Los cuentos, leyendas y agüizotes son nuestra tradición, herencia y raíz oral con la que nacemos. Son el cordón umbilical invisible que nos une al gran pasado de los señores y señoras que lucharon por no dejar morir el aroma y esencia de nuestra identidad monimboseña. Este trabajo es un legado de la comunidad y llega a nosotros de la propia palabra de los mayores. “La serpiente de la laguna de Lenderí”, fue contada de padre a hijo, de abuela a nieta, es savia viva, vivo ejemplo de resistencia y un grito al mundo que dice: ¡Monimbó está vivo y seguirá vivo mientras sus voces sigan levantándose! Esta historia es un homenaje a los espíritus de los mayores Santiago Ñurinda, Ana Julia Martínez, Julita Gaitán, José de Jesús López y Lucila Hernández; pero también es un reconocimiento a los mayores que aún están entre nosotros, Lázaro Briceño López y Pablo Jalina Suce, quienes han sembrado su sabiduría en la comunidad que hoy germina a través de las semillas que retoñan en nuestra tierra.
Santiago Ñurinda, se crió a la orilla de la laguna que hoy conocemos como la laguna de Masaya. Ahí sembraba con su padre, de quien oía muchas historias, esas leyendas que los abuelos de él le habían contado y a su vez otros antes que ellos le habían legado hasta llegar a nosotros, porque es la herencia que nos han dejado los más viejos de Monimbó.
Una de esas leyendas era la serpiente de la laguna de Masaya. Su padre le contaba que antes que existiera, lo que había ahí era un gran valle. Un lugar hermoso, que los antiguos pobladores de Monimbó, Quitapayo, Nimboja y Nandayuri usaban de camino para ir al pueblo de Nindirí, donde había mucho comercio, ya que eran un pueblo muy productivo.
Los antiguos no la llamaban laguna de Masaya, sino Lenderí, ese era su nombre originario de la lengua chorotega que hablaban nuestros abuelos.
Según el abuelo Santiago, un día de tantos en el valle Lenderí, apareció una gran serpiente, hermosa, gigante y mítica.
Un día de tantos en el ir y venir de las personas que visitaban Nindirí, se toparon en el valle con la serpiente y salieron despavoridos en busca de ayuda. La noticia llegó hasta los ñeques; los ñeques eran los caciques o jefes de las comunidades.
Los ñeques hablaron con los sacerdotes y curanderos, los que dijeron que no era una mala señal. Los más valientes se fueron a buscar a la culebra, la agarraron varias veces, pero siempre rompía sus ataduras.
En monexico, -como le decían antes a las reuniones principales- el sacerdote dijo: ¡Hay que cortarle el cabello a todas las señoritas para tejer un mecate para amarrar a la serpiente a un palo de guásimo al pié de la montaña del valle Lenderí!
A los pies de la montaĂąa, la serpiente amarrada al palo de guĂĄsimo puso un huevo grande y Ăşnico.
Pasaron tres lunas y tres soles para ver la maravilla del huevo.
El huevo se partió y de él salió agua cristalina, que formó un charquito. Este fue creciendo místicamente hasta que tapó todo el valle de la montaña donde vivía la serpiente.
Todo quedó bajo el agua y así se formó la laguna de Lenderí, que ahora conocemos como laguna de Masaya.
Cuentan los más viejos, que aún vive la serpiente bajo el agua y que cuando muere una persona ahogada en la playa, ella lo reclama como ofrenda. Por eso es que esa laguna es honda y muy temida, porque aún vive ahí, la serpiente de la laguna de Lenderí.
C Cacique: Gobernantes que el pueblo elegía en cada uno de los pueblos y como tales, ocupaban uno de los niveles más altos de la pirámide social. Cabuya: Red o mecate de fibra vegetal, soga extraído de la pita, que se emplea para amarrar o suspender pesos. Curanderos: Sanador tradicional que utiliza elementos naturales para curar medios tanto físicos como espirituales. Ch Chorotega: Personas que conforman pueblos indígenas en Nicaragua, Costa Rica y Honduras. G Guásimo: Es una planta medicinal común en los países de América Central, siendo utilizada popularmente para tratar varios problemas de salud como dolor abdominal, cólicos y caída del cabello. L Lenderí: Nombre chorotega con el que se conocía antiguamente a la laguna de Masaya, situada frente al malecón de la ciudad. Leyenda: Narración popular que cuenta un hecho real o fabuloso adornado con elementos fantásticos o maravillosos del folclore, que en su origen se transmite de forma oral. M Masaya: Que quiere decir monte que arde, en la lengua de los chorotegas. Mecate: Del náhuatl, mecatl: cuerda: mecates de algodón u otro material natural.
Monimbó: Antiguo y numeroso pueblo chorotega, su núcleo se encuentra aún cerca del borde de la laguna de Masaya, y desde los tiempos de la colonia es un pueblo indígena; significa: “lugar próximo al agua” Mo: lugar cerca o pueblo; nimbu: agua Monexico: Reuniones celebradas por el Alcalde de Vara, donde se convoca al pueblo y se le consulta sobre sus problemas y se busca como solucionar los problemas de manera comunitaria. N Nimboja: Bajadero de la laguna de Masaya, de la lengua chorotega significa: hacia el agua, o lugar con abundante agua. Nandayuri: Comarca de la comunidad indígena de Monimbó, de la lengua chorotega Nanda: arroyo, yuri (ñuri): flor o serpiente: flor de arroyo/ arroyo de la serpiente. Nindirí: Ciudad y municipio del departamento de Masaya, de la lengua chorotega; Nin, cochinilla; dirí, cerro: cerro de la cochinilla. También se puede traducir de manera más acertada Nin: agua, dirí: colina o cerro: colina con agua o cerca del agua. Ñ Ñurinda: Apellido indígena chorotega Ñeque: Tener ñeque es ser esforzado, valeroso, audaz. Ser hombre de valor. Q Quitapayo: Sitio y bajadero de la laguna de Masaya significa “cumbre de los desperdicios, según Fray Antonio del Rincón.
La serpiente de la laguna de Lenderí Primera edición, 2020 Esta edición consta de un tiraje de 50 ejemplares Santiago Ñurinda y Sánchez (Q.E.P.D.) Guardián de las memorias y tradiciones monimboseñas Arquímedes Hernández Martínez Recopilador Dorling López Rivera Edición Bladimir Núñez Fernando Alemán Ilustración, diseño y diagramación Literatura infantil nicaragüense, leyenda ilustrada con la colaboración de miembros y amigos de la comunidad. Gracias a nuestra querida María Andrea Salazar, incansable colaboradora comunitaria. Iniciativa de Teatro Nimbunasi para niños y niñas indígenas de Monimbó. “La serpiente de la laguna de Lenderí”, forma parte de un trabajo de recopilación del comunicador social Arquímedes Hernández Martínez, quien durante 10 años ha venido trabajando en la revitalización y preservación de la identidad indígena chorotega. Queda rigurosamente prohibido, sin autorización previa de la comunidad indígena de Monimbó el copyright de esta leyenda autóctona. La reproducción parcial o total de esta leyenda, está bajo las sanciones establecidas por la ley de propiedad cultural e intelectual de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Impreso en Managua, Nicaragua por Bolonia Printing