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Joven drogadicto canadiense muere enfrentando el frio invierno luego de salir de la cárcel
La madre de tres hijos, que vive en Prince George, Columbia Británica, estaba desconsolada cuando se enteró de que su hijo menor había muerto la madrugada del martes, luego de su salida de la cárcel el lunes. Mary MacDonald, que criticó a los organismos sociales por no brindarle la ayuda que su hijo necesitaba en ese momento, quiere que la gente sepa que su hijo era mucho más que una persona sin hogar, “Quiero que su muerte signifique algo. Era mucho más que una estadística”.
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VANCOUVER. – Aunque apenas se están conociendo apartes de la trágica historia, todo indica que Luke Anthony Landry, quien fuera liberado de la cárcel el lunes, no tenía ningún lugar para pasar la noche o dormir, salió de su centro de reclusión sin ropa de invierno, por loque se debió enfrentar a las bajas temperaturas, que se registraban en la población, de acuerdo a un informe de CBC, que entrevistó a la madre.
En su intento por sobrevivir el joven que había consumido drogas, padre de dos niñas, se refugió en los baños públicos fuera del Ayuntamiento de Moncton, después de que un amigos y trabajadores sociales no pudieron encontrar una cama de refugio para él. Cabe recordar que anteriormente cuando no había lugar en los centros de asistencia social, se les pagaba una noche de hotel, pero un trabajador de emergencia del Departamento de Desarrollo Social dijo que una nueva política del organismo no permitía hacer esos pagos.
“Mi primera información que llegó a través de los medios fue decir: ‘Hombre sin hogar muerto frente al ayuntamiento’”, dijo MacDonald. “Y yo digo: ‘Ese es mi bebé’. ¿Sabes? No pueden seguir llamándolo una persona sin hogar.
El joven drogadicto era padre de dos hermosas niñas, era hijo, hermano, tío y primo, y tenía una gran familia extendida en Cape Breton, dijo la madre. “Era cristiano. Había encontrado a Dios. Y era un rapero de música cristiana”.
MacDonald dijo que su hijo, que había estado en Moncton durante aproximadamente una década y estaba separado de su pareja, fue liberado de la cárcel provincial el lunes por la mañana, horas antes de que fuera encontrado muerto.
“Acaba de salir de la cárcel esa mañana”, dijo MacDonald, “así que era bastante vulnerable. No tenía ropa extra. Le había enviado 100 dólares y la policía me dijo que pensaron que lo usó para comprar un par de botas y un par de jeans”.
MacDonald dijo que un amigo llevó a su hijo a una organización benéfica, donde pensaron que lo ayudarían, pero eso no sucedió. Ella quiere ver a un defensor designado de inmediato para garantizar que las personas que son liberadas de la cárcel al menos tengan ropa y refugio, para que salgan “con el pie derecho”.
“Pidió ayuda y fue rechazado y este es el resultado”, dijo MacDonald. “Eso no es aceptable. Eso no puede ser aceptable en este mundo”.
Había consumido drogas y estuvo a punto de la muerte por una sobredosis
La madre del joven ha tratado de reconstruir lo que le sucedió a su hijo en las horas previas a su muerte. Llegó a última hora de la tarde al sitio de prevención de sobredosis en Ensemble Greater Moncton, que ofrece un espacio seguro y apoyo a las personas que usan drogas, a donde su hijo acudió.
Debby Warren, la directora ejecutiva, dijo que el joven y otro cliente sufrieron una sobredosis ese mismo día. Los primeros en responder fueron llamados para ayudar al personal de la organización benéfica a revivirlo, pero Landry estaba en muy mal estado después de la experiencia cercana a la muerte.
No lograron encontrar una cama disponible en lugares de refugio
Warren estaba “gravemente” preocupado por Landry y pasó 90 minutos al teléfono contactando a los refugios, pero ninguno pudo aceptarlo. En un último esfuerzo, se puso en contacto con la línea de emergencia del Departamento de Desarrollo Social con la esperanza de que pudiera proporcionar una habitación de hotel, pero nuevamente fue rechazada.
“Fue aplastante”, dijo Warren. “No sabía qué hacer por este caballero, había ido a todas partes, había hecho todo lo posible para encontrar lugares para que esta persona fuera”.
MacDonald dijo que aún no ha recibido ningún informe sobre lo que causó la muerte de su hijo, pero que había estado en buen estado de salud. Claramente hay “una droga muy mala en Moncton en este momento”, dijo.
“Quiero decirles a estas personas, si están haciendo algo, por favor tengan a alguien con ustedes. Y si estás haciendo algo así, por favor asegúrate de lo que estás tomando porque esto es algo por lo que ninguna madre o familia debería tener que pasar”.
La realidad es que su hijo “fue arrojado a la calle”, dijo MacDonald. “Algo está mal, el sistema está mal. Hay algo mal que debe cambiarse para permitir que las personas al menos obtengan ayuda. ¿Cómo pueden esperar que alguien sea diferente?”
Las organizaciones benéficas, las iglesias y los grupos de alcance han estado pidiendo camas de refugio adicionales al gobierno provincial durante meses, y los refugios le han estado diciendo al Departamento de Desarrollo Social que están por encima de su capacidad.
Pero solo después de la muerte de Luke Landry, la ministra de Desarrollo Social, Dorothy Shephard, anunció que un viceministro de su departamento dirigirá un equipo encargado de obtener “resultados muy rápidos” esta semana en Moncton.
Las opciones pueden incluir más recursos financieros o llamar a la Cruz Roja para ayudar a los grupos religiosos, dijo.
“Quiero que su muerte signifique algo”
MacDonald originalmente envió a su hijo a Moncton para ir a rehabilitación, y aunque no quería dar más detalles sobre sus problemas con la ley, dijo, “todo lo que hizo mal estaba relacionado con las drogas”. “Lo amaba en pedazos. Sabía de sus problemas, pero eso no cambió el hecho de que nadie debería haber muerto de la manera en que lo hizo”.
La madre del joven se ha consolado con los cientos de publicaciones en el muro de Facebook de su hijo, y con la cantidad de personas que también lo amaban. “Porque las personas sin hogar no necesariamente reciben ese amor. Y no siempre estuvo sin hogar... Cuando te encontrabas con este hombre en la calle, cuando no estaba usando nada, querrías detenerte y hablar con él porque sus ojos, su rostro simplemente brillaban. Tenía muchas cosas buenas en él, muchas cosas buenas”.
“Quiero que su muerte signifique algo. Era mucho más que una estadística”. Se planea un servicio conmemorativo para Luke Landry el miércoles a las 3 p.m. en la Iglesia Anglicana de San Jorge en Moncton.