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INTENTIONAL SECOND EXPOSURE
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ORIGINAL,
EN TRES ACTOS Y UN EPfr,qao ' . /. '
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l!strenaao con extroordlna~lo é~to en el TEllTR~ DE LR eo1!1EDlR lo · noche .de~ s de Diciembre de 1892 '·....
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Deaioo esta obra á la Co111paffía del 1eatrd. de la Come. tK4, dingida 1M' el eminente acwr p . .Emilio Mario, 11 ~ este' mo¡l.o cumplQ un d~er ineludible ~ gratitud 11 di
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Un gn¡.n . autor dramátioo, gloria ·de lp. escena 11 a11tori· dad ina}Jenable, decfa textualmente la noche del edrMIO: e_ Entre las Jfei.s ú ocM> obras dramáticas que he t1isto rqJresentar, desde que tengo uso de razó11, de una manera per- . ·fect.11, esta es una de e las.» . ,. · Y le decía á ~ Srta. Guerrero, eh su estilo á za vez ~ta y regaftJn: e No se engría usted; pero hace usted el { papel de Mariana d,e tl1 mod~ que es la perfecció1'_.misma.> ¡ Yo,. ¡,qué he de agr gar:'I Sí: en. ese .,papel de Mariana, . ta~ -dificil, tan . oomp )jo, t~n· ~eligros9;_ en .ese P_~pel que ' todo- lo comprende, desde la coquetería UIS1'8tancial de los salones, desde el sentimiento profunqo,.11 doloroso, ·hasta los úftimos gritos de .la ppn y loiÍ arranques de la tragedia; en ese _papel que es pa17a la actriz romo un exainen de cuant{> el arte escénico aba~ca, la Srta. ffuerrero ha réalizado u11 pro<l.igio .de a~, una maravillosa perfección: ni una· •frase1 nii-un acento, ni un grito, ni un suspi.ro,.son ol:ra oosa qu lo que deben ser: wdo está oomprendido con admit able talento 11 todo · ~tá expresado y sublimado oon · poéti.ca 'V ~lísima .ins_pimci.ón. 1 · 4Qué me queda .que 4ecir'I Lo que dice Mariana al final del pr.i~ acto: ¡En ahnt! ¡le ~rapeau est ~agé! .
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,· 1'M.!RIANA, 24-~os ••.••.•• .-.~•• ~ SBT.&. Gu.msB~Bo. CLARA, e¡¡poea de don qlistulo, ' e. MABTÍNBZ. ' de' SO ídem ••••••••. • .... . .. . , TRINIDAD, viuda, hermana de • ~don Fal;>lo, ídem . ••• ;.·: ... Bn~ . ALVl!:BÁ.. · DANIEL MON.TOY~, enamor11do Ss.I de Mariana, 80 í(lem;. ... . .... TB1m;,r.nrn. DON PABLO, genetaJ, .(8 fdelll:;· Cu1i.LO. .DON JOAQUÍN, protector ~nti· r. guo_. de Mariana.,. d'e 66 4 70 MARIO. ídem: earácter noble . • • • · .••
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. DO.S ClÁSTULO,nirqueólogo' y •antictl,ario, , 66 íden;i: acerpán· doee á la carlcatura·sin llegar.. · ' ' LUQÍ.A:No, enamorado de c. ara;·./ -. 211 íd;m; • • ,. ·•••• : ... · · · · CRIADOS .••• ,••••••••• ~·.. . . • t
La· eacen•
represen~ ,u salón de paso ado~do o~n eleganaia. Puertas lotera.Jea y en el fondo. Ea de noohei flomlnaclón espión. lda: •pequeÍia recepo ón·~ ' ~ • · •
BAL.&GUER.
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ÁCTO PBIHEBO.-JDSOENA
CLARA . '.•
q9e mi heróico hermano ee ha empeñado en un glldf"a en que han, de ser més las derrota& que las victorias. , Con una victoria, ra de Ja boda, le basta; y ' después dado el caracter de Mariana, no son de ~m~r loe desaetl'f'S. Además, dou Pa· blo, oo:i:o buen militar, tomarla de ellos venganza wang1ünta.
TRilf.
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TRIN.
1
La boda es mu,r dudosa. ¿Por qué? El b~en sentido I? aoonsej_a. !'!(a· riana es una vmda que c~1 no es vmd~ que es.casi nfüa: hermosa l!omo un sol: n~a con riqueza incalc~able, p_orqu~ media América es suya: una reputación SIB man· cha: u a virtud marmórea. Quizá por eso es tan virtuosa, porque es tan marmórea. La Venus d~ Milo resistiría todos los asaltos amorusos de todos los tenores de frac ó -de trusa, sin que un mal pensamien· tq¡ cruzase por su monieima cabeza, n~ una sola sacudida agitase su corazón de piedra. Pero, 'e n fin, ella es virtuosa. Y en cuanto á. tu hermano... ¡ah! tu hermano es un militar de altos hechos y limpia fama: leal, enérgico, simpatico: con eus·ouarenta 1 ocho . años vale ·mi\$ que muchos de treinta: y en I>olltica llegará muy arribe. Quedamos en que Pablo .es heróico y si~ pá.tioo, 7 en que Mariana es rica, hermosis1ma y virtuosa. Justamente. ·Pues mira: nuestra querida Mariana será. muy virtuos$; pero ella· coquetea horriblemente con Daniel. (Rten4o.) ¿A eso le llamas coqueteo? Di que le abrasa el fueg0- Jento, que le atormenta sin. piedad, que juega con él como el gato con el ratoncillo: le acaricia, le clava las uña8: le ·suelta, salta sobre él: le hace monadas le .qDSangrienta. No ee coqueteo; máS-bien parece odio, crueldad. El ·pobre Daniel.si no huye,-ó se vuelve loco ó se pega · .. ' · un tiro.
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Esos ' son desenlaoe¡¡ mel~ratnáticoe. ~ desengañará y se caaára con -Otra ... ó 118 Cllsará con Mariana. ;. · ._ÜLARA Pero si te digo" que lE) odra. ¿Si- la conoceré . yo? Cuando le mira, pone los, ojos como cuando reñía con uni;r. chica. én el oolegio y se limzaba sobre ella para m11rderla y arañarla. Créeme: si Jos usos sooiales lo consintii·sen, mordería y arañaría á Daniel.' ¡Ay, Clarita, qué peligroso es eso! P11ra Daniel. .. N<?, hiJa; para Mariana. Oye, te lo diré -en ronfürnza: lo primero que 8enU pbr mi pobrecito Paco, qm1, en paz de~canse.1 fueron deseos hw11nciules de ·morderle las manos: · .J..· como l~s ~el'.iia tan blancas .y tan bieit et1ida- . das ... ¿sabes tú? (se limpia los ojo,.) (Riendo.) Es extrafio lo' que dioes. Yo, ao~s de casbrme, nunca sen ti deseos de mordet & mi querido Cástulo. Después de casadoe .. . muchas veces. . ' •• . 1'¡tlN·. , ' f'erb si l1ati~na. bdi,a a'Daniel, como dicl:le,. ¿por qui! le recibe en su casa? ¿por qué JeUama:y ~e atrae? No sé. Será parque Sé' goza én atormentar· le. Mariana es muy b11eña. pero es algo... .¿cómo diré yo?... algo· crqel, 1 :rRtN. • · Cierto. Mar1an.a es muí_ b e'ña; pero al~á !'n el fondo!.. en el fondo ... Die~ salJe lo que es 1 Mari'ana.,(con misterio.) . · · CLARA ¿Sabes lo que el!ll egoísta.. 1TRIN. Muy fria, ya Jo sé. . CLARA No: seca de corazón. · TRIN. . No quiete a nadie. CLARA Es que no SÍE!Ote: va·mos, que no-siente. fRIN. Y que nb cree en nadie ni en tiada. lJLARA ·Pero á Bésar de tódo, es muy buen!'. ·(Entra . don Joaquln.) . · . · .« . j'l'RIN. E.l!O si; ~ yó la quiero mucho: CLARA . · · ¡Y es monisimal · l 'l'Rm. · ¡Monisima~ •
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Don Jo,.oln ...
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CL~BA·, T~lÑ:~.t.D y •DON J~AQU·1~ '
· . • Ya-estAn u'iteJ es h~bland~· bien de algun~ amiga. ,... . . . :· Es verda1i ~ . · • ¿Lo ac~rté? Si,leso se con<lle en la cara ... 'Pe. niaq ustedes lt cara de loe grandes panegiri · cos, como dirii> don Cáetulo. -~· Eeo es: habla,bamos... . ~ , • CLARA 'GDe fa. dueña de- la casa? JOAQ ' • ·,.fµsto: de Mari~na. TRlN. ( '.l·OAQ ·y Iys faltaba ¿ ustedes-mucho para... . ¿Para qué? · ·. · ' . 1 CLA,RA ¿Para acabar e... divinita1·la? ... (De descuar . •foAQ tizarla.) ' · ,_. Muy poco. t ......__./ •• CLARA Pues les ayudaré ·yo. Acabemós de'divinizar · .. JÓ.AQ .· a Mariana. . ' 1 ' • Usted la quiere mucbo.· TR!N. Siem~re la quiEO tlt$ted mucho. " ,. ,ÜLARA Ha sido usted ,casi un pa$ire. ., TRIN . ~o tanto. Pero- en fin, me intereFo de veras J~AQ por ella. .Y á mi edad, pued~ intere~rse un .. ''· hombre como yo por una JO~~ como Ma. riana-, sin tetnor á. qu_e nos'. diviniéen. · "8teiles. Di,go, parece,.. : aunque ,n o estoy mu1 (!8· ' guto. ,_ · .' · ·. CLAR .\ • No, s~ñor; no lo está u~ted. '(Riendo.) .. '." Tit1~ . Ni), señor; todavía. . usted peligroso...
me
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(Riendo.) • Pelig~oso
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á. ratos. (RiendÓ má•.) ' ' v• JoAQ. . ¿Qué me cúentan ustedes? ¡Ustedes me eñal· , 'v · :. -tecen! Voy á pedir permi"o .á. ~o!)· l~abló pa~a l'T.·:. : _ . , hacerle, á usted l!l. cort'll, Tn01dad. Yoy á pe· ~ .d.i:l", l!cenci!l ,á, 'do.ñ. üá~tHló> nuestro .pri~er r. t-"• -;." .. .' . . - f • • _, · árq1,1~6lcigo~·p'*a e_xph~l"._,.á ~1sted, Ular1ta., · · . ·. · ' . un 01,1rso práellico de Arqueologlll. . ~ 1 .. · '. • CLÁRA . . : ~éje._!!e usted: d~ flq~os, y. vo! vamos • Má' i ; ' . · • 'r1an&.-:l · ' ~ · · · -
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No, señor: aún. qued~ba mucho. po.r aecir1 de la eítcant(ldora v:íuJita. · : ¡Viuditá!. pero et easi no lo es. Se éaeá ·ó ta · ~ .. ~~ su tpa ..e,-pO, poáeres, con uo. am'•lca.- ,, "· no mmenel!mente ri<¡o: fa 'r!111_ite 1¡1n el -pti~ ,. .'. · ~er vapor: tlese~bi.rca Ja d1v10á desposada · y se éncúentra á esposo de c11erpo prese11te. . Diga en ccinoien ia: . ¿ee esto eer :víuda?"(.t.
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'Bueii9, pue 1a ~lamárflmo~ viu{lq jJÓ1· p:xieres . .,, .¿Usted no .IG ee d~ ese modo, Trinidad? · '. TaJN . . No, eeñqr. ¡Pobre Paco~ · ~ ' JOAQ. ~ ¿Ni ~steil · eh tampoco viuda en .eea forma; '~ • t , ·• ' 1 ! . Olarita-? • • Ni e!l·~ n¡ng na. _¿No ae acuerda usted·. de · · Cáetulp2 :' • · ' · · · ¡Es Y€·rd 1 d. 1¡qu.é caq.e·zal .. ¡Cásf\1io! -¡·E l .'grati sacerdote de Ja .Arq11eologial. ... ''I;oma pues ya acude "evocación. • ' - •. Y viene fC> Luciano; ¡púbra chico! · .: , 1 ¡Cómo dll'i~ pobre chi!)o hacia u•stéd .mi- :· radas . stJ • µpant pera qúe le saÍve uet.Eld ; · 0l81'ita l:- . l .. . ~ . . .. ~éjenle ~tede@, qu~ l!l está inicianqo CáEtulo en n!uSÍerioe ~rgu1;o!~oos. . Echel~ -~te~ u~i dabo de stilvamento. (A 01a~a.) · ' ¡llJeo es! . C Stu~d se ~Íer_ie) detrás.' l L~a l~es'· h
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Luc. • CÁST •
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~AlUA"NA
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moe que le llam~ba. (Apo4e'""401;
•abl)
JOAQ.
de .ton
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i•li411>rt ao6rcado á 'Clara 'f L olano,- y b&br' babi& ·
l.¡uc. 0AS1.
o eun elloa mlenlraa •e rronunolan l&a fruee anlerlo · CLARA TRIN . '
rea.) Corique, hasta luego. · ;.T e vaeya? • No: ·vólveré ... c~ando pase el peligro. . do á don Cáatnlo .)
ESCENA IV
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(Bellalan·
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L;uc.
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C{;A RA y LUCIANO, á Ja derecha, hablando en vos baja; DON <JAtl TULO y DON JOAQUÍN, ' la lsqulerda
CAsT.
¡Qué nerviosas son las mujeres! No pueden quietad cinco mihutoe. ' Ni fija sn atención dos minutos. Ni eecuchar medio • esta~
minuto. :JOAQ,
,
¡Qµe no escucho.ni No siempre.
(Mlraudo de reojó á . Clara, que eicucba con lnleré8 á Luolanp, o! • cual babia ·con mucha expreel6n.~ •
Se ré. cuando lee hablen de modas. Pero há.- ~ bl .. les usted de cosas serias; de mis coleccio- . net0, por· Pjemplo ... (Aterrado.) ¡Si... ya eé... dé aquellas coleccioJOAQ. n es!... • Pues ·bien¡ de P.!las le hablaba á Trfoidad. CAsT. Usted me habría escuchado una hora se. izuida ... Pned~ ser que no. JOAQ. Pues ayer me oyó usted tres horae; y me oyó ·cAs;J usterl ein respirar. Y bien ; TrioidB.d no ha queri8o oírme un inglgoifio¡mte lapso de tiempo. . : · . ¡Qué dice us~ed! ... ¡No ha querido!... ¡Que no htt querirlo oírle! ¡Imposible!. .. '¿Oyen uiite. ..-- - ~ dPs?. ... ¿Oyen u~tedee? ... (Acerúndost, con granCÁST.
des dem.oatraolone\ de Hombro, á Clara 'f Luclano para que to,l"en, par~ en la 'converaaol6n '! ~·cia~r de doa , • ~ atulo.) . ,1 • CLAllÁ
¿Qué di<:e usted, dQo Joaqüln~
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Ci\sT. Lbc. CAST.
1 · .... : Luc
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ARA
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:~1 :~A 1 cÍsT. . CLARA . JÓAQ. C ST.
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1Que é. Trinidad DO' le divierte .lf"Al990 giR! Repitálo nsted, don CMt 1!lle póe1 ble! ,' . ll:s po,1tfble. ¡ h! )fo todos eo · ( A Luolaoo.) 'Y ,A propósito: le he ciano que al& uerce mañana con npeotroe. (Dlrfgl6ndosc a. Clara.) Tengo que enseñarle doe ó tr~e. adqu1Bicionee. He encontrl!do una mayólica genovesa 'del siglo dieciBiete, que ee va usted á vdlver loco. . Lo creo.,SIÍ asa· de ueted, / Clarita, encierra , . tesoros. ¡Dlgamelo usted á mil . ¡Cómo loe en'Virlio, don Cástulo! f Ya me lo figuro! (Riendo ) Pero son mios. Y ñe aumentado !agaleria e~ipcia de Amenhotep I y de ~menhotep lI y de Amenho. ter. IlI. Eso no lo sabia u@t:ed. (A Clara.) ¿No recuerda usted que Trinidad . ._ Je e~pera? Es ~erdad. (1fvantándose.) Nos .e11pera p11rl!o el tree1llo de co~tuml;>re. (A 'su marldb.) · .q¡.-penee usted, don Uastulo. ¿Vamos allA? (.,, Cl&ra.)
Vamos. . Pero, ¿po@itivamente os espera? Positivamente. (Bate con L'~clao~.) A mi también me espera (Queriendo !rae.) , ( Cogi6odole por ~¡ brp.zo.) No, á usted, no. Ya son cuAtro: Pablo, Trinid¡ld, Clarita y Luciaoo. Osted sobra. . . · Yo eobro e~ todas partee. . · Nunca está usted de sobra ~onmigo.
.
E!?}E~A
'! ..- , ., :
DON JOAQUfi.I. 7' DON °CÁSTULO .
Decia que mi-cqlección egípcia es &encillamPnte maravillo!!&>. Tengo unas veinte fig11.rilfaa hlbridas:•. ae1 la\l l'lamamoe·.. que.cuan-. do Luciano las vió crei gu'q ~e ió~A dll!''algo.
.
• . ACTO PBIHEB(j,;J1180ÉN.A. 0
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JoAQ. CÁST.
JOAQ.
·.v-CJ.S'l'.
'.r.~ngo
~baUo
.za.,- .
el Ñ)mbr1 JJ4Ía°ro, 1l con tengo 1l bwy-hombt:1. ... ¡Homqrel ¡Se parece .mucho á ust11dt· • · ": . ·, · ..Muchas"gráeias.. é las da.usted al artista faraónico. Y.pasan• do á la Asiria, ¿qué diría usted si vieae mi coJeción de barb11s de Adrammelech y de Saras11r el parricida?'Pues ¿y la colección de . tenacillas de la mujer det\ssurbaoipol? Con ellas, por capricho, le rizo yo algunas veces los añadidos á Clarita. . ¡P..?O esos son refin11-miegtos arqneológioos! Y placeres de que np.-tiPrie usted idea ... (•nt. • m'ndále.) El tiempo se encdge, las razas_se _mezdan, los ,.siglos se c9nfunden~ Yo vivG entre todos loe hombres que fueron, me coaeo eon ellos ·y nos tuteamos casi. e Dame las tenacillae~'. AFsurbanipol, que él.'pera mi müjer.> O bien: cD11me el cepillo, Nnbopo· lasar, que tengo un11 II!áncha de barro en el pantalón.> Co este lienzo 'se enjugó la fren· te ll'idiae; ~n estas zapatilias transpiraron los menudo~ pies de una reipa mora. ¡Oh, gran-: dezas .de la .llistoria; oh, menudencias de la . vida intima; ·en mi casa os tengo por orden , riguroso de cla._Qificación! La rueda inm·enea de lo épico -enl!rana con P-1 piflón insignifi- · éante de lo doméstico. ¿Qué mát-? En una ' ·vitrina tengo un P!!Íne con una maraña de pPlOs, que quizá sean de A!'snrnazirpal. 1Asstunazirpal, don JoaquiOI Hoy, como vulgarmente se dice, y perdone u'ated la fra. se, ya qne ~s~amoe en confianz~, hoy stde toma eZ pelo"18. cµalquiera;· pero tomarle el pelo á Assu1"11atirpa.l en su trono de Nioive, á treiuta siglos ! de distancia; ¿éomprende u~ied nada más grande'? · · SI, sañor... (¡Hacer eso conmigo ei;i el preaen· te momento· histórico!) . Tiene' usted razóil:-·bay algo más grande . . Porque yo le [diré. á. uetéd. '.. ~ . · . ~hora po es posible ... • , •· • · ·Por nn'é~ Gr "' 1" ':
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Porque vienen bácia aquí Mariana y Daniel. . • . · . ¿Y qué? Que hay qne dejarl~e11oloe para que preJ!a· re:n la Arqueplogiá del porvenir: Es verrlad. · , . , . Conque ~~ata luego. . · -Yo-también me voy con usted. La compañia de u~ bonÍbre tan ilustrado ·es- inapreciable para mi. (il..ien por la llqulerda.) • ¡Nabucodonosor! (Con acento desesperado.) · 'l'ambi?n tfngo algo de ~abucodonosoi:-. · Algo, no; mucho. , .
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MARIANA, D¡\ IEL, é&Uendo por-1& derecha (Se echa á reir y sigue . con la vista á don Cástulo. y
~on Jo.aqu!n:~ ¡Es g~acioso! ¡Mny gracioso! ... ¡Já..: Jé ... 3(1..1 • . • · ¡Qu~ alegre se ha -puesto usted de pronto, Ma!1ana! ¿De qul. se ríe usted? ... per<j-one usted; pero ei;a risa .• · Tranquilícese ·usted, Daniel. No me río· de usted . Me .río de aquellos. Sobre todo, de don Joaquín. · ¡De don Joaquín! . · -...1 De mi bu~m .a~igo; de mi respetable "pro~~ tor; de m1 quem'lo don Joaquín . . ¿Por QL~é? · · ¿No ·ve usted que s~ lo lleva don· Cáetulo? · (Riendo.) Bajo el po?-~r de don Cást.ulo, que ' le explicara... ¡qué se yo lo que le explicará.! ' ¡Hoy se vuelve loco don Joaqufnl JY se goza usted' en el tormento de.ese b'u en señor que,le quíere 'a usted tantó! .No me gozo en, su tórmento: me río· son co'· .eas muy distinta!!. , · ~¡ tr-ata µsjed así á sus amigos ¿cómó trata usted _á sus enemig~11? ' , .-.. ' . ~o m1Emo. Yo µo ·e.ncuen.tro gran diferen1 c:a entre .tm?s y otro~ .. ~migo,,;. enect1go..; . · •
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1DAN . MAR.
MAR •DAN. MAR. DAN
1. MAR .
1DAN .
todo depende, como diría don :Cástulo, <lel momento histórico que se consldtire. .D8'ed es hoy mi amigo: mañana sera usted l enemigo. · ¡Nunca! ¡Esa palabra es la más inútil del Diccionario. 'Por Dios, Daniel, no me venga usted est11 noche cd'n r@m'anticismQ!! •que ya pasaron de ~oda, y déjeme usted' reirme, sin m~li cia de mi queridi imo don Joaquín, Aquien pa~ea triunfaimente por mis salones don Cl\stulo, como antiguo cooquistador pu,diera l!évarse .tras su carro de guerrl\ 111 rey • vencido. Ay, t. ariana¡ no es don t:aetulo el ún.ico que paeea·por sufl ~alones de usted pobres escla· vos condenados á un carro triunfal. ¿Hay otra persona que comete aemejantee · i.Dhumanidade:l? :Me parece que si. ,. y ese otro dé~pota, ¿soy yo? ' Usted: y usted lo sabe. Bueno; pues no quiero ser inhumana, ni déspotn, ui.er.uel, !li llevar esclavos de acon:pañamíento: rompo la cadena y les doy libertad. (Se levanta como para marcharse-) No, por Dios, Mariana: no se marche usted. La cadena, no puede romperEe. Y aunque usted la rompi~se, el esclavo Ja Feguiria á usted hasta el fin del mundo, ¡hasta el fin de la vidal E~as exageraciones me ponen nerviosa, y ademá!', nos¡.~mnemos usted y yo en ridículo. ¿Quiere usted que hablemos seriamente? . ¡Hablar seriame11tel ¡Esa si que es cn1eldad! Pero, en fin, ljlable usted; 9omo usted quiera. (Sentándose;) _ . _ Mariana, ¿usted me quiere ó ILe odia~ Yo no lo sé; dig111ne uekd la verdad . ¿Para quererme si Je quiero?.,.i>ara odiarme si le odio? ( ru,endo.) ¡Para vivir_. ó para morir¡ pero siempre por 1 mi Mariana!
¡Qué i,>asiones 'tan profundas!' 1.No !;Je burle usted! Si no me burlo. ' Pues re.'Póndame usted con lealtad: ¿ee odio, es.amor? , · • ( Aceroá000'6 á (i y rlrándole COll coq11et9pa y airo de ternura.) Peros yo no lo sé, (Pana: ae miran alguno• !n1tan'4!s.)
DAN . Mu. .j:hN.
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DAN. ~AR . DAN.
AR.
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Tal vez dice uste lo que siente. Ya soy muy franba. · , . Pero, ¿por qpé htbfo. usted d'.e odiarme? (oon muclia dulzura.) Yd adoro á Mariana como se adorll á -los ángeles: yo pienso en usted día y noche con cariño infinito: si porscaso me llama usted, diciendo: c¡ Uaniel!> se estremecen todas ~s fibras de mi ser como se estremecería. un hombre A quien llamase su Dios. ¿Es est~ m tivo de o_dío? ¿Qu_é razón h:i.y para que usted me ahorrar.~? . • ' (iftcuchlf.ndole caa! on agrado.) Ninguno: pues ahi esta la graci!, un -· odio motivado es un odio 'melodramá ico: uo odio sin caµsa es un odio artístico, refinadísimo, digno de u11ted y diguo de i, que somos personas de buen gusto. , ¿De modo que 11 ted me odia? . Si U8ted se empeqa, ¿qué he de hacer? Marian.a, Marilm~, ¿µor qué se goza usted en mi tormento? ' -· ~Lo sé yo acaso? vamos á ver: discurramos 1 3unto~. Empeceios: hagámos ... ~queolo gl:tl: yo po Je con cía á usted. - · Ni yo A usted t!l . poco. La casualidad .hi~o que nos viésemos. · ·L a casualidad. P~saba yo un día por la calle llevando:a mí pa~re del brazo, porque el po· bre estaba, y esta.¡ muy enfermo... ¿Sufre..much?? ,. ~ Mucho, Mariana. ¡P.obre señor! Un dla tomam08' el cooh.e y ' vamos á verle. S qu41ta está á -dos ó leguas de Madri:d1 ¿no es·vérd~~ ' ·
.
' ACTO PRIMEBO.~E80J!lNA I
A lo' srimo;. ¡y cómo se lo ágradeceria _á ueted el pobre anciRnol '. Siga usted: pasaba usted con su padre, que · íba tiu~envuelto en pieles_que no pude ver. le: á usted, sí. (JUendo ) • · -· Y yo á usted. 'Era la vez primera qüe la veía. La primera... "¿y cuándo será la última? ¡Q1,1i~n pudiera penetrart° el porvenir! (Pen•
MAR. DAN.
MAR.
aat!va.~
.
¿Desea usted ~ue sea pronto? · No: _.c on franqueza: no l~ deseo. ¡Qué tJiste serie., no verle á usted! (con dlllaQl't..) lMarianal ~ué triste y qué ·aburrida la existencia sin una ersona á quien ... c.A quien querer' 1 ¡Qué presumido! No dije tRI cosa. .l!lntouces, á quien atonM11tar. Atormentar ó querer, da lo mismo. Pues aea: acepto el tormento y el cariño. P0r ahora basta con lo primero. · · ¡Qué cruel es usted!... · · Acabe, acabe el romántico encuertro. Usted, pasando con ~u señor padre, y yo en coche descubierto esperando á la puerta de una tienda, ¿no es eso? Y yo mirlindola á usted y p,eneendp: «¡qué feliz sería si esa mujer me ·dhigif'Be unll'"t>a- 1 'l. laQra: una sola palabra! ¡Oir su 1·ozl• · : Puea desde entonces acá ha debido uated .; ser muy Eeliz, porque hemos habl11do mu- , ~ cho. Lo he sido. ,; ~! !~~~ má~ 1ocurrió_?, Porque_yo no r~c~~r-. . .·f',
DAN.
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DAN. MAR. DAN.
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Si: unª pobre niña, andrajosa, casi desqu·9a, con cara de hambre, le pidió á usted1i, .• ,,-.----'--- moana. , MAR. Es verdad. ¡Niñas abandonadas! (se queda · trla~e y pensatlya.)-
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. . 'J:;á .mir?_. usted con lás,µ ma,_ con simpatía, con carm(i, y sus hermosos OJOS de usted se . -empa&1M:on coh niebla _d e lágrimas._ Le dif •
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¡Mariana .... , . . ::;1; quéjese uete<.1, y sin querer le he llama:do a usted ,in/ereaa1ihl; a poco máe simpt,itico . (Riendo.)
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usted una moneda y l~ se9as de e11 casa de' usted, que yo oí claramente. Y pensé: c¡es muy buena!> ·' · _ _ La pi:ueb~ era t!ll'Dlinante.-(Bwillanoae.) Levantó usted la vista, la fijó usted en ml y su fisonomía de U¡sted habla cambia!lo. Su primera mi.rada había sido como un rayo de sol que c,at.t sobre una ~ota rle lluvia ·Y ee bac, iris. Su segunda ·mi rada . era como ese rayo de sol que se desvía, y cae sobre un - nubarrón negruzco, y se ·c onvierte en carden<>' reflejo. c¡Ksa.mujer el! muy malah pensé sin quere.rlo. . • Claro: babia cometido usted ·Una impertinetloia; y no pude conteper ~l enojo. Llamó usted á Ja niña yi le dió usteq limosma, como diciendo: cyo también: e11tre los lbs socor!'llmoa á este pobr sér: señora mle, ya hay un lazo que nos . liga.> Eso pensó ustéd, y y.o pensé: <iqué i¡. pertinente_es ~se joven inte~e~~nte: »
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• Seré lo que usted quiera: déjeme ~ted aca· bar. Me inform~. y supe que er.e., usted hija / de un rico bat1QU!lro que babia muerto en . • América. Busqué quien me presentase en su casa-de usted... . Y yó le,recibi muy bi'cn: ¿no ee cierto? -. Ke cierto. .. . . Y despuéti, por má.Ei que usted diga, QO l~ he tratado mal. Le p~rin~to á usted qqe me ha-· ole d8' BU Cariño, ·que' me acompañe a tódas partes. _Yamos, qlnl ·por: uste~ casi comprometo ín1 r~putac1ón. . · Eso no, Mariana. Rogarla. á usted, de rodillas si es preciáo, 9ue sE!a usted mi esposa'. no es ·.comprometer!a. .. , · , _ ¡Su eapo~a d~ 1istedl... (Riendo.)¡ Qué idea! ¿Por.qui> no? Usted es rica, .. es _verdad .. ¡Quién pien11& en eso!.
ACTO PRIHEBO.-EBCEN':A. V}
HA.RUNA
DAN.
Pero yo también, aunque no tanto: ueMid es joven y hermosa ... MA11 • Usted-~? es vif'jo, y Y.ª le ~iie antes lo .que no repettré ahora ... (En broma.1 · DAN. ¡Su posición es elt}vadRI La de mi padre lo .ha sido. ¿Anl¡ela usted subir más? Yo subi- ,. ·1 ré por usted. Me entrego á usted por entero; incondicionalmente. Mi_vida, mi dicha mi alma, mi honra, todos l& pensamiento; de mi cerebro, todos lo¡¡ latidos de mi corazón basta la última gota de mi sangre-, todo ~ar~ ust~d. Para nsted seré ~mo · un hermano, como un. padte; como un esclavo, como un amante: ¡todo! 1Me dice usted: cadórame,» y me inclino de golpe para adorar más prouto, hasta estrellar la frente contra las piedrael M~ dice usted: e bufón, diviérteme,:t y n:e cubro el cráneo de cascabeles. Me dice usted: e aquel sér me moll'sta,» pues mato y eoy asesino. ¡Me dice. U8ted: «ámame,». y ese dfo, si np tiene usted alma, moriré entre sus brazoe; si tiene usted· alma, morirá usted en ,. los miost' · MAR. No tanto; no tanto, Daniel, que no estapios , haciendo .uu pa~o de comedia. Y pabe uste(}. • que si todo _eso 118 verdad, ¡me qúiere uste!l <-mucho! (Mirándole de cerca con curiosidad Interés r atmpaUa.) ¿Pero no.cree usted que es~ cosas se habrán di~h? ·much11e veces ~n •estó mu~ do y que. ca 1 siempre habrán sido mentira? (Volvlenc!o _á c:lnc!ar.) t ·DA~. j .E~ mis !Jbios no !o son, ~ariana. • l1AR. • Mire usted, ¡..µienhra ó verdad, ha dicho us- . ted todo eso con ~nto fue¡ro, con acento tan profundo, que p1·owionalmente lo creo. No mEl .interrumlJa ustéd. Esta noche quiero.· 1 ~ue estem?~ qe buelt bu~or, que seamos fe,,_....:- - 1 lices: prot1tStollalmmle fshcee. ¡Mañana Dios dirá) (Previniendo otro .movimiento· de Daniel'.) No me mterrumpa. to que me ha dicho usted l me ha lle~ado al, al.Jlla: al fin, soy muje.r, IY á las mu3eres se r¡oe engaña con· tan poco1 También_siento ansias de querer. ¿Cree usted · V
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!DAN.
! . IMAR..
·L DAN. MAR •
•
que no? Tamblén "Bgradezco el cariño queme tienen. ¡Y querefse mucho debe ser UDll dichR muy grande! ¿no es ~erdad? 1Penur que un hombre bueno., ¡reneroso, bravo y de talento ee muere por una! c¡Yo le puedo hacer reir, yo.le puedo hacer llorar!> Esto · agrada. T ner el corazón de un eér taI!_ fuerte y que vale tanto como usted entre las"'°' nos, como quien dice: 'ntre estas manos tao chtquititas, tan débiles: y aprieto y le aho&Q el corazón: y le acaricio y palpita ei:iloquecido. ¡Y nadie en el m-gndo puede hacer con la felicidad de ese. -hombre lo que yo! Eso, créame usted, Daniel, eso enorgullece. Al ver en usted tanto amor, tanta abnegación, tal abandone. de su exist<>ncia a·la voluotac:l de esta pobre mnjer, yo siento' tentaciones de pagar su cariño con otro ·cariñe iguel... no, ¡mayor! ¡A mi nadie ma vence cuando _me pongo á. ser generosa! Siga usted, siga usted, que cualqu,iei; día no voy l).~O~t}JQO- . minarme y voy -á decirle á. usted !lorrlo una , loca: c1Danid, Daniel, te quieto con ·toda mi alma! » (En este parlameúto hay verdad: en el fondo. va llntlendo lo qoe <!Ice, aWJque tl veées prooura darle tono de bioma: 1obre todo, al principio.) · ¿Pero ·m•ted siente todo eso que ha dicho? ¡Dios mio, si· no lo creo! ¿Será. verdad? (con. arranque de aleg;ta:) (Volviendo á. Ja coqueter1R y con~nléndole en 1u arre· bato.) Una verdad provisio11al: .una . verdad hipoWicq: por ·esta noche: _m ientras duren _ estás emocioneei. Cu'ando pasen, qué sé yo lo que pensaré y lo que diré. Comegoirá usted que· 'me vueva loco . . ¡Válgame J?ios que Jlad1q.e contenta á usted! 1Yo que.estaba tan alegre! Como hace mucho no me sentill. Me imitginaba que era una niña traviesa ... y basta tenia ' mis pro- . yectos... ¡locuras!..: PtirQ á. 111is proyectos y ,a. mis locuras le asoéiaba á usted~ (cJn acento mi· móso, con ternura casi.) • ¿De verás? ¡Ay, Mariana!... ¡Vengan eéas lo-' curae y lancé'plonoe los dos en ellael .,.t.....
.ACTO PRno:RO.,-EBCE~A Vll
M.ARIA'NA
•
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1
No: ya no: tne ha puesto ustedrtri.ste. (l!'in· glendo tristeza }lllmo1a.)
DAN : . MAR.
DAN . . MAR.
· Pernóneme usted: olvide Üeted mis impertinencias,, A ve'r~ á ver... dígame ue~ed qué proyectos eran. . Eran proyectoa·p&ra esta noche. (con mlsterlo.r _ No comprendo. 11La noche es la gran enctbridora Cie cala.ve- · radas! La luz del sol esj11iciosa: las sombras' 1 nocturnas son traviesas. Y yo ... ¿lo digo? SI, Mariana . Esta. noche se da en el eal un gran baile de má.aca.ra~ baile de heneficencia. Y yo pensaba: un capuchón, una cartfta y del' bra de Daniel, A mi palco. Loe dos. ·
¡
in\pertlnencla de Daniel¡ pero darse ¡(Corrigiendo por entendida.) Con rnarit~y con Trinidad. Ya la
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pODé"."'!.la. en el ~rao; )lerQ Slo ConsegnlrlO,)
9.AN . MAR.
DAN.
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MAR.
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hablé con ellas, y por si acaso, todo esté. dispuesto. DAN. (Con clerlo recelo.) ¿Y q dién má.a? MAR. · Luciano dando el brazo á Clarita. Don Cáetul'o (Riendo.) conduciendo con toda solemnida4 á Trinidad. Y conmigo .. ; ya dije quién: eP decir, si usted se digna. 1 · DAN. ¿Nadie más.?. MAR. ¡ 1Con. nadie más contábamos. , D•N . .•, GDe modo que don Pablo? MAR . . En don Pablo no pensé .•. á meños que usted no me deEairase. DAN. j ¡Qué cruél es usted!. .. ¡No, qué buena!.~. ¡un e.ngell ... ¡asl, asi se portan los ángeles! , MAR. · ¿Loe ángele$·van al baile ·del 'Real_con 1:apuchón y careta? No lo sabia. (Riendo.) DAN. Si, señora; y el brazo de'Daniel. , ·. MAR. ¡Qué _tunantes! · · . _ D.A~ . Pues vamos allá: ¡y,..es muy tarde, Mariana; ,...---- es muy tarde! · · . MAR. Hay tiempo. ,y tenemos que arreglar muchas cosa~: Por ejemplo: mi cavalier servente ha,,rnenester• ip1a divisa. ¿Sera buena 'divisa esta fl.o¡? (Quitándose' una q\le lleva al pecho:.) Cor! esia flor ... l Ton¡il.qdolccon ansia y procnt&Odo
"
1
Si: ya lo aér ¡Con esa flor.escala usted el oie· lo.ó baja á los profundos! '!'odas esas. epipreaas es usted ,capaz de realizar. Lo que no hace usted ee ponerse la dor... si yo no' le ayui:lo. (Barl4ndose.) · ¿Y usted querrla?· · ¿Ayudará. mi caballet·o?... ¿Por qué no? .. : Es obligación de la daros, y es obra de miseri• cordia. (Ponlé¡idole la ftor.) ¡Mis1::ricordia, Mariana[ ¡Me parece·qqe más misericorJial.. . . No est*' todavla. .. no ha quedado fi'rme ... (rara qu! no se •epare de él.) se va a oaer.... . : i:;i... sL. quedó muy :fü:'me. Y ahora JUIClO, que viene don Pablo.( ? / · ... ·,,
ESCENA VII MARJANA, DANIEL y DON J,>ABLO
¡El diablo cargue con don Pablo! ¡Qué harán estós militares en Jos salones! ¡Al campo, al campo del honor, á morir can gloria! Para eso estan y no para distraerme á. Mariana. ¿Permite- ueted que me acerque? (A Mariana.) 8e lo permito y se lo ruego. Y Je l:iiego á usted que se siente aquí, á mi .l!';do. .{Be sien- • tan los dos: Daniel en ple.)
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¿Pero mi convetsación le e.e á usted grata? ¡Por Dios, ·gimerall ... Usted sabe que el. · Yo ijo lié decir. galanterlas. · , El verd11dero afecto no está en los labios. Esté. en el corazón.. . ~ ' 'Üuaodo !!l afecto no es muy grande, allá se queda. Cuando l'ehosa... por .Jos labio1ne- ' bosa. · .. , Según y conforme; Daniel:· depende del ta .maño del va.so: cup!ndo es pequeño, rebosa . pro~to. · • , '- -.• · , . \. · ¡·Bien diéh.o!,.. . "" . .. . · · • / • ~ierl ~icho •. , pero está . bi~n \licho, .porque ~a sido ~n· defensa .de usted, (A d~n Pablo.)
ACTO PRIMERO. ·· F.BCENA vn1 PABLO
J>~N. PABLO
MAR. DAN. MAR . .
ÜAN .
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· Gracias, Mariana. No es papel muy lucido el de un militar que nécesita que, le defiendan. Aquí necesito y acepto la defensa de Marill· - na; fuera de nqul, me defiendo)'o solo co,mo puedo . . ¡Muy bien diohnl Pues yo digo ... (con tm_iwtn .) ·• · Usted no dice nada. U'Sted se da por venci_do. ,Porque lo fué, y en su propio terreno. Si me declara usted vencedor, ¡qué IQ&yor gloria! . ' · Si me declara. usted vencido, ¡qué mayor vencimiento! • • · Pero toda vicloriá necesita un trofeo. (sna. canllo en el pecho la. flor que dl6 á Daniel.) ¡Ahl .. pensé que llevaba una flor, .. Es ésta, Mariana. Es verdad; no me acordaba. Para el general escogeré yo UDS. (Be a.cerca á un n.mo y e!coge una. 11or.) Tome usted, general. ¡Mariana!... (Procura. ponerse Ja. 11or, pero ta.mblén anda torpe.)
'
L11s máa hermOl!M y las que mé.s se aabo. rean eori las victorias que cuestan mucho. Oomo no cuesten Ja vida. Por lo regldar, le ene.eta la vida7.. al vencido. No siempre. Antes lo .fui yo, según dijo Mariana, y lleno de vida estoy. L"ae escaramuzas no siempre son sangrien~ tas. , , Usted, general, no lJuede ni debe arriesgar su noble existencia en mezquinas es~ra· muzos, sino en batalla~ campales. Y aquí terminó la escaramuza. (cob Pa.blo y Dantol ee lnollnan respetuosos y guardan . silenclq.) ¿Quiere usted darme el brazo (Al general ) y llevarme ~ donde esté.Trinidad, que tengo que hablar . · con ellh? Señora ... Y yo, ¿espero? . . 'Como usted gu~te, Daniel. Lo depia... . ¡Ahl,.. si... es verdad, .. ¡Cómo ten¡m la cabeza~sta noche: Si; espéreme usted, Daniel. Volveré pi:onto. Tenamos un proyecto, ¡zeneral, que usted ignora. ¡Es un secref.9, Mariana!... (con tono suplicante.) ¡Un secreto! .t'ero ya Ee lo diremos á usted. ¡Por Dios!... • He lo dirjlmOs mañana. (Salen Ala.ria.na 1 el
.
(¡Ah!. .• á él no se aceros ... é.' él no le p_one la
ftor-.) · ¿No puede. usted, general? 8oy muy torpe.
PABLO MAR .
• DAN.
-
.>- MAR.-
PABLO
ÜAN.
(Bln aaber lo que dloe, y pe.re. evlta.r que Ma.rlana. Je ayude á don Pablo, 10 acerqa con mucbA solicitud á é11e ) Si usted no puede, yo le ayudaré. (111rándo1e con extra.ñeza..) Gracias: puedo yo. ' (Riendo.) ¡Qué ocurrencia!... (Apa.rte á ºDaniel.)
(Para poqerse en :ridJeulo no hay c01p.o un enamorado.), ' (Aparte á Mariana.) (Antes de que -se ace¡caee usted Í\ ponerle . esa flor, se l!l 'babia hundido }'-o en el corazón con un hierro ó con un plomo.) • (¡Alta tragedia!) . • Ya está. . (Con acento bud6n.) Nueva victoria del general. Costó trabajo, pero ha vencido, ·y eeta_nz sin la ayuda de Mariana. .
genural.}
ESCENA VIII
.·
ANIEL y DON JOAQUIN, pue viene como de huida y volyleudo Ja · c1füeza por ·si Je persigue don Cástulo •
AN : OJ\Q.
DAN. JOAQ.
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..
¡Esta mujer Q.l& volverá loco! . ;.Dices que ua ~jer ha de ~olverte loco?
Si.
:- Pues 4. mi ya me olvió l~o aquel hoñlbr1. · ¿Quién?· ·· ¡Don Céetulol Traig:> aquí dentro (0pr1.m1én·
,
AcTO PJtIMF:RO:-ESClilNÁ IX
: ¡ ;
~cabeza~) á tod~s los egipcio;, á todos l9s babilonios ,1uµa Babilonia! y á todos loe grie- . gos, y a todos los romanos, y á todos los bár· · baros ¡á los bárbaros sobre. todo! Traigo to · . . das las mQmie.s faraónicas' y t.odos los es. queletos merovingios . .T.raigo ... ¡aW ... triligo esta carta, a! parecer urg.entisiroa... (MoJtrando .dose
una carta que trae ,en la ma,go.) DAN .
JOAQ.
d_Una carta? • . Para ti. Viene de tu ·casa, á .donde la llevaron abdra ,mismo. La llevó un criado de tu pa!lre. • ~ , 1 ¿De' mi padre? (cogiendo la ·~rta con preolpl·
¡ taclón.) . JOAQ.
• DAN.
JOAQ. DAN.
JQAQ.
DAN.
Jo.11Q. DAN.
•
.
DbN. J'OAQ .
•
f..legó hace .un cuarto de hora.en un coche; con orden de buscarte por tOdo Madrid sin' perder momento y de cond11cirteá·la quintá. (Le1endo) ¡.V álgame Dio!}! 1 ¿Qué ocLure? ¿Se puso malo tu padre? fLo 'que yo temial Se prepara otro accidente: está alarmadisimwml' hermana: ~que vaya al moment.o. 1 No te alarmes antes de tiempo. O no le dará el accidente, ó saldrá de éste como salió del anterior. . , ¡Quién sabe! ... De todas maneras, tengo que ir sin perder un ' instante. ¡Pobre .padre· · mio!... : . Pues vam9s... te acompaño y te dejo en el _ coche. · Si, vamos; . ~Deteniéndose.) Pero. antes de'bo despedirme de Mariana... ¡de ·Mariana!... ¡Ah, coin<)ide~ci~ maldita! ·•~
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ES~E~A iX
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. ~HOB..y ~ARI.ANA por una puerta.lat.eral con dominó 6capnohón . y .unl. careta,en la mano: vleo~ muy ale¡¡re y cariñosa 4
MAR.
•
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••
Aquí, me tieo1e usted,.l>aniél.1N9, he ol~ida do ouestr.o·sdlemne·cómpromisiJI' rfrioid11d 1 Clarita, don Castulo wLucia.no "ªn á. Uegáf: ¡
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Pero usted no viene, (A don Joaqntn.) rÜ íion Pablo. L~ génte form¡rl áqui se queda ju. gando al tresillo. • "· ' ¡Mariana! ·• ··¡Qúé' aspecto tan sombrío! ¿Esté. usted enojado? Don Joaquín, esté. enojado Vaniel, y yo sé .por '. qué ha Pido. Presume' que h·e estadoexc'esivamente amable con don Pablo. • 1 ¡P,ohre·Daniel! ¡Mariana!... r , . (Paseándose . por el tondo.) (¡La reconciliación trée.cientá.a sesenta .y cinco y hace . un año. que ·se: conocen!) . {Le mira onoa· lnstantes, después se acerca y dlc~ cou voz algo conmovida.) No sea usted celoso: si al-
gún dla llego á enamorarme ... no respondo de qne llegue ese dia, ¿eh? ... pero ..si llega, . sólo será de un hotilore: sólo de un hombre · . . -que yo sé. · ~De. quién? (con aoaia.) . (Pansa: se °'lran.) Vamos al Real, y en el pairo se lo diré a usted . (Con desee'l8raolc)n.) No puedo!' (con disgusto:) .No comprendo. •· Acabo de recibir esta carta... mi padre estli enferq:¡o ... debo salir ahora' mism.o para. su quinta. Me detuve para despedirme de us~e.d·. Per!lóneipe usted, Mariana. · · Lo sient.o mucho.:. Ei! naforal: no puede.usted acornpañan;ne. , . · Me espera aes.so la m ue~te. .. ¡y- llevo lá muerte en el alma! · No, Daqiel: . lo prime~o es lo primero. ¿Y está mur, enf~rmo su padre de usted? Me escnbeh con el temor de que repita e) accidente. . · · · : ¿Pero todavía DO son mas que temores? Va. . . mos, menes málo . . Nada más que temores, .. Pero ust~d comprende... · , . . · ._ : . : Ya -lo creo. ¡Si es;mu:r·justd! Si ·es muy na- . toral c;¡ue ustep .se alarme ... ·y qu·e e.e marche dejándolo todo . ... é..mi y al mundo entero ~ ~.
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, ACTO PRIMERO.-E801i:NA DAN .
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MAR.
DAN . MAR.
DA:N. ~OAQ.
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¡Después de rogarle que me acompaiiel Por Dios, ¿quiere usted ponerme en ridionlo? Estas cosas no pneaen ~acerse, paniel. Y que le estimo a usted, y que tomo en cuenta su diegueto y su estado de excitación, lo prueba la docilidad con que le d_oy explicaciones .. que á. decir verdad, eran innecesarias. (Sigue arreglandoae.) Uiited a cumplir SOB deberes de hijo: yo, á cumplir ot1·os ~ebe ree... deberes sociales. ¡Deberes!:.. ¡Un capricho! ... ¡Ui.i capricho in · sustanéiall... · Pues á. cumplir mi capricho. Qué quiere uéted, soy tan egoüta y tan pei'Versa, que les doy mál! importancia. á mis caprichos que ñ los de usted. j_Por última vez_! ·Hasta.
¡A usted!... ¡No diga ust.ed eeol iEs que la oa.sualid~ tiene lll intención mis cruel y , más certera! ¡Dejar ll Mariana!... · Ea •. basta: no s~ hable más: vaya 'usted, vaya usted, DaDJel, y que no sea ·nada. · Mariona..·. Los pildres son sagrados. ¡,Qu'é no : hubiera yo dedo por mi madi;ti? ¿Qné no sacrificarla a su memo\.ia? ¡Dich~, placeree, amores!.. . ¡la vidal ¿Y usted duda, Daniel? (eon emoción profunda.) Acuda ust.ed pronto á su padre, ó cr.eeré que es usted ~roo todos loe homores. . ¡egoísta! (Con oequedad; oaol con desprecio. Paua11: después de mirar a Daulel.) llou Jóaquin, ¿• uieré usted decir lo que ocurre á don f?ablo... á ver si ee tan atnable que se presta é. • 9f<I' mi acompañante? ¡.\lariana! Con mucho gusto. (Bale.)
I .
ESCENA XI
ESCENA X ' MAR.
DAN . MAi< .
ÜAN. MAJl. ·
--MAR.
M,\.llIANA
y
DA:-llEL
• ¿Pero no va usted? (Arreglándose el traje con °lndlCerencl& 6 inlrándoae al espejo.) Mariana... no vaya usted al Real. "· ¡Daniel! t'e(done usted ... sé que es un atrevimiento: No le daré ese nembre ... pero es una niñada. No está usted en su juicio... Locura, ~ niñada ... ¡IG que usted quiera! .. pero yo !!e lo mego con toda mi alma. ¡Ese capricho vale tan poco! ¿Qué le cn~sta á. usted complacerme? ¡Y yo sufro tantol ¡sufr°' tanto! ¡CJelosl... ¡ira!... ¡envidia!. .. ¡envidia de es~ hombre! ... ¡basta 'de mi padre me . olvido!. .. ¡NQ vaya ustedl No insista usted. No tiene usted derecho para eaclavisarr,ne.' Lo que empeió por niña. ria, concluirá por impertinencia.: Pues no vaya aste~ con don Pablo. · ·
nr
MARIANA y DANIEL: por uiyi puerta lateral, CLARA y TRINIDAD, on dominós 6 capuchones; DON OÁSTULO 1 LOCIANO. Después, or el fondo, DON JOAQUtN y UON PABLO. Los primeros entran riendo y hablando
¿Es~ diepuesla? (A Marl&na.)
CÁsT.
r..uc. ÜÁST.
Loe. . CÁST.
Cu_R,.
;,Partimoa 6 no U~:rtimos? En dUanto llegue dou Pablo. (Llls ,tres 1eñoras hablan aparte.) ¡Pnes si yo lo hubiera sabido! Tengo una colección de caretas venecianas... ¡Me lae..figuro!... ¿A que no ~be usted cnill fué la primera careta que se· usó? No lo sé. (separándose de él: don Cástulo )e sigue.) Pues yo se lo diró.. · (A DauM.') '-Córique no puede usted acompa. ñarnos? ¡Qué lástima!... Sobre. ~do, por la calll!&.
•
, / ¿Pero es cosa de cuidado? (A D.anie!.) No lo Hé. ,
.
Es de creer q~e se~ uoa alatma·. Pero . no sé detel!_ga usted por no~otros. Deje usted á estas ~bezas sin seso ~ntrega\:iii¡;¡ á sus locuras. Aqui viene don Pablo. {Saliendo at • encnen_tro.) ¿Conque quiere ·usted ªC<?mpañar,nos ... y acompañarme? · . ?or ir coÚ usted, ¿á dónde no iría yo? ¡Siempre tan ·buen9! ¡siempre tan amabJel )l:Cstos son sacrificiost·¡U na perBona como . usted, tom~r parte eo 'nueetras travesuras! ¡qracias, general, gracias!... Adiós, Daniel: de~eo sinceramente qoo halle usted blleno á: su señór padre. Es posible que al vQlver no · me encuentre uated, porque wenso ir por unos dlas á la Gran~a .. ¿Querr~ us~ed acompuñ~rme allá, don Pabla? .. Soy militar; y la .obediencia á lo~ superiore& es de ordenanza. Soy caballerq, y la obediencia á. una dama es ley de galantería. ¡Esto es rendimiento! Aprendan ustedes. AaióR, don,J oaquin. Adiós, Daniel: felicidades. Hasta la vista... cuando sea. (Dándole l&.
misa
PABLO
MAR.
PABLO
MAR.
-
mano.) -
DAN.
' MAR. . CLARA
,TRJN.
-'
,
· _ ¡No quiero que usted vaya! (En voz baJ& y dµn..) (¡Daniel, por Dios!) En ~archa... el ~razo: (A don Pablo,- apoyándose en el.) Pasen, pasen ... / (Llegando todos á la puert•.) ,
¡Al Real y á la <;!!na! ¡A la cena y al champagnel
i'
_)·
CÁST.
(Balen) (A Luc!ano.)
·
·
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PABLO MA~.
FIN DEL ACfO PRIMERO
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.
Pue.s á mi no me. tence nadie en_·· '· máscáras, mascarillas, mascarones, caretas y carátulas. ' ~ 1 ¡Lo oreo!. (Salen.) • · '
-·
DON JOAQutN
•¡Yo no puedo!... ¡Yo no la dejo!, .. ¡Marillnal Tú no puedes faltar á tu deber. ¡Adonc!e te llama tu ob]J.gaci9n de hijo! ¡Pero esa mujer! • · . Es una ·mujer; y tu padre es tu padre. ¡U~ mujer que · será mi condenagiónl .No tema usted. ~hora, A donde mi padre sufre. Dee'pués, á1ionde ella goza. Después ... después... ~qué sé yo?... ¡qué sé yo e~ qué abis· mo rodaremos junt.os! - ¡Pobre Daniel! . ·· ¡Volveré, Mariana!
(B&len Olara ~Tri.• ,
¡En avant! ¡le .drapeá1;1 est engagé! ¡Condúzcanos usted á. la victoria, 'Di general! . Y ¿dónde.. .está"la yicto'.ria? ,,; . ¿Y uo héfoe jo pregunta?. Donde se 'vence. ,
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,
, nldaa.) MÁR.
' DANIBL
¡ · ,.
,ACTO SEGUND·o . '
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' ' '.
a· escena re¡lreseota Ótr¿ é\IÓn del hotel de Mariana, distinto del de el·prlmer acto. Adornado cQn lujo. En el londo dos pu~rtas que 1 ~n al jardln. Es de dfa: la calda de la tarde. '
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ESCENA PRIMERA
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¡ 1 -
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1
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CLARA,
~RINIDAD
y LUCIANO
IDs decir, qu~· todos traemos á esta visita · nuestt·o objetivo, como -dice Pablo cuando habla de la guerra. . ' Todos.' . ¡Todoo! (Mirando é. Clara.) · ·: ·¿,Cual es el tuyo, . (A Trinidad.) si puede aa~ berae? ' Ya te lo indiqué anies; y para ti, ni .mj hermaqo ni yo tenemos aeéretoa. Soy ministro p~enipotmi'!iario y vengo 6f representac.ip,o del general. (con misterio.) . . Comptendido. A pedir . solemneme,nte l!l mano de Mariana. ' · ·• Todavía no: son negociaciones." preliminares. Mi hermana no puede exponerse á un de's · , · aire, y antes del acto oficial; es preciso. que · Mp.¡iana ip.e i;liga con .franqueza c;oál es el est11do d~ su animo. EUa distingue' mucho á _ Pahlo: le r~speta,, le admira, le demuéatra ... ·tú ·no puedes fi.simpatías e~cepcionales ' .. '"'
MARIANA
gura.ríe qt1é amáble eet~vo con mi hermaño durante lol! Qcbo dlae que yaearon en la Granja. En otra mujér hub1e~a sido tanto como decir: declárese iulúd: en Mari,ana...
ACTO BEGUNDO.-,Í:BCÉNA l
DO Bé.
Lvc. TRIN
Luc.
T111N.
CLARA
TRIN.
CLARA
Lvc.
Tambi'4li demuestra grandes simpatías por . Uaniel. , ' · · Daniel rio estuvo en Ja Granja. Porque eetuvo cuidanao al eeilQr de Monto, ya ... hasta qne paFó el peligro. Peligro allá de qu~daree ~in podre; peligro aquí d,e quedarse sin novia. La yida esta sembrl\,da de peligrOI', ¡y qué coefcl'ia da eeta e:iem bra! . Daniel no. es para Mariana triás que un ju- ' guate: una distracción .:. Desengáñese usted, ( Luclano.) Fi IE' quisiera bo le martirizaría como le martiriza. A vecPR da lástima. Pero ei Mal'iana es tan crue1, si tan mala opinión tienes de nuestra buena amiga, ¿por qué la aceptas pnra ePposa de Pablo'i' No, hija: si esto no es t~ner mala opinión de ,Mariana. ¡Por Dioe! (\llna mujer ha de ser mala .,porque atormente !l. un hombre? ¡A dóndll vamos á parar! Es tomar por anticipadór1a revancha de Jo que ha de hacer su esposo con ella. (Riendo.) Ya Jo oye usted. (A Lnclallll.) ' Muchas gracias en nombre del eexo. (A. Tri-
, ÜLAR \
fl'RIN.-
~UC . CLARA
k11 1N. -
' LUC.
CLARA ~
nidad.) TRIN.
Luc. TRIN. Ül:ARA
Luc. . TRIN.
CLARA
¿De qué sexo? 1 Del mio: del sexo fuerte. No lo decía por usted. ¡Pobre Lttciano! No le atormentes tú: bastante le ~tormenta mi esposo. (Riendo.) ¡AyL. ¡Ayl Don C.ástulo. Además, si hay hombres tan poco dignos y t.an p11silnnimeR qu'e se dejan etormentar... ·allá ellos! ¡A que Mariana no trata asi a Pahlol Y si llegan é. casarse, Pablo será elª"'°· RePpetuoeo, pero enérgico; amant~, pero... poco sufrido; y las 1coqueteriils... . acabaron. Es verdad. Don Pablo, en todo caso, seria el médico· de su ho11ro.
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Loe.
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TRIN.
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(11:n voz b&Ja 1. Clara) (Lo fué ó estuvo á ponto de serlo oon su primei:a mujer, según se . . . cuenta.) (Silencio.) ¿t · • · Nada, que el general es .una gran persona y un heróico general; pero comQ marido .., . (Prefiero el arqueólogo.) Y.o, querida Clarita, yá te confié mi secreto. Y a ti, ¿qué te t.raE! hoy al hotel de Maria.na? Hoy no.es dla de que la dueña reciba. · También vengo como embajadora. ¿Y usted? (A Luclaoo.) •. Vengo como ·attacM á la embajada. Pero el a-unto qne me trae no es tan trascendental como el tuyo. Oástulo jnaul(ura dentro de unos diits su sa(ón 4e an(igüedades ,mejicanas y quiere solemnizar el acto dando un almu~rzo á sus amigos íntimos. Veng<> !l. invit!lr personalmente a Mariana: ini esposo habrá,ya invitadq__peráonalmente á don Pablo: y á ti te invitamos los dos.' A loe demás... por papeletas. ¡Hija, todavía hay clases! (Riéndose.) ¡Siempre tau amables! · Y tan ~queólog11e. ¡No &ea uete<l fo.11;rato con el pobre Cáetulo! ¡Antes que á m¡die le ha enseñado á usted el salón tnejimnof·¡Si para uáted no tiene nada reservado t>n c~ul J1Js verdad; por eso mi gratitud será eter ¡Pero esf:a Madaua que· no vuelve! (rmp
1
tándoee.)
CLAJ:A
Nos dijeron qué babia sa'lido en coche li. r una vuelta por el Rtitiro. C'omo hoy no recibía ... Y.como, según me coató la doncella, hab1tl estado \a pobre Mariana muy nerviosa Y. muy triste... qu~ sin duda explayarse. · . Maxiana no:es feliz. ¡Ay: lnadie ea feliz! Con en c11racter·no es fácil. Nt'cesita casa·rse,.cié~nme u~te.dee. Un JDJirido de aplomo y de juicio que ponga orden en aqnel cerebro c~prichoso, irregular,.d~scompuesto.
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J
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Luo. 1'RIN.
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ACTO 81!1GUN1>0.-ESCE:NA II
MARIANA ~ Luc . . CLARA
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CURA T1t1N.
CLARA
Loe. TRJN.
CLARA TRJN.
CLARA
TRJN.
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ÜLARA
TRIN.
Luc.
--CLARA
Luc.
Para eso µo hay C<1mo la dilciplina fflilitar. Seg'án me ha referido Céetulo, que la cono. ció muy niña ... ¡deede chiquitita era un eér muy extrañoJ.:. y luego loe dieguPtos de familia ... . Al¡to he oída también. Parece que la madre de Mariana... t · Eso ee... Cuenta, cuenta. Hija. yp sé muy poC'.o· lo poco que me ha conlad9 Cástulo 1 y.Caslulo no se ent-era bien sino de lo que -pasó hace dos mif años. Para las·cosas del di11 ... en .Babia. • ..- · P algo te habrá dicho. Parece que la madre de Mariana-sufrió mucho con su señor eepos<1 ... ¡que fué de orol~ Como que dicen ustedes que era, banquero. Y al fin la madre de Mariana ... ¿eh? · ¡Era .muy huenal ¡muy buena!... ¡un ángelr ¿Y qué má~? Pues Cáetulo no sabe más. Por aquel 'tiempo tuvo qu11 hacer un viaje de -exploración á las ruines de .Babilonia ... ó de Troya ... ,no sé: estuvo ausente tres años, y á la vuelta se encontró con que Ja madre de Mariana babia muerto. · · ¿Y es eso todo? . · Oyó Cástulo hablar de un escándalo, de una fuga á Londrea1 pero todo esto de una manera vaga. Marianita ya ten fa 'Once ano! y llamaba la aten<'ión por su divina hermosura y por ~ l!rofunda tristeza. Dice Cástulo q e la niña era una Niobe chÍquitita. • 1¡,Quién era Niobe? (t. Luclano.) . ·· ' Niobe... Niope ... Me lo ha explicado varias. veces don Caetulo,,pero·no me acuerdo. Algo · asi como el dolot· petrificado. . _' ¿No _han oído u~tedes un cocheP De~ ser Mlll'tana. ·. {~mándoee al Jar<11n.j Sí~ es ella.{¡cy
ESCENA 11 Dica_oe,
MARIANA. por el tondo
'
Pero ¡por Dios! ¿por qué no mé avieásteie?... Qué más da. Me ocurrió venir á última. hora... ' Adiós, Luciano. \ Siempre á sus pies. Yo no podía aospechar que viniée.eie. Anoche en nada quedamos. En tu casa se espera bien á gusto. ¡Válgame Diosl ¿Y hl\Q.réie eep'erado mucho? NQ: media hora a lo sumo. Pues yo me aburria., No estaba buena. Y salí por salir. Para cambiar de' poetura, como loe enfermos. Pero ¿ea que estás enferma?· , No; realmente no e1;1toy enferma.. Pero ¿qué sé yo?... Amaneció el dia ·tl'iste ... sin luz ... sin sol... Yo necesito mucha luz, torrentes de luz. La obscuridad ¡qué co.ea tlln rara! me pone nerviosa. Lo contrario de lo que a todo el mundo le sucede. . ¿De modo que no podría usted vivir en Londres? · ¡Londres! ... -(contenléndo~e.) ¡Ah! ¡no me hable usted de Londres!..:· (Riendo con risa forsada.) ¡An~ipático, irresistible, odioso! ·¡Créanme ustedes, odioso!... ¡Aquella niebla! ¡a_quella . trietezat. ¡Mucl;la gente! IY nadieJ.¡Mucho rui· dol ¡y en ·.E'l aJma eHenciol ¡Mucha vida! ¡y al lado la muerte! ¡Oh! ¡no he vuelto á Londres; no volveré nuncat {Dominada, á pesar su·
IMAR. \T1uN. CLARA
MAR. LUC '.Mt..lt.
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ELARA OOA ••
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MAR.
Luc.
MAR.
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yo, por reonerdo1 dolorosos.) ©LARA
MAR. •I
TRIN, MAR.
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¿Cuándo estuviste? desper~o de pront-0.f ¿Cuándo?... ¡Ah! si: cuando era muy niña. ¡S~n embargo, ~ien lo recuerdas! La memoria de loe niños es prodigiosa. l•'ui de siete afloe 6. poco más; vol vi tres años. (Como
1
•
40
Luc. CLARA
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MAR. CLARA
después. Pero no hablemos' de Londres.(eam· blando de tono~) Hablemos' de Italia, da .µrica, de Asia ... (ll'lnglondo alegria.) Mira, tengo que robarte á tu esposo (A 01ara.) y tenemos ' que hacer un viaje los dos solitos por Orien· te. Figúrate que yo no sil una falabta de to· das esas cosas antigu~que é sabe de pe á pa, y hazte cargo de que, sin .embargo; me gm/tan muchísimo. ¡Nada, Clarita, te robo á Cástulo y nos vamos lo dos ... caminanflo de · · ,car.il. al sol que nace! . · · Buena idea, si. ¡Róbenoslo ·usted y lleveselo muy lejos! • · ¡Y veremos, ya veremoe!'No sé si daré .mi . cotisentimiento;._por ~oy vengo á pedir el tuyo. ¿E! mio? . . . . 8i. Déjame que exponga la m1s1ón diplomática que me trae., Te invito, á nombre de mi esposo, en. mi propio nombre; á.. ·que nos acompañes á almorz11r el domingo. ¡Gran solemnidad! Se trata de que inauguremos nuestro salón de anligUedades mejicanas. ~e remos pocds, pero amigos. íntimos: T:ini· dad, don Pablo, Luciano... · No sé ... (Dudando.) Don Joaqn n y Daniel. , (cambiando de tono.) ¡Pues si 'qu~ aceptol Vou ~ alma y vida, y agradecidisiµia á. vuestra atenci~n. ~A~tigüedades. mejicanas! ¡Eeo debe ser muy curioso! Pregúutat!elo é. Luciano. ¡Ay! si, séñora. ¡Do es! ¡muy curioso! (¿_Y dices que el domingo? · · :... El domingo. Faltan muchos días: pero be q~erido· an~iciparme para que .no te comprometas con nadie . ¡Pues el domingo! ¡A las aniigüedades mejicanas! · ' , Conque yo ¡te\\aiioé la embajada y me reti: · · ro, para que Trinidad p¡:-es~nte S"8 'cred8,?t·
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CLARA
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Eso no; de ningún !J10do. Vais á tomar una, taza de te, y luego ·oe quedáis á cooier ooamigo. Ni se replica, tri se discute. Como quitiras. ,, Como usted quiero. ¿Conque una .misión? ¿y 'misión especial? Y reservada. ,.. . ¡Es curioso; r1¡servadar (En oroine..) · Por es~ dije que nos retírá.bamos. (señalan~o á Luclanb.) . , , • Por esó nos'i:etirábamos. - Digo que no . Yo me voy con Mariana .á clar · una vuelta pbr el jardín, y en él hahlamos que tenemos que h11blar. Necesit<:> una decort«::ión poética: lo11 ·ár.;6oles, las ffo·res1 las fuentes, vendrán en mi" ayuda.' ' füen está., aunque n'Ó comprendo una pala· , bre. Y cuando. termine'mos· nuei;tra coufe' tencia.:. reservada, les avisamos á ustedes y vamos los cuatro á. tomar esa tacita de te al invernadero. ¿Se eptueba~ .Aprobado. ~ tA Trinl<ikil: e~ r.oge de un brazo y se dirigen lentamente al Je.rdin.) Pues vemos allá. Pero, ¿se "truta de asnoto-tan solemne, tan poético y..-tan réservado como dices? 'l'ú lo verás. Pues no adivir:o ... {De sobra.~ Se trata de mi hermano. (001:\ misterio.) ¡Ahl ... Un caballero perfecto y un amigo muy simpáticq. ' , • ¿Nada -mas? : 1 En el jardín-terminaremos la conferencia , porque si no ... ya ves tú,,. ni es ·solemne, 'ni , poética~ ni r:esefvada. (volviéndose.) Hasta aho:- . : Y• ra. (A ,ciara l'. Lnclanp.
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MARIANA
ACTO BllGU.NDO.-ESOENA lY
ESCENA. IIl
ESCENAJV •
CLA8A y LUCIANO CLARA
Luc. CLARA
Luc. CLAR .\
Luc. ' CLARA
Luc. CLARA
Luc . CLARA
Luc . CLAR'A
Luc CLARA
Luc. lJLAJtA '
Luc , iJt.AR-1'.-
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· Luc. CLARA CRIADO }
J .OAQ:
¿Aceptará. Mariana? No. . ¿Por qué? El general~~mpa una posición elevadí&ima;está casi en la fuerza de la edad; tiene mucho talento y fama de valiente. . Hasta lo que se cuen¡i, de si d poco más da muerte por celos á su primem mujer, le hace int1J1·e8at1te. (Bajando la voz.) Lo dudo. Si yo fuese mujer, no toe casarla nu ca con un Otelo. · · Pued no hay- que dudarlo. Si Otelo r6sucitase viudo, antes de seis mésee estaba casado. En suma: él, <'en topa su aparente fríaldad, está loco por Mariana. , Y por laH riquezas de Mariana. ,· Por -Mariana, Rºr Mariana: . np· peneepios siempre en lo peor. Y ella está. loca ... verdaderamente' loca. Poi Daniel: . ·' <._Y lo demuestra atormentá.ndole~ · (.tuien ator:rnenta, ama. ¡Ay, Olarita, atorménteme us!edl (Riendo.) Cuapdo me ceda su turno Cáetulo. 1' ¿cuáado se lo cederá A usted? · No,sé. El ésta-muy encariñado eón én Luciano. ¡Dice que tiene usted un instinto para la Arqueolog'ia y una paciencia!... · " Y ¿por qu~nl tengo y.o tanta paciencia? Por mi. j ' · Y ¿por quién sufror , Por él. Y ¿por quién me volveré loco? ., Por loa dos. (ruendo.) Pues no hablerpo13 de locos, que ahí esta Daniel. , .ll:s verdad; con su proteotOJ!. _ •. · .v (P~ecediendo á ~ón..foaquln y .á Daniel.) .La señora ,está .en el jardin. Bi~n; aqui es.peratbmos.
I
CLARA, LUCIANO, DANIEL y DON JOAQU1N
¡Tanto bueno! (D!lndo la ¡nano á tli.,r~.) ' . Esa- digo yo. (Volvl endoee á ·Daniel.) Amigo Montoya... · Siempre a SUB pies de usted, Clárita .. DAN. ~'elice11, Daniel... don Joaquín ... (saludándose.} ,Luc. Parece .q ue .fylariAn.a .pasea·entre flore@. JOAQ, .Si, señor. · C:LAllA Una flor más. Luc. ¿Esta sola? . DAN. No. 0LARÁ ¿Con quién? D~. (Jon Trinidad. Ct:$u Luc. · Entrevista reservada. ¿Besérv.ada? DAN. Así dijeron. CÍ.A-RA .1 Hola ... hola! . JOAQ. . ¿Qué tie-ne usted, Daµiel? ¿Está usted imCLAR·ll paciente? fnañlel no cesa de mirar al Jardín.) , No, eeóo.ra. ¿I1JJpaciente? ¿P.or qué? · · DAN. ¿Su padre de qsted se r~puso. por completo? CLARA Si, señora. Muchas greCias. Fué un susto~·· DAN. ~ nada rriás. • . ¿No vi"ene iiunca_a -Madrid?:_ .. Luc . . M:uy pocas ·veces. Se encarmó con su qúipDA:t;; ~ta y de alli no sale. Lo mismo le sucedió co"n ll.\ de Sevilla. Pwó en ~lla dos años se • guidos. Alli tenemos casi un ..m11seo a1·queológico, y. en antigüedad~s me31canae no i;ios aveJ.Jtaja don Castulo. Mi padre fué también ·muy aficionado. á ,coleccionar objetos de fe-
; JOAQ. • ÜLAR~
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cha remota.
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' En cambio, ,ualed no sale de Madrid: le guátan los objetos ~e · fecha reci~nte. (A Da· · ' JoA.Q.•
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En la juv~nlud nóa .g ustan· fas grande.~ c11pi- · ' · tale@~amor á. la vida. .IDn la vejez nos ,gusta. el oa·mpo: amor al reposo. ¡La .madre tierra. /
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. que no& llama! Parece que el foüa4e movido _por la brisa, la corriente rizada por la espuma, el sol fi1~rándose por entre las hojas y cayendo sobre la yerba en redondeles de luz, son algo asi como 'eonl'ÍflSS y cariños .de la madre común que dicec.A sus hijos: e Ven á mt, ni?lo de los cabellos- blancos, que ya te he mttllido tu i;unita dti tiet\a. >- • . ' - No diga usted cosás tristes, don Joaquín. Entre don Cástulo con su Arqueología, usteg con su ete¡na eli,egia y Daniel con -su melancolia... la verdad es que se siente uno iin la agonta. / · ¡Ave Mari.$! . Pero si no idigo .cosas tristes. Tristes .Q.ében ser, porque mire usted cómo está Daniel. No aparta los ojo~ del jardín. La madre tie,rra que 16 llamn. Y si no es la madre tierra, ·será la madre naturaleza. No sea usted intenciona{lo, Lueiano. La 11eópra, que p.Utlden pasar cuando gusten ailinvernadero: van á servir el te. (se retira.) ¿Vamos allá, Lucinno\l Con usted voy yo: no ~go á ese jardln• delici9so, sino al salón. mejicano ·de. don Oástu)-0. · · ¿Vie.nen ustedes? (Á don Joaquln y á Daniel.) Dispense usted: tengo yo también que hablar reservadamente con Mariana, y la esperaré aquí. , ;Hoy es dfa de conferencias re'ser:vadas! ¿S;· -lo anunc\o á Mariana? Si es ustt!d tan bÚena:.. ' · üon ºmis al:nigos lo soy áiempré.. (se dirige al fondo con J, cl&i_!o.) ,
·
·
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..
Luc. ,,. _Y nosotros, ¿nos conferenciaremos-con toda · reserva?... ,,_-- LARA Será de P.RBO, porqtte-nos aguardari. Luc. ¡Un paso de p.asióul (Salen.) .
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E~CENA
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DON JOAQUÍN y DANIEL DAN. '
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JOAQ, . DAN. J.
¿Va usted a decir- algo á.MarianaP ¿No .de. ·siete usted de' su .proyecto? · . No. Mi resolución es irrevocable. Pues seá: Présteme usted laa1uerzas que me faltan , (Daniel cae en_nn sU!ón. l>on 1oaqutu se acerca .á él e&rlñoumente.)
1
\. 1 ·v.y¡-. JÓAQ -DAN.
.
·
Te ·quierQ como si fueses mi propio hijo. :" ¡Fui"ete el compañero, el amigo; el hermano casi del·pobre Fernando! ¡Wi pobre ~ernán. do!... Y al morir i.ne dijo: e Cuida de.J;>aniel: Su padre está tan· enfermo que es como s1 no existiese: Ya que QO tiene P!ldre, has. de serlo tú.t Y lo soy. · Un padre: .u n amigo: un ángel que Siempre . .acude a salv!lrme. · ¡Un ángel de setenta añob_I _¡'~ eon much~s canas! Pero en fifl, µias v103os, aunque sin _ canl}á,. son loii a·ngeles del cielo. Mariana es ·' tu án{fel malo: yo ·seré tu ángel bueno. , No: Mariana l:io es mala. ·Haga conmigo lo que quiera, Mariana no es mala. . · Yo sé lo que es Mariana: · la .conozco hace muchos años. oí, én el f.;.ndo es bueno, no , ble altiva, pura; pero con·ser tan buena,_el! pelÍgroea. Un'a dt esafl mujeres que desquician .un cerebro; •que hacen .saltar un cora-. zón; que reci~en todas las mañana~ un beso amoroso de la diosa de la locura; que se te acercan llevando en una mano la felicidad, en-la otra la deEesp~ración, y que no Se,saoe., y ellas mism:¡s lo ignoran, ¡qué mano van á darte! 1 . , -¿Pero ella me ama? ' ~ '.No ·lo sé. Creo que si; pero no lo sé. :, Pues si me quiére, venga el.vértigo, la locura, la.' desesperación ... ¡qué me importa! Pero que m~ lo. diga, gue yo lo sepa, y no ¡ne qu~jaré nunca::
•.
MARUNA
AOTO BEGUNOO.-JjlSOENA VI '
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~mo estás, pob re Da,nie~I 1
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JOAQ . DAN.
JOAQ. DAN. JoAQ .
DAN. JOAQ
DAN. JOAQ .
.....-:-:-
· ire UBte<l, don Joaquín, la dúda eB la-qlte me mata. ¡A veces siento impulsos de estrojar el cuello gentil de Mariana. entre mis manos nerviosas! ¡Sentir 111.s últimas contr.acciones 4e sus . labioal ¡beber su ' últlmo aliento!JY pensar: e.ea, no murió sin besarme!. _, · o diga usted nada: ·ya sé cyie estas . . éon locura~. No: si me-alj;ro de c/fie me hables así. · Pues hoy acaba to o. O te ca:as prosaicamente coo ella, ó 'te ale~ae t~ ella para siempre. [epararme de e la? . all'.lásl res un hombre, 'y has de portarte como un hombre de carácter y de corazón. O con el a, como dueño y señor absoluto, 6-A mucha distancia de ella; que no -se goce vibndote penar. (con euoJó.) Poco á poco: yo tarobién tengo mi carácter, y puedo haQlar muy alto á Mariana. Y esa mujer, has de ~aberlo, tiene obligación de escucharme: ¡Hola, hola! (Mirando hacia ol jard!b como pt.ra desaftar a Maria· n11.) ¿'fú conoces la historia:,de ·su familia? ; La conoci á ella hace un añe, y me parece que la he conocido toda la vida. De u famiJia, ¡qué me importa! • .Pues en su fa.milia hubo horas muy negras; y en aquºell.aa horas estuve yo al lado de la pequeñuela Mariana ... y también al lado de su madre ... Vamos, yo te digo que tendrá que oirme, que tendrá que respetarme, y si no fuera ·eu carácter como es, casi podría decir que tendrá que obedecerme. .Ella no pbeqece. . ' ¿,No? pues en. mie~~cillo tendrá á erl.a¡¡¡ líoras. ¿A que s1 le dlJO Clara que la esp·ero y · que tenemos que hablar, no está muy tr,!n· quila? ¿Qué e.puestas á que lel!', dej!\ á los otros y viene é. buscarme? 'fe digo que de1J.. tro de aquella cabecita <janza esta idea con su correspondiente tembloreillo. <¿Para qué querrá hablarme don Joaquín?» (RlendJ> de sniemaoo del mie<!o que supone en 1'arlana.) ¡Que n:.e teme! lvamoe, que me teme! _
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El.la no teme á nadie: ni debe temer á n~ die: ¿Pneá no eetoy yo para defenderla? (con ' pql6n.) 1Mire con lo que salef ·Tú eres un pobre dialo, y un tonto por afladidura. No lo fuiste, pero lo eres. ¿Sabes tú eómo se fabrtcó el primer tonto· que hubo en el mundo? Pues primero se f abric6 un enamorado: eso es fácil. Se puso al maniorado delante del obje,t o de sus tiernas ansias, y es claro, se quedó como un bobalicón, sin decir más que c¡te q~iero tanto! 1te quiero tanto! ¡te quiero tanto! y á fuerza de 'repetir ¡tanto.. tanto ... tanto/ ... resoltó ·tonto. , . ¿Ve usted cómo no viene? (Mira11do al Jardln.) (:Mirando también y después de ·una pausa.) 1Ves cómo viene!... ¿no te lo de'cja? Ya veras, ya verás cómo amaneo yo la fier'ecilla. Y ahora te vas &ljardin, te pones delante del primer tronco que encuentre~ 1 te figuras que es Mariana, y hasta que. yo te avise te estás tepi tiendo c¡tonto ... _digo, tanto ... tanto'. .. tautol .. ~· ¡Ea, pronto! ¡Qué hera:losnl... , ¿Me dejas libre el campo, 6 no? 81, tiene usted razón: et< preciso acabar. (sale por la lzq¡¡lerda del j~rdlo.) ¡Ahora veremos, Ma.rianita! Yo.v á reñir .contigo la gran batalla! ¡ Ab! corazón de oro, ca· rácter de hierro, cabeza de páj>110; ahora te la vas !\ entender con don Joaquín, y lo qu11 -es tú no me matas ·a Daniel. (Q;)
ESCENA VI DON JOAQUÍN
MAR. -
y
MARIANA
1 \
¡M~
querido don Joaq-uin! (:i¡:¡r:trem•ndo ci caí-1uo. ¡Padre ' mio!... ¿Por qué no fué usted allá? (Mirando alrededor.)¿ Y Daniel, se cansó ', de esperarme? ¿Por qué no pasáron ustede~? (se l}eJa oaer. en un sofá ó bulaca:) Hoy me siento ' '
7
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411 I
MAR. JOAQ.
MAR.
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MAR. JOAQ .
MAF.·. · JOAQ .
M...R. -
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MAR.. JOAQ
MAR.
JOAQ .
MAR. . JO'AQ . -
.-----;--
MAR: JOAQ.
\riste, abatida, tlo &é' có~o ... 1-Y me agtada ver á. mi lado á. mis buenos amigos ... 1Ust.ed y Daniel son los ªD?igos de uü ,predilección! Ya Jo saben ustedes. · ¡Si, ven ahora con minio~! l~zt.e la cliiquita! ¡Te conozco! . · ¡Ya lo creo que me conoce usted! Hace muchos años. (Tr!Ate111eo111 y con cierto mimo.) ·No veago a oir zalamerias; vengo á. que hablemos sepamente. 1 .· Hoy fodo el mundo quiere hablat'eeriamente. Hoy, que necesitaba yo alegria ... regocijo... movimiento... ' onversación atnena... amistad JUguetona ... hoy todo el mundo h~ dé traer cara de embajador ó• de dómine. (Con enojo m!1D1>so y tri.te.) Pongamos que traigo• cara de dómine. ;A escucharme! . .Hable usted: escucharé bumildem.ente. Eso quiero: humildad. ¿Tú haces algqna vez examen de conciencia? ¿Yo? (Con sorpresa burlona.) ¡A re~ponderl · SI, señor: de cuando en cuando. Y qué te dice la conciencia, ¿qué eres buena ó que eresrmala? Me hace usted reir ... y no tengo gana. , ·¡A ~espondtlr! Mi conciencia habla de _un modo tan confu.~q, que .!J.'> es facil entf,lñ~erla. Ademé.a, ~o 11< interrogo cuando estoy par.a dormirme, y medio dormida yo, y-no muy. despierta ella, ni yo sé biea Jo que pregunto, ni ella sabe bien Jo gue contesta.. Y asi estamos. · .Bueno, pues la preguntaré.yo. 1Pobrecital. .. Déjela usted descansar. (con mimo.) No puede ser. Y hablemos seriamente. Yo sé~ Mariana, que en el fondo no eres mala. Pero con Dan~el te portas como uña mujer sin corazón y sin conciencia. . ·. ¡Don Jonqµin! ... ¿Yo?... ¿por qué? Tú lo sabrás. O le quieres ó no le quieres;
MAR. • JOAQ
MAR. " JoÁQ .'
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MAll .'
t. 1 JOAQ.
Si lo prim11ro, no le atórment.es. Si lo se, .gundo, quitale toda esperanza: ' ¿Pero qué dice usted? ·¿Que yo le atormento? · Aliota mismo, no· sólo eres mala, sino que eres hipdcrila. Tó. sabes que · sin compasión le martirizas: y te gozas en su ll'.lartirib. Es verdad: (con .ene'rglfo.) . ¡Gracias á Úios que confiesael ¿Y por qué ' haces e!!& ¡Qaé sé yo! Sin dada, porque soy muy m'ala. Pero no es mía toda la culpa. Loe demás ban hecho: de mi lo. que eoy. Yo era buena cuah. do niña. ¡Y-0 eentia en mi tesoros inmensos de ternnral 1Siempre compasiva., siempre cariñosa! 'Yo era como un panal chiquitito lleno de miel dalci~ima:sabaron-la miel del panal, y de cosas amargas rellen·aron las celdillas, ¿qué culpa t.engo yo, si cuando hoy me oprimen el corazón destila hiel? Yo no la puse aquí, (Oprimiéndose el pecho.) ¡que reclamen contra el que la puso! · Pobre Mariana¡ en eso tienes razón. Cuando era pequeñ~ela, ¿qué vi en mi casa? ¡Una locha impljl.Cable, sorda, cruel, entre mi padre y mi madre! Mi padre ... yo no sé, .. pero por palabr:as sueltas que ola á la ser.: vidumbre, esf.!l idea germinaba en mi: «que mi padre er.a malo.> Primero le tuve miedo: luego dejé de quererle; luego me irl~piro repulsión: &l fin me fué indiferente. ¡Serme · indiferente mi padre!... ¡y no tenia yo ni ocho años! ¿~ué ' pued e esperarse de un ma'. . .nanttal que apenas brota y ya se seca? En todo eso tienEs razón. Pero en cambio tu. madre ... . A mi madre la qu'eria II!ucho; la quise siempre, y si yo pudiese véngar en alguien, el mal qu.e la hicierén ... ¡Oh! por falta de de· seos no queda. Y ·sin ·embargo... llegó un día ... en que tambiéo·fúve miedo de rríJ madre ... Usted lo sllbe. (Quede, pensativo.) _ Sigue, Mariana. Esta c9nferenc! a ~s decisi~
)(.6.RlANA
60
MAR.
.JE>AQ . MAR. JOAQ ,
MAR.
JoAQ. MAR.
-
JOAQ. MAR .
JoAQ . MAR.
¡·
va para ti. Conozco los hechos de tu vida: no conozco Ja histor1a de tu corasón. Y quiere nsted saber entre qué zarzales ba_n ido quedando sus pedazos. ¿No es eso? · Precisamente. (se ''e e11.el jar\}J11 1111 grupo: 'IrJ.nldlld, Clara y Luola11<>. Luego 4eaaparecen.) Pues adelante. ¿Pero rlos oye algun~? (Acer· cándose al fondo ) ' . Hacia aqui venian, Jaro nos vieron enfras· oados en nuestra conversaéióu y se enfras· caron ellos en la espesura. (voelvon al primer téfmlno. Mariana penoatlta. 0011 Joa'Qoin con\empltn· <Íola.) .¿No r,iguee? Vamos ... hé.b!ame de tus impresiones: los sucesos ya lo!\conozco. 1. Y 'conoció usted é. don Félix Alvarado? ¡Con qué ~elióia (Ironla terrl\lle.) pronuncio este nombre y muerdo este nombre! (Mordiéndose lo• labios.) Conque morder, ¿eh? ... ¡No le conpci, fiere· · . . cilla! · ¡Pues era gall:mio, simpatico, cariñoso, 11.lgo mélancólicol Vino no sé de dónde: cr.eo que de América. Parecia rico: no sé si lo era-: é. mi padre le prestó mucho dinero. ¡Qué re~ petuoso para mi madre! ¡qué cariñoso •para mil Sé todo ·eso: abrevia. Usted quiso que hiciésemos.examen de conciencia, y es bueno qne sepa usted lo que yo be sufrido, para que ~ompreuda us~ed por qué me gozo é. veces de h~cer sufrir á los demás. , . ¿Pero q~é culpa tiene el pobre Da01el? Es verdad, ¡pobre Daniell (Qued@. pensativa.) Acaba. bº Escuche usted. Yo tenia ocho años ... de 1e· ron ser 1a'.s <los ó. la¡¡ tres de Ja r.naña na'... estaba durmiendo en mi camita y soñé 9ue lerdaoa muchos besos á mi ~uñeca, porque .me hA.bia llamado e mamá» . La muñeca de pron.· to me besó también, pero con tantR. fuerza, que me hizo daño, y la muñeca ee hizo mny grande: y era mi madre que me tA:nia en e~1.s ·
'
ACTO ·SEGUNDO. -EBCE:S.A. VI
bra.zoa: y yo... ya no dotmía: no era aueflo: estaba despierta. Detrás de mi madre 1111taba un ·hombre en ·pie: ora Alvarado que decia: e¡ Vex!» Y mi madre decía: c¡No;.si1ulf11, MI> Y él dijo: c¡Qué diablo, Pl!ts con elllll• Después, aquello parecía otro sueño; una pesa.:' · dilla; algo que gira] oprime. Mi madre, vistiéndome como puede vestir una loca á. una muñe~ á sacudidas, é. tirones, é.. golpes c11si. Y Alvar1tdo en voz b1tja, aco!lándolli: cPronto, pronto, de prisa.> ¡Yo no he sentido nunca sensación-semejante! ¡Aquello era trivial, era g1otesco, pero horrible! Las mE>diecita11 sin acabar tle subirlas¡ las botitas sin acabar de abroch11clas; los pantaloncillus al i;evéE¡ las enagüillas con la abertura a un lado; el veRtido medio suelto, por más. que yo decia: c¡Faltan corchettis faltan corchetes! • Pero es que Al varado repetía: c¡Pronto, pronto; aprisa, aprisa!> LuegJ, un abrigo de mimadre liado al cuerpo; luego, una toquilla, que me aboga.be, liada á la cabeza¡ luego, cogerme mi madre en sus brazos¡ Juego, entrar en un coche que corre mucho, y luego oi un beso y pensé: cPero, Dios mio, á. quién ha @ido, é quién ha sido: á mi no me ha besado padie.> ¡Ay, madre mla, madre mia!... ( Ro'mpe á. Ullt'lr,) B~va. • No. ~uiso usted examen de conciencia? PL1ee -examen de conciencia. ¿Confesión general? Pues confesión g:ineral. ¿Quiso usted Raber lo que hicieron de mi? {>ues ya lo sabe usted; Quiso usted 'saber por qué no creo en nadie ... mé.s que en usted ... y ya ,lo sabe usted también. Acabo en seguida. Fuimos á Londres. ¡Qué vida, Dios mío! ¡qué vida! Mucho lloró mi reac\re en Madrid; pero mas lloró en ~oodres . -Y o miraba siempre con los ojos muy abiertos; comwendia algo y no · lloraba nunca. ¡Mi oiadre _eta muy bue.na! Yo digo que era 1ouy bueoa.1Aquel hombre era infame y grosero! ¡Cué..ntas·veces dela~-
ACTO SIWUNDO.-ESCENA YI
1 • 1i1ARIAN.i
. ,
JOAQ. MAR .
te de 'mi la biw vestir galas,.encajea.y joyaa, pero brutalmente, entre golpes y .iura~e~ toe, á la fuerza, eott10 me habla tJuttdo mi madre a.quella noche! Y también euando acababa de .a wortajar Aturado i\ mi m~Qre- con .mortaja de orgía, sonaba un beeo; pero aquel beso era pera ·mi: era el que . me daba mi mitdre, entre soJlozoiJlj lágdmas,"cuand<> aquel hombre se la llevaba arrastras y me dejaba é. solas con ferroentacio.nes dolorosas de .capullo ar OJadó a "'I pudriderq, · ¡No mas; no ~ii.sl... · Al fin, ~ cansancio, el abando90, la mieeri , el hambre, lá muerte ... mi madre en la agonía ... yo en la calle ... acudí á usted ... Ueted fué muy liueno ... pero es que usted no ha sufrido como ha sufrido Mariana. (Apoya 1... c'beza contra el. pecho de don Joaquln Y lo e.braaa llorando.) ·
JoAQ.
~lAR.
Si, pobre M1uialla: yo di sepultura A tu madre; yo e recogí, te traje á Eepaña, te entregué a tu•padre... ¡y foist~ feliz! . . 1Felizl... ~a indiferencia cc;>rt,és; el lujo.msipido; el, respeto. de Ja se~v1dumbr~ por s~la' rio mensual; mi padre e1empre le3os; ~a ll~B titutriz..si·empi:e c1:rca; ¡mi madre ~ ninguna · parU! ¡Quiero sufrir, pero qu\ero e;ozar! ¡Venga el dolor a .torrE>ntes si trae una, got_a, aunque no sea más que una gola de amor! ¡Ah, cómo echaba de menos aquelloP ·beEoB de Londres, con todas su¡;¡ !ti.grimas y todas sus impureZ!\sl . / ¡Volgam~ Dios, hija; si y'o pudiera arrancar todos esos recuerdos de tu memoria! / Pµes ¡y !nJis bodas· ¡No hemoA h.ablad? de mis . bodas! (don risa lrf¡nlca.) «Este es tu mando,» me dice mi 'padre,,y m~ prese.nta un retrato. Lo miro, y 1me pa~cice 1:nmpat1co. cBue110, me ca'. sa-ré... > f EB muy-rico .. ~ e Mejor,, Nos <'Rsamos ¡}or poderes; me· llevan_ a Cnba; !!el!embarco; me esperan unos ·senores vestido,. de negro: no es boda, es duelo. (con indlfe~ cla.) ¡T n~o· da! Mi amante eepo~o bal:>i_)A '
muerto de ;esnltas de o desafio por una bailarina. ¡Otra ilusión mas! Y con la m,isma pasión con .que hahlP dicho: e Bueno, me casaré,» dije: d~ueno, soy viuda., ¿Quéquie. re usted que sea, don Joaquín? ¿~_ué quiere usted que sienta? ¿En qué ó.en quiéL'1 quiere Úl!tea que crea? ¿En los. hombi:es? ¿1'ara qué? ¡Para que sean como mi paJre, ·como Alvarad0,1oomo mi eaposoY ¡No: que sufran, que lloreµ; que muera.ni Daºniel no es 11si, ni merece lo que m~cen otros, • - . Parece que no lo es; pero quién sabe si lo será. Alvarado t::imbién,er.a simpático, y n paró hast¡1 ·que mató á mi madre. Daniel no ha llorado aún; por Jo' menos yo no le be visto llorar. A Alvarado le vi llorar ... al principio. Mi esposo murió por una mujerzuela. Daniel todavía no b¡l muerto por BU Mariana. Que bag!l t,5>do esto ... .V ya vere'mos . .(Con. prolunda ironli. 'y risa .cruel.) No; con Daniel no barAe 11ada de eso, fierecilla; yo te arrancaré los dientes y las garras. .¿Quieres que pague Oaniel Montoya las c.-ulpas de Félix Al varado? Pues no las pagara. ¡Ya veo lo qne hoy erea, y me pesa, me pesa! ¡Mal hice en recogerte de entre el ba. rro de Londres!.· ¡Don Joaquín! · _¿Porque tropezHsle con el mal, todo es malo? Camina por terreno pan lanoso, y ·te · meterá.e en cieno; pero échate á un lado, vé mas · lejos, y encontr11rrur v.alles con flores, bos·ctuee con sombra, montes con nie\'es y bori• zontes con luz. . . · · ¡Quién pudiera! · '-----'-- · Si te quedas en -el pantand, tuya es la culpa: ¡caminá! Vamos 8. ver, criatura .terquish:~a, ·¿no hay gente buena en el ·mundo? ¿No era buena' tu madre... á .pesar de todoi' ~
JOAQ.
M-.R".
..
.f ¡
J?AQ .
MAR.
JOAQ,
1
M R'. . JOAQ.
¡l:lll
(con4nsla, agatráudose ·á don Joaqulo.)
¡Lo
er~!
¿No eras
tú buena cuando,eras niña?·
.,
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1
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Jd.AQ'.
MAR. Jo.\Q. MAR. · JOAQ, MAR • • JO-AQ. ,. MAR .. •
JoAQ.
MAR.
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JOAQ. MAR. JOAQ. MAR. JOAQ. MAR.
. "' ACTO ~EGUNDO:--ElSCENA VIl
MARIANA
Qué demonio, ¿no :Oy yo 'bueno? ¡lHos mio! ... ¡ya Jo creo! ·· · ·~ Pues, ¿po~ qué no ha de serlo Daniel':> Qúe lo pruebe. Pues fécil es. ¿Cómo( , €asando~ con él 9 ¡~on.q,ue quiere ~as ree.onmigo! (~on burla.) Si; tiene ese mal gusto. Por ti ha deedeña· do... me consta, palabra de honor... Já una. chica! ... (Eugerando.) más joven que· tú, porQUI! • tiene dieciocho' abos, y más hermosa. que tú, y ttés ric11 que tú, y de mejor ca.rae· ter que .tú. Ya ves la locura que• ha hecho ese oco por ti. · ·_ , Pues ha hecho mal. (Frlaménte.) Aunque, mhe usted, si me quiere más que á eso, á peea1· de ser t~ joven, tan hermosa, tan rica ·y tan buena... ha hecho bien. , . . ¿Tú hubieras sentido que ee casase? La verdad. PiénsalQ y no mientae. (Pan•a.) Si. • . Entonces le amiil'. No seria imposible; pero no lo sé. Pues hay que t1aberlo; y si no le ámas, despidele pa1.a siempre. , '¿Por qué? 1Si él es feliz á mi lado, si es feliz. sufriendo y yo lo eoy haciéndole sufrir, ¿por qué nos hemos de separ.ar? (Con ironla en qne-
¿No?
rNol Ya no soy una niña.
JOAQ.
MAR:. JOAQ. MAR.
Porque un hombre como él no . ha nacidCJ .para ser j\lguete dé nadie, ni siguiera de ti.
MAR. JOAQ.
¿Tan poco merezco? (con cierta coquet.erla.) ¡El merece mucho másl Y conmigo las co.. queterias ~on inútiles. (Muy Incomodado.) '¡Qué enoj8do e_stá usté hoy con su Mariana! ·(con mimo.) · . ¡Ea! en serio .y por última v.ez: ó eres su mujer, 6 me lo llevo de Madrid á buscar á.. la chica de loe .dieciocho años y de los dieciocho mH!ones de renta. Ni Eeré suya, ni ee lo Heva usted.
(con enojo.)~ -
MA1¡. ·~
OAQ.
M.A·R.
J
.
'."
•
,
¡Daniel!... ¡D,aniel! . . ¿Le llama usted? (con clert.a emoción.) Ya lo estás viendo. ¡Daniel!... ¡Pero por Dios, no le llame usted todavía!... ¡No hemos acabado nnel,ltra conferencia ... .Buscaremos un tnodus vivendi.~ . (Riendo.) ¿No· dicen ustedes asl? · ¡Daniel! ... Ven ... te estoy llamando. 4 . ¡Cómo:viene usterl hoy!. .. (con emoplón mal con- tenia&.)
,
'
·~··
"•
ESCENA VII n1oa'os .
hay algo de 'convencimlentó.) JOAQ.
(neaaftándole en.brocon rl1&.) V:iiri:mo~. (,Acercándose il. la puerta. del jardln.) m& y
/
.
I
•
MAR. JOAQ.
y
DANIEL
¡Mariana!. .. (conteoiénd1Jse.) Señ~ra ... Buenos dias, Daniel. Hice por ti (A llanlel.) lo que no haría UD padre ppr su hijo; mejor dicho, hice' por vosotros todo lo que.pude: pero no pnadopiás. Si quieres b~~uir mi consejo, (;A- Dani~~·) d~s pidete defi01t1vaoiente-de Mariana. 81 qme·res obedecer mi mandato, que casi tengo derecl}o para mandarte, (A Mariana.) desengáñale y no vuelvas á verle más. Hablé como un hombre rle . corazón, y honrado por añadtdu~a, habla á dos personas á quienes ama de- veras, pero que no están en su juicio. Atendedme 6 ·no me · atendáis: yo he con· clnido: resolved voeotroi>: que tengo curiosidad por ver lo' que resuelven dos locos. Désatad el nudo si podéis: si no podffis, os lo echáis al cuello bien a.pretadito. Hasta luego: m!3 voy á toma~ ~é ... nQ: un helado. ¡Per.o don Joaquín! · •' ¡pos helados!... ·
MARIA.NA
6&
DAN. JOAQ.
,;
¡Don Joaquinl... . . ¡Una docena de helados! ... Adiós: se aman: . se entenderá~ . (sa1e.)
ESCENA VIII . MARIANA
DAN. MAR.
y
~
DANIEL "
(~ntándoe con cierta deJ~ez.) Se enfadó, porque dice ·que 10 atormento á usted: que le bago muy desdichado: que no debo verle á usted más. (con tristeza.) No, Mariana: atorménteme usted .sin com· pasión, pero r10 me prohiba que la vea. Dice don Joaquín J¡fue soy muy e:ruel... (Como
. MA-R.
antes: trlate y mimosa.)
DAN. MAR.'
..
¿Qué importa? Si yo soy el que sufre y quiero seguir-sufriendo; ¿qué derecho tienep • los demás ~a:ra impedirlo? ¿Quiere usted que seamos buenos amigos? Seré muy cariñosa para usted y no. i:ert cruel nunca ... si es que ahqra lo EO}', que 'no estoy muy convencida. No: amigos, no. Prefiero que seamos lo que somoe. Yo amé.ndola á usted v diciéndose. lo: usted odiándome, martirizándo.ue, y <le cuando en cua.ndo una esperanza, aunque yo sepa que e!l tena mentira. Sigamos, 11igamoP: todavia p1.. edo sufrir má.a, y si usted-se goz11 en mi tori,ira, todavía puede usted torturar, me m~. (con lmpacle~cia.) Pero Dioé mio, j'lUé iojus' tos son ustedes conmigo' ¡De modo que y,_o soy uo monstruo, una esfinge! ¡Pero si yo 'no mé quejo! ¿Para que eatáo todas las fi):>ras -de mi corazón, sino para que usted ,arraoque de ellas notas dqlces ó notas .dolorqs!UI? ¡llomo usted quiera! ¡Qué qichal ¡Usted no goza en atormentar á na· die más que á. mi! .¡Luego 110 soy para uskd lo
.,
.·,
que ,W so~ los demás! Lo que yo quiero e~ - que no me trate usted como á los otros. A don P.ablo mucho respeto, ·mucha consideración, palabras corteees ... ¿A mi? c¡ven, Daniel; echate á. mis pies como un perro: sufre, llora, retuércete, enloquece, muere!> ·Dos. seres pneden est:recharse y confundirae . ¡ror-el amor ó por el odio: ¿El ªll\º1' no·pue. ae ser? Bueno, pues sea el odio. ¡Que yo · sienta cerca de mi a mi Mariana desgarran- . do mi corazón con B\IB manitas, abrasando · mi alm,a con sus ójoe, bebiendo con deleite mi agobia! ¡eero cerca, de m( cerc11 de mi: · lejos nol ¿Se'p aramos? ¡Nunca, Mariana! . ¡Pero válgao:ie Diot>, si yo no &oy esa mujer que usted supoQe! ¡No pued"o amar ... porque no puedo amar! He siclo muy desdjchada y se secó en mfel manantial de toda ternura ' y de toda confianza. 1Y no eieoto amor; 'y no ·siento -ternura; y no quiero seo tirios! Entre· gar el 'almn, es · p!lrd~rln; es arr.>jarla al desprecio ó á la indiferencia de los demM. Por -. que si yo le digo~ usted: «·pues bien, Je amo; 11cepto, seré su esposa,• aún no habré acabado de_decirlo, y ya me guerra usted menos, ·y luego menos, y al fin ñ.ada; c¿Es mía? ¡A:diós pasión, adiós;delirio, adiós ilusiones!• Si cuándo me rio de ustedlno ee que merlo "de usted, es que me . río pe.osando <¡Pobre Daniel, pues no imagina que me quiere mucho!
DAN • .'
¡Qué e.Paseo si yo le diiese que !iil> . Lo que pasa aquí dentro. (Golpeánd!)se el pecho .). ústed no lo sabe. ' > SI, Daniel; si de- esa manera somos todos. Si ' yo llegase a sentir por usted una pá,sión verdadera, ¡qué 1ocura, qué vergüenza, qué desesperabiónl (ee ve que lucha con el carlñn que va sintiendo por Danlel.) .
·. .
.
.
Desesperación, acaso; pero abi e~tá la dicha. ·.La dicha del s14f1ir:, ¿us~d no' la co.mprende, nQ la ha sabore!ldP .nunca? Entonces yo soy m~ feliz que usted. La indifei-enéia, el has tJ_o, fo insustancial, ~ie~pre todo lo i;nismo,
1
,
-,
.
ACTO SEGUNDO.-ESCENA VIII_ 1.
f
•
MAR. ÜAN.
MAR;
..----. DAN.
. una medfa Liota perenne-, un sonido . monó~ tono, un. li~bó l!Ofiolhmto... ¡~;esa es la deseRperaciCSn y la inuertef ¿Vive uste~ a¡¡'i, Mariana? E$tonoes es usted más desd~cbl!.da· que yo. ·. . ¡Es verdad: eso si que es verdad!. ¡l{na vez en la vida pruebe usted lo q~,e e~ • 1 11mar y -sufrir! ¡Quiérlme üsted ; Mariana! Ahora se lo .ruego á usted, no por mi, por usted . .Y si 1duda usted de mí, ·¡mejor! ~ querrá uste~ más. Y ~ayores serán ene d1. chas CUJlnto ma·yores sean sus dudas Y.sus angustias. •Y si piensa usted que_ ha de perderme para siempre, ¡ah, entonces su amor será infinito! · ¡Seria una. prueba curiosa, Daniell . Cuando se ama. con el . alma, el -mundo .in-. ..sustanc.ial qllle nos rodea desaparece y nues- _ tro a.mor forj¡1. otro nuevo mundo. Y" la veo . á usted en todas .partes, y siei1to J?Or usted todos los amores. Unas v.eces ternuras de ¡.iadre: á mi M:ariana ge la.. contempla. .con orgullo y con res{Jeto: se la mima éomo á una uiña: se le opnme dulcemente la mano. se le arréglá un rizo descompuesto: se le besa · en la fcente. ,. ¡Polre1Daniell ... ¡y .pobre de mil Nunca lltt tenido un padre que me quiera de ese tnodo. Otras veces siento po.r. usted cariño frater11al: afectos tr1m·quilos ·y· gozosos !le amigo y de coro pañero. Y ciño Sl,l cintura y ust,ed me · echa el b~zo al cuello y corremos por esos campos de J?jos, juguetea~d? ..como si fuése~ moa dos muchachos. Y s1 viera usted, ¡que ' traviesos sodios! · ¡Qué bueµo es· ustedl ¡y yo; qué, mala St~er te!... Nunca tuve un · hermano con qmen jugar así coro usted diée. . .. Algtínas ·veces... ¡esto si que es,·raro!.:. yo . no sé cómo,1pero soy su esposo de nt1ted, y ·~tenemos hogn y famil!a y _!ln rincón para, no.sotros.( ¡ ¡,ivuéla .el t1empO . sobre Alas de ' ~
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ángeles, y basta ~omos viejos! ¿Ve usted qué · caprichos de la imaginación? • MAR. ¡Si que son caprichos! (Riendo.) ¿Y qué hacemos? . · Puee yo me muero de puro, v.iejo: y usted, que también es m·uy viej'l, me abra.za llorandó: y yo, como en sueños, oigo q'\le usted .dice: · e.Para mi Daniel en la Vida: para mi Daniel en la muerte.~ l::lus lágrimas de u11ted cptren por loe surcos que dejan mis arrug~; como llanto por valle de lágrimas y sus rizos bl1¡.ncos cae!) sobre .miB labios secos: 'y mi almá se escapa de Za muer.te, ¡de la muerte, tan fea y con gusdaña! que yá se la llevaba, para volver ·á los labios y besai por ,. última vez aquellos blancos· ·i:izos, 1<'.omo · besó los negros Hzoe de su Mariana! Aif> Y\:. · (conmovlds y secándose Jos ;}fos.) ¡Qué hpagin_a. ción!. .. ¡Pero estos rizos~~ · r ' \ISted, aún ( son negros! (con coqnete'rla . . f f AN.. Pero serán blancos,. ¿,:y q é loe besará si · · yo no estoy? ~AR.. . ¿Y por qué no ha d~ estar usted? ~AN: . " ' Po~que usted no qmere. MAR. · • ' ¡Babi yo nq dije nada. ¿Y se acabaron sus ima~inaciones de usted? · . AN. No. Muchas veces ni soy padre, ni hermano. ni amigo, ni esposo, ni anciano; jRC'Y su Daniel apasionado! Y estoy más cerca de usted, y usted no me rechaza. (Acercándose.) MAR. Bueno, pues no le rechazaré .. . Es curiosidad , · ' nomáe. Y cojo P.U· mano de usted; (Ls coge.) pero no .IDAN ·' con la blanda presión del -padre ó del hei;mano; sino para estrecharla -desesperadamel)te entre la.e mías; para marti.rizarla. ' No: pues ~odavia no me hace µ11ted , daño.
l
{Riendo, pero conp¡ovl~a.)
Es que· usted no lo siente. De veras .que no. Pel'f) aquí.acaba .el eneño... porque toao esto ha-eido soñar... y deeperte· mos..{Bepaiando la mano.) . Es'·qúe ,iba á.contade á ueted' lo ~ue en es' . ,
.
AcTO SEGUNDO. -ESCENA. v1rj_
MAR.
..tos sueñ~s ó estas illiaginá~óries me dice Mariana... ¡aquella Mariana de mis iiusio. nesl , Lo supongo, sin que usted lo repita. ¿Y usted D(} lo repite? . ¡Repetir todo lo que ella dice! No.:. me comprometería. l Pues una sola cosa. t ¿Cuál? Si h,o es mucho, cdncedido. .No diga usted que tM quiere: diga usted qiie probará á ver si puedevzuererme. (Pausa.) Probaré. (Con resoluoión:) ' Diga usted, además, que si n~ logra m¡t.ed quererme á mi, no querrá usted a nadie. A usted, 6 á' nadie. ¡Ni á don 1Pahlo! ' . '¡A don Pa;blo! ¡Qué niño es usted! (se levanta
DAN.
riendo. Be levanta también Daniel; y entra don Joa· quin, sin que le sle;,ta.n .) ~s que si~ iere usted á otro hombre ... ¡Lo
MAR.
"
D.u-1. M.dt. DAN. MAR. DAN. MAR. ÚAN,
MAR:
DAN.
JOAQ :
juro por mi salvació'n! ... si quiere usted 8. otro... · ¡Si, ya lo sé: me mata usted y le mata .usted!... (CoD! burla trágloa:) · ·: (cogiéndole 'la mano.) ¡Como hay un Dios que : nos oye! - 1 . Ahora si que me hace J.!Sted daño. ¿Pero esttí. hecho el pacto? Hecho y sellado. ;Y si oprime usted un poco más, sellado con sangrel ¿Hicisteis un-pacto1 . Y tenemos testigo3, puesto que usted aparece como aparecido. . . ' Lo seré. (Cl~ra, Trinidad y Luclanp witran hablando
CLARA
J si se .u¡ cesitan más testigos, aquí estamos
MAR. DAN.
MAR. DAN. MAR. J:>A,Q . MAR.
.-.-- uc. TRIN. JOAQ. DAN ~ MAR.
fflendo.) 1
•
,q.osotros. .i ¡Todos nosotros! · Todos. ~P~ro de qué se trata? ¡PacLO, re¡\ervado! · . · ¿Lo reeueva usted? (A Maria~.) (Dándole lalmauo.) En presencia de todos, me ratifico. · ·" ' ,,' ·
DAN : MAR. JOAQ .
¡Va· en ello la vida! ,. ¡Sea! (Quedan cogidos de la mano.) , . ¡Qué ocasión, l;li yo tuviera carácter áacerdo'tall (14olendo como si echaso 111s bend!olon-e1.) (Riendo.) Por una bendición . rrada se pierde, 1 ¿verdad, querida? {A' Trinidad .) . · . ¡Por una ben<)ición todo se gana! (Quedan.. cogido• de la mano y beodlcléndolei don 1ooquin: l\li'c · dedor IO• demás riendo.) •
.-
.. '
. ;·
YlN DEL ACTO SEGUNDO
..
·.
."
)
1
.,
.ACTO TERCERO .,•
.l . ....
.-1
-
,l..a ·escena. rep resenta une. sal& en oasv- de don C'ástulo. A este. sall\ ., vienen é. dar do'!. ó tres salo"!ea, l'ª de !rente, ya ei¡ lineas q,u<l converjen, P'l!'O de modo q:ne se vean en parte. En todo,s ellos · lnccu objetos artíspCOll. y opjetos arqueológicos, ·bronces, ba> rro{, tapices, cuadros, estatúas, etc" En esta decQraclón puede haeefl!~ C'/JClnfO se quiera, ,Pl!ro ;,ada tiene carácter de necesidad . Conviene crear una~atmósfera especial para todo el acto y no b ~y soj ecl.Ín alguna de forma ó decoración p11ra conseguirlo. Es la casa de don Cástulo: no más. E~ de dla.
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ESCENA PRIMERA I /
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..
CÚ~ .\ ·pABLO ÜLA.l!A
.·P'.4er.o
¿Conque usted se ha cansado de ver anti~ güedadell? · Yo est.oy por lo ~oderno. PJira antigüedad;.~ la rola !'Jn el ejé;cito.' Y en punto á vejeceé; · ;... bastante tendré con la Qlie_me espera. A D)f me ·gusta lo joven/ Jo !lU!lVO, lo que trae luces de Ja mañana Y. aleg¡:fas ,del ~manecer. P.or 'eso le gusta á uste.d ta9to .Martana... / · Por eso, y porque es M1fríana. . • ·¿Soy indiscreta: babMndole á usted ae riues.. tra buena y belliaima aQ)iga? . _ . , Usted no" lo. es nun~. Y- m~nos hablando ~~ ~1!~-
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,, MARIAIU.
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ACTO TEROEBO.- l!:SqENA II l
CLARA- , PABLO
CLARA
PABLI)
, ÜL.\RA PABLO
CLARA PABLO
CLARA PABLO
PABLO
.
·
ÜLARA PABLO
CLARA
.
Pues ya ve usted. ¿iozo yo de juicio por ventura? Y ern qne ya .tengo años para ser juicioso, y no te11go tantos que md·áeieta de· recho para· no serlo. .,.A los quince años no hay ju)cio; á loe cuarénta y ocho es de rigor; á los .t>eseota y ocho puede prescindirse de él .. ¡para lb que ha.de usarse! ..:r GConq-ue no es usted juicioso? No, señora. . ~ 1.Por qué? · / Ya se lo ha dich°'á usted Trinidad, y no es un mistefio. PedJ, la mano de Mariana, á pesar de s consejos y de sus advertencias de usted. Con palabras cort¡Jses declinó la honra que, según dijo, yo le dispensaba. ' ¿.J quéí\ · Que no desisto. Ahora mismo le estará. hablando mi hermana á don Joaquín sobre el asunto. Me rechaza, y vuelvo al asalto. Dice todo el mundo que Mariana se -0asa con Daniel, y no lo creo. Mi madre navarra,' tni padre aragonés, y yo un pródigio de terquel11 d. E t!o hace lln hombre enamorado. rPor lo menos, eso hago yo. ¿De moijoi que no renuncia usted a Mariana? No, señora. ¿Y si fuese usted vencido? ~Y si fuell._e vencedor? ' ·· (Riendo.) Entonces; ya sabrá usted' lo que ha· de ·hacer. Pero·pongámQ!JOB en lo peor: ¿y si le vencen? • ·El ·que es en cid o hoy, es vei¡cedor máñ!l- • na. T.in¡o ieuarenta y ocho años: puedo egL perar q\lince: en diez años se .totnó T roya. -
PABLO
ÜLARA
P~LO r
Cfu
PABLO ÜL~RA PABLO C~ARA
PABLO CLARA PABLO ·
tesla.)
.
•
Aqui vienen Trinidad y don Joaquln, y p'6r la& caras que traen -no me parece que la ccn.fereooia dió resultados eatiefactQrios. No pudo darlos. Pero .no importa.
CLARA
PABLO
ESCENA ll
.' .
DICHOS, TRINIDAD
.
CJ,.A.RA OAQ.
.
'
y DON
JOAQU1N
/
¿Qué le parecen a ustetl. las colecciones de mi esposo? (A don Joaqu.1n.) • Deben tener much_o ~érito; pero_yo no .soy persona competente pata dar · una opinión autorizada. 6
.r
•
.¡Es usted hoCQérico! (Riendo.) • No ta'nto. Una mujer no es. una plaza fuerte. Una mujer, Helená, andaba en aquella plaza fuerte. Y al fin la recobró Menelao y se volvió con · ella. · . ¿Con tan poco se contenta usted? · . • N?; .nueRtras tradici9nes clásicas no me perm1t1rian ser tan bonachón como lo eran equellos héroes. Para la resistencia, terque dad; p_a~a· la hermosura, rendimiento; para la tra101óó, las saludables enseñanzas del mé~ de su honra. l Con ~I~ forzad'a.) - Ahora es usted .trágico. · · Ahora y e~empre soy un hombre de honor, prendado de una mujer, y que aspüa á dar-, le su nombre. ¿Suceda lo que quiera? ' ' Suceda lo que quiera. ¿Sin temor a rivales? Sin-t!\mor á nadie. '. ¿Dispuesto á vencer? DispuestO a luchar. / Asl me gustan loe hombres. ~ Como Mariana me gustan á mi las mujeres. Y como usted... las esposas.. (con muchn cor- .
CLARA PABLO
Muy \:menr8-, muy hermol!a, ¿verdad? Pert> poco juicio. Juicio no lo tiene nadie. ¿No ve usted que" en todn lalcreación no hay más que un di& de juicio, el del juicio' · · . \Riendo.) Y para eso nos dicen que es el jwi-
cio final, primwo y último. ·
811
__..:.....--!~
MARU.NA
66
JoAQ PABLO JOAQ.
PABLO 'fRTN.
PABLO TRlN .
. PABl.t) "J.'RIN.
ACTO
D~n Joaqbfn es como don Pi1blo: no le gua· ta lo viejo. . chnquesJde la vejez, ¿no es verdad, don Pablo? • Yo nQ teqgo .achaques todavía. , Yo muchos. (Clara y don .foaquln forman un grupo: otro, apar;.e1 Trinidad y don Pabló.) ' ¿Qué dice? Que no es ni el · pdre ni el tutor de Mariana. 1 De otro modo: que .nos hace la guerra. ),l:so le dijp. ~ ·Y ¿qué conteF<tó? Que la guerra debe. ser Jo máH agradable para un militar tnn valeroso Cl)mo tú. Lo es. EstA bien. Ve remos. ' Ya viene, ,Mariana. Estoy segura que á ella le hiui gustado las baratijas de mi eópoeo.
.,
0
f:SCENA. lll DICHOS,
CÁBT.
JOAQ.
<:JAST. CLARA
......-------
CÁsT.
' Luc. PABLO MAR.
I ;
..
CÁSTULO y LUCIAI:<O, entnn por distinto ·Indo que los anteriores
)IARIANA , DON
; Precioso!!.. iadmjrablel... ¡Qué colecci(m, - Dios mio: ... ¡:Su cnsa de usted, don Cáslulo, es un palacio encantado! jCsted tiene .mucho talento! Aqui no hay más que ~os persoi:ias que tengan lo que pudiéramos llamar espíritu arqü.eológico: Mariana y Ludano. , ¿Lucilina también? · Lucisno es ya un maestro. ¡Un mae~trol Yo crei que no había pasado de disclpulo aventajado. · ¡Un maestro! Se e;x:tasia oyéndome¡ ni á respirar se 'treve. No \me atrevo; no señor. ' ¿Conque le agradan á usle.\l mucho todas eses antigüedadee? (A Marl$na.) Mucbi~imo, ~on Pii-blo. ¡Con qué gusto. vi vi-
Luc.
<JA.s'I;. PABLO
MAR. Luc. MAR.
TEROERO. -- EBCE~ .~
IU
67
' ria yo en esta casa! Pero sola, completamente l!Ola. ¡Uómo me pasearla yo al anochecer por esos salones! ¡Y esos objetos extraños env.ueltos en l(ls tinieblas que llegan y se extienden! ¡Y las últimas luces del crer?scnlo arrancahdo ª'luí y allA reflejos perdidos; destellos fugaces, claridades repeutina~ ... ya de un.acera.do capacete, ya de un punal, de un gt!."Ón de broc~do, de un manto de púrpura; de una lámpara de blflnce·ó de 11~ pla~o' árabe! ¡Lo q.ue P.ensaria yo! ¡lo que ~1scu,rr!r!a yo! ¡qué tustor1as, qué dramas! y ,sJn saber nada de todo eso: mezclándolo todo: confundiéndolo todo. Un girón de sombra d~ l(l galer~a, una claridad que viene de lo último ~el . cielo, un pedazo cualquiera d~ pa,rro, ?~ hí~:ro, de tt:la, ca~cote desprendido de VJeJ()B siglos ruinos0s. ¡Con eso me ·basta! Pues á mi no. Vamos, don Cástulo, que le envidio á usted todo eso: que si pudiera, le robaba á usted .su tesoro. · (Con tono de triunfo y v~lvléndose á Jos demos.) . .;Qué tal? Todos lA envidiamos á usted su tesoro. ¿9,ué tal? (Como autes.) Yo no soy en~i<lioso. ¿Y las armas? Lqs que grabaron sus furores en a.balladuras y mel.las, ¿que se hicieron? Los mí.antes de Aragón, ¿qné se hicieron? ¡Qué, ~1 todo eii e,.dmirable! Hay un ladrillo, que chce don CAstulo que fué de Ecbatana q.ue presenta una pequeña d~presión, com~ s1 la yema de pn dedo hubiese hundido el barro tierno. ¿Y saben-ustedes ~o que fué? Pues yo al momento forjé una historia: Jo estaba amasando un pobre esclavo, y el cap&taz, 6 como enionces se llamase, observando que andaba perezoso, lo cruzo las des. nudas espaldas co1;1. ,el lá~igo. .Me parece que 1.o veo: (con ~ufl\81•.) ·una tira de cuero de elefante .con púae. de cobre: ¿no es verdad, don
68
CÁST.
TRIN. ÜLARA PABLO
JOAQ.
Luc.
CLARA PABLO
JOAQ.
TRIN. MAR.
CÁST.
Luc. , JOAQ.
ÜÁST. 1 MAR. C.ÁST-
' · ~. TRIN. JOAQ. PABLO
GÁST.
'J'RIN.•
ACTO TEBOJomO.-ESCENA IlI
MARI.ANA
Cástolo? (non Cútnlo 1onrle.) y el esclavo ee contrajo de . dolor y hundió el dedo en ' el barro. Marca eterna del dolor humano en un pedazo de arcilla-: dolor pe~rifica~~ qµe al 'cabo de miles de años ·noe dice: cs1empre 1 ha habido victimas que se retuerzan, verdu- ' gas que azoten y barro para conservar por los siglos de loe eigldll toda crueldad.> ¡Muy bien! ¡muy bien! ¡Qué cabeza! ¡Qué ima¡zinaciónl ~ ·¡Tiene mucho talento! (A don 1oaqnlu.) Demasiado. •• (¿Y sus crueldades d.e usted, en qué barro • se-petrifican?) (AClara en voz b&ja.) Preg~ tPáelo usted .a Cástulo. Lo que me irrita el'! la impasibilidad coñque todas eea.s antigüedades nos 'ven pasar. QuiRiera yo que se animasen, que tllmaran parte en nuestra vida, que las. lágrimas de ayer se mezclasen á las de hoy, y los furore., de aquellas '·J?entee á nuestros propios furdree. ¡Qoé miedo! · ' -; Pero ustea no se enfurece nunca. l ¿Conque no? Nunca ·se enfurecfl Mariana, no señor. ¡Paes me enfurecerla! ¡que ?ªº d~ esos objetos tomara parte en m1 existencia, que me causase un dolor, y ya verian ustedes cómo , rodaban por el suelo todos esos caobivachee! ¡Eso no, Milria.aal · · L4Y• s~ Mariana hiciese eso! y'a sel\ndigna Lucíano. Pues no han visto ustedes Jo máe curioso. ¿La sala \mejicana? También; pero es otra cosa; una sorpre~a que le réservo á. Luciano. ¡Ay, Dios miol . ¿Qué es? ¿De q~é· se trata? ' . ¿No han oHio ustedes que es para Luc1ano? Por ahor11 la sala mejicana .. . Vamo~ allá.
PABLO MAR.
CAsT. l'VlAR . . 0AST.
f '
MAR. '
'
TRIN.
JoAQ. PA'BLO
Luc. MAR.
CÁST.
•'
•
tl9
No !Ía venido Daniel. · Esperaremos un poco. . Si: esperemos á qae ven•ga Daniel. ¡Ah! él es muy inteligente en estas cosas. ¿Y usted, don Pablo? Y o, no señora. Pues él si Según me han contado, lo fué también su padre, el señor de Montaya, que tiene colecciones preciosa<:. ¿Las conoce usted, don Cástulo? ¿Conoce usted al señor de Montoya? • · No ~engo el honor de conocerle. Vive siempre retirn.do en su-quinta. . • Si: está muy enfermo. He oído decir que allá en Sevilla tiene cosas curi< sas. Pero con ser él americano y yo peuinsular, apuesto á. que mi s!llón· mejicano vale mas que el 11uyo, si ea q ne lo tiene. ¡Yo atesoro maravillas! 'fengo sobre todo un objeto... ¡bajo un fanalito! que no lo cedia por treint!l miLduros. Usted (A Mariana.) que tiene tanta imaginación, cuando lo vea, ¡qué historias forjará! ! ¡,Qué es? (con mucho Interés.) Cuéntenos usted, don Castulo. Prepárenos usted. Estas cosas, en ~facto, requieren prepara.. ción. Las ecnociones fuertes no pueden venir de pronto. .Pues vienen. A ver... á ver, don í.Jástulo. Mire usted que me muero de curiosidad. Trátase de lo que yo llamo la arracada me· jicana, que la veran ustedes descrit11 en todos los tratados de .Arqueología. Es un.anillo Moro, del cual penden, par medio de tres catknitas - del misi:no metal, · tres figurillas aladas de profongada forma y dibujo correéto, de oro tambien, y con la mano derecha sobre la boca. ¡Eh! (Dice todo esto eón énfasis i gosándoee en el elec!f.o que produce. Laa señoras sentadas. Loa caballeros como más oou venga para dar movimiento al· ouadro.)
·..
.
.
ACTO TERCERO.-ESCENA IIT
7 'fRIN.
ÓÁST.
·,
MAR .
cAsr JOAQ .
Vamofl, como un pendiente da señora. Algo así, pero no dél torio. Encontréronsedos de estaa' QN'acadas, todos los tratados lo~ dicen, en un ~epulcro que se désc;ubrió gracias á' ciertas exravaciones verificadas en Tehuantepec. Balléronse dos momias, indudablemente de la raza Zapoteca, y cada una. tenía sujeta al letiio i¡!ferior por su correspondiente gancho una de estas atr acadas. Para. cada Jl!Omia y para cada labio de cada. momia, su arracadá espectiva. Como si dijéramos, sendas arracailas. ¿Eh? ¡Qué cosa tan curiosa! ¿Y qué es eso? ¿Era ador o que llevab1m en• vida? Hay-: ejemplo!!. · · ·· Pues no debla Fer adorno de oradores ni muj ere~. Aunque en· rigor dt>bía serlo. ( Todos. se rton.)
TRJN . MAi! • .
ÜÁs1·.
PABLO
PABLO
UÁST.
PABLO O~sT,_
MAR.
,
¿Era un oqjfto sepulcral y simbolico?' No es posible, di¡m, que simbolizasen el eterno silencio de a:quellos labios momificados. ¡Ay, qué nliiedol · ·Siga usted, don Cá•tulo. ¿Eran prer¡das de amor de aquellos d9& seres, que durante una eternidad se estaban , mandando besolf helados por las figurillas. alad¡i!!, mensaje'r1:1s en las sombras de la muerte de ¡caricias de la vida? Vaya usted á averiguarlo. ·s1, ¿qué duda tiene? eran pr~ndas .de amor... ¡de amor eterno! · ¡Qué intetés toma wsted, r,lariann, pcir las . figui·illa$- aladas! ¿Vamos á verfas? . Basta qúe venga Daniel yo no veo · Ja , arra' ca!la mejicana. ¿Y cómo CO[!Piguió usted esa maravilla? Porque usted ha dicho que es un objeto muy raro. ·· . (<'on tono vanidO'oo.) ¡Como que no hay má& que otra i gw1l en el mundo! ¡véanlo ustedes en todos los tratado~ ! ¡E:on dos! una·art·acada J o; la. otra el que me la cedió. M:e la' cedió á 'Cambio ·de una Venus del pe;iodo .clésrcó.
Jt:Q.
CI¡;¡T .
MAR·.
Pe.ro yo gané en el ~ambi~. A uii iw me en gaña nadie. Yo... algunas veces ... (Riendo.) ¿Y quién Iué la victima? Digo, si usted lorecuerda. ' · · Catoroe ó diecisejs años han pasado; pero yono olvido nunca el nombre de mis victimas. Le conocí en París: era un !;meo mozo: .hom- . ' bre de mundo: de hi storia co~plica<la: al parecer muy rico: figuró mucho en las repúblicas hispano·americanas: luel'(o desapareció, y no 's&·qué ha sido de él. Habrá múer · to, pc¡irqne con ' la vida que llevaba, no se vive m\lcho. ¿Y se llamaba? · Don Félix Al va'rado. ( Sin poder contenerse y levantándose.) ¡Alvarado!. ... ¡Alvarado!... . . (¡Por Dios, Mariana!) ( Aparte.) ¿Le <'ODOCió usted? ¿Yo? ... ¡Cómo era . posible!... ¡Don Céstulo, todavfa no soy·una antigüedad! (Rlendo con. risa fingida.)
..
71.
CLARA MAR.
Luc. CÁST. .IOAQ MAR. T tUN .
.Luc. · ÜÁST.
·
¡Qué cosas dices! (A su marido.) · Yo, en aquel tiempo era. muy niña. Aunq~ e . le hufüese cohocido no le recordarla. D1Je, .Alvarado ... Al varado, ¡la victima de. don Cás· tulo! ¡Pobre 'Befior!....1una victime!..: ¡Clari_-· ta, tu maridd es tem1ble!..: ¡Pero ves tú, Tri· nidecll... ¡Ay, don Pablo, . que los líombres. mejores, á veces son ... implacables!. .. ¡Pues., no ve usted .Jo que ha hecho don Cestulo! ..... -¡Pobre Alváradól... ¿Y él se quedó con la otra arracada?· Ularo esté. ¿Pero no vamos á ver el salón mejicano? . Si, vayan ustedes a ver esá curiosidad ... Pues vamos.. ,; ¡Ea!. .. ¡allá todos!... · · . ¡Ljfsangre arqueológica! (Abrazando ái7• .º Y; · y ~ (Al ver que todos hacen ,an m,ovi· miento para salir y qu~ Marlaña sigue ae¡!Jada~
riendo.) -
¿No vienes tú?
MAR . , -'
He v~sto tantas có~as · en esas galefüs .y se,
MARIANA
72
ACTq TERCERO.-ESCENA IV -
.
· pA.BbO MAR.
PABLO
MAR.
PABl.O
ÜÁST . ' ÜLARA TRIN.
MAR.
TRIN . JOAQ.
ÜÁST. PABLO
Luc.
.
/
' lian excitado mis nervios de tal modo, que aµtes de recibir nuevas emociones, quisieí:a .deecansar. . ¿Decididamente quiere usted esp rar á Daniel? . . El entiende mucho de antigüedades y me gustaría ver qué impresión le produce esa arracada del silenrio flpUlcra'l (Riendo. y GÓIDO interpreta l(l.S figurilia~ con alas. ~ ó . . Respeto, como siempre, su vriÍuntad de usted. · . .('Tendiéndole. la mano.~ Es usted muy bueno, Cion Pablo. Yo 'le respE\to á usted como á un buei:i caballero y le estime -como á un· • amigo leal. Gracias, Mariana. ¿Vamos? (A los demás.) En marpha. · (l:laclondÓ u.n mimo á Mariana.) Medita, medita y sueña, cabeci~ caprichosa. A ver cómo enlazas aquel mundo muerto (selialan<Ip á laa galertaa.) á es~ mundo ·vivo. Todo se enlaza eu este mundo, y no mema· ravnlaria que las momias de Tehuantepec se levantasen de su lecho para venir á perturbar !Pi.existencia. (Riendo.) ' ¡Qué ~ar1anal (separandose de ella.) ¡Qué Marienal (contemplándola un momento.) Pasen, pasen... _ \. " Vamos á ver la América prehistórica. J Vamos á verla por la quinta v.e~ ,¡ ) . .. { '~
DAN.
MAR.
.. '
DAN.
lliN. MAR. DAN.
MAR.
ESCENA IV
>r
MAkIANA,
despué~
DANIEL
¡Alvaradol... tEl miserable!...' ¡El de-la¡¡ orgi.as d.e Londres!... ¡El que mató á mfmadre de vergµenza, de dolor ·Y de · hambre! ¡Oir su nompre y revolverse las heces del odio en mj p,e9Ilo, todo es uno! No; el t·iempo.no_ pas~ para· ciertos recuerdo!! ... ¡Oh, _ iú Al vara-
l
¡;
''
73
.
lJAN.
do .vivies·e1 ¡si yo pudiera .devolverle dolor por -dolor, vergüenza por vergüenza, tortura po: to.r tural ¡Vengar á mi madre en él y en su raza! ... (Pabsa.) ¡Tiene razón don Joaquín: · las impurezas y las desdichas de · mi ¡¡.iñez ha~ dejado en mi el ger.men del mall ¡Alvarado ... Alvarado!... (Entro. Daniel.) ¡Alvaradó! ¡Ah! (Recob;ándose.) ¡Es Daniell (con dulzura) ¡MariBna! ·· · (Tendiéndole la mano.) ¡Es usted!... pensé... ¡9ué locura! ... que era otro . ¿Quién? ·· Qué ~e yo.•Otro. ¡Hay tanta gente en el · . mundo! ¿Y quién es ese otro que ~iene el poder de asustar á mf MarlanR? (.. _ J;>ueFl cualquiera. Estoy tan nerviosa hoy, que cualquiera m'e hubiese asustado entrando de pJorly;¡. ¿Yo también? , No: usted no. (c.on\ dUJzura.) Usted es el único , á quien yo veo hoy con gusto. . ¿De veras, Mariana? . · ¡Le esperaba á usted con tanta impaciencia! ¿Me esperaba uéted? . 81: m·e querian llevar á recorrer el salón de aµtigíiedades americanas, y yo dije: <no: sin Danjel, na.> (con 1n1mo.)-Vamos, ¿est.p no ' . · . se agrad~ce? ¿Pero es verdad? ¿Pensó usted eso? Ya lo creo: y no s\)lq lo pensé; lo aije. Yo tengo -el valor de mié convicciones.. ., y d~ mis afectos. Y .cuando·.quiero á una persona, lo proclam9 en voz alta. ARÍ lo dije: e no veo el salón hasta que no veng& Daniel, lo' ,'. verémos juntos.» ¿Y lo oyó don Pablo? . ¡Pues no! Lo. oyeron todos. Y para que él lo oyese lo dij~ yo. Y ahora, quéj ese usted y. se~ .celoso, y diga,que soy.un¡t. .mala p~rso.• na. Seré muy U?ala; pero poco á poco voy · _ apntidienClo .á querer y á ser buena. . · · -·~ ¡Buena! ¡Dios mí0c; pero si usted .es ún án- · . . . · ' , ' \ . . . .., . •'
,
4.
.
:"'i ; •
,>!".
74
DA,N.
MAR.
.'
.
ACTO TERCERO.-ESOENA l\"
MA:RIANA
gel! No sé lo que me pasa, Mariana: ¡Qunca •Je he ol<lo á oRted decir esas cosítsl . Pue11 si, señor: µo lo diga usted en. brome.: ángel, D? lo soy todavía, pero siento dentro de mi, qu~ me voy volviendo buena: Toda~ vla, de cuando en cuando, tengo mis ratos de ira y mis momentos de desconfi11nza. Ahora mismo .. J hace pocóf. antes de llegar ueted, senti re~ olvers_e en mi cora~ón algo muy malo, ¡como un angelota negro que rompie· se en un accideotel¡-Pero se pres«>nro usted, ·Y me calmé: de veras que me calmé. ¡No hay má8! ejerce usted sobre mi una influ6n· cía benéfica. Forma usted it mi alrededor • como ,una atmósfera . ile pa.Z, de confianza, de 'dulzura ... ¿de qµé más? ¡Diga usted de cariño profundo, inmenso, eterno! ~ues ¡ea! lo digo: aunque nos póngamos en ridículo, lo ~igo: de cariño profundo, inalterable ... ¿qué más na? , ¡Inmenso y eterno! . ¡Allá val ¡inmenso y eterno, Daoiell ¡Ay, Diqs mio, qué día tan feliz: ¡Si tuve el. presentimiento! Salí d<i casa: un sol espléndid0: ¡gran dial Eché á andar muy deprisa, y una chiquilla me cerró el paso pidiéndo· . me liJ:?osna. «Quita, quita> le-dije. Y luego me acordé: cno. Ja primera vez que vi é 1 Mariana, la vi dando limosna é. una niña.• e Ven,» la grit~: y acudió una nube de ellas y leR di íl. todas todó el dinero que lleve.ha. ¡Qué bftidicionesl P\les esas bendicionl's las he recogido e.qui' en, forma de frasee dulces· de ini Mariana. Si usted me quiere, ·yo voy á ser un santo! ¡fobre Ii>aoiel! . {~hora no soy pobre! ¡Soy inmensamente . neo de esperanzae! . " Mire usted: á mi nadie me ha querido en es~ muod9· con toda.su alma más.que mi madre, .y yo no ha _querí!lo de veras mé.!! que á eUa. ,Pues me parece q_ue usted taro-
.
MAR.
b.ién me quiere de corazón. Y f'S claro, ¡yo también tengo corazón! Estaba €ola en el mundo coa mis rebeldlae y mis soberbias y mis dudas, y sin niflgÚn efecto hondo. Le conocí á usted, ¡y qué b~talla en mi! «Es como toáoe.-No es como todps:> cEs egoísta· y es hipócrita.-No lo es.> éNo es amor, es cepricho.-No es capricho, bo pm'de aer.> • Y me voy convenciendo de que no se p11rece usted. á: loe demé.@, y de que no engaña usted é. la pobre Mariana. No me engañe usted, D,aniel, al decir que me quiere tunto. (.con tono' aupllcautjl.)
•
¡'Yo engañará usted! ¡Pide.me usted la vida,
AN. AR • P.AN •
F AR".
, AIS.
•.
Mariana·! . · .· ¡Eso es trampa! P!!dir á usted la vida para · siempt·e, es tanto como decir: cA casarnos >. • i,_Y qué? · Que·hay qué ir más despacio. Y.o soy todavía algo desconfiada y muy arisca. ¡Qué dulce·es Bl\ ~cento de usted, Mariana! ¡Al fin, al fin ea usted mi Marian11! Diga us- , ted que si_ ' · Por ese camino vamos. Deje usted que acabe de subir la cuesta. · Yó estoy arriba 1111.mandol.e é. usted, y á usted le f11lta muy poco. . , I · Pero ese poquioo es .muy trabejpso. Pues.yo le daré á usted la mimo. Hoy nci tendrá usted queja de· rul. Ni estará usted tdste. . · Hoy es el die. más feliz de mi v:da. Para los dos ha de serlo. (Mirando á ver si vÚelveo.)
·
No teQJa u~te.CJ; no vienen. ·E stán ·recorriendo tJejecu. · y aunque· vengan, ¿á mi que e imp9rta? ¡Yo rny librel Sol>re tvdo, soy li e para d.e· ci!l~ en voz muy alta: cAmigo¡¡ mios, perdí Jn? ltbertad >., (con cierta coqueterlR· ~tti\OBa. ~ . ¿C~éndo tendr~ ust~d
ese raago de valor ... y ese rasgo de .piedad:.> . · · . . ¿~uándo~ .¡Qué sé yol De l•ro~to. "Si se-me
76
DAN.
MAR.
DAN.
MAR.
DAN. ~.
ÜAN. M~·R. ÜAN.
MAR. DAN,
AR.
A._CTO TERCEBO.-EBCEN A V HAIRIANA
ocurre ahora mi~mo. Yo soy :capai de decirles; c8eñoras y señores: hemos venido• celebrar la ·iunuguración de la galéria !Ilejicana; p~ aoleHmidad po,. solemnidad. Lee anuncio á ustedes que el mee próximo inauguro mi nueva vida, y les invito para mi oodá>. Así mismo. ' No se burle usted;~si eso no es posible! (En-
tre temor y caperanza.)
ESCENA V . DICHOS, ..QLARA, TRINIDAD, DON fABLO, DON OÁSTUr.o, LUOIANO y' DON JOAQUÍN. Enlran hablando con gran anlmM!lón Y con clerw-lnterTalo, formando dlveraoe grnpos . • ~
·
-.¡Que no es posible! ¡Diga' usted que no es . . regular; pero á mi'Jne enamora lo lrregular, lo imprevisto, lo excéntrico! ¿Y por qué ha de ser irregul11r?" ' ¡Aunque lo sea! .. P.ero habl&Ddo en serió, és aemaeiado pron.lo. · ¡Qué tristeza! No esté usted trist.e. · (con mucho carltio.) Mire usted que hoy me_ ~iento débil y l',om~asi va ..., y si le veo á usted 'de ese modo, cuando usted menoe lo espere, empiezo: cSefioras y sl)ñoree: hemos venido á c._el.e brar la . inauguración ... > {Echándoae á reir.) ¡Qué loCU· . ra ... ó qué anuócio de lo que va á suceder .dentro de poool ... (Sigue riendo.) • Mariana, ¡qué p_oder tiene usted sobre mtl Con una sola frase, al cielo; con otra frase, al abist1111. ¡Y yo i;o sé dónde estoy! Con formalidad. Yo' no sé si será hoy ó ma" fiana ... Pero, ó le tendr~ a usted por compañero en esta vida, ó marcb.aré sola hasta el fin. ¡De Daniel, ó de nadie! ¡Entqµees, mial . · ¿Por qué_no? .. Pues, d_lgalo usted. , . . · ¡Ay, Dios mio, cómb abusan los vencedores! ¡Marianal... ·' ,,.. ¡Silencfor
JOAQ PAJILO ÜÁST .
Luc. ÜÁs1'.
1·T1UN . . Cx.fiv.
1TR
. JOAQ .
DAÍi ;
MAR. ÜÁST.
DAN. MAR.
ÜÁST .
-l::
DAN. -
.'¡Muy curioso!. .. ¡Muy curioso! · . No soy inteligente; pero recon~co que-hay objetos de mucho m~rito. . . ¡De méi'itot Q..ue lo diga :fuu01a.no. . En esta casa: hay cosas de mucho m'ér1to. ¡Si lo sabrá. éll (Pot Lnclano.) ' Pues á mi lo 'q ue más me ha guiotado... es lu que deola don Cástlilo. Ya que Daniel esta aquí, debes ir~ verlo. (A Mariana.) ¡Es un primotl . . Si Mariana; te gustará muchísimo. _ A~ompáñala, Dauiel. · Estoy á. sus órdenes. ¿Qqiere usted? (A DIUl!e!.) Pues, bueno; vamos allá. Pero ·venga usted, don Caetulo.. Ya lo creo. (Verá. ústed! ¡Verá. usted, Damell Usted es inteligente, pero no conoce nada parecido. · · ¿Y qué es elloj> ¡Una cosa curiosisimá, Daniel! (con mocha amabilidad y ha•M> co'!· tono famUla~.)
Ya lo expliqué antes. Un aDlllo de oro con tres colgantes: cada uno ee compone de ~na cadenita, de oro también, y de un.a figurillll _ con alas. , (Rtenilo .) f:)i, ya sé, y con la mano sob~~ la boca: no ee ea be si· manda un beso ó u u:ppone silencio. . . . .Eso es. ¡Ah! ¿Usted conoce?... (con tóno trluof'!Lnte.) ¿Pues qué se babia imaginado Udted? ¡Lo-qud ustedes llaman las dos an·acadas mejicanas, únicas en el mundo . ar,qu~ológicol .· ¿De i:nodo· q~e usted las · conocía? ¡Lo que
78
CÁST /
-
DAN. CÁsT. D.m. ÜÁST. DAN.
MAR, lJÁST. DAN.
MAR. TRIN Loe. PABLO MAR-. JOAQ
DAN. CÁST MAR. ÜÁST .
L1 c.~ CÁST . ÜAN.
ACTO TF.RCRRO.-ESCESA
MARIANA
sabe..Qan!ell Don Cástulo, ¿qiié se !labia usted H11agm11do? · Es v¡rdad; S-011 dos; pero yo no tengo más que una:. (con triateza · y- hu~lón.) ' i Ya lo creo! ( Rlencto.) ¿De modo que usted 18$-ha vistoP l\lucb.aa veces. Dibuja~as, en lo8f1ibroe, algún facaimile. (Con de11<16n.} r-:o; la otr~, la coml'allera de esa que usted hene. . .,.Cómo? ... ¿Usted?.. ~ ¿Qué? (eón sorpresa.} llueno. · (Con1 desdén.) La hal5rá. usted visto, pero no la µoseP.. • ¡Caeil... ¡Casi l... (con tonb de broma, de trlun.to; con llluc~" alegrln.) ¿No oye ~1sted, Mariana? ¡Qué vamdosos son los ·¡iab1osl ¡Crefa que era él aolol ' ¡No comprendo!:.. Dice usted... Siga usted ... (A Daniel. Toda esta escena queda encomendada 11. Ja actriz; po~ esla razón se suprimen las acotaciones.) · <\.ver, á: ver, ¿cómo es eso? Todo va siendo curioso en esta casa ¿uo es verdad,. don Pablo? ' · Eso creo. ¡Muy curioso! ¿Verdad, don Joaquín? '' Ahora veremos. ~º· hay por qué maravillarsé. Si ese obj~to e. -el q.ue ustedes suponen y no es una fal· RlfiCllCIÓD... . . ¡C-ó.mn ·fttlsificaciónl Quizá Jo eea. : i Poco ~~-PºZº' :N~ lo -es: Tengo un ar.ta en regla; siele est1gos; cert1fic!ldo del cénsul 'de Tehuantepec, y _el cónsul de Tehu1mtepe~ n_o eR un cualqmera. ¡Hola, hola! ¡Falsificac1ón! ¿Qué dice usted á. esto, Lnoiune? ·. ¡Qut: t>Btoy muerto, don Cástulol ¡l!'alsificación!. No se ular1;11e usted; la arracada será legiti_ma., Pero ~1 lo es, su compañera es casi mía por.flue m1 padre fué el que dirigió las excu~ vac10nl/B, y desde entoncés está en B)l museo.
¡Daniel! ... ¡I)aniel! ... ¡No!... ¡No! ... ¡No es verdad! 1/. . ·· (Conteniéndola.) ¡Por Dios!. .. ¡Pero qué interés toma usted, Mariana, en una cosa ... que é. ml me hace reirl ¡A mi también! (,Riendo oou ris& nerviosa.) ¡No sabe usted, Daniell .. . ¡Pero si es imposible~ ... ¡si ·es imposible!... ¡ Jé., já, jA!... (¡Qué borrible serla, don Joaquín! .. ) (Agarrándose á él.) Pues yo repito qne el que me cedió. ese despojo _de ~a tumba de Tehuantepec fué·un 11mer1c~no .. Seria..: no: fué mi padre. No: no fué el señor ~ Montoya. • ¡No sea usted terco,. Ditniel, no fué Monto: ya! (con violencia.) ¡Qué homb,rel ... ¡No, Daniel! ... (Acercándose á él y coñ dÚlzura.) ¡No fué su padre de usted!... ¿Verdad que no? ¿Por qué? Porque el americano se llamaba don Félix Al varado. , ¿ '{ q'lé más da? M.f padre, en sus aventuras políticas .. en sus misiones secretas ... en sus via,jes a Europa ... IX!UCbas veces ... ¿Cambió ·de nombre? · J ustamerite: pn:cauciones ·de conspirador ... En América se Llamaba don Enrique Mon · toya·: en Esµaña don Félix Alvarado. ¿De' modo cjue ya no hay esperanza? ¡~speranza! ¿De qué? De que 9on Cástulo complete la pa!"eja: su .padre de usted no querrá desprenderse de objeto tan precioso. • Al contra~-io, ya que . usted tanto se interesa por esos ob;etos, (A Mariana.) para complacer á don Cástulo, y pa la que vea usted junt11'. las dos a ~ raca<las; puede, desde hoy, nuestro buen amigo; contar con la compañera. ¿Están ustedes cobtentos? reontoyrl! ¡Montoya! ¡Es usted un hombre corazón!... (Le abraza; Daniel se rie alegremente.) Desde hoy les fo vito á. ustedes a otro almueºrzo para cel~brar la únión definitiva de
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ACTO TERCBRO. -ESCENA V
;MARIANA DAN.
las dos arracadas m~jic;:anas. En el fondo de una t~l?a las unió el amor, las separó Montoya; volveré á unirlas yo , ¡Q~é poético, don Cáatulol ¡La poe~ia 1>s co~!. tag1osal y estoy pensando ... eLo digo? (Mar.lana, ¿qué vas á hacer?) (Aparte.) (A levantar una barrera ahora mismo entre ese hombre y yo.) · ¡' • (¿Por qul?) . t · (¡Porque le-.amo! ¡Soy tan infame, que todavía le amo!) Conque lo voy á decir. ¡Ese diá .solemne celebrarehios otra unión definiti. val ... ¡Otra pareja!... ¡Qué vida esta, Daniel! ¿Otra utlióu? . ¿Cuál? Es un secreto. (Don Pablo, acepto su ofyeciñ'iientó.) , -(¡Mi esposa!)
MA¡t.
JOAQ .
MAR. JOAQ.
MAR.
-. TRIN. CLAR ·\
MAR. PABLO
(Sí.)
MAR. CLARA
Luc. DAN.
DAN.
JOAQ .
CLARA CAsT. Luc . TRIN.
MAR. DAN •
i
(Hace usted de mi el hombre más feliz.) (1.e ~ , besa Ja mano.) Pero, ¿y ,nosotros? . . No pued,e ser1 aquí hoy no se admiten eécretos. . Serla una crueldad! ¡Por Dios, Mariana, por o que usted más quiera ó más baya querido en este mundo ... yo se lo suplicol ¡A, 9uien m!\s quise fué á mi madre! ¡Pues ~por la memoria de su madre! · (Pausa.) Pues por su memoria. Anuncio á ustedes, mis buenos amigos, q.u e seré la eBp9;. sa de don Pablo Arteaga. . ' ~ ¿Qué?)<'.Qué dice? ¡Ella! ¡Mariana su esposa! ¡Si, su esposa! . ' ¡No es verdad, Mariana! ¡Y si es_verdad, es una iófamial Señor de .M.ontoya, eee insulto de Mar!ana lo arranco, lo tomo por mio, y yo lo caF~ tigaré. ' . . ¡Señor de :Arte~ga, en qsted orstigaré .yo .á los dos: la traición de ella y e escarmo de usted! ¡Lo juroi>or el nombre de mi padri:J ¿Cual? ¿Montoya ó Alyarado?
PAllLO
PABLO MAR.
¡Montoya!. .. ¡llastal (¡Ay, mi Daniel!) 1Ah, miserables, no hay respe_to humano que mt: contenga! ¡Por Dios! ¡Daniel! ¡Juicio!... ¡Prudencia! ... ¡Es demasiado! (¡Madrel ¡Madre mía! ¡No he. podido hacer más por ti!) . . , · ,,, (Estúdl~•I\ el grnpo final.) ¡Ah! ¡Ella ... ella!. ¡Si, Jo veo'claro como la luz! ... ¡.Jugó.con m1 corazón ... torturó mi alma ... enloqueció mi cerebro! ... ¡Miserable ella!. .. ¡Miserable usted!... (A don Pablo.)¡ l\1iserable yo! ... ¡Paso... p~so ... ó no respondo de lo que huga!... ¡Mariana .. Mariana ... te acordarás de-mi! ¡Si... te acordarás!... ¡Ah, esa mujer y ese;hombre, cómo se van a acordar de Dani~l Montoyal
!
MAR. DAN.
'MAR. DAN. MAR.
DAÑ.
--
PABLO
...-
D AN .
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1
1
FlN DEL ACTO TERCERO
-~
•
11
EPILOGO t ACTORES
PERSONAJES MARIANA .• , . • ••.•..• . ••• ·•.•. , DANIEL........... .. . . .. .. . ... DON PABLO . •·............... : 'oo,N JOAQUÍN.... . ......... . . DON CÁSTULO .. ... .... .... .. LUCIANO . ..••..••. ••••.. • .. .• · FELIPE, criado gallego ...•••.. . CLAUDIA, criada andaluza... . ..
•
SRTA. GUERRERO. SR.
THuiLLIEB.
,f
CEPILLO. ·MARIO. BALAUUER. GARCÍA ORTEGA,. · URQUIJO.
SRlA .
CA.Noro.
i.a e•cena -representa un salón del piso bajo de un1> quinta do Ma. ~·ria na en la Gu,nja; En el . fondo, una gran puerta que da sobre : UUl\ terraza; á uno y otro lado de la. puerta¡ grandes ventanas con 0;rlstale¡¡. Más alié., .se ve lá terraza, · ~us Üores y los é.rb?les d el . )ardln . En primer término, é. de1"echa é izquierda., dos puertas pe· queñas que dan é. dos gabinetes. · En segundo té rmino otras dos 'puertas mayores, que se supone qu~ son: la de la izquierda d el espectador, la de las habitaciones • de Mariana; -la de, la derecha,, la . correspondiente- a las habitaciones de don Pablo. El se.Ión, adorne. do con mucho lujo y elegancia . Es.d~uoche . Candele.bros sol>re las.. mesas. El cielo azul y despejado. Le. Juno. brilla en•los momentos oportunos, inundando de l uz .clara todo él tondo; otras veces se . ªP!tga la claridad, como si alg~na nube la oc~ltase •
·'
... lio escenRen uno quinto de. Morlodo en lo Íironlo ó próximo : ~
ESCENA PRIMERA y FELIPE , que sou la do ncella y uu áyuda de cámara, ó dos •l rV!entes cualesquiera. Andan por la sala arreglándola, poniendo .flo;es, etc. El debe tener acento g"llego y ella acento andalu z, perq slfl exageración·
,,,....--Ce.A u.
¿Est~ todo dispuesto? Todo. Es que los novios llegan pronto, y los novios .bao de tenerlo todo .bien dispuesto,.J!1s, verci11d. / • · ' ·· . ~ues que lleguen:. Pero. y~ no ~erán novfos: serán esposos. · _ .. i ,
MARIANA EPÍLOGO.-ESOENA I FEL. ÜLAU
FEI.
Yo digo que serán novios. Se casarían en Madrid á los ocho; en seguida hAbrén tomado el tren especial que mandó disponer dofta Mariana, y hacia acá á. todo vapor, sQn las once y media ó las doce, conque llevan tres h<Y'"as de t8posos. Tres ho~as más de novioP, u verdad. (Hay qne
F~L.
Cu uo. FEL.
estudiar esta •muletilla• gallega: •es verdad., que ea t caracterlstlca.)
ÜLAUD.
¡Qué terco eres! Lo que yo soy, es un hombre reflexivo: es verdad. (con tono galldgo.) CbAU.
FEL. CLAU .
FEL.
CLAu. ~L.
CLAU.
•
~'EL. CLAU. FEL.
·------
Cuu .
'L o que tú eres es un hombre pesado: es vtrdad. (Imitándole.) , ¿Pusiste fü1res en el .cuarto de la señora? . Las puse, y esta hecho un jardín. Y también en el cuarto del señor, y está hecho otro jardín. ¡Flores en el cuarto cel señorl Pero ¿ve,s tú cómo no eres rtflexiva? ¿Por qué? Pero, hija, ¡florecitas á un militar como don Pablo, que, según dicen, es más militar que Santiago! ¡Con más cicatrices y més ~otor chados de esos que relucen, y que habrá matado más genttl ... ¡Matar!· ¡Matar! M"uchce matan, y resulta que no muere ninguno. El matará; pero antes de cae!lrse tuvo un desafio, ¿e~tá.q? ¡y le pincharon!... ¡Le pinchó don Daniel, que es un mozol... ¡Ese si .que pincha y que mata con aquellos ojazos malegueñosl Yo le.co· . nozco, ¿sabes tú? P~ee pinchó á don Pablo. ·SI? ' 'bomo te lo digo. Yo lo he oído en Madrid. Hija, eEl\S s'on cosas de la yida. Al que se pone delante de una punta de hierro, de pinclta1·lll han, ei Dios no lo remedia. Ee verdad. ¿Y P,Or qué fué? No sé. Se trabaron de palubrl;IB el don Pablo y ~l don Daniel, y como son dos mozos crúos ... ya ves tú. Pero aon Daniel es más
FEL. . ·~ ·CLAUO. FEL. CLAUD. • FEL.
f
1ÜLAUD.
fEL.
.(]LAUD.
Ji'EL. Ct.AUD. FEL.
•. ÜLAUD.
.FKL.
crúo. CLAUD.
Seria por la señorita. . Puede _ser, ¡porque como ee tan guapa! ¡tan reteguapal ¿A qué estén los hoµibres sino A matarse por 1R1B chicas guapee? · · ¡Y como ee tan ric111 ¡tan rical ¿A qué están loe hombree sino á mirar por el día de mañana? Es verdad. Eso lo dirás por el esposo; que don Daniel, ni en postura de cuerpo, tii en riquezá de yienee, ni en qutJ·er con el alma, DÍ· en va· lentia 'de corazón, tiene que envidiar na<la á na~ie. ¿Por qué te ries, maruso? Porque <;le todo eso sé yo IOOs que tú: sé cómo riñeron, y por-qué, y lo que resultó. Y ¿por qué te hacías d~ nuevas, camastrón? . A ver ei tú ea bias algo má9. Pero yo sé más. Pues cuenta. Hubo desafio; pero don Daniel° no ·ze pincl1d: no ee verdad. -¡Que si, que si! ¡Bueno ee éll ¡Que no! Don Daniel, como es más joven y como estaba encolerizado, gol pe que tiro y . golpe que tiro, ~e deearwó tres veces á don Pablo: es verdad. ¿Lo vea tú? ¿Tú le conoces á <loo D&.niel? üe nombre no más. De vista, nunca lo vi. ¿,Y qué? Acaba. · . _ Que, don l'ablo también ee encolerizó: un. 'hombre, cuando llf'ga el caso, se encoleriza. Y dijp: c¡Más jo'?eo que yo y más brazo!> Parece que tiene mucho brazo don Daniel. Mucho. ¿Y qué? ' . Que dijo ~l j4ven: e Pues probemos la puntería.» Y don Pablo tenla mejor puntería que don Daniel, y le metió \lºª bala en el pecho. ·Más brazo el· joveo, es verdad¡ pero me· jor puntería el viejo,-e3 verdad., · . Y- ¿murió don Daniel? .¡Ay, qu.é' lástima de criatura! . Morir, nb mu.rió; -pero estuv.o muy m.alo, muy malo, y todavía está en, la. cama muy doliente. . . '. t t' r_ Pero ¿se ,salva?
.
EPÍLOGO,-'-E8CENA I
FEb. ÜLAUD. FEL.
Cu un. FEL . •. -
ÜLAUD. FEL. ÜLAUJ:.
·Fu. ÜLAUD.
FEL.
Cuur. Fu.
ÜLAtD.
FEL. ÜLAlD.
.ÜL:AUD.
Fn.
Be ealva, mujer; se eel\'a.
-1 ¿ ~ don Pablo? Don Pablo ... ¿nada? No: también tuvo rn miajita de bala. Solo que le dió en uná costilla y resbaló:' los bue. eos de foe viejos eon muy duros, ea verdad. ¿De modo que es un carcamal? No: carcamal, no; bit n conseHado, bien plantado. rol:mto .l:. valiente. Pero· vam<?_B! no está en sus verd!re!!. ¿Qué tendrá? . , No eé qué tendrá: es verdad. Digo años. . ~ . ·Ya. Asi como rondando· Jos cincuenta -. ¡Ave Maria Purieima.l ¡Y deja.la señol'ita á don Da.liiel y se cai:a con ese esteiermol Gusto tienen las s~ ñoras de hoy en dfa! ¡Vaya, voy á quit11rle l11s flores ul don J'ablo! ¡Para flores e1:t.á él! Voy á mandará la boti- . éa por tisana y a ¡1onérsela en 1m cuarto, con una taza de caldo, una. copa de Jerez y un calentlldor pera los pies. Calentador ya ~roeré. él; porque ya VfS tú, . de viaje._ ea i·erdad. Ganas tengo de vt-rle. ¿Gasta peluca? No eé si gesta peluca, porque aunque 'húbel9 preguntado á la servidumbl'e que llegó es~a mañana de M'ad.rid, que fué la que me d1ó· eees noticias que te dt, no me lo dijuon. Pero cflnocerle, pronto le conocerás, porque los cochee fueron hace mlJcho á buscar á·todos á la estación y no deben tardar. Es uecir, ¿que viene mucha gente? · Gente yiene algun.a, pero no,v_iene m~cb~. ¡Y duefmen todos aqul! ¡Ay, Dios reto, pues nada me han dicho! · No te a~uree, que cc:mo dormir, río duerme nadie mas·que los novios. A todos los demáe, como no eon novioP, lléva~elos don Joaquín á su quinta. Ya sé, ya eé: la constrÚyó aqui cerca. para . estar á la mira de doña Mariana. .Aei miemo. Y por mirar.. , mira, ya crto que están abi ¿No oyes ruido de cocb~.?
Üt:'AUD. FEL. CLAUD.
.
FEL • CL,UD. F&L".' CL.rnn. ..Ji'EL. ÜLAUD.
FEL. ÜLAUD. FEL. ~·
. ÓLAUD. .rEL.
ÜLAUD. li,EL.
Cu un. fi,EL.
Cu un. FEL. ÜLAUD. Fu..
•17
/Si. (Be dldge á la puerta del gabinete de la lzq~erda.} ¿A dónde VRs? · · A mirar por la ventana del gabinete, a ver e~ vienen los cochel!. No se puede entrar. ¿Que yo no puedo entrar en el gabinetito de la señora? ~ No, señora. ¿Por qué, záng&.no? Porque perdiose la llavld. ¿Se perdió? Llevóse la. ¿Quíén? (. El diabJo, que es el que ee lleva todas las llaves. -· ¿Qué estás dicien.do? _ : . . Que esta tarde vmo un eenor: un 3oy~n: JOven lo era, y bien portado. lo era. D130 que era de la prensa: de esos que lo ven todo, para contarlo todo en los pl'._rió~icos: es verdad. Como la boda de la senora fué tan sonada y l'l palacio es tan hermoso ... ¿Quiso verlo? . . Y lo vió, ya lo creo: y vendrá en el periódico todo lo que vió: esto .ts decoro para .l a señora y para todos nosotros. Pero ... ¿Qné? . . Que al salir de ese ga~mete,_ por distracción, yo digo que por dIStracc16n seria, .llevóse la llave. ¡Pero hombre!. .. ¿Y si'la señora quiere entrar? . Salto -por 111- ventana que de par en par quedó y-abro la puerta, es verdad. . ¡Siempre has de hacer algo! Silencio, que.a <;allar tocan, y ya los tienea ahi. //. . -.
,
EPÍLOGO.-El!OEN~ IlI
JL\RIANA
ESCENA II OLAUDlA y FELIPE, DON CÁ.STULO y LUOtANO, por el fondo
Pasen ustedes. (ee retira .) Pas&n mis señoree; pasen. .... Hermosa posesióntlebe ser este. Dicen que lo es: tiene fama. ¡Mucho lujo! Industria moderna: arte moderno: todo m<b derno; pero tiene ~ma, á pesar de ser mo. derno. Perdonen los señores ... ¿no vienen los otros señoree? • Dentro de cinco minutóe están aquí. Pues si los señoree no mandan nada, iremos á esperar á loe otros señoreRt con supermiso. Pueden ustedes ir.
CRIADO
FEL. Luc. CA.sT.
Luc. J!,EL. Luc
ESCEN¡\. III
·.
Luc. C.AST.
úuc. ÜAST.
Jfc~
C~sT.
Lui:: . CAST.
DON CÁJTULO y LUCIANO
Luc. CAST.
Nada: lo que le dije á usted. Mucho lujo, mucha ostentaciób. Un verdadero palacio: casi un palacio r.egiQ.. .Baro ni un objeto que valga la-pena de que en él !;le fijen hombres como nosotros. Mo· dernismo: puro modernist11ó. (Con desprecio.) 1 Nada hay aqui marcado por el sello individual: hada hay aqhi que tenga siquiera sesenta años de edad, siquiera cincuenta. Pues. usted ya loe tiene: y usted está .aquf .. . No me bable usted de las pBrsonas: ni de cien años pasan. En clase de personas, I~ único aceptable son las motllias (1) cCoja usted &l objeto mas despreciable, éc~ele ( Mirándolo todo detenidamente.)
Luc. CA~T.
(1) Para aligerar esta es:ena en el estreno, oe suprimió todo lo que va entre comillas. ·
·"
Lu_c. ÜAST.
Luc. CAST.
.Luc. C.4sT.
usted dos mil años encima, y en objeto de· incomparable V\llor se trueca por obra y .gracia de ese artífice maravilloso que se lla· ma el tiempo. Riome yo de Apolo si con Saturno SQ compara. Emborélleme u ~ted un ton to ·de n ueet,ro8 dfae, consérvelo usted eeie mil años, á ver si con él, desembotellado oportunamente e~ venideros siglos, podrá. compararse el máyor eapio del siglo setenta y nueve. '. · ' Tiene uslea, don Cástulo, una profundidad que espanta. ~ Soy .tin_bombre aficionado A la vidá universal. (Con modestia} Pero ¿no vienen? (Asomándose al fondo .) Parece que no; pero ya vendrá.o. · Como se desherró ano de los caballos del otro cocb'e, y aun parece que se lastimó bastante al arrancar, por eso será. el retraso. (uándole una palmad" y sonriendo .) Ya ... ya le comprendo A usted.. ¿.Ami? Usted me viene haciendo la rueda. ¡Yo A uated, don Cá.Stulol. .. Crea usted:.. Es una manera <le dpcir. Desde que le indiqué á usted que"Je tenla reservada ciertu sorpresa, usted no vive. Tod!lB son indirectas, rodeos, aeec.lmnzas: yo le comprendo á µsted. · Le aseguro austed... No asegure usted nada. Usted conoce, es cierto, tod!lB la1:1 ·preciosidades de .mi casa, todos sus secretos y rincones :. . Todos no. (con.modesua., • Ya lo creo que nd. .1::1.ay ·algo ,que usted ·no h.11. visto toda'via;..y que le tengo res~va.do como premio a su constancia y A su amor á la Arqueofogia. ¿Qué tal? · No le comprendo á. usted . . • .Usted me .comprende. l~or qué, si· f!O, le encuenbró á usted Atodas horas tn mi casa? ¿eh? No áe socroje Ullt'ed; no se turbe; si A mi sus aficiones .d e usted me encantan, ¡1!1 son.las miaa!. · ·
!ll1RfAN..\.
Luc. CAST.
Luc. ÜAST.
•',,
-Luc. CASf.
Luc. ÜAST.
Luc. ' ÜAST. ,,.------
!
Mff'}>arece que si. Pues bien, Pep¡tlo usted y abra el pecho á la esperam:a . .En c'uantt> terminemos esta expedición y volvamos á. Madrid, yo descorreré ante su mirada atóoil.I\ el último velo de mi au·~usta morada. ¿i,a llamamos augusta? Llámela usted como quiera; perp de~ córralo usted. t ¡Oh,.qué impacienma tan natural! ¡Qué co· · lección, amigo Lucianol ¡Lo más humilde, lo más proenico y ~rr el fondo lo mas subli. ' me! ¡Yo no diría esto sino a quien, coruo us· ted, pudiera comprenderme: dePde los egipcios basta nuestros días ... • una colección · completa de her1·adurnsl ¿Qué tal? ¡Demonio! ¡Herra.duras! 1Herrapuras! Férreo calzado de ese qrúto genei::osolque se llama ¡caballo! ¡Equus en latlnl ¡Limo~ · en griego! ... Si usted lo habia adivina.do; si usted, es digno de adiv!1hirlu. Muchas gracias. · Hace usted bien, LuciaQ,_o, hace usted-bien en interesarse por esa maravilla arqueológi- · ca de iorma tan modesta. c::-i no sé. me tachara de v11nid0Po, diría que tengo ·desde ·Jas ~ herradurae del Pegaso baata las de Rocinante; desde las herraduras faraónicas, persas y tártaras, hasta las de la caballería cosaea; . des~e las herraduraºs 4e Atila, auiquiladol'fll! de toda hierba, hasta las Jierru.duras d 'Ntipoleón, que, cómo sello dé revolucionaria conquista, van lacrando con sangre todos los conti~entes. Uuiiniio digo las herraduras de Atila y' Napoleón, quiero decir las de·sus respectivos bipógrifos. Entendido.\> · .Podas las civilizaciones y 'todas les herraduras han chocado constantemente á lo largo .de la .hist9ria'. Tenga usted esto presente. Asi, ~ m1 · gabinete d~ berraduraP, ¿qué otra cosa es sina·una c0lección _de férreos y encorva-· dos ·anales? ¡Qué. herraduras, amigo Luciapo . .Yo eé las pongo á.usted.... .
· EPÍLOGO ..... J.JSCE~A In
. I.uc. ÜÁST.
,Luc .
.....
CA~1-.
Luf.. r"
CÁST.
Luc.. CAsT.
Lúe . , CÁST.~
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clsT.
¡Por-Dios, don ·Castolof , . Déjeme' usted ooncloir..- Yo se las pongo á. uste!i delante, y -qsted va leyen4o de corrido, como pqdiera leer en Tacito, Tito'. Livio ó CésRr Cantrú. ¡Si es· asombroso, Lucianol ¡Si es asombroso! Coja usted un caballo ára~e, éqbele usted los cuatro remos al aire, y tiene usted todo la arquitectura arábigu; el arco de herradura! ¡Sin berrar todo es errarl ¡Sin ese maravilloso y humilde liierro, to.do es yerro, Y' torpeza y confusión! e Y á. p~opósifo de yerros, .(Q~e1 leudo variar de .converl!lléión.) ¿no cree usted que .los recién casedoE> han· come.t ido . uno lllayúsculo al unirse con lazo indisoluble por toda la vida? No lo sé. .No me preocupo mucho de. esas coses . ¿No h~ reparado usted en Mari~na? ¡Qué palidez cadavérica! ¡Qué sonrisa forzada! ¡Qné excitación nerviosa! .No be reparado :en nada. Mi imaginación volaba tras otras imaginaciones. Al terminar la ceremonia, le dió algo at'Í como un sincope,. y .en todo el camino ... ¡silencio sepulcrall . . Emociof}es del día de la boda . .Mire usted yo también'· me emocioné algo cuando m~ casé con Ularíta. Lo creo. Si, eeñor. Tan emocionado estaba aquel día, .. que rompí torpemente ¡una .ánfora etruscál ¡Pérdida irreparable, .amigo Luciu no!, Pues me .parece que ya están ahí. 'Si· e~t~rán. ~ara l!egar á •un sitio, no hay como ir cammando hacia él. ·farde ó temprano se llega.
.
i.
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- t' • . · -
EPfLOG@.-
CENA tV
91 •
MARIANA. '
Lu,c. Cis'r.
' ESCENA IV l.llCHOS, MARIANA, DON PABLO '1 DON JOAQU1N, por el fondo. Mariana, pálida y slole1tra. Camina con alguna dlllcuUad del brazo de don Joaqulo, y se deja •caer en uu 1011. ó butaca, daspués de quitar· 1 se el sombrero ' JOAQ. PABLO
MAR. JOAQ. PABLO
M'\R,
PA1lLO MAk. JOAQ. ·
Luc. CÁST. MAR.
\
--CÁST ,
'
Siéntate y descansa. Tú no estás buena. ¿Cómo te encuentras? Bien, muy bien. o tengo nada. ¡Por Dios, soy unil niña ! Estás muy pálida. • • ¡Muy pálida! ¡Había. tanta gente! .. , iY los e.aludos,-las enhorabuenas, las impertinencias sociaiesl. .. ¡Tener que contestar á todo el mundol 1Se agotan las sonriijas, las frases corteses, las vulgaridades, y-los nervios no pueden más! ¡La vu garidad qpe se impone es lo que más abrnma y lo que mas excita! .. : Y no es otra . COSa. (Procurando &onrelr.) . , ¿De modo que esLás mejor? . Ya lo creo. Si digo que no es nad~ ( € 00 lm· pacle11cla mal contenida.) Sin ·embargo, de de Madrid á la Granja no viniste buena. JJos ó tres veces creí ue per; días el sentido. También lo noté. Yo uo. Corría el tren con velocidad tan vertigi'nosa, qui\ sentía... ¡no .sé qué! ... y cerraba los ojos y me dejaba llevar. ¡.No entramos ve1luntariam,ente er:i el tren? Pues á cerrar los ojos y á dejarse llevar. (Riendo con risa forzada) ¡Asi es la vidll! (A don Pablo.) Note alarmes: estoy muy buena. Y me agrada verme eu mi casa ... en nuestra casa ... (,. don Pabto) libre de curiosos y de amigos. ¡Oh, no lo digo por ustedes ... ni por usted, p11dre mio: (A don Joaquln.) Nosotros también nos r.e tiramos, quA la die · creción n.o está reñida con la amistad.
PABLO
CÁST.
iLuc. !Mu.
'
Ni con la Arqueología. . La Arqueología es la discreción misma; lo dice todo en forma silenciosa. Por eso me gusta. ¡El eileQciol ¡Qué elocuente es el silenoiol ¿Verdad? (A don Pablo.) Es mi única elocuencia. De modo que nos retiramos. .La quintn de don Joaquín nos espera. · ¡Todavía no, por .Diosr {Pro~nrando aonrclr.) Han de ver ustedes la casa. La gente del p_ul'blo, en su enfáticQ. estilo, dice: c¡el palaeto! > No tanto; pero desde el salón de arri ba, la vista ; en noche de luna clara, como ésta, ea .deliciosa. Suban ue.tedes¡ para personas de imaginación, como ustedes, es un espectáculo admirable. Sin embargo, si molestamos.. . De ningún modo; son diez minu tos¡ les retengo a ustedes diez minutos DO má@. Pablo, hazme el favor de acompañarles; te cO· rresponde hacer los honores ... como dueño de la morada... Yo descansaré entre tanto . . {Dice todo esto· y toda 111 e~ce oa con ligerezn, con buen tono, con algo de lroola, pero con tristeza profunda. Es siempre la gran dama que sabe dominarse y pngar el debido tributo á las exigencias sociales.) ¿Vamos allá? . Estamos á sus órdeneic:. . · (A don Joaqu1o.) Usted conoce la casa¡ quédese ' usted . • Como tú quieras. Paso delnnte pnra enseñarles el camino. · 1odo es verdaderamente encantador. • No está a¡al, no está mal; pero dentro de quinientos aqos estará mejor. (saleo por la derecha segundo térmluo.) -:-, V
EPÍLOGO.-EBCl!IXA .Y MAR.
ESCENA V · MARIANA 1 DON JOAQU1N
JOAQ.
•I
•foAQ. MAR.
•JoAQ.
¿_Qué tienes, Mariana?. ' Que el universo entero es plomo y está pesando sobre mi. No puedo más, don Joaquín. No puedo mas; paa-e mio . ¡Oh, carácter de hierro! Ahora te arrepientes, cuando, no es tiempo. (Acercil.ndose a ella 1 . en voz baja .)
MAR.
JOA'Q. MAR •.
JOAQ.
Mu.
·-------
¡Arrepentir~e!
'
No.' Lo que hice, bien ºbecbo es~. A no sér la mujer más. miseral:¡le de la tierrn, no podría .hacer otra cosa. No fué • locur11; no fué .vértigo; fué _previsión honrada y castigó justo. . · ¡Ah, mujer ciega y testaruJa! No, don Joaquín; no fué ceguédad no fué obstinación. Quise levantar una ba;rera en. tre Daniel y yo; quise poner á mi lado un hombre que sujetase mi lccura con mano de hierro, un ,bom bre implacable que cuando yo me vaya hacia DaJJiel... porque yo me conozc(>; si él no viene á mi, yo voy á él... Pues bien; cuando Hegu& ese caso, que don Pablo ·~e ma_te y le mate: y quizá p°'. salvar _á m1 Dame! teodré fuerzas para N8istir los 1m¡¡mlsos de mi delirio. . . . · , ya , está - No .. me convence3 ... pero, en hecho ... rQ~e. no le convenzo á usted! ¿Pera usted.no ad1v1n.a todo lo que yo peneé, ~odo lo que yo su!fi aquel día?' ¿De m<5do, me decía. á mf m1si;na, que el único hombre por quien · ,he sentido amor, ha sido por el 'hij•> de Al· va_radol' ¿Yo enam01:ada del hijo de aquel m1serable_-que deshonró, que> martirizó, que mató á m1 madre? Entonces, ¿qué conciencia es la mili? ¿qué mujer soy yo? ¿de qué substancia infame y ruih eetoy formada? Esas son exageraciones; cuando te eóamoraste dé Dan,iel, lo ignorabas todo.
MAR .
JOAQ. 1
MAR.
•• .\
¡Pero lo supe después, y eegui amandole; ahora lo sé, y se me va el corazón hacia mi' . . . • Daniel! ¡Silencio! .. ¡silencio!.:. ¡no digas·esas cosas!... ¡no m~el ¡no µiás! 'n ¿No es verdad que es uions'truoso todo esto? ¡Esa raza maldita 'eB la conder\Hción de la ~fa! ¡Su padre envileció á mi marlre! ¡y Da- . me! á mi!... ¡Qué infamia! ... ¡qué infamia!... ¡Jesús1 ... ¡Jesús!... . ' . Hija, Dios lo manda; los pecados de los padres pesan sobre les hijos. · · ¡Pero ~i ~l es inocente! ¿Por qué ha de pagar mfam1as ?e .su padre? . . .· , ¡No me enloquezcas , á mi! Haber pensado tod9 eso antes. y habert.e ca8acio con Daniel. Eso .nunca. Es usted ~emasiado puro y demasrndo nobl.e para pensar eso que dice. ¡Yo su esposa! ¡Yo unida para siempre al hijo· de Alvarado! ¡Y los dos,. el die. de la boda. i~ á recibir la bendición y ei beso de aquel hombre! ¡Aquellos labios que profanaron (l. la .madre, posá.ndose con burlesca ~a ntifica ción sobre la frente de la bija! ¡Y lueo-o cuando Daniel me habhise de sn amor, ';is'. tar siempre, siempre pensando, ¡eso, eso fué lo, qtte dijo su padre par11.. enloquecer á aquellf! pobre mártir! ¡con esa voz seria, con ésa ternura, con esós transportes de pa eión! Así, así.deshonró aquel hombre a mi mere de mi alma! ¡La sangre de Daniel, su · sonri~a, .la luz de sus ojos,. el fupgo de su:; manos,. 1:1us palabras dulces! .. ¡Todo viene ~ de allá! ¡La _hija· deleitándose con los .des- .-perdicio~ de aquellas _impurezas! ¡No! ¡,no! ¡no! ¡Todo antes. que ese eterno y. repngnan . te suplido! La que .p ensande todo esto ama todavía, ¡porque le aro.o! al. hijo' de Alvarado, debe ser esposa de don Pablo: á la impureza, freno de hielo: á la locura, camisa de fuerza;. ¡á la fiera sin· entrañas, el ' doma. dor sin piedad!. . . · Pues encontraste lo qµe. buscabas:' Cnando· don Pablo dudó efe su prime~ mujer...
98
!llARIANA EPÍLOGO.-EBCENÁVn
¿Qué?• Frlo, ·impasible, implacable, ein un grito, sin una reconvención ... sin una amenazA ... 1,Quél' • Háy quiei;i dice, ó por lo menos se ' sospecha, que supo matar de un solo golpe. ¿Y lo babrá olvid&do? · , Oreo que no. ¡Ojalé! • . Calla: ya vuelvep. (Acercándole á la puerta.) Finjamos.
MAR.
JOAQ. MllR.
JoAQ. MAR. JOAQ. MAR.
JO'\Q,
MAR.
CAsi.
Luc. MAR. JoAQ
ESCENA VI DI.CHOB, DON PABLO, DON CÁBTULO y LUCIANO
tuc. MAR. ÜÁST.
Luc. ÜÁST.
Luc. ÜÁST,
PABLU MAR.
,JoAQ.
Luc. ÜÁST.
........-~
MAR.
¡Admirable; Mariana; un palacio encantado! r.De veras? Hay algo, si, hay algo. Yo hablo de lo mio. Aqui::llos tapices son buenos. Y aqnellos esmaltes ... ¡valen!... ¡valen l. .. Y aquel plato repujado... de buena ganá lo robaríamos. ¿No es cierto, Luciano? Y o no ro,barfa nada, don Cástulo. ¿Que no me robaría usted nada?Vamol!' ... va· mo~ ... Puede ser que si. (con aoro&.) Ya lo abia yo. (Dándole una palma (A Mariana) ¿Cómo estás? . No me pasa el mareo del viaje. So!!pecho QUA vo;y á tener una jaqueca muy fuertE>. • Pues A/.descansar, hija. · . Con su .permiso de usted, nosotros nos retiramos. Nos espera el coche y Dos espera lo. qninta de don Joaquín. (A Marinnn.) Mariana ... (Deapldléodo•e.) soy su amigo since- • ro y la felici'dad de mis amigos y de mis atnigBB ... con· DO ser objeto que pueda encerrar en mi Museo, toda-vla me proporciona placer singularlsi!DO· · Mil gracias, don Cáatulo. De su Museo conJ'
MAll. JOAQ . M.\R. JotQ·
M •. r
.
'
servo recuerdos que no se borrarán fácil. mente: créame usted. Mil gracias, Mariana. Adiós, don. Pabl<': lioy su amigo sincero, ·y la felicidad de mis amigas y de mis amigos ... con no ser objeto ..• (Lttci&no ee mete por énlre 101 dos y loe_separs riendo. Be dirigen don Pablo' 7 .don Cástulo hacia la terrua 1 murmurando c~lent.ós.) · ¡Bue_nol ... ¡B11ello! Adiós, Mariana; yo·soy el . de siempre. Adiós, Luciano. (se dan las :~os.) · . Adiós ... adiós, hija mía... (Loclaoo se une en la terraza i don Pablo y don Cáetolo.) Adiós, padre mio ... (Be abrazan.) ¡Valor! ... ¡Valor me· áobra!... ¡Felicidad me falta!. .. ¡Adiós! . ¡Adió@!. .. (Loir cuatro hombres se dee~deo en la terraza, en donde 80 !OH ve algunos momen1o•. ) Entraré en mi cuartq.. (Deteniéndose.) No: entraría él. • En mi gn t>i n ete... (Se dirige 11 la puerta, luego cambia de Idea.) ¿Para qué? (Mirando si se m!'rchan.) A ·ml cuarto, y cerraré. No: me quedo. (se hunde en 011 slflón.) Ya se van. Ya se fueron. El vuelve. ¿Qué importa?
ESCENA VII MARIANA y DON
PABLO
MAR. PAIJLO
MAR. -.
PABLO
l\fAR. PABLO
MAR.
PABLO
¿~stás
mejnr? .No. ¡.Tengo un circulo de hierro en la frente! De hierro hecho ascua: oprime y abrasa. ¡Es divertido esto! ¡Pobre Mariana! (con dulzora.) ¿Se fueron esQs? frli. (Be acerca mucho á Mariana.) Vamos: ya se fueron. (Por decJr algo.) Y nos dejaron solos. (sentándose Junto é. ella.) ¿Quieres cerrar aquella puer.t,a?... Dispensa_• . . ¡CSeñalando la puerta del fondo.) 7
~ · 9S
PABLO
0 '
MAR • . PABLO
MAR. PABLO MAR.
PABLO
MAR. PABLO
PABLO MAR.
PAllLO . MAR. PABLO MAR.
' ~BLO
MARIANA
Ya lo ci¡eo. (Cierra Ja puerta.) ¿'J;'e molestaba el a'ire de la noche? Cuando et<toy asi... todo me molesta. ¿Yo también? • ¡Qué pregunta! ¿No quieres que hablemos? . . Si: puedts hablar; pero perdóname s1 mis contestaciones son breves. Cada pal11bra que pronu'ncio me res--na en el cerebro como el golpe dti µn martillo en una casa hueca. Has dicho: ctus contestaciones>. ¿Supones . qu'3 mis palabras van á. ser preguntlls? · Uije por decir, y ya has de suponer 9ne .s1 no eiltoy p11ra hablar, menos ~ataré para discutir. Entonce!.' no hablaré tampoco. Como quieras: el silencio es lo único que roe alivia. El silencio y la sóledad, ¿no es así? Soledad y silencio. . .. Se.o buenos compaperoll; pero no lo cl13e por tanto. (cogiéndole la mano.) !'obre Mariana: tu mano es de hielo. / , ~No te Ío dije?. No estoy buena. Deja... deJª··· perdona ... (Retirando Ja mano.) Voy á ver si entl'll en calor. (Rebujándose las manos y .hundiéndose mas en el sillón como para huir de don l'ablo.) 1 / . , ¿Tienes sueño? (Al ver qu; cierra los ojos y que inclina la cabe•'!-) . · . Un poco. Miia tú, me parece que durm1en<lo me pasnrla esta .molestia. Pues ~'?-11¡erme un rato á ver si te alivias. Yo desde este sillón te contemplaré. ' No: un rato no es oastante: un suelio muy 111rgo: aluy largo. Para los grandes dolorei:i, . sueños que duren much.o. . .- ' . ,¡Pobre Maria.na! las mu3eres sois muy débiles. Es verdlid, y ya más_que ninguna. Por eso necesitáis, las que sois así, un espo. so, un ser que os quiera con el 1 alma,, pero
EPÍLOGO.-ESOENA 1
MAR.
PABLO
M
F.
,PABI;O MAR. PABLO MAR. PABL<i MAR. PABLO
MAR. PABLO ' MAR,. ' J'ABLO MAR. ' PABLO MAR. l:'ABLJ
-.
nr
. 99
que os dirija con mano fuerte. Porque µiucbas veces vuestras dolencias son de pura fantal!Ía. cE toy mala: estoy mala,> decls con voz dulce y quejumbrosa, como tú dices · ahora; y Fi una voz cariñoEa, pero enérgica, os dice: cno estás .mala: no estás mala: ya ne quiero que lo estés ... > milagros del cariño: os ponéis buenas ¿No es así? (olee to«9 esto como ' de broma, pero se ve que procura contenerse, y en er fondo su tono es duro y dominante.) (eou frialdad. No: no es asi. Yo esta noche i:ne siento verdaderamente mal. Y aunque con todo el.cariño y toda la energfa icpaginables me digas: cno estas mala: no lo quiero,> segniré estando milla. ¡A pesar del mandato! . (Con sonrl•a irónica.) Yo no mando, Mariana: suplico. Lo supor1go y lo agradezco. Para mandar es demasiado µronto Pero, ¡ay, Dios mío! ¿lo ves tú? he hahlado un poco y arrecia el dolor y se hace intolerable. (oprlmléndose lafrente.) Sin embargo... (Próximo ó. es?llar.) , ¿_Qué? lCon dignidad y altivez.) Que no insisto: vereqios si con el silencio, el descanso y el sueño pasa esa molestia. Gracias. ·Quieres que te acompañe á tu cuarto? ~o: dispenFa. Aquí estoy bien: el primer .sueño ... aqui. • . ' (Después d~ una pa~sa en que la contemp~a sllen.: closo) Adiós, Maruma: duerme, descansa ... no soy un tirano: quieres estar sola y te dejo. • 'J'e lo agradezco, Pablo. Ad.,iós. ¿No me das la mano? ¿Por qué no? ... ¡Ahora abrai;al · . ¿8f?... á ver.. (Retirando Ja. mano.) creo que t1enf'S razón. Hasta mañana. (Retirándose hacia a~ cuarto.) Hasta mañana. (Sin il01rar1e.) (En 111. .puerta de su co·arto, per!> sin entrar.) Es un carácter de hierro. Mejor. ·
MARIANA
100 •
EPÍLOGO.-ESCENA YIII
•
PNBLo
Al fin creo que se va. Me deja sola. Mañana veremos. Piensa domarme: no es tan fácil.
~.u.
( D11n Pablo ae detiene en ra puerta de au cuarto: desde ali! contempla l. Mariana. Mariana se Tllelve á ver El salló. Al notar el movimiento . vuelve don Pablo.) Perdona: una palabra todavía. (con tono dure> y reauelto.) ¡Todavía! (Con euoJ.que no procura ocultar.).
PABLO
10h! muy breve ... Bé que te hBB case.do con· migo fin amarme, pero no sé por qué te has caeado. Sabía qu\ etas honrada., y esto me . · bastó. ¿Hoy no me amas? No importa: el amor se impone: rr.i amor se impondrá. Qui· se que fueses mía: ya lo dres: ahora hay« tiempo para averiguar lo restante. Yo soy asl: cuando me propongo conseguir una cosa, la consigo. ¡La vida! ¡qué es l~ vida! nn medio, s.ólo un meclio para hacex que triunfe una voluntad. La mía triunfó. La prime· ra vez que te vf, pensé: ó será. mía esa· mujer, ó np sera de nadie. Me viste siempre frío: si hubieses podido hundir tu mano en mi corazón, qué pronto la huhieras retirado · al resquemo de la brasa. Y nada Qlás por hoy. Tú lo quieres y en hielo me envuelvo otra vez. Hoy nada: duerme, descansa: mañana me contestarás. ¡Contestar! ¿A qué pregunta? A ésta: .:¿por qué te ba.s casado conmigo?> Hasta mañana espero. Puedo contestar esta noche. Pues cm;1testa. . Lo d~iste antes: las mujeres somos débilel!: quise te~er á mi lado un ser fuerte que me obli¡ras~¡ á. seguir el único camino posible. ¿El del Eionor? Se supohe. Pues lo seguirás ... y supongo <;Ue sfo mi ayuda. ;.Y si la necesitase?· No te faparía, ¿Bajo tollas sus formas? .Bajo to1as:
MAR.. PABLO MAR. PAB LO
MAll. PABLO MAR.
MAR.. PABLO MAR . •
PABLO •'
·'
MAR.
·PABLO
MAR.
PABLO MAR.
eABLO MAR.
1PABLO M.A-R'
! PABLO
l ~R.
101
¿También bajo forma de castjgo y de veo· ganza? ¡Marian!j.I ( Avaru:ando hacia ella.) Responde: ahora eoy yo quien pregunta. · ¡También! (con violencia.) ¿De veras? ... (t..on lronia.) ¿Y si no te atrevieees? ~o
1.:;"
me pongas á. prtteba! llega el c11so te pondré.
Tienes fiebre: descansa. · ~aña~a seré yo la que pida una explicación , compl'eta. . Siempre esf.a,ré á tus órden~s. Adiós. . . Adiós. (Deteniéndose. Aparte.) ¡Ah,-Mariana, no me conoces! Mañana cunoceré lo que es este hombre. (Se acerca á ella y le coge la mano.)
(Bale don Pablo.)
ESCENA VIII MARIANA, 11ola; de1pué, CLAUDIA y CRIADOS /
MAR.
1·
SI; se retira á. su habitación . ¡Ahl puedo respirar. Me parece, cu!indo está. á mi lado ... qae me roba el aire. Sufrir... bue. no: pero tener ambiente, extensión, vacío en que se dilate el dolor. El dolor comprimido es intolerable: 6e condensa aquí y viene la locura. (Op.rimléndoae la cabeza.) Se COI)· densa aquí y e:italla el corazón.- (Oprlmlé!,\doae el pecho.) Ahora estoy más tranquila. (se aaoll;!a a una ventana. ) ¡Qué hermosa está la noche y qué clara!- JÜóma brilla la luna! (Toca el tim-
(Eacucbaudo.)
bre y aparece Claudia por Ja izquierda con una palma · tórla encendida.) Diga usted que vengan á. lle·
varee esas luces. Uon la que usted trae me basta; (Se la quita y la pone en una meaa. Deapuea se qnita el abrigo y lo arroja sobre el sota.) CLAUD.
SI, señora. dos.)
/
(Sale un lnatante -:r Vuelve con dos crla·
.
EPÍLOGO.-ESCENA
MARIANA
(Paseando nerviosa.) La genté me moleeta, y m~ molesta la luz, y el ruido y todo. Usted puede retirarse á deecansar. (A Cls.udi&) Me acostaré yo sola. Si la señow. lo manda ... Si, lo mando; y que se retire también mi doncella. Muy buenas nochtW, señora. Buenas noches. (Claudia se dirige á cerrar las 4os ventanas del fondo.) No cierre usted esas \'entenas: asl, como est\n. Sí, señora. (cale.. Los criados sacaron lqe candela· broa ent~etanto por J& puerta de la Izquierda.)
CLAUD.
MAR.
CLAUD.
.
.
.
ESCEN.¡\IX MARIANA¡ después DANIEL
MAR.
Así: todo el mundo lejos de mi. Sola y pensando en él. (Re acerca a la mesa. y ap&ga la Jni. La sala Queda llumluaija solamente por la luna: en primer térmiuo, sombra.) El ... ¡mi eterna compa· · ñial (se detiene.) ¿P"'nsara en mi? Claro: para Daniel 1no hay más que una -idea: su' Mariana y la horrible traición de su Mariana. 1Pobre Da¡niell Qne sufra, que sufra, con tal que sufra por mi: que no se consuele nunca. 10h! ¡esto si que seria traición! ¿Qué ruido es ese? (Deteniéndose.) ¡Volverá Pttblo! (se acerca á' Ja puerta de don Pablo y escucha. Entretanto ae abre Ja puerta del gabinete y se presenta Daniel entre Ja corina¡ viene CO)l ra cabeza descubierta y algo dtscompt!esl.o, porque se supone que ha trepado por la ventana. Mientras Mariana escucha junto á la puerta de don Pablo, Daniel Ja observa.) Nada se oye. Estará pensando lo ·que ha de decjrme mañana y cómo podrá domarme. (Lanza unns carcajadas contei¡idall.) : ¡Miserable! ¡miserable!... ¡Y ríe! ¡y gozaL. ¡Ahora¡yo _también gozo! (Escuchando otra vez.) Todo en calma. Se h.a· brá encerrado en· su ·cuarto. ~o al mio. ,(ca·
....----DAN. MAR. .1'
DAN. Maa.
DAN.
MAR.
..
b{AR.
PJN·
~R.
DAN. MAR. D.(N. ~AR,
DAN.
MAR. ·
L'C
mina lentamente.) Y mi Daniel conmigo: siempre con Mariana: siempre... lLevanta Ja corUna y sale n&n1e1.) ¡Ah! ... ¡Un hombre!.. ¿qué? ¿quién es?... (R(\trocedlendo con terror.) ¿Ya no me conoces? {Stgnléndola.) ¡Daniel!... ¡no!... ¡mentira!... ¡Daniel! ... (La escena está Iluminada ónicamente por la luz de la luna, que penetra por las dos grandes ·ventanas del fondo, las cuales, como se ha dicho, qued&ron abiertas.) ¡No huyas! ... ¡Aquí! .. ¡QuietaL .. ¡Silenc~o!... (La e.Jce.nza·y Ja sujeta.) ¡Caniell... ¡Impojblel ... ¡Es un sueño!. .. ¡Déjameb. ¡Suelta! ... ¡Dllniell... ¡Dio¡;¡ mio! ¡Calla!. .. ¡calla! ... ¿qué pensaste, qtle en la noche de tus bodas podla faltar yo? ¿Pero eres tú? ... ¿~res ttW .No me esperabas, ¿verdad? ¡Es mi D11niel! ... ¡mi Daniel! ... ¡mil parece imposible! (Abrazándose á . él.j ·¿Y te causa alegría mi presencia? ¡No lo sabes tú .bien! ¡Si era preciso! (con poaión.) ¿Pero qué mujer eres tú? ¡Mariana! ¡Ahora ttl eres el que no me conoces! (con mimo.) . ¡Yo no sél ... ¡yo me volveré locol. .. ¡Y me [)'.lira con cariño!. .. IY casi me estrecha entre sus brazos! ... ¡Pero el mundo es una mana. da de dell\entesl... ¡Pero esta mujer, qué es?.• A ver ... á.-ver ... ¡Ven aqui...é. la luz ... que yo te veal (La lleva para que Je dé la luz d 1& luna.) ¡Si, mírame! ... ¡mírame!.:. ¡y que yo también te veal ... 1Ya nos hemos visto l. .. ¡Ya recogió -el corazón alegria para mucho LÍl'Ulpo? ... ¡Ahora, vete!... ¡Vamos, vete! ¡Ya! ... ¡lodos esos extremos eran para que me marchase! ... Soy el niño é. quien sé le da un juguete... y se le dice: cfuera: no incomodes.> cToma una sonrisa., Daniel: un mimo: una frase cariñosa, y fuera, que estorbas.• Pues no me voy: eso era antes: ahora no me voy. (ron fiereza.) . ¡Yo lo quiero: yo lo mando: es preciso: vete!
MA\UANA
EPÍLOGO.-EBCENA IX
No: no: te digo que no. Ahora quien !Dan.. da soy J!O. (saoudl~ndola brntalmente.) ¡Suelta, miserable! Si no-te vas... llaµiaré . : ¿A tu e~p.oso? ¡A Pablo! ¿Dónde está? , . Allí. {Señal.ando al cuarto.) ¿Le cansa ya su es~sa y huye de ella? ¡Imbécil! .•. ¡No ves que he sufrido mucho hoy! ¡que he creído volverme local. .. ¡Llegué 1 ,casi sin sentido!. .. ¡l.legué enferma .... Le ro. gué que me dejase ... y se fué á su cuart!_>. No ' todos son crueles como tú. • ¡Tú · has sufrido h<;1y muchol (con asombro y • alegria.) • Si: más que tú. Pensaste.·que no habla dolor más intolerable que el t::iyo: pues si: lo hay:· el mio. ¡Enton es no le amas! ¡Amarle!... ¡A ese hombre!. .. ¡Pobre Daniel! ¿Entonces á mi es "á quien amabas? . · Y si te contesto á esa pregunta, ¿te irás?
DAN . MAR .
DAN. MAR. DAN. MAR. DAN. MAR.
DAN. MAR. DAN. MAR.
DAN. 'ÍAR .
DAN.
Sf.
MAR . DAN.
1Júralo! Lo juro. Pues óyelo bien: no amo más que é. uno: á ti: á Daniel: ¡á Daniel de mi almat ·¡Por ti... todo ... la vida! ¡Mariaqa! ... ;Pero · ~odo esto es burlal.¡es es· camio que haces 9e mil ¡Burlarme ele tí! :No: te amaba: te amo: te amaré siempre: te . lo juro por la meworiil. de mihhadrel ¡Así venga ese "hombre y nos dé muerte á lós dos, si no digo verdad! ¡Tú no me creerás! pero Dios lo sabe: ¡Dios me cree! ¡Vet~, Dani_!:!I: vete! ¡compadéceme, y no me olvides! /i7 ¡La explicación de todo esto! ... ¡pronto! ... ¡prontoL.. · Nunc11, ee mi secreto. No: te eonozco: ¡ell que me engañas otra vez! ¡No sería 111 primera! ¡no serla la segunda!... ' ¡pero la última ya pasó! ... ¡Habla!.;. iHablal.,.
MAR. DAN. MAR.
,
,
.
'
MAR.
DAN . MAIL DAN.
MAR.
· DAN. • ) MA1c
j DAN.• MAR . DAN. MAR
DA"N.
DAN.•
MAR .
ÜAN. MAR. D AN.
MAR DAN. MAR. ·.
DAN. '
106
¡Vete! ¡No)... rLo juraste!... . . ¡Qué me importan á mi los juramentos! ¡tanto como á ti! ~o m e'- enloquezeasl ¡\·ete... 6 llamo! R¡ies bien, me voy. (Corre .al "f9ndo y la . puerta.) ' ' ¿Qué haces? .li'mnquel\r el paso. ¿Para qué? . Para ~alir de esta casa. Cumpliré mi palabra; ¡saldré; pero no solo; contigbl ¡No!... ¡Eso no! · Los dos juntos: ¡para sieñ!pre! Forcé la puer· tecilla .de la ta,pia.:. ~n coche me E\Bpera: ¡y en él los dos!... (Retrocediendo ) ¿A dónde? · ¡Qué sé yo! A cualquier parte: á donde quieras: a donde con toda calma - puedas amarme, odiarme, en_gafiarme... pero juntos1' ¡No! ¡digo que no! (Huyendo.) ¡Sil ¡digó que sil (Alcanzándola.) ¡:Suelta, miserable! ... ¡Tienes en la sangre el 1 ser miserable! · · · ' (Lievll.ndola á la fUerza .) ¡Pues si te empeñas, lo tierél.. . . ¡Suelta!... ¡de~a!. .. ¡te desprecio! ... .te odio! ... ¡ruin!. .. ¡villano! ... No... no ... ¡No harás tú conmigo lo 4ue hizo Alvarado con mj madre! (Fuera de el; loca por la lucha: sin •aber lo que dice.) ' ¿Qué? ... ¡Qué dice esta muj!lrl. .. (Soltaudola;. ella huye, se aparta y le mira ~lunfante.) . ¡Eso! ... ¡eso!... ¡lo que te he dicho!... ¡Ves cómo no me llevas! · ' · ¡Al varado!... ¿Quién, es Alvarado? ... ¿Era mi padr~ · ;Sil (irn otro tono: tono de dolor.supremo.) ¿Y tu madrel1 .. , (con angustia horrible.) ~Es lo que yo Q:Omprendo? 1 ¡Sil:.. . • . . ¿Y él?... ¿y ella?... ¿-Enton?eB era po_r eso?
?re
MARIANA
MAR. DAN.
Mu.
EPÍLOGO.-ESCEN_A X
¡P,or eso! ¿Por eso me odiabll!'? ¡Oebla odia.rtel... ¡si! ... ¡odiarteL ~ te quiero con toda mi alma; ¿qué más puedes pedir? ... (Desde lejos, con angustia, con llanto, en voz baja, Panaa aolemne y algo prolongadA, no mucho.)
DAN.
MAR. DAN. MAR. DAN .
MAR. DAN.
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¡Dios mio! ... ¡Dios mio! ... ¡Mariana! ... ¡Ma· riana.!... ¡una pal~a nada m!U!I... ¿puedo pedir que me peráones?... ¿A ti, pobre Daniel, de qué? ¿Y que sigas amá~dome? (Aceréánd<¡se.) ¡t\iemprel ... ¿,Y que lo olvides todo? (Más cerca aún) ¡Todol pero olvidarte á ti... rto: eFO no: ¡á ti • no te olvidaré! (Accrcandose á él como atraida.) Y olvidAndol~ todo, ni tú tit1ne11 pru:a.do, ni yo tampoco. (Juñto 1\ ella, con voz dulce y tentadora.) ¡Somos dos seres que se encuentran, que se un~n, que ya no se separan! (c·ogténdola por la c1nto1a.) ¡Y los dos solos vamos así por el mundo! ¡vemos un jardío muy hermoso! ... ¡pues á cruzarl9!... ¡M.arianal ... ¡Mariana!... ¡Mi único bienl ... ¡mi vida!... t_tNo · soy el ser á quien más <(Uieres en l.a. crea" ción? ¿pues qué te importa el resto de la. creación? ¡conmigo! ¿,tfo eres tú para m~ e.nanto existe? ¿pues qué me importa. lo demás? ¡contigo yoi ¡Pobre mujer, pobre Mariana! ¡pobre enferrqita de la. imaginación! . ¡sacrificar á ilusiones, á fantasmas, á recuerdos, una felicidad vivo, presente y palpitan· tel ¿Tú me quieres? ¿yo te quiero? ¡pues deja ~ue ·todo lo · demás se aleje y pase como mascarada rid!culal ¡Mira á tu alrededor y no verás nada más· que á tu Daniel, y tu ·sombra móvil confundida con la mía, y una luna muy clara que nos pinta de blanco un sendero de ese jardin que conduce á la ~ibertad, á la diclia, al amor, al delirio, al ciel9! ¡que para nosotros solos, si tienes valor, fabricó Dios el Cielo! ¡ven, Mariana! ¡Daniel. .. no puedo! ... ¡me-faltanl~sfuerzas! ...
DAN .
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r4.AR.
DAN.
.' 1.AR. DAN.
MAR.
¡mi cabeza se desvane~el... ¡el corazón•me salta!... ¡corren por mi cuerpo eacolofrioe que me estremecenl ¡Dios mio ... Dios mio ... ten compasión de mil ¡Te amo, te amo mucho, Daniel! (Ya vencida.) ¡Pobre Mariana, estás temblando dti fr!o! E~ el vientecillo del :imanecerl ... ¡Dentro ue mi coche yo te arroparé bien l.:. ¡Miro ..._mira.... aqui dejaste tu abrigo de viaj!ll (Recogleodo '1 que quedó sobre una ama.) Yo te ayudaré .. , mi Maria.na ... ( Poniénd ole el abrigo.) pronto ... aprisa ... vamos ... ¿no te estoy ayudando y~? ... ¡Mi Mariana ... Mariana m!a!... ¡Ya ves_s1 te quiero! ... Te ayudo comos1fuera.s una mfia ... ¡La nifla de mi alma!... ¡Niña. mial (Esto despierta el recuerdo de :Mariana: aquella escena del octo segundo.)· • (Da un grito 7 se desprende de Daniel.) ¡Asi me vis-
tió mi madre aquella noche! .. ¡No .. : quita! .. ¡Pablo!... (Precipitándose a la p~erta d el ouArlo de su 10 e1po10.) ¡Pablo!... · ¡Pablo! ... ¡Veo, que soy una ibfamel ... ¡Qué haces, insensata! ¡Ahora lo verás! ... ¡Pablo, socorro!... ¡Tu ho!Jra te llama.! ... ¿Es que me odiasi' ... ¿Es que no quieres á tu Daniel? ¡Abora. vflrás si te quiero! ... ¡Pablo!. .. ¡á mil.. ¡A la villa.na de tu esposa!... ¡A mi!... ¡A ~a· rianal... ' /
.
ESCENA X MARIAN .\ y DANIEL; DON PABLO, coo µn revólver en la mano. Sólo Ja luz de la, luna PABLO MAR.
PABLO
DAN. MAR.
,un.
¿~uién grita? ¿qué es esto? ¡Máriana! .... hombre! ¡Es Daniell ... (Abrazándose á Daniel y señalándole.) ¡Miserable! (A .Daniel.) ' ¡Miserable usted, que me roba-lo mi<! ¡Miserables loa. dos! (Por ella y Daniel.) ¡.Escu-
- MAJµANA
cha! ¡Le amaba! ¡me casé por celos!... ¡iba·a huir con él! ¿comprendes?¡eime dejas, huyo! ¡A ver qué haces! Ahora te toca á ·ti. ¿qué haces~... ¿qué haces, Pablo?... ¡Le amo! ¿Qué aacee? (Siempre abrasada á Daniel, como deuJ!ando
OBRAS DE O. ,JOSE ECHEGARAY .
t\ don PaWo.) • PABLO
:QAN.
PABLO DAN.
PABLíl DAN. PABLO DAN. PABLO DAN.
¡Lo que tú quieietel. .. (Dilpara aobre Mariana, que cae redonda.) t ¡Mariana! ... (Preclptt&ndose aobre eu..) ¡Mariana!... ¡Mariana! ... ¡Alma miel ... ¡Responde! ... " ¡Mariana! · ¡Le esp&o á usted !. .. ¡Es verdad! (Levant&ndo1e terr\ble.) ¡Aún me yueda este hombre! ¿Tiene usted armas~ ¡Sil (Sacando un revól ver ó sin sacarlo.) ¡Pues nllál .. , (Seblando al Ja rdin .) ¡Vamos! ¡Va Ja vida! No babia más que una que valiese la pena ... y esa, ¡está ahí! (Bellalando al cuerpo de J(arlana.) Las nuestras, ¡qué importan!... ¡Adióe!. .. ¡Nol ... ¡Hasta luego, Mariana! ... ¡Hasta luego! (Salen lós dos a1 ja¡ dln.)
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FIN DEL DRAMA
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libro talOfl(lno, comedía en un acto, original y en verso. La etpOBci del ti~gador, drama en tres ac~ original y en ve reo. • 1 La '1tima ttocAe, drama en tres actos y un epílogo original ~ y en 1'6n!O. Ett el puflo de la tspada, drama trágico e,n trtis actoe original Jy en vereo. ·t;,. sol que ttace y Ull sol qve muere, comedia en un acto ori· _¿Kinal y en vereo. · JA}6mo empieza y cómo acaba,.drama t~lco en tres actos, ori ginal y en verso. (Prii:nerli porte de una trilogía.) El gladiador de Bá1Jena, tragedia en un acto y e!!_verso. (Imi· . / tación.)
,
Y O locura 6 santidad, drama en tres actos original y en proea IriB de pae, c;omedia en un acto original y en verso. PaY~ tal culpa tal pena, .drama en dos netos original -¡ en verso. /,/Lo que no puede deciYBt, drama en tres acto~ originál y en prosa. (Segunda .Parte de la trilogía.) ~" el pila,.. y tn la CYWt:, ~ama en tres actos origi nal y en verso. Correr m pos de un ideal, comedia original en tres actos y en vereo . .AlgwllaB f!eces aqui, drama en tres actos y en prosa. Morir por no despertar, leyenda dramática original en un / / acto y en V$'BO., t/"Ett Fl°aetl-0 de la müerte, leyenda t~ica . original ~n tres acl tos y en vereo. Bodas trágicas, cuadro dramático del siglo XVI original en 1m acto y ~n vereo.
• en tres actos y en Vel'l!O. Mar si1& orillaa: drama·original
dralDI\ original en tree actos y un epilogo e&,
V.C.. muerte eh lo• labio•, drama en tres actos y en proea.
prosa.
"El gran G"leoto, drama original en tres abtoe y en vereo, precedido de un diálogo en prosa. llaroldo el Nornl(JMO, leyenda trágica original en tres actos y en verso. Los dos c1wiosos lmpertinetites, drama en tres actos y en verso. (Tercera parte de la trilogía.) . , /ÓOt!flicto entre dos deberes, drama \n tres actos y en verso. i/un milagro en Egipto, estudio trágico en tres actos y en verso. Piensa mal.:. ,y acertarás1 casi p overbio en tres actos y Pn verso. La peste de Otra1&to, drama original en tres 11.ctos y en verso, • Vida alegr y muerte triste, drama original en tres actos y en verso. El ba11did0Lisandro, estudio dramático en tres cuadros y en proPa.( · De mala raza, dram Q en tres actos y en prosa. / Dos fanati:mws, drama en tres actos y en pro,sa. El conde Lotario, drama en un acto y en V'érso. (. ,C,a realidad y el delirio, .drama en tres actos·y en prosa. E! hijo de.came y el hijo de hierro, drama en tres ac~s y en prosa. . Lo' sublime en lo vulgar, .drama en tres actos y ~n verso. Mapatitial que 110 se agota, drama en tres actos y en verso. Los rígidos, drama en tres a..:tos y eu verso, precedido de un' diálogo exposición en prosa. Siemp1·e en ridículo, drama en tres actos y en prosa: El p1·6loqo de un drama, drama en nn acto y en verso. ft·ene de Otrn11to, ópera en tres actos y en verso. ¡(Un critica incipiente, capricho cómico en tres actos y en · prosa. Comedia sin desenlace, estudio cómico-político en tres actos · y en prosa. ,......---E¡l /lijo de Don Juan, drama original, en tres actos y en prosa, inspirado po~ la lectura de la obra de Ibsen titulada
El poder de la impotellCia, drama en tree actos y en pro111o. la onlla del mar, comedia en tres actos y un epflogQ en
Á
prosa.
La rencorosa, comedia en tres actos y en proPa María-llosa, drama trágico de costumbres populares en tres actos y en prosa. (Traducción.) prosa.
El primer acto de un dratll(J, cuadro dram&tico en vel'l!O. · ;/El estigtll(J, drama en tres actos y en prosa. I La cantante callff~a, apropósito líhco e~ un_ cuadro y en 1
prosa. _Amor HaltJaje, _bosquejo dramático en tres actos original y .en prosa. Spniramis 6 la hiJ:a del aire, (refundición). Drama en tres jorfnadas y en verso. , Tierra bada, drama en tres actos y en prosa. (Traduccién.) Lá calumt1ia po1· castigo, drama ep prosa en tres actos y un prólogo. · La dt1da, drama original en tres ,actos y en prosa. El hombre negro, drama original, en tres actos_y en prosa. !j;lencio..de t11uerte, drama original en tres actos Y, en prosa. VEl loco Dios, drama original en cuatro actos y en prosa. Malas herencias, drama original en tres actos y en prosa. La escalinata de tm trono, drama trágico original en cuatro . actos y en verso. La des quilibrada, drama original eu cuatrd actos y en prosa . A.fuerza de a!'1'astl'arse, farsa cómica, original, en un l>rólogo y tres actos, en pros11 Et1fre d()[ora y c1m1to, monólogo. El moderno Endymi6n, ídem. 0
El ea11to de la Sirena,
Gettgangere. Sic vos t1on 110/iis 6 la ''!tima limOBtta, ~omedia rústica original en tres actos y en ~hosa.
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.i4lancha que limpia, drama trágico en cuatro actos y en
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