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S ALUD

11 22 de Mayo, 2020 I www.laportadacanada.com

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A solo una minoría de contagiados se le forman, pero suelen ser mortales

Formación de coágulos sanguíneos, otro efecto mortal del coronavirus

A los serios problemas en sistema respiratorio, estudios, autopsias y observaciones de médicos alrededor del mundo han ido demostrando que el coronavirus puede desatar una formación de coágulos en los pacientes críticos, que los puede matar. Incluso se ha descubierto como también afecta el hígado, los riñones, los intestinos y el cerebro.

LONDRES.- Aunque aún faltan muchas cosas por saber y entender de cómo actúa el Covid 19, porque la enfermedad que produce es mucho más compleja de lo que se pensaba inicialmente, ya se sabe que puede afectar no solo el sistema respiratorio de los pacientes sino órganos tan importante como el hígado, los riñones, los intestinos, el corazón y el cerebro, ahora también se conoce que produce una inusual formación de coágulos sanguíneos en muchos pacientes con covid-19, incluso aquellos que estaban recibiendo anticoagulantes.

La inusual formación de coágulos sanguíneos en los pacientes críticos, quienes no hay que olvidar corresponde a una minoría de todos los infectados, ha prendido las alarmas en los médicos alrededor del mundo. Los datos emergentes en el último mes sugieren cada vez más que el COVID-19 puede generar un estado perfecto para la “formación de coágulos”, los cuales se pueden alojar tanto en los pulmones como en el cerebro o en las extremidades, debido a la confluencia de múltiples factores.

Estos coágulos pueden llegar a órganos como el pulmón, el corazón o el cerebro, y causar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares (ACV), con consecuencias fatales.

Según una publicación en la revista Radiology, los serios problemas respiratorios en COVID-19 no se deben solo al desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), sino que procesos trombóticos microvasculares -pequeños coágulos de sangre- en el pulmón y en otros órganos pueden cumplir un papel importante, lo que tiene consecuencias para el diagnóstico y manejo terapéutico de

dichos pacientes.

Desde febrero los datos de China ya alertaban respecto a la presencia de coágulos en la sangre de los pacientes que fallecían por COVID-19, en una muestra de 183 pacientes diagnosticados y hospitalizados por coronavirus, más del 70 % de los 21 pacientes fallecidos tenían coágulos pequeños en todo el torrente sanguíneo. Recientes investigaciones en Países Bajos y Francia apuntan a que estos grumos sanguíneos aparecen entre el 20 y 30 % de los pacientes críticos.

Asimismo, un reciente reporte de una investigación del Hôpitaux Universitaires de Strasbourg publicado en Radiology informó que de 106 tomografías especializadas para evaluar la presencia de trombos en el pulmón realizadas en pacientes con COVID-19 en un centro de atención en Francia, 32 pacientes (30 %) tenían embolia pulmonar aguda. Dicha tasa de embolia pulmonar es mucho más alta de lo que generalmente se encuentra en pacientes críticos sin infección por COVID-19 (1,3 %) o en pacientes de urgencias (3-10 %).

LONDRES.- Las mascarillas para enfrentar el coronavirus, junto con el lavado de manos y el aislamiento social, son hasta ahora las herramientas más efectivas contra el contagio de Covid 19, pero los especialistas están haciendo un llamado a todas las personas y especialmente a los deportistas de alto rendimiento, a los que les piden ser muy precavidos a la hora de tapar su boca y realizar los ejercidos, luego de la muerte de un atleta.

En China, Zhang Ping, un atleta de 26 años que corría tres kilómetros diarios antes de la pandemia, con la reapertura siguió adelante con sus entrenamientos, pero con la tranquilidad de estar protegido por su mascarilla. A pesar de tener un excelente estado físico, al regreso de una de sus jornadas de ejercicio sintió un fuerte dolor en pecho que con las horas se agravó. Su familia lo llevó al Hospital Central de Wuhan, donde le diagnosticaron neumotórax espontáneo, es decir, un colapso en su pulmón izquierdo que disminuyó su capacidad al 90 por ciento.

No era coronavirus, ni un problema respiratorio de base, todo ocurrió por el tapabocas, que dificulta que entre el oxígeno al cuerpo e incrementa la presión sobre los pulmones y el corazón. De acuerdo con el diario Daily Mail, en el caso de Zhang Ping, el pulmón empujó su corazón hacia la

Cuidado, puede ser peligroso hacer ejercicios con el tapabocas puesto Atleta de 26 años murió por un colapso pulmonar

Especialistas recomiendan hacer ejercicio, pero disminuir la intensidad y el tiempo, si tiene la mascarilla puesta y estar muy alerta a ciertas señales. Dicen que personas que salen a ejercitarse o deportistas de alto rendimiento deben actuar con mucha cautela, luego que a un hombre de 26 años murió por un colapsaron los pulmones, luego de correr tres kilómetros con la mascarilla puesta.

derecha. Para Chen Baojun, el médico que lo trató, es mejor no utilizar tapabocas si uno se va esforzar mucho a la hora de hacer ejercicio. “Este trastorno suele ocurrir en personas con asma, fibrosis quística y neumonía, aunque también puede representar un peligro para las personas sanas: los hombres altos y delgados de entre 20 y 40 años están en la zona de riesgo”, aseguró el doctor.

De acuerdo con la historia de este joven y a las recomendaciones de la comunidad médica, si vamos a usar un tapabocas para hacer ejercicio debemos disminuir la intensidad y el tiempo que tardamos corriendo, montando en bicicleta o haciendo pesas. “Con estas mascarillas, el paso del aire será limitado, así que el cuerpo tendrá que trabajar más fuertemente para desempeñarse de la manera en que lo haría sin el tapabocas –explica a The Philadelphia Enquirer Patrick Davitt, director del programa de Ciencias de la Salud de la Universidad de las Ciencias en Filadelfia–. Entre más fuerte y más rápido respiremos, más nos afectará llevar un tapabocas”.

De igual modo, la realización de autopsias ha aportado información al respecto, en una serie de casos de las primeras 12 muertes por COVID-19 en Hamburgo, Alemania, siete pacientes (58 %) tenían trombosis venosa profunda o coágulos en las extremidades inferiores descubiertos en la autopsia, y el embolismo pulmonar fue la causa directa de muerte en cuatro de los pacientes, según dicha investigación publicada en Annals of Internal Medicine.

Médicos del Sistema Hospitalario del Mont Sinai en Nueva York, también dieron a conocer detalles sobre cinco pacientes infectados con coronavirus que sufrieron un accidente cerebrovascular, es decir, la presencia de algún trombo en el cerebro. Los pacientes tenían entre 33 y 49 años, muy por debajo del grupo de edad común en estos casos, y solo presentaban síntomas leves o no tenían señales de COVID-19.

Por otra parte, Jeffrey Laurence, un hematólogo de Weill Cornell Medicine en la ciudad de Nueva York, analizó junto a varios de sus colegas muestras de pulmón y piel de tres pacientes con COVID-19, descubriendo que los capilares en dichas muestras estaban obstruidos con coágulos.

En relación con estos casos, Peter Liu, director científico del Instituto del Corazón de la Universidad de Ottawa, afirma: “En individuos sanos el vaso sanguíneo es una tubería muy suave. El revestimiento interno del vaso llamado endotelio impide activamente la formación de coágulos. Pero la infección viral puede dañar estas células y favorecer la producción de proteínas que desencadenan el proceso de trombosis. Puede ser en las arterias del corazón, lo que causa un infarto; en las arterias del cerebro, que causa un accidente cerebrovascular, o, en ocasiones, en las arterias de las extremidades, lo que puede afectar los brazos y las piernas de los pacientes que estén en riesgo y crea la posibilidad de que sea necesaria una amputación”.

Por esta razón, si preferimos salir con tapabocas o definitivamente debemos hacerlo por políticas estatales, es clave que oigamos nuestro cuerpo y que no rompamos ningún récord en estos días. Lo recomendable es que no nos exijamos demasiado y hagamos pausas, especialmente si hemos sufrido de asma o si estamos acostumbrados a presionarnos hasta el límite.

También es importante probar la mascarilla antes de salir. Lo que sugieren los expertos es usarla en casa primero, al menos 15 minutos. Es ideal si, en el proceso, hacemos alguna actividad exigente, para analizar cómo se comporta con el sudor, por ejemplo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan usar tapabocas de algodón en interiores, pero no hay guías con respecto al ejercicio. De acuerdo con la experiencia de Alexis Tingan, profesor de medicina física, rehabilitación y medicina del deporte de la Universidad de Pensilvania, el algodón posiblemente es muy incómodo en estas situaciones, ya que el sudor se queda en la tela y, al final, la mascarilla estará empapada. Es clave encontrar un material que respire, si buscamos en Internet le podemos apuntar a aquellas que digan “microfibra”.

Otra opción que los especialistas están sugiriendo es salir con las mascarillas pero dejarla en la barbilla si estamos haciendo ejercicios solos y, una vez veamos que alguien se acerca, subamos de nuevo el tapabocas.

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