Revista de Agricultura, Industria y Comercio (1893)

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. E,EV'IST.A. DE

AGRICULTURA} INDUSTRIA YCOMERCIO


DE

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RICULTURA, INDUSTRIA YCOM[RCIO PUBLIOACION MENSUAL, Organo de la

·

ASOCIACION DE AGRICULTORES de la Isla


REDACCION Don " " " " "

Tulio Larrinaga, Ingeniero Civil. Manuel Fernánrlez, Agricultor. Agustín ~tahl 1 Doctor en Medicina y Naturalista. León Acuña. Angel Vasconi, Ingeniero de :\finas. l!'ernando López Tuero, Director de la Estación agronómica Río-piedras. · Don Guillermo Quintanilla1 Director de la Estación Agronómica Mayagüez.

DIRECTOR Don Federico .Asenjo y Arteaga .

. ADMINISTRADOR Don Ca.rlot B. M:eltz.


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Crónica del mes r. E l a ño 1893. -n . L a "Revista" en oste año. - UI. L a Asociación de Agricultores. - 1V . E l Centenario . -;V. .Añi l y Vainilla. . -VI. Cuestión moneta ria. - V II. Ma.p a do la I sla. - V !IL L as peticiones de los agricultores. - IX. E l pOL'Tonir d& la caña .

I.

El mío 1893.

El nu evo año que empieza ha come nzado b ajo buenos auspicios : duran te el qne lo ha precedi do se ha iniciado en la isla un movimiento económico á que no se hall aba acostumbrado el país ; y se han visto surgh: d i ver~a s asoci aciones, ll amadas á influir poderosa y b enéficamente en el porvenir de esta prov incia, si la constancia las sostiene y la prude nci a y el b nen sentirlo saben encarrilarl as. Entre esas asociaciones descuel.la , en primer términ<', la de los agri cultores, cuya necesid ad sent ían to dos los bom hres ,pensadores y cu ya conveniencia se ha {>U esto de reli eve a los prim eros pasos dados por la misma Asociación. 1 G randes y t rascenden ta les problemas tiene que resolver esa Sociedad y preciso es que para ell o cuente siempre co n el concurso y la cooperación de todos cuantos se dedican al laboreo il e la tierra ; porque todos, g randes y peque ños , e s t ~ n interesados en ese trab Aj o de transfonnación econó mi ca que ha de renovar la faz de este país, no solo desarrol lando su producción; multipl icando s us productos, para contrarrestar emergencia s perjudiciales ; y aprovech ando racionalmente los elem entos con que se t.me nta ; sino taml,ién y más principalmen te para sali r del marasmo ag ríco la en que aquí se vive y bat.:er adoptar los procedimientos ilustrados que han producido el progreso de la ag ricultu ra ' en otros p ueb los. L a obra es de tal mag r.itud que no puede pedirse en el la ni una festin ación contrari a al caracter refl ex ivo que asume, ni una indifere ncia qu e conduciría á criterios ex trtWl!l.•{os en la 9.dopción de los caminos que convi ene seg uir. P recisa pues no ser impaciente, porque la impaciencia es mal a consE-jera y no se av ien e bien, por otra parte, con el abandono en que se ha vivirlo hasta aquí, si n preocuparse ni poco ni mucho de lo que había de acontecer al dia sigu iente ; pero precisa igualmente n o' desmayar en la obra em prendida y ten er la fuerza de voluntad indis pensable para no detenerse ni retroceder en las vías de progreso p o1que se ha entrado. Si h asta ahora hemos estado acosb1mhrados á ver que to do surg iera de la acción g ubernamen tal, ya es tiempo de que a prendamos á mo' ernos por ouel\tro pro pio imp ul so, especialmente en todo aquello que el Gobierno no puede darnos por no ser rle su competenci a. ; y aun cuando no desechemos su in terveución benef"r.tora eu todo lo que sea h acedero y úti l, no esperemos de é l la ini ma tiva en lo que dependa. de nuestra propia y sea pract icabl e por so1Q nuestros es fu e r~o s . Los pueb los, como los individuos , va n dPj ando. en el tran los años, primero los and arlores y despuéa la t utel a que ex ije la riencia y la in con sciencia de las pri me ras edades : después tie aprender á mo verse por sí t!olos y conocer los medios de salir, .\.lío J. :le- lilnero

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de l SPJ . - Núm . 1.


(6) recursos personales, vencedores en eso que se llama hoy la lucha por la vida. Al ig ual de la Asociación de Agricultores se han visto también fo rmarse, el año que acaba de p a s ~;~. r, diversos centros de vari os ramos mercantiles, que b uscan en la asociación la fu erza de que hasta ahora han carecido para la defensa de sus intereses parti culares : estas ag ru · paciones revelan. si n duda, un movimi ento de vida has ta ahora desconoci{lo ; pero ent endemos q ue el fraccionamiento que esta blecen dentro de fi nes r omunes á toci o el comercio en general no serft provecbdso, ni permitirá que se a lcancé .lA. infln ancia bienb echr-,-n, q¡¡e •i a ría la un ió n rl todas las fracciones dtl la cvl<.:uLil;i ,lad. Ya e l comercio tiene u na rep resentación de importante carácter, qne llega hasta el terreno oli ci:d, cua· les son las Cámaras de Comercio, qne dehe aprovecu!lr. S i esos centros adolecen de vicios orgáni cos, ó no ll en an por cualqui er otro motivo , sus interesn ntes funciones, lo lógico es reformarl as, constit ui rla¡¡ en debida fo rma, como puede hacerlo el com ercio por la acción electiva que en ell as ejerce ; y con su con stante interv ención, practicad a sa na y desapasi onadamente, hacerl as marchar por los derro te ros que t il'nen trazados y que en todas partes donde existen son benefi ciosos ; poro d ividir fu erzas qne deben estar unidas, es debí litad as todas y hacerl as impoten tes. Q ue la experiencia de otros pueblos nos enseña ; y procnrorn os evitar extra víos q ue perturban y retardu,n t oda clase de adela nLos. · E l año de 1802 nos ha dej ado también, entre sus di versos leg ados, el deseo de comp letar la red fe rrocarril era de la costa, con los ferrocarriles de seg~ndo orden que enl ace n el int erior co n la isla : es esta otra de las grandes obras qu e deben emprend orse en el prese nte año, como uno de los principales elementos con que debe contarse para t od o progreso. La tran sform ación de la industri a a zucarera va imponié ndose igua l· men te, cada vez con mayor fuerza ; y los tachos a,l vacfo empi ezan a generalizarse, como uno de los medios de sal vaci6n de esa , en ot ros tiempos, próspera riqueza de esta isla. Urge, sin embargo, h aoer la di visión del trabajo ; y que las centrales, en la verdadera acepción de esa palabra, ven gan a susti tui r a las an tíg nas y cadu cas haciendas d e ca ña. ~ 1 cultiyo de esta rica p l~n t~ debe ser ,ohj eto de los medianos y peque nos cultivadores ; y las fab n cal:! de az nc&.r e;c¡ pres;ls propias de ~;ocie rl !L· des ó de grandes industriales. Empiezan, además, a e xtend erse considerableme nte los cul ti vos de l cacao y del caf6, dos fru tos de g r\ n porv en ir, a un cuando s us precios bajaran alg o de los altos ti pos a que hoy se cotizan , a coodi <lión de que los procedimientos de exp lotaci.ón se mej oren y abaraten. y por últi mo, se ve aum entar la producmó n de otros frutos como el ac hi ote, el jengibre, el g u a~ o vegeta l, 1 ~s frutas, etc., qne pueden ser ohj eto de bue~ as y lucrati vas exportaciOn es, tan luego se sepa prepararl os co n· mentemente ¡¡ara presentarl os en los mercados en condiciones de corocon los de otras procedencias. diversidad de cultivos es una ga ra11tía contra lflS contingen • vorabl es que por causas natu ra les 6 por perturbacioues econó · sufrir un prod ucto cua lqu iera; continae ncias qu e podrían as dadas, ocasionar hasta la ruina d~l pueblo que no con•


(7) t&se con otra prouucci6n, para contrarrestar las deficiencias de cosech&s . ó de precio. Por eso . vemos con gusto que aumente el número de cultivos diferentes en la isla, así como que se tienda al mejoramiento de los existentes ; y esperamos que en el presente año no solo se sostengan sino que se amplíen las aspiraciones en ambos sen tidos , para que realiz!\ ndose á la v¡,z la in Btalación de los caminos ferroviarios, complemento fund amental dd los adelantos agrícolas y mercantiles, lleg ue la isla á entrar por lae anchas vías de l progrePo, que tan cerradas han estado basta ahora para ella. Que el año 1893 vea cumplidos estos deseos son nues tros más fervientes votos.

II.

La Revista en este mio.

La necesidad nos fu erza á volver á la antigua forma mensual de publi cación . T amhién nosotros estamos bajo la presión de la ma1diAión que parece pesa sobre la prensa periódica de esta i8la; y si no fuera porque conservamos numerosísimas cartas de aprobación á nuestros humil des trabnj os y repetidísim as manifestaciones que nos aseguran la uti lidarl de nuestra REVBT A, ya por la provechosa propaganda que sosti ene, ya por la forma en qne la realiza, creeríamos positivamente que, á pesar _de los nueve años que contamos en esta labor, siempre bien aMgid a del púb lico, así en esta Antilla como fuera de ella, no éramos los llamados á ejecutarla ; porqne ni nos cieg a un orgullo que no tenemos en qué fundar, ni ab rigamos ni hemos abrigado nunca preten siones sup eri ores á n uestras modeatísimas aptitudes . Sennos, por t an'to, permitido conservar, fundados en valiosos t estim')ni o3 q•1e guar9am:>s como noble ejecutada, la satisfacción de que, si no por un va ler q•1e no prote nd~ mos siquierli, a lo menos por n uestros constantes é inv¡¡,fiables deseos de prop ender a l progreso de este pneblo, q 11 o t:.w to qneremos, hemos correspondido hasta ahora como bue nos á la deli cada mi sión que nos impusimos ; y es más, que estamos dispu estos a continuar consagrándole todos nuestros esfuerzos, por pocos que sean, á ex pensas de nuestras vigilias y de los achaques de la edad provecta, sin más e.;peranza de recomp'ensa que la de satisfacer á n~ estra propia conciencia y R. nuestro amor por el país. :E mpero, frente a estos propósitos, que los am antes del progreso y de P uerto- R ico sabrán ap reciar en lo que valgan, se levanta inexora ble y aterrado ra para nosotros la. cuestíi'ín ecqnómica de la em presa, q ue no admite intermiten cias ni dil a cione3. Podemos dar nuestra labor intelectual, valgil por lo qne valga ; pero el pe!'iódioo no se hace solo co n cuartillas manuscritas, que son , en este país , las que más baj o se cotiza n desgra ciadamente: supone adernís gastos, y g as tos in eludibles, de com posición, pa pel, impresión, franqueo , reparto & t].UO no esperan, que--hay que so lventar en el acto; y de nada vale á ese fin contar con latgas listas de snscritores que á la hora de la liqui dación no ofrecen JDás que canthl ades neg ativas. A tal extremo ba ll egado este proceder, del que se lamentan todos íos periódicos de la isla, que no es ya solo la pérdida por la3 suscriciones que dfljan de abonarse, después de haberse recibido el periódico por los que así proceden, sino que viene á agravarse la pérdida con cantidades


(s) recaudadas por alg unos agen tes, de que no rinden .' oMnta; llegando alg uno · como Don .Antonio A l varado, de Ju ana-Día.~, basta bur· larse d~ las justas reclamacion ~s que se le h ace n por _l a~ cantidades que retiene. Y entiénd ase q ue si damos el nombre del mdwado agente es porque, ya antes de aho ra, h a sido publi cado por la misma razó n en alg unos otros periód icos. Estábamos res ueltos á suspender la publicación de la R RVIST A, no solo por los perj uicios que su continuación pudiera ccaclionai'uos, á no variar el sistema que, respecto á periódicos, parece se ha · puesto de mo da; sino también para de,;cansar a lgún tanto de la t area constante que el periódico nos impone ; pero la justa consi'deració n q ue debemos ~ los b uenos favorecedores de la pub li;;ación, a los que estamos agradeCJ~os, <olore todo en tiempos en que el pago de periódicos hay quien lo estima r.omo un favor que se di spensa al periodista, hemos decidido continuar la pub licación, si bien volvi éndola a hacer mensual, con 24 páginas de lectura y cobrando por ell a tres pesos anuales en la Capita l y tres y cuarto en la is la. JJe esta manera, a •lemás, correEpondemos a l acuerdo de la Asamb lea de Ag ri cnltore?, de 31 de Ju lio últi mo, L]Ue ad optó la R Ev~,.T~ como ó1gano de la Asociación; Lonr a á la que uo podíamos se r ln rll ferontes .

l ll.

La Asociación de Ag'riculto·r es.

L a última se8ión, que celeLró estn. Sociedad en 5 del corri ente, y el extracto de cuyos acuerdos han pub licarlo vados periódicos de esta ciurla<l, vi enen a manifesta r nu evamente la importancia de la Asociacióu y los bu en os serv icios q11e puede prestar a la población agrícol y a l adelanto genera l de la provincia. . · A penas nacida, ya se cuenta co n ella para los actos de trascendeD· cía que se celebran, por lo I)Ue se refiere á su i n~titución ; y a sí vemos que ya fi gura en la Junta del 4~ Centenat:io de l descubrimiento de la isla, repreden tada por s us ilust rados Vice-presidente y Vice-secretario ; el primero de los cual es ha merecido la justa distinción de ser nombrado Presidente de la Comisión que ha de informar sobre el ante -proyecto de R eglam ento pa ra la Exposición Hisparlo- A ntill ana, que se trata de celebrar; y ha sido invitada para qne, por su parte, y en los térm illOS que m•j or estime, coopere a l mayor brillo de las solem'uidades que se proy eotan; 11 !' nyo fin, y a rescrv(l. de acuerdos que se propo11 e a•io ptn.r el Consejo de Dirección, cua ndo conozca los program as que ha n de pu· hlicarse, ha excitado desde l uego á los Sindicatos para que' vayan inflnyendo, así en los asociados, como e11 los agricu ltores qlie no Jo f'ea n, para que C0ncurra el mayor número posibl e a la Exposicion con to.lo los múlti ples y variados productos de la agricultura y de la industria, hállense ó no actqalmente en explotación . Algunos Sic'dicatos han empezado ya su campaña ue propaganda en tal sentido; y no dudamos que, con la ilustrada interv ención de todos, 4a Asociación-. conseguirá presentar un conjunto de produ ctos, muchos de ellos aúri desconocidos para la generalidad, que por su número, su variedad y la. riqueza que representan , superará, sin duda, á todo lo que pueda esperar todo el que no se baya ocupado de las riquezas que nuestro suelo encierra; y que


(9) o desconocidas en el eYterior, coll"t.anta mts razón· pasan desapercibidas, en lCI futuro pueden ,ser lucrativas esper.nlaciones. También o invitarla la Asociación para cooperar al mejor éxito del Concurso la, que ha rle oelebrar~e en los días 7, 8 y 9 de Ma· yo próximo j inv ta!\iÓn tanto maS valiosa 'IUQntO que parte Oe UD centro oficial, a cuya cortei'Ía, spaún sahemo;:: , se ba a'Jresurarlo Á. corresponder el Con8ejo rlo Dirección , ~~ come,nrl anrlo eficazm~nt.e a torlos los sinrlicatos ioterpong!l:1 sus bueno!' ofi cios con todos los. ag-ficnltores, 11 ?n de que •e l certamen de qu~ tratamo ~ ~e vp.,q, noncnrrirlo por el mayor numero de expositores, illlntro de las cou -iioiones del programa : lo cual es .tan· to más interesante para ol movirniento el adelanto agrícola de la Jsla, cuanto que el concmrso cqmprendo muchos y · variarlos artícu los, cuyo adelantamiento importa alc-anzar y fl.l quP hab r:ín indndahleme11te de estirunlar los buenos premios qne se ofrecen. Como se vé, la A~ociació l'\ empieza ya a ser estimada y considerada por torlos los neutro¡:, quP. no pueden menos de apreciar en lo que valen los provechosos fin e!'! que persigue, lofl merlios atenrlibles de que para ello se vale y la benéfi ca infinencia que h11 rle ejP.vcer en los elementos agrkolss del país, cuya repref' entaoión asome le!!'almente. Tengan pues fe 1\)B agricnltores en su pronia ohra; y adquieran la convicción el e que ell a ha ele faci'litarles los caminos que conduzcan al prog rc>so ag-rícola, in cluso el del crérlito que es, como se sabe, uno de los que míis preocupan al Con sejo de Direr.ción y árlemíis a un ilustrado asociado que a el no pertenece, pero que se oc~pa te nazmente del asunto.

IV.

El Centenario.

A principios de este mes querló definitivamente constituida, y ha sido rlespués aproharla por el Excmo. Sr. Gnhernarlor General la cons'tituc:ión de la Junta orgRuizarlora de las so lemnidarles con que ha de conmemomrse el 4° Centenario rlel ilescuhrimiento rle esta isla; habiendo sirlo proc1amaclos por nn an imirlad, Presirl ente honorario el Excmo. Sr. Gobernaclor General y Pre~ ici ente efectivo el Excmo . Sr. Briga· dier Comandante principal de Marina Nombróse además la Junta Directiva que ha jo esas presiciencias ha de fun cionar y que se compone de dos Vice-presiclentes, un Tesorero y dos Secretarios. En la sesión a que nos referimos se discutió el Reglamento ·interior de In. Junta, que ha merecido posteriormente la aprobación ele l Gobernador General; y se rlesig[¡ó una Comisión que informase sohre el pro· yecto de Reglamento p11ra la Exposición que se proyecta ; cuyo informe ha sido ya rle~par.hado y será visto por la Junta general en una próxima sesión Es probab le que a principios del mes entrante se dé publicidad á los programas; y poco después principien los trabajos preparatorios, invitándose oficia lmente á las provincias peninsu lares y a las Antillas extranjera s. Por lo pronto, porleruos anunciar que nuestro D irector ha reoibiclo comunicación del Sr. Agente en esta isla de la Empresa marítima de Sobrinos de Herrera, manifestándole quo dará gratis el transporte de toclos los efectos qne vengan a la exposioi6n 1 procedentes de Cuba, Hai-

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( 10 ) , Santo D omingo y de nuestra propia jsla : reso l sin geram ente y que el país entero debe agrarl ecer. Varios de nu estros comerciantes Alemanes , ricanos se preparan á hacer bu enas insta laciones , artículos' de sus respectivos países qu e Eon obj elo éste. Sabemos de alg nuas m á qn iu a~ ag rícolas v rl e neñas ind ustrias que fun cionarán en la E xposi ción ; un cri?. dof Aves (]e corral prepflra, ademá s de éstas ; una ri ca y variada oolecci6n de aves canoras de la is la que presentará en ámpli!J- y elegante, pajarera : de alguna antilla e xtranjera ~ e propon en trae r an im ales rl'e raza caball a r, procedentes de la raza de esta isla : se están disponi endo los tra bajos necesarios para que fig ure un a col ección completa de maderas del país , de mod o tal que pu edan a preciarse desde sn espado natura 1 has ta el de la m ás fina el a boración : se tra baja para que pueda n construirse acua· riums apropiarlos para co ntener la más com pleta colección que hasta abrra se ha." a reunid o de peces, crustáceos y moluscos, pro pios de nuestros mares ; ada mas del conjunto de todos los útll es rl e pesca que aquí se empl ean: se di spo ne de muy va ri ados y e lt.. gantísimos moch los especi ales rle kiosk os, cuadros, estab los, vaquería s, pocil gas, casas de aves, peq ueñas fu entes etc. : hay quien solic:ite el J.l ermi so para e~t a bl ec er un grande y bien mon tado restauran t , así como pu estos econó mi cos para comer. ' Sólo falta qu e el país, penet rándo se bi en de la extrao rdi na ria trascendencia del acto que se an uncia, sepa correspon •ter a é l, vinieudo a poner de manifi esto, ante propios y ext raño!', los mú ltiples v ri cos productos que nuestro suelo ofrece, pa ra que e ncue nt ren, siu ó aquí, en ot ra parte, rá pid a y proveuhosa ap li cació n ; y que los hombres rle iuteligen· oía cooperen con lo que posean, a la vez q ue con sus luces , a prese ntar , de la man era más cumpl ida posib le, la historia de la marc ha de l progreso en esta Antill a, desrle el día fe liz, ohj eto primordia l de la con memoración que se celebra, h asta los momentos actua les : historia no ya curiosa solamente, sino útil é iu rlispen sah le para ap rov eeha r las lecciones que la exJ.leriencia trfle oon siao v que e nseñan a ev ita r los est:oll os de todo género con que hasta ah~ra 'se ha tropeza rlo ~o ignoramos que pa ra rea lizar e>ta obra hav q oc lu•:ha r a hrazo partido con los obstáculos tradicionales que a torio se oponen, ó lo miran to· do con e t•tera in,li ferenci.t. y qne ti ene n ~ nmi . l o a nue$ t ro pue bl o t n la ine rcia absoluta •tne lo oou sume y perrlónese uos esta. ruda fr a nq ueza, en g racia de los l'entim ientos que la produ ce n; pe ro los botnbres de buena voluntad, aque ll os cuyo s t:orazo nes v ibra u á im¡.JUi sos rlel a tr~ o r á este país, oayp porven ir rl eseau mejora r, so n los ll a mados _v ob li gados á contribuil' a la reali zaoión rl e un aeto que pued e y debe tra nsforma r la ~az de este pue bl o, hacié ndole aba nnooar los derroteros el e a ñejas y rlesp r es ti ~ i a d as preocupaciones, poni é ndo le a la vi sta los nu evos rumbos que b a de emprenrl er, pa ra con seguir su adela ntn mo ra l, intelecl.ua l y lll atetia l. La mUóo de eRos hom bres, en todos los puotoR de l ~t isla , no ha rle reducirse a la simp le p ropa~an d a pasiv a : al g o ml1 s que e ~to se re quiere en un pueblo ( ¡, por qué no hemos de decir lo? ) des ¡rovisto de las costumbres que impone el movimiento (¡ivil izador del mundo. l!"o rzoso es que todas las per~o na R qne puedan , gestionen activamente, cer-


( 1J. ) ca de l os campesinos y de todos lo3 que se hall en en a ptit ud de concu rri r a l¡¡, Exposicié n, para que lo h agan ; y que l es ay ude.n a realizar esta ol;l ra, no ta n difíci l como puerie s uponerse a pl'i meva vista , por las faci lidades que ha n de pro oorcionarse par~ e ll o. La isla e nter~ se halla interesada en este asunt.e ; no sólo porque de ell a será la gl oria ó la vergüenza que resulte de l buen ó mal é xito q ue ~e ob te nga; sin'o porque en su provecho es que se trabaja ; y sino ap recia, no ya e l trabajo, sino e l hecho en sí mismo; si no ll ega á saber medir a tiempo la s.lLeza de miras qu e le ha dado vida; la trascendencia q ue en su vida ba de ejercer; y las consecuencias que ele é l ba de sacar para su porveni r : si todavía seg uimos creyendo que las E xposiciones no son más que centros en que se reunen simp lemente obj etos curiosos, para que el púhl ioo va ya a adm irarl os ; y si · pre.s umimos que sol e mnid ades como la de l Centen ario un sou más qu e pretextos para fiestas efímeras y bu ll a ng ueras, sin obj eto y sin que ·dejen h ue lla a lg una ni en el corazón ni en la inteli g encia, entonces ..• . ¡ oh l no ; no sucederá así l ... . ento nces .. . . no ha blemos más de ello, com o dice el D ante, pasemos preca virios por junto a un pueblo que tiene v acíos e l -~ " '' a""' " y la ca beza. E n el próximo número pariremos ha b la r de las fiestas especiales que se preparen para so lemn iza r mas e l Centenario.

V.

.A1íil y Vaim!ipa.

En la série d~ cartill as de cultivos tropica les, que viene pub;icando nueetro querido ami go y compañero de redacción e l Ingeniero Ag rónomo fJ. F ernando L ópez Tu ero, le ha tocado e l turno a l Añi l y la Vainill a, que aca ba de sal ir á luz y q ue, no o ns tante tratarse de la obra de un compañero de reclacción , nos pe rmitimos recom endar, particula rmente á aque llos de nuestros ag ricultores que se ha ll a n en condiciones propicias para acometer e l culti vo de las pla ntas de que se tra ta , ó por lo menos de l de una de e ll as, sie ndo en nuestro juicio, preferib le e l de la vaiui ll a. por su mayo r con, umo y e l mejor precio qu e f'onserva en los ' mercados; mi entras que e l añi 1 ha decaioo a lg o con l os tintes de anil ina, que se han puesto en uso y que son mucho m as bara tos. Si ga nuestro querido amigo y compañero en s u útil tarea de recopilar la cl octrina de toqos los cultivaR que pueden imp lanta r.;e en nuestra is la, ó mejorarse, si ya exi sten ; y sepa e l público apropia rse estas provechoE'aB lecciones de que es da bl fl sacar mucho beneficio para los que á e ll as se consagren y para la ag ricultura en genera l de l país ; y tenga mos todos la seguridad de q ue no será t iempo perdido e l que se emplea en a umentar y mej orar los prod uctos que el país pueda dar . D a mos las g racias al estj mado compañero por el ejemplar de su interesante folleto con que nos ha obsequ iado.

VI.

Ouesti6n monetaria.

Podemos clecir, empleando una frase vu lgar. q ue ya está el toro en la plar.a. Hay una pol.J lació n en la is la en la q ue no puede verificarse recaudación a lguna, ni para e l Estado, ni para el M unicipio, porque tod~ la moneda en ~ l existente no !>6 compoue xnáa que de p eso¡¡ MoJi·


( 12 ) canol!í posteriores al ~ño UlS6, cuya circulaciéo, coma. se ¡¡abe, está prohibida. Nada diremos sobre la manera con que se hayan importado esos pe!!OS en la isla, porque siempre hemos oreido que es pOCO menos qne posib\e el impedir la Importación, corno no se haga de una manera muy ·burda; y porque no estamos conformes con el derecho que se ha abrogado la Hacienda para establecer esa prohibición, sin mis fundamento que el de sostener un error económico cometi.lo por ella misma; pero se nos ocurre preguntar t. qué va n á hacer la Administración públioa y la Municipal del citado pueblo para obtener los ingreaos que son propios á una y otra, no existiendo moneda en q oé realizarlos 1 Esta es la verdadera cuestión del momemo; y á la que hay que buscarle rá pida y práctica resolu'cción . No basta, á n,uestro juicio, dat un decreto, en cnalqnier sentido que sea, si sus prescripciones han de quenar iu cumplimentadas por falta de medios para ello. El pueblo que se encuentra hoy con· una moneda inaceptable, sin saber cómo ni por rlonde le ha lleg ado, no es no puede ser responsable de los procedimi entos il egales de unos pocos, muy tados, especu ladores de mala fé En esta cuestión de moneda, nuestro criterio h9. sido y continua siendo el cange ; pero puesto que el Gobierno no quiso en tiempo oportuno, y hoy t!j>l vez no pueda hacerlo, f'll problem<t se redulle á hacer variar el valor de la pl a ta, !\asta lleva rlo á los tip os en qne hoy se coti¡¡.a ea los principales meruados, prouurando lastimar lo menos posible la riqueza públicF. . Quizás no med10 f:icil y rá pido seria permitir la lihre entrada de la pl 11t a mejicana, cualq u P. ra fu ese e l año de su acuñación, para llegar á un a pl é tora que por sí sola prod ujeEe la depreciación; y realizar esta entonues gradua lmente sin grand es con trariedades . E s de fij arse la a ten ció n en el fenóme no <¡ue viene produciéndose á nuestra vista: la plata no pi erde su valor nominal en apariencia' pero se encarecao to •.los los efectos ind ispensab les p1:1 ra la s ubsi stencia. Vivimos como si nar!a nos pasara; pero cuando repasamos el bolsillo ' nos espanta lo que gastamos sin que hayamos aumen tado en ningún sentido las neoesidades que ten emos que cubrir. He aquí on prob lema económico fundam enta l que r:lo debe rehuir ninguna buena Administración; y del cua l nos ocupa1emos otro día,

ef-

Vli. E l Sr.

Mrlpa de la Isla

D. Domin g o Sul sona, inve ntor de la Secaclora de café y de

algun~ s otra~

mr. ¡¡ninfls a g rít.:o las, rle q ue hemos ha blado didtiotas vecbs, ba t e'lid<l 1:1 a lt:-ncióu , q ue Jo 11gradecemos mucho, de obseqniarnos con UH mll pa de la i.; ia, CJ1 te 1 po; l a ri q ne~a de detalles. que contiene, su exact itud t opr•Jrafi ca, la c lari dari J e s u ; e.i!:pli•;a o!ouee y su esmentdíeima ;mpre. iC: ;1 litog rf,fL•l , ~· u A f!e w r "n~ id e rauo como e l mejor que se h.a publica.do hasLa ahu, :~., nc oLsvd nlc l U ser muy g1andes sus dimenSiones. Lo rE<enm endnLUos por t.P.rto,· ..nuy particula rm(lnte á t odas las per· SOOtlc:i llUriosas que f} UÍeral tener UU UUilD plano de la is la j el cua l poe· ~ten ~dq,~irif pot el wódioo p{eoio <.l e uq peso¡ y rtlpetiw.oB las graoi ~


( 13 ) al inteligente y laborioso amigo l:;r. Sulsona, que desearíamoR tuviese muchos imitadores entre los hijos de es~a provincia.

VIII.

Las petic'iones df! los Ag'ricultores.

Hemos tenido ocasi ón de enterarnos de upa uarta de una persona importante de Madrid, que celebró una conferencia con el Ministro de Ultramar :Sr. Maura, el cual le ha manifestado hallarse dispuesto IÍ. ac. ceder a las justas peticiones heehas por la Asociación de Agricultores. Recordamos, con este motivo, que es<.1 s petiuiones son: que en la renta bruta do las riquezas agrícola y pecuaria se tebaj en por gastos las mismas cuotas que en Cuba, ó sea, 80 por 100 en la caña, 70 por 100 en el tabaeo, 50 por lOO en el café, 40 ror 100 en la riqueza pecuaria y 30 por 100 en frutos menores; que las !lláquinas motrices, como to· das las ag rícolas y los instrumentos del mismo gé nero sean _libres de derechos de importación en esta is la; y que los procedimientos de tributación se ¡¡ju ~ten a un méLodo de reparto que evite los graves inconvenientes del actua l sistema. Veremos como procede el Sr. Ministro.

, IX.

El por'l.'eni r tle lct cañct.

He aquí el nota ble p:í rrafn que publica el Journal des jabricants de sucTe, en sn número de 28 de Di ciembre, último, al hacer la reseña del movimiento azucarero del ano 1892. "Entre los fenómenos económi cos dignos de atención que se han producido en el eur¡¡o del año, es necesa rio men oiona r e l de ~ arrollo de las ofiuina s cenbrttles ooloniales, basado, como t:e sabe, en la separación del traoajo agríeol a de l manufacturo . E sta transformación se persigue en grande esc!lla en !liversas co lonias , especia lmente en Cuba y Lmsia· na . U na sola de las oficinas de Cuba, la Uonsts neia, produce por sí sola la mitad de Jo que da Ma rtinica . L " g raude is la de las Antillas, tan prqspera ho y, nn parece dispuesta á de tenerse en esa fecunda vía de la concentración [11 de l tra baj o, que cada día se hace más rápida y económica. ~n estas oondi eiones y con los prog resos rea lizados en la fa bricación , a parece e l az Líca.r do caña como un competidor temible para el de remol ac ha . D iehosa meote la ex pansión de la a zucarerla colonia l está limitada, por la fa lta y la carestía de la m ~ no de obra y por la po· oa afiuión de los neg ros a l trabaj o ; y por 9tra paTte, á la azucarería Europea, que no t iene, como pa rece lo oreen en los E stados-Unidos, dada tod l\ !a medida de su poder, le fa lta n muchos progresos por realizar y estos progresus se traducirá n en un a baj a del precio de producción1 que le permitira s oatenet la lu cha ." t :on perm iso de l J ournal , a l q ue toma mos este pánafo , ha bremos de o.leoiL lJ. ll<l los inoonv e nientes qne, seg nn é l, limita n la producción del a zúc"t de caña no sun ta n considera bles como los q uiere suponer; y refl er r,o á los prugresos •¡ue se a"' q ui era u en Eu ropa para la reru olaoha P "-' llü ll QUI' :~ p ii u a i:J i e s á h oañ·t , co mo eetá !lconteOloud'J con los ya rea ltz ariu~ . L u IG.,L ~ e ut tt:J amila:3 pi:J.uta ~ será in,;ostem nl e pa ra l ~t remo· ladu1., el ,j ,;¡, qut:l l o~ p ro( ,~.. u imitlrli. J~ sean ta n perféctoJ en la una como en la ot¡ a; y el prinoipt. l med1o de oouscguirlo es el que iodioa el r.:uie·

mu pe¡iódi9o. /


( 14 )

. ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LAS ENP ERJ.VIEDADES DE L A CAÑ A.

1

Leyendo el artículo que trata de las enfermedades de la caña de·Ja isla Manricio y á propósito de lo que dice sobre el objeto El O&rneen hánsenos ocurrido las reflexiones siguientes: ' . Las enfermedades en los vegetales y en especial aquellas que revisLen los caracteres de con tagiosas y epidémicas, necesitan para desarroll arse, como en los animales, de ciert~ predisposición de los indivídnos. Esta predisposición nace en los vegetal13s, principalmente por dos motivos : ó por falta de condiciones f ísicas del suelo ó por una debilidad orgánica, que es origin ada, hablando de un modo gener-al, por la falta de principios nu.tritivos en las tierras que han de proporcionárselos. Aquí dejamos aparte los caracteres de.rusticidad de las diversas variedades, pues es indudable que á ig ualdad ele conclicio· nes dei suelo, ha brá variedades rústicas que resistirán más al ser atacadas por una enfermedad que ciertas variedades más delicadas y que llevan unido á este carácter, casi siempre, el de ser más aptas va ra la producción, por lo q ~1e son más preferidas por el agricultor inteligente y cuidador de sus intereses. Estas proposiciones quedan probadas por los mismos hechos que se citan en el artículo de referen cia que dice: que desde el año 1H48, en que la enfer?nedacl blanca obligó á los ag ricul tores á auaudonar el cul tivo de la ca,ña de Ota hiti, se han hecho va rios ensayos, entre ellos el de cul tivo de la ca ña Belonget, que no tcvri./6 ?Jtucho en ser- c~zotwla 2JO'r ~ma enf ermeclatl qtte oblig6 á renuncic~r á s·¿t culti'Vo. P ensando á fondo en estas proposiciones probadas ¡, se creerá que han de evitarse las enfel'medades de la caña de azúcar y con ellas la ruina prematurá é inmotivada de la industria más grande de las antillas, con solo enviar comisionados para que traj eran de otros países variedades unevas no atacadas ? Aunqu e se h aga esto y aunque se esfuercen por prodttcir nuev as varierlades procedentes de las semillas no se evitarán las enfe rmedades que hoy a baten á tan rieo vegetal, sino se uuen á estos trabajos otros que t.ieuen tanta impor· taocia como ellos cuales, son los de devolve,; i loi3 ~IUelos


( 15 \ ' agotados por un sistema de cnltivo continuo aquellos elementos de los quo al empobrecerse privando á la caña de ellos, la dotan t'te esa prerlisposición á la enfermedad, á la epidemia que nace de su debilidad originada á su vez por la falta de absorción en ~a cantidad conveniente : 6 de varios principios nutricios 6 de algu no si ngular, por el que tenga pr efm·encia este culti vo y que le sea indispensable para vivir y desarro1larse. GUILLElr!\10 QUINTA.NILLA.

LOS

ABONOS.

El descubrimiento por cuyo medio se ha llegado á demostrar que los vegetales asimilan alim entos minerales ha abierto un ancho campo, tanto bajo el puut.o de vista práctico onio también del teórico, y las consecuencias que de él pueden sacarse no son conocidas todavia. Desde luego ha Halido la imposición de la utilidad de los abonoR artificiales, pues abundantes son y suficientes los yacimientos de materias propias para formar aquéllos. Mas si bien la inclnstria ha procnra<lo hacerlos solul.lles é inmediátnmente asimil al.lles, la práctica agricola no ha resuelto aún las condiciones de qne han de estar dotados para su menor utilización. El a.nálisis ele la tierra nos in dica la .cantidad de ácido fosfórico de potasa, de cal, qu ... contienen las rocas cuyos re síduos forman la capa vegetal ; pero ignoramos la rapidez con que estas materias se descomponen bajo la acci -< n múltiple del agna, tlel aire y del calot'. Esto constituye una la . guna en los conociulientos nuestros, puesto que sólo hL me(lida de esta descomposición podría guiarnos para conocer la cantidad de snl>stancias minerales naturales tntnsformadas en ~limentos, y, püt' consecuencia, las dosis de abonos artificiales que convi enen para com pl etarlos. En efecto. Si únicamente consideramos la composición del suelo, vamos á e~pouemos á eq ni vocaciones. U n terreno, por ejemplo, en e1 cual a.bunuau los residuos feldespáticos puede, con todo, exigir· ahouos potásicos; esta aparente contradicción se ex plica por la dife rencia que hay entre la rapidez de la descomposición 1le la roca y las necesidades de alimentacióu de las plautns. Contra la opinión ¡•opular, tasada sólo en las aparien-


( '16 ) cias, '] a tierra Jam ~s descansa en estas tran,sformaciones su-

cesivas y eom~tantes; c1nrante el pei'Íorlo de ba rbecho es cuando repror1uce . nna p<trtc <l e los alim entos ng-otados por el periodo de 11:1 ve.,q:etación. De esta wan era la fertilidad del terreno queda limitada nor la can ti ' :.td de '!:·rabaj o quhd co qne se cmople en él. Es de com prouder, pncs, la P.Orlerosa iufluenei a del a bono ar ifi cial que intervo11 .~·n en t ales circun stancias; la acción considorahle que ~J erce aumonta,ndo la dosis de substancbs aliment.' cías inmed intamet te asimil ables que se ofrecen á las plan tas. Pero, &como precisar -las cantidadf's exactas necesarias para cada su 1o 1 Aqui la misma dificultad. Sabido es que la tierra laborable poRee la facultad de retener las sustancia.s más solubles, y g uardar en sus poros en provecho de las plantas los alimentos, qu~, sin esta propiedad de la tierra, ierían arrastraclo :¡ á las profnndid ades del snbsnelo; pero es poco conocido tod avía t-1 limite de esta potencia rl e conservación, muy rliferen te según la raleza de las materi as alim enticias. Mient ras la resolución de los estudios que en este concepto se haciendo, quisiera yo llamar la ate nción sobre la pérdi de abono soluble que puede t ener lugar, no t an sólo por • filtración al subsuelo, si que tam bién por el despilfarro que de él haúeu las plantas. El veg-et.al. por causa ele su naturaleza esencialmente acuosa (un 75 por 100 poco más ó menos ele su peso es agua), y de la evaporación considerabl e que cont ituye una de las principales f unciones de sn siste ma foli áceo,· .cons ume mucha agua.; su siste ma · radicular absorbe indistintamente todos los líquidos que se encuentran en el suelo, y si estos líquidos con tienen materias minerales en disolución, ést as sou aspiradas t al como se presentan, por ,el vegetal, qne solamente extraerá de ell os en el curso de la savia las cantidades que necesita para su constitución. E l execlente queda en la planta en estado natural, y se encu entra, no t an sólo percli rl.o, sino que tam bi én influye muchas veces en la calidad de los prod uctos, sin que afecte, no obstante, sensiblemente á la planta misma. Ejemplo patente de ello es la cantiJad de nitrato que se encuentra en el zumo de remolachas cultivadas en un suelo rico en nitratos. Se ve pues, que las plantas pueden absorber un exceden te de alimento que de ninguna manera les aprovecha, y es de necesidad evitar una tal pérdida, que puede llegar á ser considerable cuando se emplean abonos solubles. Si examinamos la acción del humus, nas damos ouenta


( 17 ) del importante papel que desempeña en ciertas circunstancias, impregnánilose, gracias á su naturaleza esponjosa, de los alimentos solnhl es puestos en la tierra, y restituyéndolos solamente á merlida de su propia destrucción en el suelo: el humus viene á ser al mismo tiempo que un alimento, un conservador y un regulador de la alimentación. La neces·idacl fle rmmentar la dosis de humus que los estiércoles dejan en el suelo, se impone principalmente. cuando por el uso de abonos químicos se restringe la c-antidad de los abonos ele cuadra. En otra parte he indicado mi resolución de multiplicar la acción de los estiércoles. aumentanrlo la cantidad de materias leñosas que traen estos consigo, añadiéndoles residuos vergetales de toda especie que no excedieran del grueso de uu dedo ( ramas pequeñas, sarm ientos, etc. , Hasta he renunciado del todo á la práctica de qnemar las malas hierbas del campo, á fin de conservar, enterrándolas en ·t ierra por me<lio de repetidas labores, todas las materias alimenticias que contienen : Y be de in sistir una vez más en señalar la pérdida que se experimenta en el esti ércol añadiéndole (no importa la forma como se baga ) yeso, al objeto de fijar el amoniaco. Las materias hidro-carbonatadas del estiércol descomponen el ácido su lfúrico del sulfato de cal, formando ácido sulfídrico, que se combina con el amoniaco; el snlfidrato de amoniaco compuesto de este modo se escapa en estado gaseoso, com o se puede certificar por el olor característico que se desprende . .Se puede evi tar esta importante péfdida, sustituyendo el sulfato de cal por el sulfato de hierro; en este caso el azufre, puesto en 11escnbierto por la descomposición del ácido sulfúri co, qnecla fijado por el hierro. Dos hechos prueban la eficacia ele esta reacción : 1~ La ausencia de todo olor, evitado por la fijación de los gases amon iacales. 29 El tinte negro .del estiércol, producido por el sulfuro de hierro. · Este snlfut'O de hierro vu elve á sulfato ·de hierro por su combinación en el suelo, y produce t odos los efectos que en el clia se atribn yeu al empl eo de esta sal.

M iohel P erret ( Resumen de Ag ricultura )

'


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EL. T lEMP O Y LAS COSECHAS La sequia que vi ene experimentáudose durante todo el presente mes, en 1la mayor par te de la isla,, y que 'n6 ofrece aspecto de cesar por ahora, aun cuando en determin:tdas regiones hay~n caido alg unos chnl.l ascos más 6 menos fu ertes, es sin duda benefi ciosa para las operaciones de cosechas de la caña y del café, pero no lo es p\lra las p lantaciones de · dichos frutos, que sufrirán parali zació n en su uesarrollo normal por la fa lta de lluvias que ay uden á conservar la regularidad de dichas plantas en su-; fun cion es vitales. Las siembras de t abaco, ::í, su vez, se hallan expuestas con esta sequía á no ~ l mm zar el desarrollo que los cultivadores pudieran prometerse ·y á impedir que la hoja adquiera los jugos que le comunica n su riqueza. l h y localidades tabaqueras en que se teme un fracaso casi to tal por la falta de agua; y en general se cree que la cosecha ha de ser muy escasa; como esca.sas resullian tCJ.m bi én la.s de azúcar y café, respecto á lo que de ell as se esperaoa . La campaña agrícola de 1892- 03 e!? tá pu es mu y lejos de ser próspem para la isla. Lo ún ico abundante por hoy son los tubérculos de que se alimentan las clases pobres.

BI B LIO GR A F I A Acaba de salir <'í. lu z, h~i o los auspicios ele la Excma. Diputación provincial, el fo lleto ( de 60 pág iuas en 4<:' mayor y tipo muy pequeño ) escrito, de ordeu (le dicha Corporación, por n nestro estim ado é ilustrado amigo D. Adolfo Vendrell , In geniero _-\ grónomo rl.e la Esc uela oficial de Gembloux, eiJ Bélg ica, actnal Oated rútico de la Escuela ]JOlitécnica de Gnafemala ; á donde lo han 1levado las exigencias de la lucha por la vida, no obstan te sn a rdiente deseo ue volver á Puerto-J{.ico, su pais nativo, :1 voner en práctica sus muchos y sóliuos conocimieutos en el import-ante ra mo rle la AgTooomía, qne t antc•s adelantos necesita realiza r en este Ruelo p ar'l1 sacar á la agricultura del marasiQo en que vi-ve. La ol.lra del Sr. \ Tendrcll es dig na de hallarse en maJ1os, así de los agnicultores t odos qne al cultivo de la caña se dedican , como de los industriales que se ocupan de la elaboración del azúcar. E n ella se encuentran reseñados


( 19 ) con perfecta claridad y luminosa concisi6n los métodos que se emplean en el cultivo y recolección de la rica graminea, sueño dorado, no hace mucho, de cuantos á la agricultura consagraban sm; trabajos; y hoy mismo esperan~za no .ilusoria de los que sepan aprovecharse de lfls leccion~s de la experiencia y de los adelantos de la época; y es una bnena guía para los indu::striales de azúcar que verán en la obra los diversos sistemas que se siguen en esta industria y las ventajas é ii;tconvenientes que cada uno de ellos presenta. Es tanto más importante el folleto de nuestro amigo •, Vendrell, cuanto que se ha escrito sin perder de vista, ni por un momento, qnc estaba dedicado á nuestra Antilla; y el auto'r jamás deja de tener en considel'ación las circunstancias especiales de ella, su manera peculiar de ser y los elementos de que dispon e, para raciocinar sobre los sistemas, lo mismo de cull,ivo que de elaboración, que deben ser preferidos; la forma más adecuada en que deben adoptarse; y el medio más conveniente de realizarlos. Para que se fo rme idea de la importancia del trabajo que nos ocupa diremos que se c1ivide en dos partes: 1~ Oultivu de la caña de azúcar ; y 2~ Trabajo industrial de dicha caña. La prim era parte comprende: Historia y origen de la caña-Descripción, reproducción y variedades - Clima -Terreno -Preparación del terreno ó labores -Importancia de una buena labor-Epoca de la siembra-Elección de la semilla-La siembra-Abonos- Riego-Operaciones ulteriores del cultivo, ó de conservación-La cosecha-Cultivo de los retoños-Rendimiento de la caña. La 2~ parte se , compone de las siguientes materias .-Riqueza y composición quimica tle la caña-Métodos para apreciarla-JiJxtracci6n del jugo ó_guarapo-Hepresión del bagazo-La imbibición-Desfibración de la caúa -Difusión ue la cafia-La difusión comparada con la doble molida - Métoüo Hyat pa.ra la extracción del jugo-La defecasión-UarbonataciónLa :fi.ltración-Filtráción sobre el negro animal-Evaporación-Ooncentración y cocción del sirop-Cristalización y turbinage- .Fabricación del Azúcar de 2\L, 3~ y 4~-Dlfusión del ba}:!.'azo. Oomo se ve; nada se hn. olvida,lo en este pequeño pero útil libro, que, nos atrevewos á decir, puede competir con el de Mr. Delteil, que pasa I or modelo en el ramo; y como por la forma en r¡ue está e~crito se halla al alcance de todas las intedgencias, pues no exige conocimientos científicos prévios en el que haya de estudiarlo, está ll.c~ma­

do á ael' de grande utilidad para todos lo~ cnltivadorelil de


( 20 ) caña de nuestra isla y en ese sen tido lo recomendamos muy es~· ecialmente.

Reforma s en Puerto-Rico ,. Con este título puQlica E l L i be?'l6l, de Madrid, del6 del corriente, el sig uien · e artículo que som ete~uos ~'i la consideración de nuestros lectores y c¡ue couo bora lo que decimos, respecto al particul ar, en la cróni ca de este número. " H a prometido solem n mente el nuevo lYiiuistro de Ultramar, Sr. Maura , consag ar to d ~ su atención, asi ,que la abrumadora cuestión del personal esté ultimada, á estudiar y resolver t odos los problemas ~co n ó mi cos que más importan á Cuba y P uerto-Rico. Por si esa promesa se cumple - y el confl icto es tan grave, que ha'y motivos para presumir que se · cumplirá pronto-vamos á exponer con tolla claridad y precisión algo de lo que más impor ta á la pequeña Antilla.

La reforma econ6mica m ás ansiada ahora por los agricultores puertorriqueúos que co nstit nyen la masa prin cipal del paÍ8, es que se les ig uale á Cuba, uo ya en la t ributación directa de la r·iqueza agrícola , pu es e n v r z del ~ por 100 que allí se paga de los productos líquidos, Puert.o-Rico pnede pagar y está conforme en seg uir pagan rlo el 5, sino en las reglas (?sta blecidas para el cómput,o de esos productos líqui dos, reglas qne son j n3tas y racionales en Cuba, y ' que en P uerto- R ico son t~u absunlns y disparatadas, cuan· t o que el 5 por 100 r¡ue á la riqueza agrícola se cobra, viene á ser puraruente n ominal, convirtiéndose en realida d y respecto de alg·unos contribuyentes, sobre todo en la riqueza sacarina, en más del 1011 por 100 muchas voces. E n P uerto-Blco solo se deduce el 35 por 100 para gastos del cuit ivo á todos los agricultores indistintamente, sin atender á los distintos trahajos que exigen los diferentes cul tivos, ni á los que requiere la pa,rte in1lustrial a nexa á nlgnnos ele ellos, especiah:neote la caña 7 mientras que eu


( 21 ) Ouba, con más discreción y teniendo todo eso en éuen según el reglamento de amillardmientos que allí rige; hay para el cálculo de la utili,lacl imponible una escala gradual bastante aceptable, rebajáDuose del producto bruto de la riqueza sacarina un 80 por 100 por gastos del cultivo y la elaboraci6n ; de la riqueza tabaquera un 70 por ::..oo; qe la cafetera un 50, y G.e los frutos menores uu 40 ó 45 por 100. 1 Por qué en Pnerto-Rico, que se ·haUa en iguales condiciones y tratándose de los mismos cultivos, no ha de establecerse una regla ignal ~ ¡,Puede suponerse que en PuertoRico los gastos sean menores ~ De ningún modo. Por lo misruo-que en Puerto-Rico son más pobres y tienen menos elementos qne la opulenta Ouba, todo les cuesta m{Ls caro, empezando por el jornal del bracero libre, no contando, como no cuenta, con chinos contratados. Bien que en vez del 2 por 100 que satistacen en Ouba, continúen pagando !3l 5, para no tener que entrar en otras reformas arancelarias y de otro orden, con las que se compensa en Onba esa diferencia de tributación en la agrícola; pero respecto al cálculo de la utilidad Hquida imponible, no hay razón alguna que abone la distinta manera con que se trata á los puertorriqueños que, respecto á Puerto-Rico, re~iste E-l carácter de una gTave injusticia. Ocasión tiene ahora de repararla el señor Maura, haciendo uso d~ la autorización concetlicla por las Oortes para modificar las cartillas de la evaluación territorial.

Es urgentisjma tambié n la reforma del reglamento sobre la distribución, administración y cobra nza de este impuesto. · El primero versa wbre la doble con tribución que se hnpone á la riqu eza pecuaria, cobrn,ndo una :í. las tierras destinadas ~ pasto y ot ra ~obre lo~ productos de esas mismas tierras, ó sea sobre los del g-anad o que en ell as se apacenta,. R~te dualismo que ha combatido constantemente en la Di¡mtación provincia,! un qnerido Hmigo nuestro, el Sr. Blauco, y que al fin lo~ró que desapareciese eu la con..


{ 22 ) ""''"''" municipal, aprobándose los acuerdos de hi D1putacióu por varias reales órden es, debe desaparecer taro bién de la contribución territorial. One paguen únicamente las fincas rústicas destinadas tL pastos el 5. por 'too de sus pro~uctos 1iquidos, para cuyos ml.lcnlos se d.eddzca el ~O por 100 ~el producto bruto, que es la suma de\ 10 por 100 que se deducia al valor de la hierba, más ellO por 100 que se deducía al aumento del ganado qne se comía esa propia hierba. Con esto se evitarían muchos fraudes y muchas injusticias. Conviene también que el reparto de los cupo:; parciales correspondientes á cada pueblo, se verifique por la Diputación provincial como en la Península, y no por la Administración Central, á la que sólo incumbe la reca uda ción. Aunque la Diputación, tal como est.á hoy constituida, muy pocas garantías de mayor acierto otr~ce al país, siu embar'g-o, siempre serán mayores que las de la Administración Central, donde no hay ninguna, y donde tales operaciones no son más qne un semillero de ir.regulares chanchullos, á que es tiempo ya <le poner dique. Sean quienes fueren los diputados provinciales, tienen que interesarse más por sus respectivos distritos, y la suma <le todos esos intereses particulares que recíprocamente neutralizarán lo que tengan de exagerados, dará forzosament~ la suma del interés general. La reforma de las disposiciones vigentes sobre las reclamaciones de agravios que interpongan los . pueblos paL·a obtener la rebaja de sus cupos, es también urgente. Hoy tienen-los Ayuntamientos el derechiJ y el deber de establecer sus reclamaciones cuando de la .eva1uaci6n de la riqueza hecha por los pel'itos elegidos por los mismos contl'ibuyeutes aparezca b.aber disminuido esa riqueza, en Mrminos qne para llenar el cupo sea prüciso elevar el tipo de imposici(,n más del 5 por 100 fijado por la ley. Pero apartb de las mil minuciosidades que para cstabl0cer estas reclan1acioues tle exigen, hay lo siguiente: Si se establecen y .'3~ declai\,n infundadas, el Ayuntamiento paga los actos, lf:s dietas uel ~nvesti gador que nombra la H acienda y una nmlta. Si no


(•23 )

se establecen las quejas, el Aynnta.miento tiene-que . pagar d~ su bolsillo el exceso impuesto á los contribuyentes que se quejen. Colocados así los concejales entre 3cila y Oarfl:>dis, y con el a ntecedente de que la mayor pa rte de las quej as de eóa naturaleza present Hdas, han dado resultados contraprollucent es casi siempre por la a pat.í a de los ,mismos quejosos, q1~é no han querido ni sabido defender sus derec os, y por la mala fe de los i nve~ti g adores nombrados, los 1\y untamien tos- se rflsi'sten :1 establ cer esos reclamos, tant o más cuanto qne est á,n com puestos por lo general de gente in solvente y que más uien qne representantes de los· pueblos son hech yra y dependientes del gobierno, y lo que hacen sistemática é invariablemente es fa lsificar los padrones de riqueza , elevando ésta de cualquier ma nera, á fin de qne al 5 por 100 dé el cupo ex ig illo. 1 Es más: los Ay untam ientos, ó mejor di cho, los alcaldes nombrados como el Sl·. Maura salle, y <],ne disponen· de · aquellos á su a otojo, no sólo son estimu lados por la Administración Oentml á elevar los padrones (le ri queza, sino que hoy lo son por su propio interés, que está e n cubrir luj osos presupuestos mnnici pales, pncs como esta contri unción tiene que estar hoy eu relació u directa con la terr itorial, de la (]Ue no pod ía exceder has ta el a.íw pasado, como no puede t'Xr.eder hoy de uu 51) por 100 más: es claro que &i baja el cnpo de la territorial, ti enen que bajar el de la m unicipal, y se enc uentra n sin mellios de ll enar sus presupuestos, <L.Llo <tlle no quieren hacel' economías, y que cada día se llace rntí:-; difícil y ·ndio&a h1 co 11 triun(' ión <lP. consumos. 'l'odo eRto se remediad a dej <:tutlo tamui >u á la Diputación provin cial, CO nlo sería. lógico, la rtlsolución de esas queja.s por los m ismos procedimientos y los mismos medios . de compwuacil'>o que •emplea para la resolución de las de Jos contl'iunycnt es, por los agra >•ios que se les infieren en los repartimieu tos locales,

••

Oon que si el Sr. Mama quiero coser, uo dirá que no le •damos tela cor.t ada.


( 24 )

RESUM EN DE LAS OBSERVACIO NES METEOROLOGICAS verificadas por la J efatnra de Obras públicas de la isla de Puerto- Rico. MES DE DIGIEMBl;{ E

B arómetro.

Term ómetro cont\grado .

Pluviómetro

A tm.idóme1-ro ••.

00 0

DE 1892

Mltxi ma alt ura <le! b•trómetro expret.tdR eu mil!matTos y rednc\tla á cero ¡¡:rndo• do t~ rup eraúu rn . . .. . 764 11 Dia ~ 1 á las l O do In maftana .Altura media du rante el mes .. . . . .. . 761 06 1 á. las 4 <le In tarde :M1nima alt ura ... . ....... . .• .• . .. . .. .. . . 7f>8. 7:1 -

~

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Mll.xlmn te mperotura al sol. ....•.... . . Máx!tna temoemtun. :i la sorubrn. . .. . .

:12 00 -

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Lluvia <lurnnte el mes' expresada en millmetros d<\ altum . . . . . .. . . \:láxim a cantidad de agna caicla ~n un dia Mil! metros . . ..

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-ntur..: Dl6dia a la sow bra ..... . Mini mu tempomtm·a .. . .... ..• •. . •••• .

Máxima hnmodarl r ela tiva r epresentnndo por 100 la snt urnción .. . .. . Humeclad media durante el mes ... •.. Ml.nima l.lllmedacl. . . . . . . . . . . . . . .. Máxima teGsión del vapor de agua .. . T ensión media durante el mes .. .. .. . . Mluimn tensión .. . . ... . ... .. . . .• . ••...

-

90 . N . 61 ~6.3 ~~ 5

4 á. l a• 10 de !& ma ilana 1 1\ las -1, de la tarde

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3 á. los

14.00 -

1

Mome¡¡~, 1 ~ -~ . o~l~x-~~~-. iu ~~~~~~~~ ..'~e 12h . 30'

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Evapomción durnnto el mes expwsnrl a en mil!metl'Os de nlturn . o. ··o-. 197 o MáxiUta. evaporn.ción e u no di a. . . . . __ . 12.00 ij 37 ~; vnpomciou mcdi_a du¡-au to el mes . .. . M tmma evaporac10u . ...... . .. . ...... . EvapOL'ación media á la sombra ... •• •

) Grado medio mensual. Esenia el e Jame Ozon6metJ·o ') de Sedan . .. . . ......... .. o

4' de la t m'de

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Dl n 25 á la 1 du la t nrclo - 29 á. las 10 de la lOafian a - 9 á las 10 de lo. HJaflnua 15 á las 4 de la tnrde 1 á las 10 de la maüan a •o

-

6 á IM

•l de In tarde

- - - - ------To tal 7·14 NOTAS

1~

El bnrómet ro se llalla colocarlo á 25, 60 metroil sobre el nivol del mar. Las alturas publicadas son las que resultlln d~spn és dG clOrn¡gir el error <le Mpilaric.lnd. 2~ 'l."Otlos loij tenllómutros están corJ'egidos de los m-rores do in csc:il a. :¡~ Se ¡wnt•tican h1>1 obserYuciones <lirectas á las 10 do la maflan r1 v 1 y 4 de la tnrd~j y Otra á. los ? y 36' do la mnlinnl> parit el serviCIO dG observaciones airoultá neas ebta·hle· Cll o por el crob1erno de loo E sta< los Unidos. El Obser\'atorio cuenta además con lo SJ· gnientos apMotos regiet.rnuores de indicación antomlitioa contin ua: barómetro, termómetro seco, te¡·móm~ta-o hÚJ.lleclo, anemómoLro, anemóscopo y pluvióruetio. . 4~ El presente r esúmen está deducido ele las observaciones clireofCUJ y de las regtstrac.la por los aparatos.


< ~o >

ASOCIACION DE AGRICULTORES DE PUERTO-RICO E X'fRACTp DE ACTAS

Sesi6n de 5 de Enero de 1893. P1·esidencia del Sr. L edesma. Se apru ebán dos cuen tas, un a de la Señora A. Lynn, Sucesosa de Morí s, por $24-85, por un a prensa dE' copiar con todos , sus acces~rios y un j ueg o de libros en bl anco para la cuenta; y otra de la Suces1ón de J. J . .A costa, por $126- 50, imp resión de 1 500 R eglamentos y dos Circul ares. Se da por enterado el Consejo 1lel nombramiento de Secretario y Oficia l de la Secretaría, hecho por el Sin dicato de Vieques. I g ua lmente se enter6 d e las cantidades rem itidas pos los Sindicatos á cuenta de las cuotas de iu grero y del pri mer trimestre, cobradas á los' asociados, en la forma riguiente : D e Víeques . . .• • . .. ... ... . .. .. ... , Yab ucoa . . . • . . . . . . . . . . . • . . . • . , la Capital .. . .. . . . . . . . • • . . . . . . , Pon ce . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . • . , Mayagüez . • . . . . . . . . . • . . . . . . , Aguadilla . . . . . . . . • . . • . . . . . . . .

$304 6] 3 410 260 500 46

Cuyas cuotas suman . . . .. . $2 133 Y visto el tiempo tran scurrido fu é acuerdo excitar de nuovo á los Si ndicatos para que activen la recaudación y envío de los fond os y re· mi sión de las relal'iones de Asociados, con expresión de sus clases y resiflen nias . E l Consej o aprobó la contestación dada por su Secretaría a una consu lta de l Sind icato rle 1\Tayag uez, sobre nomhramiento de su Secretario, que ha d¡, !ler ~reci tiaweute .asociado. . Y se enteró con sati sfacci ón de las gestiones hechas por l a misma Secretaría, cerca del Sr. Intendente general de H acienda, sobre una reclamación de la isla de Vieques, pidiendo rebaja dé la contri bución territorial, en la que se obtuvo un a rebaj a de $2 000 para las riquezas a"rícola y pecuaria. " A un& comunicación del S indicato de Guayama, relativa á la se · gregación de los pueblos de G urabo, Cáguas, Ag uas-buenas y Sabana de l palmar, se acordó reiterarle lo que se le dijo en Diciembre último por Secretaría, de qu e di chos pueb los se habían pasado al Sindicato de l a Capital, á petición de los mismos, por la ma yor facilidad que tienen para entenderse con este; y en su consecuencia que proceda el de G uay ama á la recaud ació n y fo rmación de las li stas de Asociados en los dewás pueblos de su distri to. In vitado el Consejo por atenta com unicación de la Junta de Con· cursos agrícol as para coopera r al mejor éxito del que ha de celebrarse en los días 7, 8 y!} de May o próximo, unánimemente acordó invitar ~ .\Jlo IX- Felmoro 2d rle 1893. - Núm. 1.17.

1


(M ) '

.,.

los Sindicatos a que trab.a jen con dicho fin, en~razón de la benéfica in· :fluenc.ia que esos certámenes ejercen en el progreso de la agricultura; y que así se conteste á la indi cada Junta , ofreciéndole gustosam ente la cooperación qu e solicita; pidi endole a l efecto ejemplares del programa del citado concurso . H a bi end o puesto· el Consejero Sr. I ,ópez. Tnero, á di sposi ción de l11. Jun ta, ci en ejemplares de la cartill a que aca ha de publi car, sobre cul1 tivos del añil y de la vainill a, fu é ac uerdo darle las gracias por su valioso pre8ente y que se repartam los ejemplares proporciona lmente entre los Sindioatos, para que f'St'os, á su vez, , los di stribuyan entre los agri · cultores á los que más interesen los citados cuitivos. T ambién se acord ó dar las g racia;; á los Sres. Don Mateo Lnchetti y Do11 B artolomé Esteva, por el ej emplar qn e cada uno remite, el primero titulado ·"Etude sur les ch emius de fer second aires a Porto-Rico"; y el segundo "Proyecto de sociadad de crérlito y economíae"; de coyo estudie se ocupara el Consejo, pr oponi éndose utililizarlos en lo que 1~ sea posible. 1 En atención a que n ada Re ha hecho por los j3res. Asociados que se comisionaron en Ag uadill a para constituir el S1ndicato de dicho · departamento; y tenié ndose en cuenta que Lares es el puehlo de l distrito que mayor número de A sociados reune, de conformidad con las prescripciones reg lamentarias, se acordó nombrar a los Asocia rlos de dicha localidad Sres. D on P a bl o Vil ell a, D on Migue l Coll y Don Pedro Sua u y Mul et, para que co nsti tuya n a llí el Sindi cato, con suj eción a las inEtrucciones que se <ii eron pH.ra Jos de 1OS otros depa rtamentOS. Diose comisió n al Secretario para buscar una casa en que instalarse el Con sej o y sus ofi cin as y cuyo a lqu il er no pase rl e $40 mensuales ; y se acord ó asignar la cantidad de $ 125 mensuales para todos los gastos de personal y materi al !:l¡¡ la Secretaría, q ue los di stri buirá en la forma más conveniente a l se'rvicio ; y a rl emás $16 para un Con serj e , cuyo cargo habrá de 1:ecaer p ~eci sam e nte en persona que no tenga familia. Por último, á pro puesta del Sr. P resid ente y penet1 ado el Consejo de la conveniencia de que la Asociacióu t enga un re presenta nte en Ma· drid q ue gestione t od os los as untos de la m i ~ tn a ·a n te el Oebierno Su- . premo y sostenga y activ e buenas relaciones co n todos los centros de su g é nero ; y estimá ndose, según lo indica el mismo Sr. Presidente, qu.e el ~ r. Don J uán F rancisco Gascó n, Di rector del peri ódico L a L iga agmr·ia, de Ma rlri rl, por su il ustración, su celo, su acti vid ad y s us co no(.¡,mit:utos. edpe(.¡iales, comprobados en. sus, cons tantes t ra bajos en defensa de la agn cultura, desem peñará ventaj osamente el cargo se aao rd6 nom brar~e re presentante de la Asociación en la Corte, e¿perando que se ser vu a. ace ptar .

Sesión de 1O del corriente. P·residencia del Sr. Blanco. ¡ Por indisposición del Sr. L edesma. )

Se recuerda a los S res. Comisionados de Lares la conven ien 9ia y necesidad de co nstituir cuanto antes el S indicato del 3.er Departa men · to, con residencia en el citado pueblo, por ser el que tiene mayor núme·


(M. ) to de Á¡¡ociados, de conformidad con lo:prescripto en ios Estatutos ~ Reglamento . . .. · . Se iaculta al Secretano para que tome provis ioualmente una casa para la Asocláción, aunque no r.euna las condiciones necesarias, hasta que se encuentre otra que las tenga. ,, . Se nombra Conserje á Do a Ernesto .E ernáudez Arroyo, disfrutando del sue ldo, desde que empiece a prestar servicio, aun cuando no hayat casa. / Viose con satisfacción la Circular del Sindicato de Mayagüez a los agricu ltores de su tlistrito, encareciéndo les la conveniencia de que se dispongan a conuurrir a la•Exposición que ha de celehrarse en Noviembre próximo ; y que se excite a los demás Sindicatos para que hagan lo mismo, procurando por cuantos medios les sugiera su celo que ·se reuna el mavor número de expositores. · Que igual recomenda¿ión se haga a todos los Sindicatos, respecto al Concursa agrícola de M.ayo próximo. Nuevamente se acordó suplicar a los Sindicatos, con exuepción del de Vieques, que ya lo ha hecho, se sirvan remitir en el término de quince dí11s las cuentas de recaudación y gastos y relación de Asociados con especificación de clases y residencia, para formali zar el presupuesto del presente año económico y redactar el proyecto del del entrante. A propuesta del Consejero Sr. López Tuero y en vista de la conveniencia que reportará a la agricultura, fué acuerdo que por los Sindicatos se proceda a la indagación de {os agi'icul tores Asociados que están dispuestos a facilitar temporalmente dos hectáreas de terreno en que establecer campos de experimentación, a fin de que el Consejo gestione ante el Gobierno Generar el establecimiento de dichos c,a.mpos en los sitios que sean más oportunos:

Sesión d_e ·24. de Febrero.

Presidencia del s,.. L edesma. Se aprobó el acta de la anterior. El Consejero Sr. Díaz Caneja presentó sus escusas al Consejo por su falta de concurreucia. a las sesiones, fundadas primero en su ausencia de la isla y después por las múltiples atenciones de momento a que tuvo que dedicarse a su regreso; agregando que procurará cooperar a los .ítiles lines de la Asociación, correspondiendo a la honra que la misma le hfl. dispensado. El Sr. Presidente, a nombre del Consej o, aceptó las ma,nifestaciones tle l Sr. Díaz Oanej a, alegrándose de contar con su ilustrado aux ilio para el buea é &ito de las tareas del Con<'ejo. 8e leyó una carta del Sr. D. J uán Fnmcitlco Gascón, aceptando la , representación de la Asocia.ci<ín en Madrid y d~t ndo las g racias por la confianza que ~ n é l se ha deposita rlo, a la vez que ofreciendo cumplir con celo y eficacia el cargo. Y fu é a0uerdo qn e, a l oon test•Hsele, se le recomiende poner en relación nue$tra Sociedad con la Asociación de Agricultores de ffispafía y con la Lig11. Agraria. Diosa cuenta con la Memori a sobre el estado y progreso de las obr,as da mejora del puerto de esta Capita l, q ue remite la Junta de las mismas; acordándose darle las gracias po r su atención .

Los Sres. Presidente, Vic¡e-,Presidente y Consejero St·. L6pe~ Tue·


( 28 ) ro, manifestaron haber recibido cartas del S r. Conde de 'rorrépando, Ing eni ero de Montes, felicitando a la isla por la consti tución de la Aso· ciación que tantos bienes está ll a mada a producir a esta provincia ; y a la qn'e con g usto pertenecería si residiese aquí; ofreciendo desde lueg o sus servicios en todo aquell o que pueda ser úti l a la Sociedad ; y fué acuerdo hacerl e prestlnte la sati sfacción con que se han visto sus manifes tacion es, que el Consej o aprecia en lo que valen y tendrá en cuenta para lo que pueda convenir. P or último, el Consejero Sr. Asenjo expuso quo habiéndose t raído al debate la cuestión monetaria y aun cuando la As?r.iación no ha sido invitada oficialmente para emitir ORini ón sobre ell a, tratándose de un asu nto de alta trascendencia :;¡ara la agricultu ra, ente ndía que la represen tación con que hoy cuenta of' ta uo podía ni debía permanecer inactiva, sin ocu parse, al menos, de estudiar cual Boa la so lución mas co nvenien te para los i ntereses agríeolas ; a cuyo fin proponía se oyese la a utori zada opi nión de los Sindicatos departamentales, il ustrada, si posible fuese, por los pareceres particulares de los principa les agricultores, para con vista de estos dáto iS venir el Com ejo a un acuerdo en cousonancia con los deseos generales de la clase que re presenta. P uesto el punto a discusión, tomaron parte en esta los Sres . Vice-presid ente y "Consej eros Oíaz Canej a y López 'l 'uero y el mismo Asenjo ; viniéndose, por ú ltimo, al acuerdo de excitar a los S indicat os para que, prévios los antecedentes y datos que juzguen conv eniente tomar, se sirvan e:nit ir su ·opi nión, en el término de un mes que se cree suficiente a l efecto, a fi n de que el Consejo adopte la resolución procedente a poyada en la opi nión ge neral. E l S r. Don J uán Francisco G ascó n, a quien se remi tió oportunamente el acuerdo de 5 de Enero últi mo, nombrándol e representante de la Asociación en Madrid, al tener cO'noeimiento de él, se e &presa en las siguientes entusiastas fr ases, que pul? lica nuestro coleg a La L iga Agmria, de dicha capital, de que es D irector. "La importantísima Asociación de Ag ricultores de nuestra Antill a menor, presidida por el E n mo. Sr. Marq ués rle Arecibo, uno de los bom bres ~ as prec laros y de mas prestigios de u uastrll.B co Jonias, por su cultura y patriotismo, nos ha sorp rendido bien gratamente, otorgándonos distinció n ho n ro~>a, que m\l.s que premio altísi mo par&. nosotros, por nuestra perseverancia en la defe nsu. ormsta nte de lo,; intereses de la producción agríco la de la isla, es la con sag ración de ideas coinciden tes, tendencias y as pir al' ion t~ t~ uo muues, fund idas nno y otro día , un año tras otro, a l calor de afactus e n ge n dra d o~ por un mismo pensam iento, por ideales hermosos, que a pro ximando á los h ombre::!, e ~ ta bl eeev ese comercio de irleas q u" acortan las rn &.s larg'!tl di stanoiao:J , .;e llau los afectos no bles nacido,; al compás de los movill.'l1 en tos simpáticos de nuesLro espin to y vi:1•\P Jan de t1eretl y respP.tos social e,;, por modo tal s e o caut.j. daJ tan e&Ctlt?iva, qP e loo t.IUu fos y g ra ndezas de los unos son la& a legrías y satirfaccio'tHlS de los otros. " E n cumpli miento de l deber seña l!Lmos ay er, como demostra remos mañana, con una pe r ~e ve ranc i a rayaot\ rm la terq uedad, que la ag ricul~uta

bofin'lueiía. demanda. medios . vrot.:lctorea, gobiernos p1·oteotores 1 \


( 29 ) levantarla de su postra ci ón, may OI'es inielativas· · es, si a l período del e~ t an camiento y de la ruin ado el e su reivin dicación, el período de sn floAl proseguir co n empeño esta camoaña , heuestro deber na da más en par te bi en pequeña, porentusia::;mo por e l engra ndecimie nto de la agrieza ,Je la isla, que l os tra bajos que hacemos para les en pos del próx imo día de su renacimi ento. siemp re sentir mejor qne ex presar, no es f:í.cil encueno por sentimi entos q ue nu est ra g ra ti tud levanta en el que ll even a l través de los mares, ni nuestro reconocímaña di stinción, ni la moción de a,fectos •i e li mtdos que ella L as b ondades no corr esponden á los merecimie ntos, y la es la publi cación de tao notabl eS' documentos, que damos p~~r q n e prego na n las buenas rli sposiciones de los e lementos la is1 a para con seguir e l desenvo lvimi ento de su riqueza y la hl e y juici osa formalid ad co n qne proceden e n todos sus actos. " A s us li sonj as y fno. ed Lenévo las sólo tenemos que opon er hoy m:1estra lea ltad acrisolada. n unca ,Jesmentici a, y nuestra gratitud mañana, que no necesita ciertameute de estímnl os pa ra cumplir con su deber quien en é l (jif ró su patrimon io. E l tiempo se eoca.rgará de e x presar lo demás. " Mu cho puede prometerse la Ascciacitin de un o de los defensores más com pete ntes y es fo rzad os que tienen uoy la llgri cultura y los ag ricultores ·d .. n uestra patri a ; y confia mcs en que ha n de ser de g rande er, tima los servi cios que el Sr. Gascón le preste. Ya sabe é l cual es son las neoesida des q ue nos 11qo eja n en ese ramo , y . .. nobl eza obliga.

Crónica del mes I. Aduana de }'n jal'do . - II. Sr. Lnchetti.

E l M iuistr·o de Ultramar . -

lll . El folleto del

l. Ad~utna de Fajcwdo. El Sr. Mini stro de U ltramar, a tenrlie ndo á la sú plica de los comerciantes y ag ri oul tores rle F aj11 rdo, ha vuelto á ha bili tar la Aduana de dicho puerto eu los mi Fmos términos q ue esta ba a nteri ormen t e . F olicita ntos á los ~'aj ardina s por e l bn et• éxito obtenido, en el qu e, nos consta , no han dej ado de tener parte l as gestiones hechas a l efect C' por la A sociación <ie Agricu ltores, para. corres ,IODder a los deseos de dichos S res. qu e a. í se lo manifestaro n, envi ándol e copia de l escri to. Nuestro para hi én á todos . II.

E l llfi11istro ele Ultra nPr.

Son por ci emiÍ~ in teresanteil los conceptos verti•los por el Sr. ~laura a l ser in terJ'ngado por El L~berat re.;pecto á su cri terio en la política genera l an till a na, y ju <gttntlo quA nul•atro!l leotores nos ag radecerán demos,¡ coJ10ee1 el peusamit''lto de este dignísimo mi embro del Gobierno , lo reprv duciLDOS á contin uació n. DicA así : "~~ plan de refon;pae en las A.otille.a "-dijo - " <¡ue inicié con mili


primeros decretos y que continúo estudiando para que aún falta por hacer, se inspira en un criterio mo tiene que ser el que anime á un homhre que ha de Ultramar completamente desligado de todo declaración anterior me liga á ningún interés de las cuestiones sin prejuicio y con e! deseo de resolver! "Soy un espíritu abierto á toda reforma, y no realmente sentida, buena práctica, que no cuente con , derla. "Para toda reforma que no sea de apli cación necesite del concurso de las Cortes, yo he de oir todas las de las Antillas ex presadas por sus rep resentantes, y lo mas razonable me tendrán siempre á su lado. "En lo administr>~tivo, corno en lo político, hay que cas cosas en las Antilhts, y tengo la resolución de acometerlo el concurso de sus representantes en el P arlame nto. Y si no ahora mi pensam iento sohre esas reformas, es precisamente porque q ro reservarlo para oir á esos representantes. P ero de mis propóaitos pueden dar idea los decretos á que antes me he referido. " La administración en Pnerto-Rico es buena en general, y creo que con poco que se haga habremos conseguido mejorarla. 1' El últirn'l p4rrafo ha sido hasta hace poco bastante aproximado á la verdad ; pero las reformas en las contribuciones y en los 'Aranceles , de Aduanas la han echado a perder muy mucho; y será. necesario volver á lo anteriior, para de ello proceder á las reformas convenientes, que algunas caben Y, de no poca entidad y trascendencia para el progreso de la provincia y la prosperidad de su Hacienda pública, á fin de que de esta manera le cuadre con exact.itud ~;~l epíteto de buena. Si el Sr. Ministro quiere !Jonve,ncerse de la exactitud de lo que in· dicamos, no tieoe mas q::1e entenm;e, au nque sea ligeramente, del efecto que han producido en las rentas públicas las últimas disposiciones de · su antecesor; y tJe lo poco 6 nada que la Administración pública hace para impulsar ·el fomento de la provincia. '

III.

El folleto del Sr. Luchetti.

En el número del 21 de Piciembre último del Jou,-nal des fabricants de suc,-e, de París, leemos lo qu e &igue : " Con el título de Etude sur les chemins d-e f er secondait-es d PortoRico y bajo el epígrafe: " la víe. de Om 60 es el camino vecinal por

excelencia, la vía del porvenir," acaba de publicar M t. Luchetti, en la imprenta Uhair, un trabajo en extremo interesante bajo el punto de vista de los recursos de aquella hermo;;a colonia que só lo espera los ele· mentos necesarios para desarrollar los dones que le ha prodigado generooamente la naturalt3z~ . . "El objeto de este estudio, hecho 110 n g ran competencia por nn homb1•e familiadzado con la agri cultura y la industria de Puerto-Rico, es, principa lmente, el establecimiento de una red de ferrocarriles muy completa, que permita l11. creación de azucarerías centrales y el desarro· llo en grande escala del tráfico, á que legítimam~nte puede aspirar la

colonia.


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(M> primeros decretos y que con.tinú? estudiand_o p~ra rt.Jalizar en. su di~ lo que aún falta por hacer, se msprra en un cnten o tao d?sa pas10~a?o ll?mo tiene que ser el que anime á un hom bre que ha vemd~ al Mr~rsteno de Ultramar completamente deillig ado de todo collipro.mr so. N~ngu~a declaración ante rior me ]i.,.a á nin !!' Ún interP., determm ado. Estudio las cuestioneil sin prejuici; y con e! ..deseo de resol verlas bien. "Sor un espíritu a bi erto á toda reforma, y no 1l~brá necesidad, realmente sentida, buena prácti ca, que no cuente con al\ deseo de aten· decla . ~ "Para toda reforma que no sea de apli cación inmediata, por que necesite de l co ncurso de las Cortes, yo be de oir todas las ' a~ pi raciones de las Antil las ex presadas por sus represe nta ntes, y lo má·~ justo y lo mas razonab le me tendrán siem pr e á su lado. \ "En lo admini str uti vo, corno en lo político, hay que hac~r no pocas cosas en las Antil l>ts , y te ngo la reso lu ción de acometeclo ·.todo con el concurso de sus representa ntes en el P arlamento. Y si no 'C?Oncreto • ahora mi pensami ento sohre esas reformas, es precisamente porque q íli.:,: \ ro reservarlo para oír á esos representantes. P ero de mis propósitos pueden dar idea los decretos á que an teH me he referido. "La ad mini stración en Puerto-Rico es buena en general, ' y creo que con poco que se haga habremos conseg uido mejorarla. " E l ú ltim 0 psí rrafo ha sid o hasta hace poco basta nte a proximado á la verdad ; pero las l"l'l formas en las contri buciones y en los 'Ara nceles de Aduanas la han echado a perder muy mucho ; y será necesario volver á lo anteri!o r, para de ello proceder á las reformas co nvenientes, que alg unas caben Y, de no poca entidad y trascen dencia para el prog reso de la provincia y la prosperidad de s u Hacienda pú blica, á, fin de que de esta manera le cuadre con exactitud el epíteto de buena. Si el Sr. Mini stro qui ere convencerse de la exactitud de lo que indicamos, no tiene mas q ae enterlirse, aunq ne sea ligeramente, del efecto . que han producido en las rentas públicas las últimas disposiciones de su antecesor; .Y <de lo poco ó nada que la Administración pú blica hace ' para impul sar el fomento de la provincia.

E l folleto del s~·. L1.whett~. E n el número del 21 de P iciembre último del Jour~al des f abri III.

cants de sum·e, de París, leemos lo qu e Eigue: "Con el título de Etude sur les chemins deje?" secondaires d Porto Rico y baj o el epígrafe: " la víe de Om 60 es el ca mino vecina l por exce lencia, la vía del porven ir," acaba rl e publicar Mr. Luchetti, en la imprenta Uhair, un trabajo en extremo interesa nte bajo el pun to de vista de los recursos de aque ll a hermot:~a co lonia que só lo espera los elementos necesarios para desarrol lar los dones que le ha prod igado generodamente la nat uraltJza . . "E l objeto de este estui!io, hecho (:on gran co mpetencia por nn hombre familiarizado con la agricultura y la industria de Puerto- Rico , es, principalmente, el establ ecimiento de una red de fenocarril eil muy completa, que permita la creación de azucarerías centrales y el desarrollo en gFande escala del tráfico, á que legftimamtJnte puede aspirar la

colonia.


( 29 ) gra~deS' enet·gfa s pbra lev a ntarl a de su postra ci ón, m a yores inidadvas· para tomar otras di l':lcciones, s i al períod o d e l e~ tan cami e nto y de la rutina ha d e s uced er f[rein a d o el e su re iviorl icación, e l período de s u florecim iento y desarr~llo. A 1 proseg uir co n e mpeño es ta ca mo a ña, hemos cumplido co n nu estro d e ber na d a más e n pa rt e bi e n peque ña, porque es mayor DUlstro e ntu s i a~ m o por e l e ng ra nd ecimie nto de la ag riIJu l tura. .y d e la ri:¡u eza ,¡e la is la , qu e los tra haj os que ha cemos para confecmo~ar ru S.:o ri a les en pos de l próx imo día d e ;;u re nacimiento. "Qu1en .s.1po sie mpre se ntir mej or qn e ex pr"lsar, uo es f:icil encuentre hoy, do m1 ~ado por senti mie ntos q Úe n uestra g ra ti tud le vanta en e l al.ma, concep:os que lleven a l trav és d e los mares, ni nu es tro reconocimi e nto por t.& maña distin uió n, ni la moción d e a fectos •l e li c~t d os qu e el la en ~enclrara. L as bond a des no co rres ponde n á los merecimie ntos, y la m eJor pru~ ba es la pu bl icación de ta o n ota bl es docu mentos, qu e damos a con ocer, p~~r q n e prego na n la s buenas rli sposiciones d e los e le mentos ~:,!8 la ista pa ra co nseg uir e l d esenvo lvimi ento de s u riqueza y la saludahl e y j uiciosa for ma li dad co n qne proceden e n todos sus !l.ctos. " A s us li so nj as y fr .. se:> Lenévolas só lo t enemos que opon er hoy ne1estra lea lta d aurisola d a . nun ca d esmentirl a, y nu es tra gratitud ma ñana, que no ne cesita ciertamente de est ímnl os pa ra cumplir con s u deber quien e n é l cifró s u pa trimoni o. E l ti em po se e ncar g ará d e expresar l o d emás . " M uch o p uede prometerse la .-\.scci aci0n de un o de los defensores m ás com petentes y es forzad os que tien e n lwy la ligri cultura y los a g ri c ul tores d · n uest ra pa tri a ; y uonfia mcs en que ha n de ser de g ra nde e&tima los se rv icios que e l Sr. Gascón le preste. Ya sab e é l c ua les son las necesidades q ue nos 11qoejan e n ese ramo, y. -- nob le za obliga.

Crónica del mes l . Adua no de Fajardo. - IL Sr. L ncbetti.

E l Ministro de Ul lmmttr . -

UI . El folleto del

1. Acl1uma de Faja'f·clo.

El Sr. Mini st ro de U ltra ma r, a teorl iendo á la súplica d e los comercia nt es y agr iou ltores rle Faj nrdo, ha vu e l to á hab il itar la A du a na de d icho p ue rto en los m i ~ mo s té rm inos qu e esta ba an t e ri orment e . F e licita mos á los F aj a rd inos por e l b net• éx ito ob te ni do , en el qu e , nos consta , no ha n rl ej ado de tener parte las ges ti ones hech as a l efect 0 por la A sociación de Agricu l tores, para corres,Jo nder l os deseos de di c hos S res. qu e a . i se lo man ifestaron, envi á ndol e co pia del escrito. N uestro para hié n á t odos .

a

I I.

E l M i11istro ele Ultrama r.

Son por d emft~ interesante:.'! los conneptos vertit\os por el Sr . 1\fau ra al ser in terrogado' por E l Ltberal re8pec to á s u criter io en la po líti ca gen era l an ti lla na, y ju )lgautlo qu~ n ut•s tros lectores nos ag radecerá n de mos ,;. co•IOOe t el pe t.tsami<> rtto de es te di g nísimo mi e mbro del Gobierno , lo re p r,1duch nos á contin uac ió n. DicA así: " El plan de reforUlae e~ laa Aotillas " ·- dijo - " que inicié con mÜ!


( 31

J

" Sin ferrocarriles no hay progreso ni prosperidad : con ferrooarri· P uerto- Rrco puede af1c.ntar el porvenir con confianza ; la producción a~rfco l a tomaría un desarwllo con siderable, y la exportación restringirla fo rzarlamente por faltas de vías de com unicación, no tardará en tom ar gran•le impu lso. " Vo l veremos a tratar de este asunto y a hablar de nuevo del fo· lleto de Mr . Luchetti, que va a ser trarlucido a l españo l " F eli citamos al amigo .Sr . Luchetti por el jnicio que ha merecido a la importan te publicación de que tomamos los ant{lriores pilTrafas ¡ te· niendo la seguridad de que una de sus mayores satisfaccion es, como lo es tam hién nuestra, sera la de ver que la publicidad en un peri ód ico de tanta circul!rción, entre agricul tores, in dustri ales, constructores de aparatos de az ucarería y capitalistas de Francia, habrá de redu ndar en provech o de P uerto-Rico, llamaude cada vez mas sobre é l la atención . 1

CUESTION MONEDA . ~o vamos á presentar una solución más, ·sobre la¡¡ muchas que ya se han lanzado al público en estos días, por consecuencia de la iniciat iva tomada por el eomercio de esta Capital. Tres años seguidos nos hemos pasado a nuneiando el eon'flicto y estudiando la man era de evitarlo ; y cuando se presentó, por una de esas raras anomalías de la vida, la ocasión de que se proveyera á esta Antill a de moneda nacional, como debiera t enerla, sin sacrifi cios ni para el público ni para el Gobierno, nos apresuramos á llamar sobre ello la. a tención para que se a pro vechase tan favorable coyuntura. Predicamos en desierto; y en desierto también sospechamos qne se quedarán las lamen tacion es act.uales y los informes que se e mi tan y las disquisicion es que salgan á la luz, por filosóficas que sea.n. Empecemos porque en la misma isla hay intereses dia~ rnetralmente opnestos en el asno to ; y concluyamos porque la cuestión de la plata se haya en situación tal •:~ ue ni las grandes nacion es aciertan á dar con un a solución vial>le ; y se comprenderá : que est amos en el momento más desfa vorable posible para llegar á un término feli;~; . Y á esto se agrega que á semejante estado nos ha traillo la imprevisión producida por el atán de obtener un lucro de momento, sin t ener para nad ~ en cue r.~ta el porvenir, como aconte~ ció hace unos veint e años, en cuya época nos apresuramos á salir del oro que en a bu nda ncia circulaba eo la isla, precisamente cuando los demás pueblos se a presura ban á adquirirlo, para prepararse contra las eventualidades que


r---------------------------------------------( S!2 ) habian de surgir, en vez de haberld dado al oro un que no hubiera estimulado la in troducción de la pl dejándo esta en carácter de a uxiliar, preciso será convenir en que nosotros mismos nos hemos precipitado al' caos en q~ e ahora nos vemos y del que no encontra mos como salir1 por haber teuido el poco acierto de marchar de mal en peor en asunto de tan poderosa influencia en la vida social de los pueblos. · En la actua lidad los remedios que se ofrecen adolecen de los vicios de empirismo ó de in suficiencia para curar el mal. • Es empirico, en efecto, confundir, como vemos que por algunos se hace, la riqueza pública con el valor de la moneda, suponiendo, sin d'nda, que este es el único sig no representativo del valor absoluto de aquella; en vez de considerar el numerario como un simple intermediario para facilitar las transacciones; cuya cantidad en cada negocio sube 6 baja, en proporción de la mayor 6 menor estimación de que goza, sin que por esto aumente 6 disminuya el valor real de la cosa negociada; y por cousecuencia sin alterar ni poco ni mucho el' valor intrínseeo de la propiedad, no obstante que suba ó baje en relación con la mayor apreciación ó depreciación de la cosa porque se cambia. La propiedad, sea cualquiera la forma en que se la considere, ya como trabajo por realizar ó ya como trabajo acumulado,' buscará siempre su nivel; y si la mo neda se deprecia, la propi edad snbirá en proporción inversa. Esto lo compr ueba el hecho que tenemos á la vista : el valor de la propiedad y de todos los objetos que representan trabaj o acumulado viene subiendo á medida que va bajando el valor ele la monedJ.. En cuanto al trabajo por realizar, que no puede someterse á la misma formula, lo que hace es transformarse, para conseguir la relación con el numerario, por otros caminos ; y lo pone de relieve el fenómeno , que se va generalizando por toda la isla, ele que los trabajos agrícolas que se han venido efectuando á jornal, empiezan á tomar la forma de contr·atos á destajo, elevándose los precios de uuidatles hasta nn 33 por 100 de lo que eran, cual acontece, por ejeruplo, con la labor de una cuerda de terreno pm.·a caña, que anteriormente valia tres pesos, pagada en jornales, y hoy se contrata en cuatro. Pretender que dentro de una socieda<.l haya nna perturbación en los valores circulantes, de la que pueda escaparse una sóla clase, cualquiera sea la gradación que ésta ocupe en la escala


7 ( 39 ) rscial, es tanto como pretender que de un grupo de perso)as á las que sorprenda un chaparrón en despoblado, sin ..nedios con que cubrirse, puedan quedar algunas sin moj arse. La cadena económico-social está ,de tal manera trabada que el go-lpe dado en uno de sus extremos es chispa eléctrica qne la recorre toda con la misma intensidad, desde el principio hasta el :fin. , Ciertamente qne los fenómenos monetarios se rozan de tal manera con los de la riqueza pública que á veces se toman por causas de los efectos que nos sorprenden las que para nada con tribuyen á ellos ; así vemos que hay quien supon e que mien tras las importaciones de la isla superen á sus exportaciones, el país no t endrá crédito en el exterior ; y por consecuencia los g iros se mantendrá n altos : y otros aseguran que, en tanto las exportaciones no superen á las imp-ortaciones, no tendremos más moneda que la que más depreciada se halle. U nos y otros parten de un supuesto fal so, tomando como positivos los nú mero¡;:; de las Est adisticas comerciales publicadas por la I ntendencia : si lo fueran, la isla s~ hall aría adeudando, desde el año 1828, en que se publicó el pri mero de dichos documentos, hasta hoy, alg o más de 100 millones de pesos. ¡, Quién ha. pagado por Puerto- R ico, ó al menos ha garantido el pago de esa abrumadora cift·a 1 O &como es posible, que, á pesar de ella, la isla siga, no ya gozando del crédito de que disfrutaba hace medio siglo, sino viéndolo aumentarse notable mente de dia en día' Hay que convenir en que, ~,u n cuando cambiar no es produeir, los cambios, que no son más que trueques de unas cosas por otras, ya sean especies ó dinero, cesan en abso lúto cuando no hay que t rocar; y por lo t a nto los cambios no engendran la producción, si bien pueden facilitarla y la facilitan en efecto : el origen de esta es a nt erior á los cambios y ell a es la causa eficiente de ellos; pero los gérmenes de la producción hay que buscarlos en las propiedades de las tierras; en la inteligencia de su laboreo ; en los bu enos principios económicos de su explotación, ent re los ouales se cuenta hoy la acción~ n@ del dinero precisamen te, sin o del crédito que lo suple muy ventajosamente; y en la facilidad de las comunicaciones que permiten salir fácilmente y á ba:jo precio los productos. A.un cuando la isla produj era en la. actualidad. mucho más de lo que produce el valor de los giros no bajaría en igual proporción, porqu~ los giros no representan solo un desequilibt·io mercant il sino además relación entre las monedas de los paises que los contratan ; y de ~s ta relación surge la proporción entre el ,


J

( ·34 ) oro y la pl ata, que es el gran problema planteado ,en todo el mundo. Mientras seamos uim etalistasl 6 lo que todavía es peor , monometali stas u•' plata , !a im¡ •osici6n nos ven •lrá siempre de fuera : es lo que también acontece en la Inrlia ing lesa, que se baUa en las mismas condicjon es qne nosotros. De esto parece deducirse qne el patrón de oro, como algunos indican , sea la resolución del problema act ual ; ta l vez lo fuera; pero no se pierda de vista, primero, que Puerto-Rico es u na provincia españolrt, }Í, la g ue, an n cnando desatendid a e n absolnto por el Gohi tl rnO: res pecto á la cuestión de mon eda, no se la pel'miriní salir del sistema mon etario naciona l ; segundo, qnc1 la adopción de! patrón oro h a de traer consigo la baja tle la monecla ciecnla nte e u un 4-o por lOO de la exist e nte; (¡lifienltá ndose con ello lrts tran saccio nes en mau era extraortl iu aria ; y t ercero, que en los paises que disfeutan del patr6n de oro, y especialm ente en In g laterra, los valores ficluciarios son los c¡ne e n g·c·m~ra L <1limeñ'tan las operacion es. Oausal1l tocla.s q ne nos inhabilitan, por ahora, para conseguir e l patrón oro. E l cang-e por plata de cnño n cional es practicable: porque, queri éndolo el Gobierno S nnreruo, s<~ reclnciria á una simple reacn úación, cny.o g·asto po1hia. cnbdrse con e l 5 por lOO de pét·rLida qne tienen Jo" pe:'l.o, lll Hjicano!'. relativamente á los uaciouales, ó paga ndcJ á lo s umo un uno por ciento de la canticla.fl tota l cang;1~ada; pero e:'l.te cange no h aría variar la sitnflción actnrLI de l conilicto monetario, que SPguirín subsistente con todas sus cons ec u~ueias, como lo demn estra el estado de los camhios en la Pouí ns nla. y l a dep reciación que allí snfee la p lata. T_;a única razón e n qne podria apoyarse s n aceptación seria lrt 1le entrar esta pl'Ovincia en e l concierto n acional monetario; .Y snh'\teael'l <t de ser el blanco de las d.eprerla<'iones de m·•la Ley de los nego c~antes de plata meji cana, para los c¡ne el lncro está por enCi ma de los impnlsos de torla, conciencia honrada y de los daño ' que ocasio na n á esta 8ociedacl. Resulta de Lo expuesto q.ne si fnese viable la aclopcinn del patrón de oro, l a operación costaria a l p::~i-.; un a pérditla del 40 por 100 del numerario ci rcnlan te; ~· para cvmpensa r}a habría le t·ecuedrse, como ya .o ¡woponen varios, á nn e~t¡J J'é.;t i to á htrg-o pinzo, qnf' ten flría qne pa~ar la generaCIÓn sig nien te; lladéndola. r<>:;:ponsnhl•' rln los errores de su antecesora, sin derecho para e llo, pnet'to qne bien pudo la geoeració11 actual haber sido soticientemente previsora en su tiempo para u.o h-aber Cltirlo eu el mal qne se lamenta;


( 35 )

y no pretender curar este con otro m al mayor.

H arto tendrá la generación venidera co n el lío monetario, que seg u·raruente se le va á leg·ar tal como está; por más que se hable y se discuta múclw por el m omento. ft n cuanto al cauge de pl ata por plata, todo el mundo convendrá en que, como lo acabamos de decir, no resolverá el conflicto. , Q neda, empero, nna tercera proposición, que no es nueva ; la <le que a nua lmente se le vaya haciendo snfrir. á los pesos mejicanos una depreciación, que generalmente se fija en un 5 por 100 ; y por consigu iente se necesita1·ian ocho ' afi.os par a. que; llegase el valor de dicha moneda á los 60 centa vos qu e vale el peso; y como la circulación monetaria de la isla se puede es ti mar en ocho m illones de pesos, el país perdería en dicho período de t iempo S3 200 00·1 de su moneua circulante ; comp licándose además de tal ma nera sus t ransacciones, dura nte el periodo, que solo adoptando tipos extmños 6 iruaginarios de t ra nsacciones podría n realizarse los negocios. En este sistema se li berta de r es ponsabilidad á la generación ve nidera, hacié ndola recaer toda en la actua l ; y 10i bien es justo, de t oda justicia, que pague los uaños quien los OCaSÍO Q Ó, 110 debe perJ.erse de vista que en esta clase de resoluciones no toma pa rte la mayoría inmensa de la población; y sin embargo, es la qne más duramente ha sufrido coi!- los errores pasados y la que mi s sufriría con los que de nuevo se co meti erf."\n. Calcúlese además e n la per t urbación que, en las t ransacciones mercantile:3, tiene que producir la de (Jreciación, J.c un día á otro, <le la !IJ Oneda oficial circu lante, q ue podría, en ciertos caso:s, ha~:Sta pt:o1Lucir coutlictos de orde n pú l.Jiico, entre acreedores y deudores, en el deseo natural de cada un o de uo sufrir h.1s co u~ec ueu cias de la dPprecia ción, y se formará la opin ión de que no es ta n sencillo y práctico ese p lau, como á primera vit:!ta parece . .liluteuderuos que todo~:; estos sistemas son, como antes dijimos, ilusorios ó deti.cieutes, los unos porque oo hay medios hábi les para llevarlos á cauo; y los otros pOL'que son impotentes para sacar á la isla del caos monetario en q ue ha caído, tal vez m:is q nc por: todo, por su imprevisión. Lo ú nico, á n~1estro j uieio real iza bl0, no tauto para mejorar la con<licióu actual muuetaria, si u~ máa bien parft ponerla en cou<licioues lega les que le permitan a pl'ovecha,r las reforu1:1s favorabl es q ue l os demás pueblos auo¡Jten en ol particular, i ncluso uuestra Metrópoli, es el cange; pero el can ~e, no J:IOJ.' :platat de cuüo n acioual úuicame.ute, sino e.o.


( SG ) . 1

toda clase de monedas nacionales y en la p1'opo.rci6n qtte previene el Decreto-Ley vigente :sobre moneda, ' .como lo pedíamos en la REVISTA de lVIarzo de 1887. ¡Seis años hace! Lo mismo que entonces, seg·uimos creyendo ' ahora que es un deber ineludible del Gobieruo, proveer con cdño propio, á la circulación monetaria de esta provincia, tan Española como todas las demás de l11 Nación; sin que sea causa para lo contrario el que tendría que aumentar el numerario circulante, porque cualesquiera que sean las condiciones en que este se encuentre, los Gobiernos están obligados á proporcionarlo en la cantidad necesaria para el movimiento interior; y el no haber cumplido con este pre, cepto no puede ni debe aducirse como cansa para no hacerlo ahora; pnes que eso no sería más que acumular errores sobre errores, dando por justificados Jos últimos con los primeros. Dicho se está que, hecho el cange en la forma que acabamos de indicar, las monedas extranjeras de todas clases y procedencias tendría n libre entrada y circulación por la cotización que se les diera; y esta circun .;tancia podría no sólo aumentar la circulación monetaria interior de la . isla, sino que nos garantizaría contra 16s ma.les que el absentis?TW puede ocasionar á nuestro capital circula.nte, porque serian preferidos los cuñ ~1s extranj eros para la exportación á sus respectivo ~ paises. El oro que viniese en la remesa, p~ra el cange de que tratamos, que propouíamos en l 887 fuese en la prpporción de ~9 por 100, habría de venir recargado con la prima que sobre la plaM obtiene actualmente en la Penín sula, ya porque esto proviene del desequilibrio que existe entre ambos metales, que Puerto- l-íico t iene que sufrir, como todos los demás pueblos ; ya t ambién porque ue otro modo no podría efectuar la operación el T esor·o nacional La pt1oporci6n en que debería venir ia tnoueda de cuño nacional de biera ser, según nuestro artículo antes citado la siguiente : ' 29 p.g en oro ( aunque sean ceut eúes moderuos ). 50 p.g en pesos fuertes d pla ta. 16 p. g en plata fraccionária. 5 p.g en calderilla. 100 p.g . Si ::¡,l llegar aqui el oro se le aumentase una pequeña

pr1ma sobre la de que antes hemos habl ado se impediría

la. reexl>ortación ; 9 la ue la plata será a.nul~da en el mo·


( 30 )

Exnortmon de los cinco·vrinciDales vroductos d~ la 1s1a en Diciembre de 1092. POR PUNTOS DE SALIDA. AZUCAR Kilos

ADDAN AS

-------------- ------Capi tal .. ......... P once . ... .. . .... ~ayaguez ... . ..... Areeihn . ...... . ... Aguad ill a .. .. .... Na¡!naho . .... . ... Vieques . ......... F ajard o . .. . . .. ...

MIELES Kilos

··- - -

162 157 9 920 29 877 119 27 0

------

TABACO Kilos

18 410 719 931 158 278 1025 541 1 04R 537 , 80 200 " 228 992 ,

" "

"

",, " -----

CAFE Kilos

" ,,"

" 4\8 35

------ -----

212 106 3 103 201

G A N"ADO V ACUNO Cn.bezas

-.---

8 367 ' 1760 166

,,

2 833

"

68

"

.,"

"303 82

" " " --------13 126

453

E xportarlo en IOP 11 meses anteri ores. 68 936 770 17698 173 18791 935 1862 287

3 053

Id. en el año 1892.69 258 000 17910 279 21895 1361875 413 J el . en el año 18!)1. 47 345 308 13090 244 16593 130 24 18 83 1

3 506 3 331

Totales ...

321 230

De m!Ísen 1892 . .. 21912092 4811035 5302006 De ménos en id. . . , , ,;

(:)23" 418

205

"

POR DE STINOS. DESTINOS

AZUCAR Kilos

MIELES Kilos

OAF~

Kilos

TABACO Kllos

GANADO V ACUNO Cabeza,g

-------- ---- ----- ---- ---- - - 10 621 Penínsu la,. .. . . . .. 515 825 023 ", 310 609 212 " 106 61133 Es.taclos-Unidos . . . " , A u-tria . ... - .... . 204 006 " " Aleman ia ..... . . . . Francia . .. . . .... . lt~tlia . . .. . ..... . }ncrlaterra . ... ... .

,

",,

Bnrbada . . . . · • ·.- · Guadal u pe . • .•. ··· t;ta. Luda ... . .. . .

" " " ",

MartinJCa .... ·. · · S. Tr.on:as ...... . .

",

cti"ba .. . ........ .

'l'otales.

321 230

" ," ",. ,

" ", " ~12

302 480 707 895 261 300 41254 640 050

" "

" ,,"

106 3 103 201

7 289

1720

,.

226 2 904

", " " 472 ] 3 126

",

" ",, " 68 230 50 70 35 453


( 40 ' RESUMEN DE LAS OBS ERVACIONES METEOROLOGICAS verificadas por la J efatura de Obras púb licas de la isla de Puerto- Rico. MES DE 8NERO DE 1.893

B a•·ómeiJro. " Termómetro centlgrado .

~

~

Máxima altura del b.\róm etro ex presada en millmetros ' reducida á C~I'O g.radoa <le t emp'era~ura . .. .. 7f¡4. 51 Di a ~1 á las 10 do la maña.na Altura mcilta duro.nto el mes .... . .. .. 760. 7G 1 :l. las d de la tarde Mlnima altnm .. ..................... .. 7r>7 . 70 Máxima temper atnrn, al sol. ......... .. Máx:iUla t empern,tum !t In sombra .... .

28 bO

'rempera tu t•a m edia :i la sombra ... . . .

2:!.30

Mluima t empern.tnra . . ............... .

16 .20

Máxima h n mtldad r olath· a representando por 100 la saturación .... . ( ) Humedad media <hn·ante el mes .... . Psicróm etro l Mtnima humedad ... ... . . . . .. . . .. . ~1\xi.ma.

ter.s_ ióu del vapor de agua . .. . .

~ en stón me<hn durante el mea ........ . LMJ.uirua teusión . . ... .. . .... . ....... . - .

Pluvióm etro

Atm,;d6m.etro .. ....

~ ~

3~ . 40

95. 75 60 24 8

19 o 15 6

Lluvia durante el mea ex presada en milimetroa de altura .. 17 .00 Y áxim a cauti¡lad de agua caida 'lD un di a M.illmetros . . . . .. . . 12 00 Momento de m:\xima intensidad de lluvia .. .... . . .... ........ ........ 5b . 30' ~

~

Evaporación durnnto el mes expt osada en milimell!:os de altura .. . ...... 211 80 Máxima evn.puracióu ou u u t.lia . . . . . . 111.00 () :-13 Evn.poracion morl~a durante el mos . . [. Míwmn. e \·aporumon . ......... . ....... .

;¡ 6U

Evaporación media á la sombra .......

l. 75

10 20

5

2 á las

4 de la tarde

20 :l. las 10 de la mañana 3 á lns 4 de la tarde 20 á las 10 de la mallan

H 14 por la tarde

8

7.

.

Nnmero total de horas qu e ha Velocidad má· Dirección durante el mes xima en metros por •egundo. soplado

, ..

N NE E SE S

H

.so o

NO CALMA.

..

6 . 65

164

10 64

~2

6 . 6:í

8 ..

5.:1~

.. ..

..

.. ..

Di a 14 á la 1 de la tarde H á las 4 de la t:trde - 2:3 á lns 10 de la mañana - 6 á la 1 de la tarde

-

-

503

---- ----Total 74-1 NOT AS

H El bnrómeh-o se halla colocado á 25, 60 metros sobre el nivel <lel mal'. Lo.s al· tuma pnblicadal! son las que t•csultau después de •m-regir el error de capilaridad. ::!~ Todo• los termómetros están corregidos de loa onores de la escala. 3~ Se pra"tican las obaer\-acloues directas á las 10 de la mn!'inna y 1 y 4 de la tar· de, Y otra t\ lna 7 y ~6' <le la runüaoa para el sorvlo10 de observaciones aimnltáueas estable· cido ¡>or el Gobierno do los E stados Un idQB. El Obaervatol'io cnonta ademá" cou lo si· ¡!nien e• aparatos regiatratlorea do indicación automñtim\ coutúlua: baró metro, te1•mómew:o aoco, t~'¡ó•n~>I.J.-o ltú.motlo, anem6llletro, anemóscopo y pluviómetro. 4! "'· Prus t eute ros\unen está deducido do laa observaciones directas y de lae re¡¡;iat rs.das

po'r los apara ~.


( 41 )

Crónica del mes 1

' l. Un:t opinión estta!la 1t uosotros. -TI. E l Banco ngricola -TII . L n expoo.ición de Ch icago. -fV . Ln _\ fiociaci(•n de Al!rirul toros . - V . Co ,er cio exterior do la isla en 1891.-Vl. L o que se puede exponer. - VII . La destilerln -VIII. Banco.

I.

Una opini6n extraña á nosotros.

Al li ar cu enta The Bnrbrtclos Tnxprtyer de la proyectarla Exposi · oi6n rle Puerto- lti no, e n ~ u m1 mero de 24 de Febrero último, se expresa en los sie-ai ente,s términ M . "Tenernos vivísi uos deseos rl e pro mover !R.s mas a mistosas relaciones y e l frecuente t.·.H il) o entrll los ha bitantes de las diversas islas del Archipi elago narihe, sin t.ener e n cuenta su naoion alif!a.d ; y debemos eonsignar qne nos parece qu A la cel ebración peri6di ea de E·x.posi cione~ intercol oni a le!' es un o rl e lm; merli os más prneti nos y seg uros de conseguir aquel obj eto. Considera bl es bienes y ven taj as rnú tnas saca.rían los ha bi tan tes de estas islas il e l mejor co nocimi ento de un os y otros, del estA.h lecimi e nto rl e estrechar relacion es ami s tosas y de la se~turidad de un tráfi \ O rn 'Í s consLante y frecuent e ¡ lo cual creern os qne nadie nos negará. P or otra parte deh<~mos hacer co nstR.r q ue ten erno s especial g usto en rlar pnhli cirla<l v ln gar preferente a la noticia de l colega 1 se r efi ere a la Revista de a_qricultMrrt}j v no tememos espera r que mu chas perso nas de esta isla se encuadran il iAp ue_stas a ap r'lvecha rse de la opor-· tunidarl, pre parando obj etos, con el fi n de tornar part e en la proyectada E r posición ¡ .v q ue un número rnu nho mayor se rli s pone a vi sitar la hermosa is la de P uerto- R ico y su Exposición, en la seg-uridad, como lo anu ncia nu estro col eg-a, ile qno encontrará n allí la mas bené vola y cordial rece pción los agricultores, cnltivadores é ind ustri al es de todas clases , co mo tambié n los si mp l e ~ visitantes y turistas . Prouto, proba bl emente, se recibirá la in vitación o·fi cial ; y mien t ras tan to sometemos el asunto a la consideración de los b a hi tantes de esta isl a." 1 P or nn estra par te, da mos las grS\ cias más exp resi vas, por la atención 11n n nos ha n dis¡.¡ensado, a nuestros e!'tirnados colee-as The Barbados Ta xpay5r, ile Bri •lg;etown , f Ba rbada l· La Df'fense coloniale, de St Pi en·e, 1 l\Iartinica 1 y L e Progres , de Po int a pitre l G uada'iupe. 1

II.

El Banco ag't'Ícola .

H e aqní nomo se expresa el ilustrado colega La L iga Agrm·ia , de Marlrid , res pecto a l proyecto de B a nco agrícola, de quo se ocupa nues · tra Asociación de .\ g ricnl tura . "Esta irn¡.¡ortautíf'ima Asociación viene trabaj an do sin descans o por el deseuvo virni ento de la agri cultura puertorriqueña persuadidas ya, ilustres persooali ladeA de aque lla isla, de r¡ue sólo por los esfuerzos y ia labor cotidi ana puede sa' varse su riqueza, restañar heridas que el abandono abriera, restanrar lo perrt irlo, AA.lvar lo oxistont.e y t•aiut~oJg t· u t· <m au E! •loroo h_oi:l u. l 11ll 'l" 'l pm· ¡;1\: t RaR rla nJtoM.n bt•hiLuil paroza y ah· f30] !1t!l. litiH,llfll iL de ffif'l ,fi OS do dctollJUL !JOL'J\orou oa plta l y fortuna. H La fawilia agrbnla de la i¡:¡la, reduoilio. a lu. indlg"'nuiu e l pro • 1 •UIO l X-

M.al'~o 1~

:líl 1811:1

~

Nf1m .

11~.


pletsrio de ayer, hoy miserable colono, cuya triste condici6n le recuer· da la propiedad perdida, el predio abandonado, el in strumento de In· bran za en suspt>n· , puede por la nnió n y perseverancia de todos los ag ri en !toras puertorriqu eños, con vert,irse en in strumento ¡]e bendi ción provechosa para la riqueza a ~ríco la de la isla. si el proyecto presentado en dicha Asociación por su vicepresidente D J ulian E. Blaneo, sobre crédito territorial y &grícol a , se traduce en hermosa realidarl ptua los intereses llamados a adquirir de sa!l~ollo por la só la virtualidad de las bondades que contiene. " Para recuperar allí lo perdido, urge en prime r térm ino que se dé impulilo a tau notable preyecto, que la Asociaeidn de A~ri c ult o res lo haga suyo y sin a ban donar un só lo instante la idea bienh echora que envuelve, acuda aL Gobierno en demand a de sa am paro, qu e e l aot aal minidtro di Ultramar, defensor como nadi e rl e los int e r es e ~ agríco las, le dará solución fructuosa que consolide algo qae sea parte mañana a evi· tar orídis como la que atra viesa hoy la riqaeza de l suel o de nuestra hermosa Antilla menor. "Para esta obra dé rede nción ofreae su modesto ao naurso, quien con perseverancia suma vi ene ha dos años pi •li An •lo protecci6o f.l ara lo s a~ri o ultore s de Puerto-Rico, labor que co ntin ua remos con energía, pidiendo una série de reform as s ubstanoia les so bre las que descansa toci o ' su porvenir y riqueza. "No hay para qué hacer aquí hoy a pología aca bada de la co mp etencia del Sr. Bl anco en cuesti ones económ icas, ni demost rar ta mpnco la bondad de su proyecto. Est() ya lo haremo4 co n m ís espacio y oportunidad. Basta por hoQ dar a co nocer las hases de l mismo para ded ucir la impoFtancia y valor dQI dig no miembro de la Asociación de Ag ricultores de Pnerto-R io&, atent'l siempre a salvar la ag ri en 1tu ra de la isl a . "Juzgamos p e rfe ~tame nte viable la constitu ción del B anco Ag rí · cola qne propone, cuyos fun da me ntos princi pales son los siguientes : ( Los s u p r~mim os por ser ooooci ios de nuestros leo torea l El colega matriten se concluye con las siguientes l'rases, q ue nos compl acemos en re producir "Dígasenos si quien así discurre, trabaj<t y piensa , no me rece la gratitud v ~espe to de todos. " ¡Oja lá que tan hermosos ideales tengan protección y sea.u secundados y que ¡ uestra voz sea ate ndida, pues de este modo fr uctificará la semill a; y las in sti tuci ones de crédito ag ríco la., como la que propon e el Sr. Bla oqo, se levantaran vigorosas por todas partes para e l desa rroll o de la agricultu ra y en bien de la patria misma !-.Juan F. Gascón. "

III.

Lct E xposici6n ele Ohicago.

Con g ran sorpresa leemos en un periódico de N ue va York la noti · oia siguiente : " Los trabajos preparatorios 1 para concurrir a la citarl a Ex posición ] han tomado nuevo ímpet11 en Puerto-Rico, bajo inst ruccio neil reci hiaas de Madrid; y el Gobernador Genera l está a listando las ex hi bí cienes, para embarcarlas . " ~i aquí se ha preparado ni se prepara obj eto alguno para envía


( 43 ) al gran certamen Norte-Americano, ni el país se l1a preocupado ni se preocupa, ni mucho ni poco, de ese acto, en el que' cree generalmente 1 por desgrallÍa suya 1 que nada tieue que ir a ~levar ni q;ue ir a buscar P ue rto-Rico; ya porque la mayoría de IQB habitantes entumde que este pueblo es una excepción que ni puede ni debe regirse por las reglas .a qae están so¡netidos todos los pueblos de la tierra; ya también porque, pura las gentes que así piensan, las exposiciones no son más Que fiestas, en las que se exhiben cosas raras, dignas, si acaso, de ser vistas por las personas que tienen din~r~ bastante para p~rmitirse el l~j~ . de hacer ~n viaje de recreo y de cunos1dad. Por lo demas, las expos1c1ones son ~OJO qne no debe echar esta Antilla . • • .

y el orbe en tanto sin cesar navega por el pié lago inmenso del vacío. Debemos, no obstante, hacer constar que, Hegún nuestras noticias, • algo hay de cierto en lo de las instrucciones recibidas de Madrid para que Puerto-Rico concurra a la Exposición de Chicago; pero como, a pesar de haberse pedido reiteradamente, no se ha concedido por el Gobierno Supremo el crédito necesario para cubrir los gastos de los efectos que debieran remitirse a la Exposición, esta de más que se piense en esta; y Puerto-Rico, aun cuando tiene su lugar designarlo en el gran concurso, brillará por su ausencia, mientras que Santo Domingo, Haití, Jamaica y otros pueblos inferiores al nuestro, social y económi camente considerados, lucirán brillantes instalaciones, en las qn e haran conocer al mundo entero sus productos. A bien que, a juicio de las gentes a que antes nos referíamos, ese dinero menos se habrá gastado sin necesidad, según sa ilustradísima opinión. Después, cuando llegue la hora de los malos precios de nuestros pr01luctos, del poco aprecio que de elles se hace en el extranjero, de lo desconocidos que son, de la falta de rclacionPB mercantiles de la isla & . &., empezarán las lamentaciones jeremiacas de costumbre y le echarán la culpa a esta ó a la otra causa, que ninguna intervención tendrá en la cosa, sin que para nada se acuerden de las exposiciones los caballeros a que hemos aludido.

IV.

La Asociación de Agriculto1·es.

Esta Asociación que, a pesar del pooo tiempo que lleva de constituida, ha empezado ya a hacer gustar a sus aElociados de los bienes que esta llamada a producirles no solo a ellos, sino a l!t ag ricultura en general de la isla, cuenta de hoy más con nuevos el ementos que seguramente han de cooperar a la reali zación de sus provechosos fines. En las elecciones generales, que acaban de cel ebrarse, para Dipu tados á Cortes han sido electos Diputados los Consejeros de la Ae¡¡~ cia­ ción Sr. Don I g nacio Día:r. Canej a, por el distrito de Arecibo, y S r . Don Vicente Balbás, por la circunsoripción de Maya.güez y ademf.s el Sr. Don Juan Francisco Gascón , representante de la Asociación en Madrid por )a circunscripción de Ponce. ' D el entusiasmo de dichos señores por la Asociación y de la legítima infl uenci a que, en su fa vor, podrán ejercer en las altas esftJ r·as del

poder, ll.P.y c¡ue e¡¡perar ¡ caP. beneficio ptup. la Sociedad.

Jj' elioi tawo ~

~/


< 44) por ello a la Asociación, a la vez qne a los agraciados por la alta in· vestidura que han recibi do .

V.

Oo?nercio éxte•r-io?· tle la isla en 1891.

. Con atento oficio de l S r. Adm inistra• lor Centra l de Contri bnciones y rentas, hemos recibirlo un ejemplar de la l~ s t a díst i ca de l Co mer cio exterior de la isla en 189 1. · Según di cho docum ento, el va lor tota l del cita do comercio en el año a que se refi ere, ascendió a $~ 13 750 76:>. 11 , por importación y e xportación reunidas ; va liendo la prime ra $ 16 864 764.48 y la segunda $0 885 988. 63 ; superando por con secuencia la pri me ra a la seg unda en $6 978 765 . 85; can ti dad q ue, conforme á la teoría de los que todavía se ha ll a n aferrados a l antig uo y desacreditado siste111 a de la B a la nza mercantil , debe haber perdido la is la , ó la ha brá q ue•i ado arl eu dando, no sabemos á qui en, ni nos preocupa tampoco e l sa berl o, por que esos siete millon es correrá n la misma suerte qu e los ciento y pi co cte millo- " nes que desde el año 1828 a l presente vi ene ar\e u<lan rl n, seg ún aquellos, la isla, sin que nadie se los cobre. Ya pueden tene rse así acreeLiores ! E sos val ores se han movido en las b t~. n der as sigui en tes :

De importación. En ba ndera nacional.. . . $ l O 327 339 9!:1 .!!;E band er11. extranjera .. 13 537 424. 4!:1 T ota les . . .. . • . . $ 16 864 764.48

De expm·taci1ln. 5 55fí 364 .98 4 330 G33 . 65 $ () 885 998 . 63 '

L as procedencias y desti nos de los efeo tos (llOVidos se h a l la n re· presentados por las siguientes oifras.

I mpm·tación.

E xp0rtación.

Eur ? ~ a . . •• •.. . . . . .• • • $ 11 798 799.3:l Amen ca .. • .. .•..•• . .•. 5 066 065 . 16

5 HJO 35tl . 80

Tota les ._ ••• . .. . $ 16 804764 .48

$ 9 88599!) .63

4 6!:15 63\J

~3

D e dond e se dedn oe que las i,nporLaciones proceuente:; ne E uropa segú n Ja E stadíst iCa, a do .~ veces y med ia el va ior de las ex: po rtacioues que remitimotl al viej o mun do ; m 1e utra ~ q ue las importa· ciones y ex portaoionea para A mén ca, casi se ba lancean . E n cnu nto a la importación, los meroados oon los que estamos en r e l ac i one~ pre enta n la sig ui ente importancia . m o nt t~. n ,

.(t;f!puíia. . • . . • . . . • . . • . . • . . • • . • . . • . • . • • . • . • . $ 5 Oü6 517 .35 l ugl'iterra. . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • •. _. 3 uo;¿ 357 . o9 Estli<l ns-· {; nidos de N. i'. ménca .. •• . . • . .• . . .• 3 üUj 613.58 Alema··lia . • .• . .• . . . .. .. . •.• . . •• . . . . ...• . . • 1 l)t)4 758 . 80 Cul•a. •.• •· ...•... . • • • . • . .• • .• • . .• • , .•• ••• o70 071 . 10 Pose ~:~irme¡¡ Inglesas . •. . .•.•..• . .. . . . . . • . • • • 577 645.89 F r!l.nd a • • . .•• .. .. . •.. • .. • •. . ..•. •• . • • .• ó511H: -. 41

iéJgica, . , ..... . .. , ...... . ., , . , , •. ., .. " , . . .. . . '

114 ti66.';l0


( 45 l Truguay .••.••...•.........•..••........•

103 310.14 68 741.63 40 859.94 33 960. ,, 24 557.50 i4 889.40 5 100. 24 4 982.60 4 430.65 729.36 4.40

Italia .. . ... . •................•....•.... . . Posesiones Danesas ... .. . . .. . ..... . .. . ... . • R epúb li ca Argentina ... . . . ... ...... ....... . Colombia .......... . . ... . . ......... . ...•• H ola nda . . . . .. . ...... ... ... .• ... ... .. ... . . Din amarca ........ ..... ......... . ........ . San to Domingo . . .. . ........ • ............•• Venezuela .... ..... .....•........ . ........ lVIéj ico . ................••..... . ... .... .. ... Posesiones Fran cesas . .• • . ...•• . .......•.•..

.

Suman ............ $ 16 864 764.48 En las exportaciones, el orden eu que figuran los países que l1t han hecho es el siguiente España . .........•.......... .. .. . . .. . ..... $ E stados- U nidos de N . América ........•..•.. Cnba .... ~ .....•. . .......•...•........... .Fran ;Jia . ...... ...... •.. . . ......... ·. . ...• . Alewania .....•..........•..............• , Austria . ... . .........•.. .. . .. . . ... . . . •... Posesion11~ Inglfl ~ as . . . . .. . ... . .... . . . .. .. .. . Italia .... . . ..... .....•. .. . . ....... . ..... Inglaterra, . ........... . ..•. . ......• .. . . ..• Posesion es Francesas . . : . .. . ..... . . . .... . . . • Dinamarca .. .......... ... , ••.•... . •....... Posesiones Dan esas . . . . . . . .. .. .•.. . .....•• Venezuela ....... • . ...............••...... Suecia: y N oruega .. . ..• .•.•. .. . .. .. ..... . .• Santo Domingo .. . .• . . . •..... . .• .. ..... .. .• Holanda . . .. . ...... . .........•........... Córcega (Francia) . .•.....•. . ... ..... ... ... . R epública Argenti na . ....•.. • .••. • , ..•.....• Posesione ~ Holandesas ..... . .. ..•..•.... . ..•

2716 146 . 58 2 361 514 . 79 2 351 792. G8 591 457.13 404 462 . 98 385 05ü. 28 376 746.08 354 628.56 198 766.48 69 218 . 59 29 569.19 14070.20 10 214.22 9 775.08 3 697 . 76 3 382.68 2 394 . 87 2 104 .48 1000. ,,

Suman . . . •••. . ...• $ 9 885 998 . 63 Los valores de la exportación los forman los siguientes productos.

Para Enrooa . A7.-Úcar ... . ... . ••.•. . •..••• $ 746 778 . 28 3 235 536. !)2 C~tfé . ....................•. 1\:l.ieles . . . . . . . . . . . . . . ..... . 2 . 88 478 341. !)5 ')'a baco ... • ... . ..... . ... . •. ~ l nrl eras . .. ..• . . . . ....... . .. 810.72 Cuero¡¡ . . . .. •.. ..• ... • . •• •• 107 780. 80 Ag uard iente . .....• • . .. •. .• • 11 371. " R un de ma lagueta • . • .• •• .. • • 30 . "

Oaoao . , . . ... ' ~' . . .. ..•.....

6 164,12

Para América 2 379 359 . 32 2 062 026.9G 296 870.20 303 529.79 344.80

'' . [i0" 3 683 6 272.50

"


( 46 ) Para Europa Coéos ..•.... . •.•.•. . .•.... Sebo ........•..... . .....•. Algodón . . .... . .......•... . Achiote ....... • . . ... . . . . . . . Guano mineral .. ; . . . ..•.... Guano vegetal ..... . ....... . Maíz ..... . ............•.. . . Chocolate ................. . Frutas en conserva ......... . Idem en almíbar .•...•..•. Piñas .•. , .......•......•. , . Ganado vacuno .•..•......... · Ganado oaballar .•.•......... Ganado lanar . .. . ..•........ Gallos de pelea .... . ...•...• Naranjas .... . •....••.••.... Sal común . .. : . : . .•........ Almidón • . ..•.. . ..... . •...• Dulce de guayaba ....... . .. . Habichuelas ......•.•...•••• Ladrillos . . ..... . ..•....• . .. l:iom breros de paja .••.•...••• Cal viva ...............•.•• Cera sin labrar •...•..•....•• Oregano ... - ••.......•...••.

Para América

,- - --- ., ,,

3 034.25 10 794" 2 250 ,; 1 12L 10 86 860.50 1 506 . 75 104 . " 148. " 726. , 236. , · 42.56

" ," ", ,' ,"

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,

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1 572.10 "

,,

1

2 559.90

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1 827.67 9 993. "

" " ", "" 3 024 . " 1 .

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" ",, , , " " " "

" " " ", "

Sumas. • . . . . . . . . . . $4 695 689.83

84775 . " 4 680. " 365 . " 228. " 4 450." 20.079 . 60 2 095. " 236. "

1 ::no.8o

250. " 288 . " 271.50 90. " 176.16 $5 190 358. 80

En estos valores, el azúcar está calculado a $3 quintal, sin distinción de clases¡ peFo como una 3~ parte al menos del exportado es centrifugado, que vale 75 centavas mas por quintal, resulta un aumento en la cifra total de este producto de............ . . . . . • $ 272 241. ,, El café está tasado a $14 quintal hasta $22 que 3 751 05!L , es el tipo minirño de venta por dicho año, aumenta.. .fijl taLaco se calcula a $15 quintal mientras que el término medio se puede fijar a $25 ¡ la diferencia 521 380. , monta a..... . . • . • . • • . . • . . • • • • . • . . . • . . • • . . . . • • El aumento de estos tres artículos solos sube a. Agregado a la cifra oficial de exportación .....• La hurí a subir

& •• • ••• • • • •••

$ 4 544 680. " 9 885 998.63

----$14 430 678.63

Y como, por otra parte, los precios de los artículos de importación están ajustados a los aforos de aduana, que son superiores a los pre~ios

de ooll{pra en 11> por 1001 cow.o tipo muy bajo, resultará q,ue del 1m·


7------------------------------------·,--------

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porte de las importar iones ascendentes por la Esta·

~!~~J=n~~- ~¡ úi ~J.()o· Ó·s·e~~

: ·. :::: :::::: : :

~::: $l~ ~~~ ~~!:~~

Quedaráf reducidas las importacion es a . • • • • •

$14 335 049.81

Con lo 'ue resultan equiparadas importaciones y exportacione¡¡ y resueltCl el roblema de los balancitas ¡ sin que la isla haya de ser depdora de acr adores imaginarios, que nunca cob ran ui capital Ri intereses . • Terminar mos dando las graciaEI al Sr. Administrador Central de Contribucione' y Rentas) por la atención que no11 ha dispensado.

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/

' VI.

Lo qtw se puede exponer.

. Como / por desgracia para el país, hay mucha gente en él que' no sólo ore~e'no que tam bi én afirma con toda seg uridad y aplomo que Puerto- oo no posee nada dig no de figurar en las Exposiciones, ya sAan esta universal es, naci onales ó region a les, juzgamos oportu\no y r¡ecesari formar un ligero in ventario de todos los artículos de que la ,ala dispon e y que, para los <'lem ás pu ebl os, son objeto de exhibición, , c11rla v~ z que se celebra uno de aquellos certámenes. Y téngase en cuenta que no pretend emos dar la lista co mpl eta de todos los artículos que tien e la is la y se halla n en el caso indi cado.

REINO AN U IAL. E speciA bovina-C aba ll ~r-Mul ar-Lan a r-D e cerda-Aves rle corral-A '"1 6~ ca nor a~:~- Aves de ca z a -Oon ej os-Pe c es-Oru ~ tá c e o s Mul ascos-Perros-Abej as. ' REINO VE GE T AL. Medio millar de rlistintas clases de maderas, fin as para ebanistAria, de constru cció n, para artefactos ag rícol as é inrlu stria.les y para lt.>ña y carbón-Caña de azúcar-Tahaco- Oacao-Oa fé- .\. rboles fruta lesPl a ntas tiutóreas-Textil ea-Curtientes- Medhinal es- De adornoDe flores. REINO MI NJiJ R AL. Min eral es de oro-De cobre-De bierro-Pierlras calizas-De con strucción--De g ranito-Mármo les--A honos de div tl rsas clases Arci ll as . I N DU S'l' RI AS. Las inmedia tamente agrícolas, como Leohería-Q•Jesería-Mi eles . Prorluctos de rlestilería- Oarnes prepararl as - Y las manu ales; E banist ería-Carpintería- Sastreda -Confinería- Repostería - Conservas T a baquería- Confecciones diversaeo de mate ri!l il texti l e~> del país- Az ucarería- Corde lería-'rej idos-Bordados-O bras de crochet y pun to de aguj ~ etc., etc . etc. D e todo lo enumerado posee el país ; y ~t un• cuando só lo presenta ra no ejemplar de cada uno rie los artícul os oomprendidos en la anterior relación, tendría mas de lo necesario para fi.gura F dignamente en <ma l-


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( 48 )

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~rierlarl

quiera E xposición, de l a clase que fu ese, ya por l a de los obj etos ya t a mbién por sn ca.lidarl pues entre los rJro rl r ctos na t. ralee ~e cuEntaP muchos qu e puerl en soe tener sin temor a lg uut la competenCia de sus ruas predil ectos siJ1i la:·11s. . . . Y uo h emos hecho mención de laR obras rl e la mtd rtrP nr tt. y de l o r;lll lem ~ r~te. in geni o, qne tam bién )as hay que pu erlen prese nt~o~ r ~e En las .A rtes libera les es da hl e hov reunir un hel o co••J' nto q ue tmpresione ag rad abl emente, proporcionando verdade ra ide :~i e l ~ rs,. ! o de cul tunt ·~ e nuest ro pu ehln. S i toci o ell o se ll e vase á Chicago , el mundo entero h lia ría la ocasión de estima r en lo q ne vale esta Anti lla , tan de~11t e nd i rl a p r sns propio!' llahita ntes, t an al a b arl.~t por los extraños qn o la eo~ ·lCP n. Empe ro, todavía h ay basta nte gente que sigue ,~re~ e ~t· l o q ue las E xposicion es no son mas qu e Cell tros de puro reereo y c od o~ ili ., d ; orno hay tamhi·é n qn ienes creen q ne, a un cuando s e o.~ n , ú ti l e ~ e os a ctos, Puerto-Rico no t iene con q ué ni para qué presentR.rse en ell os\ H ay qu e mar.h aear mu r.ho todavía en h ierro fri o, p tHa q ue\ ll eguemos á consegui r un pooo de ca lor . \

h:

V II.

Lct destile'rict.

.

Entre las fállrioas más a delantarlas de la isl a, en el ramo de .dest ilación, ocupa, 8in dud a , un lug& r prefmente la d ~ los Rres. S u~so~es de Qu evedo y H es~ , esl.ahlecida en e l ba rrio de la Marin a de lltlta ÜJU · dad , y qua usa los aparatos mÁs perfeccion ados de la aore,i ita.da fá bri ca Egrot , de F rancia, (l()n rectifi uadores y caj a de an isar, ais la ble a volun ta rl . Adefi:! ~S de l Bran d y, Cogn ao, A ma rgo, Ani sado, Ron· de uva, Gineb ra, Garnacha, Uoh le A oís, C ara hanchel y Agu >nd ieute añPjo , prodúcidos p0r los S res. inrli ca dos y v e nt~jo ~a m en te conot·.id os dt• la isla entt>ra, preparan boy selectas cremas de ró1-as, vaini l la, anfs, capao y café ; e s t a~ dos ú l i m a~ e¡¡tra id!ls direotu m• ·nte de l gm no , Verrn nut h y el oélebre a nís t • sca rch ~ do, <¡u o supontl g ra nd e a de la nto t>n la industria . , Recomend Amos a l pú blico los pro<lu ctos de la di cha casa, que han sido ya ohj etn de un a menui6n Lonorífka es pet:ia l, eu el úl t imo coucvrso ag rí co la cele bra do el año ú ltimo; y no¡¡ propo!l ll moa visita r dete ni da me nte la fa bri ca pa ra hacer la eo nocer a nu estros lectores ; como hemos ber; bo con otra s fá bri cas de l p11 ís para estímulo de los inrlus· tria les y pr ·•eba fehacien te de qu e no es imposibl e, oo mo mu chos supo· nen, acli matar en esta t ierra varias industri as lucra tivas.

VIl!.

Bmwo.

Con mo t ivo de la publi cación rl e le Me moria de las operaciones efectua das en e l año últ ~ mo. por di cha in.;tit neion y que se presentó a la ,Tun ta ge11 era l de acetom stas celebrada en un o de los pri meros días del corrien te m os ; así como de l proyecto sometido á la mi sma Jun ta , sohrtJ creación del crérlito h ipotecari o, hemo' recibid o un artículo, su s critu por un " E con omi st a rural, " que es digno de la &.te n ~i ó n del públi co en general y do los señores !l.Ccionistas de l Ba uoo · sinti endo que la fa lLa de espacio en este número no nos permi t a pu h li o~rl o e u él, como era n uestre deseo; pero ofrecemos hacerlo en e l nú mero próx imo.


( 49 )

ESTUDIO s·obre los ferrocarriles secundarios en Pto.'-Rico. l.

N ECESI DA D DE L A LÍN EA DE CIRCUNV.aL.-CIÓN. FALSA OPINIÓN SOBRE LAR LÍNEAS RADIALES.

No hav en los momentos actnales cuestión más considerable para la isla · de Puertu-Rico que la de la construcción de los ramales, que, con la línea principal que da la vuelta á la isla en una extensión de quinientos kilómetros y cuyos trabajos están en pleti.a actividad, debe completar la red de sus vias:ferreas, desarrollando en graude escala la producción del país y el tráfico á que puede aspirar legítimamente la gran vía. ( 1 ) Es tal la importancia de esos ramales que ha habido una opinión muy pronunciada para que se ejecutasen las líneas interiores, las lineas 1·adiales, según se las denominaba, con preferencia y hasta con exclusión de la linea perimétrica. E11 nuestro sentir, esto era completamente erróneo. Con ese sistema. Puerto- Rico no pocHa teuer lo que p ropiamente se llama una red, 6 sea una linea principal y líneas secundarias, un tronco y ramificaciones, tal cual existen en todas partes, con muy raras exr.epciones. Ciertamente que si la conformación del país lo pet·mit iese, una líue~¡t cen-t?·al para una isla, con derivaciqnes hácia el litoral, concebidas de modo que se lig-ase el mayor número posible de looalidades del interior con los ptmtos principales del litoral, seria preferible á Utla línea perimétrica de una extensión doble ó triple y forzosamente privada de una mitad de la zona á que debe llevar su ;lcción; y cnya mitad está reempla.za<ia por el mar.- Así será la lín ea central proyectada para Cnba; pero no se pnede ir contra la fuerza y la naturaleza de las co~as: siendo Puerto-Rico un paralelógramo que uf~ece en sus contornos uua sucesión de llanuras que llegan al mar y que se introducen más ó menos bácia el centro; y presentando el intei'ior cadenas ó alturas que se extiendeu de Este á Oeste, con contrafuertes y derivaciones secundarias, se hace materialmente imposible la construcció~ de una línea central en la que empalmasen las lineas de segundo orden que llegasen al litoral. Con semejante coniignración, l'as liueas raclictles son


' 50 ) ) en este caso una palabra vacía de sent ido 1 en r::~zón de que n o puede haber en ell as ni pu nto n i t ronco central á que con ve1jer. Ade más, los puer tos y g ran eles poblaciones, la s diversas localirla<les y las prin ci pales ex plotaciones que ocupan la zo n a del li toral, quedarían sin co mun icación entre _si por ferromnril, 6 se ve r~an red ucidas, en s u m ayor par te, á h acer rodeos q ue eqnivaldríauá la falta ele t oda línea. · A pesa.r del gTan,lísimo inconveniente de perder la mit ad de su valor por todos los lug a res que recorre:' a l largo del litoral, la línea perim étrica se i mpci~ía pues á P uerto( Rico , como la princi pal; y sin ell a no se concibe la existencia de las líneas interiores, salvo las que terrnii1asen en un puerto, no te niendo m ás qne una utilidad p uramente local, perm aneciendo aisladas las unas · de las otras y per,lien do la irnport.ancia de toda línea q 1e hace parte de u na red cuyos elementos todos est·á.n ligallos. Oon la ej ecución de la ~irc n n v a1 aci6n, ha ca mbiado com vlet am en te la cne,ti6n d.e las vias interi ores. S in ell a, cada Hn ea interinr hubiese :"ido nn a liu e¡t l.lTincipa l h ácia un puerto det ermi nado, exigiendo trnza uos más 6 menos extensos y difidles ; mi é utras qne con la citcnu vr.tlaci6n l o qu e debe procu rarse es llega.r, de c na lqniet· pnuto del iuterior á la g- ran lín ea, c~l pttnlo más zn6;tim.o y con el menor

gasto posible. Oou tJll a, los prodn ctos del inte ~'io r no se cles tinarin :1 un pnerto 6 m ercado único, sino á todos los pue t'tos de exportación y de consumo, puesto qne los prod uctos podrán diri girse á do nde sean m á,s solicita dos y m ejor p ag·ados. Lo mis mo su cederá co n las merca ncías que vie nen de fuera. ('on linea s aisla das, la rn ayo t· part e de las loca lidades de l interior dependería n de uu solo mercado de entrad a, miéntras qu_e con la línea perim é trica t odos los pun tos del litoral y del interior Jl eg a n á set· accesibles los unos para los otros. L a isla se con vierte, por decirlo a -.í, en una sola plaza, y las adua nas d e ent ra da podrán redu cirse sin g rande incon veniente á una por cada la do del cuadrilátero. ( 2 ¡ La facilid ad con que del interior podr{t lleg arse á la línea g eneral dará por resu ltado mu ltiplicar los rama les hacer posibles algunos en que jamás se habl'ia pensado si hubiese siuo preciso dirij irlos á un puerto determi n ado~ y aumentar la utilidad de los mis mos que tÍ6tnen un pu~t·to por término. Líneas como las de Lares á :i\~hyagi"ie z AO'u adilla ó A recibo, de Oáguas á la Oapital, sin la vía priu~ipal 6 p e-


' ~ 51 ) rim(~trica, son casi irrealizables; mientras qne con ella pueden ejecutarse porque se hacen más cortas, más activas y menos costosas. foogamos en comnnicación á Utuado con Arecibo y admitamos qu0 esta comunicación, sin la líu ea perimétrica, basta para las necesidades de la ex portación (sin pararnos en los perjnicios que resultan de la falta de competencia en un solo men~ado ele seg undo orden ) ; hasta::-á para las necesidad es ele la importación: para las <.l e la circula ción de pa sa1jeros, [Jara el in terés general (le la isl a~ Podría supri mirse l a aduan a de .t\.recibo ~ Cual sel'Ía la importancia ele esta villa como mercaclo de importación, sien clo su pneL'IO t an' poco frecnentado por los lmques de travesía y parando los correos casi ~~X! : l u ' i vam e n te en la Ca pi tal ~ Cua nto no ·sufrirían las relaciones de los b ahitautes con todos lós. servici 0s ue la ad mi uiRtrnción su ¡.¡erior ? La necesidad absolut a, de la lí nea de circnn v ; lación no puecle pr uerse eu elud a ; y no es menos cier ro qne sin ella n o hay propia me11te hab lando nin g ún ram<Ll; a penas si exiRtil'ínn alg una s líneas que conclu yese n e n alg ún puerto d etermi naclo, perdiendo en su ais lnrui ento g ran parte de s u ~m p OTt:m c; a , ya bajo el punto de vista local como del ge neral. ( : ) , NO TA S.

l 1 1 A non se\~ ueo ni a ri E' la crisis que s ufre e l rn e rcari o fina nciAro d e la Penín su la, prrtrin cie nrlo la baja ri e la!' oh li ~ac i ones as ig na.•las a la lín ea 1le l Oes te é imposihi litllnno la negoci ao ió n de lag n e la rie l ITI ~ :e, h a teni rlo que 1·e tira r~ e la S o ; iedc¡,J no n>tru ctora , i' ns penrli e n•i o los ora b ajos de esta úl t ima línea , sufr ien do a la ve'!. g ra nde e nt •rp ecimi ento los !l e la prim era . Sensit> le es qne rlnre tori a vía eemeja nte est.a lo ·ne coaas y que ha ya eogen rl mrlo una ex:cit~ 1 6n e utre •l ••d gra nos rle accion 1stas, equiva le nt e a un a especie rte g uerra in testina, e a la q ue ha n in te rv e nid o los trib nn a les. D esea mos rle tort9.F> verRS una pron ta y fa vora bl e so lu ción qu e pe rm ita volver a E> m prenrier los trabajos pn r ta o la rgo ti em po s us pe ndirl os e n de t rime nto de la empresa y rt el país. M iéntras t an to, es de notarse que e l pú h li oo , re nuncia ndo pnr rlecirl o así, a la in rl ife rencia rl e los prime ros d ías, espera co n im n~ocierv:ia que vu.,l va o a empren rlE• rse los t rah~j os ; y es indu •i a bl e qne un a much a ac tiv a e n los t ra b ·1j os y la ter mi nació n d e la "'ran línea, a um e nt'l.nd o y ge nerali zando las ve n taj a:~ rle nuqvas no :nn ni7:sw \o ned, h >t.g>~.n a precia r mejor fl U va lor y su oecesi ri ad. D esp uéil ti e h a he r conouirlo, así p a ra las perso nas CO!IHl pam lae '! 08aB, la u.. mn did .. ,i, la prnuti t u11 y la b~tu tura rle los fer rocarr iles, q uié u qn errd res1.g oarae a los p e li.gr• • <~ , a las mise ri as y a las leo t i tu ieA d E:~ lo:! ma los ca mi o os o rdin a ri o~ 1 r.ran luego se ha ll e EIO ex pl'l Laci6n la g ~ ao línea y las pequ eñ as tenga n e n el :a. su mis ú til y poderoso au s:ili a r, se pro 'l uu uia rá b iéo


52 pronto el mo~imiento en su favor. Bajo e) patronato y el impulso d& lll gran compañía, no tardará en constituirse la ~egunda red ; y si ésta se concretase a su papel especial, nada sería mas eficaz para provocar epa movhniento que el establecimiento y la prosperidad de un primer ramal, 6 de una primera Sección. Honor al que dé ese ejemplo; porque nah~á merecido hién del país ! . Si los trabajos de la línea del Este han qu'edado suspendidos, los de la' línea de l Oeste han continuado y continúan con toda la actividad posible en medio de circunstancias difíciles. La línea de la Capital a AreciLo, 85 kilómetros, se inauguró el 10 de May o de 1891. La línea de Aguadilla a Mayagüez, 44 kilómetros, se ha abierto B la explotación definitiva el 30 de Diciembre último, con la garantía del 8 p g abonahlll desrle el 1'? de Enero de 1 893, como tam bién se leabona, de~d e 1o de Julio de 1 892 por l~ línea de la Capita l a Arecibo. La de Yauco a Ponce, 35 kil ómetros está en vísperas de ponerse en explotación defi,itiva para entrar á gozar de la g arantí a en 1'? de Julio de 1¡;¡93 . 1 , · E sra,; tres líneas, con un a extensi ón total de 164 kilómetros, repre sent~ n una suma de $2 950 000, con interés garantirlo de ocho por ciento, que no pue,le deja r de co nstituir garantía bast ante pa ra conseguir nn crédito que permita vo lver a emprender los trabajos y concluir la red con Loda la actividad deseable. Sá bese que la red compl eta se compone rle 546 kilóm etros, adjudicarlos en 5 de M'arzo de 1888 a l Sr Ivo Bosc,h, por la sum a de $ 9 929 000. El trozo de Arecibo a H.atillo se halla en ex plot11ción desde 12 de Abril de 1892. R esta co lmar las lagun as de H atillo ó Camu y a Ag uadilla y de Mayag üez a Yauco , para t ermin ar la línea del Oeste: d os lag unas que comprenden im portantes trabaj os de arte sobre el Guajata. ca· y en la cadena que separa a Sábana-grande de la ll anura de G uán ica. Cuanclo la construcción se redu zca exclusi vamente a estos tra ba' jos de arte, la comuui cacién entre la Ca~ ita l y el oeste sera compl et a y ae hará provisiona lmen te por tres trenes qup. coincidan. Con objeto rle facilitar el tt áfi op y las operacio nes de todo género, la Compañía aca ba de publicar rl iversas tarifas especia les, a precio red ucido, para el tráfico entre San J u:.in y Areciho. • .E u T oa-haja va 1\ estab lecerse un pararlero . La a zucarería San Vicente ha hecho un co nt.tato co n la gran línea ; y a lg ueos otros se han so li citado . h. n fi n, a partir de primero de E nero último, se han se parado los. tre nes de pasajeros y de mercancías hasta Arec iho; aume uta nd ose la velocidad rl e los primeros, haciéndose e l trayecto en tres horas con billete de ida y vue lta, por ruitad de precio, los dom in!{os . E n e~tos días se harán pues en () horas y por $6 75 en primera, ;64 .9 1 en segunda y $2.07 en tercera, dos trayectos que, antes de l ferrocarri l , exigían $50 y dos días ! . E l tráfico aumeuta sensiblemente de día en día. Ya en la sección de la Caprta l a Arecibo , úu~ca en que puerl en com¡.¡ararse ¡0 8 ingresoll, 11e comprueba, en Enero y Febrero, un aumento de 40 por 100, relativa-


( ·G3 ) mente a los mismos meses de 1892, a. pesar de que hace ron a esta sección tarifas de precios reducidos, de que no JOZar las demás líneas en Ax:p1otaoi6n. ' La prontitud, In facilidad y la Monomía en los transpox;tes sajeros y meroanoltH no tardarl\n en tnan i foatars~ yor U!l gr!m nA'"""""• de la prorlncoi6n a~ríool a é io tlustrial, qnA a su ve:r. se ~raducirá en p~osperidad general y en riqnez~ y hienestar iorlividuales. . • Estas ventajas se flentiran Po an nía, sohre t.ndo en laa regioneR del · interior, en razón rle su mavor al ej &mieutn y pnrqne EmS comnnicacione!1 con el litoral , a menudo interceptadas, no pueden ser ni más difídl~s ni más ruinosas. Tal es la comparación del tráfico en los meees de Enero y E~­ brero d!l los nños 1S92 y 93. 121 Parece co¡;a couveoiña fln principio que lBs SArlnan~s aotna}~s de importación se rerlncirán a tres 9 cuatro ouanJo la isl" \enga su fjlrrooarril de circunvalación. Si esa medirla ~e jnstifioa nor las fa.t~ilidl!- le~ 'ln*l proporoionan 1 s ferrocarriles, ~oprimiendo, por •lel\irlt) asÍ, las •l ist.a•lOiBB V re<illOÍenrlo los ~astos fl~' trllnSP,ortfl; si repr!l~tmt'l al mi~mn tie •1ipo •tna •lohl~ ve¿~!lja.' parB fll Tl)soro, ventqj'l tiireot11. 110r l11 con ,leotrBuilin •lel servioio v la. dismin'ución riel personal ; ventaja ind1re0ta por el an~ t)nto tie triífi,,o del ferrocarril, qne ·li ~ minnve en proporción ioverEJa la. garantía q!te se le dehe; no Peda jneto q•tll et~a metida ¡,e billie<~e .\am<tl'lia.•lo oneroi'a para. la parte oriental tie la iala. La. i t~ IB reclttm'l una. atiullna de importa· ci6n para oa•la latio tiel potrale ló>!rBm•l qne f,,rma . L'l f!istaucia ti~ la Capital a Pqn•·e por el lo~:!le e~ •lemasillrill con~cti ·lemhle para que pn!lda. <l,ejarf e a f3Fe ltido fl!Ín una Aduana de importación que se intltalarli ~ll J!oma11ao ó N,a guabo, q~e se acercan más al centro dell~do que ft~j~trd~.

13 J De estll manera. ~i el ram~tl d~ •Lue11 f,tera. ~ encontrar lf!. 1(. nea 11tl circunvalación en Q llllhrl'lrlillAII, rPs nltstría una pequt>ña linea. ~e 14 k,itómetros, en lugar Otl los 40 ó 50 kilómetros necePartoEI para'- !le'.: gar a Mayagitez, {, Arecibo; uo oh<'tKnte lo cual, Lare~ quedaría. en conexión cun la isla entera, por m•,fiin de un ramal tre11 ó cuatro veces menos coRtoso y por consiguiflnte perfe11t11mente r!lalizahle, sin prolongar mucho el trayeoto para Agu11di lla, A recibo y la Capital ; poniéndose al aloance de esos mercados, lo mismo que del de Mayagüez, en luglir de unirse a uno solo. Del mismo modo, Utuarlo, que sin la línea de circunvalación debe · ría unirse forzosBmente a Arecibn, con esta puede convenirte llegar a Barceloneta, sohre todo en la ev!)ntualiilad del cierre del puerto de Areoiho, lo que lo acercarla. en unos 30 kilómetros a la Capital, para sus importaciones. Viniéndose Cagnas a la gran Hnea por el ~ete de Río-piedras, e~J­ ,t e ramal le costaría próximamente la mitlld de lo que valdrijl el que 1 • • condujera directam~n ~e a la Capi\al. ' .La ci~oonvfilaoió..n

hll.ce. ad!lmás posibles lín~aa del,interi0 r qufl .no l'Jrt~almente en una gran proporción el valor

Jo serían l'tn ella y reduoe d~ lf ••saRda r,¡l.

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( ~4 ~ II. NECESIDAD D E LiNEAS I NT ERIORE S. -SU I MPO R. T.A.N ·)l.A. P.A.R A E L D ESA RROLLO DE L.A. RI QU EZA GEN ER AL.

La gran linea, ó linea de circunvalación, era pues una primera necesidad. P recisaba empezar por ella, y no puede menos de aplaudirse que al fin se haya visto dar principio á un a empresa que se ha hecho esperar demasiado; porque, sin caminos de hierro, no hay actividad ni riqueza ; la tierra se hace improductiva, la industria se paraliza, el comercio languidece, superando la importación á la exportación, el numerario y el crédito se ausentan, el precio del interés se el ~va y la propiedad se envilece. ( 4 ) Nuestra gran línea marcará un progreso in menso y constituirá el sólido asien to de la p rosperid ad fu tura de esta colonia ; pero, basta eso~ - Limit.:índose su esfera de acción á las regiones del litoral, a, no hay que ll evar ig ualmente á otros lug·ares la vida y la actividad, por derivacio · nes de la gran línea hácia el interior, desarro ll an do así la riqueza del país entero y duplicando, por esto mismo, el movimient o de la linea principal ~ N un ca será demasiado el dar á esta todas las ramificaciones que pueda tener, uuiénrlole las localidarles cuya importancia lo ex ij a. La red compl eta de fe rrocarl'il es pondrá bien pronto á este país á la altura de los que están ya en posición de ese maravilloso instrumento de r iqueza y de civili zación, para lo que la naturaleza lo ha predispuesto, dotándolo tan liberalmente. · U n autor contemporáneo Mr. de Lapparent (El S•íglo de h!ierro) ha dicho "que la faz del mn ndo había sido re uovada el clia en que una máquina de vapor ba hía. re molcado. un coche por encima de dos tiras ele hierro. " 1m mismo hecho, que se renovará aquí sesenta años más tarde, ca mbiará la faz de esta hermosa isla ! Cómo no han de producirse aq uí los mismos resultados que se han obtenido por todas partes 7 Por el contrario, serán tanto más apreciables cuallto que se parth á de más bajo, porque ha permanecido P uerto- Rico extraño, en último lugar y durante una larga série de años, á los progresos que han marcado el segundo período del siglo, en los dos ramos que interesan á la prosperitlarl. de este país, las vías el e transporte y de comuni'c ación y la g rande industria azucarera, falto de capitales y de crédito, ún ica mente lo ha.n preservado de mayor desfallecimiento, quizás de su anonadamiento completo, sus dicbosas condiciones. Pero


( 55 ) no se perm::tnece impunemente extraño al progreso llevado á sus extremos limites en los dos ramos indicados; hay que aprovecharlo ó sucumQir! Sin ferrocarriles, no hay progreso ni prosperidad. Oon ellos Puet·to -Rico puede afrontar el porvenir con confianza. Siendo st~.sceptillle la producción agricola de un desarrollo considerable y rápiao . la exportación no tardará tm sobrepujar á la importación, trayendo como consecuencia la abundancia de capitales, la baja 'del interés y los recursos necesarios para sostener esa producción y para constituir la grande industria, los ferrocarriles que hacen circul.ar los . hombres y todo Jo que puede ser objeto de un tráfico ó de una explotadón cualquiera; permitiendo que c~ rculen, en las mejores condiciones, los productos de toda clase, tanto los que se consumen y exportan en estado natural, como les que hayan ~ido transformados por los mejores medios de fabricación. ( 5) NOTA S.

l 4 1 Más adelante tendremos ocasión de precisar la situación económica de la isla bajo estos dos puntos de vista, causa y efecto los unos de los otros; trataremos también por nota algunas cuestiones extrañas al texto fran cés. D estinado especialmente .este E studio a los lectores del exterior, y a presentar lo que creemos el mejor medio práctico de llegar á la cont trucción de nn stros ramales, no tendremos que separar- · nos mucho de su objeto principaL En este trabajo las cuestiones principales y las accesorias ofrecen el ~i smo interés las una~ qué las otras; y se atraen entre sí, prestándose mntuo apoyo . ' l5] En un artículo ya publicado, que reproduciremos en el presente folleto, hemos hecho conocer los resultados obtenidos por los ferrocarriles lo mismo en Franci9., que en todoe los países, para hacer la aplicación a Puerto-Rico ; y añadiremos aquí este notabilísimo detalle. - " Según una estadística recieute, el comercio g eneral del mundo, que no pasaba de unos veinte mil millones antes del advenimiento de los ferro carriles, ha subido á 55 mil mill ones en 1867, a 70 mil en 1870 y en 1889 llegó a 93 mil m1llon es . H oy está cerca de los lOO mil millones. " ~ Journal des E conomistas - Septembre 1892- pág. 829 ). U na grande y súbita elevación de la producción ba designado todos los notables progresos realizados fln los diversos ramos de la industria. El tel ar J acquart ha revolucion ado la industria de tejidos y es digno del reconocimiento de la humanid ad : la máquina de coser ha disminuido el trabajo y duplicado las ganancias de la s costurtlras y de todos los que la utilizan. ¡Qué revolución en el trabajo y la producción con la substitución del va por a lo demás mo tores ; en la producción de azúcar con la aparición de los aparatos de evaporar y cocer al vacío ; y últimamente el pt·ooe,li miouto de la rlifusi ~n aplicado a la remolacha ha triplio:ldo su producción , relegando a segundo término la llroduooióo de ~&zúoa~ de c¡1ña1 no ijÍu b.a.beda. casi destrui ~o rp.omeijt~'


. ( ~6,) ñeiuilente; "kun cí:tllndo e~ tfi:a que emplee 'la ai'fuéión r¿éta'b1écera las co'naioiones ae las dos •plantíis. . Los ferrocarriles y los métodos mpdernos para ~a elab0r!iéi6n del azúcar son los dos ejes sobre que debe désenvolvérse la. fnéu'ta opulencia. de esta Colonia.

III. ESJ'F:RA DE ACCIÓN DE UN :J'ERROCAltRIL. -

INSUFICIENCIA DE I;A.

LiNEA PERIJd:ETRICA- PEQ'ÜE'liAS LÍNEAS-CAMINOS AFIRMADOS.

Toda línea de ferrocarril tiene en sí misma elementos de vitalidad más ó menos activa, según la importa.ncia de las localidades y la naturaiPza de los tráficos; admitiendose que esa esfera de acción se t>jerce sobt·e uua zona de .tO kilómetros •p or carla lado. E ta esfera será más limitarla para lá linea pel'imétwica •pot· uor.de quiera qne encuentre el mar; y es IJOr tauto más necesario asegnral'le las •cónlliciones que deben coucmrir á su prosperidacl, al 1uisruo tiempo que las que deueu ·....xteuder sn acción háéia el iuter.ior tlel país, por ruedio de las ra•uiticadoues y caminos atit·wacJOs que se uecesite11; t•ealizauclÓ las primeras 'ernpresas ·vartJiculares y los segunc..los la .A.dmini~tracióu pública. Estas ramificaci, nes son inrli ,;;pensault=>s, no solo para dar á la grao línea la ruayor snwa de tráfico po~iule, asegurar ~u prm;¡Jecitlatl y cu l)I'ÍL' y :;n 1 •e•·ar la ,g<trauth de interés que le corre~<potuh~ ; :siu., tacuuién ¡Jara. el cleseuvolviruieu to del país e u el i u e eriot·, q ne ~<ÍII esto , perma.n ecei'Ía privado de las veutaj .ts que IJI'Hcman la facilidad, la ravitlez y la uamtum ti. u lws Cotilllll icacioues . .ffiu el iulerior, t.oiJre twlo, que uo gozt rle ras ventajas de la>< comunicacioues wathiwas ui tle los camiuos auuqne imp_e rfectos cp.w se g·•¡z L eu tJI lltoral ; en et iutet·ior, retlucido a sendero::¡ pot· l.,s q ne l11s tra nsportes sielil¡)re le u tos, costosos y di1 íciles, t¡U tl se Ltaceu í u t: ra t~ s i ta.bl e-:~ en los tiempos rle llu vias ha ta el extremo de carecerse á veces de los artioulos de a limeuta.ción 111 ás indis pensables ; e n el inte rior es dvucle se n ecesita hacer peuetrat· la influencia vital de las Cu lll UUÍCaCi olW~I lJIIr fel'l'oCar.t'il. P uede deciise fl •te los tl-aus,JOI'tes rlel interior al litoral se J•ec..luce n al . café ,Y a l ta baco, y so bre to tlo a l café, fruto que, por su rJque.ta, p .e.le so •tot tar el ~l'hto ; perl) estos gas Lus se haceu exlJ.,¡rhiiJ;¡nte& :simupre tJ U •~ las lluvias descomvoueu lo~ cau.üuos y haceu c1·ecer los rius.

( Oo1 tiuuatí. )


El tabaeo en la Vuelta A bajo. -

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Recomendamos á nuestros cultivadores de tabaco, el artíc:úlo qne publica el ilustrado coleJ!;a la :Revista de Agricultwra,, de la H abana. Dlj él pueden deducir1 á la vez (!).Ue enseÑanza pFovechosa, la probabilidad de qne no se~ mny buena l.a ,actl!1al cosecha de la Antilla hermana. sig~lientre

"Por considerarlas de interés, publicamos ·]as siguientes notas que 'n os envía el comisionado de la sociedacl anónima "La Fertilidad, ;, el cual acaba de recorrer 1a V ueita Abajo, d'uran'te tinos 23 días. "En la noche anterior y marlrugada del 19 de Énero :-día de mi llega•la á Punta de Oar·tas-cayó en la parte Sur una copiosa lluvia, fenómeno que se repir,ió el 22. La primera fué una btmdicióu pat·a las siembt·as de medio tiempo ; pero perjudicó á 'la cosecha en pié porque la:vó bastante la miel lln tauto escasa qne conteuia la hoja avanzada y que deiJia cortarse en los •lía.;; 19, :&O y 21. "A la mi tad poco más 6 menos del trayecto qnemedia entre Punta dA Oa1·tas y Sun Jua n, lliee nua corta parada que we .proporció la ocasióu tle ollstwvar un cnje llenu de mancuemas que dos b:•mlm.ls lleva han Oompreudieudo al ver el asvecto de et~ns enjes IJUe ha. hían sido cortados - sob ~:e lo verde, me entet·é por sus coudu,.:tot·es qne las h r~j as cortadas eoutabau á lo wá'S en las plantas c t~a' euta di..t.s y .q ue algauas fueron cosechadas cou solo treinta y siete, lo 4ue CI •HstitiJj'e uu g•·avh!imo perjuicio, uu suicidio, por decil'lo al!>i. ·No dejan de cumpr·en · l~r los C•.lSel!hero., este ·error; ero se disculp,tu diciewlo q ne l11s co u pratlores así 1 lo pien y que el guauu del Pel'Ú hace correr mucho las vlantas, c.r Jo que si se dejara sin corta,r unos uhs más, se ponll·r ía marilta. " l{ecorriendo los con tornos de San J uan en Jos dias O, 21, ~3 y 24, olJ<;ervé en lo más hondo de la veg'a unas OOU plantas cou soheruio desal'l'ollo y color vet·de obscuro, enuucra udo un a veg·etacióu exh uberunte: de la que no haia visto a nte~ ni vi desp né:;, ningún ej emplo, eu rui excurión de ~a u Jua u á Santa Olar·a. E:;e heeh1> llumó tauto i atención que no lJ m ~· ~ salir de ulli sin enterarme 1le las _.a u:-.as que io haoíau pro~l uciJ<l; y por h1s an i.ecedeutes pe que al t ierupo de ~as siembras se había umpleado como

.bono, es"ié.rcol d~bidiLUe.ute preparado,

w~~Qlado

con uua


(M) substancia que el cultivador-que por cierto no era dueño de la vega-no quiso decirme. También supe el excelente resultado que se había obtenido con el abono C'ubano, por más que el dueño de las vegas en que ::se aplicara, nada haya dicho sobre el particular. " En el trayecto de San Luis y de allí á Pinar del Rí", noté algunas siembras que no han llegado al estarlo de corte y cuyas hojas presentaban un color verde amarillo, como de berro, debido, según me informaron, al ernptt:je del guano del Perú. "También observé en los días 24 y 25 algunos espacios de tier?·a i?nperial sin sembrar, y otros que habían sido recientemente sembrados, circunstancias, que según me enter6, obedecían á la falta de recursos en los momentos oportunos, pues los vegueros de esos terrenos no habían podido vonder la anterior cosecha, de la cual quedan todavía algu·nos miles de tercios. Examiné varios manojos de éstos, é ingenuamente debo decir que son bastante defectuosos p'ara la ela,boración del tabaco de primera clase, y solo quedaría en regulares condiciones para trabajarlo, si se sometiera á una nt~eva calen tfl.tra. "Ya en Pinar del Rio recorrí algunas de las vegas cercanas á la ciudad y por los vegueros que las cultivan pude cerciorarme de la escasa cantidad de p eruano que se ha regado en la última siembra, habiendo sido casi substituido en su totalidad por el abono de establo, circunstancia que no extrañé, ¡mes ya sabía por el Sr. D. Francisco López y otros comerciantes, que este año se ha vendido la mitad del guano del Perú que en años anteriores. · ''En las mismas condiciones se encuentran los vegueros residentes de Mar á Lomas en la, parte Sur á lo largo de las seis leguas que median entre Pinar del Rio y Santa Olara. Sé de unos treinta de ellos, que imitando á Perdomo en "Las Ovas", á Jané en Río Hondo y · á F. Oardin en "La Lp,ña ",no emplean ningún g uano del Perú, y sin embargo en toda esa zona veguera no se encuentra ni una sola h~ja de la cosecha del año p asado, la cual se vendió toda á buen precio. "P?r último; vi. dumnte los días 6, 7, 8, 9, 10 y 11 del cornente mes, vanas plantas que tienen 60 días de sembradas y se abonaron con otra clase de abono," á las cuales no se lAs ha cortado ni una sola hoj a y que por su aspecto hacen esperar que sus cosechas r eunirá n la calidad y condiciones que no pueden obtenerse á los 40 días. '

''De todo lo que llevo dicho se deduce que la actua


( 61 )

ExportaclOn ue los cinco principales productos de la 1s1a en Enero ue 1893. POR PUNTOS DE SALIDA. .l!ZUCAR Kilos

ADlJ ANAS

MIELES Kilos

CAFE lli los

- - - ··- - - - - - Capital ...... . .... P once . ..... . .... Mayaguez ... . .... . .Agnaclilla .. : ..... Areciho ...... ...... Naguaho . .... . ... Vieques . ........ . Totales ...

346 983 354 302 40 125 64 958 60 15l

".,

------- -

14 625 604 125 970 456 1 952 780 , l 062 273 245 633 " 191 3'2 6

" "

GANADO V AU!JNO Cttbezas

'l'AB.A.CO Kilos

",

17 360 5R5 1012 2 833 10 983

"

50

,

, " "124 77

" " ------------- --------

Exportarlo en Enero de 1892 ... . .... De más en 1893 ... De ménos en id ...

985 081 4116 137

32 773

251

715 369 1116782 2 625 731

80 276

467

866 519

----- ----- ---- -------151 150 1490406 ,. " "216 ,, 131701 47 503 " POR DESTINOS.

DESTINOS

-------

Península . .. . . . ... Estados-Unidos ... Alemaniu .. . ...... Francia . . . ....... Au8tria ... ... ..... Italia . . .. ...... . . Holanda . ......... Di namarca .. ... . •. lng latcira .. ...... Ouba ... ... ........ S. Tllon: as .. .. .. .. Harba ll . . . . . . . . . . Guada .upe .. . ... .. San Murtín ........

T otales.

AZUCAR Kilos

518 349 324 770

,,

MIELES Kilos

" 081 985

" " ",,

" " " " "

" 23400 "

" " ",,

4112 1143 142 768 356 563 9-!6 180 220 62 133 14 922 9 718 691914

"

"

"

" " -----..----

/

TABACO Kilos

GANA.lJO VACUNO Cn,1Jezllll

---- -----·-- --676 674

,,"

"

CAF:Jl) Kilos

--

" " -" .-

4 l ü 137

908

,

" 205 14

" "

, " " "

" 255 17 295 110

" " " " "

" " 52 50

" 124 " 25 •' -->----38 ~73

..,.,

2ól


( 62 ) RE~U MEN

DE LAS

OBSJ~RV .A.UlONJc;s ~iETEOROLOGICA.S

verifiuadas por la J ef;;.tn ra rl e Oh ras púb licas d e la isla de Puerto-Ri co .

.JI.ÑO DE t 892. ~{ftx hua.

B aróm.el 1'D.

~

Ter m6m.etro

hlixima tempe1 n,to r a a.l s ol .. . _.. . .... . -M áx im a L.;J_u;¡eratura (., la 80Jllbrn.. _.. . Tem¡1erntura. media (L la so ml.H·n - . . _.. {

ccacígracJ.o.

al tu_¡•u, !lcl barómetro expr esa,. Un en tuil'imett·os y reilncitlu t'1 ce ro gn~ilns do lCill perutu ru.. . . 766 17 Dln 4 de A.bril :\ l ns 10 m aii . Altura. uJ Cll ia. tlunmte e l u_üo . . ... • •. ¡¡;o 75 }.Huima altura -- -----· . .... • .. . . . ... 75<1.76 - N do Fob 0 ll las 4 de la t.

t~ lll¡J Ul'lltU I'a .. .. . .• ...•....••

1\lá.XiUHl

34 :l2

c;o - 4 de Oc tu bro ~o

hnmedafl r elath·a r ep resen\ Lau , o ¡¡or 100 ht snturaclóll .... tOO 1 H nru cdao media. llorantd l ~t ilo . _. .... 78 1\IÍ.OlliJ it lllilllClhtll. . . • •• . •• • • •

• . •• • • •

- 20 ele Nbre. l'i. las 4 de la t.

!10

-

1 .M:txima 1cn•1ón del vapor de ag ua .. .. :10 1 1 T e nsi on nu~dtn. durante al aüo . . . . . . . 20 G l Mluima tou~có n · -- -- - - -· · -- -- - . • •.. I l 4

Pluviómetro

~

Ll uvin. d ura nte el a.u o oxpre:;ndñ. en ruillm otros el e al tura ... . ll 02 95 l.láxiwa c.m l.ic.~ad ü o agna cnidn en u n ella..lil ll u:otros "" . - .• " . e9 20 Momlln to ele mt\..xirnn iuteus idnd de llu via .. ...... . . ..... ... · -- · l hOO

r

E\·apotncióu _clurun~e el nflt) cxpresoda ~ .

\

Atmiclóm•· tTO . . .

j \

9 de Cctubre

13 ·lO - 6 de Dicie mbre

r Mkx.hna Psicr6wetru ~

-

2:1 74

2 t de Fbro. l'i. las 4 <le la

t.

-

8 de Obre. á Ir> 1 de la t.

-

20 de Fbro. l'i. las 4 de la t.

8 de 1 1ayo 8 de M ayo á la 1 de la t .

1..\U IIHiilllCLtO!i d O jol liU i a . . ••••• 2<.~67 2 0

~á.xuuu evnpomción eu un afio . . . . . gvuporal:ic.HJ modio. durnu te el año. . .

j ll1uima. 0 \·apm·nciúu ... .. ... ... .... 1... Evap•~ración weclin 1\. la sombr a . . .• ..

Ozonóm et ro. ~ U raüo w ctl io anual.

E sonht ele J nmo

de Sed!Ln . . .. . .. .. . ..... ... ...

V I E NTO S

16 60 7.97 1 40 2 06

7 do A bril

30 d e Gctnbre

8

H EI NANTE S

Velocitlau

mftxirun. j.)irec<.1ón

n

mt tros por segunuo 12 20 1l uo 1~ . ~u

u :;a

Di!L Dln lJ nl. Üía

8 de Juuio á la 1 de la tlu·de 8 do ;y,, .. ,,o l'i. IM 4 !lo l:t t urclo ll llu Junio l'i. la" JO de la maüana 1 tle .\go•to

n.

lns 4 de la tnrcle

11\s 4 d~ In ta .. le

10 00

.D1.a 16 uc "¡{OSOO

1U G4

!Jia 6 do Uct'i <muro li hi' •1 clu lu turdo ma LO do . t> pti omurd 1\ IJs 4 rlu la tM<lo Uia ~ de Novc wu c·o c\ l.t• 4 de hL tarde

5 :12 5

~2

NOTaS: J' .J.::l \Jarúmetro s o halla colocatlo ft 2.i !iG metro• ~o uro e l oi v~l clol m nr Las altrurua pulHi cadas ~m hn; qu e 1'e.t4 Uitn.n tl ~ lnt (•a elo con "~ü· el error rlo cnpilarirlad. 2 •.' - 1 0 tO:i ) IJ S t~l'lliÚ I U C lt'()!-1 ~ ~t:\0 COI' I"U;!idOi ÜU los Cl'I'Ol'•' ::l do la. e ~ ca l a a -~e prm:ttcau olJ~cr,· ndou (':~ Uit t.· t· tu '-~ :\ ht, ~ IJ diJ In muunua y L y 4 lie ]a tarrle, y otra 1\ lns 7 n J~ 111 rlo lu lllf\üaoa ¡Jn t•a c.. l scn·i ci·' d A () 1,:-lUt'YMionea eirn ult :'in ea.s e s tn l>leuHhl por 1 UoOi~w .tle los F t·td<t:i- ui•~n JGl OlJ )o\Ul't" t orin ouenta a t m ~l!i LOO lo siguitm t t!S avn..:;ttuf'. rl\KJ:-otrnll(lt't·-1 •le ili.IIC;.I i )IJO •.llltOII::ítk·l 'IHI(Ín n a. ¡ Uurómer.rol

ts"c.v tcrt_nóU.tóLr/ búr~;:(ii;:~~·,,ot...trú, _.\.1l: po .J <1'- .ll;l P•"')lfnw 1 camuun , ,.;• d~<!u 0 ,¡u lllll d~~& por loij ~~rnto11.

/

termómetro

·• n·~umutro . diriC\(•~ y do 1~ reg1e ~tt · ,

»•••


• ( 63 ) 1

OiBSERV ATORIO METEOROLOGIOO - - DE LA - -

JEFATURA DE OBRAS ,P Ú BLIOAS DE PTO.-·RJOO RE~ ; ÚM ~.<: N

de alg Mnas de las observaciones hechas dumnte el período 1872 á 1892 y comparación de los térrn·inos med-ios generales con los cotnsp ondientes al último añ o.

DIF ERENCIAS

l nstrumts.

Datos meteo•·ológicos

'l'otates

Término y tér111inos 1/l.eclio

_q¡mcmt

m e dia~;

en

1892

\

En

En tná.s

111 enos

~ Alt ura en milímetro~> re\ 18 B at·ódn cida á cero grado rnett·o. , dE> tem ~ er a tma . .... . 761,20 760,75 T 13 ennó - { Tt• mp e rat~ á la sombra mett·o. Gra.rl os oen tíg ra.dos .. 23 ,74 24,90 ~ Hnmed arl. represé otando P sicró18 por 100 la saturación. 73 78 metro. T ens cte l v a ~ <' r de agua. 20,5 20 ,6 ~ Lluvia caida dura nte un 18 Pluvióaño, ex presada en mi metro. Ji metros de a ltura .. . 1292,90 1102,85 ~ Evap. a l sol d urante un 18 A tmi- 1 año, ex presada en midó -{ límetros ti e a ltu ra. 3 116,40 2567,20 1 7 tn'it1'0 ( Ev~;~ p o r ac i ó n á la sornhra 3,85 2,06 7 Ozonómetro. { 70 7"

0,4S

.

1,16 ' 5 0 ,1

Es~=~a- ~~- ~~~~ ~~- ~-e·

ORD EN DE ] 'RECUENCJ.A.

1 érmino medio general.

E-¡.iE.-NE.-S -N .-NO.

80.-0 .

o

1

f9 0,05 549,28 1,79

D E LOS VIENTOS

A ño 1892. E.-NE.-SE - 8 .-~ .-NO .

S0 .-0.


l ( 64. ) RE~UMEf'J

DE LAS OBSERV ACION E:S MET EOROLOGICAS

verificadas por la Jefatura de Obras públicas de la isla de Puerto- Rico. MES DE

Ba,·6me1Jro:

Term.6tnetro

centig·ra,lo .

)

F~..RR€RO

MILxima altu ra del u>Wómetro expre~ada eu :uiltm et.ro::. y recluc hla á 6

l ¿\ ltur:~ :~~~8ir:~~~r~~t. ~ cl~~~~~tiL~~-~. ~ ~ ~ ~.

~

6

(

7fi5 38 Dia 11 á las 10 do la mniiana 7G~

7:,~ ~8

Máxima temperatura al soL .... . . .. . . . Máx.i nHlr temperatUJa á ln. som hra .. . . 'Ie JUpuratora metlia. U. ln. som lJra . .... _

:m oo

'l2 . H4

MJnim a

17.00

tempe-ratura

.......... . . .. . .

re lat.iv.a

tn utlu po,- 100 la saturación ... . HlU';JC<lad me dia tlun"-l te e l tn e s . .... . ~Unmm ~\ltL~.iwa

hmue,larl. . ....

..

~

Atnnidóme- ) tro ..... _

(

Ozonómetro

~

.1)(

.

NE E

SE S

.

..

9~

76

65 232 lB 7 15 ~

14 :\ la

1 de la ta-r<le

2ti (L las 10 de la mañana ~6 á las 4 d~ la tarde

8 á las 10 d e la mañana

3 por la maiianu

1

Evaporación dnranto el mes expr osada e u uliliwe tro::; de altura. __ . . . _ . 146 20 1\·láx.i n.a evaporación en tUl ília . . . _.. 10 .00 l•:nLporadon u1edia durante el mes .. . 52:! 111nirua eva poraciou. . . . . . ... _... . 5 uo Evap omción media á la somum . .. . . . 2 .25

Gradoct:!'e~~~en~~~l:. ~~~~~(~~-~a~~

20

15

8.

RF.INANTES

Núm ero total <lo horas que h n Veloci dad ruádurante el mes xima en metros sop lado por •egundo.

..

..

88 409 31

9.97

-..

·..

so o

..

CALMA

144

NO

4 de la tarde

7

Lluvia clumnte el mes expresada en milimotros <le altura . . . . . . 8 4 . ~5 \l"áxim a cantidad de agua cruda " n un dia Millme tros . . . ••. 41 . -10 MomeHto de máxima intensidad d e llnYia ......... .. .......... . ... . 9h. 00'

VIENTO~

Dirección

29 60

1 á laa

23 2:1

represeu -

teLsión Llel vapor de agua l MiJ.uma Teu ~ión medü1 dnrnnte el mes . . ... . te ustón .... . .... _. . ... __ . _.

· Pluviómetro

01

Yinin a nltnra ..... --- - · --- - - - ... .. .

Máxiwa hum edacl

Psicrómetro .)1

DE 1893

---Total 672

8 42

8 .06

D!a 10 á la l O de la mañana - 25 IL las 4 de la tarde 11 IL las .10 de la mn.ñaua

-

----

------N o •r Ag

1~

El hat ómotro • o lmlln oolocn.Iu á ~5 , 60 JJJ el ,·os aohre ol ni1·cl rl el mar . Las alnurne publicad :1 · ¡:¡ou las que r ·~mlt ·'n U. o:-p1.:·~ clo ~ ~H l 't>~ il' el eJ·J·n z· 11u cn pil:!..ritlart. 2 1~ Tmlu~ Jo~ t•rm úuH, h 'n;:,. ~.t :i: t n>n ~~i1lu~ ;}A l o"~ t31Tnrc'i rlo 1:L escala ~'!- Be Jll ll.Cticnn }:¡$ OUMW nt.ciuJH.: ~ ~ urect a s ;i, l.l8 l (J ue la JlM U:t ll <t y 1 r 4. ele ln. fla.r-

rl e, y otrtt á l a · 7 y :3U' de l n. uw ihuHt va t•n el ~6t' dC IO de o USt> T"V'tdo ue...:¡ simnliá.JH·a ... P:'l. tahlecitlo' vor el t.To i;ie1·nu de lns r;~tu.rloa Tiuhl (JS . J l Uhset'Yato,"i<' cu ~n l' ad uoJ á ~ w u lv sigui nt<:~orl aparn tos r,·gitstrnüore;:; do imlics.cióu nntoruática ~ur1 tiuua: bnrón.J e1u·o, tertnó tuetvo seco, tc n aót•etro hu medo, ane móm~>tro, nne~<Jó ,c opo y plu vlómol t o •I'J .t: l p;·e>eut e re~úmeu eij~ ueJuclllo d~ 4,~ ob~e¡•vaoioue~ dil·eotu y <le l11s rogiuvradas P9~ l08 &~~ri\W~,


(M)

ASOCIAC IO N DE AGRICULTORES DE PUERTO-RICO \. E XTRACTO DE ACTAS

Sesi6n del 5 de Abril de 1893 P1·esidencia del Sr. Ma1·qués de .A1·ecibo El Consejero Sr. B albás manifiesta su pesar por tener que ausentarse tempo1almente de la isla . y no poder por tanto continuar en el Consejo, a oausa tle ir a ocupar el puesto de Diputado a Cortes para que ha sido elegido por la circunscripción de Mayagüez; en el cual, así OO· mo también particularmente, se promete trabajar todo lo que le sea dabl f3 en favor de la Asociación. El Sr. Presidente, en nombre del Consejo, manifest ó el sentimiento de este por la separación, siquiera sea temporal, de tan ilustrad o y constante mi embro; uo dudando que ¡¡n el alto puesto que va a ocupar seguirá ocupáudose de la Asociación con el mismo celo y asiduid ad que aquí lo ha hecho. Y.como el Sr. Balbás desempeña el cargo de Contador, fué acuerdo que lo tome el Consejero Sr. López Tuero. En vista de una comunicación del Consejero Sr. Diez participando tener que ausentarse temporalmente para la P enín sula ; y proponiendo que, si en ello no hay in conveniente, decida el Consej o que el Asociado V. Pedro Santi stéban se baga cargo de la T eso rería que ti ene confiada, h asta su retorno :1 te ni éndose en cont= ideración que es indi spensabl e nombrar a lg ún mi em bro que venga a ll enar la vacante, porqu e de otro m'ldo llegaría el caso de no poder constituirse el Consejo, a fa lta del número reglamentari o : se acord ó, de confo rmid ad con lo que dispone el articulo 7° de los E statutos nomlorar Consejero interino, durante la ausencia del Sr. Di ez , al, Asooiado Sr. Santistéb!ln y que se haga desde ·Juego cargo de la T esorería, en caso de que acepte el nombramiento. En atención a que Rolo los Sindicatos de la Capi tal, Arecibo, Vieques y en parte Guayama ha n remiti do las relaciones de Asociados de sus di stritos y las cuen tR.s de los fondos recaudados y gastos hechos; y siendo de imprescindibl e y urgente necesidad tener todos esos datos a la vista para formar los presup uestos de la Asociación, a la vez que para extender los títll los corres pondientes, cuya im presión se ha t ermi narlo ya, así co~o la de los ~statu tos y Reg lamentoí:l, q ue deben remiti r,;e a todos los Asociados ; se acordó e& citar de nuevo el celo de los S in dicatos que no han enviado los dichos datos, para que lo hagan a la mayor breverlad. ' Se apro hó el pago de los ciento veinte y cinco pesos, que importan los títulos de los Asociados, litogr:diados en el establecimiento del Bo-

letín Mercantil .

·

Se_aoo!dó i ~ualm ente rati ncar por circu lar el telegrama ex pedido por la Pres1de1J01a a los S)nd icatos trasladándo les el que le pasara la P residencia de la J' unta para la Exposición de Cbi cago, so licitando la cooperación de esta 8ociedad, a fin de que se renna el mayor número cie artículos posible, para ser remitido a dicho certamen ; y que se excite el celo de loe S indicatos con dicho fin , teniendo en cuenta loe bienes que -Uio IX-Abr il15 de 1893 . - N1ím. H9 .


( ~G ) de l!t concurrencia que ee pide pu erlen redund ar a la isla.

'.

AcorOánllose

a la vez que se pag uen los $5.50 que importaron di chos tel egramas. A propuesta del Con sejero Recretario se ac rd6 elevar respet.uns'l. insL ocia nl Exorno. 8 r. Gobernador en sú plica de r¡ue .la Real Or(;en de 10 de Febrero úlLimo, pu'u li caila en la Gaceta de esta isla de 21 de Marzo pr6 ximo pasado, diE~poniendo la forma en que · deben hacerse los repa rtos de la contribu ción territorial se cumpla t>n todas sus partes; de mll¡.nera ta l que los repartos queden ultimados en tiempo hábil pl:lra que lo'l co ntrib uyentes que se crean la stimados formulen sus reclamacioues y puedan estas reso lverse, ori todos sus recursos, antes que haya de darse principio a la recauilaoi6n de !a coutribuci6n. Y respecto a lns repartos de años sucesivos que, de conformidad con las prescripciones de la misma Real ' Orden, se sir v" disponer que por la Junta rle ámillaramientos ya cens· tituida, se continú en y terminen, a la mayor brevedaJ posible, los tr~­ bajos comenzados; para cu .vo efecto se ru eg a a S ID . tenga a hien pedir al Gobierno Supremo el m·érlito a. que se retie re la. Real Orden citada, a fin de que e cump la esta en todas sus partes .v pnedan, en lo sucesivo , hacerse los repa1'tos sobre una ba8e mlis racional qufl la rle las empíricas decla racione juradas que hasta aho ra vienen sirvi endo de fundamento a dicho trabajo: siu petjuicio de lo cua l, se e levará instancia a l ~xcroo . Sr. Ministro de Ultramar, pidiéndole la formaci6n da los ami· llara:m ient,os y del ca tastro, como único merlio cien tífico y positivo de 110 perjudicar los intereses del Estado, en e nanto a la contribución, ni lastimar los de los contribuyentes. Por último, acord6 igualmente el Oousejo rlirigir, por corducto del representan t e de la Asociación en Mailrid, atenta carta a l Excmo. Sr. Ministro ile Ultramar, dánrlose expresiv a,¡ gracias por hal1er r.oncedirlo que los vapores corr()os rle la Trasatlántica toqnen en f'Ste pu erto eu todos sus viajes de regreso a la Península ; n,ectida que será de g rande utilidad para los intereses genera les de esta provincia y especia lmente para su agricultura, por las facihuades que ha de outener para la exportación de sua productos.

C rónica de l mes l. Cont'rlbueióo terri torial. - II . Riego en Gun.rama -Ill. Los Arau cel es .-TV. Buena doctrina oconótuica.-V. Los correos de la M~t ró ]Joli.-VI. l:'roducción de azúcar.

I.

Contribución territorial.

La Gaceta de 21 del pr6ximo pasado publica una Real Orden, de 19 rle ~'ehrero anterior, relativa a la formaci6n de los parirones ¡.¡ara. la oontrihuci6n territorial rle 1893-94, cnya ¡.¡arte dispositiva es como sigue: "1° Queda. il efinitiv a mente sin efecto el repa.rto para la designaci6n de on¡.¡os a los pue blos por contribución territorial rústica, urba· na. y penuaria, aprobado en 11 de May o de 1892 para el ejercicio de 1992-9D.-~o El Gobi e1no G eneral, expedira uua Oircul11.r a los Al calde:; P res1deutes de los Ayu ntumientoa ordenán do le¡;¡ que en cum plí miento de lo dispuesto en el capítulo del R egl a mento procedan a

zo


p ( 67 ) llevar a efe~t,o la evBluaciór: fi e la ri queza con vista de laR declaracíe. nes juradas ;¡ue <l eberán presentar los propi Atarios, administradores ó 1 apoderador, de fin cas, consti tuye nrlo al efecto las Jun tas periciales.30 El Gobernador Genera l señalará u n pl azo prude ncia l dentro del que los Ayuntamientos deberán tener formado el padrón de la riqueza con vi sta de las declaraciones j uradas de que trata el apartado anterior y remitir copia a la Administración Central.-4° La fa lta. de cumpli · mi ento rle esta disposición será casti gada como desobedi encia a la Autorirlad y el Gobierno General nombrará una comisión que a costa del A vuntamiento ll eve a efecto los trabajos que antes ~ e mencionan .5 ~- La Administración con vista de los referid os pad rones, teniendo además en cuenLa los datos que ya fig uran en el reparto anulado y muy es pecialmente los que se re1ieren á desc ub ri miento de riquez!l oculta, procederá a form ar el nuevo reparto para el ejercicio de _1893-04. 60 Re aj ustarán los trabajos prelimin ares para la form ación del nuevo .reparto a las disposiciones del R eg lamento vigente para la administración y cobranza de esta co ntribu u i ó n.-7 ~ C 1on el f ín de normalizar este servicio se consigna rá en el pri mer presupuesto que se forme para la I sla, el crédito necesario para ll evar a efecto los amillarami entos y R egistros de la. propiedad urbana, rústi ca y pecuaria, a cuyo fío el Gobern ador Genera l, de acuerdo con la· i ntendencia general de Hacienda, procederá a dar cump li miento al Reglamento a probado por R eal D ecreto de 27 de Enero de 1888. " Sobre esta disposición ha adoptado un acuerdo el Consejo de Dirección de la Asociación de AgricuiLO res , del que damos cuenta en otro lugar de este mismo número y con el cua l estamos perfectamente de acuerdo.

II.

Rliego en Guctyarna.

S e ha celebrado a l fío una reuni ón en dicha vill a , co n objeto de llevar a cabo el riego <le aque ll a regi ón, den tro de las condi ciones que determin a la disposición contenida en la Ley de pres upuestos vigentes, de qu e ya hemos dado noti cia a nuestros lectores. En dicha reun ión se suscribieron 820 acciones, q ue representan $82 000 , entre personas de la misma loca lidad ; y se espera que los $18 000 res ta ntes pam reunir e l ca pita l necesario se co nseg uiran en Arroyo y Sa linas que estan interesados en la realizaci ón de fa empresa ; y también en esta Capita l y a lg unas ot ma p o h l acio n e ~ de la isla, que, aun cuando no hayan de c. btener beneficio directo de l rieg o, varan en la empresa nn medio seguro de obtener tma buena renta para el di, nero que en elia se coloque. D eseamos el más fe liz é xito a la empresa, que tanto bi enha de h acer a la región ue G uaya ma, arru i n ad ~ hoy por la fa lta de ag ua ; 'y nos complacerá muy mucho el ver la rea lizada por capita les 4el país, que están en e l debe r de contribuir a su prosperi dad, puesto que 'e n él h ton sido fo rma.cios. 1 'l'an Juego co1üu se hal le re unirlo el capital socia l, se constituirá la S ociedad, en los términos que JJrevieuen las disposiCiones vigentes. D e esperarse es que este importantísimo asunto no corra los riesgos ~ue e~t~e JlOI!ot~uij

11!\lelell coHet todaij J.~~oe e~n~reea.s 1 q,ue1


\,

despertar grandes entusiasmos en los primeros momentos; se ven al pOco tiempo olvidadas aun por los mismos que mayor empeiío demostra1 ban tener en ellas. , Es cuestión de vida ó muerte para aquella región¡ y no debe perderse de vista que ni las vías de comunicación ni todos . los t~lementos de que dispone hoy el progreso, reunidos, la sacarán de su püstración actua l, en tanto que le falte el agua para sustentar su agricultnra, que es la única fuente de su vida.

lii.

Los .A:ranceles.

Por Real Orden de 18 de Marzo último se previene que la Comisión arancelaria de esta isla formule la falta Je va loraciones de los artículos que comprende ·el Arancel, oyéndose al efe oto a la Cámara de Comerpil) y a los Comerciantes, lnrlustriales y Hacenrlados que quieran presentar noticias, observaciones ó peticiones relativas al as unto; concediéndoles al efecto el plazo de veinte días, que vencerá n el 28 del corriente. . Corto nos parece este plazo para trabajos que han de exigir minuciosas indagacion es, si es que se ha de buscar la verdad y la exactit¡;¡d de las valoraciones; teniéndose en cuenta, sobre toqo, las frecuentes alteraciones que estas snfren, ya por los adelantos de las industrias en ' general, ya por la diferPnte situación de los mercados productores. En el próximo número nos ocuparemos de este asunto.

IV.

Bttena cloctrina econ6mica.

Del discurso inat,~gural pronunciado pl)r :M:r. üleveland, al tomar posesión de la presidencia de los Estados-Unidos, traducimos los dos siguientes párrafos. porque la doctrin A. económica que contienen es digna de ser tomada en contlideración por todos los pueblos y todos los individuos que desean vivir según las verdaderas leyes económicas de la humanidad. Hé aquí el primero de dichos párrafos, que se titula No más socia-

lismo del Estado. " Otro peligro no menos sério nos amenaza. Quiero hablar de cierta tendencia qne consiste en esperar de la acción de nuestro gobierno ventajas individuales, especiales y directas . " El veredicto de nuestros electoree ha conder¡ado por injusto el sostenimiento de este proteccionismo. Ese veredicto impone a los ser-vidores del pueblo el deber de hacer conocer y destruir Jos males que aquel encubre y que f>On el producto malsano del paternalismo, el cual es un veneno para las in stituciones republicanas y un peli"'ro constante par~ e l , gobierno popular : rebaja y hace servir a astutos"' designios el régimen que nuestros padres estab lecieron y nos legaron coruo ohjeto de casta: pervierte el sentimi ento patriótico de nuestros conciudadano!> y los arrastra a lastimosos cá lculos de una ganancia sórdida, .cuya fuen· te son los favores de su gobierno : mina la confianza que el pueblo debe tener en sí mismo, sustituyénrlo la con el yugo del favoritismo gubernamental; y ahoga el espíritu del verdadero americttnismo y borra los nobles rasgos del carácter del ciurladano americano. l~ocioQes del ¡¡atcrnal~mo deberí~n ser olvidadlls ¡ y la mejor:


-,--~--------~,--------------------~--~------~~----------~

( 69 )

1

énsenanza que puede darse es la de que el puebl~ debe, con patriotlsmd y alegría; ser el sostén del gobierno, en vez de servir este para el entretenimiento del pueblo. La aceptación de este principio conduce a la 1mpresión de las primas y suhvencione¡: que gravan el trabajo y e l ahorro de una parte de nuestros ciuda<lanos para ayudar empresas mal concebidas ó lángui rlas, con las que nada tienen que ver. " El otro piírrafo, titulado Economía y sob1·iedad, dice lo que sigue. " Todo Americano que piense debe convencerse de la importancia de reprimir en su principio las tendencias que, lo mismo en la vida pública que en la privarla, propenden a considerar la sobriedad y la economía como virtudes que pueden dejarse de cumplir si n peligro alguno. La aplicación de esta irlea termina en el despilfarro de los dineros del pueb lo por los que ha escogido para servirle; y estimul a la prodigalidad y la extravagancia en la vida doméstica de nuE'stros compatriotas. " En nuestro plan de gobierno el despilfarro de los dineros es un orimen contra los ciudadanos; y e l desprecio de nuestro pueblo a la economía y la soLriedad en su vida privada socava deplorablemente la fuerza y la firmez a de nuestro caraoter nacional. ' " L a honradez y los buenos principios de gobierno nos dictan pues claramente el deber de reducir los gastos públicos a las necesidades ¡..úbiicas v medir estas según las reglas de una extricta economía. Es igua lmeqte c laro que la sobriedad en el IJUeb lo es la mejor garantía de que mantendrá, enérgioo y satisfecho, las instituciones libres . Evítase, por ejemp lo, una mala apli cación de los fo ndos públicos, cnanrlo los nombrami entqs para los emp leos, en vez de ser la recompensa de servicios políticos hechos a un partido, se confieren a aquellos cuya oapacidad promete un leal cump limiento de su empeño, en cambio de la compensación que se les paga. " Si a l al iviar el peso del fardo que gravita sobre las espaldas de nuestros conciudadanos, disminuimos a l mismo tiempo ciertas ventajas extraordinarias é injustas de que han· gozado, no será eso más que la consecuencia necesaria de nuestra vuelta a la justicja y al bien. Si forzamos a los espíritus rebtJldes a aceptar la teoría de una distribución equitativa de los fondos de beneficencia gubernamental suscritos para todo el pueblo, no haremos más que aplicar el principio qu.e sirve de base a nuestras libres instituciones. Ouanno hayamos privado a los ciudadanos de las ilusiones que les han impedido ver claro en la situación creada por una legislación de malos aranceles, no habremos hecho más que demostrarles lo lejos que ha.n sido arrastrados de l"'s vías de verdadera prosperidad. Cuando proclamamos, en fío, que la necesidad de una renta para que viva el gob·ierno ea la única justificaoión de los impuestos, anunciamos una verdad tan evidente que el hecho de negarla demuestra basta qué grado puede alterarse el juicio sano de l pueblo por .--. - ·. el hábito de una perversión eu el sistema de las imposiciones; y cua_gdo procuramos estimular la confianza eu sí mismos de nuestros oonc.i!.l'dadanos y _su ~spíritu •le empresa; desacreditando la vergonzosa <lepenrlencia de los tavores g1tbernaruentalei1 1 no hacemos más que tratar de despertar lo que, en el oarácter americano, constituye la esperanza de ia

América. "

1


~-------------------------------------------- ,

( 70 ) V.

Los con·eos de la MetrópoU.

Por el Ministerio de Ultramar se ha dispuesto últimamente que los correos de la línea Trasatlántica toquen todos en nuestro puerto, en sus tres viajes mensuales de retorno a la Penínsu la; cumpliéndose así lo que la justicia y la equidad demandaban desde el primer momento de estableuida dicha línea, pues no hay razón alguna para que así no se hiciera. Damos, sin embargo, las gracias al Sr. Ministro porque ha comprendido y rea lizado esa justicia, reclamada diversas veces por este pueblo y nunca conseguida basta ahora. , Esta medida, que ha de/ beneficiar muy mucho los in ~e reses gene· rales de la pequeña Antilla, será de gran provecho para la ag ricultura de la misma, fuente principal de su riqueza, por las facilidades mayeres que tendrá para la exportación de sus productos. Au'n no saberuo8 posi tivamtnte cuando empezara a regir esa dispo · sioión, no obstante que la Real Orden dice que desde luego se ponga ~~~~

'

VI.

Producci6n lle azúcar.

En su R evista de 25 de Marzo próximo pasado , 1\fr. F. O. Licht' de Magdeburgo, calcula el rendimiento de la actual campaña azucarera en todo el mundo, comparándola con el año anterior, como sigue : 1891-92 1892-93 Producción de azúcar de caña ....• . ld. de id. de remolacha ..

2 730 000 3 402 000

2 793 302 3 501 9~0

-:f·otales. .. .. . • . • .. .. 6 132 000 6 295 222 H abrá pues una baja, según estos cálculos, de 163 222 toneladas; y como, por otra parte, el consumo sigue su progresió n ascendente, aun cuanrlo no sea muy grande de uno a otro año, e~ éle esperarse que el producto se sostenga con demanda y sus precios l!e mantengan dentro de límites mas favorables que los del año anterior, con tendencia más bien a subir que a bajar, a medida que avance el tiempo y siempre que no aparezcan causas extraordinarias que produzcan perturhación.

El Banco Español de Puerto-Rico. EL ORÉDlTO HIPOTEOA.RlO.-EL ORÉOITO TERI:UTORIAL .

l. El Banco Español de Puerto-Rico, antorizado por sus

1. 1 tuto-; para consagrar á las operacione& pwpias de los ], .l'::> hipotecarios basta un veinte por ciento rl.e ~u ca-pital del.! ti\ o, 'l.caba de someter á su Oonsejo de gobierno Y á la apt·('lhaci6n de sus accionistas, reunidos en Junta g·ene-

ral el

:.:s d~ r ~brero último, un

proyecto de instrucción pa·

''


( 71 ) ra los préstamos hipotecarios que se p;ropone efectuar y qne el proy ecto limit:1 á préstam os sobre " fincas urban as _de mam po::te ria, sitas en la Capital y ep las demn ~ pohla,mon es de la isla, que el Consej o de gobierno estime procedente " Con tal moi.ivo nos parecen oportunas alg unas ob servaciones y alg unas críticas, que j ustiq_caremos c'on las consid eracion es que deben g uiar en sus operaciones y resoluciones á las operr.tJciones é in stituciones p úblicas y pri vac1as, y especialmen te las pr imeras, por lo que ·se relaciona n con el int rés general. Los Bancos ele todo género, y part icu lármente los pú bli cm~, ocupan el p rimer lugar en esa ' categoria; porque su p ri ncipal destino es el de proporcionar capi ta~ para los campos y para el trabajo. Y t, qué llega á ser este carácter co n la restricción que se propone? Puerto-R ico es un país esAncia lmente . agrícola. Si, á pesar de los favores de la natura leza, como s uelo y como clima, como ca lidad y como •variedad de productos ; si á pesar de su pobl ación ta n nu merosa, ocupa est.e país un rango tan modesto en la proclucción , la prin cipal razón se en cuent ra en la falta. de recursos para alimentar el t rabajo. Sin capital n o hay trabajo; y sin capital y trabajo no hay producción ; este es el a. b e de la economía política. "Trab ::~jo, capi tal, crédito ; todo el porvenir económico de la humanid ad está contenido en estas t res palabr'a s. " ( Ba qd ril!art, 1\fanu al de Economia política, 4~ edición, página 287 ). ¡, Q ué lug·ar ocu pan en v uestro proyecto estas t res palabras? lJll porvenir económico de Puerto- Rico es de ) o que menos se preocupa. , Ignor~•m os el tiempo que, bajo el p unto de vista agrícola, debe este país hallarse privado de capitales y de instituciones de (·rédito hipot ecario ( ag l'icola ó territoria l ) ; y por lo mismo no podemos menos de lamentar la exclusión abso lu ta de los fundos rurales, en los beneficios de l créd ito q ue nuestro Banco trat a de reservar par rt determ inada propiedad urbana. Por qué esa proscripción de n uestra madre nutricia, de la tierra, fue nte y ma teria de toda riq uflz a 1 udado n nestro Banco con un capital efectivo de 000, sus préstamos hipotecarios pueden elevarse á 000, que !>e ~ um entan en la proporción del capital fió de los bi ll etes q ne está a utorizado para emitir . un a cifra bien mediana respecto á las necesidades suelo y de n uestra ag t'icult nra, pew que queda ida totalmente con la rest,ricción que se propone, Ji. subrepliiciamente, por ahora, el uso de dicha facul-

1


( 'T2 ) tad á la concesi6n de préstamos hipotecarios R@bre fincas urbanas de mampostería, sitas en la Oapit;al y en las demás poblaciones de la isla, qt1e el Oonsejo de gobierno del mismo estime procedeRte." No ignoramos que la voluntad de las partes hace ley en sus contratos y convenciones; pero no estamos precisament e en estie caso dentro del derecho común ; se trata, en el particular, de una. institución oficial, en la que hay que contar con el público; y sus estatutos, por consecuencia, deben. ser conformes en todo al espíritu general de la ley ; y respetar todo principio del que no sea dable separarse sin inconveniente. La reRtricción propuesta .nos parece criticable bajo un doble pun to de vista. Por una parte, t, el Banco Españ0l de Puerto-Rico, como todos los Bancos, no tiene p0r objeto principal proporcionar capitales á la cir,culación, á los cambios, al trabaj o? Y por otra; esa restricción respeta lo qne llamaremos un principio de orden público qu e declara "susceptibles de hipotecas totlos los biBrles que, por su naturaleza, p0r su destino, ó por el objeto á que se aplican uo pueden ser con siderados como muebles, entre otros las cosechas pendientes de recolección." Que un -particular rehuse ,prestar ·sobr~ un imp ueble más que sobre otro, aun cuando este se de menor valor que aquel, mLtla hay qué decir; pero r, es lo mismo que una institución públtica v oficial pronuncie una exclusic)n sistemática contra todo inmuebl e que no sea una casa dt~ piedra de esta ciuuad, sobre todo lo que no esté á su alcance inmediato, dominio ó casa, cualesquiera sean "'u mérito y su valor 1 Además de que con ello se constit uye nn ¡lrivilegio, un a especie de monopolio en favor de un pequeñísimo número de propietarios, privilegio que viola el espíritu y hasta la letra de la ley; no tendría por resultado ese pri vil egio debilitar, en gran n ú mero de casos, la gara ntío, con perJuicio de la misma in s titu ción ~ Es evidente (luaudo se trata .de nn·a casa de la Oapital, est,imada en el dobiP, pero no de una casa de fuera de esta ci udad ó sobre un fundo de tierra que valga el décuplo. Sentemos como 11Ccho los préstamos scbre casas estarán generalme nte en porción, con relación á la garantia , que los p rés fundos rurales; lo cual es una disminución de la ~Será más difícil estimar un inmueble rural y contra su depreciación, que si se tratase de u na na 1 Podría admitirse en rigor que no se preste la tercera ó la cuarta parte del valor estimativo


( 13 ) ro, por motivos a<leptables tales como. mayor incertidumbre sobre el mismo valor, por no ser la renta de la tier¡;a t an fij a como el arrenda miento de una casa ; ó porque absorb.iendo los préstamos sobre la propiedad rural sumas más fu ertes, es necesario hacer u na distribución más sobria y más general : .se porhían establecer también ciertas condiciones de maquinari a y ú tiles, de accesibilidad , de seguros etc. ; pero de esto á la exclusión hay la diferencia del día á )a noche; la diferencia de la eq uidad y la justicia, al privilegio, al monopolio y á la injusticia. D e este modo, por solo hallarse situa da en la Oapital, h e aquí que una oicoca cualquiera,· estimada en $10 000, será bastante para hacer sol>re ell a un empréstito ele $5 000, cu yo plazo de reembolso oscil ará entre 5 añ os, como mínimt;m , y 50 años como máximnru, á voluntad del peticionario ( Ar tículo 18) ; mieutras que no se prestará ni un ochavo sobre un a propiedacl que valg-a infinitamente más, sobre u na rica cos ecL ~ en l!ié, que la ley declara in mueble y con mayor razón· soore productos ya. realizados de un rico fundo de ganado, pagable en al g un as semanas ó alg unos meíles, cuando se hag:a la venta de esos p~;oductos! He aquí un pr-opietario de casa. un verdadero ren tista, sin más cuidados que el de alquil ar bien sn inmuebl e y percibir su alqui' ler; goza ndo de un gran crédit o, realizando empréstitos á' bajo precio y á un plazo ta nto más opulento cuanto que se le impon e; mientras que el propietario t erritorial, sobre el que grava uu pesa do impuésto, puesto que la tierra constituye siempre la base p rincipal de la riqueza de t odo país, el propietario que distribuye en su derredor el maná del trabajo y del salario, que proporciona la materia prima á todas )a s iudu stri t~.s , que riega el suelo con su propio sudor y e l de Jos h w:ws que ocupa. . __ ese propietario seguirá entregadu á la im poteueia y á la usura ! Qué nos dicen, empero, Jos 'Econ omistas cuanuo clasifican la tierra en el primer término de los valores y la propiedad construida en e l segun do Y Al cabo <leGO años, qué será n esa casa tan favf'r ecid¡;¡. ~, eRe cam po a l que no hayan faltado los recursos '?. _.. E n el primer caso, es el préstamo al rico, al oeioso, . préstamo estéril; en el segundo, es el préstamo al traiJ::.jo que ofrece siempre un empleo útil al capital, es el préstamo prod uctivo. . &Coruo entiende el llaneo el em pleo de su capital ~ &Corno ha ue ser Banco oficial, Banco Espctiiol y p1íbl!ioo de P11 e~·tc. -Rioo, si no ha de reservar sus favores más que para los propietarios de casas de piedra ele est a Oapital, ó d·e


( 74 ) alguna otra poblaci6n á gusto de

·SU

gobierno f

Qué ano-

malía! Nada habria que decir respecto á un Banco primado, por semejantes originales privilegios; pero, como Banco p tÍr blico y Banco de Ptterto- Rico, y tratándose de vréstamo hipotecario, la cuestión varía radic'l:lmente. El "proyecto rle ' instrucción " incurre en una confusión inadmisible : se presta sobre hipoteca á cualquier plazo; pero cuando la ley impone un largo término, como el del artículo 18, compréndase bien esto, no es ya el crédito hipotecario, propiam ente dicho, sin amortización ni céduias hipotecarias ( artículo citado), el de que se hace uso, sino d crédito territorial ; préstamo destinarlo á procurar capital es, á p'recio mode1·ado, á la p'ropiedad te1Yi torial, clejándole lct f actd tad de reembolsa;r á lar go ]Jlaz o; de cuya manera el deudor se substrae á la

obligación, á menudo onerosa para él, por DO recibir sus ·ingresos sino poco á poco y lentame11te, de UD reembolso único á plazo fijo ( Baudrillart página 307 ). ¡A q~té obligaciones onerosas, á qtté aclelan tos tiene q·ue hacm· fre nte la p1·o· p iQdacl U'rbana?

El proyecto limita, por una parte, el sentido de las palabras propiedad inmobiliaria, propietario, vara descartar á la propiedad y al propietario de nü s interés é importanda y dedicarse exclusivamente al propietario de casas de piedra en la Oapital y en alg un a otra gran población que se designe ; y por la otra parte, abandon a el vasto dominio del crédit o hipoteca1·i o para encerrarse en !os más estrechos límites del crédito terJ itorial; fuerza la letra y el espíritu de la ley, y por este hecho vuelve la espalda á los verdaderos princi¡.¡ios de la materia. No haga.ifl, empero, crédi to hipotecario con el créilito territorial. La a mortización del capital á largo plazo y por an ualidades perteuece esencial y exclusivamente al úl timo. Examinemos de más cerca la¡ ley y empecemos por notar que el Oócligo de Oomercio intitula la sección consagrada á esta materia ( artículos 199 á 211 ) "Oom pañias ó Bancos de crédito territorial " y encomraremos cier ta confusión entre los tlos calificativos "hipotecario y terri tori al ", que, están lejos de ser idénticos. Lo lUismo se dirá crédito hi potecario, al significar un p1 éstamo cualqui era garantido por un inmueble, . como al significar un p1éstamo territorial á largo plazo; y hasta al hablar del préstamo agl'icola que no excluye absolutamente la hipoteca. El artículo 199 dice : " Corresponde principalmente á

1


la indole de estas rial: 1? prestar á Art. 200. bienes inmuebl Así pues, á de que la ley no emplea otra, la labra " territor " no figura en ningnno de los art' del "Proyecto instrucción " ; y las palabras " é inmuebles" reducen en él á las casas de piedra Capital. 1 El a 12:3 del Código de Comercio dice: "Por índole operaciones, podrán ser las Compañias m de crédito. Bancos de emisión. üompañías de crédito territorial etc. etc." ' Se observa la letra y el espíritu de la lef t vle al fijar, eu los artículos 25 y 33 del proy. demnización de 3 por 100 por anticipación del ~ A menos de existir cláusula contraria A...,.,...,.,,..,,. autoriza la liberación del deudor ' en cualquiera"' anterior al vencimiento: g, por qué alterada de ese para ~o préstamo hecho por un Banco oficial de crédi rritortal f Si después de haber contraído una deuda á go phizo, se mejora de repente mi situación, como no bríapo de tener la facultád de liberarme enseguida l. Vu~ tra indemnización es una pena. Si la indemnización es la compensación de la pé ó del perjuicio que se ha sufrido, qué daño os ocasio extinción anticipada de una deuda '/ La indemun~<v..:;11 pues una penalidad! y cual es la pena que merece el juicio que ocasionais al deudor, rehusando 6 en que se libere f Después de haber consultado la ley, consul · lenguaje. "Crédito agrícola, industrial, comercial, que proporciona adelantos á la agricultura, á la al comercio, q·ue lJ'restct á la propiedad territo·rial : de las diferentes sociedades de crédito. ( Diccio Littré y todos los diccionarios. ) " "Tertitorial-Adjet,ivo: perteneciente al la tierra;" cuya segunda acepción es la aplicable ~omeaa1r1es

" Orédito territorial. Sociedad que presta dad de la tierra y dispensa constantemente

servicios á la agricultura, con sus adelanto$


plaz os por amwliclacles. ).

Como se vé, la filología, lo mi la ler, no se de las casas, al tra l,ar del c1·éuito torial, F;ino de ulturd, de la propieclacl tle lcts · e los fundos. P ennitirá n la tierra y el trabajo qne fl e. te modo se len, en detrimen to suyo, la ley y el lcng- n, e qn e la . ley peta y precisa y sobre tollo el leng uaje (JUe croa ? P neadmitirsé semejante ostraci s m o~ · El legislador ha establ eciuo las regl as dPl e terriojk al, ~o n de rigor ; y a.! Oonsejo rl c gohiem 1 del co com¡>ete ejercer su poder negn.t ivo, su 1lereciJO . de \ pa ra impedir la transgresion. E n el y reámb ulo del R eal Decreto de 16 de Agosto porqula se rige n uesteo Ba nco, se lee lo sig·ni ente : " lecer !reglas eseuciales, e n cnmpli miento del a la c/onst itución, respecto á tan importante materia Y>'a ncos ) t ien de el actua l decreto _. Merece e11tl'e (reglas ) sin_g nl ar m c·nción la que fac ul ta á los B¡V...Jemi sión y descuento á dedicar nna parte de sp caá las operaciones que son propias <le los Bancos hi po-

"

tos Bancos hipotecarios qu e tienen por ohj f'to los á la rgos plct.zos, con mno r tL~ación p or anuo lidaJ, ·', án los misruos qu e orgaui za u los artículos 11 !1 ;Í ú t digo de Comercio bajo el titulo ele Compañía~ ó Banctréclito ter1·itorial? son aplicables esas reglas esenciales á todos los in? intereses públicos son exclusivamente los de los y los de los propietarios de casas de piedm 7 el obj eto esencial del crédi to territorial es el de presá la propiedad rur·al, á los fundos, al trabajo, á ucción, á la riqueza pública, limita rlo á una intima e los inmuebles, á. aq uellos que poco ó Hada t ienen con los intereses públi cos, ni cou el trabaj o n i con , no es volver la espalda á la ley 7 no es estaPuerto-It ico una legislación especia l y perju.-

UO

de provisional no j ustifica vuestro proyecto. " implica sn condenación anticipada. Es DO&

pa1·ece que ha Ue tener vida.


( 77 ) II. .

Prestar servicios á la ag ricultnra, á la industria y al comercio; be ac¡n1 el obj eto de la hipoteca en su carácter propio. Se ha qu ~rido que todo el. qne tiene nece~idad de capital y posee un mmuel>le cualqm eta ( ~7 no unn. casa con exclusión de todo otro in ll\ ueble ) pn edn. e11 COHtenr sin pena diu ero qu e t oma e á p: ésta mo, con ln. única con<licióu de que su inmn eule silw t de gaeantía al l,)restamis ta. Se ha c¡uerillo ta ruhi é ~ , pO I' este me{lio, movili zar los valores iumueblef': por int erés d P la prod ucyión , del comercio y de la prosperi c'lad genet·al; y esp ecktlmente, por m.edio del c•réd•ito te1''t''i.tor·ial, e·n Ü!teriJs lle la p rod·ucción agr ícola. ·· Por cou ·iguien te, el préstamo que ofrece nuestro Bancb se separa entera ruente de ese obj eto. N o solo no tiene nada para el suelo, en inrerés J e In. producción, de la industria, del comercio, de la prosperidad. ge neral, sin o que el dinero 1lel públi co pasará á manos del rentista, propietario de casas en 1:1 Oapital 6 en otra pob lación <(Ualqniera, del qne menos n ecesidad tiene de él, á precio moderado y á largo pla;r,o; el cual , es más qn e prouabl e que lo destine á prestar á la agTicnl t nm á corto' plazo y con usura. Si estamos en lo cierto, f. qné hnrft la creciente ".Asociación de Ag ri cul tores" par<t couseg nit· que el Banco v uelva á los ver<'laderos pr in cipios <lel crédito ten·ito rial, para impedir esa fl agrante y petj nclicial injust i c i a~ Si el présCa.mo hipoteca rio, propiament e clicbo, no sirve los intereses de la agricul tura sino en mu y cor ta proporción ; la misión del créclit o terri torial es la de proveer :1 ello do la manera más ámplia posiule ; pero no en las condiciones propuestas por nuestro Banco of;\cial. Esas condiciones serían in:fluell ciaJ,as por los elementos que predominan en las . ciudades, el propietario de casas, el rentista., el comercialite, á los que pt·eocupa voco el interés del campo y de la agricultura, si no trntasen de explotarlos. L::-. mayor parte gel capital del Banco está en sus manos; la agricultma · desde que el comercio le retiró sus refacciones, y sobre todo <Jespués de la abolicióq de la esclav it ud y de la criRis de azúcares, experimen ta una t irantez que no le permi te traer n ada de ~ n s ex plotaciones; y a no caan do no p hacer prevalecer sn causa por el ~:;ufrag i o, el carácter co de 'la institución, los pri ncipios y el obj eto prin la ley al fundar el crédito territoria l, deben abogar

l\'1ercauUI1 por los cuatro quintos do su capital.


(

~S

) .

co de Puerto- Rico llega á ser Banco de crédito territorial por el otro quinto, que trae, bnjo este concepto, más anchas miras y tendencias Con iguales garantias í y con mayor razón cuando son superiores) lo que la ley qniere ante toCio, l(l que los Bancos deben quere r con ella, Jo que aquella debe propouen;e y nada perderá en e llo, ~s favorecer la producción, elevar el nivel de la prosperidad pública: de no persegnit· este objeto, se atará las manos y esterilizará hasta ciet·to punto el quinto de su capital para el público y para él mismo, puesto que su prosperidad está ligada á la prosperitlad general. Y en efecto, cuales pueden ser las necesidades de un propietario de cas:is, de un rentista ordinariamente ocuyado en percibir y consumir sus rentas ~ Como capital productivo, qué representan las sumas que el Banco pone á su disposición exclusiva y en semejantes términos 1 Empleados por el agricultor en extender sus explotaciones, en fecundar la tierra, que nada dá sin capital y sin trabajo; por el agricultor que emplea mUlares de brazos, qu~ trabaja personalmente, mientras que el propietario urbano goza de un completo reposo, y produce muy poco 6 nada, esas sumas recibirian el más útil empleo. Tomad, como dec1amos más arriba, contra el inmueble rural, contra el agricultor, las más minuciosas precauéiones; exigid instalaciones convenientes; rechazad las propiedades de dificil acceso ; pero no rehuseis á la " Canóvanas," á la "Buena Vista," al "Progreso," á la Carmen, " á "I1as Claras," á la" San Vicente," á la "Reparada," etc., etc. lo que concedeis á cosas insignificantes, que, aun con los ferrocarriles, no tienen siquiera el privilegio de estar más á vuestro alcance . N o falseis, no falseis los principios, para llegar á semejantes consecuencias 1 Comparemos lo que se propone hacer aquí con lo que se hace en otras partes, en la materia. ' No·vemos aqui esa limitación del interés que debe permitirse, más rigurosa para los Bancos de crédito territorial e para los de descuento y de circulación. El Banco de puede elevar á más del 5 por 100 anual el tipo de nto$ y el interés de los adelantos que'hace, faculha P-sado frecuentemente. ( Baudrillart página interés estipulado para el crédito territorial no debe " ¡Jl 5 por 100. ( El mismo página 311. )

thwia menos veremos eo otros paises al crédito te•


( 79 ) rritorial y al hipotecario limitarse á los inmuebles que menos necesirlnd tienen de ellos, como son las- casas de tal ó cual población. " El objeto esencial del crédito tf'rritorial (que es el que se trata de establecer) es el de ayudar á la propie1lad rural" ( Idem p::ígina 311 ). En el préstamo territorial, lo esmwial es que la prenda empeñada, ó la hipoteca dada, ofrezcan segmidad completa. A, No existe esa seguridad más que en las casas de piedra de la Capital ? g, N o seria hipotecable una casa de madera asegurada ? . Ciertamente ha de ser muy útil la aplicación del veinte por ciento del capital efectivo de nues t.ro Ba nco al préstamo hipotecario territorial; pero á condición que se aplique á todos los inmuebles sin restricción, y con preferenci a á la propiedad rural, al suelo á mplia mente productivo, que ocupa numerosos brazos, que pon e en .in ego t odas las industrias .. .. y no á al gun as casas de viedra que representan un capital en reposo, de valor invariable, con renta fija y sin desarrollo' posible. Va mos más lej os en nuestras deducciones. Suvongamos que el valor de todas las casas el e piedra de la Capital era un millón de pesos. A donde iráu los trescientos mil pesos que el Ba nco tiene á la disposición de sus propietarios f Una pequeñísima parte se aplicará á uecesidaues que merezcan ser satisfechas, y el resto se rvirá para hacer préstamos á la propiedad en coudicio nes ouerosas, 6 á permitir á aquellos afortunados propietarios que saquen <le la is la una g ruesa suma pa ra ir á gozal' en el extmnjero s,ns alquileres que serán atdunidos al Banco duraute un periodo que puede prolongarse hasta cincuenta años. Los Bancos no se crean para el servicio de rent i !'lta~, capitalistas ó propietarios de ium uebles urbanos, sino con el objeto esencial tle ayudar al conwrcio, á la agri<·nlturl'l y á la industria. Los Bancos de descnento y de cireu lacióo respoudeo al primet' objeto, los de ctéci ito t~rritol'ial v ag-r'ícola respoudeu. al se,g·uudo: ¡.¡ara el• rentista y el capitali:sta todos se eon~'le'Y'ten en Bancos de dep6sito, destmados á guardar ~:;us cap1ta les y hacer·los contrih¡ür, hasta cierto punto, á la prosperidatl general, empleándolos en una fmma que sus propietarios no se ocuparían de dllrles directamente. Si pues los Bancos tienen por misión, los unos facilitar todas las operaciones mercantiles, los otros ayudar . á la propiedad territorial y á la industria, es decir al tt·abajo, aplicado ó no á la tie,rra; y si, como Adru.1 Smith lo pro-


( 80 )

clam6 por primera vez, el fund amento del valor estriba en t¡ll trabajo del hombre, ~ á quien va á servir nues tr? Banco territorial ~ Qué valores va á crear ~ Solo sen rn á pa ra crear la olig ar quía llel di nero; para acum ular 1·n cortísimo número de mauos u na r iqueza in ú til para el bien gener a l, en la qu e no encontra mos otro empl eo más q ue el wn y poco recomendable de a ne acaba mos de habl a r. V a mos á tener u·n specimen de establecimiento de crédito probablemeute úni co eu el m undo ; el fle un Banco oficial ele crédito térritorial consagrado ex el usi va me n te a l ser vici• • de in nu merables pr banos, q ue no tie11 eu necesidad ' a lg una de crédito, y cuyos préstamos ir'án ind il'ectamente y e n condiciones on erosas á la agricul tura , miell :ras q ue la l ey se los ofrece di.rec'"a mente y en condi cioue~ de in terés y de plazo excepciona lrue:ute ventajosas. En don d e la l ey propende á efectuar una obra de las más ú ti les, vosotros h ards u u a obra verj mlic:ial.

III. E n conclusi6n, ~ quereis respetar la ley y vuestros estatutos ! ' Dad á vuestros préstamos la calificaci6n de ''crédito territoria l. " Ajustadlos á lo que vrescribe el Códig o en sus artículos 199 al 211. Prestad á la ag- riC' nltura, fnente pl'i ncipal de toda riqueza, á los f uudos, cou ree wbolsos á largvs plazos, por an ualidades y á un interés qne Ho debe pasar de 6 po L' 100, mie nt ras que podeis elevar á. m{ts del (i por 100 el tipo de v uel:itros a,delat.tos ; bac:iend o desaparecer la coJ Gisióu que se añade :í. este iutetés, !JOrq ue es u n s nbterfn,s.!'i o indi g no de u n e::.tablecinüento com o n uestro Banco, que viola lo 1uisrno á la ley qu e al leug uaj e; porque la com isión no es mús que la re mun e ración 6 tau to ¡JOr cieuto q ue se cobra en los actos COlll e t·eia les f'Í é C' n t:1 c~ o · po r • tt'H ta de otro. A..bc:>lid Jgualmeote la " i ndemnización " ó pe oalillad de ' los artículos 25 a l 33 del proyecto, :'í. fiu de p ouer el. dispo::;ición flel qn e t euga, u ect•sicl::~,d de ell a, toél a smna, inútil ú onerosa en otras ma nos; d au rlo la t':tcultad de liberarse de ella cnan clo se p neda 6 se ()ui era a n te;; rlel Yenci mi ento. D ad uos, en una pala bra, el créG.ito territoria l en su verdadera acepción ; el crédito territorial que es nuestra m ás m g ente necesidad ~, 4Ue ha de pro vorcionar uos óvimo s fr utos ; y no e.s~} crédito territorial exclusivamen te urbano,


( 81 ) mal calificado de crédito hipotecario, que no tiene lugar en el Código y que no responde á ninguna necesidad. · Desviar y esterilizar, en provecho de determinados in .. muebles urbanos, un crédito cuyo objeto esencial es ayudar á la agricultura, dejando entregada, á la impotencia y á la usura más desenfrenada, la tierra que reclama, sin cesar y C@D urgencia., capitales para proveerla de máquinas, ius- · trumentos, abonos y para las jornales de los brazos que ocupa durante todo el año, es eso ay udar al trabajo, á la prosperidad y á la riqueza del país 1 Es esa la ~isióp. de un establecimiento fundado bajo el patronato del Gobierno~ Prestad al trabajador. Proscribid el privilegio y el monopolio. Ofreceis dinero al ric0, al ocioso, y lo rehusais al agricultor que lo necesita para trabaJar y para producir. Vuestro proyecto sacrifica la actividad del hombre y la de la natural eza, con precaciones por lo menos excesivas ... tan excesivas como poco meditadas, porque &qué llegaría á ser ~~tra garantía con los terremotos de 1746 de Lima, de tísbda en 1755, sin hablar de otros como el de Oarácas · én 1812 el de Guadalupe en1843 etc. 1 qué hubiera sido de vuestro \proyecto aplicado entonces á esas ciudades 1 Lo hubi éra i~ concebido al día siguiente de nuestros temblores de 1867 W Y mientras que cada año trae consigo su primavera; Jr )que la t iena, siempre joven, produce tanto más cuanto/ ás fecundada es por el trabajo ; qué serán vuestras casaMál abo de medio siglo~ in lmente, no sería dable justificar vuestro proyecto por 1 s r soltados poco satisfactorios de los préstamos her~lu-.J:s var la propiedad por la antigua " Sociedad de crédi- . to merca til. " · El a gumento se vuelve contra sí mismo. El réd!ito me'roantil jamás practicó el credito territo'rictl con la p opiedad rural sino el crédito hilpoteoario, puro y siru ple. E l p. ·opietario que inmobiliza una gran parte de su capital en < esmontes, en máquinas y en instrumentos de explotación, qne se reembolsa lentamente y poco á poco de sus ::tvan jes, cuyos rendimientos están sugetos á las eventualidª~es rle las estaciones, á las fluctuaciones de los mercad no poch:ía jamás someterse á un reembolso único á cort plazo. Nada lnás peligroso en este caso, para ambas part s, que el crédito hipotecario ; y precisamente por esto se h ,t sustituido este pon el crédito territ{)rial con reemboll'!o á largos plazos y por anualidades.

3:

'


\

\ ( 82 ) Si por todas partes, el objeto principal del crédit o t erritorial es ~hacer préstamos á la tierra, debe tener aquí por objeto exaJ~sivo hacer préstamos á las casas ~ Porque la "Sociedad de crédito mercantil" haya aplicado el crédito hipotecario á la propiedad rural, es necesario qne el Banco Español no aplique el crédito territorial más que á las casas 1 Por ha ber seguido aquella, que no era más que un Banco privado, un camino falso, debe abandonar el Banco público de Puerto-Rico el camino veru~­ dero ~

Y sin embargo, es cosa bien di ~n a de notarse que los préstamos hipotecarios de la "Sociedad de Crédito mercantil " á la propiedad, qne fueron tan poco satisfactorios, se van liquidando poco á poco y forzadamente en la forma de crédito territorial. Baj o vuestro pretendido régimen hipotecario, tona'\fÍa debe esperar, en Puerto-Rico, hermosos días la t;tsura agraria! UN ECONOMISTA lWJ:'~ -

Las Estaciones AgronómicG"ls.¡ 1

Firmada por muchos y principales agricultore~ y algunos comerciantes del distrito de Mayagüez, se ha t>·resentado al Excmo. Sr. Gobernador General, á su paso 1'o.r dicha '. · ciudad, la sigu,iente solicitud. EXCMO.

SR. : '

\

~ste

Los que suscriben, Propietarios Agricnltorel de Distrito, á V. E. con el debido respeto exponen : [ Que ha llegado á su conocimiento la situación anómala que atraviesan las Estaciones AgToHórnicas del esta Isla, la cual hace que, á pesar de los ~sfucrzos y bue~os <leseos de los Ingenieros Directores y Empleaclos de las~ mismas, se vean privados de la útil aplicación de sus traba.· os, resultando poco eficaces para el desarrollo y prosperi Jad de la Agricul tura, único objeto con que fueron in stalad 1s. Estos Oentros, Excmo. Sr., han atravesado pobre y difícil existencia, hasta el punto de perder gran parte';, e su importanci:1 en opinión del vulgo, á causa de haberse visto privados casi siempre de material de insta1aciom.'s n ce8arias y de los medios pecuniarios para hacer las observ aciones y experiencias á las cuales tan vasto campo presenta


un

( 83 ) suelo virgen, destinado á producir los más preciados y

exquisitos frutos del glouo. Demasiado conoce la ,variada y escogida cult ura .de V. E . que en el mundo económico entablan t ambién los . fruto s de la tierra su lucha por la existencia, debiendo éstos comunmente la victoria al adelan to intelectual de los agricultores. La economía y organización del trabaj o, el conocimiento de las tierras, el sabio aprovechamiento de las fuerzas naturales, la conveni ente preparación del terreno, la aplicación racional de, los abonos, perfecciona miento de la Industria rústica en la preparaci6n de los productos para presentarlos libres de toda competencia, t anto por su calidad como por su precio, en los mercados del mundo, son motivos más que pod erosos para qu e se piense ya en estas I slas, no solo en Estaciones Agronómicas, Centros de pura observación independiente de los resultados inmediatos de la Ciencia, sino ta mbién en Escuelas prácticas, aunque modestisimas, en las que se formen siquiera humildes capataces en quieues pueda descansar con mayo r confianza la g ran riqueza , por no decir la ún ica, de este país, en tregada basta el presente á cerebros incultos y r utinarios, no pot· su culpa, sino por un olvido lamenta ble de una administración que tiene derecho á corupetir con la de Naciones más ricas y florecientes. El 1avance gen eral de las tdeas ha hecho comprender en todas partes que no ex iste raz:ón para ex igirlo t odo de los Gobiernos, meros directores 1le la marcha progresiva de las Sociedades, y que la in iciativa particular debe resol ver por si misma todo aquello que le atañe directamente y que no admite intrusión de influencia ni poderes ex traños. E xig ir hoy {L·Ios Gobiernos la ll nvia y el buen tiempo, sería el colmo de la candíd.ez y de la irrc>f:lexióu; es por eso, Excmo. Sr., q ue se nos alcanza por med.ío clarisimo que es de nuestro deber pedir y del Gobierno conced.er, los medios que capaciten á nue tra Ag-ricul t ura para, qne prescinda, más adelan te de la inid at iva oficial, lo que únicamente p uede conseguirse cou adecnaua al me. . . una instrucción ao-rícola, o di O en que VI VI IUOS. Y esto sólo se cousig ue, hoy por hoy, m:mten iendo Centros como las J3Ltacioues Ag;runómica!:> y <li.sp'' iendo que se aumen t en las l.l<U'titl •J.s con:-; iu·uadas parJ. e;:;te ob jetn, á tin de lograr la instalaciú11 de g ":'cueLas pr:Lúticas :le lh.h (.Jat aces, ó cuando menos pagando relig iosamen te las que hoy existen en presuvuesto, lo cual, desgraciada mente, no ocurre.


( 84 ) Para que no se diga qu~ un país que soportu, diez mi~ llones de pesos próximamente de gastos, entre atenciones del Estado, la Provincia y los 1\'Iunicipios, cuyos proventos extrae en su mayor parte de la Agricultma , única originaria y positiva fuente de riqueza que hace posible el mantenimiento de tales erogaciones; para que no se diga que el suelo de donde parte la base de nuestr·o bienestar es mirado con tal désdén, que no se le dedica á aquella enorme cantidad ni siquiera el uno por mil; para qne no se diga., en suma, que para nosotros se escribió la fábula de la Gallina de los huevos de oro, reclU'rimos á V. E . suplicando mantenga con elevado y previsor sentido lo poco que hasta ahora se ha andado en el camino que ha de llevar nuestra Agricultura, del estado rutinario que la emvobrece, al píentífico que puede elevarla por encima de las de los paises semejante¡:: al nuestro.-ExcMo. Sn.. --Siguen las fhmas. Dos part~s comprende la, anterior instancia; 1?- la conservación y perfeccionamiento de las Estaciou es Agronómicas, de manera que 11resten á la agricul tura los importantes servicios que ésta recibe en todos los paises que sostienen aquellos centros. 2~ la creación de un a Escuela de Capataces agrícolas en cada una de las dos Estaciones existentes en la isla. Respecto del primer particular podemos aseg urar que el Oonsejo de Dirección de la .t:l.sociación de Agricultores se viene ocupando de él, y ha peuido á los Siudicatos, y de esperar es que éstos las envíen rápidamente, a lg un as noticias necesarias para formular la petición que ba de elevar al Gobierno, para que se consiga dar ú dichos centl'Os la vida que les es precisa para ser útiles á la agricultura y abrirle el camino de los adelantos. En cuanto á la 2~ parte del esm·ito, muchos años hace que duerme el sueiío de los justos, en el lVlinisterio de Ultramar el expediente, completu,meote nltimado desde la época del Gobernador Gen~ral ::5r. y ega. lncl{~~, para la creación de una l:D$cuela regwoal agnco la, q ne fné pl'Opuesta por el inolvidable y buen patricio De. D . 1Prancisco J. Hernández, sin que sepamos :1 qué obedece el olviuo de asunto de tanta impot·taucia para el porveuir de esta provincia y de tanto interés para el mismo Gobierno, por lo que ha de influir en ~l aumeuto de las rentas el desarrollo que, por medio de la ins~rucción, adquiera la' producción. Y si nuestra memona no nos e.::. intiel, puesto que por

el momento no teoemo~ á lB! vista el !{eglamento de las


~~-·~~-------------------------------------------------

( 87 ) Jengibre. A Estados- U nidos fueron 3 330 kilos, 3 180 de Mayagnez y 150 de H umaoao. Maderas. De aceitill o se sacaron por Mayaguez 19 trozas con 13 000 k il oR ; 3 trozas con 500 ki los para Cuba, y 16 con 8 000 para E stados- U nidos. Maiz. 1 862 kil os fueron remitidos por esta Oapital para Oub11.. \

Miel de ab ~j a. Por el mismo puerto y con igual desti no salieron 25 kilos de e, te producto.

}Iielcs. V éan8e los cuadros sig uientes : Naranjas. Para Estados- Unidos fueron 103 700: 102 200 por Mayag uez y J. 500 por Arecibo. Piñas. A 900 se redujo la exportación; siendo remitidas por Ma· yaguez a E starlos- U nidos. Sebo. Se exportaron 21 4 38 k ilos en la sig uiente for ma : 5 75 0 por la Ca pital y l ~ 18 por Pon ce para la P enín sula; y 10 150 por el prim ar puerto y 5 320 por el segundo, pa ra Cuba . Tabaco. Nos referi mos a los cuaüros que sig ue n. Resumen. Continúa la t ende ncia a aumentar el número de productos ex portables, gracias a la necesid ad de suplir los que están er. baj a. A lgunus de los primeros pueótln llegar a ser obj eto de buenas especulacion es.

Concurso agrícol a. Según hemos oido, parece que por la Junta clasificadora se trata de proponer que el Ooncurso anunciado para los días 6, 7 y 8 clel próximo Mayo se traslade á los días 16, 17 y 18 del mismo mes, con obj eto de evitar que pueda coincidir su celebración con la llegada de S:::;. AA. los Sres. Infantes que se es peran. Si esto es así, podría t am bi én prorrogarse el plazo de admi sión de expositores, que se cerró el 15 del corriente; p ues sabemos de algu nas peTsonas que lamentan no haber podido a provech ar el plazo aute1·ior y •1ne estal'ian dispuestas á preseu tarse si auu tuvieran tiempo. Y es tan to más de desearse esta resoln ción, cu ::~,nto que, según tenemos entendido, es corto el número de expositores que h a~ ta ahora hay, no obstan te qne son muchos, valiosos y mu y variados los premios qne se ofrecen y que á todos ello& hay mn ch a gente que puede optar con buenas probabilidades de éxit o.


------------------------------------------------------.. ( 88 ) /

EXDortac1on de los cinco DrinciDales Droductos de la 1s1a en Febrero de 1893. P OR PUNTOS DE SALIDA. AZUCAR Kilo•

!DlJANAS

MIELES Kil os

CAFE Kilos

GA NADO VACUNO Cabezas

T ABACO K ilos

----- ·---- ----- - - - - -118

125 382 452 Capital ... . ....... 1 262 236 Ponoe .. .... .. ... 1 592 26 1 1 529 785 1 568 165 1 021689 785 019 May¡aguez ......... " 221 408 Areoibo ..... . . • •• 447 332 " 162 136 83 783 Ag uadill a .• . ••... " Arroyo . •. • .•....• 698 965 " " 685 222 Humacao ..... . ••• "11 107 585 Vieques . ......... " Naguabo .... . .•.. ,," ,," Guayanill a • . ..• • . 135" 571

3 375 1365 175

Totales ... 5 797 974 1529 010 3 355 850

6 459

16

" " ,," ,,

,

1 544

" " ,,"

,,

"

160 273

" 567

E xportarlo en Enero de 1893 .. . .... . 866 519 985 081 4 116 137 32' 773 I d. en los 2 l os. meses 'de 1893 . . . . 6 664 493 2 514 991 7 471 987 39 232 I d. en los 2 l os . mMes de 1892 . . .. 3 264 905 2 214 864 6 105 422 130 603 D e más en 1893 ... De ménos en id . ..

3 399 588

" " POR D ESTINOS . AZUCAR Kilos

D ESTI NOS

300 127 1 366 565

MrELES Kilos

Kilos

TABACO Kilos

--------- · - - - ---- - - - - -·- Península . .. . . . . .. 1 441 990 125 Estados- Unidos . .. 4 347 678 1 529 785 100 Francia . . ... ... .. " .A ustria . . .... . . . " Alemania . . . . .. . .. ," " Itali a .. .. • . .. . • .. " " Holanda . . . .... .. . " " Inglaterra ..... .. . " " Suecia y Noruega . . " " Cuba .. . ··· ...... " 8107 S. Thomas .. . •. . .• " Martinioa . - .....•. " " Barbada . . ·····.•• " " Guadalupe ...•...• " " Santa Lucía •.•..•. ~

,,

Totales. ....

" " ---------5 797 974 1529 910

69 1 604 9113 440 996 617 028 517 318 162 168 49 737

16"279 S51607

"

"

" " " -----

818 846

" 371 891

"

UAF~

251

3355 850

"

28

GANAl.lO VACUNO Cabezas

-"

329

"

99

,

1 944

"

"

"

" " " "

431

"

3 347 300

"

11

" " "

"

16

"210 183 98 60

----6 459 567


t 89 )

C r6 nic a del mes I . El tiempo y las cosechas. - II . Nuestro tabaco -TII . Bibliogrnfl.a . - TV . Lo cambios -V . Los azúcares. - V I . Concllrso n~rlco l a- V II . Succedánoo del azúcar VIII La luz eléctrica - IX. P intura para cnadms . - X . B uen proyecto - X L Nuestros fru tos en la Petúnsu la. - X II. La E>.l)OSición de Cbicago. - X IlL L as flores .

I.

El ti&1np o y las cosechas

L as lluvias primaverales , qu e JJ romete n ser a bundant es, se h a n hecho a e nerales, a exce pción de la costa S ur y e n particul a r h ácia la regi ón"'de Guayama, e n la q ue persist e la seq uía. E n la costa N orte, por el cont rario, e l agua empieza va a ser ta n a bunda nte, q ue, en a lgun as lrcali d:vles, se teme pe1j udiqne a las siembras de t abaco. L as d e caña y café se ma ntienen en muy bue n estado ; y la ú ltim a h a t eni do su primera flure:~cenci a. expléndida, menos en la regió n de Mana tí y C ia les , q ue, no sabemos po1·qu é , se ha presentado ra •¡ uítioa y pobre. Si el t iempo sigue nna ma rcha norna l en el resto de l a ño y no nos v isita a lg ú n ciclón, podemos prometeruos una buen!Loam pR.ña para 1 8!:! 394 · v como todo hace s upo her que se sost.enrlrá n para ento nces los acto~l es precios ct·e los p1in uipales fr uto!' , es ele· esperarse q ue la ag ricultu ra rec uperara algú u tanto sus perdida,; fuerzas.

li.

Nt~estro

tabaco.

L a Cama ra de Comercio de Santiago de Ouha, en la úl ti ma :Vfemoria de sus t rabaj os, que ha dado a luz hace po0o, se pron unoia porqu e d ebe prohi bi rse en abso luto la introdnccióo libre de nuestro ta haop e n la Antill a hermana, no solo porqne a s u som bra pod rá también impo rt a rse e l tabaco extrA.njero, sino mas principa lmE>nte pnrque coB ella se establ ece nna cornJ.leteucia ruin osa para el producto da! país, se desam para a l c ul tivador y se ocasiouarli. e l aniquilamiento de aq ue ll a produ cción y e l desu1édito de su inriustria. Ya saben los agricu ltores de Puerto- Rico á qué atenerse · v si el afán incons ide rado de asegurar lafl veutas de momento, s in p re~cu pársé pa ra na_da de l porven ir de sn prorluc_to, que los Cubanos ha n te ni d.o bu e n ou11iarlo de hacer pasar desconoOJrio, /lUn que a¡.¡rovechtiodose de é l y de la indife ren cia .le nuestros cultivadores, llega e u un día no lejano a cerrarle lal:l puertas del mercado de üuba, demás será q ue entonces prorru mpan en lamentaciones jeremiacas, impropias del hom bre precavido que a t iempo ~e pre¡.¡ara para que no le eohen al snelo de un a sola zanoa1ti ll a . , Mucho t iem¡oo hace que veu imos repitiéndolo y no nos can saremos de volverlo a re¡.¡etir; p1Hcp1e, aun cuando no en0nentren eco nue ~ t ras palabras, e l tiempo ha de just.ifi.car las y darnos la razóu . 81 peor de todos los mercados · que puerle tent>r el tal.Jaco de Puerto R ico es el Jllercado de üubu, no solo porque SJeudo este productor de la boja y ¡ 0 que hace es explotar la nuestra, sino pon¡ue, eu el interés de la indnH tria cnl.Jaoa, entra por mucho el desacreditar y teuer siempre en las somllras al ta.baoo puertorriqueño, ·para gozar ::;iempre del pn vi legio de e&:!Jlotarlo y monopolizado a su gu»to . •\.úo I:X:-hbyo

1~

do 1893.-Núm. 120.


( 90 ) Hoy ee piden derechos de importaoi6n para la entrada de nuestra · boja en la grande Anti lla ; si se los impusieran, Cuha seguiría pagando los mismos precios que hoy pa g a y el cultiva dor puertorriqueño sería el que sufriera la pérdid a : para eso se h a someti do paciente y hasta con s at.i~faccióp a la onerosa tu te la taba qu era de C uba. Que no quieren nuestro t a baco en los mercados extranjeros, es la razón que algunos da n, para no dej ar a C: uha ; ¡.¡ero i. cómo h!on de que· rerlo si no lo cono ce n ~ Y para h acerl o conocer se n ecesitan trabajo Y constancia; dosw virtud es qu e es preciso robustecer mucho entre nosotros, y especia lment.e la última . L a decl araoión de la Cá mara de Comercio de Santi ago de C~ll a es el Man e, Thecel, Pha1·es rie nuestra producción t a baqu era ; qui era Dios qu e no llegue esta a termin ar, a lg un día como el festín d e l rey B a ltasar.

III.

Bibliogntj'ía..

N os · h a obsequiad o nuestro ami e-o y compañ ero de red acción, el In gen iero Agrónomo D. }i' e rn nntio Ló pez Tuero. Director

inteli ~P ntt>

de la E st ación ag-ro nó mira rle Río - r i t>rlra~ • .-o n un ej Pmp la i ri e l fo ll eto que aca ba de ¡.¡ ubl icar olJ re J engibre, C1(/,rc1WUl y A chiote, y que vi ene a aum t>ntar el 11 Úmem rl e las in te re:;an te& r·a rti ,ll11s qu e, bajo el nombre de Cultivos tropicales, vi ., ne ola nrlo a luz h ace alg ún ti empo. El Sr L ópez T uPro hace un h uen Sl'r vicio a la agri.: ul tur a de l país con estas pu bli ca<"innes ; v los a!!ricultores ciehen sa ber a provech arse de ell as, ta nto para mejo ra r y hace r más productivos los cultivos qu e t engan en ex pl otació n, co mo ¡.¡ara acometer c.tros que puedan series de provecho, según la c i rc nn ~ ttLD c i as de cada un o. D amos las !?:racias a l ami~o y compañero, po r su obseq uio. T ambi én hemos recib ido e l primer número rl e una pulolicación mensua l de a nun cios q ne sale a lnz loa jo el título de lncli~udoT oficial de los ferrocarri le.~ y tranvías de la isla j y q ue uo Llti ene, no sol o 1os itin era rir·R de las div er ~as lí neas de esas c lase;., sino sus ta rifas el e pa sp.j es y fl etes ; los it,ine ra ri os y tar ifas de los Ó mni bus, rle los coches de las di stintas emJ9 rAsas exist entes e n la isla; las t ar if11s <l e co rreos v tel égra fos ; el ~erv ici o el e! vapo r costanero ; el de la Uowpañía tra~­ atl ánti ca y de las Compañ1 a s franceba y de b d e N ueva - Yo rk a Puerto-H.ico . D a ig nalmeute nntiuia de los puentes impo rtuu tes q ue existen en las líu eas de l ferro ca rr il rle oirunnvalación; de lol:l edrfi cios públi cos de la CaJJita l y de loA llom;ul ad~a <·Xtranj eros ; é in sl'rtfl , por últin1o, un inrli cador rl e toda~ lu~ pt· J~ ronn ~ <jlH> t>j.- ree ll profes ión . E ~ un a pu?Ii cación ú ttl , qúe ..:arta día se h ~t ra más necesari a , sobre todo para lo s viaJeros.

I V. L os cambios. El Trabajo, periónico de Bogotá, nos hAce con ocer qu e las cotizacion es de cambios en dicha p laza, el 20 de J:o'eb r ar~ ú ltiw o era n como sig ue L etras sobre Nueva-Yor k Londres " " París

,

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90 dlv . . . .. .

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109 por 100 107 " " 105 " "


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Rs un t,~pejo en que bien pod emos ir mirándonos, porqne, aun cuando to¡i'avia no andemos· más que por la tercera parte de esos tipos, posible, y mu y posibl e, es que rle Ago , to er: adelante teng-a mos que subir de un a !llanera ext raordi nai·ia; y ta) vez será e nton ces u na terce: raparte lo úni co qu e nos fa lte pa ra ig ua la r los tipos colombia nos . D eben estar conten tos y s::~ ti s fer. b os los que opta n por el slatt' quo ·en materia monetariA : pero ya veremos má;; tarde cua l sera el té rmino del actua l desquicia mien to.

'

V.

Los azúcares.

De un a correspon~ enci a rl e los Rres. W ilett & Gray, de Nuev AYork, pu bli cada por The L otbiszana Plante1·, de Nueva Od eans, trad ueimos los siguientes pá rrafos que considera mo H de impo rtancia para nuestros hacendados. " Se n e c~:~s i tan importacio nes fu ertes para los pró lr imos meses y como al mismo tiemno a lg- un os compra dores a mericanos es tá n a t.acados rl e fi ebre esper.u la tiva y se, ha n co locarl o muchos carg am entos rle centrif ugados pa ra la es peculación, de tórlo e llo res ulta ra provecho para el mercado . "Los mercados euro peos se hall a n , sin embargo, en situación ex pectante. R es pecto a l az úeár fino , la Am arinan , ' uga r R efio ing Oom· pany está observando un fl. conducta conser varl ora y so lo a um e nta el precio de su prod ucto, cn anrlo a•iq uiere la convicción de q ue e l a lza anterior es firme . " P or el momento, la diferencia media entre los ce ntrifu-"'a rl os y los g ra nu la dos es 1.15 centav os por li b ra neta, y de paso rl ir~~Jos qne es la misma diferencia qu o se estah let:i6 por loA refi na doreE independ ientes, hace rl iez ' años, de 1880 a 1 .. 84 ; pero mientras los centrifn gados no se obtienen boy a m e n o~ rle 3 . 75 po r li hr11 , los gra n ulados He pn eden com pra r a 4. 78, lo q ue arroj a una di forrn r ia de poco má de un centavo. Es casi se ~nr o, sin e mbargo, de q ue Re 1ea liza rá un a i Z>l de k centa vo por li bra An los refi. tJos ; pero no t eud rá deu to hasta qn e la American Sugar R efinin g Company estó satisfecha rl e que los v enderlo· res de l produoto bru to LU !lnti enen sos prec:ios L os bodeguero¡; pueden por tauto cal cular que e l precio de los refinados Rerá pro porcion a l a l del producto hr ·•to . '' 'l'orl as las cirP. nnRtancias act ua l<'s autorizan fue rteme nte a creer que no solo se sostend rá. e l precio de 3 . 75 centavos, sino C') Ue se lleg ará a los 4 centavos pot li bra eu e l próximo mes [ .1\Iayo. J" Por su pa rte, Mr. F . O . Liuht, de Magd ~ hurgo , ca lc ula ba , en fin de 1\larzo, la prorl ueción de az úcar de la presente cosecha, co mo sigue comparada con la <le l8Ul-U2.

1Sü2-!J3

1891-02

A zúcar de ca ií a.... . . . ..... . .. . Irl em de remo lacha . . . . . . . _..

2 730 000 3 402 000

3 501 !:.120

Totales . . . . .

6 132 000

6 295 222

2 793 302

Luego hay una baja en la p roduoción de 63 302 en el azúcar de

/


( 92 ) cnlia. y de 99 920 en la de remol ach a, sean, en tota l, 16'3 ..2?2 tonE~l a­ das , q ue, como lo in dica e l citarlo puhli cista, a lguna infl ue no1f1:1 fav ora· ble a los pr ecios, ha n de ej ercer en los mercados consu mido res. · Presu ~ i bl e es pues qne los azúcares sostengan los precios áctua les y a un los mejoren a lgo, no so lo por lo que a la prnd ucci6n de la p resen te zafra se refi ere, sino también para los com1enzos de la próxima, por la escasez de fr uto qne ha de sentirse eu los ú ltimos meses de l año.

VI.

ConoU'rso ag·ríoola.

P or la S ecretaría rle la Junta ca lificaci ora de di chos concursos se anunci11 q ue, por acuerdo de la mi sma , se ha tras lad ado, para los días 28 y 29 rl el corriente, el que esta ba anun eia ilo pa ra e l 7 , 8 y 9 de l mismo . A primera vista parece que esto pudiera oca sionar a lg ún perjui cio a los aspira ntes a los pre mi os ; y a l mi smo t iempo pud iera d écirse q ue se ha perdido la oportunida d d e que e l número verdad erame nte e xtraordinario de vi sitantes de la isla , qu e ha ve nido a la ca pi. t ul cou motivo rl e la ve nirla fl e SS . A A. los Serenísim os Infa ntes, a preciara las p'roduccion es de la is la, co uuut'ri endo a l co ncurso. H a bi éndonos, empero, informa do oe las ca nsas q ue han moLiv ado la resolu uión de la Junta , enco ntra mos qu e e l nú me ro to ta l de los qne h asta ahora aspiran a rliverP.os premi os ei:l ex cesivamen te corto, no ohs tant e toda la pub licidad da da a l prograKJa y el largo pl azo von oedido para la presentació n; q ue la mitad rl e ese e xig no núm ero no se ha hía present ado de ntro de l pla zo primitivo, feneuid o en 15 de l pr óx imo rat:a do, si no después de este día ; y que muy pocos, dos ó tres úni camente, han remitido sus produ ctos ; y los de las p la ntas ma nifiestan que l as presentarán en e l estado en qu e se ha llen, fl oreoid as ó no, puesto q ue lo mismo a principios de Ma yo que a su fin, las mat¡¡s so lo ti enen fl ores cuando las eeha n ; y esto no d ll pe nd e ni de l o~ cui dados oi del cul tivo ni de la vo luntad rl e l j ard in ero. L os h ués pedes de la Ca pita l lo úni co que hubi eran podi do apreciar en e l convurso ha bría sido la indifereuc1P.. co u que el país ve esa clase de actos, que , para la g euera licla t'l, t odavía sig uen siendo meros es¡¡evtáculos de vuri osid ad, en los qu e nehe ex hibi rse lo raro y estra mbótico, para que los espectado 1ei:l pasen un rato entre te nid o ; porqu e aquí, en Puerto-Ri co, uo se puede n efentua r ex posicio ues, 01 co uuuriiO:l n1 otras muchas vosas que son mn y b ue nas y e useña u mucho en todos los dem ·is pa íses ; pero q ue son a quí imf!ra• lti oa hl (':l , ~ i n rin d·1 porque P uerto- Rico es un país es peu;11 l qu e u o e ~ L>t s ug •Jtt> a las leyes porq ue se ri ge•, todos 1los pu eblos de l glo bo.

Y unas veces porqu ~ no se da n. b ue nos premios y ot ras porque se dan , na d1e concurre ; y ¡;¡ se s upnmt era n lo,¡ cnn,m rilos, en vi sta de es1l indifere11 ci a, ,enton ces sf, pondríamos _e l g rito en e l c ie lo ; y a fu erza r!e chi lla r quem a mos tapar nu estra prop1a falta . ~o so tros _lo qu eremos to,do ; p ~ro co.no e l ma na, q ue nos caiga prepa rad Jto del ctelo ; y a un as1 todav ¡a so mos remolo nea para t rag11rl o . P or este ca mino no ll ega.re moB j amás a l pro <T re~o ; y mi entras e l esfuerzo individu a l bie n dirigido y nuido no ad q u~era la a ctivida d q ue le es propia, nos quedaremos como estamos.


( 93 )

' VII. S'l.wcedáneo del az·úcar. Según dice I ndustria é I nvenciones, de Barce lona, en una de las últimas reunion es celebrad as en H aun over por la Souiedad de fa bri cantes de azúcar, un doctor de Berlín prese ntó una interesante comuni cación relativa a una nueva su bstan cia llamada Valzin, que parece ha de suplantar completa mente a la sacarin a y que quizá haga una seri a competencia a la industria del azúcar. Esta substancia, descubierta en 1883 por un quí mico de B erlín, se produ ce actua lmente en dicha ciudad, según procedimiento patentado. Es unas 200 veces ll¡J IÍS dulce que el a zúcar y no ti eJ:~e ci ertas propiedades desag radables de la sasarina. Par écenos de que no es cosa que deba preocupar mucho a los ha1cendados esta noticia, porque si la Valziu ha de sup lantar a la sacarina, difícilmente llegará a competir con el azúcar, por las di stintas cualida des propias de esta, que no reune aque ll a .

VIII.

La l'l.tZ eléctrica.

La iluminación de 1 ~ bahía por medio de luz eléctrica, probada y comprobada durante varias noches y el a lum brarlo de algunos establecimientos particulares y varias de las encrucij adas de las ca ll es de San F rancisco y Fcrtu leza y sus traviesas, aseguran el lmen éxito de la empresa que nos ha traído este gra nde adelanto moderno. No por eso se ha li brado hasta ahora ni se librará en lo sucesi vo la empresa de las murmuraciones y censuras de las gentes que a n3da contri buyen ni en nada toman parte, sin d u d~~, para manej!lr con mas independen cia aquellas ar mas, que son las únicas con que entienden, por lo vi sto, contrib uir al pr ogreso del país. 1 Hermoso prog reso a lcanzaríamos, si no se contase con otros elementos más que esos ! ¡ Y buenas armas son las que no sirven más q ue pa ra disoh er y destruir ! No son pocas las obj ecion es que se han h echo y loa entorpecimi ent os insuperab les que se han creíd o encontrar en la instalación de la fá brica y de los condu ctores y de los focos : suponemos que la compañia habrá hecho casv omi so de todo ello y con tinuara su camino sin ouuparse de otrá cosa que de lo que tie nda a l fi u la udable q ue se ha pro pues· to, en el cual le deseamos prosperidad cumpli da y buenos resultados económicos, para que llegue a ser el a lumbrado eléctrico el defin itivo de nuestr11. pobl ación. Quépale por lo pron to la sati sfacción de haber realizado dos hechos de gran traeoendencia para el adela nto del país: la constitución de una Sociedad anó u i mt~. que ha visto cu biertas sus acciones en muy pocos días, cosa e xtraordinaria entre nosotros ; y el establecimiento del a lumbrado eléctrico, q ue informa un paso de a vance en la marcha progresiva de este pueblo. P or más que pasen , al parecer, desapercibidos estos hechos, envuelven una enseñan za intuitiva que da mejores y más rápidos fr utos q ue todas las demostraciones teóricas, que casi siempre superan no solo tli' iQ~ligeuci~ iliDO 31 e~QÍ!llllQ de 11' gen(lra.lídid de l"i$ geute¡¡,


\ 94 )

IX.

P•i nt·U'ra pwra cuad·ras.

Para pintar habitaciones 6 cuadras en las que se desprenden vapo· res aoidos se recomienda la · sig uiente preparación : se toman trozos viejos de caucho [desechos de tuhos, etc. 1 cortándolos en pedacitos, se hacen secar y luego E:e disuelven en aceite de linaza y barniz hirviendo, ó bien se mezc la ptimero gradualm ente e l caucho con ~.1 barniz hirviendo calculándolo hasta que resulte homogénea la solumón qua luego se diluy,e en barniz y aceite de tre~ entiua, ttñadiéndole final~en­ te blanco de zinc y espato pesado. L a pmtura debe co11tener prÓXImamente un 10 por 100 de ca u.:ho vi ejo.

X.

Buen woyecto.

Hemos oido ha blar de un a quesería en grande escala, que trata de establer.erse en uno de los pue blos próximo~: á esta capital, con todos Jos procedimi entos propios de los adelantos que se han hecho en esa industria, á fin de obtener una cantidad de producto provechosa, no solo por su importan cia sino ta mbi én por la calidad. Actualmente se trabaja e'n asegurarse de que se podrá disponer de toda la leche nece~;aria pnra lfl fá bri ca, á precios que le permitan trabajar con algún proveolro. Veremos que resultado tiene este útil proyecto.

XI.

Nuestt·os f rtttos en la

Peninst~la.

De una revista de los marca rl os penin sulares tomamos los siguientes datos que importa co nocer á nues tros a gri cultores . .A.eúcm·es. Bl al za genend se ha refl eja do aquí con bastantes operacionet~, aunque sin entuRiasmo por lo limitado del consumo y por estar en plen a woll euda de la caña peuiu nular, rica. y a bundante este año. Cotizamos : Mosca bad o .Pue rto-l~ico de Ptas. l O. 25 á 10.50 1@; centrifugados, de l:'tas 10.75 á ll. Cafés. Bi en soste ni dos : P ueb lo Puerto-Rico Ptas. 3.80 kilo¡ Haci enda Puerto-Rico .Ptas. 3. !:lU kilo, que eou las úni cas existencias que hay; pero eJ{ iste marcada atc>uía, ya por lo el e va do de los pre<Jios, ya por aoe n;arse la época. de disminu uióu de l co ns umo, cuanto por las noti cias de l e!tranjero y U ltramar q ue permiten esperar cosechas mas abunda ntes que las de 18D<l, ' Cacaos. La tirantez ha ido en au mento por fa lta r los cubanos y similares y por la su l>i da d~l G uayaqu il en el Ecua dor. S e opera muy poco por fa lta de ex 1bnen01as y solo se bau oo locado pequeños lotes de l!,ernundo P ?o ~ Uut..anos, pagá ndose á $3U~ q uintal los pri meros y A á $312 los s¡g u1e11tes.

XII.

La ExjJOs·ici6n ele Chicago.

Al fi n después de haLer tenirlo que mantenerse iu acti va, durante mucho tilm1po, la Junta oentra_l para 1ecoleetar y rem1 tir Jos prod uctos de !10 isla a 1a g ranrle expoowJOU uorle-aruericana, por cf:lrever en a l>t~o­ luto de fondo" ¡.¡ara cuunr lo_s gustos que esas operaciones ocasionara n ¡ u;~er~ed ¡¡.l créditO de daoe uul ,pesos cuucedidoe últi!ll~meo.~e por el G-Il·


( 9tJ ) bierno Supremo, en el mes próximo pasado, se han podido reunir unoll . doscien1 os ó doscientos veinte expositores que presentan azúcar, mi e -· les, café, tabaco, cacao, maderas, achiote, jengibre, fibr'a s textiles, auuardillntes, dulces, vinos y conservas de frutas del país, Bl)mhreros de p~ja de la isla, hamacas, preparacion.es farmacéuticas, fosfatos, minera- / les y una variada colección de aves del país diser.fls. Hi hay dinero y gusto para ha cer la instalación 'en el local de!'tioado a Puerto-Rico, algún resultado práctico podrá sacarse de la exposición.' Por m:ís que no sea ni muy grande ni muy rica la colecci6n de productos que se envía, aunque uemasiado lo hecho para el poco tiempo de que ha podido disponerse, preci so y oportuno es hacer constar que este resultado no se rlehe a la acción particular, slno a. la Junta que tuvo el buen acierto de nombrar comisionados que recorriesen la isla, conqui stando { esta es por desgracia la palabra) a los productores y recolectando los productos v formo landn las declaraciones, para que se lo en contrasen todo hecho los di chos productores ; y aún así y todo, algunos prrductores comprometidos han dejado de remitir sus productos y otros lo han hecho en tan exíg na cantidad y en tan mala forma que tendrán que ·qu edarse fuera de catálogo: no habiendo · faltado productores que se han neg-ado en absoluto á remitir sus productos, POR NO ENCONTRAR UTILIDAD ALGUNA EN ELLO .' Es una lástima que no pueilan publicarse los nombr( s de esos señores productores, para admiración de propios y extraños. La mayoría de los productos pertenece a la región oeste de ~a isla; l¡a actividad de cuyo comisionado figura como primera causa del hecho, ~ unque reconocemos con gusto q ~1 e esta parte de la provincia se halla aiempre dispuesta a con currir y contri bu ir a todo lo que representa progreso ; y elltre sus productos los hay de muy rica calidad y muy bien presentados. En cambio hemos vi ¡;;to la remesa de un industrial de ta· baco de la parte del E ste, que se compone de veinte y cinco cigarros, de distintas vitolas, muy ma l elaborados por cierto, contenidos en una cajita ( basta usada nos pareció) de cabida Je cien cigarros. Y háblesele de exposiciones a un industrial de este género, que tal vez se gaste dinero en fru slerías de Lin g ún provecho y lo escatima en esos términos, para hacer con ocer _v estimar su producción ! Duro por demás nos parece tener que expresarnos en estos términos ; pero hacemos con ello un bien al país y para eso ha venido a la luz publica la REvis rA.

X III.

Las flores.

Habla.ndo. en uno de est?s días, sobro el próximo Concurso agrícola, con un am1 go nuestro, o1mos á una tercera persona lamentarse de que se Ln bieseo ded icado varios premios a l culti vo de plantas de a<lorno y de fl ores, por considerar inútil el estímulo, tratimdose de un cultivo sin utilidad a lg un a y de puro g usto y reureo. P a rece, en verdad, imposib le que á ta l punto se lleve la estrechez de cri terio en materi a de suyo tan conocida y tratada en todas partes ; y qu ~:~ se confiese que el cultivo de las flores es r,uestión de gusto y se desuonozca la infl uencia que, baj o ta l concepto aun cuando no fuera

ba.jo tli n~liiJ otro, ejerce en le.¡¡¡ p~l'I!OIJ!Hi1 AJerfe 9 ~¡¡.o¡¡ap.do el MeQtimi~Q.·


( 96 ) to estétiéo ¡ pero, aun no tomando la cosa más que bajo el punto de vist~ del negocio, que es el único objetivo de muchas gentes, si aquí no se venden las flores es porq ne no l a~ hay en cantidad bast,ante para. ofrecerlas en los mercados a preuios convenien tes; y si. ambas circunstaneias uo se reunen es porque no se cultivan . He ahí explicado el fin que si o duda se ha propuesto, con mucho acierto, la Junta. califioa· dora de los concnrsos. Sabid o es que en todas las rohla,ciones de alg un a importancia hay mercado de :flores. En la P e ni nsula . por todas partes se encuentran ; en Francia son abun'dantes y a todos precios; Ita.lia surte a Inglaterra casi diariamente de tod as aquell as flores que el cl ima fdo de Albión no le permite cultivar j y cada día Se eKtiende mas y mas la floricu ltura y ofrece buenoa re.;ultados ecouómiuos. Ahora mismo se aumenta, en los Alpes Ma,rítimos, (departamento de Francia) de manera eKtraordina· ria el. cultivo de las rosas de olor y ya se obtiene un beneficio líquido de 10 á -12 000 freucos por acre ( cuerda ) de terreno, por más q~ e parezca e~>agerada la cifr!l . Ya se conformarían con esa cifra lo s que todo lo ven únicamente por ei prisma de la especulación.

ADVERTENCIA.

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Sensible nos es tener que tomar parte en el concierto general de la prensa, reclamando a los su scriptores el pago del periódico¡ pero la \ necesidad nos obliga y no podemos prescindir de recordar a nuestros favorecedores c¡ue solo recaudando oportunnmente el importe de las suscripciones es como pued¡¡n sostenerse empresas periodísticas que aparejan ga~tos de consid erauión, sobre todo en este país, en que 181 tipogra· fía, como todas las industrias, carece de los elementos precisos para 'abaratar sus productos. Por otra parte, comprenderíamos perfectamente que se borrasen los suscriptores, por no satisfacer sus deseos la publicación, ó por j uzgar que no ll ena la misión que se propuso al sa lir a luz; pero no nos eX· plicamos que se nos dirijan cartas de felicitación por muchos de los trabajos que la REVISTA inserta y que al mismo tiempo no se efectue el pago de la suscripción. No es so lo lo couiente lo que se nos debe¡ háll ause pendientes de cobro suscripciones de años anteriores, sin hablar de algunos agentes que hace tiempo no noa rinden cuentas. A unos y otros nos dirijimos en la esperanza de que sacarán a la empresa de la situación en que se halla, para que continúe la puolicación en el estado regular que le es indispensable para vivir.


, ( 97 )

E S TUDIO sobre los, ferrocarriles secundarios en Pto.-Rioo. Continuación (1)

Sn interrupción , durante períodos más ó menos largos, trae con sigo la acumulación del fruto en los depósitos y detiene la cosecha, perdié ndose, por tal motivo, una parte de e11a. En cuanto á los productos pobres y pesados, ta les como el maiz, el arroz, los fmtos menores, las fru tas, s u cul tivo está casi abandopa'1o, 6 se 1imit~ a l con sumo local, ó quizás ll e alguna famili a aislalla ; porque es claro que nada se produce allí don de no hay interés de prod ucir , donde el producto se pierde por falta de salida. T odo el mun do sabe qne el tt'ansporte del café de las alturas que se lleva al lit oral , por solo a lgunos k ilómetros de camino, uuesta el dol>le y el t riple del tlete t ransoceánico. · ~ Lo misruo sucede con los artícu los de importación . 111ercancías compradas en los depó ·itos del litoral tardan en ocasion es meses enter os antes de llegar á su dest ino ; á veces el vencimiento del plazo concedido p or el vendedor llega autos que la mercan cía se ponga á la venta. En esto estriba el que est e país haya de recibir de los m ás lej anos de él proclu<¡tt>IS c¡ue podtia dar en totalidad ó en g ran parte, tal es com o e l m aíz y el arr oz. ( 6 ¡ Y qué se djr{t de la riqueza forestal y minera' N o existen; y la pr imera es además una carga, porque Jos bosques para desmoutarlos, se ent regan generalmente á las llam a. ó á la put refacción . No hay que pensar eu el transporte al interior de aparatos indust rial es pesados, porque ese trans porte es dem asiado penoso aun para los esta blecimientos del litoral. Los diversos ma teria les de construcción , piedra, ladrillos, cal, piezas g ru esa~:; de madera, no se mueven : son riquezas perdid as para el pwdnctor, el conductor y el con sumidor. Los rama les deben pues llevar la activiflad, la riqneza y la oivilizacióu a l corazón del país. Bajo e::;te pU:nto lle vista y para el desarl'Ollo de la prosveridad general, no serán menos útiles que .la gran linea, á cuyo enriquecimien(1)

Véase la página. 49 de este tomo.


( 9S )

.tó

contribuirán, y que está tan interesada como el pais mismo en el establecimiento de aquellos y en el de los _caminos afirmados por donde quiera que la confignraCIÓll del terreno y la in suficiencia del tráfi co se opongan á la construcción de una pequoña vía férrea. ( 1 ) NOTa S .

[6J D emasiado saben los productores del interior lo que les cuesta la fa Ita de comu nicaciones y de secadero¡;. Tan pron to co mo la lluvi a descompone lo s caminos é impide el secado de los cafés, se detien en los tra usportEls, se acumulan las ei:is · ten ci as en los J e pósitos, se suspende la cogi ia ciel g rano, el fruto maduro s ufre en e l a rbo l y con clu ye por caer a l s uel o, pa ra pottrirse en la tierra, ó ser arrastra•io por las lluvias to rrenci ~ les; todo lo bu al co ns · tit uye un a g ra n pérdirl a para. el a rtícul o. Aun en la.s ·:oodi uiones mtis favorabl es, 'sie mpre sufre alg ún q nebrantn por las dos causas indicadas, que debe t ra ta rae de rem e d i ~ r a todo trance. L as secaderas ti e nde n a mnl tipli oarae. ~ l ~ lín eas interi ores en· contra rá n ya en so t ray ecto alg u nas pla ntaciones ;· ot ras qu e qn d 'l riln á poca dis tancia de aq uell as tra t rd.n de a bor.l arl as por medio de ferrocarriles port-Hiles, ó por ca minos a fi rma i os. mn cuanto á las loca lidades m<i s lej a nas , el Estado v la P rov¡ncia, rl ese mha raza <i os de los camin os real es y provincia les no dej ará n ole ll e va r su poderosa acción á dich a,¡ loca li da ries ; y con so concu rso y baj o su impul so y con su vi g il a ncia, sé rea li zara un empleo más juicioso y úti l de las sumas que los Mun icipios consag ra n a l servicio de los caminos vecinales. De esta ma nera, pron to se co nstit ui rá el RisLema. comp let o de nuestras comunicaciones, llevando á tod as partes la activi dad y la vida. El interior nos proporciona ría entonces productos de diversas especies; y pa rticula rme nte el arroz y el m aí :~ q ue fi g ura n en nuestras importaciones, el primero por $1 500 000 y el seg und o por $75 000 ; con cuyas sumas puede enriquecerse a nu al men te el país y cuy o cultivo ocupa ría á nuestros jorn aleros. Más adelan te presen taremos las diferennias de coste de los tra nsportes por ferrocarril y antes de él, entre dos loc.. ljdad es determina das. [71 R ecorrie ndo la gra n li nea la región de l li toral, cuya inf erioridad respecto á l&s region es de l interior tend remos c.,casión de h acer resa ltar, de estas es que debe sacar los pdnci pales elementoa de s u t ráfi co, lo mismo para la ent rada q ue para la sa lida .

IV. C ONDI CIONES ESENUIALES D IC L AS LÍ'NEAS

SECUND.t\RU.S.- l MP O:a-

TA NCIA D E LA S LOO ol LIIH DRS QU E DEB EN SERVIR.- L A VÍA D E Ü m ÜO, VÍA DEL PORVE NIR -BA ItA TU llA , VE NTAJAS , P OTENCI A DE ESTA VÍ A .

E mpero ¡en qué condiciones se debe abordar esta empresa f


( 99 )

' iN o será superior el gasto que haya de hacerse al producto que legítimamente debe esperar el capital en ella invertido T &, Debe el Esta?o subvencionar estas líneas, garantir un interés á ese capital1 , , Tratándose de lineas de interés puramente local, el Estado debe desentenderse de ellas, tocand<il á' la provincia y á los municipios facilitar la subvención que se quiera arbitrar en cada caso. Suprimida la subvención del Estado, no se puede contar con capital extranjero para el establecimiento de estas pequeñas, lineas: es un gasto que in.cum be al pais, á la provincia y sobre todo á las localidades que reciben el sel,'vicio. (.8 ) Partiendo de este supuesto y no siendo de acometerse empresa alguna que no ofrezca la esperanza razonable de que los capitales que absorban sean remunerados convenientemente, hay que preocupavse de la cuestión de saber si existen localidades cuyo tráfico sea b¡;¡,stante activo, y ~tn

lla

tipo de víc~ ct~yo re~mtne1 ao·i6n.

costo sea. bc~stante bajo 11ara asegura?· aq'l.te-

Hasta h ace pocos dias, hubiera permanecido sin solu- ~ ción la cuestión asi planteada y el país habria segnido privado indefinidam ente ue sus líneas do interés local, de la misma manera que lo han estado h ~Lsta el presente países en que abundan los capitales y los medios de acción, y en· los que se ve extraordinariamente desanollado el espíritu de prog1·eso y de empresa, completame'tl.te dormido entre nosotros. Construido en 1822 el primer ferrocaril y habiendo arloptado la via 1 ru 44, todas las empr·esas que han seguido han adoptado el mismo ancho, ll egando este á adquirir el calificativo de vía nonnal Las gramles arterias, ó prim _ra red, entre do!'! puntos generalmente m llY importan tes á pesar de su ele,·ado costo daban resul tauos satisf<:wtorios, gracias al activo tráfi. co' de ¡ asaJoros y mercan eí as; pero tan luego se ejeclltaron }os ramales, ó segllnda red, el producto neto br1jó al tipo de interés más bajo, y se h a.lJrían obteuido pérclidas si se hubiese continuado esa seg unda red; y mueho más si se lwbiese creado una tercera: lo cual se explica porque esas lineas secundadas se construían con ignal lnjo y hts misroas uimeusioues ue las grandes arterias. Por una parte, no se conocía más vía que la UOL'lllal ; y por la otra, una

wiswa Oompaúia llV vouia tener dos anchos de via,

1

1

)?Ol'qne


----------------------------------------·----~~

'' '

( 100) ' esto la obligaria á tener dos clases de material rodante. Ex istía además la preocupación de que e1·a preciso. evitar los trasbordos, preocupación _ que ha di sminuido mucho hoy ; y los pliegos de condi ciones de ent onces no permi tían más que nn solo tipo dA via, lct n orn:tctl. Rabia de r'enu ucial'se á que gozctl'an de las ventajas de los ferrocarriles que recla wa ba,n, aquellos pa,íses cuyo tráfico y cuya to pografí a no podían legitimar el crec_ido g asto que exige la línea llamada normal, a un reducida á una sola vía? E videntemente que la 'solución se encontraba en una vía más estrecha, de riel'es más lij eros, de curvas 1le peqneño radio, de pendientes más inclin ada8, qne per miti esen seguir las ~inu o sid a d e~ del terreno, evitando los g raud es tra·bajos de arte, por la que circul a ra u n1 matr.rial roda nte menos pasado, menos luj oso, con nna administración menos complicada. Entonces apareció la 'L'Ía estrechct; pero demasiado. tarde para evitar los incon ve ni entes proceflen tes del gran desarrollo de la vía normal y de t al modo lenta y tímida que solo poco á poco se llegó á a ct> ptar la v1a de un metro. Pero esta via de un metro, que se con sideró como liJUite es. trecho, era tam bién demasiado costosa y mny complicada para llen ar el pa pel de camino vecinal en el sistema de vüts terrest res, 6 de anoyo en la distrilmción de ag uas ; y por la influen ci a de alg unas muestras, como el ferrocanil de Festiniog, eu Inglaterra, cuyo t rá fico y rentas son compara bles á los de las g-ranlles líneas : el ferroca rril Darj eolin g que, p f1J' tiendo de Oalcnta, re monta las peotli entes de l H imalaya y se eleva á uua altura de 2 000 met ros, en una exte n~ iÓ r\ de 82 kilómetros ; el Bi llt·rua en 13etlford, Estados Unillo:i; y sobre t otlo por, 1a inflnencia del éxi ro colosal de la peq neña línea De can ville3 que ha tram; po'rtado más de seis milloues ele viajeros d uraute los seis meses q ne d uró la Exposición de 188!), y de la reciente p t·opao-an da hecha por 1\Ir. Decauville pum la adopción de sus vhts de o ro 60 en los caminos <le interés locp,l ; este t ipo acaiJa de ser adoptctdo ofieialrueute en l!~raucia parn, la tercera red ó la segnn· da ('R.t~'goría _de ~tlneutes, eutt·o los trl'S t ipos tlue :U a decretado el gobierno : 1 4:4, 1 m y o 60, CO ll exclusi6n de totlos lol'! demás, realizando al tiu la división de uua red tle vías fér·~~~s en tres clases, iuuicatlu ya en ig·uales ténninos desde li5 w, por ) l r. BartholouJ, admi uistr·atlor de una de las g raudes Oomvailías de ferrocarriles de Francia. ¡,La divi· )U

~ióti

111

de la l'eQ de fel·t·ocaniles eu tre.s clases parece del tou o


r

(101)

indiccada por la naturaleza. Esta ha distribuido las aguas en riachuelos, ríos y grandes ríos; y hemos tenido la pruflencia de dividir nuestros caminos terrestres en nacionales, departamentales y vecinales: lo mismo pnes debe hacerse con los ferrocarriles, con tanta mas razón cuanto que su

costeos

^

tiene por tanto el voto de las autori

dades más respetables y la sanción de la experiencia. Ee-

vestida además del indispensable carácter de legalidad, que, en 21 de Marzo de 1S91, le dió en la tribuna del Senado, el

Ministro de Obras públicas de Francia, se ha podido califi car esta vía de "vía del porvenir"; y Mr. Decauyille, en un folleto de actualidad, afirma que los últimos 15 OüO ki lómetros que restan por hacer pava terminar la red de ferro carriles de interés local, nada impedirá que 12 000 sean de considerable. vía de ue O U" - 60, UU, en OH un HH lapso de tiempo, t-" poco C ' porque las economías que se realizan con este ancho de vía,

pueden tijarse, sin exageración en más de 600 millones de francos.

,

i

^

t

Eu presencia de estas autoridades, de estas aplicacio-

nes y de una economía tan considerable, haciendo posible UC.-Í

V

--

,

con la vía de O"60, lo que ha de considerarse como %mposihle con la de 1 metro, puede titubearse un instante eu

adoptar el iiequeüo ancho, la vía más económica para todos nuestros ramales í

Constituida la vía perimétrica á 1 metro ( ancho que todos los ingenieros que la construyen consideran como ma

yor del que exigen las necesidades del país, por mucha ac tividad que adquieran sus tráficos)claro es que debe recha zarse para las localidades de poca importancia, para simples afluentes de la gran línea, para arroyuelos que llevan á la

corriente general el tributo de sus agnp, sobre todo tratán dose de penetrar en el corazón del país, evitando trabajos costosos que no podrían emprenderse; y extender al inte rior las ventajas de los ferrocarriles, desarrollando la pro ducción, llevando á todas partes la actividad y la riqueza

que jamás darían los caminos ordinarios, que además nun ca se construirán.

Puede afirmarse que la vía de O X

ttJLl I IXKl/l.

VJX.IV.'

* i.l«> V»

w

65 habría bastado -r

W

para la vía principal, lo mismo que para ios ramales ; pero, puesto que se ha cometido el erroi' de imponernos la vía de -

1 metro, en vez de la de O

i

76 que era i»or la (pie estat)a

la opinión, aceptemos como provechoso havta cierto punto ese error, dando á la vía de 1 metro ramales de O 60, por

eer estoa dos tipos eu defluitivg más veutajosos que el uui-


(102)

forme de O

76, más costoso, que no admite la misma ex

tensión y que no puede unirse á las vías a ricolas, eu las cuales predomina el tipo de O ™ 60; quedando más que compensado el inconveniente de los trasbordos por la bara tura de la vía más estrecha. K o T A S.

[8] Para apreciar bien las ventajas que el país ha de sacar de la red de sus ferrocarriles, ventajas (}ue con seguridad compensarán todos los sacrificios que se imponga, á fin de apresurar y favorecer su des

arrollo, digamos algunas palabras sobre las economías que han de reali zarse con los ferrocarriles eu el servicio de las vías de comunicación y

sobre la rica hev-ncm que do ellos i v .jarán el Estado y la Provincia, ai terminar las concesiones.

reclaman para el Estado, la Provincia y 1los Municipios el entretenimiento de los caminos existentes en la ac

tualidad j que han de suplir los ferrocarriles, gasto que crece de año en ano proporcionalmente á la extensión de aquellos caminos?

'o^.^'Ttos más aproximados se puede estimar en

ít>14ü 000 para los 70 Municipios ; en

onn 000 níin para el entretenimiento Provincia ; y el deEstado, por sucarreteras. parte, asigna ^00 las grandes Al suprimir los ferrocarriles el gran rodaje y al absorber el tráfico blemente el entretenimiento de aquellos caminos, aumiue se conserven todos para servir de vías de aproximación a las estaciones y para el trá

que se hace a distancias, se comprende que ha de disminuir considera

fico propio de cada localidad, al que imprimen una actividad mucho ina^or los lerrocarriles. A pesar de ¡a importancia de las sumas consagradas al entreteni miento de las vías terrestres, las comunicaciones se hallan en el peor estado posible por donde quiera que faltan caminos afirmados v muv

írecueuteniente se hallan interrumpidas por las lluvias, ocasionando los más graves inconvenientes para todas las clases de la sociedad

Sería imposible poner en paralelo las ventajas de los ferrocarriles y de los mejores caminos ordinarios. Al usar de estos, cuantas incomoclidailos, cuantos peligros, cuanto tiempo perdido por los tráficos y los transportes 1 En cuanto a la economía de estos por los ferrocarriles es tal que basta para aumentar el valor de la propiedad en genera' para orear y hacer explotables gran número de industrias, para proporcionar

a cultivo grandes extensiones de terrenos, que, sin ellos, permanecerían eternamente abandonados.

Re,sulta pues que los caminos ordinarios exigen por una parte <r-an des gastos de entietenimiento ; y por la otra, muy pequeñas ventajas

tos nm m n ■ * r •>'" en los presiuesdel trffico T 1 ^ a dimensiones mas pequeñas ^ l>e8embaraL.do8 uei ir.inco guieso se reducirán v mn lúa mismas sumas podrán construirse mas; de cuya manera, en un corto numero de anos, se abrirán comunicaciones que puedan llevar a todas


(103 partes la actividad y la vida, realizando en poco tiempo lo que, sin fe rrocarriles, sería obra de siglos. Tal es, para el bien general y la prosperidad del país, la necesidad

de una red completa de las mejores vías de comunioacidn, que a pesar de la economía que se realice en la construcción y en el entretenimien to de los caminos ordinarios, debe dotarse este servicio lo más liberalmente posible.

Con la circunvalación esta economía llegará ya a 800 ó 900 kiló metros de carreteras de primera clase. Dicha economía podrá destinar se, en parte, a suiivenoionar las líneas interiores, por medio de subven ciones facilitadas por una sola vez, ó por una garantía de interés

proporcionada por los Municipios beneficiados, con la garantía adicional del ii.stado ; ó a reembolsar con los excedentes de ingresos, sobre un producto neto determiuado, tal como el 6 ó el 8 por 100, la subven ción de la Provincia que es, como se sabe, de $2 OuO por kilómetro. !No agotaríamos la materia, si no hiciésemos observar que los ferro

carriles, además de las ventajas enumeradas, representan un capital ge neralmente productivo en intere.ses y beneficios, después de proveer a su propio entretenimiento ; mientras que las sumas absorbidas por loa caminos constituyen un capital muerto, al que se agregan incesantes gastos de conservación ; y el uso gratuito de ios caminos es infinita mente más enorme que las m is onerosas tarifas de ferrocarriles. Fi

nalmente a la espiración de las concesiones, el Estado y la Provincia entrarían en pose.dón de un valor productivo considerable representado por la primera y segunda red. Cuanto más se apresuro la construcción tanto más pronto se gozará de esta ventaja Se cree que la deuda pú blioa de las naciones europeas se saldará con el valor de las redes que han de conseguir. V.

P.<kPF,L DE DA NATURALEZA, DEL HOMMRE, DEL TRABAJO, DEL ^API'IAL EN LOS HBCHO.S ECONÓMICOS. —

Transportes t salida.

A pesar del avance de los trabajos de la gran línea, hasta ahora, no solo no se produce ninguna tentativa séria para abordar la construcción de un primer ramal, sino que haj; que hacer constar con pena la íVialdtid persistente res pecto a la obra que se realiza, obra grande y saludable co

mo no ha habido otra, que debe sacar í este [tais del ma rasmo en qne está sumido, y asegurar su prositeridad en el porvenir.

Para hacer palpable esta verdad no estará de más re

cordar aquí algunas nociones de Economía política, en su aplicación á la industria de los transportes y de las comu nicaciones.

Por poco que se analicen los hechos económicos no se

tardará en conocer tas principales caitsas del estancamien-


(104)

to, ó mejor, del movimiento retrógrado de nuestra prospe ridad. Un país que no avanza retrocede tanto cuanto los

demás progresan y la lucha concluye por hacerse imposible. -La riqueza se funda en la producción agrícola ó industnal; y esta tiene por agentes al trabajo v al capital, cuan do no íaltan la naturaleza y el hombre.

La naturaleza crea ó prí duce las materias, la industria transtorma las que pueden consumirse en estado natural. na 1 ez cieadas, ó puestas en estado de ser consumi

das, es necesario cambiar los productos que se harían inú-

ceSríís™^""^ <Iel productor por aquellos que le sean ne c, oJ-

hombre? Pone en iuego

el movimiento que pone enproducción, contacto la limitándose semilla con á'crear la tie-

tlí'nn^ 'gaterías primas con las máquinas y los ingrediencon.Sndi i su transformación en artículos

nar^Jn pdia su i^^'••^^ cauiuio.

Us di«fn. sk ió r

Sión

diversos artículos y productos entre-sí

rápidos y baratos sean estos movimientos, que encuentran sus mayores obstáculos en del suelo, en da interpo-

desarrollará la pro-

trabíio"?d!*^ la producción ni la rioueza, el I? «lue son los agentes de ü?o(í icios ? íi'.' !' tajas de los . T T' ¿ <jue no (lcsuptir(^2cíi Ui vida de un naís „„ será, uec,-sarro" culos ó materias exceiicionales, como nuestros c.afés ó vacimimitos de guanos, ó de fosfatos ó minas de oro ? ^

?Que1la t M

en

principal iiroducción agrícola, la caña, está

mod S e,'""f i"""'-

di? mí

podríamos

'dnindancia, nos vienen de los países lejanos

acer .?n ??" se rienen' que Kabm reír, n próximo. Qué otro motivo pile ra la exrd t «í^^'q^tia de los transportes? Padeben iÍ?n íf 1 ® íubricas azucareras, que nrodncfnt procedimientos que solo dan Stan ?o? r, y depreciados, no se necelia el cmi transporte precisos para la materia pri-

ílanulciiiSoT''^'

y

-tí-'o

( Contluuará.


(105) Los ferrocarriles de

Puerto-Rico.

A propósito del notable trabajo de nuestro amigo el Sr. Don Mateo I uchetti, sobre ferrocarriles secundarios, que venimos publicando, creemos oportuno bacer conocer el siguiente artículo, que ha visto la In/ en La Liga Agra ria, de Madrid ; á reserva de emitir después nuestra opi nión sobre lo que en él se propone y con lo cual no estamos en perfecto acuerdo, por las razones que habremos de ex poner.

He aquí el artículo.

Las luchas entre los elementos dirigidos por Don Tbo Bosch y los representados por el Crédito Mobiliario de Pa

rís, determinaron una série de conflictos qire á la hora pre sente no han tenido completa solución, y que contribuyen, sin duda alguna, á que .siga la paralización de los trabajos en los ferrocarriles de Pr.erto-Iiico, retrasando, desgracia damente, el logro de una idea tan beneficiosa para aquella Antilla, como si las dificultades materiales que hay que vencer en toda obra de esta importancia no fuesen ya bas tante obstáculo.

Diferentes criterios se han sostenido, defendiendo unos

el trazado central y otros el perimétrico, y razones se han

expuesto de gran peso y gran autoridad en apoyo de uno y otro sistema; pero en loque todos convienen, y esto por que es de común sentir, es en la necesidad inmediata de la

construcción de los ferrocarriles secundarios que unan los puntos del interior con los del litoral para favorecer así el comercio de exportación.

Suponen los defensores del ferrocarril perimétrico ó de

circunvalación, que éste es el más ventajoso, porque las lí neas secundarias que han de unir el litoral con el interior

serían menos costosas, por jue se amiporaría su longitud, no teniendo que dirigirse á un puerto determinado, sino en lazando en un punto cualquiera, el más cercano, con la red de circunvalación ; pero olvidan que por esta red habían de

continuar los productos hasta el puerto de embarque, y que ](. que se abreviara en trayecto desde el punto de produc ción á la red, .se aumentaría y con creces por la longitud que habría que recorrer desde el punto de empalme al puerto, y por aquí nada se iba ganando más que este trazado une además dos puntt)S de la costa, y esto evidentemente es una notable ventaja.


(106) Los que opinan por el ferrocarril central tienen en su abono que el trayecto que debía construirse se reduciría casi á la tercera parte, y esto es evidentemente una econo

mía muy digna de tenerse en cuenta ; pero en cambio, los ferrocarriles llamados radiales, nosotros los llamaríamos

casi normales ( no siempre lo serían exactamente en la acep ción geométrica de la palabra , estos trozos secundarios se rían necesariamente de mayor longitud que los que se ne

cesitaría según el sistema anterior, pues como ya hemos di cho y ahora repetimos, aquéllos pueden empalmar en cual quier punto del perimétrico, y éstos habían de dirigirse forzosamente á un puerto.

Lo que á nuestro juicio es evidente, es que tanto el perimétrico como el central, como las normales, son comple mentos los unos de los otros, y la cuestión estaba, y no de

cimos está, por razones que emitiremos más adelante, en la elección por cual debiera haberse empezado á construir,

para que los otros hubiesen de ser hechos inmediatamente después del primero, porque así lo impusieran las necesi dades.

Decíamos en el párrafo anterior, la cuestión estaba y

no está, etc., porque empezado ya á construir el ferrocarril de contorno, y estando ya eir explotación el de San Juan á

Arecibo desde Mayo dei 91, la sección de Aguadilla á Mayagiiez desde fines de Diciembre del 92, y próxima á abrir se al servicio público la de Yauco á Pon ce, siquiera, por las causas que al principio indico, y por otras bien conocidas, estén hoy paralizados los trabajos en la izarte del Este ; es tas causas desaparecerán, porque la exigencia común se impondrá á la exigencia particular, y teniendo también el de Arecibo á Hatillo, lo que da aproximadamente la terce ra parte de la longitud total, hoy creemos que sería contra

producente parar en absoluto los trabajos y cambiar el pro cedimiento ; pero no por esto debe prescindirse de una línea central á la que afluyan las normales, línea que, poniendo en comunicación rápida los pueblos del interior, tenga el

natural desagüe por las normales que, llevando los produc tos á la costera, facilite el tráfico, aumente la exportación

y abarate los productos de importación. Debe, y tengo la seguridad de ()ue así lo hará; debe, repito, el Gobierno mirar con cariñosa solicitud este pro

blema que trae aparejado el mayor desenvolvimiento de^ la riqueza agrícola de la isla de Puerto-Liico y el más fácil desarrollo de su riqueza industrial. Uniendo á esto la economía en los transportes, cosa


(107D

que ya se ha establecido en la línea de San Juan á Arecibo y que ha respondido con un 40 por 100 de aumento á lo que antes rendía, prueba evidente del aumento de tráfico, y por tanto, ejemplo que seguirán las demás secciones ó líneas , parciales, en vista de los satisfactorios resultados ; la riqueza del país irá en progresión creciente, y todas las fuentes de riqueza pública tendrán engrandecimiento se guro.

Así es que, á mi juicio, y procurando, como es natu ral, evitar los inconvenientes del terreno hasta donde esto es posible, es decir, hacer un estudio concienzudo para que la construcción resulte con el menor gasto posible, debería llevarse paralelamente la construcción de la línea de con

torno y de la central y las normales, para que á la breve dad que esta clase de obras permite, la isla de Puerto-Eico tuviese una red completa de ferrocarriles, sujetos los traza dos á un conjunto harmónico, y demostrando así la metró poli, que no porque aquella provincia ultramarina esté se parada del resto por el Océano, es menos atendida ni menos estimada que las demás.—Dr. Claritas.

Omnibus con ruedas neumáticas.

La reforma que anuncia el siguiente suelto, que toma mos de un periódico de Barcelona, puede ser de grande y provechosa aplicación en nuestra ciudad, para evitar los

movimientos demasiado bruscos que se experimentan aquí en los ómnibus y aun en los coches, por consecuencia del dedgual empedrado de nuestras calles, que ha sido en estos

últimos días motivo de muchos y muy inútiles gastos para quedarse las calles en el mismo ó peor estado en que antes se encontraban.

He aquí la reforma de que se trata.

La Compañía de tranvías de Glasgow está ensayando la aplicación de las llantas neumáticas á las ruedas de los ómnibus. Las llantas tienen un diámetro de ü centímetros

y pueden resistir una presión de 13 kilógramos por centí metro cuadrado: varias capas de lona combinadas con una

tela metálica las protejen contra los accidentes que podrían deteriorarlas, como las piedras puntiagudas, etc. El coche

lleva V¿ pasajeros eu el interior y lé en las plataformas j


(108)

según dicen las revistas inglesas resnlta un vehículo muy cómodo: además, para mayor comodidad los asientos están dispuestos sobre muelles.

Revista

Agrícola - Mercantil.

Pi ' '"k'

ÉÁ... .1 ..tj.. .

MARZO

.

DE 1893.

Movimiento de frutos. Achiote. Va tomanrio incremento la exportación,de este artículo y lo tomará aún más cuando sea (ionocido en los mercados consumido res, ya como especia ya como materia tintórea. Las salidas, en Marzo, fueron por Maya^üez, 23 307 kilos, como signe: 2 6L8 kilos para

Francia, i 055 para Alemania y 19 674 para Estados-Unidos; y por Arecibo 7 310 kilos para el último destino. Total exportado 30 657 kilos.

Aguardiente. A pesar de seguir faltándonos los mercados penin sulares, las exportaciones ascendieron a 14 759 litros, en la forma si guiente : 355 por la Capital y 270 por Blayagüez para la Península ; 7 200 litros por Arroyo para Estados-Unidos ; y 6 034 por Vieques para 8. Thornas ; siendo probable que esta última cantidad fuera des tinada a algún mercado.Europeo.

Aves. Continúa la exportación reducida a los gallos de pe'ea ; de ellos ban salido 72 para Santo Domingo por Aguadilla; y 10 por Visques para Venezuela.

Azúcar. Sin embargo de no ser mala la zafra y haber subido los precios, la exportación hasta ahora es menor que la del año anterior, como se verá por los cuadros a continuación.

Café. Casi todo está ya exportado y el aumento de la cosecha que e.spira solo supera en poco menos de 114 000 toneladas métricas a la del pasado año. Los precios se sostienen tirmes y es posible suban un poco más, a medida que vaya escaseando el fruto. Cocos. A 11 000 se reducen los exportados, todos para la Penínla j 6 000 por la Uapital y 5 000 por Ponce. Lat. últimas cotiza

ciones de Estados-Unidos llegaban, no obstante, a $'i5 millar, escoji-, dos ; y como el fruto abunda aquí, dedúcese que la falta de movimiento de no haber medios de exportación. La importación que el artículo

tiene en otros países, que no lo producen mejor que el nuestro, merece la pena de que se trabaje por faoilitar su salida.


(109) Cueros. Por la Capital salieron 1 124 con 8 379 kilos y por Ponce 520 con 4 790 para la Península. Por el mi.smo Pouce se en viaron 315 oon 4 544 kilos par i Francia ; y por dicho puerto fueron 280 con 3 757, así como 775 con 12 237 por Mayasrüez para Alema nia ; y por el último puerto 201 con 5 065 para Holanda. En total 3 221 cueros con 38 772 kilos exportados. Ganado caballar. 13 caballos se enviaron de Vieques a Venezue

la. Los caballos de la citada islita son solicitados por su alzada y po der y doblez de musculatura, aun cuando no son muy finos.

Ganado vacuno. Escasa fué la exportación, que se redujo a 184 cabezas con 33 768 kilos, en esta forma: 2 bueyes con 368 kilos por Ponce para Venezuela; 40 novillos con 8 000 kilos para S. Thomas y 142 con 25 400 para Martinica ; ambas partidas por Vieques. Jengibre. Este artículo, que tan pingües productos da én Jamai ca, sin que tenga nada que envidiarle el nuestro, está muerto en nues

tra isla, no obstante el gran consumo que ha alcanzado en Inglaterra y

Estados-Unidos. Las exportaciones solo fueron 1 130 kilos por Mayaguez para el último destino.

Guano vegetal. Nada puede decirse que fué la exportación, pues solo salieron 22 kilos por la Capital para la Península. Maderas.

Cedro,

Salieron una troza con 39 kilos por la Capital

para la Península; y 2 con on 1 020 kilos por Vieques para S, Thomas-

Mieles. Las exportadas en la presente campaña con inferiores a las de la pasada en una quinta parte; y el 50 por 100 de las salidas en Marzo fueron de las superiores de Ponce.

Sebo. 12 560 kilos se exportaron para Cuba como sigue

9 860

por la Capital y 2 700 por Pouce.

Tabaco, Las notas que hemos recibido nos dan la clasificación del que se ha exportado en rama y elaborado. Del primero salieron

Km en los siguientes cuadros. El destino del elaborado fué: 387 9 825 kilos y del segando 1 388, que componen los 11 213 kilos que para la Península ; 67 para S. Thomas ; 462, para Francia • y

para Inglaterra, podiendo considerarse, tanto, dii^hos envíos ■ por > ■ "5 , . ■ " übmo muestra • ó quizás como encargos especiales. Sf rá conveniente F

procurar el comercio de este artículo con Inglaterra, ñor ser el mejor mercado que para él se conoce ; ya por no estar monopolizado allí, ya también y á consecuencia de ello, porque no solo comprende el consu mo sino la reexportación.

lleSUmeQ. Todos los principales frutos, á excepción del café, es.

tán en baja, respecto á la campaña de 1892-93 ; empero el alza' que

se nota en los precios, con relación á igual período, compensará la menor producción.


(110) RvA»

Éipórtaciofl de los cinco prliciiiales pradnclos de la isla en Marzo de 1893. POR PUNTOS DB SALIDA.

y.'.f*' ^

AZUCAR

ADUANAS

Capital Ponce

Mayagüez. ... Aguadilla .... Arroyo Humacao Arecibo

Fajardo Gaayanilla.... Vieques Totales

. Kilos

GABTADO MIELES Kilos

1385 978 11 843 1 511866 1 166 586 663 724 169 341 380 452 956 440 168 040 155 343 663 408 100 950 281 071

CAFE

TABACO

Kilos

VACUNO

Kilos

598 037 972 121 482 067 158 577

Cabezas

5 039 6 174 >» » >»

421157 44 534

»

328 660 » »i

182

6 267 272 2 098187 2 255 336

11213

184

6 664 493 2514 991 7471987

39 232

818

12 931765 4 613178 9 727 323

50 445

1002

14 038 100 5 849 759 9 613 537 193 670

1 066

Exportado en loa 2 los. meses 1893.

Id. en los 3 los meses de 1893...

Id. en los 3 los meses de 1894...

De más en 1893.. De ménos en id 1106 344 1236 581

113 786

143 225

64

POR DESTINOS. AZUCAE

DESTINOS Península Estados-Unidos. Dinamarca Alemania

Kilos

CAFÉ

TABACO

Kilos

Kilos

Kilos

2 403 401 18 3 319 545 2 076 609 469 107 67 331

Italia Snecia Francia Austria

Islas Tarcas

509 477

VACUNO Cabezas

341 ti

279 429 32 849 86 560 131412 8 071

19

i462

tv

ft

Inglaterra Cuba S. Thooias Venezuela Martinica

GANADO

MIELES

>} V

1 207 538

7 888

21560

522 9 802 67

V 91

40

}f

19

2

u

91

142

V

11

TotaleB..,.., 6 207 273 2098187 2 255 336 11213

184


(111) RESUMEN DE LAS OBSERVACIONES METEOROLOGICAS verificadas por la Jefatura de Obras públicas de la isla de Puerto-Rico. MES DE MARZO DE 1893.

Máxima altnra del barómetro expre aada eu niilímetin.s y reducida íí

cero jírados de temperatura

Barómetro.

765.06

Dia 24 á la« 10 de la maSana

Altura meilia duraute el mes

761.98

Mluiiua altura

754.92

32 60

Máxima tomiioratura al sol

Térmómetro ^ Máxima temporatnra á la sombra. mndgrado. )Temperatura media á la sombra.. ilíoima temperatura

12 á las

4 de la tarde

i

■í?

5

30 00 -

5

22.31 16.00

8

94.

32 á las 10 de la mafiana

16 á las 10 de la mafiana

Máxima humedad relativa representaudo por 100 la saturación í Humedad media durante el mes

70,

Mínima humedad

Bsicrómetro

53.

Máxima tensión del vapor de agua,...

4 V —

Tensión media durante el mea l Mínima tensión

J8 1 13 0

20 á las

4 de la tarde

15 á las 1 de la tarde

22

Lluvia duraute el mes expresada en milímetros de

PU/niAmftrn / Pluviómetro <

altura

10.75

Cantidad de agua caída en Milímetros Momento de lluvia

máxima intensidad

7.00

de lOh. 00'

— 22 por la noche

Evaporación duranto el mes expresada en milímetros de altura A.tmrdómetro.

Máxima evaporación en un día Evaporación media durante el mes.

Mínima evaporación Evaporación media á la sombra

Ozonómetro

271 80 15 80 8 76 4 20 3.58

Grado^me^o mensual. Escala de Jame

18

_

7

7.

/

YIBKTOS BEIKAÍÍTBS

m

Número total

de horas que ha Dirección

JS"

NB E

SE SO 0

NO

CALMA

Velocidad

soplado

xima eu metros

duraute el mes

por segundo.

42

141 234 20

2 34 271

9 31 7 41 10 64 8.06

12 63 10 64

-

Día. 13 á las 10 de la mafiana —

7 á la 1 do la tarde

L'

25 á las 10 de la mañana

4 á las 4 de la tai-de

— —

11 á las 4 de la tarde 12 á la 1 de la tarde

Total 744

, • v.l '

NOTAS

1? El barómetro se halla colocado á 25, 60 metros sobre el nivel del mar. Las al turas publicadas son las que resultan después de i;orregir el error de capilaridad " 2? Todos los termómetros están corregidos de los errores do la escala

3? Se practican las observaciones directas á las 10 de la mafiana y 1 y 4 de la tar 1<» mañana Ul.illlXtlcS para OI __ . de,^ ^y otra esá JASO las 7• Jy 0*J 36' VtO de la ol ftservicio do observaciones simnltánoaa establert e los los Estados Estados Unidos. Unidos. El db8orvatori'o'*"caonta\además nhsftrrnf-ftríf, i„ si_= cido" por el Gobierno de EÍ con lo guientes aparatos registradores de indicación automática continua: barómetro termómetro

teco, Termómetro húmedo, anemómetro, anemóscopo y pluviómetro * 4» J£L presente resúmen está dedncLdo de las observaciones (Urectas v do lae reiristrada» por loa aparatoi.

>Saí


i','

(112) RESUMEN DE LAS OBSERYACIONES METEOROLOSTCAS verificadas por la Jefatura de Obras públicas de la isla de Puerto-Rico. MES DE ABRIL DE

1893.

Máxima altura del baróraetTo expresa da en milínietroa y reducida Cfro erados de tomjieratura

Barómtiro.

765 00 761 72 759 03

Altnra media durante el mes Mínima altura.

/ Máxima tomporatara al aol

Termómetro l Máxima temperatura á la sombra.... ceniigrado \ Tempei-atnra media á la sombra ( MJuima tomperntura

31 40 29 00 22 50 •16.80

Día 8 á las —

29 á las

18

5

-

4

Máxima humedad relativa represontaD-

í

do por 100 la saOuiación.

5 Humedad media durante el : Píicrómetro <r Miniuia huraetiad

) Máxima íon.sióu del vapor de agua .. r Tensión media durante el mes Mínima tensión

90.

77. 62

10 ¿ las

13 á las

10 á las

23 4 19 3 14 7

28 á las

Lluvia durante el ra^s expresada en

j Fluviómetro

milímetros do altura. Máxima cantidad de agua caída en un

I

28.00

24

via

7h 30'

24 por la noche

' Momento de máxima intensidad de llu Evaporación durante el mes expresada I _ en milímetros de altura A imidóme' tro

89.75

día. Milímetros.

Máxima evaporación en un d1a Evaporación media durante el mes ..

m Mínima evaporación.

226 40 14 00 2 80 7 54

\ Evaporación media á la sombra

9

7 54

28

Oionómeiro i1 Gradode medio mensual. Escala de Jame Sedan

VIENTOS REINANTES Ndmoio total

de horas que ha Velocidad má Dirección

soplado

xima en metros

durante el mes

por segundo

N E SE S

217

9*31

Día 26 á la 1 de la tarde

288

9 62 6 65

2 á la 1 do la tarde

5 á la 1 de la tarde

4

SO 0 NO

CALMA

211

Total 720

N O T A .S 1? El barómetro ne halla cnlo'^ado á 25. 60 metro» eohrp p1 «-.«..j ^ i puUicadas »on tas que resultan dcs^més de correrdr el

•i? Todos los tcnn6,netros están correffülos di los enoZ de í?ÍZt

3. tie practican las fbservariones directa^ á las 10 de la inniinr,^, " i

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otra á la 1 !/ 36' de la mañana para el .-ervíeio de obZrMianilZt '/, ■ V *

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el anbierno de los /istados-Unirios. FA Observatorio cÍcntZ„d ,t P'»' tos registradores de indicación automática continua- barhZro í"" búmedo, anemómetro, anemóseopo y pleaiómetro '«'•"""'¡«fo ^eeo, termómetro

por L apJaZ.""

observaciones dirulas y de la. registradas


(115)

esos actos y de la conveniencia de que los productores se aprovecten de ellos por su propio inteiés y el del país en general.

I Cu&n difícil es vencer los obstáculos tradicionales de un pueblo I JI. El café. El mercado de este grano está corriendo el riesgo de mantenerse

inseguro por algún tiempo, en el extranjero, debido l? á que un Sindi cato formado en el Havre y que se entregó á muy arriesgadas especula ciones, no pudo sostener la situación y se la tuvo que abandonar á uno de sus socios, quien ha librado ruda batalla para salir avante de su gi gantesca especulación, sin obtener éxito alguno y por el contrario arras trando en su caida á varias casas del Havre, Hamburgo y otios centros de Europa ; 2° á que las existencias tanto visibles como invisibles eran muy fuertes ; y 3° á que la cosecha del Brasil promete ser abundante, pudiéndose calcular desde ahora que la cantidad exportable por solo Río Janeiro ascenderá á 2 700 COO sacos.

Bueno es, por tanto, que nuestros productores de café se pongan en

guardia, pues no sería extraño que se presentase para dicho grano un porvenir desfavorable y que por algún tiempo dejen de obtenerse los excepcionales precios que han venido rigiendo.

III. El principio del conflicto. No son ya solo los giros sobre el extranjero y aun sobre la misma Metrópoli los que van subiendo rápida y desmesuradamente, sino que

los precios de todos los artículos de primera necesidad toman, á diario, un vuelo que pronto, muy pronto, ha de dar por inmediato resultado la

disminución del consumo, la baja subsiguiente de las importaciones y la mengua de las rentas del Fisco.

Esta población, la de la Capital, que, en su inmensa mayoría se compone de gentes que viven de sueldo ó de jornal, se ve precisada á disminuir su acostumbrado consumo, sin que por ello obtenga economía alguna en loa gastos, puesto que los últimos suben boy de 20 á 25 por 100 más de lo que eran hace algunos meses, mientras que al primero baja en la misma proporción, aunque inversamente ; y como esta pro gresión lleva trazas de continuar haciéndose cada día más gravoso, por

que es indudable que los giros á su vez seguirán subiendo, es imposible por el momento prever donde iremos á parar ; no siendo fácil, además, buscarle una solución favorable á este pavoroso problema. El único medio hábil sería normalizar la situación monetaria de la

isla, causa eficiente de los males que estamos sufriendo y de algunos otoos que han de venírsenos encima, sinó se pone remedio á tiempo ; y el remedio no es otro más que el cange de la moneda circulante por la de cuño nacional.

No entraremos en lamentaciones estériles sobre

las ocasiones que se han dejado escapar para hacer ventajosamente esa operación : basta á nuestro propósito consignar que, cualquiera que sea el valor relativo de la moneda mejicana, como plata acuñada, su valor absoluto se presta á la realización del cambio, si el Gobierno lo quiere hacer por cuenta del Estado, ya sea directamente, ó valiéndose de al

gún intermediario que tenga responsabilidad ; y la dificultad del mayor valor proporcional del oro que hubiera de traerse, se puede solventar


(116)

•otorgánrlole una prima que facilite su venida y asegure su estabilidad. Es tanto y tanto lo que bernos hablado sobre la forma de esta

operación, que juzgamos innecesario vclver á repetirlo : ahí están las ooleccioHBS de la Beyusta., en que se halla consignado ; y algo debe ensoñar, por lo menos, la vasta información que acaba de verificarse en toda la isla y sobre la que parece está llamado á dictaminar el Eonsejo de Administración.

Así este centro, como el Gobierno General de la Isla y el Gobier no Supremo, no deben perder de vista que la resolución del problema monetario es la clave del conflicto que comienza á experimentar la po blación ; y que todo lo que no sea adoptar definitivamente la primera sera complicar el segundo y sumir á esta provincia en el caos espantoso en que se encuentran algunas de las repúblicas snd-americanas, impo sibilitadas por el presente de realizar ningún paso de progreso, por cau sa de BU situación financiera

IV. Aprendamos. En el año próximo pasado ha habido un considerable aumento de embarque de plátanos en Nicaragua ; y mayor hubiera sido si hubiese habido facilidades más extensas de embarcaciones, pues hubo fruta su ficiente para ex})ortar 2 OüO 000 de racimos, ó sean 500 000 más de los que llegaron á embarcarse.

A pesar de estos tropiezos, por deficiencia de buques, las exporta ciones acusan un exceso de 20 por ICO sobre las de 1891.

El embarque total fué'de 1484 775 racimos.

La mavor parte de esta produ xión fué á Nueva Orleana que ha llegado a ser el principal centro importador de plátanos de los EstadosUnidos. ;

V. El tiempo. Aun cuando en algunas regiones del 8, y S. E. de la isla escasean Algo las lluvias, el tiempo en general puede decirse que es favorable para las siembras ; y estas se desarrollan lozanamente, gracias al calor primaveral, bastante fuerte como se sabe en nuestra latitud, y á las fre cuentes lluvias que vienen á nar nuevo vigor á las plantaciones Salvo en alguna que otra localidad, en todas las cafeteras, los cafetos han L/''

ofrecido una exhufierante piimera ti irescencia. esperando que la otra sea tan buena ó mejor que aquella. La caña se desarrolla perfectamen te por todas partes; el tabaco desenvuelve frondosas sus ricas hojas; y los frutos menores se obtienen abundantes y de buena calidad.

Quiera Uios que no surja ningún fenómeno atmosférico que venga á matar las esperanzas que se alimentan, |) ivaodono8 en todo ó parte

de la producción que los agricultores se prometen recojer. TI. El Centenario de Fuerto-Ríco.

Parece oue el público va, por fin, convenciéndose que serán una realidad las fiestas que han de celebrarse para conmemorar el cuarto centenario del descubrimiento de esta isla y la Exposición, que, con el mismo motivo, ha de verificarse en Noviembre próximo.

Xa han dado comienzo las obras de preparación del edificio de


(117) Santarce y ge han distrihaido loa salones con sujeción á las neceeidadeá de la Exposición ; á la vez que se ha emprendido la remooión del ma

terial pesado que ocupaba el terreno contiguo al edificio, á cuya limpie za y buena disposición se procederá enseguida, contándose para ello con una brigada de confinados que se ha servido ceder al efecto el Excmo. 8r. Gobernador General.

En dicha parte exterior, que abarca una superficie de diez.y ocho cuerdas, se levantará una galería central, con tres naves, de ochenta y cinco metros de largo por veinte de ancho ; otra galería de máquinas ; instalaciones generales como caballerizas, establos, pajareras, pocilgas j dos acuarios; gran restaurant ; y el emplazamiento necesario para los puestos de venta é instalaciones particulares que se pidan. El salón de actos que tendrá unos setenta metros de largo por diez de ancho, da á la parte posterior del edificio, teniendo acceso por el interior del mis

mo y también por el exterior. Para la más fácil circulación de la gen te, se establecerá una gran avenida, de más de cien metros de largo, que rodeará la galería cubierta que se levanta en el centro del terreno

y que por uno y otro lado viene á parar á los costados del frente del

edilioio ; y se abrirá el número de puertas necesario para que las entra das y salidas sean expeditas. El acceso á la Exposición puede hacerse á pie, ó en el servicio especial del tranvía de Río-piedras, que entra en el local; ó en el ferrocarril de circunvalación que acomete por la parte posterior ; ó en coches, para los que se establece un servicio particular de entrada y salida, con su apartadero de espera.

La Exposición se efectuará en el ala izquierda de la planta baja y ea toda la planta alta del edificio y en la galería central que se levanar a^ exterior. La horticultura y la floricultura ocuparán el espacioso patio interior; y la historia del trabajo se exhibirá en el amplio salón de la derecha del frente de la planta alta ; dedicándose el de la izquierda a las obras del ingenio humano.

j

Probablemente se exhibirá una instalación, de grande importancia, tro del perímetro de la Exposición ; pero, si así fuere, se establecerá en que, por sus dimensiones y cualidades especiales, no pueda entrar den

un sitio muy próximo á la misma.

Las peticiones de instalaciones y de puestos de ventas se han ve nido sucediendo rápidamente estos últimos días en esta Capital ; y tan luego como se circulen las hojas especiales que para ello se necesitarán

y se conozca el Roglamonto por toda la isla, á la que se ha remitido profusamente, todo hace esperar que será ocupado por completo el te-

rreno dispuesto ai efecto y que comprende algunos miles de metros su perficiales. Los forasteros y extranjeros no deben preocuparse por la falta de alojamiento, pues sabemos de varias personas que se disponen á esta blecer hoteles, con comida y sin ella ; y según noticias fidedignas se establecerá un gran hotel francés, montado con todo gusto y al estilo

europeo, cuyo dueño se propone además instalar un gran café-restaurant en el interior de la Exposición.

. La Junta Directiva se ha ocupado ya de mandar gravar las me da-

JIm y Jitograflar los diplomas j y procura no dejar pasar dsapeeroibido

m


(118) biugunú de loe múltiples y heterogéneos detalles que han de oontribaír al mejor éxito de su difícil misión.

El monnmento á Colón se halla ya en obra hace algunos días, se gún telegrama recibido de Génova, en cuya ciudad reside el artista sefict Achilles Canessa, que fué el que obtuvo la obra en el concurso ce

lebrado al efecto; siendo elegido su modelo por la esbeltez de las

formas, la riqueza de detalles y la buena harmonía del conjunto. Se ha pedido al Ayuntamiento, y/según nuestras noticias ha accedido á

ello, que el dicho monumento se erija en la Plaza de Santiago, cam biándole el nombre en Plaza de Colón j y .comprometiéndose la Juntaá trasladar la estátua de Ponce de León, que se halla hoy en dicho sitio á una de las tres plazas, de San Francisco, Catedral ó San José, á elección del Ayuntamiento, en la que se levantará un basamento ele

gante para la estátua y para colocar los restos del primer Gobernador de la isla, si en ello no tuviere inconveniente el Exorno, é Illmo. Sr.

Obispo Diocesano, á quien oportunamente se dirigirá la correspondiente súplica.

El monumento que ha de elevarse en el sitio que desembarcó Qolón está pendiente de la resolución del Jurado, que ha de dar su vere dicto, en vista de los presentados |y tan luego se haya emitido este, se sacará probablemente á subasta ó concurso la obra, por ser precisamen

te la que debe inaugurarse el 19 de Noviembre, en que empezarán la,s fiestas.

Respecto á las fiestas con que ha de conmemorarse el 4? Centena

rio parece que no está definitivameute acordado el programa ; pero he mos oido hablar, además de las festividades religiosas con que se ha de empezar, de una gran procesión cívico—histórica, de hipódromo, carreras

de velocípedos, gran fiesta marítima, espectáculos teatrales, grandes

fuegos artificiales y algo más que no recordamos. Es posible que para fines de mes, ó primeros días del entrante, se dé á luz el programa ge neral.

Por último, la Junta Directiva, para la mejor organización de sus trabajos y mayor facilidad en sus relaciones con el público, ha solioitado y obtenido de la Directiva del Ateneo, una sala de la planta baja

del edificio del mismo, en la plaza de Alfonso XII, en la que ha esta blecido sus oficinas, cuyas horas de trabajo son de una á cuatro de la tarde.

El Banco Español de Puerto-Rico, EL CRÉDITO TERRITORIAL Y LA USURA.

I.

En iin artículo anterior hemos criticado el proyecto de nuestro Banco de reservar, únicamente para las casas de

piedra de esta Capital y de alguna otra población de la isla, mi


(119)

los préstamos hipotecarios que sus Estatutos le autorizan á contratar.

Al buscar en un nuevo artículo, las causas que hacen

desaparecer de la isla los capitales, tan luego se crean, y

los mejores medios de retenerlos ; haciendo conocer el me

canismo tan sencillo como fecundo del crédito territorial, movilizando el valor del suelo por medio de títulos que

puedan circular en el mercado, en todas las Bolsas públicas, pasando de mano en mano, lo mismo que los títulos del

Estado mejor garantidos, habremos demostrado, bajo otro

aspecto, cuanto importa que nuestro Banco abandone ese

proyecto para adoptar los verdaderos principios de la mate ria y que nos dé, de una vez, la institución cuya ausencia es la causa verdadera del estado cada día más precario de

nuestra agricultura y de la cortedad de nuestra producción á pesar de la riqueza del suelo y de la densidad de la po

blación, do la falta de toda industria y de los excesos de la usura que florece donde quiera que los capitales y el crédi

to no existen. Xo será mucho cuanto haga el Barico para

apresurarse á poner en juego la facultad que le ha sido con

cedida de consagrar una parte de su capital al estableci miento entre nosotros de un crédito que debe servir de re medio á todos aquellos males.

Todo fenómeno tiene una causa que es necesario inda

gar y explicar, i Por qué este país, á pesar de su riqueza natural, carece de capitales, y los que ha creado y orea han

emigrado y emigran constantemente al extranjero I Para nosotros esta causa no puede estar más clara. Si los capitales huyen del país que los ha producido es porque no encuentran, como en otras partes, un empleo suficiente mente extenso y asegurado.

Al capitalista, al hombre que ha llegado á reunir cier ta riqueza, no le gusta ser esclavo de su fortuna ; pues, por el contrario, esta debe aumentar su indenendencia y ensan char sus horizontes en todos sentidos. Para esto es necesa

rio qne pueda alejarse de los lugares en que tiene radicada BU fortuna, sin que esta peligre por su ausencia; es nece

sario que pueda invertirla en valores mobiliarios ó inmue bles perfectamente garantidos y que produzcan, sin su con curso, beneficios legítimos y periódicos. Por más que la tierra tenga aquí tan gran valor intrín

seco, está lejos de dar todo lo que puede, por la falta de los

capitales indispensables para alimentar el trabajo, por la falta de los elementos públicos y privados necesarios para

el desarrollo de la producción, entre los que se cuentan las


<11Í0) mejores vías de comunicación y la aplicación de los mejores procedimientos agrícolas ó industriales, que multipliquen y perfeccionen los productos, rebajando jos precios, sin los que no pueden conservar su lugar en el mercado universal. ¿ De donde procede la superioridad, momentámaviente

adquirida por él azúcar de remolacha sobre la de caña, á

pesar de la enorme diferencia de las tíos plantas I ¿ lío es de las ventajas industriales y accidentales que se han acu mulado para la remolacha y de que carece la cañal Cuándo estas dos plantas recibían el mismo tratamien to industrial, es decir, antes de la aplicación de los aoaratos

de elaboración al vacío, y sobre todo de la difusión, apenas si el azúcar de. remolacha podía mostrarse al lado de la de

caña, á pesar de todas las ventajas de la producción euro pea sobre la colonial: baratura de jornales, de combustible

y manufactura, abundancia de capitales, habilidad técnica y profesional, aproximación del productor y del consumidor. Los aparatos al vacío aplicados á la producción entera

del azúcar de remolacha, le impri nieron un notable progre so, rivalizado bien pronto por la aplicación, si bien más len

ta y más tardía, de los mismos aparatos á la caña; pero lo que ha hecho descender á la caña del primer rang<i, que la

naturaleza le tiene asignado, es la substitución ^general y

casi instantánea de la difusión á las prensas, ayudado todo por las primas que en todos los paises han dado á la remo

lacha, y el aumento artificial de su riqueza sacarin.a; mien tras que la caña ha permanecido extraña á todo esto.

Parecería que, con semejantes ventajas, la caña ha per dido para siempre su superioridad sobre la otra planta; ■ pero no es así. Guando sea igual el tratamiento industrial, se colocarán de nuevo en las mismas condiciones relativas

de su origen, salvo las primas, que el tiempo hará desapa recer, como debe desaparecer todo lo que es injusto, todo lo que viola las leyes económicas. En cuanto á la riqueza ar tificial de la remolacha, jamás llegará á la riqueza natural

de la caña, que puede, á su vez, ser perfeccionada y cuyo rendimiento cultural llega al doble y hasta el triple del de la otra planta.

Pnerto-Kico debe pues poner su industria y sus comu nicaciones al nivel de las de los paises rivales, el que esté mejor provisto bajo estos conceptos, poseyendo sobre los demás ventajas que no pueden ser compensada»., Pero ¿ es esto todof ¿Puede subirse hasta la cúspide

la escala del progreso, sin otro elemento que entra también como esencial en la cuestión que exatnitiámos y al que


(121)

conocemos^ una grande y doble virtualidad; lia de ser 'pro» ductivo por sí mismo y la de dar al conjunto de los valores inmuebles la relación y movilidafl necesarias para que ten gan una representación tan positiva y tan general como ficticia y limitada es por el momento, mientras los fundos de tierra permanezcan en Puerto -Rico privados de los re-, cursos iu<Iispensables para hacerlos valer, y no se transmw tan sino por muerté ó ejecnción de un deudor insolvente ?

i Oual es ese otro elemento ? ¿ Oual es esa otra insti

tución capaz de crear capitales y de contener su emigrar oión, capaz de movilizar la tierra y la propiedad construida, de que hemos carecido totalmente hasta ahora, que es ne cesario procurarnos á todo trance y que con las comunica ciones y los procedimientos perfe ccionados de la industria debe galvanizar este cuerpo agonizante? Este tercer elemento son las diversas instituciones de crédito, entre las que aparece en primer término el crédito territorial, el único capaz por su mecanismo de movilizar

inmensos valores inmuebles y de o'recer á los capitales el

buscar en él un empleo seguro y más lucrativo del que

podrían encontrar por otros medios.

Sin perjuicio de responder á intereses de la mayor im

portancia, los Bancos mercantiles, industriales y agrícolas, están á inmensa distancia de los Bancos de crédito territo-

rial, ya como importancia económica y fuente de recursos, ya como seguridad y empleo de capitales. Además de lo li-

niitado que es el alcance de los primeros y que no ofrecen las

miañas garantías á los capitales que en ellos toman parte, quier país, por más que carezca de capitales y de ahorros.

el Ciédito ^.erritorial es el nnico que puede sacarse de cual-

En erecto, a excepción de un petiueño número de capitalis tas que pueden concurrir á la formación del capital de una empresa cualquiera y que hasta ahora han preferido buscar en otros paises colocación tan poco lucrativa cómo lo son

los inmuebles en las grandes capitales y los depósitos en los principales Bancos de Europa, ¿cual es el propietario que prefiera poner en esas empresas una suma que pueda producir mucho más en sus manos y de que tiene además mayor necesulad I hTo sucederá así desde el momento en

que pueda obtener esa suma centuplicada ; cuando pueda salir ella misma, no de los recursos activos que le faltan, sino de los valores inmupbles que aspira á movilizar, y que MO son, sin esto, para él, más que un valor en estado latente.

Cuando el crédito territorial ponga asi á su disposición,


(122)

¿ interés limitado, una gran parte del valor de lu propie dad, reembolsable con pequeñas anualidades, j qué propie1

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tario titubeará en tomar acciones que verá duplicadas al día siguiente T Estx) en cuanto á la constitución del primer capital. Dado este primer paso, no hay que preocuparse ni del fun cionamiento ni del desarrollo de la institución. Cuando

nuestros capitalistas puedan colocar aquí sus capitales á un interés doble ó triple del que consiguen en Europa, con

igual garantía, se puede tener la seguridad de que los ca pitales permanecerán en el país y basta que los capitales extranjeros vendrán tras de nuestras obligaciones hipote carias y de todos los demás valores que sean más producti vos y de más fácil transmisión. En ninguna parte funcionará el Crédito territorial en mejores condiciones. La ley hipotecaria que nos rige ga

rantiza de la manera más completa el derecho de propie dad, sus limitaciones, cargas ó deudas qué la graven, fun dada como está en los principios de la publicidad y de la especialidad más absolutas, sometidas á la inscripción, la hipoteca legal y la judicial (antiguas hipotecas tácitas), lo mismo que la hipoteca convencional, con una sola ex

cepción, limitada á un año en favor del Fisco, para las con tribuciones directas é indirectas impuestas al propietario de los inmuebles. Como facilidades de ejecución, la ley da al Crédito territorial todas las de que goza el Fisco para el cobro de las contribuciones.

Calcúlense ahora las ventajas directas é indirectas que han de sacarse de la movilizaci''n del gran valor territorial

de este país, todavía latente en gran parte: reflexiónese

que el Crédito territorial es, con las comunicaciones, el me jor instrumento para desarrollarlo y ponerlo en movimien

to ; que puede ser fundado por capitales del país; que es ©1 único capaz de retenerlos á medida que se forman; así como los ferrocarriles y los establecimientos industriales

llamarán los capitales exteriores y los retendrán cuando nuestras industrias y nuestras comunicaciones se hallen es

tablecidas convenientemente; y se convendrá con nosotros en que hay motivo para desear que ese crédito funcione en

tre nosotros, procurándonos las inmensas ventajas que pro porciona por todas partes donde existe. j No es deplorable pensar que el más ínfimo tendero,

un particular cualquiera, puede disponer hoy, por medio de finnas, ó de una prenda, ó de una obligación de comercio, de una suma que la propiedad toda reunida de Puerto-Bico


(i^y

lió ííaede dar al agricultor, á menos de depositar üüa rícd ofrenda en los altares, por donde quiera levantados, á la des

piadada usura que aflige á este país í Y sin embargo; to do lo que ese tendero, ó ese particular, compra, vende,

cambia y consume, viene de la tierra, de la industria y dqí trabajo que no tendrán parte alguna en ese crédito que

ley atribuye á todos los inmuebles sin distinción y especial mente á los fundos, porque el suelo alimenta el trabajo y la

industria, los que deben ser á su vez alimentados por el ca

pital, el ahorro y el crédito; para que todo alimente el tráfico, el comercio y la actividad material, intelectual y moral de la sociedad.

Atribuir exclusivamente ese crédito á una pequeña

fracción de los inmuebles, á la que menos necesidad tiene de él, í^s realizar uua obra inútil, perjudicial y peligrosa. Inútil, porque los inmuebles urbanos no solo no tienen necesidad ile préstamos á largo plazo, reembolsables por

pequeñas fracciones anuales; sino porque pueden verse en los periódicos los ofrecimientos diarios que se le hacen á interés tan moderado como el del Banco.

Perjudicial, porque no recurriendo á ellos el propietario de casas sério, esos préstamos no servirán más que para hacer marcharse el capital al exterior, ó para prestarlo usu rariamente á la agricultura, que no puede adquirirlo direc tamente y á bajo precio; y ningún Banco debe abrir la

puerta á semejantes abusos. Peligrosa, porque las casas están expuestas á catástro fes que no afectan al suelo, ün telegrama del 17 de Abril último nos dice "que apenas quedan en pié 200 casas habitables de la floreciente ciudad de Zante, que contaba 20 000 habitantes, en el archipiélago jónico, ¡ y que se ha convertido en 25 segundos, en un montón de ruinas á con secuencia de un temblor de tierra! Guárdenos Dios de se

mejantes catástrofes; pero después de tantos ejemplos, basta es dar á esta eventualidad la parte de influencia que

puede ejercer sobre la propiedad construida, en el conjunto de los inmuebles.

La ley además se resiste á vuestro proyecto y vuestros estatutos no pueden violar el articulo 200 del Código de Comercio, que dice así: "Los préstamos se harán con hi

poteca sobre bienes inmuebles cuya propiedad esté inscrip ta en el Registro á nombre del que constituya aquella; y serán reembolsables por anualidades." Toda propiedad inscripta tiene derecho á estos présta-

IQOB, l08 fundos en primer término. Los Bancos en general

••littÉktóáMií:


y especialmente les Bancos públicos y privilegiadbs ■ de' Ben llenar una función veirdadorainente productiva y faci litar el mov,¡miento de capitales entre las manos capaces, laboriosas, emprendedoras." ( Baudriliart página 284). Es

tos caracteres, que pertenecen esencialmente á la ao-ricultura-y á las industrias, ¿ qué objeto y qué fin llenan en el BroDietann oasaa ? propietario de de casas

II.

Gomo impqrta mucho vulgarizar las nociones consti • tutivas del Crédito territorial y llevar á todos los ánimos la

convicción de que, todo país y todo gobierno son igualmen te culpables en no consagrar toda su atención á objeto tan importante para la prosperidad general, analizaremos, en pocas palabras, las páginas que Mr. Baudriliart consagra á

la materia de los"Establecimientos de crédito territorial"

307^á 311^)

^ Manual de Economía política páginas.

"Estos establecimientos se remontan á cerca de un si-

glo. Su objeto es procurar capitales, á precio moderado, á la y

í-ecm&o/saríos á

"El Crédito territorial toma prestado para prestar Sus obligaciones son garantidas por un valor en propieda des territoriales y por el capital social. "Según los términos del decreto constitutivo de las so ciedades de crédito territorial en Francia (Febrero 185'> » no se admite oposición alguna al pago del capital jii de las anualidades ati asadas de sus obligaciones. Los fondos de

los incapacitados y de los municipios las pueden adquirir; los establecimientos públicos ó

dftl^pwm autorizados pueden á convertir en rentas del Estado sus capitales disponibles, emplearlos en obligaciones territoriales."

i"inoarius eu

De ello se deduce que son un valor completamente seguro,/o msmo y encima de los efectos públicos.

Íl 1 ® sencillo. Consiste en es1 Pi"0Piedades comprometidas, en deter7 en billetes al portador: acordarse á cada una y ]/f eaíreyar sií vahr después do inteSí«i propietarios el enti-A los ir.u +tenedores adelantos que se les entre de billetes.

han hecho y distribuirlo

El problema que se propone resolver el Crédito terri»


(125)

toríal es este. ¿ Oomo conciliar la colocación á largo plazo y la inamobilidad del compromiso con la pronta y fácil dis posición de los fondos prestados ?

"Aunque los empréstitos hechos por el Estado sean á largo plazo, y hasta á perpetuidad, la realización de los

efectos públicos ofrece las ventajas de facilidad y comodidad sobre todos los demás valores.

"Por la regularidad con que el Estado cumple sus compromisos, los títulos de su Tentci están marcados con un valor notorio y uniforme, se trasmiten de mano en mano

obteniendo fácil substitución de acreedores. En esto estri

ba todo el nudo de la cuestión para el crédito territorial; desde el momento en que no se trata de proveer á las ope raciones rápidas, sin cesar renovadas, de la industria y del cornercio, que restituyen en un lapso de tiempo limitado los capitales que absorben ; desde el momento en que á este movimiento de rotación sucede el lento y regular esfuerzo de

la producción agrícola y de las mejoras territoriales, es ne cesario constituir un título de renta territorial; es necesario tomar del mecanismo del gran libro ese doble carácter, de la permanencia del compromiso y de la circulación de los va lores,

"La idea madre del crédito territorial es crear un mtermedmrio entre los propietarios, generalizando las garantías individuales, marcándolas con el sello de una intervención

prévia, aceptada por todos como el tipo üe una seguridad

completa. Este intermediario, garante del valor del com promiso, asegura el servicio regular de los intereses y cen

traliza las fuerzas de la amortización, ofreciendo á la vez al propietario la ventaja de un reembolso escalonado por frac ciones mípimas y al prestamista la facilidad de una rea lización siempre posible y en buenas condiciones.

^ "Este intermediario puede ser el Estado ó una asocia ción de propietarios, ó una compañía de accionistas. Las asociaciones mas numerosas ó generalmente más prósperas son las que forman los mismos propietarios. Todos estos Ifancos han logrado, aunque de una ma nera mas ó menos (lichosa, gracias á la seguridad que han dado al acieedor, a la facilidad de las transmisiones, al frac cionamiento de los capitales, á la aprojiiación de ios empiéstitos, a la conveniencia aa la agricultura, llevar el crédito

(1^1 sxitlo ífc Id (íltU/KCi (lél a^cd-íto do los yobÍGk')ios,

"La circulación entre todas las manos de los títulos hipotecarios y su negociación en todas las bolsas públicas


(12«)

han contribuido mucho d proporcionar una disminución en extremo notable del tipo del interés. "Ouanto más fácil sea conocer la posición de cada pro

pietario y entrar en sns adelantos, en caso de que el (pie toma el empréstito rehuse solventarse él mismo, más faci lidades encontrará el crédito territorial.

. .,

"En el decreto constitutivo del crédito territorial en

Francia se dice: "Se autoriza la constitución de sociedades

de préstamos sobre hipotecas. El Estado y los Departa mentos facilitarán las primeras operaciones de las socieda

des comprando cierta cantidad de cédulas hipotecarias; el Estado consagrará á ello 10 millones. "La anualidad que ha de pagarse por el prestamista

comprenderá el Interes de la deuda, la amortización del crédito, la cotización para los fondos de reserva y el impues

to que representa los derechos que debe percibir el Estado. "El interés estipulado no debe pasar üe 5 por lOO y la

anualidad no puede ser superior á 2 por 100 ni inferior á 1 por 100 del montante del préstamo que no podrá hacerse sino sobre primera hipoteca y hasta el importe de la mitad del valor de la protiiedad. ^ "Por decreto de 31 de Jslio de 1854, el Crédito terri

torial ha pasado á manos del Estado." Por consecuencia, el máximum de término en Francia

es de 50 años y el mínimum de 100, sin que nada impida

que el lieuuor se lioere con anticipación, o (pie contraiga nuevos compro(nisos, según sus necesidades y su situación.

El autor, profesor eminente de Economía política del colegio üe Francia, se lamenta de la parte considerable que la caud lü de París coma en los préstamos hipotecarios y termina con estas palabras ; 'Es de desearse que los de

partamentos reciban una parte mucho más considerable

¡)or svr d objtdo esanvial del'rédito lerritori d prestar su ayu da á la P'•piedad rui al.

Cuando, en un país que goza de todas las facilidades que nos faltan á nosotros, los Economistas ven con pesar

que el Crédito territorial ( vuestro crédito hipotecaric ) sod aplicado en gramle extensión á una ciudad como la de Pa rís porque falta así á su objeto esencial, que es el de ayu dar á la propiedad rural, 4 como podrían consentir nuestros

propietarios y todos ios que quieren el bien de este paiá,

que ntiestro crédito territorial llegue\á ser, en contra de la ley y en contra de su propia denominación un crédito ex-clusivaiuente urbano, convirtiéndose así en regla general

una excepción muy limitada í fáe verilicaría de este modo


(1S7)

á un desgraciado ensayo de préstamo hipotecario propia mente dicho, á una verdadera logomaquia, ó á ese inadmi sible error de que el crédito territorial sería en esta isla mas

peligroso que en cualquiera otra parte, porque el crédito del suelo se halla por todas partes al mismo nivel^ que el de los Go biernos, ó se dejaría uno dominar por consideraciones inte resadas y egoistas ?

Pero I basta aplicar el Crédito territorial en su princi pio esencial I

Destinado á la gran propiedad, á realizar importantes

y costosas mejoras, ese crédito no está al alcance del pequeño cultivador,cuyas necesidades se reducen á algunos adelantos sobre su cosecha. Esto corre.sponde á otro orden de cré

dito, á otra institución, al ciédito agrícola, que es el llama do á suplir esas necesidades. La Ley dará, á su vez, al

pequeño cultivador grandísimas facilidades, ¿ pero deberá

dejarlo sometido á la obligación, siempre pelujrosa, ñe) ven cimiento á plazo fijo I Podrá recurrir á renovaciones de crédito sucesivas; pero el vencimiento podrá llegar a veces en momentos muy inoportunos. Es necesario, por tanto,

ponerlo al abrigo de una liquidación desastrosa, substraerlo á la obligación de sufrir una venta forzada, á las deprecia ciones de los cursos de los valores, ó las exigencias de los es

peculadores. Tal (s la misión de la "Sociedad de crédito agrícola y popular," á la cual el Estado asigna, en Francia, una garantía de 2 millones de francos por año, como máxi mum, que concluirá el 31 de Diciembre de 1920. Sus ope raciones consisten exclusivamente en descontar letras de

cambio y otros efectos que se presenten por las asociacio nes agrícolas y obreras regularmente constituidas. I Oómo luchar con países dotados de semejante orga

nización de crédito, mientras nosotros continuamos agitán donos en el vacío, sin organización, sin recursos, sin eró dito, perseguido.s por la usura, como el ratón por el gato,

y obligados á pasar por sus horcas caudinas I III.

íío! nuestro Banco oficial no puede desentenderse de

su empeño más útil y más fecundo. Esa quinta parte de su capital, que está facultado para con.^agrar al Crédito te

rritorial, vale infinitamente más, para la prosperidad de este país, que las otras cuatro quintas partes. A(iuella

quinta multiplicará las fuerzas productivas del país de mo-


•"■/IT •,

(12§)

do incalculable y contribuirá á la mayor prosperidad de sus demás operaciones mercantiles.

Ya se ha perdido un tiempo precioso ! Ya se ven con

ceder, todos los días, á las casas préstamos hipotecdTios ( aunque todavía no constituidos bajo la forma de présta

mos territoriales) que se rehusan despiadadamente á la propiedad rural!

Al mantener vuestra exclusión, sabed que herís la pro piedad más importante, la más interesante, la más segura, la que la ley ha querido esencialmente proteger ; sabed qué herís la prosperidad pública, que realizáis una obra estvril

inútil y hasta perjudicial, precisamente en donde la h/ey os impone una obra esencialmente fecunda, útil y bienhechora.

Con vuestro Crédito territorial, limitado á las casas de piedra, qué es lo que va á ganarse ? Con el Crédito terri

torial, tal como debe practicarse, j cuanto ganarán todos nuestros propietarios y especialmente nuestra industria

azucarera ! ¡ No pasaría mucho tiempo sin que aquellos de nuestros hacendados que todavía se sostienen, se prove yesen de mejores aparatos, viesen extenderse y prosperar su industria y asegurado su porvenir !

4 No sabemos que por su extensión, su suelo y su po blación, esta isla, comparada con Cuba, Barbada y las An

tillas francesas, puede ver pasar fácilmente su industria

azucarera, de 5 á 6 millones que representa á 15 ó 16 mi

llones I De donde procede tan chocante diferencia? Cu ba tiene ferrocarriles y todas aquellas Antillas aparatos perfeccionados: los préstamos hipotecarios (ó el crédito territorial) se aplican en ellas á los fundos y no á las casas exclusivamente; la agricultura tiene allí dinero á su disoosición, i largos plazos y á un interés que no pasa de 6 por 100.

Y para probar que hablamos con pruebas, citaremos lo

que sipe, de una carta de Guadalupe, de 15 de Abril últi mo : SI pudiese continuar el precio actual de los azúcares, con ciertas ventajas que pudiera hacer el Banco baiandé

su tipo de 6 por IdO á Apor IQi) para los préstamos sohre co sechas, podríamos, agricultores é industriales, obtener resul

tados remuneradores y el país entero se aprovecharía, pues

to que la cana, por decirlo asi, es nuestro único cultivo Un establecimiento como el nuestro ( Banco de crédito territo-

tenVióTfl^lal cultivo® de susá buenas VV entierras." Puerto-Eico, tensión

para dar ex dp,íiti^b.ín"ín^L/ dito territorial, en su !objeto En Puerto-Eico esencial, por se el


(129)

reglam^to mismo de su organización 1 Por este hecho, la institimión más poderosa para el desarrollo de la riqueza

pública se convertiría en un instrumento inútil y hasta periudicial.

Dadas las deplorables condiciones industriales y eco

nómicas que han rodeado, entre nosotros, al cultivo de la caña, no se cansa uno de admirar la vitalidad de que hasta ahora ha dado pruebas; pues ¿ qué se podría esperar en el

porvenir si no le rehusasen los recursos que la Ley le con

cede, que no cesa él mismo de reclamar y que en rigor se le deben 1 Cuando por todas partes, el crédito del suelo se ha elevado á la altura del crédito de los gobiernos, ¿có mo luchar rehusando todo crédito á nuestro suelo, dolándo lo continuar entregado á la usura? K1 crédito territorial es el único que puede salvarlo. íío! nuestro Banco público no faltará así á su misión

íTo procederá así! ÍTos dará el Crédito territorial, tai como la Ley lo organiza, tal como está en la extricta obligación

de practicarlo. No será la caja en que el rico y el ocioso vayan á tomar, para exportar ó prestar usurariamente, el dinero que debe aplicarse al suelo y á la tierra; sino el in termediario entre el capital y el trabajo; la caja en que el

capitalista deba dejar, mediante la adquisición de títulos ú obligaciones hipotecarias, que produzcan un interés justo, ese ahorro que desaparece del país, á medida que va for mándose ; ese capital economizado que debe reprimir la usu-

y dar á este país trabajo, capital y crédito; "estas tres pa labras que constituyen todo el porvenir econóiúico del gé ñero humano," todo nuestro porvenir económico.

Por más que no puedan separarse del Crédito territo rial las casas, que forman parte de les inmuebles y del te rritorio, jamás habría existido dicho crédito si no se hubie

sen tenido á la vista la agricultura, el trabajo y la riqueza pública. Vuestros estatutos no puedes desentenderse de la Ley que les da este crédito ; ni de la Economía política que lo consagra esencialmente á la tierra y al trabajo, los cua les crean los capitales y el ahorro, enriqueciendo al Tesoro

y haciendo circular la vida y la salud en todo el cuerpo so cial Rehusárselo sería prolongar indefinidamente ese es tado de languidez en que se arrastra uno de los países más ricos que existen ; y á cuyo estado pondría término bien

pronto la institución que le debeis y que os reclama ¿ Cómo poner de acuerdo la medida proyectada en fa vor de las casas de piedra, que gozan de toda la prosperidad deseable que nada tienen que ver con la producción y el

/ /

..fc: .

..j. .


(180)

\

trabajo, con las palabras que la Corona acaba rle^acer oir en las Cortes: "Deliberareis sobre los proyectos destina dos á favorecer el crédito territorial de TJltraiuar y la'bara

tura de los capitales f" ¿Se asemejarán estos proyectos al vuestro I ó bieu será indigua la propiedad territorial, entre

nosotros, del crédito que, en todas partes, se le. concede 1 Eu todo caso, esto sería tomar el efecto por la causa. Si el crédito del meló es el que los Economistas ponen á la altura del crédito de los gobiernos, por la apro; iación de lo^ impuestos d las conveniencias de la agricnltura y por la

creación de títulos de renta territorial •: Baudrillart), vues tro proyecto peca por la base y es una ruina desde el prin cipio al fin.

Todavía no se trata aquí de reducir el tipo del interés, sino\ de reprimir la usura (pie se agrega al interés legal tri¡)le de lo que es en la mayor parte de los demás países, lo cual nos.coloca, bajo este coucepto, eu un estado de in ferioridad crónica.

¡ La usura! Esa triste carga de las sociedades sin cré

dito y sin ahorro; ese azote de los campos y de los pobres ; y maldición que pesa sobre el país ; mal roedor que es nece-' sario cortar ; plaga que debe cicatrizarse; la usura nunca,

se vituperará lo bastante, cuando llega á ese grado en que es poco ménos que robar:" por lo cual y como medida de

interés general y para impedir que no llegasen á reducirse á la esclavitud muchos ciudadanos, por deudores insolven

tes, Eoma les concedía los registros (ó tohulcr novce), en que solo se inscribía una parte de sus deudas, urgentum are

solutim est; dando un as de cobre por su sextersío de pla ta, que valía cuatro ases. (Salustio xxx).

¡Cuantos males y cuantas ruinas ha ocasionado y sigue ocasionando la usura á este país! ¿ Cómo rehusar á la propiedad rural, que es su principal víctima, la institución que no solo debe libertarla, sino qu ha contribuido donde

quiera que funciona, á una baja en extremo notable del tipo

del interés I Y qué puede esperarse, eu ese sentido, de vuestro pro \ ecto ? ISTada; menos que nada.

Y si vuestro proyecto no favorece ni el crédito terri torial ni el bajo precio de los capitales, puntos ambos sobre los que las Cortes están llamadas por el Gobierno á deli

berar, para los territorios de Ultramar, | no habría llegado el caso para el Delegado, ó Eepresentante del Gobierno

cerca de nuestro .Banco, de cumplir la principal y la más esen?ial de sos atribuciones, la de vigilar, á la vez, que no se adopte resolución alguna capaz de lastimar los intereses


' I'

(131)

del Banco, ni tampoco los demás intereses ligados con diclio establecimiento ? Y precisamente los de los fundos es

tán esencialmente ligados á la parte de capital que estáis autorizados para consagrar á los préstamos hipotecarios, es decir, al crédito territorial

Vuestro proyecto hiere unos y otros intereses y tiende á perpetuar una situación que debeis mejorar, de confor midad con vuestra misió'n legal de Banco oficial y privile

giado. Esta acuitad, que vais á sacar de su verdadero objeto, encierra, con los ferrocarriles y los aparatos azuca reros perfeccionados, una evolución económica que no car daría en elevar este país al rango de los más prósperos! En vista de estos resultados, en lugar de limitar sus

préstamos únicamente á las casas de piedra de esta capital y de algunas otras poblaciones, el Banco debe proponerse solicitar el aumento de capital necesario para extenderlos,

cada vez más, á los fundos, conteniendo estos préstamos en los límites de la más severa reserva. Entonces podrá llenar

una función de utilidad pública, de valor inestimable. Oon sus descuentos y sus adelantos, desterrará la usura del co mercio y de la ciudad ; y con sus préstamos hipotecarios, la desterrará de la agricultura y del campo, que esteriliza y devora. Entonces merecerá bien del país. El Economista bural.

CONGRATULACION.

lío por las frases írratulatorias que contiene, sino por lo que dice en favor del tíindicalo agrícola de Vieques, que lo ha adoptado, publicamos el siguiente acuerdo con que nos ha honrado el dicho ¡Sindicato y que prueba el celo y entusiasmo con que cumple su importante misión. Dice así;

"El ¡Sindicato Agrícola de esta isla, en su sesión ordi naria del 28 de Mayo último, se impuso del artículo El Bcinco Español de Puerto-Rico J, que, nrmado ])or "ün Eco nomista rural", figura inserto en el ilustrado periódico que

V. dignamente dirige, correspondiente al 15 de Abril pró ximo pasado.

"De perfectísima conformidad este Sindicato con cuanto

se expone en aquel, acordó unánimemente felicitar á V

y al autor del citado artículo, é interesar á la vez al Coa-


, (1S3) éejo directivo de la Asociación Agrícola se digne fijar su atención, si ya no lo lia hecho, en el proyecto de instruccio

nes para los préstamos hipotecarios que se propone efectuar

el Banco Español, gestionando lo necesario para que éste

en cumplimiento de sus Estatutos, consagre el 2(i por lOÓ de su capital efectivo á las operaciones propias de los Ban cos hipotecarios, aplicando dicho crédito á todos los inmue bles en general, viniendo de esta manera en auxilio de la

Agricultura, base principal de la riqueza pública, sin limi tarlo, como pretende, á operaciones de préstamo sobre fin

cas urbanas de mampostería; pues éstas no constituyen so lamente la riqueza teritorial.

Y en cumplimiento de lo acordado, lo significo á Y.

Dios guarde á V. muchos años. Vieques, 5 de Junio dé 1893# El Presidente,

J. Benítez.

El Portador de Cañas.

Por el interés que tiene para los hacendados publicamos la siguiente carta que se nos ha dirigido. Puerto-Rico 13 Junio de 1893.

Sr. Don Eederico Asenjo.

Muy estimado amigo: Tengo el gusto de adjuntar á y. la circular, que como Agente del "Decauville," dirijo a vanos hacendados. El Portador de cañas de que se trata es tan conocido en toda la Isla que no necesita más recomendación que la aceptación y buen crédito que ha merecido por cuantos lo

utilizan. Tales son las ventajas de los ferrocarriles agrí colas, que no se comprende exista hoy hacienda de alguna importancia que no las disfrute. Por su clase y buena construcción, por su buen funcio namiento y su duración, en relación á su precio, puede de cirse que el "Decauville" es, no solamente el mejor, sino el mas barato de los íerrocarriles agrícolas. Los propietarios de plantaciones importantes, que no hayan aun experimentado ese material, que se decidan á encargar como ensayo, 250 á 500 metros y 1 ó 2 vagonetas,


(135) Eiportaciofl de los clio DrlnclDales Drodnctos de la Isla eii Adril de 1893, POR PUNTOS DE SALIDA. áZ\J(^ÁR

ADUANAS

Capital Ponce

Mayagilez A recibo

Aguadilla Arroyo Huroacao

Fajardo Viequea

Naguabo Guayanilla

Kilos

MIELES Kilos

2 221 607 27 205 3 144 198 1 236 533 464 616 906 431 247 689 >) 330 724 875 865 166 950 840 032 183 220 267 330 151 595 8 280 75 800

ganado CAFE

TABACO

Kilos

Kilos

260 747 886 535 306 476 14 098 33 020 73

VACUNO Cabezas

35 581 116 1}

7f

n

241 111

11

83 076

>»

1/

Totales.... 8 931 232 2 305 919 1500 999

35 697

353

50 445

1002

86 142

1355

Exportado en los 3 los. meses 1893. 12 931 765 4613 178 9 727 323 Id.

en los 4 los

meses de 1893... 21 862 997 6 919 097 11228 322 Id.

en los 4 los

meses de 1892... 21 823 985 8 729 198 12 323 753 244 514 De más en 1893.. De ménos en id

39 012

1 810 101

1 095 431

POR DESTINOS. AZUCAR MIELES CAFÉ DESTINOS

Península

Kilos

2 405 022

Kilos

205

Estados-Unidos .; 5 797 027 2 305 599 Dinamarca

Portugal Francia Italia

Austria Alemania

Inglaterra

Guadalupe

Totales

Kilos

906 272 114

158 372

TABACO Kilos

651

24

VACUNO Cabezas

11 11

. 226 916

11

406 200 11

132 487 56 102 16 625 2 404

» 91

11 11

19

Cuba

S. Tilomas Venezuela Martinica

1 379

386 095 96 067 11

11

115

450

11

11 11

96 328 33 662 510

19

11

19

11

11

11

11

11

8 931 232 2 305 919 1 500 999 35 697

91 11 11

97 1 204 51

353


r

l

(136) RESUMEN DE LAS OBSERVACIONES METEOROLOGICAS veviflcadas por la Jot'atm a de Oliras públicas de la isla de Puerto-Rico. MLtó DK

MAYO DE 18051.

JIAxiiJUi allura doi barómotro cxpresiulii oíi iiiilíinolroí» y reducida lí

coro CTadoü de temperatura

703 77

Altura media durante el jues

TOO 43

Mínima altura...

700.10

e MAxiiua temperatura al sol

32 80 30 20

Termómetro )Máxima temperatura A la sombra. ceiitiffrado. )Temperatura media á la sombra .. ( Mínima temperatura

95

Humedad media durante el mes

70

Mínima bnmedad

70 26 '4 21 3 18.7

Máxima tensión del vapor de agua...

SLluNia dmaute el mea expresada en Tensión media durauío el mea Mínima tensión.

inilímetroa de

Máxima cantidad

altura

28 á las 4 de la tavde 17 á la.", 4 do la tardo 30 & las 4 de la tarde 17 & las 4 de la tarde

60 75

de agua caida en

uu (lia Milhnctro? Momento de lluvia

4 de la tarde

10 14

23,57 17.40

Máxima humedad relativa represen tando por LOO la saturación Psicrómetro

Día 20 á las 10 de la maüana

-- 12 á las

máxima

10.20

intensidad

28

de 3h. 30'

28 por la noche

222 70 12 60

27

Evaporación durante el mes expresada eu uiilímotros de altura Atmidómetro

I

.. ...

Máxima evaporación eu un día ....

Evaporación media duraute el mea

7 Iri

Mínima evaporación

2 40 2.04

Evajioración mcilia á la sombra OzonÓmeiro

2

Grado medio mensual. Escala de Jame de Sedan

VIEXTOS líEIXAXTBS Número total

de Uorus qao ha Velocidad nnlDirección

soplado

ximu eu metros

durante el mes

por segando.

82 427 54

10 64 8 20 7 78 4.00

1.

V

JS

HE E

SE

5'

S

Dia 31 Á las 4 de la tarde* — iV á las 4 de la tarde — 30 á la 1 de la tarde —

' ti ' ' *' " S

9 á la 1 do la tarde

SO

ü

KO CALMA

Í76 Total 744

NOTAS 1*

El biirúmelro ae li.illa colocado á 2,j, 60 motroa sobre el nivel del niar. Las al

turas pnliliciid.is .son las (pie resultan despnda do (Xirre;;ir 'el error de capllaridad. 2? Tüd )s lo.s UiTuónietros están corT-csiLlos de li>.s (-rríKcs (le la escala

3? So piacticau las (itiRcivu(;ioiic.s directas á las 10 de la niaüana y 1 y 4 de la tar-

de, y otra á la.i 7 y 36' de la niauana pina (-1 «orvic o do ob.seia-acioacs sinudt.áneas e.stabl^ culo por el Gobierno de los Kstmlos Uuiilo.s. El (M)Horvaiorlo cuen .u.'"¿dfuiíih con los si-

guieutíi.s nparatos registríulore-j <l(i imlicución automática continua: baróiiiotio, termómetro

seco, termómetro luimodo, anemómetro, nneujóscopoy pluviúmotro

4.* El piesantü resiuuou esLií ileducldo do las obscrvaciunes ilii*ectRS y de lee regisi-radai

por ios aparatos.


(131)

Crónica del mes 1. Víporea con-,-08,-11. La campaEa <le azúcar.-in. Las tarifas uuevaa — IV El 4° Ceoterario de Piiorto-Eico._Y. De rnborahuena-VI. Estación del íerrocarrü,-VII.

Estracción del gnarupo.—VIII. Loa efectos del proteccioniamu. —IX. Los plátanos.

I. Vapores correos'

Vista la derogación, hecha últimamente, de la Real orden por la que se disponía el retorno a la Metrópoli de las tres expediciones de l^os vapores correos tocando en este puerto, y dejando el servicio como hasta ahora ha venido desempeñándose, ó sea que toquen únicamente los correos en este puerto en su viaje de retorno del día quince, la Cámara de Comercio de esta Ciudad, ha acudido de nuevo al Ministe rio de Ultramar, en súplica de que se conceda la escala en este puerto.

siqnieia sea dos veces al mea ; porque el sistema actual ocasiona gra.

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ves perjuicios al comercio de esta isla, en razón de la falta de comuni-

caciones maritiraas, dado que las líneas de vapores extranjeros se hallan imposibilitados para el tráfico con la Península, v la affricultura de esta provincia sufre notablemente por la. falta de medios para transportar sus productos en las épocas convenientes pana verificarlo. La suplica de la Cámara no solo es justa sino que se halla apova-

da por la practica; pero, hablando con la sinceridad que nos es propia en otros muchos, están en abierta oposición con los de Puerto-Rico • y sucederá, loque siempre sucede y acaba de acontecerán el asunto'de creemos que será inútil. Los intereses de Cuba, en este caso, como

que tratamos, que el pez grande se come al pequeño ; y el pequeño

60mo8 nosotros.

po^uouu

Parecenos que es una ilusión pretender que la dificultad se resuel va por e camino emprendido ; es perder el tiempo en nuestro juicio ;

y SI la isla, como lo entendemos nosotros, tiene grande interés en que las comunicaciones de retorno con la Península se aumenten, lo práctico, o hacedero, lo que habría de dar resultados positivos, es que el Comercio y la Agricultura, de común acuerdo y hr.c¡endo un sacrificio' que abría ik ser bien pronto resarcido, hiciera un convenio con algnna de las Compañías Catalanas de navegación, que se hallen en aptitud de prestar este servicio, para que establezcan dos ó tres viajes redondos mensuales, en mejores condiciones económicos para el pasaje a fin de que obtuvieran la preferencia sobre la Trasatlántica, cuidando' pediobnes nunca carga, para auxiliar los gastos de las exPor más que no faltará quién, á priori, juzgue irrealizable esta

empresa, preciso será convenir en que no es ¿ueva ; puesti que hay

muchos pueblos en que existe este sistema con venUjas para las em tantemente se quedan sin poder marchar, por falta d¿ cabil en la

presas ; y asi lo comprueban además los numerosos pasajeros que col

liniea expedición mensual trasatlántica que existe, y la cantidad enorme _de carga que duerme frecuentemente en los almLnes, viendo los dueños pasar los momentes propicios de los mercados consuraidore» para poderla remitir por falta de embaroaoidn.

onsuraiaore»,

.Ulo IX-JaUs 13 de 1393.—Húm. 199,

'Xm


l

(138)

Esto sin contar con que nuestro público debe haber aprendido ya que el aumento y la facilidad de las comunicaciones multiplican extra

ordinariamente el movimiente de pasajeros y desarrollan la producción, en razón directa del mayor número de medios de que dispone para sn salida A lo cual debe agregarse que, aumentando el numero de na

ves que concurren a los puertos, las poblaciones obtienen provechos de consideración que traen consigo el más rápido adelanto de las^ mismas. Y aunque no fuese de momento, andando el tiempo, si lo que indicamos se consiguiese, no tendría razón de ser la subvención que se paga a la Trasatlántica ; y esto sería un alivio para el presupuesto de la isla, que podría servir para el perfeccionamiento del nuevo servi cio que hemos indicado.

11. La campaña de azúcar. Todas las noticias que hemos recibido últimamente de Francia,

Bélgica Alemania y Austria están contestes en que las grandes se quías experimentadas en la primavera han perjudicado de tal manera las plantaciones de remolacha que la cosecha próxima será muy baja. Solamente al Este de Bohemia, en los alrededores del Elba, presentan

las sieinhras un aspecto má-s satisfactorio y en el radio de Praga lo

ofrecen por completo En Moravia y Hungría la remolacha se ha desarrollado bien durante ocho días; pero las plantaciones son en ge

neral irregulares. La producción de azúcar de remolacha será pues bien escasa.

Y no es solo la'remolacha, también la caña sufre en algunos pun

tos quebrantos. En Cuba ciertas centrales ofrecen un depósito de pro ducción considerable ; y la Cohstancia muele un 23 por 100 de cañas

menos que su tarea habitual; gracias, empero, al empleo del procedi miento Manourv, de depuración y limpieza del guarapo, el déficit de

la producción solo llegará a un 10 por LOO de la ordinaria. También Martinica se halla en baja considerable ; pues, a consecuencia del te

rrible ciclón que sufrió el año pasado, solo se harán allí unos 65 000 bairiles de azúcar.

Es de tenerse también en consideración que, según los datos de

Mr. Licht la producción azucarera de 1892-93 ha sido solo de 6 042 000 toneladas, 2 640 000 de caña y 3 402 000 de remolacha, contra 6 336 222 en 1S91-92, 2 834 302 de caña y 3 501 920 de remolacha, y por consecuencia ha habido un déficit de 294 222 tone ladas en el total de este año. Y como por otra parte,_ según una revis ta de Holanda, las existencias visibles en toda Europa se pueden

dar por terminadas ; y las invisibles, excepción hecha de Francia,

cuyos datos no publicaj dice Bie Beutsche Zuckerindiistric, de Berlín, que son menores que las de igual época de 1892 en 154 939 toneladas, resulta una baja general que en rigor puede apreciarse en unas 450 000 toneladas.

Por último, la producción de Luisiana está fluctuante, por causa

del temor de que desaparezcan las primas con la derogación de la ley Mac-Kinloy ; y como resultado final hay motivos para suponer que el azúcar escasee y por lo tanto que sus precios se sostengan y tal vea


(139)

mejoren algún tentó, en proporción de la mayor ó menor solicitud del consumo.

Nuestros hacendados deben tener muy en cuenta las noticias que les damos y que han de serles beneficiosas ; pero preciso será que se fijen mucho en que las causas de la situación que acabamos de reseñar son completamente transitorias ; y no deben, por lo tanto, hacerse la ilusión de que en los años sucesivos haya de acontecer lo mismo, por

que es más que probable que acontezca precisamente todo lo con trario.

III. Las tarifas nuevas. Nos proponíamos hacer un estudio de las nuevas tarifas que se han implantado en lí del corriente¡ pero la circunstancia de que las dis posiciones a ellas relativas, que se publicaron en la Gaceta de esta

Isla, el mes próximo pasado, no coinciden con las publicadas en la Gaceta de Madrid, que son las que verdaderamente han de regir y han determinado una nueva publicación en el periódico oficial de nuestra provincia, nos obligan a suspender nuestro trabajo hasta tanto se haya terminado la dicha publicación. Entonces veremos también, si, como lo dice el Sr. Ministro de Ultramar, en el preámbulo del Real Decreto aprobatoiio, esas tarifas son las mismas que se remitieron de áquí con muy pequeñas variaciones

en determinados grupos. Hasta entonces nos es imposible formar jui cio de si las nuevas tarifas son perjudiciales ó beneficiosas ; estimando

que es muy dado a error aventurar opiniones formadas por un ligero examen de disposiciones que se declaran erradas. IV.

El 49 Centenario de Puerto-Rico.

Nos consta que han salido ya para sus destinos las invitaciones oficiales que el Excmo. Sr. Gobernador General se ha servido dirigir a los Sres. Presidentes de las Repúblicas de Santo Domingo y Haití y

a los Gobernadores de Cuba y de todas las Antillas extranjeras, como igualmente de las Guarañas, pidiéndoles su valiosa intervención en el asunto, a fin de que todos esos países se hallen bien representados en nuestra Exposición ; y como particulaimente sabemos que, en algunas Antillas por lo menos, se esperalia esta invitación oficial para acometer

los trabajos preparatorios para la concurrencia, es de esperarse que pronto se tengan noticias de lo que en ese sentido se haga. Por su parte, la Junta del Centenario continúa sin descanso su la bor ; y en estos días se ha sacado a concurso la construcción del monu

mento de Culebrinas que en lo futuro ha de llamar la atención a los que navegan por aquellas costas¡ y también la de caballeriza y la galería de máquinas ; dos elegantes construcciones que darán honor a la Ex posición y a su autor el Ingeniero Sr. Larrinaga : se ha comenzado ya a arreglar el piso de la avenida que ha de rodear la nave central poste rior, y enseguida se acometerá esta última, cuyo largo se ha disminuido a 65 metros, para dar mayor amplitud á las instalaciones de servicio

general y también a las particulares, para las que constantemente se

presentan pedidos de superficie.


(140) La mayoría de las Juntas departamentales, constituidas ja, han empezado a verificar las gestiones que les son propias, como igualmen te algunas locales, entre las que debemos mencionar muv especialmente la de Sábana-grande, cuyo entusiasmo es digno de encomio y cuyos acertados acuerdos para facilitar la concurrencia de expositores, facili tándoles los medios de que no tengan que efectuar gasto alguno para ello, deben servir de modelo a las demás Juntas locales, si, como no

puede menos de presumirse, aspiran a que la Exposición de PuertoRico, el primero de ese género de actos que se habrá icelebrado en las

Antillas, sea digno del alto objeto que lo promueve y dé honra y prez a nuestra isla entre los pueblos extranjeros. Es de mencionarse tam bién con apiauso el proceder de! Vocal de dicha Junta de Sábana-

grande, Don José Ramón Gaztambide, que ha ofrecido costear el viaje de venida y regreso del expositor del citado pualdo que mayor nt'rmero de productos exhiba. Si en todos los pueblos de la isla se hiciese lo mismo, estaba asegurado un éxito verdaderamente extraordinario a nuestra Exposición.

,

Así se conseguirá también, si las Cortes aprueban el proyecto de

Presupuestos generales pira esta provincia en 1893-94, que fué pre sentado al Congreso en 21 del próximo pasado por el Sr; Ministro de

Ultramar, y que debe estarse discutiendo en los momentos que escribi mos estas líneas. En él se consigna el crédito de S40 000 pedido pa ra la celebración del 4? Centenario del descubrimiento de Puerto-Rico ; y esa suma pondría a la Junta organizadora en situación de revestir de

gran pompa todos los actos que con tal motivo se preparan.

558 ha pedido a la Intendencia la exención de derechos de impor tación par.a todos los efectos que se destinen a la Exposición y a las

fiestas cor, que la Junta la ha de acompañar, de conformidad con lo que disponen loa Are.nceles de Aduanas ; y según nuestras noticias particu lares, nó se hará esperar la resolución favorable de dicho centro.

Al mi.imo tiempo se ha solicitado del Excmo. é Illmo. 8r. Obispo la antoriziición para colocar loa restos de Ponce de León, en el nuevo

moniimenio que se lo va a erigir en la plaza de San José, al que se llevarán en solemne pro(;e.gión cívico-religiosa; y el Excmo. Avunta-

miento tiene pendiente de resolución la petición que se le ha hecho pa ra que la Junta pueda ocupar el teatro en las noches que lo necesite durante la temporada de las fiestas

La Ooroisión especial de festejos se-ocupa activamente de organi zar los que deban efectuarse y muy pronto se dará a luz el proo-rama general ; siendo casi todos ellos de completa novedad entre nosotros v

de grande espectúculo¡ podiendo disfrutar de todos ellos el público en general.

Para la Exposición empiezan ya a presentarse algunos Exposito

res peninsulares que piden local, haíiiéndose conc edido además para treá

pueblos de la isla ; y son ya bastantes, relativamente, las superficies concedidas para instalaciones particulares en el exterior del edificio,

'

No es temerario, pues en vista de la marcha actual de los trabajos y de la disposición del público, asegurar que tendrán buen éxito la Exposición y las festividades del Centenario.


(141) F.

De enJiórahie^ia.

j están los hacendados fie caña por lo que ordena el artículo 5° •yecto de I ey de presnpoeetos para 1893-94, presentado h las

por fti Ministro Sr. Maura y que, a estas horas, es probable que , aprobado. Dice el citado

Art. 5? Para evaluar el producto líquido imponible de ias tiedicadüs al cultivo de la caña, se deducirá, como gastos, el 75

rn

)del producto bruto."

póv

aquí ahora lo que sobre el asunto dice La Liga Agraria, de 1.

Alad

Nuestro querido amigo el Sr. García Molinas, puesto de acuerdo director de este periódico, representante en España de la AsociaAgricultores de la Isla, ha hecho en el Congreso la siguiente cidn iuterefc'ante pregunta, que ya dice bastante del aprecio que al Sr. Mo. linas auerece todo cuanto sea una mejora para Puerto-Rico : ".El Sr, García Alolinas; He pedido la palabra para dirigir una con ei

súpliua al Sr. Alinistro de Ultramar; y puesto que no se halla presente, ¡•uego a la Mesa tenga la bondad de trans uitírsela.

I

"Ahora qo.ir se están confeccionando los presupuestos de la isla de

' Puerto R'cO; agradecería al Sr. Ministro tuviera en cuenta una razonadfc-aíp 'sicióu que la Asociación de agricultores de aquella isla remitió al ministorio oi verano último, y en la que se hacían consideraciones

acerca de la cvisi j verdaderamente grave que atraviesa aquella agrioulura, cspeoialiT>ente en lo que se refiere a la riqueza sacarina.

"No so explica, ni hay razón que lo justifirjue, el que en Cuba se deje para fd propietario por gastos del cultivo y elaboración del azúcar

I el 82 por 10(\ deduciendo el Estado la tributación sobro el 18 por 100;

^ adentras qiM en Puerto-Rico, ilonde ios joma es son más crecidos y peores las condiciones del cultivo, se deja al propietario sólo el 35 por 100 para ga.rtos de cultivo y elaboración, tiibutando sobre el 65 por

100. Esto, asi como los aranceles prohibitivos que hoy rigen, y que • establecen ilerechos sobre la rnuijuinaria agrícola, que antes entraba li

bre en Puertc-Ri o, es la causa de que esta riqueza se halle hoy casi en ruina, y si no se acude a remediarla con los medios que en la expo' sición a qee me rtfiero se formulan, acabarán de desaparecer Ins pocas

I

l

haciendas que hoj" se dedican al cultivo del aziícar en aquella isla.

"Lo que principalmente piden los agricultores puertorriqueños es que se les equipare a (/uba, en lo que a la tributación de azúcar se re

fiere, petición que yo cont-idero justísima ¡ y ya que el Sr. Ministro de UItjamar,. con muy buer^ aciercfi, ha atendido las reclamaciones presen tadas contra las taiiias de contribución industrial y de comercio pioiniilgadas por el Sr. Romero Robledo, y que tan unánimes protestas produjeron en aquella pacifica isla, aportando las reformadas con casi

todo cuanto han pedido aquellos gremios comerciales, por lo que le fe licito y 1# doy las gracias en nombre del comercio de Puerto-Rico, ya que esto ha hecho S. S., le ruego complete cu obra atendiendo también á lo que los agrlo'iltores piden en la espoíh ií.r. 4 qce me he referido."


lU2) Ya ve el país las vetitajas de la Asnoiacián de Agriouliores t ha sido la promovedora de este heDeficio, y á ella se debe al que i Sr. Ministro como los Sres. Diputados se hayan ocupado favorable te de tan trascendental asunto

No les quitemos, empero, su parte de gloria en él a los últiro

especialmente al Sr. García Molinas, que es una grande e.íperanza esta su provincia natal, por el celo inteligencia y entusiasmo cot se ocupa de todo cuanto con la misma se relaciona.

'Vaya nuestro sincero aplauso para é' y para el Diputado Sr. cóu, representante de la Asociación en Madrid, así como para lo más Sres. Diputados que han tomado parte en la gestión; y tan

Jeién

para el Ministro Sr. Maura, que ha sabido y querido ajusfar su proi .1er a lo que exigían la justicia y el bien de esta provincia.

VI. Ustación delferrocarril. Por el Gobierno General se ha dispuesto, en cumplimiento dcj una ReaV Orden de Abril de 1892, que la Junta de Obras del puerto iiea la que gane al mar los terrenos necesarios para el emplazamiento de la es tación central del ferrocarril de circunvalación ; y en su oonsenuencia,

parece que se han emprendido ya los trabajos para dicho tevra;<ilón, que comprenderá, según las noticias que tenemos, todo el peijueño islote al O. del conocido con el nombre del carbón, una tira de este, torio el oa

nalizo que corre entre el mismo y Puerta de tmrra, avanzando al"r) más hácia el H¡.

^

Estos'trabajos podrán estar terminados dentro de muy pocos meses

y dejarán cubierta toda la superficie ijue se extiemte ilesile el terraplén

actual hasta un potio más allá frente rie la primera glorieta dol paseo de Puerta de tierra.

VII. Extracción del j( uarapo. Ha llegado a Martinica un represeutante de la casa C.ambray y

C", de Paría, con objeto de introducir en dio,ha isla el nuevo procedi miento para extraer el jugo déla caña, inventado por Jos citailós se ñorea. ,

Estaremos al tanto de los resultados que se ob'Long.iC pnra crraiu nicarlos a nuestros hacendados, puesto que se trata de '•' ¡op utuii'ó mejora en su industria.

VIH. Los efectos del ¡rroteccionisira!. El iléficit que resulta dt !o.s nuevos aranceles de aduanas en Praiíi^ cia continúa abriendo una siina (]ue bien p" to aera imposible colmar, eomo lo reconoce la mayor parte de 1 ■ pren i pari.siense.

El último cuadro del rendirnionto de los inipuestuo es tan poco ha lagüeño como el de los meses precedente), y durante el do Mayo, la baja de los ingresos respecto a los piesopuestos ha sido de 6 092 000

francos, y de 17 307 700 francos oomirarailys con los de igual periodo de 1892.

El producto de las aduanas que, gracias a la subida de los aran celes, según lo asegi "abu Mi. .Vloline, uno de los principa'es autores del embrollo económico actual, dobm a,(.entar en proporciones consi

^

J


(143)

I derables loe recursoe del prasupuesto, va disminuyendo mensual mente¡

I V en el mes de Mayo did ti 230 000 francos menos de la cifra presu-

■ puesta. En suma, el déficit durante los cinco primeros meses del año llega a 35 millones, lo que representa unos 60 millones para todo el ejercicio. Tiempo es ya, dice el periódico de que tomamos estas noticias, que los electores, instruidos por la experiencia, den a sus representantes el mandato de volver a una política económica menos ruinosa para el Es tado y para los particulares.

Él proteccionismo está juzajado ; lo único que falta es ejecutarlo. A su vez, en los Estados-Unidos, Mr. Cleveland, couteftando a

un periodista, ha dado a conocer su opinión sobre el proteccionismo,

precisamente con referencia al punto más culminante que ofrece en aquel país, cual es el de la moneda. " En cuanto a la política financiera, ha dicho el Presidente, que DOS obliga a comprar con oro, tomado dé nuestra reserva, lingotes de plata no usados, no se necesita ojo de financiero para comprender que ese oro se lo arrebatan con avidez otras naciones, con objeto de favore cer su crédiso a expensas nuestras.

"No e.s preciso ser hombre de .'^stado para apercibirse del peligro

que trae consigo la continuación de esta operación. "Ya la timidez del capital es visible y nadie entre nosotros puede negar que el temor y las aprensiones que existen, con motivo de la

cuestión monetaria, no han de traer á la larga una repercusión en el in terior de las casas más humildes. [ 1 ] "Oreo que mientras se reúne el Congreso, el éxito dependerá mu cho de la acción de los que están comprometidos en operaciones finan cieras y en empresas industriales y mercantiles. "Nuestros recursos nacionales y nuestro crédito bastan abundante mente para justificar una fe y una confianza supremas ; y si, en vez de espantarse, loa conservadores contribuyen a dar su parte de esperanza V de estabilidad, cumplirían un deber patriótico y protejerian al mismo tiempo sus propios intereses. "La situación debe ser vista en estos momentos con calma y san

gre fria ; se necesita estudio en los círculos financieros y reflexión en tre nuestros conciudadanos."

No sería malo que nos apropiáramos esta última lección, para no correr tras soluciones que, aun cuando por el momento halaguen, trai

gan después una larga série de males mayores que los presentes. IX. Los plátanos. Según el Iriiit Tradc Joiirnal, los plátanos de Jamaica y Baracoa

ge venden en Nueva York de i.37¿ a $Í..50 el racimo ; cotización muy ventajosa porque los g.istos de expedición, no ya desde los puntos cita nos, sino deale nuestra misma isla, en la que, por su mayor distancia y menores medios de comunicación son más caros los fletes

el de un ra

cimo de plátanos no puede valer arriba de 37¿ a 50 centavos y queda jlj En nuestra isla la repercusión do que habla Mr. Cleveland ee siente ya^ hasta on los bohíos de los campeaiuo.s mil.s i)ubrea.(N. do la li ).


1 (144)

el precio de un peso del racimo que, tratándose de guineos, que son los plátanos de que se trata, es un precio más que regular, aún dando por perdido un 25 por 100 de la mercancía. Para que se forme idea de la importancia de los mercados NorteAmericauos, respecto a plátanos, diremos que, conforme a los números

del citado periódico, en los meses de Marzo. Abril y Mayo últimos se

vendieron respectivamente 1 142 275, 1 468 406 y ■ 1 838 373, ó sea

un total en los tres meses de 4 449 984 rac'raos contra 3 701 723 en

los meses correspondientes de 1892, lo que da un aumento de 748 261 racimos de un año a otro. El aumento má.s sorprendente ba sido el de Baltimore. que recibió 41 726 racimos en Mayo de 1892 y 185 784 eu Mayo de 1893, ó sean cuatro veces más este año que el anterior.

Nueva (Irleans es generalmente la que ofrece mayor importación de año en año y de mes en mea ; y ero preci-snmente es un mercado muy difícil, por no decir imposible, de aprovtr'.a.- ara Puerto-Rico,; pero

le quedan Boston, Nueva TorI; ■ y Bairimorc , u la costa del E ^ á los qu" puede proveer con grande:, cantidades, i. ra pre que se trabaje para establecer un buen servicio d-^ remesas p'-rii <ii'aa y de importancia.

K s r Tj n I o sobre los lbrrccanÍM-.s secur.danos en Pto.-Rico. .miacim (i)

Snprim lI el-carabio, por falta do medios de transporte, y se hará im;io.ít.hle la actividad social. ¿ No se ha visto siem pre que la pt'o Incción, la riqneza y la «'iviii/.ación se levan tan á medida que se multiplican y perle-cciouan las vías de

eomunicaeión ? No tenemos á la vista el Itecho contempo ráneo de que, desde la aparición del ferrocarril, la más perfecta de aquellas vías, casi han desaparecido ante él las

demás; y que ha sido tal la necesidad de a]>roveeharlo que no se ha reparado ni en gastos ni en dificnltades? Podría decirse que en setenta años se han abierto más comunica

ciones y se han gastado más miles de millones de pesos que desde los tiempos antigaos hasta nuestro siglo y aun

que probablemente se hubiesen abierto en los siglos futuro.s, sin atpiella maravillosa invención ! Por ella es que los Pistados—Unidos han marchado tan rápidamente á la con quista del Farwest. Pin un siglo harón más los ferrocarri

les p.ira completar el globo, dándole el Africa y la Oceauía, qyie lo que se haría sin ellos en millares de. años del })ürvenir. Sin el vapor aplicado á la navegación, se hubieran (1) Véase el fóiio 97 de este tomo.


r

(145)

■ indido cables eléctricos á trav^és de los mares, poníen-

■ io eo comunicación instantánea todas las partes de la tierra? (9 ), (10), (11), (12). NOTAS.

1 9 J (Esta nota debió haber ido á continuación de la 8' por co\ rresponder al último párrafo del capítulo 4°) Detengámosnos un ins tante en la cuestión de trasbordo de mercancías, que surge necesaria

mente cuando la línea principal y la afluente no son del mismo ancho ;

y habrá de reconocerse que se exageran los inconvenientes de esa ope ración.

Bueno es observar que este inconveniente no se presenta solo en el encuentro de las dos líneas de tipos diferentes, sino que existe tam bién en dos líneas del mismo ancho, ya pertenezcan a distintas compa ñías ó a uta sola.

bin entrar en consideraciones teóricas, que no son de nuestro obje to, fundadas en la distinción del peso muerto y del peso útil, los dos constituyendo el peso bruto, y sobre este hecho experimental de que la resistencia de tracción por tonelada bruta en vagones vacíos es casi do ble en la orizontal de la de la tonelada bruta de vagones cargados de cuyas consideraciones resulta que, en excediendo de un trayecto de 10 a Iz kilómetros, es preferible efectuar un trasbordo parcial para (jisminuir el material que ha de darse a la otra línea—diremos que los gastos de trasbordo, en líneas que no tengan el mismo tipo de ancho, son inferio res al ínteres que representa la diferencia de su coste, cuando esta dife-

rencia vt,rsa sobre anchos bastante separados, tales como los que pare I m 45, 1 metro y O m 00. — Ya hemos dicho, en otro lugar, que 10

cen dennii.ivamerito consagrados por un sistema completo de tres redes: II omet-rs de vía normal representan el coste de 50 kilómetros de a 1 Li'iirü y de lOfi de a O m CO.

^Pomemos pues un ramal como el de Oíales a Manatí ( 14 kilóme

tros ); y estimamos su coste en $100 000, en vía de O m 60 En la ü.' 1 metro sena el doble.

'-e 'a los firimer? la segunda será tonepues a. > •r'JdJiD al 8 por ICO. biendo gastossobre de trasbordo de una

l ..,idc..Ja 40 centi.uo.s de franco en Europa, se puede admitir que gqr.) Bo meven al doble, ó sean 15 centavos de peso.

Pa.-a compensar por tanto la diferencia de interé.s de $8 000 se Eejcr..aria un trasbordo equivalente a 60 000 touelados ; y hasta el lí-

n te ue esta cifra do tráfico, el trasbordo no ocasionaría gasto alguno p ,ca la mercaucia ; poro aunen nuestros ramales más activos no se , ■. c , o tur ni mucho menos con semejante tráfi .-o que supondría un t! porp medio de 160 tom-^ladus por día, las cuales a 15 kilómetros de d Lu.icm y a , .so por tiora ( menos de $0'07 por tonelada y por kilóm >1.0 ) ^ bo flbto de $00 000 que, con los viajeros, se aproxima-

\ na mucho a >t > 00 000, coate de la linea indicada.

I

La o7011 muía del trasbordo será tanto más importante cuanto mayor mayor Excusado es uccir que estas cifras no son exactas sino en tfu o gnii l« basaa «obre roa datos que hemos adoptado. Si se tratase se

( oxtepsion tenga la pequeña línea.

"íf


(146)

doB ancboB de vía más aproximados, ó de un tipo menor de interés, los 1

resultados variarían en proporción. Así, un ramal de Oáguas a la Ca pital uniéndose en Río-piedras con la línea actual y con el mismo an

cho de 0-76 podría presentar una diferencia de coste, com (rendido todo el largo, demasiado débil para que el interés de esta diferencia supere a los gastos de trasbordo. En esta cuestión de estudios técnicos y económicos que no puede decidirse á priori.

Redúcense lo más posible los gastos de trasbordo acondicionando

en grandes cajas, ó cuadros d»" madera, ó canastas, todos ¡os artículos que han de pagarlos y haciendo uso de gritas para pasarlos de un wagón a otro. "A causa da diversas conveniencias, dice Mr Lapparent( Siglo de

hierro pág. 315 ) y especialmente para evitar los gastos de locación del material que pasa de una red a otra, los gastos de trasbordo son soportados ya en los empalmes de las grandes líneas entre sí, por las tres cuartas partes de las mercancías. Cuaudo pues se trate de apre

ciar el suplemento real de gasto que impone el trasbordo, en caso de cambio en el ancho de la vía, se aplica únicamente ese gasto a la cuar

ta parte del tonelaje." Observada aquí, la ini.-ma regla exigiría un tráfico cuidruplo paia compensar la diferencia de interés del excedente de toda la línea.

La ventaja de las redes secu'idsrias al ancho de la vía principal aparece casi exclusivamente cuaudo las doí línea,s pertenecen á la })iisma compañía, en la ecouomía del material rodi-nte, de los gastos de administración y de otros.

Sumaiio todo, paréceuos que la preocupación do los trasbordos debe ser desechada, siempre que se trate de un ramal ; sobro todo cuando la diferencia de los tipos es de algún,r importaucia, cuando las dos líneas pertenecen a compañías distintas y que los trayectos a un punto dado no se prolonguen de una manera sensible.

[ 10 j Aun cuando los lerroofirriles reemplacen a las carreteiai para todos los transportes largos, no por eso dejan estas de ser indis pensables para el servicio local de las ciudades y de los campos en cadt centro de pob'ación y para las mil necesidades de cada instante en la vida social ; por lo que todos los caminos existentes deben conservarse

y activarse lo más posible la construcción de los proyectados, combi nándolos con el plan general de la red de los ferro.iarriios de primeriv oíase, que se debe tratar de concluir lo más pronto. Solveremos a tra tar este asunto mis adelante.

I 11 ] Después de cerca de un año de haberse publicado este Es tudio destinado a hacer conocer y apreciar el inmenso alcance para el país entero de las líneas secundarias, tenemos el sentimiento de ver

que no se ha adelantado un solo paso en el asunto. Diversas tentati vas pata reunir los fondos de estudio de alguno de los mejores ramalea

no han tenido éxito ; podiendo imputarse en gran parte a la suspensión de los trabajos de la gran linea la persistencia de tan perniciosa tibieza, que es de esperar termine cuando vuelvan a emprenderse los trabajos,

y en efecto, no es posible desconocer que la línea principal juega un papel importante en la creación de los afluentes, sea por la participa-

pión que en elloa tome, sea recomendándolos al concurso de los oapita-


(147)

Iwresftdos en bu prosperidad, üuaudo ge trata de un verdadaro ' y DO de una línea rival, se sabe que ese afluente trae á la K'incipal un beneficio muy superior al del mismo ramal, con reía„1 coste de este. Aun perdiendo un ramal, puede dar un gran be-

Ireio, perdido para él y que desaparece au el conjunto de los tráficos a gran línea a que exclusivamente aprovecha. El mejor estímulo para poner mano a la construcción de las líneas

^secundarias debería venirnos de la Met ópoli, substituyendo en el Plie

go de condiciones, el ramal de Cácruas a la Capital, al que converge

especialmente la atención del público y de la gran línea. Con un plu-

tmano, ó con algunos minutos de sesión on el Congreso, se daría satis'facoión a los intereses de una gran región y evitarían al país un sacri ficio tan grande como estéril.

Dirigiéndose al centro de la isla, no ofreciendo dificultades de te

rreno por el valle del río Loiza para unirse, bien a la gran vía ó al tranvía actual, con el que funcionaría y que llegaría, de este modo, a ser la primera sección de una verdadera línea indopendionto do gran l OOUiUiiicuüiéi), nin perjuicio de continuar su servicio de suburvios hasta Bio-piedras ; ya ejecutado en una extensión de 12 a 15 kilómetros se-

o-ún que se una á la circunvalación ó al tr.aiivín, el ramal do la Capital lá (/águas encontraría en sus términos la gran carretera de la Capital a 'Pouce y prestaría servicio a un conjunto considerable de barricadas y localidades, atiayéndose el tráfico de Juncos, Gurabo, San Lorenzo,

Aguas-bnenas, Cayey, Cidra, hasta Aibonito, a medio camino de Oáguas M Ponce. Mientras no se ejecute el ramal del valle del río La Plata, el tráfico de Comerío y Barranqnitas iría a Cágnas, uniéndose en Sabana del palmar al camino ordinario por Aguas-buenas. Esta sería, a no dudarlo, la más importante de nuestras líneas interiores, que de bería haber merecido ser comprendida en los primeros trabajos de la gran línea. Preciso es apresurarse, puesto que todavía es tiempo, a reparar el error cometido al cora|)render en la gran red la línea de Cá-

guas a Humacao ; error tanto más grave cuanto que prescribe la vía de 1 metro para una región difícil que obliga a prolongar el trayecto, mientras que se puede lener una línea para la Capital más fácil y más corta de 60 centímetros de ancho, y por consecuencia dos ó tres veces menos costosa ; lo que hará que esta línea anule la de un metro, la cual, aun sin esa competencia, no ofrece elemento alguno de vitalidad. El tráfico de Cáguas al litoral pertenecerá eternamente a la Capi tal ; los mismos pasajeros no darían jamás esa vuelta de 150 kilómetros

por los tres lados de uu verdadero paralelógramo, para evitar el magní fico camino de 36 kilómetros que forma el cuarto lado. El enorme tráfico que se hace diariamente entre Cáguas y San Jtián, en ios dos sentidos, designa la línea que ha de unirlos como la

mojor de nuestras líneas interiores, como la primera que debe construir se. La reunión de fondos para su estudio, se vería cubierta instantá neamente por la Capital y por Cáguas y no se vería sometida a esa tibieza desalentadora que existe todavía en los otros puntos del interior. Es inútil observar que la ejecución de la línea de Cáguas a Humacao, en virtud del Pliego de oondiciones no se opondría en nada a la de la

il


(148)

de Oáguas a San Juán, ouyo tráfico no haría disminuir en nad^ tenoia de la otra línea.

_

En frente de la tibieza (jue existe para el establecimiento de^ carriles interiores, es de notarse la tendencia persistente de la ml_ parte de los Municipios a consagrar sumas importantes para la col™ trucción de caminos, aun allí mismo donde la configuración del terrentL exige dentro de un breve plazo un ferrocarril. Esta persistencia es uní

verdadero anacronismo que atestigua la tenacidad do la rutina y los obatácuios que les viejos hábitos y los intereses creados por ese estado

de oonás que debe desaparecer, bao opuesto siempre y por todas partes. Entre ilos puntos destinados a ser unidos por nna línea férrea, hay que limitarse al eutretónimiento de los ofiminos existeiitor- y a la supre

sión de los principales obstáculos para el t.iíjfico, mientras llega la nue va vía, que no debe perderse de vista y qne se debe desear ardieutemcnle

porque traerá consigo la actividad, la riqueza y la civilización que acompañan a los ferrocaiTiles por donde quiera que penetran. Eos re cursos de los Municipios dolten ser consagrados de.-^de luego a abrir ac ceso desde todos los puntos de ¡a jnrisdico'ón a un punto centra! y a

las diversas líneas férreas. Que no se olvide que para los tráficos la,; gos el ferrocarril más pequeño anulará siempre ia mejor carielji i, y qiie las glandes comunicaciones pertenecen al dominio de loa i'erwia-

rriles, ocupando por donde quiera que pasa el lugar de las hutícuas carreteras del Estado, de las carreteras provinciales v de los caminos vecinales.

He desear es que se forme cuanto antes el plan general de comu

nicaciones de toda clase de la isla; porque con el se verá mejor hácia donde deben II var su acción el Estado, ta Erovincia y los Municipios. Bajo la vigilancia y dirección de la Administración superior, se hará mejor aso de los recursos que es necesario reservar para emplearlos más

en oonsouancia cou las necesidades de la época y consagrarlos a traba

jos definitivos y permanentes, y no a trabajos destinados a perder su utilidad de un momento a otro.

[ 12 j En la nota 5^ hemos citado el maravilloso aumento del

comercio general del mundo durante la segunda mitad, do este siglo, atribuyéndolo en gran parte al advenimiento de los ferrocarriles¡ pero preciso ss no dejar do dar al crédito territorial la justa parte que le per tenece en este Lechs. Esta admirable forma, completamente nueva, del crédito, mobilizando, ó monetizando por decirlo a.sí, una gian parte de los valores inmuebles, ha puesto a disposición del trabajo y de la producción los capitales que le son necesarios. El Gobierno de la Metrópoli se interesa actualmente en facilitar

la aplicación de este crédito a sus posesiones de Ultramar y reforma

con dicho objeto ia ley hipotecaria y los procedimientos para la reali zación del inmueble comprometido cuando el deudor por sí mismo no llena su compromiso. El Banco público de Puerto-Rico ha sido auto rizado para invertir en esta forma de crédito la quinta parte de su capi tal efectivo.

Si este servioio no se encontrara suficientemente dotado de esta maDera, habría que aumentar esa dotación ó crear un nuevo establacU

miento especial de crédito territorial, oficial ó privado.


(149)

|[a1quiera sea el carácter de ese estableoimiento, lo esencial es país goce sin retardo de las ventajas de un crédito que tiene por donde quiera que se ha aplicado, lepritnir la usura, producir baja notable en el interés, poner a disposición de la tierra y del

íbajo capitales considerables, aumentar la producción y crear títulos íue sirven en la circulación como los mejores valores públicos. Todo el secreto de este mecanismo tan sencillo como maravilloso

con.ciste en la creación entre el propietario y el capitalista de un Í»ímtdiario que ponga su garantía en lugar de la garantía individual, que reconozca y garantice el valor de la prenda, asegure el servicio de los intereses, centralice las fuerzas de la amortización, dé al deudor la fa

cilidad del reembolso por pequeñas fracciones anuales y al prestamista o p- iador do las letras de empeao una seguridad completa y la facili dad de una realización inmediata ó de una trasmisión de mano á mano, en buenas condiciones.

Con un c'.pital reducido, el crédito territorial moviliza un valor enorme; est'riándose que un Banco tetritorial puede extender sus ope ra ■.'o!,os a lu.'i, de veinte veces su capiíe! efectivo : pueden pues existir cien millores 'e títulos con una existí icia en caja de cinco millones. ta ; -Xisten! ci se formará .con mr.s fati'idac que la de cualquiera otro ; pi.rque el piopietario mismo, aun caleciendo de recursos, no dejara de. aeresiii irse a suscribir una mina en acciones que le sea devuelta cen tuplicada al día siguiente.

Hasta ahora. Fuerte-Rico cu conoce otro crédito real que el hipotecavio propiamente dicho, especialmente sobre las casas, no obslacie la superioridad de ¡a tierra y del inmueble rural sobre las constiucoiones. I.V- qué depende esa snoaialia ? üe que no se tiene a la vista riño !& (jecocióu posible, casi cierta del piéstamo hecho a corto plazo y a un interés muy elevado, a consecuencia del empleo que de él hace el que lo toma. La casa e6t.i bajo ¡a mano del acreedor; cambio fá cilmente de propietario, mienirus que los inmuebles rurales están lejos, son de muy ■ ifícil realización, no trtit.'Pido el prestamista de hacerse propietario en las mismas malas coiidici'.iios ijue su deudor. Y qué ba resultado de ello hasta ahora t O el propietaiio se arruina endeudán dose, ó se abstiene de tomar a ; lestamo a un tipo ruinoso y a corto plazo; y en espera de meioreíi tiempos, la tierra languidece y se abandona.

Esta forma de pré.stamo está, por ello, condenada por la oiencia moderna que ha substituido al préstamo hipotecario sobre los inmue bles ri'rali el préstamo territorial caracterizado por un interés mode rado y per una amortización por pequezas fraooiooes anuales, ofreciendo por contecueiii'ia a la agricultura y al trabajo un concurso precioso, al

capital ccioc' ción tranquila, enriqueciendo a la agricultura y al trabajo tanto cuauto i .s un slemento de ruina y de opresión el piéstamo hipo tecario en la forma antigua.

El crédito territorial, los fenocarriles, he aquí los principales fac tores del gran desarrollo del comercio general del mundo; he ahí las

dos bases de una gran prosperidad para este país que no debe permane cer por más largo tiempo privado de las ventajas que solicitan j de que se apresuran a gozar todos los demás.


(lao) VI.

Ventajas inmediatas y próximas del esta blecimientI DE LOS FBUEOCABBILES EN PdeBTO-RiCO.

En presencia de estos principios y de estos resultados, ¿ no se halla uno autorizado para decir que al dar á esta co lonia las vías de trasporte y con ellas las salidas que le faltan, se elevará rápidamente á una prosperidad que sin ellas no puede existir y se librará de ruina que sin ellas sería in evitable I , ¿ Pueden desconocerse las primeras ventajas que resul

tan ya de la construcción de la gran línea ? Ésta construc ción derramará en la isla una suma que casi duplicará el número circulante. La dotará del más poderoso útil de producción que se haya puesto al servicio de la actividad social.

Hace muchos años la in'.portación supera, entre nos

otros, á la exportación ; lo cual se concibe bien, porque te nemos que sostener una población numerosa que no tiene los elementos necesarios para producir Sin esos elemen

tos, los productos no pueden tenerse, en cantidad y en calidad, á la altura de los ,que les oponsn los países rivales que usan de aquellos. Nuestra producción, sostenida con

grandes esfuerzos en las condiciones más desventajosas, y calculándose en 15 ó 10 millones ( comprendidos exp<)rtáción y consumo), representa un tÓMuino medio de 19 á 20 pesos por habitante, bien inferior al de países medianamen te agrícolas ó industriales, por encima de los cuales sería fácil colocarse.

Habiendo duplicado la producci n y decuplicado la criculación por donde quiera que se han establecido los ferro

carriles, al tenerlos, no tardaremos en ver que la exporta

ción supera á la importación, elevando por este hecho, el nivel de la riqueza pública que no puede existir en donde domina el hecho contrario. {*) Entonces se verá afluir á

la agricultura y á la industria los recursos y el crédito de que están privadas hoy ; se verá bajar el interés del dinero á tipos menos ruinosos y elevarse proporcioualmente los diversos valores, en especial los de la propiedad territorial.

Nuestra población obrera, ya numerosa, se multiplica rá por las facilidades con que podrá transportarse á donde •(*) No estamos conformes con esta apreciación de nuestro ilus-

trtulo y querido amigo el Sr. Lucchetti. [ N. de la R.[


(151)

líera que haya necesidad de brazos, ó que el íornal sea

Jayor. Se verá aumentado con los millares de brazos me(nicos qu'^ representa un ferrocarril cou sus locomotoras, Is coches, sus vagones, sus grúas, sus tableros provistos e poderosas máquinas, sus facilidades de todo género y la rontitud de todas sus operaciones. Un trén que lleva

|en toneladas de mercancías, con una velocidad de 10 á J2 kilómetros por hora, le dará la vuelta á la isla en 2 días.

I Ouautus brazos, carretas, animales y tiempo no serían

necesarios para ejecutar este trabajo por las vías terrestres mejor establecidas, y por las nuestras que son tan incom-

pletás, sin contar los días del año v los trozos del trayecto en que sería imposible ? Y cuanto mayor sería la diferen cia en las rutas y senderos del interior?

En ju'esí ucia de esta enorme multiplicación de brazos,

¿ en qué .se convierte ese reproche, que se levanta por todas partes, de que la construcción del ferrocarril le quita los brazos á los propietarios y amengua la producción ? En todo caso, el iuconvenÚMite sería pasajero y la compensa ción, una gran compensación, no se haría esperar mucho tiempo, l'or donde qnn ra que haya interés de producir, el pri pietario saorá proveerse de jornaleros, en competen cia con el ferrocarril. Y además, ¿ qué egoísmo es ese que se lamenta de que un jornalero vaya momentáneamente á

ganar en el ferrocarril un jornal mayor cuyo valor viene de íuei a y enriquece al país, mientras que el otro no hace más que camliiar de bolsillo ? Mantenida fuera del progreso que penetraba por todas

partes, esta isla veía agotarse de día en día sus fuerzas y su prosperidad ; y se concibe que el único remedio á semejan te estado de cosas es el que viene á t>ropotcionarle muy

oportunamente la construcción de sus ferrocarriles. En

presencia de los resoltados que ha producido por todas par tes, hasta en los países más adelantados, no es posible du dar de ia eficacia de este remedio. A la misma Europa la han arrancado los ferrocarriles de cierta barbarie relativa.

Hoy es muy común oír decir que donde quiera que faltan, la agricultura, la industria, el comercio, la civilización, todo languidece. Por eso ha podido consignar un autor distin

guido: "que la faz del mundo se renovó el día en que una máquina de vapor arrastró un coche de viajeros por sobre dos liras de hierro " Citemos también lo que dice uno de

los Economistas más estimados, Mr. Baudrillart, sobre las vías de comunicación: "Juegan en la producción y en el

cambio un papel d" r-riiaet o-aU.j, Permitiendo, por sí solas, ■ 'yim i 'I


(152)

que los productos se muevan,incitan á crearlos; y sin ellaeu efecto, permanecen inixtiles 6 sin remuneración, por fal ta de salida. Ocupan, pues, el primer rango entre los elí mentes de riqueza y también de civilización, que no se dei* arrolla sino poniendo en relación, unos con otros, los proi ductos y los hombres. Hoy mismo se puede juzgar 3 estado de adelanto de un pueblo por el número de sus caL minos y de sus medios de transporte. Eecorred el mundoT dice un autor inglés, y donde no encontréis caminos cómo

dos por donde ir de la ciudad á la villa y de la villa á la md^i, podéis deducir que estáis en un país bárbaro." ( M. JtL ijaudiillartj

cIg V JEcouoiiiie

ffacilidad é intensidad las cuanto conseguirá este bajo paísparte con tanta de más y quemás se trata de un país esencial mente agrícola, que posee las con

diciones mis favorables, población compacta (85 habitan tes por kilómetro cuadrado), suelo fértil, llanuras excensas, aguas abundantes, alturas productivas, géneros que ocupan lugar principal en los mercados del mundo: azúcar, café,

tabaco, ganado ... Introducid en este país ferrocarriles capitales, crédito agrícola con sus facilidades y á un interés moderado ; y no tardará en renovarse su faz: la actividad se alfilerara de todo el país y le proporcionará la riqueza Gomo sostener la competencia de los países rivales si

iTlucha ?

P'^ovisto y tan bien armado como ellos para

Con armas iguales, qué tenemos que temer ? Un solo elemento de nuestra producción, la caña de az ícar Uisíoria casi para asegurarla proaueridad de Císca volo'niá a í como su desaparición harí volVer n lestras llanuras al e-.tado natural, sin más emaim que la producción de cañad», pobre compensación de la pérdida que ex]>ei'meo tara Cea la mis cana y gastos de manipulación inff.)¡ares ea-^^a una de nuestras cosechas podría dar 4 ó 5 millones ¿ás de

los que se obtienen, a condiciór. de utilizar los procedi

mientos períeecionados del día, en grandes oficinas v rmse-

yeudo todas 1^ facilidades de las vías públicas y de las de

explotacióu. Todas las demás prodiiccioues se beneticiariau en diversas proporciones El café se vería libre de los acarras mortíferos que tiene que soportar y de las grandes

t^tm^ co?f

cada vez que las lluvias y el mal

SL en los anos de f cosecha y los transportes, ó que íáltau brazos en abundancia. (Continuará,)


' V i''

(153)

La ceba de los bueyes. Es MiiíJ general en nuestra isla el dedicar á la ceba los

buejes de diez á doce anos, cuando ya estáa inútiles para el trabajo del arado; sin embargo, la opinión de la mayor ])arte de los Agrónomos es la de que la edad de siete años es !a mejor para dedicar dichos animales á la ceba; siendo a primavera la estación más propia para dicho objeto y teniéndose cuidado de que no sufran la ftierza del s<d en terreno descubierto.

En nuestra isla no hay necesidad de 'ornar las nrecanciones que se adoptan en Europa, para el invierno; pero en los anos en que hay exceso de lluvias y es muy fuerte la humedad, conviene no tenerlos en los campuv porque, en vez de engordar, enflaquecen ; y lo mismo les acontece en las épocas de sequías prolongadas, no solo por la ^alta del alimento sino también por el exceso de calor.

Algunos cultivadores aconsejan sangrar los aniégales

para que esta operación determine en ellos la plétora graso sa, haciéndolo en la primavera cuando se les lleve a las

praderas, y practicando el mismo método en otoño, por cu-

yo medio aseguran que se acelera notablemente el engrase.

En cuanto a los animales jóvenes que se escoien expre samente flacos para darles tiempo á su crecimiento en ce barlos en la primavera, requieren estos una doble sangría:

la primera, que se les aplica desde luego, y la segunda en la primavera, antes de comenzar á darles el alimento dis puesto para la ceba.

Otra verdad reconocida es la de que hay animales más susceptibles que otros para el efecto de contraqr la gordura y cuyo peso neto varía desde 400 á 1 200 libins, consistien do esto en que la carne de un animal nutrido antes con grano y forraje, auquiere más pronto la pesadez convenien te V la conserva más largo tiempo que un animal que ha

coiiu» o lólo yerba ó forraje no suculento, habiendo señales pvim.jiies exteriores que hacen distinguir qué animal es más

a riop,.si o para cebarlo con ventaja de tiempo, economía de gasro y mejor estimación.

Los traficantes en carnes estiman mucho los animales une tienen bastante sebo, no solo por lo que les produce ásta substancia, sino ponjtie están seguros de que la libra ^uscular esta mas apretada y es más suculenta: por esto

11 cultivador se esmerará en conseguir tal objeto,

I t


(154) Generalmente los bueyes endurecidos en el trabajo, f

cuya edad ha pasado de los doce años, son menos suscep tibles de contraer la gordura, siéndoles necesario entonces seis ú ocho meses para que adquieran el estado de ceba conveniente. Es decir, que habrá más traba'o y mayor

tiempo que esperar, en proporción de la edad del animal. Existen muchos métodos para cebar el ganado, siendo

imposible detallarlos todos en estrechos límites, empleán dose uno diverso, según los medios de que el cultivador

puede disponer. En comarcas ricas en pastos, estos bastan para conseguirlo; en otras partes se emplean las praderas artificiales y masas ó tortas que se confeccionan con este fin: en algunas localidades engrasan el ganado con linaza,

con colza, con los residuos de las fábricas de cerveza ó de alambiques de aguardientes de granos; todas estas substan

cias procuran gordura á los animales, más ó menos pronta ó costosa, y una carne de mayor ó menor suculencia, y el

cultivador aprovecha lo que está á su alcance para lograr el objeto ; pero no todos estos métodos se pueden emplear aquí ni dan una gordura de estimación, siendo de grande utilidad echar mano del que ofrezca los más perfectos re sultados.

Para conocer si un animal adelanta en gordura, se le tentarán las últimas costillas, y si el tacto da una sensa ción blanda y se advierte la piel desprendí la al rededor de estas costillas, es una señal de que la gordura ha comenza

do. La parte posterior do los hombros en el buey, y la del ombligo en la vaca, son los puntos que es necesario exami nar también i)ara saber si aumentan en grasa. No debe olvidarse que la sal estimula el apetito de los animales, siéndoles asimismo útil para conservar la salud.

Un poco de ejeicido metodizado contrilaj^e igualmente de un uiodo eficaz iiara mejorar la carne, peiiéccionando los resuliados que se t)usccii

Es mry importante pasar con frecuencia la rasqueta á los animales para mantenerlos limpios, dejarlos r.q)osar cada vez que lo apetezcan, librarlos do los parásitos y de las moscas y no molestarlos en manera alguna. Si el animal es inquieto se le separado los otros, no permitiendo lucha ni excitación pejjudicial entre ellos. En tiempo de invierno se les evitara el Lio excesivo, y en verano el calor demasiado mmlc sto, manteniéndolos eh

una temp.íratura conveniente, procurando no interrumpii[ los en su sueño.

üoy,con la benéfica invención de los silos para couser


(159)

hacióñ de los cinco priiclDales orodnctos de la Isla en Mayo de 1893. POR PUNTOS DB SALIDA. AZUCAR

ADIjANAS

Capital Ponce

Mayagüez. A recibo Humacao

Asfuadilla Arroyo

Fajardo Vieques Guayanilla. Naguabo Totales

Kilos 1 617 001 562 081 1 057 702 834 990 883 940 527 130 557 280 577 939 212 044

MIELES

CAFE

Kilos

Kilos

GANADO TABACO VACUNO

Eülos

Caljezss

619 369 108 431 698 906 80 070

431 734

281 941 91 513

„ „

!>

13 653

!!

II

>>

107 500

II

II

300 100

n

II

60

I)

II

69 655

6 830 107

274

1 256 231 1 443 210 108431

334

Exportado en ios 4 los. meses 1893. 21 802 997

6 919 097 11228 322

86142 1 355

Id. en los 5 los meses de 1893 28 693 104 Id. en los 5 los meses de 1892... 39 365 565 De más en 1893..

25

De ménos en id... 10 672 461 POR GANADO

destinos

AZUCAR

MIELES

CAFfi

Kilos

Kilos

Kilos

793 285 Península Estados-Unidos .. 5 981 924 503

Francia Italia Alemania Austria

11

Inglaterra

11

Sueoia Cuba. .......... 8. Thomas Martinica

Guadalupe Totale*

1) 11

11 11

54 395 11

11

6 830 107

1 256 231

653 890 15 564 75 967 25 689 .39 680 85 332

TABACO VACUNO Kilos

701

11

fj

11 11 11

350

11

ff

200

11

16 272 530 810 100 6U 330 II II

Cabezas

19 11

11 11

43 130 156


(166) RESUMEN DE LAS OBSERVACIONES METEOROLOGU rerificadas por la Jefatura de Obras públicas de la isla de Puerto-1 MES DE JUNIO DE 1893.

Máxima altura del barómetro oxpre-

(

sada on milímetros y reducida á

Marimétro. < cero grados do temperatura )Altura media durante el mes ^ Mínima altura

763.49 701.43 759.12

( Máxima temperatura al sol T^tnómetro )Máxima temperatura á la sombra. 4€ntlfrado. \ Temperatura media á la sombra.. C Mínima temporatnia

Dia 29 á las 10 de la ma&aaa — 26 4 las 4 d» la tarde

3:).00 30.80 24.41 18.20

— —

24 24

O

95. 77.

— 24 á las 10 de la mañana

, Máxima humedad relativa represen-

'

I

tando por 100 la saturación

r

l Humedad media durante el mes <

Mínima humedad

I Máxima tonsióii del vapor do agua....

62

27 á las 4 de la tarde

28.9 20 9 18.0

24 á las 4 de la tarde

I Tensión media durante el mes ^ Mínima tensión

27 4 las 4 de la tarde

Lluvia durante el mes expresada en milímetros do altura

Tluiiómetro ^ ^

un día

67.90

""o, "S"» caida in

Milímetros

Momento do máxima intensidad

Evaporación durante el mes expresada _ en milímetros de altura Áttnidómetr^

15.50

3

Ih. 00'

3 por la mañana

de

lluvia

Máxima evaporación en un día.. Evaporación luetliu durante el mes. Mínima evaporación Evaporación media á la sombra....

224.20 13.00 7,47 3 00 2.09

19

7

Ozonómetro ] J Gradodo medio mensual. Escala de Jame Sedan.

VIENTOS EEIHANTES Número total

de horas quo ha Velocidad má Dirección

soplado

xima en meftroo

durante ol mes

por segundo.

N NE E

198 258 134

SE S

10 64 U 07

11.97

28 4 la 1 (lo la tarde

— 26 á las 4 de la toda

80 0

NO

CALMA

130

Total 720

..

RT O T A S

1. El lisrómotro «6 halla colocado 4 25, 60 metros sobre el nivel del mar T a. * 3? iodos los termómetros están corrojíidos de los «rores de la escala

loras publicada son las que resultan después do .«n-cpir el eri-or Au cLilarld^ 4e Totra Tbl's ár",l" n dVnor el iolLínf, , I 1^1 í ¡'"i""

(<■ los 1" do la mabaiia y I y i de la lar""í: <1" observaciones simultáneas establo-

tuieutes aimr'itoH rA.riiotT?)! f Obaervatorio cuenta además con los «i«eco hifmr m ,,„emóiiietro, / indicación automática coiitliiua: barómetro, termómetra .eco termóinetro termómetro ^ aaemóscopo y pluviómetio.

for 1*1 »par*M¿

eatA deducido de la* obeeiTacioae» directa* y de la* regietrada»


%

(101)

Crónica del mes

N' \ ,1?

_

Libro útil.—IT. El 49 Centenario.—Til. La A800iacl<5Ti de A2ricnlt*íf6S.—IV. Co-

'.M y precios.—V. "Util-s onseu.'nizas.—VI, La contri'mcióu tcrrito»ial—Vil. Loa oafes —VXII El puerto tb'ronco.—IX. Exiiosición rto X'uerto-Eici/.—'X. El Crédito u iri pi'ial, el bipotccano y el bauco riodcola.

I.

Libro útil.

El Sr. Více-presidente de la Cotrr'siÓB provincial ha tenido la bon dad de obsequiarnor. con an ejernpLr del folleto Nociones sobre el mi-

iivo y trabajo industrial de la caña de acúcar, redacLado por el lagenlero Agrónomo, nuestro querido é ilustra lo amigo, L). Adolfo Vendrell, natural de Ponce, y Catedrático de la Escuela Politécnica de Guate mala.

Antes de ahora hemos tenido ocasión'de indicar a nuestros lectores

la utilidad de este pequeño libro que encierra cuanto se requiere para llegar a conocer perfectijmente los procedimientos más racionales que deben emplearse así en el cultivo de la caña como un la industria del azúcar quo de ella se estrae. Todos los baceudados liarán bien en es

tudiar este lihrito que tantos y tan provechosas enseñanzas coutiene pa ra ellos; y por nuestra parte damos las gracias, por su atenoión, al Sr. Vice-presidente D. Manuel Egozoue y la enhorabuena al pais porque cuenta entre sus hijos uno que tan provechosa obra ha sabido redactar. II.

Ll 49 Centenario.

Lo que indicábamos en el número anterior respecto á la Exposición y demás festividades de! Centenario se va realizando. Ya se han con

tratado las construcciones del monumento del Oulebrinss, en la Agua da, que será de mármoles del país, algunos de cuyos bloques se están devastando ; y la caballeriza de Santurce se está levantando ; siendo más que probable que en estos días se subasten, si no lo están ya, la galería de máquinas y la central. La limpieza y arreglo del local de la Exposición avanzan rápidamente, preparándose los acuarios y demás construcciones ele segunda importancia como pajareras etc. ; y se ha co menzado la obra de los jardines, cuyas decoraciones vendrán de París, así como las fuentes.

Las últimas noticias re-specto al monumento de Colón, hacen ver

que la obra adelanta; y se han recibido fi)tografías de la Estátua y de dos de los bajos relieves, el de la recepción del Almirante por los Re yes en Barcelona, y llegada de Colón a la isla, cuyos conjuntos y de talles. demuestran que el 8r. Oanessa, constructor, os un verdadero artista.

Parece que para el concurso abierto para el basamento del monu

mento á Ponce de León se presentarán varias proposiciones. En cuanto á la Exposición no sólo son numerosos los industriales

y productores de todo género que se preparan á concurrir déla Penínsu

la, trayendo verdaderas novedades y vari.ados objetos de arte ; sino que el Ministro de Estado Sr. Moret, que tan entusiasta por nuestra íioata se ha mostrado desde el principio, a petición del Diputado por est i Ca•UIo IX—Agosto 15 de 1893.—Núm. 123.


(162) pítal, el ilustrado y activo Sr. García MoHnas, ha ordenado do de la Nación en la Expoiión de Chicago, que, tan luego tern ta en Noviembre próximo, remita á nuestra Exposición todos los tos de la Península allí exhibidos, piévio el beneplácito de los tores.

Con esto y con el movimiento que empieza á notarse en la isla ra la concurrencia al certamen, no es arriesgado suponer que podrá ofre" cerse á propios y extraños, una exhibición que haga formar idea, á la vez que de las fuerzas productoras de esta Antil la y de la variedad nu merosísima de sus productos, de tan exigua calificada por algunos que no la conocen, de lo que convenga reformar en nuestras relaciones mer cantiles con el exterior y en los artículos que para nuestro consumo se importan de diversas procedencias. La Administración Económica de la Isla, inspirándose en el entu"

Blasmo que ha demostrado el Gobierno Supremo por las fiestas que se preparan, manifestaciones legítimas de patriotismo y de verdadera ten

dencia hácia el progreso, ha correspondido a los deseos de la Junta del Centenario, libertando de derechos el monumento a Colón, los tra

gos y demás objetos arqueológioos que la Junta introduzca para las fiestas, y todos ios artículos que vengan a exhibirse, cualquiera sea bu procedencia, siempre que, después de terminada la Exposición, sean reexportados. , Hasta el momento en que escribimos estas líneas hay presentados cuatrocientos y pico de expositores de la isla, pero e! número de pue blos a que corresponden no llega a la tercera parte del de los de la isla ; y puede por tanto aventurarse la cifra de 1 500, como total de los que podrán presentarse.

La Junta Directiva, contando con que las maderas del país son una gran riqueza, hasta ahora no explotada, ó lo que es peor explota da en-su mayoría para quemar, se promete presentar una colección de

ellas, lo más completa posible y preparada do modo que se aprecien en todos sus estados, desde el natural hasta pulimentadas y barnizadas. El Ateneo se propone llevar a la sección de la Historia del tra

bajo una galería de retratos de los benefactores del país que han falle cido ; y muchas de las personas que cuentan con objetos prehistóricos é históricos han manifestado estar prontos a facilitarlos ; así como tam bién algunos centros oficiales. De Santo Domingo se preparan a venir no solo muchos individuos

de la colonia espafiola allí residentes, sino diversos agricultores é in dustriales que traerán todos sus productos.

En pintura, además de los cuadros del país, sabemos de un dis

tinguido pintor catalán y otro de Madrid (jue traerán algunas obras no tables ; y de un especialista de Málaga que se propone exhibir fotogra fías artísticas de gran tamaño. La escultura estará representada por obras que exhibirá un artista italiano de nnertra ciudad y algunos que se proponen venir de Genova y Florencia. Sabemos también de dos de

nue.stios principales Maestros de música que se proponen exponer obras ; y en mianto a nuestros literatos no habrán de quedarse rezagados y se ría de desear que el Sr. Gordils pudiera realizar el bello pensamiento


(163)

loibid de editar nn álbum con pensamientos y aatdgr^os de Fos escritores y poetas.

'' ;

'Respecto a las fiestas, solo podemos asegurar por alictá, según las Fioias positivas que tenemos, que la procesión cívico-h'jtóriea v ios fuegos artificiales serán dos grandes espectáculos no vistos en Puorlo Rico hasta ahora y dignos de cualquiera población, aún de rancha ma yor importancia que la nuestra. El resto de.l pro.-rama de tiestas aún no está terminado, porque la Junta desea quo se:.u propias de la so

lemnidad que se celebra y de tal naturaleza que odo ol público pueda disfrutar de ellas.

III. La AsociacÁóoi Je Agricidtortb. Contra lo que estamos acostuir.bradofi t. ver, el di del próximo pasado, día en que se curnplió un a' o justo o, haberse resuelto la crea ción de la Sociedad, celebró esta st. primera Juuto, general ordinaria, con un número de concurrentes y i .prest íta los ue más del doble de lo

que el Reglamento exige para darse por ccQstitmda aquella en primera citación.

Es este un signo que indica a noi dudarle d interés con que se mi ra la Asociación por los agricultores que la componen ; interés que se explica perfectamente por los buenos servicios que de ella ha recibido

la agricultura en los pocos mesas que la saciedad cuenta de vida ; y por la circunstancia de "pie esos servicios han afectado precisamente a

la base fundamental de la riqueza agríccia, entre nosotros, ó sea a la tributación, problema hasta ahora de los más árduos en la isla, ya por lo excesivo de loa cup' í: ; ya por la filia de equidad en la distribución de esos mismos cupos ; ya, en fin, por la falsa apreciación que se hace de la riqueza imponible.

En un pueblo como el nuestro, tan refractario a tofo lo que sea asociación, á causa, por una parte, del aislamiento en que hasta ahora han vivido los individuos ; y por otra de loá malos resultados obteni

dos en diversos ensayos de dicho género, que han hecho brotar la des

confianza en todos los ánimos, es un fenómeno sorprendente, en verdad, que en el corto tiempo transcurrido desde que se estableció la Asocia ción de Agricultores se hayan reunido 417 socios, cifra bien corla res

pecto a la de los 30 000 agricultores que existen en la isla ; pero muy significativa si se tiene en cuenta la prevención que existe en todo lo

que se refiera a asociaciones. Y eso que los trabajos de organización, aún no terminados por completo, han paralizado la propaganda que re quieren las instituciones de su genero. Guando esta propaganda pue da continuar y cuando salgan a luz las pubiicat iones qv.o si Consejo de Dirección ha de hacer reglamentariamente sobre lot. nahajoa o lO la Asociación ha realizado en su primer año, es ind idable q.a; verenioa aumentarse notablemente, aijuel número, no oiisteiiie la oposición sis temática y embozada que uo pocas personas se c mplaoen e» hacor a

esta empresa, como a todas las que envuelven on beneficio y un pro greso para la provincia. Hora es ya de que, est idiáod jse sériamoute

las cuestiones que se presentan al público y tanto le interesan, se abandone la rutina que a todo se opone; se o'viúen las pieooupaciones

ijue perturban iae inteligenoias ; y éntre oad» cnal per J.a y-t» de


(164) reBoluoiones que conducen a la propia y a la pública prosperio bre todo cuando esas resoluciones se fundan en razonamientos

tibies ; en hecbos positivos que todos pueden comprobar ; y en la tica de los pueblos que van delante del nuestro en la marcha' progreso.

La Junta general de la Asociación de Agrio iltores ha puesto manifiesto lo que ella ha hecho y lo que es capaz de hacer en favor del numeroso gremio que representa y del país entero que funda su prospe ridad en el adelanto agrícola, porque siendo esencialmente agrícola, á esa fuente es a la que solo puede recurrir para buscar su riqueza. A pesar de los pocos meses que lleva de existencia, de los grandes beneficios que ha alcanzado y del relativamente corto número de sus asociados, cubiertos sus gastos y no habiendo dispuesto ni aún del tiem

po necesario para hacer toda la recaudación, cuenta, sin embargo, en sus cajas con más de 3,000 pesos ; sus cuentas de gastos, bien mode rados por cierto, han sido aprobados pór la .lunta general, como tam bién el presupuesto presentado por el Consejo de Dirección para el año económico de 1893-94 ; en el que aparece que podrá disponer do diez mil y pico de pesos de ingresos, mientras que sus gastos solo ascenderían a unos seis mil y pico, resultando por consecuencia un superábit de cerca de 3 500 pesos. La situación económica de la Sociedad es pues des ahogada ; permitiendo su subsistencia, aun cuando no haya aumento alguno de asociados; y una vez que se termine la organización definisiva de los Sindicatos, cuyos miembros han tenida ocasión de apreciar toda la u'íjencia que este asunto reviste, los múltiples y variados pro blemas que la Asociación está llamada a estu liar y resolver, podrán

ser acometidos con la actividad que demandan y con la ilustración que a ellos pueden aportar todos y cada uno de los mismos interesados. En tre esos nroOlernas, el puesto preeminente corresponde, a todas luces, a las cuestiones del eréiito y la equidad de las contribuciones, que son para los campos dos rocíos tan fecunluntes como el que la atmósfera les prodiga en las gotas de agua que en su seno deposita diariamente.

Junto con la Memoria, las cuentas y ios presupuestos, recii)irán lo" Sres. Asociados el proyerito de bai-es, que ha fireseutado nuestro iius"

trado y querido amigo el 8r. Don Julián E. Blanco: es preciso, es in" dispensable, es urgente que aquellos «Sres. hagan e! estudio de esas

bases ; pero estudio no de simple curiosidad, sino rrfiesivo y profundo, para que pueda llegarse a dar forma concreta al pensamiento ; y darle forma de tal género que pueda ser realizable, coa los recursos de que para ello se dispoog i. y de manera que no sea posible el titubear en su realización ; y que los mismos" que van a obtener; en primer iérmino los bfeiiofi.ioB, sean los más dispuestos para llevar a buen fin obra tan útil y deseada.

Otros problemas hay de cuya resolución ha de ocuparse la Aso" ciación d<. .ágrieultores y quo ya ha iniciado el Consejo de Dirección. Entre eilcs se encueutr.i, en primera Waaa, el gravamen que por ios nuevos picruipuestos se impone ,il café que se exporta ; y que, com-

lo dice el Consejo, no se encuentra jusfificcdo, por más que se estimen como piiigii.r.s los nctualea precios de dicho grano ; porque ni estos han

de ser notraHies eu lo sucesivo, ni el benofioio accidental que ellos pro-


(165)

en 68 bastante para snplir el estímulo que el cultivo del caté, oomO } los demás cultivos, necesita para contrarrestar loa malos efectos I falta de caminos que hace que los transportes absorban el aumen-

I precio ; y de la oarancia del crédito que paraliza aj^ces^ y en —ülTírel hace deíioiente los trabajos do cultivo. Sucesivamente iremos

'■ ocufándorios do este trabajo, lo mismo que de todos los que emprenda 'a Asociación de Agricultores.

Para terminar diremos que el país está de enhorabuena por la ocna-

ticnción de dicha Sociedad y por los buenos resultados que ha obtenido en el corto plazo que tiene de constituida. Y por má.> que se haya

presentado una nota discordante, la de la falta de Sindicato y de Aso

ciados en. el departamento de Aguadilla ; este hecho no la afecta en nada, ni nada prueba contra su constitución y su vida. Toda la cen sura da rjne sea i/ojeto cae directamente sobre los agrie iltores da la re,-

gión agumlillara que no han querido ó no han sabido comprender los beneficios de las nuevas vías que se abrían ante ellos.

Para ellos pues

toda la responsabilidad y todo el peso del malestar que han de sufrir, a medida que avance la Asociación.

JF.

Cosechas y frecios.

Las últimas noticias recibidas nos hacen conocer que las próximas cosechas de remolacha en Europa hacen temer una baja respecto a las del año anterior. En Francia la situación sigue siendo mala, por la

falta de agua, pues aunque había llovido algo, no alcanzaron las lluvias á las regiones remolauheras. En Alemania también habían caído al gunos chubascos; pero el conjunto do la cosecha dejaba mucho que de sear. En Austria-Hungría la cosecha prometía ser muy . deficiente, hasta el estremo de que el Gobierno había prohibido la exportación. En Holanda se presentaba muy corta la cosecha por la persistencia de la sequía. Sólo en itusia el tiempo era favorable y se esperaba una buona cosecha. En cambio el azúcar de caña estará en aumer to, en casi todos los paises productores y especialmente en Cuba ; pero no se

cree que ese aumento contrarreste la baja de la remolacha y de aquí que los precios se sostougau en alza y que couserveu ésta, aún después que se presenten los nuevos azúcares ; si bien no puede asegurarse en qué proporción respecto al presento. For lo que se refiere al café, experiméntause algunas fluotup.cioneg en los precios, aunq m no de gr.sude importancia. En la Península sobre todo, después de tm perhati. a j decadeuGÍn eu Junio, se roauinió al empezar Julio y se Ib. ;-ó a pagar a v'.l! lea 100 kilos del de Hacien da v a $74 los del de pueijlo. La coseeiui ' nuestra isit parece que no será tan abundante como so esptiaba aiei 'pezat el año ; pero la

producción general de los pai.Jcs prodnctores no ofrecerá gran baja, ai es que ofrece alguna, respecto a.' li .i» ISt. ■... Por cousecuenoia, solo III caiidari bar..., q .ie Se sosten o.ii 1< • , te -os del de Piieitu-Kioo. Del tabaco nada podemos dr r por n momeiiio ; ni tenemos noti cia de como andan las siembras rn la ii.la ; ni conocemos r.advi de la

hoja en Cuba, tanto por lo que £0 refiere a la pro iuooióu de allí onsnte pur el estado do aquellos mercadoj,


(166) V.

Titiles enseñanzas.

El Ateneo de esta ciadad, qne, por lo visto, ha entrado en ur. ríodo de ^^cción beneficiosa, después de la calma en que se ha bal hace algtijs tiempo, proyecta reorganizar de nuevo las enseñanzas ,

da en su "Institución de enseñanza superior ;" y sin suprimir las e^. señanzas oient.'ficas y literarias con que hasta ahora contaba, proyecta establecer los estudios necesarios para las carreras profesionales de

Agrimensor, Maestro de Obras, Perito mecánico. Perito industrial y Perito agrícola.

Enten lemos que es un buen pensamiento el del Ateneo, porque responde indudablemente a las necesidades más perentorias doi país, respecto a estudios. En la situación actual de la isla no bastan los co

nocimientos literarios ni aún los científicos especiales para impulsar la

isla por el camino del progreso ; antes que esos conocimientos, po- más que no los juzguemos inútiles, deben adquirirse los de aplicación inme

diata é indispensable para el fomento de las industrias de todo género, incluso la agrícola, como fundamental en este suelo, y para el perfec cionamiento del trabajo bajo todas sus faces. Hoy ningún pueblo pue de prescindir de los conocimientos técnicos que las ciencias y las artes ponen a disposición de la actividad humana, para impulsarlas por los diversos caminos que emprende, en busca del adelanto y de la prosperi dad particular y general ; y mucho menos puede hacer caso omiso de

esos conocimientos un pueblo, como el nuestro, en donde el trabajo ofre ce todavía las formas más rudimentarias y en el que las preocupaciones y la rutina juegan tan principal papel, para entorpecer y retener todo paso de avance.

Bealice el Ateneo su obra, en la seguridad de qne le brindari, al país uno de los mayores beneficios que puedan hacérsele. Deseche el temor de que la obra no será apreciada cual se merece, a causa de la

indiferencia con que aquí se mira todo. Aun cuando por uno de esos

fenómenos, que no son extraños entre nosotros, se iliera el caso de que no concurrieran alumnos á esas ciases, nada habría hecho de más ñor su parte : la responsabilidad que pudiera resultar no sería de tan ilus

trado centro ; recaería toda entera sobre el país y especialmente sobre

los padres de familia que tan poco se preocuparan del porvenir de sus propios hijos.

A esos es preciso hacerles comprender que la labor de la tierra, a la qne ijuizás han estado ellos consagrados toda su vida, que el manejo de las máquinas industriales, que la dirección de construcciones v en general todas las ocupaciones que propenden directamente al pro¿re.so de los pueblos, son actualmente tan honrosas como las carreras ciiñitificas y literarias con que únicamente sueñan para sus sucesores, desvian-

dolos las más de las veces del trabajo que a ellos les ha hecho adquirir

una fortuna, ó por lo menos una vida cómoda y asegurada contra las emergencias fatales de la vida. Y hay que hacerles comprender también que su errado sistema no solo perjudica a sus hijos, sino a la sociedad

toda, porque desviando las aptitudes de los últimos de los fines a que debieran consagrarse para continuar y perfeccionar la obra de sus pa dree, se destruye la riqueza que esto» aglomeraron y se resiente jnd§«


(167)

libleinente el conjunto de la riqueza pública. Probablemente es una de las concausas qne ban contribuido al estancamiento y aun

[decadencia de la riqueza pública de este país. JSi el Ateneo, a fuerza de constancia para propagar la buena ins cción, consigue vencer estas preocupaciones, destruyendo los errores ^ue consigo traen, hará una obra verdaderamente meritoria, que en su ^ía sabrán agradecerle aun aquellos mismos qué por el momento la miren al menos con indiferencia. No necesita para ello excitaciones de nadie el ilustrado centro ; y él por sí solo sé bastará para realizar cum

plidamente la empresa que va á acometer ; y vencer los obstáculos que

a ella se opongan

TI. La contribución territorial.

La Gaceta ha jmblicado el reparto del cupo de la provincia entre

los distritos municipales de la misma para el ejercicir de 1893-94; pre sentando dos estados de distribución; uno con fecha 31 de Julio ppdo,

por un total repartilde de $524 519, de los que corresponden a la riqueza agrícola $414 515, como 5 por 100 de los $8 299 330 eu que se evalúa su riqueza imponible; y el otro reparto por $451 885.80, en lo que to can á la riqueza agrícola $ 341 844.90, que es el 5 por 100 sobre los $ G 836 898 con que la misma figura eu la riqueza imponible.

La administración justifica las cifras de su primer estado con los siguientes cálculos sobre la producción de café, azúcar, mieles y tabaco. 500 000 qq. de café á $20 1 000 000 ,, de azúcar a $2 50 300 000 ,, de mieles a $150 50 000 ,, de tabaco a $20

$10 000 000 2 500 000 450 000 600 000

Total producción Deduciendo el 35 por 100 de cultivo

$13 550 000 4 742 500

Utilidad líquida imponible

$8 807 500

Oreemos que la producción del café y la del tabaco están un poco

exageradas: tal vez fueron tomados sus números de lo que rindieron ambos productos en 1891, año de abundancia extraordinaria para ambos

y que no debió servir de tipo, por esa circunstancia. En buena Adminis tración los tipos deben ser los que resulten del promedio de cinco años y si es posible de diez. Si así sé hubiese hecho, se habría encontrado que el promedio de produ(mión del calé no es más que de cuatrocientos mil quintales y el del tabaco de unos 30 á 35Ü0Ü. Ciertamente que es de tomarse en consideración el aforo que se ha hecho dei '.,if csb.'i án-dolé solo $20 por quintal, cuando es público y notorio ■uo ..I precio do las calidades infonoroa ha sido superior á esa cifra y b, ; ciases escogi das han llegado a obtener hasta un 50 por 100 más de la misma ; pero en los precios se debe seguir la misma regla que en la producción para obtener el promedio; y si así se hubiese hecho, probablemente el oal hubiera dado menos valor, por ser casi seguro que en el piomodio ni» diez

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(168) En cuanto al tabaco, el precio no es exagerado, pues si bién de la isla una buena cantidad que se cotiza desde el doble hasta el v, drup'o de la cantidad fijada, debe tenerse en cuenta ()Uf' la mayoría

la producción es de tabaco boliche, cuyo precio no pasa de 6 a $1 cuando más a $8, en afios excepcioriales.

En cambio, los precios del azúcar y de las mieles aparecen álffo bajos, con relación a los que obtienen esos productos desde la anterior zafra; y si se sometie'an al.promedio, tenemos por casi seguro qne ha brían de subir en un 30 por 100 al menos.

Kmpcro, si se rectificasen todos los citados precios, poca variación

sufriría probablemente el ci njunfo de la riqueza imponible v no og de estimarse por tanto como exagerada la cifra de $13 550 000 con que aparece en el reparto del cupo. Las inconveniencias de este no resulta

de su importe total, sino de su falta de equidad en la distribución. No

tenemos a la,vista ios datos precisos para juzgar de la produoción apro* ximada de cada pueblo ; pero por los que ile algunos de ellos cnnocemos, encontramos ser una injusticia que un pueírlo como Vega baja, por ejetnplo, pague más por contribución agrícola qne Carolina, cuando •B publica y notoria la decadencia del primero y el adelanto del segun do : en solo azúcar, produce este una cantidad que si no es el doble de la que da Vega-baja, poco ha de faltarle para ello. Lire.s y ütuado pagan IG y $15 000 respectivamente, mientras que Juana-Díaz tiene que pechar con $19 000, siendo casi seguro que su riqueza es bastante

menor que la de cualquiera de aquéllos dos pueblos Naranjito y Riogrande aparecen con contribuciones iguales, en tanto que la riqueza del último toma constantemente gran desenvolvimiento y la del primero no

solo se halla estancada, sino que no ofrece esperanza alguna de mejora por las condiciones especiales de la localidad.

'

Podríamos continuar e=tas comparaciones, pero las indicadas bas tan para hacer comprender que la falta de equidad de este reparto es el fundamento de las continuas quejas que de todas partes se levantan. Bien sabemos que, dado el sistema actual, tan propenso\a toda clase de ocultaciones ; y no contando la Administración con más datos que las noticias sobre exportación facilitadas por las Aduanas y los repartos

hechos por los mismos pueblos ; difícil, por no decir' imposible es que el Centro superior de Hacienda acierto á formar un reparto verdaderamente equiialivo, mucho más cuando en esos repartos parcia

les 86 tiene por piincipal objeto que su importe total sea bastante subí-

do para que el Municipio pueda cobrar, por la oontribucióii directa que a él corresponda, una cantidad suficiente para cubrir, si posible es to

das las erogaciones procomunales, dejándoles campo para que anmeu-

ten a gusto de las conveniencias personales que en ellos intervienen.

De esto se deduce que son los mi.smos pueblos, ó los que los re

presentan, los verdaderos autores de los males de que todo el mundo se lamenta luego; y que los contribuyentes miran con absoluta indife rencia las operaciones del repartimieuto, sin tomar en ellas la inter

vención que les corresponde, para prorrumpir después extemporánea mente en estériles lamentaciones, que ningún resultado provechoso han


(1G9) No, por i o expno lo, iu. de creerse que libertamos a la AdraÍDisición de ia rec-pousabilided que le cabe en asunto de tan primordial

feiés para • Ma, ttiempre fué, see:ún los Imenos principios de la lucia do las Finanzas, un deber ineludible y esencial de la AdrninisIciüii DÚbiica el ocuparse asidua y constantemente de indagar con recTñ criterio y minuciosa escrupulosidad las fuentes propias de la tributa ción, para que esta uo resulte onerosa y repulsiva, cual sucede entre nosotros, por luáe que se considere que la cnarta parto que la Adminisiiac.ión toma para sí en el coujunto no traspasa los límites do lo ra cional.

La Administración, sin embargo, no debe conformarse con esto ; es necesario ique ahonde basta tropezar oon las raíce.s de la riqneza

individual, que constituyen el fundamento de la tributación ; y esto no se consigue' con el empírico y ya desacreditado sistema actual, por más, que los mismo.s qiie se quejan a grito herido de los males que les oca siona, sean quizás los primeros en oponerse a las innovaciones que sus propios intereses demandan y que la justicia y la equidad imponen de manera irrefutable.

. El umillararaiento y el catastro sé hacen cada día más y más in dispensables y urgentes; y como paso previo para ellos la indagación de la riqueza rt'istica. Los que se quejan de las injusticias y falta de equidad de los repartos actuales nada tienen que objetar a ello, si lian de ser lógicos : a eso se atiende con el catastro, el amillarainiento y ia iiidagacióii. La Administración pública adquirirá bases seguras sobre

qué levantar, con justicia y equidad, el importante ediKcio de la tiibutaoióni

Ambos Efanarán.

VII. Los cafeteros. No es mala la zambra que han armado algunos cultivadores del rico grano, por el beneficio que se ha hecho a los de caña, de rebajar les por gustos el 75 por lUÜ de la riqueza luuta impouible; preien- • liiendo que también se les-reb.oje a ellos igual cantidad j protestando contra la Asociación de Agricultores porque no ha protestado a su vez y reclamado inraediatamcnto al Gobierno qíie haga ia citada reliaja.

Pero ¿no habían couvenido los citados culiivadorea de cafe, por lo menos bastantes de ellos, en que se pidiese, como se hizo por consecuenoia de la reunió i de agricultores celebiada el 10 d,e Junio de ]8'J2,

que iíis rebajas (]ue se hiciesen a la rii|iieza biuta imponible por razón de gastos, fuesen el 80 por 100 para ia caña, el 50 para el calé, el 70 paia el tal)uco, el 40 para lo.s frutos mcucies y el 30 para los pastos ? ¿ lan pronto se han olvidado de lo (jue.fuó acuerdo genera! ?

Por otia parte, ¿ antes de su extraña y precipitaila protesta ac.tu.al se han tomado la pe.ua do preguntar siipiiera l<) ()U(!, respecto al asunto, haya hei tío la Asociación de Agiioiiitores ? ¿ Es serio ni correcto le vantar pi te-tas sin . iber de qué se protesta, lo ¡lor qué se protesta, ni si piocein la protesta I i/a Aduiiiiisuat lói) Goiit.'il ilti ¡, isla les lio 'ireseiitad/i de antema-

nO'ua dato ()ue no lis -erá poerble rclitlnr; pero .yue refuta por eoiuptetü Ja pioicstr. La })voduceioD #/rP ola de la lei se eit va eu eonjuiitc

■ i.ra loe ranlro priucipaloa

azúcar, c.

íé. muden v 'ai/acci a


.(170)

$13 000 000 _ Paea Wen en esos trece millones el café fiffara con di millones, casi las tres cuartas partes del total, mientras que la caña / lo alcanza dos y medio millones, que pueden por el momento elevarsa tres y quizás a cuatro, merced al alza eventual de sns precios d cifra-representa como máximum el 49 por 100 de la del café: júzt^iil de la importancia relativa de una y otra industria.

Fíjense además los cafeteros en la siguiente consideracién : si su producción da un producto bruto de diez millones de pesos, deduciendo

el 35 por 100 de gastos, asignado hoy, quedarán $0 500 000 imponi bles, que, al 5 por 100 de contribución, les corresponden $3-25 OÜO. j Pagan ellos esa contiibución directa f Si la pagaran solo les corres

pondería pagar a loa demás cultivos $89 516 ; lo cual no es admisible, baciendas de caña, con un promedio de contribución,

de $400 dan esa cifra.

'

Profundizando un poco más la cuestión y por mucho que loa cafe teros lo quieran ocultar, no hay paridad entre los gastos de cultivo del cafe y los de la cana, y mucho menos si se tienen en cuenta los precios de uno y otro fruto Sobre este patticular nos vamos a permitir copiar los siguientes JUICIOSOS párrafos-de una carta que ha dirigido a La Liaa

agraria, de Madrid, el Sr. Don Manuel Zavala, de G^vanilla Di-

cen asi:

"Otro punto importantísimo que importa conocer, es la cantidad mandada calcular a la agricultura como gasto de cultivo en el acto de

designársele la verdadera renta imponible por el reparto de la contri bución al Tesoro.

' "Si se toma la cantidad del 35 por 100 a que asciende el cálculo de los gastos de cultivo como una medida especial aplicada al cultiva dor de caie, cacao y demás frutos menores, no rae parece exa-^erada pero aplicada la misma base al hacendado de caña de azúcar resultará' notoriamente injusta. "Y la razón es muy obvia

'

"No es dable, en buena lógica, admitir comparación de igualdad a gnna entre el hacendado de café, por ejemplo, v el de caña dulce

Aquel tiene escaso trabajo, de.spués que su finca le produce : éste nece

sita continua atemdón y cuidado sumo para que sus esperanzas no re sulten lallidas

Fste todo el año permanece invirtieudo cuantiosas

sumas y múltiples brazos para obtener una cosecha á su tiempo: aquél en cambio, su mayor gasto lo tiene durante el preciso momento de ob-'

tener el inmediato beneficio a la cosecha. Aquél no tiene que preparar su siembia. ni gastar en ella todos los años, mientras que éste necesita hacerlo a tiempo y sin omitir sacrificios. Y aquél, en fin, cuando reco-

je el fiuto, ya lo tiene vendido a buen precio, en tanto que el hacenda

do de cana tiene que sufrir las consecuencias inherentes a la deprecia

ción motivada ya por el mal tercio que su competidora la remolacha le hace; y hasta acaso por la oportunidad de la venta misma."

«II. la formulan justicia, vé,seguramente en la queja de los cafeteros, como ellos ; y como no seraseese medio hábil paratal obtener

la supre.sión del derecho de exportación sobre su rico fruto. El vicio económico de la medida adoptada por el Gobierno al establecer dicho


(171)

Ipuesto no estriba en la falta de equidad entre el citado orano ^

Ina, porque nadie pnede negar que el primero es, hoy po^ hoy y i« ^uirá, siendo en un período más ó menos largo que no puede precisará supenor a la segunda. El mal del derecho de exportación depende la falta de criterio determinado en la Administración para las cues-

Piones de contribucií^D.

Adoptada la forma directa, como la única que debe gravar a la agricultura, es injusto y contrario al sistema recargar dos productos con un irnpnesto de exportación, como sucede con el café y el tabaco

Es

establecer privilegio en favor de determinados artículos, con perjuicio de otros ; cuando todos necesitan de la protección bien entendida del Gobieino, para prosperar y llegar a ser amplios veneros de riqueza para «I publico y par^ el iMsco: es cometer un error económico, por la amalgama de sistemas contributivos que no se ligan: y un error rentistico poroue se corre el riesgo de caer precisamente en el mal que se quiere evitar el estancamiento de la renta, como consecuencia de la paralización dei desarrollo de la industria gravada.

El do.echo de exportación dei café a $1.50 por 100 kilos dará un ngreso a la Hacienda de .¥345 060 ; y el del taba«i a 22 centavos por

igual cantidad, producirá $5 009 ; en total unos $350 000. Para ob tener esta suma se complican las operaciones de aduana y se entorpece

e movimiento de los productos. Todo esto podría evitarse suprimiendo s mplemente esos impuestos y organizando la contribución directa de que debe pechar y por la cantidad que debe pechar; imposibilitando las equidad en el punto mismo de la producciónocultaciones ; sometiendoy ábuscando todos losla contSu

yentes agrícolas a una sola tributación, igual para todos, pero propor-

««•<« <■»» : df>ccn,iM,

r,di c„Í.

As^ZL , conseguirá baciendose hasta ahora, para los cultivos. Asi únicamente la Administración unatodos equidad perfecta

en los repartos a la vez que el medio más seguro de hlteer uEerar

las rentas, sin lesionar a los contribuyentes, antes por el contlarno exigiendo de. cada cual más que el 5 por 100 de la riqueza imponible ' Sranmás biende para la deben, mayoríacobrando inmensa el de Es loa contribuyentes, que hoy ""pagan lo que tado menos de lo que le corresponde.

yIII.

El puerto de Ponce,

ConLagusto siguienteeomplacióLonos suelto, que, conendicho pub.ica LmreproducimosdeelMadrid, deseatítulo ^

cuanto antes se constituya la Junta de Obras del puerto de ia rká Zdad del Sur, porque ella sabrá ponerlo rápidamente en condición de que sirva para el desarrollo de aquel coiverdo. Dico así el colega matritense

"umcion ae

" Ha menester que se le ponga en cond.ciones ventajosas para el

comercio, dragándole convenientemente y dotándole del muelle que S " El muelle no es obra de romauoe, y .ina ves construido, Jos bu.»

'- 'o. '- '

;sí;ííy..., .

'

' ''

^


(172)

-.co de alto porte podrían atracar sin riesgo y practicar en él sns el

' s y descargas, con una economía de fuertes sumas para el comerciij e, 6 mis bien, para el consumidor, que, en último término, paga si'J pre los vidrios rotos. . L "Las obras de dragado y limpieza sen indispensables y no

prendemos como se olvida la urgencia del asunto, cuando esta aduan^L es la sesunda de la isla y cuando sus rendimientos aumentarían si se facilitase el acceso a las compañías navieras.

"Y no solo a esta ciudad urge la ejecución del propósito: urge

también a los pueblos que con ella tralican y que representan un. in

menso, volumen de prodnccióu cafetera y sacarina. "Si el anconaje desaparece, si las mercancías desembarcan con uu

costo menor v sin ningún peligro, si la importación aumenta, todos he mos de palpar los beneficios, y antes que todos el comercio, que es forzoso intermediario de cuantas operaciones so realizan sobre el muelle.

"lin este puerto no hay nada que responda a la cultura y a la importancia de Foncei' Mocho movimiento, sí ; pero pocas bellezas. Todo en el puerto es primitivo é indica nn abandono criminal por parte de la administración. Aquellos innelles de tablas mal unidas, están

■ diciendo que nadie se ha preocupado hasta ahora de la riqueza y bien

estar de aquel hermoso país. ' "Li creación definitiva de la junta de obras del puerto es nn he

cho, y el Estado subvencionará fuertemente los trabajos que revisten para la banda tiur de la isla un interés y una importancia escepeio-

nales."

^ IX. Xxposiciólt (le Fmrto-liico.

lie aquí como se expresa La Liga Agraria de Madrid, respecto a nuestra Exposición :

"Nuestra leal Antilla, que tanto se distingue por su laboriosiilad V sensatez, pretende dar una prueba de estas cualidades, no desmenti das en ninguna de las fases de sn historia. "Ahora no ponía pasar indiferetite para sus habitantes, que tanto

se precian do españoles, la fscha célebre del descul>r¡mieuto do aque llos valiosos terntoiios, por Esoaña traídos a la vida de la civilización. "Con este loable fin Puerto-Rico so dispone a celebrar una Expo

sición, que habrá de inaugurarse el 20 de Noviembre próximo, fijáiidose Eu duración en tres meses.

"La Exposición, colocada bajo ,1a protección del Gob orno de la Metrópoli, seiá presidida por el gobernador general de la isla. "Cnrapieiidcr.i: los proihictos de la isla, los de Cuba, demás An

tillas y países americanos, y los de la Metrópoli ; había concursos de animales vivos, flores, frutas, etc, y conferencias cieutificas y lite rarias.

"Se admitirái: además todas las ruíquinas é iostrumoatos agrícolas é industriales de cualquier procedencia que deseen exponerse, cou obje to de que finedau ser conocidos y adoptados en la isla si se juzgaren couvetiieuieB."


(174)

mar en un espacio inmenso, en el que se elevarán la graii

de estación de nuestros ferrocarriles, los docks 6 depósitoJ los muelles y espigones que harán de este puerto uno de iJ más cómodos que existen.... el desarrollo de poblaciój los edificios en relación con el estado de cosas que está vías de realizarse

todo esto no lo deberemos al ferro

carril, lo mismo que otras muchas ventajas que no es posi

ble indicar de antemano ? (13), (14 ), (15 ). NOTAS,

I 13 I Por vulgar que sea, es un juicio poco fundado el de atri buir la escasez de producción de un país, relativamente a otro, a la falta de voluntad de su población para el trabajo. En esa materia se deben tener en cuenta muchos elementos: la

extensión del país, sus condiciones naturales, su carácter más ó menos

agrícola ó industrial, el material con que cuenta, el estado de sus co municaciones, la densidad de su población, que son otras tantas cau sas que producen efectos muy diversos entre distintos hombres da aptitudes iguales.

La tierra se considera como el mejor elemento de produooióa. Ella proporciona los productos que se consumen en estado natural, a la

vez que los que han de transformarse por la industria ; emplea el ma yor número posible de brazos de todas clases ; y no exige más que el esfuerzo material en la mayor parte de sus operaciones. Por esta ra zón los países agrícolas deberían dar el promedio do producción más considerable.

j Por qué pues este promedio ha de ser en Puerto-Rico la mitad, poco más ó menos, de lo que vemos que es en muchas de las colonias

que nos rodean, aunque menos favorecidas por la naturaleza y menos •xtensas que la nuestra ?

La producción media de la Martinica f 987 kilómetros cuadrados

y 177 000 habitantes, ó sean 179 por kilómetro cuadrado ] es de 28 pesos, porque alcanza un total de 25 millones. En la Guadalupe es 35 pesos [ 1 513 kilómetros cuadrados con 165 000 habitantes ; 109 por kilómetro cuadrado ], pues el total llega a 28 ó 30 millones de francos.

No solo se explican estas difereeoias por la falta de comunicacio

nes, de material de trabajo, de capital y de crédito ; sino que puede

afirmarse, sin paradoja, que donde faltan estos medios, la escasa pro ducción hace ver la pena y el trabajo con que se lucha y que son des conocidos en donde se emplean aquellos medios. Oon la misma caña

los mismos brazos y los mismos días de trabajo, se harán en una parte 1 500 toneladas de azúcar cristalizada que valen $100 000, mientras

que en la otra solo se obtendrán 1 000 bocoyes de azúcar que valen 50 000. El resultado será el doble para la primera localidad, no obs tante que el trabajo será igual en ambas.

Dejando de lado las causas de diversa naturaleza que han entorpe

cido, por decirlo así, el progreso industrial y el crédito de este pa^


(173) Aqní detalla los grupos en que se dividirá la Exposición ; y terkina con los siguientes párrafos :

"Los premios consistirán en medallas de oro, plata y bronce, y lenciones honoríficas, acompañando a cada premio un diploma de ho"nor.

"Bien hayan ios iniciadores de esta gran Exposición, Sres. Blan

co, Asenjo, general Mcntojo y demás individuos que iniciaron este pen samiento, y qne hoy desarrollan admirablemente con el concurso del Gobierno."

JC. El Crédito territorial, él Mimtecario y el lanco agrícola. El inteligente Economista rural, de quien hemos tenido el gusto

de insertar algún buen trabajo en nuestra Revista, publica en El Clamor del país, dos artículos referentes a las diferencias que existen entre las tres clases de establecimientos fiduciarios que enumera el encabezamiento. Es un escrito que revela profundo estudio de la ma

teria V un perfecto conocimiento de los fines a que se dirige cada una de dichas instituciones.

Hoy que la Asociación de Agricultores ha puesto sobre el tapete la importante cuestión de crear el crédito para los Agricultores, ce de gran provecho y oportunidad el estudio de dichos artículos por todas aquellas personas que se interesan en la realización de este gran jiaso de adelanto; y en tal concepto lo recomendamos muy especialmente a todas las personas que l»an estas líneas.

I^STUDIO

sobre los ferrocarriles secundarios en Pto.-Rico. Continuación (V

Además al permitir la explotación de las minas, de los bosques, de las canteras, los ferrocarriles liarán surgir riquezas de grande importancia, perdidas sin ellos.

No hemos visto producirse ye, d j.tíde su adjudicación, tres pedidos de concesioues de i /inus, le oi\,' Tendremos placeres como Oaiifornia ó el Perú 7 Eso lo dirán bien

pronto los estudios que se practican en catt-s momentos por un ingeniero experimentado en cala clase de leconocimientos. Y la obra que voluntarian-eote calificaremos de colo sal, porque sale de las proporciones de ro lo lo que se ha

hecho hasta ahora entre nosotros, cual ca Js, conquista del (1) Véase el fólio 144 de este tomo.

.1 .


í 175

lamos tentados de fijar la principal de esas cansas en los favores miss de la naturaleza que nos han permitido sostener la competencia da

^8 países, mejor provistos industrial y económicamente que el nues; porque mientras se obtengan productos remuneradores, j a qué inciar loa viejos procedimientos para adoptar perfeccionamientos Costosos ? Un hacendado que nos manifestaba toda su satiafacoióu

por el tacho al vacío, que acababa de montar, y a quién preguntába mos porqué no lo había hecho antes, nos contestó ; porque mientras las cosechas no me produjeron pérdida, no sentí lo bastante la necesi dad de montarloi

El consumo y la importación, la producción y la exportación

equilibrándose ordinariamente, es evidente que cualquier país es tan to más pobre cuanto más débil es el segundo término. (*) Cuan to más se eleve el primero y más superior sea el segundo, más ricos seremos j seremos por eso más trabajadores 1 Tan pronto como la propiedad territorial se vea libre de la usura y salga de su aislamien to para entrar en el movimiento activo por las comunicaciones y el crédito, por ese mismo esfuerzo se verá producirse una transformación maravillosa.

Si buse.ísemos en otras partes ejemplos de los resultados obteni dos por el cie lito y las comunicaciones, recordaríamos el maravilloso impulso que han impreso a las riquezas de las naciones ya en posesión, fuera do aquellas, do un conjunto de ventajas que todavía nos faltan aquí: con los ferrocarriles, veríamos aumentarse el valor de Is

propiedad en mucho.i millares de millones, a las tierras incultas adqui rir un valor (]ue no hubiera podido preverse ; y veríamos el crédito te rritorial añadir otros millones de millones a esos valores y a la circula ción fiduciaria, atrayendo sobre la propiedad inmueble la mayoría de

los capitales disponibles, arrancándola a la usura y a ios peligros de los préstamos hipotecarios y proporcionando una baja muy notable en el interés legal. Pero ¿ no tenemos a nuestras puertas ejemplos de estos resultados T En el momento en que se plantea entre nosotros la cuestión del crédito territorial, importa hacer conocer sobre qué bases se practica hace 30 aacs en las Auiitlas francesas : no está de más conocer y apre ciar Bcuiejanles hechos. Servirán para destruir el funesto prejuicio d« la prescripción absoliua de la tierra por el crédito, que ha exisfido uni-

versalmente y podía comprenderse bajo el régimen del préstamo hipo•tccario, reombolsable por totalidad en corto plazo ; pero que no es y» admisible en una época en que transformado ese préstamo en crédito tciiitüiial, ha levantado en todas partes el crédito del suelo a la altura de los mejores títulos del Estado i

Permanecer un solo día bajo el im

perio de tan pernicioso prejuicio es estorMizar la tierra y el trabajo; es rechazar la aplicación del remedio iiue eo emplea on todas partes y que debe aiiauoarles de la deplorable snración on que los vemos; es con. tinuar alimentando la usura y pe putuar la miseria públioa. Probidad 1*) Bl amigo Sr. Lucchetti nos ]permiUr4 U tUgaivoo qno Puerto^Rico ofiroce proola»moate la prueba de lo oontrario. Y ahi iaa Eotédlnhoas del Comereto que ao oos tiaráu quedar mal. CN. de la R.)


(176) Inteligencia, trabajo y seguridad, tales son en todo lugar y en tiempo las condiciones del crédito."' \ Baudrillart ].

iista seguridad la da el crédito territorial por su organizaciónj

nuestra sociedad posee, lo mismo que otra cualquiera, las condicij que atraen, justifican y hacen fructificar el crédito. ¿ No brillarán virtudes entre nosotros más que en la ciudad ?

-

El inmueble urbano, instrumento de reposo y goce, capital de ahorro productivo de un interés fijo, bajo forma de alquiler, nada tiene de común con el inmueble rural, instrumento de trabajo y de producción, fuente de toda riqueza, que nada puede producir sin el capital de ex plotación.

El crédito territorial destinado en todas partes a ayudar a la pro ducción no puede recibir entre nosotros una aplicación contraria a su

esencia y que puede perpetuar y agravar los males que está llamado a aliviar.

Según se ha visto,«el crédito territorial cuenta ya 30 años de vida

en las Antillas francesas Funciona allí desde Octubre de 1863 y te niendo su residencia en París, tiene por objeto;

I? Prestar, en las condiciones establecidas, sea a loa propietarios

aisladamente, ó a grupos de propietarios, las sumas necesarias para la construcción de azucarerías en las colonias francesas, ó para la renova ción ó mejoramiento del material de las existentes.

2° Prestar sobre hipoteca a los propietarios de inmuebles situa

dos en las mismas colonias, sumas reembolsables por los que las toman, sea a largos plazos ó por anualidades, comprendiendo la amortización y los gastos de administración, ó bien a cortos plazos con ó sin amorti zación.

3® Adquirir, por vía de cesión ó de otro cualquier modo, y reem

bolsar con ó sin subrogación, los créditos privilegiados ó hipotecarios. 4? Prestar a las colonias y a los municipios eu las mismas condi ciones que a los particulares, las sumas para que hayan sido autorizado» a tomar a préstamo, con ó sin hipoteca.

5" Crear y negociar obligaciones por un valor igual al de los préstamos.

i Qué gran revolución en tan pocas palabras I

La 1° cláusula ha producido enseguida las grandes azucare rías de las Antillas francesas, entre las que funcionan dos con la di fusión.

La 2' ha concluido con la usura y los peligros de los antíguos^ préstamos hipotecarios.

La 3 ha hecho liquidar todos los prestamos hipotecarios y usura rios ya existente.

La 4. ha proporcionado a la colonia y a sus municipios aptitud para ejecutar sus obras más útiles y urgentes.

La 5" no fija más límites a los préstamos que el de las obligacio-

^s que el Crédito territorial colonial, residente en París, pueda emitir. Jle aquí al Capital de la metrópoli afluyendo a las colonias.

tti esa fuese aquí la aplicación de ese crédito, la producción y la riqueza general no tardarían en duplicarse, j Quién no vé los benefioioB que de ellas han sacado las antillas francesas J

Un estableoimien-


(177) >

Lomo el nuestro, nes escribían de Gnatlftlupe en Abril ultimo, lo

necesitan VV. para sacar partido de sos tíofíS tierras. Aplicado

lo se proyecta, únicamente a las casas, no solo se le de^■aoye en su Icia y PUS resultados, sino que se,le reduce a una ínfima fracción, bien periudicial que útil. El misnw Banco no sanará ningún v>oJ9, porqtie legalmente el erédifo territorial no debe producir nada al \mediario en tre el capitalista y el que toma él préstamo.

14] Siendo el princinal objeto de este Estudio be cor conocer fí extraujero, no menos que eu el país toda la imnortanoia de núes-

ferrocarriles socundurior. el texto original fianeús ba teni lo que

Lrarse lo menos po.3Íble de dicbo cdijoto. Pero en esta traducción Uñada esclusivameute a esta antilla, no carecerá de utilidad

de una manera gener.al y sucinta a su estado agrícola ó industrial,

jas iransformaciones y a los progreeos que sus condidicivos permiten, Ique deben acomnañar ó seguir de muy cerca al establecimiento de su

bd completa de ferrocarriles. Este seiá el motivo de otras tantas nolas que se unen al texto de un modo íntimo. Hemos señalado en la nota precedente la imperiosa necesidad del establecimiento en Puerto-Rico del crédito territorial, sin el cual lo

mismo que sin las mejores cnnmnicaciones, el progreso material do este

puoblo sería casi imposible, porque ni so puede prodacir sin oapital,

ni aumenta la producción más que cuando puede salir en todos senEn la presente nota vamos a ocuparnos do la principal producción

de este país, de la de caña de azúcar. Si al tratar de su eetado actual y de su porvenir, traspasamos los límites de una simple nota, será por que nos fuerza a ello la importancia del asunto. Nuestra única preooupación es la de ser todo lo más exactos posible, de no emitir más que

apreciaciones sinceras, fundadas sobre bechos ya adquiridos, ó que se

puedan tomar como lóíricamente realizables y de apresurar la aplica

ción de todo progreso sério ya consagrado en otras partes por la expe riencia.

Sean cualesquiera los méritos de nuestros demás productos y espe cialmente del Cíiíé, que tan brillante papel desempeña y que hace mu chos años ocupa el primor lugar; la caña, a pesar de la crisis violenta

que la ha herido y que casi ba becbo desesperar de su conservación,

no dejará por eso de ser el elemento principal de la riqueza de este país. j De donde podría venir la ruina de esta gramínea! Unicamente de dos causas : de la existencia de otro vegetal capaz de suplantarla,

ó de un progreso industrial al que permaneciera extraña, parque nv le fuera aplicable; sin detenernos en otras consideraciones demasiado se-

cundanas para substituirse a la naturaleza y al progros. Si se examinan de cerca las cosas se encontrarán lu. anes qua así

lo aseguren, l'or su rendimiento cultural y por su rique/íi sacarina la

caña está muy por encima de la remolacha para tener ■ .10 cederle el mercado universal, ó el primer puesto en ese mercado

Asignando a la remolacha un remlimiento en peso de

toneladas

por hectárea, se le concede más del término medio , y como se trata de

una raiz en la que se ha desarrollado el rendimiento cualitativo y cuan titativo por los medí, 8 más salios de c ' i" no ee d.= i de estar en


(178) lo cierto, adoptando para la caña en esta colonia un rendimiento de

toneladas por hectárea, en buenas tierras, bien labradas y con plaJ cienes bien extendidas y bien sostenidas, aun cuando reciban un trJ miento cientffico.

Mientras que la riqueza sacarina natural de la remolacha no da de 4 a 5 grados Beauraé y que la riqueza artificial difícilmente

de 12 a 13 grados, la riqueza natural de la caña varía entre 14 grados.

Verdad es que la remolacha se cosecha en un período de 7l meses, en tanto que la caña necesita de 16 a 18 meses para una sien

de plantilla ; pero es de tenerse en cuenta que de la caña se obtif muchas cosechas de tocón ; y aunque la primera es siempre más atl dante, la media que hemos indicado se aplica al conjunto de todasi cosechas, que generalmente es de tres cortes.

En semejantes condiciones naturales y a pesar de las ventajas^ varias clases que goza la remolacha, ventajas ciertamente considerahlt

como la adquisición, en el mismo lugar, de los aparatos ; el entreten^ miento más cuidadoso y más económico ; accidentes menos frecuentes

y enseguida reparados ; combustible a más bajo precio ; buen merca do de brazos y transportes de todo género ; proximidad para el consu

mo ; mejores procedimientos científicos y técnicos & •. ; la caña nada tiene que temer de su rival. Aun en condiciones industriales inferiores, la caña, por su gran superioridad cultural y sacarina, puedo sostener la lucha y volver a ocupar el primer puesto, tan luego desaparezca su in ferioridad.

Anteriormente, cuando las dos plantas empleaban el mismo méto do de fabricación, a pesar de las ventajas arriba enumeradas, apenas si se mostraba el azúcar de remolacha al lado de la de caña. El triple efecto, la evaporación, la cochura y la granulación al vacío, le dieron, al aparecer, cierto impulso; mientras que la caña mo.strándose, por de cirlo así, indiferente, sobre todo entre nosotros, a aquellos progresos,

contitiuando en proveer al consumo y a la refinería con sus bajos pro ductos ; y n)ejorando únicamente sus procedimientos de extracción con la substitución del molino horizontal movido por vapor, al molino ver tical movido por bueyes ó por el viento. Empero; la industria de la remolacha sufrió bien pronto una trans formación de tal importancia, que produjo un estremecimiento súbito y un retroceso en la producción de la planta rival ; y solo a expeusas de nuevos progresos podrá la caña volver a Incitar y a.ocupar el primer puesto, que perdió. La extracción de los jugos por la difusión se pre entó a su vez ; y es innegable que, de todos los procedimientos técnicos, es el que más ha contribuido al impulso del azúcar de remolacha ; impul.«o que ha sido favorecido por la asignación de una prima que pagan todas las de más industrias, que hiere la justicia, que la sana economía reprueba ; privilegio impuesto a diversas naciones de Europa por sus rivalidades políticas y ecen Smicas; y que conducirá a fatales consecuencias, cuan do el retardo en el progreso y la política no perturben las leyes de la naturaleza y de la economía. Ese impulso se halla también f'avore cido por el aumento de la riqueza sacarina de la remolacha, fundado en


(179 studio de los terrenos y de las piarlas, en la cutn, osicion de los abonos y en la selección de lo' granos.

J Ija difusión, aplicada a la - renioli'clia nnicauiente, ec la principal

la de que la caña haya llegado a nn.i ini ríoridad notable. Mientras la producción de esta se nian'.ci "! eró. nonaria y hasta decaía, la J remolacha triplicaba, en lu3 quince pri leros anu3 de la aplicación

muevo sistema, bajando el precio del azü r en una mitad, para no 'er a recuperar sus tipos antiguos.

^

j Cómo sostener la lucha en estas nuevas condiciones, sino aban-

''donando resueltamente el bárbaro y ruinoso procedimiento del material

antiguo adoptando la evaporación y la cochura al vacio 'I Es necesa rio apresurarse a adoptar esta transformación, a lo que deben proceder todos los propietarios que gozan de los recursos y el crédito necesarios

para realizarla; concentrando alrededor de los grandes establecimien tos nuevos, el mayor número de plantadores aderentes.

¿ Será esto bastante I Evidentemente no. Para balancear no

solo la difusión sino la riqueza sacarina artdicial de la remolacha, las

primas y todas las demás ventajas del producto europeo, para cambiar la lucha en triunfo, es indudable que se necesitará dar otro paso, y lle

gar a la difusión de la caña. ¿ Quién podría dudar de que la difusión de la caña será el procedimiento ael porvenir ? Por largo tiempo la difusión aplicada a la caña ha tropezado con dificultades inherentes a la constitución de esta planta, menos cómoda

que la remolacha para reducirla a las rodajillas que se someten a la onnosis.

Aun cuando se haya superado la dificultad del corta-cañas y se cuente ya cierto número de instalaciones, como todas estas no han dado el mismo resultado favoiable, como se ha tropezado con otros obstácu los, tales como la falta ó la carestía del carbón, toda vez que el baga

zo no sirve de combustiole ; la mayor evaporación; la dificultad de remediar a grandes distancias las impeifecciones de las primeras mon turas ; puede calcularse que se esta todavía en ese período de ensayos

y de incertidumbre, en el que nadie se atreve a tomar la delantera y afrontar los peligros y ¡os gastos de los estudios y de los ensayos. En tre los obstáculos que encuentra la propagación de la difusión de la caña, hay que contar la vieja rutina que combate hasta la difusión de

la remolacha misma y que ha comoatido siempre y en todo lugar la marcha del progreso y la aplicación de tainos inventos y descubrimien

tos de que las sociedades v la hinuanidad han sacado tantos benefi cios.... los buques de vapor, los fwiccarriles, el telar de Jacquart, la vacuna &ü.

llecieutemeute ha saHdo a luz bua -bra de Don Adolfo Vendrell,

Ingeniero Agrónomo de ia Ivh ucla de t-uublona ( Bélgica ), que ha llegado a manos' de gran ' 'un ro do nuet. itos hacendados, por los que sera leída con provecho. .^Jo tenerlos para qué entrar con el examen de las materias que trata pero no emitiremos presentar algunas ob servaciones sobre lo que dice con motivo do la gran cuestión ae la pre ferencia que debe daise a la rlifunión sobro los molinos, para la extrac

ción dei jugo de la caña; cuestión vURi, porque si la dilusión aplicada

ezulusivaiueute a la leoioiauha ha prnini i desuuu la cuüu, con piovc-


(180) cho de ia primera, aplicado el procedimiento a la caña no dejará al vez de devolverle su superioridad natural. Por muy hábilmente que se presente la materia de la difusión la caña, en esa obra, necesario será que la reserva con que el autoi

expresa en el asunto no retarde la introducción en este país de tan^ portante progreso, atrayéndolo a él con el mayor interés.

Si hay pocos inventos que no presenten en sus comienzos iraJ fecciones y dificultades que se oponen, durante mis ó menos tieinp* su adopción, no hay ninguno de valor industrial apreoiable que no con cluya por triunfar de esos obstáculos. La difusión aplicada a la caña será de este número.

Fundándose en observaciones de antemano conocidas por nosotros,

el autor parece ^ue desconoce los progresos realizailos posteriormente. Si cita los fracasos obtenidos en 1890 en Demerara, omite hablar de

los éxitos alcanzados en otras partes, en.la misma época y en los si guientes años. La mayor parte de las dificultades a que se refiere es tán completamente vencidas hoy ; y cada nueva aplicación, cada año

que se sucede presenta un progreso marcado en la economía y la per fección del trabajo de la difusión.

La gran dificultad del corta cañas pertenece ya al tiempo pasado. Su funcionamiento actual es del todo satisfactorio : con él desaparecen los más graves y más frecuentes accidentes de la fabricación, los acci dentes de los molinos.

La defecación se opera en los difusores. Los jugos limpios y transparentes van directamente al triple efecto, sin clarificación, sin

carbonatación, sin filtrar, sin todas esas viejas complicaciones ; y esa gran siiuplitícación trae consigo una grande economía de vapor y de combustible.

Soriietidas a la desecación por medio del aire caliente en aparatos

dispuestos al efecto, las rodajillas no constituyen ya una masa y arden perfectamente.

Tal puede ser el progreso realizado, quo en las islas do Sandwich no 86 quema ya para la difusión mas que un sexto ile tonelada de car bón [lor tonelada de azúcar, j Hay muchas ázucareiías en nuestras

Aniiiias que consúmanmenos? Pues aún hay más: se espera tiegar a no quemar más que las rodajillas por todo combustible.

Eu las citadas islas existen ya seis azucarerías de difusión, que producen unas 3Ü OÜO toneladas de azúcar próximamente. ídort 12 azucarerías de esta clase se haría la cosecha entera do Pcerto-Eico I

¿ Ao sería esto doblar el valor ? ¿Y por qué no seguir tan buen ejemplo I

La difusión tiene buen éxito eu las 'slas Sandwich, en Mauiicio,

en Java, en .Australia, en los líftadoa-Unidos, óu España. Los ensa yos de nemeruia no existen ya hoy • y aún en 189Ü, el procedimienro gozaba entero ciéduo en Haway, i-egún cinst'i do una Jlcmoria remitida

do Houü'ulú eu 17 de Octubre do 1890, al Sugar Ci.ie, de Manchester, que refuta los ensayos de Demerara y que tenniua eou éstas palabras dignas de la mayor atención i "El procedimiento de la difusión está todavía en la infancia; el porvenir nos reserva grandes mejoras ; pero

lo

es cierto, os que para luchar con fuerzas iguales coa eu rival la


ff i m)

polaclia, la producción del axócar de caüFi debe eer provista de los Btnos aparatos y de los tniamos métodos do que se sirve níjaella : exi

lios mismos cuidados y la misma aplicación para evitar las pérdidas lerfecoionar su trabajo "

Por conclusión el procedimiento de la difusión, debe preferirse : 1. Porque oa el único que teórica y pwíctieaníoate puede extraer »e( azúcar de !b.' caña.

2. Porque e.-i vt nvís sencilla; pues,evita las operaciones necesa rias entre la extr.'mciou ,.por !oS molinos y la coneentiaoión en el triple efecto.

3?

jugos más puros y por consecuencia un azúcar más

4

Porque según las ultiniaa aplicaciones, os el procedimiento

puro qjae el obtenido por la operación de exprimir y la imbibición. mas económico, lo mismo para el frahajo (j¡ue para el combustible.

j-i- ^ losdebemos países citados arriba, en que tenido buen la difusión, añadir más la Guadairpei ' ba difusión nos éxito escriben de dicha isla en Abril último, continúa marcUando con buen éxito en la

Duquerry. L1 ejemplo es tanto más sorprendente cuanto que ha habi do que superar muchas dificultades. Es evidente que es un trabajo

completamente distinto del del molino, fíl molino, marchando más ó

menos bien, da resultados que se aceptan ; mientras que la difusión no puede marchar mediana ni pasablemente, sino que es ureciso que marche siempre bien. No es un instrumento manejable por manos poco hábiles ó negligentes: se requiere, antes que todo, el operario. La azucarería citada que daba anteriormente un rendimiento de 8'20 por

100, ha llegado hasta el 11 con la difusión. Esta diferencia da campo para el aumento de combustible."

El que nos traiga la difusión no acometerá una aventura peligro

sa, Í51 sabe rodearse de las precauciones necesarias, ai encuentra el hom ire para la cosa, realizará nna esceieute operación y dará un "rande ejemplo.

'

Ese ejemplo nos lo deberían dar azucarerías como lá de "i^anó-

vanas, la "San Vicente. '• la "Buena Vista," el "Progreso, que

se encuentran en las mejores condiciones para el agua, el combn.Hible y el aprovisiormmiento de caBíis. Hemos nombrado las más fuertes

aí.ucarerías de la isla : pertenecen a poderosos capitalistas ; sitiiacaa

junto a ios grandes brazos de agua, en medio de inmensas llanur • do

asmas eiti es toaieauo a su ajetree TfiG.fitíra3 que quemar y meior mercal o para e caíbón vegetal, cstíu previstas de varios ferrocarriles

agrícolas y se encuentran en la gran línea pública, de modo que están

en Jas mejo.es condiciones de expUra-.ión bajo todos los aspectos. =Bue.toa leoesano esperar quo gran ; robloma tardará en ser refondo. Ademas en este ia.s ipJmc: mes ya no reali ladas ñor todas p

, aun cuaruo on pequei .i esfals. la difimión seiá cuidadosamente

Tillo que ha ins.a.ado la diiasió.n : puede "teueise fije 'alaSociedad Eives Lille certeza dede que se intrniuouau alli todos k\= pntfeooion». lientos mecánicas adquiridos v a

medida que sean necesarios y lot aejeros métodos de onálisis de trabajo. (Go'?ti¡uaiir4,)


(182) El ciclón del día 16.

La incoherencia de los telegramas recibidos de SJ Thomas, respecto al mal tiempo experimentado en diclj

antilla y en algunas otras de barlovento, y la falta absolnj de dato» de nuestra isla hasta los momentos en que esci bimos (19 por la mañana), no nos permiten formar jiiir claro respecto á la trayectoria seguida por el ciclón qne noT pasó el día 16 por la noche. Por lo que á nuestra capital se refiere y vistas las observaciones hechas por la Jefatura de Obras públicas y que coinciden con las de varios particu

lares y las nuestras, puede casi asegurarse que la parte norte del vórtice ha pasado tangente á nuestra población y como la extensión del meteoro se puede apreciar en unas 20 millas de radio, es regular que el ciclón haya atravesado la isla en todo su largo ; entrando al parecer por entre Na-

guabo y Fajardo con dirección al N. K O. y quizás des

viándose de esta dirección al chocar con la sierra de Luquilio que lo haría seguir por la cadena central de montañas, no podiendo fijar con precisión si por el norte ó por el sur de la misma. La circunstancia de que el ciclón pasara por Martinica y por St. Kitts, viniendo de este punto hácia nos otros ; y la coincidencia de haberse mantenido bajo el ba

rómetro todo el día 17, después de pasado el huracán expe rimentado por nosotros, nos hacen sospechar que ha podido bifurcarse al atravesar las Antillas, pasando uno de los ramales muy al sur de nuestra isla.

Esperamos, las noticias de los principales puertos de esta para fijar con exactitud la trayectoria. En cuanto a) daño ocasionado, no ha sido de gran consideración en la

zona comprendida desde la Carolina hasta Camny, que es de donde únicamente tenemos noticias.

Con este motivo, recordaremos que hace muchos años

venimos pidiendo se establezca un servicio telegráfico me teorológico con los Sres. Cónsules nacionales en las Anti

llas de barlovento, como único medio de precavernos á tiempo contra los grandes males de estos fenómenos. Em pero nada se hecho

Revista Agrícola - Mercantil. Juuio de 1893—ilovimieuto de íi'iitos

AcbiotOi 2 1.77 kilos salierou por Fonce y 2 490, cu conjunto 4 C73 kiioú para Letados-Unidos.


A'^nardiente. Las ealídas fueron 535 íufuspafa

2 po" la Capital y 283 por Ponce. A

Sobre situación y precios se habla en la Crónica ; al mo-

ixierit se verá en los siguientes cuadros.

Bay ruiTl» Unicamente se exportaron 12 litros por Ponce para Thoruas.

(lacao. Ue Mayagüez se remitieron 3 028 kilos á la Penínsulai | pte jraiio es de más porvenir que el café Calé. Véanse les estados á continuación.

CnftTOS. Por la Capital se enviaron 5 689 pieles con 45 726 kilos por Ponce 179 con 1 472, lo que da un total de 5 868 pieles con \í 198 kilos para la Península.

Ganado caharar. De Ponce salieron 3 caballos para Santo Doinffo y 3 para Puerto Príncipe. A pesar de los buenos caballos cru-

lidosq'iohav en Cuba, se aprecian mucho los de Puerto-Rico, por |u paso. _ iGanado yacuno. Va aumentándose algo la exportación. Por

;rovo salieron 13 reses con peso de 2 000 kilos para Santa Cruz ; y Maeruabo 132 con 23 900 para Martinica, 101 con 20 200, para

|idalnne y 64 con 11 400 para Santa Lucía. Total exportado 310 57 500 kilos.

Guano vegetal. Por la Capital se exportaron 30 kilos ; ría la ^ínsula y 607 para Cuba; y por Mayaguez 536 para el últir.c dosTotal 1 173 kilos exportados,

líedionda. A Cuba se remitieron ,por esta Capital 436 1 ¡..s de rtículo, que, como ya lo hemos dicho, es un substituto qi ;• le ha to al cefé.

Jengibre. 1 316 kilos salieron por Mayaguez para los Est.'^iiog.-

Unidos. Esta raii, lo mismo que el achiot» y las frutas están II' amados

a constituir un gran negocio con el Norte de América, tan Irdego se es tablezca una navegación rápida y periódica entre nues'rjyí isla y aquel continente.

Miele?. Consúltense los cuadros que siguen

Los precios se

sostienen.

Seinilia? Pifia. Nada menos que 14 900 titiles se han remitido a Cuba por Mayagüez. La grande Antilla ven'-'erá bien la fruta a los i Estados-Unidos ; y nosotros nos reduciremos f- proporcionarle los me-j dios de hacerlo

Sebo. A Cuba fueron 300 kilos de esta Capital y 3 240 de PonJ ce ; ya la Penín.íula 2 887 kilos del prinritir puerto y 1 654 del s€| gnudo. En total 8 081 exportados.

Tabaco. Los cuadros siguiontes dan ft' movimiento.

KestíIUCU. Cerramos esta revista bi'J" 'f- triste impresión ocasio

nada per el ciclón que ha pasado por la i®'® ib por la noche y cuyos estragos no nos son todavía conocí.' " ( ''oy 19 ^ causa de estar in terrumpidos telégrafo y los corree"' Contamos no obstante, en que no serán desastrosas en vista dím onsoé.

meteoro no ha sido de los más


>1^

miiHWwmTBr^iiicílSTes protelos de la Isla ei Jualo de 1893. ■

0|l

POE PUNTOS DE SALIDA.

.IZÜCAE ADUANAS

Kilos

MIELES

CAFE

Kilos

Kilos

TABACO V A.Í;t | T

oldtál

:- 1 2.S6 476

14 7.70

Ponce.

480 118

1 017 072

298 795

59 .700

59 690

105 936

MayíifirüGz ...... Areciho ........

904 504

Arroyo Pajardo

4^8.750 404 062

Huraaoao

Kilos

'.'sV'

37.7 299 85326 „

,,

25 200 107 400

22

,,

,,

,,

>>

,, ,,

„ ,,

lj| i»

407 700

,,

«,

,,

81 303

,,

ti

u

,1

Vieques

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Agoadilla

))

IV

1

Nagnabo

n

o

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■ '5

'Totales.... 4 062 813 1 224 118

781 731

85348

3i

Exportado en Jos

5 meqoB anteriores. 28 693 104 8 175 328 12 671 532 194573 U Id.

on los 6

,

m:»e« do 1893 .- 32 755 917 9 399 446 13 453 263 279921 ij Id.

en los 6

noHis.: lo 1892 .. 47 920 698 14 034 592 15 547 235 679843 lie rr.án • a 189.3 •

i.

i.

"

n

D« (ucuos en id.. 45 164 781 4 635 146 ^ 2 093 972 399922 POR

DESTINOS. GANADO

' 'y '4 'i

tJí'IS

*ZU.CAK

MIELES

CAFE

Kilos

Kilos

Kilos

N')S

Pev.¡nBf.'.í. lin^.. 43V 216 Estados 1 k. a 29'? 651

Cuba

V-ífíA'

Dina.: arca ..

,, 952 632

i

»

\ 222 7^2

,,

Psones. Ingk-.iia^;.\ 64 781 s. Thouias.....V;^;Alü 842^ .Francia

V'

lltalia tnetria

Al i n

lAlemania Martinica

TABACO VACUNO

115 384

Kilos

422

620 615 71316

211790 „

,,

,,

1275

„ ,,

„ "

' II 'dA d

\Si\

696

'

15 0/1 8 667

,, „

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7 023

11329

Guadalupe

132 101

Santa Lucía

n

Santa Cruz

„ .-'•.Iv'i'IC 'á

Inglaterra

Cabezas

,„ 'Jm.

04

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1^

672 „

Bélgica

Totales,... 4 062 813 1

.731 731 85 348

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B. MBLTZ FORTALEZA — 21

SAN JUAN DR

PUERTO-RICO

AGENTE GENERAL DE "EL SOL" COMFASIIA de seguro? de vida del CANADÁ AGENTE GENERAL DE

Agua natural mineral "Jíirrcbborn " "La Estación

Periódico de modas

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Agente Qoueral paro PUBUTO-HICO

CARLOS B. MELTZ San Juan do Puerto-Rico—Calle Fortaleza

IT

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