ÂżComo cuidar nuestra Salud Mental al momento de realizar Teletrabajo?
¿Cómo cuidar nuestra salud mental?
Ante la situación de emergencia sanitaria actual, es posible que se presenten reacciones emocionales que incluyen temor a enfermarse o morir, sensación de impotencia por no poder proteger a los seres queridos, temor a acercarse a servicios de salud por riesgo a enfermarse, desesperanza, aburrimiento, soledad, miedo a perder dinero, insomnio, aumento de la ansiedad generada por la incertidumbre, reducción en la percepción de seguridad e irritabilidad.
Para esto se debe tener en cuenta lo siguiente:
Realizado por: Daniela Morales Bonnet Miguel Fernando Fierro Nidia Cristina Rubiano Supervisado por: Luz Adriana Rubio
1. Sé empático con los demás. 2. Atiende las indicaciones del aislamiento social, autocuidado y solidaridad. 3. El pánico no es la mejor opción: a. Tómate un minuto para pensar. b. Otro minuto para aceptar tus emociones. c. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. d. Permite que tu respiración invada tu cuerpo. e. Continúa tu rutina y repite este ejercicio cuantas veces lo requieras. 4. Infórmate únicamente desde fuentes oficiales y medios de comunicación veraces. 5. Ten una rutina en casa. Cuida tu sueño y alimentación. 6. Aprovecha el tiempo con una actividad física en casa. 7. Mantén la comunicación con tus seres queridos y amigos. 8. Comenta tus emociones y pensamientos. 9. Pide apoyo emocional si lo requieres. 10. Con los niños, niñas y adolescentes utiliza juegos y cuentos para explicar el aislamiento social. 11. En adultos mayores debemos mantener rutinas de autocuidado. 12. Reconoce que esta es una posibilidad de enfrentar la adversidad y ser resilientes.
Tips para nuestro espacio de trabajo. Crea tu rutina. Puede que al vernos es un entorno tan familiar como lo es nuestro hogar sea difícil asumir que, aunque estemos en casa, seguimos trabajando y teniendo roles y responsabilidades. Planea espacios virtuales para compartir un café/té con tus compañeros. Trabaja en un escritorio; cuidar de nuestro cuerpo es vital para generar una buena práctica de trabajo remoto. Separa tu espacio de trabajo de tus espacios de descanso.
¿Qué hacer con los pensamientos negativos? Algunas veces la vida nos presenta desafíos, muchas veces sin darnos una pausa y sin tener en cuenta los recursos con los que contamos y aunque es un panorama normal hay que aprender a hacerle frente a estos pensamientos negativistas ante situaciones difíciles. Sin embargo, alimentarlos, retenerlos o incluso perseguirlos disminuye la calidad de vida, el bienestar y envenena la imagen que tenemos de nosotros mismos. El pensamiento negativo en ocasiones duele y en muchas otras restringe nuestro comportamiento. Puede hacernos actuar de manera desesperada cuando no hay necesidad o incluso incentivar la posibilidad de tirar la toalla cuando por recursos y habilidades todavía tendríamos mucho que decir. En definitiva, los pensamientos negativos suelen condicionar nuestras decisiones y no precisamente para bien.
No olvides darte descansos y moverte varias veces al día. Vístete, no te quedes en pijama. Invierte el tiempo para estar con tus seres queridos, hacer ejercicio, leer o estudiar. Ten un horario específico de trabajo. Comunícate asertivamente con tu equipo de trabajo.
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7 estrategias que desactivan los pensamientos negativos: 1. Observa tu pensamiento Los pensamientos negativos son generalmente producto de patrones de pensamiento irracional, es decir, una forma de error en el procesamiento de información; por lo tanto, debes observarlos como si fueras un espectador. Si no dejas que se apoderen de tu mente simplemente se desvanecen. Visualízalos como si fueran troncos que viajan río abajo. Tarde o temprano los perderás de vista. Acepta tus pensamientos negativos y déjalos marchar. 2. Replantea cualquier cuestión que estés rumiando Las rumiaciones son patrones de pensamiento excesivo. Cuando rumiamos una idea lo hacemos convencidos de que podremos solucionar algo solo por pensar más en ello. Algo que, por lo general, es inútil. Debes despejar lo que hay de verdad en tus pensamientos y desechar lo que has creado tú en tu mente antes de empezar buscar una solución. 3. Muévete y actúa físicamente sobre tu pensamiento Cuando te encuentres atrapado en un pensamiento negativo es vital que te pongas en movimiento. Cambiar el chip para despertar pensamientos positivos no es tan fácil cuando tu mente está ocupada buscando la manera de sufrir. Es un gran momento para despejar la mente, bailar, hacer deporte, saltar o practicar yoga.
4.
Evita los disparadores de pensamientos negativos
Una canción, una imagen, una lectura, lo que ves en la televisión, la compañía de ciertas personas. En cuanto descubras qué estímulos desencadenan tus pensamientos negativos, evítalos. Y, en la medida que puedas, sustitúyelos por otros que despierten en ti sensaciones agradables. No te martirices ni te lo pongas más difícil. 5. Rodéate de gente positiva y experiencias agradables Si lo que ves, escuchas y lees es positivo, si la gente que te rodea es positiva, será más fácil mantener el pensamiento negativo lejos. Cualquier disparador de pensamiento negativo será más fácil de desactivar si el optimismo te rodea. Los estímulos que nos acompañan en nuestro día a día son muy importantes a la hora de generar una buena atmósfera. Así que lo mejor será intentar buscar aquello que nos aporte bienestar, tranquilidad y calma. 6. Repite afirmaciones positivas donde antes pensabas en negativo El pensamiento negativo suele volverse un hábito aprendido. Así que, en vez de dejarte invadir por cualquier pensamiento negativo habitual, adquiere el hábito de pensar en positivo en esas circunstancias. Para recordarlo o reforzarlo, puedes tenerlo presente, escrito en un papel, en el fondo de pantalla de tu ordenador o de tu móvil. 7. Recuerda que nadie es perfecto y sigue adelante Es fácil detenerte en tus errores. Pero lo único que puedes hacer es aprender de ellos y seguir adelante. Nada va a cambiar por mucho que medites, debes soltar y continuar, para ver resultados positivos; si lo que despierta tus pensamientos negativos es una debilidad o una limitación, céntrate en tus fortalezas y en tus virtudes. Si no puedes cambiar lo que hay, sácale el máximo partido a lo que tienes. Poseemos el potencial de aprender de cualquier situación por muy adversa que parezca.
20 consejos para aumentar nuestros pensamientos positivos Sé realista
Acepta los pensamientos negativos Cuida tu salud física y mental Practica ejercicio físico
Rodéate de gente positiva
haz tus actividades preferidas Dedícate acciones altruistas
Practica mindfulness
Inspírate con pensadores positivos
Cuida tu lenguaje
Busca el lado positivo de las cosas
Sé agradecido
Céntrate en la resolución de problemas
Reduce tus quejas
Hazte cumplidos
Lleva un autorregistro de pensamientos positivos
Visualiza eventos positivos
Sé constante
Di en voz alta frases positivas
Ríete siempre
La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito – Ralph Waldo Emerson