13 minute read

Conoces a...? Pablo Menéndez Ruiz de Azúa

¿Conoces a...?

PaBlo MenénDez Ruiz De azúa

Advertisement

Pablo Menéndez pertenece a la promoción del 2019, estudia actualmente 4º del grado de Tecnologías de la Telecomunicación en la Universidad Pontificia de Comillas, ICAI. En el presente curso, se encuentra realizando su último año de carrera en la universidad RWTH Aachen, en Alemania, con el programa Erasmus.

Mi experiencia laboral es muy corta, ya que tengo 20 años (cumpliré 21 en noviembre) y empecé a trabajar o a hacer proyectos únicamente hace dos años. Sin embargo, me considero una persona curiosa, con inquietudes y a la que no le gusta aburrirse, y ello me ha llevado a hacer muchas cosas en este tiempo y a conocer mucha gente interesante. Mi primer trabajo fue en junio de 2020 (con 18 años), cuando empecé a dar clases en la academia más conocida de ICAI. Daba clases de programación en Python a alumnos de primero de carrera para ayudarles a preparar el examen de recuperación. Realmente, empecé a dar clase un poco por casualidad, ya que justo ese año en ICAI se había impartido la asignatura por primera vez y no había profesor en la academia. Como mi hermano Alberto también daba clase en esa misma academia, se lo ofrecieron, pero él no podía, y finalmente me ofrecí a darla yo. Tuve únicamente 3 alumnos, pero descubrí que me gustaba dar clases y los alumnos acababan muy contentos y aprobaban con nota. Fue una gran experiencia y, de hecho, actualmente sigo dando clase a alumnos de teleco de ICAI, desde primero a tercero de carrera, de asignaturas como programación en Python, circuitos, electrónica o teoría de la comunicación. En total, he dado clase a más de 100 alumnos. Además de las clases, al comenzar segundo de carrera (septiembre de 2020), empecé como becario en el departamento de telemática de mi universidad, ayudando al profesor de la asignatura de sistemas telemáticos (se llama Israel) a preparar prácticas interesantes para los alumnos y también colaborando con él en temas relacionados con bases de datos. Estuve trabajando en este departamento hasta final de curso, abril de 2021. En octubre de 2020, empecé a colaborar con el instituto de investigación tecnológica que hay en ICAI, desarrollando un OCR (Optical Character Recognition) para Endesa, proyecto dirigido por el profesor Álvaro López, que me ayudó mucho y al que estoy muy agradecido por darme esta oportunidad. Disfruté mucho realizando este trabajo y además fue mi primera experiencia desarrollando un proyecto real desde el principio. Estuve trabajando en este proyecto todo el curso y luego continué en verano, hasta julio de 2021. En febrero de 2021, me empezó a picar el gusanillo del emprendimiento y decidí meterme en Start Comillas, la asociación de la universidad para fomentar el emprendimiento, llevada por los propios alumnos. Start Comillas organiza eventos con el principal objetivo de promover el emprendimiento entre los jóvenes, y está formada por gente espectacular, con ganas de hacer cosas y de dejar huella; hay muy buen ambiente. En julio de 2021, fui elegido vicepresidente de la asociación, y esto me dio la oportunidad de participar más directamente

en la organización de muchos eventos, crear relaciones con otras universidades y conocer a gente muy importante (Belén, la presidenta de Start Comillas, y yo, llegamos a ir a la asamblea de la comunidad de Madrid a hablar con algunos diputados). He estado un año de vicepresidente y, actualmente, como estoy de Erasmus, sigo en la asociación, pero con un papel más de consejero y ayudante a la actual junta. Cuando estaba terminando segundo de carrera (mayo de 2021, 19 años), como tenía tantas ganas de emprender, vi la oportunidad y monté un pequeño negocio de dar clases online, para ayudar en los exámenes de recuperación, y convencí a dos amigos (Ale y Luis) para que dieran algunas asignaturas. En total tuvimos como unos 25 alumnos. Este proyecto no ha tenido continuidad, pero me sirvió para aprender muchísimo y fue mi primera experiencia emprendedora. Al comenzar tercero de carrera (septiembre 2021), conocí a Rosendo, que también era profesor de la academia. Me propuso desarrollar un modelo de optimización de redes celulares, pero no para ninguna empresa en particular, sino para que lo comercializáramos nosotros a empresas que estuvieran interesadas. Me pareció un proyecto muy interesante y finalmente lo desarrollamos. Yo llevaba la parte más técnica del modelo, junto con la ayuda de un compañero de segundo de carrera, Javi; y Rosendo se encargaba de la parte más comercial. Además, a raíz de este trabajo, Rosendo, que colaboraba con una de las ONGs más grandes a nivel nacional, me ofreció llevar algún proyecto de digitalización para ellos, y como me encantaba el enfoque social que tenía, acepté. Finalmente, en junio de 2022, Rosendo y yo estábamos llevando varios proyectos y como a él le era difícil compaginarlo con el trabajo, decidió lanzarse a montar una empresa, en la que me ofreció participar como socio. De esta forma, fundamos IdEst Advisory, de la que os hablaré más adelante.

Pablo, fuiste un alumno de SJP muy participativo en diferentes actividades: baloncesto, campeonatos de matemáticas, ¿el aprendizaje obtenido en estas actividades de equipo te ha ayudado en tu recorrido universitario, a superar los retos y a conseguir las metas planteadas durante el mismo? ¿Qué es lo que más destacarías?

Yo siempre he estado muy agradecido al colegio por todo lo que me ha dado durante los años que he pasado allí. He sido alumno de San José del Parque desde que entré con 3 años en Infantil hasta que me gradué en segundo de Bachillerato. Por lo tanto, no sería la persona que

soy hoy si no fuera por el colegio y por la gente que he conocido en él, tanto mis compañeros y amigos, como los profesores, entrenadores y todo el personal del colegio, que es fantástico. En primer lugar, creo que una de las cosas más importantes que me ha aportado ser alumno de San José del Parque son los valores que me han enseñado, entre los que destacaría algunos, como el esfuerzo, la superación, la humildad, la empatía, la honestidad, el respeto a los demás, el ser buena persona, el compañerismo o el sentido crítico. Todo ello me ha ayudado a saber afrontar los retos a los que me he tenido que enfrentar una vez salí del colegio. En segundo lugar, a nivel formativo, en el colegio he adquirido un nivel muy alto de conocimientos, con los que tener una base muy sólida para poder enfrentarme con garantías a la universidad. No solo esto, sino que también me ha ayudado a descubrir lo que me gustaba, que en mi caso eran las matemáticas, la programación o la lógica, lo que me llevó a decidir estudiar ingeniería. Además, como bien comentas, mi paso por el colegio también se caracterizó por dos actividades que me siguen encantando, que son el baloncesto y los concursos de matemáticas. Jugué al baloncesto en el colegio durante prácticamente toda mi vida colegial, desde primero de Primaria a segundo de Bachillerato y, actualmente, sigo jugando, pero ya en un equipo de sub-22 (Montessori). El baloncesto, aparte de ser un deporte en el que siempre he disfrutado jugando, me ha enseñado algunas lecciones que me han ayudado también a ser la persona que soy hoy. El baloncesto me ha enseñado lo importante que es formar parte de un grupo de gente y saber que tú solo no vas a poder ganar un partido, sino que necesitas apoyarte en tus compañeros y ser un equipo. Cada uno en el grupo tiene unas cualidades, por eso hay varias posiciones y cada uno aporta algo en su posición. El aprendizaje que me llevo de aquí es que tú solo no vas a llegar muy lejos en la vida, siempre necesitas a otras personas para que, juntos, podáis

alcanzar lo que os propongáis. Asímismo, el baloncesto me ha hecho ser más competitivo, en el buen sentido. Me ha hecho tener esa voluntad de luchar hasta el final para ganar el partido y dar el máximo para conseguir el triunfo. Además, esa competitividad me ha llevado también a superarme cada día. Si perdíamos un partido, sabía que tenía que entrenar más duro para conseguir ganar el siguiente. Por lo tanto, la enseñanza que he sacado en este caso es que siempre hay que dar el máximo de uno mismo, mejorar y superarse cada día. Por último, uno de los aprendizajes más importantes que me ha dado el baloncesto es que en la vida no todo sale como planeas o como te hubiera gustado. Hay días que, sin saber bien por qué, juegas peor, otros mejor, hay días que pierdes y otros que ganas. De lo que te das cuenta es de que el día que juegas mal, tienes que aprender a apoyarte más en el equipo, y el día que pierdes, debes analizar con el equipo cómo mejorar, entrenar más duro y pensar en los siguientes partidos. En la vida es parecido, hay días en los que no te salen las cosas, te sale mal un examen, o cometes un error y debes aprender de ello y mirar hacia delante. Por lo tanto, hay que normalizar el cometer errores, sin dramatizar o hundirse, hay que aprender de ellos y mirar hacia delante, para crecer y avanzar en la vida. La otra actividad que marcó bastante mi vida colegial fueron los concursos de matemáticas. Participé en ellos desde tercero o cuarto de Primaria hasta segundo de Bachillerato, y me encantaban. Ahí descubrí que me gustaba mucho resolver problemas utilizando la lógica, lo que después me ha llevado a que me guste mucho la programación. Por ello, quizás lo que más me llevo de mi participación en los concursos de matemáticas es la posibilidad que me dieron de desarrollar ese pensamiento lógico-matemático que me ha ayudado a entender mejor nuevos conceptos, establecer relaciones de manera lógica o sacar conclusiones a partir de una serie de hipótesis o razonamientos. En conclusión, si eres alumno de San José del Parque y, estás leyendo esto, te motivo a que, en primer lugar, te apuntes a algún deporte. No tiene por qué ser baloncesto, en el colegio se pueden practicar muchos deportes, y no te vengas abajo si al principio no se te da bien porque a nadie se le da bien todo de primeras. Lo importante es apuntarse, practicar y seguramente al final te acabarás enamorando del deporte, como me pasó a mí con el baloncesto. En segundo lugar, te recomiendo participar en muchas de las actividades extras que organiza el colegio, como los concursos de matemáticas, porque además de disfrutar, vas a aprender, y a desarrollar tus capacidades (en mi caso el pensamiento lógico-matemático) y, quién sabe, a lo mejor encuentras algo que te encanta, como me pasó a mí.

Recientemente has fundado, junto a otros compañeros, IdEst Advisory, una consultora técnico-estratégica que explora la complejidad que surge en la intersección de sectores socioeconómicamente relevantes: la energía, la movilidad, las telecomunicaciones y otros sistemas sociales. ¿Qué factores influyeron en la creación de este proyecto?

Todo comenzó con una colaboración entre investigadores y alumnos de la Universidad Pontifica de Comillas y una de las ONGs más relevantes en España, durante el confinamiento ocasionado por el COVID-19, en un ejercicio con el objetivo de optimizar algunos procesos de dicha organización.

Fruto de dicho trabajo que apuntaba a que algunos cambios en los procesos de la Organización podrían llevar a ahorros superiores a 100.000€ anuales, se llegó a producir una publicación académica que acabó siendo aceptada en una revista científica de primer nivel, inspirando la creación del concepto de IdEst, como una forma de fomentar la colaboración entre empresas y estudiantes. A raíz de esta primera colaboración, se empezaron a hacer más proyectos de consultoría para esta ONG, y también para otras empresas con corte social, empresas privadas e iniciativas propias de emprendimiento, como el modelo de optimización en el que trabajo yo. Llegado un punto, debido al volumen de proyectos, tomamos la decisión de constituir la empresa IdEst Advisory para englobar todas estas iniciativas. Efectivamente, Idest es una consultora técnico-estratégica, en la que realizamos proyectos para empresas en los sectores de energía, movilidad, socio física y telecomunicaciones. Además, es una consultora verticalmente integrada, es decir, que formamos internamente a nuestros consultores. Dado que tanto Rosendo como yo éramos profesores de academia, nos gusta dar clase y se nos daba bien, decidimos ofrecer también esta parte de formación a alumnos de ICAI, que después podrán colaborar en los proyectos que realizamos en la parte de consultoría. IdEst Advisory se apoya sobre tres pilares fundamentales: • Talento: Tratamos de seleccionar a algunos de los mejores estudiantes de carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) en España y tutorizarles mientras abordan un proyecto complejo en el transcurso de varios años. Apostamos por el talento joven, queremos dar la oportunidad a alumnos de universidad a que participen en proyectos reales, asuman riesgos, vayan teniendo contacto con el mundo laboral y desarrollen diferentes habilidades fundamentales como el pensamiento crítico.

• Tecnología: Desarrollamos herramientas y modelos matemáticos que capturan relaciones dinámicas y complejas que las hojas de cálculo son simplemente incapaces de representar. • Sostenibilidad: Abordamos problemas socioeconómicos relevantes, tratando de encontrar soluciones que proporciones beneficios sociales, económicos y medioambientales.

En San José del Parque apostamos por el emprendimiento de nuestro alumnado y, en el presente curso escolar, hemos ofertado la actividad extraescolar de Genyus School, la escuela de niños y jóvenes emprendedores. Pablo, como ejemplo de emprendedor, ¿crees que es importante educar en la competencia emprendedora desde edades tempranas? ¿Por qué?

Como comentaba antes, el colegio me aportó muchísimas cosas de las que estoy muy agradecido. Sin embargo, cuando salí del colegio no tenía ni idea de qué era el emprendimiento. Había oído hablar algo del tema, pero lo veía como algo muy lejano o imposible. En primero de carrera empecé a indagar por mi cuenta y me entusiasmó no solo el mundo del emprendimiento, sino la mentalidad del emprendedor. No sé qué hubiera pasado si hubiera conocido este mundo antes, pero lo que sí sé es que haber cultivado esta mentalidad me ha ayudado a madurar, a ser más fuerte mentalmente y a crecer muchísimo. Por lo tanto, respondiendo a la pregunta, creo que una iniciativa como la de Genyus Scholl es muy importante para enseñar la mentalidad de emprendedor, y que los niños, ya en el colegio, tengan la posibilidad de conocer cómo piensa un emprendedor, cómo se enfrenta a los fracasos y cómo afronta los retos. Aunque luego no emprendan, conocer esta forma de pensar y de ver la vida puede ayudarles a estar más preparados para todos los retos y dificultades que se pueden encontrar en el futuro y, en definitiva, a ayudarles a ser más felices. En fin, me parece genial que ya desde el colegio se les presente la vía del emprendimiento como una opción más y que sepan que, aparte de trabajar para una empresa, existe la posibilidad de montar algo hecho por ellos. No obstante, es importante también enseñarles que esto conlleva unos riesgos. Emprender no es fácil y no todo el mundo está capacitado para ello o tiene la mentalidad adecuada. Emprender implica también cometer errores, tener caídas y, lo más probable, es que las cosas no salgan como esperabas a la primera, y tengas que volver a empezar desde el principio. Por ello, hay que tener una mentalidad muy fuerte para poder afrontar los momentos difíciles.

Por último, me gustaría añadir que para emprender no hay que tener prisa. Se debe, en mi opinión, ir cultivando poco a poco la mentalidad de emprendedor, lo que te ayudará a detectar necesidades, problemas y llegará un momento en el que ya tengas las herramientas para lanzarte a ello. Por ello, yo recomiendo siempre primero formarse, estudiar una carrera, porque cuanto más conocimiento tengas más vas a poder aportar, y más impacto vas a generar en la sociedad con tus proyectos. Y, además, es también importante complementar los conocimientos teóricos haciendo pequeños proyectos, prácticas en empresa, y ello te permitirá ir conociendo mejor cómo funciona el mundo empresarial y si tienes la mentalidad y un poco de suerte, llegar a tener tu proyecto exitoso con el que realizarte como persona y, además, ayudar a mucha gente.

This article is from: