Confianza y Transparencia
El Indicador de Financiamiento Neto Estable (IFNE) es un indicador regulatorio que comenzará a regir a partir de setiembre 2024. Su definición y metodología se encuentran establecidos en el Acuerdo SUGEF 17-13.
Su estructura busca fomentar que los activos de largo plazo se financien con pasivos estables y limitar la dependencia de fuentes inestables. Se puede definir como el resultado entre la cantidad de Financiamiento Estable Disponible (numerador) y de Financiamiento Estable Requerido (denominador).
El Financiamiento Estable Disponible corresponde a la proporción de recursos propios (capital) y de terceros (pasivos) que se espera estén disponibles durante un año. El Financiamiento Estable Requerido corresponde a los recursos necesarios para respaldar los activos y una fracción de los compromisos fuera de balance.
El IFNE se enfoca en la liquidez estructural en un horizonte temporal de un año y su medición complementa la gestión del riesgo de liquidez ante eventos imprevistos, considerando los que ocasionan la pérdida o el deterioro de fuentes de financiamiento.