblo y de dotarle ia vez de la lengua inglesa. L.as investigaciones referentes al bilingü.iSJ;no de Suiza, Holanda e Inglaterra no pueden·~~ de normas para determinar n~estra enseñanza. N o és posible hablar de biliilgiiismo, sinÓ ·de tii!" lingü_isn1os, por ser muchos los factores que d~ · ternun~n los resultados; y nuestras condiciones lingüísticas difieren grandemente de las de estos países mencionados. Pero esos estudio& otros pueblos y en otras condiciones podrían :servir para orientar nuestras propias investigaciones y encauzar nuestra educación y nuestra enseñanza del inglés por vías puramente pedagógicas. Carecemos de capacidad suficiente- para determinar 9-ué debe hacer~e; pero basándonos !o ~a realizado en otros pueblos nos atrevemQs a Indicar !os pu_nto~ de referencia que deben informar la Investigación. · ·• 1 Q ¿ Cómo medir la influencia del billilgüiá• mo sobre Ia lengua materna, sobre· la .aeg1Uld8 lengua? ._. . · · · 29 · ~ Cuá~es son·los· efeetos del 'bÍ\ingtiisum · sobre la 1nt~1Igencia general, sobre la actividad, sobre Qel ~ra;ter, sobre las potencias -creadoras! . 3 ¿ Cu!lles son, en general, las ventajas y los 111conveni~ntes del régimen bilingüe' 4Q ¿Cual es el método más racio~ Y más seguro de · aprender una lengua y q ., f · (h bl . · ue unc1ones d e1 lengaJe ·b· a a1, entender, -leer o eser1"b"ll'). han de reCI.I~ _mayor atención de a nuestras posi}nhdades de empleo? cuerdo con 59 ¿Cual es el momento f , comenzar su aprendizaje? avorable ~ara 6Q ¿El estudio de las dos len u sin1ultáneo o sucesivo? g as, debe ser 7Q ¿El estudio de las dos len u .· , igual~1~nte la población ruta:l ·· y gl:s, afbectal..6ra urbana? po acx n SQ ¿ Qué relación lray entre 1 tar lar y la falta de aptitud par e· ~e do esconlaterna y, adquirir la segun~~~~~:! ,la l~ Los metod'JS de investigació ·. . : · alcanzado ~!1 Norte América d n pedagóglca llan no serír~ difícil poder orientar el~arro~lo ~· q~e gaci'Ji1es en las condiciones más ~estrabtnvuti• La urgencia del problema d avora es. pronta atención dentro del emanda ~ .~ dagógico. campo puramente· p& Con1o educado1·es hacem . . · · .. problen1as del bilin .. · os votos p.or queJes .t , f . guismo no se dabatan. en 1• a m o~_ ei a de las luchas polític . qua .. · ,t:.t _....-1 ,1o...:oa-n ~ • • (lel nlno , el 1) 0 I venir cultural das,. Sinostr . . . . .blo. V pleno desarrollo de nuestra .~:r~rinJ:4:eoJis tltuyan su f~ndamento supremo. .. ~ . .. . (Ponencia leída por la D1·a. -Sáez ·:eñ ·él .FOJG sObl e los..pro_hlen1as de la Cultura~- ·ei Ateneo Puertorr1queno el día 29 -de junio.).. . -

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Hacia Una Economía Hemisférica Por CARLETON BEALS Las actuales guerras en Europa y en Asia demos crear una gigantesca deuda financiando ideologías, los sistemas políticos una guerra por el privilegio de ser explotados clase comprendidos en ellas) for- económicamente por los ingleses, en vez de serlo man p·arte de un enorme esfuerzo por el control por los alemanes. Actualmente, estamos finan1ie los recursos naturales y de los mercados. · ciando la guerra en favor de Francia e InglateYa antes de la pasada guerra mundial la su- rra, mediante la compra de enormes cantidades perfi~i~ de la· ~erra ~ba pasando rápidam~nte al de oro inútil, operación que significa prácticadom~nio de los Imperios comerciales cerrados, que mente la disipación de nuestra riqueza en el extrataban de monopolizar ciertas materias cla- tranjero. ves, ·-de ~ import.anci~ ~stratégica, indispensables Aún así, si seguimos en paz, saldremos de la P~l!a ·lla. Industna moderna y para la defensa na- presente crisis de la guerra como uno de los pocos c1onat.. La mayor parte de Africa fué ocupada países victoriosos. Pero no debemos esperar manhac~ tiemp~.. Desd~ la revolución bolchevique, la tener esa ventaja si no nos hallamos dispuestos U~.~6~ Sov1et~ca fue un imperio comercial· cerra- a mirar al mundo tal como es y como, según todo, ni. un palillo de dientes sale ni entra en aquel das las probabilidades, habrá de ser. pais Sin qu~ se~ sometido a la severa supervisión Otras veinte repúblicas del Hemisferio Ocde· los comisa~Ios. El Japón cerró de golpe la cidental se hallan también en paz, y no forman topuerta del. LeJano Oriente. Alemania iba domi- davía parte de ninguna zona comercial controlana~do rápulamente los mercados y las materias da. La América Latina es una de las grandes reprimas de los Balcanes y del Báltico. giones comerciales que quedan en el mundo, donIngla~e!ra ha venido alentando la política de de otras naciones pueden aún invertir y realizar !&s rela~Iones comerciales . dentro del !mperi_?. transacciones comerciales más o menos en condiDe continuar la guerra unos cuantos anos . mas ciones de igualdad. La guerra que ahora se libra vere~os desaparecer buena parte de las inversio- en Europa ha acercado más a esas repúblicas ennes Inglesas en el mundo salvo dentro de su im- tre sí; ha reforzado, evidentemente, los lazos en~~r~o~ -~o~ i:rt!leses se ;erán obligados, todavía tre ellas Y los Estados Unidos. En esto, si apro-, lii:á$., a ~~=~'i:~~.#Otneteiales, . .eon- vecbamos 1a .oportunidad, descansa la posibilidad trol~ de ~mbio, embargo ·de material~s ·proce- para un esfuerzo ·constructivo tendiente a aumend~ntes de c1ertos países, manipulaciones moneta- tar Y desarrollar un sistema que no será exclurias Y tru~ue de mercancías. sivista, pero sí suficientemente integrado para _Fnaneta ha seguido por el mismo sendero, aguantar el choque de la guerra y evitar el colap~~)~truyendo las murallas de su vasto imperio. so después de ella, más eficazmente de lo que puea ~a, t no ~6lo ha extendido recientemente su im- da hacer ninguna nación aisladamente. Esto no ~;~fad:r~totrial, sino que. ha organizado y desa- será logrado por simple accidente, mediante trasub.·.sidios ErulJequóe, los Sistemas de cuota Y los tados de reciprocidad insignificantes, ni a fuerza .:r"' : ap n ha ido "racionalizando" to- de diner~ extraído del Tesoro de los Estados Uni~s ~us Industrias. dos. Seria un error fiarse de la permanencia de · E.sto si~ifica que el co~ercio ~~ control de las actuales buenas relaciones basadas en el ac. '·. -.fat~Fias P~Imas. han sido dirigidts desde hace cide~te de la guerra en Europa y en Asia; sería vtetnll~, hacia la economía de ' ritmo lo mismo que pensar que nuestros problemas na~ ~~6~· ~hor!l' aeelerado; Las r~~f:!"aJe~·uJu~go co- cionales se hallan resueltos gracias a la prosperidos:eta .estan cam~do rá .d E ta- dad temporal resultante de la guerra y de la -Udmddos_ se _hallan~da Pvle am~ntef. Lots sun venta de cañones y aeroplanos a Francia e Ino. onde comer . ~z mas, ren e a t · mas1 ~sipiftca ja ma obtener materias pri- g 1a erra. tltin:ca.nte. So~~;r con s cargados por conUna situación similar ocurrió en el Hemisle ayUdamos a cargtan com ·entes que hasta ferio Occidental durante la primera guerra munmis ' ent onces se d 1·6 una mayor co1a- · _ mos.. Se ·nos detiar 1os da . ., ntra nosotros dial. Tam b.Ien un· modo tan concre ene, exig~endo tributo de boración entre las naciones del Nuevo Mundo. El a ·los viajeros y ·tneto Y definido· como cu~ría comercio interamericano alcanzó una prodigiosa rutas dominadas po~'fde~es que pasaban las expansión; el capital norteamericano se precipinos está ~inando a 08 aro~es. me~ioevales:~. t6 hacia el sur. Los Estados Unidos fina11:ciaron !ro comercio no t.ienederecha e Izquierda. Nues- ···,.gobiernos ,de un extremo a ot!o del 9onbne~te. noneros corsarios·~tu~hora que temer ·a; los ca- Fut- el periodo del auge, de la diplomacia del dolar 8 a la boca del Hudson ; y de las intervenciones de la marina de los Estapero el precio que tén duetos monopolizados~m¡: que P3:ga;~ .por los pro- dos Unidos. Nü~tros dólares ~ nuestra propa.. tas a la venta de nue!'t 8 restJ.:lccwnes impues- ganda ahoga~on toda adve~tencia , r~specto a los muchas tierras viene rott propios produetós en efectos ulteriores de nuestr-a poht1ca. Nuestro ¿Qué es Id que v~':n~:r .un~. eq~i~~lencia. . com'ercio . se derrumbó, más tarde. . N ~estr~.... corol. nar este problema? N hKCer para solue1o· plicado sistema ~e prestamos, realizado poi n~u­ guerra europea per f~Ii:S emo~ e~tta~ ~n otra· reros norteamericanos, para. sobornar a los bu: d · les ni r 1 ~a~~e~ · ~ent1menta~ r6cratas del sur y ~ostener. dictadores ~ expens~s .i P0 a g 1pr1a e1 1mper1o Br.~tan1eo; No po· de los pueblos latinoamericanos, se VIno ab~JO •. 1 ~aparte de las Y las· luchas de

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Julio - Agosto, 1940

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Se precipitaron entonces las revoluciones, a medida que los pueblos del sur se iban enconando contra la doble opresión de gobiernos tiránicos financiados por nosotros y la miseria económica que inevitablemente tenia que producirse después del derrumbe. El problema reside hoy en saber si los Estados Unidos pueden evitar esos viejos errores, si en unión de sus vecinos latinoamericanos pueden construir un sistema económico, político y moral que resista a los embates de la guerra y la frenética competencia que habrá de producirse después de ella. Si no, debido a la naturaleza de sus productos, Latino-América derivará inevitablemente hacia la órbita europea y asiática, antes que hacia la nuestra. Los Estados Unidos se verán cada vez más aislados. Se verán en mayores proporciones que en los últimos años, a merced de los grandes imperios comerciales controlados con el peligro (aun cuando logremos permanecer fuera del presente conflicto) de ser arrastrados pronto a otro conflicto todavía mayo:r: en 1~ luc~a por la vida. Nuestra seguridad, la existencia nusma de nuestra nación se halla sujeta a este problema. UN PROBLEMA DE LARGO ALCANCE Todo programa que comp~enda al Nuevo Mundo deberá ser trazado, teniend<? en cue~ta, no solamente nuestros intereses naciODB:les, sino los intereses más caros de todas las naciones del Hemisferio Occidental. N o po~emos, con:to h_e~ mos hecho hasta ahora, s~guir mirando a 1~ Am&; rica Latina como una presa a devorar, n1 ~omo un ejército de choque para nues.tra seguridad, ni como una fianza prestada en el Juego del po(lerio mundial. tal como lo juegan los ingl~~~s. La América Latina no es ya un campo propiCIO para las operaciones de concesionario~ aventu~eros, para la inversión irregular del capital. amer1~no, para la inclemente explotación colonial. N 1 deheria ser tampoco un paraíso para los traficant.es de municiones y los astutos mer~~eres. r:t:odo SIStema que esté llamado a sobrevivir .debera basar: se en los beneficios mutuos. Tal s1stef!la deb~r~ tener, como fundamentos, ciertas premisas minimas de largo alcance: ( 1) Respeto reiterado hacia nuestros tratados de 110 agresión firmados recientemente Y la voluntad constante de rectificar dentro de ~o razonable los males de nuestras pasadas agres!ones. (2) Preparación para la independencia política de Puerto Rico, fijando una fecha concreta para la libertad total. ( 3) Plebiscitos, a intervalos, entre los pueblos de las Islas Vírgenes, para determinar su es· tado politico. ( 4) Dominio conjunto del Canal de Panamá o cualquier otro canal interoceánico por las naciones del Nuevo Mundo, teniendo en cuenta las necesidades de la defensa de América. ( 5) Cancelación de las deudas francesas e inglesas cuando esos países den la libertad a sus súbditos en el Nuevo Mundo (a excepción de Canadá y Terranova) ; plebiscitos entre los pueblos respectivos para determinar si desean la indepen· dencia o si quieren incorpol"arse a algu-na nación Y cuál ha de ser esa nacj6n.

n ( 6) Una constante y conjunta presión sobre Inglaterra para que devuelva las islas Falkland a la Argentina, la Hondura Británica a Guatemala y a México, posesiones que ha timado violando la doctrina de Monroe. (7) Una constante propaganda organizada para ~onvenc~r al Canadá y a Terranova de las yentaJas de la Independencia y la necesidad de libertarse del Imperio Británico. . (8) Presión constante sobre Holanda para que venda sus posesiones del Nuevo Mundo venta que será seguida de plebiscitos. · '· (9) Un estudio sereno tendiente a encen-: tr~r u~a solución para Islandia. La: cons~ución de cada uno de estos obj~ti­ ~os aumentara Ia armonía aminorando la posibilidad de que el Nuevo Mundo se viera envuelta · · en las luchas europeas. Todo programa económico· a realizar debería ba;;ar~e también en conceptos de beneficio mutuo, Il!as ~1en que en los de una coerción o explotación eJercitadas por los Estados Unidos. Este progra~a tendr~ en cuenta, ·por supuesto, nuestra propia necesidad de materias primas estratégicas y de mercados correspondientes así como nuestra defensa nacional. '

OBSTACULOS A VENCER y a:rias son las ~ificultades r~pecto a un ezt;;.· tendim1ento económico con las naciones del sur;; por encima de nuestra diplomacia temporal de buen vecino. EnumeramQs .. a]gun~: . ·

··:(1) La· invete'tada ·desconñatíza-de-~Latintfr américa hacia el imperialismo norteamericano, justificada por la previa expansión territorial y la agresión armada. (2) . Nuestra brutal administración en Puerto ~1co, el ~ca~celamiento de los dirigentes d~l ~art1do Nac1onabsta, la ilegalización del movimiento, Y las matanzas realizadas por ·la policía. (8) N uestros recientes empré~titos· ·guber· namentales a los peores dictadores del Continen. . te, que. han despertad<? temores respecto 8 la diplomacia del dólar baJo un nuevo disfraz. <4 > La natura.leza competitiva de una.gran parte_. de la p~oduec1ón norteamericana y latinoamericana (trigo, ganado, pieles, algodón frutas cobre, plata, etc.) ' ' 5 • ( ) Las ~eorías ~mericanas del laiBsez fai1 e. En comercio extenor no existe lai:ssez fOJire· y los pobres tratados de Mr. Hull no pued~ crearlo. · ( 6) El temor, que tienen a la competencia. el ma;nganeso, el azucar Y otros productos norte· amer¡can?s, a pesar de que no bastan· a satisfacer las necesidades del pais. < 7 ~ El ~ajo nivel de vida de Latmoaméri• ca, s~ Incapamdad de comprar productos· norteamericanos, la falta de créditos nacionaleS.- · . (S) N uestros sistemas de préstani.<;ls, .p~e-. sentes y pasados, y la enorme suma de deudas ·~il-! cobrables.. Estos empréstitos :fuerGn· heches a la carrera,_ $ID la debida garantía, frecuenttUñellte acompan~dos. d«: fr~ude e i-ndfibida repreS.~tam.-6n ante los m~man1staa aarteaméti~-l·' :•etm~s con frecutm.cta. a &abiernes m·d.ebidos. , Por d•cJi..

eha, no ten~os tiempo suñeiente· .~ atNPelb-


ISLA .José .María Nazario, Salvador Brau, y Cayetano Coll y Toste. . , . No obstante los robustos y titanicos esfuerzos de todos estos ilustres y meritísi~os ~nima­ ·dores del pasado insular, nue~tra his~or1a está todavía por escribirse. Ellos mismos, SI? alardes de vanidad injustificada así lo reconocieron .. Los hechos (7 e la histo1·ia, b1·illante y herotca de Puerto Rico-escribía Ricardo Ortega-han sido menos historiados que olvidados. La Historia puertorriqueña-repetía: Eduar. do Neumann Gandía-aun no ~e ha e~cn.t~ como debemos lee'rla, sin lagunas nt nte1'mttenctas . Aquel gran Maestro que fué Manuel Fernández Juncos consignaba por su parte: ':Entre ·los varios estudios útiles que en '.f'uerto Rtc? d~­ ben fomentarse con mayo1· empeno Y ~ficacta 1~­ guran en prime1· lugar los correspondtentes a la Histo1ia. Pocos pueblos habrá de la cul~ura Y condiciones del nuestro, en los ~~~es estan ta_n poco generalizados aquellos ~tttltstmos conoct· mientos, y no es cosa ext1·a·ña hallar c¡tQuí j6v_enes instruidos que conocen bastante bten la hu-toria de ot1·os países e igno1·an completamente la de ·su tier'ra 1tatal. Y el hecho es-añadía con punzante ironía-9J.te _antes tenemos y debemos escribú· nuestra h'tStorta. · Mientras Cayetano Coll y Tost, por su parte, con robusta franqueza declaraba : La verdadera . historia de Puerto Rico no está aún escrita cual cor'responde a las mode1-nas narraciones, infornuula y ·robustecida po1· el espí1·itu depurador y ·mtico- de nuestro Siglo. ¿Q~~.'hem.o$·ñecho =pa~a conseg.w.r,~os ·ñnea, ·.· · Hoy- por hoy, digámoslo sin rodeos y con -{Reproducido de Common Sense, trad. de Ultra.) franqueza absoluta, la situación es idéntica. Varios son los que han realizado muy laudables esfuerzos en este campo. (Claro es que aquí-y en ello quiero ser bien explícito-sólo me refiero a ese grupo de abnegados investigadores y colec. Por LIDIO CRUZ MONCLOV A cionistas que con honesta devoción, y sin hurtar Desde ·los primeros albores del Siglo XIX, a nadie el fruto de su trabajo particular ni reese sjglo formidable de nuestra historia patria, ~urrir a tácticas esotéricas, lograron con edificanque marca señeramente el alba reveladora de te y ejemplar energía arrancarle al pasado pá·nuestra -conciencia colectiva; integrada en el ginas olvidadas de la vida insular.) Pero a pesar de tan pujantes logros hoy cotranselU"so· de las tres· centurias anteriores, surtié ··ya,: ·entre nosotros, el vivo, punzante e ina- mo ayer todavía no tenemos hecha nuestra histo·tiazable deseo de conservar la memoria de los ria integral y completa. la~hos y .sucesos que. habían presidido.la gesta- . Las causas pueden ser varias, pero sin enet~:n de nuestro pueblo. · Reproduciendo este de- trar a examinarlas en pormenores, porque no s~o. .gen.eralmente sentido, José· Pablo ·1\lorales, cumple a mi propósito y ello me colocaría fuera Q:!l~ de los hombres señeros de esta . época, con- del tema, deseo puntualizar la que me parece la s~gna~ estas palabras bien repletas de senti.. primera. Y ella es la evidente y manifiesta inmiento puert~r~iqueño_: · ~l país aguardO; y tie- suficiencia de nuestros archivos. Hoy como ayer dere~ho ~ e.ztgt": que algun hiio suyo ilustrado uno de los graves y desesperantes obstáculos con escnbf!i k!. kUJtO'YUJ, de.nuestro pueblo, a fin de que que tiene que luchar el aficionado al estudio del nos ens.ene lo que !utmos ayer, cosa que ·importa pasado puertorriqueño, es sin duda alguna, la "!"lifCkÍBtrYfO P_ara nuestra conducta de hoy y nues- ausencia de verdaderos centros de documentación tras .(1;81J11factones de mañana. .' histórica, donde verificar adecuadamente sus tra. ; E~-- patriót.ica ~pela~ión fué acogida· con bajos e investigaciones. · autentico Y legítimo 1nteres por muchos de los De esa insuficiencia de los archivos insulares intelectuales de la época. · La labor realizada fué se quejaba ya con tono doloroso a principios del fructífera Y fecunda. Y ·hoy podemos' admirar Siglo XIX don Pedro Tomás de Córdova. y enorgullecernos de los· es~~erz~s desplegados en · Los archivos de Puerto Rico-escribía-eseste orden por npestr?S historiadores del. siglo tán desprovistos de toda clase de documentos anpasado, Aleja~dro .!~p1a Rivera, Julio L~ dé Viz- tiguos y apenas en los modernos que existen ee carrondo, J ose J uhan Acosta, Román Baldorioty trasluce ninguna cosa que pueda servir para forde Castro~ Ramón Marfn, Gabriel- Ferrer- Hernán- marla narración de la historia descle el p.unto de . , Francisco Mariano Quiñones, Agusttn Stahl, vi8ia detallado. ._. . . . . ._

tiri).Qs; -la situación internacional es demasiado apremiante. (9) · El colapso del mercado norteamerica__no: para muchos productos latinoamericanos, ·coresultado de la crisis económica. Peligro de -reincidencia. La resistencia que ofrecen los paises. latirioamericanos, en cuanto a fiar su comercio a: una sola carta. (10) ~uestro fracaso en cuanto a orgaui·zar nuestra capacidad adquisitiva ; insuficiencia 4e nuestros métodos comerciales actuales para garantizar la e~abilidad a las in_dustrias latino. americanas. - ·. (11) .. Nuestra incapacidad para poner las ~eeesidades nacionales por encima d~ pequeñas necesidades parficulares, en el caso de· las. materi~ de valor estratégico. . ' La realización 'dé un acuerdo fundamental l·-~J!:o con los países latinoamericanos,_ · además de ·depender de la rectificación de pasados erro.res PQlít~cos y; el establéciriúento de u~a:. n~~va meta en juego- limpio y para ben~ficio m~tuo, depende (a) de la compra de productos.latino~americanos, más bien que d~ la extensión de tuievos créditos; (b) de .la fomentación_. de. nuevas industrias, tales como la del -~u_cho, más recíprocas con nuestra economía; (e) , la elevación del nivel de ·vida de los países .del sur, y el fortalecimiento de las naciones libres, . democráticas y socialmente organizadas, en vez del apoyo a las dictaduras feudales basadas. en la ignorancia, la opresión, el militarismo, el monopolio ~~~~ d.Qm].pa.rJ4n~ t~9~~áljca...: . . .

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Historia y Archivos

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Julio - Agosto, 1940 Este testimonio es de valor excepcional si se considera que Pedro Tomás de Córdova oor su condición de Secretario del Gobierno de Puerto Rico durante n1uchos años, estuvo en condiciones privilegiadas de juzgar sobre el asunto. Posteriormente las quejas en este mismo sentido se reprodujeron profusamente. Apenas si hay puertorriqueño o aficionado consciente a la investigación histórica que no haya experimentado la angustia dolorosa de la insuficiencia de nuestros centros documentales. Tan deplorable situación puede atribuirse a mi juicio, entre otras causas, a la práctica gubernamental de la pasada dominación de trasladar a España el material de valor histórico existente en la Isla. Desde bien temprano el gobierno español inspirado en el deseo de reunir en un solo cu~rpo todo el material histórico .relatiyo a su vastísimo imperio, promulgó repetidas ~rde­ nes para que se remitieran a la Met~ópoh los fondos documentales de sus dependencias . ultramarinas. Recuérdense como típica expresión de esta política los Decretos de 20 de marzo Y 12 de junio de 1867 por virtud de lo~ cuales prescribía la remisión a los centros oficiales metro~o­ litanos de los documentos y objetos de valor J:Ustórico y adqueológico de las islas de Puerto Rico, Cuba y Filipinas, y se comprende;a al p~nto cómo este éxodo del documento histórico exphca la deplorable condición que abate nuestras fuentes para la historia. . . · b Los efectos de esas disposiciones, sin em argo, son toda vía reparabl~s. El tratado. de. París concertado en 1898, a ra~z de la guerra entre España y los Estados ~nidos, ofrece el adecuado Y

eficaz. remedio. Allf se consigna que España ·Be obliga a servir copia fehaciente de todos.- les· documentos exjstentes en sus arcbdvos .que ~ relación con la historia de Puerto ·Rica. De esa disposición quisieron aprovecharse en 189~·, Manu~l Zeno Gandfa, Eugenio María de HQstás y J uho H. Henna, en beneficio de la cúltúra hiStórica de Puerto Rico. Por entonces, razones y circunstancias que son ajenas a · este instante, frustraron el noble propósito. · . · ¿Será posible realizar el patri6tico pensamiento de Hostos, Zeno y Henna? · . El actual interés por· los valores. auténtica-;. mente ·puertorriqueños que parece prevalecer en este m~mento, y del cual es ·expresíón elocüente e~te mismo acto q~e se celebra hoy, parece j·lis.;. tifiear la contestación afirmativa más rotunda.· Y con esta dulce esperanza me permito sonleter el. asu1_1to a la Academia Puertorriqueña, de la H?,Storta, al Ateneo Puertorriqueño, y ,a todos los hombres. de buena voluntad ·para que obtenga .el cumphmiento de la- disposición del Tratado de París, si queremos estar en condiciones de reunir el material indispensable para que se pueda escribir nuestra historia-y para que en un futuro ce;can?, alg~n puertorriqueño enamora~o de la historia nativa pueda contribuir a dar Cima perfect~ a la puertorriqueña· ambicio~ de aquel puertorriqueño ilustrísimo que fué José . Pablo Morales. · · . . Acaso, Y quizás sin acaso, si una ·eomprenSión exacta Y serena de Ja Historia de Pliertó Rico. pueda ser el más. eficaz: iñ.Strumento \le lóS p~ertorriqueños para .crear el destino ·de_Puerto RICO.

La Universidad de Madrid TENIA UN LEMA, QUE ERA SU ORGULLO; HOY EL LEMA ESTA MUTILADO Por el LCDO. JAVIER DE· ARMENDARIZ La tradición de la vieja Universidad d~ Salamanca, fanal de ciencia en la _Eur~pa medieval, fué recogido por la nueva Universida.d complutense que fundada por el Cardenal C1sneros en Alcalá de Henares, pasó más tarde_a aposentarse en las calles de la capital de Espana. Y },as pa~ redes del "viejo caserón de San Bernardo, . com.o cariñosamente llamábamos a nuestra Universidad con un acento de intimidad Y respeto, han recogido durante siglos el aliento de la ~uventud y la enseñanza progresiva de las generaciones que se han ido sucediendo hasta nuestros días. La Universidad madrileña tenia un lema símbolo : Libertas perfundet omnia luce. Era la libertad de pensamiento y palabra, que consa-grada en los textos políticos se ejercía sin traba alguna en nuestras cátedras; era el acceso libre al Profesorado con el riguroso triunfo del n1ás preparado en el torneo de ciencia y agilidad mental que suponía estas oposiciones, sobre todo las temidas a las cátedras de la Universidad Ceu.:. tral; era toda esa pléyaJe de lumbreras de la Ciencia que muchas veces salidos de las clas~s más humildes de la sociedad, imponían sus ideas y doctrinas por encima de preJuicios y r~g$­ menes.

Y la Universidad complutense , . terreno• doctrinal había sabi.do. e'~oi' q~e ep de1es·de . • ... uc1onar 1as ~leJas eoncepc¡o~es de. la Escolástica . · I8s Part1das hasta las mas recientes eonc· . ~ d un Einstein o un K 1 · epc1ones · e · · . e.sen, Y en cuyas aulas ae t · explicaban al m1smo ttem.po las an- . · de1 Derecho Romano y los aeJas. constéruc9" c1ones . .1 . vanees cm. cos d e1 CódIgo . IVI alemán la Filos fí d S to Tomás y los últimos ens~ l't~ a e · anhabia sabido también recibi!~r )? I ~cosd .d~I di~, tud y de renovación que He a Ien o e .JUV~versidades del Nuevo Mund~aba des~e las habían aprendido a estudiar 'leque 8 1:, del YI~J~ vez a combinar el estud· ' · en§enaron Jl. Sll . .l.b E lO con el deporte Y .e'J atre• 1 re. h bi ra el sueño de la ·e· d d TT · • ' . r.. · tar¡a, que a a com.en. · zado ya IU. .a l" un.~~e;rSl. ·, .· . C.(}»· ·_~n St d · · d · .· a rea ¡zan$e ~u Lefr;:~bi:~ortivo Y s~ Facultad de ·f.ilo$ffa a a 08 a1res de la Sierf& y.-~~ t. erraza~ soleadas, donde la felÍUnidad .~;)}~~ t;rumpido a.vas~lladora . Junto ~ :la .. :i,:Qcl•m«tr9 1 espet~ble de filósofos d¡gnos del Stgl() -.él~~ ~Q~. . .Anoran~ de tiempos pasádos :pé"Fe :.mJit ,., c1~ntes. Del Vf!tu 11~ edi.fiq.io de :~~ ·idii~fi[l•. -~· r~1cadba ;rev~luc~onaru~ a v~~. ·erisQl. ·C!le> ,~~~­

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ros _galenos en el mismo umbral de la Facultad de Medicina. De la Facultad de Farmacia acaparada también por la mujer, y de la cercana callé .de San Mateo con el recuerdo del desapareeido. Preparatorio de Derecho, en que don Juan -Hurtado se desesperara ante la insistencia de alglín ciego previamente pagado por los estudiantes para que interrumpiera sus disposiciones con el sonido gatuno de un violín destemplado. De la Facultad de Ciencias, medio despoblada y p~ífica, bajo el bullicio a veces escandaloso de la Facultad de Derecho, alma mater de la Universidad y que dueña del "viejo caserón," parecía cQnservar el verdadero espíritu de aquéllos estudiantes que armados de espadín y embozados en ·Una capa, impusieran sus travesuras por encima . _de rondines y de alguaciles, y . de cuyos pasillos se escapaban muy a menudo tránsfugas que se pasal;lan al enemigo, hacia la lejana Facultad de Filosofía, antes v~cina,. y que al haberse llevado consigo la sonri.sa femenina que hasta hace poco distrajera y alegrara· nuestros corredores, era también la culpable de muchas iracundias de don José Gascón y Marin al comprobar el descuido -en que se dejaba a su "plomífera" clase de Ad.ininistrativo. Facultad de Derecho, jamás olvidada, con las figuras preclaras de un Sánchez -Román, de un Jiménez de Asúa, de un Fernando de los Ríos, con las extravagancias de un Can-seco, con las piruetas absurdas de un Pérez Bueno, con la ancianidad respetable de Posada y Clemente de Diego y la juventud pletórica de un _Pér~ aa·rano -y tUl Garriguez. . . . r

.

·· , -~o hace mucho tiempo cayeron en mis ma·nos unas fotografías de la inauguración del curso académico 1939-1940, en las que predominaban los uniformes en detrimento de las togas académieas, y en las que con dolor vimos a nuestro antiguo ~aestro, el Dr. Pío Zabala, pronunciando- su discurso de apertura ataviado con vestimenta y ~órreaje militares, impropios de su edad y eategorta de Rector de la Universidad de Madrid. Pero sobre todo observamos que los textos del Dep~rtamento de Propaganda franquista que ~eompanaban a tales fotografías, iban encabezados:_con el lema de la antigua Universidad, pero eon _.un. le~ amputado: Perfundet omnia luce. }.¡~ Un~ver~udad de Madrid ha perdido hoy día la Jii;b.ertas- que encabezaba su guión simbólico y .que. era:. su· orgullo. d

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sin eniQargo era lógico. Hoy rigen los

,.f es.¡nos de nuestra Universidad los hombres que

P~~d:r11a!n~:Crtrod

muchos.

cat~dráticos

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~eo­

Y a Salvador vn:r Re la Universtdad de Ovtedo,

el sólo delito de Pen:~rd~e I.a ~e Granada, _por d~stinta manera, de .ercer en sus eát d . eJ . e ras esa Libertas · son los corifeo~ del Generalato su~levado que 'por boca de su heroe, e~ Ge~eral Mtllán Astray gritaban · "i Mu~ra la Inteligencia!" en la borrS:Scosa inau: gurac1ón del. curso 19~6-37 de la Universidad de Salamanca Interrum~tendo las palabras de su Rector Y.Maestr? Universal dpn Miguel de Unamono ,quien desbt~fdo d~ s~ catedra morirfa poco despues; son los Incendiarios de· los libros más -famosos de la Ciencia universal ~n ·esos autos de fe, dignos de la Inquisición y hoy puestos de

nuevo en boga Por la tea de H 1·tl er y sus discípulos españoles. . 1 la Universidad n1adri 1ena pu uPor eso e':l .. s faltan las grandes figulan hoy los unifor mt~ .Y a sus cátedras; por eso ras que daban pres Igio - t,. 'fl Bibaoteca en la que antano tade su magn11c~ 6 han' d·ezmado los estantes bajé con _devo~Ie~' e~e fuego ~'sagrado" de la inpa_z:_a purific~t de -y- oltaire Y de Rousseau, ?e Bacu~"ura ~~::co Ibáñez de pensadores geniales y r_oJa Y d est aca dos · ,Porque falta la Libe1·tas Y hteratos su lema ha quedado truncado. . .. En la Universidad madrilena d~ hor dia, falta el que era su Rector, don_ Claucho Sanchez Albornoz al estallar el mov . . miento, Y ~1 que le ., ' · tarde en el curso del conflicto, don sucedGaos; IO ma 8y sus Facultades tienen · 1 claustros José os . . de Profesores con claros imposibles de <;!Isl~ular. La Facultad de Derecho ha <I,u~dado ca.si desiel:ta. Falta su Decano don Galo s_anchez, faltan Sanchez Román, Jiménez de Asua, ! ernando de los Ríos los grandes maestros conocidos en el m~ndo ente~o, faltan Castillejo, Florez de Lem~s, Vl~lua­ les, Recasens Siches. . . En la _de lt uosof1a ~ Letras no puede cubrirse el vacio de don J ose Ortega Gasset, quien sin estar a nuestro. lado sino en ese grupo intelectual y de tendencia armónica que se ha dado en llamar la tercera España, de la que estamos tan cerca no só~o ideológicamente sino también porque el destierro nos ha hermanado, es también rechazado por los hombres de la nueva "cultura" totalitaria; ~ ~on él falta su Decano García Morente, y Zubiri, Y Gaos, los filosófos más insignes de nuestra Universidad; y falta Sánchez Albornoz, y Barnés, Y América Castro, y García Miranda, y lVIillares, Y Obermaier, y Zulueta, y Montesinos, y Navarro Tomás, y J ulián Besteiro que desde la prisión de Carmona mantiene enhiesta la bandera de una vida política ejemplar, y hasta el insigne don Ramón Menéndez Pida! quien a pesar de haber petmanecido ajeno a la contienda y de haber regresado al territorio "nacionalista" inmediatamente después de la evacuación ha sido despojado de su cátedra y de la Presidencia de la Academia de la Lengua que le corresponde por derecho indiscutible. Pero tal vez sea la Facultad de Medicina la que ha perdido más grandes figuras : es su Decano el Dr. Márquez, y es la figura también universal y también perteneciente a la tercera España del Dr. Marañón, es Hernando, y es Landete, y es Mañes, y es Mayoral, y es don J u.an N egrín, Presidente que fué del c·onsej o de Ministros, y es Pittaluga, y es Sánchez Covisa, y ~s Valera Radio, y tantos otros cuyos nombres no recordamos en este instante. Y hasta en las Facultades de Ciencias y Farmacia, siempre apolíticas, faltan su Decano y gran parte de su profesorado entre los que podemos citar a Bolívar, Cabrera, Castro, Crespi, de Buen, Duperier, Martínez Risco, Moles, Cuatrecasas, Giral y Madinabeitia. Y con los Maestros faltan también de las aulas madrileñas, sus discípulos predilectos, los hombres de las últimas promociones académicas que a su sombra iban preparándose para continuarlos el día de mañana, los Profesores A. en los que la muerte en el frente de combate hizo


Julio -Agosto, 1940

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tantos claros y que hoy han marchado también al destierro siguiendo la senda de sus Maestros. Pero si el lema que hoy día figura al frente de las publicaciones de la Universidad franquista está mutilado, la Libe'rtas que le falta no se ha perdido para la vieja Universidad complutense. Ha sido recogida por sus hijos, por los Maestros y Profesóres que hoy día esparcidos por el mundo ejercen su enseñanza en otras Universidades y países, en espera del día en que la Universidad madrileña pueda volver a ser la digna sucesora de la Universidad de Salamanca. Es Sánchez Román, el civilista insigne, que hoy se encuentra en Méjico. Es Jiménez de Asúa, el maestro penalista, que enseña en la Argentina. Es Gaos, y los Bolívar, y Recas~ns, y Má!9uez, Y Millares. . . que se hallan también en MéJICo. Y Fernando de los Ríos, Américo Castro, Navarro Tomás ... huéspedes de los Estados Unidos. Y Hernando, Pittaluga, Sánchez Albornoz. . . aun acogidos a la hospitalidad francesa. Y tantos otros que en todos los países del mund~ en~ienden la antorcha de la Libertad y de la Ciencia hermanadas. Son también los hombres que, en las cárceles de España o expulsados de su:; catedra~, se hallan unidos con nosotros en un mismo se~tl­ miento de fraternidad universitaria por encima de fronteras y de mordazas.

En la vecina República Dominicana, por ~ res del destino, se ha reunido también· un pequeño grupo de Profesores de la Universidad madrileña, con los que recientemente se ha iniciado··un interensantísimo ciclo de conferencias en nuestro Ateneo y Universidad. el internacionalista Dr. Matilla, que abrió con mano· maestra dicho ciclo; es el especialista de Derecho Público, Dr. don Vicente Herrero, quien en breve estará entre nosotros; es el Dr. Lloréns, catedrático de Literatura, a quien también hemos tenido el placer de tener entre nosotros; es el Ledo. Jesús Galínde~, privatista y. discípulo de Sánchez Román, ··a quien esperamos escuchar también; es el ptoees~Hsta Dr.Mal!lg6n; y el Ledo. Torino, penalista . d1scipulo de J1ménez de Asúa; y el Dr. Moreno, · colaborador de Altamira; y el notable crimiii6-· logo Dr. Bernaldo de Quirós, recientemente llegado a la vecina Isla.. · : · Y como lazo de unión entre todos entre los viejos y los nuevos, entre los·· Maestros y ·Ios apre~d1ces, entre los que sufr~ en las cárceles espanolas y los que rueda!\ pQr el exilio, ~ig'Q.e fulgurando en todo su esplendor el viejo lema de nuestra U~iversidad Libertas perj'llfn.dét omnia luce como SI!D~olo de la expansión de una cultura y unos sentimiento~ que están muy pór encima de regímenes transitorios y concepciones es~uinadas. . ·

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Por ANGEL OSSORIO y GALLARpO Dicen los telegramas de España que el. gene- para España un Py,esto ~reern,inente en EuropiJ,. ral Franco ha visitado en Sevilla el Archiv~ .de N_o sopor.ta'f!"OB. nt el atSlamientó intérnaciona,Z extran¡jera (¡ Q é . ·. ti Indias y que en el libro de vi~ita~tes escribió: nt la medtahzaC'ton ' de h aber hecho " ·nva· · t o despues diu gracia E _ ene es 1 Ante las reliquias de nuest1·o Imp~1·~o, con la_ pro•t ¡· . r spana por mesa de otro." Sigue, pues, la risible cantln.ela. a1emanes, 1 a 1anos, moros y port . . , ) R . pecto de los países de H ispanoam?~ese~~ esMientras España se desangra Y no co~e, mien- a de cultura de i rtca, emo~ tras la nación ha perdido su per.sonahdad, para cosla 'Vunificación de poder. España ,ale ntereses. ~~'!.'!'.6mt-­ trocarse en un mero protectorado I~alo-~leman, se eje espiritual del mundo h · ¡a. BU cond~n de continúa hablando de esa gran maJaderia del Im- preeminencia de las empr~asntco. como título· rJe perio. Por de pronto, el presunto emperador se parece que no puede estar· más ~nltversales.". -.e . . aro. dedica a lustrar el calzado a los .ve~d~deros al!los P r1mera Impresión al leer t . · de él y de España. t Buen prinCIPIO para Imreír. Sin embargo, yo ve 0 es 0 es echarse a perar! no se ría nadie. Claro es ~e recomendando que ¿ Cuál será el Imperio que Franco se propone los falangistas y requetés ~spa~1a la empresa a crear? Estampada la frase jactanciosa en el Ar- matar entre sí, y al dinero e 11 ~ es, que está.;o. a chivo de Indias, ya se comprende que solamente y a los militares españoles spanol que no existe a América puede referirse. Mas aunque la hu- tirse solos contra los pobre~~ .han podido b~­ biese emitido en cualquier otro sitio, el resul~ado pública, puesto que han tenid 1 lcianos de la B~ . · sería igual. Supongo que España no tratara de 0 nombre y t:epresentaci6n los ·{u~ pel~ar en .~.\1 volver a apoderarse de la parte de Italia que fué hay motivo sino para deste~l ·~fitos 1·n~~~ · suya, peleando con Mussolini. Es igualmente no das. Pero si, por desdichad n1 arse. a ~J:~ claro que no aspirará a reconquistar los Países sen la guerra los paises to~I1vel}tuahdad).·-~~ª" Bajos ni las partes de· Alemania y Austria, que simo que vendrían sobre Amé !lrios,_. eB. ev~~tf: estuvieron bajo el Imperio de Carlos V. Tampo- tán ya preparados e rica. ~ara_·ellQ__ ·~· ·. co pretenderá adueñarse de las colonias de Afri- de este Continente. los y P ones ~ar1ªs· ~~~ ca, que ya vienen disputándose los totalitarios y neras: o atacando Podrfan en haeerl~> tl~-·~~~ ~-'!" los demócratas. No hay que darle vueltas. El el retext d . d. . e11os a cara •.4e~eul):~,~· ·c~tl 0 Imperio con que Franco sueña, es América, y no · P e e!e~der _los il)teres.es .p ·\~Gj .i;"Q~· -·. -· .~..e·..;..· d''e$8 ..·...,1t~•A. .';.. otro. La afirmación tiene un antecedente decla- c1onales que "d aqu1 tienen , o -.p~T~pe~.~~~· rado. El punto tercero del programa de Falange de 1a va~ ad .española par&.Serv.bf a-árentéinéñ~ Espafiola, dice así : "Afirmamos que la plenitud te .sus q1umérJcas reivindic4ci!,•s~'. 1? . ·-~:': ~."~:, ~--.:: histórica de España es el Imperio. Reclamarnos (Reproducido de· F;spafúz. P~r4Qri-.J· \-

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ISLA

Sobre el. Corazón

LOS FACTORES ARTICULADOS (Continuación de la pág. 5)

electorales. Por encima de eso está también ~1 hecho de que al hacer García ~éndez , las maDIVamos siendo, cada vez más, una pob~ación festaciones que comentamos solo hab1an transsedentaria. Nos sentamos durante el trab~JO, en éurrido dos 0 ·tres semanas desde que lanzó s~ ·nuestros autom§viles, frente a nuestros radios, en manifiesto en favor de la unificación 1Juert?rrilos espectáculos· públicos. Nuestro corazón Y queña, y tres seman_a~ no son tie~po suficiente nuestrOS va80S sanguíneOS SOn semejantes a un para que pueda perclblrSe la reaCCIO~l de tOd_?. un siStema· de ca'lefacción. pueblo ante el llamamiento de un hde; pol;tico. . . . -En esta analogía, el cota~_ón es ell;tQrnO; los Por eso no es posible pensar que Garc1a Mendez -va.sos s~ngupleos son los tUbos. y ]os radiadores. se refiriera al pueblo como uno de los factores - Como en cualquier sistema de calefacción, este articulados para ganar las elecciones . . llqrÍ:ro y estos tubos necesitan limpiezas peri~~iAdemás, es duro confesarlo, pero en Puerto e~s~- J.,a_limpieza se hace mediante la oXIdación,_ Rico la voluntad popular, la legítima voluntad qUe resulta de la respiración profunda y la más del pueblo, no ha sido en el pasado un fac~o: de rápida circulación efectuada por el ejercicio. Pero mucha consideración para los partidos poht1cos. :la .mayoria de las. personas- no sólo evitan hacer Como el electorado hambriento y decepcionado los necesarios ej~rcieios, sino que tienen tenden- ha sido fácil presa de la compra de votos, el .cía .a sol}r~~g~r el hórno con demasiado com- dinero de los acaudalados ha jugado en las urnas . bustible, ~IJJ- forma'· éle alimentos pesados. Un un papel mucho más decisivo que la auténtica horno cargado de carbón ~ sin la suficiente _ca.- conciencia del electorado. Así se explica que rriente~de.aire se apaga. Un corazón atiborrado tanto los líderes del tripartismo como los de la de sangre cargada de alimentos y falta del 9XÍ- Coalición Repúblico-Socialista aleguen públicageno necesario para quemarlo, se apaga. No hay mente que es su grupo el favorecido con el enmás que una diferencia: y es que el horno puede doso de los adinerados. volver a encenderse. Siendo esto así, cabe preguntarle al señor El temor y la preocupación afectan grave· García Méndez, ¿es el dinero de las grandes cormente a un corazón debilitado. En los perí~dos poraciones uno de esos factores que dice tener -rr~~~~l,-~la&.·::g~~a~·endCicrinas· ··articulados para la victoria en los próximos co. de~-a.n adrenalma~ en la s_angre.~;- El efeeto ins- · micios? ' · t$ntá.l!eo es un ace!eramiento del pulso. Aument~ . Si la. r~spuesta es afirmativa podemos de~- a~CI6n del _cora~on Y 1!1 sa~gre fl~ye con mayoa c1rle lo sig?Ient~: que si los factores c~n que rapld~~~. L~ ~reocq.pación In$6mnica resl?ecto cuenta el tr1parbsmo para triunfar en noviembre la.~p~nbl~perdtda de nuestro em~leo, p~r eJemplo, son el endoso corporativo y el respaldo de Wásheeha. · t on , tal t.riun · · f o ser1a , una. 1nmora · l"d -_, ~obl"e · tl- ·tael· corazón · · · un trabaJo equivalente • · al 1ng I a d ma's d e .~n ~ e . corriendo en una competencia de cien d" , 1 h" t · l't· d _.metras. , que se ana 1r!a a a 1s or1a po 1 1ca . e n uestro ~ · .· _ _ . pueblo. El dinero y la coacción oficial, por ser ·. _. ~~q~e e~_!:emor hace al corazón ha sido ilus- opuestos a la libre emisión del voto, son armas ~ra~o ~:ec1entemente por una escena ocurrida en conculcadoras del principio democrático de que ·la ca~~el'd_e_S·ait Lake City, estado de Utah, cuan- tanto alardea el señor García Méndez. Si se pre. d~ et ·.a~s~o..,J'Qh.n W. Deering, a punto de ser ten de adecentar el gobierno con un movimiento ·e~eeut.~-~~:pj~ ·áse~~nato, <;6nsinti6 en que se estu- purificador hay que empezar la reforma por su _ -d¡a~~ ~~a~J6~;!~~~~.o~azón en el momento de la raíz, esto es, eliminando la compraventa de votos -: M·_u~_.·~-.~d. :\a~do~e:en 1:1na silla de madera, ante y la coacción oficial. _1a- pare ·de' rocá· de" l._. · 181 · "6 · .st)tn,etió aJ4. pr_tu~ba a le~ n de Utah, ~1 . reo se Ahora bien, si el ~eñor ~arcía Méndez, ,nos ·. primer- ·etectr<;>ca:rdio~~~ndo ~ue se hiciera e~ contesta que no son el d1ne:o n1 el fa :ror de Washtraao por ~~na •bala: Los ~e un c~razó~ pene ington los factores a que el ha aludido, entonces · en sus muñe~ · · ¡-· - · • el~ctrodos registraron debemos preguntarle para que el pueblo los co· · -. . · ~ - -~~$. as palpitaciones del a ón en , ' una cmta Ele celuloide La· · . cor .z nozca, cuales son esos factores. era de 72 nor m. ·to·· • _ pulsación normal, que i -~ tnu , se elevó a 180 durante los pocos mtnutQs que ·permaneció en· la silla. P~r el DR. J. B. WALFFE

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Sé ..... n_

EXCUSA Ext~:io~ente, . el hombr~ es~b~ tranquilo, se prend1o u~ redondel a su camisa sobre su corazón; Deer1~g ~q~ó. solo, frente' al oculto peRazones ajenas a nuestra- voluntad nos i-1npi1otón de fusilamiento. · "Aparentemente estaba dieron sacar a tie1npo el número de julio. Este de inalterable-dijo el m~dic~ de la piisión.-Pero Ja película electroeardi~áfica· muestra que su ahora, pues, corresponde a los meses de julio 1/ actitud valerosa ocultaba·Ias emoeioneá': .que la- agosto. Nuestt·os javorecedo'res quedarán indem-tían en su interior. Estába, realmente," muerto de miedo/'¡ nizados prorrogándose sus s-uscrlciones un mes.


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