La situación económica del Ayuntamiento de Gijón es insostenible. La ausencia de una planificación de los recursos públicos, la incapacidad de la Alcaldesa y su equipo para presentar un proyecto de ciudad que sustente sus decisiones presupuestarias, los constantes cambios de criterio, descordinación entre áreas y la fañta de control en la ejecución son las notas definitorias de la gestión económica del gobierno municipal.