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INGENIERO DIRECTOR DE LA ESTACIÓN AGRONÓMICA DE
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RECINTO DE RIO PIEDRAS
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PUERTO-RICO. TIPOCUF1A DEL "BOLETIN MERCANTIL."
Calle de la Fortalera , 2.1 y 26.
CULTIVO
TROPICALES.
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PLÁTANO YPALMA 0[ COCO. FERNAND
LOPEZ TUERO ,
INGENIERO DIRECTOR DE LA ESTAC IÓN AGRONÓMICA ()F.
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RECINTO r :: RIO PIEDRAS
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PUERTO- RICO. TIPOCRAFIA DEL "HOLETIN M t: RCANTIL." Calle de In Forlnl eta , o.¡ y 26.
18 92 ·
RARQ
La Sección de Agricultura de esta Soet'edad, evacuando el informe t¡tle por la mt"sma se le ha pedido sobre la Cartilla para los cultivos del plátano y de la palma de coco, ofrecidas por el amigo Sr. Lopez Tttero, se complace ett ma1~ijéstar que de 1lÍ1zgté1t modo podría hacerlo mejor que tratzsmitt'mdo á la ociedad la paritfsima opz'nió1z de m~ de los más ilustrados miettzbros, el Ingem'ero AgrÓ1t011tO Sr. D. Vicmte F. 1t0, cuya competmcia en el astmto tiene la ección el gusto de reconocer; y e1t tal virtud, · acepta y lzáee suya, m todas s11s partes, la et'tada opinión qt" á la letra dice así:
·INFORME EMITIDO CON Rf l'ECTO
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UNA MEMORIA REDACTADA POR
EL SR. 1:\G EN IERO AGRÓNOMO,
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FBRNANDO LOPEZ
TUERO, SUBRE EL C LTIVO DEL PLÁTANO
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PALlA DE COCO, OFRECIDA Á LA SOCIEDAD ECO ÓMICA
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DE AMIGOS DEL PAf , POR SI TIEN10: Á IliEN SU 1 lPRESIÓN. El fin , que obedece la creación de In Sociedad Económica, es el de promover por todos los medio posibles In riqueza pública. Para a.lcanzar este fin, ·preci a aunar lo esfuerzos de aquellos que sienten arder en su pecho el fu ego ncro del amor al terruño, en particular, y la patria en general, origen de todas las virtudes clvicas, que los estimulan con in'luebrantable constancia á ser útile :i la Socieda en que han nacido, dando tmpulso en la medida de sus fuc rz.~ á toda idea que lleve en s( el g~rmen del progreso, en cualquiera de sus innumerables manife tacionos. E laS virtudes cívicas soo las que arr. tran á los npóstolc del progreso á ofrecer en holocausto del bien colectivo toda las potencias de su alma, y á semejanza de la diligente hormi¡¡n, penetrado de In nntidad de su deber, contribuyen con su al parecer in tgnificanlc grani to de arena. levantar la obra magna de la civihzación, que cual gi¡;anlesca pir~midc no brinda all. en su cú pide la redención de la humanidad. Estos sentimientos patrimonio exclusiw de los corazonc •ener os y
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pcrfeca
forma didtlctica, ob5ervando el riguroso orden r di tribución de todo libro fitotécnico. ¡• · di · · Ellas vienen :\ llenar un verdadero v.tdo en nuestra m11tn s1ma literatura agrlcola. . . . Por u le unjc fácil, desprovi to del superfluo ropaJe de termmos científicos por la cl,ar'dad de exposición en e.l d~sarrollo de st.IS capl.tulo y el acertndí imo motodo mpleado en la distnbuc1órt de lo m1 mo , JUzga el que tien la honra de informar que est n pcrfL~ta'!'entc adecuados al objeto á que el autor 1~ de ti~n y a! alcance por con 1gmcntc de las penonas más ajena , las pr, cucas agncoln . . Juzgo inútil encarecer la utilidad manifiesta de esta el e de trabaJOS; ello concurren propagar los conocimien tos más indispensables pa~a . el buen éxito en cultivos h, ta la fecha abandonados al capnchc.. d la prod1ga m. dre Naturaleza en est: latitudes. .. Obra de eslt\ indole tienen por resultado despe~tar la afic!on al estudio de las prácticas agrícolas, haciendo r~~nocer la 1mportn~~m de plantas cuyos productos recoge el hombre con sm 1gual dcspreocupnc1~n . de la suerte y de las nece idade de las mism: •, y es ~c. es p~rar que ~ec1d1r, n de una ve7, á nuestros campesinos á sacud1r la pcrniCIO:Ia 1ndlferenc1a con que tratan á ciertas plant:ts que, puestas en mejores ondi~iones y culli~adas en regla, contribuirian á buen seguro á mejorar la de grac1adn cx1stenc1a que nrras~ra~. o cabe duda alguna que aun hay mucho por hacer en esta Provm~ta en lo que respecta ni cultivo racion:tl de muchas de nuestras plantas de ~1co rendimiento, encontrándo e comprendidas entre estas los do que son ObJ~ to de los tratados á que 'me refiero. . . Al adoptar para el plátano un cultivo más en armon[a con 1~ ex1genc1as de la agricultura modero~ creando platanales en l~s cond1cicmes qu.e requiere esta planta y produciéndolas en cantidades sufic1cntes, pu~den serv1r de base á importantes y lucrativas industrias, tales como convertir el fruto • en harina, ó transformando ésta en fécuL'\ y extra}-endo la fibra del falso tronco. · > d d. " · d' Pero para obtener estos resultados industriales es e co~, 1c1~n .m tspe~sable proceder de modo que se abarate el costo de producc10n, un1co med1o para ~ue deje utilidad. . . St se sembraran los plátanos y guineos en terrenos alu v1ones, es dec1r, si volviesen á ocupar las feraces vegas que les corresponden y donde primitivamente se enselloreaban, veríamos cuán prodigiosa es su producción y su asombrosa fecundidad. La calla, que todo lo ha invadido, vino á despojarlos de sus dominl~s, desterrándolos hácia las lomas arcillosas de nuestras montallas, lmprop1as para esta planta tan exigente y tan voraz. , Esta ha sido In causa de 1¡~ degeneración del. pi, tan o; lo, que se r(~ fác1l remediar importando semillas procedentes de pa1ses donde aun se cultiVa el plll.tano en ncas végas, cuaJ acontece en Santo Domingo. Ademáa del fruto natural, que es como se utiliz~ ~xclusi~am ent~ hasta la fecha, se presta el plátano para dar origen á las S1gu1entes 1?dustnas: . 1~ Pr~fxmuüht dt la llari1ta. El procedimiento por enc1Ho y conoc1do lo pasaremos por aJto. . La harina del plátano no puede servir desgrncladamente para la. pan1· ficaci6n por carecer de glúten, pero esto no empece para q~e pueda ut1hzanc en dJ tint:ts formas, como pastas, tort:ts, etc, etc., y serv1r de ese "!~o de alimentación para nuestros campe~ino~, pu ~s en este estado ~e factht~ su U!IO en variadas preparaciones cuhnanas, s1endo de más fá~1l d1~~uon Y asimilación la harina que el mismo plátano asado; y por más que t~n lo contrario, ya e1to de por si lignificarla una mejora en 1~ allmel} actón de nuntra clue proletaria.
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( 7) importar del extranjero la materia primn. Despues de todo, aun cuando el consumo local no bastase para consumir todo el aceite elaborado, su S.'llida pam mercado extranjeros est, asegurada. 3 ~ La fibra de la corteza del coco utiliza también para hilaza, estopa y otros u os. 4~ Los coquito que se des11renden, por varfos incidentes, mucho antes de su madura 'ón, irven por su nqueza en tanino para las tenerlas; recogidos en regular número encontrarían para e te efecto colocación en el mercado local. . Las condiciones de la nuez del coco gue se conserva en buen estado durante bastante tiempo facilitan su exportaCIÓn. Expue W las ventajas que reportarla, por todqs conc~ptos, el cultivo en mayor escala del plátano y de la palma de coco, ya por los productos de Hlüi•ación dir4cta, ya por poder dar márgcn á la creación de industrias muy sencillas, que requieren poco capital para su instalación y funciona· miento y gue son tan lucrativas, puede adelantarse sin temor de equivocarse que serfan de mayor rendimiento que el de In caña, reuniendo en una palabra estas dos industrias lo que pocas : las tres condiciones de prosperi· dad infalible, á saber, materia prima abu ndante y de poqu15imo coste relativo, elaboración fácil y r pida y consumo corriente y seguro. Para terminar,. estima el que suscribe que los dos referidos tratados sobre el cultivo del "plátano" y de la " palma de coco" responden cum· plidamente á sus fines, y dada la innegable utilidad de 'esta clase de obras agrlcolas, no vacila en proponer á la Sección d Agricultura recomiende á la Sociedad .Económica su publicación, penetrado como está de los beneficios que reportan al pal5 la propaganda de obras de esta índole y juzgando su· ~rfluo insistir sobte la necesidad de que tales obras circulen con la mayor profusión posible.
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an Juan de Puerto- Rico, á 20 de Mayo de 1892.
--.--.En cuanto á lo que reliere al cultivo en mayor escala de la palma d coco, en pocu palabr, expondremos su trascendencia : . cen el dar valor e e tcnsag llanuras de nue tros 1 convirtiendo terrenos h ta la fech baldlos n produc· . econom1 formación de los palmarc hace que su nuca el Cruto olea n que 11\Cn g tos de producción exige. a• La riqu en aceite de 1 nuez del coco, y lo poco costo qr es 1& produce• · n del mismo, lo ponen en condiciones de poder lu char ven jo· . mente e ntra 1 otr planw oleaginosas. .El eite de coco recabe hoy much aplicaciones; bien refinado es tan t'ICqu• 1lo como el m jor d oJi,·as ; es muy soliatado en la elaboración de jabones, y en Alemani haciéndole ufrir cier prcpar ciones, lo aplican á la (.¡ ' con de la mantequilla artilcial . . ' C nocado es de todo cl mundo el sencillo procedimiento indu tria! para 1& e tr.\Cct · n del aceite, y 1\ iendo esto lo lu.mtiva que es ta tndu tria, no cabe dud que le está r rvad la palma de coco un próspero porvenir y figu~ en primera lfnc entre nuestras planr.u agrlcolas de mayor r ndim•mto. Por parte el con umo local del cite de C()(O no es despreciable, y tan pronto como se ab~rate u producción, empleando , medios m~ perfeCCionad y expeditivo de e tracción, es indudable qu aumentali co 'derablemente te co umo, ya para engrase de las máquinas en gene· ral, como pua las locomotor y wagones del ferroc:arril, ya pua la mayor elaboración de Jabones; Industria que no ptOS'pc:ra ~:qul por tener que
E1z vt'sta de esto, fa Soct'edad se servz'rd acordar lo que tenga por co1zvmimte.
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Puerto-Rico, Mayo 23 de 1892. EL PRE I IOENT E,
EL SEC RETAaiO ,
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PLÁTANO.
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APITULO J. CON CIMIE T
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EL PLÁTANO.
Descripc;'ó n.-Al plátano 6 banano . es una planta herbácea gigantesca, anual, de fruto carnoso, aspermo, que despué de hab r fructificado termina su misi6n y .muere, reproduciéndose las espec ies cultivadas, á excep· ci6n de algunas, por los renuevo del pié. Tiene esta planta raíces ámplias, someras, tuberosas y poco resistentes: con tallo foliáceo, falso tranco, de dos metros de elevaci6n n las vari dades comunes, y un metro en las enanas, está formado por los peciolos de las hojas que se abarquillan y se aprietan hasta soldarse, pero es fácil deshacerle arrancando capas de .fibras en toda su longitud; mide en la base om. 30 cents. y la mitad en la altura. La copa de la planta está formada por un elegante · penacho de 8 á ro hojas anchas y prolongadas de om· 30 y ¡m· so respectivamente, verdes esmeralda unas y amarillas en otras variedade , imitando su forma á la pluma timonera de la aves, con su fuerte nervio central y las nerviaciones laterales 6 barbas unidas y paralelas formando ámplio limbo y que, cuando van á morir 6 la bri· sa las azota, se desAe~an, se rizan y oo tarda'n en declinar y desaparecer ; cuando en el tallo 6 en las hojas se da un corte, brota abundante avía cargada de tanino que deja mancha negra en el acero é indeleble en la ropa; tal abundancia de jugo lfquido se debe al a~o poder
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( 12) hi r métrico d 1 planta, que hace de cada celda un dep6 ito d a ua. 1 tronco termina n un capo central libre que se arroll inclináhd hácia ti rra y adquiriendo á vece t un m tr y má de Ion itud; obre e te vástago m d rt imcns van implantada la Aor que son omplet , matizada d lanco y morado, encerradas en una ran urna morada 1nt n en forma de mazorca cuyas 1 v ntan para de render e, 'apareciendo en r ct alt rna opue ta y equidi tantes lo . u oxila n ri aj ó mano d fruto rudimentarios, qu llevan en u e trem libr la cor la d la flor ; el número de séries muy mudable con las variedades y en cad r'gim n d terr no nuctuando ntre cinco y veinte asf 1 el como 1 núm , ro 1 fruto varfa ntre 25 y 300; la urna . floral, á m dida que de prende brácteas, avanza dejando atrá la érie d fruto adornando al régim n , y al llegar á la extr midad, mejor dicho, al máximo desarrollo longitudinal e steriliza y desprende. Lo frutos afectan la forma de un pequeño pepino de cort za Ji a1 verd al principio y dura, amarilla despué cuando madura y negra al fin cuando, pasado, su pulpa blanca, cacno ·a, uave, grata y nutritiva. Historia.-La cuna del plátano e tuvo donde la del hombre, n 1 A ia e ntral, y n todas la époéas de que la tradición y la hi toria pueden hacer memoria e recuE;rda al plátano como planta interesante hasta el extremo de que lo antiguo habitante de Ceylan la veneraban, sino en el ntido r ligio' o, r en el económ ico, refiriénqose que Jer e la ngala.oaba con prenda de valor y /que . por 1 contrario . lejandro n us excursione por el Asia prohi6i6 á u ejército, gún Plinio~ que comiera de esta planta, que tenfa por perni¡iosa. . 1 nombre gellérico Afusa que recibe e ta planta rocede de la palabra árabe mau~, que dicen significa plátano; pero tal vez u nombre haya que buscarlo en el de algún pueblo de 1 co tas del océano fndico con quiene lo · árabe comerciab;tn de de tiempo tr.adicional: el e pedfico paradisiaca se funda en la tradición semítica que pone la cuna de esta planta ~ orillas del Eufrates,
( 13) en el sitio mismo donde e tuvo el Paraíso y que á su tronco fué donde se enroscó la culebra que alucinó á Eva, induciéndola á perder la gracia, por lo que lleva tambiéh esta planta el nombre vulgar de higuera de Adán: También recibe el plát no en una de sus vanedades afines el nombre específico sapimtz'ttm, atribuido por la tradición legendaria á que los sabios indios se reunfan bajo la $-Ombra de esta planta para tratar de sus ~losoflas, astgnación dP. nombres semejante al de lo estótcos .por reunirse en esto á un portal de Atenas y los académtcos en la casa del ciudadano Academo etc. El nombre indio ba1zauo es bala 6 pala (por la forma de la hoja) de donde se ha derivado plátano, nombre español que ha tenido la fortuna de preval ecer y ge~e ralizarse; y s,e le llama comunm~nte pláta.n~ de.Aménca para distingutrle del plátano onental ot:tgtnan? de las márgenes del Caspio, que es un á bol de porte grgantesco de bellísimo aspecto y muy común en Europa, for m~ndo alame~as y adornando plazas y jar?in.e~. . A 1ea geográfica.- Los árabes al pnnctpto de s.u dominación importaron el plátano n España cuyo culuvo pudo adoptarse en Andaluda, Múrcia, sur de Portugal y las islas Canarias. En 1516 Fray Tomás Berlanga llevó plátanos de Canarias á la isla de anta Domingo, de donde' se extendió á las demás ntillas y al continente America~?· encontrando en estas region es tan perfec.tas coodtcton~s de medio para vegetar que ha productdo larga séne de variedades; además, posteriorm ·nte se han hecho nuevas importaciones de plátanos directamente de Africa com_o son el plátano congo, guineo, zancibar etc., que e culttvan en Puerto-Rico y otros puntos, habiéndose aceptado y extendido tanto de de el. principio que Humbol~t n su viaje por el sur del conttn nte le encuentra culttvado hasta en parajes donde apenas habían llegado los albores de la civilización, siendo casi la única rir¡ueza de alguno lugares y el princi~al idimento en todas parte~. . El pfátano se ha extendido n toda la regtón troptcal y cálida comprendida ntrc los 35° de latitud n ambos hemisferios, remontándo e hasta la s costas e E¡paña y /
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( 14) algunos puntos de Sicilia; no hay ·más población de plát. nos en Europa, pero en la región de latitud indicaqa, en odo los puntos dond el hombre civilizado h~ im· preso u huella, allí s encuentra el ~látano, hasta en el tnterior del frica ten bro a recomda por Stanley, ha encontrado el \ntr 'pido viajero al plátano cultivado J:?Or lo ind1g nas, pudiendo en oca ione hallar con la harma 'de e t fruto r paración á u alud quebrantada.. • En la i las Filipinas e i te el plátano _c on sus multiples .especie , unas comes~bl.es, otras alvaJe y ot.ras en fin como el abacá, que sumtnt tra la matena textil que e tá nriqueciendo al Archipi ' lago. En los trópico el plátano es la planta más popular; en e r gion el hombre se aplatana, e producen caotidade con iderabl que se consumen y se exportan, como sucede n la 1 la de Cuba ; en el departamento oriental, olo por el puert de ·Baracoa, embarca I. soo,ooo racimo para los E tados- nido. . . En Puerto-Rico -ahora mpteza la exportactón, pero no pu de tomar fomento .por la esca .ez de buques qu.e a riban á u puertos ; produce próxtmamente dos mtllone de racimos que valen $400,000, de lo cuales se exportan poco . . . Lo E tado - nidos de mérica consumen 12.582 550 racimo que adquieren en distintos pun~os de América ntral y las ntilla . . . .. Clasificación.-El plátan? perten~ce á la famtlta Afusaua, énero Afusa, espect paradLSiaca; este es el plátano, tipo que hemo descrito y 1que ha d.ado origen 1 innumerables variedades que hoy se cult1van{n toda u ár a geográfica. · eguir mos en esta cla ificaci n el orden adoptado por 1 Dr. agot, que h ·publicado un follet~ sobre las . e peci de plátaro e n 1 Jou1 mzl de Hortteulture de Fr4nct'a de 1887. . El género Musa se divide n tre grandes secCion~. 1! ución.-Plátano gigante: tronco grue;;o, hojas gr¡¡nd y muy numerosas, régimen corto, grueso, encorvado · Ror bajo bráct a. muy numerosa ; fruto seco coríaceo, impropio para com rlo, grano grueso ; muere
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planta al madurar el fruto y no renuevos . al pi~. 2~ Sección. - Plátano carnoso : fruto propto par~ eomer aspermo ó sin granos ó rudimentarios : régimen'! largo y pendiente ; dá renuevos al pié que son los encargados de reproducir la planta madre, cuando muere después de haber madurado el fruto ; la planta se eleva ' 3 6 4 metros. 3~ Sección. -Plátano ornamental: de tronco delga. do y corto, régimens recto, hojas pequeñas y escasas, fruto coriaceo, no comestible ; con semtllas. Estos tres grupos se subdividen en numerosas especies que vamos á dar á conocer.
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, M. enset.
gig~nte ~
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Mu.a
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M usa comestible..
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M. M. M. M. M. M. M. M. M. ·M. M. M. M. M. M. M,
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Mu"' omamentaL
M. M. M. M.
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M. M.
levingstoniana. superba. nepalensis. glauc.a. paradisíaca. sapientium. textiles. tregloditarum. vittata. · aphurica. fehi. sinensis. nana. discolor. simioru m. mindanertsis. amboinensis. bankssi. uran.oscopos . coccmea. ornata. speciosa sanguinea.
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La descripción de estas 24 especies n~ llevaría muy lejos y sin pbjeto, refiriendo ·al lector al fol ~o antes r
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citado; entre e tas e pecies la , hay sahi~jes que sólo tienen interé botánico, otra merecen por su importania ndu trial tratado ~cial como las te tile , entre las que e tá 1 abadi d 1lipinas, otras sirven de simple dorno, y otras en fin e cultivan en las Antillas, Cuba y Puerto-Rico, y on las .. que hemos de describir, dejando p,ara otro. agrónomo ,la descripción de las que haya en otra reg•one . La clasificación de lo plátanos en Puerto-Rico se funda en las propiedades del fruto, en caractéres de la planta y recuerdo d 1 punto originario : se distinguen tres grandes grupo : plátano propiamente dichp, plátano congo y plátano guineo, cuyos caractéres son los iguientes: ~~ Plátano. e 1fruto de mayore proporciones, 2 cents. de largo por término meqio y 16 de circun~: r ncia: de carne ordinaria, amargo hasta que se pone !ll'llarillo ó bi n maduro que se come asado ó frito, de corteza gruesa y extremidades algo apezonadas: el ra~ cimo ó régimens e peque.ñ·o 6 poco numeroso, 23 frutos como medio en 4 mano ó séries, pesando cada fruto 300 gramo y afectando forma encorvada; la planta tiene uno 4 me~ro de altura y .es verde esmeralda. • 2? Plátano congo : fruto má · pequeño que el antenor, 22. cents. de longitud y . I 1 de circ~nferencia, pesa_ndo 110 gramo pero el rérmens e mayor y más nutrido con 6o ·fruto en 6 séne ; la carne es mucho má fina y agradabl.e; e come asado en vez de pan, se emplea en compota y orejones y para hacer harina; qiene la planta sm. de altur y verde amarilla y en el.tr,ónoo · y base de la hoja xi ten comuomente manchas grisáceas·ó moradas ó rosa, 1 fruto no se encorva tanto como 1 anterior, pero tiene la xtremidades más apezonadas. . 2'.' Plátano guin o : so n los frutos más chicos del g 'nc:ro ti en n 16 e nt de longitud por 1 2 de circunferencia y 1 oS gramo de pe o, con la corteza muy fina ; por eso pesan tanto ; e tán los frutos casi rectos 6 muy poco ncorvados sin pezón t rminal ¡ el régimens cargadf imo de fruto 84 n 6 éries y son los más dulce y blan~os, ¡><>ro lo meno alimenticios, se emplean mucho
como postre y cocidos en vino; la planta se distingue en las manchas oscuras ó ro adas que lleva en el tronco · y ba e de las hojas. E to tre grupos se ubdivid n en las 'ariedades que e producen en el país ó que hem s podido comparar y clasificar en el orden siguicnt ':
Plátano común ó musa pantdisiaca
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P.látaoo congo 6 musa { rosacca.
P. harton. P .. de dos racimos. P. maricongo ó semicongo. P. nano. C. rosa ó morado. . jig ante. común .
( Plátano g~1ineo ó musa 1 G. saj>im t iuni. ;, C. ( G.
jigante. crioll o 6 prie to. chamalu co ó malon go. dátil. r sa. manza no. en a no.
Lo nombres locales r¡ue reciben estas variedades de plátanos los respetamos, sin in currir ·n la costumbre funesta para la ciencia de latinizar aquellos nombres, ideando uno para cada ¡.¡!a nta ó frut c¡ue ofrece algún matiz 6 extructura algo di~·rentc que tien e sólo ínter ~s local porque al se r tras¡ rtados á otro medio desaparece n 6 se modifican, qu cda nd súlo un vocabulario locuaz para cada planta qu · produce sólo fatiga y · confu ión. Los 1\QJ11bres vulg-ares de los frut os tienen por lo comttn el mérito de indicar ·1 tam a ti o. · l. calidad ó el punt d orfgen, debi endo aií adi rse e n las desc ripciones lo datos n cesari s p;:tra conoc..:rlos y ·stimarlos ó sea n los caracter s individual es. Pldtauo f¡.arf'oll: llamado a ·{ porque su fruto harta á un hombre 6 porque es la vari ·dad d ·1 grupo que más fruto produce, 30 en un régimcns muy vohunin so, pe,
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Cuitzeo gigante: su nombr~ in~ica el c~rácter: tiene el régimens 74 frutos por tcrmmo medto, pesando cada uno 107 gramos con la cort~za, que pesa ~8 gramos, y tienen 18 ccnts. de longitud y 12 de ctrcunferencia. Guineo e1;iollo: se cree que sea el primero importa· do 6 el más antiguo; como despues se han conocido otras variedades má e timadas, hoy el criollo es muy escaso y tiene el mérito de producir un excelente vinagr~ muy saludable; cuenta la planta 128 fruto en gaJOS de dimensiones análogas al anterior: se distingue de sus semejantes por tener el tronco casi totalmente negro, de aquf su nombre común de prz'cto: la hoj a: es verde obscura. Gtti1leo . clur.malttco : recibe infinidad de nombres locales, entre ellos el de malango, porque en efecto es malo, el menos alimenticio, el m ing rato, el mas tardío en fructificar ; emplea 11 meses al pa o qu e las demás variedades fructifi ca n á los 8; arroj :¡ much os renuevos al pié ele 12 á 14 ; ti enP. 6o ~rutas n 5 sét· i~s y I sa •.82 gramos de t6 cents. de lon g ttud y 15 de ctrcunferencta; la planta es de gran porte, sm·3o, y la hoja de col o r verde intenso, sign') el ru tic.idad, por lo· cu'll es la que más resist á las torm entas y vege ta e n p or terreno. Gzei~tco ddtil: se le dá este n mbre por lo pequ tío, en otros puntos :e llaman de cie1llo Cll boca, mll1tifas de dama etc., y es la variedad más leli cacla.' la que más se esestima ; se come cr udo con prefcrencta ; la pla·nta es amarilla, precoz en fructificar, produce 65 frutos en 5 séríes y pesa cada uno .40 g ramos on. la corteza q~e pe·a 10 ~ram s; ti ne 9 cent . de lon g ttud y 8 ele ctr· cunferencta. · Guitzeo rosa : la planta ofrece manchas de e te color y cuando joven pr senta e. te matit. como l.a del congo del mismo nombr ; dan 65 frutos n 5 senes, p~sando unos 155 gramos, y la corteza 44 gramos, de lon g ttucl 16 e ntfmetros y de circunferencia 14 c~ nts. . Guineo ma1l:Jauo: este fruto ttene un sabor áctdo que recuerda al de la manzana, la .n~ata es de poc~ corpulencia, 2m·2o, con manchas cemctentas cuan~ ;oyen,
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· la planta má · e ' ica del género, rue o, y ~bund ~ nte hoja con ro2 ; p ·an 75 g ramo la co rteza 32 y d e
( 2r ) e ta planta se p roJuce, porque las é::listin tas co nd icion e d m d io ita! ha n provocatl in fi nita. varia ntes ó ca rác·t rísti as ·n ·1 t ipo orig ina rio, y sc,~·ía ta rea inútil prqpon r form a r una clasificación rigurosa y fi <.:l del gén ro; se ría preciso p. ra ·~to u n e nve nio int rnacion al y que d toda las r ·gion ·: pro lu do ras s r ·rnitie ran á un cam po expe rim •ntal •jemplare con e tiqu tas qu e lleva ra n a notado su no mbre local y las particula ri dades que le distin gan ; a ·! se podría, despu s de m uc ho tie mpo, e tud io y paciencia, lo ra r un a clasificación racio nal de las distinta clases de plátanos.
·C PITULO II. C LT I O DE L PLÁif 'N O. varied~de · que
• culti van en la
Pl ' tano comú n . . ... .. . ~1 usa pa ra di iaca. P. de P. minico ó h mb rita 1. regia. . P. g uin . ..... . ... . . . . . l. a pie rttium. P. rin e 6 zan dba r .. . .. . l. ro ácea. I. de la J nd ia .. ... .... . . • l. otahiti ana. P. alvaj · ó b mbo . .. .... . P. man za n . ... .... . . . . . ;\l. te tile . P. mo cat l . . .. .... . ... . P. nan o .. .. . . .. . ... .. . 1. humili . P. d r¡ui nic nto . . . . . . . .
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C/ima.:_Por lo q ue h ·mos d icho a l ha bl ar d 1 ár a geográfica d ·1 plá ta n . se v ~ qu esta ¡!a nta ha xt<.: nd ido u c x te n i n á límite" m ~is remotos qu e el ca fé, •1 coco, el cacao y a lg unas o tras pi<ntas tropi cal s, y s in e mbar g o fu ra del trópi co vegeta con g ra n trabajo y pe rdie ndo u pr coc idad, s u \'ig r y u fraga nc ia ; ta l sucede e n Andalucía y Mu rcia, por ·j e mplo, cuyos cl imfl · fr íos y destemplados, e n com paració n del clima tropical, no pe rmite n eJ cultivo má q ue n redu c idos y de te rm in ados lugare , y aún así la pl a nta retrasa us f•J ncioncs · vita les y tarda do 6 má s afi.os e n prod uc ir s u fruto; hab rá por tanto e n lo clima e xtr mos d e la re ió n d 1 plátano que buscar situac iones ab ri gadas con ex pos ición al medio dia y dotar á la planta d e todos los istemas de abri go .realizables como es palde ras, invern,aderos & ; e n la región tropical habrá ta mbi •n quel poner espec ial esmero en no situar la pla ntación e n lug ares donde a zote el , iento norte, por se r s ie mp re funesto ; el plá ta no agitado por constante vie nto 6 no se de¡;arrolla 6 lo .hace con tanta 'pena, que su fruto es mezqu~no ¡ al impulso del v!ento las hojas se desfibran destruyéndose asf la~ functones
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natural la pi. nta, q·u por r tan e.·uberante y activa ha d m n •:t •r 1 ámpli limbo d la hojas . qu h ridas ¡> r la luz reacci n. la clorofila, fijando 1 e rno n · · ·ari para. tanta carne como ll eva n lo · fruto . •n 1 mucho pi lé nalc por t· ci 1 n ' , pu e mo dijimos tiene e ta pi nta p cas raice y n pu d r ·i tirio . En Pu rt -Rico v •. t 1 plátano á toda altura-; lo h mo vi t hasta 9 o metro · sobre el nivel del ma r y en la co ta tambi ·n ist n spléndidos plantío y n condicione · de abri. o creemo que puede r montar e 2,000 m tr . El clima te mplado, on ·tan te y 1 m;ú¡ adecuado para 1 plátano. húmed Ttrreno.-El plát no e una planta delicaclq, exigente, que nó ve eta como la palma n ar na y tras . en cualqui r part ; necesita una tierra fértil, fresca y d al :rúo tondo ; ólo a { remonta u hojas á inco '{m metr · y pr duce e o racimo tan cargados que . e pr cis e n tutor ·s o tener el pe o de 400 ó más fruto que uelen 11 var á \'Ccc ; . in embargo, en los te · rreno pobre tambien e produce pero el rendimiento e mezquino. . . Hemo vi to en terreao muy bajos que s encharcan fácilm nLe y donde ha muerto el café, el algodón y otras plan upervivir el pi tano, que ha re i tido éomo la pi· ña y la caña de azúcar- largo me e á la tierra e nchar· cada ó e.·ce ivamcnte 1 úm da, como tambien hemos obrvado que n 1 ca o contrario ufren mucho más, es decir, en un terr no alto en pendiente durante una se.bufa . no muy prolongada la plantación paraliza u crecim i~ñto, toma un color amarillo pálido y da en fin señales de muerte pronta si la lluvia oportuna no pone fin á sus ma~ . • · P/anlació1t.-'EI plátano no produce semilla, la pro· pensión de te fruto á e'lt rilizar e, favorecida por el cultivo, ha llegado com 1 pi1ia, la caña de azucar y otras mucha planta , á peder u poder prolfficQ ¡ sólo al· gunos pl 'tano alvaj "6 emi-salvaje 6 especies de frU• Co coriaceo é impropio para comerlo tienen como dijimot•
al hablar de la cla.sificación, sem illas é n u fruto: el pláta-
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no s multipli ca pues por los hijos 6 renue os que nacen al pié ó por 1iames, 6 ·ean pedazos del tronco subterráneo qu e tengan yemas ú hojo . Las iembra por ñame son más tárdfas en nacer y fructific ar. . El terr no se prepara dándole un par de rejas ó labores cruzadas y limpi <í.ndolo á la vez de piedra · g randes, raíces etc. ; pasado dos m ses se proc d á la apertura de los hoyos para lo cual se cxtiend una cuer4a sobre el terreno y e n el entido ele su lon g itud y de 3 en 3 metros de distancia se abre con la azada un hoyo que tenga 50 cent de profundidad y otros tantos de an ~hura ¡ trazada la primera fila de hoyos, se levantá. la cuerda y se la vuelve á extender en el mismo entido, y á tres metros de distancia de la primera, se abren cort1o, antes los hoyos ' de tres en tres metros y a f sucesivarnel1te se conti núan abriendo tantos hoyos cuanto extensa ~e quiera hacer la plantacióp. Prepa rado el terreno y abiertos los hoyos, se· echa en el fondo d cada uno de estos un buen puñado como 1 kig. de estiércol común de cuadra, y se procede á la plantación, para lo cual s tendrá cuidado, si las si mientes son ren ue os de pié, de .arrancarlos aespués precisamente de la maduración del fruto de la planta madre con toda la raíz posible, y cortarle casi toda la hoja, y si .son ITa mes 6 pedazos de raíz cuidar al ponerla en los hoyos de qu e la yema quede hácia arriba y no muy honda, y -sólo falta, colocadas las posturas en el fondo de los hoyos, ·cubrir· los con la tierra que de ello se sacÓ1 y lo conveniente serfa mezclarla antes con otra cantidad de estiércol ig ual á la qu e se puso en el fondo del ho yo ; después de cu bjerto éste se aprieta la tierra . con e l pié y habrá que esperar 15 ó 20 días que tardarán las m.atas en nacer. Labores.-Todos los año deben darse dos !abo· res al plátano, una en invierno· y otra n· ve rano ¡ as{ , se aprovechan en todo su valor los despojos que las plantas dejan caer du rante su existe ncia, que como son tan acuosas, entran pronto e n dcscQmposición bajo la ·acción de la tel1'lperatura tropical, y si perm~necen s re la tie ..
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( 25) da part s; hay por tant que emplear basuras de todas cla e ·, uano , planta verdes, te., y cuántas susta ncias veget. 1• y animal •s pu dan logran; •; y om no tenemos on cimi nt d 1 m pos ición' del t ·rr no s excu- . sado hablar d ·1 núm ·r J c kil ógramos Je ab no que se d be char,al platan ar; un quintal 'd fruto 1 •vanta del u lo trc kiló rramos d • nitróge no y und tont:lada de tiérc 1 pu d ·v !ver ·: to~; tre· · kilógramos al suelo; no pod ·m · decir má ; ca~la cual ·. tudic su :>ituqci6n , analice s u .~ te rre no y arr rl ' sus ·cue ntas para ultivar con aciert y prob bilidades el· <.!xito. Escarda .- uando e l platarial crece y cierra, es decir, qu e ha adquirid la planta s us dim ns iones normales, toda la vegetación herbácea adv ticia del suelo por exc so de . ombra s · ex tin g ue 6 qu eda tan poca qu e apenas pu ·de ~au s:tr daño ; sin · ernbar ~o, son prec isas la escarda para xtingu ir la hie rba qtu,.: hubi re y so bre todo para ex tirpar del pié d , a planta madre todos los hijos sob rantes; sólo debe dejarse un 6 do de los más vigor sos, lozano y que déri más sei\ales <.le utilidad ; si no se scardan lo platanales á los dos 6 tr s años, se haría la plantación impe netraúle porque produciendo cada planta ~ 8, 1 2 ó más renu evo , que se ponen á la altura de u padre ·, se comprende que e n breve seda la plantación una masa · compacta de v getación que esterilizaría su misión econón-rrca; e h ce la operación de la escarda el núm e ro de vece necesario al año, cuidando siempre de no acumulár al pié de las plantas las hierbas, hojas seca , etc. , porque perjudi ca al d e~ arro llo de lo renuevos; de be n extenderse por los alrrededores. Durante la escarda cuando se dan los ri egos y la's labores y siempre que se ·entre al platanal se cuida de otorgar á las planta · los .cuidados que reclam ~ n : tutores á los racimos que aman ecen qu ebrándose baJO el peso de exce ivo fruto: su presión de hojas 6 tall<? · quebrados por el viento que de c;ansan sobre plantas tiernas, matas que creciendo se estqrban, etc., etc.; todos estos males se corrigen con atención llevando siempre en la mano una herramienta y la vista pue!lta en las plantas.
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Ruolaetón.- 1 1 plátano su fruto, poco ant 1 • y uno 6. dos m de pu · 1 c.uando el cultivo r liza fu •ra d 1 tr pico como p r ~emplo en 1 ur d E pañ , la fructificad n e retra a d 6 tre afio porque durant; la e taci 'n de otoño y de invierno la
vechar para la industria, la nutrición del ganado ó como abonos lo re to y desp jos de la planta.
planta u p ndc ·u · funci n para p n rla eh actividad en lo m • d prhna ra y tf . _E ta la madur z ti i lógica, qu la madurez econ6mtca ad )anta por conveni ncia d • la xplotaci6n ; 6lo lo plátan qu e d tinln á om rlos crudos 6 como po tre en la comid seco en maduros; para los dem u o e r col ctan verde por la razones qu luego ver mo La r col cción se fectúa e ncillam ent cortando el régimen ' de 1 plant y de pojándol de la e. tremidad t ril 6 d p_rov~ ta d fru o ; é to racimo e tra po tan la habttactone , cuel an y allí e peran el d tino que haya de dár ele , que no debe tardarse mucho por<:Ju habrfa r~nd ;Perjuicio que lamentar; la recolecct6n no e v nfica ·a la v z en todo el platanal, unos fruto se adelantan, otro se retra an y el platanal en fin e tá producien.do todo el año. . ' ' 9~e el -fruto ha madurado la planta ha . e pu cumplido su mt tó~.Y muere, quedando r:eproducida por lo renu vo d 1 pu::; la planta madr , cuyas hoja ya tán. de fl cada y m~rchitas y el tronco de fibrado y con tgno d putr~facctón , deben cortar e tambi n á la vez que 1 frutó y cortar e por el pié, junto á tjerra, sin dejar ni poco ni mucho tallo como u le hacer 1 y como uelen recom ndar alguno autore ; la planta de pues d~ muerta no tien actividad ninguna y por tanto no hay m mucho meno dese nso d ávia que ¡u da alimentar á lo renu vo dándoles vigor, y aún e gran poder higrométrico de la planta que hace de cada e Ida un pequeno. dep6 it? d jugo. líquido ~ de. todo el vegetal una esponJa, semeJant~ Hqutdo no baJa m puede bajar á tierra, se evapora y se p1erde á m dida que el tallo y las hojas 1e pudren y descomponen, por tanto, repetimos, la pl«nta debe cortane por el pi6 al hacer la recolección y apro.
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PIT L APR
ECHA 1IENT
Ill. DEL PLAT N
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Empresas p!atmuras.-En algunús puntos de mérica se han formado sociedades con e l fin de proveer al mf;rcado de los ~ stado - nido que tan gran . consumo y demanda hacen de este fruto; al fecto han reu nido <.:apitales, han buscado terrenos en 1 Istmo de Panamá, uatemala y otros punto · y sometiend á .cultivo las variedades resi t ntes que soportan seis ó · siete di as de navegación y explotando en gran escala e te fruto. Esta mpresas ó compañfas pudieran generalizarse en muchos puiHos como Cuba y Puert -Rico en la seguridad de realizar negocios v ntajosos, r mi tiendo plátanos aiH donde hubiere demanda. En ' uba se podrfa fácilmente, hay posibilidad y el mentos, y b,.staría sólo despertar el espfritu industrial de e e herm<Jso pafs; en PuertoRico ya es otra cosa; la e casez de vapores que conduzcan los productos imposibilita el d ·sarro~lo de muchas · empresas; no obstantes puede en Puerto-Rico dar mayor fomento á esta producción y las etnpresas plataneras no limitarían su acción á la explotación del fruto: po· drfan acometer las industrias que citamos á continuación. Fibras textifes.-EJ plátano s una planta textil, habiendo variedades como el abacá de Filipinas, que constituye por us fibras la principal riqueza del archipiélago; las variedades de fruto come · ti~le son también textiles, la fibra del tallo sumillistrarían excelente mate· ria para la elaboración de sogas y cordelerfa ordinaria de uso indispensable y condnuo en todas las fincas, y sobre todo podrfan emplearse para la fabricación del papel, cuya industria se hace cada día ~ás perentoria en
lu Antillas.
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tr. e i 'n d la tcx il ·, bastada cord } • plát. n. , ·u m~xima longitud, r a una pr • 1 n • nal n·a a la e¡ u • ufr la - ~r 1 ~ zúcar, á fin de hac ·r e¡ u ' e -curra la drs •r "11 n la · fibras; d spu is s lava n · ran 1• • ; tam¡u s ' corrí nt •: ó bi ·n pr y ctan d agua / n 1 trapr f1 ó pr ns. _qu la .- ''prima; lu • e can >' (l rm n ¡ a a. bi a¡ r tada r prensadas para que abult n 1 m no po tbl y lle\'a á l. (; brica de corde~ rf 6 d pap l. . · .Ba1tanina.-El plátano ti ne una harina llamada Óanalll:l a (de ~anan J d propi dade má nutritivas que l. a , la tapt a, r valenta r aún má que la harina de tn o; e un . cclent alimento para lo · niño · lo anciano .1 con~·al ci n~c y toda la · persona d~ estómago débtl ; 1 dta, no 1 Jano, qu e e t harina s gcneralia el i tema d alimen ta ión h brá ganado mucho. ' La baoanina ha de obten r e recolectando el fruto verd para vitar que 1 principio práctico e transforll_len en azúcar y pi rd~ n n parte s us propiedades nutritwa . : e cort~ .1 frute:>, de pojado de la corteza, con una cuchtl!~ d alum!na, ntquel, plata ó marfil ( para evitar la accron del tantno ), en rodaja de medio centimetro de e_pe o; r e d ec n.al soló en una e tufa; despue se ptcan o e mucl n y se ciernen para de pojarlc de la partfcul s extraña que pudieran tener: :asf resulta una harina un tanto gri y perfumada que si n má preparativos e de tina á la alim ntación. A /coito/ dt~ plátano.-Tambie n se obtiene del plátano, como de todo . 1 fruto , alcohol y vi na rrk, y si el alcohol de plátano no puede competir con el d'e la caña _de azuca.r en lo. trópico y el de la uva n Europa, ti ne en cambto el vtna re un aroma tan g rato y es tan higiénico y agradable' que aco tumbra n muchos punto. no emplear otr9 que el del plátano; en Puerto:-Rrco .e emplcc1 bastante el vinagr del guineo crrollo 6 prteto ; para obtenerlo e ponen lo fruto maduro en un tonel a uj reado 6 plano inclinado y se espera á que de tilen e pontáneatnente ; despue· s'e filtra el vi_, na¡re y e envasa en botella . ·
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( :29) .Repostef'ía del plátano.-:- Los platanos se
c~ns.ervan
tambien en almlbar y en u Jugo por los proced1mtentos comune s guidos en tas indu tria·. . . El fruto cortado en rodaja y de ecado constituye la pasa de plátano ú or jones, que gustan mucho en estos paises. Tambien se le dán algu nos otros usos en co.nfiterfa y repostería ; comiéndolos fritos, asados, en tort11la, asados y machacados y mezclados con chicharrones se forma elmoj01tgo. . . Forraje de p!áta,zo.- i las per onas se alrmentan con gusto con e1 fruto del plátano, tat bien á los animales regalan no sólo con el fruto sino con las les gusta y h<;>jas y con el tallo cuando e tá tierno. .. Para aprovechar 1 forraje se cortan las hOJaS de las plantas cua ndo la form ac ión del fruto está bastante adelantada, á fin ·de no p rturbar las fun cioliles fisiológicas de su form aci 'n, y estas hojas e dá n al· ganad~ vacu no 6 caballar que los come con avidez ; tambi en al hacer la esca_rda y cortar del pié d la plantas madres todos los renu evos sobrante , se 1 s dá al ganado y lo comerán aún con más gusto qu la. hojas, pu s están más tiernos y sustancio os ; y en fin 1 hasta el tallo despue de la recolección, que si stá iern.o lo comen lo animale , y sino cortado n trozos y coctdo pueden comerlos ; todo como s vé se aprov ha. xcu sado es habla r de que los f~uto s los dev ran los e rdos, las ave y los conejos.
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C PITULO IV. E
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1 único enemi terrible d 1 p) átano s que cuando s ince ant , au n cuancl . sea leve, el de arrollo de la planta pu s ya un? · qu está formado por el conjunto d 1 s l cc10lo · d que se van solda(lclo y constituyendo la ca~a
1 viento, dificulta 1 tron_co las . hoJaS onJOSa 6
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(aJ10 tronco; pues bien, as hojas con el viento no pueden ~esarrollar. e, y i al fin lo logran se qu man bien prt>nto
moa se puede, acudieodo á tiempo, remediar en parte los perjuicios. Otro enemigo de lo platanales es 1 ganado, pues· ante la perspectiva verde y frondosa que les brinda esta masa de v g tación se les xc ita el apetito y acuden presuroso á aéiarse con 1 renuevos de pié y hojas que logran alcanzar.; el medio efica z de remediar este mal se logra como se hace n Puerto-Rico, .cerrando la plantación con cercado de alambre y en su defecto otro cuall'}uiera con tal que ofr zca seguridad uele también atacar á la raiz del plátano una oruga (gusano blanco ), provocando la enfermedad que en Puerto-Rico ll aman cturulaca de la cual muere si n remedio si á tiempo cuando e vean síntomas no se acude, se e~carba . 1 .pié de la planta y se mata el gusano, el cual ataca otros muchos ve~etales adem~ ·, del plát.ano. Los ratones son tambt n muy ávidos del sabroso fruto del plátano ; no e dificil ad iestrar, cuando jó enes, á los gatos·para que cacen los raton s d las pl a nt~c io nes: también puede emplearse el ven no para disminuir hasta extinguirla ·esta plaga, que cuando es intensa es fun esta. H ay otro animal, la gal\areta, ave acpática á la que le gusta mucho el fruto y' lo pica y lo inutiliza causando á veces grand s daños; para spantar ó acabar con estas aves no hay medio má eficaz que la escopeta. · Los murciélagos, que en verdadero rc:\c imo se posan durante el dia en el amb s de las hoja d 1 plátano. buscando frescura, no hacen daño alg!!OO á la plantación; y cosa extraña : dejan el plátano y se ah por la noche á roer los ramo tiernos del ca(!~ ; si rehusap el plátano, es seguram nte porque· no les g usta el tanino.
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su extrcn~td~de, el limbo d fieca y la planta· permanece tértl cuando no m u r ·. i el vi nt arr cia y trans(l rma n ciclón, entonce la pi nta i 'n ucumb ; proverbial en las Antillas el nombre d lormmlas plataneras p rqu á cau a del poco arraigo de la planta qu vegeta om ra, y de la gran ma a d v g tación que ofr e n su ámplia hojas presentando un anch plano d r i tencia, el viento empuja á la planta e de viene á ti rra. El efecto de un platanar de pue de un ciclón e doloro o, casi todas la planta han sido arrancadas ó qu brada y no hay má Ci n. uelo cuando los estragos han ido .totale que dar acc o al anad para que aproech el forraj y e harte d comer. · 1 modo de precaver lo accid nte y p rjuicio de los vientos es situar· lo pl.atanal . n punto abr!gado , amparados por mo.n te ó colma , hact ndo plantactone de árbol e r sistentes en lfnea qu pre nt n su fr nte á la dirección normal de lo 'viento local para que pi rdan el empuje d su primer ehoque, y cntr las call d plátano otras lfneas de árbol d.e m n. r corpult:nci como naranjo , p r ejemplo, que def, nd nan perfectamente á toda los matas que de ello se ·ampara n. n la r iones dond can temibles los vientos h brá qu ten r la precaución de hac r la plantación mucho má hon a que lo común que hemo aconsejado · f, como fácilm nte e compr nde, la planta ten rá má ' ba e para oportar· el ímp tu de este enem igo. O pu d una torm nta debe acudir e al platanar p ra ver el mod de rem diar n parte los e tragos causad · mucha planta quedan dobladas, p ro sin cortar ; é tas pu den poner derecha , o teniéndolas con algún tutor 6 cuerda atada á otra planta ó punto fijo ; alfuno plátano ~n arrancado de ra(z pero en forma ta. que ba tará . .para ~olverlos á u posición primera apretarle co~ l?s pt : !a tterra que cubre las rai~es para lo~rar que contmu n vtvtendo; otra plantas quedan sostemdas pote! apoyo reciproco etc. y con estos cuidados que deci-
APIT LO V. AST
Y PRODUCTOS.
Gaslos.-Pre cindir mos de hacer consideraciones sobre los gastos que lleva- con igo la creación de un pla/
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( 33) Renta de la tierra ........ . Labores { ERscar da . ......... eco1ecc16 n y Cuidados Abonos ·. . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . Gastos generales de almacén . ... . .
$ 15
20 10
Total ... ~38 Tal es el gasto de producción de este cultivo, ~ue equivale á 95.50 por ct.erda de terreno en Puerto-R1co. Productos.-Hecha la plantación á la distancia que dijimos, entrarán ~n un a hectárea de_ tierra 1 1 11 plátanos que darán en 1 pnmer ~~o 1 1 1 1 rac1mos; pero ~1 segundo año, como n cada p1 e de planta maclr e dejaron dos hijos de los m vigo:osos, C' stumbre qu , !>e repite e~ !o sucesivo, es dec ir, dejando solo dos rcnu vos en el s1t1o primitivo, resulta que un platanar en producción plena y normal produ~ cuando m ~ n s 2222 racim s de frut~ por hectárea de tierra, y para apartarnos d 1 t mor de Incu rrir en cálculos por ·xc so, ~ acrificamos en un tercio próximam nt~ ste produ cto, d 'jando los racimos reQuci dos al núm ero de 1555. El precio q ue paga el me rcado por los rac1mos de fruto es mu y \ ariablc, d pcnd de la clase de plátano, de su estado de madurez, del peso y número de fruto , esto sin contar con las fluctuaci ones que originan las tormentas aminorando la producción, la presencia n los p~ertos de buques que pidan cargamento de fruto cte. ; el caso es que el precio fluctúa entre 0.20 y 0.50 de peso cada racimo ; nosotros en nue tra cuentas aceptaremos como precio medio de cada racimo 1 de $0.25. Además, como product directo dá tln platanar por lo menos so quintales d forraje al año, co ntando con los renuevos de pié y algunas hojas tie_rnas qu~. se p~ed~ n utilizar para 1 gan do, á cuyo ~ rraje es prec1so atnblllrle el valor mínimo Je $o. 20 1 quintal, ó sean en total r 2 pesos; pr 'Sc indiremos d 1 v~lor del. tronco qu~ pudiera utilizar e como fibra ó matena text1l, y reduciremos la suma de produc~os por hectárea á. la siguiente : 3
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o.·. mod , que la u nta de a to: anu ·¡ s qu lleva un h •ctár a d platanar, s la ·iguicnt
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( 35) 1
1,5 5 rac1mo á .25 uno .... . . . ... $3 7·75 -o qq. de forraje á $o.20 u no. . . . . 12-oo . Total .. .. $399-75 BALANCE.
I O) portan lo producto ... . . . .. .. ... . 1d. gas os . . . . . . . . . . .. . .. .
399·75 238·00
Beneficio neto total .. . .. .. .
16!-75
Tal e, pue . - 16 r-7s-la cantidad á que e eleva el beneficio que rinde ta hermosa, planta la más popu· lar d mérica. 1 be n li cio q ue e rre ponde á cada cuerda de tie-rr e de 64-00; lo que rinde n ciertamente muy pocas planta.
C PITULO · VI.
VERDE. Hojas ..•..•.•••••.••••.•...•• 5·700 kgs. Tronco •••• . .. . ..••••• ... .. .. 33·955 Rc!gimens desprovisto del fruto .. . r.235 Raíces . . ...•..... ... ... . .. . • .. 8. 700 3 Renuevos cada uno . .. . .. . .. . 2.700 cuyos datos sirven para calcular el forraje que brinda la planta y la materia textil que puede suministrar, que se reduce á la décima parte de los pesos anteriores. . La composición quím ica es la siguiente :. P ER ICARPIO DEL FRUTO. Agua ..... .•• • •• Tanino ..... . .... Pectina . ·~·
Fibrina . .. ... . . . Materia fibJ:osa .. . Almidón . .. .. . .. Cenizas . .. . o
C MPO ICIÓN DEL PL 'TANO.
Composició11 ...:.. iendo tan numero as las variec;lades del plátano y á vece ·tan desproporcionadas sus d)menione ; pue 1 plátano común, por ejemplo, es doce ve· e ·más voluminoso que el plátano ~uineo dátil; y como se produc n n re ion ·unque éáhdas muy desemejant , e compr nde que los análi i químicos distintos tienen que arrojar alguna di paridad ; así pue , nosotro fijaremo datos medio t mados de propias experie ncias y ade111ás todo aqu llo de otros autores que juzgamos de valor permanente en todo t!empo y lugar. ,. U na mata de plátano, cuando está en pleno desarro · llo, pesa:
Total
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79·30 4.08 0.74 I.I6 5..J6 8.94 o'.62 100.00
P ULPA DEL FRUTO. A-gua .... . .... : . Acido péetico .. . . Pectina . . .. .... . Azúcar ... . . .. . .. Almidón . .. ... .. F ibrina . . . ..... . Materias fibrosas . Cenizas .. .. .
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68.20 0.03 1.24
7·07 21.98 0.18 0.50 o.8o
T otal. ... 100.00
Composición notable que hace de esta planta un fruto interesante para la alimentación pública y que según Humboldt contiene 44 veces más sustancia alimen ticia que la patata y 133 más que el trigo, lo cual es cierto, y esto por sí sólo habla muy alto en favor del plátano, cuyo rendimiento en harina es 7 p. 8, lo que tie· ne 72 p. 8 de nitrógeno y 17 p. 8, de féc ula. La parte verde de tod~ la planta, incluso la corteza del fruto,.lleva . mucho tanino, 5 p. 8. próximamente, así como la sáv1a del vegetal, pudiéndose, por tanto, si esta planta entr.a en ámplia explotación industrial, aprovechar el tanino para los usos curtientes. · La sávia !ie la planta extraída por ·simP, e herida
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( J6) practicada en el trtmco 6 nervio d~ las hojas, dicen algunas persona ' que es mur ficaz, ai'\adiéndole un poco . de ag\la ~ fin de quitarle 1 pronunciado sabor estíptico, para curar la afeccione nefrítica y para remediar las atrofia externa del aparato genérico. La harina d 1 pláta!'O, ó sea lo que vulgarmente se Uama 6a11t1nina, batida con un poco de agua y leche y puesta á hervir, e convi~rte en una papilla, cuyo uso debe generalizar para lo niño '· lo convalecientes y estómagos delicado , porque un alim nto sa no y convenient . El plátano, en fin, rinde los productos; fruto, forra je, bananina, tanino, mat ría textil, es decir, que toda la planta pu de aprovecharse en la alimentación del hombre y lo ani!Jlal y en u os· indu triales.
PALMA DE COCO.' . ." <.)
CAPITULO l. CONOCIMIENTO DE LA P LMA DE COCO.
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Descripúótt. La palma de coco cocotero, pertenece á la familia las palmaceas, specie cocos nucifera, es una planta elegante, de porte g til, que se eleva hasta :zom· y más de altura, con gran cabellera de raíces someras, dilatadas y resistentes ; tronto 6 astil recto, cilínd rico, limpio y homegéneo, con leves cicatrices en segmentos semicirculares próximos y equidistante que son las hue1las que de su inercia dejaron las hojas al desprenderse ; extructura fibrosa con estuche periférico 6 corteza resistente casi coriacea, pero dotada de fle xibilidad suma que permite á la palma un balanceo maje ·tuoso cuando es "mpulsada por el soplo de la brisa; termina en un hermoso penacho de 25 6 más frondosas hojas de 3m. de longitud llamadas pencas, que se renuevan continuamen te tras una persistencia anual, y están dotada~ de una costilla 6 eje central con alas de pínulas J anc~oladas, erguidas, plegadas y adheridas por las extremidades, y las hojas lo están al tronco por medio de una red fibrosa, pero i medida que sale del espádice, cogollo 6 yema, única, se extienden y se separan hasta desprenderse. Flore en la áxila de los fronde:; dispuestas en racimos opuestos y amparadas bajo una espata leñosa aquillada y resistente; las flores masculin,as ocupan las extremidades del escapo y las femeninas en menor número ocupan la base.
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( 41) . formar los dilatados bosques que hoy ex isten, auxiliada tambien la multiplicación de la planta por la mano del hombre y quizás también por la de los monos, que se sabe arrancan, juegan y trasportan los cocos al interior de los montes. Los toé:oter s que existen en el contine nte meridional Americano proceden de frica; d allf lo trajeron los .holande es casi al prin cipio del descubrimiento; de aqul se han extendido por todas las Antillas, y en 1549, Don Diego Lorenzo, canónigo que habla sido de ~abo Verde, lo introdujo en Puerto-Rico, que en la actuahdad produce para el consumo interior y exporta s bre 300.000 cocos. En la América meridional y las Antillas es portentósa la producción de coco , en el Brasil se encuentran bosque de palmas de coco, de cien leguas de extensión, y algo análogo suc de en olombi a, Hondl1ras, Panamá, Magdalena, Bolivia, etc., donde. constitttye 1 c0co un alimento para la gente pobre, por la g rasa que de él extraen y la condimentan con arroz. La isla de uba, á pesar de las enfermedades . que han arruinado á las más hermosas palmeras, exporta actualmente, sólo por 1 puerto de 13atabanó, que es el principal purito de embarque de este fruto, siete millones de cocos. . Los Estados-Unidos del Norte de mérica consumen al año 12 ó r 3 millones de cocos, procedentes de las repúblicas americanas y de las ntillas. En Africa on también inmen os y numerosos los bosques de cocoteros, siendo notables 1 s plantaciones del protectorado de Zancíbar, cuyos agricultores ha~ logrado, por medio de la selección de la planta, una pa!· ma baja, gruesa y t~n precoz, que á los tres a ños fr uct•· fica; n la Cochinchina, Guinea, Java que surten á Europa de aceit nuecc y fibras, s u s~ituy n en muchos de estos puntos, principalmente en la Conchinch.ina, francesa por palmas de cocos los terrenos antes destmados al arroz, y exportan al año más de ~.ooo toneladas de aceite. En Asia, cuna del cocotero, islas del Oriente y archipiilago de Oc:eanfa, es también considerable e número
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( 42) de pi' de· cocotéro ; hay i las como las Maldivia , donde, egún Mr. Bea~n. critor del siglo p\lsad no producen más qu coco , los habitantes cQmen almendra de coco, b ben agua de coco y visten ropas fabricad con fibra de coco ; de coco son las casas ó ha itacione d e co son los muebles y las embarcaciones, y alumbran con ac ite de coco etc., con lo cual se én las múltiples utilidades que rinde esta hermosa palma. Lo habitant s de las i las Filipinas sacan ~ambien gran partido de e ta planta, y lu go veremos el aprovecha· miento e pecial que obtienen con la tuba ó vino de coco.
PIT LO 11. CULTIVO DEL COCOTERO. Clima. El cocotero .no ha podido salir de la región intertropical ó de aquello clima muy templados cuya temperatura media no descienda de 20 g . c. e ob erva qu los Jugare preferidos por esta planta on lasco tas, aproximándose tanto·al borde de las playas que es frecuente ver á las olas del mar batir el pié de las palma llegando á descarnadas y derrumbirlas con su mcesante choque ; esto no obsta para que en San Fernando de Ampur , como á ISO leguas de la desembocadura del rio Orinoco, existan dilatado palmares, ejemplo múltiple que e repite en muchos puntos de su e1tensa área. . En alturas considerables, superiores á mil metros, el cocotero no da fruto, y, ·si le da· está vano ; ·hemos observado en PuertQ-Rico &ue á medida que la planta se · aleja de la costa y e remonta á la altura. retrasa su fructificación, y le bastan unos 300111. sobre el nivel del mar para que tarde doble número de años en fructificar ; la ftor, sf, la echa á la edad normal pero no cuaja en los pri· meros aftos; este hecho lo hemos visto confirmado en al¡uooa autores, refiri~ndose á otros puntos ; y es raro
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( 43) ver en Puerto-Rico, en las fincas de' la altura, alguna palma de coco. A pesar de la fl exibilidad notable de la palma y de sus poderosas rafees, es frecuente verla en el suelo derribada por el impulso de los ciclones y tormentas que tan frecuentes on en las Antillas en la época de los equinoccios ; ya veremos después como pueden evitarse en parte estos funestos accidentes. Terrmo. Los terrenos arenosos de las ·costas, con inclinación para que las aguas del mar suban y desciendan y los de lluvia se deslicen, son los más convenientes para el cocotero que vegeta, como puede fácilmente verse e,-t playas de arena ingrata, que parece increib1e pueda producir tan hermosas palmas. La situación del suelo tiene tanta relación con el éxito del cultivo; como la composición de la ~ierra; si son altos como las mesetas de las montañas, nó se logrará una buena palma. si son muy bajos y húmedos la planta enfermará fácilm ente ; en los terrenos de miga húmedos, al revés que en los arenosos, acomete á las palmas un escorabeido que se incrusta en el tronco, y les come el corazón. Cuando vegeta la palma en terren9S sustanciosos y bien situados, libres del viento, se desarrolla con frondosidad notable, los frutos son más voluminosos, pero en menor número, y la planta vive menos años, extenuada por exceso de producción. · Plantación. Elegido el terreno y despoJado de la vegetación espontánea, rafees, piedras y cuerpos extra1\os que pudiera tener, se procede á la apertura de los hoyos que han de recibir las palmas y convendrá tenerlos -abiertos un mes por lo menos, antes de hacer la plantación para dar lugar á que la tierra se met orice. Para hacer el trazado de los hoyos se xtiende sobre el suelo una cuerda tan larga como haya de ser la extensión del plantío, y se van marcando de S en· sm· en el terreno, los sitios donde' se abrirán los hoyos que deben tener !m. de profundidad y anchura; trazada la primera hilera de hoyos, se levanta la cuerda y se la vuelve á e~ tender en el mismo sentido á cinco metros de d,tanc1a /
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( 44) de 1 com ant · d 5 en · '"· e abr otra hi 1 ra d h y s d la mi m. dim n. iorw , y asf . conti nú y se pr 1 ngan la hil ras ha ta cubrir toda la superfici dond pr y cta 1 almar, En •1 f¡ nd d to hoyo podrán poners los coco p ra qu g rrytin n, no cubrí ndo de tierra totalmente el ho o in 1 ufici nt para tapar 1 e co, y despué • cuando la palma vay cr i ndo, vá r llenand hasta tapar! ; 1 coco tardan n rminar d cinco á eis me , y pu ·to a í, ré ultará una plantación de asiento á marco real d 51ll', Aun cuando 1 oco no necesita tierra alguna s bre í para germinar, onvien hacer 1 hoyo de medio metro de profundidad á fi de que luego la palma tenga b , y pu da soportar 1 C111bat • de lo viento · nunca abrirán h yo d metro y medio de hondos y ánchos como acon · jan alguno autore ; e to sería un trabajo fmpr bo y un ga to inútil. También podrí hac r la plantación procedente de vivero, comprand las palma , que suelen costar de 15 á 25 cen~avo , cuandó tienen do años, y un metro de altu ra, ; ó bien, y e lo m jor hacer un semillero ó vivero de coco con u añó de anticipación. Para hacer el .;•ivero basta p ner lo coco en filas, y uno junto á otros en terreno eco, abrigado y donde no ufra accidente. por acc€ o de los ·animales; con la ba e 6 xtr midad corre pondiente al pedúnculo apoyada en el uelo, á fin de que las parte dond están los ojos ó agujero quede libr para el nacimie~t de la plúmula ; habrá que cubrirlas con uno puña s de tierra que tiene p r obj to as gurarle su e tabi idad y que retenga la humedad del ri o, qu debe dárseles casi á diario para provoca ' la gerniinació n ; así dispuestos, á los cinco me e poco má 6 meno g rmina y al año ya tendrán las palma má de ~ · de altura sin haber echado · rafee ni despr ndido el coco, que tarda á veces cuatro ano en podrirs y d apar cer; e 1 s levanta ent6nces de aquí y e les lleva .á los hoyos del si~lo definitivo, ha· ciendo la plantación como hemo dicho, cuidando de apretar la tierra con los piés.
( 45) En algunos puntos se acostumbra á echar un pui'\ado'(ie al marina ó cloruro d sQdio, en el fondo del hoyo; perb en vez ele ~ al, r 'Com ndam s· que se eche un buen pui'iado de e tierc 1, q~; má 1 ? rradec rá 1~ palma ; Y dejemos la sal á la acc10n sp0ntan a. de la tr e r~as y las aguas que siempre la llevan en cant 1cla~~~ s ufic1 er~tes y solo en aquell s terrenos que por el aríaltsrs quím1co se sepa están totalmente desprovist s de e t cuerpo, convendrá echarles un poco, pero m zclado con abono. D espues de hecha la plantació n, y trascurridos algunos me e , se procede á replantar . las marras. que hubiese, es decir, las palmas que no hub1eran p~end1do 6 cocos sin g rminar, que pueden calcul.ars _e.n cmco por ciento ; tra · e to habrá qu e?perar s1ete a nos ~ que las plantas empiecen ñ dar alg{rn fru~o ; en este t1empo se cuidará de vigilar el palm ar, p r 1 las nf< r~edad es, los enemigos 6 los accidentes causan alg unos danos. Labores. Cuando 1 palmar está situado en un aren al no ha rnen ster de ordi nario otras labores que las pr~c isas para arrasar la v getaci6n adv nticia que siempre será poca, tanto porque la natu raleza del suelo no la permite 'cuanto porque la sombra que proyecta el palmar mata la v g taci n qu e · e ncuentra.; no obstante, la que se pueda pr ·enta r, conv ndrá extrrparl a i el terreno es compacto, serán precisa t.:na 6 dos rejas de arado .6 labores de azada para dar e~ t~ rreno la soltura convemente para qu se atree y rneteonce Y. adquiera condiciones hi g rométricas ; .e n stos terrenos la vegetación espontánea será más rnte.nsa y habrá, por tanto, qu e mplear mayores esfuerzos 6 labores en destruirla. A bonos. Toda clase de estiércol 'S y basuras son con eniente al cocotero, reco r~ ndando ·muy ~special mente recog r las algas y despOJOS qu e el ma~ deJa abandonado n las playas y echarl as al ~er re no en su ~s tado verde, 6 bi n si la distancia es consrderable, reducrrlos á ceniza.s y •xtenderlas luego por ·1 palmar. En al unos puntos aprovechan comQ a\Jono el pescado, podrido y los des}Jojos de p ·cado proccdóptes de · /
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C"46) ciertas industrias : así como los resCduos de tenería y otro
Re pecto al abono de al marina, condenamos en ab oluto u empl o; tal creencia s tiene con esta palma como con 1 palma dotilera de que la sal les es necesaria; el cloruro de odio no pued obrar en la economía, sea animal 6 vegetal, como alimento ; á lo sumo, servirá de estimulante n lo condimento ; de modo que i al abono, tiércol, ba ura r íduo industriale , etc., se les aftade en pequeil proporcion algún cloruro de sódio, no estará mal h cho ; 1 abono aumentará d valor y la planta podrá agradecerlo ; pero abonar con sal pura echada á granel n 1 fondo de lo hoyos al hac r las plantaciones 6 de ;pué , e práctica costo a, ineficaz y á veces funesta. El análi i químico. de la palma de coco hace ver las pequeñ(s mas proporciones n que entra en su com~si ci6o 1 cloruro de s6dio, y por tanto' no hay que preocupar e n darle lo que no nec sita. · Podas. La poda d 1 cocotero se reduce á limpiar del cañamazo ó materia, stoposa que re ta en los puntos de in erción de lo frondes cuando éstas se desprenden, ~1 materia 6 red fibro a, que fué envolvente de los peCiolo comune~ de las hoja , q~e va dist ndiéndose y enanchando u mayas,: á medida que los frondes crecen ; e separan y se inclinan hasta desprenders~; for111a luego un entapizado voluminoso que·sirve de refugio y guarida á lo in ctos y las rata provocando enfermedades y dando ocasión á que corra riesgo de destruirse el cogollo central d la pa~ma ó yema única. . e compr nd~ lo mucho que interesa mant~ner limpia ta reg1ón de la planta, que e precisamente donde l>rontan lo racimo florale productores del fruto. . Rccoluciótz. Cuando el fruto pasa del color verde mten al de gri ó e niciento e que ha llegado á su e tado de madurez y e tá próximo á desprender espontáneamente, lo que habrá que evitar, porque al chocar contra el uelo, aunque no se abran, suelen quedar fracturad , y toma acceso el aire alterando el fruto. · Según 1 de tino que ha de darse al t'oco, sea el de beber el agua, que tiene en su interior, en cuyo caso i los
( 47) dos mese , poco más 6 menos, puede cogerse, indic,ndolo el volúmen y el color del fruto ; pero si el objeto es utilizar la almendra ó aprovecharla como semilla para reproducir la especie, entónces se espera unos seis me11es · 4 que esté en sazón con los, caractéres antes indicados para recoloctarla. El medio más cómodo para coger los frutos sería atar una cuchilla curva al extremo de un palo largo y ligero como la caña de bambú, por ejemplo¡ y cortar los frutos por su inserción con el racimo, recibiéndoles sobre alguna tela ó aparato receptor para evitar el choque ; pero lo que e acostumbra comunmente, dada la elevación de las palmas, que dificulten cortar c;lesde abajo y distinguir los frutos, es trepar por el tronco arriba, pues las huyas emicirculares que tiene el tronco en toda su longitud sirven.de escalones donde los muchachos y ~ente ligera apoyan el pié y avanzan con facilid~ y pront1tud ; una vez arriba van cortando y arrojando á la arena, á un montón de hierbas, ó á otra persona, que los vá recibien do en las mano~. La recolección se efectúa cada cuat o meses y es común apear á cada palma dos ó tres doc<rnas de frutos, que hacen un total de cien cocos por palma al año ; sin embargo, hay palma que produce 225 cocos. En las costas empieza á producir de 7 á 10 años de edad y continúan hasta los 50 en que disminuye notablemente el r ndimiento y termina la vida económi a de la planta aunque su vida fisiológica se prolongue á un siglo y más. En los terrenos de alguna elevación sobre el nivel del mar se retra a la fructifi cación hasta los 1 2 ó 20 años.
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., PITULO III. 1. GASTO
y PRODUCTOS.
Gastos Supondremos la plantación en plena producción y bastará asignar en las cuentas de g)tos los
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( 48) correspondientes á interé y amortización de la planta~ ción por el capit 1 que repr enta, capital con tituido por 1 suma invertida n u plantación y cui ado necesari h. ta qu 'mpi za á dar fruto. . H cha la plantación á la di tancia qu dijimos, r ultan 400 p !mas por h ctár a, qu exige n 1 cuidado constante d un trabajad r qu gana ~ pe o diario para hac r 1 la re J carda J poda y la recolección etc., ayudado n ierta 'pocas por otro jornaler-o, sobre todo en la r e 1 cci n, y cuya t mporada de trabajo auxiliar la calculam de tr m s s n t do el tra cu r o del año. El terr no d nde tá ituado 1 palmar se evalúa como d m diana clase, lo qu e pagan poco arrendamiento ; y no atribuir m gasto alguno por aprovechamient de (ruto al m ndatlo, extra ·r la almendra, utilizar 1 fibra te. til te., porque t¡l mat rias s n de aprovechamiento indu tria) ; con id ramo por tanto, la palma _ h ta 1 mom nto d madurar ,¡ fruto y recolectarlo, que n esta (l rma pued el agricultor pre entarlo al mercado. También s preci o ·un local donde almacenar los cbco , qu d b rá tener amplitud. solid z y · guridad para itar el mer d o, al cual atribuiríamos un interés por 1 capital que r prc~e nta. La cu nta de ast del cultivo del cocotero por hectár d terreno pre enta la forma siguiente : Arr ndami nto del terr no . . . . . . ... ..... . $10 Jnt ré d la plan.tación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 Labor y recolección . .. .... .. . . ... .. . . ...•• p3 bono ... .. . ... . : . ... .. . . ..... . . ...... . .. ;oo asto de almac ~n . . . . . . .. .. .. ..... , . . . . . . 8 Remun ración d lo gasto ant~riores, S p. 8 . . r 9-os Total. ·: . $38o-os T 1 e el g to qu ori ina una hectárea d palmas de coc n cultivo p rfeccionado, que ale por cuerda de terreno en Puerto-Ríe $r s2-02. .· Productos. ijimo al hablar de la fructificación que e~ ma pr duda p r tt!rmino medio cien cocos al
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( 49) afto, recolectada en tres meses : y com en la hectá rea de sup rficie hay 400 palmas, resulta que producen 40, ooo cocos al año. . El ptecio m dio de lo cocos es d $::zo el millar, y á este preci se pagan todos para venderlos en Puerto-Rico; un valor algo mejor alcanzan los cocos hecho ó maduros que se embarcan para la América del · N ort y Europa. Ademá de la almendra y del agua e\ ·1 fruto, puede aprovecharse la materia textil, estoposa, t}ue recubre el coco, empleándose en la fabricación de rap ·1ó cord leda, y hoy se le da una aplicación origina ri la huina ~P. guerra que con iste en macizar en los buques el e pac1o compr ndido en tre la armadura y el blindaje, para que la bala enemiga al perforar la plancha m U~ica se ~mor tigue en esta materia toposa, y además, s1 tamb1én la perfora al penetrar 1 agua d 1 mar, la n!'oja, se hincha y tapa el agujero. . Pero asf como en las cuentas de gastos no hemos atribuido partida alguna al aprovech:tmient industrial del cocotero, tampoco en los b neficios ~endremos en cuenta otros ingresos di stinto al valor d 1 coco, tal como el arbol lo ofr.ece, y el rendimiento del co~ot ro por hectárea será, pues, 40,000 cocos á $20 di millar, total 4ox:zo = $8oo.
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CE.
Importan los productos . . . . . . . . . . . . . . . $8oo Id. los gastos. . . . . . . . . . . . . . . . . 380-05 . B neficio.
Total . . . .
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4 r 9·9 S
Es decir, $4 r 9··9S por hectárea 6 $1 p por cuerda de beneficios que sólo pu d n apr ciar los que pose n cocoteros, porque de otra suerte no se exp!Jca como. xiste tanta finca con t n en de playa 6 costa desprovista de cocot ros. Los ocho años qúe tarda la palma en fruc tificar son la causa de que no s ·hagan plantíos ele consideración; y hay que ser previ ore con 1 s hijos y generosos con las generaciones futura . /
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IV. 1 () :-\ .
Entre lo indio del Ori ente, es proverbial 1 creencia de que el cocotero pr ta· tantas utilidad como días tiene el año : y e n f¡ cto, de la rafz se aca partido en medicin ¡ el tronco e utiliza para la construcciones rú tica , porqu muy r ·istent , y ahuecándole se emplea n cañ rl , colmena te. ; la hoja pueden dar fibra te til para la fabricación de cordeles y papel; con las pínula hac n e cobas, ce to , te., reem~ plazando al junco y hcn a etc.; cortando 1 racimo 6 e pata floral de ·tila un Jíqqido abund nte llamado tt~óa vino d coco, qtt• lo indios d Filipina xplotan diariame nt r e paci de do me. e , practicando cada vez urr nuevo cort n el racimo : e te líquido ferm nta enseguida y s tran forma n vina~r que stiman mucho, pero de t nie ndo la f, rmcntación, .m zclándole con hierbas aromática y destilando s • obti n un aguardiente agradabl . : 1 fruto se obtier;t mat rial t xtil qu da odgen e n mucho punto á un comercio e nsiderabl ; h mos visto empl ar ta e rt za d coco 6 Ótmclcs en rellenar zanjas de desa üe qu · ' tapan e n ti rra y hacen de verdadero drenaj con muy buen re ultado, pu dura ~chos años ; d la cort ·za dura, tr fa d 1 coco, e hac n a o copa. y otra<> \'asija algunas muy grand · y otra muy p qu ñita ·, á la q cuando ,·an á manos de los plater 1' p n '() pi : )' óordc de plata r hac n primoro · ju g d • toma r caP; d · la alm ·ndra 6 mdaspc1'mo del fruto xtrac g rasa qu · ti e ne mucha aplicación en maquinari · a rmament : pu s 1 m tale. recubierto con lla n) .·idan ; s ' '\trae tambi ~n aceite, iendo t te un ·1 m ·nto d riqu za de mucl1o pueblos de la r gión d 1 y d 1 qu s hace cada dia un
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consumo industrial má port ntoso en la (abricación de jabone , alumbrado, cte.; cada palma 6 ci n coco pueden re ndir 1o 6 1 2 litro de aceite, que se obtiene calen - · tada la almendra ; el ba~Yazo resultant • es muy bueno para 1 ga)lado vacuno; con la almendra se hacen du lces muy exquisitos. · ~ n fin, n el interior d ·1 fruto, sie mpre hueco, ruando está v rd , á medio cree r, existe un litro 6 má de agua, que s tónica, refresca nte y muy grata, de la cual se hace un consumo inme nso, bebiéndola en el momento de partir 6 agujerear el coco; sta agua di minuye á medida que el fruto madura y se Ya haciendo picante hasta que madura, que e 1 choso y dulce, y despues se seca cuand la planta stá e n estado de germinar. La leche de coco mezclada con un alcali fijo, se transform a e n 'una tinta violeta, y añadicnpo cal viva se torna en rosa, que es un excelente tinte para los tejidos. La composición ele la almendra de coco es, segú n Buchwer, la ~iguientc :
Agua . ... .. . ............... .
31-80
Est ari n.a y oleína ........ .... . ... .. . 47·00 Albumina con sulf to de cal y azufre ... . 4· 30 ale ·de potasa y otras. . . . . . . . . . . . . . 11-00 Fibra leñosa insoluble . . . . . . . ...... . . 8-60
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Tales son la bondades del cocotero, que, si á valorarse fueran, le elevarían á una altura superio r á tod.as las plantas tropicales.
PIT L ENFERME
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ES Y E
V. EM IGOS.
Se ha observado que de pn s de los ciclones y terremotos ocurridos en la isla de Cuba el año 18¡o, enfermaron las ¡;>almas de coco y sucumbiero.1 tjlSi todos
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p 110 comentar estos he, ho e q ue tanto se I•Y.u no autorc' ; q.~ _las 1alma· sucumban bajo el · ~ ul mn·cn o d un c1clon e compre nde, y no es prec1 o que e tn tr nch.td 6 arranc da n 1 acto· qu dan á ,. •ct · n pié y r'guida:, pt.r á ·c ausa de 1~ que han ufri 'o en el embat mu ren al p co ti mpo. R e p cto á lo tem 1 re de tierra, tan intcn o puedc: n er q~e c•1 anto en lla d canse sed rrumbe, p ro en Pu rto-R1co, 1 y .hermo a palm~ra , qu han oportado lo temblores i~ t1e~ra de hace \'e•.nte ai'io , y que serán célebr n la h1 tona de e ta Antlila, por la frecuencia c.on que . r ¡ etr. n, lo intante que du raban y el largo t1empo qu esm 1 ran uc diéndo e. Lo natu Ji ta de Cuba han exam in ado algu nas palm nfermas, ob ervando en la parte bla nda de la pi nta y con pr fer ncia e n lo fron qu compon n la yema terminal un hon ro al que han dádo el nombre de C(r, do Caroci,w-q, Ramos_; nota.n do n profusa poblac!6n las e p ra .d e ta cr1ptagoma y las manc has amanllent. , anar nJada y punta n gruzcru co~r pe nd iente ; 1 e lo. r.. turali ta .h ubieran a nalizado :alg una otra P:üma d d1 tmt_ espec1e enferma, po ible que hubJ r~n en~ ntr c.o. análo o criptogom~s con a ná logas man1fe tacJOnL . cnptogoma que e encu ntran e n las caña de azúc. r enfermas, y otras muchas plan va en e tado patolót.•co ' n vfa de de composición; k n las planta lo1. n , no on en en ral de t mer los efectos de 1, cripto oma y al intentar implantar ésta obre ,aquella. no lor;ra, con'lo n efec o no lo logra ron los · naturah t_a ante citad , aunque lo intentaro n ; y aun cuando d1eran por r uclto el problema y de cubierta la cau han qued do la enfermedade en n el mismo mi terio. i en . ez de subir á 1 y ma hl\bieran l:iajado á las ralees, h\lbtcr.m e ncontrado ó un escarabajo grande lla· oc~pa n
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mado cucaracha en aquel país, 6 caculo en Puerto- Rico, 6 un terreno de composición ineficaz para dar vida y sustento á la palma. Pocos casos podrá observar la patologfa vegetal en que las criptogomas matan á una planta del vigor vital de la palma, y creemos que· perpétuamente las ha soportado, como lo · caballos las garrapatas, los perros las pulgas y otros séres en otros parásitos. En Puert~Rico hemos visto innumerables palmas j6venf's y viej¡:ts morir vfctimas de los e carabeidos que agujerean el suelo, penetran como cuatro pulgadas, perforan el tronco de la planta y se incrustan en el corazón, donde residen durante el día ,saliendo por la noche al exterior ; no es común este insecto en las palmas que vegetan en arena, sino en las que están en terrenos de miga, y cuanto más húmedo más invadido ; generalmente hay más de un individuo, y ,cada cual practica uh nicho para incrustarse, y como el animal es de dos pulgadas de grande, la rlanta muere sin remedio. Este ·escarabeido que e ilustre agricultor cubano Sr. Balmaseda ha tenido la feliz idea de llamar Escarabaus Tricornius, nombre que aceptamos porque seguramente ha de perpetuarse en la entomologfa, lo describe el profesor de agricultura D. J. Riera del modo siguiente : "mide 48 milímetros de largo por 25 de ancho, su cabeza propiamente dicha, es muy pequeña, de 9 milímetros de largo por 8 de ancho, en la parte superior que articula con el protoras que es triangular, enorme, de 20 milímetros de largo por 26 de ancho en la parte superior, con tres cuernos, uno en la inferior cerca de la cabeza, encorvado hácia arriba y con 14 milím etros de largo, y otros dos en los extremos superiores, lisos, resistentes, dirigidos primero hácia los lados, luego adelante y arriba en la , forma y posición de las astas de los ru iantes bóvidos. Descripción fiel y exacta que hemos comprobado con los individuos cogidos incrustrados en la médula de las palmas; alguno~ de estos insectos sólo tienen tres • cuernos rudimentarios 6 indicados, y son idénticos á los desc:ritos, pero un poco más pequenos ¡ suponemos sea la hembra de la especie.
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Cs ) No ere lleve e t • ra tado adult 6 ¡ mo e ha d crito; es quizás el in tint m t ·rn ; r e o lo m ncontrar individu d provi t d !o tre cuerno que suponcmo an la h mbras ; ademá , el a pccto d 1 a~ujero que practic n n la palma no re ela haber stdo devorado para nutrir e; sino para hacer hueco 6 espacio en medio adecuado donde se a egure la prole 6 larvas, que nutrirán , llí al principio 6 abandonarán la cuna. Lo ci rto e que la palma, á con ecuencia de la honda herida que r cibe del in ecto, muere. demá de este e carab ido hay otros; unos mumá pcqueñ in cu rno , llamado cam/os, que se encu ntran mucho al pié de lo palo de café; o tro ademá ll mado cien o volante que es el gigante de la e pecie. En la Antilias, tiene do enormes y prolongadas tenazas 6 garfio que el animal abre y cierra á voluntad, recibiendE> u nombre por la forma análoga que los garfios tienen "ton lc1 a tas d 1 cierYo. · En Cuba se .,a observado también un herminóptero del género coccus (kermes ) emejante al que ataca al naranjo al café, etc. En Filipina atacan también á la palma la hormiga roja la langosta, el Rlzruieopharus y el R. Roscha, que penetran en el cogollo, así como el coleopter9 orey rhin.oteros, que ataca en el mismo punto. · Para combatir á lo escarabeidos que penetran en el corazón de la palma, y cuya presencia se conoce por el agujero que praetican en el suelo junto al pié de 1~ palma. agujero que ti ne una pulgada de diámetro, n9 hay otro remedio que e carbar al pié de la planta, llegar á donde el animal e encuentra, lo cual e fácil porque no profundiza, e está quieto y la galería es grande, y mat,arle, vol\'iendo á ~ har ti~rra al pié de la palma ; podría ·inye tarse algún líquido in ecticida, pero dudamos de su eficacia, porque el agujero en tierra es tortuoso y la galería en el tronco de la planta es acendente y se compre~de la dificultad de hacer llegar al insecto ningún
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(SS) , Cuando los insectos se guarecen en las hoja~, en el cogollo ó en el cañamaz? e~volvente de .los pectolos, la primera operación es la llm pteza. por m dto de la poda, y después rociar ó embadurn~r co~1 una brocha las pa~tes blandas é infectadas con una mfustón de tabaco y centza, ó bien, y es mejor, una desol ción de cal ~va y azufre. Algunos aconsejan instalar una bo\ tta con sal común en la yema de la palma, que diluyéndose P?r la acción del rocfo ó de las lluvias, escurre y se ~x tlende por la base de los frondes, lo cual ahnyeqta á los msectos y evita las criptogamas. Cuando los palmares hayan de instalarse en puntos donde el viento bata con ímpetu, convendrá hac er honda la· plantación á fin de que las. palma tengan mucha base, y colocar muy juntas las. pnmera~ filas de palmas que reciban dir ct¡unente el vtento, y !tbren n parte al resto de la plantación.
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