El camino que no iba a ninguna parte
1ยบA 2013
HABíA UNA VEZ TRES CAMINOS. UNO IBA A LA CIUDAD, OTRO AL MAR Y EL TERCERO A NINGUNA PARTE.
MARTíN UN NIÑO DEL PUEBLO. QUERíA SABER QUÉ HABÍA EN EL FINAL DEL CAMINO QUE NO IBA A NINGUNA PARTE.
TANTO PREGUNTO MARTIN A LA GENTE DEL PUEBLO… - ¿QUÉ HAY AL FINAL DEL CAMINO?
QUE LO LLAMARON MARTIN TESTARUDO.
UN
DIA SE LEVANTO Y DECIDIÓ RECORRER AQUEL CAMINO.
ERA OSCURO LLENO DE HIERBAS, POZOS Y RAMAS ENREDADAS QUE LO CUBRÍAN. UNOS POCOS RAYOS DE LUZ PENETRABAN.
DE PRONTO APARECIÓ UN PERRO QUE MOVIÓ SU COLA Y LAMIÓ SUS MANOS.
DE REPENTE APARECIÓ UN CASTILLO
CON UNA BELLA DAMA QUE LO SALUDABA
Y LO LLAMABA POR SU NOMBRE.
LO INVITÓ A PASAR
Y LE DIJO QUE PODÍA LLEVARSE TODOS LOS TESOROS QUE ALLÍ SE ENCONTRABAN.
MARTÍN REGRESÓ AL PUEBLO CON UN CARRITO LLENO DE REGALOS PARA TODOS. EL PERRO LO ACOMPAÑÓ.
LA GENTE DEL PUEBLO NO DUDÓ EN IR A BUSCAR EL CASTILLO
PERO AL LLEGAR …
SÓLO ENCONTRARON
UNA PARED CON RAMAS Y ÁRBOLES.
PARECE SER QUE ALGUNOS TESOROS SOLO SON PARA LAS PERSONAS QUE CREEN Y SE ANIMAN.
FIN