Revista Digital Programa de Comunicacion Social - UDI
Editorial
Créditos de la revista Jairo Castro Castro Rector Jairo Augusto Castro Vicerrector General José Fabián Díaz Silva Vicerrector Académico Yoan Andrés Carrascal Sánchez Vicerrector Administrativo Jaime Alonso Bautista Uirbe Director Programa de Comunicación Social Docentes colaboradores Calos Alberto Durán José Oscar Machado Liliana Villamil López Diagramación y diseño Diego Andrés Sarmiento – Practicante de Diseño Gráfico. Universitaria de Investigación y Desarrollo – UDI Calle 9 No 23 – 55 / PBX: 6352525, Ext: 151 Bucaramanga www.udi.edu.co
Por: Jaime Alonso Bautista Uribe Director del Programa de Comunicación Social
Para el Programa de Comunicación Social de la Universitaria de Investigación y Desarrollo – UDI, es satisfactorio poder compartir con la comunidad académica, administrativa y en general, nuestro primer ejemplar digital de la revista ‘Lúdica’, que cuenta con el total apoyo de la rectoría, la vicerrectoría general y académica de la institución. Este proyecto periodístico se gestó desde el primer semestre de 2014, en los respectivos comités curriculares, donde los docentes del área de redacción hicieron evidente la necesidad de contar con un medio de redacción propio de la carrera, dedicado a la producción informativa, periodística y noticiosa, tanto para los docentes como para los estudiantes; donde se pudiera reflexionar y escribir sobre el acontecer del país en el escenario de nuestra profesión comunicativa. Fue así como se creó un comité editorial de docentes, que junto con la dirección del Programa, sacó adelante la idea de crear nuestra propia revista digital. Así nació ‘Lúdica’. Una revista digital que mensualmente publicará una amplia selección de artículos periodísticos redactados, en su gran mayoría por docentes de la carrera, por periodistas destacados del Oriente colombiano, con amplia trayectoria en medios impresos regionales y nacionales, por estudiantes sobresalientes, garantizando excelencia, investigación y profesionalismo en cada texto. Es por eso, que con todo el orgullo de los que sueñan aportar su granito de arena para construir país, compartimos con todos ustedes, nuestros nuevos lectores, la revista ‘Lúdica’, que refleja nuestro esfuerzo, nuestra pasión y sentir, nuestro amor por las letras, por la profesión que decidimos ejercer con altivez el resto de nuestras vidas. ¡Éxito y muchas letras!
L
a Real Academia de la Lengua Española señala que la palabra “GREMIO” viene del Latín (gremĭum) y significa: 1- Corporación formada por los maestros, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio, regida por ordenanzas o estatutos especiales. 2- Conjunto de personas que tienen un mismo ejercicio, profesión o estado social; estas definiciones son claras pero no especifican el alma de un gremio como tal.
Un gremio además de reunir personas o profesionales con intereses comunes, en la mayoría de los casos su objetivo fundamental es llevar bienestar y progreso a todos y cada uno de los integrantes del colectivo. En el ambiente periodístico nacional e internacional se habla de un gremio de periodistas, cuando de manera voluntaria se agrupan en corporaciones, asociaciones, colegios, federaciones y otras figuras legales para lograr beneficios sociales, profesionales e incluso económicos. En el departamento de Santander existen los siguientes gremios periodísticos: Corporación de Periodistas y Comunicadores Sociales de Santander, CPS; Colegio Nacional de Periodistas, Asociación Nacional de Periodistas, Asociación Colombiana de Cronistas Deportivos, ACORD; Asociación de Periodistas Independientes, Circulo de Periodistas de Bucaramanga, Corporación de Periodistas del Magdalena Medio y la Asociación de Periodistas de Barrancabermeja. Cada una de estas ocho organizaciones gremiales buscan el bienestar de
sus afiliados mediante diversas actividades. Como Presidente de la Corporación de Periodistas y Comunicadores Sociales de Santander, CPS, deseo contarles que esta se gestó en el seno de un grupo de periodistas y comunicadores egresados de diversas universidades de la región; en 1996 se establece como organización gremial, sin ánimo de lucro, que funcionaría de conformidad con los derechos sociales que consagra la Constitución Nacional (Artículos 38 y 39), integrada por periodistas, comunicadores sociales y por estudiantes de periodismo y comunicación. Está conformada por casi un centenar de profesionales de la comunicación y desde sus origenes ha trabajado por la libertad de prensa, la protección de los periodistas en esta zona de conflicto y capacitación a los colegas. La CPS es una de las organizaciones fundadoras de la Federación Colombiana de Periodistas –FECOLPER-.
En 2013 se creo el Comité Ambiental y se llegó con capacitaciones patrocinadas por ECOPETROL a las ciudades de Cúcuta y Barrancabermeja
afiliados en: la clínica del odontólogo Marlon Becerra y el Instituto de Idiomas de la Universidad Industrial de Santander. La CPS junto a la ACP y la Corporación Acuerdos, creo la Cooperativa Nacional de Periodistas que está en proceso de consolidación. La CPS permanentemente apoya la labor de FECOLPER y ofrece su respaldo institucional para poder, avanzar en el plan estratégico. Este año acompañamos a la presidenta de FECOLPER a Lima/Perú en donde participamos en el evento Calentamiento Global y Periodistas de América Latina y el Caribe. En el anterior contexto se puede observar la importancia de contar con gremios sólidos, que trabajen por sus afiliados y lo más importante que esten dispuestos a sobreponer los intereses colectivos a los particulares. Es fundamental crear conciencia entre las nuevas generaciones de colegas, estudiantes de periodismo y comunicación para que se sumen a los gremios ya constituidos y con sus aportes logren consolidar una o dos organizaciones fuertes que tengan representatividad y poder de desición para el bienestar de todos.
En estos 18 años hemos realizado 11 jornadas regionales de periodismo público (por los secuestrados del avión de Avianca, las víctimas de la violencia, la niñez, la tercera edad, y la libertad de prensa, entre otras). Desde hace 14 años la CPS año tras año ha realizado la Semana del Periodista, esto sumado a conferencias y talleres nos ha permitido caacitar a por lo menos 5 mil periodistas. Los integrantes de la Corporación cuentan con seguro de vida y auxilio funerario. En 2013 se creo el Comité Ambiental y se llegó con capacitaciones patrocinadas por ECOPETROL a las ciudades de Cúcuta y Barrancabermeja. Contamos con convenios que benefician a nuestros
Cuando conocí a Pizano, ya era uno de los identificados periodistas colombianos que habían constituido una escuela propia al incorporar métodos de contraste de datos a la rutina diaria de escribir noticias, especialmente sobre las redes del poder político. Las unidades investigativas fueron fortalecidas desde la experiencia y claro, este desafío tuvo varios costos, incluyendo la necesidad de vivir en España desde 1986, amenazado por el narcotráfico. Hace poco, Samper se retiró del periodismo y muchos no entendieron la razón por la cual se volvió noticia nacional, portada de revistas, motivo de editoriales, entrevistas y numerosos agradecimientos. Incluso muchos, que habíamos seguido su trabajo por años y ahora nos limitábamos a leer su columna, cada vez más política y mordaz, en El Tiempo; encontramos que hasta el pasado 26 de abril, cuando anunció que le decía adiós al periodismo para dedicarse a la literatura más profundamente, nos topamos con
una especial mezcla entre vacío y nostalgia que nacía desde dos linderos: por un lado, porque a Samper se le va a extrañar esa relación profunda entre la forma hilarante para contar los hechos; y por otro, su astucia lingüística, por cuya entereza fue nombrado en el 2004 miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Una vez anunció que se retiraría porque quería “leer más, ver fútbol y maleducar los nietos”, desde la arista nostálgica, recordé que descubrí a Samper, porque
me hacía reír. Todo empezó una de esas calurosas noches decembrinas en Bucaramanga, cuando entramos con varios amigos, pre adolescentes en vacaciones, a curiosear al interior de una casa recién desocupada en el barrio Los Pinos. Por entre una reja y una puerta mal cerrada, descubrimos que habían sido abandonadas montañas de libros rotos, viejos papeles, y revistas. Antes de salir con el trofeo que sirvió para alimentar una hoguera en un lote cercano mientras contábamos la historia del cura sin cabeza que se aparecía en Villa Asunción, tuve a bien guardar una colección enorme de la revista Diners, en la que Samper escribía notas de humor. Estas revistas fueron a parar a una finca que mi padre tenía cerca a San Alberto porque mi madre decía que para lo único que servían en la casa era para hacer mugre. Fue allí, en medio del tedio que da despachar arroz a 35 grados centígrados, porque mi papá se cansaba de vernos sentados en los andenes del barrio durante las vacaciones, que
empecé a hojear las revistas y descubrí a Samper. Incidente desafortunado para Condorito, porque fue remplazado inexorablemente por las revista Diners, como la lecturas en el baño. Lo leí con aventura, como una manera de hacer divertidos los ratos libres y porque había escuchado que fue libretista de Dejémonos de vainas, Te quiero pecas y el seriado Escalona. No fue sino hasta recién empezada la universidad cuando lo encontré escribiendo sobre los robos de los Congresistas, del clientelismo, del abuso del poder, siendo señalado ejemplarmente por profesores y la academia. Con los años aprendí que un retrato de la realidad colombiana era posible hacerlo desde el humor, a veces trágico, y a veces cáustico; desde el espacio pionero de la caricatura en prosa. Además de amante de la Zarzuela, y del grupo humorístico musical Les Luthiers, Samper ha sido gran cultor de la música vallenata, habiéndose preocupado por conservar y rescatar las letras y la música más tradicional del género, escribiendo varios
libros sobre el tema, y una hermosa recopilación musical que tituló Cien años de Vallenato y que aún hoy es un legado para coleccionistas. Ha escrito 21 libros, de los cuales 5 son periodísticos, y recientemente estrenó su primera novela recreada en la dictadura del General Rojas Pinilla; sin embargo, son sus libros de humor los que mantienen la característica de compilar columnas cortas escritas en revistas, y tienen un público que los compra casi religiosamente. Militante desde la izquierda democrática, decidió retirarse unos años durante el periodo en que su hermano Ernesto, uno de los Presidentes más impopulares y criticados de Colombia, se defendió de las acusaciones del proceso 8000. Tanta admiración por el periodismo lo hizo merecedor de varios reconocimientos: premio Rey de España, Premio María Moors Cabot, y 3 premios Simón Bolívar; pero quizá el mejor premio fue el legado para sus hijos Juanita y Daniel al influir en el volcamiento de sus respectivas vidas hacia la misma vocación admirable del padre. No fue sino hasta hace poco tiempo, cuando anunció que se despedía del periodismo, aunque en realidad no creo que sea capaz de cumplirlo a cabalidad, cuando empecé a cavilar en lo que también había influido en mi vida y encontré hechos que había olvidado, como los recuerdos de las revistas que leía en mi adolescencia. Muchas cosas he negado o explicado de diferentes maneras desde entonces, pero ahora cuando me pregunten porqué soy hincha del Santa Fe y no del Bucaramanga, porqué me hice periodista y no empresario, porqué me encanta el vallenato clásico, porqué me gusta verle chispas de humor
a lo trágico de nuestra política, e incluso porqué le puse Daniel a mi hijo, este texto probablemente sea la respuesta. Eso sí, ya que cumplo años el mismo Día que Samper, le agradezco a Dios que no somos del mismo año. Y si Daniel Samper se despidió, el que se fue sin hacerlo fue Gabriel García Márquez. De Gabo, como se acostumbraron todos a llamarlo, en virtud de la intimidad social que generó su obra literaria para el mundo entero, se ha escrito y se seguirá escribiendo tanto, que quizá lo único que queda para quienes no somos críticos literarios o detractores, porque aunque parezca increíble existe un Vallejo que lo detesta, es escribir desde la experiencia personal. Después de todo, la apreciación artística siempre será subjetiva. El primer contacto con Gabriel García Márquez lo tuve en el año 1982 en el Colegio Virrey Solís de Bucaramanga, cuando mi profesor de Español de primero bachillerato – Aún no se llamaba “Sexto”llamado Leonardo Marín Saavedra nos dejó como tarea leer Relato de un Náufrago del recientemente desaparecido escritor. El profesor, amante vehemente de la literatura, actualmente es un polémico Arzobispo Anglicano “Continuante” en Canadá, separado de la congregación Anglicana original cuando ordenó mujeres sacerdotes, anunció que creía en la vida extraterrestre, y terminó vinculándose al Chavismo venezolano. Cuando García Márquez ganó el Nobel en Octubre de 1982, yo ya lo había leído a mis once años, y eso me llenaba de orgullo. Pero, el verdadero gusto por Gabo, vino en el año siguiente, que ahora sí pasó a llamarse Séptimo, con
otro profesor cuyo nombre no recuerdo pero aún lo veo pasearse por las calles de Bucaramanga con sus pantalones vaqueros, sus sandalias con medias blancas debajo, su barba blanca de judío errante y sus gafas de aros redondos, que no hacía clase porque probablemente le aburría, como a nosotros, aprender el Español a través de fórmulas y ramificaciones nucleares entre sujeto y predicado. El profesor de marras, una vez nos leyó la historia de Blacamán el Bueno vendedor de milagros, con un acento y una entonación de culebrero, que despertó esa conexión ancestral, que tanto nos hace falta hoy, entre la tradición oral y el texto escrito. A este cuento les siguieron La Increíble y Triste historia de la cándida Eréndida y su abuela desalmada, y muchos más de García Márquez. No recuerdo que hiciera clase, ni como nos evaluaba, sólo que se paseaba leyendo por entre las filas de pupitres toda la obra del Nobel, y además nos hizo leer Cien Años de Soledad. Creo que a Gabo uno tiene que cogerle el gusto de sus primeros libros, la forma literaria de recrear realidades colombianas de tal forma que la imaginación se funde con el calor de los pueblos polvorientos retratados en ellos. Luego, vino para el lector la misma experiencia exploratoria con la novela más esperada por el mundo literario luego de la publicación de Cien años de soledad. Fue El Otoño del Patriarca, publicada en 1975 y que demostró la genialidad de la escritura densa y rítmica. Para mí su mejor obra. Seguir la experiencia personal que produce la lectura de sus libros es una invitación para las nuevas generaciones de lectores, porque cada uno tiene elementos diferentes, incluso decepcionantes, que constituyen no solo el conjunto de temas por el que pasó Gabo, especialmente el amor y el poder, sino el itinerario de su propia vida como ser humano dedicado a un oficio difícil. Creo que a García Márquez le costaba mucho trabajo mantenerse desligado del Periodismo, una muestra de ello es su libro constituido como una “gran lección del periodismo investigativo”, según Enrique Santos Calderón, y publicado en 1996: Noticia de Un Secuestro. Lectura obligada para todo estudiante de Periodismo. De ese deseo también da cuenta la creación de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, FNPI, y sus acciones y lineamientos en el desaparecido noticiero QAP.El mejor homenaje que se podría hacer a estos dos escritores y periodistas tiene que ver con el deseo expresado por ambos, del retorno hacia una profesión y hacia unos periodistas mayormente humanizados y conectados con la gente y no con las máquinas, que hoy andan más preocupados con la inmediatez que con el contenido; y que logró resumir el mismo Gabo con una frase leída el 7 de octubre de 1996: “En el caso específico del periodismo parece ser, además, que el oficio no logró evolucionar a la misma velocidad que sus instrumentos, y los periodistas se extraviaron en el laberinto de una tecnología disparada sin control hacia el futuro. (…) Las salas de redacción son laboratorios asépticos para navegantes solitarios, donde parece más fácil comunicarse con los fenómenos siderales que con el corazón de los lectores”.
CÓMO SE ESTUDIA UN POST GRADO EN VENEZUELA. Crónica de cuatro traficantes de libros
A las cuatro de la mañana la profesora Rubio se había puesto un vaporoso vestido blanco, y a las ocho ya lo estaba ensuciando con el morral puesto sobre las piernas.
A las cuatro de la mañana Carlos se había tomado un tinto, y a las ocho ya tenía el sabor de la salsa de ajo que le echó generosamente a las dos empanadas y al café con leche que se había desayunado en una cafetería al borde de la carretera que de Orope lleva a Machiques. A las cuatro de la mañana Yuyo, mientras se lavaba los dientes, contemplaba frente al espejo sus ojeras de no haber dormido nada la noche anterior, y a las ocho ya dormía con las gafas y las lecturas colgándole de la cara y de las manos dentro del bus de latas pintadas de azul y sillas forradas en plástico rojo. A las cuatro de la mañana Chepe se levantó escuchando los ladridos de Shadow, y a las ocho trataba de no oír la canción “Pa’ las que sea” cuando era triturada dentro de los cuatro destartalados parlantes Pioneer, mientras trataba de leer la Teoría Política de Sheldon Wolin. *** La frontera entre Colombia y Venezuela, cuando se pasa desde Puerto Santander hasta Boca de Grita, es el mundo alejado del gris. Las ventas de ropa y gorras de múltiples colores, se confunden con los gritos de los cambistas y con el olor de los restaurantes hasta el otro lado del río. Luego de cruzar el puente, aparece el representativo uniforme de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), confeccionado en una tela color verde oscuro que de solo verla da calor. Allí, obligatoriamente se llega al primer retén para los transeúntes; piden Pasaporte y revisan los maletines para descartar que ingresen sustancias ilegales, y para cerciorarse que los cuatro viajeros efectivamente sean quienes dicen ser. Algunos guardias son más amables que otros, pero en ese sector de la frontera no hay mayores inconvenientes para quienes tienen los papeles en regla. Sin embargo, el viaje de los cuatro estudiantes que decidieron hacer un doctorado dos años antes en la Universidad del Zulia (LUZ), en la ciudad venezolana de Maracaibo, no siempre fue por esta frontera. Al inicio de los itinerarios, y luego de un curso introductorio a la Metodología en Ciencia Política llevado a cabo en Valledupar, el paso era por Paraguachón en la Guajira, a pocos minutos de Maicao. Podría decirse que este trayecto era más más corto y cómodo para tres de los viajeros - Rubio cruzaba por Cúcuta en la frontera oriente- porque tomaban el bus de Copetrán que salía de San Andresito en Bucaramanga a las 7 p.m., y luego de viajar 10 horas por carreteras de Santander, Norte de Santander, Cesar y Guajira, finalmente llegaban a Maicao, a la hora ideal para un desayuno de chivo y patacón de banano verde en el Terminal de Transporte. Allí también se cambiaban los pesos por Bolívares, que en el año 2012 dieron inicio a la ventaja asombrosa de tener una moneda más fuerte, y de mayor poder adquisitivo fuera de la tierra. En esa época, el Bolívar estaba aproximadamente
a 0,17 por cada peso, es decir, por un millón de pesos, los viajeros recibían $ 5.800 Bs. Dinero suficiente para pagar un hotel en una habitación triple (cada uno 300 Bs.las dos noches), comida (400 Bs. Los dos días aproximadamente), para pagar transporte, cervezas, hacer algo de turismo, y compras personales. Holgadamente, con 3000 Bs. (600 mil pesos) Se hacía todo el itinerario de ida y vuelta, y hasta sobraba plata. La frontera norte siempre representó mayores riesgos; en primer lugar, porque el recorrido en Colombia se hacía durante la noche y la madrugada, atravesando un sector entre Curumaní y La Paz en el que han
sido asaltados algunos buses intermunicipales, en segundo lugar, y aunque el recorrido por tierras Venezolanas era de apenas dos horas y media desde Maicao hasta el hotel en Maracaibo, estaba circunscrito al vaivén de algunos inconvenientes en el camino, casi todos originados en las requisas de la GNB, y a veces en los bloqueos de los contrabandistas en la carretera del lado venezolano. Desde el mismo terminal en Maicao, cada viajero paga un cupo de los 5 disponibles, apretujándose en un viejo automóvil enrazado de lancha, de marcas que en Colombia se ven en los desfiles de coleccionistas privados, tales como Oldsmobile,
Ford Granada, Dodge Dart, o Chevrolete Caprice. El aire acondicionado, cuando sirve, desprende un viento apenas frío, que mezcla las viejas humedades del motor con el polvo recogido en el camino, y es expulsado por los agujeros frontales, forzando las defensas corporales a no recoger una gripa. Sellar el pasaporte en la frontera norte, también es conocer sin sorpresa la corrupción de algunas
autoridades venezolanas. Mientras que en las oficinas de San Antonio en la frontera Oriente esto no sucede, en la Guajira es habitual que las colas sean alargadas deliberadamente por el funcionario que se encuentra detrás de una ventanilla oscura, mientras un “facilitador” se le acerca a la gente para ofrecerle pasar el pasaporte pagando 400 Bs. Quien mire forzadamente entre el vidrio oscuro, notará cuando el funcionario del SAIME (Servicio administrativo de inmigración y extranjería), recibe los pasaportes para ser sellados. Cuando la fila es muy corta, deliberadamente el funcionario se va al baño o se demora frente al computador, hasta que existan suficientes viajeros agobiados por el calor y la espera. Luego vienen los retenes de la GNB y de la Policía Estadal del Zulia, 4 o 5 en un trayecto de una hora. Todos los puntos fronterizos entre Colombia y Venezuela son activos en el flujo de contrabando y de gasolina, pero en la Guajira y el Catatumbo, también hay mafias de narcotráfico. Desde Colombia pueden entrar, además de droga, dólares que refuerzan el alto valor del dólar negro dentro del vecino país; por ello, cualquier esfuerzo por controlar el fenómeno tendría este objetivo. Sin embargo, la actividad de inspección ocasiona molestias a los ciudadanos que se mueven a ambos lados, y facilita que indocumentados y viajeros frecuentes apresten dinero para obviar tantas molestias, especialmente cuando en un simple retén se pueden demorar hasta una hora. ***
Chepe recontó sus billetes con una sonrisa bajo el bigote la primera vez que descubrió los precios de los libros promocionados en la Librería Europa del Centro Comercial Lago Mall, especialmente cuando notó que los títulos exhibidos no eran únicamente literatura clásica y antigua, sino autores y editoriales recientes, además de colecciones musicales, diccionarios, y libros académicos. Los que llegaron por primera vez con la alharaca fueron dos compañeros barranquilleros, felices porque habían comprado unos libros de medicina para sus hijos estudiantes a la mitad del precio en que son vendidos en Colombia. Inmediatamente Yuyo y Rubio, con el alboroto y el hablado a los gritos propio de un bumangués y una cucuteña, recorrían los estantes buscando los libros con los cuales, además de surtir sus bibliotecas, podrían adelantar sus proyectos académicos, y reforzar las asignaturas de las que eran profesores. Carlos, por su parte, inmediatamente pensó que sería un buen negocio traer libros y venderlos a un precio competitivo en el mercado. *** Maracaibo es una ciudad grande y su centro urbano, sin contar los municipios que conforman su área metropolitana, tiene una población aproximada de 1.5 millones de personas. El trazado de sus avenidas es amplio y su arquitectura no difiere mucho de otras ciudades latinoamericanas, incluso en la conservación de una parte histórica que es muy bella. De hecho, durante el dominio del imperio Español,
la conexión entre esta ciudad costera y la franja oriental del Virreinato de la Nueva Granada era muy importante, tanto que desde la Ciudad de San Juan Girón se conectaba con Pamplona y finalmente con Maracaibo para el intercambio comercial y la salida de productos desde el interior hacia el puerto en la Capitanía de Venezuela. Estos lazos, luego de la independencia y el afianzamiento de los dos Estados, no se perdieron desde las ciudades de la costa norte colombiana, pero se debilitaron desde los municipios santandereanos. Desde este punto de vista, tres de los viajeros que tienen formación de historiadores, no han dejado de percibirse como una especie de reconquistadores de antiguas rutas solidarias.
Cambiar la frontera norte por la frontera oriente, no obedeció al simple capricho exploratorio de buscar nuevas rutas, sino también a que Lucho, quién había experimentado un atraco una madrugada cerca de La Jagua, empezó a oponerse extendiendo los temores a sus compañeros. Además, desde Cúcuta podían viajar con Rubio y de esa manera tener mayor economía y seguridad. Esta ruta se inicia en Bucaramanga en automóvil particular, y debido a las ocupaciones de todos, solamente es posible salir mínimo a las 6 p.m. La hora de llegada a la capital de Norte de Santander era aproximadamente a las 12m. Aún faltaría sellar los pasaportes en migración Colombia, atravesar la frontera hasta San Antonio y sellar en las oficinas del SAIME del lado venezolano, luego regresar a Cúcuta y cambiar los pesos por bolívares, y finalmente a la casa de Rubio a dormir unas pocas horas, que algunas veces se reducían a cero cuando había que terminar de preparar lecturas o informes, y a veces estudiar en grupo. Generalmente las dos horas de sueño eran bien aprovechadas porque a las 5 a.m. debían transportarse durante una hora y media hasta Puerto Santander, un municipio fronterizo colombiano ubicado 55 kilómetros más al norte de Cúcuta, y desde allí cruzar el puente sobre el río Zulia que lo divide de la población Tachirense de Boca de Grita. Desde esta pequeña población, toman un taxi que los lleva hasta Orope, ubicado ya al borde de la carretera que comunica directamente con Maracaibo. Sin embargo, conseguir un transporte directo es muy difícil a las 8 de la mañana y generalmente es necesario subirse a un viejo bus que poco a poco se va llenando de gente sudorosa y variopinta, y que tiene como destino el municipio de Machiques, distante 2 horas de Maracaibo. Desde allí, hay que pagar un taxi por puestos que termina el recorrido en una pequeña plaza de la capital. Algunas veces el recorrido total desde Orope hasta Maracaibo lo hicieron subidos en el taxi de Alexander, un Machiquero jovial y buena gente, que habían contactado para que los recogiera directamente en Boca de Grita. Aunque en un comienzo los viajes fueron cómodos y sin contratiempos, la situación presentaba problemas cuando había desabastecimiento de gasolina en la carretera. A los cuatro colombianos, acostumbrados a ver estaciones de gasolina cada 20 kilómetros, les parecía increíble que en un recorrido de 5 horas, apenas existieran dos estaciones repletas de carros haciendo interminables colas por el hidrocarburo. Precisamente, el tiempo y la comodidad de viajar en el taxi de Alexander se veían menoscabados por la espera de horas en las estaciones de servicio. Esto se debe, como muchos de los demás problemas que tienen los venezolanos de frontera, a que los colombianos somos tan malos vecinos, que no perdemos la oportunidad de aprovechar los precios favorables de la mayoría de sus productos.
La decisión de los 4 estudiantes para hacer estos viajes tan largos en tan solo un fin de semana, se debe a varias razones
De hecho, no es que la gasolina casi regalada que produce la estatal petrolera Pedevesa no cubra las necesidades de la población, sino que la corrupción, la proliferación de mafias dedicadas al contrabando, la falta de control, y el valor del litro cuando pasa a la frontera colombiana, hacen que los ciudadanos bolivarianos sigan padeciendo este calvario que aún no termina. La razón económica fue expuesta con una hipérbole propia de la riqueza lingüística de los guajiros, expresada por una pasajera: "Unos nacieron pa’ cebolla y otros para hacer mercado". *** Rubio, católica de las de camándula en mano, nunca imaginó que sería expulsada de la basílica de La Chinita por llevar una blusa con un escote capaz de hacer arrodillar al más ateo, Chepe tampoco pensó que después de hacer una inversión fabulosa en libros para vender, los fuera a olvidar en el hotel Euro, que obviamente no respondió por el suceso. Carlos no imaginó que el primer día en que no encontró un solo hotel disponible por las fiestas patronales, tuviera que dormir en un pulgoso motel de mala muerte, y al segundo día estuviera pernoctando en el Intercontinental. Yuyo nunca imaginó que, luego de darse cuenta de las bondades del peso frente al Bolívar, hiciera de las Playas venezolanas su destino turístico familiar cada vez que puede. *** La decisión de los 4 estudiantes para hacer estos viajes tan largos en tan solo un fin de semana, se debe a varias razones. La primera, que ningún doctorado en ciencias sociales tiene oferta en el oriente colombiano; la segunda, que el precio es muy atractivo en una universidad pública venezolana de tan altas distinciones, tanto así que la inversión más fuerte es el valor de los viajes; la tercera, que la obtención del título redundaría en en una mejora del curriculum y de los ingresos. La cuarta razón, quizá la menos reconocida, tiene que ver con el antiguo rescate de las prácticas viajeras de la mayoría del grupo – 3 de ellos fueron, mucho tiempo antes de ser profesores, periodistas de corresponsalías en diferentes zonas del país – cuyas incomodidades mantienen una camaradería propia por alejarse, por breves espacios de tiempo, hacia una realidad de descubrimientos y desafíos. El 80% de la investigación y la producción científica en Venezuela se hace desde las universidades públicas. Sin embargo, en los últimos años han presentado dificultades para mantenerse en la indexación internacional de las revistas científicas, no porque hayan dejado de producir o porque no tengan los recursos, sino porque los costos se pagan en dólares, y a veces no cuentan con acceso a la liberación de divisas ante el rígido control estatal. La apertura de cohortes internacionales por parte de la universidad del Zulia y de otras universidades en Maracaibo, especialmente la Universidad privada Rafael Belloso Chacín (URBE), representa también la oportunidad de enriquecer los temas relacionados con las disciplinas en perspectivas prácticas desde contextos diferentes,
además de representar un ingreso valioso. Por esta razón, durante los fines de semana, la ciudad de Maracaibo tiene gran afluencia de estudiantes colombianos de especializaciones y maestrías, que llegan principalmente desde las ciudades de Barranquilla, Santa Marta y Riohacha. Pero, además de las ofertas educativas, la locura del consumismo por los precios menores como consecuencia de la consolidación y el avance económico de Colombia frente al deterioro en Venezuela, que se traduce en el superior valor adquisitivo del peso, también origina la llegada de compradores y mercaderes que desabastecen las tiendas marabinas. En un comienzo, el interés en
ciertos productos se volvió un completo arrebato para muchos, (Incluyendo a los vecinos Brasileros) con la caída del Bolívar a 0.030 por cada peso. Es decir, por un millón de pesos se pueden obtener 30.000 Bs. (El salario mínimo en Venezuela es de aproximadamente 3.500Bs) y aunque muchos productos son baratos como la gasolina, también la inflación es cada vez más asfixiante llegando al 56%. No obstante, el problema ahora es que a pesar de haber plata, no hay productos para comprar. Hace unos meses en algunos centros comerciales no se podía conseguir un edredón, y los precios estaban inalcanzables para los venezolanos, porque los
colombianos vaciaron las vitrinas y los estantes en diciembre, en tanto que los comerciantes trataban de ganar más plata. Sin embargo, el problema es que ante la poca producción nacional, tampoco cuentan con dólares para importar. Mientras tanto, la compra de libros para los cuatro estudiantes afortunadamente no ha sido prohibida para los colombianos, como si lo fueron, luego de una reciente reunión entre los Presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos, los alimentos, los medicamentos y los insumos agrícolas. *** Carlos sintió una risa nerviosa cuando vio a Chepe vomitar a pocos metros del retén de la GNB sin que se dieran cuenta, porque la noche anterior se había intoxicado, Yuyo sintió una risa nerviosa cuando vio aparecer a Chepe adormilado, mientras Carlos preocupado iba a llamar a la policía porque habían quedado de encontrarse en el terminal terrestre desde hacía una hora, sin saber que se había quedado dormido en una sala de espera con aire acondicionado. Chepe sintió una risa nerviosa cuando vio a Yuyo sin medias y con su morral abierto frente a un oficial de la GNB durante un retén de la frontera norte, a quién quizá le pareció sospechoso porque llevaba una chaqueta amarilla propia del partido de Capriles durante la campaña electoral del 2013, y porque andaba vestido así a 38 grados de temperatura. Rubio sintió una risa nerviosa cuando, luego del penoso viaje de regreso desde Puerto Santander a Cúcuta, a bordo de una destartalada buseta, se dio cuenta que una pasajera, dándoselas de viva, casi le roba la maleta a Carlos con toda la ropa de navidad que había comprado la víspera. Carlos sintió una risa nerviosa al ver trasegar a Rubio, de retén en retén, con un enorme oleo de la Virgen de Chiquinquirá a cuestas, a la espera de que le exigieran facturas o les pusieran problemas. *** Chepe y Yuyo desde el inicio de sus viajes mantienen un apoyo incondicional a los beneficios del socialismo como sistema político, aunque reconocen sus problemas de aplicabilidad en Venezuela por la resistencia política. Rubio; por su parte, cree que las mejoras son pocas, destacando el mantenimiento de unos
bajos niveles de pobreza y una mejor calidad de vida al disminuirse la brecha social. Carlos piensa que hay muchos problemas que se deben a la copia de modelos presidencialistas obsoletos, que reparten la pobreza, incitan al odio y espantan la industria nacional. Las discusiones en torno a este tema, aunque cordiales no son en voz baja, porque el amancebamiento y la conspiración de Chepe, Yuyo; y casi siempre Rubio, contra Carlos, son mayores cuando están mediadas por varias cervezas. Son muchos los Marabinos que aún miran con cierta sorna y reticencia a los colombianos, quizá por la superioridad económica que fue invertida en solo pocos años. Cuando el Bolívar era una moneda fuerte, Cúcuta y Maicao crecieron económicamente con la comercialización de su producción nacional hacia Venezuela, de tal manera que a los venezolanos les decían “los damedos”, porque cuando averiguaban el precio querían comprar más de una unidad. La situación ha cambiado, pero la diferencia estriba en la caída de la industria nacional de los vecinos de la República Bolivariana, quienes no pueden aumentar su producción local y vender más, por diferentes motivos, y dependen de las importaciones. Así mismo, el subsidio estatal de algunos de sus productos genera el contrabando hacia Colombia. Por ello, ciudadanos acomodados se han dado a la tarea del rebusque económico a tal punto que hacen labores de transporte o de alquiler de viviendas a los colombianos que van a estudiar, no sin dejar de culparlos y señalarlos - A veces con razón- como agravantes de la situación. En todo caso, la necesidad o la pasión por la compra de libros no ha disminuido para los cuatro estudiantes, y Carlos, quién originalmente había pensado un negocio con la venta a través de redes sociales a la comunidad académica en Bucaramanga, nunca consiguió desarrollarlo porque a duras penas podía con el tráfico de sus propios apetitos. El espíritu comercial más bien fue retomado por Chepe quien de vez en cuando abre su “tenderete” en la oficina de la universidad en donde trabaja para ofrecer los libros que trae - cuando no los deja olvidados pero el negocio ha decaído porque muchos no pagan de contado. Rubio y Yuyo, también traen desde enciclopedias y literatura, hasta música autóctona. Los inconvenientes de traficar libros por la frontera son pocos. Los miembros de la GNB siempre reparan las bolsas con cierta curiosidad que les es explicada cuando ven la visa de estudiantes, las ojeras y las caras de los pasajeros. Una vez una guardia se enamoró de una enciclopedia Larouse a todo color que Chepe llevaba, y tras hojear durante varios minutos las páginas del libro, le dijo sin rodeos: Ayyy, yo quiero una así para mi hija, mientras él, haciendo gala de algún antepasado sefardí, permaneció impasible mirando a través del vidrio polarizado del carro de alquiler. Después de todo, un traficante experimentado de libros no se permite el lujo de dejarse amedrentar.
Todo ya estaba dispuesto para el viernes 11 de abril a las 7:00 p.m., en el auditorio Pedro Gómez Valderrama, de la biblioteca pública Gabriel Turbay, ubicada en el parque de los niños, de la ciudad de Bucaramanga. La expectativa generada en las redes sociales de Facebook y Twitter elevaba al máximo los ánimos y la intriga de los asistentes al evento. Hasta el periódico regional daba cuenta de lo que sucedería allí. En la entrada principal de la biblioteca se agolpaban extraños y conocidos, incrédulos y soñadores, padres de familia y niños que conocerían por primera vez en su vida a un súper héroe de carne y hueso. Los comentarios cautelosos iban y venían entre los asistentes que esperaban en la entrada. Se escuchaban susurros entre dientes que hablaban de que ´SuperPan’ era sólo un mito urbano. Otros, orgullosos, decían conocer la verdad del evento, el cual según ellos, no era más que otra artimaña de estrategia política para ganar votos para las nuevas elecciones presidenciales. Algunos, aún más perdidos que los demás asistentes, con raro sigilo y vistiendo atuendos rock and rolleros, se atrevieron a preguntar a una mujer embarazada que si ese evento sería de thrash metal. Ninguno estaba en lo cierto. Para sorpresa de todos, en medio de la noche, del tumulto de gente y entre los cantos cristianos que salían de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, ubicada junto a la biblioteca, se oyó de la nada el particular ruido de una motocicleta Vespa, modelo clásico, que data de la segunda guerra mundial, que semeja el zumbar de una avispa reina. La motocicleta está pintada de un color azul marino y decorada con unas luces de neón <<También azules>> que alumbran la parte interior de su chasis, que la hace lucir como una nave galáctica. Enseguida el aparato motorizado y colorido captura toda la atención de los asistentes. En la parte posterior de la motocicleta se aferra un baúl, tipo domiciliario, con el letrero de: “Ayúdanos a ayudar”. Sobre ella monta un sujeto grandulón, quizá de 1.85 mts, talvez entre 25 y 30 años, fornido, que exhibe un traje de súper héroe ceñido al cuerpo y quien hace parecer demasiado pequeño el velocípedo. Lleva consigo amarrada al cuello una capa plateada, delicada, que se deja llevar a voluntad por el viento. Un casco blanco de motociclista responsable, que deja caer de adentro un protector oscuro que cubre sus ojos. En su pecho se marcan en color naranja las letras SP en forma de símbolo. Sus combinadas botas también lo hacen lucir como un sujeto galáctico y hasta bailarín de música urbana. ´SuperPan’ llega a la biblioteca Gabriel Turbay. Se baja de la motocicleta. Saluda a la muchedumbre que lo espera, con un acento de sujeto bonachón. Enseguida es abordado como una auténtica celebridad de Hollywood. No es un súper héroe de Marvell ni tampoco uno de un film futurista, pero la gente lo rodea por todas partes, como encerrándolo en medio de un circulo de afecto. Parece que casi le cuesta respirar a causa de tanto acoso. Todos quieren fotografiarse con ‘SuperPan’. Los niños son los primeros en correr con sus brazos abiertos para aferrarse a sus piernas de súper héroe. Las mujeres lo ven con ternura y hasta con cierto aire de sensualidad. Los hombres escépticos esperan a que alguno
se lance al ruedo a tomarse una fotografía con él, para después ellos perder la vergüenza. Los flashes de las cámaras fotográficas abundan por todas partes y la multitud que esperaba a las afueras de la biblioteca, parece haberse triplicado en cuestión de segundos. Ya es un hecho: ‘SuperPan’ es real. No es un mito urbano. Todos lo están viendo. Como puede ‘SuperPan’ se abre camino por entre la multitud que hace la fila y se permite entrar al auditorio Pedro Gómez Valderrama. Esta vez la fila parece que se empieza mover ansiosa. Todos los asistentes, uno a uno, van entrando al auditorio con ojos de niño maravillado. Ya dentro del auditorio, los asistentes son recibidos con un presente como abrebocas del evento. No podría tratarse de nada distinto a un pequeño pan, tibio, como cocinando a fuego lento. Como en un horno de puro afecto. El sabor de ese pan es celestial. El público ocupa con rapidez cada uno de los asientos disponibles y todos cargan en sus ojos esa mirada de euforia. El clímax está al máximo. Los asistentes canalizan esa euforia aplaudiendo de manera casi sincronizada. Es un mensaje claro para ‘SuperPan’. Ellos quieren verlo ya. Para aumentar el nivel de expectativa aparece ‘SuperPan’ corriendo por la tarima, delante del telón que se dispone a proyectar su documental. La gente no duda en aplaudir de manera exasperada. Entonces aparece la imagen de ‘SuperPan’ en el gran telón y empieza la función.
En segundos el auditorio se vuelve silencio total y la voz de ‘SuperPan’ retumba a gran volumen. Es la voz de un ser humano, como todos pero como pocos. Es una voz amistosa y querendona que dá cuenta de la calidad de ser humano detrás del súper hombre. Es un ser humano que lleva la palabra de dios en su boca. El documental empieza a mostrar imágenes de la misión que cumple el súper héroe local: ir por las calles, tugurios y zonas deprimidas de la ciudad para entregar personalmente pan y jugo a los indigentes, vagamundos y necesitados que encuentra en su camino. Es un desayuno gratuito para el estómago y para el alma. Afirma con una sonrisa y una postura de fisicoculturista. Nadie conoce su identidad ni tampoco existe un afán por ponerlo en evidencia, porque en el fondo todos los asistentes quieren ser él. Quieren tener la fe depositada en la existencia de ‘SuperPan’. El súper héroe local ahora se vuelve un proyecto social, que va y viene en motocicleta realizando una obra benéfica. Una pequeña revolución para el alma, hecha con harina y solidaridad. La proyección del documental sólo tarda15 minutos y finaliza. El público asistente se levanta y estalla en algarabía y aplausos desmedidos, que luego se vuelven gritos que piden de nuevo la aparición en el escenario de ‘SuperPan’. El súper héroe <<Ahora más humano que héroe>> aparece otra vez y se disculpa al hablar en público. Se le quiebra la voz y le es difícil hilar ideas. De nuevo los aplausos aparecen, como en una estrecha comunión de afecto, para llenar de valor a ‘SuperPan’. Algunas lágrimas se pueden intuir en ese momento entre los asistentes. De nuevo el súper héroe saca valor para saludar otra vez. No duda en agradecer a dios por tanta asitencia a la proyección de su documental. En el ambiente serespira una aura de fraternidad envidiable y finalmente la multitud empieza a desocupar el auditorio. Se marchan regocijados y con el alma tocada por el legado de pan, harina y fe que deja este súper héroe en las calles. Se prometen, como en silencio, en silencio mantener intacta la fantasía hecha realidad, del súper héroe local que recorre en su motocicleta la ciuedad de Bucaramanga con su corazón repleto de bondad y pan. ¡‘SuperPan’!… es real.
La Modernidad impuso la búsqueda de la Verdad como esencia del conocimiento, así que todo saber encontrado o impuesto debe llevar una fundamentación epistemológica de carácter científico y es tarea del intelectual poner en tela de juicio y revisar toda nueva forma de conocimiento.
Por esta razón los discursos proponen caminos más intrincados cada vez que se instalan en el tinglado que supone la distinción entre niveles del lenguaje. Sin embargo, agitar los límites de la historia en el ensayo de una nueva época supone desafiar los paradigmas que legitiman la correspondiente Weltanschaung, luchando contra la devaluación de toda propuesta que encare este riesgo. Y al mismo tiempo, por la grieta del desbalance puede colarse cualquier cosa, que en vez de arriesgar impida el derrumbe natural que implica el cambio. Los estudios culturales son una propuesta de saber que se ha establecido a partir de una metodología fundamentada en conceptos que definen la realidad alterna al discurso hegemónico central o fincada allende el linde de la Historia, como se ha optado por delimitar el cambio de época o de conciencia epocal. La denominada Postmodernidad es el tiempo que trasciende en la conciencia a la Modernidad, pues emerge no ya como devenir de la realidad histórica, sino como planteamiento crítico, como tiempo teórico, como hipótesis de una nueva realidad. Y en definitiva como lo visionaron los idealistas estamos en una nueva época: la de la Razón, el tiempo que “sucede” y “es” en la conciencia no puede ser más que el paroxismo del Espíritu Universal de Hegel. Y, ¿cómo ha de ser posible si la Postmodernidad, es precisamente la crítica de ese espíritu de la Razón, caduco por su propia mentira, que se proponga como la época de la Razón? Definitivamente el planteamiento de la Postmodernidad no sería posible, sino a partir de las herramientas discursivas y dialógicas que el ejercicio de esa vilipendiada Razón ha facilitado, tras el largo curso de toda la Historia de Occidente. El hecho de proponer un cambio de época a partir de argumentos críticos, y por lo tanto discursivos, aunque sean y por ser en contra de su mismo origen (la Razón), resulta esa época un dibujo más del pensamiento, o la hegemonía total de éste pues pretender vivir en él y generar formas de vida dentro de la misma crítica que quizá no alcancen a existir más allá de un monitor, es en verdad la enajenación narcisista del propio pensamiento. Este juego paranoico de espejos mentales no resuelve en definitiva las inquietudes críticas que la propia Postmodernidad plantea. Una visión prima, aquella que supo identificar en su espacio la emboscada: Marcuse y su hombre unidimensional.
Identifiquemos el rostro en el espejo: la Alteridad. Esta categoría es el continente de la otra época de la Historia que aparece –no ya con sucesión cronológica, puesto que resultaría un continuum de lo que se pretende escapar. Y en la búsqueda de su esclarecimiento y legitimación es que se ordena todo el otro discurso, con su cuerpo teórico y su currículo: “los estudios culturales”. A través de ellos se ha pretendido revelar lo oculto, como es la milenaria función del conocimiento, y como tal se entiende lo que ha sido negado hasta ahora por el supuesto discurso central y hegemónico; producto de los países más industrializados y con menos índice de pobreza, e impuesto y reproducido por las esferas de mayor poder en los países pobres. Y el misterio se guarda precisamente en las formas de vida correspondientes a “los marginados”, a “la periferia”, quienes adquieren estos nombres a través de su revelación en el discurso: la Alteridad. América Latina, es uno de estos rostros que se ha tratado de reivindicar del
anonimato –que no de la pobreza- en los estudios culturales. La interrogante se ha fincado en la validez de la producción de dichos estudios, para verificar la utilidad que reportan a nuestros países, como es su pretensión. Puesto que el máximo desarrollo y la mayor credibilidad que alcanzan los estudios culturales se da en Estados Unidos; es legítimamente cuestionable que sus estudiosos postmodernos deformen apriorísticamente la realidad que pretenden dar a conocer y “proteger” del imperialismo cultural. Esto es el primer cuestionamiento que se le hace a estas nuevas producciones intelectuales que se organizan y dan a conocer como “Papers”, forma escritural alternativa al producto reglamentario de la investigación científica. Y segundo, debido a la forma del producto en el que derivan, retomando el planteamiento inicial, adolecen de un fundamento epistemológico que los haga verdaderos en el campo donde debaten, que no es otro que el intelectual (el racional). Es a partir de esta doble confrontación que se puede discursar sobre la “funcionalidad, disfuncionalidad y refuncionalidad” de las categorías en los estudios culturales a través de la reflexión al respecto que Néstor García Canclini (1997) hace en su ensayo El Malestar en los Estudios Culturales. Así, nos advierte: ... la enorme contribución realizada por los estudios culturales para trabajar transdisciplinariamente y con procesos interculturales no va acompañada por una reflexión teórica y epistemológica. Sin esto último, puede ocurrir (...): que se estancan en la aplicación rutinaria de una metodología poco dispuesta a
cuestionar teóricamente su práctica. La revelación que los estudios culturales hacen al mundo se ha enfocado mayormente en el tema de la construcción del poder a partir de la cultura, analizando la cultura según sus contextos y las relaciones que se establecen entre ellos logrando acuñar el término de multiculturalismo. La construcción del poder en las sociedades multiculturales se complejiza puesto que las estructuras atienden a órdenes diversos y por lo tanto su análisis pide necesariamente una testificación más empírica, puesto que la más de las veces se desconoce su funcionamiento. Y peor aún, nos advierte Canclini posiblemente “los instrumentos y modelos conceptuales empleados en el pasado [no] sirven para analizar la nueva etapa”. Esta nueva etapa se refiere a la que sucede a Los Tratados de Libre Comercio pues incrementan el intercambio sociocultural multinacional, entre Estados Unidos, Canadá y los países Latinoamericanos. Canclini nos ofrece en el ensayo que aquí citamos dos de los discursos que tratan de explicar o analizar estos procesos de intercambio cultural, que lo hacen partiendo de la función de la cultura en la interacción de estas sociedades, y sin apoyarse –en palabras del autor– en un “paradigma consistente”. “La inconmensurabilidad ideológica” es el primer relato que tiene en cuenta la cultura y las comunicaciones como elemento clave del éxito de los intercambios económicos. Busca la empatía cultural, pero reconoce las divergencias históricas –ideológicas–, que separan a los países del norte con el resto de América. Sin embargo, propone que a través de la
convergencia de los siguientes intereses: desarrollar economías de libre mercado, formas políticas democráticas y dar menos peso a las instituciones nacionales en beneficio de la globalización, se puede alcanzar dicha empatía. La realidad vista en los conflictos generados por la imposición del libre mercado y el empobrecimiento que han generado, desmiente la efectividad de dicha narrativa. El segundo modelo conceptual que quiere abordar dicha problemática, es el que describe “La ‘americanización’ de América Latina y la latinización de E.U.”, desmentido también por la realidad de los emigrantes latinos en los E.U. Canclini a través de esta reflexión sobre lo inapropiado que resultan estos modelos explicativos del fenómeno de intercambio comercial y cultural, de la globalización que propicia las sociedades multiculturales, y de lo que dichas sociedades sean, nos remite a los estudios culturales como la posibilidad de satisfacer la necesidad de un discurso coherente. BIBLIOGRAFÍA. García Canclini, Néstor. (1997). "El malestar en los estudios culturales". En Fractal n° 6, julio-septiembre, año 2, volumen II, pp. 45-60.
LA VIOLENCIA PERVERSA DE LA MUJER C O N S I G O MISMA
Cinco mujeres nunca violan a un hombre ni lo golpean hasta matarlo. La mujer ejerce la violencia contra ella misma agotándose, obligándose a ser perfecta, matándose de hambre, o esparciendo rumores, juicios de valor, perpetuando prejuicios sobre la forma en que deben vivir sus iguales. Las protagonistas de mis historias son mujeres jóvenes con sueños y anhelos reprimidos desde pequeñas. El conflicto de una humanidad que ataca a las mujeres desde su condición socioeconómica, edad, raza, origen, forma y tamaño del cuerpo, sexualidad y estado civil. No se trata de una persecución o de una cacería de brujas, aunque, de muchas formas, siguen vigentes con la participación de mujeres y hombres dispuestos a encender la hoguera. Algunas mujeres continúan empeñadas en perpetuar un statu quo de marginación y fragilidad. La violencia ejercida contra sí misma, de forma inconsciente, voraz, precaria y malsana. Evidencio a continuación, algunos de mis propios hallazgos, desde los resultados de los estudios de la psicoanalista brasileña Claudia Pacheco, en su libro, Mujeres en el diván.
1. La búsqueda del romance y la autodestrucción La mujer abandona espacios de reunión con sus familiares o sus amigas a cambio de una pareja estable. Persiste la urgencia de presentar al elegido como el novio ideal, el complemento. Si el hombre no es rico debe ser joven y con aspiraciones y la mujer estará en disposición de proveer el sustento de la relación. Si su pareja no consigue ser alguien en el mediano plazo, lo abandona. Si es mayor, debe ser el hombre quien la sostenga económicamente, en su presente y su futuro. La mujer es solicita y atenta. Esta dispuesta a atender a los invitados y familiares de su nuevo proyecto amoroso. Y crece la expectativa por una relación en la
que suele ser ella la que entrega alma, cuerpo y energía. Se vive el romance bajo el influjo de una novela rosa, que incluye petición de mano, promesa de matrimonio, música de fondo de violines, pétalos y chocolates. El corazón de la mujer sigue comportándose de forma adolescente. Y ya ha perdido la guerra por ese camino. El matrimonio es una nueva profesión en la vida de las esposas, desde ese lugar privilegiado observará al mundo y a las otras mujeres a quienes segmentará por su estado civil. De allí, que el matrimonio incluya el principal sustento financiero y psicológico. Un esposo trabajador. Atractivo pero asexual con las otras
para que deba abstenerse de relaciones fuera del lecho matrimonial. La crianza de las hijas afianza la educación basada en la aceptación y mirada de los otros. Las conductas apropiadas según el propio prejuicio de la madre o la comunidad en la que crece y la necesidad de mostrarse insuficiente, ineficaz o ignorante según las circunstancias. Cuando envejece la mujer latina es abandonada a su suerte. No tiene espacios de capacitación ni de diversión que la acojan, por consecuencia es vulnerada. Deberá acudir a discotecas de gente joven si quiere bailar y allí se sentirá extraña, por tanto, nunca volverá. Su formación académica y su conocimiento ya no tienen ningún valor después de jubilarse. La mujer disfruta su pensión en casa, cocinando, viajando, yendo al gimnasio y pocas veces acude a grupos de la tercera edad porque le parecen inoficiosos.
2.
El narcisismo y la megalomanía La mujer es educada para inmolar su cuerpo al deseo de un hombre. Se arroja a la mujer al precipicio de la belleza, la juventud, la perfección y la moda. La mujer llega a su máxima madurez a los 45 años, al contrario del hombre, que lo hace a los 60 o incluso más. A los 40 años la mujer debe tomar la decisión de hacer ejercicio, iniciar prácticas saludables e invertir casi la totalidad de sus ganancias y sus ahorros en verse atractiva antes que la sociedad la excluya, lo cual sucederá tarde o temprano. El cabello de la mujer no puede caerse. Los labios no pueden perder su lozanía ni mostrar signos de envejecimiento prematuro. La mujer tiene prohibido subir de peso. Si lo hace, será castigada y no encontrará en los almacenes ropa moderna a su medida. Deberá usar trajes
amplios y olvidarse de la ropa ceñida que se limita a las flacas. Una mujer gorda y envejecida no tiene ningún espacio en la vida de la comunidad. Y si es joven pero no recupera su peso después de sus embarazos, no tendrá vida sexual. Una mujer obesa, mayor de 40 años y con bajo nivel socioeconómico está condenada el resto de su vida. La mujer envidia el cuerpo, la sexualidad y la pareja de las otras mujeres y en la oficina no perderá la oportunidad de socavar o difundir un rumor contra otra. Se educa a las niñas para ser desconfiadas y durante su crecimiento o adolescencia, comprobarán por sí mismas que serán traicionadas por sus mejores amigas. La mujer en cualquiera de sus ámbitos laborales rara vez es promovida o exaltada por las otras mujeres, y al contrario, existe la intención de ofuscar el brillo, valía o esfuerzo personal con una técnica que consiste en señalar a otra por algún error cometido o creando intrigas basadas en su comportamiento público y en los peores casos, intimo. Temas como la masturbación o la búsqueda del orgasmo no suelen estar en la agenda diaria de las mujeres.
o privada. Por tanto, las mujeres no generan espacios para el debate de temas políticos sino de actividades o programas que perpetuán viejos modelos de identidad femenina como la televisión. Pocas veces las mujeres se unen por causas comunes. La violencia de sus parejas sigue siendo asunto doméstico o problemas buscó por sí misma. Si una mujer es asesinada por su pareja las mujeres no salen a la calle a protestar. La mujer es culpable de la infidelidad del marido. Se le culpa por su falta de criterio afectivo. Se le responsabiliza por la educación de sus hijos. Se juzga su nivel intelectual y a partir de allí podrá ser tildada de dominante y agresiva. Aunque, tiene que serlo en su carrera profesional. Y aun así, no evidenciar su conocimiento en demasía porque será el fin. La mujer busca aumentar su poder casándose con un hombre. Los sueños de la mujer se ofrecen y promueven desde la publicidad. Las mujeres desean regalos y obsequios costosos de parte de sus parejas. Un hombre que no da regalos a la mujer desde el inicio de la relación es un tacaño. Es a través de las joyas que las mujeres en ocasiones, sus historias de 3. La falta de participación en la relatan vida y sus amores. La mujer se resiste sociedad Las mujeres con discursos políticos, a devolver un anillo de un compromiso económicos, feministas, literarios, que se cancela, básicamente, porque son la minoría y terminan siendo según sus propios argumentos, se lo marginadas o excluidas dependiendo merece por el tiempo perdido en la del tipo y tiempo de exposición pública relación, pero especialmente para evitar que su ex pareja se lo obsequie
a otra. Si un hombre regala joyas a una mujer, tendrá éxito asegurado y una mujer para toda la vida.
4.
La vanidad La vanidad es la búsqueda de la belleza sin límite ni medida. Una carrera insufrible por buscar la perfección y preservar la juventud. Si bien en los hombres las canas y las arrugas son sinónimo de madurez, en las mujeres, sinónimo de abandono y pobreza. La mujer se decolora el cabello y los vellos de brazos y piernas. Se depila axilas, piernas y pubis. Una mujer con vello en la comisura de sus labios es un bicho raro y en otros tiempos era un fenómeno que buscaba refugio en los circos. La mujer asiste al salón de belleza para cepillarse el cabello. Debe hacerse la manicure y pedicure mínimo, una vez al mes. La mujer usa uñas postizas. Extensiones en el cabello, y usa corsé; una faja para afinar la figura. El mercado ofrece sostenes con aumento, y pantis para levantar la cola. Las marcas de jeans venden la imagen de una silueta perfecta hasta la talla 10. Después de dar a luz, la mujer debe recuperar su figura y aceptar con una sonrisa todo tipo de comentarios acerca de la maternidad, la crianza, el marido, si lo hay, y la forma correcta de alimentar al bebé. Si está de mal genio alguien dirá que su temperamento afectará para siempre la vida de su hijo. Y cuando está embarazada debe comer para alimentar a dos porque alguien le dirá que el feto requiere todos los nutrientes que
necesita para crecer. La mujer usa zapatillas con tacones absurdos con tal de verse más alta y elegante. Aunque su uso prolongado cause daños y deformaciones en los pies y en las venas de las piernas. Las zapatillas con tacones altos cansan, agotan y pueden aumentar el riesgo de una caída. No obstante, la mujer acalla su sentido común y usa zapatillas altas que le sirvan para desplazarse como si tuviese que desfilar. Existe un placer morboso por las cirugías estéticas mal realizadas o muy evidentes. Las tetas son objeto de culto y adoración y se aumenta su tamaño con implantes o prótesis de silicona. La cintura y el abdomen se reducen con una lipo. Hoy en día una mujer que no es hermosa es pobre. Cuesta dinero la búsqueda de la perfección. Cuesta años de trabajo y esfuerzo. Las niñas de 15 años piden como regalo una cirugía estética. El interés por los viajes o los autos, viene después, cuando estén delgadas y con tetas grandes para poder disfrutarlos a cabalidad. La mujer usa tratamientos para blanquear la piel del rostro o sus partes íntimas, o acude al cirujano para que reconstruya su himen. La mujer usa planchas eléctricas y secadores para alisar su cabello. Las mujeres que viven juntas se prestan unas a otras los elementos para lucir hermosas. La mujer latina quiere aclarar su cabello porque los hombres las prefieren rubias. La mujer cubre el crecimiento de sus canas. La nariz y el mentón pueden escogerse a catálogo. Y el
universo de cirugías vende todo un abanico de posibilidades ilimitadas de cambio extremo y total. Por el camino la búsqueda de la perfección va en contra de nuestras necesidades más profundas. La búsqueda del cuerpo del deseo debe perpetuarse. Así duela, así cueste y signifique un sacrificio, así vaya en contra de los propios valores. El mercado ofrece diseño de sonrisa y ortodoncia. Dientes blancos y parejos que pueden pagarse en cómodas cuotas diferidas a uno o tres años. Y hay que mantener el brillo y despedirse del café, el vino tinto, las gaseosas o el prohibido cigarrillo. La mujer sabe que es a través de su cuerpo que puede lograr ventajas sobre las otras y por ello, la competencia es tenaz y perversa. La mujer tiene que vestirse y oler bien. Estar bonita, delgada, dispuesta y encantadora. Existe una obsesión, una idea fija, un terror constante por no estar perfectamente en forma y en las mejores condiciones en todo momento y lugar. La mujer común y corriente debe tener cualidades físicas de una modelo o una reina de belleza para ser admitida y amada en su propia comunidad, cuando engorde, envejezca o tenga hijos, será excluida. La mujer es absolutamente controlada por la publicidad y por la industria de la belleza. Toda la valía de una mujer se ve reducida a su apariencia física. Su cuerpo es amado y observado con lupa y promesas.
5. La lucha por el poder
La competencia social incluye chantaje afectivo, dependencia sexual y aparente fragilidad. Las mujeres quieren lo mismo que los hombres pero están pagando un costo muy alto en su vida moral, física y económica. La mujer lucha en la búsqueda de la equidad porque quiere competir por el poder, el dinero y el prestigio controlados por los hombres desde siempre. Y por ese camino pierde el tiempo que necesitan sus hijos y ella misma. Sus rasgos distintivos de género relacionados con la afectividad, el cuidado a los demás, la tolerancia, la sensibilidad y la conciliación no funcionan en su nuevo motor de búsqueda. La mujer ha convertido el poder en una lucha sanguinaria porque anhela tener lo mismo que los hombres. Pero nunca podrá ser igual porque no es una guerra justa, tenemos otros ámbitos, otra naturaleza. Karim Quiroga. Escritora, poeta y comunicadora social. Especialista en Educación y políticas de integración de personas inmigrantes y mediación intercultural en la Universidad de Alicante, España. (Beca CeiMigra) Ganadora entre otros reconocimientos, del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 1999 y el Premio anual de Prensa Ciudad de Cúcuta en 2003. Finalista del XIX Concurso Nacional de Cuento Ciudad de Barrancabermeja (2007), II Certamen de Relato El País Literario, Madrid-España (2007). Finalista del Premio Rejadorada de Novela Breve (2006) por la Domadora de Leones y otras historias (Valladolid-España). Segundo Premio en el Concurso Metropolitano de Poesía Gustavo Cote Uribe. Alcaldía de Bucaramanga. Instituto Municipal de Cultura (1999). Docente de la Universidad de Santander UDES. (Bucaramanga, Colombia)
Muchas pueden ser las respuestas frente a este interrogante que plantea cómo los colombianos han sido enseñados desde sus raíces sociales, culturales y académicas, en principios de igualdad, valores, participación y diálogo, que fomenten una re orientación de la agresividad y violencia a considerar que todos son iguales. Los estudiantes de Comunicación Social de la Universitaria de Investigación y Desarrollo se dieron a la tarea de consultar sobre este tema al representante a la cámara, por el partido Liberal, Miguel Ángel Pinto, a través de una entrevista exclusiva que concedió: ¿Cuál es su definición de paz? Hay que verla desde dos puntos de vista. La paz que Colombia necesita hoy significa acabar el conflicto armado que ha existido por más de 50 años dejando muchas víctimas y gastando recursos que podrían ser invertidos en la sociedad. La otra es la paz normal que consiste en mantener excelentes relaciones de comunicación interpersonales con países, familias y vecinos. ¿Cree que los colombianos tienen el modelo de educación correcto generar ciudadanos que busquen la paz? A los colombianos nos hace falta formación política para lograr tener participación activa en el forjamiento de paz. Aquí aprendemos a hacer política desde el ejercicio pero nunca nos enseñan a respetar y conocer nuestras instituciones, a hacer procesos de participación democrática. Hasta ahora lo estamos implementando. ¿Usted cree que es necesario llegar a un conflicto de gran magnitud para que así nazca una propuesta que genere cultura de paz? Este es un país que tiene una historia violenta desde sus inicios, por eso nos hemos caracterizados por ser violentos. Tenemos que aprender que no debemos llegar a los extremos para sentarnos con las contra partes para buscar acuerdos. Debemos educarnos en saber buscar soluciones a tiempo a los diferentes
problemas y no esperar a que los conflictos lleguen a grandes magnitudes. ¿Cómo afronta situaciones en las que tiene que defender su postura ante los demás sabiendo manejar el conflicto? Nosotros siempre tratamos de convencer a los otros con argumentos, con cifras y con datos estadísticos de lo que más nos conviene a todos. Y también explicamos por qué el gobierno debe estar en condiciones de ceder en algunas de las pretensiones en una negociación. ¿Cree que los diálogos con las FARC en La Habana servirán para la construcción de una sociedad de paz? Sin lugar a dudas lo más importante para Colombia en este momento es la consecución de la paz. Muchos gobiernos lo han intentado durante procesos anteriores pero todos han fracasado de una u otra manera. Si conseguimos la paz todos los recursos que están destinados para la guerra pueden ser enviados a temas de inversión social, de infraestructura, de educación y de salud. ¿Usted cree que ese blindaje de información que se le está dando a los diálogos de paz es importante para llegar a un acuerdo con las FARC? ¡Sin lugar a dudas! Las experiencias de otros procesos que han fracasado no se quebrantan por falta de voluntad política por las partes, sino por la intromisión que se le permitió a los diálogos de otros sectores. Los actuales han llegado muy lejos por ese blindaje de opinión que se le ha dado al público. Todos los acuerdos realizados en La Habana se darán a conocer y van a ser refrendados por el pueblo mediante el voto cuando todo se encuentre listo. ¿Qué nivel de compromiso tiene la clase política con el cumplimiento del proceso legislativo en el país con respecto a la ley de justicia y paz? Divergencias hay y deben haberlas porque todos los partidos tienen ideologías diferentes y la postura de participar en un proceso de un debate
electoral y de llegar al congreso con representaciones de las diferentes fuerzas políticas. Por eso en nuestra constitución se hicieron algunas reformas para garantizar también que los sectores minoritarios tengan representación. ¿Usted cree que existe un nivel de impunidad otorgado por la justicia transicional para desmovilizar a grupos armados? En todos los procesos de paz en el mundo donde han existido confrontaciones las partes tiene que ceder en algo, sino no hay un acuerdo, hay una rendición. Eso genera la concesión y el otorgamiento de ciertos derechos a las partes vinculadas al conflicto. Las FARC y el ELN, que están sometidas en una serie de delitos, tendrán que estar cobijadas por algún tipo de amnistía. También hay que recordar que nosotros tenemos unos acuerdos internacionales que dicen que no habrá impunidad en delitos atroces. En Colombia no existe una legislación que nos permita otorgar una impunidad total, eso quiere decir, que esas partes deben enfrentarse a la justicia colombiana y a la Corte Penal Internacional que está reglamentada en un marco extra constitucional. ¿Es justo darle más reparación e importancia a alguien que estaba haciendo la guerra y no a alguien que la padeció? El modelo de ley de justicia y paz fue creado por el gobierno Uribe y fue montado para favorecer más a los sectores paramilitares. Nosotros como partido Liberal impulsamos la ley de víctimas que lo que hace es poner en primer lugar a las víctimas y que sean ellas el centro de atención del gobierno. No hay cómo pagarles el daño causado pero sí se les puede dar ayuda por parte del estado. ¿El pueblo colombiano debe perdonar y olvidar episodios de masacres para llegar a esa cultura de paz? Sin duda alguna olvidar es un tema muy difícil y eso no es lo que quiere la gente. La propuesta no se trata de impunidad. Hay una legislación que incluye tratados internacionales y participación de la Corte Internacional para juzgar delitos atroces que de ninguna manera la justicia colombiana debe dejar pasar por alto. ¿Cómo generar una cultura de paz dentro del congreso que se pronostica estará dividido? Para nadie es un secreto que habrán dos grandes
fuerzas enfrentadas en el congreso: La fuerza representada por Álvaro Uribe Vélez contra la fuerza de los amigos de la paz. Esto generará fuertes discusiones que son necesarias y lo importante es que la gente las pueda ver a través de los medios. Este será un congreso muy interesante a medida que exista el respeto en la discusión. ¿Cómo cree que Horacio Serpa y usted mismo reaccionarán en la Cámara y Congreso con situaciones que se puedan llegar a presentar? Nuestras acciones más importantes serían brindar todo el apoyo desde el legislativo para acelerar los procesos de paz, legislar con respecto al re direccionamiento de los recursos invertidos en guerra, para que sean dados a la inversión social, ya que es necesario hacerlo para educar a las personas, y disminuir la agresividad para propiciar una cultura de paz. ¿Qué acciones y proyectos generará desde la Cámara para disminuir el fenómeno de agresividad que caracteriza a los colombianos? Ese es un problema de cultura y la transformación debe ser profunda. Es un proceso de cultura ciudadana que tardará por lo menos dos o tres generaciones en cambiar. Así como logramos hacer que los partidos Liberal y Conservador dejaran de atacarse, podemos lograr que nuestros jóvenes
dejen de ser agresivos. ¿Cuáles cree que son las situaciones de violencia que actualmente golpean al país y que desde la posición que empezará a ocupar en el mes de Julio puedan llegarle a afectar? Hay dos tipos de agendas diferentes que afrontan la realidad del país: Una la del gobierno y otra de iniciativa parlamentaria. La del gobierno abarca la reforma a la salud, la reforma a la justicia, la reforma política y la reforma agraria. En cuanto a procesos de iniciativa parlamentaria están el fortalecimiento de juntas de acción comunal, proceso de paz y eliminar la libreta militar como requisito para llegar a tener trabajo. Proyectos como esos son los que realizaremos. En eso nos tenemos que involucrar todos. Desde el gobierno brindado procesos como la educación para todos, nuestros profesores para que trabajen en las nuevas generaciones, ya que es muy difícil que a una generación como la mía le cambien el chip, los empresarios, etc. Todos debemos participar. ¿Qué opina frente al papel que los medios de comunicación colombianos están desempeñando
en la información y educación de la ciudadanía en tolerancia, paz y convivencia y cultura ciudadana? Los medios de comunicación perdieron hace mucho tiempo su objetividad e imparcialidad. Todos nuestros medios están siempre con uno u otro bando, también con el que tenga el poder político en el momento, esto nos dice, que son muy pocos los periodistas en el país objetivos. Así que creo deben entrar en una autoevaluación y un gran análisis de su papel. ¿Cree que los entes gubernamentales y la clase dirigente generan la información correcta para ser difundida en los medios? ¡Por supuesto que no! Ocurre lo mismo… En el tema gubernamental se contratan comunicadores que sólo informan lo bueno de la administración y ocultan cualquier detalle que los pueda hacer quedar mal. Uno se impresiona de ver unos pésimos gobernantes y cuando hacen las encuestas verlos entre los mejores de Colombia porque todos los medios de comunicación tienen contratos con ellos. No me pregunten a quién me
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fiero… Cómo manejará legislativamente la tensión “A mayor bertad menos justicia y a mayor justicia menos libertad”? o no creo que cuando se hable de mayor justicia haya enos libertad, porque cuando uno otorga más libertades o quiere decir que la justicia no vaya a operar. osotros tenemos una justicia fuerte, habilitada con cursos, operativa y eficaz donde todos sabemos a lo ue nos estamos sometiendo. esde su opinión como ciudadano ¿Cómo ve los onstantes conflictos que se están viviendo dentro de las ampañas presidenciales del 2014? stoy aterrado. He estado en muchas campañas pero sta ha sido una campaña sucia como ninguna, una ampaña en la que pasó a segundo plano las propuestas e los candidatos... Un absurdo. Esta es una campaña ara olvidar. emos que hay grupos criminales dentro de las campañas no pasa nada, queda impune. Uno no comprende ómo no se renuncia a esa aspiración.
¿Cómo evitar que esta situación repercuta directamente en el comportamiento y la percepción de sana convivencia de los ciudadanos? Espero que en unas futuras elecciones se realicen campañas en la que se obligue a todos los sectores políticos a tener criterios que se basen en el respeto y tolerancia. Que interesante sería que a uno le preguntaran en los medios si se está defendiendo alguna posición o qué propuestas le gustan de la campaña, no como para en esta campaña que sólo hacen preguntas para atacar a los otros candidatos. Hace cuatro años me gustó de Santos, a pesar de no haber votado por él porque no era de mi partido, que haya llamado a los que perdieron las elecciones y convocarlos a crear un nuevo país. Ese fenómeno fue formar un hito distinto y eso puso bravo a un señor que tenía ideas diferentes. Recordemos que un sistema democrático permite que se propongan ideas y que se siempre se imponga la mejor.
Liber Scivias, que en español quiere decir Conoce los caminos es un libro hermoso y complejo. Hermoso por su cuidada factura en donde los versos de corto y largo aliento le otorgan un ritmo musical que nos va llevando con suavidad y gracia por su amable lectura.
Complejo porque las imágenes, las metáforas y las alegorías que lo nutren le dan ese carácter polisémico que convoca la participación de esos territorios ignotos del lector que llamamos el espíritu, el inconsciente, el alma. La autora, Claudia Posadas, quien tardó doce años escribiéndolo, establece un diálogo con figuras femeninas de otros siglos como Christine de Pizan, poeta medieval francesa de la corte de Carlos V; Hipatia de Alejandría, filósofa, matemática y astrónoma griega; Hildegarda de Bingen, mística y profetisa alemana del siglo XI, y Teresa de Ávila, mística española del siglo XVI, conocida por su poesía lírico-religiosa. Pero también invita a formar parte de su escritura a sus amigos y maestros poetas que la han tocado en lo profundo y lo hace a través de epígrafes, citas y la inclusión de algunos de sus versos como un acto de gratitud, de tal manera que esta voz poética que es Claudia, está poblada de otra voces que alguna vez funcionan como contrapunto de su discurrir, y otras aparecen como señuelos a seguir en el camino muchas veces bifurcado de sus textos. Detrás de la forma tan cuidada de su poesía, yo diría incluso que hay en su escritura una pasión por la forma, deliro, invento, interpreto que este trabajo de Claudia es un proceso elaborativo autobiográfico. La alquimia, esa misteriosa actividad que mezcla la química con la filosofía, con el esoterismo y con el arte, a la que se hace referencia en el texto, es el trabajo poético a través del cual la autora logra convertir el dolor, el miedo, la violencia en algo bello y sublime. La experiencia emocional es metabolizada a través del lenguaje que la lleva del registro real al registro simbólico en donde adquiere una presencia nueva. Es evidente el temple de ánimo melancólico que tiñe suavemente estas páginas. La evocación
de los recuerdos infantiles, la dilución de la ilusión a través de la construcción de nuevos espejismos que permitan sobrevivir la incertidumbre. Julia Kristeva, escritora y psicoanalista de origen checo y residencia francesa, en su libro Sol negro, depresión y melancolía (por cierto el título es tomado de un verso del poema “El desdichado”, del poeta Gérard de Nerval) establece una interesante relación entre la melancolía y la belleza. Para ella la melancolía sería una “ola del alma”, una nostalgia de la que se reciben los ecos en el arte y la literatura, “una armonía más allá de la desesperación”. El artista convierte lo terrible en algo hermoso y deleitable. Víctor Hugo definió la melancolía como “la dicha de estar triste”. El libro de Claudia Posadas nos presenta tres caminos para alcanzar lo sagrado: Purgatio, Iluminatio y Unio. Hay que decir también que la presencia de otras lenguas romances como el catalán, el latín y el occitano, así como la incursión en siglos anteriores le dan a este largo poema autobiográfico un carácter universal. La poeta resignifica la experiencia emocional y la convierte en una búsqueda espiritual con la que los lectores también nos transformamos. La alquimia como proceso de purificación. La dualidad del bien y el mal, de la renuncia y la esperanza, de la oscuridad y la luz, atraviesa todas las páginas del libro. Esta mujer, Claudia Posadas, desde el interior de una torre coronada apunta en su libreta frases que son luciérnagas que los niños atrapan en sus manos para mitigar la soledad del ser. Tres vías para el conocimiento divino al que nunca llegamos pero que alcanzamos a rozar con la poesía. Tres caminos y una sola lámpara encendida en la mesa de noche para disolver con generosidad la penumbra que somos.
Después de tantos años volví, sí negra, volví, como te prometí antes de dejar el pueblo. Estoy acá, sentado en la fuente perpetuamente seca y resquebrajada de la plaza dónde conversamos por primera vez. Estabas tan linda esa noche. Siempre fuiste linda, pero esa noche más. No negrita, no te veía más lida porque estaba borracho, es simplemente que era la primera vez que te encontraba fuera del burdel, y yo qué sé, aunque ya habíamos compartido tu intimidad de alquiler, sentí como si te hubiera visto por primera vez. “¿Las putas tienen permiso de hablar con los clientes fuera del bar?” No sé por qué dije eso, creo que porque no supe que decir. “No me llames puta, no estoy laburando” y pitaste del cigarrillo. ”Juego a la pelota, ¿sabés?” Te reíste.”Todos juegan a la pelota”. Pero yo iba a irme a la capital e iba a triunfar, a jugar al fútbol para la selección un día, a ser famoso, millonario y yo que sé cuántas cosas más, lo repetí todas las noches que nos encontramos en la plaza y caminábamos hasta tu casa, cuando todavía no me desilusionaba de la vida, cuando el futuro era lejano e inmenso. Antes de irme del pueblo te hice el amor con la desesperación de un loco y te prometí que iba a volver a buscarte. Nunca volví hasta hoy. No sé por qué, me parece que por la vergüenza de no haber triunfado como dije, de haber sido uno más del montón, de haberme convertido en un despojo de lo que me imaginaba para mí, por la tristeza de haberme convertido en un pobre tipo. Fui feliz de verdad cuando te encontré en la capital, si no se notó fue porque la droga me tenía arruinado de todas las formas posibles. No quiero pensar qué hubiera sido de mí si no te hubiera encontrado mientras trabajabas en aquella esquina en Bulevar Artigas, si no te hubieras acercado a lo
que quedaba de mí. Si no me hubieras llevado a tu pieza de pensión, si no me hubieras cuidado como una esposa, como un amor, como una madre. No sé qué hubiera sido de mí si no me hubieras obligado a dejar la cocaína, si no me hubieras aguantado la abstinencia, los insultos, si no hubieras purgado de mi alma la inmundicia que dejaron los sueños rotos. “Me gustaría volver al pueblo, y quedarme ahí para siempre, extraño” me confesaste acostada fumando la última vez que nos vimos. No sabías que era la última charla. Yo no lo sabía tampoco. No sabía que casi curado me iba a ir de tu cuarto pobre para buscar mi vida de nuevo, para encontrar una novia de esas que se le presentan a la familia, para cometer la canallada de tratar de olvidarme de vos. No me buscaste. “Su teléfono es el único que llevaba encima” me dijo el milico cuando entré a la morgue “¿Usted sabe quién es?”, preguntó el Doctor cuando llegué a reconocer tu cuerpo. Te besé los labios azules, fríos, tan lejanos como las noches de la plaza. Hoy estoy acá, frente a la fuente, dónde hablamos por primera vez. Llevo tus cenizas apretadas al pecho, tratando de retrasar el adiós. Hay viento. Libero tu cuerpo ya en forma de humo de cigarro. Volás, volás por todos lados, libre como siempre fuiste, te disolvés en el aire frío del invierno, te fundís en la noche del pueblo, en los querubines silbadores de la fuente vacía, en las flores de colores dormidos por la oscuridad, en la iglesia, en el bar viejo, la comisaría, en la gente que me ve sin saber qué es lo que hago. Una ráfaga de vos se me mete en los ojos, me llena de ardor la cara, de llanto grueso, de rabia. Cegado por tu recuerdo vivo y bestialmente presente, me siento y lloro mientras te pienso. Hasta siempre, mi negra linda, hasta siempre.
Y tenía que llover justamente en ese momento. Odio, odio las despedidas, y odié a aquella por miles de razones. Ese adiós me dejó tan débil que mi único servicio ahora es escribir, esa noche perdí cinco cosas de a poco. Cuando llegaste a mi lado, me saludaste con sal, en la mejilla, a veces cuando la música inyectaba todas las intenciones,me tocabas. Hubo un momento en el que tocaste mi mano y entrecruzamos los dedos como novios, así superamos que no íbamos a serlo más. Nos soltábamos al aplaudir y mirábamos la luna al tiempo de vez en cuando. Cada vez que me mirabas y me preguntabas cómo estaba, mis párpados se cansaban y se arrugaban más que siempre, me estaba quedando ciega. Mientras íbamos caminando, me mirabas, supongo que ya detallabas la evidencia en mi nublada vista. No me soltaste hasta llegar a casa, mi piel se iba con la tuya, me dejabas sin epidermis, poco a poco. Y no te abracé, ni me até a tu pellejo como quería, perdí el placer en mis manos, el sentir tu piel en mis yemas. Y tu olor... el olor de tu cabello ya no estaba, tu rostro triste me quitó el aire minuto a minuto, y yo tan asmática, tu ausencia me provocó una indomable pulmonía, no podía respirar. Qué tenaz, iba perdiendo vida de a poco. Ahora que recuerdo, el único sonido que habita en mi memoria, canta un "te quiero"... punzante, eso fue lo último que te escuché decir, eso fue lo último
que escuché. Porque sigo atónita, sin gracia ni equilibrio. Y entonces... me nombraste, y te miré desesperada, me besaste en la boca, tristemente... y mis malditas lágrimas no surgieron en esos momentos, ¡aunque quise llorar! ¡ahí, contigo! Ese beso... me quitó el gusto, y ni un vino costoso y sangriento despierta mi lengua de tan frustrante pesadilla, ni reanima mis labios, que ahora cerrados, no producen curvatura, ni comisuras enamoradas. Desdichada, soy un ser inerte, sin ti. Cuando cerré la puerta, vi nacer a mis alrededores, enormes ríos salados que de mis dulces pestañas emergían, aquellos, desembocaron en mis mejillas, cuello y pecho. Cuello que antes besabas con furor, pecho que sentías latir violento, cuando nos abrazábamos con el sol y despacio atábamos nuestro destino a la luna. No ha parado de llorar el cielo, parece que el clima se alió con mi humor, Qué terrible es eso... voy llegando a la puerta del amor y se atraviesa una inocente banca que llama a que espere sobre ella. Y ya no sé si sentarme, porque no te veo a través de la puerta, únicamente oigo tu voz en sueños y muero de pena al saber que son ficticios, amores imaginarios, ¡por Dios! mueve la perilla dos segundos para mí, para saber si aún debo quedarme, para querer aún de nuevo tu equipaje, conmigo.
Ella era una de las estrellas más grandes del universo, rubia, claro, de ojos maravillosos y de inocente pensamiento, ella no sabía que era el amor y mucho menos la realización de este y por indiferencia a dicho conocimiento se dejó llevar por otro astro incoherente en el universo, aquella diminuta y sencilla chica esperaba otra estrella en su interior. ¿Cómo afrontar esta nueva creación? Al espacio no le cabían más seres de luz, entonces ¿qué hacer?, el astro indiferente le ofreció ideas obsoletas sobre
abortar a la criatura… y ¿ella accedió?, no. Hay algo que se llama ética y moral y ella estaba tan segura de sus principios como para cometer dicho delito, pues lo consideraba como tal. Ella también tenía una familia, un hogar… y tan curiosa noticia destrozó uno que otro corazón, pero el amor es inmenso y es de los que abraza a todo el mundo en los momentos más indicados y ese amor que había en esas tres personas, le dio calor al vientre de la rubia estrella. Cambios… rotundos…
la estrellita era tan delgada y delicada que los primeros noventa días, se hinchó maravillosamente, esas señales tiernas de que estás viviendo para alguien y que alguien vive dentro de ti. Pero, ¿la estrellita seguiría deambulando por el espacio en las noches, saldría a conocer más astros y a disfrutar de una completa libertad? No. Estar en paciente espera es un proceso de compromiso, te incita a pensar en qué hacer de tu vida, cómo ahora alimentar y ver crecer a otra, porque es una realidad, la nueva criatura ocuparía el primer lugar en la vida de la rubia estrella, totalmente. Rubia maduraba con el tiempo… su pareja, un ser tan frío y alocado, vivía tan sólo de propuestas inestables con ella, casarse en otra galaxia, sabiendo aún que él ya cuidaba de otros frutos en jardines ajenos… y Rubia se negó de nuevo. Dolido y frustrado de la manera más justa decidió abandonarla, siempre hubo problemas fuertes con ella, no la quería, era obvio. Ser infiel en el universo es muy fácil, pregúntaselo a él. Hinchada y con ilusiones, Rubia sólo soñaba en vivir feliz al lado del “amor de su vida” y al de su hija y el destino no estaba contento con ese objetivo… así que la defraudó. Nueve instantes largos pasaron y Rubia estaba lista… o algo así, pues no sufría como normalmente sufren las otras estrellas al parir, ella estaba tranquila. -“Cuarenta y un semanas” susurraban varias almas en su cuerpo… era el día. Once de la mañana… doce… una y cuarenta y cinco y se oyó el melodioso llanto de la vida, veintisiete de mayo nació una figurilla graciosa y llena de luz, que tan inocente no tenía ni la más remota idea de que alegraría tres vidas al tiempo y un universo entero. No importaba cuanto dolor se había propagado en la sala, no importó la espera en ningún momento, Rubia describe la sensación de otro diminuto cuerpo en su pecho y lo alimenta. Es una maravilla como ves por primera vez algo tan hermoso, una criatura tan desconocida y tan significante, ¿qué mágico es nacer no? ¿Qué mágico es el amor no? Así, de esa manera… que con sólo verlo una vez automáticamente te atrapa y no te suelta ni en la muerte. Vale la pena arriesgarse al peligro por defender esa pequeña nueva estrellita, vale la pena no prestarle atención a los comentarios banales que la envidia de la sociedad produzca, Rubia era feliz.
Dicen, que fue juzgada por ser madre tan joven, dicen que a ella no le importó, era absurdo, totalmente absurdo imaginar que ver cómo surge una vida en carne propia es algo complicado y desgraciado a la vez. ¿Por qué? ¿Por qué hablan de lo que no ven, de lo que no sienten, de lo que no oyen?… ser madre es el trabajo más precioso que existe, pregúntaselo a ella. Dios envió esa nueva luz, única y exclusivamente para Rubia, para estar acompañada… ¿completamente? Dicho sentimiento maravilloso era amor de madre a hija, aunque Rubia desechó toda oportunidad de un nuevo “amor de la vida” que no fuese proveniente de sí misma. Trecientos sesenta y cinco días de plena ausencia de besos, de caricias, de aventura. Aplicó repelente a sus cabellos, a su esencia, a su pudor, a su personalidad… y un día… sin esperarlo, llegó alguien que la despojó de todo tipo de inseguridades y se atrevió a quererla así, con todo y equipaje. Y la sinceridad envolvió sus rayos con los de él… si la vida lo quería así, no estaba de más empezar un camino nuevo junto a una persona que entendiera completamente a Rubia y a su hija. Y como todo lo perfecto es imperfecto, los inicios de los buenos amores son así, tormentosos y vaya que llovió por esas tierras de la pasión un largo tiempo. Pero ¿qué sería del amor sin esa pizca de inestabilidad? En la cuerda que siempre andamos, el trayecto nunca será sencillo, pero, es bello cuando fusionas tu esencia con la de tu pareja y renace todo lo positivo en ti, Rubia es feliz, la pequeña y curiosa estrellita, tan parecida a su mamá, también lo es, ojos andantes, rizos parlantes, melodías a flote… son la una para la otra en este universo tan complicado y desconocido. De la mano por el mundo, compañeras hasta la eternidad, es una promesa que no puede destruirse, debe impedirse todo daño, todo mal… cuidar un alma es responsabilidad y estar dispuesta es decisión sabia. No te alarmes Rubia aún faltan millones de días más, ama a tu hija, ama a quienes te aman, protege tu legado, haz con pasión lo que sueñas, dedícate a la felicidad. Hoy el cielo es perfecto gracias a ti, que eres luz, brillante y fugaz, no te apagues, no queremos mil noches consecutivas sin por qué, vive para ella, vive para ti.
La Constitución de Colombia consagra un conjunto de normas como soporte del Estado Social de Derecho. Ese tejido institucional impone a todos los ciudadanos un comportamiento consecuente con los principios democráticos y el interés general, que debe preservarse desde la función pública, en especial. Sin embargo, existe cierta proclividad entre quienes tienen responsabilidades de autoridad a obrar del lado puesto a la legalidad. Ese resquebrajamiento es recurrente, como lo demuestran los continuos actos de funcionarios, que son piedra de escándalo, con capacidad de deformación del ordenamiento que debiera prevalecer. Muchas veces pareciera ser que quienes tienen responsabilidades de gobierno estuvieran en competencia con los grupos que obran al margen de la ley apoyados en organización específica. Pero en competencia para ver quien abusa más. De un lado están los contrabandistas, los narcotraficantes, los alzados en armas y todos los otros agentes que se han alineado en el desacato. Estos configuran una fuerza de subversión, de rompimiento, con ambiciones que expresan los intereses que defienden para su particular beneficio. Recurren a la violencia, en todas sus formas y desarrollan una estrategia de desestabilización para crear condiciones propicias a las causas que han asumido. Pero está la otra cúpula, que se aprovecha del poder oficial. La conforman servidores públicos, a quienes se les han delegado funciones de gobierno para el manejo de la administración institucional. Y es allí donde se generan actos que afectan en forma grave los intereses de los ciudadanos. Allí se han
formado los carruseles de la contratación, o de las pensiones tramposas. De allí salieron los llamados ´falsos positivos´, que son acciones criminales de la Fuerza Pública. Allí se armó la defraudación de Agro Ingreso Seguro para satisfacer la voracidad de unos pocos ricos. También fue esa cúpula la que propició las chuzadas telefónicas y legalizó el despojo de tierras a sangre y fuego. Carga, además con la culpa del exterminio de los dirigentes de la Unión Patriótica y el derroche de los bienes incautados a los narcotraficantes. La misma cúpula que hizo alianzas con paramilitares y otras bandas criminales, o ha hecho posible los negociados con no pocos procesos judiciales en diferentes instancias o el desgreño en las altas cortes. Y hay más cargos en su contra: el enriquecimiento ilícito de unos cuantos privilegiados y la contaminación ambiental mediante la presión para la explotación minera ilegal, entre otros. De todas maneras, es una cúpula que tiene sus tentáculos puestos en todas las regiones y en las diferentes instancias del poder. Está en la política y en los organismos que tienen a su cargo el manejo de los recursos fiscales. Una cúpula que se nutre de la corrupción y la ilegalidad, convertidas en factores de degradación del poder y por consiguiente de atraso y la frustración de muchas de las metas que se han fijado para sacar a la nación de la maraña que se ha acumulado con la permisividad de muchos de los que han tenido el timón de Colombia. Puntada “La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta”Chesterton.