crispín y serrano los nadadores que el deporte convirtió en hermanos
Manuel Villamizar M. Periodista Comité Paralímpico Colombiano
Llegar al deporte es una elección que transforma vidas, abre puertas, lleva a conocer culturas y personas que marcan la carrera de quienes tienen la oportunidad de vivirlo. Ese camino puede ser trascendente y dejar en la vida amistades, que como esta que conoceremos a continuación, serán para toda la vida. Transcurría el año 2013 cuando a las Piscinas Olímpicas de Bucaramanga llegó un niño soñador que apenas incursionaría en la Para natación, su nombre era Carlos Daniel Serrano, quien, con catorce años, buscaba comenzar su historia en una disciplina que tenía un nadador que poco a poco se volvía referente, Nelson Crispín. Cuando Serrano vio que santandereanos como Crispín y Moisés Fuentes se destacaban a nivel nacional e internacional se motivó para llegar hasta donde
Una dupla letal que hoy es conocida y admirada por el mundo del deporte ellos estaban, y en ese proceso se forjó con Nelson una dupla letal que hoy es conocida y admirada por el mundo del deporte. No siempre fueron los amigos que en la actualidad son, pues todo comenzó con una rivalidad que poco a poco los fue acercando, “él entrenaba con William David Jiménez y yo con Luis Carlos Calderón, entonces cada uno quería ser el mejor, pero eso, lejos de alejarnos, nos permitió conocernos de verdad y nos llevó a darnos cuenta de que compartíamos muchas cosas. Ahí esa rivalidad se convirtió en amistad”, cuenta Carlos Daniel. 84