Obras escogidas de Miguel Cervantes (Tomo I)(1827)

Page 1

OBRAS ,. • •

.. •

tsco.sibas DE MIGUEL DE CERVJtNTES .

TOMO I.


OBRAS ~SCOGIDAS

DE MIGUEL DE CERVANTES. ~Úeva: ~bi"cio1t ((~sic-a: , ARREGLADA> COR \\EGIDA

É ILUSTRADA OON NOTAS IHSTÓI\IC AS,

GRAMAT l .C ALES T CRÍTICAS,

POR D. AGUSTIN GARCIA DE ARRIETA, ; Individuo de número de la Academia española, y honorario de la Latina Matritense, etc. TOMO l.

PARIS. IMPRENTA DE FERMIN DIDOT. CALLE DE JA CO J!> , N,

1827.

24. ¡;_


.'

l

, ... ..t -~ . 7'~/ .! ;..r .":l""

VIDA DE CERV ANTES 1 y

Om.ne tulit punctum ..•..••. • ••. Lecl~rem detectando pariterque monendo. Sale m ul! o urbe m defricui t. HoR., Art . poet . et Serm.

ANALISIS DEL QUIJOTE.

, ~t r · i' _, . t-¡,z

: Jttt

rÁ-t . ,

J~iblioteca Gea~u..QJ

lJ~

.APi\

P.. R. . '81

.


DE cuantas obras de ingenio se han publicado en Europa, desde el restablecimiento. de las letras hasta nuestros dias, pocas ó quizá ninguna hay que gocen de una reputacion tan incontestable 1. . tan universal y propiamente europea coma el INGENioso HIDALGO D. QuiJOTE DE LA MANCIIA, compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra. Doscientos -y mas años hace que salió á. luz -de su fecunda y. festiva pluma, y otros tantos ha que su lectura es y sigue siendo cada vez B11f8 la delicia y el consuelo a·e todas las personas, que tienen la dicha de leerle y entenderle en su testo original, y aun en las varías traducciones que de él se han hecho , á pesar de su gran imperfeccion é insuficiencia para espresar y hacer sel!tir sus \ muchas gracias y bellezas. En vista de ~81 ocioso y aun molesto seria querer añadir . ahora . en su recomendacion elogio alguno á· tantos "[ '

.


VI

AD V Í RTJ!.NCIA.

tan ~istinguidos como le han tributado y tributan á competencia los hombres sabios é ilustrados de todas· las naciones. Émpero no lo ~erá recomendar á Jos amantes del 'Quijote una nueva edicion'.clásica de esta i nmortal.obra, CUftl no se 1 ha p~blicado hasta ahora, y trabajada con el oh. jeto de. facilitar su mejor y mas· completa inteli-

gen~ia á toda cl~se de lectores y estudiosos de la lengua espaiiola, tanto nacionales, como estrangeros. La ~ea) Academia espaiiola, que de muchos

años á esta parte se ha ocupado eon el mayor '

esmero en la correftcion é ilustracion de este precioso testo y modelo de la lengwa castellan~, en · el cual se puede·decir que es tan recopiladas casi todas sus gracias y riquezas, publicó en 178 o su primera edicion, en cuatro volúniene.s en 4• may?r, la mas notable y magnífica de cuan~as se han hecho en Espaii_a, asi por su lujo tipográfico de las prensas del célebre D. J oaquin !barra, el de sus estampas, viñetas y demas adornos, como por haber sido la mas ,correcta y castigJda, y salido ademas ilustrada eon la vida de Cervantes

AD V n R TE 1{ C 1 A.

Vl I

el analísis del Quijote' tail ettídita como eley"antemente escritos por e1 acad'emtc · o D. icente ~e los ·Rios. , A esta edicion se siguieron otras' dos en so mayor de la misma Academia' y por último la cuarta ' en cvatro volúmenes del mismo _ puhl•'cada en 1S1g ' la cual es sin duda tamano, la mas recomendable de todas por varios respetos ; en prueba de lo cual óigase lo que dice en su prólo.o.,.o la misma Academia : . " Esta edicion académica no es mera repehcion de las anteriores : difiere de. ellas en el plan que se ha seguido para la correccion del testo" en las notas con que se la ha ilustrado' y en la vida de su célebre autor con que ahora se publica. Sabida cosa es que Cervantes' despues de¿haber dado á luz so. primera parte del Quijote en Madrid, el año 16o5' mientras se hallaba establecido en Valladolid' volvió á i.mprimirla en el de x6o8 corrigiendo y retocando algunos paságes. que la Academia ha elegido Esta ~s la edicion . 1 para testo de la actual J considerá:ndol~mo ~a postrera voluntad de autor, Y co.mo acreed~~~ á obtener la preferencia sobre la primera, q1,1e m

/u


VU{

IX

ADVE R TENCIA.

ADVERTENCIA.

se hizo á su ,·ista , ni recibió su última mano.

" En cuanto .á la segunda: parte del Quijote no cabe duda ni eleccion en la del origi:flal ·que J ebe seguirse. Una sola vez se publicó en vida

Sin embArgo la Academia ha confrontado cuidadosamente la· presente edicion, no solo cpn la primera, .sinq tambien con la segunda, que se hizo en Madrid el mismo ,año de x6o5 , y por el

de su autor, que fue el año de x6x5, pocos meses antes dE) su muerte, y por consiguiente es

. mism~ impresm· J uan de la Cuesta : edicion que por esta igualdad, de circunstanéi~s no se había Jisc.!:rnido bien de la otra hasta ahora que se han

la única edicion que puede mirarse como reconocida y autorizada por Cervantes. Las varia-

tenido ambas á la Yista. No ha sido inútil este trabajo, porque ha producido aJgmias con'eccio-

poco despues en Valencia, Barcelona, Bruselas, y Lisboa fueron arbitrarias, por cuya razon 1~ Academia las ha desatendido, adoptando solo algunas ' que son ,·isiblemente enmiendas de pa-

ue , qu.e no alcanzaron los editores, que confundiendo 1~ dos impresiones, solo consultaron la una. " De la novedad en la eleccion del original para la primera parte. ha resultado necesaria. mente la de las variantes que la acompañan. En las ediciones precedentes la Academia,' deseosa de que no careciesen de las enmiendas hechas por Cenan tes, espresó por ~separado las lecciones en que la impresion de 1608 se diferenciaba de la prímitiva de I6o5: convertidas ahora estas va.

1

nantes en testo, se espres<Jll por separado las diferencias de las dos ediciones del año x6o5·.

ciones que se advierten en las e~iciones hechas

sages ó palabras viciadas. « Se not.a n en efecto con bastante frecu~ncia descuidos tipográficos en las primitivas edjcio( nes : negligencia y desaliño harto copmnes E)n

mu~has imprentas de aquel tiempo, que han pre11tado materia .al celo de los que han aspirado desimes á publicar el Quijote sin estas imperfecciones y defectos. Así lo hizo el doctor D. Juan Bowle en la edicion que imprimió en~sburi el año de q8.x. Este erudito ingles, que trabajó por espacio de muchos años en prepararla, for.:.


· A.D-VER T El'f C IA.

A.DVEI\.'l' El'fCIA..

' mand copio os índices, y anot.ando los pasages. en que Cervantes alude á los antiguos escritores. latinos·, á los modernos poetas italianos y á los diferentes libros de caballerías ' indicó con una

de las córrecciones que se han hecho , ciiléndose siempre á lo preciso, y huyendo de rep tir lo que han obsefrvado otros.

X

'

'

sagacidad'., digna de admir~rse en un estrangero, alguna que otra correccion del testo. Imitóle des, . pues D. J~an Antonio Pellicev·, el cual comprobando y estendi ndo las obsel'Vaciones de Bowle ' y aun disfrutándole á veces mas de lo justo , afladió muchas notas por lo respectivo á ·las costumbres esp~olas, y á varios personages y sucesos , .haciendo tamhien en la leccion algunas enmiendas felices ~ ingeniosas. La Acaderilia, tributando el debido honor á la penetracion y crítica de ambos comentadores, se ha aprovechado op~r­ tu~amente de sus luces para mejorar el testo de la fábula; y á ejemplo suyo,auntTtte no co~ tanta estension, ha afladido en la edicion actual algunas breves nota , ya s~bre alusiones á la vida del autor, ó sucesos de su tiemp? , ya sobre sus imitaciones de autores clásicos, ya sobre la eti-

-

mología de algunas palabras árabes' ú otras ex~­ ticas de qtÍe usó Cen-antes, ; a sobre los ~otivQa.

X I;

" A estas notas ha agregado la Academia la nueva vida de Cervantes, que ha escrito con mucha diligencia , y aumentado por medio de laboriosas investigaciones y de varios dpcu~entos inéditos el ácadémico de número D. Martín Fernandez N avarrete. 'La Academia la ha juzga<lo digna de publicarse, aunque sin responder de las opiniones que en ella se manifiestan : y la ha preferido para la edicion presente á la que e~cri . bió D. Vieente de los Rios, sin pmjuicio del justo crédl.to de esta, p o · las particularidades, desconocidas hasta ahora, que contiene acerca de las cosas de Miguel de Cervantes , y por efinteres que su erudito autor ha sabido darle , enlazándola con la historia mil itar , política y literaria de su tiempo , é ilustrando varios puntos con originalidad y acierto. Y para que puedan disfrutar de este nuevo monumento , erigido á lar.ama postuma , de Cervantes, los que posean . ~ las otra~t ~diciones 'distintas del Quijote, ·ha dispuesto


TIO.NAL SECOND .EXPOSURE 11

l)_V lHl T 1; N CIA.

la Acade-dlia que se imprima y ,·euda en ejemplares sueltos, posponiendo en ello su interes á ·la comodidad y b.eneficio del público. » Hasta aqui la Academia. La nota &e uimiuula que los descubrimientos po teriores imponen á la ,·ida de nuestro autor, e ·crita pm~ D. Vincente de los Rios, no .alcanza seg urame~t-e á CI analísis y juicio crítico del Quijote, e crito p-or el mismo : al contrario peca este por . _dema iado difuso ). aun paradójico en el concepto de todas las personas sensatas y despreocupadas, . q~ienes miran con sentimiento el que una obra, · ·por otra parte tan elegante y eruditamente e crita, adolezca de un vicio que tanto le perjudica. Altament~ prendado el seiior Ríos del mérit? del Quijote , llegó hasta el cstremo de preocuparse creyendo hallar gran semejanza, si Lien en seutiuo iu verso, entre este y la !liada de Hom ero, y concibió el vano y sistemático empeüo de probar en su analísis que Cervantes ' se propuso en su Ingenioso Hidalgo imitar al padre de la poesía griega, y aun á Virgilio y al 1 Taso, haciendo de su Quijote un poema épico -

...

A DVERTENCIA.

XIII

burlesco. De aquí sus comparaciones de,\ yelmo Je Mambriuo con las. armas que Tetis envió del cielo .á Aquiles; de las bodas de Camacho ¿<~on )os juegos fúnebres de Patroclo y el aniversario de Anquises; del Clavileiio alígero con el Paladio u troyano ; del desencanto de Dulcinea, anunciado por Merlin, con la magnificencia del bosque encantado del Taso ; de la bajada de D. Quijote

it la cueva de Montesinos con la de Enéas · a Jos infiernos, y asi de los demas paralelos que allí se encuentran. De aquí tambien el aparato de reglas de la epopeya, de que está sembrado el referido analísis, y que se empeña su autor en aplicarlas al Quijote, y esto con toda la nimiedad y prolijidad del método di~áctico, y con cierto aire y gusto dogmático de un·~ verdadera leccion poética ; y todo ello para venir á probar una paradoja, que está en la mas palpable con tradiccion con el designio del autor del Quijote, tan clara y repetidamente manifestado en sus mismas palabras, á saber: que su primero1y prmcipal fin era derribar la máquina mal fundtdá de Tos libros caball~rcscos, y deshacer la autoridad


X l \' .

. D V E R TAN C lA.

XV

A D V E R TE N C 1 A.

·" cq.bida r¡ue tenian en el mundo I P.n

su

Sabi"a C~rvantes por esperiencia propia que lectura era moda dentro y fuera de España, y que Jos vicios y escesos á que inducia aquella trascendian toda la Europa, y no eran peculiares de Espáña y de los españoles ; y por Jo mismo · procuró corregirlos , impugnándolos con las in-

a

vencibles armas de la razon ' de la ironía y del ridículo, abrazando en su plan' todas las estravag¿¡ncias caballerescas, y particularmente aquellas que se _oponian directamente á las· máximas reli- · giosas y sociales, y á las mismas leyes civiles. La sola y sencilla lectura del Quijote hasta para conocer desde luego que el carácter y las cos tum ~ bres del héroe, y la · uaturaleza y calidad de su.s aventuras y acontecimientos son tomados e imitados de los libros de caballería~ y . aun de los poemas caballerescos que se proponía ridi('tllizar: que D. Quijote de la Mancha es un verdadero Amadi de Gaula pintado á lo burlesco,

y la obra en que se refieren aqu ellas aventpras una ,·erdadera fábula paródica de este y demas libro de cabaiJerías : que este fu e su único y

¡ · objeto, . y de ningun modo imitar á Homero , á Virgilio ni al Taso; y finalment que . el Quijote, como dice muy bien al principio de su analísis el señor Rios, si bien con-t radiciéndose en esto á sí mismo, es una obra tan orig~nal

y primitil'a en su especie , que no ltay _otra con quien comparq.rla; porq_ue efectivamente ni antes de Cerl'antcs hubo un original á quie~ él imitase? ·ni des¡mes ha habido quien sepa sacar 'na copia .de su origJnal imitándole. Esta es seguramente la mayor y mas singular escelencia de su obra. señor Rios ' Preocupóse pues notablemente

el

adoptando una opinion tan estraña, aunque por otra parte mag.nifica , y en su juicio la mas honrosa para Cervantes , si f;ll mayor y mas r~1 1van­ ·te mérito de este y de su obra nó consistiera en ser tan originales como incomparables. Preo cupóse igualmente el autor de la Enriada cuando aseguró que el tipo del Quijote habia sido el

Orlando de Ariosto ; y en el mismo es~eso incurrió por su parte el señor Pellicer, q~ in Lell tan~o invalidar las dos opinion~s referidas , pretendió hallar mas puntos de contacto entre


XVl .

;

XV 11

A.DVI!:l\TENCIA..

DV.E RTENCI A.

Ja 'bnla española y el Asno de oro de ~tleyo.

mas ~abal ·y propio el ren·ato de su Ingenioso Hi-

mo-

dalgo, y mas conCluido el cuadro de su locura· y estravagancia; ~spt·esándolo todo y pintándo o cou aquella ironía picante, aquella gracia natural y aquella sal y fuerza cómica, que no habia tenido

A tan paradójicas opiniones dió sin duda

tivo.el h~ber .obsenado que Cenantes, como que hab~a leido y estudiado con aprecio los referidos

modelos de estos insignes poetas, adoptó tal vez é

__imit~ de ellos algunos p~nsamientos y p~sages, asi ... como tambien los imitó de Peft'ot'1io y de Camo' es.. .. m?~. hízolo con aquel aire de soltura y desemba- ; razo, con aqn ella maestrí~, oportunidad y gracia . con ~u e los grandes ingenios saben mejorar y hacer propw~ los pensamientos agenos; sin que esto

. ~t~ed.a oh. lar de modo alguno á Ja originalidad lmmttable de la im·encion' del artificio y encanto

original hasta entonces, ni ha tenido des pues imitadores. De este modo hizo Cervantes en su Quijote\ una imitacioti burlesca, ó mas bien una sátira la

'

1

mas ingeniosa y festivtrde los libros de c~ballei'Ías, los cuales consiguió d esterrar de la república,\ como inútile.s y perjudiciales; snstit~tyepdo á su -, lectura desahüada otra llena de gracta, de urbanidad y de doctrina; criticando, reprendiendo y

de la fábula del Quijote. En ella, tomando su autor el aire y las trazas de ·la aventuras caballc~·cscas

ridiculizando de paso los vicios y preocupaciones de su tiempo ·, y mas comunes en la sociedad, coit el mayor tÍH\:l, di screcio n y oportm.t idad; euet: ·

Ct~rto remedo é imitacion paródica de unas y otras,

briendo diestramente la reprension y la censura. para no heri~· abi~t· lam e nte d amor propio d1·

y.. afectando el tono heróico de las épicas' siguió' ast en el plan, obstáculos, episodios, enlace y desenlace de . las primeras, como en los modos de decir, en los afectos, caractéres y acontecimientos • de las segundas; á los cuales añadió, como gran maestro, otros· rasgos é incidentes, ya

verda~eros

Y ya fin gido · , de otros caballeros, para hacer asi

los censurados, con el aire y tono caballeresco ; • uniendo la utilidacl con el deleite, en cuya comhíuacion consiste, segun Horacio, 1 la per fer.cion de las obras de ing1~ 11 io ; y- lijanda.asiá su IIHHlo su perpetlla y unin~rsal celehri~atl. asi eomo r.

n


XVIU

A D V E R TE N C. I A.

la h.ahian ,iJJ.cuJaci9 ai suyo Homero , Virgilio " Camoes y el Taso en sus epopeyas : mas no imitán~ dolos, corho vana y prolijamente se empeña en probar el seiíor Rios en su analísis. Ma.S á vuel~as de este vicio con que se nota afeada, ci por mejor de<;ir recargada su . obra' · tiene ~sta partes que la hacen muy apreciable y

~ecomend<tble

á lo.s lectores del

Q~ijote~ Porque

en ef~.cto, ademas de estar escrita con elegancia y crudicion, abunda en ohservaciones críticas las mas finas y atinadas sobre el mérito y ·a rtificio de aquella f<ibula , considerada en sí misma .y fuera toda co~paracion con otras obras de ingenio .. .En ellas desenvuelve con gran discernimiento y con el gusto y tacto mas delicado todas sus bellezas: ¿¡Ui manifie ta la novedad de su objeto , .las cuali-

.de

t~ades de su accion , sus caractéres., el m~rito de . su na.rracion , la propiedad y belleza de su estilo , su discrecion y utilidad ~oral. Se hace cargo y satisface á las objeciones hechas contra el Quijote; .J nota en fin con la mas juiciosa, imparcial y severa crítica los defectos y descuidos que eometió sy. . ~ulor : observaciones todas no solo mu)' útiles, si-

XIX

ADVERT E NCI A.

. d'J.spensables para los que quieran entenm ~ y sacar de su lectura todo el der b 1en est a f!.l..ula· iUJ ' • ,.. . fruto y d.el e1't e posi , ' bles · Sobre todo .sus · reflexiOnes , , y progresos de la caballer1a ansobre e1 origen . dante, sobre el espíritu caballeresco y las novelas,

110 aun

caballerescas ' su influjo en las costumbres' y los funestos ¡)erjuicios que á estas causaba en Europa la lectura de aquellas en toda clase de personas' y especialmente en las ~e~ bello sexo ' son l~s mas 'uiciosas luminosas y filosóficas. La apolog•a que · J . ' d ~ con este motivo hace del autor del Quijote, e en. · do en. diéndole de la imputacion de haber satmza . , y de otras especies injuriosas, . este a. su n¡¡.cion . .

y haciendo ver su loable é importan~e desigmoen componerle' es muy convincente: ~~portante é instructi'va . abunda en miras y maximas de(la ' . , .. ~ mas sana filosofía' tanto moral como poht~ca ; y a esto se añade el estar todo ello escrito.con nervio ,. amenidad, elegancia y'fuerza de estilo : prendas que. , · Y a' 1a VI'da de Cervan. han grangeado á el ana1ISIS • tes del mismo autor la estimacion Y los elogios de · todos los hombres instruidos de su tiemp00"'et> lugar preeminente y h onon'fi1~0 que. los . cuer¡)()s.·, 11 •


XX

ADVEP.TE'NC.IA.

__.ll-YI!.R.TI!.NCI•.

hibliotec~rio de S. M. C. Ilustróle en efecto con

· sal:>io~_ de su nacion le han dado entre los buenos e critoTes castellanos de nuestros dias. Asi que ,

notas históricas , literarias , gramaticales, morales y críticas, arreglando antes el testo por la edicion

descargada y reducida á esto solo la obra del sei10r ~íos,

de x6o8' y . corrigiéndole por la de x6Ó'5 . en la

forma un cuadro interesante y muy digno de

primera parte , adoptando para la segunda la

fiJar la atenc~on de todos los lectores del Quijote,

de x6x5. Para.esponer los pasages que Cervantés

~nto n_acionales como estrangeros, quienes por su

imitó de los libros caballerescos , espe~ialmente de los del Amadis de Gaula y de los poetas latinos é italianos, y hacei.· ~lgunas otras observaciones,

medio log~arán formar una completa y digna idea de e ~~- obra inmortal. Tal ha sido el objeto que me b~ pr~p.uestoensu refun~icion óreduccion. El pú-

se aprovechó de los trabajos del Do~tor Bowle; y como ·su empleo le proporcionaba en la sala de manuscritos de la biblioteca real otras noticias' que no estaban entonces al alcance de todos los

blico Ilustrado é imparcial juzgará si he lo¡p;ado llenarle conforme á mis deseos. Yo solo debo ad. vertirle que no hallará en todo su contesto sino alguna que. otra frase mia ' que me ha sido forzoso /

.

literatos , ·logró confirmar y aclarar algunos &cesos verdader.os que se refieren en aquella fábula,

i~tercalar á veces para unir las reflexiones espar-

cidas del autor, hacer las- correspondientes transi-

espresand~ los autores y libros que en ella se

. ci~nes en el discurso y formar de todo él un cuerpo

citan· descubriendo las fuentes de· donde (tomó

regular y seguido de doctrina : en todo lo demas habla siempre por sí el autor del analísis ,y con

'

Cervantes ciertos casos y aventuras; manifestando las alusiones de al-gunas sátiras; dando razon de ·

sus propias palabras. Igual operacion he juz-gado necesario hacer con las notas que al te to del Quijote puso en la edicion que de este publicó en Madrid el aiw x797' ~n 5 ,-olúm cnc 80 mayor, D. Jt{an AntonioPellicer,

XXI

los usos y costumbres nacionales, y esplicando varias frases y palabras 1oscuras. Precede ~ la obra

\

la vida de Cervantes , y un discurso p~inar en que ~e trata de la!i ediciones primeras y de la


xu • •

A D V E R TE N C I J\.

legitimidad de- su testo d . . y del . . ' e algunas traducciones . . . pnmer hhro de cahaJier' Es - ' , Ias Impreso en pana' cuyo heroe se remeda en D Q .. . se anaf 1 · · • IDjOte; y . ua a accwn de esta fáb l . su mérito y art'fi . 1 u a' su duracwn' 1 CIO y OS fi nes a' que se d · · .. concluyendo con una d . . mge' gráfica de 1 -. e.$cnpcwn histórieo-geo. · . os '\'I·ages de D Q ·· noticias y los d · m¡?te. Todas ·estas . · ' - o~umentos ¡ 'd" por :1~' d · · ne Itos que msertó '=-ren Ice' dieron muchas luces . . ·d . sobre la VIda .sucesos ' resJ eneJa é intereses d , . ' ·Cervantes omeshcos .de ' Y sobre muchos _ literaria, relativ , L puntos de -h istoria . ' osa opedeVe v· ·.pmel A vellan d ga' Icen te Es' , e a y otros escritores contom , -neos. · "' pora" Si el método' la crítica el b . ·el nuevo rusto . d . y uen gusto,. dice . ria or de Cervantes d1asen á la er d. . , ' correspon. u ICIOn ' a la novedad al , de noticias que alJi se d Y. n~mero desear en an ' nada quedana que · cuanto ' 1 h' . . de Cervantes. p a a h. .Istona Civil y literaria · ero su Istoriador su genio n t' · ' entregado á · O lClOSO, y diva d .5obre cuantas . . gan o . eruditamente . . especies le vwnená la .olvJdar constante . , , mano~. ha~e .-v . mente a su ,heroe ' a' qmen se

XX ( r 1

'ADVERTEfClA.

pierde d~ vista á cada paso , ya entre la narracion de las críticas y apologias de Lope de Vega; ya _e ntre la discusion del orígen del , ba' e y cantar llamados la zarabanda; ya entre la historia de la sucesion y herencia por espacio . de do~ siglos de los poseedores ó dueños de la casa en que murió aquel; ya entre otra multitttd de' episodios y digr:esiones demasiado prolijas¡¡, cuando tienen tan poca ó ~ingrtna conexion con los hechos principales. De la multiplicidad, falta de orden y analogía de semejantes noticias, re1

sulla tambien la incorre€cion ó inexactitud de algunas , ~omo lo espusimos francame~te á su propio autor, y lo manifestaremos con igual · sinceridad en los lúgares oportunos., Otro tanto y aun quizá mas y con mucha p1as razon puede decirse en particular de las notas del sr

Pe~licer

al testo del Quijote, muchas de las cuales es bien sabido_y confesado de todos los inteligentes que: pecan unas por difusas y prolijas, otras por inoportunas y violentamente traídas , y otras por inútiles , fútiles ó de muy poca impbrtancia : vlúmbeas las llamó con mucha gracia y un

~n


l:.~

tV

A. D Y K F, TE :N C 1 A.

· ~ríti<;o ~e su tiéiñ1:ío-, por lo pesadas que son en efecto muchas de ellas. De que resulta que pueden y d ben..aligerarse mucho, suprimiendo unas, y estractando y réduciendo otras ~ los términos precisos p~r.a a larar , esplicar ó ilus_trar el testo los varios sent\dos de sus palabras, orjginal .fr~ses, m~táforas y alusiones, que es á lo que debe reducirse toda nota , ó comentario ·de cualquiera obra clá ica. Esto es lo que yo me he propuesto hacer cori ellas en la presente edicion, añadiendo adeinas, para completar su comenta1~io, vaTias notas literales en que se esplican muchas de las voces omitid~s por Pellicer, y ademas otras críticas· en que se hacen observaciones , y se proponen correcciones import~ntes al testo origini,i.l, . para fijar en rugimos pasages su verdadera leccion Y. facilitar su mejor inteligencia. En tiempo de Ceryantes podian reputars.e su~rfluas las notas é ilustraciones de una obra tan popular como el Quijote,~ segun lo da á entender , diciendo (parte II, cap. 3°) : que es tan clara que no !tay cosa que dificultar en ella; pero 1 1a esper1enc~a . . nos h a enseñado. que lo que era muy

f

A'I>VJ!.RTI!.NCIA.

X.X'f

~omun y conocido en tiempo del autor, como personas costumbres' libros ' _etc~ no puede dejar de ser o:curo y difícil para nosotros despues de dos siglos. Oigamos en prueba de esto .el ~ictám~n del célebr~ y erudito filólogo !español' el p. Sarmiento: « Importa mucho que los que leen s~pan lo. que leen. Infinita~ vo<~es ' poco ó nada entendidas ' se hallan en la historia :de D. Quijote; y es error creer que p~rque anda en manos de todos es para todos su lectura.' Son ~oquísimos los que tienen los requisitos necesariOS para ente~dér á Cervantes : por lo que toca á sus espresiOnes y voces es preciso leer antes lo que él había lei~o para esci:ibir su Quijote. Por esta razon n~ serl~ mal recibido el que algun curioso se dedicase a comentad~ con notas literales' formando un glosario de las voces m~s ~ifíciles' de_los idiC?.tismos y alusiones que usa Cervantes' de las voces, y frases facultativas de los libros de caballeriilS ·nue quiso ridic~liza~ ' especialmente de los cua. '1 ¡ . tro libros de Amadis de Gaula ' Y de otras . . . d d ' ro nirá al~•no c1as y curios1da es e este gene · ~ o-. -que será cos~ ridícula un D. Quijote con-.eOmento;


·y,

·XVI

d.

ADVERTEN

· -- -

.

ADVERTENCI A.

CIA.

yo. ~go que mas r idículo s . 1 .. . derlé. ,; Si esto s . era eerle ·s m en ten·e opmaba ' si est d . ' . . .. o se ecm por . . un~ de nuestros · mas JlllClOSOS ' ' renta aQos hace . . crittcos mas de cua.:. ' e con cuanta m as. razon ·podrá asegurar e en el d. , Ia' en que el estud . d 10 e la leng ua castellana ha f .d · 5u ri o tanto abandon . bu~n sabidas de todb o por .causas · . s' Yque no es p .a ra este lugar e l mdicarlas·? Po · . r-es() creyó nec . formar 1 glo . esar10 el nr Bowle . . . sarw que .acompaña . l . . a a apreciable . edicwn que con ta t . ... . n o esmero y á d anos de .estudio • costa e catorce preparo Y public · p · causa el sr·Pell' . o. or esta misma . . . . tcer, disfrutando ·el t ah . . . sabio ingles empre d. . l . r aJO de este 1 ' n · 10 e Ilustrar IQ ·· as copiosas notas d e lllJo.t e con e que llevamos h e h . e a mencion ; y por la misma estract d . 'dan o.yo ahora y escogiendo las que me han pareci o mas n . nas de todas ellas d ecesanas y oportu' escartando la añadiendo otras s superfluas , y , . que se echaban d h e menos para 1a mteligencia de mue os pasages h ~ -eomentario literal .. . ' e •ormado el Y cr1h co que acom 1 presente edicion del Q .. pana a la UIJote y·qu h b ·nos y deseah hi . ' e ec a ademe. .. a se crese el P. sarm.. . .;ausd w se facili~' . . lento' con cuyo 1 a su m tehge.nr'ia á im gran nú N

XXVl l

mero de le<;t<;>res, asinacionales, como estrangeros, y espeoialmente·á estos ültimos ; que cada ·dia : se dedican con mas interesa su lectura y·al estudio . ~ de la lengua castellana , de la cual es sin disputa el mas puro y clásico testo. Con este motivo .d ebo

responder·e n es~e lugar á una objecion, que quizá ' se me hará .p~ alguno , respecto de las correcciones que en ellas propongo á algunos pasages del testo original , á saber : que ¿ como siendo yo individuo de la Academia no se las ·propuse ·en . tiempo á esta para que las tuviese presentes al hacer su última edicion del

Q~ijote ? Par·a: satis-

facer .plen~mente á e.s ta pregunta debo advertir: que la Academia españpla ~ asi como toda corporacion, no de.s.empei1a en cuerpo, ó por todos sus individuos juntos , ninguno de sus trabajos, sino que lo hace por medio de comisione cQIDp~stas de algunos de sus miembros : yo no lo fuí tie la encargada de preparar la ·impresion '\\tima del Qu¡jote., ni ví esta hasta que se nos repartió des-

,

pues de concluida ; por consiguiente no tuve or,asion de hacer -presentes á la Academia tnis observaciones , aun

~uando por entonces m<; ~iesen


\

:X. V'HI

EN C lA. •

ADV El\.TJ!.l.'{CIA.

--: ocurrido., lo cual.!!_o ..fue así. Retirado á esta capital \ de líi Fr-ancia desde el año de x823, para obsenar con quietud ·, n su seno los progresos que diaria. :mente h~cen en e.lla las ciencias, las artes y la _ci,·ilizacion, ínterin pasa y se serena la tormenta política que aflige á ini desventurada patria,-he tenido ocasion de oh ervar con complacoocia cuanto va cundiendo entre los naturales de aquella, y aun entre varios estrangeros que en ella moran , la aficion .

t

á la lengua castellana, para cuyo estudio prefieren el testo del Quijote, cuya lectura les gusta y entretiene ·sobre todas. Esta obser·vacion, y la que . al _mi mo tiempo me habia .hecho algun otro es..pañol de los-que aqui se dedican á la enseñanza del Castellano , de que sus discípulos , al mismo " · tiempo que nQtaQ la prolijidad de las notas de lá edicio_n de Pellicer, echan de menos la esplicacion de· muchas voces, frases y modismos que ·no ~n­ tienden , ni á ellos les es fácil esplicárselas como. quf ieran , me determinó á· refundir aquellas , y completar con las mias el cotnentario literal que 1he formado de unas y otras. Este trabajo me su_girió de pa o algunas obsen·acionei críticas y las 1

.

XXIX

nrt!!UJtal, que juzgo restan aun correcciones al testo y someto al exámen por bacer y -propongo . para q.ue haga de ellas· . . . de la Academia y JUlClO en las edici®.es uso que juzg?-e · h d ripor el aprovec a o -, fi · - Ella con esa suces1vas. . de los dos comend 1 bservac10nes tunamente e a~ O • 1 mej· orar el te5tO. 1 ·y Pelh~r, para . - "1 d' . . cuando las m¡as tadores ' Row e · lt' ma1 e lClOD • de la fábula en su u 1 . • spero por lo menos · · al aprecio , e no le merezcan ¡g~ . ¡-- 1 atencion acia los pa'b · · a llamar a · que contn mran . ara fi. ar por último su sages Sobre que versan , P . J . · d dera leccion. . ver a h t de otra operaciOn '· DO Réstame hablar a o a . q·.ne he creido . tante y necesaria' . . . a parte· del testo menos 1mpor en la prrmer . . h convemente acer . . ·t descarrrándola d' . del QUIJO e ' o de la presente e lClOD , . oÜJ· os é iminútiles como pr t . . de dos episodws, tan t de t'odas las ·perue en el concep o portunos, Y q pesada; pues la abruman y 1lacen so nas de gusto . . d l fábula en la llarte . d la nan-acwn e a. 1 • dican nointerrumplen . . 1. nteresahte de ella ' perJU mas cunosa e d · s dos novelas , su- efect . Estas son 1a 1 • • ""' ·tan cauftvo ; tablemente a . tzte ' )' e1 vapt __::_:/ del Curioso imperttne

°


.. . X .X X

AD V E R T l!.N Cl A,

.n.ovelas ve~aderamente impertinentes en el lugar :ond.e __smser~ó su autor,yde dondehacemucho . empo que pudJeron y debieron haberse separadp. . o ha! lector sensato del Quijote que no sienta to m1sino ·' .y apena , s hab ra· uno entre ciente que al lleg~ á ~lla~ no sienta h~ber de interrumpir con su m~empestiva y larga lectura el h 'l d l fáB 1o e a ula '·y el placer _que la agradable curiosidad .por . ver. el p~radero de las' aventuras pendientes tiene esCJtado en SQ animo. · · . . << Hecho cargo Cervantes . (• ~hce. el autor del analísis del Qu·1JO · te ) . d e cuan Im~ort~nas_ son en· él las dos referidas no elas '

/

.

. qw o dtsculparse de haberlas insertado en b . d C'd , oca . e I e Hamete' cuando al tratar del go b'1erno . · de Sancho da por escusa la. sequedad de el asunto y la dificultad· que hay en ' mantener el diálog~ cn?'e p.ocas personas' y estar -precisado á entretener a los lectores con solos los discursos d D Q .. , e . : UlJOte y Sancho. En todo esto.tiene razon . · - mismo tan bien. ' pero el hab er· eJecutado est.o con tanta en la segunda parte' sean menos tolerables los dos dilatados é lUlperlineule . epi odios de la p~·imera Í y la ma; 1

:ue

lí.:X.X.I

AD VE RTENC.l A,

n~turalidad

hac~

yor prueba es que sin ellos no solQ no queda esta. seca, sino antes bien mas, agradable .y masnatu-: ral. :Esto mifmo lo ·conoció y confesó . su autor , el cual , no ocultándosele la mayor oportuni . ad y la mejor arm~nía y disposicion de los inciden-. tes de su fábula en la segunda parte de ella , censuró alli la multitud é impertinencia de los. episodios de la primera, y particularmente del· Cunioso impertine_nte y el Cau.~ivo , que son los.. mas notables; y asi es qu~-hablando del primero, dijo en boca del bachiller Sanson Carrasco : que el defecto de esta novela no es ser mala ó mal razonada, sino ser agena' de aquel lugar, y no · tener que rver con la historia de D. Quij'ote. Y en Loca. de Cide Hamete , hablando de esta misma novela y de la 'del Cauti o, confiesa que muchos, llevado~ de la aten~ion que piden las ltaz(lñaf de D. Quijote, 1w la darian á las dos novelas , . pasarian por ellas, ó con priesa -ó con enfado , sin advertir en laga{a y artificio que en sí contienen , el cual se mostrará bien al descubierto wando por si solas, sin arrimarse á las locflras de D. Quijote, ni á las s(lndeces de Sancl~o, ~en.

r


.I I

~

"

.

'

ADVERTENCIA.

A D V E R TE N C 1 A.

luz.,, Lo cual--prueba hasta la evidencia que· Cerv;mt _s no solo contempló superfluas é im. portunas las •dos referidas novelas , sino que te·"rua ya re uelto en su ánimo el separarlas de la fábula del Quijote , y que indudablemente lo . hubiera verificado si hubiese vivido mas tiempo para retocar su obra y hacer' una nueva edicion .d e' toda eÜa • : en ~ma palabra , que esta fue su última vo!U.ntad, bien claramente indicada. Tiempo. es ya pues de que esta se cumpla por alguno; y yo por tanto me he re uelto y creído autorizado á verificarJo, persuadido de que hago un verdad.ero senicio á tos lectores del Quijote y aun á ' · e ta misma obra, separando de su hermoso cuerpo estas dos enormes protuberancias que la afeaban aun perjudicaban; porque tal pueden llamarse l~ dos referidas novelas , sin embargo de la gala y artificio con que e tan escritas. Ni temo que por e~to se me note de osado é innoHdor, sino por algunos espíritus apocado~, nimiamente circuns• Cervantes publicó la segunda parle del Quijote en t61S , estando ya muy enfermo; y murió seis meses despues, ea Abril de 16 x6. ' 1

XXX·III

pectos ó preocupados; debiendo advertir, para tranquilidad de estos, que para ejeeutar esta operacion en el testo no ha sido necesario hacer la ' .; menor alteracion ,en él , ni que yo añada una sola palabra que no sea del autor, como podrá verificarlo cualquiera por sí mismo. Tan aislados y desprendidos estan del cuerpo de la fábula los tales episodios. Ni por eso quedarán estos inutilizados, ni -el público privado de ellos: por el contrario pasarán á ocupar el puesto que les corresponde entre las demas Novelas ejemplares del autor, con quienes naturalmente han debido y deben unirse en lo sucesivo; y en este estad~ me propongo publicadas todas despues del Qtujote, dividiéndolas en dos clases, á saber: en cómicas ó jocosas~ y en serias; ilustrándolas ademas con las respectivas noticias históricas ~ literar~_as para su mejor inteligencia. Porque en efecto las Novelas, particularmente las jOcosas, y .los Entremeses son, despues dél Quijote, las obras maestras de Cervantes , en donde luc.c y campea su t~­ lento cómico , festivo y satíri~o, su gran ~ouoct­ miento del mundo y de los hombres, á ~e9 1 .

e


A D V E R T E N C I A.

XXXIV

A D V E R TE N C [A.

' upo pintar como'ñadi'e) y en fin su gran fondo

...

de filosofía , nada vulgar y muy poco comun en la ma~or parte de los escritores de su tiempo. El mérito de las Novelas se haría patente si analizan~o cada una de por sí se descubriese

sus alusiones su su objeto, su oportunidad, 1 • ' .moralr y en fin el lugar, el tiempo y las circuns-, tancias en que las, escribió su autor : pero reservando este exámen para cuando publiquemos la coleccion de ellas, nos reduciremos á anunciar ahora al público que esta no soló ofrecerá la novedad de presentar clasificadas y unidas con las doce d~ la antigua coleccion las dos separadas del Quijote, el Curioso inpertinente y el Capitan cautivo, sino que ademas se aumentará de nuevo con otl:a novela póstuma de Cervantes, que se ha conservado inédita hasta estos últimos tiempos, intitulada La Tia fingida; · ver!ladera - historia que sucedió en Salamanca el año ó7S; la cual está escrita con._mucha gracia, ligereza y correccion , y con la lozanía y sales cómicas, tan caraderísticas del autor del Quijote : á que se agregarán ademas los Entr~mcses; todo lo dual

x~xv

formará una coleccion selecta de las.obras dásieas ó maestras de Miguel de Cervantes. En cuanto á la vida de este, escrita de nuevo por D. Martín Fernandez de Navarrete, indi

t-

duo de número de la real A~demia española, y '

adoptada y publicada por esta en su última edicion del Quijote, si bien en volúmen separa:do de 643 páginas de octavo mayor, he tenido por conveniente no· insertar en la presente mas que . d testo de aquella , con las notas y citas de los autores que apoyan las noticias que se dan en sus respectivos párrafos : porque esto es lo má'5 interesante y necesario para . el mayor número d~ los lectores. Los eruditos y curiosos qne deseen mas amplias y circunst;mciadas noticias sobre los sucesos de Cervantes y los datos históricos y literarios de su siglo, podrán consqltar el referido volúmen , en cuyas Ilú.straciones se l1allan todos prolija y menudam nte probados

y documentados. Por lo que hace á las estampas, consultando por una parte á la economía, y consideram~o por otra que todos los asuntos de las

aventu~e c.


X

AD V ERTENClA.

(

---ilañ ·ya 'tocados y aun agotados en

D. Quij -..

fan~

tampa

como de ellas se han publicado , asi ~n España como en toda Europa, he resuelto omitirlas en · la presente edicion, la cual saldrá dom~da

con solo el retrato de Cen-antes , copiado d el nue,-ainente ,dibujado y ~do con acit>.rto y esmero del original que posee la A~demia , po~ D. Blas Ametller , grabador de · · ara de S. M. C. -A esto se agregará el d~ una porcion de! reino de España, que · o,mprende los parages por donde se. supone que andu_w aquel héroe caballeresco,. y los sitios de SUS ~Yenturas; y asimismo eljac sim.ife de una carta utógrafa de Cervantes, dirigida á Felipe 11, y copiada deJa que ha publicado la Academia en su úl~a OO.icion de 181g, que es la que se sigue en un todo en la presente; cuyo testo irá ademas enteramente arreglado á la nuevá oJ1ografía de. aquel ilu5tre cuerpo : circunstancia que , unida á las demas que llevamos referidas , la distingue y aun recomienda entre cuantas ediciones del Quijote y las N'ovelas se han publicado basta el 1 día en España y fuera de ella.

mapa

Ab V E B. TEIICIA.

XX~ V ll

hace

Por lo que á su mérito tipo~co bastará decir que la inlpresion será hecha por el célebre Fen:o.Úl Didot , en el mismo tamaño y carácter d~ letra, y con el mismo, ó ~yor lujo y esmeró ·que su apreciable Coleccion de Cliísico-s franceses , tan conocida y estimada del público. Si este dispensase la misma acogida á la presente edicion del Quijote y demas obras escogidas de Miguel'de Cervadtes, publicarémos por el mismo método y en la misma forma una Coleccion de Clásicos españoles, correcta é ilustrada. De este modo logrará la Francia, y aun la Europa toda, disfrutar las muchas riquezas y bellezas de la lengua y litetatura española, quizá las mas fecundas, amenas y brillantes de todas las modernas, despues de la italiana, aunque por desgracia las menos conocidas basta el dia. • ( • La empresa es, ,como se puede inferir, vasta' y costosa; y. seria por tattto inaccesible á nuestras facultades, sino hubiese tenido un ~ficaz promovedor y un apoyo en nuestro compatriota D. Joaquin Maria de Ferrer. La gratitud exige que ~':unos honrosa mencion de él en ette lugar ; pues que impelido de su aficion al inmortal autor del Qui jote y de su celo por la gloria literaria de...uúestra patria •

(


XXXVIII

t\ DV El\ TEN CIA.

resuelt~-¡ ~ear io~considerables

se.. _b a gastos de aquella , . . asociándose para llevarla á cumplido efeeto en todas sus partes -=on el señor Bossunge padre , bien conocido eq .el comercio de libros, tant~ en Francia como en toda EurQpa, y i uyo buen gusto y exactitud P.l!ra empresas de esta clase responden del mejo1· éxito de la presente.

{

DE

MIGUEL DE c $ RV ANTES SAAlVEDRA,

&scriiá e ®fttsfrá~á . CO N V A.l\IAS J'IOT1CIAS y

' DITOS DOCUJ'dE'NTOS l'NE . '

PEII.TENE·

CtENTES A LA HISTOl\lA. y LITEIIATUR.A DE SU T1EldP0,

POR

D-. MAR.TlN FERNANOEZ DE NAVARRETE, Individuo' de número de las Reales Academias española y de la historia , etc. ·

,.


)ntrobuctton ... . e Yirtutem incolumen odimus, Sublatam ez ocul1i fJ.Ua:rimus in•úli. Holl-"T· Carm. l. ut, od.

u~v.

los varones insignes de una nacion han contribuido con los esfuerzos de su apli- · cacion .Y de su ingenio á mejorar las costumbres , y á propagar la ilustracion entre sus. conciudadanos; entonces el honrar su memoria, tributando inciensos á sus cenizas, y dilátando la fama de sus hechos esclarecidos , 'no solo es una obligacion de la gratit_u d, y un _obsequio á que nos estimula naturalmente nuestro corazon, sino un ejemplo que se Qfrece para imitacion y·consuelo He todo el género humano. S~ . á los contemporáneos humilla el paberse de medir con la elevacion y grandez~ de seme- . jantes héroes, y esta comparacion tan desigual escita y prómueve las mezquinas pasianes que s~ agitan para deslustrados y perse~rlos , él curso de los siglos, que borra y disipa lenta-:wente tan aboprinable~ son:Wray cabo~. los. U A N "Q O

'

(

1


INTionuccxoN. LII

INT~ODUCCION.

~~Rul

os del -~r p~opio, despejando la ra·z on 'y el ent,endimiento ' presenta á la posteridad el méri.to en su verdadera magnitud ' señala el término de su - benéfica influencia ' é ilustra el .

juicio. I;lara fi:alificarle con imparcialidad, y para aprectarle -con exactitud¡ Aqui' al contrario que ., en l~s. objetos .físicos' crece con la distancia el valor y _la representacion de los ·c laros varones. Y t4·conocimiento de su superioridad, de beneficios y de las persecuciones que padecie-

su~

si por una parte arrebata nuestra admira. cion, Y, reconocimiento' nos escita pox: ot~a con sum eficacia é interes á indemnizarlos de la i~justi.cia' de su siglo, y del encono y negligencia de cuantos ó no quisieron ó no supieron apreciarlos. . · . Pero para que este juicio sea tan recto é imparcial como conviene' es necesario estudiar y conocer antes el estado de ilustracion y de cultura del tiempo y de_la nacion en que floreció el ~ombre grande cuyos hechos nos proponem~s historiar ; porque solo así podrá graduarse atma~_amente la elevacion ~e su ingenio' y descuhnrse•con claridad cuál, fue su influjo y ~rasl 'OD ' ·

..

XLII r

cendencia en la correccion de las costumbres públicas, y en destruir y _aniquilar aquellos vi... cios y preocupaciones, que teniendo siempre en una infancia mezquina al entendinüento humano , 1~ presentan intrin~adas Qlal~zas , las cual~s- le ocultan y •embara~3;n el camino de la · sabiduría · y de la verdad. Está es la razon por que la historia de ~stos hombres estraordina~ ríos no · debe estar circunscrita al brevísimo período de su ,propia existencia; antes bieu parece :que se dilata y ensancha por todas las generaciones sucesivas, á manera de un manantial precioso, que acrecentando su caudal á proporcion que st; aleja de su .o rígen, se estiende magestuoso por las anchas vegas y campiñas , Y aliviando las fatigas del aplicada agricultor, no solo fe~tiliza sus -labores y sus. mieses, -y le de-

leita y le consuel , sino que ~e pro~te el mas colmado fruto de su constante afan laborio-

y

sidad .. Si confor~e á estos principios fue necesario

para hacer el elog~o de Luis xtv escr~bir toda la ' historia de su siglo, y para la de1 Carlos v trazar la de la Europa entera desd yecadencia


INTaODUCCIO'N• LIV

INTI\.ODU.CCION.

d~ imperio -oomano ; acaso para· conocer bien á

:Mi

el _de Cerv'antes y el mérito de sus obras seriá preciso recorrer. el estado de la literaturay d las costumbres del memorable siglo xv1 y principios del siguiente : pintQ.l'a sublime , que seria n.o menos útü que curiosa ' y en la que manüestáDdose el sabet y las preocupaciones , ~ las Virtudes y los vicios , el poder y la debilidad de nuestros mayores ' nos. descubriría de ct~ies luces .supo aprovecharse aquel escritor .filósofo ,. de cuáles er_rores eximirse, y cómo logró penetrarlos y conocerlos p41~a ·perseguirlos y atacarlos en su raiz por medios suaves. ' pero irresistihles , y los mas oportunos y adecuados al temple del corazon humano y á la naturaleza de las pasiones que de continuo le agitan y co,ñmue eri. Con estas miras, á lo menos, si no con tanta estension, en cuanto lp permiten ·nuestras limitadas facultades, hemos procurado d~senvolver de nuevo los singniares acontecimientos de la vida . de Cervantes, .y retratar con mayor e~c­ titud y dignidad su carácter sublime y su inge~o ·perspica~ y fecundo, despues de b4lb~tr c<;>r.~ •

-

1

XLV

ri:d.o mas de d.os sigl~s ~ue dejó de existir entre los ho:mhres : siendo muy notable que -ya era cumplido el .p rimerb · cuando la filosofía y el buen gusto, triunfaJdo de la envidia 't del des. cuido de sus coetánéos , comeni.aro~ á. renovar su .memoria con el ~precio d~ sus :obras inimitables ·, consiguiend~ l'eunir los_su~agios de los sabios ma~ distinguÜlos' y fijar su i,eputacion en el templo de la gloria y entre los !demas hombres en tanto que dure eri estos la :racionalid-ad, el amor á la üustracion y al estudi~ de las letras humanas. Causa admiración ciertamente que Cervantes, el mayor ingenio de su siglo' cuyos serVicios militares en lás campañas ·m as ij1oriosas de su tiempo fueron sellados con ~onrosas heridas y cicatrices, y recomendados por ·l~s mas insignes caudillos : cuyos trabajos y arrie'sgadas empresas en el cautivétiO le hicieron aun· de los mismos bárbdro-s : cuY,as obras y producciones literarias en la paz y en el reHro han sido y serán la gloria de su nacion y las delicias de~ . género humano ; Cervantes , valiente é intrépido militar en las batallas, arrestado. -y generoso en-

respe~ar

. ____/


. INTROD :UCCION .

t.V'l

tre · prisiones ~- cadenas , ameno, sabio y útil co _ -O literato-, n o pudiese despertar la ·atencion de 'Sus ;eontemporáneos, vivi~ndo en medio de ellos pobre ,y necesitado, y muriendo oscura y miserablemente, tal vez zaher ido de los mismos á quienes babia tratado con escesiva indulgencia ; y acaso tambien lllegando la malignidad á criticar hasta la noble liberalidad y beneficencia CQn que le sustentaban y soc~~rian sus mecenas protectores. Tal fue la ~egra ingratitud que oscureció la IJl.emoria de Cervante~ aun mas allá del siglo en que · falleció; en el cual se ignoró · su verdadera patria ,hasta por los mismos que le trataron y conocieron' y p arece que se desdeñaron tarobien de trasmitir sus noticias á la posteridad , como si esta mas ]usta é imparcial no -hubiese de acriminai' algun dia su negligencia y abandono , procurando vindicarle y -consagrar á su mérito los monumentos mas durable~ y permanéntes de estimaci'?n y acatamiento. ~1 primero de esta clase le debió Cervantes a una nac10n estrangera , pero culta é ilustrada, que ·procuró se escribiese su vida con dignidad , 1

XL VIl

INTRODUCCION.

y se publicase el

con magnificencia y -correccion : conducta tan noble é imparcial ' . como propia .y opo:rtuna para recordar á los Españoles la obligacion de honrar el mérito de QutJOTE

uno de $US mas illustres patri~ios~ "" - Por aquel tiempo un célebre ministro , amante de las glorias de la nacion , quist> que _se reimprimiese en España .á competencia y _con toda ostentacion aquella obra singular ; y desde entonces · fue cuando los literatos de mayor crédito como Mav,ans , Sarmiento, Iriarte, Mon' J . tiano, Pingarroq. N asarre; Cano, Rios ·y J:?ellicer en España ; Florian y pubournial en Francia ; J arvis y 'Bowle en Inglaterra ; Ideler en Prusia; W eyerman en Holanda , y otros en diferentes paises se empeñaron en indagar la patria de Cervantes, y en dilatar los hechos de su vida, analizando algu.nos al mismo tiempo con juiciosa critica todo el tesoro .de doctrina, bellezas y -erudicion que encierran ~n sí sus produc-- ..~. · ciones -litet:arias. ~ Entre tan pUblicos testimonios de aplauso ,Y estimacion, qtie se han tributado en estos últi-mos tieinpos .á la memoria de 1Cervantes, nin-----.-/


nrraonuccxoN. t..V·ltl

INTROD.UCCION.

gunó mas autoriza:do ni eminente que el de b. Real A~ademia Española; la ~mal no solo publicó cdn todo esmero y suntuosidad la obra del Qut.)OTE , 'como el testo mas puro y clá.sico de la l engua castellana, sino que añadió la vida del autor 'y ~1 anaüsis de aquella fábula, escritOs con . erudicion, crítica 'y copia de observaciones por D. Vicente de los Rios 2 uno de sus mas h.ábiles indi~idnos. '"'p~ro com~ este hubiese carecido de muchas . noticias · y docament~s importantes , que ha descubierto posteriormente la eficaz diligencia de v'ario.s curiosos y literatos ; como otros se limitasen á ilustrar determinados puntos . 6 sucesos de la vida de tan insigne escritor , y algunos solo á reunir Y. publicar memorias y materiales , deteniéndose en incidencias de poca importancia ; hemos creido poder ilustrar aun este asunto con suficiente noveda'd, para escitar el interes y aprecio con que siempr~ se leen ó escuchan los hech~s de los hombres célebres ; cuya circunstancia nos podrá tambien conciliar la indulgencia de los lectores , si echasen de menos en nuestro trabajo la elegancia 1! esqui'

XLIX

sito gusto de Rios, 6 la copia y variedad de erudicion de Mayans y de Pellicer : escritores á qui~nes de~e -tanto la memoria ~e Cerva~tes y la liistoria lite11aria de la D.acion , que no "' ' podemos .dejar de tributal'les aqui esta ligera pt~eba de nuestra estimacion y reconocimiento. Tales son los motivos de haberse escrito ahora esta nueva vida de Cervantes.

~.


·lliba DE

MIGUEL DE CERVANTES.,

LA.

.

~

x. preclara y nobiüsima sti.rpe W, l()$ Cerv~ntes, que tlesde Galicia se l•rasladó 4 Castilla, y estendió por , ella sus fe1un~s ramas , . ennobleciendo é ilustra,ndo su o(~en éon memorables proezas , con esceleQ~t~s · "VirtQ.des, y con merecer constantemente el distinguido apre· cio y señai;tdas mercedes de s¡11s soberanos., sue_na ya en las historias español~s por el e&pac.io de mas de cinco siglos ·con tal decot'() y esplendor ' que ~gun decia el erudito marquéa: • de Mondejar, no tiene que en~id{ar origen á ninguna de las 1 mas esclar'eciflá~ de Enropa .. Hijos fueron d.(, f Ste árbql frod:í~ero y generoso, algunos. nobles ~e;os que acomP,,'ñanc;lo ~ ~nt~ rey D. FernandO a las 09nquistk: «le Baeza#:W:· Sevilla , queda.rQn alli heredad<?~ en re~ miento; ·y deseendientes de .esto~' , é imita ' · s.

el

L/

D.


DE / CERVANTES.

· u

V~DA .·

de · us altos hechos, fueron des pues·.varios de io conquis;~ores del nuevo mundo , en el cual : · e ·.arraigó y propagó tambien este esclarecido linage ; al mismo tiempo que por una rama ó línea tras.versal procedió de él Juan d.e · Cerváittes., principal y honrado caballero, corregi' .dor de. Osuna, ' donde supo captarse por sus nobles .pr~ndas la 6Stimacion y rtispetO de aqU.ellos natrirales. Este tuvo por hijo á Rodrigo d~ Cervantes,, que casó por ·los años de x5.+o on Doña Leonor de Cortinas , senora ilustre, natural, segun parece, del lugar de Baraj~s. FnitO .de este matrimonio fnerQn Doña Andrea y Doña Luisa, Rodrigo y Miguel de Cervantes, qu~ fue el hijo menor de tan honrada como menesterosa familia, y nació en Alcalá de Henares, en cuya parrQquial de Santa María la Mayor fue bautizado . á 9 de oc tul;> re de 1 54 7 : verdad que hallándose comprobada y demos- . trada del modo mas auténtico y convincente~ deja por con~ecuencia desvanecidas y sin valor algUno las pretensiones de Madrid , Sevilla , Lucena, Toledo, E.squivias, Alcázar de San .Juan y Consuegra, qu~ aspiraron algun tiempo á la · gloria de haber sido cuna de un hijo tan ilustre. 2. Es muy regular que recibiese la educacion 1

y lo's primeros estudios

~n su p~tria

f. l.I:i

y al lado de sus padres,. prinCipalmente en ~poca tan seña.: lada para Alcalá , donde fiorec:\an las .ciencias y el buen ·gÚsto d.e.las· letras humanas, culu"'va- ( · das por los mas eminentes sabiQ~ d l~ nácion : .peto n~da consta ni ha podido averiguarse con certidumbre ; y solo sabemos )que desde sus tiernos años manifestó Cervante~ una vehemente inclimicion á la poesía y á las obras · de invencion y de remedo, una apli9lcion y cúriosidad estremada, que le inducían á leer aun los.papeles rotos que hallaba en las. calles, y una ,aficion tal al teatro , que asistía á oir las repres~rUacio- . nes del discreto poeta y famoso representante Lope de Rueda cuando aun no le permitia su corta edad hacer juicio seguro d.e la bondad· de sus versos, sin embargo de que l~ . retenía e!i su·memoria en la edad adulta para alabarlos con discrecion y encarecimiento. 3. Algunos, como D. Nicolas Antonio , :creyeron que Cervantes coDC}Irrió á <'.estas representaciones en Sevilla, de donde era natural Lope de Rueda, y aun infirieron de aqni haber · nacido en· aquella ciudad; pero constlilldonos que aquel insigne farsante representó con s~ compañía en Segovia en x558 , con motivo


. Ll

VlD

DE CERVANTES.

1

.?

de la solemnes -fleslas que se celebraron para . slacion del culto di vino de la antigua á la nueva <;atedral , y que el concurso de gente fue el ma or q~e vió Castilla , pues que asistieron i .de toda España, como asegura Colmenares ; sabiendo igualmente que por estos años cont:ipuó ·Lope con su compañía representando en Ma,drid y en otros pu'eblos de Castill'a, donde hubo de oírle el famoso Antqnio Perez antes de ser seCretario de Felipe u , parece mas natural que. Cervantes presenciase aquellas representaciones en Segovia, no habiendo todavía cumplido los once años de su edad ; ó bien en Madrid ó en otro de los pueblos v ecinos á Alcalá , donde acaso representó tarnbien Rueda en los años s~cesivos, con otros motivos de funciones y solemnidades, hasta el de I 56 7 en que falleció. 4. Con mayor ~egttridad sabemos que Cervantes estudió la gramática y letras humanas · coti. el erudito mae~tro Juan Lopez de Hoyos , eclesiástico respetable , natural de Madrid; pues encargado este por el ayuntamiento' de la traza y composicion de-las historias, alegorías, gero. g~cos y letras qñe se habían de colocar en la iglesia de las Descalzas Reales para .c elebrar las magníficas exequias que hizo la villa iÍ. 2 1.. ele 1

úetubre de I 568 por la reina Doña Isabel de Valois, procuró qu.e se ejercitas l n , tambien sus discípulos en estas composicion s, que se escri_b ieron unas en latín y .otras en c¡t.stellano; sien·d o Cerv-antes de los mas aventajad.f>s, como lo .manife's tó el mismo Juan Lopez en la historia y .relacion que publicó de la enfermedad, muerte y funerales de aquella princesa, apellidándole alli repetidamente su caro y amado discípulo' é insertando con espresa mencion de su nombre él primer epitafio en un soneto ; cuatro redondillas, en que usando de colores retóricos se apostrofa á la difunta reina ; una copla cas· tellana, pintando la presteza con que fue arrebatada por la muerte, y una elegía en tercetos, compuesta· en nombre de . todo el estudio con elegante estilo y delicados conceptos (á juicio de su maestro), dirigida al c~rdenal D. Diego de Espinosa, presidente del consejo, é inquisidor general. · , 5. La opinion mas comun 1h;i ~'sido que fue en Madrid donde Cervantes a~istió á los estodios co~ _e l maestro Juan Lope¡z; pero constando que hasta 2 9 de enero de I 5 68 no obtuvo este la cátedra de gramática J letras humanas del estudio público de esta ·villa , cuando ya 1 ~


LVI

VIDA

er.vantes contaba mas de veinte años de edad 1 e& mas natural que- s11 -enseñanza fuese anterior á este ~eJ~ po, y que ó como maestro particular, ó acaso fuera, de Madrid, le hubiese doctl'ina·d.o aquel ~élehre humanista , para llamarle con · propiedad su di1:!cípulo cuando solo hacia ocho me es que regentaba la espresada cátedra : conjetura que podria graduarse de demostracion , .sien~do cie~·to , como se nos ha asegurado, que Cervantes estudió dos años en Salamanca, matriculándese en su universidad y vivien do en 1a calle Cl'e _Moros, de donde procedió el cono-~iento exacto con que pinta las costumbres y crrcunstancias peculiares de aquella ciudad y de sus estudios generales, especialmente en la se.· gunda parte del QuiJOT E, y en las novelas del ·Licenciado r'idriera y de la Tia fingida. De todos modos las singulares espresiones del maes . tro ~opez, y el haber sido. escogido eftre sus. condiscípulos para escribir en nombre de la es<;uela la mencionada elegía, prueban cuánto so~resalia Cervantes entre todos por su ingenio y áprovechamiento. · . 6. El aplauso de estos ·primeros ensayos de su aplicacion, el ejemf>lo ·de los poetas de su l tietupo ; y su concurr~cia al teatro, pudieron

" J. VII

DE CERVANTES.

decidir su inclinacion acia la poesía dramática , en que hizo despues tantas mejoras y t·eforlnas, y alentarle á la composicion de la Filena , especie de poema pastoral , de algunos ·sonetos , rimas y romances, de que hizo memoria en su f/iage al Parnaso, y que le adquirieron el""'r enombre de bue~ poeta, que ya tenia :p!tes de su cautiverio entre los mas célebres de la pacion . 7. Cu&.ndo aca~ció el fallecimiento de la reina en 3 de octubre de, _r 5 68, y se <;elebraron sus funerales á fines de aquel mes, se hallaba Cervantes ·en Madrid ; y por este tiempo llegó de Roma Julio Aquaviva y Aragon, hijo del duque de Atri, encargado por el :p~ pa Pi o v de dar el pésame á F elipe II por la muerte del príncipe D. Cárlos , ~caecida el 2 4 de j:ulio anterior , y acaso con instrucciones re~rvadas para solicitar el desagravio de la jq.ri~diccion eclesiástica : vulnerada, segun se creia,, ;por sus ministros en Milan. Ambos encargos de~ian _ser poco agradables, s~ no ~olestos al rey e~ aq~[lla coyuntura. La nilsteru)sa causa de: 'la 1 prtston del pr~ncip.e ; la firmeza de ~u padre e~ no ~ar oídos .á las recoineQ.daciones que á su favor ~i­ cieron algunas · ciudades y varios soberános ; la preven<:ion 'de que nadie le diese el pés~me por

!

1

,


l . VII t

VIDA

te ~uceso, como se advirtió tambien al nuncio de . u antidad ; la -p rematura muerte del príncipe' en su--: prision, y el reciente y funesto fallecimiento de la , reina dos meses des pues, fueron ~ ontecim.i~ntos rui_d osos y sensibles, que por lo mismo que avivaron la curiosidad, hicieron crecer el emp,e ño de la política en vigilar y contener los discursos ó las hablillas del vu]go 1 • ' progenso ~uchas veces á la malignidad, y siempre á lo maravilloso y estraordinario al juzgar de las acCiones ó de la conducta de los que le mandan : circunstancias todas que hacían el · prime1' encargo del legado odioso é inoportuno . . No lo .er~ menos el segundo por la entereza y empeño con que el rey sostuvo siempre sus re.galías contra l~s pretensiones rle la corte ro. inana en los ~stados españoles de Italia; y es prueba de este desabrimiento el pasaporte que mandd espedir inmediatamente al legado ponti-ficio, fecho .en Aranjuez á 2 de diciembre del mismo año de I 568, para que regresase á Italia por Aragon y Valencia en el término ·de .sesenta dias ; sin embargo de lo cual fue creado cardenal en Roma á 17 de mayo de x57o. Al mismo tiempo que el embajador de España en 1 aquella corte, D. Juan de Zúñiga, anunciaba á

LIX

DE CERVANTES.

Felipe n: la venida de Aquaviva, decia ,~ntre otras cosas que era mozo muy virtuoso y de muchas letras; y sin duda se referia á él Mateo e Aleman cuando afirma que vió en la corte á cierto monseñor enviado por Pío v para tratar con Felipe II negocios de la Iglesi~; añadiendo que este legado gustó mucho cJ-e) algunos cortesanos de ingenio , y procuró / grangearse su amistad , honrándose de tenerlos familiarmente á su mesa, de llevarlos en su carroza cuando salia en púhl:i,co , y de hacerles muchas mer~ cedes, complaciéndose en tratar con ellos de varias cuestiones curiosas de política , ciencias , erudicion y literatura. Como Cervantes asegura · haberle servido en Roma de camarero , es( de presumir , conociendo el car4cter é inclinacion de monseñor Aquaviva, que hallándose en Madrid cuando se hicieron las exequias de lli reina, y al tiempo que Cervantes dedicaba la elegía al . 1 • cardenal Espinosa, prendado de su m$emo y _penetracion, y acaso compadecido de sd. escasa :merte, le admitió en su familia y · comitiva al regresar á Italia ; cuyo viage emprendía entonces con suma facilidad y frecuencia la noble juventud española, sin desdeñarse de servir fa·· miliarmente á los papas y cardenales, como lo ~

1.


V.IDA

bici ron don Diego Hw·tado de Mendoza, don Fr ~ci co Pacheco ·y otros, para continuar en Roma ·su .,. e tu dios y conseguir por su influjo l_a mas pingüe ó elevadas dignidades de la I .le ia : ó bien dej<!ban ·su patria incitados del d e de er mundo, y de probar ventura en el ejercicio dftlas armas, que aunque mas estéril . de riquezas, :itTaia grande reputacion y esclarecido.nombre. en época tan gl¿riosa y memor~ble para el imperio español. . 8. TaJ:~ p~dieron ser los alicientes que influyeron en. la ausencia que hizo Cervantes de su patria. Comenzó desde luego á observar en . los paises de su tránsito no solo la encantadora variedad d6· la naturaleza, sino las costumbres . 'y usos que le~ eran peculiares. Admiróle la . hermosura y riqueza de Valencia, la amenidad de sus contornos, la beldad y estremada limpieza de las mugeres, y .la graciosidad de su . lengua, con r¡uien (dice) ,{olo la portu(juesa puede · competir en ser dulce y agradabl;. Mas estensas é individuales fueron las indicaCiones que del principado de Cataluña hizo en vari~s obras, ya describiendo y censurando con mucho juicio los bandos y cuadrillas que por ven1ganzas 6 resentimientos particulares acaudillaba

DE CERVANTES.

LX!

la .gente principal, y las armas que llevabar., y los castigos que sufrian por las justicias ; ya calificando las mas distinguidas familias del pais y sus prendas , su influjo y sus costumbres ; ya pintando la mal segura rada de Barcelo!]a para los bajeles,~ á esta ciudad como la escuela de la caballería, flor de las bellas ciudat!-es del mundo, honra de España, temor y espanto "de . los circunvecinos y apartados e.n emigos, ejemplo de lealtad, amparo de los estrangeros , y: correspondenciq, grata de firmes amistade~ ; ya finalmente retratando el carácter de los catalanes, diciendo que es gente enojada, ter1ihle .; pacífica, suave; gente que con facilidad (la la 'Vida por la honra, y por defenderlas entrambas se adelantan á sí mismos, que es como adelantarse á todas las naciones del mundo .• Con igual propiedad describió la ruta ó camin9 para Italia por las provincias meridionales de 'F ran• 1 cia , dando fundamento para sospechar hftberle hecho en esta ocasion con monseñor Aquaviva ; porque hallándose algri.nas de estas descrlipcio .. u es en la Galatea, que es la primera obra que publicó despues de su cautiverio y caxqpañas de Portugal y de las Terceras, debe inferir~e que solo entonces pudo adquirir por sí mis;no el


LXI l

,r

.

e. a ~o conocimiento de la geograf1a, historia y e tumbr s del princip do y de aquellos paises, qu 'manH·_stó en cuantos escritos trabajó y diú á luz en el res~o de su vida. · · 9· Poco . tiempo pudo permanecer Cervantes en te ervicio doméstico, respectó de que ya en el año siguiente sentó plaza de soldado en la tropas españ9las residentes en Italia, abrazando desde entonces una prOfesion mas noble y p~opia de su nacimiento y circunstancias; porque el ejercicio de las armas (segun sus mismas espresiones) aunr¡ue arma y dice bien · á todos, principalmente asienta y dice mejor en los .bien nacii¡.os y de ilustre sangre. ·No tardó mucho en proporcionarse teatro en que las . · acreditase con gran reputacion y heroísmo ; 'porque faltando el gran Turco Selin u á la fe de los tratados que tenia hechos con la república de Venecia, invadió . en plena paz la is~ de Chipt·e que aquella poseia ; por cuya causa implóraron desde luego los Venecianos el ausilio de los príncipes cristianos, especialmente del sumo pontífice Pio V, que con la mayor diligencia preparó sus galeras ~l mando de Marco Antonio Colona , ·duque d e Paliano, y 1 unidas á la de España y Venecia se encamina·

O E C.EI\ V ANTES.

LXIU

ron en el ve rano de x5 70 á los mares de Levante para contener los progresos de los enemigos ; pel'O las disensiones é indeterminacion de los generales confederados dieron lugar á que lo.s Tur<;os tomasen por asalto á Nicosia, á que adelantasen sus conquistas, y á ...que pasada ·inútilmente la estacion oportuna sin haber socorrido á Chipre , se disminuyesen por las tempestades las fuerzas navales, precisándolas á r etirarse á sus respectivos puertos. Entre las cuarenta y nueve galeras de 'España,. que á cargo de Juan Andrea Doria se ' umeron en Otranto con Colona para segui} su estandarte en esta jornada, segun las órdenes de. J<'elipe n, se comprendian veinte de la escuadra de N ápoles , que mandaba el marqués de Santa Cruz, y todas habían sido reforzadas con cinco mil soldados espanoles y dos mü italianos. Hallábase ·en aquellas tropas la co~pañía del famoso capitan Diego d e Urbina, natural de Guadalajara, que pertenecía al tercio de Don Miguel de Moneada , y en ella servi.a de simple soldado l\liguel de Cervantes. En esta calidad hizo la . campaña ~e aquel verano á las órdenes de Colona, embarcado probablemente en Wla de las galeras de la escuadra de Nápoles, en


L

1

VIDA

cuya ciudad quedó de invetnada á su regreso . mientras se aprestaba y mejoraba el armamento de las . aves para la jornada del año siguiente. 1 o. .Asi )o requería con sumo celo y eficacia la corte. de Ro~a, que lejos de desmayar en su empre a por las desgracias anteriores, procuraba negociar una confederacion de vados príncipes de Europa contra los turcos, logrando concluir el 2 o de mayo d~ 1 57 1 el famos o traÚ\do de. la liga entre su Santidad, el Rey de España y la señoría de Venecia, por el cual se nombr ó generalísimo de todas las fuerzas reunidas de mar y tierra al serenísimo señor D. Juan de Austria, hijo natural de Cádos ·v. Para el acrecentamiento de tropas , de gente de mar y . aM de municiones, pertrechos y víveres se pusieron por obra cuantos medios dictó el celo de la religion , el amor de la patria y el espíritu de gloria militar, que se inflamaba á v:ista de tan poderosas fuerzas y de tan señalados cau. dillos. 11. Apenas se hizo saber á D. Juan de Austria su nombramiento para la alta digniaad de generalísimo, cuando partió con suma diligencia de Madrid, y reuniendo en :éarcelona los f-amo~os tercios de D. Lope de Figueroa y de

J

D. Miguel de Moneada , aca~~an '~e. darle · :gnés proebas de. valo ·· y per1ma nülltar en 1ns. \ · d' la guerra ~e Granada, dió con ellos 1~ velar, e aquella rada para .Ita1.1a; 1~ .r e~tro, en G~lnova m:.• y s~ete galer s. ~~:­ 2 6 de junio con cuaren cadá fue comisonado par esCl~t .á la ~ ¡lU lea. de V ehe~i¡l á que COO_Per se prontamenr~ 1 á uhá 1 ; empresa que ella habta p ·o:o.cado, . le . tand~la . con la esperanza del bue •CXtto , de qt e le lí.~- : eian desconfiar las discor. ias de lá ante:r¡,or ·cam~ paña. Entre tanto se co p etaron enJ.N~polés aquellos dos tercios .c~ o · los sold_ados nuevos que ya servían en la ar da;! .as1 •fne com_9 ~~ compañía de Urbina, en uem1btaba C r'vá.ntes , · quedó incorporada al t rcio á qu,e ch¡rresp~n­ dia. Reunieronse inme4Jatamet'l~_e enJ . Mesma todas las fuerzas n'larítÍmas y terre.st(es ~e" . )as ' naciones a-liadas, se prr pararon_cohr·~ctividaa ' para la j orD¡!\da, y se distri~uj.e~on· las · tropas, en las diferentes escuadras 'y,;_ bajeles 1;ooa~do á las galeras de Juan 1ndr~~ Dorja.,_; ;que' estaban al servicio _de Espa !la _' ademas · ~el"d~s · comsu. ordm na dotap añías vieJ·as ' que eran1 de. . . cion otras . os del tercip , ele, ~e.n ;<ida, .que. ' • 1 ' • t . fueron la de Urbina y ¡la dé Rodrigo de ·f\fo~·¡:¡'

..

compuestas ca~a una~é · 1 •

A.

•·


VIDA

"

.

DE CERVANTES.

' Por t~ · arreglo cupo á Cervantes ser destina. con ~u capitiüi j compañía en la galera Marque a d~ Juan Andrea , que mandaba ·F rancisco Santo Pietro. Despues de haber socorrido á · Corfú y perseguido á la armada enemiga, se descubrió esta en la mañana del . 7 de octubre acia las bocas de Lepanto; y forzada á batirse por su sitmdon, empezó ~l ataque por el ala de R-arbarigo, poco des pues del medio dia, y haciéndose general, con ~ran empeño y ostinacion de los cQÜgados, terminó al anochecer con la victoria mas gloriosa de las armas cristianas que cuentan los anales de los tiempos . modernos. 1 2. . Halláhase á la sazon Cervantes enfermo de calenturas, por cuya razon quisieron persuadirle ~u , capitan y otros camaradas que, no tomando parte en la accion , se estuviese quieto en la cámam de la galera ; pero él, lleno de va- · lor y de espíritu militar, les replicó que¿ que di. rian de él? que no cumplia con su obligacion; y que preferia morir peleando por Dios y por su rey á meterse bajo de cnbierta y conservar su ·alud á ('Osta de una a~cion tan cobarde. Pidió entonces mismo al capitan le destinase al parage de mayor peligro; y condescendiendo este con tan nobles deseos, lé colocó junto al e~quife 1

/.

J,XV'Il

co~ doce soldados , donde peleó con ·,¿!~ü

tan

esforzado y heróico; q_ue solos los de l~u gale~ ­ ra mataron quinientos . turcos y 'al c~mandante de la capitana de Alejandría ·, toman o el estandarte real de Egipto. Recibió Cerva tes n tan activa refriega tres arcabuzazos, dos , en el pecho, y otro en la mano izquierda, <j¡ue le qu(dó manca y estropeada; contribu_ye~do por su parte tan gloriosa y pizarramente á hacer para siempre memorable el dia 7 de octp.bre de r57 r, po1· la completa victoria que lograron de los turcos los príncipes cristianos : de lo cual hizo honorífico alarde el resto de su vida , mostr~n­ do, en testimonio de su valor, tan sefialadas heridas y cicatrices , como recibidas, di~e, en .la mas alta ocasion que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los v 1nideros , y como estrellas que guían tf. los den fas al cielo de la horira y al de desear la justa 'alabanza , prefiriendo en fin hatberse hallado en tan insigne jornada á tanta costa, al esta.r sano sin haberse encontrado eu ella; porque el soldado, segun sus espres~ones, mas bien parece muerto en la batalla que libte en. la fuga. 13. En la noche que sucedió á dia tan glorioso se retiró .la armada victoriosa al inmediato 1


I ..X..V I I I

V ID .\

.puerto '(le Pe~e] a, ~ara repar;;H:· las averías de sus h:ljele· y atender á la curacion y descanso de · .sus tr ipulaciones . -El mal estado de salud en que se · ha .laba Cervantes debió influir necesariamente en Ja gravedad de sus heridas; pero en medio de este <;uidado tuvo entonces la honorífica satisfaccion de que, visitando el dia siguiente J;>; Jmm de Austria á los soldados , encareciendo su valoi.· , socorriendo á los heridos 1 • por su. mano, y premiando á l os que se habian distipguido, le acrecentase como ·á tan benemérito t~es escudos sobre su paga o r dinaria. Bien quería aquel príncipe ap rovechar las ventajas de. su victoria para bloquear á los turcos en los Dardan~Jos, _ y apoderarse de los .castillos de Lepanto y Santa Maura, invernando para este · fi n en Corfú con los venecianos ; p ero lo avanzado de la estacion, la fa lta de víveres v soldados, la muchedumbre de h eridos y ~nfer­ mos y las órdenes de su h ermano le obligaron á .regresar á Mesina, don de llegó el 3 r de octu. b re y fue recibido con toda la solemnidad y aparato que requei'ia un t riunfo tan gloFioso, y como lo fueron poco des pues p or la misma causa • arco Antonio Colon ~ en Ro~a , y en Nápoles el marques de San ta Cruz.

D'E CERVANTES •

r 4· Permaneció por entonces en SiclHa, seg~n 'la voluntad de su hermano ; y para habilitar las escuadras con mejor orden dispuso que fuesen á invernar en varios p~ertos de Italia: despidió algunas naves y tropas estrangeras, y seiialó alojamiento á las españolas en Nápoles y Sici.lia, desti~ando á la parte meridiona de e~ta isla el tercio de Moneada. Sin embargo Cervantes permaneció curándose en Mesina , porque allí mandó ,socorrerle D. Juan de Austria en r 5 y 2 3 de enero, y en g y 1 7 de marzo de 1 57 2, y a por la pag~duría de la armada, ya de gastos secretos y estraordinarios, en consideracion á sus ser vicios, y para que a cahase la curaciou de sus h eridas. R establecido de ellas , se ordenó· el 29 de abril á los ollciales de cuenta y razon que asentasen en sus libros de cargo á Miguel de Cervantes tres escudos de ventaja al mes, en el tercio de_ D. Lope de Figueroa , y el\ la compalíía que le señalasen. r 5. T an v~nturosa jornada alentó el ánimo de los confederados para mayores empresas; y asi fue que la corte de Roma se o'cupt'» desde luego en aneglar con los ministros de las potencias coligadas el-plan para la inmediata caJnpaña, y con fervorosos exhortos y legaciones


LX:X

DE CEI\JVAI(TES.

~IDA

··e.&cace · procm'aha que entra"sen en la confederacion los de~~s ~rín~ipes cristianos. Selin por . ~u pa~te acrecentaba los armamentos, y empenaba· al rey de Francia á que distrajese la aten. cion de FHipe II acia sus estados de Flandes y de Italia, y apartase de la liga á los venecianos~ Por estos recelos se mandó á D. Juan de Austria que, ausiliando con algunas fuerzas á los aliados, permaneciese en Sicilia para proteger las costas de aquellos dominios. Asi se contuvo el curso de las operaciones, preparadas pa~a la primavera de rli 72; á lo que contribuye~on tambien las discordias suscitadas entre las cortes de Roma y de Florencia y la muerte de Pio V. Al fin Colona . partió para Levante el 6 de junio, y D. Juan de Austria le ausilió poderosamente e~~ muchas naves cargadas de vituallas y mumcwnes, y con las treínta y seis galeras del marques de Santa Cruz, que trasportaron_gran· número de tropas á Corfú, y entre ellas la in. fa.nteria española del tercio de Moneada, y dos compai.úas del de D. Lope de Figueroa, que se embarcaron en la parte meridional de' Sicilia · . ' y Felipe II mandó salir á su hermano para Levante, dejando en Sicllia á Juan Andrea D oria con cuarenta galeras y la tropa correspondiente.

· 1 6.

LXXI

Para reunir el •generalísimo tpda la armada de los aliados se i ~irigió el 9•. de a~o.sto ·~ Corfú , donde ni halló a Colo na , m not1c1a d_e 1 su paradero. Disgustado con este acontecimiento, que le obligaba á perder lo mejor de la estacion le hizo buscar con diligencia, J logró . ' juntarse con ' él en el dia último de aquel mes. Desde luego preparó us bajeles; y salió á la mar el 8 de setiembre , con la idea de atacar ventaj' osamente á los turcos, que tenjan dividi1 • das sus fuerzas en Navarino y en Modon. Hubiéralos sorprendido en esta forma en la máñana delx 6, si ~n error ó descuido de los pilotos en la recalada no les proporcionara evitar. el riesgo, reuniéndose en el último puerto, y fortificando las avenidas. Alli queria atacarlos y combatirlos Don Juan de Austria; poro le hicieron desistir de este empeño los consejos y la oposicion de sus generales, y convino al fin, por complacer· á los venecial}os, en la empresa de Navarino, sin embargo de que la contemplaba aventurada y de corto provecho Ni se engañó en este cpncepto ; pues aun dirigida por todo un Alejandro F~rnesio , se tuvo á dil;:ha p~Q~r levan tu el sitio despues de algunos dias, y e~ 4 b arcar la gente y la ¡¡rtillería á favor de la os-


LX. JI

YlDA

· cuFidad de la noche y al abrigo de los fuegos le ·la armada. Crecia con estos reveses el emP ~o de uan .de ~taca~ á los enemigos en el puerto , ya que reusaban la batalla á que se les _incitaba fuer~ de él; pero dócil y sujeto 1por btra parte al dictámem agenu, y viendo ya la stacion tan adelantada, resolvió que todas se retirasén á s-u"s tierras, y él entró con la armada e pañula en .Mesina á principios de N oviemhre. Tomáronse. desde luego las disposiciones para la invernada; se dese:.;nbarcaron los · t~rci"os españoles d .Nápoles y Sicilia; se se!}aló alojamien. to al de D. Lope de Figueroa, que andaba al .sueldo de la armada , y reformándose ·entonces el de Moneada, se rehizo y completó aquel con . los soldados de este tercio. Infiérese de esta · .nanacion que mientras el de Moneada invernó en lá parte . meridional de Si.cilia, permaneció Cervantes en M esi na curándose de sus herida~, hasta que á fines de ALril de r 5 72 pasó al tercio de D. Lope de Figueroa, que fue á Corfú en· las galeras del marques de Santa Cruz, y sa halló en la jornada de l evant~ que mando Colona, y en la empresa de Navarino, despues que se reunió el príncipe generaüsimo. Asi lo dice n su memorial , y lo confirman algunos testigos

p. }

DE· CERVANTES.

LXXIIl

en las informaciones , y por lo mismo pudo referir con tanta proJijidad y exactitud en su novela del Cautivó los sucesos de aquella camp-dña, y asegurar con propiedad en la dedicat~ria de ]a Galatea que babia seguido .algunos anos las banderas de Marco Antonio Colona. r 7 . Aprove~hóse el invierno con ao~ividad en los preparati vos para la primavera de 1 57 3 , á cuyo tiempo :meditaba Felipe II teiler en Corfú y completar por si solo hasta trescientas galer~s.; tal vez para may or disrY aun los venecianos, . d . i' l mulo, preparaban mutha y luci a m1antena , que debía embarcarse en sQ armada, mientras que secretamente neaociaban por medio del. emba-· b jador de Francia su paz en Constantinopla. Concluyeron al fin este tratado á últimos de marzo, y ~e separaron de la liga, con grav·e disbusto de ios coligad~s, lo que influyó no pocq en los ·planes sucesivos; porque no tratándosb y_a de combatir en levante, · querian unos se 'e mpleasen aquellas fuerzas contra Argel , y o'!os , como el príncipe D. Juan, preferían se' dirigiesen~ Túnez : partido que adoptó Felipe II , aunquft por causas muy diferentes de las de s~ herru~­ no. Este se lisonjeaba de obtener la sQberama ¡ • de aquella :r;egencia , segun los o firectm1entos 1

~

1


TI DA

· promesas de Jos papas, y las ideas é inte• re es de: sus cortesano~ ; y el otro solo prete,n dia destronar --á Aluch~Alí para que reinase Muley Maharuet, y desmantelar las fortalezas . ' evitando a8i los gastos que causaba su conser:vacion, y privando de tan cómodo asilo á los berberiscos. En estas consultas se -pasó todo el verano, y ya era el24 de ietiembre cuando salió de Palermo la espedicion con veinte mil soldados_, entre los cuales se incluían los del tercio en que militaba Ce¡;vantes. 18. Desembarcaron todos en la Goleta á los . . 8 _Y_ 9_ de octubre ; y como los turcos de guar. wc1on y los moradores de Túnez abandonasen medros·os la ciudad y su alcazaba, dispusó Don J _uan de Anstda que el marques de Santa Cruz . · . tomase posesion de una y o.tra, con la pruden. .cia Y cautela á que obligaban las circunstancias . , · Para esto sacó de la guarnicion de la Gokta dos mil quinientos vet~ranos, que remplazó .c~n . otros tantos bisoños, contándose entre aquellos cuatro compañías del tercio de Figueroa, que haciau temblarlatierraconsus~os­ qtietes, segun la espresion de Vanderhamen; y como toda era gente práclica del pais, y goher·nada por tan hábil como venturoso capitan ,

.

DE CER VANTJ!S.

LXXV

lograron desempeñat· su encargo con . mara vi- · llosa presteza y felicidad. No solo afir~ó Cervantes en su memorial haberse hallado en esta espedicion de Túnez, conf~máBdo~o .varios ~e sus camaradas, que dijei·on haberle v~s.to servu en ella como buen sold.ado, sino 1que 'Verosí, • milmente fue uno de los veteranos que , goar .. neciendo la Goleta , salió con el marques de Santa Cruz .á tomar posesion de Túnez y su castülo ; pues asi él como su padre y lo~ testi.. gos de a~bas informaciones hacen s1e~~re espresa y particular distincion de los serviCIOS ejecutados en una y otra parte; y de este ~ono­ cimiento é inspeccion ocular procede la exactitud con que en la espresada novela refirió los sucesos y circunstancias mas individuales de aquella jornada. . g. fubia recjbido D. Juan de Austna p.e r1 miso para venir á España, y solici'ta~a en Ro· ma por m~dio de su secretario Juan de EscO· vedo la mediacion del papa para obtener del rey la soberanía de ±únez, prétendiendo dit • rectamente y sin tanto rebozo el tratamiento de infante de Castilla. Puesto en viage halló en , Gaeta nuevas órdenes supenores para pasar a Lombardía, con el fin de atender ®sde allí á

.


·, VIDA

la pacüicacion de las turbulencias qne agitaban .•nos genoveses_, _p!ri_gió~e para esto al puerto de Especia ~ fines de abril de 15.7 4 , donde halló á Marc"elo Doria, que con catorce galera~ iba á acar de Ce1·deña la infantería española de Figueroa ,' la cual condujo á las riberas de Génova para que ~stuviese á las inmediatas órdenes de aquel prí~cipe. Quejábase este de la lentitud con que por su ausencia se haciah lbs armamenios •en Nápoles y Sicilia ,_cuando supo por el mes de julio que los turcos venian con • nume sas fuerzas á reconquistar las fortalezas de Túnez y la Goleta. Ya comenzaba D. Juan á'cónocer el desacierto de no haberlás desmante• lado el a~o anterior; y creyendo poder remediar .todavía los males que recelaba, se embarcó en Especia con]a' infantería de D. Garcia de Mendoza . ' con la de Figueroa y algunas tropas italianas, y Partió para ápoles y . Mesiua, desde donde despachó con toda clase de ausilios varias na;Ves, qu,i fueron derrotadas por los temporales. ~o. Entre tanto la Goleta, tenida · hasta entonces por inespugnable, fue tomada por ~salto, despues denn largo y cruel sitio, y de nna defensa bie.n sostenida y vigorosa ; y Ío fue tambien Túnez á los veinte días, entrando los ven cedo-

DE Cl!.R V ANTES. f

LXX. VI 1

res· por encima de los escombros de s~~ múrallas voladas por la violebcia de las minas, viéndose por consecuencia el fuertecillo del E~taño precisado á rendirse por ·capitulacion. !Tan infaustas noticias llegaron á D. Juan cuando ya habilitadas sus naves iba á dar la veJa ""'desde Trápana para 'continuar en su empeño:; y afligido estremadamente al ver malograaos sus afanes, desvanecidas SlilS esperanzas, J COmprometida su reputacion, regresó á ::N'4poles el 29 de setiembre, 'dejando en Palermo á cargo del duque d~ Sesa los hegocios de la armada y el tercio de Figueroa r con el objeto no solo de acudir con él á la guarda y defensa de la's marinas de aquel reino, sino de que se rehiciese de la mucha gente que babia perdido. Por la serie de estos a~ontecimientos se comprende que desde {ines de 1 57 3 hasta prir~cipios de mayo del año siguiente estuvo Cervantes con su tei·cio de guaruicio'n é invernáda·en la isla de Cerdeña, y que de allí fue trasportado al Genovesado en las galeras de Marcelo Doria , para quédar en Lomhardía á las órdenes de D. ~uan de Austria: que á principios de agosto, cuando este se emba1·có en el puerto de Especia , llevó consigo aquel tercio á Nápoles y Mesina, y con sus mejorés


J. XVIII

,

.

DK . C.I!.'B. VA.NTES.

•. ol,dados reforzó las n aves con que ' ér,nprendió, aunque en vano ,--el, socorro de la Goleta : que desp~es~de este suceso quedó Cer~antes con su mi m o tet·cio. en Sicilia á las órdenes del duque de · Sesa , qujen le i~corporó con el de aquel reino durante la ausencia de su maestré' de campo ; y que restitu~do á Nápoles el p rínCipe D. Juan en 1 8 de junio de 1 57 5, co~ce dió poco des pues á 9erva~tes la licencia que solicitó para volver á su patria , despues d e tan dilatada ausencia y de tanto.s y tan señalados merecimientos. 2 1. En estas peregrinaciones acabó Cer vantes de visitar las magníficas y delei tosas ciudades de .Italia, Génova, Luca , Fl oren~ia, R oma , N ápoles, ·Palermo, Mesina, Ancona , Venecia , Ferrara, Parp¡a, Plasencia y Milan , d e l~s cuales dejó tan h¡ llas y exactas descrip ciones en muchas de! sus obras. Era aquel pais mas de un . siglo hacia el emporio de las ciencias y del b uen gns~o en las artes y literatura , cuyos apr eciables monumentos habian salvado los griegos, que huyendo del oriente se refugiaron . en él cuando aconteció la pérdida <:le Constantinopla. Lo españoles , que dominaban muchos de sus estados, ya por la union de las casas soberau.as de Aragon y Castilla , ya por las memorabl es 1

LXXIX

conq~lista·s .clel Gran Ca pitan y de otros · ¡nsignes caudillos posteriores 7 tenian una comnnicacion fr~ente con sus naturales. Quienes viajaban ó permanecian en- Roma á pretender beneficios, ~lepensas ó dignidades ecles~ástisas: quienes se e aminaban á recibir su edncacion en el colegio de Bolonia , fundado esclusivamente para españ oles por el ilustr_e . cf rdenal Albornoz: quienes militaban en los tercws que guarnecian aquellas plazas., ó en los ejércitos que allí se aprestaban y combatian : qu.ienes , siguiendo la carrera de la jurisprudencia ó de los empleos políticos , iban á procu rar aco- " modo y colocacion á la sombra y con el favor de los virey es. Por otra parte muchos italianos, ansiosos de conocer su metrópoli, de &ervir y de obsequiar á su soberano , ó de hallall sns ri~fa s y bienestar en el comercio y c<?ntratacion ; venian. y se avecindaban en España, siendo por tantos medios recíproca la comuni~ cacion de sus conocimientos y de s~ s luces. 2 '2 . A si fue como Cristóbal de Mesa , te ~ niendo por maestro durante cinco años al insign e Torcuato Taso ; acabó de completar con él la instruccion que habia recibido en España al lado de Pacheco , de MediQa y del Broeense :

su


:. J.X~X

HDA.

a_ i ,como Francis.c o de Figuepoa, A.nd1·es Rey ~e .A.rtieda, llamado Artemidoro, y Crist óbal de . -yirúe ; que militaron en aquel páis, adquirieI'On .~1 hu to delicado y la lozanJa y amenidad que eran propias de la eseuela de· Dante y de Petrarc~ : asi co~o Rartolorné de Argensola, el Dr.. Mira Je Amescua, y Suarez de Figueroa supieron ~ermosear su lengua y su poesía con nuevas galas ·Y bellezas; y, asi como Migt¡.el de c.~rvant~s' aplicado á la lectura de ,los poetas y escritores italianos, y á su trato y comunica- • cion ~?r mas de seis años , adquirió aquel caudal de <loctrina y eruJicion , que le hace tan admi rahle en sus escritos. Verdad e~ que se le notan algunos italianismos en su lenguaje; pero tambien lo es que por este medio, muy general en aquel ,siglo entre los mas clásicos escritores., se enriqueció mucho el castellano, y que los lugares que imitó ó tomó de aquello~ poetas . l armente .de Ariosto, supo mejorados· y' . smgu dar~es. toda la gracia y novedad que bastan para ca!If:icarlos de originales. Ni por e~to perdió de v1sta los escelentes maestros de la antigiie~arl, á quienes contemp~ó siempre eomo el tipo o dechado del mejor gusto en la llteratn ra, se . gun e ve en las imitaciones que hizo de Apu-

DE CERVANTES.

LXXX. I

ley o',· iJe H~liodoro, de H oracio y de Virgilio ; sin íUje1a~;ae por esto á caminar servilmente por sus huellas, ·antes bien, remontando atrevida.mente el vu~l~~ de- su imaginacion, bulló' e~ la naturaleza, n'uevos camino» que ·seguir, y ~i­ neros intactos y riquísim ds de maravillosa • .!. vencion , de que• supo aprovecharse p!ll'a. su propia gloda y u~ilidad del género humano : elevacion de espíritu y energía de car~cter que adquirió mas con el trato de ~os hombres sabi:~, con el conocimiento del mundo y con su pr~ fu"n da meditacion, que con la estéril especúla.cion de los libros , ó con los métodos ~bstra~tos .. y sutiles de las escuelas. Pero calid' s tan eminentes se miraban ya con desden en su tie mpo por los que creían que para ser sabio era preciso haber obtenido las borlas en una universidad , ó cursado en ella el estudio de las llamadas facultades mayores. Semejantes . preocupaciones , .juntamente con otros ~ales abusos, introducidos en aquellos estudios y en la manera de grangear l vs grados. y condecora- _ _ ., ciones literarias , no pudieron escapar de la fi na sátira del mismo Cervantes y de otros ilustrados escritores de aquel siglo. No era m~cho pues que varios de sus émulos y rivales , ufano:;

y

1.


J,xx II

VIDA.

c.on. tan ·pomposos títulos, logrados tal vez á ' p.oca costa, le tratasen de ignorante y de eh.vi dio so , y le despnciasen por carecer de igual~s :I:eq 'sitos, ni que por esta faJta le llamasen ingenio leg,o , como dice el cronista D. Tomas · Tamayo de V ::tx;gas , habiendo apellidado del mismo modo al marques de Santil1ana D. Iñigo Lopez de, ·Mendoza, á Felipe de Comines ·' á D. Antonio Hurtado de ,lVlendoza , á Rodrigo ~endez. de Silva, y á otros que no necesitaron sin embargo de aquellas distinciones para ser alaba~~s ·de, los va~ones mas sabios de nuestra nacion , . como lo advirtió oportunamente Don · Alonso N uñez de Castro. 23. Tales fueron las empresas en que se halló Cervantes durante aquellos años, militando, ·como decia, él m~ ,mo, debajo de las vencedoras banderas .del hijo del rayo de la guerra , Cárlos r de ftlice memoria. Pero viendo que tan distinguido·s servicios rio habian sido remunerados cual correspoildía , y hallándose estropeado de resultas de sus heridas y trabajos, obtuvo licencia del señor D. Juan de Austria ·para venir á España á_ solicitar el premio que tan justamente merecia·; á cuyo fin le franqueó aquel · príncipe las mas esprcsivas cartas de re-

..

. comendacion para

DE CERVANTES.

.

LXXXIII

el rey,. suplicando á ,S. M. le confiriese una compañía .de las que se formasen en España para Itallia, por ser hombre de valor y d.e méritos y ser.vicios muy seiialados. D. Cárlos de Aragon , duque de S esa y de Ter- _ ranova, virey de Sicilia, tambien escribió á . S. :M. y á los ' ministros con eucar'ecida recomendacion á favor de un soldado, tan ·digno como desgraciado, que se babia captado por su noble virtud y apacible condicion el aprecio de sus camaradas y caudil1os. 24. Dispuesto todo en esta forma , con esperanzas tan favorables y fundadas ,. se embarcó en N ápoles en la galera de España llamada el: .Sol, en compañía de su hermano Rodrig? de Cervantes, que tambien babia servido de· soldado en las anteriores campañas, de Pero Diez Carrillo de Quesada, gobernador que fue de la Goleta y des pues general de artillet1á , y de . otros caballeTOS principales y militares distinguidos que se restituían á su patria ; ·pers;> ha])iendo encontrado en la mar el di1a 26 de setiembre de I 57 5 una escuadra de galeotas que mandaba Arnaute ~ami, ca pitan de la mar de . Argel , fue combatida la galera espafiola por tres de aquellos bajeles enemigos, especialmente

y


:.

L X ·IV

VIDA.

por uno de veinte·y dos bancos , que gobernaba ' l ·al'ráe:t. Dalí Mam~, renegado gri~go, á quien D maba.p. el Cojo; ~ d.espues de sostener un co~bate, tan ostinado como desigual, en que . . e di tinguió Cervantes por su valor, hubo tle ·rendirse 'á fuerzas tan superiores y ser ll~vada á rgel como en trofeo, quedando cautivos cuantos ve_n ian · en ella , y tocando á Cervantes tener por am·o en el repélrtimiento al mismo arráez D"ali Mami , que tan venturosa parte tuvo en su -rendicion y a,presamiento. · · 2 5. "Como el a·rráez, patron de Cervantes, le hubiese encontrado desde luego las cartas de recomendacion que llevaba de D.- Juan de Austria y_ del duque de Sesa, creyó por ellas que era uno de los principales caballeros de España, y persona de gran reputacion y calidad; y esperando lograr por él un rescate muy crecido y ventajoso, t~ató de asegurarle, ~ar­ gªndole de cadenas, t•~niéndole con guardias, y yejáudole y molestándole fieramente, para que cansado y aburrido de tanto padecer·, solicitase ansiosa y repetidamente su libertad de sus parientes é interesados. . 26. Tal era la costumbre de los berberiscos, ' · y tale los artificios y cautelas que les sugeria

y

DE CERVANTES.

LXXXV

su codicia y su barbarie para acrecentat' el importe de los rescates y estimular á los miseraMes cautivos :i solicitarlos con .ruegos é importunaciones, cuando no para inducirlos á renegar de su creencia por libertarse de tan duro padecer' .y aspirar de este modo á vida mas Pegalada y viciosa; pues entrando en los m~ndós y dignidades que se conferían á los renegados , tomaban gran superioridad sobre los Délturales del pais, lo que les proporcionaba medios de satisfacer , no solo sus desordenados apetitos, sino sus vengánzas y resentimientos partícula- • res. Pero Cervantes, desentendiéndose de estos . artificios, é inflama do mas y mas de su virtud,. . de su nobleza y generosidad , resolvió procurar con todo esfuerzo el recobro de su libertad ,. y proporcionarla al mismo 'tiempo ·á varios cristianos, señaladamente á D. Francisco de M.ene-ses, capitan-q11¡e fue en la Goleta, á· D. Beltran del Salto y de Castilla, cautivado e~ aquella fortaleza, á los alféreces Rios y Gabriel de Cas' taiieda , al sargento N avarrete, á nn caballero llamado Osorio y á otros muchos ; y con este objeto hizo buscar. á un }DOro de su confianz-a, para que sirviéndoles de guia , los condujese por tierra á. Oran, como ya . lo habian ~tentado


;.

'··

x~vr

VI UA

d.e~gracia'damente otros cautivo~ en tiempos an, te,nores. Puestos en marcha fueron abandonad~ á lá pr.imera- j-u-rua'da pol' el moro ' y se Vl:ro.n precisados a retroceder á Argel, y á sufru· otra vez los malos tratamientos de sus : amos y . patrone~, en parti<:ular Cervant~s á . ' qwen por esta fuga se le añadieron nuevas cade~~s y hi,erros, y se le estrech<) mas y mas su pns10n y encerramiento. _.}demas de dos lance~ pare.;:idos á este, que refiere Haedo ;n su historia, s~ hace mencion de otros dos en la • comed~~- el Trato cl'e Argel, donde s.in duda se co~iaron .al natural algunos sucesos y particul~rtdades de e.sta primera y desgraci!'lda tentativa de Cervantes para evadirse de su cautiverio . · 2 7. Resca,táron e por este tiempo, y muy en~rado ya el año de 15 76, algunos cautivos amigos de Cervantes, y entre ellos el alférez ·Gabriel de Castañeda, con quien escribió á sus pad~·es ' pintándoles su deplorable s.itqacion y la ~e su hermano. No era menester ta_nto para escitar la compasion y cariño paterna! en procurar todos .los medios ~e conseguir la libertad de aquellos mfelices. Rodrigo de Cervantes' el . padre, ·empeñó desde luego con este objeto to-

DE CE RVANTES.

L;XXXVII

do el patrimonio de sus hijos, ·s u propia hacienda y las dotes de dos hijas doncellas, quedando por consecuencia reducido á la illayor estrechez y pobreza. Cuando *Miguel qe Cervantes recibió este caudal' ' trató .de con,c ertar su rescate con Dalí Mamí; pero como este le tenia ~n tanta e~tima y opinion, y su codicia era insaciable, .le pareció corto y mezquino el precio que se le ofrecia , y rehusó por t~nto entrar nuevos convenios y proposiciones. C~rrada . asi la puerta á sus esperanzas, Cervante~ trató y consiguió l!las fácilmente redimir con ~~ mismo caudal de su rescate á su hermano ftodrigo por Agosto de t5 7 7, dándole orden pa,:'a que restituido que fuese á España aprestase y enyiase desde las costas de Valencia , Mallorca ó Ibiza una fraga ta arma da, que recalandq al punto y_ue se le señalara en las cercanías de Argel, pudiese libertar y conducir á España al mism~ Cervantes con varios cristianos. Para que lo pudiese ejec~tar con mayor seguridad y confianza consiguió que D. Antonio de .:Toledo, de la casa de los duq~es de Alba, · y lfrandsco de Valencia, natural de Zamora , caballeros am~ bos de la orden de S. Juan, y á la sa.z on cautivos en Argel, diesen cartas de recolll¡~ndaCion.

en


;.

l ..

VIII

VIDA

. DÉ CERVANTES.

. para.Jos vi reyes de aq~ella pro incia é islas, suJ>fi~ándoles favoreciesen el ·apresto . del bajel Y. el objeto de tan- ar-riesgada empresa. ' · ' 2~ •. ~acia mucho tiempb que .Cervantes la . meditaba, y t~nia ya toma~a s medidas muy o por:. ~nas pa,r a aseg~rar su buen éxito. A la parte de levante de Argel, distante como tres millas en la im~ediacion del mar, tenia el alcaide' Azan, renegado griego, un, jardín d e qne cuida~a un e~clavo suyo , llamado Juan, naturaÍ de . ~avarra, el .c ual con mucha a11ticipacion babia d1spuesto en lo mas ' oculto de él una cueva donde se . refugiaron por disposicion de Cer.. ·tantes algunos cristianos desde fines de febrero de I5 7 7 · Fuéronse renmendo q tr·os .suc~sivamén­ te, .de modo que cuando partió para España · Rodrigo de ~ervantes eran ya catorce ó quince los cautivos escondidos e11 la cueva , todos. hombres principales, muchos de ellos caballel~Os es pañol es' y tres mallorquines. N o se conípren~e como Cervantes , sin faltar de fa casa de.su amo, gobernaba esta república subterránea cnida~do de la subsistencia de todos de s~ segundad para no ser descubiertos; pero la verdad del caso , y el m u~bo tiempo que pudo .ntretenerlo y sobrellevarlo , prueban los. estra-

y

.

1

LXXXIX •

.

ordinal'ios arbitrios que le sugerta su mgmno y sagacidad. El principal babia sido el inte.r esar en el secreto , con la esperanza de la libertad, al jardinero, que ~e serv~a de escucha y atalaya . . para que nadie se acercase al.Jal'd'm m. pufdtesen ser descubiertos, y á otro cautivo , llalll.fldo el Dorador, natm;al de Melilla, q~e siendo ""'j óven babia abandonado nuestra religion , con la cual se reconcilió despnes , y este cuidaba de comprar víveres y conduciÍ-los secretamente á la cueva, de la cual nadie osaba salir sino entre las sombras de la noche. Cervantes , te~iendo ya reunidos los cristianos que babia de libertar, y comprendiendo que se aproximaba el pl~zo de la llegada de la embarcacion, huyó de caaa · de su amo ; se despidió de su amigo y confidente el Dr. Antonio de Sosa, rogándole que le siguiese, aunque no pudo hacerlo, al parecer })Ol' sus- enfermedades y duros trabajos; y se refugió en .l.a mis~a cueva hácia el 20 de se ... tiemhre de aquel año. . 29. Con la mayor presteza y c~leridad se equipó una fragata en la costa de Valencia, ó segun el P. Haedo, en Mallorca, al mando de un tal Viana, que ácahaba de rescatarse, y era valeroeo, activo y prát~tico en la mar y costa


e

.

.

VIDA.

'DE CEI\.VAN~E S .

de Berber.ia. Dió Ia "éla á fines .de setiembre , y arribo á Argel el '18 del mismo mes; y mante'niendose : lejos d.~_ lª _costa , para no ser descuhj rto, ~acercó de noche al parage de la playa mas p'r óxim al jardin , y propio para avisar á . ~os cautivos ~scondidos de su llegada. En esta situacjon . acertarón á pasar por aHí unos moros , que ó desde una barca de pescar ó desde la orilla div~sar·on entt·e la oscuridad de la noche la fragata los cristianos , y comenzar~n á apeUidar ·ausilio con tal estruendo y algaza ra , que amedrentados los que venian en el bajel hnbiero¡y de hacerse á la mar ; y aunque poco despues repitieron la tentativa de aproximarse ·á Ja costa, fue no menos infructuosa mucho mas desgra~iada; porque cayendo prisioneros .de_lbs moros, quedó desbaratado enteramente . · el plan que .tehian concertado . Entre tanto Cervantes y sus compañeros sobrellevaban con resignacion las pri aciones y aun las enferme da;. . · des y dolencias que algunos padecían por la Jm~eclad y lobreguez de aquel sitio, consolándose mutuamente con la dulce y próxinia es.pe~ ranza de su Übertad, la cual , como uno de los do~s mas preciosos que á los hombres dieron lo¡ cielos, podia únicamente recompensados de

y

y

XCI

• . . d~s fatigas ; pues por ella' tantas mcomodtda y decia Cervantes. ' se , or la honra , . asz comod Pb venturar 1a Vla, · _ta '. y por e( conp uede y e e ~ . l or mal que puede trario el cautzverw es e may ..

venir á los hombres. 'aba sus p)aq ue contrar1 3 o. Pero la suerte ' . b. hasta de la . . • ' los pnvó tam Ien nes y designws ' dio tan estraQrdinaa por un me r misma esperanz ' d en cuya con. e visto El Dora or' . rio como tmpr . 'e . tes el buen é;x..ito de u esto ervan . h b· fianza a 1a P . d h' ócrita y r;esolviÓ un tatma o Ip ' su empresa, era • d nuestra religion ; , ar entonces e . . vol ver a repeg tó el dia últimO ósito se presen ' y con este prop A . . manifestándole su . . b , al rey zan' . . ., de set1em Ie . ,- d por co'ngratu. descnbnen o1e' . resolucJOn' Y d cautivos ~scondt'l l secreto e 1os y la def)treza y larse con e ' e . de la cueva, dos, _ el parage Cervantes habia dispr esto.. y mediOs con que e mplacido sobrema. d ·uel asunto. 0 maneJa o aq . . viendo en ella un de esta noticia' y ' l nera e rey · d' · aproY~iandose . . d satisfacer su co lCla' .t¡ ' l. arbitno e d'd conforme a a s como per l os' . , l aquellos ese avo . los . bajaes rle ho que teman Ó d costumbre . erec . ue el coman. d's uso inmediatamente q ·. llevando consigo ,o cho ó Argel ' • .P dan te de su .Puardia' tr veinte 'Y cuatro diez turco.s ; caballo ~ o . os . .


en

.d

~

~ Jt

VIDA

& pie, con sus escÓpetas y a.Ifanges y algu~ ··co'n lan·za·s, fuese al jardiri del alcaide Azan,

hviéndole de guiª_el delator, y trajese presos y · lil bueqa custodia :i los cristianos..escondi:dos y al ja:rdiri.ero~ Desde luego p~endiéron á este, ·Y.en seguida éntraron violentamente en la eneá, y enmeclio de fa sorpresa de este acontecimiento pudo ~ervilntes advertir á sus compañeros que, descargándose con él, le achacasen toda la culpa, para l~grar salvarlo~ á todos por e~te medio tan noble como generoso. 3 r. M·i~ntras que lo<S turcos y los moros armados mmiataban á los cautivos que encontraron en aquel sitio, Cervantes, llamando la atencion del concurso ' dijo en alta voz con entereza y seren~dad : qne ninguno de aquellos inf.elic;es tenia culpa ni ute en aquel negocio, .¡><>rque él solo 'era quien los babia inducido á fugarse y esconderse, y quien todo lo babia ~ · dispuesto y manejado. Sorprendidos los turcos . de uqa confesion tan paladina y generosa, por el rfesgo de la vida y de los tormentos á que se esponia, segun la cruel condicion del rey Al':an, avisaron á este con un hombre de á cahallo de lo que se pasaba y ~de lo ~u e Cervantes decia, de <myas resultas mandó el rey que en-

XCIII

CEB VANTES.

1 a uellos cristianos en su bañu,, a todos q . l condujesen preso á lo á Cervantes e . . y que so . ara lo .c ual le maniataron' Y~ l1esu presenCia' P largo camino de . friendo en tan .. ' varon ~pie, su . d la chusma de .t\rgel 1 tod1aban -y e · ' lo~qugeé:e~:s de afr~ntas, injurias y veja~iQ.n~si to 3'2 o . De esta ~anera fue ~nte _e . presentado . ~ dad · · aliéndose de su autoq. · Y rey Azan ~ qui_en v· . veces á Cervantes' ya ammó vanas recursos ex . halagos que 'le $oger1a todas las astucias y 1 d la con 1 s terribles amenaza.s e el interes, y a con a oe le dictaba la de los tormentos q l 1 muerte Y · 'l iénes efan os croe lda d ' Para apurar de e. qu. er. o ' Cer-· . lices de aquella conspuaCIOD ; . p . comp , . , todas las amenázas, Y imperternto a · d vantes , . estuvo e nsta~te d s las seducciOnes' d . lpado sin nombrar sor o a to a ' d · . e él solo era e1 en en ecu qu . . 'ndirectamen' e á mnt r directa m 1 · ni comprome e d Cansado el rey de su . d sus camara as. • guno e. sin oder sacar otra ~espuesta m . constanCia' Y · · P · tod<>s aqnet tó con apropiarse noticia, se con en 11 Cervantes' á ·quien . entre e os a dol~ d. e callos cauh vos ' Y su bano ' cargan . mandó encerrar en · . · d víai de ~8'8denas y hierros ' con mtencwn to a ' . ,,

cerras~n •

1

1

1

1

1

N

'

tiParle · l · mpu -,:) 33. .Reze1oso el Dorador de que se le 11 -

· ___/


ClV

.

VIDA ·

.. ta.se aquella infamé delacion.o ·se fue desde l uego · á la casa del aleaide Mahamet, judío, á visitar al Dr, AntoniQ de. Sosa, que estaba allí cautivo ' y . ~n _ rrado en un aposento, y con fingidas palabras- y ~rtificiosas razones procuró escusarse y pon.erse á salvo, como quien deseaba quedar . en buen lugar ·y temia perdet• su reputacion y concepto .entre los cristianos; pero ni el doctor Sosá ni algun otro pudo disculparle ~ _cuand? tan ptíblicamen'te babia guiado á los que prendieron á los cautivos . en la cueva , y c·nand·o abrazando de nuevo el mahometismo ·, _ y llamándose Mamí, vivió de esta manera hasta el 3o de setiembre de I58o, dia eri que , muriendo miserablemente , se cumplian tr,es años cabales de haber ejecutado tan execrable maldad. Por otra parte el alcaide Azan, luego que supo el suceso de la cueva , acudió presuroso l rey , le requirió con mucha instancia hiciese justicia muy áspera de todos. los fugitivos, y le permitiese hacerla á su placer del jardinero, á quieq en efecto•ahorcó cruelmente con sus mismas manos el dia 3 de octu. hre de aquel año. Lo mismo hubiera s~cedido con Cervantes y aun ~ con sus compañeros, si la codicia de que estaba poseido el corazon del

DE C&R V ANTES.

''

XCV

rey no hubiera ven'cido á su carácter hát baro y Sl\nguinario, esperando aprovecharse 1e~ rescate de aqu_ellos cautivos, ..pues como p~rdidos y criminales se consideraba en posesion ~e ~o­ dos ellos.' Fuele sin. embargo;. preCiso ~estituir algunos á ~us antiguos dueños; y si C~rvantes fue uno de est9s , como t·efiere el P. Hacrdo, estuvo muy poeo tiempo en la dominacion de Dalí M a mí; porc1ue el rey, ó temiendo las trazas y travesuras suyas, ó teniéndolt eri consideracion de gran rescate, le compró ~ aquel arráez por quinientos escudos en que se éoncertaro~ , para t~nerle en su poder y custqdiado á toda su confianza. 34. Era Azan-hajá en estremo ainibicioso,. suspicaz y maligno , y tan cruel y tirano co:q.lo~1 esclavos , que le temian como á un monstruo del infierno mismo .. Horroriza la histpria que de su vida y atrocidades refiere el P. H!aedo ; y el mismo Cervantes, hablando de los : trabajos' que en el b~ii.o de Azan padecian sus cautivos, que eran cerca de dos mil, le retrata de este modo :y aunque la hambre 'y 1~snudez . pudiera fatigarnos á veces y aurz casi siempre, ninguna cosa nos fatigaba tanto como oír Y: ver á cada paso las jamas vistas ni oitfa$ cruel· 1


CVI

VIDA

, Dlt CERVANTES.

daáes ·q u mi arno usaba !!cm los crzstzanos. · C~da dia ahorcaba al siry-o, empalaba á ·este, 'desorejaba á cu¡rljt], .)' esto por tan poca oca·sion )( tan sÍf!. ella, que los turcos conociall qúe ló hacia no mas de por hacerlo , y 'por ·ser natural c~ndicion sr9'a ser homicü¡a de. todo el!fénero hruríat;o,

Cervantes le diesen ·. do.s ·mil paloJ• . . ele. en:Ue sos cdstia"n.os : si bien que'd ·in efecto · ésta seritencia,por los ruegos y empeños que se interpusiero~ á ·s u favor ·: condescendencia singular· y gracia si:o. ~jemplo en un bárbaro, qne ·por- el misij.}O tiempo mandó matar á palos en su pr~sencia . á tr,es ·cautivos españoles, q · t n- 1 tentando ·h uir á Oran separadamente y .en Ais · tini~s ocasi~nes, fueron aprehendidos en , ~u vi:1ge · por los moros hal5itadores ·del campo. 36. Ni tan repetidas desgracias, ni 1 tantos riesgos de pe~;ecer miserablemente priaieron abatir el espíritu de Cervantes , ni amortiguat· su at·diente deseo de procurar su Jíbe tad y la · de otros cristianos, en .cuya suerte t maha tanta parte. Hallándo;5e en.Argel po~ el mes de setietnbre de 1 57 9 un renegado español ~ que conocido en Gra~Jada , de ·donde era natural. por el li.cenciado. Giron ·, babia to~ado el nowbre de Abderumen q~sde que. s~ hizo ' mahometano, supo Cervantes que arrepentido . este infeliz de SU determinacion , deseába vol ver á S~ ri,miti creencia y á su patria. Asegu~óse de • · · de pensar y ·de , su carácter _y sinceridad medio de. informes · rese¡;vados q le diero caut'vos p~isano s su yos,

.~5. As~

fue que disponiendo de Cervantes como d~ u~ .e sclavo propio, le tuvo preso y encerrado en su baño desde fines de x5 77 con 'g ran vigilancia ; pero él' pugqando siempre por ·sacudir un yugo que tan violentamente le oprirn1a, tuvo arbitrio para despachar secretamente ·u.u moro con cartas para el general de O ran, D. Martin de Córdoba,, y para otras person~s conoCidas residentes en .aquella plaza, pidiéndoles enviasen algunos espías ó personas de confianza con quienes pudiese huir él y otros tr~s caballeros que estaban cautivos en e·l. mismo baño del rey. El nioro salió para cumplir u encargo ; pero tuvo la desgt>acia de que á la entrada: en oran le interceptasen otros moros s cartas que llevaba, conduciéndole, preso á. . Argel , donde viendo el rey Azan la firma y nombre de Cervantes; mandó empalar al moro, ({De . m ió sin decla~·ar cosa alguna, y que á

1 •

.XCVH


;.

xevin

VIDA

. le exhortó y animó repctid'as veces á que vol~ viese · al seno de la iglesia ca tó1ica , seguro , de <i..~e él le ··proporCionada medios de trasladaTse á España. Para esto trató con dos mercaderes valencianos , llamados Onofre Exarque y Ealta ar de Torres, residentes en Argel, que -aprontasen el caudal suficiente para comprar una fragata a·rmada; y habiendo faci litado Exarque basta ·mil qninient;1s doblas, el r~negado -. Giron :verificó á su nombre la compra de un baj-el de doce bancos, y le habilitó y dispusó para · hacerse á l~ mar, todo por direccion oculta delmismo Cervantes. 3¡. Había este avisado con igual reserva á sesenta de los mas principales cautivos para que estuviesen prontos á embarcarse al primer aviso para t ierra de cristianos; y ya se acercaba el momento de la partida' cuando un mal intencionado lo descubrió todo al rey Azan , y frustró esta· nueva tentativa de evadirse del cautiverio. En efecto, el Dr. Juan Blanco ae Paz, natural de la villa de MontemoliQ junto á Le.rena, olvidado de haber si.do religioso profeso de la orden de Sto~ Domingo en Santiesteban de Salamanr.a, resentido ó envidioso de Cervatl tes y de algunos de sus compañeros, descu-

· DE CERVANTES.

XCIX

brió ~~ rey el proyecto que tenian de huirse en aquel1a embarcacion, recibiendo de su ma,no,un p:remio harto me;¡~quino é indecoroso por una delacion tan atroz y detestable. 38. Pareció sin embargo al rey que era conveniente disimular por entonces, con la i.flea de coger á los cristianos en el hecho, para nstigarlos ó apropiárselos con mas visos de razon y justicia ; pero como la dilacion diese l~gar á que se susurrase esta noticia , Jos cristianos luego que presumieron que el rey era sabedor de todo, se amedrentaron en estremq , y en parti ular Onofre Exarque, que temia perder su hacienda, libertad y vida, creyendo que si }lrendian á Cervantes le ohligarian con tormentos á declarar todo el suceso y los cómplices que mediaban en él. Para evitarlo le rogó y persuadió encarecidamente que se emliarcase para España -en unos navíos que esta~ap para dar la vela, pliles él satisfaria con su caudal el importe de su rescate; p~ro Cervantes, que penetró todo su rezelo y desconfian.z¡a y p~an . indeco~oso I~ - era huir _de! peligro , dej~1do en .r tanto nesgo a sus e o~ paneros, no solo ~o quiso aceptar la oferta, sino que procuró tran• quilizarle con la magnanimidad que le ~ra ca•


HDA

. racterÍstica , diciendo le . qu.6 ningun tormento ; ·ni ann la muerte misma , bastaria para que él descubriese c·,·-condemise á ninguno de ·sus corn, pañerós, antes hien se culparia {L sí mismo para salvarlos 'á todos; y que esta resolucion firme y. constante la hiciese saber á ellos, para que .vivies tranquilos, ~in zozobra ni cuidado sobre su futura su rte. 3g. Entre tanto Cervantes, fugitivo de ' t . casa d~ su señor , se babia amparado del alférez Diego Castellano, antiguo camarada suyó, que le tuvo escondicÍo basta ver las órdenes y disposiciones que tomaba el ·rey de resultas de haber descubierto esta conspiracion. Pocos dias despues se mandó con público p;egon buscar á Cervante~, imponiendo pena de la vida á quien le tuviese oculto ; y rezeloso entonces él de ocasionar algun daño á su amigo, ó de que otró cristiano padeciese por su causa , si se il)tentaba hacer la averiguacion por medio ·de tor. .mentos, resolvió de su propia y espontánea voluntad presentarse, fiándose p~ra ello de un renegado, natural de Murcia , llamado Moratd Raez Maltrapillo, íntimo -amigo del rey, por cuyo m~·dio é inter'cesion esperaba salir mejor r-de aquel apuro. Luego que estuvo á la presen-

CI

DR CERVANTES.

cia de Azan Agá empezó este á preguntarle para inqui~ir las circunstancias del proyecio Y. sus cúmpl ices; y aun pára mas amedrentarle hizo que le pusi~sen un cordel á la garganta, ,y que ,le atasen l::ts manos atras , como si se dispusiesen para ahorcarle; pero Cervantes , con la ma or serenidad, no s.olo no culpó á ninguno sino llue confesó constante y repetidamente q~e solo él lo babia ideado y dispuesto todo , con otros cuatro caballeros que ya habian ido eil. libertad; pues de los restantes ninguno lo sabia BÍ debia saberlo hasta el momento mismo de la ejecucion. Las respuestas y salidas que dió á las instancias y reconvenciones del r~y fueron tan iJ genio:. sas y discretas, que si no bastaron á justificarle plenamente , lograron á lo menos templar la indignacion de Azan Agá, q.uien se satisfizo por • entonces con desterrar de la ciudad al renegado Girou para el reino de Fez, y con mandar que encerrasen á c~rv antes en la ~árcel de los m.oros en su mismo palacio , donde le tuvo cinco meses aherrojado con grillos y cade~as, custo~ diado con mucha guardia, y tratado con ~umo 1 rigor·, al mismo tiempo que por una i ficcion titn noble cobró, segun la espt·esion del ·alférez Luis de Pedrosa; uno de los testigo~ \' .g ran 1


Cll

.

\"ID·A. .

fa.m a , loa y honrá y coron'! entre los cristia· . nos. · 4o. Lo cie~~o ~~ q~e la indus.tria y sagaci, dad on que Cervantes babia urdido y manejado · estas conspiraciones, y el V'alor y constan· cia co~ qúe h.a.bia sobrellevado los riesgos á que ·· por cuatro veces se esposo de perder la vida empalado_, enganchado ó abrasado vivo , por salvar á'. sus compañeros, ]e grangearon tal concepto, y le hicierou 'tan respetable y temi·ble á los argelinos, que el mismo Azan Agá llegó á rezela:r que aspirase á levantarse con Arg ly destruir aquel sitio de ]os piratas del Mediterráneo. El ejemplo de dos valientes Españoles, que le habían precedido en empresa tan ardua y temefaria, y el considerable número de mas de veinte y cinco mil cautivos con que podía contar para su ejecucion, le alentaron en la idea de apoderarse de aquella ciudad, con el fin de entregarla á su soberano Felipe JI, haci¿_~dola parte de la monarquía española ; bien persuadido de su importancia y de las desdichadas ocasiones en que se habia malo~ado su con_. quista por el ordinario medio de las armas aunque dirigidas ·por -los mas señalados capita-' nes .de aquel siglo. Y ·hubiéralo conseguido, se·

.,

DE

CE~VANTES.

CIII

gun las atiQ.adas .disposiciones que hahiá~ma­ do , si . la ingratitud y malevolencia de a~gunos corij orados._ no descubriera sus planes, frustrán:dolos para siempre, y esponiendo su vida á s~r víctima . de ta~ abominable perfidi~ : empresas que, decia el mismo Cervantes, quedari¡¡t.n por muchos años en la memoria de aqueUas gentes, y de las' cuales aseguraba el P. Haedo se pudiera hacer una particular histQria. No era por consiguiente la opresion y c~stodia e que tenia á Cervantes el rey Azan un ' mero efecto de su condicion severa y destemplada , ., sino una medida de precaucion por su propia seguridad y la de su república; y por eso . solia decir que como tuviese bien guardado al estropeado espaíiol, tendria segura su capital, sus cautivos y sus bajeles. 41. El mismo Cervantes lo conoció asi, c,onfesando la moderacion y templanza con que le trató Azan Agá, tan agena de tu caráct.e r y con· dicion como· no esperimentada de lds demas ' . esclavos. Despues de hablar en bo~a dél . cautivo de las crueldades que usaba on ellos, añade : solo libró bien con él un soldado llamado tal de Saayedra, el cual, co11 haber hecho cosas que quedarán en la memoria !k-


.HDA.

aqu~ll~ g~ntes por ~nuchos a~~s, y tod~s por

alcanzar ltberttcd., 1arnas le dw palo, nz se lo ' mandó dar, ni~~ difo ~tala palabra; y por 1~ 'm enor ,.cosa de muchas que hizo temíamos todos qae habia de ser empalado ,y mi lo temió él mas d e Úna vez . 42. A estas aflicciones y sobresaltos se unieron, espeeialmente en los nltimos años de su cautiverio·,'Ios .que prodncian las calamidades generales qué se esperimentaron en Argel. La b árbara · tiranía y despotismo de Azan Agá le ·ugiri(, desde su entra da en el gobi-e rno los me· dios 'd apode rarse de todos los víveres, granos y provisiones, y poder dar esclusivamente la l<'y en los pt·ecjos, s¡n otro Jími1·e -ni respeto que el an~ia de satisfacer su desenfrenada cudi_c ia, de que resultaron la carestía , la hambre , las enfermedades y una mortandad tan borro-: rosa en la gente pobre del pais , que . se veian todas las calles ·la ciudad cubiertas .de cadá. veres y moribundos : calamidad, que si no al_canzú en todo su rigor á los cautivos cristianos, tal vez por el interes rle sus amos en · no . perder sus rescates , no pudo á lo menos eximirlos de ]as angu tias y penalidades que causa una carestía y miseria tan lamentable en una poblacion

cv

DE CERVANTES •

tan numerosa y ~bahdonada en aseo y polida como la de Argel. Por este mismo tiem~o , al ver-los formidables preparativos que con tanta reserva y actividad hacia Felipe II pa,ra la couqui~ta de Portugal, sé a poder<? un terror páúico y rezelo tal los magnates 'argelinos , creyendo que el objeto de aquel armJmento _ra el de apoderarse ' de su ciudad, que ra~ajaron con incesante afan en aumentar y establecer sus fortificaciones ', empleando en esto de dia y , . , de noche a los cautivos cnstianos , a qmenes celaban con la mayor vigilancia , y oprimian con nuevas vejáciones en razon de la proximidad del riesgo en que ·se creían, hasta que la t·ntrada del ejército español en Portugal les des- · enrrañó del verdadero destino de aquellh espe• b ' ' dicion. .. 43. Mientras Cervantes ponia en o~rí· me­ dios y arbitri~s tan arriesgados é ingeniosos para obtener su libertad, sus padres procuraban conseguírsela desde Madrid por 'e l or~inario . camin'o del rescate. Faltábales empero el caudal ~ufi­ ciente para realizarle., por haber con~umido en 1577 el po-co que tenian en redimir al hijo 111ayor; y asi luego - que est-e Hegó á España~ solicitó Rodrirro o de Cervantes ante un alcalde

de

..

~

.


CVI

IDA

se

de c?r~e que recibiese informacion judicial ' no. solo de la calidad, circunstancias y servicios ,de .s.n ijo Miguel, sino tambien de la absoluta p~breza en que se-nattaba para poder rescatarle. ..A. es~e fin·presentó en r ? de marzo de r 57 8 un interrogatorio de seis preguntas, y al mismo tiempo cuatro tes_tigos , que habiendo tratado y conocido. ~ sn .hijo en~as jorna~as de Levante y en el cauttv,erto; podian. contestarlas con toda seguridad, y ·en efecto coptestaron como, testigQs oculares mu~hos hechos de los que quedan referi dps. · ·

44· ~ésidia tamhi~n á la sazon

en Madrid el . duque de .Sesa, despues de haber sido virey de . Sicilia , y á nombre y por parte de Cervantes le suplicar-on sus parientes les diese un certificado . de los méritos y servicios que habia contraído . _en Italia y en las ~spediciones mencionadas, ·. respecto á haber perdido cuando le cautivaron " . los despachos que traia para solicitar del rey a 21lDa gracia. El duque; á quien constaba ia verd~d de tódo , espidió desde luego, con fecha de .25 de julio del mi~mo año, una certificacion ·muy espresiva, sellada con sus armas y refrendada por su secretario , e_n que, citando sumariamente los méritos de Cervantes, concluye con

DE CERVAi(TES.

CVII

· que era digno de que su m~gestad le hicies~~ merced para su rescate. 4·5. Este era el objeto de los afanes y solicitudes de' sus, padres' y para cuyo logro procurahan unos testimonios tan autorizados : ·peto habiendo fallecido ent0nces Rodrigo ·de Ce~van­ tes sin el consuelo de ver á su hijo en libertad, se difi~ió el desp'a cho de la pretension mas de lo que se queria y era necesario. Entre tanto se dispusie~on para ir á Argel al rescate de cautivos por órden de Felipe II, de su consejo real y de los superiores de la religion de la santísima Trinidad, ·el R. P. Fr. Juan Gil, procu. rador general de aquell~ órden , y redentor por la ~orona de Castilla , y el P. Fr. Anton.io de la. Bella , ministro de · la casa de Baeza; á los cuales se presentaron en 3 I de julio de x5? 9 Doña Leonor de Cortinas , ya viuda , y Doña Andrea de Cervantes su hija, vecinas de Al~alá y residentes en Madrid, para entr egaz:les trescientos ducado~ ·, los dosdentos cincuenta de la primera, y los cincuenta de la segunda, para ayu· da del rescate de Miguel su hijo y he.rmano. 46. Para acrecentar esta¡ cantidad continnó . des pues Doña Leo no~ de Cci'rtinas las diligencias que habia meditado su mar~do, y · dirigió al rey


C HJJ;'

'

ymA.

una . úpijca, apoyada. con la informacion judicial ·la .certificacion del duqúe de Sesa, para ' qu ·su magestad, en con.s ideracion á los méritos ti u bljo y á la-pObreza en que ella estaba, le e nc diese algnn arbitrio ó gracia para resca. . tarle. Atendió el r.ey á esta instancia, con<~e' llieñdo á' Doña Leonor en 17 de enero de 158 o permiso para que del reino de Valencia se pudies n llevar á Argel dos mÜ ducados de mercaderías no prohibidas , con ' tal que su beneficio. .é 'nt.eres· sirviese para el rescate de su hijo; pero fue tal la maJa sue~·te de esta familia, que no llego á.. tener efecto esta gracia, porque tratan. uo de béneficiarla , no daban por ella sino sesenta ducados. 47.· · Entre tanto los padres redentores empren·dieron sl'i viage á Argel, adonde llegaron el 2 9 de · mayo de 1 58 o , dia de la santísima Trinidad, y empezaron á tratar desde luego del rescate de los cautivos. La dific11ltad que tuvie. r ,ñ en el de Cervantes 1~ retardó algun tiem:po, ~o ' ue el rey pedía por él mil escudos , para d el precio en <}Ue le habiá compi'adó , y azaba que si no le aprontaban esta cantidad Dévaria~c Bsigo á Constantinopla .. Había Azan . bierno, qu~ por orden del Gran

DE CERVANTES. 1

1

· Turco entregó á J afer-bajá , 'é iba á. partir· para aquella capital co·n cuatr.o bajeles s:uyos y ~e su chaya ó ntaymdomo, armad s todas con .esclav~s y renegados propios' . nevando a.demas la escolta de otros siete buqueJ . que regresaban á Turquía, ya tenia á bordo 4Cervantes as~gura­ do con. grillos y cadenas. Cm·~padecido el P. , il de sú situacion ,' y temiend'O se perdiese !para siem.pre la ocasicn de logr3f su libertad,. rogó é instó con la mayor eficaci~, hasta .conseguir rescatarle en quiirientos esce dos de oro en oro de España, buscando para ello dinero prestado entre los mercaderes , y apli;cándole varias cantidades de la redencion y de las limosnas particulares hasta completar aquella suma. Concluido este concierto , y gratificados con.nueve doblas los oficiales de la g~lera por sos ,•derechos, fue desembarcado Cervantes el 19 ,de setiembre en el momento mismo en que dió:Ja vela Azan Agá pa·ra su destino. 48. Recobr:rda su libert d, quiso justificar su conducta, y poner su salvo. de los ti'tos de la envidia Y.. de dad antes de presentarse ~n España .. tmno,ilt~a..,_ bale ademas para s~s - pre~ensio.riea. y. ." para logrq <le algtm premio cJrres W:~nt j ztwN""l~.

y

t

'


:.

VIDA

DE CERVANTES.

-

.-4

CJU

'•

servi ·o , ,que se supiésen y constasen con toda solemnida.d .los que con tanto riesgo suyo acaab de intenta~-- ~an~e su cautiverio. Con ·. e o.bj ~to se presentó ante el P. Gil en 10 de oct~te de 1 58 o, suplicándole qu:e no habien. ~o ~n Argel ' persona alguna que tu;¡ese admiiristraciorl de justicia entre los cristianos, y r~presentando él allí á su magestad y á la santid~d del s~~ pontífice, como delegado apostóli~O, mandase recibir una 'informacion de' tes~gos ante· el notario Pedio de Ri~era segun el mterrog~torio que babia formado. Otorgósele esta demanda, y se examinaron once de los . principales y mas calificados cristianos que allí -babia, ~ tenor de veinte y cinco preguntas, que con1pr~nden- difusamente, no solo todos los . s~cesos y empresas ocurridas en los años ante. · · riores, segun' se han historiado, sino una comprohacion de la conducta p•íhlica y privada de Cerv tes y · la de sns é.r:nulos, quienes habían ,sto en jerciCio todos los manejos y medios infames para desacreditarle y perderle. 49· Desde que Juan Blanco de Paz habia dedo al rey el proyecto de la fragata artn~da- á hre el reoepdo Giron , estaba tan odiado caut~vos, que sin duda le

.

'hubieran quitado la vida á puñaladas por tan fea traicion, si no los contuviera el Dr. .t\ntonio de Sosa. Corrido y abochornado aquel in~ fame delator , manifestó desde luego su enemistad y resentimiento, en _especi~ contra los mercadefeS Ex~rque y Torres y contra Cervantes, á quiel). abiertamente negó su trato y conver cion. Llegó á tal estremo su encono y ojeriza, que para desacreditar á Cervantes, y · perjudicarle en sus pretensiones venidera~ , -trátó de formarle secretam~nte una causa criminal sobre su conducta y proceder, seduciendo á unos tes-. tigos con dádivás y promesas de su libef tad, y sorprendiendo la sencHlez de otros coq a~ . ratos de gran autoridad y valimiento. .• , · .1.. 1 5o. Con tan dañado propósito fingió y. ~~­ .... vulgó ser comisario del santo oficio, co~ cédula y comision del rey para ejer.c er alli su· funciones, y aun se at~evió á requerir á lps ·padres redeutor~s de España y de Portugaj, al Dr. Sosa y á otros eclesiásticos que le rqcoiu)..._ ciesen por tal y 1~ prestasen obediencia; p exigiéndole estos la manifestacion de ·~}tnl~ ' y poderes, y viendo que no ~os te_n ia, h~ll~Mn . mucha razon para convenc~le ron , de su .falsedad , y reJli'tiiM*'~~-el.~l;.


C'tll

DE CERVANTES.

HllA

te tan rum intención v tan tmorme delito. ·-5 I' En tales antect•dentes fuñdaba Cervantes 'Ia necesidad de acrisolar su conducta, para acred;~arla ~n Espai{a aií'te ~l rey y sus tribunales de ui1 modo que desvaneciese toda sugestion . ~aligna de ~us émulos. Nada le quedó que deeat· en ésta parte; p orque la informacion que recibió el P. Gil es la apología mas comple ta , donde resaltan, · como en la pintura las . luces entre las somhras, las nobles prendas y virt,udes de--sn corazon, al traves de los vicios y viles maquinaciones de sus c,alumniadores.52. ara graduar todo el mérito de su conducta y religiosidarl es preciso dar idea de algunas costumbres de aquellos bárbaros. Una de las mas depravadas y horribles era la seduccion ~e los jóvenes que caian cau6vos' a los cuales compraban en ~cesivo precio, los vestían con g !ujo y ostentacion, los regalaban con es•IP&te comidas y manjares, los halagaba n con ~...... ~, .. suerte de cai·icias, .prohibiéndoles el t~ato .1 cdsti,anos y las prácticas de su religion; cayo medios los Inducían :í r enegar y p er.:. . __.___~- -~ sns costumbres. Solo cuando n o eran !QIIIIIiM:tee estos arbitr~os se valian del rigor y ldid. No era estraño pues que en '

~

CXIII

/' ·asunto de tan grave trascendencia se lamentasen con tal zelo los escritores de aquel tiempo y otras persónas timoratas de la facilidad con que se corrompia la juventud en el cautiverio, escitando la piedad cristiana para salvarla redimida de tan inmin ente peligro. Cervantes lo pintó con suma viveza y discrecion en su Trato de_Argel y el Quijote , en la historia de la hija del mOrisco Ricote , que disfrazó de muger á su amante D. Gaspar Gregorio para librarle de este riesgo; y durante su escllivitud, sin poder contener los. impulsos de su ardiente caridad, dió avisos, consejo é industria á cinco muchachos renega'dos , p ertenecientes á los .turcos mas principales de Argel, para que se reconciliasen con nuestra santa religion, y yendo de viage en las galeotas con sus patrones, se háyesen á tierra de cristianos, como lo hicieron co;n ·gr~n satisfaccion suy a. 53. No era ·menos odiosa y tiránica . ducta particular· de los amos esclavos pobres, á' los cuales plearlos en sus ocupaciones domt~stii~lfj';.~Jiii..,~~t'!; han á tr~tbajar . en las obras públicas 6 en otras faenas dur~s, pero · fin de aprovecharse tam}?iell de .

y

I.


f 'XIV,

\lDA

interes , y de aho rrarse hasta el mezquino mant ·n imiento que les daban; ma tratándolos tan ' cruelmente, si no cumplían con esta diaria contr'buciqp, que ~- ..;eces' quedaban inutilizados para: siet_Dpre, y entonces los sacaban á las puert a de las ca~as . á p edir limosna para sustentarse. Cervantes, lastimado de la suerte de estos miserables, procuraba con caritativo afan aliviársela , prop_o rcionándoles socorros para su sustento , y para que se libertasen de los bárbaros -cas tigos y- malos tratamientos de sus amos. A.sl lo declararon algun9s de lo¡ testigos examinados en Ar~el, alabando su ocupacion virtuosa y cristiana en 'hacer bien á los pobres cautivos, y en distribqir entre ellos lo poco que tenia Y' podia allegar P.ara mantenerlos y satisfacer sus jor.nales, evitail'do por este medio que los maltra• tasen sus .patrones. . 5·4. ~ce ademas y consta en. l a informa• por té timonio uniforme de tantas perso.,.;~ea~IU~ · u:'laa · verac.es , que Cervantes -fue ~n todas las o bligaciones y prác~~~~-~~WJI~¡ili!lti<m católico: quP. su zelo fertrticcion sólida en los fundae le empeñaron mu~has veces etltrc lós mismos infieles, con

DE CERVANTES.

cxv

grave riesgo de su vida : que con el mismo es~ piritu animaba para que no renegasen á los ' qqe yeia libios y desalentados : que su nobleza de ánimo, sus buenas costu"mbres, la franqueza de su trato, y su ingenio y · discrecion le grangeaban m'uchos amigos, compla~iéqdose todos en reconocerle por tal : que su popularidad y be.-. nelicenc.ia le captaban igual concepto y aprec)o entre la muchedu.mbre : que sin emharg9 ?e esto conservó aun en su esclavitud todo el decoro propio de sus circunstancias, tratando· y conversando familiar · y amigablemente con lós sugetos mas distinguidos por su estado y·coÍlaicion; que los mismos padres redentores, conociendo su talento y buenas prendas, no sólo le trataron con singular apre~io' sino que consultaban y comunicaban co~ él los asuntos y negocios mas arduos de swnes. 55 . Entre las muchas declltra,e~i~'Q1B$iG'óid .prueban .todo esto, es de Benavides , natural de llegado cautivo desde Coñsta,ntiitd-~ en Argel á algunos cristiano~ ·~· principales y mas señ_a lados 1; dicado esp~cialmente á Cerv


CXVI

VIDA.

mero~, porque' era era muy cabal' noble .Y virtues.o , y . de muy buena condicwn, y ami!JO de •otros caballeros, le buscó y procuró su compañia, hall~ndo en -el padre y madre; pues sien·

d~

'

nue; o en aquella tierra, sin terter de. quien . V4tlerse, Cervantes, que ya estaba rescatado, :no solo le ofreció con gen·erosidad su posada, ropa y dineros, sino que le llevó con'sigo á su casa , donde le' alojó y dió .de comer, haciéndole mucha merced, hast3¡ que pudiesen venir ju tos á-España. El alférez Luis de Pedrosa, natural de Osuna, ?eclaró que puesto que hubiese e ! Argel otros caballeros tan buenos como Cervantes, no babia visto quien hiciese bien á cautivos, ó presumiese de casos de honor tanto como ·é l, y que en estremo tiene espedal gracia en todo, porque es tan discreto y avisado, pocos hay que le lleguen. El religioso carmelita Fr. Feliciano Enriquez, natur~l de Yepes, refiere que despues de haber comprobado por mismo una ·calumnia que habían levantádo contra Cervantes, se hizo muy amigo suyo, como lo eran todos los demas cautivos ,.á• quienes da emridia su .hidalgo proceder~ cristiano, honesto .7 virtuoso. é6 · ' contraste y oposicion no presenta

que

DE CERVANTES.

~VIl

este retrato de Cervantes con el de Juan Blanco de Paz, su competidor! Abandonado este en sus obligaciones religiosas, ni asistia al servicio de la ~glesia, ni á sus rezos y oraciones, ~i consolaba á los c autivos enfermos eh los hospitales : seductor y pendenciero, intentó alucinar á; ~u­ chos con falsas promesas pad qu~ declaraserí contra varios crist'i auos, -singúlarmente contra • 1 Cervantes ; y tuvo la osadía de maltratar 'con sus manos sacrílegas á dos sacerdotes: enviqioso y calumniador, delató el proyecto de 1~ fragata, y quiso culpar de ello al .Dr. DQ~iingo BecP-rra, esclavo del rey, que le convenc·:¿ de I'a impostura , y le avergoenzó con la verda~ dé haber ido él solo quien hizo tan infame ~ela­ cion ••.•... Pero apartemos los ojos de s'eme.jantes fragilidades y miserias, á que puede arrastrarnos el torrente desenfrenado de las pasiones cuando se pierde el sendero de la y¡t¡. • 1 • ' tud y <le la razon. · '1 57. A vista de todo esto no es de admirar • que Cervantes diese durá.nte s1I vida tantá! im-:portancia á los acontecimientqS, que t om ió en Argel , ni á los trabajos y p~rsec~cioq que padeció por esta causa ' haciendo ' . enmoo con frecuencia de tales sucesos , ó Jlladie ~~ ¡el~8 '

s


VIH;..

DE CE R. VANTE S.

VI D

en a i todas' las o b~as qne escribió, y que no b¡.m .podido hasta ahora entend~rse ni esplica.rse , bien por carecer ·de estas .noticias : ni menos ebe esttañarse qae--eonservara tan: viva su gra- · · titud. á, .os pan res redentores y á s sagrado y caritat~v·o ip.stit;~lto, . . del. cual hi~o .un diano ~ :.elogio Q la nov ~la ~e la Espar"iola inglesa. 58. L.nego que Cervantes concluyó es.tas diligencias ta~ .á su placer, recogió iestimonio de ellas, autorizado por Pedro de Ribera notario ' ' . . a ~ostóli~~, y una certifi~acion del P. Gil, fircon intencion de remada .en 2 2 de octubre, . querir ; .si fuese ~ec'esario , al consejb de S. M. para qÜ~ le hiciese merced; y partió para España, con otros compañeros que venían en u.: .bertad, á fines del ruismo año de 1 58 o , logrando , segun su · propia espresion , ·uno · de los mayores corz_tentos que en esta vida se 'puede 'tener, cual r:s el de llegar d~spues de luengo cautiverio salvo y sano á supa_tria: porque no hay en la t ierra, añade en otro lugar, contento que se ~gua/e. á alcanzar la libertad perdida. / · 5g. Al tiempo de su llegada e~taha Felipe ·II en Badajoz, COJ?-Valeciente de la grave enf~rmedad que babia padecido, penetrado de 'afliecióa p(>r 1~ ~uert~ de su esposa~, la reina Doña Ana-' de. \

' CXIX

Austria, y ocupad'o enteramente en la conquis. ta del reino de Portugal, donde despues de allanado todo:por el gran i:luque de. Alba., y, su vale¡·oso adalid Sancho Dávila, enlr6 c;:n 5.. · 1 mes de diei'embre, convocand.o cortes .e'a .la 1 v!lla de Tomar para mediados. de abril «lfl año siguiente. El ejército . castellano permane.<)ió t(n aquel reino,- con ~1 - objeto de cons~rva~; Ja ~t ~~ · quilidad pública, sofocar .las parcialidJ.~s~ que aun s·e manifestaban, hacer respetar la. a~iop~c;J. del r.ey, y p1·eparar la redoccion de · Jas~ jsl~ Terceras. Continuando Rodrigo de .Cerv.an~e.._s su carrera.militat:, se hallaba sirviendp , en 1aqu~l . ejército ; y su hermano, cuando llegQ.:de l).~gel, conoció que las circunstancias no le., pr:;ppq~­ cio.n aban otro medio mas opor.tnn~ de c.on~eg~r sus· pretensiones, que e1 de .volver á "'""nn•· las tropas que estaban en Portugal. sumir-se con mucho· fundamento qtie e.n:~1>.llQJ!• se reunió ·á. sn antiguo. terciQ., que. ..... u."'"~"''"&~.::a. cargo del maestre..de campo g.e neral D.• Figtieroa , co'il~tindonos que. se sold~dos. v.eteran(>,s ', ejercitado,s. Jm .la.s - fl~~!'as " de Le•ante y .de Eland.e s, . y~ ~J ~ acosl'-l!ll?Jado• á -rener. gran-4es ·. ~i,:t~~ · e .s.wf ttJJekRigo,s. ·· 6o·•. Asi era natural que· .sncedies~! y. ... ,

.

1.


, -. lo~~ ae hallase · Cervantes .en el verano de •·58:~ ~~r do .e~ iaa na s .,con que &alió de • Li boa ·aquel gen~ral p~ra ~uailiar. á- D. Pedro • . ·. ~.aldea' . que cOñuíia esCuadra se hallab" comiion· d0:pa.r.a reducir las islaa Tercera• á la GlJe. . ~íitn del rey ; y para proteger las naves que . :.tra&eabm en~ Indias. D. Lope de Figueroa, · reco.oció en la mar las de Portugal , que ·ven jan del "or· e, las proveyó de víveres 7 · ~ dirigió dflnde entraron con telici• . .~; y habiendo despuea noontrado al general · Valdea, diagutado del mal éxito de·un desembarco qa ··intentó en Ía Tercera, y no pu~eado • los dos en sos dictámenes y opiniones, obrat.IOD -eepftadamente , y regresaron casi al mi811l~· dempo ., los puertos de ·P ortugal. · : . 6x. En' ellos mandó reunir Felipe 11 pata el · . aiio siguiente las varias escuadras qne se aprea.·· tarón en otras provincias . marítimas á fin de contener los eecesos de las cortes de Francia é · . ·{n . )aterra, qt:le O:CWta y dísimuladamente apoyabaD .lu pntensiones de D. Antonio, prior de Ocrato, á la corona' de Portugal, eosteniad Iá · reheldl ··la& 'ferceras, é intentaban apoderar- . de a tesoros que de. nuestras colonia~ con,. · doeian .laa flotu y gal~nes. Con estn m~s

a· · . ·• ,

.

. se

~E ~·~VA.:NTES. ~ ~CXXI · babia ya· salido á la mar ana elcuadra.f'na ; .

·

y l~'elipe 1 ~~qae ~ifió pa~ mandar "la e8pa ola al níayor.marino de su siglo, al ínclito D.-4lv~ ro .de ¡lazan , primer marques Cfe San~a ~~le . ' ordenó que diese la v~la, lle~n~o em a da rnnch~ tropa del ejér~to, y en este ndm~ los 1 agtterri~os tercios de nuestra infantería , q!é taban á cargo . de los maestre~ de campo :. . ,; ~ . Lope.de Figue~oa y D. Fran'ci~o de BohafJ:-' · á los_co.al,es, estan~o á ·ordo, se les pasó r~ general ~1 2 9 de j urliiá de 1 58 2 · en el ~b Lisboa: 'Salió de allí la ormadá el I o d.e l1mes siguiente ; el 2 I descubrió la isla de S. M el, · 'y d 2fá los enemigos á sotavento y e~ 1 canías de 1~ Tercera~· Empezaron luego á nearse algunos hoques de ambas eseuad.ru' ·"!-~· que se interrumpió el combate, que se e~péñ6 ohstinadameate el dia impediato, porque los;ranceses fiaron demasiado en la superioridad e sus fuerzas. El galeon S. Mateo, que era .Ja ~lmi anta, . y en que iba emh'arcado D. Lope de Fi~ero~, y veroaímilmente C..erYantes, fue el qne '-s se distinguió·ea loa principios de la acdon; ' 1rqáe atacado. á la -WB por varias nav:~s fnn eMs, tuvo que delendet'Q v.alerosamenttt dur dos hons, abordando 'á .an~s, echando á pi e ·á

.

de


e

ü .

o~·s_ , Y. !nalttatand·o 6las que pudo , erí medio de . . b~r. s_ido .incendiado -1\or w cinco

ces , lo.· • grando apagar el fuego con sola su gente. Tan ~pti.ca ~~a so situac10Ii: que obligó ai mal'qnes de . ta Cri1Z.á mandar que virase toda la escuadra .:.para soéorrerle; De esta maniobra resultó poder :~entrar en comh_ate los que estaban ~ retaguardia, qnedand~ á la·cabeza dé la línea los esforzados .marinos VÍllaVIciosa , Miguel de Oquendo y otros, q~es a~~dos de'sn geiler~lloga·aron .•. nQ solo ·libertar al galeon 'S..- Mateo, sino des. truir y apresar la Tnf!J¡Or parte de 'Jas naves enemigas ·poner en· fnga .las restantes, y obtener . con lbersas tan inferiores uqa de :áqoellas vic.. torias ~paravillosas que señalan rara vez los siglos -para petpetnar ,la memoria 'de los_insignes· ~a pitanes ' y glorificar á sus nacio~e~ con el 'r ecuer-· do.- de su aomb~. La armada española,, despúes de ·haber Permanecido algunos dias en la iala de M¡guel par:a r.eparar. sns averías , tQÍDÓ ·no: · ~ • __ ias ,del ésta«<o en qu~ · &e hallaba la Tercerá,y . regresó ' · Lisboa· el xo -~ setiemb~. ·Cervantes - u~ habe~ hállado: en esta es¡)e,Iic«f~ · -coo herma~o Rodrigo, aunque sin e8peei6car o~ partieularidades r:ii ci.Éctinstanc.iaf. •.' 6:.. Ambos sirvieron· ·_tambien eri la jornada

DE C,EB.VA.NTES

.

C.XIU

'd~~ año.si~ente, .que·fu~.una ¡ cona~~uenc;~ ·· dé la -anterior; porque,desttáido ~1 ans•Uo -~. q* con tában ros· partidarios ' de pL.~tolii() ~il la~ islas, . se· facilitó .la reduccion ;fle la T~a ~.• á ~uyo ·fin, coanda regre~ó á C~s~ FeJ~pe . 1;.. en ·t i . de febrero . de · 1583, dejó disp~t~to en Lisboa ~1 apresto de :otra arm~da, á- . c~rg d~ mismo D. Alvaro ae Bazan.,Enh•e la,.mu~ha . y escogida infantería que.se destí!lóin ella fu~r()p veinte bapdera·s ·del tercio. de Fíga~toa,, qP.e _-se componia de tres~ mil setecientos soldadQf v~­ teranos. ·Salió de· Lisboa· el m~rques.· e~ -~~~ d~ junio, . y ejecutó · su desembarco e;n la T~c~~­ con .ádmirable briol y -valentía de .sus ~?ldad,os, , por ser en una· pla-ya y haber . á ~la ~ sa~qn itgr~n · resaca dé -la:inar·; distJugul~d.o.se en esta.a.fc,i pp . el ·alférez · Francisco .de .la Rua ,. que por . a~~r encallado· hi bar.ca-.. que. le cGnducia,:, se e~l!ó al' agua intrép~damente 'con : s.~ . bandera., _Jt (!Je . seguido .del capitan Luis de G:ue:v ara y. ~;;a9. drigo dé Cer;.vantes , á 1qwell! por .t ap a_1_rrt.e,~ge(JR h_izáiia -a~ ,d espnes el ~arq~es:de ~rnz: Tan ljeroico ejllmplo ·alentó· á. . cbos sc;rltWos., que á,nado . fUeron. .sllU.e~nq.p_.a. otilla, pero cbll - ~l ;· ímpetu . y v~r, . dárnlo~- 1iu0~ · '- otro&;· sin necaiAAd. ~ "'~...~..


. :·

e

~D·

.. ni de·ab~· hreehas, subieron encima de lás trín. . . · ~s, f,'eñ ellas en~ olaron _,¡ estan. . de ~tilla.~n ~a~ denuedo fu.e ron batidas Y·. ~e llec;,has las tropas portuguesas y ausiliares J' to . dos .todos los fuertes y ~stillos' en coy~ .~do huhaeron de capitular los Franceses , y se tó de esta ~anera la reduecion' no solo de .,llellla úla ' .sino tambien de las otras que res' aun~ue de menor consideracion. Con tanta gloria .y fel~ddad terminó esta campaña ~~ arques .de Santa Cruz, entrando en C'diz el I 5 de .seti~mbre e~ medio dé los ·aplausos y aclamaciones de todos los hnenos Españoles. 3. CetVantes' que hahia sido testigo ' asi en . nt eo ·e n ·el Océano ; de tantas y tan meIPAIDUI'e h.1zai1l :de aquel hé~oe de la marina : . ño1a' dbedeciendo sus órdenes ~o mo. sáb.. . ".·. ."' y •~~ndo SDI virtudes. como filósofo' . · . q~s ttibntar á su gloria las alabanzas que le· " .· . dictaron . .•~miracion.y ~t:t reconocimiento; '1 . ~~·· . de un buen soneto que compuso con .eat.e ~n' Y ~ublioó· alg:unoa años des pues el lieeueJado MoUIYU!Of'a . Cnatóbal . -'1--· de FI'....., 6 .. eroa en 101 Contentarws' tle (a jcrnada de las islas Azó'rtu' ·' notables lu eepreaioues con que lando ea la ao~ela del Capitan cautivo del apreaamien1

.

n~ ·c~f~

· to·<4tla~ ~ .:Oandabau~~jo~.-:18.1· concloJÓ di~ndo :tomó/a 'llu:•pitan . ,.

le:s, llamtulá-14 Lob(J.~wporaq..Zrtlyt) 'la guerra, por 4/f!adTYJ ,U/ol fgb/adfs" por. tJ,q · ~ venturoso y jaJAas .vent¡iilD ca,i.tan D 4/f.~r() de Ba~an, marques d-e, ~anta Cru~ : elogio aiQ.• cer~ y justo; tan debido á la bue~~~~~u

aquel gran general', como propic;» de la gr ·~ y respeto de ·un aol~ ye~rano, que qllilü6 tantos añ?s bajo ~ vcmcetioraa baDderaa. 64. La perman~cia y deteucion que co motivo hizo en Portug~l le Pf4ll>4::trc:iOI:lar·Qn tudiar y conocet aquel país y las . colttl.$1~• · 'y usos "de sns h:Witantes 9 de quienes ~ aeGtln,. do si~ duda con ben~volencia, y a•Jrec.,.u,ua"":molo exigia su distinpido QitQ. que.aun .conservaba la lozanfJ. y juventud, su carácter JJ;ondadOsOJ &IJi" . liOi• . , ., y su viva y penetra,nte imaginacio~. ie C!Bj~D'l'l' naroo natUI'Q.)Jñente ~ al i.mor, . y á.~ l;VlU!11'1wa.. ·los a.ccidtlnte~ . de es~ puion en · ·'DOI$tl•rr escritos. Decia que t04Wa los . -........ UIID<lo!lo'll•boa ion 4G"ada6l~s, son cort~ses, 60K lf,j•Wttllr, Y. sorl tmaniorados porqu~ 1011 dis~ la· kNRtOiura de las 1Tfll6~r~ Y·l·~--· ra : ponderaba la lengua portup., ..je ~- ~,...

.m,.;;;.


.:·

vrn¡..

·1\fi ·• .

'

1

~adr:zOfe ·: -lfamaba., Lisboa famosa y iJran ciuia d~" .Y .á . aquel . p'ais tier.ra-"'de promision • .En tales circun tanQÍasiliay lugar de pPesumir que s de ra~stad y galantería e~~ a .dama port.ngn~sa , de qni tuvó po.r est-e po ·una hija n,atnral ,. que se llamó Doña Isa:. hel de Saavedra, la cual, aun casa~ld ·su padre, le · siguió ~n sus varios destinos, y viyia en su com- pañ.ía y en'·Ia de su muger cuando s~ . hallaban estal>l cid9s im·.valiadolid mientras permaneció .. aJ)í lá-corte de Felipe 111. . .. _ ·65.. Igtl;al~s conocimientos debió á los demas ·paiset'· eil que babia peregrinado,· y ad.o nde .le cor;tdujo su carrera militar: porqué tr~tando.. en .t odps con los literatos mas aventajados, estudiando sus obras y sus libros' :y examinan~ o con crítica y con imparcialidad su política ·é ilustracion ,, sus vi~tudes y sus vicios~ sus-aciertos y sus ·eiTores, adquirió aquel caudal de .esqnisita erudici?n, aquel, juicio recto y puro, y aquella am nidad y graCia en. el estilo qqe -cará'c~eriza .sus obras, y sobre todo aqnella verdad en las pinturas y d~cripci.onea, qpe tomada de lá misma naturaleza. ó retratada de sus propios ·sucesos, embelesa .y ar~eba¡a el .ánimo de los lectores, sean nacionales .ó eÍtrangeros; porque

..', · 1o .relácio

tal es .; ~te~ · di' 'lo · IN!P~~ ima~cnon. E~~ll!'-. ~ apli~ tambien dvante sus aveplfi4JD pañaa de Jna,r.á a · uirir las pr' no•cilt,bes de la · proféei marinera; y muchedumbre y variedád · eillrtt!Dt1lfli.ltt~~Q~D~e..;; S0S'JD8rbl0e Ue intrOdUCe en' SUS ·nhrAilt' :v,.Dft1nAI uso ta~ oporiuno 'y a~ecuado d~ · las - voces . ._y' frases técnicas de )a 'g ente de- már , que :~re· centa~do !a. própi~·dad y e~eg!mcia d'e .su~ ,áÍ'~·. raciones, le hace tan supenor en esta parte á , 11 • los demas escritores castellanos_. 40 . 66. Por estos años es~vo ta~bie~ Cervrt·~ en Mosfag:;tn ' de .donde (u e envJ.a~O c~n ~1,~'8 Y. avisos d~l alcaide . de aq~~a pl~za ~ar ·_¡ ~~-· lipe 11, quien le mandó pasar a ~ran, . m. du~a por hallarse allí de gU.arnic~c¡m .e~ ter~io ó compañia en que t<?davía militab;~. GoQlo ·€ervante~ nc:; dá sobre .. esto mayor . esplicacion, es imposih1e fijar con e:Xactitud la época d~ esilis. . destinos : porque ni, los sucesos que pu •eron ocurrir en aqhellas ·forial~zas tuvieron ha t¡mte . . d 1 1 influjo e!~ los .. negocio& ~"?hlicos,. e a ODU>o quía para petpetuárae ·en la hist?ria '· ni • rácter do ur;t~ simpl~ spldado · en ·'las · fun • es ordinarias del servicio :ó:iilitar suele esci'ar la

la


CXXVIiU:

DE CERV..ll.'{TES.

· · consid~mcion 'de los . litera tos é h.istoriado~a• ..6?~. En ~ edio de · u1;1a v.ida tan ~gitada. y ~ •tan .~arios viages y destinos babia compuesto y con~l~do para fine de :1583 la Gálatea, que fue la p. ·mera obra suya que publicó ·: novela pastoral; acomod~~ al g1:1sto . de quel tiempo, ~cted tica de .la edad juvenil de Cervantes, y en qu~, satisfaciendo su i~clinacion á la poesía y al cultivq ·.de u lengua propi~, quiso acredi· tar la fecnrididad de ·su ing¡enio, dar á coQocer . algUnas d~ sus aventuras ó sucesos particulares, ~labar .á lospoetas que entonces fló:tecian, y dirigir .á !a dama, ahj~to de sos amores, un obsequio, tanto mas delicado y apreciable ·en quellos . . . ~em os, cuanto ~ p~curaba sal v.ar el pudor y t;l ro· propio del sexo con la artificiosa alu- . ' · lion de tta.sladar á l~s campos las ·situaciones . ·. de· .aquella p.a sion, .pintíÚ!dola al natural entre el candor y .la .inocencia de sus moradores. . · 8. El miamo Cervantes in.dicó en el prólogo .q.ne muchos ·de los pa~tores de au novela solo. lo era:n. en, el. trage ;. y el ejemplo de Rodrigo de Cota, autor de la Ce(estina, y tle aus coetáneos · Jorge de Montemayor, Luis Galvez de Mon· talvo, y tobre . todo el t_estimoiuo de Lope de Vega coa6rman que Galatea no fue una personá

' ideal y fingii{á, ttino 'real y .vérdade~af ...._....,. •• bierto Cehaaté~ bajo el nombré de EliC?IO' tor de las rib~ras del Tfl¡'o, ·-refler~ ·sus .. ..n.n.••~ .. con Gala tea, pastora náciáq · ell las orill s~·ele. .aquel tio ; y 'coino al J.uisino. ti~mpo q~e-.I Cer­ vantes publicaba estas· aventuras , galant~})a •á. una 'daJDa pdrrcipal ' de la':. villa ~e J:~:squiyia~, llamada Doña ·. Catalina de 'Palacios Sala~ar y. Voz.m ediano; co ·quien· poco despues ·con r~jo ·. esponsale,s ' no puede .qnedar·dttda ae que esta, fue ia· verdadera Galatea ; asi ·como tampoca: puede haberla de ;qu.e bajo 1los nombres de Tirsi-;· Damon, Me liso; ·siral vo, .L auso, Lttsileo ~· At·· · ·ti doro introdujo en aquelta tabul~ .~ ~i'an ise(f.. de Figueroa, Pedro ·:tainez", :~· Di~go Hn o, de Mendoza, Luis GaNez de 1\fontalvo.' tu.if : :Barahona de Soto:, D. . loiiso ·de Ercilla -ieéi: • Andres Rey de Artieda,, to~dos amigos ·su ~8 y muy celebrados•poeta& de aqtiel siglo.:.·· · i· / .. . 6g. Ya en ¡o de febrero ~de . r5'84 ~a i~· e-~~ . minado y apro1>ádJ -:esta oHra por ·otd-eí '·d~ Consejo re'al Lucas Gracian Dantisco, · a 'cáll':_ dola de provechosa, de mucl1o !Jig niot · , ~ · g~- ' lana invencion, y de casto ·estflo y · bueJ i lenguaje: á cuyo dict~men se unier·o ':rl . ·e gios particulares.:que la·dieron· LUis GaJ:vez de

'r

I •

/

I J

1; '. ' _/


.

~

~lDA

; o:. Luis de Vargas

Maerique y· ·Lopez ía.ado, que ~orreapon4ieron..á la aeepta. ' · •· . qu~ . des ues tuv~ ~o España. y entre ••• Dacio&M\.s estrangeras : pero estos aplau808. tan . ·i-$1~, y aqilellos elogio~ tan -~vagos é inde- .• .u·u· ados ; no ·han servido ni , pueden aervir ahora de regla pa'Ta 'juzgarla, cuando la oriti<'ll, ilmtrada :r nnr el · buen gusto y por la filosotia ·, :1 dirige y g~ierna ~uest.ro juicjp y rec~ca nuestras itreas . . Examinando por estos .prjncipioa la .G-ala tea·, .y considerándola como una compoí,i'cion pa~toril,. ó coq¡o una égloga·, 's egun la Dama su utor; hallaremos que s~ por una parte nos . admira lá belleza y naturalidad de las descrip~ e es, el decoro y la agudeza con que s.e ~ata' de a,rilor, la vUiedad y contraste de los afectoB, las escelentes" situaciones~ aprovechadas c'on· tanta .·gracia y oportunidad , la coltU.ra ·y buen 6 del lenguaje , y la íecnndidad del ingenio ;,.estrañamos por otra ve . unos .pastores demasiado · · e~ditoa y 1iló~ofos, ruia multitud y prodigalid~d de episodios, que ofuscando la accion prin. · l , debilitan el'_interes , y . confuuden los • ·p enoriages del primer término del cuadro con ·~trol de nn oN.en in(erior, sin descubrir la oonq~on y analogía de alguuos sucesos acce-

DE .CERVANTES •

~XXX.(

·sorios con el principal , ni el modo co .que contribuyen. á su desenlace._Se creeria p 'resto qué Cervantes .quiso mas bi~n balier alarae· del caudal dé su invencion, que parecer p reo y . mode;ado en la disposicion de s~ f'b~a , prefi- . 1 riendo por consiguiente la riqueza y aun la: an- · perfluidad á la ~rndente y juiciosa eco*.>~; porque no hay duda que él .m'ismo conociq es-: tos . def~ctos~ yofl anticipando disculpas de los unos en sn prólogo , ya ~idiendo indul,, . •· ... de los otros hasta que saliese la segunda~- , ··. que no concluyó, aunqoe parece la te • a<leJantada al tiemp'o de su fallecimiento. . 7o. Sin embargo ~e estar aprobad~ ~:B. : obra con tanta antidpacion, no s~ pubJiéQ¡IIIIillfK. talos últim~s meses de ·aquel año, com · se.·d·educe de haber escrito Cervantes la dedi atoria á. Ascanio C na, abac;l de Santa Sofia , epstrado ya el mes de a_gosto ; pues haciendo meocton Cid célebre ~arco ~nt~nio Colona ~~ pa~l' ·Po~ haber ·, d1ce , · segmdo algunos anos las 1Jencedoras banderas de aquel sol de la milicla ' ' que ayer nos quitó e./ cielo delante de los ojos 1, piro no de la memoria de ~quello., que proou~an te· nerla de co,sas dignas-de el/'fii~; alu~ió discreta- mente con estas espresi<?nes á sn muer~e' que. I ,.


"":'·

CX..XXH

cababa de su~eder ·á las once de la nO'che del mietcole 1 o de ag.o sto -en Medlnaceli , viniendo . ' dé camino de.sde Italia á la . corte de· Felipe 11, q,ne le ~abia llamadO : lo cual prueba cuan po.co examinaron este punto los que aseguraro.n .. que Cer antes sacó á luz la Ca/atea en princi· · pio del :.ño x5 8 4, y que el fallecimiento de Marco Antonio Colona aconteció en x585. 71 . Inme'diatamente que se publicó esta no"'Vela se desposó Cervantes en Esquivias á 12 de diciembre del mismo año de 1584 con Doña Catalina de Palacios, Salazar y V oioiediano, hija <U Fea~nndo de Sala zar y Vozmediano y de Catalina de Palacios, embos de las mas ilustres fa~lias de aquel pueblo. ~uando se verificó este -contrato parece habia ya muerto el padre de la ~ovia, la' cual sin duda por .e sta causa debia su cducacion á· su tio D. Fra ncisco de Salazar, que la dejó un legado en su testamento. Por igual ra.zon, habiéndola prometido ]a madre al tiempo de tratarse el ca·s amiento un razonable dote enbie:~es raices y muebles, cumplió su promesa dos años despues , otorgando Cervantes .escritura, no solo de lo que recibió entonces, sino dotando él mismo á su muger ~on cien ducados, que s gun dice cabinn en 1~ décima de sus bienes.

DE CERVANTES.

''

CXXXUI

72. Asi consta.de la carta dotal, otorgada por ambos .esposos á 9 de agosto de t586 ante Alonso de Aguilera, escribano de número de Esqui~ vias, donde se ávecindó Cervantes, segun parece ' del mismo .documento : pero como aquellos bienes no pudiesen ·alcanzar á ·1nanteoe~ sus nuevas obligaciones, y su genio franco y s ' ciable J10 se acomodase á la vida de un hacen-· dado lugar~ño, la proximidad á :Madrid le proporcionó residir á temporadas en. esta ~ort~, ya· sea p~r el amor á ·sus pt.:opios parientes, ya pqr el deseo de tratar á sus amigos, ú por el afan que siempre tuvo de darse á conocer po~ sus ·. versos 'Y cqruposiciop.es dramáticas. 7 3 . Confirma esta presuncion la noticia que·r tenemos de haber cultivado ó renovado en""'·~·"'~ época su trato y comunicacion amistosa con Juan Rufo, Pedro de Padilla, I,opez. Maldona- · do , Juan de Barros , Vicente Espine! 'y con otros insignes ·escritores, cuyas obras celebró en algunos sonetos y otros versos' que si bien no merecen macho aprecio, acreditan á lo me~ ·~ nos la bondad de su corazon y el respeto que le merccian el talento, -la. aplicacion y la ~mis­ tad . .En x58 7 tenia ya. escrita Espine! su :c asa de la Memoria, aunque no se imprimió hasta


XXXIV .

DE CRR V ANTES.

VIDA..

x 5.g1 , y en ~na: colocó y elogió á Cervantes ·entr:'e otros céleb.res poetas_, ·áludiendo con dis. crecion y oportunidad á los trabajos de su can. ,t ive.rio., que ~o ~udie~o.n d~bilitar e] vigor y . f~cun~dad de su mgemo. As1 correspondió Espmel a la honrosa mencion que de él babia hecho -en el Canto de Galiope; y tal vez desde · entoi!ces se labraron los fu ndamentos de aqueUa amistad sólida' verdadera que los unió siempre, Y_de que hacia ~emoria Cervantes en los últimos anos de .su vida. 7·4. La ."aficion ~la literatura amena , especialmeo ~ á la poesía, propagó en este siglo por las principales ciudades de I ta lia el gusto de las. academias, erigidas -ó fomentadas por las personas mas nobles y distinguidas' en ire las cuales se contaba al marques de P escara , fundado~ de la de Pavía. Este ejemplo trascendió á E-spana en el reinado de Cárlos V, di;tinguiéndos~ entre las academi~s que ilustraron aquella ·. '.uctda corte la qu~ tenia en su casa el céÍeb.,re . Hernan .Cortés, donde se reunian los hombrea de mayor concepto por su clase é instruccion de cuyas conferencias y pláticas conser vamo:· aun algunas apreciabl~s memorias. Pero ; stas juntas no fueron permanentes, y acaso desapa-

cxxxv

' recieron -con sus inis~os fundadores, mientras que en ,Italia se acr~centaban mas por lo mucho que · t~ontribuian á su civilidad é ilustr~cign • Este conocimiento estimuló en el año de x585 ·á un caballe~·o principal de la corte, de ·buen ingenio y aficionado .á la poesía, · á fundar una academia á imitacion de las de Italia, á l!l cu3l concurrían los litératos y poetas mas disfngpidos que residian en Madrid, á quienes con este laudable obje'to acariciaba con liber_a lidad y cortesanía. Autorizábanla con su presen~ia los grandes, títulos y ministros del r~y, que; se complacían en oir las discusiones y · aplaudir · las composiciones poéticas que allí se recitaban. Es muy probable que é ervantes fuese uno de los concurrentes á esta academia , tanto por su ~érito y buena reputacion, renovada con publicacion de la Galatea. , como por su amistad con los demas académicos, por el có~ocimiento que u~nia de -la utilidad que semeja~tes socie-· dades habian p roducido en Italia, y por haber mencionado especialmente _la Acaderzia. imitatoria de Madri~ en una de sus novelás: Aquellos hechos y estas conjeturas comprueban á lo menos que Cervantes residia por lo · comun en la corte , sin embargo de estar avecindado en Es-

la

í


VIDA

quivi:rs, donde pr::obablemen~e solo permanece~ 1:j~ las· temporadas que lo e . igiesen sp.s negocios. e mtereses domésticos. 7·'> - Entonees-fHe cuando Cervantes vió reP:res~ntar con general aplauso en los teatros de 1a corte los Tratos de Arqel, la N umancit:f, la·· Bataqa naval_, y otros dramas que babia compuesto, en Jos cuales se atrevió, segun dice á -mtrodu?i.1· algunas no vedad es, que fueron bien ' recibidas, pero que es p reciso examinemos ah o__ ra co~ imparcialidad. La' ·escena española, qne hasta su tiempo solo babia vist'O·por lo oeneral • .• b composiciOnes de' los mismos farsantes, escritas con sencillez y naturalidad' sin artificio ni interes, y representadas sin aparato ni decoracion teatral, á manera de unas égloga~, diálogos ó .. coloquios' como algunas se llamaron, levantó el vuelo ,en manos del M. Fernan Perez de Oliva , de Gerónimo Bermudez, y aun mas en las de Juan de MaJara, y algun otro poe.ta re•. comendab1e . .Cervantes, cuya aficion á la póesía· Y en particular al teat o, se manifestó desde' sri infancia, y cuyos sucesos propios y origina- . les sugedan tanta .materia para inte~esar la curiosidad de los espectadores , ~freció al público sus comedias, que f~con aplaudidas porque

.

DK CERVANTES.

cxxx,v u

.}a novedad y ap~ratQ de los argumentos, 'Y ' sn mas popular y conveniente que• el •' de est 'lo 1 ,. Cueva y Virues' debian captarle mas parttda~~os' pt·incipalmente cuando aqu_ellos poetas' no ~a. hiendo divulgado ni pubhcado aun sus obias' eran mas conocidos en Sevilla y Valencia, donde residían, que en Madrid. . . . , "" 76. · Jactóse Gervantes de ser el pnmero que introdujo ó personalizó en el teatro la.s ~guraa morales ó alegóricas , com<v se nota ~artteu.lar­ mente en el Trato de Argel, en la Nmnancta .y en la Casa de los zelos , y de haber reducido las comedias á tres jornadas, de cinco que antes tenian, como se vió en su Batalla nava(. Mas que de esto debió gloriarse de ha~er comp~t~sto en este tiempo basta veinte ó tremta comed1as , que todas se representaron con _aceptacion, singularmente la gran Turquesca, la Batalla na~·al, la J erusalen, la A maranta, 6 la del' Mayo, el Bosque amoroso, la única y la bizarra A_rsinda; pero de la que se manifestó nias satisfecho fue de una titulada la Confusa, la cual , segun dice, pareció a~mirable en l~s tea~ros, y podia tener lugar por buena entre las mf¡!Jo~·es de capa y espada que hasta ento.aCes S~ hab1an representado. Tales ·aplausos y aclamaciOnes no


H

C~XXVIII

VIDA.

podian ,ser permauent~s; porque l omo las co• medias tienen ' su.s sazorÚs y ti;,;;ol , é inmediatamente· entró d dominar el teatro el mons- ' truo de n.atw:aleza, el gran Lope de J7ega, y s alzó con la monarquía cómica,y avasalló y · pÚso fleba¡o de su jurisdiccion d lodos los far- , sa_ntes, llenando el mundo de comedias propias, • felices y bí'en razonadas, segun las espresiones del m.ismp Cervantes, eclipsó por consiguiente no solo las que este babia visto celeb radas' sino las de los demas escritores que le precedieron. Desde aquel punto. perdieron todas su estimacion eu el concepto de los comediantes y spectadores, y se miraron solo por los literatos . coino ensayos de la restauracion del teatro español, que babian allanado tan difícil camino al ¡p.ismo Lope de Vega. Cervantes lo conoció asi, y lo confesaba ingenuamente al fin Je sus dias., cuando ni los cómicos le pedian sus comedias' ni sallaba quien se las aplaudiese' ~tri­ buyéndolo á )a mejora y reformacion 'JUe babia tenido el teatro por tantos ingenios como á conipetencia le cultivat·on. •

.

7 7. N o era solo 1a aficion á la ppesía , ni la gloria que le resultaba de los aplausos populares, lo qua ~b)igaba t>Jlton~es á Cervantes á

CXXX1X -

DE CERVAl'{TES.

escribir sus comedias y ' entretener al pt1blico .con sus represeñÍaciones-, sino tambien el pro. narse con esta ocupacion algnn recurso porcw · . , para ocorrer su necesidad y mantener. a su familia. La situacion en que se halla?a tba emeorando cada dia: veíase agobiado con las p . . oblicraciones que trae consigo el ma momo' . y la b manutencion de sus hermanas ,e'h'' . 'J.a =, a.d~ertia clesatendidos sus méritos y serncws' Sl!l haber obtenido la menor recompensa; y se miraba con mas de cuarenta años de edad y estrodifipea do de la mano izquierda' pareciéndole . cultoso en tales circunstancias emprender otra carrera , ó aspirar :i un empleo que le sostuviese con la decencia que correspond'ia. Para lograrlo mas fácil y seguramente abandonó la pluma y las comedias entrado ya el año de I 58 8' y se. trasladó á Se~illa, aprovechando la ocasion de haber sido nombrado el consejero de hacienda Antonio de · Guevar~ para proveedor de .las a~­ madas y ·flotas de Indias, con grandes pPeemi. . E u t re estas. era. la de neneias y prerogat1v nombrar por su magestad cuatro com1sar10s que Je ayudasen en el deÁempeño de tan vasto. encargo, distribuy~ndo ·ton orden y economía los caudales de la real hacienda en la compra de ,

.


VIDA DE CE RVANTES.

los viveres y demas efoctos que fuese necesiwio acopiar de diversos pa~b1os de las provincias. Uno de los comisarios que con este objeto nombr·ó. G-ueYara fue Miguel de Cervantes. Tal .fne la causa de su traslacion á Andalucfa, en iant? ,que su hermano Rodrigo servía' ya d{! al-férez en los ejércitos de Flandes. Pudieron obligarle á esta determinacion otras consideracion_es ; . porque DO so)o Se hallaba arraigada allí'Ja familia ilustre de los Cervantes y Saavedras, que babia pr¿ducido hombr~s eminentes por· las armas y las letras 1 y con la que tenia · algunas conexiones de parentesco , segun he•m s indicado , sino que siendo á la sazon la· ciudad mas opulenta y populosa de España, y el emporio del comercio y riquezas del nuevo mu,ndo, asi como la m.1s ilustrada por el cultivo de los buenos estudios y la p erfeccion de las helhls ' artes; era con mucha razon mirada, segun la cspresion d.e Cervantes , como el amparo dt: pobres y refugio de desechados, en Cll.J' a . grandeza no solo caben lus pequei'ios , pero no . se echan de ver los grandes; y podia por lo mismo prometerse hallar allí el abrigo y la consideracion que pmcuró en vano entre el bullicio y la pompa de· la corte , y en medio de la

cxr.I

· lisonJ·a d~ la elacion y del egoísmo de los mag' ' . na tes y cortesanos. , 7 s. Cervantes obligado de sn pobreza abrazó aquella ocupacion tan precat;ia y subalterna , mirándola sin embargq como escala para mayores ascensos' ó como 'mas proporcionada para . inquirir las vacantes los empleos d1'J _Indias, y poder hacer sus sohcltudes con may or apoyo y recomendacion. lo ejecutó én mayo de ~ 5go ' dirigiendo al aey un memorial, en que . esponiendó los servidios que babia contraído en veinte y dos años , sin habérsele hecho por ellos mer ed alguna, suplicaba se dignase concederle un oficio en, las Indias de los que entonces se hallaban ' vacantes, que lo eran la co ntaduría del nuevo'~eino de Granada, la de las galera s de Cartagena , el gobierno de l~ provin- . cia de Soconusco en Goatemala; y el c~rregimien ... to de la ciudad d.e la 'P az, pues c.~on' é.ualquiera de ellos se daria por satisfecho' eo'ntinuando de este modo en ~en.ir á su magestad ,' CO'" mo lo deseaba hasta acabar su vida, segun lo 1 habían hecho sus ant~pasado s : · res o l uc1. on .que manifiesta bien cual eta la situacion de Cervantes cu~ndo se acogia, .segun su espresion, •al remedio á que otroJ m tLchos perdido.s en aquella

.

1e.

Asl


.·. <.:.J,LU .

VIDA

DE CERVANTES.

.ciudad ( evilla ). se acogen, que es el pasarse á las llldias; rejiigio r amparo de los desespera'dos de Espaí'ia. Este recurso lo pasó el rey en 2 r del mism.Q mes al presidente del consejo de lnc!ia ; y por decreto fecho en Ma drid á 6 de junio, firmado por el Dr. Nuñez Morquecho, se contestó que buscase Cervantes por acd en que 'se le hiciese merced. Es regular que á vista de estq no. omitiese medio ni diligencia para aprove.cb~r tan favorables disposiciones y ofre . Cimientos; y aun pud1eramos presumir, segun lo indicó despues con demasiada generalidad en el P'iage al Parnaso, aludiendo sin duda á su · posteriores comisiones, que no supo conservarlas, ó proporcionarse con ellas un acomodo estable y conf01me á su ca'Iidad, á causa de ]a~ persecuciones ocasionadas por alguna imprudencia snya , las cuales trastornaro n. en sus principios el risueño semblante que comenzaba á mo·strarle su fortuna ( r). 79· La esperanza de mejorarla, contrayendo nuevos méritos y servicios, le obligó á continuar de comisario del proveedor P edro de Isunza en los años de 1 5g 1 y 1 5g2 , <lesen:lpeñando como tal varios encargos para las provisiones de las galeras de España. En estas y otras co-

r

· '

o

CXLIII

misiones semeJantes .visitó la ma.Yor parte de los pueblos de Andalucía, cuyos caminós, costumbres y las ma s menudas circunstancias soe'le describir como testigo ocular; aprovechándose 1 al mismo tiempo de t odos los objetos y sucesos que daban materia á ~u genio irónico , donoso y burlador, para haéer sobre ellos u crítica justa y racional, dirigida siempre á mejorar á los hombres en sus opiniones, ilustracion y ci. vilidad. Asi se nota eh la descripcion de la vida picaresca de los.tunos y vagabundos que se reunían para la pesca de los atunes en la~ almadrabas de Zabara ; en la ·de los gitanos y moriscos que vivian en Granada y sus conto~nos; en los cuentos y consejas que cundian en Montilla .sobre las habilidades y trasformaciones de la hechicera Ca macha y sus discípulas, y en otros pasages · semejantes, siendo uno de ellos .el robo del cadáver de sau Juan de·la Cruz, suce~o ~<:>efátleoy muy ruidoso -en aquel pais, que disft·á'~ad9 ,.i ngenio-. samente eQ.el QuiJ OTE , le pr~tó matetia yQoloridos para. una aventura caball~reS' a. A fi~es dpl año de r5gt murió dit ho santo en su convento de Ubeda de calenturas pestilentes ; y . la . ~spe­ cial devocion con que Doña Ana de . Mer~do y su hermano Luis de Mercado ; del Consejo

n:


\'l,DA

·l'eal, resider1~es en ten ces en Madr-id, hahian fundado . cou s~ ac~erdo el convento de Segovia, Jos empeuú en traslada¡· á él á todo trance su venerable cue rpo, sin reparar en Ja oposicion que podria-haber por· la ciudad de Ubeda y sus .• vecinos. Consiguieron pa~·a ello el permiso &el · vic~rio genera l ile los carmelitas, y comisiona~ ron una persona ce su confianza ' con título de alguacil de corte, para que presentándose al pdor. del .c on .ven to de Ubeda, y desenterrando el" cadáver, le condujcs~ á Segovia con . gran secreto y precaucion. 8o. Entró de noche el c·o misionado en la ciuen tregó á, solas sus despachos al prelado, --y mientras los religiosos dormian abrieron el sepol~ro, despues de diez y ocho meses de ejecutado el entieno.Acomodó el cailáver en una m~leta pata mayor disimulo; salió del convento y de la ciudad 1 con otros guardas y compañeros, ·,cua~d todos reposaban entre la oscuridad y el silencio; y para no 'Ser conocido. dejó el camino real de Ma~d, tomó varias vered01s .y rodeos acia Jae~ y Mart s, .caminando por des· poblados y desiertos e1t las horas mas sosegadas de la noche; y así continuaron su ·viage hasta Madrid y Segovia. El empeño y ardides para

dad~

y

DI!. CRR VA~TES.

CXLV

ejecutar un robo tan singular , dieron mucho que decir y e".xagerar á los andaluces , segun su · índole y carácter; pero todavía mas .la contienda que se m9vió inmediatamente entre las ciudades de Ubeda y Segovia por la estraccion de tan apreciado depósito. ' 8 r. Apenas se habia divulgado en, Uheda, . determinó su ayuntamiento recurrir al Papa, reclamand~ la restitucion del santo cuerpo~ para lo cual puso demanda ante Clemente VIII contra la ciudad de Segovia , que salió á Ja defensa por medio de D. Luis de Mercado y su hermana. Examinada la causa en juicio contradictorio, mandó . su santidad restituido á Ubeda Y cometiendo la ejecucion por breve de 15. de setiembre de 1 5g6 al obispo de Jaen, D. Ber.nardo de Rojas, y al Dr. Lope de Moliriá',. tésorero de la colegial de Uheda ; . per~ sabido en España el éxito de un litigio tan singu.In y dispendios~' y presintien.~ · las unciDas e-inquietudes que podrian seguirse, , S~ fu erppsieroo personas de buen zelo 'y fP.:an a!Uorit;lad, que al fin lograron una trarll~cCion ~~-~t~sa ·, conviniéndose la ciudad de 1Theda en .~ecibiro ·comó reliquia una part~ del cuerpo de, e) \venerable religioso, y quedando • de esta ·m~nera :saI •


~

' éiLVI~

~

'

VIDA

.tis.fecha la de':ocion y mas tranquilos 106 de ambo pueblos. .

áni~os

82. Este pudo ser i original de la aventura del cue1·po muerto, que refiere Cervantes en el cap~tulo -~r de .la primera parte del Q u iJOTE . .•Halláhase á la sazon en A ndaluda , donde oída hab~ar de estos lances , con la ponderacion y gracia que prestaban sus circunstancias á la agudeza y dónosidad de aquellos naturales; y aunque pro~nró exornar su narracion como lo exigía ' la caijdad de su hist~ria, la direccion del viage por despoblado y en medio de la noche, las·luces que llevaban los encamisados al rede. ~o•· del cuerpo muerto, la traslacion á Segovia ~sde Baeza, que está cercana á Ubeda, y donde ~l.mis.mo santo residió largo tiempo, el haber Al.L:cido de calenturas pestile~tes, el parecer á los acompañantes, y á Dou U'!tJJI.p¡•. • · · cosá mala,r del otro mundo; todas estas . ob circnbsta análogas y uniformes ' ;áJas· · 'slaci?n d«;) cuerpo de

~· f~tt#~

e no es dudable tomó . .-...- ,u no los colores para

~IMtll'l... cual acreditó no ohs·ll'lfCJretlfala).,su ingenio, Ja pun~za de ••• 'pu~ral, y la graciosa y opor-

.J ~~:'-i!~~~~~:V:;

DE CERVANTES.

CXLVH

tuna ironía sobre la desvariada imaginacion de ' los caballeros ·andantes. Es pues verosímil que . Cervantes presenciase alguno de estos sucesos, cuando én aquellos años andaba desempeñando sus comisiones por varios pueblos del reino de Granada, especialmente la que le confió Felipe U para reéaudar las tercias y a'cabalas que se debian allí á la real hacienda. "' 83. Con't inuaba Cervantes s.;_ ~esidencia en Sevilla en el año- de I5g6, cuando entró en Cádiz en 1° de ju]io una escuadra i_nglesa de f:iento y ci.icuenta velas, mandada por el conde Cárlos Howard, gran almirante de aquel reino, con un ejército de veinte y tres mil hombres á las órdenes del conde de Essex, célebre valido de la reina Isabel de Inglaterra. Las n:ave.aNlllfe estaban en la bahía se batieron retira ron á la parte interior al a-QWRJIQe:tQI. tes; lo que aume~tó en la plaza . donde capaz d~ preparar dió brios á 'lo~ i barco, y entrar · ea resistencia. con los tesoros qne diaron y aband.onaron 1¡/o


. t , (!XI.HII

V7DA DE CER VAl{TES.

CXLIX

dias, reembarcando sus tropas, y dando la vela ·conversaciones públicas , ni de estimular á Cerpara' inten'ttlr semejante/! hostilidades en Ótras . partes. Con tan imprevisto suceso se alarmaron, ~a otes á burlarse en un soneto , con fina ironía . y <l'iscreto donaire , de tan cómi<;as y grac~o.sas como era natural, los pueblos comarcános; hiciéronse en- ellos grandes preparativos para acu- , escenas ( 2 ). De este mismo suces? y es~ed Jcion de los ingleses á Cádiz formó algunos anos des-. dir á la defensa; y en Sevilla mandó el Asispues el asunto . de su novela intitulada la Espatente formar un batallon de veinte y cuatr~ ízola inglesa. "' compañías de infantería de los mismo,¡¡ vecinos, . Entre tanto continuaba Cervantes ocu84 nombrando por capitanes á varios de los princocipales caballeros, quienes en los días festivos . pa do en la formacion·. de las cuentas de sus 1 . misiones , en reparar los incidentes desgraCiados se· ejércitaban en 61 campo tle Tablada en el maque le hahian atrasado su arreglo , ~y .en contes·nejo de las armas y en las evoluciones militares, tar &. los cargos que se le hacían por parte del á cuyo fin , habia enviado el duque de Medina tribunal de con taliuría mayor' tal ·vez inducido .. · al capitan Becerra á aquella dudad. La gentileza de los que se habrían resentidl' de la actividad y gallardia de los jóvenes alistados en esta nueva y firmeza de su ejecucion. Para ahorrar g:a! tos milicia , y el lucimiento c~n ·que se presentaban de conduccion á la corte de algunas e~~ftda~ en sus _ejercicios, hicieron tal contraste con el · cobradas en su comision, pr~firió €erv~~te-s' gi-" abandono y descuido anterior, con la tnorosir rarlas por me di o de letras d_esd~ ·. " ,a' M; a díid'• , ·' dad,, inaccion y poca energía con que se prohízolo asi con sie'te m cuatrocient s ... les, 0-i • cedió' sin atacar ni des~ójar á los enemigos en cedentes de lo recau~flo en Vele~~ su tantos dias, h_as~a que, saquearon y .abandonaron partido, euya suma · ent!'eg~ é . ~ 1 ·1la:\a! 'm er- ~ ' la plaza·impuriemente', y con la ostentosa éncader Simon Freire de Líina /~ qtt, · 's é•obligó' á trada que sin embargo hizo en ella el duque desl ' .. • pagarla él mismo en 1Madri<t. C!!"v;tn~es se tras¡ pues de taD laméntable suceso, como si fuera ' ladó luego á esta corte ; en la ~~~ ~~alla:q,do para ~lem.ilizar el mas glorioso triunfo, que á Simon Freire hubo de esc¡:ibi~le ,GSévilla, y no pudo dejar ,de ser objeto de las censuras y ·' ,. ' . • este encargó á Gabriel lt'oarigu~z, pott1,1snes ,

.


'·. · .

CL

VIDA

hicie e el p~go á Cervantes; p ero no solo. no lo hizo, s_ino que en_t e tanto quebró Freire , y _desaparect~ de Espan~ . Este incidente obligó á Cervantes a .reg;resar a Sevilla para procurar el -. cobro de dicha cantidad, l1allando á su llegada em?argada ya toda la hacienda de Freire por .otros a~reedores. Represen tó al Rey, y de re~ . sultas se mandó en 7 de agosto de 1 5g5 al docto,t· . Be~na.rdo de Olmedilla, juez de los grados en . ~e_villa '. exigies,e de los hiene.s que Freire ~ub1.ese deJado en aquella ciudad el pago de la cantidad que Cervantes r€clamaba, cuyo cobro ~erificó el mismo juez segun ·se le prevenía, y ·· hbró á favor del\ esorero general D. Pedro Mesía d~ T~bar p~r medio de letra girada en la propia cmdad a 22 de noviembre de 1 5g6. . 85. Estos sucesos, y otros que inspiraban ·alguna desconfianza de parte de la conducta del prinCipal fiador, obligaron sin duda á que este y losdemas fuesen compelidos en el año siguiente de x5~7 á ~ar. cuenta de las cantidades que Cervantes hab1a cobrado en su comision; á lo que COQ.testar.on que no podian darlas por estar él en Sevilla, y tener en su poder los papeles y ~ocumentos sobre que la debian fundar; y á su mstanda se man~ó por re~l provision de 6 de

DE CER V.AN'l'E S.

CI, [

. setiembre · de ~ quel año al licen.::ia4~ Gaspar de . Vallejo, juez de la audiencia de . ~os grados de dicha ciudad, exigir fianzas á Cervantes de que 1lentro de veinte dias ·se presentaría en Madrid á dar la cuenta y pagar el alcance; y no dán- . do la~ , le prendiese y : enviase preso á su costa á la cárcel de corte, á disposicion de tribunal de contaduría mayot·: providencia que se tomó generalmente con ouos jueces ejecutores , arrestando á algunos de ellos e~ Sevilla por me-: nares can tidades , á los cinco , seis y ocho años de concluidas sus respectivas comisiones. Porque los apuros del erario, de resultas de los enormes gastos que se hicieron para la. conquista de Portugal y las Terceras, y para el apresto . de la desgraciada armada, llamada la 1Av~'nci4le; CQD· tra Inglaterr~; las continuas mudartzas en a constitucion de la hacienda y Q:e s4s tri unales·· los nuevos arbitrios é impuestos ij\1~ . se aaop. taron ,-y la falta de sencillez·y -4e,~ér~ l~~ contribu.yeron á complicar .la ádmmis~r d~ introducü· la desconfianza , · lós .~ 'i·emio~J.? e¡y.hargos, prisiones y deruas ,pt·p eilim' en tos: ju~ diciales, respecto. á los empJe:'ldO~ 1/ J CUt. res en esfos ramo,s de la economía; p}Íblit:a.·. Preso Ce rvantes , representó de_s de Sevi~la su' iritposi·•,


VIDA.

bilidad de ·dar tal.es 6anz~s estando fuera de su · ·.a sa; por cuya razon, y se1 muy poca su deuda·, pedia se le admitiesen proporcionadas á lo que apar ciese dehel",- y ·se le soltase de la cárcel ' p~r _venir á la corte y fenecer su cuenta. A vista de ,tan razonable solicitud, y de que su descu.bierto s~ reducía á dos mil seiscientos cuarenta y un reales, se mandó en 1 de diciem.! bre del , mistno año ponerle en libertad, bajo fianza de presentat·se d~ntro de tréint~ _d ias á rendi~ la cuenta y pagar el alcance. · . 86. l~noramos el resultado de ~sta providencta; ·pero es ~ietto que Cervantes permaneció· en S"evilla por lo en os el año inmediato de 1 5g8, ~- que aun mucho despues volvió á ser requendo al propio efecto. En el mismo año babia muerto: Felipe II el dia 1 3 de setiembre, y para solemwza~ su funeral dispuso la ciudad se fa· })ricase un túmulo, tan magnífico y de tan bello ~sto, ~ue uno de. lo~- historiadores que le des. en?~ diCe e~ de la1 mas peregrinas máq"uir1as tk ttímulo que humanos ojos han alcanzado . á 'l•e~. taba adornado de elegantes i~scripcion_es . latinas , .de muchas estatuas de .Toan Martinez · Mo y Gas par N uñez Delgado, y ff'e pinFrauciseo P~checo , Alonso V azquez.

·.

.

DE CERVANTES.

CLIII

Pel'ea y J ua~ de.Salcedo, todos escelentes· artistas sevillanos. El di a 2 4 de noviembre se em- ezaron las exequias, con asistencia de la ciudad, ~e la audiencia y del tribunal de la inq';lisicion ; · y al dia siguiente, destinado para la mi~a y oficio , se originó tal altercado en la mtsma iglesia entre la inquisicion y la audienci , p~,r haber cubi-erto el regente su asien-to con un ·. pano negro , .que sin embargo del lugar , de la sole.mnidad y de su objeto se .fulmina ro~ escomumones por la iiiquisicion , en virtud de las cual~s se retiró el preste á concluirla tnisa eq la sactt~­ tía y se bajó del púlpito el predicadór, que ' ya dispuesto pará pt·onllñciar la orac10n estaba fúnebre; quedando los tribunales en sb.s lugareshasta las cuatro de la tarde en actos de protestas y requerimientos ; pero habiendo ~ediado el marques de Algaba, lo~ó teJDpla~ a ql1os :Y otros, y que d a ihquisicion absolviese .de l~s censuras ; dándose cuenta al Rey y al ~o~eJO , real por ambas partes -:qu~ se • ·· ~ empeñada competencia. Esta decisiOIJ no . , , hasta fines de diciembre; y en los. di~s 'P 1 11e repitieron ~as honras , habi~ndo q ·.ed~ ' tre tanfo en p1e el catafalco y susp~ ~ e mas prevenciones para el fonerat El a

.

en:


.·. · c r.lv .

VIDA

DB CER V NTES.

~ntuo ..i~ad d·e áq uel túmulo y su casual dur~- . CI·O~ a~ajeron infinita geJ:!te, que de todas partes .. · vema .a v_ede, dando ·tari dilatado campo á las ponderact~-~es ~y e:5cesivos hipérboles con que le . _ encarec1a el vulgo sevillano , que inducido· ··Cervantes de su genio agudo y festivo, comp~o un son~to ' en que alabando la ostentacion ·. y esplendtdez · del ayuntamiento' pintó la grandezu d~ ~~uel monumento fúnebre, y se burló de su-_ ~atada . duracion con Ías espresiones huecas y fanfarronas ' 'propias de los • jaques ó valentones del pais. Fue tn~ .de su gusto esta· composic.ion , que no dudó llamarla en su Yiag c_al Parnaso la honra principal de sus escritos; ·sin duda porque su inclinacion á la imi.t acion y al. remedo , · para corregir por este medio los - vicios ó resabios de la educaCion haciéndolos ridículos, encontró en esta obrita cumplidos estos estremos, de un modo acomodado al caracter ' • d o1e de las personas q~e . e· m fueron el objeto de.• u ironía y correccion (3) .8 7· .Estos hechos prueban indudablemente · .q ue Cervantes residia entonces en Sevilla donde tambien se ocupó en varias agencias de ·negocios de p.e rsonas ilustres y calificad~s, como lo fue 61ltre otros D. Hernando de Toledo se-

'

CLV

ñor de Cigales , cou quien conser_vó despues particular trato amistad. De tan dil~tada. mansi.o n en aquella ciudad nació la per5~!lsion en que estuvieron algunos de sus co~táneos de haber nacido en ella : pero sobre ~o~o el pleno . conocimiento q~e tuv~ de los barrios y lugares mas recónditos del pueblo, de las' cost~mbres Y' modo de rivir de los sevillanos ' de sus vicios y preocupaciones, y aun de -las hablillas é historieta~ mas admitidas en la cred~lidad del vulgo, demuestran que lo& trató. la~go tiempo y con mucha familiaridad. De allí toiuó los originales par~ las pinturas de algunas de , su11 novelas , como lo fueron Rinconete y Corta• dillo , famosos ladrones , cuya.~venturas acaetcieron en el año de 1 56g: bien . que á fines de aquel siglo, segun el testimonio de D ~.. Luis Zapata , subsistía aun la cofrad~a ó . sociedad de aquellas gentes peFdidas y astutas, que robaban impunemente bajo ciertas regws y CGilStituciones , cdn grave perjuicio · .la seg:U.,ri~ad• · p~r-:­ sonal, y e~~ sumo desacato contra 1~ qo se debe á la justicia y al orden p~blico , . coi.ho procuró manifestarlo y persuadirlo Ce~V¡44Dtes. Quiso en el Zeloso estrem.e ño pon~r~ P(..l}éntes los malOB efectos de la opresion i'ndisereta- de

y


':. -.

·<-r.v z .

VIDA

. un mari~o, las ·artes p·e rniciosas de un jóven ocioso y edoeror , y las tercerías de una dueña · · maligna y taimada. Amb~s novelas, la de, la Tiajingida, q~!! s~ ha conservado inédita .J:tasta est?s tiempos-, la del Curioso impertinen'te, y :acaso algunas otras , las escribió durante so residentia en Sevilla, donde corrieron en copias marruscr!tas ·con mucho aprecio entre los curiosos y literatos ; y por éste medio llegaron las tres prhneras á manos del licenciado n. .Francisco Porr~s de Ja Cámara , prebendado' de aquella iglesia , quien las incluyó ~n una miscelánea que formó po1; los años de 1 6o6 de varios op!isculos propios y agenos , por encargo del arzobispo D. Fernando Niño de Guevara, que quería. pasar entretenido con esta lectura las siestas del verano en su quinta de Umbrete. 8 R.' Mas aquel trato popular, que puso á Cervantes en disposicion de penetrar y conocer el modo de vivir y .de pensar de tanta gente baldí!l y holgazana como se abrigaba en tan estensa poblacion , no le estorbó cultivar la amistad y compa.ñia de los sabios y literatos de mayor crédito , que en ella residían al mismq tiempo. Uno de ellos era Francisco Pacheco, insigne pintor y poeta, cuya oficina, segun RodrJ.go

DE CERVANTES.

CLVU

Caro, era academia ordinaria de los mas cultos in o·enios de Sevilla y forasteros, y cuyo amor b , d . . a' las letras le hizo retratar a mas e Ciento •y sete,n ta personas, entre las cuales babia hasta Ciento eminentes en todas facultades. Se sabe que Cervantes fue una · de ellas , y que igualmente le retrató D. Juan de Jáuregui, tambieJ)l afamado píntor y poeta sevillano ; y por lo ~sDio ha.y sobrados fundamentos para creer qutl aquel es, iranCJsco . critor trató familiar y amigablemer,.te a, Pacheco , y ·que fue uno de los co.ncmTe~tes á su academia. Lo mi~mo pudiera pr.esumuse respecto al -culto é insigne poeta Fernando de Herrera, que murió por estos años, honrando Cervantes su memori~J. en un sooeto que se pa conserva,do sin publicarse ( 4). Quien examine con cuidado y perspicacia las obras ~e ~uestro autor conociendo su carácter particular y los sucesos de su vida , se c·o nveocera muy f:'il ac mente de ·que su trato é intimidad conl~s andaluces, y la .agudeza, prontitud y oportunidad _de los chistes y ocurrencias que les son llrop~as .y naturales, fueron tan de su genio, y am.enizaron tanto su fecunda imaginacion; que puede asegurar~e dispu~o allí la tabla de don~e tom~ los colores que despues hicieron tan celebre e ¡~

'

.

1

... 1


VIDA

inimitable su . pincel, por aquella gracia natíva ?quella ironía discreta , aquel aire burlesco ; sazónado, que produce un deleite cada vez mas nue o , -singularmente en las obras posteriores ·: su residencia en Andalu_c ía. ·, 89. Hasta ahora se babia conjeturado -. que. ~ervante~ salió de Sevilla para la Mancha con alguna comision qu6le ocasionó grandes disgus-· tos ,Y persecuciones, de -cuyas resultas estuvo preso en una ·cárcel , donde ~e súpone escribió 1~ primera parte d~l Q uu OTE ; pe~o dando su . jus"t~ valor á los fundamentos que apoyan y conservan es'ta tradicion en aquella provincia , '"se_g un manifestaremos , merece ohservarse lo que ofrecen dtras · inves~igaciones . Al tiempo de dar sus cuentas á principios de 1 6o3 en el tribu:nal de ,contadnría mayor el receptor de Baza, Gaspar Osori,o de Tejeda, presentó pa:ra su descargo una carta de pago que le dió Cervantes , ·c uando en 15 94 estuvo comisienado para reca~da.r las ren~s atrasadas de aquella ciudad y6 sn partido ~ A v1sta de este documento preguntó el tribunal en · 14 de enero de 1 6o 3 á los contado~s de relaciones si Gervántes había d~do cuenta d~ su comision, y satisfech_o el cargo que le· resultaba. Lo, contadores e~ su informe , dado en Valia-

DR CERVANTES.

CLIX

dolid con fecha de 2ft- ·del mismo mf¡lS, espusieron que aunque constaba~} las cantida-des que babia remitido á tesorería general, apareciendo solo .en descubierto de dos mil seiscientos y tanto.:; reales para el completo de lo que se le mandÓ·cohrar por l~ real cédula de 1 ~· de agosto de 1 5g 4, no babia dado cuenta de la re pectiva procedencia, de ellas , ó sea de lo que babia conseguido cobrar de cada pueblo, y para que · viniese á darla se babia ·mandado al Sr. Bernabé de Pedroso, proveedqr general de la armada, le soltase de la cárcel donde estaba en Sevilla, dando fianza de presentarse dentro de cierto término, y que hasta entonces no hfibia parecido, ni se sabían Ías diligencias· heqh:is. Po~os días despues que se dió e~e informe debió llegar Cervantes á Valladolid , donde ya estaba el dia 8 de febrero con su familia' ·pues' consta que su hermana Doña Andrea se ocupaba ·en reponer y bahilitár el equipage del EscQlo Sr. Don Pedro de ,'~ledo Osorio, quinto marques de Villafranca, que acababa de regresar de la espedie ion de Argel, y ep.tre sus cue,ntas y apuntes hay algunos de letra de Cervantes ; al cual todavía se hiciero~ nuevas notifi·cacion~s, sin · embargo de permanecer en libertad y ¡de ser· tan


INTENTIONAL S·ECQND EXP?SURE ~r.x

Vlfl\

-

.

· d 'b"t 1 0 . quea 1. fi n hubo de sattsfacet~ , corto. ud· e ¡ ·' corte el resto . d e su VI·da á vista residten o en .a · le babia , le l l IDISm . o tribunal que tantasll veces requerido y apreQJiado para e o. Td d Induce a, e:;· ta persuasion la tranqm I a . e ·tó siempre . Cervantes · , ·. que manues .. , d -.go . . . dudable de sumoe ammo d· n el tesllmomo In . d apoya e pro ce d er. La penetracwn e . a honrado cencta Y . Mayans a d VIr . t"w, discretamente que D Gre"'orw · d . . n .'t escntor . h ace espi·esa memona e su cuan e haber stdo . enbcrendrado sti DoN QUI-. . . o es de pns10n, Y , .t·a su delito . . una carcel' no set_ . feo m JOTE en . . . y l'Omprue b a esta conJetura el ignommwso' .. . cr, arda. ron en es·t e punto sus ene- , que bu . do aquel suceso silenciO . . 1 s aun ruencwnan b . l e infamigos y nva e ' con la perversa intencion de ·za enr e

a

marle.

. d s acontecimientos de • Estos desgracia 0 1 célebre 9 , arecidos a los de Cervantes son ruuy P ' . despues de otros . e oens a qm en, l poeta Lu1s am ' l~olos de 'ma . ·on algunos ma . infortumos' acusa~ , . . tras ad-· . 1 publ1cos mten 0 versador de los cau a, esd Macao' lGgrando .se . · ó la proveeduna e · mliustr . , rcel. Acnso· 1stese en 1a ca b .t , l 'calumnia de le formase causa y pl lada su con d u e t a y compro aua a. .. cuando sus enem igos ' iba á ¡¡a}ir de la pnswu I.

DE

CERVANTES.

CLXC

lo embargó' en ella ·un hidalgo de 'coa por doscientos Cl'Uzados á que se 'decia acreedor; pero C1 vi .. ey, administrando justicia; amparó generosamente al desgraciado · Camoens ~ 1e pudo de este modo vivir tranquilo mieiÚraspermaneció en aquel pai.s. Cervantes, aunque v~vió despues ;l ibre, no dejó de ser persegujdo:1 debió stl tranquilidad al convencimiento de su _conducta ·pura y generosa; y su subsisteuqia' á los fmtos de su aplioacion y dé su ingenio, y á. las justas consideraciones que tuvieron de stl. mt:rito y de sus desgracias algunos amigos y personages ilustrados~ 92. Desde fines de t5g8 nos han faltado documen tos pat·a saber los sucesos de Cervant~s en los cuatro años inmediatos, y en ellos pu. dieron tal vez tener lugar las ocurrencias .en ·'j.t Mancha, cuya memoria conserva: allí 1 una tradicion constante y general, siendo cierro que tenia enlaces y conexiones de parentesco cou varias fami Íi'as ilustres establecidas en aqueUa provincia. Unos aseguran que comisionado para ejecutar á los vecinos morosos de 'Argamasi11a á que pagasen los diezmos que debían .á la dig~ nidad del ~·~n priorato de, San Juan, le atrope· l!aron y phs1eron en la caree]. Otros suponen r. L

.


VIDA

que esta ptWon diman·c?. del enca.rgo que se .le babia confiado~ relativo .á la fábrica de salitres · y pólvora en ]a misnia villa ' para cuyas· elabora~iones pkó )as aguas del Guadiana , en p rj uicio de los vecinos , que las aprovechabaO:..· para ~eneficiar sus campos con el riego. Y .no falta en fin quien crea que este atropellami~utQ ac~eció en el Toboso ' ,POf haber dicho Cervante~ á una .mnger algun eh' te picante, de que se ofendier::on sus parientes é interesados. Lo mas sin.g ular es que en Argamasilla se ha trasmitido · su~esivamente de padres á ~jos Ja noticia de qae eil la casa , llamada de Medrano en aquella villa, estnv·o la cárcel don.d e per~al)!!ció Cer- , va~tes largo tiempo ;y tan maltratado y mis~ rabie que se vió obligado á recurrir á su tio . ' ; D. Juan Bernabé de Saavedra, vecino de Alcázar de ·s. Juan, solicitandQ · su amparo y proteecion para que le alivia~e y; so~orriese ;.de• hiendo ser su situacion tan apurada. com.o lo, daba entender . el exordio de su carta q~ decía .: Luengos días y menguadas llQShes me· fatigan en esta cárcel , ó mejor diré caJ~erna. ·Pero este documento, que se nos asegura 'haberse cOIJservado hasta nnestr.o s dia:;, ha des.aparecido de modo que ha hecho vanas é ine-

a

DE CERVANTES.

CLXUl

ficaces nuestras «ll»g•B.4ia-:t para ') examinarle. 93~ Si fues~ 'ci.ell~o,.cnabtó •supoa~ esta tradic'ion, pudiera conjetiJllaJ'~~ q-.:Ie GervaQ.tes, libre bajo fianza para preseyt~J<Se· en · rid , salió de Sevilla en 1 5gg ó poco•. despues, deteniéndose en la M-an,cha al a'mpAro- de SU$ par-.Ü;ntcs., ya que el largo silencio. ¡•de sus. jnece y , la suspension los p~· ediwientos .j qdicial~s daban márgen á c.11eer · T a.eciclos S.D¡S, cargos, y á que por lo mismo •&<; hubiese sobreseido en su causa. A. esta persuasion in~ucian tambien otros sucesos. coetáneos , como l~ mudanza del gobiemo d~spues de la muerte de Felipe II , la traslacion de- la ~orte á Valladolid·, la complicacion de los l';lego~ios de la real hácienda, repartidos en cuatro trihui;Ulles q.ue .se creéU:onpoB las OJJdeuanzas del Pardo ·de i 5g3, .hasta ·que Ia necesidad de simpli.t:icar. el sistema d~ .adininistracion los redpjo á uno por las publicadas en Lerma á ~6 de octubre de r6o2 ; d~ >cufas resultas hubi~ron de renovarse los cargos y los aprem~ á los que aparecian aun en descubierto. La prontitud con que Cervantes ~e presentó en Valladolid, despues del informe de los contadores de relaciones., dado, com.o· queda d:ieho, en 24 de enero de r6o3 , á qne regularm~te.' se-

4e

L.


r.l.x·iv

\"

VIDA DE CERVANTES.

guiria ,el voh cr á requerirle, da _lugar á ·prestl• mir que residjese á poc31s jornadas de alü, ·ptÍés no podía haber llegado tan breve si aun permaneciera en Andalucia; y todo ofrece alguna ve-· ,rosimilit~d de ~ue es~uviese en ]a Mancha; porque no puede dudars·e que vivió en ella mucho tiempo , especialmente en Argamasilla ; que hizo ·patria de-su b'Geniosa hi"dalgo, ridiculizando oportunamente en él la fantástica presunÚon ·de sus vecinos por los títu1os de nobleza é hidaiguia, aun cu'ando carecian d'e los medios de· sostener con decoro s_us prerogativas : va- . nidad que ocasionó entre ellos_ ruidosas desave•·Iiencias y pleitos escandalosos, en mengua de 1~ niisma poblacion , como lo notan algunos escritores de aquel siglo. Y por último la exactitud en las descripciones topográficas de la Mancha, el · conocimiento de sus antigüedades, costumbres 'y usos , y las particularidades que refiere de las lagunas de .Ruidera , curso del Gua~iana, cueva de Montesinos, la situacion dt; los batanes, Puerto- Lápice y demas parages compren:. did~s en el itinerario de los viages de D. Quijote; son razones poderosas para persuadirnos de su resi.dcncia en la Manch~, aunque 'ignoremos el . tiempo y los motivos que pudieron inducirle ~

CLXY

fijar allí la 'pa~t~ia de su héroe caballeresco y la escena de sus principales aventuras . . 94· Cu~ndo Cervantes · se trasladó á. Valladolid se hallaba establecida allí la corte desde dos años a.ntes; y la mudanza de los pexfs~nages qne en ella influian . d·e hió disip:tr la memoria de los servicios de este antiguo militar é i~ge "oso esc'ritor. Sus .recienteS_P.ersecuciones y la· alteracion que en este tiempo pa.deció el- sistema de · real hacienda ·y .el mi~mo tribuna~ 1e corHaduria mayor, influian tambien contra la brevedad del despacho de los negocios de Cervantes, · cuya ausencia de tant;os afíos babia reducido ·sus conocimientos, debilitado sus amistades, y desvanecido las consideraciones que merecia. El duque de Lerma, atlante del peso de esta monarquia, como le llamaba nuestro escritor, era. el dueño de la voluntad del soberano, y el árbitro disp<:'nsador de los empleos y de la fortuna ó desgracia de-todos los españoles ; favorito sin ilustracion· ni €speriencia ; halagüeño y mañero mas que bien entendido, segun decia Quevedo; imperioso con otros , ~ dominado del valimiento y ast~cia de sus criados; fastuoso y magní~ico, pero con indiscreta profusion y censurada prodigalidad ; cuyas· elecciones las dictaron por lo


CLX\'C

VIDA

DE CER VA.NTES.

CLXVI[

'

c<?mt1n,moiivos de m ·política particular, 6 ·s~s conex.ion s d~ amistad ~y parentesco. De ·aqD'f daci? que 'el mérito·., el talento y la virtud fueron desat~.ndidos, no sin censura y sentimiento de los b s. El · P. Septllveda, que escrihia ento'?ces I Escm·ial cuánto ocurria y obser.:. . v~ba , se lamentaba con patriótico cel.o y santa indignación de· ver arrinconados y sin pt·emio :tlgu,n,o t~ntos y tan famosos capitanes y váleroso s~ldados , que habiendo servido al rey to_da s.~ vida en guer;as y facciones distinguidas, espomendose mil veces á la .muerte por defend.erle , y teniendo sus cuerpos acribillados de heridas, no solamente estaban oscurecidos sin recompensa alguna , sino que á su vista eran colmados de mercedes homb res si-n servicíos ni méritos, por solo el favor qut¡ accidentalmente gozab~n de los ministros ó éortesanos, 6 por estar colocados en ocupacio~es sedentarias ite pocos dias. Ni era menor el d.e sden y abandouo con que se miraban las letras y los sabios que. las cultivaban, con tanta gloria y utilidad de ia nacion : olvido y falta de pr~teccion, c~yas maJas con~écuencias no düdmularon entonces mismo ni la severidad de Juan de Mariana y de Bartolomé Lei?nardo de · Argensola , ni el

celo de Cfistópal de Mesa y ele Cervantes,: n~ los buenos deseos de útros 'insi~nea escritores. g5. Si Cervantes, como tuvo e~tonces necesidad de ni'IMeDI ministro poderoso para ,. sus méritos y sus . desgracias, implora,¡Jda ·su proteccio'n ara conseguir algu·n acó'niodo que le asegqrase una vejez nias des<~ansa a entre su ·familia, no es estra-ño que ~1 duque de Ler:ma , ignór~ndo sus €alidades eminentes como mili:. tar y literato, y con equivocado con·cepto pot· las persecu'Ciones que padecia , le re,cibiese pon desden y le tratase con menosprecio , segun ·r e fieren algunos esc~itores de aquel siglo. Con tan amargo desengaño halló Cervantes cerrada la puérta á, sús espera'nzas, de modo' que aban• donando sus .solicitudes de recompensa ; se vió : obligado á hU:Scar ·otros medios· de subs~stir, ya ocupándose varias agencias y negocios, ya trazando ~.scribiendo algunas obras "de ingenio, ó ya finalmente limando y perfeccionando las que tenia trabaj~das para darlas ái. público . .Con · . tan mezquinos arbitrios, -y ·el favo r que despues pudo grangearse por medio d'e sus amig~s de ott·os protectores· mas jwtos é ihistrados, vivió.

y

·en


\ '101\.

Cer antes el l'~sto de· su ':'i<hi; aunque pohre oscuramente'¡ en medio ·.del ·racs't o y po~pa 'de. ~os magna.t es y pró~eies de la ·nacion , siendo admirable la co~dura y mo_deracion que distinguió ta .e n este último período; ¡)u,s ~io y confianza de la amistad de-, positó algtma vez Ias quejas y resentimiéntos· particulares que tenia con el duqu _; si· acaso á impulsos de su genio mezcló en ~us obras algunas,alusiones satí ricas, en desquite de la injusticia é insensibilidad con, que se le trat;¡ha, la discreCJOU y el velo delicado con que supo cubrirlas . le salvaron ~e Ia p ersecucion de un privado des..J>ótico y poderoso, de quien por otra parte habló siempre en sus obras públicas con aqu~l decoro y mi~a~iento f1Ue la prudencia tribut~ á los que p or la confianza de Jos rey~s tienen en sus manos Ja suerte ele los pu eblos y la prosperidad, 6 misc:;ria de muchas generaciones. g6. Tal vez la situacion apur · _en que .le pusieron estos desvíos y desengaños _hicieron á Cervan_tes acelerar. la publicacion del Qur.ro.TE", para que los lectores juiciosos é. imparciales , ~diendo por esta obra la elevacion y amenidad de su ingenio, y recorclando po'r.la novela del Cautivo los mérit_os de su .juventud· ·, -compade·

:O E C R V ANTES.

CLXIX

,su ·mJtla <SUf.$, y ,este sentimiento escitase su indiguacian contra ·. la inj-11sticia é indiferencia de los que 'la causaban. Aderpás de esto, ]a lectura de los , li~ro~ de .c~baller~as n~ era tan ¡n·opia y peculiar : del vnlgo que • igüalmente r~dicacfa ,y. estendida des, los cortesanos y los nobles, que,..tal vez se . resentían , . _ de . algunas rancias ~ostumbres ó preocupaciones bebidas en aquellas fuentes; · y todavía había entre ellos qu~enes escribían y publicaban fábulas . tan disparatadas como la Historia del príncipe D. Policisne ele Boeci ; compues~a por D. Juan de . Silva y Toledo , señor .d e Cañada Hermosa , é impresa en el añ~ de r Go2. Así no era estraño· que ~ervantes , I'ecelando ,que la malicia ó la pers,l>i~acia de los lectores descubrie~e algunas alusiones·, qu~ pudieran aplicarse :-'Í personas . conocidas pot· su elevado caráctet" ó respetadas por su influjo y autorj<!ad rocurase para evitar las·consecuencias qb e producirían estos resentimientos, alucinar al i~ctor, previniéndole en los discretos versos de Urgand'a la descOnoc_ida que era cqrdura no meterse en dibujos semejantes , ni en ilveriguar vidas agenas , por lo a~riesgado que era el decir . gncejós , especialmente personás


ViDA DE CE'R.VANTES.

que tenian. el tejado de vidrio, por carecer de favor' , proteccion y valimiento. 9 7. Con el mismo óhjeto procuró buscar up M~cenas de alta gerarquía , de superior concepto utacion, y amante de lbs estúdios -~ útiles, uya sombra lograse ·la oh11a del QutJOTE mayor consideracion y mirami~nto; y ju~ gando <llgno de. este obsequio y propio pa:ra · este fin á D. Alonso Lopez de Zúñiga y Sotomayor,. séptimo duque de Béjar, ya por el huen acogimiento y bonr.a que, segun dice Cervantes, ~acia á toda 1suerte de libros, como príncip~ tan incliuad,o á favorece¡: las buena~ artes ~ ya por su ilustre cuna, como descendiente de la ""casa real de Navarra, ya por sus preRdas . g~­ nerosas y el favor que dispensaba á los hombres de letras, determinó dirigirle una obra, tan nueva com.o admirable, para cuya i~pre~íon babia ob~ tenidp privilegio del Rey en 26 de setiembre de 1 6o4 ; y teniéndola con c1uida para .m ediados de diciembre logr·ó verificar su publicaci9n· á principios del año sigri.iente. Si es cierta la tradicioll que refiere D. Vicente de los Rios, la idea qae tuvo Cervantt;s en esta eleccion de patrono no fue tanto procurar los medios de ' publicar so obra , cuanto el cpnocimiento que t~nia de sn

. CLXXI

natm·aleza y ~arácter; po-rq~ aD?npi~bdo s'n títolo las aventura·s de o.'n cá&a~ ·i1da~te, té~ mia con •harto fundamento , fuét;i} ;.f de~estim'áda por solo esto de las jJér~onas sel"ias é- instruidas ·~ y p~co apreciada -del vulgo , qtie D¡,o . cont~a­ ria en ella los po·rtent'oso·s sucesos l u 1éstabá acostumbrad'o 4m los dema~ libros M·h illerescos . ni podia pert tra·r la¡ delicada y fina sátira !que en este se contenía ; lo que no era ele temer llevando ci su frente la recome~dacion delnom bre de un p·erso age tan ·iiustte y respetable ,_ que segun .otro escritór coe·táneo ~erecia ser el Mecenas .de su edad y el Augusto ~é su siglo. g8. Refiere sin ernbargo la misma· tradicion que sabido por el duque el objeto del QUI~OTE, no ({UÍso a'dini.tir la dediéatoria; que Cervantes; manifestando 'éonfol'nlarse con su voluntad, le suplicó solamente se dignase oírle le·e r ·un capí"" tulo . aquel li'bro; que este .a rdid surtió todo . el ef~cto' qúe habiá meditado, ~o~que fue tál la cornpf~eencia y aiversión <}be ca;usó la lectura en · el auditorio, que no pararon basta concluir toda la obra, colmándola .de +logios ;,cotl lo que d~puso el duque s'o.' répugpai,tcia y preocupac'iÓb', ·adinitienllb g'Ust'os'o la dedicatoria que antes desdeñabá. Pero parece qúe ésta acepta- ,

e


'

.. .

.

~

CJ~Xli

HDA

DE

cion tan general no bastó á suavizar la aspér~za de un religióso, que gJ)berQaba la Ca.sa de ·aq~el p.ersonage, quien rio solo se empeñó en despreCiar la oJ~ra~ y ep. desacreditar á. su autor, sino ~en ~P~~~der agriamente ~l dnque el agasajo :y· : ~- ~ . ~n .con que le trataba; logrando qtie " !llv1da·se y desatendiese el médto de Cer-. ~~ntes ; guien sin duda por esta cansa no volvió á-de. . ~e ningu,na de sus demas obras. Con talés ante~entes se ha creido que es te escrito'r copió la menc;ionada es.écna en.Ja segunda parte uei QuuoTE, en Ja ersona del religioso que in. trodnce én casa de los duques. .

~

'

.

.

·· .. ~9· . . . upooese 1gualmente que el plÍblico rec.rbió el Qui.ToTE con la mayor indiferencia, sren~o hasta su título obj eto ile la burla y despr~ClO de l os semidoctos ; y que Cervantes conocfen~o que su obra era leida de ]Gs que n~ la entendrau, y que no se dedicaban á s . tura: los que podian entenderla procuró es~itar ' . la atcncion de tqdos publicando el B,wcapié . o ra ant'1nima , pero ingeniosa y discreta , eri 1~ cual, haciendo una aparente crítica del QuiJoTE, se indic<tba que era una sátirá llena de instruccion Y de gra cias, con el objeto d~ destertar la perniciosa leccion de los libros de caballería;

CERVANTES:"

CLXXIII

y que los · ¡~te.rlocutores, aunque d '; ..~llera in-

vencion, no eran con · todo ian .~maginarios~ q·ue no tuvie.s en cierta relacion con c;:l carácter y algun~s ~cciones cab<;tll~rescas de Cárlo~ V y de los paladine~ que procu.r aron imitarle, como tambieii de otr~s p~rsonas que ten,i.an .á su, ~argo. el gobierno pQ 't~~o y económico d~ )ra ~mar.:. quía. Los qq.e escitados de esta cnrio~~d·~d ley~~ ron el QUIJOTE no pudieron dejar d~ conocú · su mérito , y de .percibh· el e~~ . :de su artificio y composicion;, y;_p<;>~ ; ej~· Ufedio tuvo . la ide~ de Cervantes todo?.et' efe<i'to que ·b abia prevenido y meditado. ,' .· 1 oo. Per<? sea lo q1:1e fuere de estas.. conjeturas , conservadas solamente por una tradicion poco general y conocida hasta nuesu~os tiempos, é impugl}ada illtimamente por eL&~. Pellicer con v;trios hechos y reflexiones pr.opia~, lo que no tiene · duda es que el mismo Cervar¡ttes, convencido d~ la justicia y severidad co,r;l que habian declamado contra la lectura de los. ·dispara~ados libros _de ca~alledas los sabios Y" eruditos españoles Luis Vives, !'4elcl;10r Cano, Alejo V enegas ,- Pedro Mejía, Alonso de Ulloa, Luis de Granada, Benitó Arn.s Montano, Pedro Malon de Chaidé·, el autot del Diálogo de las '

4.

1

1


CL·

:.

IV\'

vu;u.

DE CERVANTES.

lengua~ , · otr~s muchos, quiso publicar en sa o bra WUI. invectiva contra aq11.eÜos libros ·, có~ la mira de deshacer la· autori,d(ld y vahida que toda v~a /-~nf::.n ~n el mundo y en el "lJli/No;

~uya mdicacion hecha asi en el prólogo, pa~ece escusaba 1p necesidad de dal.' á·conoeet· el o,bjeto de la' obr·a con el Buscapié , segun opiri.a el S . PeJlicer; pero como por o_tra parte no podemos du dar de su existencia, pues que asegura habad e visto y leido , y da razon de su conten ido y ·c ircunstan cias un a persona tan conocida pot:. su sine r ida d y b uena fe_cOmo D. ft.ntonio .R uidiaz, deb~mos creer que .. Cerv.a~tes no' int~ntó ma nifestar con este opúsculo el fin principal de su novela, que había ya decla11ado sin , r ebozo en el prólogo , sh:.o levantare! velo de algunas parodias y alusiones. á sucesos rec:ientes ó p er onas conocidas, cuanto basta~e á estimular la curiosidad de los lectores p á-r.a vislumbt1arlas ó pe · irlas , y admi rar su ingenio, delicadeza y artificio , sin comp 1·ometer la snerte _d e -su· au., tor ; á cuya persnasion nos induce el haberle · pnblicauo sin su nombre, y haberse espa~cido corto númer o .de ejemplares, como sucedió con otros escritos coetáneos ' cuyos autores ' no r¡ueriendo ocultar Ja verdad, ni hacer traicion á 1

sus .propios ·sentimientos, se cautelahan 1sip e~­ bargo del duque de l.erma para p~hliearlo~ • . · 1 o 1. Como ignoramos si . ~1 /Juscq._p~é salió ·á ]u~ al mismo tiempo que el QurJo~ ·, ó si fue muy posterior , no podemos gradJial' el influjo que tu-v·o · para q':le -esta obra fuese rec~ida desde luego con tan genet,al. aplauso de l{ls -centes, como manifestó su: autor· en ~a . segunda ~parte; y fue conse<;~encia rle esta aceptacion el haberse hecho á lo menos cuatro ediciones en el mismo año de I 6o5 . en que se publicó la primera , y habers,e. niu,hiplicado en los. inmediatos por Francia , Italia, Portugal y Flandes : siendo na., tural que Ids lec1bres, penetrando entonces mas. facilmente las discretas y satíricas .al~i?~es derramadas en aquella obra á s~;icesos :Íecientes·_y; : á personages que tenían tan cercanos , ·Hallasen. por esta razon ~yor placer y gracia que la . que podemos pet:~ibir ahora cuando la;s~cesion y trastOJ:I!O dél tiempo ha envuelto en l nos de su. oscuridad muchos de aqueltos ~4nces y acontecimientos,·de cuya crítica é.iron4 no pode .. mos hacer jqsta aplicaci~n, ni apreciar por tanto su verdadero merito; car.eciendo.&-e cin precisos antecedentes y conocimientos. 102: Por ciertas y positivas que sean estas


·r.t.,

-

XH

. .•

~

\'I DA.

-.

reflexiones, n o pueden. sm embargo autorJZAr.ni. sostener' la estr.a.vagante opinion, muy divulgad~ e:qtre n acionales y estrañgeros, de que Cet'Vtf~ tes quiso rep1·esentar en D. Quijote al empet·a of Cárlos V, ó al-ministro duque de Lerma, y nÍui. cüo menos que h iciese de su no vela una sátir~ de U • propia nacion, ritliculizando la noblez~ espauola , .q ue se suponia dominada mas parti 1 cularmente del esp íritu é ideas de los: Ubros de cabaJl·erías. De esta imputacion , por muchos r esp etos i nj uriosa á Cerva ntes, le defendió Don Vi.cen te del os R ios, demostrando' 'en ., .. su Analisis : ~on suma eruJieio n y admi'rahle: acierto que el espíritu caba lÍeresco era comuzt á toda Europa, no peculiar y pt;opio de la España , y por · ta nto que Cervantes .se propuso hacer una correccion general, siendo él demasiado sabio para ignorarlo, y muy honrado para ser ingenioso en des,d oro de sn nac ion; por mas que sea cierto lo e{ seguraba Lo p e de Vega de que para esta clase de ljbros j heron los españoles ingeniosísimos , porque t:fl la in vencion ningun'a nacion · del . ;nundo les ha hech o ·ventaja. Mas 1 por lo respectivo á los personages que se supone q~iso rjdic ulizar Cervantes, bastará Ia sen'ciUa lectura del Q uiJc;>TE p ara _conocer que el caráct&- y las '

y

DE CI!.R.VANTES.

CLXXVri

c.~osti:tm1>res del héroe ' y la naturaleza y calidad de sus aventuras y acontecimientos son t9dos to ados é imitudos d~ los lihtós de cabaUerías qu se proponía ridiculizar; pues como dice juiciosamente el Sr. Pellicer, Don Quijote de la Mancha es un v dero Amadis·de Gaula pintado á lo burles '; á lo que pueBe ajladirse con D. Diego de Torres, quc1 en el linage de ' . epopeya ridícula no se encuentra Ílwencion t¡ue pueda igualar el donaire de .esta hlstoria, ni ~e pudo inventar 'co.n tra las necedades caballeres~ cas invectiviúnás agria; á cuya pinthta añadí«$ Cervantes, como tan gran maestro, 1varios ras- • . • gos é incidentes de otros caballeros andatites · · verdaderos y fingidos, para hacer asi mas cabal y propio el retrato de su in,geniosq hidalgo., y mas cohcluido el cuadro de su locura y estravagancia. . . 1 o3. Pero como. al mismo tiéhlpo l. v~ ·"edad y natural~za de las aventuras, episodios ncidenc'ias de la fábula ofrecian ta·n esp·a cioso campo para criticar 1 reprender los vicios y preocupacibnes mas comunes en la socie_d ad, procuró llenar éste fin se'c undarld c6n ' laudable celo y discreto 'd onaire , y ctln atusioue~. á sucesos ó persori~ges reCi~ntes, pa.r a que siendo mayor la 1 •

1\l


VIDA. ·,

~uí·ios~

d é-interes, fuese tamhien mas eficaz·. ~] remedio y ·m as pronta. la curacion, auri.que·siq 'lastimar ni herir ;iliit"rtamente _el amor propio de los que se contemplasen reprendidos ó censurado" -; -por el tono .gnréioso , y •air.e caha11 . esco con que estaba cubierta y templada la · reprension ó la c~nsura; de cuy<? ingenioso mo.do de c~nsurar y corregir los vicios ~!Jió el concepto de agudísimo con que cali~ . ha á Cervantes,su coetáneo Manuel de Faria y Sousa , ' añadi~ndo ·con refereycia al QtrlJOT~-, que aptr:_ na~ tiene accion perdida ó:acaso·; SÍ'1Jp ejemplar, ó .abierta, p satírica , ó fig1Lradamente, cerno Jo -~e~uestr~ analizando el gobierno de Sancho, y·· cpmo el Sr. P ellicer y el Dr. Bowle lo han ' declarado en varios lugares de .sus comentario~ y anotaciones. De aquí podrá inferirse cuan arbitrario fue el parecer de Voltaire cuando . ase~ guraha , que el tipo de D. QuiJOTE haLia sido el OrZando del Ariosto, y cuan vano y sisteruá. tico el empeño del Sr. Rios en probar que Cervantes en .su Ingenioso hida?- se propuso IIDI:- . tar á Homero en su !liada; ó ·.el del Sr. Pellicer, que intentando invalidar esta opi~ion, pretendia hallar mas puntos de analogía y semejanza ~u-: tre la fáhrua tspañ~1a y el A sno de oro de 4-pu-

DE CERVANTES.

CLXXIX

Ieyo, dando iugar con estas paradoja~ .á que algunos doctos españoles residente~ en Italia, como n~ .Antonio Ex.~meno y etro anóniJno, con pretesto -de .d efender el tpriniero á Cervantes, y el segundo de criti~rle , se. hlll'len de ver compara.da·s -co~ el y_elmo ~e Ma~phrino l~s armas que Tetis. envió del ciplo á Aquiles , ]as bodas. de Camacho con los juegos {únebres d~ Pittr.oclo y¿'t!l · ani'v ersario de. Anquises , ~. aparicion del claviieño alígero con la· del Pal~di.on troya·no , el . des.enc:.a nto de Dulcinea' anu~iado . por Merlin co,n magnificencia del hosqu~ encantado del Taso; y asi de otro_s paralelos semejantes. SiT! adoptar las opiniones magníficas de los unos, ni las cr-íticas, acaso poco reH~:x:i~as de Jos otros, juzgamos imparcialme~te y e~a­ mos persdhdidos de que Cervantes babia leido · . y estudiado co~ aprecio estos ins;gnes .escritores, y tal vez adoptó é imitó de ellos alguno~. pensamientos y pasages , como el misinQ~r Far_ia decia haberlos tomado "tambien de Petronio· y de Camoen's ; p · ~on aquel aire, desembarazo y soltura, COll • allrj'oel ornato, OP._Ortunidad y elegancia con que ~aben los grandes maestros mejorar· y hacer propios los pensa~qientos agenos; sin que esto pueda obstar a m'o do alguno

:ia

:M.


'·.

-,

. CLXXX \'

VIDA: DE CERVANTES.

á ·la originalidad inimitable de la invenclon '

.

,

del artificio y encanto de la féíbula el QtrtJOTÉ, ep la cual ' .tomando el aire y traza de-las a ven' turas y heroes de la caballería, abrió su autor eritre esté uñage ' de poemas y la; · epopeyas mas famosas y celepradas una s~nda media que nunca toca en aquellos estren;_¡os, aunque tiene · lal> calidades de ambos, como son plan, obstáculos y episodios , y ademas Jos modos de decir;; los afectos , los caractéres y acontecimientos· como las fábulas caballerescas; la forma, regll:laridad , in te res, verosimilitud, sentencias, nudo .,Y desen~ace como los. poemas épicos; y ~- propio Gaudal é ingenio la ironía picante, , la gracia nativa y la sa] cómica, que ni tu vo original hasta entonces , ni despues La tenido imitadores. 104. Si los libros de caballerías se hubieran escrito .de este modo, como deseaba y proponía Cer vantes, ni hubieran merecido la reprension ni el desprecio de_los hombres mas doctos ·, y juiciosos , ni provocado la burla y la sátira · . con que ·fueron tan graciosamente ridiculizados en el QuuoTE. Mater·ia y argumento amplio y espacioso ofrecian ·á la verdad para que un buen ingenio ostentase todos los tesoros de

CI.XXXI

la imaginitcio~ y d~ la filosoña , ya en agradables y magníficas descripciones, yá en la pin. tura y 'va1·iedad de los caractéres, ya en la espresion de los afectos y pasiones , ya en la riqu~za y pompa de la elocuencia Y. en la exactitud y propiedad del buen lenguaJe : de modo que col3 tal artu· y reglas 'pudiera corn· · ponerse un libro de cáhallerías qz~(! s.u autor 'se • hiciese famoso en prosa, ~omo .Zo son en verso los dos príncipes de la poesí~ g~iega r latirza ..•••• cnriqueeiendo nuestra lengua de f aifradahl~ Y precioso tesoro de la elocuencia ; dandu ocaswn que los libros viejos se escureciesen á la luz_ de los nuevos que saliesen para honesto pasatlempo , no solamente de los ocwsos , . s,mo d ~ l os ~ mas ocupa_dos. Esto decía Cervantes al m1smo tiempo qu e, haciendo una imitacion burlesca y una sátira festiva de los mismos libros', se acreditabc.t capaz de· ejecutar el plan que proponía, fijando· de este modo no solo su perpetua celebridad, .como )~ habian vinculado Homero y VirCTilio en sus epopeyas, sino que ridiculizando tod:s las disparatadati novelas . de caballerías , consiguió desterrarlas de la república, corno inú~ · tiles y. perjudiciales , y sulitituir á su lectura desaliñada -otrá llena de gracia y urbanidad , de •

o

\ 1 .:./


. ·. CLXXXII

'HDA

erudiciGn y e?~eñanza, de doctrina y moralidad : uniendo discretatriente la utilidad y el deleite, en cuya acertada combinacion consiste la perfeccwn~ne las obras de ingenio, segun él p..recepto de Horacio. Es digno de notarse con el p~dre Sarmiento, que mientras Cervantes . ha.cia la guerra de esta manera y con tan buen éxito á. los falaces y disparatados libros de cahaller¡as ,_ comenzaban á le van tar la cabeza y propagarse las patrañas y embustes de los falsos cr?nicones, en mengua de la magest~ d y pureza de nuestra historia. Lastimosa condicion de los hombres haber de andar 11iempre perdidos tras de fantasmas en lugar de realidades; y abuso . abominable del talento en los que procuran de.!lviar á. otros del camino' que c'onduce al conocimiento de la verdad. ro5 . Consec uencia del aprecio universal con que .se' recibió el Q uiJOTE fue la persecucion que empezó á padecer su autor por la malicia y emulacion de algunos escl'Ítores, que se creyeron comprendidos en las censuras y reprensiones . de aquella obra. Yiéronse ridiculizados en ella con graciosa ironía los autores de los Iibms ca . hallerescos, y el enjambre necio de lectores que los apreciaban; censurados varios poetas en el

D.E CERVA NTES.

C J.XXXIIl

ingenioso escrutinio de la librería de D. Qujjote; v rep"rendidos y abot~hornados los escritores · ~lramáticos en el juicioso coloquio del cura y el canónigo de Toledo, á la sazon que los apasio, \ nados de Lope de Vega, alucinadott, ~on su prodigiosa fecundidad, le separaban con'i nsensat9s aplausos del rec to sendero de la razo y de la · naturaleza de semejantes composicipncs, despre, ciarido y abandonando abiertamente las reglas y preceptos dictados por los veneraj;}les maestros de la antigüedad Aristóteles y Horacio. De estos resentimientos particulares ,nacier<¡m las infinitas crítica~ e impugnaciones que padecieron asi el QuuoTE como su autor; y de este número fue aq~el soneto malo, desmayado, sin ,g.a rbo ni agudeza alguna, que le remitieron dentro de una carta estando en Valladolid, y de que hizo memoria en la Adjunta al Parnaso. Otros dos sonetos se han ·publicado en nuestros tiempos, con poca cordura y sobrada ligere~a, atribuyéndolos á C~rvantes y á Lope de Vega, de quienes ciertamente no son. El prime~·o, dfrig,ido contra todos los escritos de Lope, es 90n seguridad de D. Luis de Góngora, propio de_.su genio mordaz y satírico, como lo espresan los dos códices de la biblioteca real en que se ha . c~nservado ma-


VI D A.•

DE CERVANTES.

nuscrito; pero <."'tno este p oeta para disimular su nombre usó . de los ve1·sos cortados en . los. . fiJlflles, de que l1abia. sid·o in ventor Cervantes aunque imitado de ott·os inmediatamente en' ,. . especial del autór de la P ícara Justina , tomaron . · de~ aquí ocasion algunos de sus émulos para prohijar1e una crítica ta n opuesta á su carácter y á. la grande estimacion que hiw siempre de la persona , del ingen io y de las obras de Lope , aun cpandn reprendió sus estravíos; y bajo 1,. sorubra y pretesto de vindicar· á este gran poeta, escrjbieroo el otm soneto, mal atribuirlo á Lope, z~hirieodo y m~tejan rlo al Qur.ToT~ y á su autor co. .r} espresiones las mas groseras é i ndecorosas : al modo que Avellaneda) aparentando defender á Lope de las ofensas qua· suponía se le habian hecho, derramaba impudente contra Cervantes toda la hiel de su punzante envidia y mor dacidad. · xo6. Eran muchos los literatos y escritores que con motivo de la residencia de la corte .se h allaban entonces en Valladolid, unos aroigos , y otros ~ émulos de ·Cerva~tes. Merecen lugar · ~ntre los primeros el fa moso poeta P edro Laine~, que fue el Damon de la .Gala tea, y de qwen hablaremos mas adelan te ; el maestro Vicente Espine! , que p r esenció allí las funciones

CL.llXXV

que se celebraron por el nacimiento de Felipe IV, dejándonos una noticia circunstanciaqa de ellas en su Escudero Márcos de Ohregon: el secretario Tomas Gracian Dantisco, de cuyo ingenio se valió la ciudad para la invéncion y tr-aza ·del mag~fico carro . triunfal que se sacó en las mismas fiestas: el Dr. Bartolomé, Leonardo de Arg~nsola, que tambien se trasladó á Valladolid, sin duda por la amista(:! del conde de Le m os. , luego que murió en Madrid á 2 2 de febrero de 1 6o3 la emperatriz Doña María de Austria de quien fue capellan mientras vivió re tirada' el) las Descalzas r eales : el benedictino Fr. Diego de Haedo, abad de Fr~ místa, que teniendo concJuida su Historia de Arpe/ en x6o4, solicitaba allí las licencias para imfrimirla; y como en ella se daba noticia de alg~nos hechos del cautiverio de Cervantes , y _e ste se preparaba á publicarlos tambien en la novela del Cautivo , ~ s regular que ambos se buscasen para tratarse y confrontar sqs respectivas noticias, á fin de darlas may or apoyo y recomendacion. Asi lo persuade la conformidad que ~i ~n e n a~n en el estilo y en la el pre;;ion ; y as1 lo cre1a ~1 padre Sarmiento, que en prueba de esta conJetura añadia haber oido á uu monge de su órden ,


cr~~- vr ~

, -. \ ' (DA

DE CERVANTES.

cua~~o ~penas llevaba ·tres años de hábito, la, . notr.c1a que se conservabaj>Or tradicion , de que · un' be~edictino , h~jo ·de Sahagun , babia ayudado a Cer~!n~s a, componev su D. QuiJOTE : e ~ecie incierta , pero que. pudo tener ol'igen de · · su t•·ato, amistad y conferencws con el P. Ha' . Finalmente entre Jos segundos deben contarse D. Luis de Góngora , que , como hemos visto todo Jo. notaba y zaheda con su picante pluma ; y el Dr. _Cristóbal Suarez de Figueroa, natural cic Valladolid, que habiendo vuelto ~ su patria en I 6o4, despues de una larga ausencia ·, la encontFó tan v.ariada con las mudanzas ordin ~ias cie los tiempos y el bullicio y boato de la córte, que se juzgó mas estrario en ella que pudi~r~ en Etiopia. Ambos erún satíricos y mald1_cientes, y ambos lo decjau sin rebozo atribu éndolo á su genio descon tenta dizo y na tu~ ral humor; pero cuand o cobarde y encubiertamente dirigieron contra Cervantes sátiras t4n groseras y malignas, !Danifestaron bien qlie lejos de ser el zelo de corregjr y mejorar los hombres el que las dictaba , eran solo las inspiraciones d~ la vanidad, los estímulos d~ si1 a~or prop.w, Y el agudo p esar con que miraban las glonas agenas.

CLXXXVH

107 . A ~sta época correspo~de el ~aci~iento de Felipe IV , acaecido en '1'álladohd dia d_e viernes santo-, 8 de abril del año de 16o5: acontecimiento plausible para la nacion , que veia sa.tisfe<;has sus esperanzas con el sucesor de ta~ vasta ' monarquía ~ y como el deseo y la necesitad de la paz con Inglaterra hubiese o lig~do el año anterior á enviar á Lóndres para aJUStarla . al condestable de Castilla D. Juan Fernandez de V elasco ' que fue recibido y obsequiado con ·la mayor pompa y magnificencia' aquella corte para ratificare! trat~d~ mandó venir á España al almirante D. Carlos Howar~, co nde de Hontinghan' que acompai;lado de Seiscientos ingleses' desembarcó en la Coruña' Y se dirigió á Valladolid' donde entró el :~6 de ma,y o, siendo recibido afable y generosa~ente, de Felipe 111. Tales circunstancias . hiciero.~ . que el almirante presenciase el solemne bauttsmo del príncipe' verificado en el <:onvento de .s. Pablo el dia 2 del mismo mes ' y la salida de la reina á misa el 3 1 á la iglesia de ~· Llorente' con gran magestad y lucido ac.ompa!íamiento. Para dar rnayo.r realce á unos sucesos tan agradables y ventajosos á la nacion, ste celebraron magníficas func-iones de iglesia y otras cortesa-


VID.&.·

DE CER VAN~ES.

.pas y muy QSt.:ntosas . de toros, carros triiO¡:. fal s, vistosos . saraos y .máscaras en palacio C ~pamentC?S ·y .ejerciciós militares , fiest canas, que jugó tambien el Rey, y otras ~n · nuevas y ilraravillósas ' que m()straron la cr~h-=. . deza y prosperidad de la monarq.u ía espaiidta como dice Vicente Espine}, y adm.iraror1 ¿··lo; ' e'_'l{Jajadort;s y al mundo. Cítanse con sipg~la­ ndad entre los obsequios h echos al almirante · ingle~,. de pues rle haber ratificado el juramento de las· pa-ces , Jos ahu:ndosos y espléndidos convite_s. que le dieron el condestable de Castilla y el duque de L~rma ; pues á riqueza y buen g~s.to de los .aparadores y vaji11as se unió la mucbe~umbre y · ariedad de esquisitos manjares y bebidas, bastando decir que solo en la mesa del condestable se sirvieron mil y doscientas platos de carne y pescado, sin contar los postres · ~~. otros, muchqs que quedaron por servir. Sa-' tasfec~a de este modo la generosidad española, Y hab1endo concluido el almirante su comision se des~idió el I 7 de 'junio de Jos rey~ que 1: · ?hseqUJarou y regalaron su,ntuosamcnte, y tomó el. camino de Santander para re_gresar á su pa. tna. Con el fin de perpetuar la memoria de tan señalados sucesos y _de tan estraordinarias de·

a:

la

CLXXXIX

mostraciones de júbilo mandó el ~b.que de Lerma, ó. ei ~onde de Miranda, presid~nte d~ Consejo, escrfl>ir una relacion, que se imprimió.en Vall dolid aquel año , y aunque sin espr~sar su auto~, nos dejó hast.a ntes indicios de serlo Cervantes; ·el fam~so poeta D.. Luis de Góngora , que cbtno testigo ocular, compuso un..,soneto irónic~ y fmrlesco, en que haciendo una. reseña ' de todas las funciones y de los moti vos que las promovieron, criticó el lujo , la profusion y escesivos gastos que ocasionaron, sin olvidar el haberse mandado escribir tales hazañas á Don Quijote, á su escudero y ál rucio, ~on satírica alusion y ~ordacidad al autor de aqt:~.ella obra, que acababa de salir á luz cóñ 'gtméral aplauso de las gentes ( 5). 1 o8. Apenas se habían concluido estos pú-; blícos regocijos, cuando un funesto é imprevisto acontecimiento vino á turbar l~ tranquilidad de Cervantes y de su familia. · Seguía la corte un caballero navarro, de la orden de Santiago, ll~m.ado D. Gaspar de Ezpeleta, ·aficionado segu-n la co11tumbre del tieD?po á justas, torneos y galantedas, el cual en la noche clel 2 7 de junio de 1 6o5 se encontró junto á la puen· tecilla de madera del rio Esgueva con un hombre


~

C C. ·.

VIDA

~ . ~r~ado, que s~ empeñó en alejarle de állí, ~ ~~ _cuya raz<?n, d d«r algunas contestado · s; .· . caron las es .: ~ y se ~ieron de cuchillaQ&s- ~ 1 · quedando mal hendo D. Gaspar, que come á dar voces npell~dando ausilio, y hub • l'efogiarse con trabajo á una de las casas . . ··. ... .. ·taban mas próximas. Cabalmente i~ia en :uñode sus dos' cuartos principales Doña Luisa .de. toya, viuda -del célebre cronista Estéban 'Je:Ga-. · ribay, con dos hijos suyos, y en el otro M1guel de Cel'Vantes , con toda su familia. A las voces de D. Gas-par acudió uno de los hijos d~ Garibay, y viendo que se entraba en el portal uerramando sangre , con ·la ~spada des en vaina da en la una lDí!.no y en ·l{l Otra el broquel, llamó á Cervantes, que estaba ya recogido . Entre ambos le subieron al cuar-to de Doña Luisa de Montoya, d onde se le asistió con cuanto fue necesario hasta ' que falleció en la mañana del I og. ·P ara la averiguacion de este caso se procedió á las diligenCias judiciales por el Lic. Cristóbal de Villaroel, alcalde de casa y corte. El primer testigo que se oyó fue Miguel de Cer- · .vantes, en quien se depositaron los vestidos del l1erido, y declaró en la misma ·noche entre ' 'Gaspar Otl'as cosas, haber visto las heridas á D. .

DE CERVANTES.

.

'

2g.

cxcr

de .Ezpeleta , sin que supiese ni la causa de ellas ~i :'el -agresor. Tampoco re . · uno ni otro, allllque declararon varios 'tes os ; por cuyas d~claraciones , y por la de María de Cevallos, cnada. del mismo Cervantes , se viene en conocimfen~·o:.de qqe:~te. tenia ademas en su compañi,a .y' en(re su. familia á su muger Doña Catadé ,Pala-dios Salazar, á su hija natur Doña Isa~e1- de .Saayedra, soltera, de mas d~ 2 o años , á Doña Andrea de Cervantes, su hermana, viuda, con una hija de esta, soltera, llamada Doña Constanza de Ovando, de 2 8 años, y á Doña Magdalena deSotomayor, que tambien se llama su her. mana, y era _beata, de mas de 40 añostde edad. 1 ro. Hubo sin embargo al~p·s indicios de fJUe las heridas y muerte de D. Gaspar habian provenido por competencia de obsequios -y galanterías dir!gidas, bien á la hija, ó á la sobrina rle Cervantes , ó bien á otras sei;.oras de las varias que habitaban ·los dos cuartos segundos y otro tercet:o de la misma casa; por lo que fueron puestas en 1~ cárcel diferentes personas , y entre ellas Miguel de Cervantes, su hija, sn sobrina y su hermana viuda, á quienes tom(.} el juez sus confesiones en 3o del mismo mts de junio· Preguntadas entonces si concnrrian á su apo-

lina


· CX(;fi

VID~

DE (;JfllVANTES.

, y con que·. el primero v · Cervantes por ocimtento y por tenia con ---él<:lesáe Se t .atar igualmente de los Andrea que algunas personas á u herm~no pot· ser hombre q taba negocios, y que dicho pedi,d u que fuese al reino de Tol ciertas fianzas para 1~ rentas que babia De lo que se infiere que Cervantes se emp1eó en nte su mansion· en Sevilla , y que Yalladolid , como un arbitrio pua mante famÜia. r 1 1 • Poc ,. ues de recibidas las confesione.s salieron de la prision bajo fianza Cervantes, su hija , hermana y sobrina; pero e con su casa ppr cárcel , aunque luego parece que á sus . instancias se les alzó la carcelería, por no resultar en manera alguna culpables; y Cervantes entregó en 9 de julio , como solicitó -, los ves-. ti dos. de D. Gaspar de Ezpeleta, que se habían depositado en su poder. r r 2. En 61 año siguiente de r 6o6 , se restituyó la corte á M_adrid, y es muy regular que

s

1m1e.s;e Cervantes, villa ," no solo vias y á parientes. Asi ·lo testis ~ han conservado , de -que á mediados de 1 6o·S se vista la primera pa·rte."' del Qurde algunos defectos y errores, unas cosas y añadiendo otras, con lo que mejoró conocidamente ésta edicion, que por 1~ mis.m o es la mas apreci~da de los lite!·atos ·y hibliógr;¡fós: que en juni~ vivia en la calle de la Magd de l;l duquesa de Pastrana : que <Í otra casa , que estaba colegio de nuestra Señora de Loreto: que en junio de 1610 moraba ep la ca11e del J.Jeon , casa número 9 , lllanzana 226: que en 1614 residia en }a calle de las Huertas : que · tamhien vivió en la calle 1lel duque de Alba, próximo á la ~squina dt! la dd estudio de S. Isidro, de la cual le desalojaron , habiéndose guido autos ante la justicia sobre este desahucio; y finalmente que et;t r 6 r 6 l1aLitaba otra vez en la calle del Leon, esquina ;1 ln de Francos, númera 20, manzana 22 8. .UJIUJ<;;uaaL\,'

~

r •

N


1

V IDA:

DE CERV.A.N'l'ES.

13.' Cer antes , anciano ya , reunido á t .

~on comision de busca t• y proponer los oficiales para la secretaría. Deseand~. . sponder á esta

u. fami lia , es _a o de medios para mantcri(3ria; p rseguido . de sus émulós , desatendido, á pesa)· . de sus ser vicios y de sus talentos, y Co/~!Dl ~e desengaños p or su esperie_nc~a .,d~ m~ . co nocimiento de la corte . y. .de los coft abrazó desde esta época una vida. retirad , snfica, cual con venia á su situaci(}n; y vo ' ··. como decía él , á su antigua odosio.da , .de:dicó enteramente al comercio y trato de' i ... U~ as, p a.ra ofrecer despues al públiao nuevos y mas copioso~ frutos de su ingenio y aplicacion. 114. Ya p,or este tiempo· era mirado el cqnde ..d·e LemO§>. ·D. Pedro Fernandez de Castro~ como el Mecenas e la literatura , la que cultivaba con' aficion, y p:rotegia con empeñ o y genet'0sida·d. Acababa de ser nombrado virey. de Náp~les .en r6,lo, cuando murió su secretario Juap Rlamirez de A rellano; y en la mis~a noche escribió el conde á los Argen solas, que residían ert Zaragoza, y con quienes .mantenía estrecha axhistad, ofr eciendo á Lup ercio la secretaría d~ eJtado y gu err.a del vireinato, con especial epcargo de q ue llevase c>onsigo á su hermano el rector de VilJahermosa. Á<;eptaron ·ambos tari .disti-nguido ofrecimiento, y vi nieron á Madrid, donde tuvie-

cxcv

confianza , lisonjeando la ümli?J~ckm d~l vi , eligieron entre varios poetas y litei·atos los que juzgaron rnas a~~ para el despacho de los negoc~os , y para sost~r al mismo tiempo las .academia·s y repJ:esentaciones poéticas que el conde · medif4pa· establecer en su palacio ; con estas miras· y · ~trAs de amistad y particular consideración llevaron en ·su compañía· a~ Dr. D. Antonio Mira de Amescua, arced·i ano ' de la catedral de Guadix, su patria, insigne po'eta. cómico y líl'ico; á Gabriel de Barrionuevo, celebtado pot· sus sazónados entremeses; á D. F'rancisco de Ort~ gosa, singular y desgra~1a'do ÍJ!~~~io; á Antomo de Laredo y Coronel, de feÍiclstma ·vena; al hijo de Lupercio, llamad'o D. Gabriel Leoni:lrdo y Albion ; á Fr. Diego de Arce, franciscano, natural de Cuenca, obispo electo .de Tuy, confesor d·el conde, escritor docto, y muy .,plicado ~ reco.ger los libros mas raros y esqwsitos de nues'tra literatura, y á otros sugetos de igual nombre y buena r~putaciori : no. lográndo sin embargo satisfacer él anclo de 'todos los que solicitaban acompañar á Italia al nuevo vi rey, y disfrutar su aprecio y generosa protcccion.

y

N.


C.

CVL

VIDA

DE

r I 5. Cervantes, amig·o de los .Argensolas, á, quienes hahia tl¡atado con · familiaridad , dándoles las pruebas mas púbÍ.icas y relevantes de su aprecio y_c9psi~erac.ion , no pudiP.ndo por su vanzada edad y numerosa familia aband.onar $u pais para mejorar de fortuna en Italia á la sombra 'de su protector, se valió del influjo de aqueUos ami·gos para que le recomendasen á su favor y beneficencia. Al partir de Madrid le hicieron ·.ambos hermanos las mas espresivas y magnífica~ . promesas; y Cervantes cm fiado en ellas'esperó hallar algun alivio en su desgraciada situ.a cion ; pero, se le frustraron muy pronto tan ala-güeñas esperanzas : porque los Argensolas no hicieron los buenos oficios que habian ofrecido, ni se acordaron de Cervantes, 'llegando este <l recel3:r que le hubiesen indispu~sto con su protector. Por fortuna se tranquilizó luego su ánimo , d.isípánllose estas sospechas y temores al esp ~.. imentar las liberalidades de su Mecenas , quedando al parecer satifecho de la co.nduc'ta y proceder de sus amigos ; pero entre tanto no ·le permitió su candor é ingenuidad ocultar sus quejas y sentimientos, aunque con espresiones tan discretas y delicadas, que mas p'arecen un testimonio de su respeto al vil'ey, y un panegí-

'

.

C~RVANTES,

CXCVII

rico de aquellos insignes poetas, qué una eensura del abandono de su amistad y buena cor• ·respondencia. . 6. Supuso en efecto que los Argensolas 11 no fueron condu'cic;los por Mercurio ~al Piage al Parnaso; por hallarse empleados en obsequio del conde de Lemos; pero sin embargo el dios A polo . no ~olo ensalzó honoríficamente sus t~lentos y poesías, si~10 que se valió de ellas en el aeto de la batalla contra los malos poetas, distinguiéndolos en la distribucion de los premios , y encargando á Mercurio que de las nueve coronas cou que se premiaba el mérito de lps mas dignos, llevase á Nápoles tres de las mejores, sin duda para ceñir con ellas las sienes del virey y de aquellos dos ilustres aragoneses. 11 7· Bien lo ~omprendieron estos asi, y por lo mi ·mo conservaron á Cervantes en. toda su estimacion y en la proteccion y amparo de aquel cruditQ y génesoso caballero: pero D. Esteban Manuel de Villegas, menos reflexivo y mas pre~ cipitado ~ creyendo ofendido á su maestro el rector de Villahermosa, intentó vindicarle, ultra .. jando el mérito de Cervantes, á 'quien llamó mal poeta -y quijotista, sin comprender que lo que él tomaba por sátira era un elogio delicado é

1 -..,..../


.·. t : CVIU

HDA

~~g. nuo' y ,que el apodo con que procuraba inJur~.arle. era el título mas sublime y honorífic~

. de gfona que hasta entonces se hubiese al~an­ . z~do en la república de las létras: inconsidera, crones propias; aUñ m'as que de sus pocos a~ as d~. ~.que~ carácter arrogante y altivo con ~u~ satlllzó a, Lope ~~ Vega y á Góngora' creyendo . oscure.cer el Jllento y las obras de estos y de los ~~mas poetas castellanos con el resplandor y hnllan,tez de sus Eróticas asi como el 1 . . ' so nacrente dis'ipa las nieblas de la tierra y 'eclipsa. ~a luz d~ los demas astros' segun lo quiso dar a ente~der en la ~egoría y lema de la portada' y lo !!otó Lo pe de Vega en su Laurel de A polo. Cerva~tes' que hahia sido apreciado como poeta en su ~uveritud' debia serlo en su· ancianidad co~o mventor del QuiJOTE y de otras muchas . o.hras qtie fijaron su nombre con letras de dl·o en el templo de la inmortalidad. • I I

8. Entre tanto iba disponiendo y perfec-

cwnan~o Cervante~ a~g.nnas de sus obras para darlas a luz. La prmcipal fue la coleccion de dof-e novelas' que entresacó y escoaió de las 'que babia escrito en diversos tiempos; loaares y que por ser las ptimeras que origina~e~te s; compusieron en castell~no, babia pr~curadd tan-

DE

C.E R.VANTE'i.

CXCIX,

tear años an~es cómo las recibía el público; in .. tercalando en la ·primera parte .' ~el Q~ ~JOTE lJt del Curioso impertinente y la del Capz tan cautivo, aunque sin conexion ni · analogía: · con la accion y desen.l ace de aquella fábula , y aun recelando que los l~ctores, poniendo s-p. atencion en las a venturas del héroe principal·, no la darían [t .las novelas, y pasarian por e con IKisa ó 1 con enfado, sin advertir la gala art~6cio que en si contienen, como se mostraria ~,s al descubierto cuando por sí solas saliesen ~ luz. Con el mismo obj~to indicó el títul? de algu~as otras, . procuraudo-escitar para en adelante la curiosidad pública. Quedaron por entonces s~tisfe~hos ~us deseos , viendo que no solo hab1an s1do h1en acogidas en España , sino que en 1608 reimpi;i mó en Paris César Oudin la del Curioso impertinente al fin de la Silva curiosa de Juli.an d e Medrano, y la publicó al mismo tie,mpo · separadamente, traducida al frances, para instruccion de sus discípulos; y esto y el ver cqrrer alguna~ en copias, ·aunque incorrectas , con aprecio en tre las gentes cultas , debió alentarle á dar á t odas la JÜtima mano para solicitar ·su impresion , ... ) como lo hizo á·mediados a e 161 2 , y ·pubhcar as acia fines de ago~to del año siguiente , dedicán-

y

.


c. -. dolás ·al onde .de .Lemos _, por medio de nna· cact~ digna·del mayor aprecio.por la urbanidad,·. gr~titud y moderacion con .q ue está escrita. ·..· 119. Cervantes babia visto el aplauso con que .. corrian estas cempt)síciones en Ita'l ia, p~iucipal- · · 'ln~~t _Ja · del Bocacio; pero a.dvirtio CJ~tt si~ . mhargo qe su estilo e_n cantador , y .de la ·ele.. gancia ! pur~za l singulares gt·acias dellenguaj,e, t.jUe las hacJail tan apreciables , eran por otra -. parte en Pran .manera uoci vas y pezj.udiciales á l~s c~stumbr:eSJ>Ot~ la ind~cencia, ohscenida.d y lJb~rtm_age de la& Ideas y argumentos. Procuró · pues _corregir e~te abuso, y ad optar en su plan aquella~ accione~ que sin ofender el pudor fuesen ca"ra_cterísticas del genio de ~u nacion' y pr<!.s.tasen mat~ria para la ~orrecion qe los vicios ·mas c~munes en la sociedad por la falta de ·educacion ó . por el imperio que tiP-neri en el vulg() J~s m~s ah~urdas p reocupacioQes , cuya .perniCiosa in.tluen-cia hahia penetrado •u perspicacia e~ ~ serie de sus varios vjages y destinos. En ----~ fundame~t~s se apoyó pa_ra J lamarlas ejém~~_,!1, ~· porque si bien se mira, dice en su pró-

' no 1,ay ninguna de r¡uie11 no . se pueda .. $(1,Car algu,n ejemplo propechoso; pues • aun los requiebros amerosos son_tan honestos y tan m~-

DI!. CI!.'RVA:NTES.

Ctl ,

didos .con la ra.zon Y .discurso cristiano, que no podriín 'f' Over á mal pensamient~ al des~uidado ó cuidadoso qut> /(ls leyere. Su tntento .fue que ,. ca·da uno se entretuviese con etita lectura' , ., sin. daño del alma ni del cuerpo, porque los .e)erclcios honestós y agradq.bles a(lte.~ apro ~e~~an que dañan; y al mismo 'tiempo abrir un ca~m<opara­ este.Qder el uso y propiedad del idioma pa· io; y por lo .mismo' decia á su prot~ct~r: ,solo su- _ pli'co que ad11i~rta 'Vue~tra escelencza. que lf! en-.. 1 vio , como qmen no d1ce nada , ~oc~ cu, ztos ~ que á no haberse labrado en la o.ficma l~e · m& entendimiento, presumieran pon erse al l¡,do de los mm pintadós .... Yo soy, añadia eDisu prplogo, el primero que ha no116lado en lenguq. eas f lat.la; que las muchas novelas .que en ella arfdJn unpresas todas so1,l trad}~ czdas d~ lengu~~ ~tran­ 1 a-eras ·y estas son mws propzas, no tmzta¡das b ' J l ni hurtadas : mi inGenio las entenc/r,a Y as parió mi p~uma , y van creciendo en braz os ~e la estampa. , .. 12 o. Ignal ' conceptO formó de ellas el pu- ' blico iJostrado. Sus apr obantes dijerop 1, . entre otros enéomios , que daban honra á hu.estra len.. gua casteJlana, y que no se most.r aha ~os en _ esta obra la discrecion y amemidad de su autO.I'


' ' IDA

DE CI!.R. V ANTES~

q~ _etrl - <lemas q_ue babia sacado á hu; y el petir con los originales! cuandoc.ortado el vuelo .•, 14 ~vo· y ¡¡~un do .e scritor Alonso · {',-erqnimo dé. ·. á la . imagin(lcion camman 'senllmente P~f· la

.. S~~as · Barbadill? ·d ecia, que" con esta confin~ a . ~ervantes la justa est~maéion qu~ en Espaíia Y. ju.e ra · de ·ella-se-!race' de su clar•o ingenio, sin'·.'·gt!/a _en la invenciony copioso .en et leng uaje; que con lp N.no y lo otr:o enseña y admira, de- " jan do .de esta ?!e,! concluidos con la a6und~nc'ia de sus palabras á los que, siendo émulos de la lengua.e7pañela, la culpan de ~orta, y n iegait .ru fe~tlhdad, Asi fue q11¡e en los pri vilegios se califica.ha .., . . este ' libro ·de honestísimo entretenim.zento ,. donde _se mostraba . la ·a ltez a y fecundtdadde la lengqa' eastellana; y el mismo Lope de eg;¡, que trató de seguir las huellas de Ce_~vantes ,. confesaba q ue no le faltó gracia . 1 estzlo. en us nqvelas·; y aunque un juicio tan parco Y· dimii1tito , en qu~ no se hace· aprecio ·-de las mas ~ enciales calidades de estas fábulas , como son la invencion, el artificio de su plan y la pl'opiedad de los cara~ téres, no redun'daria ·. en gran gloria de Cervantes , toda vía la alcánzó m~cl1o, ~a!ot· .cuando las novelas de Lope ; es-. cntas a urutamon _d e las suyas , quedaron tan·· jnferiores. á su modelo : prueba indudable •de .. ~uan djfícil es aun á los gra ndes··ingenios co-m-

senda . que otros han abierto con aceptab qn y próspero s~:~ceso ~ Considerando Tirso de ¡\folina las escelentes calidades de aquellas D@vc:¡}as , llamaba á Cervantes el _ Boc.ac~o d_e España; pero · ·debió añadir que le escedia en la mora1idad y buen·~je~plo de su doctrina; y !Jnalmente q~s.­ tros ·prindpales aramáticos acredit.aron el,,~re· cio que debia hacet·se de su .invenc1on ymef1to, escog.iéq dola~ para aFgnmento de algun~~ d~. ~us comedias, <:omólo hicieron con .gran celebtadad Lope de Vega, D. Agustin. Moreto, D. Diego de Figoeroa y Córdoba yD. Antonio Solis •.. · 1 2 1. Los émulos que le .babia s~scitado la publicacion · de la primera parte del QuiJOTE, . y la generosa proteccion que le dis~ensab~n el conde de Lemos y el cardenal arzoh1spo de ~o­ ledo . ' D. Bernardo de .Sandova y Rojas t descubrieron sin empacho su odio y ojeri za al ver el aplauso univ.ersal con que .fueron recibidas las novelas; y para·coh.onestar sus dañados •}ntentos pretendieron hacer la defensa ·y ap?lpgíla de Lope .de Vega, que gozando de una atl~a popo:·· lar sin ejemplo en nuestra · histori.a lite al'~a'-,· le ct·eyeron ofendido y. mal tratado. en la _Cénsura


·.

lV

DE (lEBVANTES.

. q~e·(i~l teaf'a . pañol había h,echo Cervantes en . J)~ci-o o coloquio del cura' y el canóBigo de Tol do. · o necesi~aba núestro escritor otro tes- : till)on~o su justicia , modera cion y buena fe que .la co~fesi.~ri del, mismo Lope de Vega, . ~uando ·atJsfaciendo a los cargos ·que se le hi·. ' ciaron ~~r el-nuevo método que seguia en sus co,mz.Osiciones dramáticas, manifestó paladina- . mente en 1 6o2, tres años antes de pubJicuse· el Q.U.IJOTE, los defectos y a~surdos r;le sus comedia!i; su estravío y voluntario abandono de las regléJs del arte y del ejemplo de Planto y Terencio; el descrédito que su opinion padeceria .. entre . las naciones estrange.r'as, considerándose por esta _razon m~s bárbaro que todos, pues no solo~·chocaba abiertamente con la doctriua de los venerables maestros de la antiaüedad sino . b ' . que, por acomodar~e al estragado . paladat del vulgo y hacer. vendibles sus obras ·, p t eferia };lahlarle en. el lenguaje necio ~ inc~lto con que se co,mplaci;¡. De modo que Lope ante· puso los aplausos ciegos de un vulao estúpido ' • b . e .Jgnor~~te al aprecio de . los sabios y á su. pro· · pta Y souda repntaciori , y dijo de sí m1smo lo (J~e la nrh·midad y el decoro no permitiria ·que ·otro le dijese, auri censurando sus estravíos.

de

12 'l • . Asi si fue que Cervantes, tratapdo del teatro español con jujciosa ~rítica é instrnccion, esposo cuán pf.lrjúdicial era que las conledias se hubiesen hecho mercadería v.endible, pues que los poetas se veian precis...W,os á atenerse al rusto de los. recitan tes que .las hahian de pagar; y no pudiendo desentende~se del infl!!i? qpe tenia Lope en soste~er tal corrupcion ~e id¡ s y de buen gusto,' se esplicó ~in nombrarle¡ en estos términos : y_ que esto sea rverdafl ' rtléese por .m uchas é i'n}t:zitas comedias que .· ha! puesto un felicísimo .ingenio de estos reitzds, con tanta gala ., con tanto donaire, con tan elfgante verso, con tan .buenas razones, ~on tatz ~ra".es sentencias , y finalmente tan llenas de eü¡cucion y alteza de estilo, que tiene lleno el 711¡undo de su jama ; y por querer acomod_,a1·se, al Púsro de · los representantes no han llegado todas, como · . han llegado algunas, al punto de la pqr{et;cion que requieren. Por donde se ve con en n~o ~ p~l. so ·y delicadeza indi.có los defectos de algunas comedias de aquel autor célebre' conociendo que son mas prejndiciales cuando· viene~ acompañados de ·g ran(ies virtudes, sosteuidas por una reputacion popula:c tan estraordina ia como gozaba Lope á'la sazon: que asilo hizo tamhien ~

com-


.·.

-.

ccv·r

VIDA

·ei_gTan .filóso(o y crítico griego Dionisio ·. gino- respecto ·de Plato~ y Hornero. Por esó ..han 'c omparado. 'algunos j ~tísimamente con 'el •, . mejor de los 'diálogos .. de Platon.. aquel ·h~rmoso · razonamieatu;ren· el cual, segun nuestro culto · .y udito Garces, se manifiesta coa claridad el atinadq juicio de Cervantes. · Igual circunspec- . cío~ g:u.ardó con los · demas poetas cómicos sin deSt?nbrir á 'n inguno; de suerte que cualqui~ra que l~a, aq.pella censura co~ ·imparcialidad hallará mas JDOtivos para calificarla de una defensa (l a~ología de. Lope, que de una sátira digna de ser m·nrmnrada y zaher~da. . · · 123; Para compt·ender. toda la justicia de la ceJ sura de Cervantes, su templanza y moderadon' preciso conocor el estado del teatro ·. 'español en aquel · tiempo, para lo cual ningun testimoni_o · puede haber menos sospechoso . ni mas autorizado que el del Dr. Suarez de Fi- · gueroa,'que vivia ento_n ces, cuando dice :«Los autores de comedias que se usan hoy , ignorat¡ ó muestr~n ignorar totah:Óen:te 'el arte' relni~ando . valerse de éÍ con alegar series forzoso medir las ·. · traus de las comedias con el gusto moder~o del atJditorio ,, á quien, · segun ellos dicen, enfadarian mucho .los argumentos de Planto y Te _' ·

es

ccvu

DE CERVANTES.

rencio. Asi por a'gradarle , alimentá~dole con· veneno ' compo~en farsas casi desnn~as de documentos' moralidades y buenos modos de de.. ci~· : gastando quien )as va . á· oír inútilmente tres ó cuarto horas , sin sacat' al fin de ellas algun a{n;ovechamiento ....... se caban de persuadir estos modernos que para imitar á los antiguos deberían .llenar sus escritos 4e: 4en~en­ cias morales, poniendo delante de los fos ;aqaef loable iQtento de enseñar el ~rte de vijvir sabia- . mente, como con 1ene al buen có~ico, no ·óhs.;. tante tenga por fin mover á risa. Mas al ~on­ trario descubren los mas poetas có~icos ,.ingenio poco . sutil y limitada . maestría; siendo . lícito á cualquiera . _ elegir el argum~nto á ·su gusto, sin regla ó concierto. As1 se · atrevauá escribir farsas los que apenas saben ,J.eer; p~­ dieudo servir de testigos el sastre de Toledo ; el sayalero de Sevilla, y otros pa~eciltos· y. faranduleros incapaces y menguados. Resulta de este inconveniénte representarse ·eri ·1 s teatros · comedias es~~ndalosas, con razonado~ .fbscenos, y. concetos humildísimos, lleno todo ~~ . impropiedad , y falto de vet:osimilitud. Allí se pierde· el respeto á los prínCipes y el decoro á las reinas, haciéndela&. en todo libres, .en nada

No

y


,

- IU

~

, -.

VIDA

.

.: :. c~nti~ent~ , con notable escándalo de. virtnQaOs · oidos. ,Allí ·iiabla sin· mOdestia .el lacayo··, v~rgüenza la ~erviente ' !ion indect;ncia el ancla~ no, . cosas asi. Lo . mas ridículo viene á ser ~ue sien~o ~tos~ los que 4c nueve pllegós de coplillas a can crecido interes, en todas las e~ : · · rDeruas .ibti·oducen una llgu.r a c~m ~omhre de poet¡t, eu quien de propósito juntan todas las ca-lamidades y defectos del mundo. , Si tal era la · deprav cíon del teatro , y tan perniciosas sus con~cnencias, ¿no es de admirar la maestría y eircnuspec~ion con que Cervantes 1e censuró, si» ofender á persona deten~i.naqa , aunqú~ timánd9se jusfamente d~ ue con el buen nom~ ~e · de Lope se aut:Qriaaen _y cubriesen tan · graves y escandalosos d~rdenes, cuando por su ingenio y aura popular era acaso eL:.ínico que p-odía remediarlos y corregirlos? .:

.

·ain

las

124. No eran nuevos ni fingidos estos res~ petos y consideraciones de Cervantes acia Lope de Vega , pues en el Canto de Caliope le hahia alabado c::on encare~~im.i·e nto , y lo repitió des-· pues con la ·mayor sinceridad en el soneto qué. . se estampó aJ fr~nte de 1a Dragontea, en el 'riage al Parnaso, en el entremes de Iá (;[!arda c11idru:losa , en el prólogo de Slls Comedias , en el

Dli CERVANTES •

y otros Iugarés del Quuo'l'E, I l. egunqa ;,arte leas r , ,, dt)nde desmintiendo á ·los . que le a_,tribuia~ esta ·OJenza · · y mala voluntad, dice. que se ,.. (1nganaJ?an . . de todp en todo, parque del tal, anade hahl~nl l Ldp e ' adóro ·el. ingenio,. admiro las obras <O(e 1 .1 la ocmpacion continua: y . v.zrtuo-s~ :: ~ L~pe' conociéndolo así, correspondtó generos~mente' haciendo honorífica mención de . Cevv~tes en s~ Dorotea , 'e n la Novela p7:ime'ra ~ y celebrando su mérito aun desputs de muerto en !-~urel . de Apolv; pareciend~ mas bien que aml',os cons. • to iraban de acuerdo al cu l. hvo y acrece~.¡t amten la de las con ·aquellá noble y candida emulac1~~ q~~ ~e la di visa de 1a edad latina de ot·p; Yíl, ammandose recíprocamente· con sus elogips; ~a acudiéndose con a:quellos avisos y familiares amonestaciones qce eran necesarias para ~~. aqmento . de las mismas a1·tes. Estos hech·os nos declaran . , .. . y ageno esta h a 11·e1 ammo todavía cuan · remoto de Cervantes de aquellas miserable.s pasiones y resentimiell'tos, que temerariamente h~n preten ~ dido acha-carle algun.os hombres orgul,osos, que quiere~ medir la ele.vacion, la ndbleza y dignidad de las ·a:bnas grandes por la ruindad y pe~ • • 1 queñez de sa cm:azon.

~e Iiter~tnra.y corre,cci~n

1 •

c~•Fm~t'es,

o


·. - ~

ce: -· :.

·1

VIDA ,

~ 5. De es ta clase fue entonces ci~rto corri':'

))E CERVANTES.

CCXI

Jitar su ing~nio, ya introduciendo st hoz . en· .po.sit~r,de com'-e dias, que picado. y quejoso A~ míes agena, ya -amena~ándole ..con p varle' dehaberse visto .éomprend' do en la censura genela. ganancia que esperaba de la ~egiln a parte; . ral que hizo ·Cervantes del teatro , lleno de pesar 1 que sabia iba á publicar _inmediataíhe?te. y :enojo p.m-__elbuen nombre y crédito qne á este 12 6. Cuando llegó á mttnos de Cer¡ antes tal · J habían grangeado sus obras, . y usando del conjunto de improperio~ al frente de rina obr.t ai:did de mancomunar su causa con la de LQpe, . insípida, vulgar y obscena, tenia muy .a'de~an~da se pr~sentó en la palestra, annqu:e ocultando su la segunda parte de su QuiJOTE; y así .S- que érdadero · nombre , .patria y condicion, y se comenzó á h•a blar de aquella desde el capítuat~e~ó á.continuar el QuiJOTE , cuando no só]o lo LIX, pero con admirable delicadf za en lo vi vi á S!J primero y legít imo antor, que babia .relativo á sus injurias personales ,- y con suma ofrecido la segunda 'parte, sino que' acababa de ·gracia y donaire en lo tocante á los:· defectos , l'epetir el anuncio de su pró.x.in}a publicacion en. literarios de su rival; despreciando con genero- ' pr·ó logo de las novelas. Tal fue la audacia · sidad las inicuas imputaciones quele hacia, · aquel esc6t~r' que bajo el nombre del li-. demostrando su perversidad, ó rid_iculizando sfJ cenciado Alonso T•'ernandez de Avellaneda , su- · ignorancia é ineptitud. Pudo Cervantes arranponiéndose natoral de Tordesillas, imprimió en carle la máscara, y sacarle á la vergüenza con Ta.r,:ragona, á mediados de 1 6 .I 4 , un~ continuasu cara descubierta·, pero su moderaciori ú.otras ciou ó segunda parte del Q u iJOTE, en euyo consideraciones no se lo permit¡eron, ~ al mismo prólogo empieza á propasar los limites de la tiempo que le daba el ejemplo de' presentarse prudencia y d.e la Ul'hanidad, derramand9 ]a en la lid s:iu embozo ni arterías, c~tJ_ franqueza.,. ponzona que abrigaba su corazon, injuriando y generosidad . El paralelo de semejaptes pro]as ve~e1~anles canas y celebrado mérito d.e Cer-· cedimientos entre Cervantes· y Avellaueda desantes, á qruen apellida manco, viejo, envidic:>so, · . cubre palpablemente la nobleza y · d~coro del ma1 .contentadizo, murmurador~ y . delincuente ¡ • uno , y la mezquindad y grosería del otro; ast · ó e~carcelado ; y procurando tambien desacre• corno la comparae!on de ambas 'obras Jjllanifiesta

o.


.·. . -

. GCX H

V[D A .

-el 'ingenio, ·la erudici'o.n y gracia del primero .·. . ' . ' en .contraste con la pedantería, insipidez y ·tor ~ . p eza del segundo. . · . 12 7. Solo la universal celebridad y el suhume méritode Cervantes han podido escitar •. a g un interes para averiguar al v(wdadero autor . qúe se ocultó bajo el nombre de Avellaneda. . . ' qu1en, Jun.tamente con su ~bra, hubiera desaparecido para siempre, si desentendiéndDse Cervant(!s de· sus injurias , y no haciendo mencion de tán ruin adversar\o, omitiera el contestarle: pero el deseo de vindicarse y de burlar á s.u enemigo , fue causa de pei·petuar la memoria este en la ~isrna obra que babia de conservar su mas sólida reputacion en las venideras generaciones ; y'1Ie que á .proporcion que se difundiese y propagase el aprecio de sus obras ·, creciese tambien la curiosidad de saber quién fue el pigmep que qsó medirse con el atlante de nues· tra gloria l iteraria .

'!e

128. No fu e otra l.a razon, si bien se exa~ina , ·que este amor á Ja nove.dad Ja que mo~ió a ~~· Le Sage á publicar en Paris en 1 7o4 el Qm¡ ote de A véJlaneda , traducido al frances con ap ac-i ble y elegante estilo; y para quitar las náuseas que babia de . causar su insípid~ y desagra-

<:cxur

DE CERVANTES.

J able lectura , se tomó ]a libertad de ·alterar el original' purificándole de muchos pasages torpe.s é indecentes , y añadiendo de suyo varios · cuentos y episodio~ mas estimables ; pues segun los escritores franceses' auque tenia poca invenvion , estaba dotado de ,.,ingular talfnto para t embellecer y mejorar las ideas de otro~; haciéndolas propias por este medio; como lo ejecutó tambien• con el Diablo cojuelo de· Luis V elez de Guevara , y con otras obras ~spañolas, eludiendo asi la dificultad que hallaba en ajustarse al original, ya p9r el estilo entremesado y ,burlesco, ya por la penuria de· diminutivos. 1 que padece la lengua francesa. Estas voluntarias alteraciones y reformas ct.tlifican cuanto las ~e­ ·cesitaba la obra de Avel1aneda. pai·a grangearse alguna estirnacion del público; pero los que ignorando esta licencia que se tomó el .t.rad-q.ctor ' creyeron fiel y ajustada la version' alabaron á Avellaneda ciega y lige~a~ente, hasta suponerle -exento de los defectos en que incurrió Cervantes, y -aségurando que este hahia imitado. y casi copiado la segunda parte de aquel , acriminándole al mismo tiemp'o la injusticia con que impelido de su enÓ'jo y . reseotillúento suponian haber trat~do á su competidor. Asi júz~ o

o

1


.(:X.rV

. ;.. ·g~a'On

\"

VIDA

.

entre otros los autores del Diafio de ! 04 sabios ,~ y asi · t~bien el Dr. D. Diego de Tqrres.; hablando todos de Avellaneda sin ha.b er visto· sino su traduccion ; · <;eñsurando elliltimo la incuria de los espa~oles, que habian deJado per. ~er la mayor~parte de los ejemplares de aquella nov ela; como si el estar menos castigado su .estild pudiera quitarle las bellezas de la in~en­ cion que en ella suponía , y la correspondencia entre los miembros de su historia. 1 ~g. :i n dictámen de personas tan bien reputadas atraj.o sin emb&rgo á su partido el de otras n o menos distinguidas en 1~ república literaria, ·Y. eñaladame~te á D. Bias de N asarre, que 'ocaltindose con el nombre de D. Isidro Perales y , ·Torres , que era un clérigo familiar suyo , reh~­ primió en Madr.id en 1732 el ·Quijote de Ave.llaneda., con una aprobacion que t#lmbien eseribió~ prohijándola á un amigo suyo, beneficiado de la iglesia parroquial .~e Aliaga, y exigiendo de la amistad de D. Agu~tin de Montiano i~ua­ les sufragios á favor de aquel escritor~ Con tal aparato de encomios y panegíricos se presentó Avellaneda en .el siglo XVill, corno para vindicarse del menosprecio con que fue tratado eri el anterior en que babia existido; pero ~on todo no

UE CERVANTES.

-

,

...

ccxv ..

logró alucinar a las gentes JWCI~sas y persp1~a· ces, y solo c'o nsiguió una celebridad superficJ.a.l y .rasagera ; porque su libro , q~~ era a~etecido . por raro, perdió este título esterJl luegc;> que se hizo comun, y la crítica ·y el buen gusto lograron sepultarlo en la oscuridad en qu!e racia ' inutilizando los ·.e jemplares de · esta edici,on en los almacenes de los libreros y com~rc ·antes . Todavía ha podido el crédito y .el buen nomh1•e de Cervantes dar lugar á nuevas espec~laciones de interes en nuestros dias para ~epetir li;l edicion de Avellaneda, aunque omitieoac;>, 'por ... orden superior , los cuentos ó novelas indecentes que _contiene , sin conseguir, por esto acrecentar su estimacion, ni dismin~ir la que con tanta gloria se ha difundid<> ppr todo .e l orbe á favor del discreto QuliJO'l'E de su noble competidor. x 3o. El silencio de los escritores contemporáneos , 6 la circunspeccion con que hablaron de A vellaneda'los pocos que le mencionaron en su siglo, es ~n realidad una a crimina don y cargo muy severo contra 1la presuncion y livia~dad d.e los que·cien años des pues comen~aron a prodicra rle lo~ elogios que no merecia • .I:,a distancia l:> • de .l os tiempos , y la dificultad · que t~ae cons1go


· ~: c¡;l, Y [

. ~

. .~

.

T l DA

.

d

:. p~r~· !nvestigar la verdn , han estillÍlllado ·.br curwsHllld . Ja. diligencia t.le alounos literat .' ' b 1:> os pa~a sa. er quién fue el disfrazado A velJaneda ¡. :moque e tamos muy lejos de dadmportancia a ~sta cuestion, ~reemos preciso sin embargo . esp~ner lo 1JUe otros han llega do á inquirir ó . e nJe~nrar con algun fundamento. Cuando Don NícoJ~s Antonio hizo mencion de aquel torpe noyeJJsfa en su Bi~lioteca manifestó bien á las claras el poco aprecio que le merecía, y , la dis~arid,ad de su ingenio con el de Cervan tes. El Sr. Mayans esforzó mas esta censura·· pero in' e r•na d o a' .hallar misterios en las espresiones de este e~critor, ~uzgú por algunas del prólogo d e 1~. segunda parte del QuiJOTE que su enemigo t>ra hombre poderoso y calificado , y que pol' esto no se a treviú á nombrarle; hien que, vacil<~nte en s~ concepto, hallaba tambien que pudo ocnll'é:II' c,m dadosamente su nombre para no di- . latar su fama por 5e t· persona baja y despreciable. Con in~yor firmeza y verosimilitud opinó . el P. ~~n~lo, en su Geografía ltist.ón'ca, gue era edeSJashco; y D. Juan Antonio Pellicer que . . tra~ajó con mas empeño en adelantar es;a, investig'ácion , no solo apoya este juicio sino que -añaae ·e ra religioso de la orden de pr;dicadore&.

!.

DE CSR V ANTES.

ccxvu

fndíeanlo en efecto con mucha probabili.dad va.rios sucesos 0 accidentes de la fábula .de su Qm· jote , la aficion que se advierte á, las cosas ·pe·culi , ares de ac¡uella or en , el zelo de promovet·. sns df!vociones, la noticia exacta que d:a de las . ceremonias y prác ticas religiosas, y la clase de erudicion escolástica y t eológica, que á veces rebosa con testos y autoridades de los. santos padres. Vislúmbrase igualmente. que aq · el.enmascarado Zoilo era compositor de .c omed1as, v compren dido en la censura general que de ~llas bizo Cervantes en el QuiJO'!' K y en el riage al Parnaso , cuando buscaba el arrimo de Lope de Vega para sostener su mala causa ; y consta por otra púte :que concurrió á dos certá~enes 11ue se publicaron en Zaragoza acia el ano de 16 r 4 sobre la interpretaeion de dos enigmas fjUe te esparcieron en aquella ciudad; y aunque . por las alusiones que hacen los jueces _e n las sentencias á varios pasages de su. ·QuiJote se viene en conocimiento de ello, todavía no dan suficiente lu~ p ara discernir cuál . d~.los . m~chos poetas que 'a llí se nombran fuese determi~ada­ mente el fingido Avellaneda. r3 r . .Con estos antecedentes, y· el mas seguro IJUe tenemos d~ su · verdadera patria, purliéra-


ccxvhr · ~

VIDA

1 . : ~~~J>re$n~i; que la circunspeccion y ~emplan., ?.a de Cer~antes .a cia su d val procedió del apoyo y proteccJO n. q~te este , como dominico y ar~-· . ganes, hal1a n a en el valimiento y autoridad del confeso.r del · rey Fr. Luis de Aliaga, religioso d eJa nusma._or,den ; y natural de Zaragoza, que . go.zaba de gran pri va nza é influjo en la corte y en ~os negocios públicos ; pero con tan señaJ~da ingra titud , hasta con su bienhechor el duque de Lerma, y con modales tan groseros y desa~t·id,os, q ue escitó las quejas de muchas gentes'., la censura de algunos escritores coetáneo~, y el destierro y pri vacion de su~ (~ignida­ des cuando entr6 á reinar Felipe IV. No · era estraño p ues que Cer vantes en aquellas circuns. tal'l'cias, hallá ndose ausente de su fa vorecedor el conde de Lemos , y este r odeado de los Ar~ens~la , q ue tambien -eran arago.neses y podían mflu1r mucho en mej orar su situacion, p1·efiriese r eservar el nombre y calidad de su adversario p or el decoro <fUe merecían su estado , profesio~ Y _conexiones , á descubrirle y corred e en ptÍhhco , conforme á los impulsos de su eñojo y propia . satisfaccion : conociendo, como lo dijo en sus novelas , que hasta los cobardes y de . . p oco á nun o son atrevidoJ é insolentes- cuando /

DE CERVANTES •

CC.X,IX

son favorecidos , y se adelantan á ofender á los que '1Ja./en mas que ellos. Mas segura e.s la · noticia que tenemos de que era aragones, y no .de Tordesillas, como quiso suponerlo, no solo porque lo declara asi Cervantes repetidas veces, sino .porque lo acredita y hace manifiesto de un modo. indudable su lenguaje y estilo, y el uso de ciertas voces y m<;>dismos propios de aquel reino, que no pudo ó no supo evita , como los evitaroh otros buenos y cultos escritores ara goneses de aquella edad, especialmente los dos hermanos Argensolas, de quienes decia Lope ,de Vega que parece 'Vinieron de_ Aragon á riformar en nuestros poetas la lengua castellana. d2. La <.!ual ~fectivamente comenzaba por este tiempo á decaer de aquella dignidad y .elegancia que habia adquirido y conservado en el .siglo anterior; y eran mucha parte p~ra esta decadencia y corrupcion la ·i nfinita casta de poetas, que sin otro númen que su capricho, ni otro estudio que su destemplada imagiuacion' profanaban el templo de las musas, anteponiendo las vanas sutilezas del ingenio á la noble1.a y dignidad de las grandes pasiones 1 y el boato de una.\! metáforas estravagantes y de unas vo-


Ct:X ~

~

VIUA

~~·- lat~n~z:das y oscuras· á la eJeganc.ia

y perspi, uidad de nuestro ·l;>cllo id ioma: contagio que <' undiu rápld~mente aun entre los ingenios 'mas " . ·úblimes de · aquella época, y halló en el vulgo un abrigo y aplauso, tan general co~o estraordinariu. ·Para ·oponer algun dique al torrente de ·-ta nto mal escribió Cervan.tes su Piage al Par. naso. , imitando al que babia publicado en Italia· Gésar Caporali, natural de Perusa; poeta parecido á él, no menos en su agu.do y festivo in~e~io , que en su triste y desdichada suerte. Alabó . en esta obra, á Jos poetas digno.'j de este ~ombre , dándoles el lugar eminente que mere. cían en nuestro Parnaso , y · desterró de él á la muchedumbre de copleros corruptores de la ' i:u;>ble poesía y del idioma castellano; de aque·llos que hablaban unos 1atin y otros algarab!a, y eran la idiotez y la arrogan<!ia del mundo,· segun sus propias espresiones. Pero com o Cervant~s, aficionado á estos estudios desde su infan~ia , se contemplaba digno por su in venti va de ocupar un lugar distinguido entre los· mas clási os .poetas, y se veia por otra párte pohre y necesitado en el último te¡·cio de su vida , aprovechó esta ocasion para informar á Me.rcurio y representar á Apolo sus servicios milita-

.

CCXX.I

DK C::ERVANTES •

l'eS y. literar!Ós, y cuán mal atendidos hahian sido de los· hombres que podian remunerados ' valiéndose como poeta ' segun obser~ó oportu. . ente Rios ' del ministerio de los .du:>ses'. para nam . que el sufragio de los unos confundiese 1a lDJUS ticia é insensibilidad de l os otros. . 133. Cervantes se preció mucho de la mvencion de este p~ema' que sin duda t)S mas inge· niosa y disfreta que amena y agrada~ .e ; pero el desahogo que di6 á su corazon. mamfestando descubiertamente su estremada pobreza y necesidad' la calidad de sus méritos como soldado y como escritor ' el abaitdono. y olvido de :us ant iguos ~ mi gos , la indiferencia y desa~enC1.on de los próceres sus Mecenas' y la :pert~naz Injusticia de su mala estrella' le proporcwn.~ron un desquite público é ingenuo' en q_u~ l~cw no menos la severidad y rectitud de su JUl·ClO, que la templanza y moderacion de su carácter. Ac~­ so por estas razones' ó por el recelo que tema de que _no fuese bien acogido. ~el c~nde ~e Lemos este nuevo trabajo' resol VI~ d·edacarle a Don Rodrigo de Tapia , caballero ele la orden de Santiago' que en su edad juven~l c~ltivaba con aficion y adelantamiento las letras huma~as: I 34. A continua don de esta obra' que saltó o

o

l..

1


1

. ex

u~

. .~ ·i~z ~n 'i~es de I6

vr~A

DE CERVANTES. CCXXIU . - Parnaso diáJ . I4' publiCó la Ad.funta '·al . habiendo compuesto por entonces, pensando , . ogo en prosa e .. . que aun dura b~n los tiempos de sus aplausos y sumo dona.il'e. y desenfad 0 1 ' n que pmtó ·cpn • e encuentro alabanzas, algunas comedias , sin poder consesacton 'JUe tuvo co • y con ver. n no poeta nov 1 1 guir sé representasen en el teatro, las ~rrinconó una carta del dios A 1 • e que e traia 0 denanzas ·y -nr· . . po ' Incluyéndole las or. en un cofre, condenándolas á perp.e tuo silencio • .r IVI 1f'glos par 1 1-es. El objeto de t , a ,os poetas españo. Instigado de su pobreza, y ansioso :de aprove. es e opusculo que t;l del Yiao· l p parece el misrno char este trabajo para socorrerse, trató poco be a arnaso . , · · mas determinada ~ peto se descubre despues de venderlas al librel'O Juan dJ Villa· . mente el de d , comedias ' y pubr at· a conocer sus roe] ; pe.ro -:ste le manifestó con ingenuidad que di tcar sus quejas co 1 se las comprar.ia desde luego, á no habh le di- . antes t e ru· en d o sus n os come. . ' poroue 1 d os' no se las · ped'· cho un autor de título que de su prosa se podía . poetas paniagua1•1P D1 com 1 . que algunas había ·'d pra lan' sabiendo esperar mucho, pero que de su verso nada. . . n SI o repre d mente con oeneral . l . .senta as anteriorMortificóle en estremo la respuesta , por el af~m .h . o ap a uso y . o tenerle por , . ' que otras podrian que siemp:.:e tuvo de parecer poeta, y en medio ~. .. . . su novedad' cuand mento ' r·especto , o no por su , de tal pesadumbre y desabrimiento, volvió á 'b. . a no ser aun . repasar sus comedias y ent~·emeses, que np le pu lJCo, Este desd d l conocJdas del .L en e os farsant . parecieron tan malos que no mereci-esen saU1· á saUit parcialidad h' · es Y su mtere11'leron tan v· propio de Ce . Ivamente el amor' la luz y censura pública. Con este ohjeto trató rvantes que manifestó su int . ' d ya en este diálogo con el librero V.illaroel, con quien se concertó ' encwn e dar á 1 11 as comedias pat•a 1 , ·. a estampa aqueal fin, vendiéndo]e el privilegio, que pagó ra. que e puLhco · · paswnadaruenle d . . . Ju?.gase desazonablemente, evitándole la ~Qlestia d.e tener . e su mento d 1 . cuenta CO:J?. dimes y d.iretes de rcwitan,tes. De pacwn é injusticia d 1 ' y e a pPeocutaban. . e os que se las desacrediresultas de este convenio se publicaron en se. I 35. Para cum ü tiembre de 1 6r5 ocho comedias y otros tantos p r su promesa ·h h d ponerse ú nuevos d . u o e esentremeses , con una bella dedicatoria al conde esall·es y desenoa- . . o nos, porque de Lemos, y un prólogo, tan discreto, como


QCX J;V .

..

' . 1'

.

VIDA.

ctv,dlto· é im . rt~nte para la .historia del -teatL·<?: Y de .la é , 1a é.s paiiola. 1 39. El · estas . b . lico· . .miró con • indife~ eneJa o ~as' .Y los ~l'lantes ~ ·1,10 las adoptar-otilo. para ·su~'i repre e~~c~ es . sm embargo de verlas puhlic~da . o era estraño que asi . sucediese cuando ya Lope de Vega babia . inundado ei teatro con maravillosas composiciones, y otro~ muy apreciables e' mgemosos . . 1mochos• escritores , e ay unaban . , con . . a. sostener esta gran ma'q Uina suma a~e!'~acwn y aplauso de las gentes. Bien. lo conocta Cerv antes' y por lo mismó lo es-' poso -con franqueza y sincerida~en su prólogo; : ya_ fu~e qne ~1 dictámen de sus amigos' 6 sus. ropws desengaños' le hicieron mirar á meJor ·luz sus composiciones' no se atrevi6 á encarecerlas' contentándose con d eCII' . ({Ue DI. • . • . elan d~sabndas, Ul descubiertamente necias; que el verso. ev-a el mismo que pide esta clase de obras · e1 propio y característico . ' .y •el le nguaJe

de los personages que eu ellas se introducen. y en fin' como para satisfacer á los lectores d:s~ contentadizos, y acreditar sus conocimientos e~ l~s leyes de la poesía dramática' Gfi·eció al púb~co_ corregir todas aquellas faltas' Yue se le hahtan notado ' en ot ra come d'1a que a, la sazon

·¡

DI!. CERVANTES.

f :OXX V

· mtitu . .~1)a d a e l. E nGP.f/.IJ - , q' l os o¡os, . la c'ornpoma, cual ni sali? á. luz. ni s~ ,l;lat COÁS~ do, como seria de defear par,a jn~~ · t0¡ de aquel 1 t·scr.itor, y convencers.e . d~, ~· 1í 'Wf logró conocer sus defectos, \UY9 elj~ ·~Jlh·I . dÜ!cernirniento necesarios para evitarlos y corregidos. 13 7. Tal vez se hubiera ent<m~es ~ompmba­ flo ar1uella verdad, bien conoeid~. ~ de que¡ hay muchos hombres de gran penet~acion par-3 los estudios teóricos y especulativos , que carece~} absolutamente de la disposicion y ap\Ítud ne; cesarías para la aplicacion de sus doct~ina~ j la práctica y ejercicio de las artes ó f .. c-.¡tlta<\~ mecánicas; y por no parar en esto la consige- · raciou se han· empeñado algunos en. ~~fenqe~;: ,~ disculpar á Cervantes de los errores y aps1;1,rdpl\ de sus comedias con sutilezas y evasiqnes ' ; taP: singulares como desatinadas. Hízolo asi D,.: :{\la~ Nasarre, quien despue11 de haber reimpres9 ,con no merecidos elogios el Quij'ote de Avellalj,,d,i1 reimprimió tambien· en Madird, en 17 49 l.as. c.~ medias y entremeses de Cervantes, para sac~rlas, segun dice, d el olvido en que yacían, mientras c¡ue las demas obras de este autor ocupaban la atencion de todas las nacio~es cultas, y de J as personas de buen gusto. En su concepto co.m-

4w. ·

I •


4'f':X \ l

~.uso\' ~e;~antes

VIDA

c~n

estas comedias el 6Q. de · ridlc~i~ l~ de su tiempo, haciéndolas ar.tijiciosa'mente ;malas par~ motejar y castigar· las ·comedias defectu()S3&· y disparatadas que se in-· . troducian CQmo buenas , purgando por e11te · medio · el-d:eprávado gusto y viciada moral del · ... teatro;. asi como ~scribió el Q uiJ OTE llara burlar$e de los libros de caballería. El señot' abate . Lampill~s supone tamb~en en abono de Cervantes, que la malicia de los impresores publicó c~n su. nombre y prólogo aquellas estravagantes comedias} corr~spondien tes aldepravado gus.to del vulgo, suprimiendo las qu.e verdaderaIÍtente eran de él , ó traifórmándolas en un todo. ·i: 3 8. N d pueden darse mayores . pruebas de . .. ~a irregularidad de tales dramas, que la estr:angancia é impertinencia de los efugios é in. venc10nes con que pretenden defenderlos ó disculparlos arubos apologistas. .Basta conocet• el t~atro de aquel tiempo para ver que los de!~tos de las comedias de Cervantes eran comunes á todas Ó á la mayor parte de las que ent~nces se escribían y representabán :. que las mismas que Cervantes celebró como escelentes ·y a~gladas. á los preceptos d.el arte, y que se r~itaren con tan singular · aplauso y concur-

DE CERVANTES.

réncia pocos años antes, la !sabela, la ·Filis y la Alejandra de Argensola '; la fpcr;a,tlt":d venaada de Lo pe de Vega;. el 2Jfef ader · amante de Gas par de A vila, y la Eñerpiq~ favorable del canónioo Francisco 'Tárreg# ,.. ~hundan de impropied:des y faltas que las ·. ~d.8J in~olera­ bles en el d~a ; y que . el Trato fle ·Argel y la f · Numancia ~ que hemos visto i~~resas r~c~ente­ mente , y que Cervantes recono~e ~ or sny~s , asegurando la aceptation que mer en la escena sin embargo de los qe ahora se les ~otan , -nos confir _igual~ mente suyas las p oino .lf_ confiesa en su de a ogo ; y que solo lá vicisi.fte ,br~s. , y la .~e~-· cadeza. y ~0ra . sto . p~phco , :p~~~~~ , reprobar 6 comedias que vemte o tremta a~o~; ~~t~ , 8~ ¡ . hahian aplaudido con tanto empen~ tl . l'D~ ;~s' · y alabado con tanto hipérbole y ncare~~~iéJ;tt~; · citando á sri autor entre los h mbres .celebres que. ilustraron la dramática español~ , •:omo lo hicieron Agustín de Rojas en su P"iage entrej tenido, y el Dr. Suarez de Figueroa en su Plaza universal. I 3g. Mayor :tprecio han merecido resp·ecti~

a

d~r e~ la~ tabla~ la~; .:·m~s~~':

..

1'.


·~

XVIfi ' :-·

VID~

- V.ame.nte los entreme_ses: dramas ó diálogos.breves, jqcosos_ y burle:scos, que _para dilatar ·y hacer mas vát•ias y ag~adables las · r~presenÚt­ ciones teatrales, se imercalaban entre los actos ó jornadas__-~~a~ ,omedias, cuando eran todavía _pnos coloquios á modo de églogas' segun dic.e Cervantes; pero luego que á estas se les dió may or estension , dignidad y ornato , -i ntrodu- · c'ien~o en su accion reyes, reinas y· otras personas graves, como empezó á practicarlo Juan de 'l~ C'ueva, eguido por Cervantes 'y otros, entonces quedó la 'costumbre de !/'a mar entrcrñeses á las comedias ant~"g_uas, donde estaba · l!n su fue rza, el arte, siendo una accion y entre "jjente pleb·e ya, conforme asegura Lope de Vega; y ·tales b;m sido. los entremeses , comunes ya á principios del siglo xvii, y aun m1,1chos años · d~~pues ·, hasta que los sainetes modernos, con mas estension y complicada trama, han adulteTado 'la sencillez primitiva de 8u composicion; J aunque estos no Cal'ecen Je méri to, esp ecialmente los ·de D .. Ramon de la Cmz_, hay sin embargo en los antiguos entremeses tan sazona.:. dos chistes , tanta gracia y propiedad en los caractéres ridículos y populares, tan oportuAos modismos y pureza de lenguaje , que han

ccxx\ x

DE CERVANTES.

m~recido siempre·la estimacioli de~ público ilustrado' coro~ lo manifestan las éolecciones que de ellos se .'h an hecho en' difere.~ tes tiempos.

Cervantes compuso algunos; perO( solo publicó d ocho entre sus comedias , como mue&tra e su singular ingenio· para pintar to~a' clase de ca. ractéres y c_os-tumbres , .y c-omo testimonio de su maestría y naturalidad para el diálogo , de su tacto , fino y delicad? para hal,~ r y pr~sen­ tat' lo ridículo y estravagante , y manejarlo con agudeza, amenidad é inhniÚ1ble gracejo. Lastimase con razon un e~?critor moderno ( 7) de que con tan buenas disposiciones no se hubiese dicado de intento á pintar y 'rid,iculizar en ~l teatro los vicios sociales de su nacion y d~. -'Sa si ~crlo ' en cuyo difícil género .hubiera sin A~dá. . sido tan eminente como Moliere, Bu.,e na . de esta verdad es el juicio que Mr. :FlotÍalJ. justo apreciador de nuestra literatura,.,_. ~ ~ .{, los entremeses de Cervantes, di iendo ·qu , len mas que sus comedias, y que todos· t~ naturalidad y gusto cómico, aunque algunos· son de~asiado libres; pero que son admirables, sobre todos el titulado la Cuel-'a de Salamanca , á cuya imitacion se escribió la.ópera cómica fran-· · cesa el Soldado má~ico, y el intitulado'el RetD:blo ., • 1

de-

$,-,


1

. ccxri,¡~

• ·.-.

t

.

V.IDA.

tk la:s mar:a11illas , que dió • ·· , ·ron pa materJa alcelebre.:n· . ra una ópera . r i: 1 llamada el ·Falso rodfuio . . . .en copas ·P "l) ' a1,1nque muy· ti • · I.ope de Vega co . m enor ll su original. Asi su comedia los e m~~ o por lps .a ños de .r5g8 autlflos de .ArPe/ t . .. ·argume~~t&--:- c·a .i · o ' oma~é:lo 'SU ' ..os, escenas y -.. del Trato de A aun . espresiones . rge1 ' que mrich<> a t hab. .' esq-Ito Cervantes R . . n es Ia . · ep1t1ó este en 8 ses al,gunos asunto . us entreme~ · s ya to cados · · como los ocurrido en sus noveL1s, l s en casa de Moni di 1 ances .del zeloso C· ~. . .po o' os R' . · antzares la · d oque Guiñart; y ~e 'Ó rle ' . con ucta de el de los H abl l ) puhhcar otros' como aC< ores' que se -i • . . . .. hliCó en Sevilla el ~ d . . mpnmtó y pu· ano e I6l4 Al -creido que 'e scribió t b' . gunos han ~· ¿ · am Ien auto es' y aun le at · ih s sacramenta. · r nyen el titularlo l · d e la muerte d h as Cortes , , e que abla en 1 • d e la parte rr del Q · e capitulo xr · U !.JOTE· h no hemos hallado fi d ' pero asta ahora · un amento p· ' · preS!lD.ciones ara apoyar estas '

.

4o. Entre las costumb entonces se conse b res mas l oables que rva au pa . lentos en todas 1 . ra estimular lo's tahlica deb as ocasmnes de celebridad pú·. ' en contarse aq·u ll· llamadas Justas ' . e as concurrencias poetiCas m . nosotros, y estahlecid , uy antJguas entr~ . as ' segun párece ' a' lmt• • I

D R. CE RVANTES.

CCXXXl

tácion de las justas ó torneos, donde .}a noble juventu·d cas~ellana ' haciendo· gala y ost:nta-:cion de su. 'brio y gentileza·, se adiestraba en el manejo de l~s , a:rmas y en·los ejercicios propios de ]á caballería. Los ingenios hallaban en aquellos certámenes un medio de darse á. conocer con honrosa _emula«?ion, haciendo con sus producciones li,t erarias m~s ¡poble y .. subljm~ el objeto' y · la selemnidad de semej~nte funciones. Asi .suc~di6 . en las qu~ se celehrf'.o n· ~m · Madri~ el año anterior de 1 61·4, con motivo de liaber beatificado el papa .J>ánlo ·V. ~ ~anta · Ter¡sá do J esus ;_ pues ent~e .otras .c.osas se propuso un certámeu p oético, cuyas :comp siciones latinas y castellanas se habian ~de en~egar para el 25 d~ setiembre al procurador ge~eral de "los .ca~e":' _ litas descalzos. Cump~ido el plazcf'señalado·, ..se · . formó el tribunal que ·debia juzgarlas e~. ~a· .· · .. pilla mayor, a~te un concursó y : andi~t~tio ,.fan -.. numeroso como distinguido. Qno <Íe .l!J.7 .ó~ces · · era· Lope de Vega, que abrió. la esion r~~ta'ndo un~ oracion y un discurso en alabanza de, san~"­ Teresa , con tal gravedad y gracia .~n el _d e;cir!, . · con tanta propiedad y espíritu en sus accione& '. · con tal dulzura y eficacia en el razonamiento ~o con tanta afluencia y ternura en_ su!$ a:fectps', .'


·"1 • (;e

.

XXII

\"

VIDA

.

~ gue •caus~ sumo placer. y mocion eñ el ánfnlo ,

~e lós,circtuis~an tes ; ·y en seguida , llterilando

con escelentes coros de música·, leyó e~- &Ita voz las po.esías que se ·Labian presentado .. OCho er~n ' los -~ertám~nes q ue s~ aiu~nciaroi( «l pd~ · ~~co ', y en el tercero se propónian tres prermos a l~s que con mas gracia ' erndicion y eleg~nte estilo., gn,ardandf? ·el rigor lírico·, coiÍlpu-' sieseu una cancion. 'otiStellana á los diyinos , éx• tasis_ .de la Santa ' en la• medida de áqueÜa det , G~cilas~, El dulce lamentar de dos pastore.t, .c~n tal que no escediese de siete estancias. Con-· los mas flo. r"d . cun:ieron á· competencia • · . 1 os Inge. DIOS . de Esp~ña ' y e~tre ellos :Miguel de Cer~ ~.v...ntes con una cancion (8) .tan tierna y elega~­ te ., y tan arre~lada á l_as leyes prescritas par~ aquel certámen. ' que mereció .se publicase en·\,re las ma.s selectas en la relacion que de las • fiest~s hech~s en toda España ~m este motivo pubh~ó Fr. Diego de S. J osef ' y imprimió en Madnd en el año de 16 1 5. I 4 I · Este y okos ligeros desahogos de su· aficion á ]a poesía no le impedian ate~der á la· ~omposicion de otras obras mas vastas ' instructivas y deleit~bles. La principal, y que tenia compro~~tfda en gran manel'a su reputacion '

Di CERVANTES.

ccxx•xur

erá la ~egp~da parte del QuuoTE, ofrecida desde 1 6o4 , anunci!lda como pr?xima a_ publica\'se en x6 t 3 , y precedida sin embargo por otra segunda parte de un autor desc_onocido é inepto, que inteQtó desa creditar de un golpe,el ingenio y las cc;>stumbres de Cervantes. Estaba este finaJizando su obta cuan~ o A-. _llane4a .publicó la . suy<!-; pero ' es~e incident~., . ~e le sorprendió é incomodó con estremo, · · 'tui Jl?detoso estímulo para que la _concluye~ con tal cel~r~d-~d, que á principiQs d~ 16 1 5 la 'pre~~nt~) ,:·;~_olici­ tando el pe~mlsó ~ra . su; ÍID:presion , : -a~I'Ique. : esta se dilató, á pesar de su ailige~cia y conato, hasta fines 'de octubre. A:l lcJirigi~ las comedias al condé de Lemos en·el Üies anterior le ·dijo: · D. QuuoTE queda caltadcy {as. 'esput~las en su. segunda parte, para ir 4 ~esar lds pies á vuestra esceleneia. Cret;J qu~ #et~r:á i¡uejo,so, por:que en Tarragona le lj.an a.Se17:dereac{o m_'alpa~~o; aunque por sí ó por no lletl~ info maciof! 'húha de que no es él el contenido en aqw<Jlla,_Jiis'toria' sino otro supuesto ' que qu,i¡o ser él y ~o acertó ·á serlo : palabras que d(motau, no solo el justo resentimiento de Cervantes, sino el bajo concepto que desde Juego formó de ,.~ : ~br.a. de su impertinente continuador. ' . ·:'*~ · :::r.~ ., /' '., '"'

1

1o

""

'

y

~

• '

1

:·~: '

'j(

'··;'.. ·...


1

ce,

IV

'VIDA

1~2·. :-Es

-~tenia

preciso confesar que ;JDUc'ha . y P!ira lo uno. y para pero por lo mismo es mas digna de ala~arsé la · generosidad y circun~pec~ion con que pro~edió entonces. A los ~ecios .uln;ajes é insaJe.nte~ S!a· · lumnias_de su ·rival opusó la templanza y tirba-~ nidad de su prólogo, q~e puede ser modelo de contestaciones literar'as, y las ingeniosas' y fe:sinvectivas ·que. entretejió con las .aventuras ' de s_u héroe, alusivas á la flamante_historia .del di .fra~do aragones. Ptlro ninguna mas oportúna, y. discreta que la apología qu~ hizo . de. sí 1 Y de sn Qtri.JOTE }a .dedicatoria al nllSWO · c'Onde de Lemos , dQnde .. tratando de cuan deseado .era su libro, se esplica en estos térmi. nos : (Ces mucha la priesa qne de Íflfinitas pa'r ies me dan á que le' envie, para quitar el á~ago y la .náusea que ha causado ·otro D. QuiJ OTE, . que con nombre de s~gunda par.te se ha disfrazado y corrido por el orbe : y el que mas ha mostrado desearle ha sido el grande emperador de .Ja China; pt,Ies en lengua chinesca hahrá un mes que me escribió una carta con tin propio , pidi~ndome, ó por mejor decir suplicándom~ lie le enviase, porque queria fun d<H" un colegio dond6 se leyése la lengua castelÍana-, y queria que

~azon ju~Hcia

DE

Jo,,ot~o~;

ti~as

eh

)

céxxxv

CERVANTES.

.. . 1 fuese •el de la ··historia de el libro que .s~ eyese . t con es;o me decia. que E • JUntamen e D. QuiJOT , ..er• el rector del tal colegioJ' Pregun• magestad le babia dado fuese yo a s téle al portador Sl sud . de costa. Respondtóme_ mí -alguna ay.u a 1 para . . · · Pues ' ·. herman-o , e pensamiento. que m d'por . , d . -volver á vuestra ( VOS OS .p<? . ClS res~on '1 yo ' . ó á las veint~ ' 6. á las que Chma a las dleZ' . ~toy' con sah d0 orqne.yo no es , venís d~spac a ' ~. . ·lar <) viage ·: adeipas lud para ponerme ~n tan .es!y muy .sil) 'dine:.. b estar en1ermo, q ue so re ' . . ..:1 , y monarca dor por , empera.,...or , . ros ; y . empera N, oles tengo al gra_n c~d e Por monarca' en ap . • t:·l los de . colegios · tantos tttuu,; . ~para y me hace de Lemos, que sm . . ' e sustenta' me a ' ni recto nas m · to á desear. ,, . la que yo amer mas merced que . .. f no solo renovar . . d ta ficclOn ue El obJ eto e es h. 'tributando. á . su . de su po reza , . . . ]a memona • . O"' es de· su graM nas las esprest bienhechor Y ece · . / liheralidad ·"con 'miento por 1 titud y reCOJlOCl_ r'' particularmerite · ino encarece . s é inJ'U.stas que le socorna' s . indicada de las. atroce su o~ra ' . y v , los Lo mas notable que le censm·as de sos emu · ó · b que su estilo ó achacó Avellaneda recay ~o retor hacia os ten.. h "!de y que su au . idwma era umz ' . .· Cervantes., . . de 'nónimos voltmtarws ' y taewn · sz 1

a,

A ...

'


• .CCXX}V11

-.

VIDA

• l

DE . Cltl\ VANTES.

.á · quie~ no era deco~oso cohtesfar abie~.' ment,e a este · reparo ·, quiso contraponer la ele. gancia y _pureza de su estilo ~ la incuiturá · y vqlgarid~d del de ·Avéllaneda, suponiendo q.ue · de l.os p_~ es ma~ remotos 1~ pedian y solicitaban __ ansiOsamente su obra , para que por ella se leyese · l~ lengua castellana, como el testo ma 11 pro .. p1~ y convenie_ n te para aprenderla : opinion ·calificada en el discurso de dos siglos por e). .. ·v.o~o unánime de los mayores sabios de la ná:• C:I?n' por la respétahle autoridad de la Ac~- ' denua e_spañola. ' · · I43. F ue en .efecto constante el conato de · ~ervantes <,IesJe su juventUd en cultivar y me.... JOrar el ·castellano, queriendo manifestar que era mas vario, fácil y abundante de lo que ~~­ gunos creían, y logr~ndolo . con el feliz éxito que se advierte si se compara el estilo de la Ga- . l' • atea con el del QuuoTE y las novelas, y como lo descubren aquellos críticos juiciosos y atina- . do~ que han procurado analizar el leng.uaje y e~tilo de nuestr~s mas clásicos escri!ores:Espec•altne~te merece honorífica mencion el erudito D. Gregorio qarces, cuando al indagar el fundamentó, el vjgor y elegancia del idioma castellano ' halla eil Cervantes calidades tan eminentes

r

'

ccxxxvn

que.a~e~ra ser el que .mas ·.i~ ha enriqueci~o ' hombre mas cabal , as:t: en 6s~a materia , y e1 "~ ~ · como en el conocimientO · ~e todo 10 bueno. En ·aquella obra se ve de~o.sjra~o con ejemplos el · -sumo tino y diligenCia mfaogable de Cervantes en aumentar 6 -i~tro.ducir muchos. nombres compuestos para hac~:r m~s rica y eleg~nt_e nuestra elocudon, hasta entonc~s pobre Y. d1m1- . nota por el desden con que la mii·aba '):imc}los . . erud{tos para emplearla e~; su.s ,·obt as .y· -,~_dr

la nimia severidad e~ . la~~tlr . "ta~e( ·V:~~hl?8, sin embargo del prec-epto de' Hor~cio,"'C9~o-,;~ ·-!, lo observó Arias Monta·n~~ 'Nótas,e al~- e~~~? /;. contribuyó Cervantes á eu~alah~r ~ucstr<Y. I'O­ mance con cierto atavío-laJ;ino _-d~l s•glo de An .. gusto, acrecentando así su digni~ad y p~reza. Alü se advierte la pro¡>iedad de estas mismas voces en ·a_q uel significar simple y vivamen:te 'l~s cosas , satisfaciendo la curiosidad y e~ en~endl­ miento, preset;ttándole l_os .obj.et<fs Cl.lal~s so~, y descubriendo su esenCia, cahda\des y clt·cunstanci¡s. Admirase allí aquel ri~o caudal , que no consiSte solo en la abundancia de palabras, sino en .aquellos ingnlares modos de variar natural y oportunamente una ~isma espres~~n , dando mayor amenidad y gracia á la elocucion


ccx~xv¡xi

VIDA.

· ~¡.mí~~o-.; ! _finalment~ se observa. y ene~~ l'~ce la disC~CI.On en ·f:!l USO de las palabras an;

tiguas y nuc.~as , confofiile á la doctrina de Qniutiliano;. ·p ues si. ha.hiendo · Cervantes .enri· · quecido tanto nuestra lengúa , usó de alguna. palabra for-astera; fue ó por mostrarse festivo . sazonado, ó por seguir l¡¡ corriente de su. fá-· 1 ~il .Y ;amena imaginacion , y el ejemplo de otros . ~1gnes ~aestros , tales como Perez del ·Cas.. · ~illo., Mendoza, Ercilla, Ooloma y otros. Aun pn~er~ .ale~arse, como prueba de su cireunsp~ccio~ .en esta part~, la graciosa ~ensura que ~?'VISitando D. Q uiJOTE la imprenta de Bar. celol)a, del abuso que en ·esto hacia u los traductores ~ ~lgunos jóvenes incautos ó presumio.s, q~e VIaJando por Italia, sembraban despues· su estilo. de barbari&mos it~lianos. De las palabras antiguas usó tambien por gracia· y jo vialidad, c~mo lo hicieron entre los latinos Ciceron y Te~e~cw; mas con ta~ oportunidad, que most~ó su Intencion de divertir al lector, y hacerle menospreciar los libros de caballerías, donde est~han co.n signadas tales voces y modismos ; de las cuales colocó sin embargo á par de la nu~-· vas Y es~ogidas l~s que eonserv~ban brio: gracia Y espreswn, Y que ha honrado despues el uso

'

. ae lo_s· doctos por lo que agradan y por lo que · DI!.

CERVANTES.

CCXXXIX

.

'

aútorizan el estilo. El de Cervantes fue por estos . ~ ' medios pmlo en estremo, armomosp en su numero, fácil, enérgico, y conveniente , y ·tal que ie da un derecho indisputable á ser colocado la lengua é~stellana. entre los príncipes t44· Los 'lue han ·criticado tan. · ma:~igna y fas tidiosamentc;l á Cervantes eÍ u~o 1 de ,al~os f" :l • italianismos, ó de otras e.spres10ne qué ·:OO' tíe- .... ·nen ahora t,oda la pureza y decoro que.:r~~~*n, · la delicadeza de nuestros qidos ó - el r~~.:· ·. ' ..... • ): JI:' to de nuestras costumbres, no se ha \l~hp·.· . , cargo de que hasta fines: del........ síglo · 'ia4'¡; · la.. ~ ~ rV ·.>riqueza la recibía el castellano del. latin: y ·rde algunos r~stos del át1abe en las ,p roriQeias meridionales; pero que desde el 're~na~o dé los reyes católicos y en toao el siglo xvi n';lestva dominacion en Italia y Flandes y la frecuente. co· municacion con estos paise·s conpaturalizó en España muchas voces y frases que forman hoy una parte preciosa del caudal de uestro idio-· ma , siéndonos estrañas por consiguiente aquellas poc~s . que ·con menos facilidad que ·Jas de-· mas dejó de adoptar el uso, que es .el irhi~ro· en materias de esta clase. El 'autor del Diálogo de las lengllas deseaba en 'tiem_po de. Gárlos -Y

de·

t

' ._,

j

xv

~

• •

-


.. VIDA

.. q?e 1~u~has palabras italianas que cita como . ' ·mane¡ar, e~ modo , diseñar, discurrir, ent~e.t ener, , faciütar y Ótras se introdujesen en. el castellan~ p'o r la falt ·que en él hacían , se le cumplieron sus deseos completamente. y en . • cuanto .. á. l pureza, decol'o y magestad de las -~ palabras y espresiortes ¿no es bien sabido que se ~um~nta · ó ' disminuye en proporcion de la . mayor ó ~~noF ·~elicadeza del oido , de la ci. vilidad 'y finura de · los usos y costumbres , de . la ~tension y popularidad que van adquiriendo y ·.~e )a . rnayor malicia ó ironía que se les da er: _la conversacion y 'trato familiar, aun<;:ue no la t~ngan ~ri.gin_ariamente ni. en su composieion . m ·en su s1gnificado? Las voces y espresiones naturales é ingenuas de Rerceo y del Arcipreste de Hita, que nos retratan las costumbre~ puras Y sencillas de· su iiempo, no poddamos usarlas ~o y ~on ·el decoro y propiedad que entonces · tuvieron ; y algunas que usaron Granada Si.. ' gu~nza, Ribadeneira y otros del buen siglo las cahficamos ahora de vulgares, bajas ó indeco~~5, sin embargo de que en ellas h.aHaro~ estos il..-sn:es maestros toda la dig:nidad, gracia · y prop~edád , .. que tal vez han perdido por la mudanza del gusto y trastorno ~e las ideas . y

y

\

ccxu

DE CERVANTES.

cos.t~mbres de los tiempos. Estas reflexiones,

dictadas por la filoso fía y el juicioso dicernimiento , deben siempre precedet' á tocÍa crítica para que sea tan racional y justa como• útil y conveniente. r 45. Ni :m~ esta justicia y conveni_eneia podiá tener en aquel tiempo la cens~.ra ·de A ve~Ja­ neda ; y por tanto era mas opot'~UJI~ ~~uposi­ óon de. Cervantes, cuando ·-realme;n'te . . Jsoli(#ab~ ··,;, "" 'de todas ¡>;artes con empeño la 9hra d~t;tM~á-·~~· Ni ·era . menos adecuada la . m~sma pa~.ál:i~ ;ert una época en que todavía conservaha'la:J~l}~ .. castellana . la univers~lidád y apre~io qnt~;Jl~tJa~ hian dado en el siglo prec~dente la glorio'sa ._di-: latacion del imperio espa~ol por a'*bos mundos, y )a vast~ y eminente etorucion d¿ SU<¡ S~ios literatos. Era .el idioma de las ..cortes de Viena, de Baviera, de Bruselas, de ,Nápoles .Y de· Mi-:. lan: todos se · pr~ciaban de· saberle, y se tenia ;Í mengua· y vúgüenza .entre las gentes c;ultas ~ instruidas ef igporarle. ~os e'nlacf de n:nestros príncipes austriacos con los Q.e laj,casa de Bor-, bon, que reinaba en F'rancia, est~echa:éoDl. -~s • • las ¡·elaciones de amistad, de: e, p:tercio :Y. ~t; . . interes entre amhas naciones, . y ~Íf;lFOí!?~ tf~lo . auge al idioma qoe facilitaba es~a irecíproca"'c o··

la ·

\

~

y,

~

I •

~


.e~xr.r·t,. .

~uniJ'a~ib~, que

VIÜA.

en aquel reino, segun decía · ·Cervantes, n_i varon ni muger dejd: de aprt!n• der la lengua castellana; y en Paris mismo la hablaba gra~ parte d ·los cortesanos , aun ·sin haber estado en España , conforme al testimonio de A.mh.rosio de Salazar. P<?r esta causa y -~ con e te objeto se establecían allí hábiles maestro~, que procuraban. y promovían su enseñan. za : se estudiaban con aplauso y aplicacion l~s obras . éspañolas de mayot• crédito y de mas cas.tizo, lenguaje, y eran comunes en manos de los . franceses los escritores clásicos de nuestro _siglo de oro. Los' mismos profesores, aun sin ser esp~ñoles ' escribían .y.. publicaban en aque. llos paises' gramáticas y libros castellanos; y v~rio-turales traducian á esta lengua las t:r,ejore.s obras francesas y de otras naciones. De aquí se originó qÚ.e se impriiniese entonces tanto libro español en Alemania, Inglaterra, Francia é Italia; y de aquí que los españoles , do~ minand.o todos los teatros de Europa, tuviesen en ellos el mismo influjo' que en los negocios pó.!>licos , como· asegura un escritor fra.;ces , y que •us compañías de farsantes, sosteniendo-en Paris y otras ciudades aquella aficion , propagasen y radicasen allí las belle~as y pt·imores

DE CERVANTES.

CCXLIII

de nuestros insignes dramáticos, para que renaciéndo poco despues con mayor economía , or. den y regularidad en manos de Moliere, d·e Pedro Corneille y de otros sublimes ingenios , fuesen el encanto de todos los pueblos civilizados y el triunfo de la filosofía en cuanto - ~ la pintura , del cat·ácter de las pasiones y la correccion de los vicios ó estravagancias de los hombres. El mismo Cerv~ntes vió impresa en · ~fi~, ·y · de~ pues traqucida, su novela el Cu . i~w .~mperti· nente, para instruccion de los qu~ s~ é:l~dicab.an á aprender el castellano; y sabia cbn. cuanta ·estimacion .se leian ·Y estudiaban en los reinos es• 1 traños su Galatea , sus .demas novelas , y la primera_parte del QuiJOTE, mientras que en su patria vivía desvalido y abandonado. Es.t as circunstancia;; dau mayor reaMe...á- la alegoría de que usó en su dedicatoria, en la ch;¡lJ•résentó l . la venlad en todo su esplendor, a~c1ue con 1 tal delicadezary discrecion ' que ' sr .ofender á ninguno en particular, fuesé cap, de ,. ,onrojar á lo~ _que debiendo, por su' opul~cia ~ elevacion , promover y fomentar las le1 ras,-¡, las ·mi.• raban con indolencia y desden , dej:~han d~ aplaudir y premiar á los ingenio ' sú1tlimes y desvalidos, que ilustrando á la n~cionl con sus. 1 Q.


.

'

ecxi.

~l

(" ·j~

'

,' 1

~~

..

1

..

j

1

; '·

11 • ! ,, .

1

'1; ; 11

,~,

i

1

.dL

ViDA.

. ' obr~ ' 'vm culaban en el:Jas para siempre la gloria . tle 1 su nombre. -. -· I 46. M u eh os son los escritores de aquel si. glo que se ·Jaruentan . de esta falta de protec'Cion con que el gobierno miraba á los hombres de mérito -~ p,ero ~ervantes babia teñido un deseo.. gaño y convencimiento propio, que tal vez in tentó disfrazar en la mencionada parábola. H~llábase Pelipe III en un balcon de su palaéio de Madrid, y espaciando la vista ohset·vó que · u n estudiante leía un libro á orillas del rio Manzanares' é .interrumpía de cuando en cuando su leccion dándose en la frente grandes palma-das , acompañadas de· estraordinarios movimientos de pla,c er y alegría . . Atento el Rey á todo, a divinó inmediatamente la causa de tal distrae. cion y enagenamiento, y dijo :aquel estudi~nte ó e5tá f uera de sí, ó lee la· historia .de D. Qui/ote. Presurosos los palacieg9s en ganar las albricias del acierto de su príncipe, corrieron á ·desen,gañarse, y · hallaron que el estudiante leia con efecto el QuiJOTE ; pero ninguno de ellos al participarlo al soberano 1~ hizo memo· ria de ·su aut~r, ní del abandono en que vi~ia , . lleno de a.ños , de méritos y de desgracias ; y asi se malogró la ocasion mas oportuna de ha-

DE CERVANTES .

CCXLV.

• 'berle conseguido al·guna pensio'n ó socorro para su sustento. A esto podria igualmente atribuirse la memoria que hizo del emperador de la China, prefiriendo á s.u aprecio estéril Y. vanos elogios la beneficencia y liberalidad efectiva del conde de Lemos, quien solo por su noble carácter y 4 fi . 1 1 d di , 1 ( 1

~~~:!~~.~:.~:~~:~.:~:::::·r~- ¡:;::~1~~

tannento.

1

,

.

147. En tanto que de sus compatriotas recibia Cervantes tales desaires y desengaño~ , · y que sus émulos le menospreciaban y perseguian con tanto encono , los estrange¡¡os que venian á Madrid , inducidos de la fam~ y crédito <:on que corrian stls obras fuera de España, le seña-. la han con el dedo por. las caBes, y procuraban con instancia ,todos los medios de . conocerle Y visitarle, para proporcionarse 1su -trato y comunicacion familiar. El ·licenci;ldo Francisco Ma~quez de Torres, capellan yrqaestro de_pages del arzobispo de Toledo, y quej censu.r ó 'la : se1 gunda parte del QurJoTE, nos ha conservado un testi~on~o !nefra~abJe ~e e~te aprecio tan estraordmano que tributaban á Cervantes fuera· de su patria; ((bien diferentemente (dice su

.

,,j

t:

~1\,

.. .' ~

en

if¡

U!

t ~

-----

.

•i


.. .

<lC LVI

.¿j.

\'

'

:-·

VIDA

.

~probacion, dada en 27'de febrero ~.de r6x5)

han entido de los es.c ritos de Migu el de Cervantes' , asi nuestra nacion como las estrafias , . ' pues como a milagro d-esean ver el autor de libros, que . con ge11~ral aplauso., a si por su decoro y decencia·, como por la suavidad y blan·-dura de sus discursos, han recibido Españá •, • FraQ.cia, Italia, Alemania y Flandes. Certifico. «;on ve rd!ld. que en ~5 de febrero de este año de 1 6r5, habiendo ido el ilustrísimo señor Don Be~nardo de Sandoval y Rojas, cardenal, arzobispo .de Toledo", ~i señor, á. pa,gar la visita q_ue á su ilustr{sima hizo el embajador de Francia , que .vino á. tratar cosas tocantes á los ca. saniientos d'e sus príncipes y los de España, ·muchos caballeros franceses de los que vinieron acompañando al embajador , tan corteses como entendidos y amigos de buen.(ls letras, se llegaron á mí y á. otros capellanes del card~nal mi senor' des~osos de saber qué libros de ingenio .andaban mas validqs; y tocando acaso en este, que yo. estaba ..c~ns~rando, apenas oyeron el nomhrt:r'4e Miguel de Cervantes, cuando seco.JD.enzarpr;a á hacer lenguas , encareciendo la ~~­ tiinacion 'en que asi en Francia como en los reino.s su.s confinantes se tenian ~us obras, /~ Ga· '

DE

<: E~ VANTES.

CCXLVII

iatea , que alguno dellos tiene casj de memoria, la primera parte desta y las novelas.. Fueron tantos sus ~ncarecimientos, que b e ofrecí llevarlos á que viesen el aut~r dellaÁ, que estimaron con mil demostraciones de :v ivos deseos. Preguntáronme muy por menori su edad, su ~rofe~ion, calidad~y.cantidad. Ha~ . ~me obligado a decir, qu.e era vieJO, · soldado , 1dalgo y pobre : á. que uno respondió estas ·to · ales pal~~ bras: ¿ pues á tal hombre no le ~i(me España inu.y rico , y sustentado del er rio p1í.blico '? Acudió otro de aquellos caballeros con este ·p ensamiento y con mucha agudeza, y dijo: si ñecesidad le ha de obligar á escrib-ir· ~ plega á Dios que nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico todo el mundo. " Es presiones agudas y discretas, que descubrie.ndo la urbanidad y buen gusto .de quien, las deda, eran una .delicada apqlog.ía de Cer. , . va n tes, y una tacita pero severa 1 V"eCt!-ya contra la indolencia con que rinestra 1 a<;ió~ Ólir;,¡ba los grandes ingenios que Ja a~. n . ~~ ~~sta. reptilla.cion y gloria en todO. :.el.'<fi .•"';!j, e~ .ió,..' .~ x48. Resultas fueron de ~te ~P, dti: Jlte~tenr . "'1', ... ·'· ' di do y universal la multiplicaci~ ..dO edkióna ·· . • . ,,¡,,•t ··· ~ y traducciones del QuiJGTE. por .todas. pa~~··· · , ,

J

..

.

- .~ .. • '

>4'

t.

;......

1

1i ~

o;.

j l(

~

'F·

• •

•••

<

. -.,


\"!·DA

' ·.: · Tr~nta-inil volúmene~ se han impreso de mi . historia ' 'decía n. Quijote ' y llé'Va camino de ill'Jprimirse treinra mil veces de millares si . ' d cielo no lb remedia.'' <<Tengo para ~~, babia dicho a·nteriotment~, ~ne el dia d ~ hoy estan im• presos ··-mas,_de doce mil libros de la tal historia·' ' si no dí galo Portugal, Barcelona y Valencia , · donde se ha impreso; y aun hay fama que se está impr·Í miendo en. Anv~res ; y á mí Sé me trasluce · que no ha de haber na e ion ni lengua donde no se traduzca. " Cumplióse este vaticinio ele Cervantes tle un modo, tal vez muy superior á sus esp'eranzas; porque pocos años ·despnes se habian hecho ya dos ediciones en Venecia de, la traduccion .i taliana de ·Lorenzo . ·Franciosini, natural de Florencia. Los franceses, que tambien se apresural'On á traducir)~, cuentan ya el dia de hoy siete traducciones difer~nte~. Los ingleses, constantemente apasiona- . dos a Cervantes, y dignos apreciadores de su obra, no solo tienen desde el año de x62o diez traductores de ella , como lo son Shelton . ' Gayton, Ward ~ J al' vis , Smollet, Ozell, · Motreu:t, Wilmont ,' Dw·fey y J. Philips, sino · un eomeotador tan diligente y erudito com o el doetor Juan Bowle En Alemania se han hecho .

4

DE CERV ANTES.

CCXLIX.

· · blicado ~odernamente dos trkducciones, 'b 1 la una por el señor Tioek , y la otra f~r e senor Solta~, que parece e_s la mas aprec,~able por su exactitud. Di's frútanle· en sus ¡·espec¡ Ivas len. guas · Portugal, Holanda y otr.as nacion ~, d~n.de al mismo tiempo se han multiplicado as ediCIOnes castellanas, ilustrándolas con n~ta , comenta- i rios y discul'sos , y adornándolas con escelen- i. tes estampas (g). . ·· · · 'í... ; 1 5 1 • . ~sta aceptacion tan unálm~ ~' tan ge- { neral y tan sostenida, ha sido co sta,?temente ) autorizada por el juicio y dict~m .n de los· mas sabios y respetables literat,os: El doctís~mo Pedro Daniel Huet juzg~ba a Cerv·a~J!ltes. digno de ser colocado entre los mayores 1 emos de Es- E-l p . R apin calificaba al Qu JOTE por una J pana. sátira muy fina, superior á cuanto de este género se babia escrito en los últimos siglos. Mr. Gayot de Pitaval en su obra de ' las Causas célebres' presentando á lós jueces como mode~o en casos estraordinarios los juicios .ó sentf nCJas ~~ Sancho _en su gobierno , llama· al qmJoTi ·/a -~á-. bula mas ingeni9sa del mundo. ~l , <?ulto Sa~~~ Evre~ont decía que de cuantos libros ' ~ab~-~-. leido, de ninguno apreciaría m~~ ser: atito~--q~e . 1 del D. QuuoTn , y que no · ac, babá de_·a}lm 1_7.

ypn


-VIDA

rar~ ,~

cóm o supo Cerva

DE CERVANTES.

CCI.l

t h . Cervantes. El fecundo poeta ingles Samuel Butblando por ho d n es acers~ inmortal ha. ca e un lo d , . l~r en su po.e ma satírico y burlesco intitulado El juicio o . élba te D .B co y e un rústico .J u- os h . Hudibras ,· contra los presbiterianos del tiempo uos los pueblos ti . ' o servando· qae to. entln sus fábula . us her(}es ima(T· · . . s partrculares y . de Oliverio Cromwell : los insignes sabios de bmanos y u 1 del Ariosto n ' q e os del Taso y ·· aquella culta nacion Pope,. Arbuthnot y Swift, . - ~- p son tan cono 'd en las Memorias que · escribieron mancomuna·- como en Italia . . . Cl os en Francia ' a si como los d, 1 A dos de Martin Scriblero para sath'izar el abuso ma.o; desconocido d 1 . . e a strea ·san e . s e Os l tal' de la literatura y pe.da'nterí~ en las ciencias: los lránceses- ase,yu Ianos que .d e los ' o ra que S J J r cscrl tores franceses Pedro Carlet de Ma!i' •aux, en JOTE ha logrado la 1 ~ o a fabula d-el Qur~ d e 1os estrangero g ona. de st • t an conocida su obra Des folies romanesq.u es, ó el D. Quijote · · s' como de lo moderno : el autor del. Ozifle y .el del D. Quijote de1 mgenioso esp ~ s compatriotas 1 en París: Mr. D'Ussieux, en el nuevo D. QuiJote; á lui. Por eso 1 allno que supo crearla y darla e amaba · · · b y aun en España el festivo autor del Gerundio, -la Eloisa' y le preti . , IDimita , le el autor de · . ena a todos 1 . el del Quij'ote de la Cantabria, y otros muchos unaginaciop. El t d · os escntores de f ra uctor franc M de estas· y diferentes naciones , todos se propu•.. a Irma que Cervant es r. Florian es es acaso l , . sieron por modelo al ingenioso _hidalgo de la qne por medio d . e umco hombre . e una lnvenc· Mancha, y todos aspiraron t~ on empeño, auncomo ingeniosa ha hl' . Ion' tan original . . ' ya o 1 nado / 1 1 que no con igual acierto, á imitar su plan, sus seguu·le en su h'Is t ona . b a os ectores •a· aventuras y sus gracias. El juicioso diarista hocansancio · ' no solo sin fastidio n · ' smo con ad . . t m' IDlracioo landes Justo Van l~fen qaeria que esta obra se lento. El autor del E . . y contentapusiese en manos de la juventud para amenizar célebre Montes . . spmtu de las leyes el quieu' aun cua d . . . ' su ingenio y cultivar su juicio, por la elegancia tra nacion con noto . c. l n o IDJUria ánues. .na .1a seda<! 1 · de su estilo, por la agradable v'a ricdad de suc~­ no puede disimula , . Y ma evolencia · · r e1 mento d 1 Q · ·' sos que enlaza , por su moral adm~able , y ati· CICndo que es el ún . lih e UIJOT.E' diIco ro hu nadas reflexiones sobre las costumbres de los proposicion tan Inexact . eno . que tenemos . •. a , como .honorffica á hombres , por el tesoro qne ~ontiene de juiciO. ·


. ·sas .

ViDA.

DE CERVANTES,

e~ '-.

· · . ,.. .. suras y eseelehtes d' . . Iscursos -? y con .es .pecialidad por la s l . a . con 1 ' ~ • Finalmente algun . . que o s~zona todo ' os cuerpos s b' h . ··· ~1 QuiJoTE . m d' d ~ · a !lOs an.honrado ·' e Itan o tlus tra } · respectivo á la crono1bgía . ~e,, ya por lo tocante á las al . y g:eografia' ya por lo ·- - , - . uswnes de person .• verdaderos. as Y sucesos . , 5

'

.

o. Merece nuestra mémo . que la academia de . · . na la resoiucion Ciencias in · . i'atura y ·bellas art ' scnpciOnes; lite- . es, establecida T ·· en royes en eh ampaña tomó . , . . . , ' a mediados del · 1 d e ·comisionar un ac d , . sig o pasado ..; a emiCo para . . pana con el obJ'eto' d . VIaJar 'p or Es. e averiguar la . cias de la muerte d 1 s Circunstanlugar ó paraJ· e d e . pasto.r Grisóstomo' y el e su sermlcro y pmcurando al . . . enterramiento mismo tiempo ' recoger otras no~ ticias para ilustra 1 Q · r e UIJOT nerario de sus via es E' arreglar un i tinoló · d g ' Y formar una tabl g¡ca e sus sucesos a erohacer una traduce· fi y aventuras ' á fin de ton rancesa que las que se con . . mas exacta y fiel OCian, V una ed' . . . por su correccion • . ICJon superior . Y magmficenc ' ' anteriOres. Tan 1 d bl Ia a todas las . au a e y h 'fi acuerdo y empe"' · d o non co era .el · no e aquellos 1' · .escesi va su sencill , Itera tos' como. d ez Y credulidad e la ·existencia de los . en persuadirse personages q~e solo cu. -

I

CCLIU

. . pieron en ·¡a fe_c unda fanta~ía de Cet·vantes, y ·de la realidad rde · unos hechos que son puramente ideale~ ó alegóricos, sin- tener presente cuanto babia refle,xior~ado el erudito Huet en su tratado sobre el origen de. esta clase. de novela-s, relativamente á la idea que tuvo Cel'vantes en suponer arábigo el original de la suya. No comprendiendo .e sta invencion, y persuadidos los académicos· de Troyes de que esta obra árabe ex.istiria .entre los manuscritos d~ la "'biblioteca del Escorial, prevenian en consecuencia á su comisionado que la confrontase con la traduccion de Cervantes, prometiéndose que de este trabajo y de la publicacion del original pudie· ran res~ltar gran utilidad é ilustracion á la litera tura. 15 .r. Pero en medio de tantos y tan recomendables elogios como ha 'merecido el Qui• JOTE, y de la unánime aceptacion de . dos siglos, uo faltar on críticos nimiamente severos asi estrangeros como nacionales , .q ue abultando 6 en:grandeciendo sus lunares , pretendieron mitigar sus ala.banzas, ó contener la corr;iente de sus aplausos; pero quisiera yo' les dl¡:ia el mymo Cel'Vantes ·, que los tales censuradores fuera~ mas misericordiosos y menos ·escrupulosos, sin ·· .

(


rcLí V

VIDA ..., . ~ ..aten(:Tse -rí lo s át o m os ~e .-T l so l clarísimo · de la' 1. _ . . obra de que murm uran: .. y ·quizá podria ser~que ¡~ qt~e á ellos les p~¡:ece mal' fuesen lrmares que a las vec: s- a crectentan laherinosura del róstro que los ttene. Para ápreciar .tales acusaciones hasta confrontarlas con el libro censm·ado en -. tonces la >complacencia y el buen gus~oy de . los l.ectores encontt·arán tantas bellezas ' tales gracta~' tan escelentes pinturas' tan oportunós . ca rac teres , que aquellos lunares, tan fastidiosa.: mente rep~tidos por la maledicencia desap~re­ cen de·la VJst~ ' este agrado y embeleso' que solo . es propiO d~ la belleza y sublimidad· en .las ob ras de imagiuaciou ' sera' la meJor . apol ogía del f~ hulista español( 10). . 1 52. No es estraño que unos estrancreros ,e b cen s~ rase.n a ervantes para lisonjear su am:or p,ropiO' cuando o tros escritores patricios y coe~ neos suyos, _que le debioron suma indulgen- . C':Ja y encarectdas alabanzas' lejos de corres~on,der á t~nta generosidad' procuraron zaher~ r.le Y ~esacreditarle, aunque con la timidez y ~~~ulaciOn que .califican los procederes aleves e Indecorosos. Nadie s'e presentó ent~nces franca y .~escubiertamente en la palestra ; y es fácil CODJetw·a r que las mezquinas pasiones que exal·

•DE CERVANTES.

CCLV -

taron la cólera de Avellaneda, cundieron tam..: bien e~tre otros literatos, zelosos· de que obtuviese Cer.v antes tauto aprecio del público por sus obras, y de sus ilustres protectores la preferencia , las distinciones y benefi.eios que ellos . procuraban afanosamente ' y acaso no con exito tan favorable. Tal piensa el señor Pell.icer que fue el origen de la ironía y de las invectivas con que ViCente Espine! intentó disminuir el merito del QuiJOTE , para levanta sobre él á .su Esc~¡,dero }/arcos de, Obregon , que publicó en 1618. Este escritor baJbia elogiado á Cervantes en suj,uventud , le babia tratado .. despues familiarmente en algunas sociedades y conferencias ' se babia visto favorecido de el con honoríficas espresiones, y ambos , patrocinados del cardenal de Toledo, obtuvieron de su generosidad una pension -p ara sobrellev:ar los trabajos de la vejez y de la pobreza. De ¡quí pudo nacer la emulacion que algun?s preteaden descubrir en la dedicatoria de ·a quella obra y en varias especies sueltas del prólogo , que intentó apoyar con el dictám.e~ de los amigos con quienes babia consultado, siendo uno de ellos el M. Ft·. Hortensio Felix Paravicino, que en sn aproha-cion resumió sin duda el parecer .

f


CCLVI 1

'.

.¿¡

-

VIDA.

de tqdos , afirmando que de lQs libros de en. tr~enhi:.iento comun' , es ( el &cuder~·- Obre, 1 gon ) el q~1e con mas razon _debe ~er impreso :i · 7 pues de l os de este argumento ( anade) me pa-_, rece la mejor cosa que n~estra lengua tendr(f.. Así este aprobante como sus compañeros hahian visto __y ~leido la segunda parte del QuuoT.& ·- publica da dos a:Uos antes. Como el carácter ó · · . genio de Espine! era conocidamente socarron . , . ,., critico y m urmurador, segun lo indicó Cervantes eri el Yiag e al Parnaso , al mismo tiempo,' que decia era uno de sus mas antiguos y verda- . 'deros amigos , n o es inverosímiJ que aquel dit·igiese sus t iros ~ontr· a la obra de este, ni que. ·los otros la tu viesen presente para formar un juicio, tan ap asionado co~o, desmentido por~ la imparcial crítica de los sabios posteliores; · p ues aunque sea apreciable la vida del Es ... cudero Obregon , carece Je aquell¿s esencia,. 1~ : eqriisitos de invencion, de lJiosofía y de .gracias originalt!s, que han hecho al Quuon: 1 un' libro clásico entre todas las naciones cultlts• de estos últimos siglos.

.

5 3 . . A un es m·as descubierta la íngrlltiÍud ' y' emUiacion del doctor Cristóbal Suarez de Finatural de Valladolid, i

g~eroa ,

auditor'd~ nu6s~

DE CERVANTES.

CCI.VIl

. ·· · I~alia ' v¡¡ escritor', benemérito tras tropas en . 1 h h. . de 1 la litet·atu.r a .,espano · ' - }a. Cervantes e a la CO en el Piage al Parnaso d. y en ma d o d e elo~os , D& . la se unda parte. d~~ QuiJo,TI~, con tanta pr~ ~g.a­ lida:' como mehgua de lf rectitnd .d e Sll· JutCt<l ,. y sin embargo nada alc~nzó para temcnllco' Id. • S b' I 1 y .ma ICiente. a 1a a . p ar su humor sombrío . • · d. r di~tinguicla y generosa proteccJOn que Ispen- 1 b a, ~a Cervantes el conde de Lem ' y~est;;tha . . de no haber . podido consegu ...-a· ' sm quejOSO, , . b arg o de haberle dedicado un hbro para capem h tarse su benevolencia. Este ~_uceso ~os descn re ' de muchas alusiones satírwas e1 ongen . . qued v;er-¡ .t ' , contra Cervantes en· su obra mtltula a- e Pwasag ero, que publicó en Madrid año de 1 6 7 • En ella censuró indirectamente ~a Gala tea; ~pa. . ' 1 hnltado y hueco el 'títnlo de Ingemoso . IeCJO e a h d' • 'tóJe hidalgo D. QuiJOTE -ae ta Mane a;, _Isg~ ··,. .• la calificacion d e,.ejemplares d~ l~s n~v~4- ' ~~ 1 1, d la ocupacion de e~cnb:lr verso~ en ose e . h b'" h vejez para justas literarias, como lo ~ Ia : e cho Cervantes en las de la heat~cacion ,~e S.a?til Teresa,;. satirizó,.. ~a compo~icio~. ~e las P,omfdi;-s~. que por falta de .v.aled~~ . y de esvm~rlas ' los.-far~ san tes depositó , én el su~lo ~e una arca' ~~~ - .· rando se representasen ~uandd menos e

~

.I •

R


1

' ...:L.

Cí':L VIII

.teatr~ d~ Josafnt,

VIDA

don de por nitJgnn caso les f:dtarial) oyentes; y finalmente n ~tó aun ¿1 ha. herse esc.~ito la d~dicn toria y prólogo del P er. siles entre las ansia de la muerte; como si la gratitud y ia moderacion no fueran virtudes dignas..d6..-eompañar al h ombre hasta el sepu1c 1·o; ·- Con no menor osadía "'y mordacidad criticó el . d,octor Figueroa Jos títulos de varias ohr·as de I.ope de Vega, de Bartolomé de T orres Nabarro, d~~. Estéban Manuel de ViJlegas, de Pedro ,d e Espinosa y de otros insignes escritores castellanos. ' . 1 .fJ 7. Cervantes, mas noble por su carác ter · · fran co, moderado é ingenuo, fue siempre inCinlgente 'con los demas p oetas y litera tos , y ..:gradecido estrcmadamente con su s M ecenas y protectores. Espuso much as veces su concepto y reputacion por los unos , y vinculó la gloria · de los otros á la suya pTopia , eri giéndoles el ~ouumento mas digno de sus virtudes, para leccion de los gran des y poderosos del mundo; y los present6 á sus émulos como el amparo y escurlo donde ·debian estrellarse Jos tiros de su malignidad. ,, Viva , les dijo cuando ma.s ]e perseguian y calumniaban , el gr:\n conde de Lemos, cuya cristiandad y liberalidad bien cono-

DE Ci:R V ANTES.

CCLlX

cida contra todos los golpes de mi corta fortuna me tiene en pi-e; y vivame la suma caridad del ilustrísipJo de Toledo , D. Bernardo de Sandoval y Roj as, y siquiera· no hay a imprentas en el mundo , y siquiera se imprirr n contra mí mas libros que tienen letras bs coplas de Mingo Revulgo. Estos dos príncipes , sin que los solicite adulacion mia, ni otro género de aplauso, ( . por sola su bo~ ad han tomado á u cargo el hacerm e mere~ y favorecerme ., en lo que me tengo por mas · cboso y mas ric!o que si la for· tuna p or carqino ordinario me hubiera puesto en su cumbre. » No eran ciertamente la adulacion ni los r espetos debidos á estos altos per· • sonages los que dictaban á Cervantes tim tiernas y enérgicas. espresiones, pues muy semejantes son las que usó para agradecer los fa~ores ~ beneficios ·q ue debia á Pedro de Morales, insigne poe ta cómico y representante de aquella edad , que, seg~~ su espresion, era el asilo donde se reparaba su entura; ni los elogios que hace de la gracia , discrecion, donaire y gusto cortesano. de aq uel favorecedor suyo pueden ser sospechosos ,. estando apoyados con los que anticipadamente le habian tributado Lope de Vega y A ~ustin de Rojas que le conO'cieron.

u.


ccr.x

VIDA

~

5t Mas por ciertas y verídicas que fuesen taies es presiones' y 'Justos é ingenuos es.tos pa·

DE CERVANTES!.

c;cLXf

1

negíricos'· nunca podrán parece~: tan imparcia. les y de$~nteresados como los que la i~corrup­ tible posteridad ha consagrado á la ilustrada h enefieencia de aquellos dos príncipes' que en mediQ de-la indolencia general de su tiempo, y de la corrompida educacion y frívolas ocupa<?iones de los nobles, supieron elevarse sobre todos, cultivando las ciencias y las artes útiles, favoréciendo y premiando á sus distinguidos pmfesores, y labrándose por este medio una . 'c orona inmortal1 y una repu ~.a .cion estimable entre sus sem ejantes. Justo será conservar siem.pre con amor y veneracion la memoria de unos próceres, 'q ue tanto se esmeraron y distinguieron en socorrer y amparar al ingenio mas sohresaliente y desvalido de su siglo, a len tan do su aplicacion, y coadyuvando á la publicacion de ,sus obras inmortales; y no será meno's útil presentar ah ora esta leccion y este grande ejemplo á los que por la elevacion de su clase, ó por su opulencia y valimiento, estan destinados á in.fluü en la suerte de las naciones; y en la cultura y felicidad del género humano.

I5g. D. Bernardo de Sandoval y Rojas, car-

.denal arzobispo de -Toledo, y D. Pedro Fernan.~ dez de Castro' séptimo conde de Le~ os' esta"' lazados por la sangre que calificaba_ la ban .,n nobleza de Espaua : o mayor Y. mas distin(J'uida ambos recibieron la educacion .ilustrada. y varom'1 , que ya empezaba á decaer ' y habu~ pro· 1 ducido tantos hombres eminentes en ~1 stg 0 . ... el conde antenor · de Lemos en el seno de .S•U ( propia familia' en la cual ~1 val~~ ' la mag~am­ midall' la cortesanía y el mgemo .est~ban como vinculados : el cardenal ' siendo aun JÓven' estudió en la universidad de Salama.nca' y despues tuvo pot· maestro al célebre Ambrosio de Morales ' padre de nuestra historia' tan respetable por ~u sabiduría y erudicion, como por la ~~s­ teridad de sus costumbres. Aquel' . apreeiado de dos soberanos por sns talentos ' instrucción y prendas escelentes , se abrió camino para obtener los mas altos empleos y dignidades de la monarquía : este, llenando de .esplen.dor con su virtud tres sillas episcopales , mereciÓ que Clemente VIII le honrase con el capelo, y fue elevado-á la primada de Toledo. El uno dejó e~ Nápole~ insignes testimonios .de sll ilustracwn Y amor á las artes en el suntuoso palacio qe los vireyes, en el magnífico ~dificio de la univer-

.


.(.'CL'\J I

VIDA

DE CERVANTES.

.

sidad ' 1 l-' en as grandes obras de r d . ' amenos y salutifero l. l· e ~CJr a campos '1 s as auunas y . , ti enciales ·y en d . t:l pantanos pes' con ucu· desd 1 , . aguas que ·hermos .1 . e e V esubio las d li . . . ea n a cm dad y ¡¡ , T . e cwsas vegas . El • er ti Izan sus en Alcalá de Henareotro levantó en Toledo y . ·- su piedad·,- co~sagrac.l;s :~~~mentos .e~ernos de propios de su ilustrad d .ul~o rehgwso' tan a evocwn d ce1o pastoral. El . como e su pr1mero no d. ' pu tendo tolera 1• 1a doblez y el f.d 1.so trato de la e orte' renunció sus etnpleos espont -' . . ·• neamente · , ' Y se retiró a Gal teta donde . . , . vtvw como un filó r. •• . .' cultt 'v anc.lo las lett· 1 SOJO CI'Jstlano as Y a am· t • ' .. El ts osa correspond encia de los sab. ws. seaundo en~re los cortes • .b ' aunque vivió , anos supo . .. prudencia y ¡·ep ~J evttar sus lazos con , renuer con su . 1 moderacion y d . eJemp o' con .su esmteres la amb .. Y la soberbia de d .,. • ICIOn turbulenta s enosa q · ' tan .por lo e ' ue se nutren y agi. omun en los al . Ambos' aficionados á l bp actos de los reyes . . traban ó promovia . as uen~s letras, las ilus. ,. n segun su l r racter. El carde lb nc macwn y cana uscaLa e hres virtuosos y . on reserva los homr n ecesitados . JOmentar su a 1'. . p ara socorrerlos y P 1cacwn y . . neralmente com 1 ' era considerado .ge0 • e padr d 1 amparo de la virtud El e ; os pobres y el . con . e d~ Lemos' que

CCLXIJ I ·

era' conocido entre los literatos por sus elegan-

t~s

versos , y por su comedia la Casa confus~, (1ne se representó en Lerma , con gran aplauso y asistencia 'de la corte, favorecia sin escepcion á todos los hombres de ingenio ,, y era mirado1 de estos como su protector y M ec·e nas. El primero señaló una pension ~ Vicente Espioel, otra igual .á Miguel de Ce rvantes , cuando ya ( la ancianidad y pobreza los privaba de toda cooside~acion y arbitrios para su entarse; y apreciando la memoria • su maestro Morales , mandó el'igirle un magnífico sepulcro , con una elegante inscripcion ; pero sin consentir se ejecutase durante su vida. El conde, siendo pres ident~ de Indias, escrillió la descripcion de una provincia de aquellos dominios, que dedicó á su padre; y encargó á Bartolomé LeonardQ de Argensola compusiese la Conquista de las Molucas, y estimulaba á Valbuena á escribir y p ublicar su Sig lo de oro y otras c~mposiciones que le dedic,ó ; y nombrado virey de Nápoles, no _solo llevó consigo á los Argensolas y á otros poetas muy conocidos entonces, para hacer de' su pálacio un verdadero templo de las musas, . sino que desde allí daba la mano á los que que-daron en España , favored éndo á unos., como á

y


of: CLXIV

.. · . '. -Lope de-.V ega y á Góngora ;. alentando á otros, · .' . á Villegas; y socó•·l'iendo á los mas desvalido. , como á .Cervantes. Ambos fallecieron en Ma . . drid•: el cardenal á los setenta y dos años, · col.mado de las hendiciónes de cuantos le conocían . ó esperimentaban los efectos de su tierno y . compasivo ·corazon : el conde de Lemos á los ·- cuarenta y seis de su edad, con general senti. mi«;nto de los sabios, y cuando la fortuna , sa. cándole. de su retiro, parecia prepararle nuevos y mas gloriosos destin~ para hacer la felicidad de .su nacion.

<:om~

I 6o. Al ámparq de tan ilustres protectores se apresuró Cervantes á componer , corregir y jlliblicar sus obras en estos últimos años de su Yida, como para compensar el largo tiempo qqe ..babia tenido ociosa su pluma, ó como si, presintiendo la p-r oximidad de su lln, se anticipase á preparar el monumento de gloria que había de salvar so nombre de entre las sombras del tiempo y del olvido. La segunda parte del QurJOTE fue . última produccion que dió á luz, así como la mas perfecta de todas, y la_ que. por esta .r:azqu debe s·e rvir de r¡egla para medir Ja elcvacion de su ingenio. La variedad y discredon de los episodios, su pl'Oporcion~da esten -

I~

'

DE CERVANTES.

CCLXV

. la accion principal' su opot'sion' su enlace ~on . uy superior esta obra . d gracta hacen m , a tnmda ··1Y d su clase. Bastara par odernas e á todas as m fl ionar sobre el nuevo de ello re ex . t' convencerse bachiller Sanson J 1 en arron e '· · malicioso Y• ~:~ interlocutor que Presenta , o caracter soc ' ·¡ Carrasco, cuy b l da tal amenidad Y · d donaires Y ur as ' • . ¡ amigo ed d , la· continnacwn y ter- r ·1 mo o a ·· coopera e. ta de dejar de causar l 13 c.'bula que no pue "' . mino de a ' • •d d El artificiO de escitar la curwsi a • . - . interes Y • d Pasamonte , disfrace Gmes e • con que -apare . 1 mbre de maese baJO e no . . l . d do con que Ccrzado de titerero ' . b tambwn e CUl a . Pedro' prue lazar las aventuras de la pnvantes procuro en d" . pero sobre todo el mera parte con la segun •·' , s cuando va . d Sancho en sus apmo ' . soliloqmo e . Toboso es tan on, Dulcmea en e1 ' . á buscar a . co n los mejores mode competir en los JlOetas y noginal, que pue . e conservan . , .·mo es ~~ episodiO núlogos que s . D 1scret1s1 h · . ropia y sencilla velistas antiguos. h d le Camac o , P de las o as ( . . d sus campestres · · del SitLO Y e la descnpcwn . r mpieza de la cod la abundancia y 1 adomos , e las danzas Y cuadl'illas para comd mida , lYr e • • esce1ente e1 nudo de la accion, . Pletar e Ies~eJO' · el desenlace , Y _ 'l'o 1 ·' natura1 al aparecerse .... .oasl

.~


\IDA

, '. proRorci .nada la dura~ion de esta aventura. A superior per'tenece la de-.Ja cueva de o.tra - · Montesinos,. á la C'Qal baja D. Quijote, y .ve ~n ·ella encan ta.do á aquel. caballero y á su escude1·o 'Gua diana , · y á las dos sobrinas y siete hijas de la dueña Ruidera, d~ndo asi un orígen fabu: loso á la.s an tigüedades de la Mancha, y ap,t·o-~ piando tan oportunamente los nombres de sus rio~ y lagunas á los personages caballerescós _q ue cele_b1·aban nuest~· s antiguos romances y consejas. Este episodi poético, subl ime y perfe~tamente enlazado co a fáhu!a principal, está aplicado cori inge~iosa destreza á -la manía del ~idalgo manchego. Las aventuras del caballero del Verde Gaban, l<.t de· los títeres de maese Pedro y la ael rebuzno son muy cómicas , v~··rosímiles y adecuadas al carácter del héroe principal, y á la§ cos~umbres y .usos de sus compatriotas. En contraposicion á estos episodio.<;, sencillos y vulgares, presenta en el de la casa de los duques toda la pompa y elevacion propia de -l¿s asuntos épicos ; la entrada de D. Quijote en la de aqueUos señqres; la m~nteríl1 tan bien de~cifrada y · descrita; la aparicion del clavileño y el inesperado término de su viage; el aparato fúnebre de Altisidora ;. las formalidades

~la..Se

DE CERVANTES.

.

CCLXVII

llaca o Tosilos' todo lo hace

de ·la batalla con ·¡ ·een l oye uallevantó el estilo, Y'

noble y dvarom : 'qumas y d e 1'deas grandes, covresersonages pod-erosos ' que lo llenó e ~a pondientes a unos P , huésped las mat 0 en ofrecer a su . . d refieren los hbros e tienen gus · .11 aventuras que . ravt osas , . tas mumtl'as que ' ue el cree Cler ' . caballenas, Y q prenden lo r1dí· 1 cutores com . ostentacion vana é ¡}ulos demas mter o culo de tal farsa 'd Y. sn dmira el lect or el inge. cuyo me lO a so na; pqr h 11 duplicado placer en nio de Cervantes' a a . la simplicidad d6 , de D . QuiJOte y en ]a mama

!.

Sancho. . 'ó Cervantes esta oportuni6 B' n conoct 1 r r. Ie. fi ta disposicio:r;t de os 'aJV per ec . dad' es~a atmom /b l la segunda parte del . 'd de su fa u a en . d mct entes ·ó ella la mult~;ta or eso censui en . QuiJOTE; Y P . d'os de la primera; . ·. de los ep1so I e impertmencla . . o de que pudo, . n nuevo testimoni dando ast u . naturalidad Y mayor tlno, acomodarlos con . . . 1 Su crítica fue mas , ,1 · on prmc1pa . . analogta a a acci · bles é importantes; d 0 b'etos mas no general , y e J • d Sancho que entonl ob1erno e ' . . no solo quiso ma-. pues a,un en e g hó 1 'nveros1m11, ces se tac (e 1 etáneo Faria ' la segura su co nifestar, como a . •. d · ugetos que gene.-etT~da y ridícula eleecwn e s '


'e

VIII

"VIDA

.. raltnenfe se • • notaba err España para los mini st enos ~upen.ores' sino la que en pa~·ticular hacian los, vue~es.y comándantes de Italia, proveyendo l?s gobiernos y O!ros destinos de consideracwn en gente sin calidad' sin instruccion, sin buen~~ _c?~trupbres ' con gran mengua de nues.• tra nacwn, y desconsuelo de aquellos habitan. tes : observacion práctica hecha por el mi~?mo ~ervan_tes en aquel pais ' y acomodada en esta mvencwn,: ~a cual es por esto ' añade Faria ' tan rverosuml' como cierto haber muchos Sanc}zo·s· Panz~s en tales gobiernos; y desta manera escnben y piensa'n y reprenden los grandes lzom.bres. Otras impugnaciones . . hay mas det ent.d as, aunque clisfrazadas con un velo muy delicado' por ser de tal naturaleza que podian acarrearle · persec~uciones en deserédito de, su r e1tgJOsi . . .d a d . . . · y patnottsmo. Quien lea con atencion las aventuras de la cabeza encantada del mono adivino la inopinada y silenciosa pr~sion de D. Quijot; y Sancho por los criados del Duque' el fingido fttneral de .A.ltisidora ' aventura que caJ#ica del ~ raro y mas nuevo caso de cuantos se contienen en su historia' comprenderá fácilm~nte: que encierran alusiones misteriosas' que no le era lícito desenvolver, y qué p~diendo ser en-

DE CERVANTES.

CCLXIX

ten.didns de los .m as discretos y perspicaces , es~aban solo fuera de la comprension de los necios y preocupados, que , ó por partidarios de Avellaneda ó por otras causas, podían contribuir á manchar su buen nombre y reputaeion. 1 62 . De aquí nació la curiosidad y el interes con que se leia el QuiJOTE; de aquí su populal'idad y pro.p agacion poi' medio de las repetidas ( · ediciones y traducciones que se hic~ron; y de aquí en tin el empeño de los escritores dramáticos en lisonjear el gusto popular, sacando á la escena algunas áventuras ó episodios de fá. bula tan ingéniosa y celebrada. 'Y;a en 16 I 7 pn· blicó I<rancisco de Avila, natm·al de Madrid, el Entr~mes famoso de los invencibles hec:hos tk D. Quijote de la Mancha , tomando por accion la llegada á la venta en su primera salida , la vela de las armas , y las ·ceremonias de 8er · armado caballero. Delante de Felipe IV y ·de su corte se representó el martes de carnestolendas 24 de febrero de t637 una comedia intitulada D. QuijotD de la Mancha. Remo~ visto en nuestros ti~~pos pre:illiado y representado el dnina pastoral de las Bodas de Camacho, con mas dulzura en sus versos y propiedad en su len~ guaje, que interes en su invencio;n , trama y des- ·


VIDA

;.

·~nl~~;:Y. sabemos qufl

en el teatro frances hay por lo menos siete dramas cuyo argurnen~to es s~c"do de 1a misma historia. Es ' sin· .em~atgo d1gna de ·notarse á. ·este propósito ,¡a . juiciosa observadon de Mr. Trublet, de que e l :mismo.. D. Qll_~O!~, que tanto nos. entretiene en su bis-. toria escrita por Cervantes, desmaya, y no agra• da igualmente cuando, sepa1·ado de su lugar nati' o, se le traslada •á l11s representaci~nes ·d el teatro: Esta difi-cultad eu conservar el chiste .é interes del original es todavía mayor entre los . aut~res españoles ; porque por una parte la misma popularidad 'de esta novela', y el conocimiento que todos tienen del CHuácter y costumbres de sus interl()cutot·es, priva á los poetas de muchos rasgos y' recursos '<¡TJe podria suminis. trarles su imaginacion ; y por otra los espectadores echan de menos la serie de la accion , y _las incidencjas que tanto la realzan en e} origi~ nal , y no encuentran aquella sorpresa y novedad, que es tan necesaria para entretener y suspender el ánimo de los oyentes, y conducirlos _a gradablemente al término y desenlace d~ la acci ou. r63. Dirigió Cervante~ la segunda parte ·del QuuoTE á su insigne protector el conde de Lemos, con una dedicatoria, escrita en 13 de oc-

DE CERVANTES.

CCLXXI

u1b~e de 16 1 5 , en que manifestando ya la suma decadencia de su salud, le offecia sin ·e mbargo los Trab'aj6s, de Persiles y Si'gismunda : libro que seaun dice, tendria concluido dentro d~ ' 1::) cuatro meses. Habíale anunciado . a l pu'bl.ICO desde el año de 16r3, poniéndole en competencia con el de Heliodoro, á quien se propuso imitar, haciendo émulos ~e los castos amores ( de Teágenes y Cariclea los de Periag dro y 'Au- ' ristela. N o fue poca gloria suya el conseguirlo, pues siendo t.1ntos los suce's os-de esta novelá , es de admirar su variedad y disposicion. Si en unos se descUbre mas la imitacion , se advierte en otros mucha superioridad y maestría, y e~ todos campea la novedad y la amena y graciosa imaginacion. Las descripcio-n es del novelista griego son frecuentes con esceso, y acaso muy pomposas ; las del escritor castellano ,'dispuestas con mas prudencia y economía, tie1aen el carácter de ]a conveniencia y naturalidall. El estilo de : aquel, aunqtle elegantísimo , ha padecido la 1 nota -de afectacion, de muy figu:rado, y de -m as poético de lo que permite la prosa : el de este ' es siempre propio col!' igualdad ; y sublime con templanza y pro})Orcion. En a.mhos son los amores cMtísirnos , los acaecimientos¡ verosímiles, el ·


C CL·XXl '~

dé~·enla\he , natural,

, ,

'

VIDA

y el i~teres crece ·, él medida ~ qpe ·se aproxima la terminacion de la fábula. estilo e~ mas _igual y correcto q~e · el del QurJO.T E , pues éorrigió l~s faltas de ' lenguaj~ ·y coostruccion y evitó Jos descuidos de plan que en este s~ _!lo!~n. ;Es la obra que prefe1·ia él todas l~s demas suyas; mas prefiriéndola al Quijote-, no consultó tanto al gusto del público, ni á las reglas Je la buena critica, como al natural a~nor · p ór el último fruto de su entendimien to , y al t~ahajo y esfuerzo de su ingenio en tejer una fabula tan complicada y amena, y en llevarla al cabo con tan maravillosa felicidad , y eou tal fuego, vigor y lozanía de. imaginacion como pudie-ra en·lo& mas floridos años de su juventud. ~. · 164. Esta obra la tenia conduida, segun su , promesa, para la primavera de 16 r 6 cuando . ' ya la gr;¡vedad de sus males interrumpió sus ta~ tease, y no le permitió componer la dedicatoria ni. el pt~logo. Tal era su situacion el sábado S<~nto 2 de abril ; pero como al mismo tiempo la naturaleza de su dilatada enfermedad le . dejaba algunos intervalos de alivio, creyó c.onseguirl'e nias radical y permanente con la varia- · cion de aires y alimentos, y resol vió pa~ar en la semana inmedia.t a de pascua al i~gar de Es-

#

.

· D~ CER V ANTE').

Su

CCLX~IIl-

quivi~i, donde esta~an ave~indado~ los parien. tes de 511 D;lUger ·J>ona Catahna de S.alazar. Desengañado d~s~s de algunos ~ias ~~ la ine6cacfa de este arbitrio, y deseoso de monr. en &'Q ca5a, ó con mas esperanza de aliviarse en ell~, regresó á Madrid, con dos amigos qutl pudiesen cuidarle y servirle por el camino: En él tuvo .u~ encuentro que le pre~tó matena para esmnbu su prólogo, y para darnos la ún~~a noticia _;ircunstanciarla qu,e tenemos de su ·enferniledad. 165. Volviendo pues de Eaquivias, sintieroll' que por la espalda venia un? picando con_ gran' prisa , y dando voces para que se detuVIesen. Esperáronle en efecto, y llegó sobre una borrica un estlldiante, quejándose de qúe caminaban tanto que no podía alcanzarlos pa:ra ir en su compañía : á lo que contéstó uno -de los acompañantes, que la culpa tenia ~l mlpallo del sé~ ñor Miguel de Cervantes, por ser aligo pasilaTgo. Apena~ oyó el estudiante-el nombre de ·Cervan). tes , de . quien era apasionado , aunque no le·. con ocia, cuando apeándose de su cabal~adu~.a , . arremetiQ á él y asiéndole de la ·llllano ¡zqu~~rda, le dijo : sí' , sí, este es el mt¡¡nca sa'7!-l tJ I!, '-~l famoso todo , ~~ escritor aleffr!1 / .f fitl~~":'-,t;'l:lt: el regncijo de las musas. Cervan'té~, qúe ta'# im...

1

I.

S


. CCL.lflXIY ~

. peiÍ.a da~

. VIDA-

se vió colmado de tales alaba u ..· ;..za~, . COrrespondió COn S~ natura} módestia· j éortesa~a , abr~zándole y pidiéndole · volviese . á ~ontar en su hurra' para seguir juntos y en aiDJ.g;ilile conversaciox;t lo poco que restaba del camino: ~z?~o é;l-Si el comedido estudiante , c~n qwen paso el coloquio, que uos da idéa de la-~ enfermedad de Cervantes , y que refiere él m1smó en estos términos : << Tuvimos, dice , algun tan~o mas las riendas , y con paso asentado segwmos nuestro camino , en el cual se trató de enfermedad; y el buen estudiante me desahució al momento diciend o :· esta enfermedad es de hidropesía, que no la sanará toda e~ agua del m,ar Océano qu~ .d ulcemente se be,. h ese: vue a merced, señor Cer vantes, ponga , tasa al beber,, n~ olvidándose de comer, q~e con esto sanara -sm ·o tra medicina alguna. Eso ine _h an dicho muchos , respondí yo ; p ero asi puedo dejar de beber á. todo mi beneplácito como 'Sl. para solo eso hubiera nacido ; mi vida' 4 se va acabando ' Y al paso de las efemérides de mis pulsos , que á . mas tardar acabarán su ~ar·· rera ~e · domingo; acabaré y o · la :de mi vida. · En fuerte punto ha ·llegado vuesa merced á conocerme ' pues no me queda espa ci~ para mos~

mi

DE' CERV.A.l'CTES.

CCLXXV

. ·a-g radecido á la voluntad que ,vuesa mertrarnne , d me ha mostrado. En esto lleg:¡lmOS a la o.e ' ' 11 '1 puente de -Toledo ' y yo entre po~ e a' y e se apartó á entrar por la de SegovH.l. ,, . x66. Todo el contesto de eate ¡~rólogo,. su desaliño, sus interrupciones y su conclnslO~ cual! deplorable era la SIestan ma-:"estando uu• . . • . de Cervantes cuando tuaciOn . le escflbia. Fluctuaba enton~s· entre el temQr y la esperanza ; pero sin des~entir por esto su genio f.estiv~ y hizo d on oso , co'mo lo prueba la pintura que d' •lel trage ' montura y ademanes del estu tan.te. Por una p arte anunciaba el término de su VIda }lar a el domingo próximo ' que era el I ~ de abril ' y s~ despedía para siemp~e de sus am¡gos, de sus gracias y de sus donaires ; y por otra confiaba continuaT y e~tender este, discurs~ en . ocas10 . n para decir lo ·q· ue en: este hubiera meJOr sido conveniente y oportuno. La enfermedad disipó todas estas ideas ' porque agr~vándose considerablemei;tte, Y no quedando esperanza de remedio, se administró á Cervantes la estrema-uncion el lunes x8 de aquel mes. I67. Tódavía conservaba al día inme~iato serenidad de espíritu, firme y fecunda la Imaginacion , y tiernamente imprésa en el corazon

s.

..


CLXXVI

VIDA

. Ja niemo-ria .d d \'\ - . de su h.1en-h ech Ol' el ~os ,1 ouya venida de N' , 1 , con e e Le. apo es a pr.es·d d ·consejo de Italia t b . 1 ente, el . es a a muy pró . A Cer antes esf · Xlma. nsiaha , e momento de ofrecerle . lnente los respetos d · . persona} .. . ~ ·su gratitud · no era posible conseguirlo 1 d. : ~ero ya que timo 'ohse,...llo -los T . b . ' e •ngtó' como úl-¡· ' lfl a¡os de p 'l . -~ mwtt.la' con una cart d. ersz es y Szgis. Riqs' de que la tuv· a ' Igna' como observa Iesen present t d 1 _d es y todos los sab· d 1 e o os os gran. lOS e mundo der los unos á ser m 'fi ' para apre 0 .. agm cos y á A ll ' ser agradecid os. lo otros .' · • que as coplas · dice Cervantes fi antiguas, le · ' que ueron en hradas ' que comí ' . su tiempo celeenzan .. Puesto ya ¡ · . . estnbo, quisiera . . e pze en el .. . yo no VInieran tan , l esta , ml epístola . po . a pe o en · palab ' rque cast con las mismas . ras puedo comenzar d'lCien . rl O: .Puesto ya e1 ple · en el ·estribo las an SJas · d e la muert ' Gr e, an senor esta te e SCI'I"b o,

eon

Ayet: m e d.teron la estrema . cribo esta . el t' -unciOn' y hoy es. lempo es bre 1 . cen ,.. las esperan v~ ' as ansJa·s ere. zas mengúan \.. . llevo Ja vida sob l d ' y con todo esto . re e eseo q t quisiera yo poned u e engo de vivir; e coto hasta besar los pies

, DE CEll VANTES.

CCLXXVT-1

á.V. E. , que po dria ser fuese tanto el contento dé verle bueno en España, que rre volviese á dar la v~da. Pero si está d"ecretado que la ~aya de perder , cúmplase la voluntad de los cielos, y por lo menos sepa V. E. este mi deseo ; y sepa que tuvo en mí un tan aficionado criado de servirle , que quiso pasar aun mas allá de la muerte mostrando su intencion. Con todo esto, como en profecía me alegro ·de la llegada de V. E.; regocíjome de verle señalar con ,e l edo, y realégrome' de que salieron verdaderas mis esperan· zas, dilatadas en la fama de las bondades de V. E. , La situacion de Cervant•~s. al escribir ó dictar tan tiernas y nobles espresiones, les da tal energia y sublimidad, que las hace dignas de la misma·veneracion y respeto con que se escucharon en Grecia y Roma los últimos discursos de Sócrates y de Séneca. x68. Con igual serenidad d.e ánimo otorgó su testamento, dejando por albaceas á sn muger Doi'ta Catalina de Salazar . y al licenciado I<'rancisco N uñez , convecino en la misma casa de la calfe del Leon. Mandóse enterrar en las monjas trinit'arias, que se habían fundado cuatro años antes en la calle del Humilladel'o, ya por la predileccion que siempre tuvo á esta sagrada orden;

(


'COL, ,

lll .

.

DE CERVAl'{TES.

VI D A

!~: _porq"he .s~ hallab~ en ella d .. . su hija tb~ña I sabel e rehgr.osa profeaa .. · ' Y acaso al.an . - sqna de su .particuJ . "-na _otra per.h b • ' ar ,consr.deracion n' a:_ er l_iecho· esta d' · • • • espqes de S lSpOSICIOne · ' ·l os sufragios para su al . ~ ·Y otras sob~ 2 3 del men~ionad 9Ja' murió en el sábado I6 o ·mes de abril "' . I , I z) . ~ dia eq que tamhien , .Y ano de t~rra a su celebrado pei dió la Ingla.!1 1 poeta, creadot• d · ·G·tUJ.Jermo Shak . e su teatro · espear se n 1 ' · . servaéion del D B 'l gu a oportuna obr. ow e. Cuando e l "' . I 633 se establecieron la 1' . n e ano de l s re IgiOsas tr. 't . Inl anas en e nuevo con vento d l xh . . e a calle de e . ~a~on y t rasladaron á él lo antaranas ' . rehg¡osas qu e h b • . t r . S huesos de las . a Ian Jallecido d d l Cion, y los de aquellos . es e a fundacostumbre ó de . parientes suyos que por . VOCIOn se hab • Ian enterraüo en 1a.. iglesia de su p . . . . nmitlva reside . E que los restos de C DCia, S natural · . ervantes tuvi . Y paradero. · esen Igual suerte V'

e .

?9·

I Otros escritores ilustres graciadós y p ersegu'1d d , aunque des1 os urante 'd · ogradd despu:es d su VI a ' han . e su muerte 11 que debieron tributa . , aque os honores . rse a sus p tna y sus paisan o• . nu· ersonas; y su paá . . "' · smos se han ' apropiarse y h a"" ...er suy a la' o} J.L apt'esnrado. · ll os supieron Jnoa " Ona que ·a aueff• ngearse en · y oscnri·~ e1 retiro 1

CCL~XIX

dad, ó entJ:e ias persecuciones y desdenes .d e . sus '9oetáneos, pe_r~ que sobrevive en los ,bo~· bres grandes á. los tiros d~ la envidia ·y. de la malevolen'c ia. Asi ha ,sufedido con l\lilton, Ca· moens , el Ta,I!O, Sba)lespeat y otros. Solo Cer• . . , van tes parece .hab~r sj.do es,c eptuado basta de tan.estéril consideracion y sufragib p'ósttJMlO. Su fun~ral fue pobre y oscuro : niogtina ·lápida ni inscripcion ha ·conser-vado la memoria d~lf~ar -en que yace : ni en los tiempos p(!)steriores, en que las Jetras y ,~as artes ,han prodigado sus bellezas á la lisonja y ál poder ' acaso-- acaso al crímen y á la iniquidad, ha habido · quien intente honrar las cenizas dé aqnel.varon insigne con un sencillo y decoroso mausoleo., en el cual, .ostentando las nobles artes su filosofía, inspirasen aquel acatamiento y ven~racion, que sirviendo de , pérpetuo estímulo á 4s. generaciones venideras, las dirigi~se por e\ camino de la virtud y de la sabiduría. 1 70; P,or . igual p. semejante ~egligenqi:a han perecidq~' s 1retratos.que ·bicier~m D. Juan , de 1 . JáUFc;gu~: J -·,J:I(ancisco Pachepo ,. que nos mos- · trarian, al :r;l~tural la ~sonQWÍil. ;y talJe de Cer:v1lntes; SQ\QI¡nn:t. (:O;pia .):¡~ llega,c;l9, .á, nuestros dias , que-sier;¡.do indudable:tr;te- e del reinado de

r


CCI. . XX VIDA

. Fe)~ IV,

se atribuy~ por unos á .Alonso del ' · Are~ ct"6yendo o't ros ,'descubrir ~n ella e! es. tilo de las escuelas de Vicencio Carducho · 'de « Euge_nio Cajes. Pero de cualq~iera ruano que sea , es cierro que co.f!forrua en todo con la pintura que ·Cervantes. hizo de sí mismo en el prólogo de las lt~velas diciendo : « Este que veis aquí de._rostro aguileño, de cabello castaño, ~&ente lisa y desemharazáda , de alegres .ojos, y de nariz. corva; aunque bien proporcionada, las harbas de plata, que no ha veinte afios que fueron · de oro, los bigotes grandes, la boca peqtieña: , los dientes no crecidos, porque no tieo'e sm9 seis , y 'esos mal acondicionados y pe9r puestós, porque no ti~n.en correspondencia . Jo Qnos eo~ los otros; el cuerpo entre dos es_!reinos, ni grande ni pequeño, la color viva~ antes blanca que morena, algo cargado de espaldas·, y no muy ligero de pies : este digo que el rostro del autor de la Galatea y de DoN . Quho11E de la 1Jfa11,:ha, y del que hizo el P'iadel Parnaso, ' iruitaciou del de César Capor;U, perusino' y otras obras que andan por ahi desca~adas, y qúizá sin el nomhl'e de Sil . dueño: llámase comnnmente Miguel de Cflrvan. tes Saavedra. » Confiesa ademas que era tarta-

es

ce

DE CERVANTES.

CCLXXXI-

descripci~n'

.. . ,. . . iar esta : s predso aprec . • r roQ.do ·; Y e ,• •dad que la diétó, Y po dor e mgenUI . • Por el can . úe está e~cnta. , · · • 'table con q 1 grac•a ,mtml . ce mucho por a . Cervantes mere I 7 I. Pero· si . . isita ern'<iicion ' no es su fecundo inge'm o y e~qu de la D}emoria de la menos digno del apreCIO y das y -v!irtude'S d~ Stl Posteridad por las altas prdendero fitósofo cristias como ver a • • • corazon. upo, . . . . t. o sin supersticiOn' • 1• . 0 y 'titnora . no ' ser re tg¡os . del culto sin anattsmo; celoso de su cree~Cla dy uspili'sanos sin pteocn8 d • ai;llante 'e su patria y e d n la nluerr~· sm pr e. . t y alenta o e 6 • • Pacion; val ten e -v caritativo 8m . ridad ; gener@s 0 J i. suncion m teme d 'd con estrcdlo' pero s n . . agra ec1 o ostentacwn ' . . . genuo y senci o ' · dulac10n ' 10 · abatimiento lll a d"-I'r1t~ ~,.sen sus ér.· · • . t que 1e a v . •• hasta apreciar tan aciertos; mole alabasen sus . , éiitl)Ios habiendo rores , como q~ , . d lgente .con sus ' .d derado e m , u , . tivas sin escu1 tiras e Invec , contestado a sus sa nas .. y finalmente » . h . 1 sus perso bl'irlos m enr a . luma al favor .6 · • rost1tuyó su P · jamas vend1 m P. · .... cort la sangre . . . amas la tino . 1 ni al mteres , J .. .• o-s • Jamas a 6 . d ho r de sus pr JF ' . ni con el es ~~ n la felici'aaa de sus seusó sino para el bie y ....c.d' l de alabanzas ' · re fue pl"U tg ' mejantes; y sieptp h 'd..-. •everamente ceo- . · hasta el punto d e ha er s1 "' ..

·u

°

1


c c.t.x XLI .

.,

"1

'

. VIDA.

DE CERVANTES •

CCX.XX:X.I II

..- s a e~ta facilidad . .su fO' on ' contrad;e~~: ;:n~ue honorffica_.í y la ~parcialidad d e. su crít"Ctitu_d. de su juj,...,. ~ _ ......, I 72. Ademas d . ·e 1 h Jea. • as o ra d ' · cho mencion co . s e que herrio 1i'e. · t . ' mpon1a al tiemp ·d · . e' ~ tema prometidas al ú . o e.sn ~ner. del¡ardin, de$de r6r3. 1 p hhco .las Se{nanas · ... Gala tea ,~desde r 6 I 5. ~~ a;egunda parte de la ció en la dedicatoria del p en~ ardo, que anun. el 'Eilgañ o á la: . ersdes ,· y la c.omedia s o¡os de h" . tiempo. de publi 1, que Izo memoria al cimiento de las ;ar as. demas. Repitió el ofre·' res pruneras ' cobde· de Lemos d a su protector el · · , cuan 0 y b · .h rales del sepulct0 . a esta a á los um• ' SI acaso po . . ~ pec~al l e r estituyese el - 1 r un .n:Wagro con él acabaron est fi . .Cie o la salud; , pero • • : os rutos pro 'd -· . mgeniO ; Sin que se ha meti os ~e su sus títulos y su !á. conservado mas que . memona. 1 ?3 . La única oh . •. ra suya que d 11 P Ósflmla ;, por hab . pue e amarse ¡f"n . . erse publicado d . «Uecuniento fuero · · espues de su ~· · ' n 1os Traba · .J · · utKMmunda. Su viuda D "' r.¡~JS ue Per;iles y ~olicitó y obtuvo . riv" o~ Catalina de ~azar . ' darlos á luz en .~dr:giO para impr:imi,rl~s· y r6:r 7 ; ·en cuyo . . . ' ....co~o lo verificó en á .p·orfia las edicio nuS'Dlo anos •· · ·t · e repitieron éomo nes en Valencia ' Barceiona .

.

'

Parpplona y Brus~las, ho"Q:t~do q~n:~~s ~u~S­ tras de aprecio la memoria del hombr~ ilustre que acababa ae perder la literatpra española. Pocos años. despues, en el de x6:a6; se iiJilprimió ·esta obra en Venecia, traducida al italia~o por Francisco Elío, mila~es; . y' los franceses cuentan ya dos traducciones , aunque poco apreciables por su falta de exact1.tud y correccion. • 17 4· Tal es la historia de la vida Y. escritos ;_ de Miguel de Cervantes Saavedra ; de aq~el sclarecido español , que ...desp;ues de haber. derramado s"u sangre, sirvi~ndo á ,su pi.triá . ~on ardimiento y valor en la guerva ; de haberla ilustrado en la paz con obras tan sabi~ como útiles y deleitables , y de haber dejado á los demas hombres tantos ejemplos d:e virtud eu.: su conducta privada, terminó ·su vida con la tranquilidad que inspiran la nligiop y la cr~stiana1 filosofía : semejante al sol , que de~p~s de .fecundar y consolar con su luz .al w~.i;.-~e~so , desciende magestuoso acia el·ocaso fY pa,:e,ce. m~yl()r al declinar la tarde de 1un. h~o dia., , SLJas pa·siQIJes mezquina• de ,sus eoatemppr~pt estorbaron por algun tiemp~nq~Ae tiU»Il~ el honor debido 1!, su elev'ado ,t~Qé&liÍe, deaa~cie:


·.c ctxxxrv

VIDA DE CERVANTES.

'ro-n 'con .ellos estas densas

nieblas ·de la ·ranpia' de la envidia; y la post~ridad, --~... . .,.. ruptihle é imparcial, ha llevado en alas de fama el ·nómhre de Cervantes por ·d o · . que ' reina ·la ci vilid,.a'd y el amor á las para que siendo en. todas partes acatado y ap,1 •11 dido , se le cqntemple como uno de aquellos ingenió·; privilegiados, que el cielo concede de ·- cuando en cuando á los · mortales, para conso. lados de su miseria y pequeñez, y ' quienes . reserva esclusi vamente la prerogativa de ilustrar al mundo, y de influir en la reforma de las opiniones ·y costumbres de sus semejantes ( r 2 ).

• •

2lnalt~t~, Ó JUtCIO. CRITICO

DEL

QUIJOTE? POR EL ACADBMICO

1

D. VICENTE D E LÚS R;IOS ( I

~efuU.~Í~o

y

);

ADERO OBJETO,

. SU UNICO y VBRD REDUCI DO NUEVAMENTE A .

POR

DB ARRIETA, D AGUSTI N GARCIA ·

. Ec!nanpla. · de nu' mero d e l a ·Academta •y Individuo

A. S. PEDREIRA Biblioteca . I.Auzbe l


l •1

2lnali.~i~ : .

:

DEL QUIJO . 'rE. 1

·lJ!Ji plur•

nit~nt

,

Olfendar -~ .'" .... ~4 011 .......,.1u .

·'

:1

o

. .:-' ...

. . ego paucis

1' •. ·~

..

Ho.11.: Ari .. poet.

: ' ·(

1.

L.1. mayor,parte de los autores que celebr~n

el Quijote se .h an empeñado mas en dArle .e lo· gios generales, que en formar un analísis'exacto que descubra clara y distintamente su· pbin, su carácter· y su objeto. Esta empresa, ardua y difícil , es indispensable ,, por S6f 'i!~~~¡~:,. diQ mas adecuádo y oportuno pal'a n "l_ aiJtiléiVJí?~ cada una de las escelenc~as de la obra y ..........:,fi-· el mérito de 'sn"autor. . 2. El modo mas obvio y natlfral ~e · las oh~as de i~g.enio es co1;11pa~~t~s . ·.c?n otras del IDismQ arte y de la própW,' espec1e : mas la fá])ula ·del Quijote, original y 'pr~itiva en ]a suya, no pue~ sujétarse á est~' jui9io; porque no hay ' ,otra 'co~ quien compá.Jrárla; pudiendo decirse con· mas ·razón de Cerv~ntes 'lo qué de Homero dijo con elogio Veleyo · Paterculo·: por· .·

'


DJtL

·.~io _fijo .Y, ~eter~i~ad.o, · <}.el ·arte pean medio . . ~~ artista -~g~e· _e l fi~ que .se . de -f· • todos J~s. bata~ sensa~os y . c.onstste• 1 en mstruJl' deleitando : fin muy rinc · pútil á a peieda ' d · !!porque '· d estlen-~ . d e· e11a ~1 ~ ocio con el enú·eteniiniento, y ~os demas vici<:!s con la enseñanza. El deleite ocupa el espíritu, previen~ la atemcion de los.lectdres,! los pr.ecisa á que recihan c·o n gusto la ensenanza, dtsf1·azada con Iá máscara de la ficcjp'n y dorada con la novedad· de lo . maravilloso ó de ridículo : estremos ambos que' bien. manejados ' embelesan y suspenden el ánimo , porque .le sa.can :de la esfera de los sucesos comunes y ordmarws de ]a vida, con los que ya · estam~s familiari~ zados. De que se signe, que el objeto de la fá-:bula debe ser á pt·opósito para agradar á }os lcctorés, á fin de que por su medio consig~ el autor instruirlos. ~~-,... · 1~. Las regl~s fijas para logt·ar este _ngrad:o · proceden de la naturaleza del espirito humano, naturalmente curioso, inconst~nte ·y perezoso. Para agra.da~·le es indispensable escitar á un mismo tiempo s 1 curiosidad ·; · prevenir su incons-. tancia y . acomodars~ á su pereza. Todo lo qu~ . es raro ' estraordinario' nuevo y de un éx,ito . dudoso é incierto, mueve su curiosidad : ~ la..l' simplicidad y l?nidad convienen -á.su pe~eza; y' la diversidad y vatieclad enttetienen su mcons~ 1.

T


d~ Fonte.. ~-·-"'f',.·~- ·. que ,pari agradar bQmbrea es nece'Bario unir utas tres. ca. des e~ el ohjeto. que se les presente • .&~ ¡;e. fiex:ion y las anteriores dan la ve · á nor, ma para formar joic· · de las fábulas agradables · é: inst ructivas. El . a·u tor pues ha de elegir un . objet~~~i~ ~Y apto para "deleitar á los lecto,. res y conducirlos jnsensihlemtnte al fin que se ·propone. De este o):>jeto debe deducir una accíon sola, co~pleta ,.de proporcionada duración, qbe . escite l:a' curiosidad , y sea verosímil y · variadá con otras acciones subalternas, ó episodios enJa~d s naturalmente con ella. Los actores han · 'de_s_er. Conformes á la accion, dependientes del principa~ actor, 'todos de divérso carácter y · eonstantes en su diversidad. La narracion de la . ·accion ; qq.e es el todo Ó. cuerpo de la fábula, ~ ~ • debe ser hermosa, dramática y dulce. Ultima.mente el estilo h a de ser puro, enérgico y conveniente al asunto de la fá 'fa. Observando estas reglas formará un todo cap.az de mover. la c_u riosidad ,del lector, variado y uniforme , correspondiente ál objeto de la fábula, y á prop ósito pata la moral que quiera enseñar en ella: ' El méri~o de Cervantes y la destreza c~>n que supo ~r y manejar estas tres calidades se manife tará palpablemente, aplicando las referidas observaciones .al Quijote , para hacer juicio de esta , obra' de la . que solo se notarán aquellas

,Npue~ad (kl objeto del ;Quijote • .

"'

1

5. LA. eleccion de Cervantes en .el objeto dél . Quijote fue tan acertada '·· que· ~oJo el tftul~ de ella, presenta desde luego- .al l!pctor en ~el r1dí ... c~lo carác~er del héroe la, idea y el objeto de una fábula burlesca ó paródica de las caballe., . 1 , smo . rescas , no solamente nueva Jli ongllla tambieri mas agradable é i.~structiva. por su naturaleza que ]as otras f~bu~a~, cuyo .~sunto e~ heróico, y su morah~er1a e mdete:fltinnada:;.HI fin principal de Cervantes en ella.fue ~~ ca~­ cion de un vicio solo; pero d~ un VICIO ·~­ gado y alta~ ente impreso e'! .el vulgo;· ,. . e estaba infatuada con el falso p · ndonor d~.~ ~ · ballería andan'te; y con las perbic~os~s histó~i2u, _ que contenían las estray.agantes proezas de s~s imaginados héll4.>es. Para! logra~ este fin le. sugirió su ingenio original un ·me4 o n~evo y Jamas intentado de otro alguno~ · Eligió por objeto , ~e su fábula escitar la risa y di:version de los lec~ tores , pintándoles en ella un . a~allero a'?d~nte tan cJ.~svariado y fanático, qt1e sola. sn 1de~ y su nombre hicieron ridícula y &espreCiable aquella caball~ría fan aplaudida. :El vulgo mismo'. avergonzado d·e su error, demJ¡,ó el ídolo, luego T.


.

·1

~(:X~I '1

• ...

• AJr..lLISIS .

:

..

: ··. :.'q.ue·:¡ l vi~ . tan •gracio8atnente representado al . , na tu~ .' ~· . . . ~· Es~e médio, hallado 'por Miguel de C • vantes e~ . la . repúhlica literaria par"' co' ~~ . 1 . d . l . ·¡ ""~ rreg•r OS VlCJOS · f! a ClVl , es mas llano roa . · . lar y meno:; elevado <pie el de las ráhulass ._po,u. · 1 · • · .. ser~as, Y por o rmsmo mas fuer~e ~- mas poderoso para · contras~ v:encer el caracter y compleiion ·de ~ la multitud' y mas adecuad«:l al temple del corazon humano. Todos fos hombres tene~os i't ' • '} L , UDa secd e a pr.opens1o~ a a satira y. ~ la burla , y ·to os ~omos tamb1en naturalmente incr . d á . 1 • · . ma os . · a .umtac10n y al remedo • . : asimismo · e1. .amor p~plO', que es la pasion mas dominante y m ~ondame'nte grabada en nuestro corazon· . as .............. . "bl , , , , nos . . . 1~ns1 emente a creernos superiores á )GS de~s. ~e nuestra e~pe~ie, y consiguiente· . e a dtslmular las faltas propias, y descu• ... .y notar las agenas. No hay escena algu éD ~-teatro de la vida donde logre nuestro am:: pt'~p1o ma_y.or. complacencia_que en la represen~c~on satinca, ó en elremedo)mriesco de un . VICio.; y mucho mas si está cóntraido a'· · d · d una et«(rmma .a persona. En ella encontramos dos ~stos, el de. ver 1~, ridículo de los vicios , y el . de verlo aphcado a otro sugeto distinto·. .Esto nos hace estar a.t entos á la representac"o · 6 . 1a · •· • 1 n, Ja s. gracl8s y cuc~tancias de ella en nuestro ámmo, y nos mueve á desviar y apartar 'lejos de nosotros la ri.di~ulez que-en otros nos ha

.

1,

, . ;»~L :

.

~ !llU&

.

CCXCIÍ1

p~~yocado &_'J:'tsa.:Jgua~e .. . · a~~ttbs p.occ¡>s

á

qn~enes el m•s~? amor prop1o }~.s , petm11te que se conozcan pose1dos de aquél VlCI~',-y comprendidos en~ la burla y re~edo , no s.dlo no se atre- . ven á continuarle, .sino que le eyitan con cui.!. dado ,"temiendo hacerse objeto dEI.Ia r,isa de loi, aen1as' y parece~ en público corr'o . retratos de aquel original. Asi p·o r esté'~edio de contrahacer. y remedar los defectos;·. COIIlfO ridículos y dignos de' la risa y'desprecio ·comnp; sé consigo~ un deleite pásati~po ge'netál, 'y una corJ,"eccion aun, ma5 general que el mismo . ~eite. . · 7. Este plácer y enseñanza fueron ' los e_~ec­ tos ·que causó el Quijote,, purgando con el.elbi .. . boro de la risa las cabezas ter~as y ·on,su~Q841;· que hahi.a n resistido al poder de las leye~ eiJdli\i y á las vigorosas y serias impugnaciones moral. -La esperiencia ha inani.fest~do específico , tan diestramente apli!cádo por v~ntes, n? tierl~. s?lo el méiito t\e .'~a n~VQ~ , ,• smo al m1smo t1e~po ~~a fue·r~ arresistffile· á la dolencia; y · un .gusto natura~mente . acomodado al paladar de los enfermo¡s. . . . 3. La Uilion de estas circunstancias en el ohjeto del Quijote acr~dita 1~ elecpion de Miguel _ de Cervantes :pues_ en fuerza de ella abrió desde luego .á su ingenio una se_nda tap original como acomodada para encaJDÍn~r por 'ella á los hom~ hres acia su utiUé:lad y deleite : elecc~on discreta, . oportuna y peculiar de los 'grandes maestros ,'. ·

·-y


.A.l'fALISIS ,

'CCXCIV

" 18a~en dar ~odo el realce posible á ~us obrat crn Q:Ba sola pincel4da. \ .

.

Calidades. de la accion

de'Í Qui/J.t;,

9• , C~Mo ]a ac ion de la fábula del Quijo~e es la manía de .este por r esucitar la caballería an_~_!!!_, .e:r¡~ preciso que saliese á ca:m.paña. :Los caballeros and~ntes· encontraban á cada paso una ·. tventura; y el todo ·de estas aventuras ·era ei . asunto de las hi~~oria~ que Cervantes quedá desterr~r ' y D. QuiJOte Intentaba imitar.: asi el fin del .autor ~. del hér?e requerian que · SU accion e. un teJido contmuo de aventuras, procedí· .tqdas de 1~ locura del actor. y unidas co~· ~ - . ~ ta es la c~usa porque el Quijote entrea los ~omhres 'D;Ias agradablemente que las . Y porque ta_m bien los ohstácuaccion son tan estraordinarios ,, y s~ tan nuevo y natural. En la fábula heróica ve el ecto,r todos los ac.ontecimientos como fueron en sí ' ~ como los vió el.h~roe' de suerte q!le la relaci~n de ellos 1e presenta' cuando los ~ee' el prop~o espectáculo que tuvo el héroe cu.ando sucedieron. Por -otra parte la naturaleza nusma de .la _accion one desde luego. presentes . al . entendLm~ento .del lector los esto-rbos que .. pueden re~u]tar de ella; y la relacion del héroe con las deidades le manifiesta las causas sohrenaturale$ que es regular oonc~rran á impedirla

~

DEL ·QUI.JOTE.

CCX<:V

ó facilitarla ! p~r .lo cual cQ:an:do fl hé~oe .~e ve en · ~lgun peligro· natural, /J 4ispuesto por algu-_ · · d idad enemi.ga, el lector ~spetra qne el valor na e T d 1 di y prud~ttcia del héroe , ó ~ amn 1f de os oses 1 que le favorecen, le saca~an .sa.vo e a~ue1 p~t cr 0 . y este anticipado conocmuento qmta par e lior ' , di . 1 ·de la novedad á los sucesos , y &~mnuye a cu. riosidad previniéndola. . N 0 sucede asi en la 'fábula ' de Cervantes: JO. d' . cada aventura tiene. do.s aspectos mny lSUDtos respecto ai héroe y al lector •. E?te no ve mas que un suceso casual y ordi~ario ~ lo q~e I.>:"'a D. Quijote es u~a cosa rara y ~straordmap~ , que su imagiuacion 1~ .~inta cd~ todos . lorés de su locura, vahend~se df,l la SeiQtaPI ó alusion de las mas mínimas para trasformar los molinos de vien!.O tes la bacíá del barbero en ydmo ' ~ . . brino, y los títeres en gmetes mopsco~. siente un secreto placer ,e~ ·ve•r · objetos como en sí, y contem~lar · .• , estraordinario modo con que los [ ( QuH.ote ~ y los graciosos disfr.a;ces' con que los ( v i~ i:.Su faatasía. Este pla~er es una de· las gra~ . \ cia~ pr~vati"as dtl Quiotc. · . ~ 1. .Antes que se disipe la complacene1a que ¡·esulta;.de ·estos dos aspect~s 4e las aventuras , tien~ · el lector otro espectáculo igualmente curioso en el enredo y éxito de las mismas. Como la -dificultad verdadera de estas pende de su na.•

.


CCXCVI

·'

A.l'f.ALISIS,

· . ' rale~, ·y la· que "'tienen ·respecto á D • .Qnijote froc:ede de su apr~hension y l_o oura' el lector aunqu e conoce clara y distintamente Ja faci)i. dad· ó djficulta~ de estos nudos, no puede gra. duar C<?ñlO los es~rechará .el antojo de D. Qui. jote, ni ménos ·C njeturar cual será su éxito; porque uno y otro han de ser efectos del ca. prich~de 1,1n loco, ó de la casualidad, que no guardan re'glas fij as. Esta indecision aumenta su . curiosidad y contribuye á que sienta una. ; agra<f_able sorp resa , viendo el estra vaga nte'y singul;tr modo con que D. Quijote au~enta la di. f.icultad de las aventuras mas aseqúibles , y se .representa como fáciles las que son en realidad. ~ns.nperables. El éxito ó solucion de estas av.enturas es igualmen te natural é imprevisto. Rara · · · ve2i s'a le bien D. Q~ij ote de ,sus empresas, cnandq sucede asi es por un efecto de la casualidad ; pero en su concep to siempre queda victorioso , p orque la felicidad casual la. atribuye á su propio .valor' y la infelicid'ad verdadera á la . casualidad , á la fu erza superior de un . e~­ cantador enemigo , ó bien á otras disculpas propias de su locu ra, con las que cada vez se ' confirma mas en ella. ~ en cada aventura ·hay por lo regular dos obstáculos y dos éxitos; uno efectivo en :1a realidad, y otro. aparente en ]a · aprehensioil de D. Quijote, y ambos ·naturales, deducidos de la accion y verosímiles, sin . em.,. hargo de ser opuestos : . porque el :Jector. no

<

.

, ·' DEL QUI.J~TE.

. eCXCV~l .

Jfficult~des y solucibnes apreh~n compara las ·•. las verdaderas ~ · smo · D Qu1 , . . Jote con .1 por . ue · 1 ía de este, q · ·es ,preClSO se 1as éon a roan . . d lo que S01!1: de que pro· · t l re-ves e b' · · repres~n e a . s hechos, que en: las lstorl3S cede que los mtls.m~ demas ca1>alleros andande Amanis' Be Ian~s. y 'bles son al contrari~ f u s e mcre1 ' tes son en a oso d bl en el QUijote; po'tqne . , 'l y agra a es . . . d veros1m1 es una apanencJ.a e s~ . sentan como . en este se pre. n a uellas como suc~sos loca imagin;tcwn ' y e q , : , . able e:sta obra por el t·eales y efectivos. es mas est1m . -... . f: N 12 . o . n mueve y sat1s ace . ue su a celO • intere~ con q r la ngradaDle vatle- . · 'd d quepo "' · nuestra cunosl a '. d' s entretienen nuestra SUS eplSO 10 · . • .1 da d con que . de er.tos es serv1r·_ye . · El desuno ., . · mconstanCla. presentándoles ot ~B'. lectores, : . 1 b · d escanso ~1 los . • la acción pnn~1pa e las cuales deben es- ' objetos dtstmt.o.s de estas acciones subalternas ' onservar la unidad, tar enlazada-s con ella par~ e ·, para multiplicar . ersos entre SI . tratar asuntos d IV d'latadás á pro-· 1 ' as ó menos 1 ]a varieda d , ser m . el objeto de la fad · • oluporcion de su rela.cwn con . "bl · su ·nu o Y s , b u1a, Y t ener , si es pos1. e , cion partiti!ular · . h, numeracion de los ·. S' ·fu ra lícttO acer e,3 . 1 • 1 e ·~: ta 1•1·a claramen.. se manues episodios del QmJote' · f, . undidad de su 1 te el ingenió de Cervante~ ~ :;n que observó imaginacion y la punt.u ab s del arte. El que en esta parte todas las r.eg a .·

d

i


· GCXGVIII

. ; leY, re ateniamente esta fábula . observará co. u~ ,s· ·~eta adtnirac~on que la ~ayor parte de . sus episodios, á mas de se1· dedacidos natural. ~e.nte .~e ,la acoiC?n y estar enlazados con elLt, iaBaytm. tambien en su continuacion , ·y . pre. paraa diistramente. los sucesos posteriores. Tal .es el .escrutinio .de la librería de D. Quijote; cuyo objeto ,es hacer crítica y juicio de los liJ>rosdecahaÍfeda. Este episodio , tan estre<:ha~nenfe unido con el objeto . de la fábula, y tan · divertido par~ los lectOI;es, por la revista que pasan ante ellos todas las historias caballeréscas , parece á primera vista contrario á la cont¡nué!cion de la fábula; porque con la quema 6 'recl~$ion ·de estas historias , y la ocultacion . dei aposento que servía de librería, se le qui- · . taba á D. Quijote la causa y principal fomento de su .Jo~ura; pero en esto mismo es donde se mostró mas la discrecion de Cervantes. Como para satisfacet· á D. Quijote cuando buscas~ sus libros era forzoso darle una disculpa. que le aquietase, y ninguna podia <~uádrarle, si no . tenia alusion con su manía, supusieron que un encantador se hab.i a llevado los libros y el aposento; y esta respuesta, que al parecer debia sosegarle y curarle ·poco á poco , borrán~_ole las ideas que no podia renovar .con la leccion, fue la ·que inflamó· mas su estravagancia y . atizó el fuego de su locura. Persuadióse desde luegQ que r especto á que tenia un encantador por enemigo

' DEL QUIJOTE.

..

,.

CCXCIX.

duda ya tan famoso cabauellos que se babia.'proUero andante cdomlo aq cuyas historias repte. or mo e o' ~n d re8 • y puest~ p el' primer papel los encant~ oh..1. ,,·o.;. • senta an . d las coilsecuenc1aS '1.,_ de esto dedUJO to as . resoh:lcion., colllt) lo . dian confirmarle en su~ebc¡a_ do las· •UAdl~acaa,. atn uyen . ura ' 'la ojeriza inanifestó despues' 1 l' tos de su oc ' , . que eran eiec . í claramente que .. . igo Aqu se ve f¡ , este sabiO enero . . dio surtió un e ecto 1 ~~ . solucion. de este hepbl~O propuesto los 31il• r . . l e se a 1al1 . contrano a qu . . , D Quijote..para contltores de ella' Y ammo a d · ·mpedírsela. El cé' · en vez e 1 nuar su acc1on ' . enta á Cervantes lebre Pedro paniel H?'e~' q~e c:nios de España, entre los mas aventaJa ~s m.gda y prudentísima, le elogia con razon polr al~bguos de caballería en 1 r censura que hace de os ho mas d'1gno . . d" . pero aun es mue • d d 'de su solumon, este episO lO' de alabanza por la oportum a 1iables calidades q ue por to d a:s las otras aprec . lu nstancia de ser '1 . y 1a cuo · · , que concurren en e ' ,'l"d d ·p resenta en la fa. la casua 1 a d ·r de 'nrueba para el pnmero que ue e serv1 r bula de Cervan t es, P n ..e tienen los ue· genera1me • , · conocer el mento q, . · . ··d' a y variada. · . e esta entretep demas' con qu . d estos episodios es muy ·I 4. La duracwn e . . tienen con la . d ' la coneXIon que · proP.<?rc10n~ a a . Dorotea es el mas fabula; y-as1 el de Card~~~o y á la continuacion dilatado, porque co~dtn uye 't o de D. Quijote de la fábula y al fingt 0 encan · ·

decl~rado ~ era sm


,.. . ,

,

..

AlU.LISIS

.

.

. .oon.. t. g....ac·lOSlSlma ., . · su • • . · :..t:otea~ Cervantes g dpóosiclon del reino de ..._ . . ~'--· .... ra u COl h . .uu.e~t llSloii•de los episodios 1 ~uc ~ destreza li . J]a vez., supo reco , y Sl se de~cuidó a l .... . · · · RJpensar un "' "f:iU• .c on gran <les ·. aciertos. pequeno descu.ido . ' I 5. E n ei de las botl .• ·. .. . ~escriben las are. as del. riCO Ca macho .se . r es y las .rlan!s dJe .l que corn eron los labrado. ·JIas todas--d'" ; os za oaales Y d e l as do ·· ' 1 versas por 1 nce• agradables por el .a rtificio os adornos, y .q:¡uy creta alegoría de otras . de unas ' por. la dis. todas. La relacion d 1 .' .Y por la propiedad de · . panamiehto de las be dSitiO, d e} aparato y ·acom • . .natura1 y .d ivertida oElas es . en estremo amena .. ·· la· curi.osidad ·tl 1 1nudo d e este episodio' escita · .d ' . · . e ector ' y su Inesperada Y agu Jstma sol lldlon es admi bl que , atendido el oh · ra e : de >modo · era imposible en· Jeto .P.opular del Qui.i ote contrar t J , ·· · ·p ara represéntar uno . eatr o mas adecuado -· .· s Juegos · · · . .' m Juegos mejor p_roporCionados y co Jeto. rrespondientes á aquel oh-

as •

r6. La moráda de D

~?ques

.;

,.

es muy di n d. QmJo~e en casa de los Idea · . g a e atenciOn 1 r • con que Cervant . ' por a Iehz di es m trod · o ' •pat·a representa r '1 UJ O es te episoestraordiuarias y mara e~l e todas las aveQturas ceder verosím¡"}m ; I osas que no podian suentea D Q ·· . d el poder y h ahilid d d . UlJOte,·sm_el ausiJio a eun ' • proporcionase Aun pnnCipe que se las 1os d Ios " son estraord" • que · . menciOnados episomar10s y raros , con todo no

' DEL Q.UIJ'~T!: •

par~ce·~ 'ta~ singula~es c~mo el de la cueva d~.'

Montesinos, adonde fing1Ó Cervantes haber ~á­ jado'.D. Quijote. El D:ombre de esta cueva, .tomado de un cahallero andante, hace muy na. tural y verosímil este episodio. Cervantes unió en él toda· la singularidad de que era capaz su · asun~o, con. toda la graci~ y ridiculez propias de su objeto y de la locura de Q. · Q.nijote. La ·elacion del mismo D. Quijote e~dena y ata . 1 con' la historia de Montesinos.tocJas 'las estra- · vagancias d~ ·~li imaginacion. y de la ·caballería andante, como si efectivamente la hubiese visto · en los senps de aquella caver~a. De a-quí tomó ocásion Cervantes para fingir que en ella estahan encantados ·el caballero Montesínos , · su escudero Gua diana, la Dueña Ruidera, sus siete hijas y su~ dos sobrinas : dando a~{ á ·las antigüedades de la Mancha un orígen fabuloso y acomodado al carácter de 'D. Quijote. La apa. ricion de Dulcinea, encantada en aquella cueva~ no solamente enlaza este supuesto encanto con los anteriores sucesos, sin9 que abre un camino natural á aquel para continuar su es.t ravagante empeño de desencantar-la. En fin, si se considera la delicada union de lo estraordinario, lo ridí culo y lo ~ewsímil en este episodio, se conocer-á el ingenio , el arte y la fecundidad prodigiosa · de su auto1·.


CCCH

.. AN.ALISIS .

eat;:zct~es ~ los personages del Qui¡'ote. .

.

1 7. PARA que Ja accion de una fábul-a sea co_rrespondiente ..ai objeto de ella no basta que ··. .~engar en sí todas las calid des que se han má• nife tado en 1á del Quijote : es forzoso tambien ·que : determ~~! ..!_os personages y se enlace con . . ello~ ; porque todo el interés y verosimilitud de la aeCion pende de que sus act<>res sean proporcionados y co.nfurm s á ell~. Por esta razon, despnes de b~be• examinado la accion del Quijote, se sigue naturalmente la consideracion del . caráct~r. y costumbres de este y demas personas que 1~ acompañan. 1 8. El carácter no e's otra cosa que aquella dispósicion natural, que nos inclina á· obrar sie~pce · de un qeterminado ~~do,, la cual influ . e en nuestras operaciones, y se fortifica y da á conocer por medio de ellas: de suerte que el carácter es propiamente lo qu~ llamamos genio, y la rep~ticion de actos conformeS á este genio .equivale á .lo que se llama cos~bres. Ig. Los personages de una fábula, que sean dependientes del 'héroe, tengan diversos caractéres, y 'los tengan arreglados á estas·leyes, serán proporcionados á su accion , y presentar;in á la imaginaCion el interes, unidad y variedad pre- · ~isas para dar gusto. 20. La mayof dificultad que tuvo que vencer

~EL

.

QUIJOTE.

CCCIU

·:Cervantes fue 'la escasez de personages á que le r.ed~cia su ac~on, la cl?-alle imposibilita~a variar los caracteres para evitar el fastidio de la uniformidad, Üffiicindole á dos personaies solos en la may<;>r parte de el~a. Restablecer la caballería an~ante imitándola no requeria otra cosa que un cab:;lllero que obrase, "'! un escudero que le sirviese: otro cualquiera, unido constantemente con ellos, hubiera sido..impertinente é , invero~ímil. Las aventuras.relativas á esta accion 1 debian tambi~n buscarse en la soledad de los cam- r pos; y esta circunstancia ponia igual ente á Cervantes en la necesidad de manejarla con estos dos únicos personages. Cervantes halló el medio de vencer esta dificultad , al parecer insuperable , variando y duplicando los caractéres de sus dos personages principales, D. Quijote y Sancho. 21. D. Quijote es un hidalgo ·naturahnente discreto, racional é instruido , y qu e obra y habla como tal,. menos cuando se trata de la caballería andante. Sancho es un labrador: interesado, pero ladino por nat uraleza, y sencillo por su crianza y . su condicion. De suerte que estos j dos personages tienen. un . carácter · duplicado , el cual varia el diálogo y la fábula, y entretiene gust_osamente al lector, .1 ·epresentándole á Don Quijote rmas v~ces discreto , otras loco , y manifestando .sucesivamente á Sancho como ingenuo y como malicioso. Estos caractéres jamas se de»mienten. D. Quijote dent ro de su misma lo-.

.


CCCI

. Y.~·~ los .a untos indiferentes siep:tpre toma el

· cura.~ con erva· las vislumbre:;. de su. dis~recion ·' .. . . hilq d~l\:d.iscurso desde s~ .manía, ó va al fin á ;.patar ett ella. N o es posible lee•· con reflexion el quijq_te sin é,onocer· esta agradable varie.d ad . qu~ reina en el carácter del h él'Oe. La pintura qué D. Q uijote };lace de los dos reha:Ü.osque le paredan ejércitos, y el coloquio en .. que cuenta muy por menor-á Sancho todo lo que babia de su .. cooel'les ~uando se presentasen en la corte de mi monarca, son asuntos propios de su locura; pero estan referidos con mucha discrecion. Los ra zonamientos sobre la edad dorada, sobre la preferencia de las armas respecto de las letras, y sobre las vicisitudes de las familias y linages, aunque disct·etísimos é indiferentes en.sí mismos, estSln no obstante enlazados con la locn.ra de Do:n Quijote, la cual es el orígen ·de unos, y el paradero ·ae otros: Estos ejemplos manifiestan que Cervantes observó la constancia de las costum- · hres propias del carácter que babia dado á su héroe. 22. Los dos aspectos de este carácter producen · otro efecto tan eficaz como la variedad, para sujetar gustosamente la atencion de los lectores. El héroe de cualquiera fábula debe ser amable' á fin de que _e l lector se interese su · accion. y le siga en ·ella. Si la locura de"D. Qui:- . jote fuera continua y sin ningun intervalo, seria por precision fasti diosa ó intolerable ; al con ..

en

q::cv

DEL QUIIOTE.

ú:ario su .racianáli':lad y buenas partidas le hacen amable ·aun cuándo obra como loco; y no hab~á nin~un le~t~.~ que se c~nse Ó ~noje de ver sus operaciones, ó esc~char sus discursos. ·:d. Simcho procede siempre .segun le u__l•'-'~lUdL_A el intet·es. Cuando · le pareciateñede •seguro, .· creia con el mayor candor del mt.1n~o to~os los disparates de su amo, le óhedecía ciegamente~, y ]e servia con Ia.may.or volun~~ ; per~ : en las ocasiones en que unagmaha .q ue n;O sacar1a frU~o alguno de aquellas oorré.ría~, se ~lisgusta~a con él, le replicaba, sentia todas las •,n comodtdades de la vida andante; y el dolor, d«t perder aquel iuteres que esperaba le hacia aghdlo y malicioso. Para conocer que el verdadero calráctet· de Sancho es este , basta ver sus costum\bres en toda la, fáb nla , y señaladamente en el suceso de la pri~:- .t- . , -1· '. cesa menesterosa, y en el d esenc:anto de Dulct-. nea Tódas las acc1~nes ·y palabras de Sancho en ~stas dos av.enturas prueban ~ue su -calidad principal era el int~res , ! que este n~as vece~ le adormecia en su scncdlez, otras d1spertaba su malicia, algunas le ha.cia intrépido y determinado , á pesar de sa natural cobardía. 2 4. Con este conocimi ento manejó Cervantes de tal nrodo los sucesos de la fábula respecto á Sancho , que siempre le tiene suspenso _con al~ gl,lna espc~l'anza ' ó cebado con ~ algun mt~res . como por ejemplo , con los escudos de ~leer~ Morena, los del Duque, la paga: del desenc~nto .

y

. I,

u


~cvr

A'NALISIS

de Dulcin~a , y el gobierno de la ínsula : en lo , qn palpablemente se ve que el caráct~r de San. cho .nQ: es ser simpl~ ni agi.Ido , .animoso ó cosino ser interesado, y ser!<> de modo 1interes le hace parecer bajo distintas formas, ~gnn ·el conato que necesita emplear para con. : aegai.r1e. · Los q ue h!fn objetado á Cervantes que no guardó consecuencia en las costumbres de lioncbo, no penetraron !,a idea de este autor, ni .q ue supo variar los caractéres' sin faltar á su igualdad. Si este interes-, tan arraigado en el corazon de Sancho, procedi~ra un principio vic ioso , seria p oco amable su cadctér, y nada á propósito para di vertir á los l ec tores. Cet·vantes tuvo tambien presente esta · circuristan<;:ia. El morisco Ricote, estrañado de España con los demas de su secta, volvió dis. frazado, á fin de desenterrar su tesoro y llevársele. Confió este secreto á Sancho, ofreciéndole doscientos escudos porque le ausiliára, á · tiempo que acababa de perder el gobierno, y con élJa esperanza de enriquecerse; y sin embargo Sancho, como buen vasallo, despreció · el in te res por no desobedecer á su rey, y corno honrado aseguró voluntariamente al morisco . que, no le delataria . Esta observacio~ pi-ueba qu.e el interes de Sancho no procedia d'e. una codicia desenfrenada, sino solo del t~o anhelo de tener con que susten tarse, adquir.iéndólo por medios lícitos en su dictárnen.

~de;

ei-ar~con

d~

qu~

DEL

QUIJOTJ&,

.

CCCVH -

. L ' · ractas . . ·• de este e•lcudero son urba· as g , . . 'tahles J se encuentran . nas' nativas ,·.e m:ml discu;sQs. Sus soliloquios todas sus .•a~ciOne Irticularmente el que. son saladislmos' P · ¡ 'go 'para hallar el . d n cuentas consi entran o e . · te sin volver_ · - r á D. QmJO ' , dio de engana d D lcinea aplauso busca e u · 1 boso en . . .f¡ l'ble prueba de mf:ru;,'U! de los sabws es m a I lols que Cervantes en estbahpa~te;e~oc:ion y -com ·. . de San o sm , . donaires . . 'b .. 1 · á defecto del autor, cía, no -deben atn ~ la torpe.a. de su co~· no á su mal gusto ,

~n

2.5.

J~l

Íléi.~!J,ld

w;

prension. · · que manifies6 Una de las circunstan~Ias b d Don 2 • . . ldad de las costum res e t'an..meJOr laSancho Igua es 1a facilidad con que se QuiJOte Y b' , hablan estos dos perando o ran o ~ . · conoce cu . d' . mlle la convenienCia sonages' sin otro m ICIO -¡- • dad de-sus disde sus operaciones' y la propbi~ e encuentra . tancia ~'~ue tam Ien s d l "1 d as interlocutores e cursos : ctrcuns respectivamente en os em l . l'có .Cervantes la , fábula. En ellos varió y tipd I . able . pero , mir que' casi. los caracteres con una p rofuswn . dea modo , d 1 on la accwn, enlazan o os e . , indis ensables para sn todos son . precisos ed pd n del héroe. N a da ·· t 0 dos epen ·e continuacwn, Y sea por respeto · f'b I que no se hace en, esta a u ad d uno de ellos' aun L . stumhres e ca a 1 fY suyo . ~s .c o 1 solo de paso en a ade los que h~cen_ pa?e ! su carácter' y e~ bula son tan convemelltes a ' u.

~u


CCCVUI ANAL,ISIS

. tan pro.P.io ~e su condicion ·, que mas parecen· etratos al natura], que ·pinturas sacadas de la ~m~i?acion de Cervantes. Los barberos, los cuadnlleros , los :bandoleros , ·el ventero, Maritórh_es., .maese Pedro, en una palabra, todos lqs ..perso~a-ges son unos papeles e::celentés y bien repre&eiltados. S bre todo son notabl~s los pas·~ rores y los enamorados, porque sus caracteres es_~n disc!·e tamente variados, no obstan te que son de una misma especie. .

2 7 . •Aquellos interlocutores, qu~ concurren determmada y personalmente á la accion, tiene~ d os caracteres distintos: uno propio de su· ~er<.Iadera situacion, y otro relativo á la que la"!gen para con D. Quijote; y en este ü.ltimo • 1 caso tienen tambien para lo~ lectores dos aspecto~, como los <.lemas que entran solo por casuahdad en las aventut·as. Tales son la prin. cesa-D 9rotea, el caballero de los Espej os , la condesa Trifaldi, y los demas personuges de · es tas aventuras, de la del desencanto de Dulcine.1 y de la resuneccion de Altisidora. Pero principalmente es digna de notarse la variedad de actitudes en que se presenta Dorotea. Cuando Cer·vantes la pinta como es en sí enamorada • ' ' pro, f¡llga , mconsolable é infdiz, causa sú desdicha ?na emocion tan grande, como éomplac·e ncJa (1ue r·e.sulta despues de la. mad;ínia.de sa fono na' y del feliz éxito de sus amore~i ; ~ndo ·la r epresenta como una princesa '

le

DEL

QUIJOTE •

cccrx

J?·

. buscar ausÚio en los br~zos de Quijote' par~ . su ~ b'Ir a1 trono de sn remo, es smgnlar el place1 . ~ Sa la que cau : desempena . su P ropiedad con q·ue fin gi do papel, y la confo{midftd d~ sus acc10n~s con este supuesto caracter' co~ el .. ~ursos y d lS( , 1 . 1 • ~ ;.. . 1 h ace reir á los lectores' a mlsmo tiempu cua ,, D Q . . ,~ que marayiUa y sorprende a . • , DIJOte,· y ~a Sancho. Tanta variedad de caracteres, de _si.:" . tuaciones y de afectos en una . sola persona ·es ; . . muy notable y sin~lar; y lo _q ue mas de~e adf mirarse es el arte con que Cerv_a ntes los llispo~e y enlaza para unirlos GOn la loe . ra de D. Qn1-: . . te y hacerlos verosímil~s y agradables. El lance JO • SI. que 'hab ía puesto á Dorotea en aque Jl a tnste tuacion era procedido del amor caballeresco de D. Fernando, que queria abandonarla por Luscinda ' esposa de Cardenio : ~¡~ encuentro con este y con el cura le pr~pot•cJonó el consuel~ de éjue Cardenio, como _mteresado, la .a yudase á lograr su fin, y le dió ensanche y m~tivo pa~a ganar tamhien el favor, del cura.? contrihuye.n do á su idea de eng<lñar a D. QUlJOte. Est~ papel le representa perfecta~ ente, ha~lando ~ vef:es como ins truida en los libros de caballer1a, con toda la propiedad precisa _para que Qui~ote la CI:eyese~ é incurriendo otras e~ eqmvocac10nes, m'ly gra-ci~as y n~turales en una ~uc~acha incapaz , de~fingir de improviso nna htstona seguida. E~tto~ descuidos de Dorotea hacen vero. .~ciOJl · para .con los lectores; y las

J?·


ceex

ANALlSIS

.

opor nas interpretaciones d . • :. oura~la , hacen crei'bl Y ~ vertenc1as del · e respecto a D Q .. q .u e ~yere con este ce> . . : UIJOte.1 dEl .D , nocJrniento _el p oro tea ' a mas del gusto d . .. a pe e . por í á todos los 1 t y tversiOn que causa .cado l . . ec .ores ' tendrá aquel . c}elip acer que resulta de l . la. obra' observando ~ l mi ver .os primores de . maestría de su autor. smo tlempo e~ arte y .

28. Eñtre los persona es e ~ ·d irectamente á 1 . g JUe no contribuyen · a acc10n d el Q .. . ·h - c1a;ses. Unos sed' · UIJOte, ay tres .. ~ tVlerten con sus . . Sin pensar estiavaga ncias ·en aumentarlas · l dio :otros le ! m poner es. reme-' . • presentan ocasiOnes ar Ciente su locura. P a que acre1 'l . pf!_~a c~rársela. L~/ca~:c;~:~m~s buscan medios los mas apro iados u es. e t_odos ell os son ·a.tendida su c~nd' . q e pudt~ran encontrarse, que le d' ' C lClOD' s:u caltdad y el destino G b s LC! ervantes. El caballero del V d . a an' que era un hidalrr . er e to ' racional é inge . b? rico ' pero mo'descitar la locura de ~o Q' n~. se det~rminó á i.n. . UlJOte ni se -ó tampoco en reprend erse ' 1a L.os Duq ' · empen r . r.on con todo su d d. · . , u es so tCi ta.. po er IvertJrse a costa de Do . Q UIJOte' porque et·an 'ó've . n y estaban poseidos deJa u ~~s' ociosos' ricos' reinaba entonces entre l q e a costumbre' que tar locos y bufones os poderosos 1 de ~u~ ten- . El religioso que· estala ::tretenerse - co.n ellps. de Toledo y el cura deb. su casa ' el ~anónJgo plearse en dese - á Ian pór su caracter emnganar . D. QJijjote y reducirle

DEL

QUIJOTE.

CCCX.I

á la sana Faz'o n. Estos tHs interlocutores tte~cn

objeto , y no obstante ~us caFá~t~_res -son muy diversos. El religioso, que por su pro~ fesion debia ser pacífico y humilde, entonado de verse «;:n la confianza, la abundancia y grándeza de la casa del Duque , er a arrogante, im- •. ·perioso y despreóador de los demas; y por esto eligió para el buen fin de acon·s ejar á D. -Quijote el impropio medio de ipjuriarle, Jucu..._,,.a--, tarle y me~ospreciarle. El can(migo de· · hombre de calidad, ·serio é instruido, p ersuadir á D. · Quijote con ra~ones _' · opot·tunas , y espresadas con discreeion, dencia , blandura y cortesanía. El cura, e mas interesado en la sanidad de D. Quijote, y mas bien informado de la estrañeza de su locura, le sigue pacíficamente su humor, y se empeña en buscar los medios mas conformes ._ y propm:·cionados para llevarl e á sus bogares, y retira rle de aquella vida. Cer:vantes espresó con mucha propiedad las cost umbres de estos tres personages, y los hizo figurar en la fábula á medida del interes que podian causa r sus caractéres. E l religioso sO'lo se presenta d e paso , y se 'retira en fuerza de mal genio voluntaria~ente·, pero despues d e haberle corrido Don Quijote eón su discreta rel!J)uesta; la cual mani:flesta. que la lo~a de un hombre cortes y bien ed~ca~o e.s mas tolerable que el juicio áspero y duro .de las perso-nas que .no han tenido ~rian:r.a.

.uri mismo

~

su


DEL QU IJOTE.

ANA.LISIS

~ .

..' .. o de Toledo desiste des . . que , conoce Ja 1·nfl .h .l'd u pretens1on . te . -\'\ -. exi 1 1 ad d D Q . JO ·; pero desiste sin e ,. e · mlla ta· que le fue f, , n QJO ' acompi_lñándole OI zoso separar d '1 . , notable la racioóal' l d d se e e . Es muy ' Ha Y ecoro · este canónigo en tod · os sus dis _q ue mamfiesta· . corresponden á s ' • cursos ' los cuales u ca ¡·acter d . 'd y Igm ad; como se ve en sus razon . amientos sobre 1 Y lib ros de- ca-hall' , as comeilias el'la. ' ' ·co menos • struido m ó roa ~ d Un ec l esiastJ · . ' s cenu 0 precia~ y condenar ahs;l se ~ontentaria con desJ~s .u nos y la representaci utamente el objeto de mgo de Tolédo ~n de las otras ; el canó' como sabio d el asunto y d.estino d 1 y mo .esto' examina caballerescas hac e as comedJas é historias · ' . e patentes s rl f, so ' ense·ña el mo d o deco us. l e ectos y ah uutilidad que po..J.,· rregtr os, eonf.iesa la . lUla sacarse d ll . conve nce á los lectores o e _e _as' y agrada y ror .y mal gusto con la ' .P rqu~ Impu gna su er razon y de ia u b .ds dmvenCJbles armas de la . r am a Est 1 •, uno de los persona . e ec eswstico es · ges mas a · hl Jote, por la urhanirl d d . pr~cJa es del Qni- manifiesta en todos a 'diiscrecion y solidez qu e . sus scurso . L . . ctones serias y ded 'd s. as Impugn a~ 'b ros d caba)l ' UC J as Be 1 1 , a mo1 l 6 < ena 1as e ·al contra Jos de este canónigo rl' l puso ervantes en boca t 1 . Y e cura p a c_r es dJese mas au toridad ' ra que su carácm6estan el error Y p eso. Ambos mallas historias p vu1gar. de creer ciertas· aque• ' or estar Imp resas con licencia. . d el mtsmo mod o y con la misma .seriedad

qu;

lo manifestó el. in comparable Melchol' · pero ~1 canónigo lo hac::e -presente a,si . ' . D. (~uijote , y el cura al ventero y demas que le acompañaban, en ocasien que no asistía aquel : porque segun su carácter no debía aconsejarle, ni ¡·ep renderle'su manía; sino antes bien valerse ·de ella , para retirarle á su casa , co_m o al fin lo hizo, sin pe1·derle de vista hasta ·que lo con. · . siguió. 29 . Otros objetos, si ~o tan interesantes, no men os divertidos, presentó Cervantes en dos ac~ to res irracionales , pero precisos para la acci~n; · · la cual siq. ellos seria inverosímil: p otque Don Quijote y Sancho era preciso que ' fuesen monta dos conforme á su ridículo carií.cter. La pin:.. tura de estos animales, los graciosos nombres de R ocinante y Rucio que les puso Cervantes, la amistad que supone babia entre los dos , y la intervencion que tienen en los sucesos, ~omo en el de los y angüeses y en el hurto de Gines de Pasamonte, los enlazan co.n la aecion y con el h éroe , y manifiestan que los objetos mas estraños gr oseros é insensatos toman proporcion, alma y' nobleza entre 1as manos .de un hombre h ábil é ingenioso: · · 3o. Es~as observaciones bastan para dar una idea -de los pe11sonages del Quijo te , de sus diversos . y singUlares ·caractéres, ide la bondad y conveniencia de sus costumbres , de su relacion con el heroe, y de la conformidad y enlace que


·ce

rv

t'

.

..lNALISIS

.

n «;On la 3CC~0D e ' ,•. u: ~ h ¡ z ~ natente· · ·. ervante -. s d e1 mismo mod q 1 · · .., su mgen · · o a acciqn y :""de las persona 10 en la invencion de ~ h~e? gusto en el orden c~s ' mostró tambien su debida proporcion , 1 n que ~locó y dió r na a es , 1 a os sucesos , 1 a o en a narracion d 1 Q . . Y a os persoe UIJOte. •

• ,

V

M érito de la narracwn · · . del Q .. __ • _ · .

lll).Ote.

- 3 I. L • narracwn · . de ser hennosa d~a , . cualquiera fábula ha d co nsJs'te . . en el' o dmatJca y dul ce. L a hermos e :egularidad con que manos ' d e suerte que ucesos raros· Y estraormente· , ~ y ·e ncadenados desten variad os d'Jscretaparez-ca .natural y no fi e modo que su enlace y OTdinario de los ,e ecto del arte . .Lo comun Bacon de Verul . sucesos verdaderos . d' amw y 1 . ' ICe co.n que la historia j a segutda uniformidad f: ti di a al entendl:lD' . os presenta' estoma aa y 1ento hum b o r · e1 contrario se ano ; en la fábula P de u n espectácnl nuevo recrea . y espl aya, gozando ~or la variedad de ' mesrerado y singular . stgue que la narrao::: ~utacwnes. De aquí -s~ pues as~ como el h. t . a de ser dramática . lmita Is onador refie l c . • ·' Y por tanto no d b re' e 1 abulista sona pro.Pia · ' smo . en la d e e habla . r en perpara vanar y anima la e los mterlocutores de esta consiste en larm .?arracion. La :dulzur: . cual gana la voluntad ~~IOn de los afectos, la. ' modo que su . . he l'~O· .

d

A.

b-~ n ~roporcion:rs:O~s

~:~

DEJ, QUIJOTE.

CCCXV

sti~a agra~a al ~ntendimiento. Por esta razon•Ho~ racio.,: el mas sabio legislador de las fábulas , pone por ley fundamental de su perfeccion sean útiles y dulces. 3 2. Los críticos distinguen dos especies de orden en 1~ mirr.acion; uno natural , que comienza por el principio, á que siguen el medio y fin; y otro artificial, en el cual el .medio . está colocado antes del principio.' Ce~:vantes eligió con mucha propiedad el orden natural en el Quijote, como·mas acomodado á su asunto llano y popular. Con este 'orden dirige todos los acoptecimient;os de la fábula y todas las 1icciones y discursos de los interlocutores al pmito preciso de su objeto , preparando de antemano los sucesos con la mayor naturalidad, variando las pinturas y situaciones con singular destreza , aumentando sucesivamente el interes del lector de aventura en aventura , y dej~ndole siempre columbrar los lejos de otras mas agradables, para escitar su curiosidad y llevarle insensiblemente basta el fin de la fábula. 33. Muchas de las observaciones q.ue se han h echo sobre los episodios y personages del Quijote man~estan que aan aquellos acontecimientos que parecen opuestos é indiferentes . á la accion, es tan ordenados de suerte que influyen en su· eontinuaciqn. Los medios de que se valió el cura para ¡·educir á D . . Quijote fueron los que oontribuyeron mas oportqnamente al au -

que


cécxvr .

ANA'LISIS

nrent' de sn locura por el • . , . . :.que i~en 'ha remed' 1 Lmtsmo. t?rmmo con .. Iar a, a eondicwn qu s~ ea . enio al principiO: de su h • . . . . e pu·no le Int~rrumpiesen 1 l~to.mt de que diferente p. ar~ 1 ·.' parece a prtmera vista in. a accwn y es la l . ella este episodio . que en aza ~on 1 h·' . continuarla. Lo ~~~p~~ :~:=~rvu de medio para haber estorbado el . 1 e con el hecho de . ·T cura a ida de S t oboso' para entre . . ancuo al -~ Dulcinea el l gar aque~la . graciosa carta á .. ' cua es el Orl gen de · . macwn y encanto d su trasforresnltan de él La ,by' de t~dos los sucesos. que · · · 8Ja a a la ene 1 . en casa de los Du nes 1 va ' a entrada ave~tnl_'as, concur;en {a~at mayo; parte de las ciqu de la accion H b 1 mente a la p.rosecuhuidos á D Q ... ~..alstda os sobrenombres atri. UlJOh: e an u . . b muy á propó 't ' naire ca alleresco, • • SI o para confirmarle l · Pl'll.lClpalmente el d b1 en su ocura, epíteto arro'gante ~ e ca a /ero de los Leones: ... y sonoro 1 r.e cia que llevaba ' c?n e cua] le papara dar á couocerun sobrlescnto recomendable su va or . y vantes le. hizo g· · ·' por . anar este títu]o . esto Cerer;tcuentro con la D · poco antes del de él al tiempo d uquesa ' para· que se valiese . 34 El d l e presentarse á esta señora . · ·esen ace de la · , · tambien desde antes d l acc!On esta preparado Q ·· e a tercera salida d D UlJCote, con la int.roduccion del hachill . ~s· on son · a·rrasco · . er anmas bien im;gi~~~ es uno de los principales ·y . . os personages de l s.o_lb l a •a u a. S u mtervenoion 1 d' a lspuso Cervantes de modo

.

DEL ~VIJ-OTE.

.

cccxvn

que hác~ vero6únil ·e l enredo, y natural el éxito ó. so1ucion. El ama se vale de él para que estorbe con sus consejos la salida de D. Quijote, y él lo pr<:>mete asi, y lo hace al re ves\ alentándole ' á que salga, 'Y ofr.e oiéndose á servirle de escudero. El lector no estraña la mudanza de este interlocutor , cuando sabe que tiene inten.. cion de valerse de otro medio para curar á Don Quijote; y con esta idea sigue la fábula, deseandi 1 l d 1 1 ' d o ver que me o sera e que pon ra en practica para el logro de · su ·intento; pero queda suspenso y absorto cuando al fin .5econoce en el caballero de los Espejos al mismo bachiller.,, que esperando curar á D. Quijote venciéndole , contribuyó al aumento de su wanía .q uedando vencido. Esta catástrofe, y el disimulo con que oculta su intencion desde el principio, vencen la indeterminacion de Sancho, estimulan la lo-: cura de D. Quijote, entretienen la curiosidad de los lectores con los nuev·o s coloquios de los dos caballeros y escuderos , y hacen verosímil la prosecucion ele la 'accion, al mismo tiempo que preparan su desenlace. Si Sanson ·Carrasco hubiera vencido á·D. Quijote, como .pretendia, :{. le disuadiera su salida , segun quería el ama , se · hupiera concluido ó cortado la a(.:éion fuera de tiempo. Las persuasiones de este interlocutor y su véncimiento fueron causa de que continuase , y diéron motivo para que él mismo, incitado despues con el mensage que la Duquesa envió


OC XVIII

DEL

ANALISTS

.._á la · ni:rer de Sarich?, ·volvieae mas prevenido y ' · · contma~ r precauciOn, á buscar< á_D. Quijote, . y le ven~Iese; dando d-e este modo -J.ID deseqlace

.

natudl a la' accion 3_-5. !o.~os los.~contecimientos raros y ~stra­ . ?rdrnanos. del QmJOt~ los previno Cervantes con Jgual destreza. La historia del desencanto de Dulciu~a '~ ~an~as veces nombrada' y que merece - serlo .Po~ ~u singularidad' está encadenada desde e~ pnncipiO ~a~t? el fin con mucho .arte y ha- · hihdad. Los J mcws y disposiciones de Sancho d~·an_t~ su ~o~iern o' q·ue parecen á prime:ra VIsta ~nveroslmiles y superiores á sus talentos y c.a.p ac dad, los preparó de antemano Cervantes en e_l co1oqui<;> del canónigo de Toledo' el cual' - hablando con Sancho sobre el mejor modo dé gob.ernar,.le asegura: qu_elo ·principal es la buena mtencipn de acertar; porque asi suele Dios 'f.Ylldar .al buen deseo del simple, como desfavo. rece~ al ma!o d~l discreto . El ardid con que le precJ~ar_on a dejar el ~obier:no es tambien 'inuy verom_n ul ' porque esta naturalmente prevenido con . · . .,Ja. carta anterior del Duque · La . gracwsa . mama de hacerse pastor en que dió D . Q UIJOe, .·. t , ·• puP.s que se vió precisado á dejar la caballe;. na· y las armas ' la indicó igualmente el autor en el escrutinio de )a librería' cuango la sobrina rogó al cura quemase las poesías pastorales-juntamente con los libros caballerescos no fuese que sanando su señor de una. dolenci~ ' diera ~n

QUIJOTE.

CCCXIX

~tra. Estos eje'm plos manifiestan ~uficienteme~ie el .cirden y naturalidad con que Cerv~nte.s dtspuso y enlazó los hechos en la narracwn de su fábula.

36. La variedad que tiene en las pinturaf y . situaciones es igualmente arreglada y fecunda • . Las descripciones estan sembradas por toda la obra de modo que la hermosean sin confnn· do dida ' ni embarazarse unas a' otras. eornen la vi~ta por todo el lienzo de la fábula , se descubren colocadas simétricamente y distribuidas de trecho en trecho la pintura de ~s estudios , amores .y desastre de Grisóstomó : la de los, des; denes y condicion de Marcela : la del caracter y circ ~¡ustancias de Dulcinea : la del alba: la de tta noche: del rumor que ,causa el viento eri 'lo~ árboles, y del temeroso ruido de los batanes : la del desasosiego de los bandoleros , y la de la ma·ñana de San Juan. Entre ellas se verán: tambien agradablemente. inter¡mestas las dé~~ cripciones de las aventurás. cab~lleresca~;, l~s que hace D. Quijote de sos rmagm~dos .eJ_e~Cl­ tos; la del ameno sitio _d onde , se · d1vertlán, e_, . zando las pastoras, y finalmente, entre Ot~a~ ~ .. chas · la del desencanto .anunoiado por Me e~_a~uella selva. Cua~do estas descri~ciones·· son: dilatadas ó relat,ivas a sucesqs pos tenores, conviene· int;rrumpirlas, para dar mayor realce y hermosu~a á la narracion , enlazándola con el ¡·esto ' de la fábula; evitai~do el fastidio á los


ANA LISIS

no oÜlitió tampoco IOSidad Cervantes ' ··1' d ,. este a o-radahl 'fi . " ttscn.p - cion te 1 1a ba ta 11ab d 1 ·e. artt . . T . CJO en . e~J odio de Cardenio , en 1 e VIz~aino ~ t'!l el 'D'!'ntos entretei idos ' yl Jos demas acontecí~ ~· . J en a 0 )ra. 3 • , . Las situac iones -de los . tgtlalment e la na t·t·a · ~ su be tos hermosean · ' · CJon por la Y diversidad cou qne lu' ,c ontrap os icion vantes. Estos Jo''lll 'l s . s orde no y vat·ió Cer. "' ·· se prese t -~ cwn uniforme y co ot n an en .una situa. ns ante · tod o 1 - vanan alteJ·nattov , ·. os os sucesos o - amente en f r 'd d dad' y mudan el b l e ICJ a ó mfelicisem a nt" d e c uando -l os dos s 1' o . "' . e su 10rtuna. . e lSOUJeau d • l mJcnto pr{)spero 1 . 1 .e a gun acontecí1 ' es so )revte un~t. av e ntura des <Trac iad · ~ . oue a m o mento te;· e inopinadaruebn t o dl e mfelrz que l_us aba• .., e se es JJ · • . ston favorable 1 . t esenta otra oca-• . que os coosuel ll railZa para continuar A m. . a y ena de esp e- conmn al alllo · l· as de es ta vicisitud Y a escu dero . ,o' ' ..een,- antes las sit . ' "all u tambien . uaciOu es del mente al otm Reg•Il· uno respectiva·· ' <~rrne nt e Sa ·l en }as ocasiones e n c lO q ileda sal vo n r1ue D O .. do' herido ó 1 • '- UlJO tc sa le apedrea' ma par;, d o · y . l cuando mantean , . 1 '' p ot e contrario . ' o apa ean a Sa nch D .' ¡ote queda fuera de eli ¡o • o' • Qu¡lesion. Esta variPclalpl g o y srn la mas mínima . · es cansa d e I . Clon Se<t verosímt'l . d . que a narra.~nfeliciuadt"s · Y .wn ahl L de 0 Q ~..,. • e. as gt·aciosas · , · · UJJ Ote y Sa 1 · .1 re~t· a los 1ecto,:es . 1· • n c lo uan que . . as prosl}el'Jdad con fi rman v . I . es' que los - engnen en sus fantá . _ st'I<.:os proyec1

CT

CCCX 1,_

DEL QUIJOT E .

l~ctq~es' ó e~citan do &u cur' :

nátnHtl su continuacion, y ]a rlivers fortuna que cot'l'en en nn mismo snceso· l pr~c isa á prorumpir en aquellos dislates, propios de su respectiy(> carácter , con lo~ que se· anima el ' diálogo , y se complacen y divierten los lectores ..· 38. I.a hermosura que resulta á la narr del orden ~ enlace y variedad de los sucesos, realza mas cuando el ·autor presenta ino mente un acontecimie-nto raro y estraord ó deduce de cesos comunes algt.m,ct tancia nueV. 'é ·- pera da, ó bien t.fi :~D:rllia(s·gon ocurrenc.ia ' graciosas y op....,. ....., ,,.,_,...._ t ina aparicion de Mm·cela, ;:tl fin del ..-n.,, ..,,., Grisóstomo, es una especie de máquina y agradabl e, porque satisface la curiosída da motivo á D. Quijote para obrar ""'""'"'""' á su locura. El encuentrq ..e las doradas y resplandeéientes imágenes dtn• rsim Jorge, Santiago lo • y san Pablo es ~ambien ortginal. Cervantes.,, des-' pues de tantos acaecimientos t errenos, presenta de improviso una aventura celestial á su héroer; el cual, llevado de su manía, al p t,_.n\O> gra<l'iiá' caballer(JS aJ!d:mtes aque 11 os san(~¡ ;. y I~s- h un elogio discretísimo, pero prOJ~ió' de su e vaga_J).te imaginacion. 3 g. La lib~rtad de M el ise~ .a, r epresentad a por ._ I,liaese _P.e dfoo con los ;t .~ o,es, y la necia sin;~pJicidatl ,cop. _q ue · San eh o''Consoló :) los vedne~: cl~l pueblo del rebuzno.,'- son unas circuns-

los _

/.¿o, ~

I •

V


c ~ : t \\ 11

DEL. QUI ,IúTk..

lin n d w> sac:-~da-s dc··;u¡u t'llos sucesos c.o n tal :.trie . , e_.11 as St'na • su lWt'l'aCJOII • , :. r¡uc• 111 fria, I ;Ínguid:-~ , ' fH>col"di v!·rti tLI. L:ts w;uJTc uci;:s C'!_>u 1e C<·J: · ':mt c·s lll'n a ; d !~ mt o s ':tcíos de s u fabula bc1~ruo 'c'::n , l ; t~ n l ,i c ·ú Lt narracion v contriLnven -[1 au .lll t' ll la r . b <.·:lri o~ i darl ._ Tal e: d cueuto. que Sandw n :•• <·n· :1 :-.u : m ~n , <' lllre tan:o r1uc espc rabnn . l.t 'c n iri :1 de ·! d ;,J p;:ra ac c me te r la a\·c·ntura de :.,-; h :tl"anr··,· ; e·: ir,:•:dnH•nte d fJUC c o ut c·, c un ·- II I O l Í\ O de• 1 c· /n !.~;; r iJ. Quijote-: Ja CLi llt:Cf'l'a de la 11 1e,~a co n quf' d i>IIIJ UI' ¡,. c mnidaba: es tt: es l li U Y dt·l casu, llll y ; ¡~ ¡·a d<~ble v Li en lraido Estos a do rn os, l' sp a rc id os <:(l n ~li screr a <·cono~ 111 Ía ~· . ';l' lllhrad os o nl<'nadameH te por toda la 11arracim t, la kwcn li cnn osa y a g radaLJc~ , t:o tanto· p o t L1 nnd titud d e dc •c·o t:a ci·;)J H's , ntanto JlOI' c· l bue n f:: l!.~lo ) {'l ; ¡ ~,;Í c rr o c on qne c; 1d< .. osa o ~ up~ el lu gar qn f> J,. <·s mas propio y t·o nven re nt c .

r¡;

1.

¡1

4o.

El mi m o o rden o h servc·, l.cn-antes en 'f'l rodo de la nana c ion. Primero sale D. Quijotc· '-O (.) ; deSJ1U f'S VUelVe ;Í Sa fir aC0!11p3ltéldO de Urt t>~cnclcro , y se 'a dando Ú co nocer poco á poco P ll algun as a venturas: luego c re ce su f¡una con la o c u nPnc ia d e los estraordi narios suct>sos df' la Yenta ~- de s u cucantarnicnro : ;Í la tercera "alida, u hm o ya con la publicacion de sil his toria. y fa rn o.sc) por ella hasta en ·los reinos ~" 'lrang ('J'o s , t>mprende hazaña s mayores: vence ca Lall t:ros ; a rro stra l<·ones; saJe de los térmi-

C.Ct'\XLII

JWS de la Ma.nc'ha y de los lugares ¡wr1ueilos , para correr otras proYincias y presenlarsc e~ las-c iudades : se hospec.la eu casa de los grandes ,, principales cahalleros; y va aumentando suceeJ '• tf,·. SLl ftma y su loc¡¡ra , y. co11 . ella la !.:-> ·1\':llll. ( diVCI'SLOl1 C intCL'CS Je los lectores, CfUC SI~Uen <1 ¡·stc· h éroe caballeresco J esd c el principio lrast; ]a ~.:o 11 clusion de la fábula, cr "cie ndo siemrL:e ·m curiosidad y gusto por medio d e m~ pa r lln dar embeleso é ilusiou, que supo manepr C er' antes de m odo que se siente y no se descubre. ¡.:,: :e s ucesivo amneuto d el entrete "mie nto y c 1 , 11 p!a('(mcia de lo s lectores prue~a q,ue la s~­ ~1 mcl01 i';;rle del Quijote es superwr a la pn111 e r:1. Fl( · cti.,alll'~ l l le la s aventuras son lllas estr;:ordina rias v ma g n ílicas; los p ersouages tienen lll :ts nobleza;· y 1 ~1 liJI_Tacion est:Í mejor seguid_a , mas anim;.~da, y no tan interrumpHla c_o n ep1· 1

~n dios.'

q'r . 'l'odo . lo lJacc·n .y dic ~ u P-n ella . los inte r -

lo c utores; el autor jamas parece, S l iiO cuando es indispensable para enl aza t:,Jo s ~liscurso s cn.tre sí, ,·, con los sucesos de la Jabnla. La rcflexwn s uya mas dilatada es la que hizo sobre la pohr~za, con m ti vo de hahét:sele roto J;ys m edias ;Í D .. Qnijote en casa del Duqu1~, y aun es.ta ~:~ hace en persona de Cide 1[a mete Benengeh. .... ' tal vez pone alguna digresio n ;Í la entr..t.cb tle los capítulos, es tambien en ho ca del Jm.smo , y con el fin de ridiculizar es ·a costumln'(' mtro· \'.

( .

1


C CC X'\I V

ANA J. (SIS

I>EL

· d 10ida · or los átaLes ; p ero lo hac ~ con grande ni ·c recion ,_evi tando el esceso de la Mos<JU ea, la Ara.u ca~3 y o tros p oemas , en qu e c-ada cant o ~ empieza con n na arenga, ú t ermiua·· con una larga {~esp e did á . Las ·m:.ximas y scutencüts . de qtt e aLunda Cl Q uijote cstan embebidas en los t·azo uamieu tos ·d e los interlo cutores, y jamas se val e Cen a ntes d e ellos p a ra os tentar una erudi cion ÍIDpo nuu;i : di ce sol am ente Jo que con~i e n c, y ullli te to do l o demas, co n un jnicio, g ustq y moderacio n singul ar, de ~ u e rt t · que, . e ~m10 el mis ru o as~gu ra, es tan di gn o {le alabanza por lo r¡u e ca lla, como po r lo fjll e di ce.

P rnpicda d del estilo del Qtlfj'otc. 1

4 2. J,a razon , la csperienc ia, 1 el dictámen u nifo rm e rlc ' los sabios con cuerdan en que el esti lo de las fá bul as , tan to seri as co mo jocosas, ha d e ser puro, euérgico y co nvenient e . La p.ur eza co nsiste e n la naturalidad y propi edad de las ' occs ; la energía en la precisio n y cl aridad de la s espres ion es; y la co n ve nien cia en Ja elecc iun .del es tilo corresp ondi en te ;Í la materia, <] tH; es la regla fija y segura para cl cterminar su locu cio n. Los m aes tros d e el ocue ncia scualan f r es gé neros de Jl'l< l terias, de que d e á van ig ual núm ero de estil os : el sublim e , el sen cillo , y eÍ m edi o entre es tos dos. El prim ero corrcspo~de

.

1'

QUIJOTE.

t'CCXXV

.' 1· ' materias heró icas y granrles, el segundo {t ct S . • , • , d' las populares , y el nltn?:o a l:•s me, 1anas. ' ··· 'El estilo del Qu1JOte tiene a favor• de su 11 _) . un número de aprobac tones, pureza. y eneroia o ,

,1

ig ual al de los sabios que han hablado de el. La r esp etable autoridad de es~os , entre l?s cuales se cuenta la Acadernia Espauola, se r:onf11·ma con n eu l a. facilidad y. complacencia que eneuentra • su lectura hasta los hombres mas 1gnor:mtes Y_ r ml os , qn e no comp_:·en~e.rian la _locu~JOn, Sl la s voces fu esen estrauas e ImpropHlS, n1 menos pe 11ctrarian el alma y las gracias d~ los ·pensam ie ntos á n o tener estremada clartda y precision. N in guno h a r ep etido jamas la lect~io_n de 11 0 p aso tlel Quij o te para d escifrar su se~t ,_do , siu o para volv er ft guó tar de nuevo la festividad v clcrr;mcia con qn e lo espresó sn autol' . t~i~ E~ta general .aprobacion del estil,o de Cer \ antes-prueba tambien ~1u?a~o nat?ral_ v con veuknte á la materta .-~l]¡,ula, a la ~u al se aco modan ellencrua · e_ J] ~Pu!a.~~~ s~­ cill as t•spresioñes e la prosa. 'N ada da a conoce r el tal ento de un autor tanto como el qne sn estilo se co n erve siempre dentro de su esfera , sin tocar en nincruno de los vicios con quienes b l . . ti ene afinidad. tos poetas falt os le mgemo Y juicio suelen ser afectados y frios, queriendo parecer lwrúicos; y la may u r p~rte de los que usan el estilo popular han <'fJUIVOcado la sencillez con la vileza, y la templa~za con la seque-

·


u :c .\ X\ l

, fl 1 ' 1

d:.td .·• .El e ·ti!() del Q UlJole ·· . es llano .· 1 . :--t'rwu . > 1>in dt;b ilitlad f- T .sm .13Jeza, . '-Hast ;~ahQ!·a ... 1 . ' y anu .m r con d ecoro. . . .. ; . no se.; l <t encolltrado en él tér . lll. ts reSJOJI Cjue no seéi hl . . mmo . mLarg·o de tJUe l . ."d no e .Y de.c.o t·osa' ..s.in , . l<t SI o exammad ,1 l •·1os st·"l os y · l ll Z" l . O a a. uz ::-• ·. . ' t>'H o por otdos sab' . de pec t~ - é i nt~l i g c" tes. . . . tOs' Circn.ns-

· • 43.· 1 Esle meritó crece V se aumenta ·· < OUSit era el estad 1 l l· ~ . · , s t se - ·- . <. e e a 1 cnrrua c·tstcli a que 1 t iemflO El . . ] t: , < • en a por ·~ ' . autot e el Dtalorro d l · . 1 . ~uas ' el maes tro F. . t) e .ts enü u mc• sco Medin· 1 F el " •n errera v A b · · < ' e rn :1 11 o el ~ m t'osw ele Mo 1--'1I .c i eron en él . ' es , que llore. 'Sf' quf'l ;m del ab ·u J l t'o u que los eslJ'I ., . ¡.. . < 1 ono y e escuidt • · • 11 0 , s llllrab;:~ 11 . 1 'ual !le_:~,·, ;Í e r• vi lt•cnst• , .. 1. <. s u e ngua, JJ ')' ' ' · · .t J,ll l i'S C d ... n d u;H re se dcten u i• 1·11 '·t :1 . 1 .1 JI · JO . o qne \a I"I'S C t e t:.1p:1Ces d e liH'J.Ot"l L ' ·I·t , . 1' . e_ a en asuntO$ . . ' · p e r ecc · ·l· cs.cnhlall pot· lo co . wnat a. No se 011111 eH c·tstella . :IJU O•'t'S ' f ' ) 1 ·' . e no SIJ10 Vanos ' o ,.1 JU as \alias . nadie o , b .· . J a d e cos ·ls m ;•s n oL le- . . s,t a cncomenr. .. ·. s ' te m 1en do oscurece . 1 Ouia c o n la l nJI 'Z't el <' ] ]ennu ·¡ .e· 1 1 t .· a < ·• Sllltaba r]nc nn h · 1 •. 1'1 b <J ' t e ~. ) qu ¡: _r e ·1 Jl.t 1 Jros cuy 0 ·¡ . f ¡•,-;to clt· la J • w · ,e.~l 1 o fuese 1 1 ::- !la ' V CI1 Y .1 Je (' CJ()I . . ', • . . 1 :-- 1n w.'>e de re .. J· ..: ·. · . 1 e 11111tae uu mente A . . ;:, o~ }'·11 a e1<•c 1r e. o ¡·¡ ·ecta v e· 1;.;rr;mtc. es t . 1 5a z o1 1 l) .. · .· · . , · . . :-'an te · : . t l .h ' }Jtu a t·s t· t·d lll' Ccr:; :'- .1 IIII'.JOl'arsc llll t's lra lcn n . 1 .r lo t'tlti1 1 1 :--11,1' ¡;¡ ;, ¡;1 !leoar 1 11 l ,. su ·p edecciou • • E . . 1~·. . ::' l f) l ' JI d () ' · · spa l .l :tdllltrada . ... UIJOle una repentina ·¡ . . lornr 1ciou l · · Y :--u 11 1a tras. • <e nueslras antirrnas f ' h 1 <11flad ¡·arnhia cla en r l· b ' ~ u as : la ,-,¡so te ez ' la baJeza en decoro , •

1.

1

t

ANA LI~lS

J<

DEL

.

'

QUIJ.OTJ'..

CCC XX\ Ü

~

en

el desaliti.o compostura., y la sequedad ' du n·z;¡ v [~ L·oseria d.eÍ estilo en elega n cia , blandura v an~e~ id acl. Cierto es qu e á esta mutacion habian · eontrih uido otros autores amantes d.e su leo rr na ; pero tambien es verda d q ue la natura::> ¡. ·le:t,a dotú a Cervantes con las particulares per_l'cc l' íones ele todos. La graveclad d e Luis de Gran; Hla , la d ul zura de Garcilaso, la pureza de Luis de J~eon, la elevacion de Fernan Perez de Oliva, y la sencillez de H.er nand'o del Pulgar t:s tan e JJ laza das en el Quijo te , y .·unidas á la gracia y fes tividad propi~ d e su _a sunto y pe. ,· nliar de su ~uto r, inimitable en lo j q,s;:oso. / .6. Hay <los géneros de jocosidad; uno ser1 ' il. chocante, torpe é intlccoroso ; otro elegaute, urbano, ingenioso y fes tivo. Ac1ue1, en se ntir de Ciceron, es indigno ele los hombres ; y este es propio solaml'nle de los discretos que :.; aben nsa rle en tiempo y con oportunidad. Cer van l es s;;7.onó el Quijote co11 todas las gracias d e es1 1· t·slilo, sin desdorade <'0 11 bufo nadas ni t:ho c· ;oJT erías . Las jocosidades á propósito para 1110\ ('l'fl os ;', risa so n , segun Qui ntiliano, las que p roc·cdl'n de la p ersona propia , de la agena , ú de !os \)hJc los medios. Cuando uno di-ce :.úlvcrii,!:IIIH" IIl e algun disparateó llespropósi Lo, cuan d e> piu l a lus defectos agenos con viveza ironía , c uando i111rod u ce un }Jersonag' ridículo para •tu e I'(' J' ;'<'sc nte el papel d e h éroe, un sim ple 'Ju r. h; rbla ft lHllto de lo qu e 11'1 entiende,,', un in -

e


. cccxx \ ' Ill

.

.

.dj ·qeto clu e desc ub re fre sca . . lo <Jue debia ocu lt a. . mente y sm emb ozo 1 1 . I ' e nto nces se . 1 ~ •e o. oyentes por me d. d l . escita a r isa !J' d ftl prol)Ía· 1'. d. ~o e as p ersonas a~en as · · o as es t· · · · ~· ·ü•an ·~ca~ paso en .ts gt·ac¡as se e n cuen. l. er\.an tes L·ls . '11 rua 1teJas de Sanch . l· . h ·... < se n ct eces y . ' () O' a er OICI(la l - . J' · Quij o te · y el d' . • <. t 'JC tcula ' de , . ts. unu 1o b u d ·td d l sonag-es que .sicruen ' . . e o r e os p er . .. o o 1Ucttau s u ¡0 • . . · t'Jemplos tan visibles ·1· · cu¡ a ' son unos 't · d' . Y recu entes. ' qlle n o n ece1 an m tvtd ualizai·se. 4 7· Los · -- -dich ·o s Y respuestas · · d mop m a as ' qu e . nacen de ib<:r noran ct' a , d. . • · o ISlmulo 1 -c;ones irónicas 1 . ¡¡ ' as pond era' a:; rases burle . . . 1 . e palabras 1 . , sea:.' os J uecros 0 d J ' OS eqUIVOCOS y j . · . . . . os m ooos d e ha bl ar fa mili;u·es . son JOCOs•dad l o 1>je tos m edios 1' d· . . es sacat as d e los . . o as ellas so c.Ju •jo te. Y 'lo . , · n com un es en el , ' . ·v•aclall Ml locuci \ante~ supo emple "d · ... ¡. o u ; p orqu e CerSiu emb:.lro-o d •] · !..ls s.c_ ll.a Y coqJed idame n te . u e <1 tec unc..IJ(lad d. . • Y t.ld ewn n che . J e IIUes tra lt'wr 0 ua · ·' l¡ue e pe1:mitia · . . · \t:z se , ·tle ,Je, , su <~ s u l t t o, 1.. 11.a • • crlt.JI vncos rí ·, '" ' . v cuando l o 1. . . , J, lr :-,'-'co n l:is voct~s · • 1<1 cc es f;on u T t . . ' u·ecion, fltle f.·Jr .. : L ' ' 1'1 up:l'd;Hl V di.\." " .t llluc ·os J .. res poel<ts d , . .·. l . le uue srro.~ esc ri to ' emasJ .tl o lecun I . en semejantes j)Ueril' 1· l . ·t os por des~Tac ia "b] n al. es ' Jlül' 1u CO Ullln tos . u. f n es ' caancl 0 se < usan s 111 · · .· . · 48. Los mod os dr· . t~IC.JO ~~~ mo d erac iun. cas.tizos en n . 1 !J.dL.ti la :nd tares SO II ta n u es tl a en gua sena s u primitiva . ' que en ellos se con. pnieza La con· . ,·uencta cou e l . J lllllaCJou v fi' eJU C \ ' O "aru t . .r . . t> l en e se repiten ' les ha

e .

·¡ 1

f

.~ t

1

1

1

'¡ 1

.,, • 1

1

'

.

ANAL!~¡ ¡;

DE L (J_UlJOTE.

<:CCXXIX

J.ado eluotuLre d e refranes; y su alJundancia .es tanta , qRe s!::ria preciso hacer uná larga digresio n, si. se hubiesen d e nombrar lé,!s varias co- _ lecciOJ'les 'impi·esas y manuscritas, desde Illigo Lo péz J.e Memloza hasta Luis Galindo, las cua les procuró C0 1Hpilar el dis c reto ·y sabio Don Jnan d e Y riart e. L a gra cja que dan estos refranes al es tilo jocoso, cuan<.lo se usa n con oport unidad y ol1servanclo el decoro de las personas, est<Í. b ien man illes ta en la Celestina., _la Florinea, la Enfrosina, ]a Selvá gia, cuyos ejemplos siguió Mig uel de C er va ntes, con el mi~mo . esmero con t¡ue ev jtó la imitacion d~ l os e(luivoquistas. En Hing una obra estan los refranes mejor aplicados 1.1ue en el Quijote ; y ellos ~on los f!!Ue llenan d e p ureza, g racejo y nat~ralida d los discursos d e Sa n ch o , por la p ropiedad con que los encadena al gunas veces, p o r el d es propósito con que los an10n to na o tras, y por la conveniencia que til'll<'ll sietu pre co n sn car{tcter. Valiéndose d e él, w,,·, ( :en an tes o tr o medio mu y p ropio d el estilo JI•COS!l, inl ru du eiendo en lo s razonamientos de f); wclw, de l cab rero P edro y de o tros p erso u;t:;l·s a l uu os voca blos co rrompiJ o~ y desfi-0 gu I'J d us, qu e HIU C\ e n (t risa por la sencillez eu n qu e los tli ce u , y p o r el teson con que· Dou Q uij o te se ewp ei-ta eu r epreuderlo s y e mnenda rlos.

49·

Tamhien el arcai smo. ó uso d e yo ces an·· tie uad~ts, conviene al estilo jocoso , porque di-


( ' ('

' \ .\"

. \NAL!~I'

con 1 • · • .·' , . .t 111!1 taeiou l 1 . .. ues¡,¡. ·ad· ' · '' \..•e t·,·antes ·t · re Jeu,,bnaJc a uti ' l,l!:l('_lnti"euto , cnta ·pal'ticul· . g uu J w ;n· Juli:s 1·:-f'lat·a remedade. y e ar gusto y l ' n. n nad·el se CO ~len ··•. · ' ,¡ <e tr t'Za <'UD ( · ' a ~~~:'' que~~~ la facilida }~e manejaba nuestra a ~spccJe u 1 . con que se uua como s i élh e ocu c,o nes' lls<mdo a~ornoda 'U est ll ¡· . ' sola. liUbiera . "d .e cada . 1 10 y ' 1 l" • SI 0 el o} . u¡._,.., :ttll"ut· • pd tca c·Jo n. Un~ de 1 )jeto de " IC<JS '· ;tS t:(l/1 que ddJ. ,~t· ~.esta d es treza l ,· .d pruebas ' . cu Izo la . .d ' le ese f. d r;t-..;¡_c eptacjon de -"bl eas cahalleresc n a o la lena-na e su o ra, es haL . , _as' y de Qui 'u t ' oo voces nuevas L et ennquecido . V e' San cho J1 . os nombres rl D torn es v R . anza 7 Pedro R . . e OP. . ' . O(.'{nan t ¡· ecw iJtl . t: IOQ de C rzrzervantcs e. Ormad ' os. en la in' . uucstva· l cn • .aua . , .-;on va voc es. pecul" Jagma. , ,,e, to - . b 'que si¡;nilica u lares d e ~ 7 un lu~ bf. d · · ' un desjac l ¡wrt.ÍJwntc: • a or' simple , .et or de 1 1' . ' 11 la fil fl l.rcr t 7 un doctor llll'a. to .!'__ tfar o. Ad cmasa J .osea •y . ~-_aJta ,¡; ' v un . ' 1el . nomlJI .e d e . D . 0 llP.·. estas s e h an ded . ·ca1 ru• elJt~. sjiTbnt"L"•cat n. as. .._lllJOte otr::t UCH o Cf) • s voces ialléll na .. .. . .y 'flu¡vter('o S· ' . 1110 qw¡otadn. 'h. . Hllnlduci·rJ .. . . u luveotor iuyo "1. ' ?':';otel . l . ..~, .JIIn lo con 1· • mento rl e a:; at ' nut i d ;l~ . 1 1 " t' OHJpLII'Pn C, ·l .l. ( 1C VC l ' . 1 lJ a eOIT w;,;,u mnd nJ-, ,,. ;-na ca ... rel larla ¡; .fl' l .. 1 <~Vt• riH o.s v 1 • · . 11 c.:lLt se j". . OC'llCIUllt' S 0.._ UI}Olc'<u h· 1 .-. ' ·' f>lll 1crao . . · · o~ c:ldas ,, Jt ' ·' lllfldo 1 . . ll.~.tl s;· ll ltwÍ¡ · > o·<> ir .' 1 lid:, fPsli\ IJ { • '-~ i ii:I S.

lli!.L QUIJOTE.

cccxxxc

' H ' l't{•

,. t"o

.,,,

·'

o-,

fl' ll"

· llllf ·, .

•' 1 01 1OS() j'<l l" t .

J" . illlllljlCII d c ad 1 , 1 PI1 l~lt '-"''.ILJt · s ¡1 • • l'a~o :--, ¡s • "' ,' .,,,. l' tt ¡ 1' /·I'' C'J · ll{Wtlur1,JS' ( ' 0111() { . t presto rlc , ' l f" lnnb,cr¡uc , al

l l it ' tll -"0.' 1' 11 11 1 l/ 1

lllodo qu e lo tlij o e,l religioso de casa del Dnque ;Í Sancho. El may or honor que pueue tener una obra coroica, en opinion de Fontenelle, es que

s:Hjuen proverbios de ella : si mtu:bas de las ocurrencias de Cervantes no logran esta honra, es por culpa de los que no han te1,1ido ·d iscernimiento para encontrarlos , 6 buen gusto para a g raciar con ellos su estilo. Por falta de este gusto suelen nuestros escritores caer én afectal:ion, queriendo evitar la repeticion y monotonía 1le las voces; ó bien usar un estilo desalilía do, por huir de esta cÓmpostura estudiada. .Macroh io observó que las repeticiones; de Homero tienen cierto mérito peculiar de este gran poeta , que no ha podido imitar otro a1gunu. ( :ervantes tambien repite á veces en un per·íodo los ll!ismos términos y espresiones, p ero d e un lliOllo t an suave y natural, que ni chocan al oido , ni ~üterau la energía y propiedad de su es tilo. U no y otro dieron ;', conocer en esta seI! H'j:¡n :t.a que los grandes ingenios son elocuen · tes, ;t nt e¡u e nu se af:men por parec~rlo. .}o. ·\; nguno lo ser;Í, no obsta ntc c1ue carezca de lu do vit·io, ~i le fal ta la primera, y principal 'irtud, r¡llt' •·s lo que se Llama suhltme. Este • ,Ji , ~¡,, , . ¡ · 11 t~n:t c it~rla ftH'l'ZJ, , -i.vezn y nove-

'>('

d ad

-.it•¡~u L:r y

oni ra

eslraordinaria_, fpLe th·lcita, ad-

y :-oltspc ude, arr<"Lataudo la att·ncion cl1•

á p esar suyo. ·n,)ikan y los que han ilustrado esta tlta.lt ·ri a t'oll\ ir· -

lo1s lecto rr·s como rlr 'lll a


e (.; ( XX. 1 L

AN ALISI '

nen en (lll t t:l sub]' . , .. ' .. . Jme no depe d l 1 ~u.u. ' y _pu ede hallarse en t d u e l e . a espre. co~si'g iente en I . o os los estJlos y ele 1; · . e JO,c oso. . 5 I. El prin cipal m e' 't d n e un·t · · · ~ b u¡·1esea no co .· • oh I'a ll'ODlCa . · t;Ists te en la fe t · 'd d tt 1u' n i .e n Jo d d . s :IVl a . del es. onoso e Ja che . . . c•e•to •·i dic ulo (1 . / CIOn; smo·en un ' u esta en b . . curso ' no en el in d • sustancJa del dis0 'Y pende del . .V JJO ~e _]_a e¡;presion. Al mo d pensamtent6, t ura hay alaunos p' t o que en la pin·b m ores que b {1e copia •· las b . sa . en el secreto , . ca ez.as mas se . h .' parodiCas y ridícul·as, sutialr . " arJas' ac1endolas . · , . sJn mudar sus lac . • • r a su semejanza . · ClOnes ni aJt . ' e ton; asi tambien en J "-' b 1 erar su combina• .l a Ja u a se pued . ~.:on oua J)ropie da ~ l .. · e xetratat· • , , • ~ c ua 1quJer 0 b' .t;11alole al mism > t ' Jeto, ridiculit tempo con . lJlll'l esco' mas f('r '] J . UD Cierto aire E~re equi,·ale " llu ~- ~ • . t eb con?cer que d e defiui•·. . . '" •. s u ras 0 • !os d J.sc u•;sos seri . J cosas a 1 sublime de os , v es el CJ Ue I I . y Lace esceJentes . as per eccwna · · . . 52 . L o ngm u asegura (¡u e l . J,bme es ac]uel .' . e ve•·dad e¡·o sn ·• cp11('fl n u d cuya impresiun e . .• po emos re.'i ist.ir · s c ns1 eterna • . ' .na v é:J a rada un' . · I · e n nu es tra memo·. • r: 1Ve t S.l mente d tod , C os. uanclo un g ta u nume r o d . . . e personas de d'f¡ me 1lllat'ion ed l . 1 ereutc humo¡· . ' a< 'profeswn y 1 cr • ' lo d as Igua llll ente 1 ¡· enr-lla' Sleuten . . a uerza de un . .. 1 cnalfJU1er disc urso pas<t gc 'e '· e ntonces este . . . . . CIU H Ulllforme d • . JUICIO y aproba1. d e tantas perso d' . 'o t'll!a s es un b nas' tscordes en ' a prue a indubitable y cierta

°

°

!

1

DEL QUIJOTE.

CCCXXXIII

. · ile que hay ep él verdade~o sublime. Estas mismas sef1ales convi(;!nen de todo p u nto á un gran ·núm ero de pasages del Quijote, '{Ue seria muy . ÍH'olijo enumerar. Su gracia, festivi~lad y d~­ naire !:iO n independientes del estilo y de ]a die . cion , y no es tan reservadas . á los españoles, ni á los hombres de buen humor , ui á los sabios; al contrario han hecho reir univ ersalmente á toda clase de person~s y naciones,. y sedn siempre escuchadas con gusto y ap]auso <'11 los cuatro ángulos del mundo. Saint-Evr ,. mond aconseja á ]os d~sdiehados' que para a1i· ( Yiar y esplayar el ánimo prefiex~a ll á la leccion de Sérlcca, Plutarco y Montaña, la de Lucia no y IJetronio, y á todas estas la del Quijote : "!;Oh re to do, dice, os recomiendo á D. Quijote, puf's por grande que sea vuestr=t aHiccion, ]a delicadeza y finura de su ridículo os encaminar;Í inse~sibl em e nte á la alegría. , Esta finura y tlelicall eza es el sulll ime de la fábula ó discurso Lnrle!oico. 53 . C<'rvantes divi erte tambien á sus lectores 1~ay ;Í mc nudo con objetos serios, pero muy dtstan t('s d e todo lo que es hinchado y gigantesco. F.l estilo con que hablan en algunos asuntos D. Quijote, el canónigo de Toledo , el caballero del Verde Gaban y demas personages g~·a': es , <'S igual, serio y digno d el ca r{tcter de estos interlocutores; pC'ro á tod os cscede el de algunas pinturns, cuya dulzura y nobleza <'S tan-


1'('(-,\ '\_\ l \

ANALlSfo;

- la , ,- qu~ .todas la~. po'!:l lleracion cs nr) son ca [1 ac,es .~ "'- ene · e.cerla. P IH' CIHO conv ien e Lrasla J;¡ r aquí ut1a d1'ell:rs. para complacencia de los 1 ec to 1 ·C'.~ ~:_thi, •s ~- s~ ti . ¡;tccion de fos in cr éd ul os. Cua u do

~nijolf' imagina que son ej érci tos los d os r~hann's. h ace. l~na. h erm osa é in div idual <lescrip-

n.

non de s~s pnnc1pale · caball eros ; y d esp u es, p~ra reft-n~· la s naci o nes que los compon en, :•.na ele : "_a rt> le ~~c u adron front ero form an y l!a<'<'JJ gentes d e diversas n ac iones : aq uí estan los r¡ne beben las dulces aguas del fam oso Jan lo; !'os montuoso qu e p isan los masíl icos ca m pos; los que c riban el Hnísirno y men u do om eu h felice A ra Lía; los qne gozan las fam osas " fi:e,<; ca ~ t·iberas del claro Termodon te ; los (j Ue sa ngran po r llllH~bas y dive1·sas vías a l dor:tdo P~ctoio; los nn mid ~s, dudos os en ·sns pro 1uesas·; los p ersas, I'IJ :1rcos y _flccllas funosos ; 1\_).'. partos, lus wedos qu e pelean llllY c ndo~ los á rahes d e murl:tltl <·s c:-tsas; lo s <'s('ii~ls, t a~ c ru Ple~ ,·omo blant·os; lo.:; el iupes de h o radados ]aL ios ~ y o tras inlin iras naciones, cuyos rostros conozco }' veo, aunq ue de Jos nombres no m e :1cu erdo. En-~stotro esc uad ron viene11 los qu e lJe Len };:¡s corn e,ntes cristal inas d e] olid fero Bé t is; lo~ que tersan y pnlen sns ros trvs con el l icor cld siempre neo y t1o rado Tajo; los qn e gozan. las provechosas ag-_uas 1lrl divino Ge uil ;- los qu e jllsan los t ~·ll't e.'iiOs C:ll1l j JO S de p astos abundan .: t<'s; los que !.f' alf'gran en los elíseos jereza nos

IIE J ,

f~tJ

[J O T E.

CCC XX \ V

1o s m a,n c 1Llegos ~ rl• cos v • .coronados . .d e rubi as esp igas; l os d e hl eLTO vestidos, rehqma s as d e la •san nore an l ··a 1t> 11 • • · :::.o-oda; ]o~ (JU C en Pisuerga se balian , f~unoso p o r ]a m a n sc·dnrubre de sn c•HTiente; lo s que su ga n a d o a pa cientan en l as <'Stcn d idas deh esas d e] t o rtuoso G u a diana, celebra fl (l por su escondid o curso ; l os c¡u e t iemblan con el frío d el silboso P irineo y c 9n los blancos copos del l evant ad o Ape~üno; fina~m ente nwnros toda E uropa en sí c o ntiene y encterra . » 1.a f'sq u i~ ita e rudic io n ele C er vantes y la p r opiedad con . que señala ft cada n acion su pendiar <~ t r ib11t o, n o son ta n agradabl-es co m o la suav ida d d e su d iccion , q ue l1izo mas g ra ta valico d o se d e l os r ios d e n o mb re son oro y dulce. Ta l t' s su estil o en es ta descr ip cion ; sP.mej ant• ~ .1 u11 rio d::ro v cristalin o, c uya sc s;~ :l y mansa t·n rrieutP es tú ~onv i dan do ,·, gc.> zar de la a menida<l tle sus rilwra s y de la p u rt' za de sus a gua s . 54 . -~ i Jücra lí cito Llcjar COITl't' el discurso 1ihrcmente, sin temor d e h acerle p r o lijo, se h ari a una enurne racio n ind ivid ual d e ]as v ir tudes, :~domns , varie d ad de s u es tilo. Se prese ntarian aq n í t ol1;t.-; la s fi gura s d e pensa mien to y diceion , ves ti das cun aq uella gala y Li za r ría· (jUe tienen ('Ualldn c-a len volu n tariamen t e del regazo de la cl~ c ucncia, sin que las arra nquen p o r fuerza de los seuo ..., de la retórica : se d esc ubr iria ]a roages tad co H fJ Ue se eleva en al gunos lugares, la se ncill ez n)JJ qu e st: ac omod:-t :Í o tros, y la u a -

pr:-~ d os ~


D.liL r,~ u IJ OT L

ANA T. rsrs

ti\a g ra c ia con que lo .h . .. . . s ermosea tod e.'i'to . · mamféstaria jntlt os; Y . :Jnas f.f ·íc i~ ..1,mp1iar 1 l ~mente que es mucho . os e o.aros de . t ·¡ lTI~~~ (jlll' mode•·arlos .. ·ll es e J nr:re esd e su 1ocucwn . -. 'd ,' . 3 :~. . La PI'OJ1iedad . wn•nc JOn v dispos' ·. l 'unJ a a la · ·· · Icwn <e la fábula f, · .us vanas pártes un t .d .~ ' orman. rle . P o umformc . · d que C'SCJta la curiosidad y 'a na o, :JUe Jl e,·a di vertido e' by Ies tan agradable hasta p onerle cJ) y e esado al lector .• .. proporcwn d e . ' _C'O n nttltdad de su m nproveciJarse ora. 1

r:'

.:¡

.

,.

Discrecion y utilidad d

pos

l. e a moral del Quijote.

so n los princi ales J • 56. pone1· a los b b. P n etl 1os d e f11'P .. o m 1 és las venJ· 1 · 6Jemplo de h . .· . d M es moral<'s : los . ' ·" Vlltu es v ,; c i . . . .. · os, .o.;acaclos <le l a h1storin . • , ¡ • • .. ' ' .: OS I'OnSCJOS V J1 . ..im•tacion ú (!esi)I'ecio . • 1 receptos p:tr:r su ~''b ' lt)Jll:J( os de 1 J'l ·· . . é1mbos "1: 1 - a• 'oso!ra. L.a I<t nla los ab taz.i . Vlza de modo , . ' ·' os a nllll:r Y s ua que su Jll Oral es su , 1.· ,· f' : Pf IOr a la de 1a histot·ia y la f] • • 1 OSO 1<1 lOS ('j.Cil 1 J pr9pone la historia so ·. ' r P os que nos • nJn1per1ecro · ...1· • Y carecen del 1 s, 'um,nutos a ma qu e les d 1 ¡·' ¡ · ' los pint a no . ? a "ml:1, lél cua l . ' como ordmarn m como d eben se•· retr . t .' ·' 1 • en le so n' sino . d d , a ,muo os con to 1 1 p•e ,a y ,·erosimil't l . la a pró1 lit prec1sa p;¡ · Y d andoles todo · r · • ra ser CJ'cidos . e 1 JOnl 1o y este . ' c: e.'Htan para hél<'C. . nsJon CJIIP ne:.. . t m<~yor unpresion Pn cl ..'tn11no .

<.:ccxxx · >i

dr lus lccll~res: :El histot·iador solo. pnédc t·opia' Lt , irltu.l y -el vi'Ci~ hasta el térmiúo t¡nc le }H!t

itcu s us originales ; pero el fabuli~;l.a retra~a 11 ¡ ,, ~ lt mnhres cou un pincel libre, manifi!s túndo . ks sin limitacion su debilidad, su grandtz.t ., ~ 11 s pasiones , sps vieios y sus virtudes, para '·"nstrarnos dt un golpe t o da su hermosura ó deformidad, :Í. fin de escitar nuestro amor, r', .11uesl ro aborrecimiento . :·, 7. La illosofia se vale para corregirnos d e ,ren'plos y consejos; pero 1~ fáhula, sin disrui 1 aa!lir ('11 uaua su fuerza' los' mejora ·' solo con . kspoj:arlos del sobr~cejo y sequedad el Pór ' inl. l~ l \ el•o ia {iccion templa los velwmen...~ r:a" os de las verdades morales, proporcio .. ,,.l llll,:los ;; la de bilidad de nu es tra vis la; y ha . l' rn¡H ' II s iou co n 1¡ue naturalmente autepouemos . ::;., ¡., .t t: r;ulal ,le ;'r ln provechoso, sirve tle medio .': . ~ -¡ p;, r ;t Í1ul r• c irn o :; ;~ la pr:Íctica de las severas m;Í · :-...ian;t~ de Ía íilosu fí ;:¡, proponiéJJdolas con todo s :m l1aLagos d e una ÍIJs inuac ion dulc e, y con to d o:-. los adomus llc una tliscre ta pe1·suasio~. ,A la w;,; !l'ra 'llle 1111 camino largo~ pero sfi1l~, e,~· ;: me no y J :vertj<lo, fatiga m enos y se ancla ~o~ ma~; ;~us lo que una senda áspera y < aun' Jlll ~ cuHdn7.1~a al tén uiuo con was ]J as i p cal'el't.:iona la fúbula las pinturas que la . toria dt·j:a en bosyucjo, y a :; i tamhieu <leéor:,t. v v i:;te ia~ i 111:'i ge nes , cuyo desundo esqueletO'· 1ws prcse lil<l la lilosofla .

,

ue

l •

X


ANAl.ISfS

Esta fuerza y discrecio n ~on qúe se tl'ata 11 la ·.penlade-s m óralcs- en las fá bulas son las .q.i.:¡e c~sa .su utilidad. La prim era es mas pr~­ cisa er.\' las heróicas, y Ja segunda en las Lu,r- lt.• Tas. Los as~ntos serios neces itan r ealce y los satíricos leui rivo. ne· aq u í n ace la ven taj a tg1e tiene la mora1idad de las fcl. bulas burl escas. s:ltit·a p ermite u u a cierta liberta d para abultar sos oLjeros; y esta l ibertad corrige n u estras . flaquezas y ÜJ~a nl.1estra curiosida d mej or que l.a ·ería é indeterminada moral de las epopey as. o qa y eco mas agratl<thle á n u estros oiuos, ni · fJ.ue hi era con mas fncrz<t al corazon h umano, que el de la burla y la ironía , cuando l<t ~ sa zo na y templa la urbanidad . Este es el di ctáme n de Horacio, el cual, como de nn critico tan sabio y juicioso, básta para a u tori:iar la may or uti!idad del Qu ijote respecto de las f;:ih u las he. r,'•ica , por 1? feliz y discreta eleccio n r¡ ue t uv o Cervantes en su objeto ; el cual no fu e so lo d i\·ertir y en tt·ctener ;Í s11s lec tores, sino tam bien satirizar las cos tumbres de .~n tiemp(> d e nn m odo, si bi(•n "ivo y animado, pero s 1 ve y d elic~d o, sin hiel ni atuargnr·a algnna, nll'zcla ndo con Ja s;;tira mas festiva y balagtic íla los av isos mas di ·ere los y 0 portunos, di gu o.s de ]a ing-e niosa df''itreza de s,·Jf'l':ltes. ' 5g. Por estf' tíril y divertido camino co n d uce Cervantes ;Í s us lector'cs, cnsci'i.úudoÍos é ins-· truyéndolos desde el principio has ta el l in d e s u

5,.

La

.,

DEL QUIJ OTE.

CCCXXXIX

fáb uln. Su ~rin~ipa~objeto es la c~rrecoion d e los . . caballerescos: este es el pnmero' pero no V IC IO S . l , . . a .sunto de su moral. En el a se comprene1un• co ,. de n taíubien aqu ellos defe ~tos qu~ ' por se~ mas frec uentes Y,p erjudiciales a la sociedad y ~~t~rah"rcieron mayor impresion en el ammo t ura , h b. del autor' celoso del bien de los orrl Ies y en es ecial ele los de su nacion : de, J'-?aner:a que la p . 1 de esta fábula no solo es ut•l por los vamm a · . b' e tos que abra za' smo tamb'ten por la rr os o J , d ' d del discrecion con que los r epr.e nde ' a me 1 a, . -' esfuer zo preciso para desarraigados del C:plntn tlcl vulgo . . . 6o . Es to 'claramente se ve en la correccwn · s ca b a11 eresc as ' la cual sotle las cstrava gancta . . Lresa le ma s y tien e may or realce cuando se cl•rine co nt ra las que el vul go miraba como acci~nes h er/ti cas ; y es m as senc illa y n atural ' cuando se propon e p or ol)j eto aquellas que se opo 01.a 11 , 1.rrec ta mcn t e ,t! ]a. 1·eligion y 6 las . • l eyes. _ . Ta l era la cost umbre d e m\-·ocar los caballexos ~i sus da rnas para fltle los soco rr~ csc n c ~a?'do se ve ían en a]<Yun apuro ' ú en p eh gro proxrmo de mnntc : c~s tumbrc carac terís tica d e Jos caballeros a nd. antes, como cv t' d eu c'1an b s ley• es de la P a rtida ; p ero cost umbre e nt e ra~ e ute con. n ) - a. un •:t la t·azo Certran.a a, 1-a r e1'rg10 ' ~ n m• sma. , · ·1·a, h ac ic'·nd oh· ri1.hcnla, se vau les 1n ara correrrn b ··0 .tc Y v·IV <~·Ido ' en . • \'a li ú ,[e] co loqniú d e D . QUIJ. , el cu al este jnterlo c utor manrhes ta con una xa-

x.


, . ANAL1S1S

~o u an clara y sencilla que la cspresa da cos . tu mLte et:~t inrligna del cristianismo, y ·propia

· oJáme~t~ d~. i~Matras. y gen.tiles , que d ejú

ttt utl.o _ a 'D . Qu•Jotc , sm embargo del -necio y , 1íodtado Lesuu cqu que se empeoaba siempre en .. sostener y Ue at· al cabo todos los abusos caba'.. , llere ·cos. Asi débia suced.e'r en este, que auto' t izaba :Í los caball P.ros· andantes para consagrar sus · ~tTor~'s, _a~o ra~ su~ imaginaciones, y per~>ua . lll -sl' :t que los atnbutos de la Divinidad · • · :-..Í~ Iiau ett los objetos de su pasion ó de su faqt: t ·ía: cl':· u t: d<Hl JUnclw mayor que la d el pagaui .. ut o ; pu {' s e:;tt' u o punia en d número de los i umortalt's .-, iuo a r¡uellos pocos homLrt's que Jt;dúau ..•oll_resalido cu tre los d cmas por ut edio d t· IH·dws het·óicos,estrao l'(lina•·ios y ma ra villo., ,~:-., ('Ualld o en la caLhlle ria andante ~e r endia eslt· · ~· ult o ;Í las damas lllas d ébjies , llt enos es¡ i m;~ bfcs, y a~n ;Í veces Jjn g i.das y s!l pueslas. f : l ~ru t·s q ue una costum bre, tan ve rgo uzusa y 1; 111 c l t u p rol 11·io de la razu11 hnutana, 110 ue~:e­ ,i ta!Ja , p ,,ra ltaceda d csp n ·<·i:thl(· .v ridil'ula, mas llll t' 1111a 111 e ra t·ellexio n sew·iJ!a) ·natural, como f:t (JII,t ' Cl'l'\:tlllt;S puso ('TI f1oea d (• afjUd Ois ' n · l<~ y f(· tivo caballero. (j r. t u · <¡ac se preeiakuJ de sedo s1: c reian ~A C il lu ·, d ~ la autoridad d e la."i leyes , superiu t·~s a lus J u ;rt-: JSll'adr )~ , y ohl i¡;ad u:, :Í nJ,r il'.cou ~1 1 somLra y protP<'c io;J ;; t!ldo. lPs ddirH'U«'JJtes .'! lacine • o ~ · '-" · l'nr 1'!'1 !" raro l';ljli'H 'Itll lle¡;(·, Lt

OEL QUIJOTE.

CCCXLl

('ah:\l lería á tt:astor~ar los p~cto~ ~und?mentales dt · la sociedad ; y a contagtar e mll.cwnar con falsa y aparente la parte ma s ' 1111.1. . ..,a'e.n. erosidad nobl ¿ y mas distin guida de la nacion. Cervantes, dese;n;do arrancar de raiz un vicio tan general y noci vo, empleó la.s a¡;matt, de la ir~~~ de!~ 111 oral _y,J....dd ~scarmtiiiW . En efecto, ~~- hnzan.t que emprendió y llevó al cabo_D . Q~IJOte ! de dar libertad á los forzados que Iban a galeras, procedió de esta falsa genel'Osidad; pero _e ~ su contesto y nar~acion está bien ~at_e nt : ~a rrrl1culez J e semejantes accion es, la m.J~Sttcl~ de lo s que las emprend]an, y el desaire a ~¡ue quedakm cspuestos, tanto p or la autondad de la j w;l icia, cuanto por la censura de, las p ersona s pn 11 l1~trtrs y juiciosas. Las prev~nc10;1es 1le Sancito ;'1 s u anio, lu ego que le mantfesto este pensa111¡1,11 to; la IPll'la qu e hizo de él el co111isari o ~:u atul o se _ le propuso; el desprecio, mofa ~ insulto con <{Ue corr1·spondieron los galeotes a s u h endi cio ; la rcl irada (lentro d e Sierra Morena, ;Í r¡11e Je precisó el rece1o y temor ele 1a Santa 1rermandad; la seria y discreta rcprension d(•l cura; la vergüenza que tuvo, _y 1:'1 _si lencio qu e guard1'1 D. Quijote al oírla , y l?~ retos n ec ios é in se nsatos en que prorumpw c uando Sancho le descubrió como autor de aqu~l al<·ntad o ,_retratall !'oda su deformidad con. unos colores la u vivos, tan naturales y graciosos, r1u t> no es t;ícil hallar preservativo mas opor-


CCG,XLU

ANALISIS

JJEL QUIJOTE.

· tuno para los ·q ue . puedan adolecer de scme. J~.nte e ravaganc1a. ' · ·62. ¡Num:a lo será la~roteccion . de l{l no b.leza ,pat;a~~ ~os _fl..fJigü;}ofi y. . rnJ~n~,s ~-.o; sterr~pre que se gobi~ rne por las leyes · de la eqm~ad. ~ d~. la pruden cia, y que anteceda ~él prevw e mdtspcnsable .conocimieñto de los he;ho~ y de_las personas : pero no era asi que Iuspu·aba ~1 tqs nobles el espíritu caballeresco. ~.ste l~s incitaba :Í defender todo lo que se aco-, gta b~JO. de, su sombra, y á impugnar cuanto se r ests t:a a sus <m tojos, sin mas exáme n ni · otro fundamen to. Creían bien hecho todo ]o q.u e ej ec utase un caballero; y tenian por sufiCle~te e te título para justificar cnalquiet' crimen contral'io á la razon v á las leyes á las q~~ solo les parecia' que estaba suj¿ta la' plebe. 1\sr la falsa supersticion de. los paganos adoraba · en las aras d e J•1piter los mismos atentados que cas tigaba con el último suplicio en los hombres. · f>3. D e esta Jaita de discernimiento rcsul~ taha mn chas veces que la proteceion jmportuna '

'1

. ..

,

Ia

?en~ cab~llero h~~~_infeliGes la s .p~ lJ.Onas

a (l~ 1enes m!.e?-ta.h.a...a~r . Cervantes, que conoct a, este v1cto tan pt·opio de la vanidad cabalJer.~sca, fingió con singular discreeio n qne Don QutJ Ote babia principiado su s fechos de armas libertando á su parecer á nn muchacho del. castigo injusto d e s u a111o; que sa liú ufano y triun.: fante del h echo, creyenrlo hab <>r dado un feli-

cccxr.ur

rincipio á sus caballerías ; y al • l J" , habieridose encontrado despues con e atn, qu.c "d d . , . tcllacho y renovado su vam a con llliSlliO llll la rüemoria de aquel suceso, quedó averg~n.J • r · · do sabiendo que su ¡>roteccwn zano y co 1 1 · ' , . · 1. • • s"'t·v ido de aumentarle a aquel mfehz . SO 10 1l.IU!a "' ' · • . 1a pena, el castigo · y la desdtcha. T.Jas naturales d y sencillas nHexiones del muchacho '..Y la _es pedida que hizo entonces de D. Qu_IJOte' son un;.t coereccion muy oportuna Y sabia' .Y un.a burla donosísirna de los que . se entrem~ten por · puro capncho ' por ¡·Jgereza o' por vamdad ' en asuntos qu e 110 les incumb~n. ¿ • ~· Tal era el éxito que natural, r oente deb~an 61 " todos los hechos .cateo• ~ r toe1as 1as ave rltura J ' J¡aJlcrescos·' y cualquiera reforma ú p~·o teccwn . n "··errtl u11· elrumi11tcutada por 1os que pret en d Ja • ho dé ]a caballería andante. Todo. dc~w ser estraoo y ridículo, supuesta la constttucJOn que · tenia ,- ~ entonces la Europa, donde aquella "' y es· t .t' p t·otecci·ou. et·an de re f•orma . ·va ,, , como . bian se;· , peculiares y pnvat"·as de los soberanos , <le los magistrados. , . 65. ·De c:ste ridículo y desgraciado cx.lto de .. •m f"1eren ,\u · }crunos c¡ue las aveuturas tle D. QUIJOte e l objeto de <"!>La t:'thnla es únicamente reprender .., ri.liculizat· la caballeda andante, como dele ~ L\J pet:uliar de la nacion espaíiola. Este " .. · Sll''\llf'Cl'OS pareeer' han segu11· ., o \anos autotes e :. t:· • · hu· que ('onioruw a' 1.a eJe·111·1·111·.H1 •l<'l . - •·sptntu · , .,

\ ' I ~ IID O

Y alto

11

r


e: e f'.

A N A. l.l S I '

m:nto : h a u ::~ h raz·rd o l ..O il O' (] St\ l. J· < • .. · l mi ar 'i'f·rd I CU I :tlll . l 1·1 - b · • n c .t.·Ho.JJ d ~ · · · · t ll e · g 1··rveth d · "' 1 ' !'!'Oilj t'; r~dh~ dt> lfll 1 . J .' ' l'S (>iiiiO a, fj . • t

,

.

1 · l , IJl to m ·td o · 1 _su s ('0 Ol'es d,: 1;i pa le ta d e Cf'r va nlt•s s·1 f ( ~ : ; " ~' .. • ' u r sp c r<T I'l f•sta L' • S f' c nnl 1·s·11 .¡.1 1• . . . • • ogen uam ,·nt . . • · . o. .Jet to 1:r !'. nH' erid a d ;¡ f . , 1 < ' .t n_LLpomen. . · ,un o 1 t e 11 l . t .· . ¡ , . ~ lrmacr o n de( ' . . . • 1.t l l ,l Y a -la ·<' l va n t es . pero 1 l . t> l e .., píri lu c -1 f1a JI · ' a ven ad es qu e •'o . . eresco e ra co mnn á ton · F P•' '. y -'l"e ~-- Ce . r va nt es {'u e d e m a .. l a .n ._para 1 " no ra d o l · S! M o sa b1o 111 11 • • DIO o eb n desd o 'r o.Y d :Y. 10Ut".' l t f o p a t·a sel' inae. , e MI Jl:J(' I () 'L' b no tor 1a a Jo" . b' n. · ~s ta verdad ~ Sd 1O S ll 0 l ¡ ] ' y. manine:; ta á to d . ' .· 111! '1 .e taccrse patentf! ' os, srn su l11r f • .1. 1 , < e a c a La l.l ería an I . . las ' ' e orl g lm 11 J l ante ' y dcl,P ea. as ('Os lumh r e.'i de 11 . . . . I por m e nor 1 . ' ·t aqu e os tl e muos. . 1an -1 ustra d o va .· r . asu nto qtw . • II Os auto rescéleb . . lo Yast o' c.o m p lic ' I , . r es,; p e ro as un" ' IJ.el o d., t ... , .. rt · a( o e m c ompa tible COII el .... ·' '- ISC DI'SO d 0 11 11 . u na lige ra id.ea d e él ' · e so lo pued e da rs~ · r

s fu e r,o n 1.as ca u sa s , . ·n V P. rr . · qu e con curn e ron • 1 o b resos d e la cal Il , . •·n E u ro p ·l . 1 1 • 1 • )a ena andante ' · a C"ts ac1o n I ¡ . f t' lllrion ;¡ fl ·~ . " ' :-> b' l e as naciOnes s e., · ' "O 1e rn o f- d 1 enrul ;w io n de las tl. d t.u a ' y la noble . · c ruza as }•11 a 11 l CIOn el a hnso d(' J· . • ~ íJU e a egisla. · · • J ll iCJO s inrro du · f· .J .s pru ebas • . n ega t'LV:l s en los .JO •• fllii '<Y<f CIOl1 I . . . Jo ; y la i nn r l idun d ., bJ . >O t ag ua Y Lle r -: . •I C l t'CS I't p · · ,L, . . ·• recnrn r ·d 1.0 1 l . < tll t n.t prec1so 11 _~ a 1t · .l tlll i e i a l : ' . . . . · ·. , ·' toda t·s·p··•·i<· d . . . ' fJ IH S< · estt>ndrn l <H.: t 'l() ll ( ' ~ -..- d<' .J ..,,. n ·d u jen m : 1 1 . ·' manfl as . Tod ·ts· , , l {'t: ws ' ., f's los hecho ~ se d't.', · · f)li.. Tr

a l -o 1·1n

n1

l. \

f: idifl n t•n 'un ·l1u elo. Para arreglarlos st· estaLl•'-·,·i c.'r on k yes nm y 'singulares -y dis e ri'Las, t !n la :. • ;dt:s· ,;staha enlazada la 1o('nra tld :he<"lto eon 1 11 la rat: io nalitla J tl el d e rcch u ; de m o do tpH! d e stt m ons lruo: :t n ni ou resultó la !'::tballería an ·· daute, '!'.Stitl a d e rodas sns estravagancias, á b .manera c1uc sali ó arruad a Mine n . a llel celebro d e Júpiter. 67. El gobierno fcndal era un es tado perpetuo d e guena y rapiña, en que l~s personas dd)il<"s y tl cs:~ nnaJ<t s estaban siempre espuestas {¡ los i u~ ulros d t ~ la fuerza y de la violenci<~ . Afluel cel o g n c rn"ro y generoso, qu ~ empeñó :'• tanta much edumbr e (le caballeros á tomar las a nua s para defender {t los peregrinos oprimidos l' ll la l'alestina, aquel mismo incitó á otros :'t ¡•ro !f•ge r y vindicar la inocencia en Europa misma , reprilllicndo la violencia d e los pode rosos, libertando los cautivos, y vengando á . ' l b ' f' '1 l ,, . 1as mu gc r es , a os uer ano s , a os ec eswst1cOs -y :Í to J ns m1ueUos que no podian por sí mi !i m os to-mar armas para res1stn· a 1a f uerza ab'¡erLa , ú para d e f'e ud e rse en el combate judicial , De un ol1j e to lan uoble en ·sn p r incipio , tau preciso s ~·g un ]as circun:;tancias en que se ha liaba la soci cd<ul , tan ú1il ;'i la me:ry ur parte de los lwmh res )' tan apl:-trrclitl•' J10l' el valor, hu manidad, pundono r y j ns ricia el:· lo s que le rjt ·rc ia ri , result /, la onl e n lk cahall('ría : orden tl P una gerarqu í~t superior :, to d as las tlemas , •

1


· ct:c x rx 1

.

.\1\"Ar.r srs

DET,

P.n~

qne ha sta los rt> . . c~Lrd: de m;rn o I· yes hactan ·vanidad l d. • . < e u u ·ca h JI , e e re. a CIO particular L ·. lSlmc rn'lf'S y r ... .\"-. . 1 ( 1 O!!i:t ii\" IS d J • as . lroJtJb. "' •· e a· ca b alleda . lns •. p1 t·;rro n ,,.' Y:lnos • 1 es un ¡: . J1t a r ' <J ll e 1os lllduJ·O .' aaatrsmo .,n· e s t ra~ :J gautcs Y desv" ''.· emp d d ren er 1Jechos mu 1h '·u1 1as anná s ··or,, . ntl;r os . L a ven taJ·a oue d Y ~ ' tsn as y d ['¡ • 1 • aUC'n:a ~ ru ejor lt'lll¡d (' . l¡¡' ' e e~stvas de mayor no J W tt c traL.:~ . . " .. o mottvo al vu lo-o Yenta ·a . , - ''~ lll fjllll'la la caus o 'que .1 • ' para jJt' rsu ·rr'i .. , a de aquella -~ encantamie nto. J.a icjP~ t~e a que procedía de tect,ores de la vi rtud - e los carupeones roI'C's co nduJ· o .' J ll crm( •sn ra <le la . p . . 1 .r un P;rJant "o . s IUU~"e' f t• <''-t; t. n · ·. ·' e modo fue l · '- crcrro . !" V.. el esatmado erando poco éÍ 1 ,, deh didad huma .' poco ::~ o rd d - na V!egr·a darla al es tn~m , 1 en e Cé.l halle da, bast. 68. - Esta tu vo I1 · o <e cahalleda andante .t J • I ;_¡yo¡· a . • \erse In tt·oducido ~ 1 •uge cuando por La afi , un.t eo- ¡. . u - ~~'rnados.e el pod er ~lsa:w n equitativa v comb · ' monarc¡urc 0 ' . a re Jucltcia l y la d' - · ' se destenó el 1 <'snl taLa de 1 lOsa de si rruald l la . orden a anarquía feudal ' b a e qu~ de }¡¡ caball e ·' ·. Entonces que m o ant es' pornne sus · rta no. podra · · cor . su h SJSttr e } J 'l lllnCtOn d . os ~o Jeranos v marr· . . es eran peculiares ocupa cton á 1os •qu e (brst¡ados' no nuedó · --, otra . ca b alleros, , s·roo ent. juenan haeet' al"... r d e d. e pariiculares abu l emeterse éÍ r eform.-. . 1 sos qn 1 u[ os 1 fa es su an tojo, s n c~p . eb es repres<'rHaba com~ procC'dió ·Y torlJ-'¡ ;. • rJc o, ó su .pasiou · -D"'·<, :,rl nr, · .uerpol rJlr P n o pudo rt>primi r.. a .marua ca baller<'sca . SP' nr con 1· .. 'J • de' a \ Jg r, ancut

u -

°

QUIJOTE.

CCCXLHf

]as leyes, ni con la autoridad soberana. De aquí el val~r impoduno y el galanteo idólatra, que se acreditaron mas y mas con el uso de las justas torneos y de los duelos particulares. De aquí finalmente un empeño continao en impe. tlir cr curso de la justicia y sustraerse de supo·· . der, con otros escesos contrarios á la religion, á las leyes y á la tranqnilidad públic_a. Las novelas caballerescas y los poemas de esta misma especie fomentaron estas ideas y . trastornaron la fantasía de los lectores, pintándo les campeones imaginarios, caballos alados y :d'o tados de inteligencia , hombres invisibles ó :Klvuloerables, m:.gl.cos interesados en la gloria y reputacion de los caballeros, palacios encantados y desencantados, y hazañas portentosas é increibles. 6g . Aquellos escesos y estas ideas fueron el primer objeto de la moral del Quijote, y eran co munes á España y á toda Europa, aun en los siglos xv y xvr. Cenantes intentó desterrar aguelos escesos y los libros que los autorizab.an , v lo intentó, sabiendo por esperienci.a prop-ia qu.e su práctica y lectura era moda dentro y fuera Je Espaiia, y que er.an vicios. de los hombres y 110 prec isamente de los españoles. Por esto preYino -en el prr'llogo de su fabula que su primero Y p1·in.cipal fin era derribar la máquina mal fundada de los libms caballerescos , .r deshacer la autoridad y cabida que tenían en el mundo

y


ANAr.rsrs 1

1 1/

('/

··¡•(1/o·~ .

/

lJE.I, .

.

o c¡ne J•Tnalme<nt , . re <'OltÍtesa sli , . a' ·SIIt emLa r l 1 n• n l(' lf'.i'il lodo lo tl , . 1 • . ~o te c:mpcí'io \\ . . . uuas e zaluc . . . . ' · p•b• , .n·rr . •t eJoy moteJa ; · · ¡lo lliJ~nlo IH'Oct~r,o cot . . 11 . IJfl c· lnt llci ·¡ 11 1 . . • h ·. S VICJOS ;Í . ' . (', ' ('IOH 11Up " .' f . ' 111\ qwild ('s ."H IIIa " l . 1'· . 11:--llant olos con las · / . . l t ,IJ.1ZOII' { 1· • . ' : 1 '~'·":til do ·r11 chs l · . . ·' le .lJ trOnla , ' · .I S CSiravacran .· . ' ' e as. ~· p;lrtic~t lamwntc . j[ CJa.o; ca JalJeres• . di r('c l; llnc ·llf " ·í h ·· .' .l.r¡ue as que se opinian la ... In es ...... ·~ J.:. . '·: ' "·~~rmas de la religion a' t> .

¡;onr·writ~ J\ve lh ned .

J 1

l'

·-

1

1

« SO C I(' ( au. ' ¡ o. Para comb:llidas e . preudicntlo . . . . mptcza Cervantes re •

.' •

JIOHtcameute la . . <luc la formalidad sol dpreo_c.upa~wn de ''s pada ótro caballer·0 l . . al e cerude a un o }a · 1· ¡ . (,u l . ·Je autoIH .u d~' n sat· de 11 · J.t.·s 1a >a pa . ' ta \ ., . . e a, st n otn cau o untad' sin ott·os 1' . . , sa que su . · · · 111111es c¡u 1 . d h>Jn . . '\ es te (' . . e os e su an. · '", l)tolando ·í s '} . '::u,par'n d' . u 1et·oe va en . • ' ICe quf• ~oJo le lti · • b .J propósito ele ir por· el . 'l ,zo tttu ea r e n su 1 .. 1 muo( n ;¡ Lusc' l . uras <· }'er'lsamieut d ar as aven· ~·aball<:>ro. ma . , . o e q_t:Ie no estaha armado · · :-; p.na rewedrar [; 1 l' acc• rs e ;n·mar pot· el pr· esb t a a ta propuso t'ontrase. v co r Imer ca allero que enmo Sil 1antash f, d . ' . I 'uc¡r fanta .o;mas cab · ll . ' ' ecun a en pro • < a erescas se aCT·t • pensa uti entos le . ' o 1 o con estos ' . . , I epres<'n tó como . .11 ' ent.l ' <"OIIIO rast 11· . . e ano el. l ventero cas tJ o una <'1 ' 11 as pnnci}nl, . ! ' como don .. , t S el unas r ;llllt' l'ólS Jl<'l.a militat· el cu . l . ' y como t ;·onr , 1 er no t e un l'orn1 . I . . <1rcu as escen· . Ucto. .,as rr· .Js r¡tw e n esl:.t . . · \'a cuando D Q .. vent.l succdwron . • lli.JOI~-' suplid, al vent"r .' · " o que •

Ct't'l'l'

QUIJOTl!..

ya

k . anuase, cuando este le diú su!> i llslnlt'- . ·e iones sobre la& 'c osas de que debia ir proveido 7

ya cuando veló las armas en el patio, y y<•

~uando se celebró la ceremonia de armarle ca · / ballero, son la mas graciosa y ridícu la repre- ( sentacio n de las vanas y estravagantes es terio - , ütlades en que se fundaba la caballería andante~) 7 1. Cierto es que la costum bre de armar caballeros á los jóvenes, que i.ban ft ciu prentle t· el ejercicio de las armas en d efeusa de su patria y tal vez de la t·eligion, no se debe mirar como uua ceremonia vana. Lós que hacen estudio de impngna r á Cervantes y pintar com<l. obra perj11dicial su Quijote, en este· y otros casos semejautes procuran confun dir la justa siltira qtw hace este autor d el abuso de las cosas, cou el desprecio ó impuguacion de las eosas en sí : pero los hombres juiciosos y desapasionado~ co uocen desde lu e•TO con cuanta delic¡¡deza y tl tieu to supo el autor ridiculizar los abusos' siu rwpugna r los usos fnnJatlos en ra:r.on . :En esle daro es"t:Í que la Lurla recae sobre la iujusta costumbre de entremeterse un caballero part icular :'t dar armas y faculLad pat·a u. ar de ellas :Í o tro , sin mas autoridad 'lue la J c. pedíl's elo á d l' L pretendiente. Los pr~vilegios, las faculta~ dt·s .y las distin c ion es so lo son jnstas eua uJ.o la ;¡ulotitbd leg ítitu a las couflere al 11 1é rito; y Htlllc;i pueden ser mir:ulas co11 n~s peto la~; IJII" por sí ~llÍSIII<!S se LOIII',I Lt fue rza.


f

C(; r.

A NALCSlS

;; . .;;, o es menos .dignq de r epr~nsion el ah de las co a 1 · uso ' • :. -. • ~ s sagra~ as ' que censura nu es tro aut or e n lf'a v·e a de las armas ljUe hizo D Q .. rl' :.J b • · - • UIJOte . ouns sa, Cll que los - h an pi'o-. . . buenos ca t u' l.1cos CtH ad_(! en tod0s tiempos implorar ]a asistencia del D.IUs de bs Latall<ts cu los lances dificultoS'os Y. arnc~¡..:-ados en que iban ;Í entrar por su religiOn' o poi· s ~ patria. Justo era tambien que el que empt:l'n~kt lo canera militar con estos ho -J'ado~ y h~rúicos designios b usease el valot•; la prudenc ia n ecesaria para tan cr}o naso . . , . . • como 0 a_rdu~ <>J~I'? JCIO en la~ be~diciones d el omnipotente' y <~si. '.'a da pod•a tl•scu JTÍrse mas acertado •¡u_e las ngd.Jas y velas de las armas~ que bacian los, prerendJ en tcs en las igl esias 6 capillas ia n o_che . ~ntcs d e ser, armados' como prescriben Jos autJg uos esta tutos de las órdenes militares . con~agran do ;Í Dios sus annas y p ersonas : p er~ cuando est.1 , fac ultad d e armar caballeros se la · t ~mam n p ersoHas' que n in t~n na au torida«l telllan pa~-a ello ; c uando la dignidad de caballero ~e t:u~cn como pnerta para poder· oponerse á la JUstccJa' J . . • y co mo carácter que habilitaba• •al que 1 , e recJ . . lla . para emprendet· galanteos . 1o cos y aun casJ. ¡dolatras ' claro está que .}a vela d e las armas tenta r· á Dios , b uscanc , ] o 1e para _ _era va . .t¡>O)? de Ja maldad. Cel'Van tes, lleno ue . pmd cii CJ a Y dt' •·elig.ion' se burla de este abusop e •·o para no prof~mar con la s burlas los ]urrai·e~ sagrados' nace qn c la n~)a de D. Quijot~ sea

U EL QULJOT.E.

CC<.;J.(

eu d patio ·, da~1do el ventero la c~1cusa de estm· <.aidu la capiila. Aquel mirar eomo cosa sagrada ]ns nnuas de un caballero, á las c uales ninguno pódia tocar sin serlo , est<t graciosa1~cnte ridiculizado en la aventura de los arneros , que iban á dar agua á sus requas; y f:q la est.raordiuaria manía tle D. Quijote, que quiso que en :ci delante se llamasen Don las d os rlon1:cllas que le habi<m ceñido la espada y calzado las esp uelas, está pintado con uua graciosa ironía el capricho tle mirar como dignas d e la ~ayor atencion todas las p ersonas ó cosas que tienen algana ( relac ion con un cahallero : capri o que ha anto rizallo :í muchos para que con el salvo con ducto d e una librea se atre van á cometer desó rdenes y á no r espetar {t la j usticia. De un pri ncipio tan ageuo de toda razon. como dar l'acnltades y preeminencias c1uien ninguna autori llad tenia para darlas , y rl.e unos campeones 'lile c 1~1pezaban ]a canera de sus hazañas cou la sup ersticiosa profanacion de las cosas sagradas, so lo podian esperarse atropellamientos inj ustos, trastorno de la sociedad, despre cio de las leyes y y una continua transg resi o n de la mo ral cristiana y de los primeros prec eptos de nuestra rclig i'O n; pero cubiertos todos est os desú rdcncs t·on la hrilhmte apariencia tle p t'ocurar 1·l hil'n de todos. En la s varias y estraílas aventuras ·de D. Quijote se ve n pintados todo s cs t.,s ab usoo con tal viveza, que basta para tlt>t«·star-


· e

Lll

QUI.IOTE.

los mil· 1' eo sus pin 1 los orighíales . .A cualquiera le pro voca á risa la· aga n~J a d~ D. Qu·Íjote en qnáer que upos b•:es' a. qm en es casualm ~nte encontn'l . IIHno' (;Onfes;Ú¡en que la hermosura de se avéntajab a á. · la d ~ todas las tnu. mundo, y esto sin que eJlos la·hu · ui tu viesen la men<.1l" noticia de~iffíflll~~ ve·rdad el q ue Ieye · este ' ramen te que estaLa loco p~·eteu dia . El mismo concepto JtCI'rtl:flll~~t~o,11J v ·~ndo e l reto que en ntedíÓ del cammo ragoza h izo á t odos los ,1 e no . . : ~ .. , 1 quiSiesen COU" es;H " que á l ~~a - s h el'mosuras y cortcsúis - Jel '?uudo esce( Jan las rlue se en cena han eu la~ m nfas·uab itad'o\las de aquellos prado· b ._ , } . d S y Os (L1'1~s •. e c_Fl n a ñu 1~do á la señora de s u alma 'D ulci,nea tlel T ób6Sú , , -'y t odos mirarán e'sto; ~el9s como tan ~l ispara~ilos' que se persuádir.&n ;.r q e so lo pud tel'bn exis-ti~, la fanta sía de u fi Deta. Pt>ru -esto misuut-"" 1 ~fi .. "'a ""' . .... 'hl . '1 · " .t' l ·uCe l uCl'6<1 f! por desco·J,elladb :~' 1 qt•• cm t.tcJ.c.vn ··•·-' t amos . ce1f!tadn en variffs; tbrin:s'.; ~lntigo~~ . . El fa.mosb · ern<J JHlo 'del lilg<l ' ~tí' su libro de Jos Claros ' •P-1 ·'f'o.n es de Es¡ttlRt~Jj effgalza·ha"sta el e.strernQI-1)3 famosa lóou¡'a 'd e Suero ae Quiñónes tle la deJen.a paso tle •(!).rl:tigo , peii>'e~uada · c rr 'un liWo Jntttula do E l Pa!fJ honroso. El misruo He·n:mtfo cid P ulgar' coronista de los rt>yes catol1teo~!tl•!'h·

,?J ·

°

?el

1

·c.ccr,n r

.nocíú {t· Do~ Gonzalo de Guzman, á J na~ de Merlo, á .Juan de Pnlanco, á 4.Jfaran de Vive:rD, á Pero V ázqnez de Sayavedra, á Gutierre Quejada, á Dj~go de V a:ela "'! otros que se fuel'OD por los re1nos estranos ~.hacer armas con cualquier caballero que qu1s1ese hacerlas con ellos, sin otro objeto que lo que llamaban ganar prez y honra. Ve aquí los originales que copió Cervantes en los ridículos retos de D. Qui. jote, y los que supo retratar con. tal destreza, . que conse~va~do todos lo~ caracteres .en que se nota lo parectdo de la cop1a, descubnó todo Jo{ ridículo y despreciable de unas cciones, que aunque prueban el valor de quien las emprende, descubren al mismo tiempo el poco juic io de quien las imagina. ?4· De aquí han querido inferir varios estrangeros. y aun algunos españoles , que el Quijote destmy ú las ideas del honor y estiuguió el fuego marcial , que ardía como en su propia esfera en Jos corazones guerreros de los invencibles españoles. Pero Cervantes, que babia pasado su juventud en la .verdadet·a escuela del valor, que es la guerra : Cervantes, que cargado de cadenas, había sabido procurar su libertad y la de sus compañeros con acCiones las mas arrojadas, que conserva en la historia df! los siglos la memoria de los hombres : Cervar.tes, (JUe gloriánrlo·s~ de sus heridas, dijo " que el soldado mac; bien parece muerto en la batalla, que libre en I •

y


ANALISlS

la f~ga ":Cervantes flnalmen.te, que supo ma. . neja ' con tanta libertad la espada como la plu. · · · 'Jna,\'asi~omo conocia, que la intrepidez del va, · liente soldado no debe detenerse ¡:}.pr obstá~ulos ni riesg: s , . sabia l!imbien que el verdadero va. lor naced~ la razon, y que no merece el p~m­ hre de valiente el q no gobierna sus acciÓnes con la invariable regla de la justicia. 7 5 ~ _L~ qu~ han querido defender que el es·~ píritu caballeresco era útil para manten~r la honradez en los nobles , el valol' en los militares y el pundonol' en las damas, parece · que ·no tienen .siquiera noticia de lo que son los libros rle caballerías ; pues basta su lectura para co~ocer. que estas monstruosas y perjudiciales novel~s destruían el verdadero concepto de la honradez y de las obligaciones ' características ·de los nobles, que des~guraban la idea del valor, tot-ci~ndole á lo injusto, y haciéndole degenerar en temeridad reprensible, y finalmente · que al paso que colocaban el pundonor de · las damas en puras .esterioridades , franqueaba la puerta para la disolucion mas abominable, en-señando tercerías, tratos clandestinos, robos y o~·as abominaciones, que doraban con solo pintarlas como ejecutadas con esfuerzo ó con temeridad. 76. En los tiempos del gobierno feu'd al, en afJuellos siglos en que no babia mas ley que la füeaa , es cierto que podían ser útiles los des-

e

DEL QUIJOTE.

c.cc.r.v

· d. es. -1 e. tuertos· entonces' podi<t decirse que. tace or u • • • • .1 ·t· e.spresion· significaba las obbga<:wnes ue toes a l / 1. . d . ballero empleado en defenc er a as vm as, · d o. ca , · · ' t aer á los huérfanos, y defender a 1os InJUSta·· pro er> . 'b', Pero Cervantes escn men t e Perseruidos. . r> . 10 eb. un siglo, en que ya establecidas en un p1e respe-. table las monarquías ' babia en ell?s leyes que prohibian --est&&- -desórd!::!ne.~..,--m~gl~~-t-ª-ª-<?S .. 9.~~ . daban de la observanc::;ia. de estas leyes Y de CU! -. fi l roteger á fOs of>rímidos' y ma mente -m~nar~as á quie~~s -~pe!ar a.~ ].qs agravios.qne pudiesen hacer lo·s· mismos magistrados : s¡glo ~n' ~ue, toda razon debian ser no solo mutiles, ser>un ' . . . . .. · · SIDO perJ''u d 1'c 1"ales á. la d1str!buc10n de la JUSticia . . esos hombres que á fuerza "de arr~1as qms1ese1~ desfacer tuertos. Porque supongamos que .lo~ maoistrados faltasen á la distribucion de la JUSticí:, v que el soberaQO engañado cerrase los oidos ~- las quejas; si en este lance , ~ue es el mas estrecho que puede suponerse. , ~ah~s~n esos hombres armados á restable.;er la JUSt~cia, ~u~ no"'ldministraban ni los magistraqos; m el,p~,· el remedio de una. .injusdcia parnéiilar c1pe, . . . ~" produciria innumerables IDJUStlcias. :ero s'l pOr desfacedores de tuertos entendemos los cabatleros ú hombres poderosos, que emplean s~ ah~o toridad y poder en beneficio ele l~s desvahdo_s, autorizahdo sus quejas en lo tnbunales, strviénd~~e de su cercanía al trono· para que lleguen á los oid"s de los soberanos los ay~s de •

(1

Y.


ANAT.ISI S DEL

los. mi. era bies que suele aparta•·· la adula . 6 ' 1 ., . . . CJOU ' V • :~':'.a. m ~e~ocol'l'rendo sus necesidades con la·~ ~OpiO rs S, ras de SUS rfintas , no hay duda · ~ue estos son utilísimos en el mund;· mas t eu b' · ., amten ·e. C l er~o .que ~i . eran estos los campeon.es · .c eleh r~ d od CJ? los libros. de caballerías ' lll· · 1.~¡oOS otrnpugn a os en el Q ijote ' y que por consigUiente su autor está libre del caro-o que . · h 1 b qmeren a c~ r_e_ de h;ab er despojado á la n obleza de .J~s pensam1en tos h eróicos y grandes , que hic teran e t ~ rn a ] a gloria de sus progenitores. 7 7· N t e~an ~ enos contrarias las novelas ca.: hallerescas a la IdPa y concepto que debe form a r~e. d el verdad ero valor; pues en ellas se nes.tn. u an. .las justas . causas que deben poner1e e.~ ejerct c ~ o : . sustttuyendo otras que son ilegítawas Y VICrosas. Se referian hechos qu . 'bl ' e pm .. mc_reJ ; s e~ el_or~ en natural, era n incapaces de ....._esctt~r a la . w.¿.~lQ!l ' y asi solo producian una -..a drmr~c•?n mutil; y finalmente se recurria para las. pnncipales acciones á una especie de m~­ ~w a s' que trasformaban el v.a lor en cobat· ~ 7 g_ Cuan di) el valor de los s.ú lJditos-·-· J 'd b . se 1a re~n r ~ aJ~ la conducta de un caudil1o, hÁ pr od,ucr_d? s m duda las acciones mas glorio~as y m as utJ le~ para el beneficio de los pueblos : pero este mr smo ~sfuerzo, separa do y dividido en b an dos y. fac cwnes particubres , i!. CJne' per. . .. . JUI CIOS ' q ue destro zos' que ruinas no ha causado á la s naciones ? Pues si miramos con ojos

QUIJOTE. .

filos·Óficos y des~pasio nados el orígen de es ¡nales' veremos que no ha sido otro que quere~· sosten el' ]a au toridad particular contra la. pública y legítima. Las fuerzas que tenian los particulares·, y que habían servirlo para la defensa de los estados , separadas de este digno objeto , se emplearon unas contra otras, en daño de los mismos particulares y del comun. C~da uno, porque era caballero y fuerte, creyó poder sostener sus derechos con sus armas; y canonizal'on eon el nombre de hechos alerosos las hostilidades cometidas contra sus mismos conciudadanos ,Y las rebeliones contra sus gefes legítimos. En esto colocaban el valor las novelas caballerescas, pintando héroes respetados por la fue rza de su brazo ; héroes á quienes los mismos soberanos hacian la corte , cl'eyendo que de su capricho depe ndia ]a firmeza de sus tronos , y qu~ si los descontentaban eran capaces con ·us esftlerzos de reducirlos del alto estado de l'eyes al miserable de mendigos. Cervantes, que era"'mas filósofo de lo que muchos creen, descuhriendo una de las principales fuentes de estos Jalios en el errauo concepto que haeian formar del valor y mérito de los caballeros es tas monstruosas .novelas, reprende este vicio, pintándole con toda su ridiculez, cuando D. Quijote refiere á Sancb(i) la llegada de un caballero á Ja corte de un poderoso rey, las distincion.es que este le hace, y finalmente que el caballero le saca


DEL Q.UIJO'l' E.

ANALIS I S 1 .

.

'e . sus .enell!igos, ven ciendo muchas . :.· J>a , y .ganando muchas ciudades: Pero antes que \D. uij.ote haga ~sta menuda. descripcion d.e lo~ hero1cos h ech os de\ cabal1ero imaginano, , ttenc una conversacion con Saneho , en la . cual se da. á conocer mas claramente ~] . ohjeto de Ce1'van tes, Pr pone Sancho á D. Quijote que en lugar de andarse por el mundo huscan~o la ·-a.v efl.turas , se va)' an á servir en la guena.. -. a algun emperador ó_príucipe, y le dem uestra c~n razones sencil1as, pero convincentes , que aquel era el medio mejo1· de acreditar su valor y alcarrzar recompensas di gnas. D. Quijote , eonvencírlo con la fuerza de la verdad, le dice que t~ene ·r·a,zon; p,ero l e añade que antes que se llef:Jll e a este ter111ino es meneste.r an dar por el mundo, como en aproba.cion, buscando las aventuras. He aquí pintad-o al vivo el desvariado concepto 'que tenia del valor y del modo de . acreditarle. An tes de emplea r el esfuerzo eT,J el servicio y defensa de la patria, quiere adq uirit· no~hre co n aventuras injustas y perjudiciales. Si es e te el espíritu que · echan menos los im'pugnadores del Quijote, desde luego les concede.remos que Cervantes pretendió estiuguirle; pero sepan que, á pesar de sus discretas burlas, ha durado largo tiempo esta desatinad~ creenci~ ; que. han .' sido menester muchas leyes y mucho ngor para contener los frecuentes -desa.fíos, que producía el arraigado error de qneret·

CCt:LIX

acr~ditarse d~ vali~ntes fuera de las campañas ; que en España· se ha disminuido mucho este daño ; no tanto por las sátiras de Cervantes , cuanto por las sabias providencias d~ los sobe-...~ ranos de la. casa de Horbon; sin embargo de que ·vemos aun lastimosamente en nuestros dias que .quieren acreditar su vale~~a en un <luelo~ar ~ , l. ticular algunos , que qmza no son ~apacel! de mostrarla al frente del enemigo. l. 79· No paraba aquí el perjuicio q[ue las ndvelas caballerescas causaban al verdadero valot·. Ademas de sacarle de su natural esfera, que es ]a guerra, y emplearle en acciones te:merarias é injustas, )e' pintaban con tales colores, que al mismo tiempo que aparecía digno de1 la mayor atlmiracion, ::.e descubría incapaz de ser imitado. Aquel ponerse un hombre solo delante de un ejército entero y desbaratar sus escuadrones , arrebatarl.e sus banderas y ganar una completa .victoria, á cualquiera le parecerá que mas es un milagro que un hecho valeroso ~ El derribar las mm·allas de un castillo , arrancar las puertas de una torre y otras co'sas semejantes, se miran como hechos de unos hombres de est raordinaria fuerza y muy distantes de la esfera dle los demas hombres; y a si ninguno puede prettnder imitarlos, -cuando conoce por las esperiencias cotidianas que sus fuerzas son limitadas, y él incapaz d~ ·acabar empresas estraordinarias. Para que las hazañas que se nos refieren nos provo-


CCC t:.X

ANA L I SIS

. 'q• . n {r .ímit>arl~:s ·es-. necesario que las veamos n: 'bo rribrt;s ~omo· nosotros' y p tu-a' estÓ es preciso . qut' sea.n et·osímiles.. · · So. El espí ritu caballeresco , 'no contento coií atl'ibuit: estos hechos á: los q uiméricos héroes .dé SU $ no velas , se atrevió á. introducir semejantésficciones en las h isto riéis , des rando de tal modo las hazañas de nuestros grandes capita- · n es, que lO'S hechos qu e , contados sencillamente C'O mo fueron , despertal'ian el valor de cuantos los l~yese n, referidos con ta n tas increíbles añadi.duras, solo sirven para escita r una estéril adm iraciou ; ó tal vez la risa de los que .miran su inv er.os i~il i tud . Es to es lo q ue nota Cer va ntes en boca del canó nigo de Toledo, qu e encontró á D . Quijote cuando le llev'! ban á su aldea. Mosen D iego de V <llera r efi ere, q ue habién dose echado á dormir la siesta -el Cid sobre unos escaños el di:i de las bodas tle sus hiJ·a ~ se soltó ~. 1 ' u~ eon y entró en la sala , d e lo que se asusta .,. ron grande mente los infantes de Carrion, sus yern os : pew despet'ta ndo el Cid, los reprendió , tra,t ándolos de cobardes, y ató elleon si.n dificultad ninguna. Solo quien estaba infatuado con los • desvaríos caballerescos podía pintar 'como postble atar un leon, como quie-n ata un perro; y cualquiera hubiera t enido p o r loco á un homhre que tratase de cobardes á los que huian de un leon. Estas fá bulas bastarían para desacreditar:ai Cid , si no supiéramos otros hechos, menos ma-

DEJ. QUIJOTE.

ravillosos, p~r~ q¡¡e prue~an ro,at; cl:a1·amente ~u v&lor . . Qn¡zá 'tuvo presente. ¡ esta . historieta Cerv antc~ cnando pintó la temeraria aventura de los 'leon es, con la cual, y c.ón otras · temerioades que eTQprendió D. Quijot e y de que saliú · unas veces bien por pura casualidad 'Y ~ otras mal por el orden 11 ular de las.cosa_s, ridiculi:r.ó ]as fabulosas valentías de las no velas caba~~erescas , que admiraban los simples, .y ~olo podían imi· tar los locos. ' 8 I. Pero aun los mismo$ autores de los libros de caballerÍas conocieron la inverosimilitud de estas proezas, ·referidas como obras ~el valor de los h ombres solamente, y por eso r ecurr ieron á los encantamientos. Estos les servian, no sol o p ara hallar· una solucion fácil en los lances mas intrincados, sí no tambien para hacer creihl es las acciones que eran superiores. á las fuerzas de _un h o mbre. Nació esta quimera de la preocu pacion con que en los si glos de la igno rancia se creia maravilloso todo lo que no se comprendia á prigtera vista. Por esto, como y a se ha notado , luego que vieron que en los duelos particulares algunos canlpeones tenían armas de mucha mas fuerza que las de los demas concurrentes , efecto preciso de su mejor temple, como no conocían el mecanismo d e est;.'l causa, se .4ieron á creer que aquell~s armas te nian una oculta vit·lud, que llamaron ·enc:;mtam¡ento. Las mismas leyes aut<H'ÍZjl,IOn esta preo-


Ct: C L ' Ú

AN.ALISIS

. cupac~on, mandando que los jueces hiciesen regf t~á' á los combatientes' para quitarles la .ú ;bas fn'c~tadoras , case,> que las ll~vasen, y para precisarlos á jurar qhe rio tenían. mas. De ~ e te ruodo se abrió la _p uerta á los encantamient os, prestigio~ hechos de armas portentoso's .é increibles; y es tas semillas, fecundadas en la fértil imagi·u acion de los escritores de novelas, ptodujen>n t~_!ltas: y tan ridículas estravagancias, que no es --p osible referirlas todas. De aquí sali.eron los palacios y jardines encan tados ; de aquí las trasformaciones repentina ~; de aquí el ' quedar en_un momento despojado de sus fuerzas un caballero el mas va liente y esforzado ; y de aquí finalmente aque:llos encantadores, amigos <) enemjgos, que ayudaba n ó impedian las proezas de los caballeros'. Tales eran el ~abio .F rest oil; que por favorecer á otrp caball ero su ahijado ,. persegqia á D. Quijote; el que llevaba á ~ste, segun él ereia, en el barco encantado , y . el que le pareció que estorbaba esta aventura; con otros diferentes .de que se hace irónica mencion en el discurso de la fábula. Claro está que ayu-dados de estos encantadores podrian acabar los caballeros estraordinari:.ss empresas ; pero claro tambien que . con este ausilio sus acciones beróicas mas eran obras de encantam~en­ to, que pruebas de valor. 82. Y si para este no eran conducentes lü's · lih1·os de cahalledas, mucho menos lo eran para

es

DEL QUlJOTE.

.

-

.

cccr.xHr ·

. honestidad propia de las

e Y · 1 1 · man~en r el recato · pnnci . 'pales .' pues os ta es atronas 1 ~oncel as. Y m dad asegurar que son

. . puede con ver 1 hbros. se . . d el d senvoltura; por lo cua esc uela de 11 vian ;. ó ~is:retamente en ~u Quijote CeL·vantes repren 1 • que enseñaban los desórdeqes 9e esta especJ~l' . b eJ· antes nove as. y. auton za an s~m ue estaba r ecibida la 8 3. En los tiempos en q b . t ' n por 1 1 las damas com a ¡a apelacion por r ne o' ' los cuales cortaban . d campeones a mediO e sus '. . to. y ·en algunas n caso ele vencJmien ' b la mano e · , · ugeres ~ }a prue. a d. ban a 1as m partes no con ena . do no habi qmen ' ñ' ' O smo cuan . d <,le agua o Jert ' · d A., 1• la neces1da 1 ' d fen er as. ., se presentase a e . deman. b . d' .. 1 para las accwnes y del com ate JU LCla los campeones mernfianza en das 1a poca e O 1 d las damas ' . l fl u eza persona e cenanos, Y a aq '!" bsequiasen y estimausa de que estas o f. ueron ca ' aballeros arrestados y vasen en m~cho adl?s e pararlas . y esta idea de ' conforme. a1 lerosos , qu e po tan . am . , tan · tan J¡sonJeLa y proteccwn ' . . , a' em·prender vo• • te los InC1lOO . . gusto d omman ' e d las mugeres nobles . 1 de1ensa e ' luntanamente a . 'd . s . r ecib idas ge·emeJantes l ea ' D . · . el amor Y h ermosas. e s 1 t 1empo provmo neralmente en a que de las damas . ' · • . s la ctega paswn . . caballeresco' esto e }' la veneracion IdOpor los-caballeros va Ie?~:; lamas. Por estos pa· latra de Jos caballeros a E el e"p1'ritu de la . . n ul'Opa " sos logró introducirse e todos adoptaron c¡,¡ballería y del galanteo ' y


ce

XIV

ANAT,ISIS

on gusto .us principios . . . lo ·n hles CJfle al fi - . ' pero smgula t·men . . 1 ' In, ast como no , '· -9tra e que su es d . reconocian . íd-o~¡j qu~ su dama:a .a' taU<~poco tenian otró

84 · Estos fueron los h · ·. · . . eroes que st.erqn los escr·itorés en sus b. se propudieron un' 'p d' . o tas . ro •gwso 'd· . las caales cahalleria . porq . • ere Ito al Sistema de la ' ue sus cop' d' cho la estravaaancia d 1 las. e~~e wn en muvelas de cahaoll ·' e. os ongmales. ce Las no• • e ena' diCe un . -. ] ISOnJearon el d d autor moderno - d' . eseo e agradar , 1 d ' te,ron á una parte d l E a as amas, y galt~ntería poco co e .~ uropa ~1 espíritu de 'idea de ]o~ palad' noci o de los antiguos. La de la debil idad ymdeslprbotectores de la vir.tud . e a ermos d 1 ' res, condoJ' o á la 1 ' ura e as muge. ga antena la I con e1 uso de los tb ' cua se perpetuó rneos CJUe ·· d d erechos del valo.1 del' _ umen o en sí los Y . e b a consirleracio . amor . ' 1e d'teron mu·· . n Y aumento , 1 h 'd 1 . os caballeros en las m, . . m Ut os pues .. l'b axJmas que le'tan en estos 1 ros, y nue co · ·¡ n su 1cctura e t · t • mente recibid· . · s ..wan general. as' mu·aban com 0 . 1'1 . CJsa de todo nobl · ob gac10n pree tener una dama .' . sa_g rar sus acciones: obli . .< ,, quien con- . no dig-o á la moral e . _gacwn la mas opuesta' r nstlana ·i , . JC que profesamos. ' s no a 1a mJsma 85. l ,a vanidad y el d y servidas son las . eseo de set· celebradas las mugeres y p · pasJ~ne~ que mas dominan á ' or cons•gu 1 t 1 • de hacerlas atropell ~n e_ as mas capaces 1 . ar os termmos del d e coro

JJEJ, QUIJOTE.

modestia, --yirtudes características de -su sexo. Por esto ; para estorbar los peligros de uno~ galanteos tan públicos y autoriza,dos por la costumbre , se vieron obligados los padres y deudos á guarda L' á sus hijas y parientas con ·JUeclios mas rigurosos que . los que hasta allí habian bastado , recurriendo á ]a estrecha c1ausura de sus casas y á la perpetua custodia de las duei'ias. Pero este remedi6, en ve~ de estorbar el daño , sirvió solamente para mudar ~u aspecto. Leían e_stas encerradas don<;ellas para .divertir su soledad aquellos perjudic.ialísimos libros de caballerías ; encúntraban ~n ~los mil historietas amatorias, en las cnales los caballeros enamorados se pintaban como héroes , y la Ütcilinad y desenvoltura con que los escuchaban Jas doncellas se trataba de justa correspondencia; y estas especies formaban en la imaginacion •iva de las jóvenes unas ideas muy contrarias á la razori. Miraban su encierro como una esclavitud, á sus padres como unos ti1·anos, y su vida retirada como la mayor miseria. Fortificaban tal vez estas ideas las mismas dueñas, á cuya cus todia estaban encargadas, ]as cuales ó · por ignorancia, e) por malic;ia, les c'o.ntaban cuentos de ]a misma moral que las novelas.. De tan perjudiciales principios se segu.ian ordinariamente lastimosas consecuencias ; pues deseosas de ser· estimadas ' veneradas y aplaudidas como aquellas que en los libros y cuentos eran


CCC.f.XH .

.

ANAL S I

DEL QUIJOTE.

lS

c~le~ra~as, ,c.?rre~p-ondian fácÜmente y sin . .S1.det. JOn a ·Jas senas ·y mensages que les en. , . v~ab~n , ~s caballeros ' · perseguidores bajo el t~rulb de d-efensores de· la honestidad o-~mand . c~n_ ·el sobo_rno á los mismos dom~s;ic"os fa~ mt!Jare . S~guíanse . despues Ja.s convet·saciones n~c turnas en los terr~ros' proporcionando ~stos rntsmos desórdene17 las dueñas ' . - d l · , a qmenes engaua O'i ._os ~-padres 11\ban el cuidado u_)e sus h'' . tjas,. ·~ y aun p~r eso vemos cuan acordes estan nuestros t>S·f :ntores en tratarlas de tereet·as. ,8 6 . De ¿;quí resultaba muchas veces que loS' padt·es ,. llegando á conocer . · , aunque tat· d e estos desórdenes ' . convenían tal vez , poz, no' , esponers~ a otros 111convenientes' en matrimonios -que .Jamas b?bieran a pro hado en otras circunsta~cJas. Ot,rosl, tratándolas con mas dureza, ·hls obltgaban a ?ar la ~ano de esposas á perSOJ1as que ellas mtr.ahan con averst'on . , . , o' 1as h a. Clan por fuerza que entrasen religiosas' á trueque de no tener un continuo sobresalto en ' su casa; y a~nque estos males e~·an gravísimos' con otros de peo· r especte . 1os .todo solJan producir . a._more~ clan~estmos' protegidos y disimulados. p~r ias duenas y por los escuderos de las casas. P;ara. con.ceder pues que los libros de ca baile.: ~las msptrasoo máximas de recato y honradez a las doncellas' . era menestel' cerrar_ los 'ojos y n.o _vet• estas funestas consecuencias de sus pnnctplos y maxJmas ' · : consecuencias que no se si-

y

CCCLXVII

guiqon pór. pura cas_ualidad, si,no per una precisa' conexi9u, 3tendtdo el caracter de los dos sexos , . y la humana .f laqueza. A si que es necesario .confesar que Cervantes tuvo gr·an juicio, y gran conocimiento del cor~zon h~mano, y que procuró, desterrando los hbros d~ .caballería, arrancar la raiz de innumerables VICiOs, que no eran, hablando con propiedad, un ;abuso que la malicia humana hacia de unas obras ·en sí ·b uenas como han pretendido algunos; sino una cons~cuencia precisa de los principios fundamentales de los referidós libros. 8 7 . Mas como nuestro autor se p~:o onia el \•enlaclero vbjeto ~ la sátira justa, que es mcjoi·ar á los hombres, no se contentó con impuo-nar los vicios caballerescos, sino que Je pa~o y segun le venia la ocasion reprendió casi todos los defectos de las demas profesioney estados, ó ya proponiendo. y alab<}ndo á los ~¡ue estaban li.bres de ellos, ó ya ridiculizando :\ los que en ellos incurrian. Con esta mira puso varios ejemplos de s italid que es la r1ue mant1e e e trato y comercio de los hombres unos con otros; ya en el buen.aco¡¡hnie.nto gue hicieron á D. Quijote los cabreros , con qui.enes cenó y pasó la noche qué precedió al entierro de Gr.isóstomo ; ya en !!k-afilbilidad .; ~~ tiíl.tO qe D. J?iep~ d~.,_Mi~y su fa~i­ lia ~ ya eu la afable generosr<fá del canó a de Toledo, con quien comieron D. utjote, el


ANAT. I SJ S

DEL

QUIJOTE.

CCCI.XIJI\..

. . ¡·nra . . la dema.s ~oru itiva, .a t' v.o lver d e Sien a . buen discurso le , enredase mau en el lazo de · . . More , ~· H e .ct.ta~o estos eJemplares' y no el • su locura. A la'verdad es me~este~ _olvidarse de ' · mag~1Jca.. rec1btm1ento que tuvo en el palaci . la carídad cristian4 y aun de la huma"Q.idad mis· le htzo . e~n Barcelonao. . 'fle. Idss D u~ues ' u· e1 qne ma · para estimar mas la di ve~s¡on frívola de · D. Antomu .M oreno' porque en los primeros oir' ó ver , cuatro dislates, que~.~~. ~¡llud y la. se. V6 nna v?l untad sencilla de acoger á un bom' raz~n de un individuo de nuestra J!lÍ.sJ¡la espe.hr e foras tero, y proc~tarle el alivio y descanso .cie. Eutre algunos pueblos de nuestra Europa ~ue no puerle en.contrar fác ilm ente el que estl se tienen y miran como un sagrado l;~s casas de f~era d~ S_.':!_ pa.tna ó domicilio' en lo cual conlocos : nadie ei¡~_ra en ellas que no contri'Quy~ . ·• Slste la verdadera hospitalidad; pero en los á la curacion o ali vio de aquellos miserables / · Duques y en D . Antonio lo que mas se descostumbre digna de que. se imitase en todas . cubre cs. el deseo de di vertirse con un loco .y partes, cortando el inhumano abuso de que encon un. _sl~ple ' graciosos ambos en su linea. No .tren todos los que quieran ~ divertir!s con hale falto , a Ce~vantes motivo para suponer de blarles de sus locuras, confirmándolos mas en e~~e ~;:tracter a los espresados señores. En aqueellas. Lo que mas debe admirar en este asunto 1Ios _ttem pos era muy comun la costumbre de es que muchas gentes, que son naturalmente . manten...er bufones para su ~ivers io n los prínci- , tiernas y compasivas, suelen sin em,bargo gus- . ~ es Y nra,ndt>s ; y se prem1aba mucho mas la tar de tan bárbaro recreo; lo cual procede sin cbocarr-en~ de un juglar·' .ó el insulsó chiste rle duda de uo considerar á los locos como eufer:. ' ... u~ tl~n o, que le b~ci? alguna burla ' que los . mos, y creer que porque rien, comen y ~adfl . .ctentJ.Ücos dcscubrn~nentos de un sabio' Y el les duele, no soh acreedores á m11estra lásti- , lau dah~~ celo .de qmen promovía sus estudios. ma : error que nace, como otros muchos, dq , D. QmJ.Ote ~ dtscreto é instrujdo ' era objeto de las falsas ideas que se reciben en la crianza. ~omp::.sron para el prudente canónigo' que vehi 88. Esta es la principal fuente de la felici- . mal~gradas estas prendas por su loca caballería' dad ó infelicidad de los hombres y de ·los esta- • y as~ procuraba tomat• por instrumento su disdos. Asi lo cono'cia Cervantes·, y asi lp manifiesta creciOn p a ra desengañarle d e sus estravagancias. en varios pasages , pero con especialidad en el pero l os D~qu~s y D. Antonio, como sÓlo pró: discreto .r.azonamiento en que dice D. Quijote á cur~ban dlverttrse, fomentaban sú manía,. y D. Diego de Miranda : "lo~ hijos, señor, son peh.1c1an de modo q ue su m1sma · d'1screcwn . . y llazos de las entrañas de sus padres ... A los pa-


~~CCLX X

ANAJ..ISIS

~re'$ . oca e} e.ncaminar~os desde pequeños por , :. _pa ·os la virtud , d~ la buena crianza y de las

qe

. huellas y 'cristianas cos~umbres, par.a que cuandó grandes sean báculo de la vejez de·· sus padres y gloria de ·su posteridad. " Sabia tambien nuestro . aut¿r que -la crianza que mas importa e~ la do la nobleza:, y por eso en el citado razonamiento hace decir á D. Quijote: << no penseis que llamo -.vulgo ·solamente á la gente plebeya Y· ·- humilde; que todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe , puede y debe entrar en numero de vulgo. , Pero no· ignoraba que p~ra la feli cidad completa de un estado es necesarío que la buena crianza sea general, y que el puebfo se crie sin aquellas preocupaciones y 1;esabios, que le ,separan de las pcupaciones en que deb.e emplearse, ó le estorban los adelan-tamientos que pudiera· lograr. Deseando Cer·a.ntes abrir los ojos á sus compatriotas sobre un punto tan esencial, hizo un catálogo de los banios ó sitios que babia en casi todas ciudades de España para · servir de acogida y aun de escuela de tunos y de vagos, en la enu~ · meracion de los lugares de sus aventuras · que hace el ventero que armó caballero á D. Qui~ jote , y tambicn en la pintura de los que mantearon á Sancho Panza. De la falta de. crianza se siguen , como hemos dicho , muchas pre~cu­ pacionés. Los hombres mas racionales y valien-• s ·, si los han criado metiéndoles miedo, suelen

DEL

QUIJOTE.

CCCLXXI

sentir en el prime.r encuentro que tienen con las cosas de que se servian en su niñez pára amedren:ta'rlos un cielto movimiento de pavor, que para venoede es necesari? recurrir al ~al?r y á la reflexion. Esto se ve pmtado muy al v1vo en ia entrada · de la Dueña Ródriguez en el cuarto de D. Quijote, cuan•o · este la crey6 bruja ó fantasma. Sg. Otra preocupacion, que produce malas consecuencias es el creer en a~~eros: error~----- ____ antiguo, pero que está grandemente impugnado ~ en el Quijote·. Sale este caballero de casa de los Duques , y ,encuentra á unos hombres "'q ue llevaban varias efigies de santos á caballo para un retablo ; las mira y las descifra , y quedando despues solo con su escuden?, le dice : «que el haber encOntrado con aquellas imágines, ef,a para Cl felicísimo acontecimiento.» D e aquí t~q..~· pie Cerva-ntes para notar la inclin~cion qJ~e · tenia la nacion entonces á los agiiero:s; incli~ cion ta-q._-~.K!!.Q.HU tc¿_c,O.Ul.O..llQ.!i~.Y.~:.. Hace qúeTion Quij ote, aun siendo loco, se budc de estos·necios agoreros, que mudan de camino si encuentran en él alguna cosa que l es parezca iJifausta, ó se cubren de melancolía si ·se les derrama la sal; como si la . naturaleza estuviera obligada á advertir· las desgracias venideras con. estas casualidadesF La religíon y aun la razon sola hasta para abominar esta credulidad supersticiosa; y asi Escipion Africano y otros ¡;ouchos héroes ,

z.


CCCL ' 1I

ANAJ,.ISIS

c<tn so,Ja la lti.ll de la rl!zon , no solo han des, p~ecia ~ es.tos acontecimientos casu~les y frí~olos t sino que los han: apli•do diestramente ~ sus int~ntos , hacien·d o servir ;i ·ellos la ere. · dulid~d é ign.o ran?ía del vulgo. Aquí se ve. que . Cer~antes e. taba l1bre de las preocupaciones' de su s•glo , .y que su.po 'Co~cerlas, publicarlas y reprenderlas con el íiento y circunspeccion que pedian aqu~Uos· tiempos: por lo cual merece -~mas gloria que algunos escritores de nuestro :s iglo, potque mucho antes, y sin tener _igual .ill)ertad que ello , corrigió los mismos a.busos. · go. T·ambien lo era , y nacido de la misma causa, el ~brenatuq!le~jQdos.la&,.acaeci ~ mientos· que pa_sal>-ª.A algo ..<J.e..la..línea.{le los comu·n es , ·ya fuesen ~e aq~ellos feP._6 me -~s , que '!U~nqtte naturales, necesitan para su produccion . una com~inacion de causas ·q ue concurren raras :veces, ó ~~ fuesen efectos de la destreza del que . .·los producta, ocultando el verdadeFo principro, con cuyo conocimiento hubieran parecido fr-ialdades las cosas· que suspendiah como prodigios. En la aventura del mono adivino se burla ·Cerv~'nt~s· de esta ignorancia, ~uando D. Quijote ( 'J'l.lCe ~ Sanc4o que aquello no puede ser i:tatur~l, · ~i.n·o por arte del diablo , por lo cual estrañaba 1 ue no. le hubiesen delatado. Y con razÓn lo. trajiaba, pues .' en. aquellos tiempos hast~ha · para delatar una cosa el no entenderla· como lo ·hace ver tambien en la aventura de la'cabeza

DEI. QUIJOTE.

CCCI.XXIII

cantada de :Q. :Antonio Moreno, la cual fue ;~eciso :desharata1·, au!l de5pnes de haber visto la fri9-Íera en que estribaba el prodig.io , porque ¡ 'VUlfTo ia1iorante no se escandalzzase; pues · 0 e d b . • era tanto el número de los 'nec10s preocupa OB, ue por mas que hubiesen querido·desengañar~s siempre hubieran quedado muchos , que ' . mi• cerrando los ojos a1 la razon, 1a h u b'~eran rado como obra del demonio. gr. Pero es muy de notar el fundaménto que tiene D. Quijote ·para decir que no pueden ser naturales las respuestas del mono, qnt;,. es ¡>OI'que ni él ,ni su amo sabian alzar figura . De modo que al mismo tiempo que miraban e~­ tonces como maravillosos y fuera del orden! naturallos sucesos mas comunes' creian que bábia una ciencia' que enseñaba á adivinar lo futuro, considerando el aspecto de los astros, que esto era lo que llamaban astrología j~diciaria. Con ella se andaban por el mundo vartos holgazanes alzando figuras, engañando á lós sim~les y sacándoles el dinero. El cuento que rdiere Don Quijote del que adivinó el color ~e 1~~ perritos que pariría una perra , es una g:aclOSISt':"a burla de estos embust«tros , y de la. ·Ignora~CJa de los que les daban crédito. 92. Esta misma -ignorancia y f~lta de educa• · · cion producía ·' y aun actualmente pro~uce en- · tre los pueblos vecinos .disensiones ' disputas y querellas.• Muchas de ellas proc~den de preten·


.

-

C CGLXXIV ·¡

DEI. Q.UIJOT~.

A l.ÜLISIS •

.

ion~s . partiéulA.res sobre tértniti'es ·{• • d~>rec'· V ' • . 1 . ' " !-lOS •Y: _.esra· ~on_ inevitables ; ·pero oh-as 't'rttt bi s ri~ •

~-e~entm; ·fun.damento que el mal' ll)odo ~·~ ttijo . e · a ma a cr1 an za. De' aq'ní' n~ et r:poneMe -..aJ~'IQ.:L _, nombres · ridíc~ ; y muchas •vece& de tan desp,reciables p rincipi'os 'se encientle d'' _] • . ¡ n · •scoruJas y enermsta des que suelen costar m . cha sangre. T odo esto lo vemos ]a 'ave11tU:cl del rebq!P-O en ~ que .s~ nos p'intan dos pueblos ~armados y en disp?s1c1on' d e darse una bámlJa por un _suceso de!!preciable ' que tomadb en chanza, h ubiera servido á·nnos y otros de ma-' Mria de, risa . Las razones con que D. Quijote · Ies mam6esta la' necedad _de su furor ,. aunque est~n ~ezclatlas con ideas caballerescas, son _muy . discretás y p~udentes; y en eJias hace 'V er ~mh1en ·cuan enados caminan los que hacen car~o ó _censuran á t~do _ un cuerpo de Jos .~elitos y desórdenes de alguno ó algunos '<le ~. sus individuos. .: · g 3. Estos y otros defe ctos , que nacen de 11~ ·- . falta 'de educar~n- , intentó corregir· Cervantes; · p ero en Jos m?s graves y perjudiciaies· procUró que. 1a reprensiOn fuese mas· 'fuerte ; ó cont*.puso. los sugetos rlefectuosos á otros que . ~ 0 Jo -fue~~~ '. pa ra h:r~e~ amar la 'Virtud y 'abbrre, cer el VI~Ib. Ya henios b 'a blado del"religioso , que .r~~rendió · p*ñl~l:\anrénte a D. ~-ijote y!al , puque, esta rl do á Ta mes'a. Si examiifámos·lo que pretendia' est'e eclesiástico 1'el'~mtls ' qti~· 80

en

, ~CCJ,~~ V

flu no .podla . 8er mejor." Apartar á D. Quijo~e de ·¡a locura de · séi· _ca:ba1lcro andante, ~~du­ ·iénd.ol~ á que se volvie~~~~adil' ~l Du.q u{ ue divertírs e . C!L~~g_uir ' U_!l_.loco _su m~-~;. .¡-; ~s~ ó'c o nu,_e_._~_, _fueron las dos ~ ~- ----. _;;v-: ós~s que inten~ó el buen eclesiásti~o : pero .lo quiso .conseguir á fuer·za de repre~swnes y diCterios, y esto delante de la familia, con l.o cual ·convirtió una pretension justa en tema ridícula é importuna. Por el c~~trario ~~ canónigo de Toled<> , con qui~n com~o D. QuiJbte~ en el ca~­ po, vistió todas sus re~onvenc~ones y cargo~ con la urbanidad y cortes1a, propias de l buena -~ rianza ; y •aunque , no logró . ourad e, porque no es fácil curar á un loco, á lo menos no le irritó como el religioso. 94· Siempre se han mirado ·como pa1·tes d.e . la crianza el aseo y las atenciones,, ú cnmph- mientos; y as1 no olvidó Cervantes recomendarlas en ·su· fábula. En cuanto al aseo , co~­ postuTa y decenc ·a de la~ acciones ~steriores , son muy dig1,1os de aprecio los conseJOS setpundos que dió D .. Quijote á Sanctí~-a'ñtes q~e . ,se partiese al gobierno. En cualjltO a la urbamdad no es necesario citar pasag~ alguno , -pues . en toda la fábula €stá brillando· siempre esta vir'tud, la cua:l!es utilísima , y aun necesaria_para la soci~dad y trato . de unos o~n , ot~os. , cuando la regla f mide la prudencia ; per_o ~uando . n? e.stá a'rregJ.ada por esta, degenera en Imp_~~tfi;~l-


C':f:~LX . I

ANALrSrS

dacf i~~~ible. ··.Par~ cor~egir es.te·· molestísimo e _(:ko_· _c~mpl~mientos:, es muy oporvmo el e entoi'qu _ co~to Sanch9 en casa · d~l Duque, ;. soL e *ntarse a la cabecera de la mesa, en el e~al .repre'nde . tambie.n la necedad de los ~ mu-an como . ~spresiones_ y ofertas verdaderas l s que son de pura urb nidad y política. · . g5 .. El carác~~r d-e -honradez y de bondad ha . :1d0 S~em..e_··~ dis~iñ"tivo'(Je -. }óg- españoi;s·; de e,. te. mtsmo fondo de honradez y bondad procedta que no podian mirar -la necesidad sin rem·ediaJ']a ; pero la .malicia del malo siempre ha p~ocurado. serv~rse de.Ia bondad del buen·o , y ast esta compastva cal'ldad produjo dos especies de gentes. muy perjudiciales-: los falsos pobres que on~ lo son, ó lo son porque quieren serlo?. n-J 1 _.., os romer?s , que con pretesto de visitar eJ co~r.po del patron de Españ.a .y otros santuarios . de es.te reino, vienen á él, ó ya para sacar el '!me~o que ·recogen de la piedad de los españo- , le~ , o tal. vez para servir de espías contra sus m1s~os btenhechores. En nuestros tiempos , p,~rhcularmente en el feliz y justo reinado de ·Carlos IU, se han dado provid'encia~ muy opor:tanas p~ra el remedio de ambos abusos : pero en ~~ tiempo en q~e se escribió el .Quijote, aunque nuestras leyes pt·ohibian estos desórdenes_, ron ~~do huh~era · parecido una impiedad ~egat la limosna á. aquellas personas que tan ·. s1~ derecho la ped1an. Lo.; ingenios sublimes. . 1

'

y

DEI. QUIJOTE.

CC(JLXXVII

•a' h~n Úmit~do AUS pensañlientO$ ·á. ~Ia cOJ:ta nunc . . d. d 1 f. 1 esfera . del vulgo. Cerv~ntes/ eh pte IO ' e.· a so epto de sus contemporaneos, rep11 nd1ó am,conc d . d 1 l bos es(:esos : el uno hacien o mencton e ·a uacil de pol;.res, que.estableció ·,Sanqho, « ~ ~a·ra que los er~~ ui~ ,.S.inO.-~'f'&&.lQ.~ e:xamiñaie .. si lo eran ; porque á la ~omlbra de la . manquedád fingida y de la 'llaga falsa aqdai:.l los brazos ladrones y la salad bon'acha: ,, e~ otro ~n 1~ pi:"tura de los romeros que acampanaban n Rwote. · · · g6. Tampoco. se dejó llevar nuestro a~tor.de )a . oscuridad con que en su siglo se conftfndian los hechos verdaderos con los fabulosos ' fundándose esta confusion en las hilltorias fal&.ns Y .e n los romances vulgares; para J? cdlal cita en boca de Sancho y de la dueña Rodriguez, que le tenian por muy verdadero , .el rci)mance .de D. Rodrigo., en que se cuenta que e~;te rey fue enterrado vivo , y que gritaba desde la tumba: Ya me comen, ya me come~ Por do mas pecado babia.

Por esto una de la-s constituciones d1el gi~n gobernador Sam~ho Panza fue : << lqu~ ningun ci~go cantase milagro en coplas, si no tr1;1jese te~ti­ monio auténtico de Sfr ve,r d.dero· ; por parecerle que los q¡as que los c~egos ·cantan. , ~p. fingidos, en perjuicio de los vérd~deros. •• S1 hu-

..

~


C<'. ()Ii • ·

x.x YÚ.I ·

.

.h•era leido esto

~

ANALISl

. .s . . • -pot· · m . ;· on cutdado M ·d' · ·. ' ... ~, L' Ara ...... ó . r. dec1 •"' , st· .rue d r. o'-••S r1a que r ra esap · di · •.·· -. .,_.er-vantes se h . b' . asiOn4do '0 a sa.p ~· .-. a 1a d · · •1 . er,ucmn · . eJa d O llev ' o .papole . ' que el cree pt·opia d . I ar de

.

~ ~-

.

97· ' lo S Cita ..d b . J Los ' eiemp J que a correcciou de Ías ~S astan.para conocer~ . y no solamel!te 1 t;ostumbres en e . llerí~ f . ? dest.e trar los l'b g neral' . ' ue el objeto J ros de caha SI algnno cree--que ;noqu~ se propuso Cervante . t¡OJ! uo los h Cttamos mas . s. . d ... ay, lea el Q .. . pasages por- . se . es~:qganará mu DlJ Ofe con atencion veces én dos palahY. pre~to, viendo que ala '. y as a ras ' o en u 1 cunas ~snra · · na so a reflexion ' Al referjr p-or . -~.!.Q. ó ha una · .... . ' ejempl Irt rentr eón D Q .. o, que Tosílos no . «los Irias ·qu. d UlJOte ' nota como de qlll.'iO u e aron tri&tes paso ' que . q e .no se hahian h h y melancólicos de ~ d · ec o p d ver a. os combati _ entes· ,, y e azos . . los tan espemnamente la ~rbari,dad rsto censura justísie uestros d' as s geute ' que aun tá . tas se com l .~ulos ~angrientos é acen en ver los eSpecgJ.ato y otros - . . umanos ' com l . España n ' ~~artiCular-mente Ja d 1o e pu. o se dtVIerte e os que en SI ~o hay muchos n en las fiestas· de tor y tienen .por una ~orrazos y caballos muert~s, .ceden ~uchas d g an ~esta aquella en s'

d; int

despreci:~';:";¡"_~a!~:;¿~:':;

Sancdihe, pon · h re la be~ dút' a. ·de en d 1 ~orres-· ~>r. · - , e os que htll . mcwnes SQnr--:l.OJ'..e . a sy e:ifüa_ can ·

ICU-

DEL QUIJOTE.

CCCLXXIX

brir6. ~n -~ os cdnsejó!J. de D.' Quijote á Sancb:o sobre el ~odo• coti que. se ha de portar en el · gobiernó·, en la~ determinaciones de Sancho goberna'dor, un cq~junto admÜ·able ~e documentos moral~s y políticos. Allí:finalmente mirará vituperado el vicio en todo~ los }¡mees , y alabada siempre la virtud , y p pr consiguiente ·cumplida· la obligacion del fab1;1hst:a fil4sofo, de enseñar deleitando, que es tod~ la perfeccion á-. quelne~e aspirar un e~ritor. Esta p~rfecdon \ es a la que no pueden Ueg~r los ·autores que \ no son verdaderamente sabios. Cet·vantes lo era: ' su .mocha lectora de los autores mas 'oé~hves; su trato con los hombres grandes de su siglo , asi nacionales t~omo estrangeros , •y sobt·e tdclo 1 sus reflexiones y meditaciones propias," le habian pu~sto ·eu estado de posee1~ , no solo la ' literatura necesal'ia para desempeñar· su obra , sino tambiep la que se requería para corregir ciertos abusds que habían hecho prog1·esos ·entre los eruditos de 'su"siglo. g8. Uno de estos •era el de Jos .qll)e se . de4icaban á las letras httmanas, particulaJ.jmente á la poesía,· y olvidados de los antiguoS' mat stroa, terlian • por guia á su ingenio .Y por. regla. su capricho; de donde se originar·o n por la• mayf?r parte •1!-s- ridíéula:s estravagancias, qae• aun lhoy se .con~·rv¡lp' en nuestro mllti'o. • De ' est(')J ,ttató Cer-vá~t\!8 mllgistralmente 'en ·la · cdnversaoion det·+airióñigo y' el eura , y aun .tamb~en cuanAo 1

y


e ci.xxx. D ·. .. . . ANALISIS . Q~tJo te alabó ; , . que,-ailte , ~D. Lorenzo de M~ ··· · e. tomar 1 Jranda -cu·r a·ba me e nombre d por. •· · r,ecerle e poet ~jeinplarJs :-:- ' manejando di a pl'O. p gr•egos y latines a y nQche los· 1'" ' • . ero flO estaba · · .- . .-m u h ·todo el dese UI·d o en ·1 ·dtteratos . ·,. te man · erosos y g ran d es S· e a culpa tamb·1en los os . · . ·1,10 pueden ha.c er ; m 1~ proteccion de p_o . ' qué lo sabia p ogresos aquellos e estos por prop· · · ervante entender ct.I>rh~o D ; ta esperiencia lo d", s, d'" aa.IUU Q •• ' 10' ' ;a te que le llevab. , UIJOte preguntó al a SI tenia al a a la cueva d estuohras L' gun Mecenas a' . e Montesinos · a po fi · quien d d' ' ciencias . ~a a cion de los e tcar sus homb y la Ignorancia del Ipode~osos á las . res capaces d . vu go hJzo q 1 lueratura h e dustrar la . ue os naciOn con . 1a a ando que., siendo d 1 nasen y se ded· su de com e gusto del u tca~en á lo . compo. er. Por esto Lope ~blo, podia darles · ner malas com d" · ~ga se dedicó 1 h uenas . • .ASI· 1O d• , e •as ' sab·len d O h Ja cita<to dis · a a entender e acer as

:. gg .

Je

lo confesóc~::bt! canón!go de ef:i:~:s en e~ lOO D' el .m:smo L ' y aSI 1 gna es tamb· . • ope. oportunida d con que Ien . e de notar 1a gracia preocupaciu n d 1 ervantes rid'' l' . y está impreso es e e:~ q:e creen que to~~u ~~a la cuando D Q .. a ero por este l h que · IDJote · so o ech verdadera e _. . ' para probar al , . o' al X:Istencta de 1 canon1go la: ega por ·razon q . os caballeros and . p~eaa.s con lict-ncia~e sus historias estaba an!es, . . ' y antes bah· h . n Jrn, la echo una ri·

DEL QUIJOTE.

CCCLXXXI

dícula enumeracion de héroes verdadero:~¡' mezclados ~ori _oú·os falmlosos, y de pasages ,de his· toria entretejidos con aventuras caballerescas. 1 o 1. La falta de conocimiento·. de las c¡iencias produjo el mal gusto aun en las ~etras humanas, y con especialida~ en la poesía. Creyeron que par~ ser poeta bastaba tener ingenio, -y asi en :vez de aplicarse á perfeccionarle con el arte , se contentaron con proponerse caminos dificultosos pata hacer ver su talento en superar las dificultadés. Para ~sto inventaron las glosas , los acoosticos y · otras comp·osiCiones -s emejantes, ~n que se malogra d . ingenio, sin , sacar otro fruto que lJenar de palabr.as nnqs versos vacíos enteramente de pensamientos ~ólidos é instructivos. Como este daño era grav~~, le corrige Cervantes con la sátira y cbn la raion. En el discurso de D. Quijote al caHallero del verde 1 gaban y en la conversacion con su hijo D. Lore.nzo, da réglas y prece tos e~cel~n !es ; y en el acróst• re de DulCinea , que pidió al bachiller, se burla nuestro autor .del servil est~dio que pedían estas composiciones. 102. Tambien se burla del estudio ·Y aplica~ion q~e se emplea ~.-®sas iwíti~s , cou la enumeracion de .las obras del estu iante que guiaba 4- D. Quijote á la cueva de Montesinos , es á saber : el Libro de las librea.s , el de las Trasformái::iones, y el Suplemento tÍ Polidoro Pirsilio: obras á cual mas inútiles pero muy 1


~CCLXxXII

ANALISIS

semeiantes · · · · a' otras muchas · ·" 1. Ía estan oc~pando l;squ're ocn.~al>an Y, aun . Jaez Mfa.-.tambien 1 t d ~ ensas. Del mismo • 1. • a r:a uccton que . , se esta.bí . unprJmtendo en BarceJ'o . 1 ni a otra ¡pi.ra que . ganarn~: e traductbr n~ teempleó en tiaducir u l'bmel'O ' y ·para ~so ' 'Sé .d d . .p . t ro de bag t 1 . u a eran . muy sem . a e .a .· Sm aquel tiempo á al €Jandtea los traductores de gunos e los d 1 · soelen___~s~err para sus trad ~ nuestro' que . .• que menos importan E . ucciOnes las bbra$ jote parece e . n. vanos lugares del <tui. que ervantes desa rtl b 1 . pa:C10n de traducir. . P e a a ocn. ' pero SI se repara cd. . · cton, s.e verá que h hl . n ateningenio ' las cuales ~ a ~lo d~e )as obras dé h!en' -como el Past~r l•;~o an e tra.du?ir muy han de· deJ'ar en l y el Ammta' ó se . · su engua · · 1 cosa tan insufribl~ ~rigma ; pues no hay . se atreven á dar al c?::;.o ~necedad de los qne hacen cuando ·t pu lCO .as traducciones que s·1 ' es an aprendiendo un l ... l os a engua. l tales leyeran el ¿·Ja'1ogo de D Q .. . ·e que tradujo las ha a l . . U1JOte qoñ cioSa. burla d g. te. as ' hallanan una gra- . e sn ·atrevimiento . ~-- I03 N 0 . · · es menos ins f 'bl• i eia de estos la edan ,un e que la jgnoran-.tena de los que ostentan ) erudiciones que pn ' o VIenen al caso u d d i acotaciones las , ' enan o e ; lo lib -· ll)argenes y de notas el fi d .. ' s ros ; pero á fe u n e que les da e . . q e no es mala la lección . d .. ervantes t:n su pról . pnmera parte . aun ogo e la 'p~dantes bast:ba l que para burlarse de estos . a nota que se encontró en el •.

-~o

DEL QUIJOTE.

CCCLXXXIU'

márgen de ios p_e rgaminos árabes, en que se _ asegm;aba· c¡ue Dulcinea babia tenido gran mano · para salar puercos. . to4· La ne~ia pretension de lm¡ que creen hablar c~n pureza alguna lengua solo porque son de parte , donde se habla bien , como pre~ tendian los toledanos, se halla impugnaqa en · una reflexion del licenciado que acompañaba á D. ~uijote á las bodas de Camacbo , en que demuestra que el hablar bien no ,riene de haber nacido e~ esta ó la otra parte, silno de haber tenido buena crianza : reflexion que babia hecho ( antes el Dr. Villalóbos. .., xo5. Finalmente, tampoco se quedó sin notar la pasion de ser celebrados, comuv á todos los hombres, pero mucho mas fuerte en los estudiosos. Dice '' que se holgó D. Lorenzo de Miranda de verse alabar de D. Quijote, aunque le teni~ por loco » ; y es de notar que Cervantes, que pocas veces habló en cab~za propia en todo el discurs-o de su fábula , habiendo dicho esto, es clama luego : ,, ¡ o fu~rza de la adulacion á cuanto te estiendes , y cuan dil~tados lúiütes son los de tu jurisdiccion agradabl·e !' •• xo6. A vista de· estas y ~antas otras juiciosas críticas y sabias instrucciones, conteniilas en la fábula dé Cervantes., ya contra el espíritu' eabalter~~co , ya contra los vicios Y. abusos COlJlUnes ' y ya ' contra los defectos literat·ios' no me 1 parec:e que se puede duda1· que la moral dd '·


t;(: cLX~XIV

ANA l.l~IS

DET.

· -<?~íjo.te_ ~s. com}iarable á !a de loa 'm as J;m~sos -~~~yfo . ';t al ver la gracia cori que· d.a· estos d:ocum~tos;· sazonados c~n el chist~, y vestidos .:. d~. todos los primores del arte, es for·zoso confesar que su instruccion no es de menor utilidad qtie la de los tratad0s de.Etica m·as acreditadoS. y famosos' · y que almistno tiempo es mas eflcaz por la oportuna mezda del ri<l:ículo : medio mas poderoso-para-cottar y corregir abusos, que todos los preceptos y declamaciones de·la filoso• Ha y la oratoria.

QUIJOTE.

CCf:LXXXV

tan pe~neños, q~~ ;v.ista mas perspicaz d~ la tica apen~s puede' distinguit• estas t:bancha1s, des~.. lumbra-da con la copiosa Juz de su hermosura . . 108: Si la objecion de Cfue el Quijote ba sido causa de haberse disminuido entre los españoles el ·espíritu nacional de honradez y valor fuese . verdauera, bastari.a sin duela ·para destruir todo ·el mérito de Cetvantes : pet'o ·es tan infundadó . este cargo , que (segun lo que largamente he- . mos del!l~!Jirado, tratando de la moral ~ nadie puede pró.d ucirl.c ! sino -quien ·no· con9zca el Quijote. Q~tjendo pues esta objecion , por esSaúsfaccion á ?~arias objeciones contra el , ta r ya refatada, el ·principal cargo á.qtt .. teneQuijote. mos que responder es· el de los anacronispws, ó por mejor decir, .del continuo anacronismo ·q ue 10 7 .- Como la bopdad de una oqra QO conencuentra· en esta fábnla el erudito D. Gregario s~~te solo t n que se halle adornada de primores , Mayans y Sisear : cargo mas digno ;de conside.st no Sf' p_rocura tambien evitar los defect6>s ; y racion por . haberle hecho, no un 'hori,bre licomo por _o tta parte es imposible que carezca · gero y preocupado , sino un sabio' tan cond• •1 'absolutamente de ellos ninguna obra hecha por cido en la Europa, y un sugeto que e~amtpo con diligencia y juicio ·e l Quijote., como se 've un hombre, nos resta ahora examinar los defectos del Quijote , para ver si son capa~es . . en las eruditas reflexio1,1es de que está llena la vida de Cervantes , que escribió para ponerla·' de . oscurecer su hermosura y confundir su al frente . de la edicion hecha en Lóndres e1 añ(f:.'' aplanso. Para tl'atar con mas claridad esta made r 7 3 8. · ·.- ' teria propol:ldremos primero los p r incipales re· J og. Supone D. Gregario ~ayans qae: la'·· p~ros que se han puesto á esta fábula, y que intendon- de Cervantes fue represe'nt~r lá''ac. ·· llliramos como injustos; y despues referir€mos cion de su f~hula muy antigua, ·esto es, de·l-os·t aquellos _, cmya selucion no encontramos. De· tiempos de Amadis ~ ó lo~ primeros si)glos.:(let snlala lectura de estos cargos resultará · la con~ cristianis~.. El principal fundamento que·pára · 'e•·r1enr.ia de .que los defectos del Quijbte son

la

I •

éi·:·:..

AA


t CCLXXXVI

ANAI.ISIS .

<- to . iene e~ que D Q · · . . - valdo el ·' . UlJOte' esplicando á Vi ' ..d t--- , d_;ongen y progresos d e la cabal1 erfa . ante• , 1ce : crue " CU,<tSI , . en sus chas . hab. an .. 1 mumcado, visto y oido 1¡ D B l' .-. 1 G rec' la co. . < • e JallJS (e er~ st se éxamina con . fl • . l P Ie exwn este arP:u •a "· r e · .men. to ' se descubrirá . . que • no t'lene JUerza alguna .

fo~~q~e D. Qu•JO~e ~n punto de caballería er;

y por consJgmente trastornaba l . pos ' ec¡uivod:tba Jo s l UO'a r·es y os tlem. ¡¡ d' ·• personas. Esto l b , con un Ja las se ve e arament d c1,1rso de la fPbula . e en to o el 'dis. .. , pero por d · d algun c~so p articul . ' d {lO eJar e citar cono.c erse cuando d at ' pu~ _e con especialidad á la vuelta de su ~ri~~~~:s ~: paleado Y molido 1 eÓITerle un 1 b d s.a a' llegando á soa ra or vec mo duda que aquel t!ra el mar suyo ' creyf') sin que él era Valdovínos ques d.e Mantua, y de su imaginacion ' y fue tal la vehemencia . le llarn~ba por su , quebpor ~as ~ue el labrador d' nom re ' el stempr . , ra con las palabras de V Id , e Iesponhahia leido en el romance aA o~mos' segun ··las está que quien fiue d. vtsta de esto .claro capaz e · , labrador marques (l M JUzgar~ un pobre, , e antua y otra persona distinta d , . ' JUzga rse el . d e s1 mismo lo . to oirlo ' - era tamh It:n , e creer C]Ue h a- b'Ia VIs . .' Y comumca d o a D. Belian.is d G haber existid~ much e .·releJa ' que se supone os sJg os antes ,..., h' con 6 r ma este modo d d' . , . ~-am Ien e 1scurnr la f:a h ta ]] a que tuvo D Qui·o mos~ . amaese Pedro · J te con los títeres de . ' pues cuaudo' pasada ya l a fiuna . , •

1

DEL QU[JOTE.

CCCLXXXVII

pedia este ~1 i~porte d e sus figuras, volviéndo en si p.. Quijote dijo : <<real y verdad~ramente os d'i.go, seií.ores que me ois , que á IQÍ me pareció todo lo que aquí ha p asado que pasaba al pie de .la letra : que M elisendra era Melisendra , D. Oayferos D. Gayféros , Ma·r sil¡o ·Marsilio, y Cario Magno Cario Magno ». Pues con todo que parecía ya de~en gañado. , no bien le babia pedido ·maese ·P edro dos reales y doce mtlravedis por la ·figura de Meliscndra , desna- · rigada y con un ójo menos ; cuando v olvió de uuevo á su anterior manía 1 afirmand o qpe Me·lisendra ~~taba en Paris con · su espos , y que en presentársela desnarigada le quedan vender gato por liebre : prueba evidente de que el dicho d e D. Quijote en . la •fuerza de su locura de ningnn modo persuade que Cervantes supusiese muy antigua la accio n de su fábula. 1 ro . Otr a prueba de n o h aber querido nuesiro autor dar á D. Quij ote la antig'Üedad que qu iere inferir de esta couversacion. d señor Mayans, es que en ella misma dijo Vivaldo que la or,den de la caballería era mas estrecha que la de la Cartuja; de que se infiere que ya en tiempo de D. Quijote era conocida. la ~artuja en España , en' donde el primer mo.naster.io que h ubo ·de esta religion, que es el de. :Scala Dei en Ca 1aluñ , se fundó el año de 1 1 6 ~ , habiendo t enido principio la orden eu el de roS/t-. Siendo pues la inmecliacion á :Belianis dicho de un AA.


ccq.

xvin

DEL QUIJO'l' !!:. AN J\1, lSIS

l~co ·,, y la m . nciGn de_la CartnJ:a de · son á m d· . . . . una per. . . . ,u . tsueta,escierto queesto e~ lo\' venladem' y m¡mifiesta que Cet·van . · supu o moderno á su héroe. -. , I ~ I. Aun mas claramente se co.no verd d · d d' ce. esta . a - ~uan o Jce' hablando 'de la libreríá ·de~- QmJote : que put!'s entre sus -libros se hablan hallado 1\ Ttan modernos ' co mo Desenganos _ ' .1'. d e ze l o5--, y- .:. H 11y as Y pastores de He ' ·• t b' l. nares' que debia de ser mod erna. p ero 1am · len sn llstoria f a ~azon mas uerte, en apoyo de nuestro modo pensar dacerca del tiempo de 1a accwQ · . · , es de . que en- to o el discurso de ]a r.'} l h · bl d l J él m a se aa e as cosas que ocurren como ex . t. en . el tiem O el e . IS Ian esta¡ ~ . p e ~rvaotes. Estos' que para el senor Mayans sop. arJ"CI'O · · ' u nismos' mtrandolos . bten ' son pruebas eviden tes· de (llle nuest . to. s , D .. I o aur upusu a . QUIJOte . su contemporáneo . . .. ~ues no par.ece posible que Cervantes estuvies; ~ stempre olvida do del ti empo en qu h b' . 'd e a Ja quer.'b u 1a . y para rl ofi re_i)resenta r la accion de su Ja con rmarse en que no pudo ser ~sto descuido 1 ~el autor' basta hacer reparo en que todas las . . .. · i personas · b que veian y oian á D · Q UIJOte se ad' rm~a an de su estraña figura y de sus cab· 11 · en su slgntficacioh . . a e . lrescas razones ' y S(>1o caian í/ ?s que' por estar versados en la lectura. de los lJbros . de caball«:.rías' se impouian ' en el tema · 1 de. su. 1ocura: senal clara de· (l ue no VIvió . . en 1·os tiempos caballerescos. •

L

CCCLXXXIX

:2. • . No' negaré que el encuentro de lo~ car11 tapacios escdtos arábigo ' Y_ el de 1~ ~aja <le . plomo, . que gua~·daba un antiguo med1co, se oponen él nuest~o ~istema de suponer á D. Qu~­ jote contemporaneo de Cervantes; pero mas fa- · .d l es creer 'que . tuviese est~ autor dos ó tres descuidos, de los cua'les hablaremos despues, q~e no persuadirse á que desde el principio basta el fin de su obra estuvo olvidado del tiempo ~n que suponia haber sucedidO! la aécion ·de ella , como debiera inferirse de la serie de anacronismos que le objetá el' señor Maya11s. Bien conoció este erudito escritor la fu_srza de ~ste argumento, segun se es plica eri el número t2 7 ; y aun le debemos agrade~er . que no s_ e dejase antes persuadir de estas razones , pues con eso, entre las pruebas de los an~cronismos de Cervantes, nos dejó muchas noticias concernien tes á nuestra historia litera ria , dando una muestra dé su vasta erudicion y singular conocimiento de l os a4-tores españoles. 1 x3. T ambien censura á Cervantes el referido escritor de su vida de no haber guardado ía verosimilitud en la aventura del vizcaíno; porque t euienllo este, como era regular, las riendas en la mano izquierda; no parece posible que. D. Quijote , que arremetió á él con ánimo de matarle, le diese tiemP.O para solta1· la rienda ·, sacar la espada , y asir la almohada t> n que naturalmente vendria 'sentado alguno de

en


DEJ,

cn:xc .

.

Jos que .oc~pahan el coche . l ..A este t·eparo ct·eo .ya e 1lliSJ C • . . -. f rneJ;Jd o l:r l n t·lfL-. J)' no . ervantes t'e d~ -. ' ' '". IC(' qt } • . o qtte le JH'r.;·.ll l<tn ~il hi ~e e; vtzcainn' oyen. Quijote dici~'·otiol . _d.tlgma ~- desafió.á Don sa,cas ' el' agua cua~,· ~~:~s:~nza a~·rojas y espada l_levas." E:; muy natm~al . , veras que . al gato a D. Qui ;n lc ·í C} fJU C cuando pro-\:ocab . ·' , . ue sacase su d a tamL H'o lila w ;Í ] ·· . . espa a' echase él ]a . " su-y.r' co n lo l aem"la mtl v J1r on t . D' cua después · .o. Ice tamL ' r u e " 1e a\Íno hi r n l . ten ,_.erv<~utes q • t 1 a VJzcaino • ' , un o a coche de 11 l ' que se halló J .1 O ll t e Jnldo t mo a ua , : d e lo' ··l . . omar un¡;¡. a]l b1 Ctl,. · IJiCI'O CJU fi os a moh<.H.l o nes . . . e no ue uno de ' f i 111 S 11'\' l ' U • . una e aq uelh s . 1· ' 1 pata sentarse sino _'' <1 • tiOd:ll as f H 'fJU ·~ . ' tn . d • a 01 COill OUHhtl S" . l. _enas' fjlle J>OI' • • . • Sl!l ' ('11 Jl vrages. A mas d e f11 H' . . 1 . evar Stle lta s en los· l.llll JJen ·D Q .. u . e arrop r su 1 . . . ili.JOie tuvo q d l nnz,l ' eatbnz . csntH ar la t'Sf1a <h. • .· • .ar s u escudo V ta s a, t ~¡¡'J t;:s en b ..' ' ,.:. ' a~ t es t ,·dvan . 1os <.os l tan-.

qtw babta satisft!cho

t.

, J~ n

S , t('~ JOIII '!; ,

el ,, o 1lltTn . o de S h o tro re na ro D " . .. ' anc 0 encu·entr" r . U lf' "OrtO ]\f u parece invcmsímil b . - a) ans : porque le flllt' en un ]· rr l e' mos f>lH.lil ·s<· n "tlf .· .. h " ::.ar f. e mil ve} ., ." oc ~ . r . J~rJJa dor de hnrl .ts. · . J> ' o ( I('Z <.lia5 un rroC I'O CO , l b c un slancias J . hs ' . ' esap;~recc cst· . nsH . f'rarlas . ' . ci.1p ec to de <jlll' 't·fjU 11 . -llllv erns nnilitud res, e os va · 11 · ' · cpw era uua L ·J • sa os salJJan muy Lie n m a mocen te d l . era. un gran ·señor .' . e Duque·, d cua l · rli sgos tat· por tan ' .~ fl .tuen ~ no se atreverian ·í pequena causa. Ftier·r( <.l. e. que,' r

I q .

QUI JOTE.

AN AI.TSIS

(T

estando siempre al rededor de Sancho los -criá1t0s del Duque, l} O podian l os vecinos tener re celo ~e que i'esultase en daño clel pueblo ]a incllpaciilacl oel gobernador; y aun para esto es Claro que babria tomado ya el Duque las medidas convenientes, como que no esperaba se portase Sancho con la rliscrecion y buen tino que tnastró despues l a esperieneia. 115. Este tino y esta ~iscrecion es mirada J>Ol' algunos como impropia del c"arácter que dió 6 Sa ncho el autor fle la fábula ·; y con efecto, (t primera vista parecen demasiado discreta s ( las providencias y ordenanzas que hizo en su gobi erno : pero con todo no le pa~ecerán in -verosíoJiles {t quien consiuere que d e ordinario su pone Cervantes que Sa ncho se acordaba de alguna cosa que babia oido ó visto conexa con el asnnto de. que se trataba, y que le daba luz vara resol ver; que el car:ícter Je Sancho es de un h on_1bre sencillo, pero no tonto; y finalm ente <¡ne el fin Je Cervantes es hacer conocer qnc mas acier tan en el gobierno los horubres de m<' · tliano t ale nt o y de recta iutencion, que los muy ingeniosos, si estan dominados de sus pasiones, t~omo lo ltahia indicado y a en boca del can r'> ·

nigo de Toledo. r r<i. Ot a inverosimilitud halla el scn1H' Mayaus en la ca ida de Sancho en la sima, 1lond e hahi~t. nua caverna de metlia legua J e largo; y la razon en que se funda es : 11ue no hay, segun


ANA LI.')IS

·.dice, tal c;t'verna en A ragou, y asi mal pudo Sancho caer ni ~ ndar por ella.· Si todos los 'ce · '. de UJia fábula Ot·Lieran ser verdaderos . ' · '· · · est'f' d~cion ~1aria m.ucha ~u~rza ; pero los au. · .t<H·es de semeJantes compostciones como 'la de Cervantes tienen licencia de fingit· con. vero:.imilitnd . ~ y de crear é inventar cosas que ni existen, ui han existido. Que Cervantes ungiese ( ' 0 11 destreza y l)rop.i&dad no admite duda, pnes Mtpone q!J_C la, cavema iba desde unos edilicios muy a-ntig uos hasta la inmediacion de la quinta de los duques, los cuales sabian muy bien que Labia aquella correspondencia de tiempo inmeHJOrial . : sien do ademas cierto que los podero. sos, cuando edificaban castillos en los tiempos r e.mor.os, solian hacer· estos ocultos caminos s'nbterr;.ineos para evadirse eu casp de necesidad, y que pocos t e'nian conocimiento de e1los. · I>ara apología de esta íiccion d e Cervantes basta . acorda~·se de las co rrespondencias sub terr áneas lingitlas pot· el disct·eto Burclayo en , su ..A r·génis, con el fin de que Timóclea pudiese ocultar :Í P oliarco de la pwscópcion que le <HnenazaLa. ·

-~

l I 7. lin la IHH da tlcJ Curioso impertinente que, como d iremos adelante, es buena, pero intempestiva en el Quijote, nota de inverosímil D. Gregorio Maya ns el soliloquio de Camila, cuando espera á lotario, y está escondido An~elmo. · A la 'erdad los soliloquios no son muy

JJ.t:L QUIJO'l,.E. .

,. . ·¡

<;<;CXCIU

pues vemos. pocos ejemplares de es' . a na. pero si algunos' aundio~ en la vid~ hum d ' permitir á un poeta . le pue en f' t¡ue cortos' se . . eñot· Mayans con le. ' el IULSU10 S . • cómt_c o ' como . le debe I)ermitLr este ' . . 'usta razon e . 1 sa ' con mas J 1 l , . largo a escu·'tor de una nove .a. aunque a go m.t:s 1 t' ¡""reviene este soliloqmo · l que e au or , , ·¡ E Ademas e e. . ue le hace verostml . s·con una situacwn ql lo sabia Camila' y do Anse m o , b· taha escon I . , --le creer clue esta a . . - ·le hacienuu fi' ., quena enganai . A este flu supo ngu Ot ra Lotano. d b· irr1 ta a co . tan fiuei·te ' que 1a saca a . . 'ntenor . . • ta Cervantes con una agttacwn I ' E ·ta sttuacwn pm ... . . . d fuera de SI. :s . . ·'ones : " a1c1en O . 1 aantes esptesl l . estas vtva~ y e eb 'l ) , la sala con a b · ( Canu a pot . est.o se pasea . a l dan d o tan . u.lesconcertados y da[! a deseuvaina( a' h . lo tales ademanes' " ac1e11<. ~lesaforados P?so~ :oy ( ue le faltaba el j~icio' y tlue no parecJa su 1 d .· un ruhan deset· dehca a , :smo 1 tjUe no era mug . do conocer e · hay a procura . .· on c ue le ag1esperado- " · Q UJen . · la vw 1eneJa e 1 corazon humano ' y d . llamlona á ellas' . . cuan o se a . tan las paswnes . frenesíes profenr , ) 11 es en es tos sabra cuan como d' . . ..¡ entendimiento, l . l ue . tscuu e " , E ]a lengua o ll. .. . te el corazo:h. ~s tas . l r Jo tjUe :stcn . D 1)01' meJOr t CC I ' ·¡ ' tori·tdor Oll . . . .' Cervantes su li S •• obJecwnes h.tce a . d los descmdos que . M . ns mu·an o · Gregorw aya , . .1 ertencias' de que .. . unas 1nauv . l le atn 1)Uye (;Om 0 . H ro Qmen 1aya 'b ' . -1 mtsmo ome . no se 1 ro nl e . l te como este leido el Quijote imparcw men ' ' erOslDll


r:c<;Xt.;l v

ANALISIS

hudito valer"!ciano, solo de ·este mudo puede J.¡ahljr de defectos _rle Cerva~tes: I r8. Mas no todos le h im censura do con . tan~ .miJderacion y t:·e sp cto. D. Isidro Perál9s ilice en su prólogo al Quijote d e ·A:vellaneda : que segun Cervantes se podían enmendar todos Jos )ibros· de caballeria s. Si hubiera leido · con cuidado el g racioso· escru'tinio que hicieron el cura y el Larbe ro de la liln·ería de D. Quij ote; no se .hub.iera :ltrcvidtu á d ecir una falsedad tau manifiesta. Él sin dnda se fundó·en el plan que Lizo el canónigo tle Toledo de un libro de ca Láller:ía Lueno, y sin lo s defectos 01·dinarios : pero hay mucha diferencia de decir que se puede escribir un libr~ de caballerías sin defectos, á·sen'tar que se pueden corregir todos los libro-s de caballerif.is escritos . 1 1 g. Al ve r yne un español no entendió {t 'Cervantes, no hay que -admirarse d e que n o le entendiese ei ma rc¡ues de Argens, IJUe fundad o en nn pasage de este escritor, asegura que. los libros de las Fortuuas de amor de Antonio Lofi·aso son d e los mf'j res que hay en España ; ·ienJo asi que s i los pet·donú el cnra en su es, crutinio, fue di c iendo : " que d esde que Apolo fq e A polo, y las mus.as musas, y los poetas poetas , tan gracioso ni tan disparatado libro co mo f·se no se Lal1ia compuesto"· No. es mu cho que un estrangero no entendiese que en ,·asteÜauu se ilama ._grac ioso t odo lo que hace

i'o s

cccxcv

DEL QUIJOTE .

- , · es que~aMe con . . . di no de estrauat . ren·. · lo . g . d lo que no entle c . tan lo roagisteno· ' e

e

DesCJu'dos que t uYo erw:m tes en su f á bula del Quijote.

aunque estos. ca l,·gos no sean , dver.. tt·ev erell10S a ecn or eso nos a · da cleros, no P Q · · 01e Al cr unos he-. 1 que caree~ de defect'ols e ~~lo s~i vberda<feratrad o en e que ' mos eucon . el' d alcanzar su , , l nos no -hemos po l mente, o a o me 1 ha al cru nos a.Ut! el mtsmo soluciou; Y entre e~ os y t j' s El t dciecto m as Cervantes reconociÓ por a e . f! bula es el ' o tra e• esta a not.:Lle. _que se encu ee!Ía al unos episodios imh·tber ursertado en g_ · .'p· al · t·tles de la accwn pnncJ . ' • oortunos y agenos . . · y la del r . • l d l Capztan cauttvo' . soH la DO\' e a . e E··t· l a introduJO el ·a u" a . 1 . z'rnpertznente. e'urwso . . su}wner haber a e n. t ·o mottvo qu e l'· tor, sm o r . alet a que se ha l! a contra do el cura en una m · pasa crero · en l a venta un · < o ' f' el mismo C erdejado casualmente . como con 1csa de suet te que ·' d 1 b ac n. 11 el. San"'Oll Carrasco ., ,, 1 van tes en 1)oca e. , . ser mala ó mal .1 esta nove1a no es l uellúrrar y no el de f ec to u e · er a rreua l e aq o ' razonada , smo s ho. . l D QniJ. o te. on la 1stona e e · tener <JUe ver e h .. 0 d e cuan intporr2I. Cervantes,hec ,o ca. g J' 'das no vel Q .. o te las dos re en 1unas son en e UlJ b .. d e Cide Ha me" las ' quiere disculparse en oc,t PERO

1 '20.

f

.


DEL QUIJOTE.

A N.AUSIS

ie ' cuando va il tl"atar del gobierno de Sancho y_, da p or : escusa la sequ~dad del asunto' y~~ dlfi,c ultad que hay en mantenei' el d'1a' l ogo entre ,\:>... -:-· . · ~vca'S p ersonas ' y éstar precisado á a 1?.s le~tores con solos los discursos de Don QulJOte y Sancho. Hace ver' como es verdad que. en. ·ta segunda· parte solo se encuentr'a· n ep¡. • 'd d so ws nacr os d é los mismos sucesos' y aun estos con una moderacion tan· grande, que me. rece-mas alaban za por lo que calla . ] • i'. . que por 0 ljUe ( lee. ~n todo e~~? tiene razon ' y nadie , puede ~egat -que es dtñctl entretener á lo.s lectores con lds sucesos y .discursos de dos ho . hres solos : p ero el haberlo ejec~tado tan y tan ta na tutelidad en la seg un d a parte · h con · ace q_u~ sea n .lnenos disculpables los dos dila~ · tados e Impert mentes episodi~s de la rimera. y la mayo.•· p rueba de que lo son es pque si~ .. . I no . ellos la pnmera . }la r te .del Q UIJOte, no so 0 qu eda Sec~ , sw o antes bien mas aoradable por la .naturah dad . oponen estos b ' . á que se retazos ~nlla ntes sm .duda ' p ero zurcid'os fuer-a de s~ ug?r' por valerme de las espresiones de H racw (4 ). o

.

hi:

I 2 2. Tamb ien pudiera haber omitido Cervan· ,tf es· la avent ura d el ga teamiento , por ser a1go na respecto . de las . parece , demas ' y pot· q ue no muy deco tOsa a lo s Duque& Con t d d · o o no se pue e gt·a duar ele inverosímil·· pues .· d ·aque ll os senores ~ ' &Ien o J·Óvenes ' no .,s · que, •· de adm·nar

<": CCX CVIt

pesar -de .la gravedad de ~~ estado , dejasen · de cuando en cuando la hgereza de la edad· üvenH; ·y aun podia servirles de disculpa el babérse., ejecutado de noche, y quizá sin~su intervenciou y noticia, como sucedil1 con alguna de las tra~e'suras de Altisidora y demas cri~das de la Duquesa; ó en fin el no haber cr~ido que pudiese t ener un éxito tan des graciado para Don Quijote. . 123. Si Cervantes no hubiese manifestado sn pensamiento de continuar el Quijote en· !:1 último capítulo. de . la primera parte'· se pudiera inferir tlel modo con que la concluye que no pensaba escribir segunda : porque re ata todos los episodios , sin dejar cosa· alguna pendiente qu e mueva la curiosidad de Jos lectores, mas que la locura del héroe ; y aun esta se puede ·mirar como concluida, estando ya D. Quijote sosegado en su casa. Y aunque para probar que· en la primera parte no queda del todo satisfecha la curiosidad de los lectores pudiera decirse que los que la leen tienen mayor deseo de leer ' la segunda, esto no prueba que la fábula quede pendiente. sino que es tan agradable que el que la lee no se cansa de ella : en una palabra, no es efecto de la cuciosidad, sino ·del gusto; ni se busca eri la segunda parte el complemento de la prim era, sino una repeticion del placer que s ~ sintiú en su lectura. 12 4. Algunos acaecimientos ó aventuras par-


DEI. QUIJOTE.

ANALISIS

·üculares hay.·· que es·· c~den los te' rmmos ·· . . sin duda · . ,de -~ erosnmlltud: por ejemplo 1 el robo del . :. . rucw, ue ejecutó G ines d e Pasamonte estando . Sa~hO' caballero en ~.l; aunque es claro que el objeto de Ce rva utes fue ridicnli zar··el .d e Brunelo cu~udo qui'tú del mismo mo do el caballo á Sacripante. M·as lo qu e absolutamente no puede disculpars_c es la avc:n rura del clavileño alígero, el cual cl tce un es tro autor r1ue era de made · h L' , ra ' y que a tendale pegado fuego por la cola, ,¿al ·~ punto , por es~~u· ll eno de cohetes tronadores , vpl6 por los a11·es con es tt·año ruido y clió e D · Q UIJOte ·· · y con Sancho en d suelo 'medio <:haon musc~dos , : pero al instante refiere que se Iev:mtaron ; y despues añade ' (jUe D . QlllJOte ·· . . . . '" d1ó mu~ha s gra:1as al cielo de que con tan . poco peh g ro huJ:Hese acaL:.~do tan gra n fecho "· . Es te suceso ;Í prim era vista se descubre que no ~abe ~n . la esfera d e lo · natural, y menos de )o verosmut; pues volar por los aires un caballo de J~ad e ra con el impulso .de la pó.l vora, y .caer t> U_ t 1erra los qu e es taban sobre él , sin mas dauo que un pequeño golpe, y . quedar algo cbasmuscados' mas parece un mil;tcrt·o CIU e .una .._ b uur 1a. • I 2 5. Tampoco parece verosímil que Altisid?ra, cuan~o ,refirió á D. Quijote lo que había ~· ts t o en mf1erno, le contase que los diablos Jugahan a la pelota eon el Quij9te de Avellaneda ; pues esto ninguna conexion tenia cor:. sus

;1

CCCX<.;IX

:IIHOI .• s .

.Cer.:vantes, por no perder esta ocasion de dar {L entend~r el poco valor de aquella obra,. ct:tidú de la verosimilitud. . . 110 · ú. 6. Hay tambien cierta especie de acaeci-;111iéntos, . que siendo por sí. mismos muy ~a~u­ ra les y posibles, dejan de serlo _por la oposiClOD qn e ti enen con ?tras y~ ~~fendos ó supuestos. Esta esp ecie de mverosimtlttudes, que ~as propiamente se clehen llamar i.nconsec?-enc1as , son mas frecuentes en el Quijote. D e donde se puede inferir que Cervant~s componia sus _?h.ras de prim era mano, sin dcten:rse despues a bm~rlas y rmlirlas : defecto propiO de l~s grandes m~e­ nios, que eucnen.tran menos d1ficul.tad en IDventar, 'tlejando corr.er el fecundo ra~dal de .su ; aginacion, qu e en p~rfeccionar sus Invenci?111 nes , sujetando sn talento {¡ examinar de.spacw y con precision un solo objeto. . · , . U na de las es presa das incousccuenctas es 12 hacer' jr á Sancho caballero en su rucio, despues de babérsele hurtado ; y ~nnque en la segunda edicion de 1 6o8 C01Tigió. Cervantes este descuido. en dos lugares , esto m1~mo prueba la priesa con que escribia su ohr~, :P.orque en~en­ dándole en dos partes, le deJÓ s 1n corre.gtr e~ otras tres. El bacbillet· Carrasco reconviene a Sancho con ·esta inconsecuencia; y Sancho solo responde que seria engaño del au1:or, 6 desc~ido del i,~presor : en cuya respuesta.' ~1 mtsmo t;~"mpo que censura Cervante~ el ndtculo efu\

(


l:,Of,C

gio de .}os·· que atribuyen ~ lps impre!!ores sus · defec;tos propios , cqmo ya se ha notado- en. otra part~ , reconoce sinceramente su falta. \'x 'l ." Otr·a coruetí9 en la aventura del cuerpo muerto ; pues habiendo dicho que el ba-chiller Alonso Lopez, á qui,en D. Quijote derri'bó en , ·.·_ tierra, se ii:te luego .que le pusieron en la mula, ~ · -· y antes que pasas la larga conversacion entrr. · D. Quijo te y Sancho sobre ~1 motivo que esle habi tooido para haber llamado á su amo el -. caballero de la Triste Figura, p,o co despues dice. _q~e e~ bachiller oyt'l ]a convetsacion y se fue . ' -ug. En el capítulo xrv de la segunda parte hace· decir á Sancho que no tenia espada, ni en ,sú vida se la babia puesto, olvidándose de . ·q ue' antes ·babia dicho .en varias partes que la tenia , y auu que la babia sacado para reñir. Semejante es el olvido que tuvo en la segund~ parte, en donde leemos que al tiempo que Don , Quijote · daba sus consejos á Sancho, este le aseguró que sabia firmar su nombre; y . poco 1 despues , cuand o le consnltaron el caso del h ombre que venia á pasar por la puente , dijo que la r·esolucion que daba la daría firmada ·de .,. . . su nombre, si supiese firm.ar. Otro descuido '}1C ~e nota allí de la misma especie, y es, que ci ta como pasa.fla la sentencia de la bolsa del ganadero, que aun no ha referido •. . I 3o. La noche que salió Sancho á rondar su ínsula parece (IUC cenó dos veces; porcfué dés-·

7

J)Ef, QUIJOTE.

ANALISIS

d l.taber c6ntado Cervantes qu¡~ le .dieron pues . e : mi salpicon de vaca con :cebolla ' y . deo cenal , di h b . . . · d .. témet·a y despues e a er Ien·ts Juan os . •·. ' . 'l u .'· .lo:··algunos discursos que pasarm~ entr~ <e ' feHl , • y . el mayordomo, mmedtatasu ·rnaestiesa1a h 1 . que llegó la noche y ccn,ó e go er mente d tce . , . . f'~Hi · A · la verdad es dtf1c1l componer ~ . 7 na d or. ' l onver. dos cenas separadas con una ar~a ~ . ~ ·: • ,. has sin embargo .al pnilicJpto e . cwn , Y a m · • · 1 dos ·, l. • Si el autor habló de una misma a : . . ' , .; nocue. • · fi • tí -~!l.~lll es necesario . confesar que m, co }~ . . veces' ' e· 6 confusion ' que cualquiera creera_..q~ , Í: ~. ~~. ( distintas. Per·o aun se enéuen~r.a qtrCi ·: ;g;~.e . te á este. Habían c.om1dQ .'~ i.,.: ~ {e.. Y· meJan · 1 ~~ asto.res y Sancho muy á su placer c?n ~s ;r. P .'' . ·;. ., as toras de la fingida A.rcadl:l, y -r~.~~ e~ m pf • d e los toros ' que sucedt¿, mmedlataortumo 1 mente despues de la comida, y vemos uego que . y se srenta n a, e omer ·á la márgen de una fuente, d .. t no quiere probar boca o por que D Q UlJO e . d haber .resuelto ' segun dice ' dejarse moru e

aos

.

hambre. . 1 t • · Todos estos descmdos y a gunos o ws 1 31 •. a especie d e 1a nnsm . ' que se notan en el plan . de su fábula ' pruebaJrl"b'' ·como ya crono16 g1co ' 1 · e Cervantes la esct'I 10 l e prleh emos die h o, qu ~ . de-s pues. ,Pero no posa y que no la corriaió b demos atribuir á este principio la mconsecuencia de no (tejar que entrase .~n Zaragoza 5ll , J1eroe ,. h a b'1endo dicho en la pnmlera parte qu~ I •

nn


ANALISIS

DEL QUIJOTE.

se conservaba en la Mancha la fama de ha asistido eu dicha ci~dad á ~nas justas famosas. . ' vantes no quiso ·que fuese su D. Quijote á zrage-za porque babia ido el de ...~ vellaneda; pero no se pu~de dudar que Avellaned,a hizo bien en s.e guir la fama , y m;testro autor mal en. coutradécirla, sien.do él mismo quien la hab i.a · esparcid~. · Es muy de creer qué el en. fado de ver cún que poca decencia babia desem__peñado este episodio su rival, le hizo abo·r. rece.rle: -y que prefiriese sustituir otros mucho ·mas admirables y magníficos, para desmentir la •escasez de ideas que le atribuía Avellaneda, pers~adiendo al públir.o que Cervantes no ~ra capaz de continuar el Quijote ; y asi el despique fue la verdadera causa de este defecto. I 32. Ni aun esta disculpa puede tener el su~ poner que ya t1staba impre.5a la historia de Don Quijote cuando el bachiller Carrasco volviÓ' de . Salamaflca , no habiendo un mes que D. Quijote es taba en su ca sa, despues de concluida su se· gunda salida, y cuando apenas se habian pasado d os desde el principio de su locura. En tan breve esp ac io no hubo . tiempo. de escribir y dar á 11l estampa sus hechos; mucho menos habiéndose escrito primero en árabe, cómo allí 'se supone , y traducido des pues al castellano, «:omo refirió el mismo bachiller; qllien, para act~ bar de hacer mas imposible el suceso, añarlió : gu e se · ~abjaq.J.lq~!lO ya mÚchas. ediciones . .

k

.-....,. ..

..

'~ ¡,¡ •

.

.

•1 - " " • · 'V r ~

....

\.

CCOCIII

en Pórtngal ~ Barcelona ' Vale~cia y A~véres ; no contento <ton esto' aseguró tarnbien que Y¡·om~tia el historiador segund_a parte, cuando p •·o· existía el asunto prQCJso de ella ' pues auu ... • d · d D. Quijote ni babia hecho' m aun etermma o su tercera salida. t33. T~mp.oco es disculpable que cuando San· ·ctw contaba despropós~tos despues del vuelo del clavileño, le dijese su amo: << Saw:~o '.Pu~svos e eis que se os crea lo que habew VIStQ en el q~lor me , yo quiero que vos me creais á míd lo, qn~ · ~, ví en la cueva de Montesínos "· Esto a . a . entender que D. Quijote pretendía q,ue.le creye· sen cosas que él mismo juzgaba meo ras'~ ~o era asi . antes bien él creia todas aquellas VlSIO· ' . ne~ como reales y verdaderas. , cl·dpado ' Menos perdon merece el• haber 1 3 L~· , 1 l {t Avellaneda porque llamó Man Gutterrez a a muger rle Sancho. Este fue el. nombre. que 1~ dió en su primera parte el mtsmo Cetvantes' y asi eU: él' estuvo la falta ' cuando en la segunda se le mu.Uó en el de Teresa Pa~z~ ~ U() e n Avellaneda que la conservó d prmntlvo. Con mas razon' se podia hacer cargo a1 e. ~rvantes de su inconsecuencia' porqu'e bahlendola llamado al princjpio de la primera parte J~ana Gutierrez y Mari Gutierrez ' al fin de la misma ~ T.. n l ' • ,,ndo espresa-. O.lP•parte. la lia_llla-<N:t<l-R--rltRZa~ mentc : « que asi se llamaba la mugel' de Saneuo' a'unqne no eran parien~es )), • 13l.l,

(

( 1


ce

lV

ANALL S lS

7,3 5'~ TaHJpoco es jnsto el car.g o fjl.l C le hace . de haber pintado á Sancho comedor; pues comedo r · pinta tamlli en Cervantes , cuando en . boca d i\ L> .Quij o te le dice : << tú nadste para mm:ir ~o m'ie ndo )) ; y aunque es c_ic rto q~e - nuestro a ut or no le da el carácter de puerco, que le uponc ·A\'ella rieda, el de comedor se !e atribuye á e;úla paso; · el negarlo des pues es una verda dera inconsecuencia , que no queda cubierta co n la r espuesta de que si alguna vez parecia t i·ag6 ·-· ' era porq:Ie se lo daban ' pero que sabia p asarse muchos dias eon nueces t'1 bello,ta s ; pues claro está que por mas comilon . q~ e f uese , no tenie ndo otra cosa, había de suj eta rse Í10t' fu erza :, pasa r con estos manjares. d G. .La poca exa ctitud en la cronología y oeo'ora o 1:) .fía p uefl c ta mb ic n hacer inverosím iles algunos sucesos de la •ta bula; y de esta especie de d escuidos se encncutran algunos en el Quijote: . p ero. será h u,c no hacer aqu'í una .reflexion y es, -~~u e t 1das las fech as el e la segunda parte estan a d ela ntadas cosa de unos tres ó cuatro meses ma·s d e lo í [ Ue co rrespond e á la s de la primera; d e d on cl e se p uede inferir !J UC Cervantes no cons ult(', s•t p riJU era part e al tiempo de esct·ibir la ~ eg uu da , cou tent ánd ose eon :mponer que sue edil\ t:sta en la estaciun mas oportuna para 1o~ ac,w c irn ientos r[ne en ella se refieren, esto c·s e 1: el ve ra uo: de suPtte que pone á los·prin('i p i.o:. de este la ·tercera salida de D-. Quijote,

• /•

DEL QUl.JOTE.

C'CCCV

siendo asi que ~orrespondia f?ese por octubre, . . . . cto de haber ~ido la pnmera en uno de ~tspe · · d · 1' h b los caluro.sos dias del m es e JU lO' •Y a er .. do ·en"" ella ' en la sf'gunda y enl lc¡s pas.l , deten· · en s11 casa· ' poco menos de. ( os meses y cwnes ~· anticipacion provJCnen los meUJo. De esta . h ded fectos espresados . Pero no por esto .s~ a e ct:cer que Cervantes solo fal tó en antlctp~r las t.ec·ha",, , 0ouardantlo despues consecue~c1a r • en esta · anticipacion; pues ademas de re1enrse corno sucedi.das en el verano las aventuras que correspoudia sucediesen en {!l otoilo, aun entre los tiempos de unas aventuras y los de otras se encuentra oposiciou notable. Ba¡ste-; p~ra urueba ae es to ' que despues de haber escnto Sancho en casa de los DIHJUes u na ~a rta' fecha en 2 0 tle julio, llega con su amo a n:rcelona . . 1o un mes-, y se halla ser la .m:auana .. de p<tsa( San Juan. Esto eoufirma lo que arnLa ~~ diJO, á saber, ql.l e Cer vantes esc riL}ó sn QmJOle de primera mano sin detenerse a confronta¡· unos lugares con ot;os, y :;in s~lje t.arse ;Í. lle,va r una serie calculada en la eronologta de su fab ula. 1 3 7 . A vista de los ligeros defectos que hemos notado~ originarlos Ja mayor p arte de no haber retocado y pulido Cervautes su obra,_ es forzoso confesar ingenuamente que no son c~­ paces tan pequeñas manchas de afea ~ la bnllante h ermos ura del Quijote. Y haluend~ ya demostrado que por la novedad de su obJeto ,


• OCCC\' ~

\\

ANA LlSl:.

I)ET" QU lJÜTE.

pot lo bien manejada que está la. accion ' poda fecpnd~ variedad d~ sus episodios , por la prop~edad<il de sus caractéres- , pot' la naturalidad y ' gala d~ 's · narr.wion , p,or la dulzura de su ~ estilo y por la solidez de su moral;. es. digna · ¿sta fábula de. ocupar un puesto de los mas señalados en ~l alcázar de las Musas , no debemos estraña r que haya. merecido tantos elogios de los sabios, no solo nacion.1les, sino tambien e trange.r:.9s . { 5); que se halle traducida en casi ._todas las lenguas vivas, y que se ha ya n hecho y' ·~agsm de ella continuamen te tantas ediciones dentro y fuera de Esnaña. Acreedor es cíerta.:. mente el Quijote á v ... Jas es tas demostraciones de aprecio; y acreedor ~J Cervantes á Tos aplauso~ ·de todos los liter<.f JS, por haber pisado con pie r. ·r 1 ,-,1 ca ruino de ninguno hollado hasta 1 1e h' a segm o; y • en!:vn . .: "' . ). en qne nmguno por haber observado en .SP. fábula, que es de una ~specie nueva, las reglas que dicta la razon, ayudada de la crítica : reglas que no pudo encontrar e~critas; pero reglas que deben serv'ir en adelante para formar el juicio de las composicione~ Je esta e¡. 'ecie , si acaso se atreve alguno á seguir á Cen <te: tes p or tan difícil senda hasta la c•1mbre del Parnaso.

·a

'

NOTAS

DF.T, TOMO PRIMERO.

v· • \

. la ·.

'::~R ·

\NTES.

. tender ~sto e n 1'1 ( I) He. aquí lo ~ re l·sos fn que ,1.l ' P.n l d' citado Piage ,'dond e quejándose ;¡e su fortuna a ws A polo, l e resp()tlde este : Vienen las ma·a , suertes atr;,, ,., ..IS, y tomar · · ~n d r lejos la con ic n te. Que son te m idas, p<'I'O r e• '.;e usarl as. El' lo ien les .. ;, •tr á alg unos Ul' repcr.t . • ,\ o tr <'~ ~ 0 ,. 0 á poco y si n pensnllo. ·y PI m .tl no guarda est il o dtfcrente .

E\ bien que estú adrlu iri•Jo ' ronset·vallo Con malta' clilig<"nria y con cordura. Es no menor virtucl que grall gca ll o. Tú mi smo te h af fo rj ado tt• v e ntn~·n . y yo t. ""visto alguna ~ r :r. ro n ell a ; P e rn . el impntrll'nt!' poco thn :t


CCCC:VI! l .

· oTAS lJE

DE C.ER.VANTE.S.

I.A VIDA

. Porqué á qui é n no sus¡wmle y mar:vi~l a .:;P.sta . máquipa .IHSrgn . . e . es ta IJravrza ·

(":>) E ~ o neto, on sn epi¡;rafe, es c,omo s·ig ui, segun le t•·a hP el S•·. Rios en su Vida d e Cervantes:

r~p;úfn Rf'r!'rr~ .vino .ú

' 11 Por Jesucn.s to 'V ·rvo, cada' pi eza · . l . y que rs mancr a , S ·11 \' a le mas d e " 11 mr 11 01 ' . lo ' .' o gra Onr esto n o d Lu·e un SI¡; . n I"V ' I a' Úoma t ri unfa nte r n [rni m o y nqurza .

Seviita ¡, r nseñar lo que- haLian Ll e •tioé* lo~olll~os; y ;i 1·sto y á la.cntrau~ l!el duqu e_clc- l\1r1lina rn Cadiz hiro Cl'rvantes Pstr • . ·E¡'

SONETO.

Apostar(· qu e el á nim,a drl muerto' Por goza, r este SI· t 'ro' hovJ h a llrJallo . E l cic lo d e que ¡;oza ctcmarnente.

\'.il,llOS l'n juli o otr~ sema na santa, A trstada tic- cien~s cofradí~s, f)ur los SQ idados 'llaman mmpañías, lll' qu i<·n el '1-ul¡;o, y no e l inglés, se rspa nta

·-

Esto oyó un Wl1ento n ' Y l liJ' 0 .• es cierto 1 o qu e d ice voac e ' seor so ld a do' ' ' qu 1.cn l,.. .IJl'l·e lo co ntrar io ' mrentr, ;

tlübo 1l!' plumas muchedumbrr ta nta , Que en menos dr ea toree ó quinrr tlias . \ o la1·on sus Pi ¡; ml'os y Go lias. \ cayó su rdilici o por la p lanta .

y lurgo r n co ntin ente 1, ('( ~ hap ro r equiri ó la espada' l\·:ir~ al sos hryo', fu ese, y 11 0 hubo nada.

r

3m m .', 1' 1 Brci'ITO y púsolos 1'11 sar ta; Tmnó la tii'ITa, I'SCnrr cióse el cirio, .\nwnazauú o una total ruina; Y al cabo rn Cadi1., con mPsura hana , Ido ~a 1'1 con¡le si n nin [~'"' ITCI' lo ,. Tl'iunfando •·utró el ¡;ra n duqu e <l e Mrdina .

. ·(

, . en te, c on l 'a ad vcrteucía que le p recede, srg,tu drl mismo Cerv antes:

; Voto á Di os qur me espa nta esta g rmul eza . '111<' diera 1111.doblon por desrribil'la ~

4) Es ei

1\liGUEL DE CERVANTES , AUTOR DEL QUIJ OTE .

E.

( 3) Le copiaremos nquí, con e l f'pig rafc y es trambote •rpe lf' arompn~nn ; ponrne es di g no ('JI efec to del autot· ·,1PI ()uijole, y porque habil:ndosc o lvidado d e inter esn de •·n · sus /fustrnúon cs el dili gPn tc lli sto riador d e s u nu eva vida, .~uplircmos cu11 esto u inv oluutaria o mi sion, as i como ltemos s uplido la dt •l anlerif)r ;Í In entrada del duque d e ledina en Cadiz . So n si n· duda l os d os d e los m ejores SO · rlf"to~ que ~e cono u• n de Cl'rva ntes. \L T(;:IJUI.O OEL HEY EN SEVJLI.A

E.

.· : muerte Ll r Ft>ruanrlo d e llt'\T<' ra ; y par~ . ·t Este soneto hrce ·• la e é l celebraba r n sus -· . ~~ rtcto at1VIC'I o r1n l' l1tr mlrr d prlllltl rna ' L k Lu- Creo <1ue es lle los v••rsos Íl una srirora d ebajo d e l nom •re l . ~· buenos qu e he ircc ho en mi vida. El que su 1) 1.0• por sPmlas nun ca .usadas . ,• D 1 s· ol'J'O monte ú b m as a lta c umbr e. , Elequ· 'r a. un a Lu ~- SI' h iLo todo lumbrr . . y lúgrimas r n dulc e vo7. ca ntad,Ls · El que con culta vena las sa¡;radati De Eli co n y Pirénl' 1'1'1 mu c hrd ~lrnbrc. Libre el!' toda humana pPsadumiJrc • b ebi ó' y Ll t'jÓ rn rlí vinas transfo nuada >


ccr.cx

NOTAS UF. J.A VfnA

\'

DE CE RV ANTES.

Aque!. li qui en invidia tuvo Apolo • Porqup n pnr dt• s u Lu i tr !'nu!' , f (}e- U ¡. S il .a rn n, n nt !' rwc!'." dond r muere rl di a :

(6) n. _A gustín Garcia de Arrieta , en el prólogo del Espírit'! de llltguel rte Cerva11tes; ó la filosofía de este ·~r an · J e ingenio, presenta~la 'en máximas, sen tencias, rellexio · ncs , documentos, moralidade s y agudezas de todas es pe · cíes y soi:Í1·e los asunto( mas importantes en la vida civil, sacadas ·de todas sus obras.

\ · Fl n¡;-,r·adó! bl r nl ciri o ' nl sudo so lo. . \l(>lto 1 n C!' nrw lle s u ,anli r nte Jl a h 1• . ma, re 1 C'll:lJO d!' <'!<ta l o~a fria .

·. l:stc so ne to' b as ta nh or¡:¡ inédito ha s'd . d d , codrce en 4o m.r. d ()J :1110 r 63 r ' .. r o sac.a o e nn . • que con trene vanas p · r .eco p• 1ada. s al Jlárecer po•· F 1;ancrsco . p ach eco oes~as . . tra estos ullimos rulos ru poder del Ct'tHÜ , y que exJ s. la Serna s . lo D. Fernando de · ' Y a ntnnl 1c1·, y a drfunto. Jlor 1 ¡ a-segu rar se .que s i al'g' un sonrto bu eno b . o C( emas puede .e s estr p o¡· e' . . . rzo ervanles no Sevil-la . ~ . re¡ to' srno e l an teno r· a l tumulo del r ey rn

(5.) E.l soneto de Gon,n-or a, que af¡ur. se menciona , ns

( ' 1 SI!) UieOlf'.

'

P a r ió la r·r ina : el lntcra no vi no Con -~!'isrirn tos h!'r·rges " hcr ;g. . f, t . J l:JS . ' 35 <r mos 11 11 m ili on r n quinrr di.as En rlarlrs j oyas. h osp edage y vino: ll irim os un al arde • ó drsn t in o y ,unas fics tas, '1 u e fu !'ron t r~pe l ías. Allln gl ico lr¡p uo y sus rspías Dr l que juni la p az so hrr Calvino : Raut iúomos a l niiío Domin ico Que nació para serlo Pn las 'E spaña s: H rrrnros un sa rao de r n ra ntJ m e ntn : Qu r rl;ornos p nbrrs: fu e Lutero rico: :'ll a ruLtr·o rrs<' escr ibir <'stas hnzaii as . \ D•l !l Ou . • ij•J h• ' 11· Sanr 1w Ysn Jllmrnto.

f:CCCX[

E.

(7 ) Hállase en la,llu.!traciones, desde la púg. 487 hasta la 490 . Está sí arreglada á la& leyes prescritas para aquel cdtá men; pero tiene poco de extrít1'ca , esto es , por mejor decir , de poética; por eso no la insertamos. -E. (8 ) En la Revista enciclopédica fran cesa de febrero de 1819 se ha anunciado, con r eferen cia á los perilÍdicos de Lon· dres , una mngníflca edicion del Quijote en leng-ua inglesa, con 74 lamin as, copiadas de los primorosos dib jos de l\f. R. Smirke, yo grabadas con la may or perfeccion por los .mejores artistas d e la Gran B1·etalw. Esta obra, di cen los in g·leses, escede por su lujo y magnificencia á cuanto se ha publicado hasta ahora en el continente; y el buen uesempeño de la parte tipo gr áfica honra no menos las prensas de Mr. Bulmer. La editora , que es la seíiorita Smirke, dice en su prefacio: l<que para rectificar y perfecciona¡· la antigua trádu ccion in glesa d el Quijote ha tenido á la · vista la ed icion española del Sr. Pellicer, de cuyas notas ha escogido algunas, que sirvrn para acla rar y esplicar el testo .n Eri Paris se acaba d e publicar en el presente año una hermosa edicion en octavo mayor, con e-stampas, de la t1·aducci(ln del Quijote d e M. F. Filleau d e St·Martin, ¡H'ecedida~ de un brev e ensayo sobre la vida y las obras de Cervantes por M. Auger, de la Academia Francesa; el cual advit:rte que esta edicion es ya la cincu en ta y una de las que van hechas en Fri'lncia de dicha traduceion . E .


r. cr.xu ,

NO'l'AS DEL ANALISIS, ETC.

NOTAS DE LA \ ' IDA., · E.TG.

'._(g) .De to-clas ~s ma !< import ,. h . b'o del Quijote, y de la , ,., ~n tes , Cl':l1cas que se han :'!'"' . s 'J u e se omtten aq • 'h ca ~">o. . e autor de· s u A)1a ¡·ISIS¡ . qlle · SI. " Ue', •UI, se• ace . , '·l a. V1da, ,y ni cua l . . . a coQtumaciOn de \' -. 'etmlunos al lector. E. ( to) A la edad de 6g alw;, 0 meses y

r

4· dias.

E>

( r ' J Al po.n.et· fin ú la presente v~a d . . t'l . ¡·. avarrrtc d t d . . ' e Ccrvantes .por . ' e JO a yertu· al lectot" · . , · que SI bten he o ft·ccHio en 111 ¡ Advet'tf' . ncm • P""' xxxv · 1 · . ma que el testo <1 . 11 •?. . . , no tn c mr aquí e e a, omJ it endo s ¡ ·¡ . cau !<a de ·su ..... •·ol · us ustracwlles á ¡;''111· v tunen <1e 6 • 3 · · ' ·. de letra muy metid ·l d ..¡ pa ¡;-tnas en so mayor · ' ' Y e ser el con te n· J 1 ' que mns int eresa a l u . , , te o ' e arptel Jo . . tayot numr· ro de l t <l1 gño por lanlo de ce ores y mas · COIISCrVa i'SC. C • .lenido por conveni cnlc , on meJOI' acUCI'ClO ne clonar esl~ ide·t ¡•ol' , y aun me ha sido preciso aban, ' que no et"t po 51·11 11 "e t·ta¡·Je todo f'll la .• . , ' .. J e co nse rv arle é ¡ • . . pte sc nle eutciOII dol1d . ' e qutza habría tod . ' d e• ocupa r el solo . o e 1 pnmet• volúme d l . mas a"ren-;Írse le el A . . n, e Jtendo ade1 <; d f' l0ui ' l . ~>" l'\aiSI . recera demasiado .. ~ J~ e,· qu e aun as 1 pa. ¡;lJ,I llllOS C'SCI'l lOS 1' · 1 mems acceso ri os d b. . . pre un mares e', ·d e 1a 0 •a prtnctpal A · ~• · o {'forzoso , refundir! e 1o Jn·.Jsmo que• . SI 1qued me ha · pana10 12 en arlcl · t aquc , esde el . .111 e, aunc¡ue )l Ol' d'~ . a 1Jrenando la rel .· 1 • eJ entes razones: va a~ ton t e alo- 11 nas .J refe•·idas con h;¡ rfa estens· o : , ..~osas que en él estan de otras mas menudas todn y )ll ohjldad: y a omitiendo la o • Y e mucha menos ó d · · ouna Importancia co d e casi mn , . . •, mp ara as con 1 h h pnnclpales • que SiJ n l . os ec os y datos . · · os que verdader , a Y prtnclpaln¡ente ca r ac terizan, asi ;Í C . ' e1 va n tes como a s . 1 cua les he procura 1 ' • u SJ ¡; o; todos los .. lo co nserv¡¡ ¡· co n 1· . re fi rJt'ndolos siempre a mayor exactitud, · . con 1as mtsmas p alab.1 d vo 1J·lstoriador. Los d as e su nued mas pormenores q 1 · · . a emas .de no p ernm , uc 1e omtlldo ecer a nna biografía de r.. erva nt~s,,

CCCCXU1

l'ual es l~ que en último resulta<l o me he propuesto for . · lllar y pt·csentar ~n esta mi edicion de sus obras. escogidils, solo interesan y puetlpn intere sar á los. emditos y curio· sos, quie!l es podrán con sultar con fruto el referido voht · tnen s.e par ado d e la vida de Cervantes po1· el St• Navarette, en el ual, y particularmente en s us Ilu straciones , podrán satisfacer plen amente su cnriqsidad, pues all.í se bail an torlos prolija y men11damente referidos y dqt:umentados.E.

ANALISIS DEL QUIJOTE.

( 1) O. Vicente de los Rios naci1) en CÍH'•~ova á fin es del al10 q36, ó principios del sigui ente: y umrió en Ma· drid el2 o de junio de 1779 . Comenzó s u canera· militar en el r egimi ento de dra go nes de Villaviciosa, en el aito · 1 7'::!7 ; y en el de 6o ascendí(, ú teniente Jel. t>eal cuerpo de artillen a,' donde continu1J serviendo b asta capitau, 1·on el grado de teniente coronel. Fue profesot· d e aquella ciencia e u el colegio de Segovia. Se h<.~llÚ durante la guet· .. ra de l)ortug.a l en el sitio y toma de Almeida el año 1í6z: ubtuvó el tí tulo de caballero de l hábito de Santiag·o en q69; y s ns conocimientos científ1cu", ~u esquis:ta eru · dicio n y lmen ¡jUSto. en la literatura, y la elegancia y pureza de su estilo le hici eron digno de los elogios de todos los cuerpos sabios, d e que fue in di vi duo, y dellugiH' preeminente y honorifi co que estos le l1an dado entre los · escritores castellanos de nuestros tiempos . E. (2 ) En efecto Homero cuenta ya has ta cuatro muy dignos y felices imitadores en V it•gilio. Camoes, Tasso, Y Fenelon; pet·o Cervantes hasta ahora no ha tcnido uingun huen iiTiitador . E.


C.iX.CXIV ·

DEL QUIJOTE .

NOTAS JJ.Ef, ANALlSIS

(1) l\Iad1·id, Alcalá, Toled,o, Sevilla, Esqui vi as, Alcaz.ar d.e S. Juan y Consuegra. ~

1

' :. ·( )

E.

.

~sto ~hará p alpable en la presente edi~ion ~ dond· r ¡~ . , e men los dos rcferidos. ·epi sodios , col'l. lo · cual des·

~ ~upr

apar~.c~ran desde ahora de t a n h erm osa fábúia estas ·dos deform~d ades tan notables, que ya hace tiempo debier.an ·haberse sepa1-eclo de ella, conforme al dictámen é int~n·

clon del autor, y en obsequi.o de sus lectores.

•p)

E.

Co~ - e~t; _m.o~ivo n~ puedo menos de copia¡· aquí el . b,•.Hante testunomo que a fnv or del Quijote acaba d e dar ~ult1m~m e nte el ilustre aca démico es trangcro , Mr Auger, de q~1en hemos ya hecho mencion en la nota 8 de la Vi· da de Cen·antcs. « La lengua espaiio la, dice, es la mas hermosa de cuantas se hablan debajo del cielo, puesto que .Y~ .no. s_e oye la tic los an ti guos griegos. Cervantes es~~·ibw ~vmame n te su Quijote en aquella leng ua divina. Nn~ g u~1. otro autor espaiiol es co mparable co n él en la e~e?ancta, la pu1·eza ,, d buen g usto d e. estilo, su giro fac1l Y natural , y sobre todo en su feli z acierto en el us~. de l?s id~otismos, sin los cua les ningun esc1·itor tiene fis10nomw, nm.zuna obra o~" ra c ia , a 0,.,·a do n'1 v 1'd a. J amas ·•· personages c1·eados por el ge nio poético han dejado en la mente de los lectores imágen~s mas vi vas y claras 'd.e sus r asgos y de sus forma s, que las de D. Quijote y SancLo. · · · Estos ti enen para nósotros una existeucia r~al _: los hemos visto, los reconocemos donde quiera que . los : eamos retratados . por el_ pincel, por el. bu1:il, ó por el Clpcel. · · · ¿De que prov1ene es te prodigio ? De que Cenan tes n~ so lo rn_n r có eminenteme nte sus rasgos y stlS · formas _e:. tenores , smo tambie n de que es tas tienen una analog m marav ill osa con la s inclinaciones de aquello s dos pcr sona gcs. {..,T~· a nt e¡; :. ~ ·.izo cua les debián ser·' y . no. s· .

v

otros los vemos siempre como él los hizo .... Sin r epetir · yo con Mbntesquieu que-el Quijote es el uníco libro bueno de los. 'españoles, diré q)le puede asegurarse que es el me· jor de todp s los lil.Ji'os. Aun es poco estu : es la obra maestra de. nn género en que Las naciones mas literatas d e Europa· se han ej1·rcitado con mas honor ... . "Los lectJ\-es ·1 quienes su gusto pa t ticula_r incline á preferir el Gil Bias ó el Tom Joues al Quijote , no podrán por lo menos de· jar de co nfesar que su autor, trabajando en el siglo x VI sin modelos, en una epoca todavía casi bárbara, y en una nacion que aun no con ocia ni apreciaba· d~bidamente su iugeuio, se elevé> p ersonalmente y por sí ~olo á mayor· altura que Le Sage y que Ficlding, sin cmh u·go de..¡abersc es tos hallado rodeados y ausilia<' ~"' ·> ~uanto ., .ue· de favorec er y ayudar al talento ·, de habel :s ya precedido escritores que los guiasen y babel' tenido jueces ' v apreciadores que los aplaud1esen . ... Añ~das á esto el interes l im itado, ó mas bien ( pcrmítasero ·: esta cspre· sion) la n;~turalcza enter"~meu· esccpcional •' ·1 aiuntd.del Quijote; la dist ancia á ·:·· .os halhm1 ..i J las costúmbrcs nat:ional.es pinta d ~ ' · :: c J . y entín la falta de perfecto conocimiento.del . ~iom a en que está escrito y que uos constituye casi nulus para gustar y apreciar sus muchas bellezas de estilo y de compo~ icion, !as cuales tan s olo podemos divisar al traves del velo, ~;iemp1·e infiel y grosero, de las trad ucciones; y nos veremos forzados á confesa¡· que D. Quijote, salido mas de Jos siglos _hace de la península española para ser , quizá aun en el dia, el libro de cuantos saben lce1· en el mumlo, es asimismouna de las mas asombrosas mal'avil\as del ingeuio huma· no, y uno de los mas sin g ulares feu-ómeuo s de la hi~toria. literari a.»

.,

E.

.


DAMA·G ED eAGE(S) .. -

.

""="

r\ '·.'·

DE J,O CONTENIO(• E.N ESTE 1'()1\10 l.

• An vEBT ENCIA soore esta .- ueva ediciou. . . Pág.

• '•

V

VrnA de Mi g uel de CerV'' ·tef Saav !dt· · .. , . •. lX ANAL TSIS del "•,iiote ·:f' .xxv, NoT AS . . ... .. .. . ..... . -.¡.. :•·cr.vn ,. -~


·'

:

-.

.

...

~

\' 1

/

S. PEDkb·r ¡~ ¡ Biblioteoa Luzbel

. ¡


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.