Revista Ciencia pa´la Gente

Page 1

CIENCIA GENTE !

Pa La

Para que la gente se enamore de la ciencia y la ciencia se enamore de la gente !

N no ne

O so

E se

S

1

REVISTA DE CIENCIA Y TECNOLOGĂ?A EN COLOMBIA


CIENCIA GENTE

Pa La

Ciencia pa´la Gente es una esfuerzo de la Corporación Memoria y Saber Popular, en asocio con la Emisora Comunitaria La Cometa y con el apoyo y acompañamiento del Departamento Administrativo de Ciencias y Tecnología COLCIENCIAS.

Investigadores: Liz Alejandra Izquierdo Merchán María Paula Juliana Gómez Bernal María Carolina Martínez Rodríguez Diana Milena Millán Cortés Julio Mario Palacios Urueta María Elena Rodríguez Sánchez Angela María Urrea Veloza

Equipo de comunicación: Edward Alexander Niño Viracachá David Felipe Bernal Romero David Leonardo Jiménez García Camilo Bernal Romero

Asistentes de Investigación: Arlex Castaño Lúz Ángela Martínez Rodríguez Daniela Alejandra Rátiva Gaona Brayan Ramiro Rodríguez Anillo Willian Silva Yaicate Nicolás Vásquez Palacios

Diseño y Diagramación: Claudia Inés Rodríguez Sánchez clauditacreativa@gmail.com

2014

Corporación Memoria y Saber Popular


TABLA DE CONTENIDO

I. Bienvenidos y bienvenidas........................................................ 3 II. Ciencia yTecnología en nuestros pueblos ancestrales........... 4 LA CHAGRA...................................................................... 5 CUIDADO CON LAYUCA, QUE ESTÁ BRAVA............. 9 INVENCIÓN DE LOS CANALES HIDRÁULICOS DEL PUEBLO ZENÚ................................................................. 12 MEDICINA PREHISPÁNICA........................................... 14 Uso de herramientas................................................15 Tratamientos............................................................ 16 Formas de pago al médico........................................17 Fuente....................................................................... 17 III. Contáctanos........................................................................... 18


BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS

3

Ciencia pa´la gente es una esfuerzo de la Corporación Memoria y Saber Popular, en asocio con la emisora comunitaria La Cometa y con el apoyo y acompañamiento de COLCIENCIAS, para que todos y todas podamos apropiarnos de los avances que en el campo de la ciencia y la tecnología se han realizado en nuestro país. Es un intento por demostrar que la ciencia y la tecnología no son algo ajeno a nuestras vidas sino, por el contrario, formas de hacernos más fáciles las cosas, caminos para mejorar nuestras condiciones de vida, trabajo, comunicación y diversión pero también, si no tenemos cuidado con la forma en que hacemos uso de ellas, pueden convertirse en una amenaza contra nuestras sociedades y nuestro medio ambiente. La ciencia y la tecnología no son buenas o malas, son herramientas que los seres humanos hemos construido y podemos utilizar para los diferentes momentos y necesidades de nuestras vidas. Son el resultado de conocimientos y prácticas históricas que podemos adecuar a nuestros momentos y contextos. Está en nuestras manos hacer un buen uso de ellas y ser veedores y veedoras de que tanto el Estado como las empresas privadas que involucran procesos relacionados con la ciencia y la tecnología sean responsables de sus posibles impactos con el medio ambiente y las comunidades. La ciencia y la tecnología no son asuntos exclusivamente de las y los científicos, todos y todas somos constructores de conocimiento, todos y todas necesitamos nuevas soluciones a nuestros problemas y necesidades, todos y todas nos podemos ver afectados positiva o negativamente por sus efectos, apropiarnos de la ciencia y la tecnología es nuestro derecho y nuestra responsabilidad. Por medio de la radio, el video, las estrategias digitales y la imagen, intentaremos tender puentes entre las personas, organizaciones e instituciones que se encuentran dedicadas a la ciencia y la tecnología, y los distintos sectores de nuestra sociedad que en el día a día pueden llegar a implementar los conocimientos y avances construidos en nuestro país. Soñamos con que en nuestro país, llegue el día en que el rumbo de los procesos de construcción de conocimiento en las universidades y centros de investigación, se construya a partir del diálogo permanente con las organizaciones sociales y diferentes instancias de la sociedad civil, con el interés de responder a los conflictos, necesidades e intereses de nuestras comunidades. Soñamos con que la gente se enamore de la ciencia y la ciencia se enamore de la gente.


Ciencia y tecnología en nuestros pueblos ancestrales

¡Oiga! !Bien pingo que era yo mano¡ Creía que la ciencia y la tecnología sólo se hacía por allá en los países ricos, y andando con la profe me di cuenta que no sólo se han hecho avances muy importantes aquí en Colombia, sino que ya se habían hecho un montón de cosas antes de la conquista de los españoles. Póngale cuidado a estos ejemplos para que se asombre con todo lo que se ha hecho aquí en nuestra tierra mano.

4


LA CHAGRA La primera vez que pisé una chagra en mi vida, en el resguardo Ticoya, ubicado al sur del trapecio amazónico, sobre el río Amazonas, o como dicen los habitantes locales: “donde se dibuja una colita de pescado en el mapa de Colombia”, yo no podía creer lo que mis pies pisaban, lo que mis ojos veían. Un sistema autosostenible de cultivo, distribución de la tierra y manejo del territorio cuyo principio se sustenta en el trabajo colectivo y respeto por los ciclos naturales de la tierra. En Colombia, donde tanta sangre ha corrido por la titulación de miles de hectáreas de tierra fértil en pocas manos, el sistema de la chagra apropiado por distintas culturas indígenas de la región amazónica se erige como un ejemplo significativo de un uso razonable, respetuoso y equitativo de la tierra. Los resguardos indígenas en Colombia son sistemas de propiedad colectiva de los territorios y de los recursos naturales inscritos dentro de su límite, los indígenas que resguardan estos territorios –tal vez de allí podamos entender por qué se llaman resguardos - tienen autonomía política, administrativa y jurisdiccional desde tiempos ancestrales, si bien hasta hace poco, en la Constitución Política de Colombia de 1991 se reconoció legalmente este fuero en sus artículos 63, 246, 286 y 287. Las chagras

5 se ubican al interior de los resguardos indígenas, y más que ser un sistema muy complejo de cultivo es, como nos explicó doña Norma Yaicate, habitante de la comunidad de Ticoya:“una cultura para los Tikuna”. ¿Pero qué nos quiso decir doña Norma cuando nos explicó que la chagra es una cultura? Nada más y nada menos que la fuente de vida, el epicentro social y el centro de producción alimentario de toda la población habitante de este resguardo indígena. El investigador del instituto SINCHI Luis Eduardo Acosta, quien ha dedicado años enteros de investigación para comprender estos complejos sistemas de producción, específicamente en el corregimiento de la Chorrera, complementa la explicación d e d o ñ a N o r m a : “ N o s o t ro s h oy t e n e m o s e l convencimiento que los sistemas de producción de la chagra muy difícilmente se pueden seguir evaluando desde el punto de vista meramente agronómico, sino que hay que echar mano efectivamente a comprender que son sistemas de producción sociales y culturales (…) Esta investigación nos permitió comprender las diferentes etapas de la chagra, desde que se hace la apertura de la chagra, las etapas de la siembra y de cuidado de la misma pues tiene que ver un manejo del mundo de los pueblos


indígenas en sus territorios”. La chagra se hace y se siembra según la capacidad que tenga cada familia de levantarla, cuidarla, mantenerla y dejarla en descanso. Mientras uno va caminando por la selva, sin ser oriundo de la región, desprevenidamente se va topando con varias chagras sin percatarse de ello a ojo de foráneo. Se encuentran los rastrojos que son los terrenos en descanso mostrando las señales de los cultivos recien apagados que sabe leer y respetar las y los indigenas. Con esta lectura del territorio, de los rastros que dejan las hojas recién levantadas, los habitantes locales mantienen un código de respeto por el trabajo ajeno, reconociendo los límites de una chagra trabajada por otra familia que no sea la propia, en caso de lo cual, ese terreno y esa producción no se toca, a menos que se convoque una minga para meterle mano colectiva. No existen los alambres, las púas, las cercas, ni las puertas; en el resguardo indígena es literal que la tierra es de quien la trabaja. Nos cuenta don Jesús “Chucho” Silva, habitante de la comunidad de San Francisco en el resguardo Ticoya, cómo se hace la división de la tierra para la selección de las chagras: “Tradicionalmente es dependiendo de mi capacidad, si yo tengo capacidad para sostener una chagra grandísima, si tengo la necesidad de coger más tierra para seguir aumentando mi cosecha y está en mi capacidad de cogerla, entonces hasta donde yo trabajo, eso los demás

me deben respetar y la autoridad le certifica que eso es de la persona. Entonces que si alguien me toca yo voy y le digo al curaca, y le digo que aquel me está tocando las cosas que me pertenecen”.

6

El proceso de levantamiento y sostenimiento de la chagra conserva el principio de ubicar un terreno fértil que no esté siendo utilizado por ninguna otra familia, y al decir fértil nos referimos a una tierra que esté descansada lo suficiente como para volver a producir nuevamente, un periodo de descanso entre 10 y 15 años, cuando los árboles están grandes y dan la señal de aprobación para sembrar nuevamente. Jesús Andrés Silva un joven habitante de la comunidad de San Francisco nos explica los pasos en el levantamiento de la chagra: “Al comienzo la chagra tiene un proceso muy práctico, lo primero es el deshierbamiento de todo lo que se ve por aquí, todos los pastos, después se sigue con la tala de los árboles, como pueden ver este árbol aquí caído es de los más grandes que producen sombra al terreno para que la luz solar caiga directamente hacia las plantas para que puedan tener mayor captación del sol. El tercer paso vendría siendo el picamiento, que es despedazar los pedazos de árboles, porque eso también nos sirve como aporte de abono a nuestro terreno, porque con el tiempo ellos se degradan y forman abono orgánico. El cuarto paso vendría siendo lo que es sembrar las plantas, el plátano, la yuca, las cañas y todo lo que se dé aquí, al


pasar un tiempo se da la primera cosecha, vuelve y se siembra la segunda y en cada cosecha se quitan los pastos y la última cosecha vendría siendo la tercera cosecha y después se deja lo que es el rastrojo que es que nosotros guardamos la tierra o la dejamos descansar para que cuando nosotros volvamos ya tenga los mismo nutrientes.” Es fundamental para el inicio de la chagra tener en cuenta dos condiciones: primero, la chagra se levanta con una minga y segundo, se levanta en familia. William Silva, un joven de la comunidad Ticoya nos cuenta: “Siempre para hacer una chagra, uno debe comenzar con una minga porque uno debe de buscar una selva más virgen, donde los productos puedan crecer bien sanos y dar buenos frutos, y entonces uno debe comenzar con una minga porque el monte es duro para que la gente comience a cultivar en el monte y hay que hacer minga para tumbar los árboles y uno empezar así en familia uno puede trabajar empieza a recoger las ramas a limpiar la chagra para poder sembrar. Uno con la chagra ya está muy concientizado que es la familia, uno sin familia no puede, siempre se necesita como el lazo familiar, uno puede emprender una chagra, bueno ya tiene que tener la mujer, que le diga bueno que vamos a comer y la independencia de los papás, la chagra se desarrolla cuando uno se separa de los papas, uno ya tiene una pareja, una familia es ya casi obligatorio tener

una chagra. Porque mientras uno vive con los papás pues obviamente uno ayuda a los papás y uno se aprovecha de lo que produce la chagra”

7

A pesar de que en el Amazonas los suelos son muy ácidos y por lo tanto, muy poco fértiles, los habitantes de esta región, entre quienes se cuentan varias culturas indígenas como los ticunas, los yaguas, los cocamas, los huitotos, lo muinanes, los bora, los ocainas, entre otros; han logrado domesticar estos suelos a partir de la comprensión de los ciclos vitales que en ellos se soportan, con la idea de renovar periódicamente su etapa de productividad, y de manejar policultivos, es decir, varios productos en una misma área cultivada, donde la yuca y el plátano constituyen la base alimentaria. La chagra como una tecnología ancestral ha logrado sobrevivir varios siglos, sin que exista ni asomo de ser reemplazada por ningún otro sistema agroalimentario, pues alrededor de ella no sólo se celebra la soberanía y la seguridad alimentaria de los indígenas del Amazonas, sino que a través de ella se construye comunidad y cobra sentido el mundo de los seres vivientes. En palabras de don Jesús Silva: “Para que cada Tikuna tenga la fortaleza de convivir con la naturaleza y saber cómo convivir con ella, porque todos los conocimientos vienen de la naturaleza, cada planta es muy importante en el mundo, cada animal tiene su función en la naturaleza, si una


especie se agota, lógicamente que nuestra madre tierra va ir agotándose, se va ir debilitando cada día más”. Juan Gabriel Silva, un joven de la comunidad Ticoya nos comenta sobre el futuro de la chagra:“La chagra a pesar de que no genera un capital sostenible para las familias, uno se cosecha los productos y se sacan al mercado, porque es muy difícil porque es una zona donde mucha, mucha gente está acostumbrada a sembrar entonces sacar los productos al mercado es muy difícil que uno pueda venderlos todos. Entonces, la gente está muy arraigada en las chagras, la economía de la gente, el sustento de la gente proviene de la chagra, hay gente que tiene mucha conciencia de eso, lo que a mi modo de ver es que la gente va a tener para mucho, mucho, mucho tiempo antes de que la gente ya no quiera dedicarse a la chagra porque la gente dice que no me produce plata, necesito moverme,

comprar muchas cosas y yo pienso que no, porque a pesar que la chagra no genera un excedente de dinero entonces sí genera la unión, el vínculo familiar genera el sustento y pienso que cuidar la chagra es muy importante, muy fundamental en el núcleo familiar”.

8


CUIDADO CON LA YUCA, QUE ESTÁ BRAVA

Yuca en abundancia.Yuca al almuerzo, al desayuno, a la cena. Yuca sabrosa condimentada, yuca sudada, yuca frita, yuca en sancocho, yuca con pescado, yuca en fariña…. ¿en qué? ¡En fariña!

9


En la trifrontera con Brasil y Perú, al sur del trapecio amazónico, los indígenas habitantes de las riberas del río caudaloso del Amazonas se enfrentaron a condiciones adversas para aprovechar uno de los alimentos que se producen con mayor calidad y en mayor proporción en estas difíciles tierras selváticas: la yuca brava. El nombre de yuca brava no es gratuito, pues los indígenas debían resolver por lo menos cuatro situaciones problemáticas antes de poder incluir este producto en su canasta familiar. Primero, volverla comestible, pues la yuca brava o yuca amarilla tiene altos niveles de toxicidad, lo que la convierte prácticamente en un veneno si no se la sabe procesar adecuadamente . Segundo, el bajo nivel de productividad de las tierras amazónicas, que producen en ciclos cortos y por pocos meses al año. Tercero, los ciclos climáticos que no mantienen constante el nivel del río e inunda periódicamente las zonas más aptas para su cultivo, las tierras inundables llamadas zonas várzea.Y cuarto, a falta de electricidad para refrigeración, garantizar la conservación del producto una vez cosechado de la chagra. Pero para los indígenas Tikuna, los ciclos y ritmos de la naturaleza no son problemáticos, son condiciones que hay que saber aprovechar. Según nos cuenta el investigador Luis Eduardo Acosta, los Tikuna

10

aprendieron de sus coterráneos ya extintos, los Omagua, la conservación de biomasas de yuca como una estrategia alimentaria en las tierras inundables, según los ciclos del agua del Río Amazonas. ¿Cómo así? Que en vez de considerar una tragedia la inundación o la sequía del Río, lo comprenden como parte de su ciclo natural y han implementado estrategias sociales para cultivar y procesar la yuca conforme el río crece o conforme el río baja. En la ribera del Río Amazonas hay por lo menos 4 ciclos naturales según el ritmo del río: Aguas en ascenso, aguas altas, aguas en descenso y aguas bajas. La actividad agrícola en el Amazonas es corta e intensiva, pues se aprovecha el tiempo de aguas bajas para cultivar y cosechar, que es generalmente en la segunda mitad del año. Cuando el agua empieza a subir, es momento de sacar la mayor cantidad de yuca posible y someterla a un doble proceso de conservación, se deja en maduración o remojo por cuatro días aproximadamente para eliminar los compuestos venenosos de la yuca amarilla, después de lo cual, se procede a enterrar esta masa envuelta en hojas de platanillo en huecos profundos en la tierra, para evitar que ingrese cualquier rastro de oxígeno, garantizando la conservación de esta biomasa hasta por ocho meses, justo el tiempo en que tarda el Río en subir, y volver a bajar. Cuando el Río baja y se saca la yuca de sus enterramientos se procede con el segundo proceso de conservación que


es la producción de fariña, una deshidratación manual de la masa de yuca para consumo directo. Veamos lo que nos explica doña Esmeralda Ahué, de la comunidad de Puerto Esperanza: “De ahí ya uno ya tiene la chagra, otra chagra con otra yuca para cosechar, para hacer la mezcla ya porque también esa masa tiene que tener mezcla. Ya uno vuelve, se va a la chagra, se arranca, se ralla, mientras la masa conservada ya uno la tiene afuera, ya se le sacó del entierro. Entonces se le mezcla, se prensa por un día. Se le prensa y luego pues, ya cuando está seca la masa se tuesta en el ablandón. Así como tenemos. Es un espacio que tenemos para cortar, pero antes de eso se cierne la masa con este elemento que se llama cernidor. Tenemos este remo que se llama batino que es para batir la Fariña que se está tostando, por 3 horas se tuesta la Fariña y ya cuando está la Fariña pues también dura mucho tiempo para conservar porque pues es una Fariña que queda tostadita pero eso sí la tenemos que tener en una vasija con tapa para que no se enfríe.Y dura depende, también la cantidad que uno haga, digamos acá se consume mucha Fariña, una lata no dura más de un mes”. Los ciclos sociales están enlazados con los ciclos de la naturaleza, cuando el río esta en sequía las familias abren sus chagras en el Amazonas inundable para cultivar la yuca mientras el Río lo permite, por eso son comunes las mingas al Río. Pero cuando éste empieza a crecer las

11

familias están produciendo mucha fariña, para procesar la abundancia de la yuca que recién se ha cultivado. Si ya es suficiente la yuca tostada basta con enterrar la masa porque nada se desperdicia en el Amazonas.

Así pues, los Tikuna no solamente han logrado vencer estas adversidades con una tecnología de conservación de alimentos limpia y sostenible, sino que han garantizado la soberanía y seguridad alimentarias para sus familias, utilizando los conocimientos que han heredado de sus ancestros y de otras culturas amazónicas. Don Roberto López, indígena habitante del casco urbano de Puerto Nariño nos ayuda a concluir:“Bueno se ha mantenido este conocimiento porque: Primero, ya se sabe cómo se hacen las cosas, segundo, porque no se necesita dinero para obtenerlo, sino ya que viene de un conocimiento que es milenario y que viene con la cultura, entonces más que todo hoy en días todo es dinero entonces queda más fácil utilizar lo que ya uno conoce el conocimiento ancestral del manejo y manipulación de los alimentos”.


INVENCIÓN DE LOS CANALES HIDRÁULICOS DEL PUEBLO ZENÚ Uno de los hallazgos prehispánicos más representativos de nuestro territorio colombiano se halla en la llamada Depresión Momposina, donde tienen lugar los cursos bajos de los ríos San Jorge y Sinú, en aproximadamente áreas que comprenden 500.000 y 150.000 hectáreas se observa la evidencia arqueológica de canales artificiales construidos para aprovechar la condición cenagosa de estos territorios que permanecen inundados 8 meses al año. Nos guiaremos por la investigación realizada por las arqueólogas Clemencia Plazas y Ana María Falchetti. Al igual que los pueblos indígenas amazónicos, quienes han convivido con los ciclos de la naturaleza por cientos de años, los indígenas zenú en el periodo prehispánico, aproximadamente durante los siglos V a X d.C., supieron comprender y aprovechar las condiciones naturales del río y la tierra para sus viviendas y cultivos. Se llama Depresión, pues efectivamente es una tierra que se ha estado hundiendo por el enorme peso de los sedimentos que llegan por los ríos de la región andina, llegando a un cálculo estimado de un metro de hundimiento cada 200 años. Es una vasta zona que recibe el cauce y los nutrientes de los ríos San Jorge y Magdalena, otorgando una excepcional fertilidad a estos suelos, que sin embargo,

12

permanecen inundados 8 meses al año, reduciendo su capacidad productiva. Los pobladores zenú idearon un sistema de drenaje hidráulico que tenía por función condensar el exceso de agua y aprovecharla para la actividad agrícola, con la construcción de canales que tenían en promedio un kilómetro de longitud, si bien variaban entre 20 metros y 4 kilómetros, separando unos de otros con una distancia de 10 metros aproximadamente . Estos canales se construyeron de manera entrecruzada con los caños, lo que permitía el flujo de las aguas hacias las tierras bajas. En época de invierno estos canales evitaban el desbordamiento de los ríos y conducían el agua hacia las tierras cenagosas, y en época de verano lograban resguardar y canalizar el líquido hacia las tierras más secas. Es un contraste inmenso el manejo del territorio desde esta época al manejo actual que se hace de la producción agrícola, pues los grandes hacendados tienden a aplanar la tierra contribuyendo a la generación de desastres naturales por las inundaciones descontroladas que se presentan en época de invierno.


Los pobladores zenú idearon un sistema de drenaje hidráulico que tenía por función condensar el exceso de agua y aprovecharla para la actividad agrícola, con la construcción de canales que tenían en promedio un kilómetro de longitud, si bien variaban entre 20 metros y 4 kilómetros, separando unos de otros con una distancia de 10 metros aproximadamente. Estos canales se construyeron de manera entrecruzada con los caños, lo que permitía el flujo de las aguas hacias las tierras bajas. En época de invierno estos canales evitaban el desbordamiento de los ríos y conducían el agua hacia las tierras cenagosas, y en época de verano lograban resguardar y canalizar el líquido hacia las tierras más secas. Es un contraste inmenso el manejo del territorio desde esta época al manejo actual que se hace de la producción agrícola, pues los grandes hacendados tienden a aplanar la tierra contribuyendo a la generación de desastres naturales por las inundaciones descontroladas que se presentan en época de invierno.

El profesor Fernando Montejo, investigador del ICANH nos explicará qué otros recientes hallazgos se han conocido frente a esta riqueza arqueológica y estrategias de difusión de este conocimiento ancestral.

13


MEDICINA PREHISPANICA

La medicina es una prรกctica milenaria para la humanidad.

14


Ya en el paleolítico –Hace unos 12000 años- el uso de ciertas hierbas para prevenir malestares y generar sensaciones de bienestar era una actividad cotidiana en los seres humanos. Pero es tal vez el periodo neolítico –hace unos 8500 años- es el periodo decisivo en el historia de la medicina. En este periodo se consolida la revolución agrícola, proceso que conllevó al sedentarismo por parte de los seres humanos y permitió que se afianzara el conocimiento del entorno. Con el pasar de los años, los humanos aprendieron a diferenciar una amplia gama de animales y plantas de comer y de uso medicinal. Inclusive otras especies suelen consumir diferentes productos para prevenir intoxicaciones. Un ejemplo de esto son las Guacamayas, ellas se alimentan principalmente de frutos que tienen un pequeño grado de toxicidad y para evitar la intoxicación, consumen barro rico en minerales y sales que les permite anular el efecto tóxico de las plantas. Es así como la medicina se consolida como un impulso natural de preservación y gracias a la habilidad de los seres humanos para reconocer patrones, ha logrado llegar a los avanzados niveles de la actualidad. Las culturas prehispánicas poseían un complejo sistema del cuidado de la salud. Curas contra enfermedades y males de la época. Si bien es cierto que los datos históricos antes de la llegada de los Españoles son escasos, aquí se

intentará dar evidencia de aquellos que sobrevivieron en los escritos de los cronistas de indias.

15

Uso de herramientas: Los médicos de la cultura Catía eran conocidos como Jaibanás, habitaban el actual territorio Antioqueño, los Jaibanás usaban bastones como símbolos de su poder y este a su vez les permitía librar por medios mágicos a sus compañeros de tribu de enfermedades y dolores.

Las Cerámicas que se realizaban en Tumaco revelan el conocimiento de defectos morfológicos como el Labio leporino.

Las flechas envenenadas significaban un amplio conocimiento de los efectos de las toxinas por parte de los indígenas de la regiones selváticas. Estas flechas fueron un adversario del cual los Españoles debían cuidarse. Según los cronistas, cada tribu poseía un proceso diferente para crear los venenos de sus flechas.


Tratamientos: Los indígenas Caribes trataban las heridas de flechas envenedadas con fuego, agua de mar, dieta y cuarentena. Mientras que otras tribus usaban la ingestión de materiales fecales del mismo herido.

16

Los Mohanes del caribe, para expulsar espíritus malignos, usaban máscaras grotescas para asustarlos, además lo cubrían con pieles o plumas y con ayuda de instrumentos hacían ruidos agudos, muecas y gritos. El poder curativo del cacao fue bien conocido por las diferentes tribus indígenas, entre otros los caribes, usaban la manteca de cacao para tratar las heridas y para prevenir el envenamiento por mordedura de serpientes, suministraban cacao en ayunas a los mordidos. Los indígenas Guayupes para realizar curaciones en general, encendían dos hogueras cerca del enfermo y soplaban sobre éste y decían rezos. Las hogueras se mantenían cerca de la hamaca de la persona hasta su recuperación o muerte. Los Guayupes también usaban hierbas para tratar heridas y ulceraciones. Los indígenas Guahibos para tratar las mordeduras de serpientes usaban agua con raspadura de “Paloculebra”. Para los dolores de muela, se tocaba la muela con una púa de raya, la blenorragia y los cólicos se trataban con hierbas para infusiones. Las culturas del Orinoco trataban las mordeduras de serpientes con “piedra oriental”, las fracturas con “Peramán”, la gota con “Uña de la gran bestia” y usaban la “Semilla de otoba” en pequeñas dosis para las tiñas, sarna y otras afecciones cutáneas y en mayores dosis como purgante. Mientras que otras culturas para tratar las mordeduras de serpiente, molían la cabeza de la serpiente que causó la mordedura y la suministraban vía oral junto con plantas de las familias de las Aristoloquiáceas y Menispermáceas.


Formas de pago al médico: Según la cultura indígena de la que se tratase, el médico recibía castigos y regalos de acuerdo al resultado del tratamiento, algunos ejemplos de ello son: Para los indígenas Guayupes el médico era muy estimado, lo ayudaban en sus labranzas y le hacían regalos frecuentemente. Los indígenas Pantagoras mataban al médico si es que el enfermo moría. Los indígenas Catíos le pagaban al médico después de la curación del paciente, podían ser uno o dos venados o un equivalente. También existen evidencias de medicina preventiva por parte de las culturas indígenas del orinoco. Consumían “semillas de Otoba” como preventivo de niguas y realizaban empalizadas dentro del agua como protección contra los caimanes. De esta forma se evidencian algunos de las costumbres medicinales de los pueblos prehispánicos, éstos sin lugar a dudar debieron ser mucho más ricos pero con el paso de los años y los pocos registros históricos existentes, se han perdido grandes cúmulos de saberes y conocimiento indígena. Fuente: Apuntes para la historia de la ciencia en Colombia - La medicina y la enseñanza médica.Andrés Soriano Lleras.

17


CIENCIA GENTE

Pa La

18

Contáctanos: Corporación Memoria y Saber Popular Calle 39 # 16 - 16 Oficina 105 Barrio La Soledad Bogotá, Colombia (57+1)7027084

Corporación Memoria y Saber Popular

www.saberpopular.org https://www.facebook.com/memoriaysaberpopular https://www.facebook.com/cienciapalagente @m_saber_popular @cienciapalagent Emisora Comunitaria La Cometa Calle 15 No. 6-72 (57+7) 724 1813 http://www.lacometa.com.co/ @lacometa1072fm


N no

O so

E se

S

GENTE

Pa La

ne

CIENCIA


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.