Lirios del valle: versos por Jerónimo. G. Ramírez

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ELEGIA HEROICA A

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Nacionalistas Je P. R.

Hidalgos caballeros, en nombre de l a reza 0 1 brin',.. d J mi 'aludo Y m i lira ¿ qué es mi lira? tal •ez será el escudo Q ue lleva a lolii ccmb at es invicto el cllmpeón ; ¿Quién sabe si es preciso que en no leJ ano día, Ei.te laúd que eJ pólvora de s anta iebeldía, Colmar á de alab•11zas la augusta redención! ¡Titanes del Caribe! ¡Celosos ceñtinel as! ¿Quién duda de q. es cierto q . en m"r t uoria esquel a: Escrito se ve el nombre de nuei.tra Borinqué n? Aquí el amor no existe a la patria esclavizada. Y cual será la m ano que hará el filo a la espada, Que hief:l a los v e1dugos del Borincano edén ¡Colosos Antilhmos! d ejadme que os ca nte No aoy un Espronceda, Becqu er, Rodó , ni Dante, Soy un bardo triste que anhelo re vivir, Auténtico• va lores de un pueblo que se olvida 0.ue es sangre d e otra sangre v v id ~ de otro vic a ; Y que a la Mad1e Patria le de be su exisrir . Gallar..;~ vamos todos , al t cque ~ e corneta · Ya t iman sus estrc fas los bélico s poetas. Y está el aceto en trag u.i y el h imno se ha de o ír. Himno que nos a lienta en el ca mpo de bat a lla, Y al escu ch a r sus ne tas se afre nten l es can allas, Y en Is contienda ruda le hagamos sucumbir.

Cesar G. Torres.



PROLOGO

l l e aq uí un libro: H e aq uf un poeta. E l jo; veu vate pepiniano Jerón imo R11 mír ez Qaiñonez, da a publicidad s u primer libr o de pGesias. L ares tiene sus poetas favoritos en H ernán · dez Aquino, Gas par Geren a Bras y Mat0s Pa-· oli. Ag uadilJ a t uvo sus favoritos en J osé de Je. sús E steves y el malograd o pr ócer Jo~ é de Diego. Caguas foé cun a de Gau ti u Benítez y Ha · •r r anq uita'3 fu é cu n a de Muñoz Rivera. Nuest ro pueblo ha rlad0 b uen0s poetas. Bien lo de· mu estran las bcl1 ísírua s f>Oesias de n u estro inm ortal R am ó n T or res Mislá n, el ú uico poeta , que aunqn e desc0nocído ba sta por sus m ismos compueblanos ha puesto l a ban der a d e l a liten i.tura pepiniana, an alto n ivel 1 en donde nadie la podrá arriar. El joven j Han Avi· lés Jr ,es u n poeta parn asiano, par a org ull o 1rnestro. Ped ro Ang el Cebolle ro ha eosechado g r an des l aurel es e n el ca mpo 6e la poe sía. Lo lo Dt.menech. el f>Oeta de las m u sas t r ág icas mur ió cuando y a el triunfe le so11reía Adolfo M~d.in a y González tiene po e sías origina1ísi

en


mas, en q u e se dei:;taca como uno d e los mejo· ~es poetas de San Se0astián. No hace mucho ~ 1 j0 ven José A . C a rdona no3 obsequió con un ihro de poesía s intitula(o '' FLORE8 DE PJ VEN TU O", lib:0 que pon~ a ne.estro puc) lo, en un alto ni vel cívico e .;intelectaal. Ahora el joven R amírez da a publicidad ese peq oefü'> fol !e to E n él n o en coutraréis, lec· .or 1a m u sa intrépida y bravía de un Arturo ?ellera n'> de Castro, ni mucho mcno:s la lira ·cmáotica y alti vc1 de ün Ferdinand Cestero. 3olo encontraréis versos ingenuos de un joven fe 18 añ0s de edad. q ue en el trancur!?O de los ñ os, con m ~ ,v or estud io y lab0riosidad, puede [estaca rse como nna de las principales fig uras o el Parn aso Puertorriqu eño. Macho¡; sou les lOet ::is qu e h oy en dí;i go:t;i n d e célebre pu.licid ~ d. cuyos primeros libros fueron critica'. os por el público en, una manera pésim-a y u l ~n. · R ecord H emos a. Demónenes, quizás el oraor má s f ~m os o que cuent;¡ la historia naiver31, qu e qued a h lee rse un orador, pero el p'ue· lo se reía de él po rque era g ago) y se llena-a la bor a d e piedra para m o dificar su voz: y a iba a co nversa rle a las olas del mar y a 1 ~ ro G:¡ s so lit a rias. A si este jo ve n poet;, surge a la vida y ·no ~ irnpo rt a la crítica del réprobo dañino. · E n sa ~oesfa Ef 1avio le canta a la Venas de u pa:ión d e barclo : · Oí a la vo z, la vuz de tas cantares Que en el recint.J a solas parecfa L ' dulce voz de apasionado angel Qoe coa l.abios eatreabiertos soorefa.


Magnífica estrofa. ·Aquí pone el joven bardo toda la fuerza de su sensiúilidad pasion al. En · su poesía "Sombras y Dudas' ' canta el poeta de e"Sta manera: Inquietante crepúsculo que muere Tiene esperan za de lucir brillante; Cuando aquella mujer que no me quiere R~sponda al grito de mi amor constante En "Sendas Amargas'' dice el poeta así; En mis trístidos ojos se ven lágrimas, Cuajadas por los años de la vida No encuentrn a nadie que a mi alma rece U na. plegaria, a mi ilusión perdida. Al bor~e de un peñasco me deslizo Como el jaguar, huyendo c'Jn su herida; La que el imbecil cazador me hizo, Cuando p>erdí a la mHjer querida. Polvo y más polvo en mi camino enea.entro, Y sin 0asis que me briude scmbra .. . Me aferro con tesón camino adentrn Mis labios enmudecen, no la nombran A aquella que fué un vals en mi existencia; Y hoy la mujer sin alma i sin conciencia. Así es la lira de Jerónimo Ramírez sincera y pulcra. Ella es como el susurro del aura can· tarina , ne chispas de pldta, que se pierde cnt0 · nando sus líricos clarines en el inmenso curso de la eternidad. Ella es la:ll0vizna fría y blam. · ca del otoño que cae en los pétalos de las flo· res m architas de sus propias esperauzas, así como cae una gota de medicina sobre los yer·


tes labios de on enfermo. Canta pGeta, canta, c~ntale a Febo que semeja a la distancia un caracel de ébano encen• dido . Hrinda tu müsa, como brinda el oxígeno el"aire,:para glorificar una era de romauticismo genial. No detengas to!: pasos, sigue adelante, ve11ce los estorbos del derrotero; allá te espera el hnracáo bramando y allá te aguarda el respi· rar del trueno.Sigue con bríos de F.lércule in-· vencible y haz de tu corazón un blance cizne; porque las cumbres de las sensualidad.es eróticas tieGeo un nido de flores y ahi has de llegar. ~· Canta poeta, canta, y~ la Aurora va despun. t~ndo sos resplandores, Apolo surge refulgen~ te y las aves pasageras de \~s altas cumbres·, llevan en sos alas girones de poe5hs, Sigue con bdos de titán marchando¡ los jar dines se han cargado de dalias, magnolias, allelfos y crisantenos, y en ese inmenso florecer de blancos pétalos estás tú, buen poeta, contemplando el espectácul.:> nocturno bajo la luz de Selenia, que hace de esos rosales blancos, c©mo lagos de aguas condensadas en una jaula de tiei.ra. Ahora el poeta canta los delores de su patria oprimi~a. Su poesía[ ' 'Libertad'' dedicada a Don Pedro Albizú C11mpos, el caudillo del movimiento emanci pador1puertorriq u e fío , dedicad a a esta cumbre antillana, que es el prestigio del lenguage y de la raza latina. Canta el joven aeda de esta manera: ¡Pobre Borinquen! ¿En que consiste dime? Que tus hijos no habraccD e~usa santa,


Causa santa que h0nra y que redime. ¡Grita la Jiúertad! ¡sae na el rug ido! Y nuestra sangre, no digna de Borinquen, N o res ponde a tus lánguidos quej idos. Tenemos el león a naestro lado, Invitando a Jos traidores a la cena; Y tragarnos a todos de un bocado. Es tiempo ya proclamó nuestro maestro., De Diego con sus ansias redentoras, Que quitemos la máscara al espectro.

Si esa nación tan poderosa

y grande Ansió l a libertad y la conq ui! ta , Nosotros la pedim0s con r aigambre, En esta causa santa Dios me im polle.

El joven poet~ de 8 an Sebastián, como todo buen poeta puertorriquefio ama la libertad de su i sla , de esta Suecia del unevo mundo , de esta Cenicienta de las antillas. Amable lector. Acoge con cari fio a "LIRIO ~

DEL VALLE'' q ue es el fr uto santo del ár bol divino cle las musas

nativas~

~esar .9u6erto .7'orres, Sg,n S ebastián, . P .R. Jutio de 1982.



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t:OMBRA <3 Y DUDAS

Inquietante crepúsc ulo que muer~, Tiene esperan zas d'e lucir brill ante Uua i:Jdo aquella mujtr q ue no me quiere Responda al grito de mi amor eonstaute. Yo te veré lucir acaso un día Cuando termine el batallar violento Con aq uella q ue fué y ya no es m ía Y yo ahora le úrindo el pensamiento.

Yo qnicrn si, crepúsculo violeta Que brinde hacia mi lira de p oeta Tu lluvia de m agníficos reflej os Tu t endrás que 11egar al alma mía Y hotcer eB el la de la noche un dta Con aquell a que está bast_ant~ lej os.




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LIBER T r\ D A Don Pedro Albizu Ca mpos, .\ Íllcomp:J rnb !e l uchador e insig ne Cíefensor de Jos derechos ? atrios j Pobre Horiu q uen ! ¿ E u q u e c:0n siste dime Que tus hij os no abr acen ca u sa sa nt a? Cansa snnta q ue nos h onra y n 11s red i me · Grita la 1ib~ rta d, s n eua el ru gido, Y nu~~tra s,.m g-re 11 0 di g na de Bnrin q uen No responde a tus lá n gu idos quej idos .

¿En que con siste tu llanto t a n Podemos con solarte, p ero somos .Cubardes y traidores a tu lado. _

a mar~o?

Tus hom bres no r eci,1erdan aquel tiempo En que España no oyó tn ~ fJ r acion es, Y juga ba eontigo como el vieu t o. Eres p i:qu eñ a sin fuerza s n i p0der es, Te aba te la d esgracia y la tristeza; Te encueutras rodead a d e corceles Que g-ri~e el s ueño patri o tod os j untos Ll1charem os y d a: e rnos nuest ras f uerzas De este ide al tenemos los ba rruntos. ¿ Por qué te cantan con l a lira? -Ilabla, Y en vez de bcndeci'rte con tus cantos, . Te hieren, a la pidan, no te <oal van:. Som : s fatinos con fé s iem pre dudosa


Y .ng arde un sentimiento patrio Que aún arde en la débil mariposa. ¿Porqué quejarnos.ce ese país grndioso? Hay una queja sublime y que es eterna Liberta4 preclama cl,poderoso. Estamos cerno el lirio de los valles Que mecido~ pur el aura r ie y goza P~ro luego los enferma y los destroza Tenemo!: el león a uuestro lado

J nvitando a los traidores a su cena Para tragarnos a todos de un bocado. Es líem ~o ya preclamó nuestro maestro~ De Diego con su s ansias redentoras; / Que quitemos la ruá s<::ara al espectro.

Ei esa nación tan poderosa y grande Ansió·la libertad y la conquista, Nosotros la pedimos con raigambre, ' En estd causa santa Dios me impone· ~'

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EFLU VIO

lle podido o'uservar cuando llovía El ruido de la llnvia en los cristales, Y en verso pmde con la plum a m\a Traducir su onom atopéyico leng l:l aj e.

Oía una voz. La voz d e tus cantares, Que en el r ecinto a sol as pareeía, La dulce voz de a pasionado an g-el, Que con labios entreabie rtos so nreí~ . . Un Betho9ven te acom pañaba al piano, Un M ozart prestábate su ayl!lda, Y un minué t tocaba s de a ntema no Y en una vaga ide :: lid ad celeste Quedó mi alma prendida como muda, Cual uu timbre sonoro, de tal s u e~·te . . .•

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EENDA

AMA RGA

En mis trístidos ojos se ven l ágrimas Cuajaclas por los años ge la vida. No encuentro a n ~ die que a mí alma rece Uua plegaria a miil usión perdi da de~l izo C omo el j a g~ar huyend0 con su herida La qae el iubécil casad')r rr.e . biz::> Cuando perdí a la mnj er querida

Al úorde de un peñasco me

Polvo y más polvo

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mi cam in o cnc:nentro

iY' sin oasis g1:1e rue briude :rnmbra

Me aferro con tesón cam i no adentro Mis labios enmadecen, n o Ja uombran _ AqNell a que foé vals!en mi existenci a ~hoy la ·mujer sin alma y sin conciencia

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PROEMIO

Yo soy an nuevo asceta, un v1s10nario, Que jamás se rendirá ~nte el mundo; y llevo de mi madre un relicario, En q~tien adoro· con amor profundo.

Si he de ascender, ascenderé con bríos, Por la abrupta pendiente que circnnda Un valle ~greste donde c-orr~ un río, Que siempre va en consorcio con las musac:; . Lleno de inspi ración sacra y divina Pulsaré mi laud desde la cima, Y se oirán desgranarse l a~ escalas

A manera de aves pereg rinas, Q ue solas al batir sus leves alas, S e pierden en un caos de curva~ lineas. '

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A MI MADRE

Son esrns ver.st>s q ue com ¡:mse lin día Símbolo de un a mor q ue llevo dentro; T ienen alg0 de laz y de poesía , Y abriga una es peranza cada verso. Al batir el ru i~eñor sus leves alas, Para lanzarse a la reg i6n dt:l viento , No cavará el dolor h uellas del alllla; Porque sé, madre mía , que tu n o has ru u er t0

¡Que Dios m e libre de un dol<>r tan g rande! Prefiero derramar toda mi sangre, Y si es posib1e el hilo de mi vida, Antes de que seas tó ,¡ :M adre ·Q uerida! "€gida de nn dolor fiiero y cobarde.


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RECUER DOS A la q u P. fu!; mi nri m era p t ofesora·, Gloria Cast::ii'ier .•

. . . Los a zul e s m o mf'1!to.s de mi' infanciat L a rosa y s u frag-a n c i a; E m e r gen d el cristal mis a mbi cion es ; L c.s yag-0s e ~ ~f'ji s m os d e mis ~u e ños, C'n al mí:;t ico be leño R e11 acen e11 n1 i ~d rn a l ::i~ cancion es .

Las c aucio1:es q lle ·ae n iiío apr~ndí Al compás d e u 11 d olín E n la sa nt ::i escnel it ;1 c;itólic a; D 0n de e n fra~es de f e y espar an za R eci bí la. e t~ señ <1 t 1 z a, De una m ad re Ro1m111a, A pcstó]ica. Rec u erd o q ue l a mía I g lesia. h erm ama, L a. n ohle , bne n a y s::i n ta, Fu f~m a dre dt l verho q ue h ry comprendo. Allí G loria , co m o m aes t rn que era . R egó p or v e z pr imérn, L a g-r a ta se1;1i ll a cle s u vert o.

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s us a ul as siempre con se rv::n~se n dor adas, En las uo horas c0utada s , Múltiples sueños de color de ros~;


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Donde por siempre brotan los pinceles, tldénicos :vergeles, De excelso brillo de la edad hermosa. Siempre te recuerdo no creas te he olvidado Y que no es de mi agrado Tu noble y santo y dulce uo111hre Gloria; Fuí discípulo ne tu misiün tau santa, Mi corazón no qu~brauta El deber que se impcme a mi memoria.

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DESPEDIDA '

l. Una tade lluviusa de octubre cotiltemplaba tus montes ex traños, los que yerg uen sus cúpulas verdes, al alegre pasar de los años.

Y.. . . pensé de tu lado ausentarme, para irme a otras tierras remotas, en busca de riquezas ig-notas, que a mi alma l e piden los años. No el oro que el ambirioso ~cauél a l a r aspira, ni o ropeles que presentaE lo minucioso y vago de la vida. Ante Cristo yo quiero ser todo religioso. quiero imitarle siempre y seguirle sus pasos, y rendirle tributo doquiera que le encuentre; porque Cristo fué el hombre de los hombres ; qll ien fiel prend'ió su vida sin teme r a la mue r te, en la A ng Hsta y Santa 1<.edeución del Orbe. E ~ por eso que quiero a n<.. lar en otro pue rto: d onde pu ed a estudi ar , h acer m e todo un ho mbre ¡ un Muñ oz qu e r e plieg ue J;:i liiJertac de nue,·o; un de Dieg-o qHe ag r ande la g-loria de mi pueblo; que en vida s npo da rl e s u YO~tiutad fiin nombre.


-20ALMA - MATTER A la memoria del que fué venerable pepiano, hijo de la razón y el pensami-

ento, N . Rabell Cabrero

Tu nombre son arpegios De mágicos violiu es, Que evoca n los recuerd0s Ue aleg res queru bi nes. Del T emplo de la Gl oria B:.1j aste con l a a aurnr:.;· Rec·orrió tu m emo ria · Gran amplitud souo:a.

, Tu fu is te 111 z y g nía En los feli.ces días Del g lorioso Pepino; 1

Faro de lu z eterna; Amor que se pros terna. ¡Oh, preceptor divino!


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2 1A-

SIMBOLISMO T RIUNFA L N uest ro diploma de Octavo Grado Clase de 1930 .

N uest ru d ip lc'1wa simboliza un a victoria; l a victori a de un cons tan te luch ar; h oy a nuestras puertas tocan la s memorias, del mĂĄs vivo y g lorioso idea l. Au n cabau su rcos de vi va enseĂąa n za l1ltt:stros ar ci ien tes deseos de es tudiar, y se u n e 1~ o ue stra fe y esper anza d e a l a g lor ia poder ca bal gar. N u estro trabajo _v estudie co~stante g ra ndes proezas nos h arĂĄ n realizar, y ser em os cual estre1las brillantes l u cie ndo el emblema de la libertad. U n esfuer zo de g ra n 0ptirnismo , l a risa y el gozo de l a voluntad , un idas las fu er za!" del s ugetivismo, for man nuest ro coro de aruor y humildadl


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PEREGRI NO A mi buen amigo E steban Domenech e l que partió para el Norte .

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Al pa rtir d e:! tus playa s pe regri no n o b as de o lvidar a tu Borinq u e n o e ll a, recuerd a que es e l A tlá ntico el ca m in o p ara volver, volver a e !Ja . . .

Sé pues que ma rch as de tu s pa trios l ar es en bu sca de rn á E am pl ios h oi i zo ntc:~ ; más ... n o has de ol v idar q ue'n med io de do s ~ m ares, eEtá, ¡oh ! l a m~dre tierra d ond e nacis te,

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c0m parti ~te

b s ard u as luch as d e t u asid ua infancia . jAb rigaba tu pecho un a esper a nza!

E st:\ . . . . el r eg-azo d e tu m ad r e , •· d t.-.rl a v1 n h}e y española raza : esta es la t: e~ra do -] 0 3 bra vo s cides abor darop sus n aves ca stellan as . Es tierra d e Col ón q u e en s us s11 eños de hada~ arriba r qu iso en sas hu m ilc1 es p laya:; .


A si tú , pere:grino que s u eñas, cual Colón con J~s hadas , no has de ol vidar q He es Bor i nquen la ú nica que g u arda .uu tesoro de r ecm:rdos ¡;>ara tí, e n el se no de s us aguas . .i\Iá.,; ... l o~ mares te d icen e¡ ue prosig ~1s t n m archa, y los cielos re piteo despej ados y en ca1m a ,

qae el pe lig ro no existe, que pr0siga s tu march a.

En lo más hondo de tu noble espíritu abriga e l a li oa l a esperanza y fe 1 q ue or ~ ullos~ :s de t u s triunfos se sintieron , y hoy más se sie nllen por segun da vez.


NOCHE TR AGICA Dedicada a S. JimF.nez

Era noche de luna , noche de luces blancas. ¡Oh, cómo la recuerdo aquella noe:he trágica!

Fué noche noche noche

n oche Ele desvelos, de dcseocaa to; trágica y fría , de desengaño.

Es noche en que al recuenio de un ~mor sacrosanto, se arrugan mis mejillas, al verter las pupila s su doloroso llanto Porque sé que te quise yo olvid a rte n o puedo. Olvidaré esa noche tr{ígica y de misterios; pero olvidar tu som bra .. .. ¡Nunca , jamás, no puedo1 S eguiré siendo amante, y a solas con mis versos chocarán las miradas ,


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se unirán n uestr<:>s besos en fraternal arrullo de eternos desacuerdos.

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Por eso son la:> h or as de q uietud y s ilencio, las favoritas huras para tscn bir mis versos. Olvidaré esa noche de trágicos mom entos para can tarce a solas, ::i. solas en mis \·ersos.

Yo qu iero q ue t u arrullo s e uua a m i pen s am ien to y o lvides esas h oras de trágicos momentos.

Con broche del ensueño por siempre he de- ser rar mis trí:::;tido::; r ecuerdos: nu he de palpar la noche de eternos desacu erdos .


AUSENCIA

E r a u ua tarde de vientos y de llu vias, te m pestuosa y sín luz. E l sol se hacía ocul tado tras de las sierras g r ises, y emergían q11ej umbrosas las notas del laud.

Tu ausencia se ex tasiaba .. . Y era amargamente la rga .. . Yo l loraba tu ausencia sin p0der contenerla; tu so:uora, tu s miradas, tus risas, que eran per las a ! $alir de tu boca e n radiación suprema.

'rod0 me en tristécía y m e causaüa pena. Y peu sar que te fu iste . . . .

Y pensar en tu ausenc-ia En una nocl.Je triste, sin luces ni 1uciernagas.


L as souó ras de la noche serviá nte de n a ve; e 1 vi en to eran su s remos. y n o h abían cla r1daªes t::n el obscuro cielo. Marehabas al compás cie eó lic0s arpeg ios, e n la 11 oche di vii"! a de orac ió n y de r ezos. Y al p ensa; en tu a usencia r en t u a usencia a trevida, C osmos me desintegra, todo m e causa miedo . , . .


L A TEM PÉST A D

D es~ tase Ja ro nca fempests d rnm p iend o les tej ados d e l as casas; fn volviendo en pañales vesperti nos , con bravo pisotea r , la aris tocr acia.

A1uora r om pe sus cabe llos de oro cuando la fier a t cmpe5t ad avar:sa ; se oy e a lo lejos el m u g ir del t o ro , cu al ind6m ni w l eon qu e se d esa ta . L a chusma clama , q u e perclone el mu n do su Íjrnom ini a y ra b ia ; l as madres lloran con do lo r profun do, los sen tim ie ntos qi.le derrama el al m a .

del gol pe rud o

C on fierc.s ad f manes Ja to r men t a, dd m a n do es la cadena q u e u0:- hi ere. Castiga s in piedad a l mal o , a l bUt n o, llevando la fier eza como cetrn . D e l rudo batallar p iden cle1i.1encia, los r ebe ldes e i nfiel es pecador · s: m a la s e indoctos que pedi r n o deben, u i el J l e\re perd ón de si; E xcelenc ia.

En ll)S e-id o~, los ma r e.;; y la t ierra hay un a m a no in v isible v poderosa , c uya g- ra Mdeza s•.1s lími tes n 0 a lc:auza , el mundo con ~ u s g !"andes in vencion es, ni el h ombr e con s n g r a n d e i nte liger cía.


DE NÚESTRO PUEBLO E n el día · del Patrón

Eu un ·v alle sec ul ar , r odeado .:le montañ as, se en cuentra San Sebastián hoy celebran do su s pascuas.

En feliz algara bía el pu ebl o él lH se destaca, y en pretéritas orgías que es todo m itología de Baco, los dioses danzan

El pueolo canta sus dé~imas, rim a el bardo sus endechas, brilla l a luEa amorosa y d \'Cite enton a !' US trovas; y del valle e n lo profundo brotan ri ~as, brota n r isa i:: milag rosas Ríe s~1eue soñadora, ríe l a atm ósfera; • los cocuyos e.n la n oe:be todos ríen y prolonga n nn suspiro en el \'ag o resplandor de cada cosa .... El repiql!le de campana se prolcmga en l outa nanzall . . ...


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De l os aHos y m ontañas bajan t ropas cam pesiuas al r epique prolongado de l as horas y los días . . .. en l a torre d e l a blanca ig lesia h ermana Llamamiento: ¡Cóm0 l laman y repican las g loriosas cam pan as de l a ig lesia, a la h ora de la m isa e n l a m añ au a l .. . ¡Oh momen tos sacro5a ntos , de misterios y de 1·ezos, <l.e preludios de cantüs!

y

Oía de de g raci <t : · E s la fiest a reli g iosa y compuehla na ; que cel ebra n uestra urbe pe piui an a, en honor al p~llróu de u uest ru pe.eb!o,

S AN S E BASTI A N . q ue es vigía, atalaya que uos guía, y viven g rand es mi!"as de oro en s us catr.pauas .


..

T ARDE DE ABRI L A la muerte rle mi sobrini to Edgar .

Corazon es de aEgustia y de do1or henchidos oid mis versos q Lie cual un a diad em a de púalos de rosas os prenden mis recuerdos. Triste mustrábase l'a tarde ; las horas tristes, tristes las a oras, y aun más triste, adol ecente y pálido todu el s ereno, tn l de la alborada. · Triste la plum a con que tr:>zo el; b lanco p apel todas mis lágrimas; tristes las notas en mis versos, y están tristes la s mu sas en mi alma . ~n

L ág rimas, lágrim as , w á s lá grimas. A m i oido siento llorar las mu sas, ¡r:ib, cómo caen sus lágrima::;! Ya no b ay rimas para mí en s1 s al mas • Call a el viento,•calla el viento, calla el vient'O de su alegre y dulcísima jern ad a; y a no h ay tintes amarillos ni arrebólicos fantasmas. Se pierden en el abismo las futuras esperanzas . de un padre que pierde un hij0: hijito de sus entrañ as.


I NFANCIA R ecu er do q u e m i pad re en un e-arrito me llevaba d e 1u añ:~na a la bodeg a , do el a l eg re laQr ieg o de la vega , Jespi r a de la si erra ese a r o ma exq 11 i s ito. Cun ad a e l al b::t a color ear em pieza , y a t:Irt)ra s us rosadas p unt as ri za

e n Ori e nte , t: l hórieg o su l ::ibo r c"mic nza,

y so b re el s n rco s u a rad1, p rofun d iza . Coa p urc> ~ 11 c:rn to de lab1J r s uprem ~ ; si e m p r ~ ~ri:!h· 1 t~ y co u su fre n te e rg-u id1, e l l abrieg-o ca 1na e impr c vi,,.; a un poe ma; «Es el T r abajo Poe m a de la V id a " )

Do n.J e el c:.i. nto r d e 1::i n at ura leza al ai !"e de s ns ig n o rados trinos: a llí el la brieg· ) se arod ill a v r ez.a , a n hi 1111) ·u-r )b:td o r al Inf i u it0. Dü el quejido de la tórtolr1 res pcu de a t! tF C1ntoc; de loo r al I r1fiui to: 111 ie11trns reb:> t r as e l m onte e sconde, de 0 r q y :_;r,1:ia su dorado d i:;co.

e l'l p~1r1) e u ca nto la la b0 r s n prema; ,_¡•.::mpn· arlc la ute j con s n frente en; uicir1. : el l~1briez·" e:auta _v erup:-o vi s~ un poema "Bs el T.1rbajo Poema de la Vida. "

l

,,l I'


MEDIA NOCHE E n el día de Añ<' Nuevo

E n la vocing le ría d e vida cstalllOS contenipl ando de la torre ese g ig ante, q ue marca cu anto antes cie las almas la ex istene:ia en el rá pid o transcu r so de los añ os Por las calles va la t'l!uba Je alborozo su alma llena

vocingler~,

va cantando . ... V&. cantando sus ca11ci0nes a la luna y 1:0rdaudo mi1 falsetas; s us bocas saborean· copla de los años .. . . • l

L.·'

Son los ecos que se pierden púr el ancho panorama , los lirismos de ~\'.1 dulce cabalgata al acorde:: sinfónico de un cuatro,

En el atrio se ve el clero esperando los metalices acordes d e alg ún gallo, el rclineho de un caballo o el repique de campana que repite el campanarie.. . . .


- 30ULTIMO ADIOS

Jun to al río do bor<lé mi azul q'l1j mera U n a tarde feliz de primavera . Adios aguas cristalin as , verde campo cubierto de amapolas duk e arroyo qu e al instante r ecreaste nuestra s ah nas r utilan tes Adios pictóricas colinasficl recuerdo de pasadas horas, dulce regazo de pasados días , sud0 cubierto de iu efablt c ~ l ma, cel este cun a de :fricas poe~ías que son vida y sosten de vuestra s arpas .

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