resolucion_consejo_politico_20121004 by Izquierda Xunida Xixón

RESOLUCION DEL CONSEJO POLITICO (Aprobada por el Consejo Político del 9 de octubre de 2012) (84 votos a favor y 3 abstenciones)

NO NOS RECONOCEMOS EN LA DEUDA Izquierda Unida de Asturias afronta el “curso político” que ahora se inicia en un contexto de crisis y de salidas conservadoras a ésta que: Se ven reflejadas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con los consiguientes efectos sociales y territoriales. Unos PGE que mantienen las recetas de recortes para la gente, recursos para los fuertes -pago de la deuda a los poderes financieros-, fomentando el desequilibrio territorial, la depresión y la desigualdad social. En el horizonte del Debate de Orientación Política y de los Presupuestos del Gobierno de Asturias (PGA) que deben ser una oportunidad para que Izquierda Unida aquí, como se hará en el Estado, muestre su rebeldía y propuestas de clase. Por otra parte, la creciente movilización social, en la que la militancia de IU tiene una presencia significada, debe alejarse de las descalificaciones genéricas a la actividad pública y contribuir a consolidar un bloque social alternativo. Por último, la Asamblea que es federal debe reforzar este modelo de relación; ha de transformarse en una oportunidad para mejorar organizativamente; debe servir para consolidar la cooperación con los movimientos sociales y ofrecer nuestras alternativas a la sociedad: somos útiles y deben percibirnos como necesarios.

LA CRISIS: PROTEGEN A LOS RESPONSABLES Y ACOSAN A LAS VICTIMAS. En España hay 10,5 millones de pobres, una de cada cuatro personas lo es. La crisis presenta efectos permanentes sobre la población y se acompaña de la demolición de nuestro insuficiente sistema de protección social. “Vivimos en una

sociedad más pobre, más desigual, más injusta socialmente” y “la pobreza es cada vez más extensa, más intensa y más crónica”. La pobreza crece, las rentas caen, la mitad de las personas desempleadas son paradas de larga duración, en 1.728.400 hogares todos sus miembros están en paro y en 583.700 hogares no entra ningún ingreso (la mayoría de jóvenes y mujeres con menores a cargo). Además, la precarización de las condiciones laborales provoca que en este país haya 2,5 millones de trabajares pobres. “El trabajo deja de ser progresivamente un espacio de consolidación de derechos para convertirse en un espacio más de fragilidad social”1. En Asturias una de cada cinco personas en edad de trabajar no encuentra dónde hacerlo, ya superamos las cien mil personas en paro. Asturias tiene la tasa de actividad más baja de España, ocho puntos por debajo de la media nacional y solo uno de cada dos personas en edad de trabajar es activa2. Los datos siendo duros, son fríos. La crisis tiene rostro: treinta y ocho mil asturiano/as no perciben ningún tipo de prestación, solo están protegidas dos de cada tres personas desempleadas3. Éstas son las víctimas pero también hay victimarios: los que hacen caer los efectos de la crisis sobre el conjunto de la sociedad, los pobres, para proteger a los ricos que son la derecha y las políticas de la derecha.

La reforma constitucional para limitar el techo de gasto promovida en 2011 por el gobierno del PSOE y aprobada son sus votos, los del PP y los de la burguesía nacionalista catalana, sientan las bases para las políticas de ajuste y recorte frente la actividad, el empleo y la protección social; para el desmantelamiento de lo público y del incipiente Estado del Bienestar y de la democracia. Sí, también con esa reforma se recorta la democracia tanto por como se hizo como por el alcance

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VII Informe sobre Desarrollo social y Exclusión del Observatorio de la Realidad Social de Caritas. Datos EPA Segundo Trimestre de 2012. Tasa de paro: Asturias 21,03%, España 24,63%; Parado/as:

Asturias, 101.800; España, 5.693.100. Tasa de Actividad: Asturias, 52,50%; España, 60,08 %. 3 Datos SPEE agosto 2012. Parado/as: 93.943; Prestaciones contributivas: 29.467; Subsidio: 23.388; Renta Activa de Inserción: 3.815. (Elaboración propia: Perciben algún tipo de prestaciones: 56.670; no perciben ninguna prestación: 37.273 personas).

que tiene. Nada de lo que sucede es ajeno a la política, estos partidos han optado por afrontar la crisis primando al sector financiero frente a la ciudadanía. Solo cambiando las prioridades, se cambian las políticas. La ciudadanía ha de tomar consciencia de que para avanzar social y democráticamente, para cambiar, es tan inútil la mera alternancia como peligrosa es la búsqueda de soluciones alejadas de la política. La política tiene que estar al servicio de la ciudadanía y lejos del poder económico y sus salvadores, sean tecnócratas o populistas. El Consejo de Ministros y las mayorías parlamentarias, necesarias en cada caso para el refrendo de los innumerables Reales Decretos, están sirviendo de cabeza de puente para los reiterados “golpes de estado” que los poderes vienen perpetrando contra la sociedad. No es la política, no son todos los políticos, son los políticos al servicio del poder. La democracia y el ejercicio de la política es un derecho que las clases populares no podemos dejarnos arrebatar; son instrumentos imprescindibles para el ejercicio de nuestra soberanía. El PP, con una mayoría abrasadora, presenta los presupuestos de los recortes para las políticas sociales, de la congelación de salarios y pensiones, del desequilibrio territorial, carentes de medidas de reactivación y de política industrial pero de manga ancha para los causantes de la crisis. La prioridad es la deuda y el ajuste frente a cualquier otra política. Con la veintena de Reales Decretos y con los presupuestos están desmontando el Estado, cambiando las reglas de juego. La única enmienda que cabe es a la totalidad.

ASTURIAS AMENAZADA: SI NO SE ES REBELDE, SE ES CÓ ÓMPLICE La crisis como excusa se aprovecha para todo. Para reducir el estado y la democracia, para acabar con conquistas sociales de décadas, para someter a las regiones a los dictados de las decisiones de las multinacionales, para incrementar el poder del mercado frente a la democracia. En Asturias, ya lo estamos viendo. Vivimos peor, y nuestros sectores estratégicos están amenazados. Asturias necesita de un gobierno y unas fuerzas políticas rebeldes frente a las medidas del gobierno central. Si no se es rebelde, se es cómplice.

Nuestra propia agenda ha de ser una prioridad política e institucional para IU/IX. En nuestro diálogo con la sociedad, hay que hacer figurar, por estructural, la dramática situación social y de paro que padecen las familias, que afecta a su supervivencia y su dignidad como personas. Presente ha de estar, el difícil escenario de todos sectores productivos asturianos, y nuestra exigencia de alternativas que, en vez de desmantelar la actividad y depreciar las condiciones laborales, los consoliden. No podemos permitir al PP, y especialmente al PSOE, cobijarse es la escasa capacidad de intervención pública sobre los mercados. Desde la alternancia política, con la opción ideológica como único argumento, nos han ido desposeyendo de la capacidad política de regulación y de la propia titularidad pública mediante privatizaciones. Podemos y debemos afirmar con rotundidad, ciñéndonos al sector público autonómico, que si no reaccionamos cuando acabe esta legislatura, dure lo que dure, por convicciones o por presión del Estado o Europa, habrá casi desaparecido. Es ideológico, allá donde pueda llegar el sector privado -¿Y a dónde no puede llegar mientras haya beneficio?- la administración y el sector público se han de retirar. Nítida creencia neoliberal. Nuestro discurso debe promover la toma de conciencia de clase. Debe ser explícito en cuanto que no caben discursos como el utilizado en su día, bajo el Gobierno del PSOE, de que "esto (la crisis) lo arreglamos entre todos". No lo arreglamos entre todos porque la crisis la padecen y costean las personas y sectores sociales y económicos más débiles: los de abajo, los trabajadores y trabajadoras, mientras que se destinan ingentes cantidades de recursos a los causantes de la misma. Agrede nuestro medio natural, la crisis prima el productivismo frente a la protección de los valores patrimoniales, sean estos culturales o ambientales. No reconocemos la deuda, porque no toda la deuda que hoy nos imputan al conjunto de la ciudadanía es pública. Porque las salidas no pueden ser las mismas para ricos que para pobres, para multinacionales que para la pequeña y mediana empresa y autónomos. Hay que recuperar el discurso de clase, el de ellos y nosotros. Las clases, con independencia de las categorías internas, la lucha de clases no deja de

existir porque no la nombremos. El "superrico" Warren Buffet nos lo dice recientemente: "la lucha de clases sigue existiendo, pero la mía va ganando". La minería con amenaza de cierre; el campo que ve incrementados sus costes y que hacen peligrar la viabilidad de explotaciones, el sector industrial que al margen de los costes derivados de tarifa eléctrica se transforma en campo “experimental” para la aplicación de los chantajes a los trabajadores derivados de la reforma laboral y a nuestra Comunidad por las amenazas de deslocalización, … En este oscuro panorama, frente a los que pretenden mantener los nubarrones para cegar la esperanza solo cabe confrontación y la aplicación de un modelo alternativo, distinto. En el que la crisis y sus efectos recaigan sobre los que la han generado, los que más tienen y pueden. Asturias debe prepararse para la movilización por la defensa de nuestro ser: de nuestra identidad política y cultural. Todo apunta que la sociedad esta retomando el pulso. La fuerza de la calle nos refuerza para la acción institucional. En este ámbito, desde la responsabilidad, buscaremos el acuerdo para la defensa de nuestros sectores económicos tradicionales y los emergentes. Conscientes de las limitaciones presupuestarias, para mantener unas cotas mínimas de solidaridad, cuando la derecha desmantela el estado social. Por ello, Asturias se debe exigir el refuerzo del Salario Social y apoyo a la dependencia y política social como factores correctores de la desigualdad; la educación, la sanidad, la eficiencia y sostenibilidad de los servicios públicos. La del propio sector público, de él forman parte la gestión de los alquileres sociales, la política sanitaria, la de atención a nuestros mayores y la propia RTPA como ente publico de comunicación. Ente necesario, con la dimensión adecuada, cuando asistimos a un secuestro del derecho a la información que se quiere confundir con la libertad de prensa entendida como propiedad de los medios. Una parte importante del sector publico regional es estratégica y desde la izquierda, sin obviar la reordenación cuando se precise, debe protegerse. En el Debate, también se ha de incorporar una forma de entender la democracia que sea realmente representativa y mucho más participativa; que intentaremos recoja la reforma de la Ley Electoral. Deberemos ser beligerantes, además, para que se apueste por políticas activas de empleo y

por el apoyo a las entidades locales, combatiendo las privatizaciones como forma de gestión. Estos últimos y éstas últimas, son los eslabones débiles de la cadena de la sociedad y del Estado. A las personas se les está ahogando vitalmente y en su dignidad; a los ayuntamientos, financieramente y limitando su autonomía. IU/IX saluda la concertación social, el acuerdo es necesario y más beneficioso en la medida que la balanza se incline hacia las posiciones de la parte social. El contexto es escasamente favorable, los limites al endeudamiento y la reducción de déficit prevista para el 2013 son un lastre difícil de superar. Considera, al mismo tiempo, que se debe propiciar, un acuerdo político y sindical para sostenibilidad del sector y servicios públicos. Que sirva, también, para contextualizar y ayude a resolver las discrepancias y conflictos sectoriales abiertos en la actualidad. Asturias tiene pendiente de obtener la financiación para un crédito de 423 millones para completar sus inversiones. Comparativamente podemos colegir que tenemos un nivel de endeudamiento razonable y que las más "gastizas" fueron las comunidades de la derecha, que tanto se persignan ahora, pero que fueron las más pecadoras antaño. Izquierda Unida, que siempre apostó por límites de endeudamiento razonables, considera que si es posible, ya que nuestra solvencia lo permite, se acuda a una operación al margen del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) -que solo ofrece cubrir 261,7 millones- pues las limitaciones que se pretenden con este mecanismo, más allá de otras consideraciones, avanzan en la recentralización y la intervención por parte de la Administración del Estado. Las entidades financieras que se benefician de su actividad en Asturias y de las ayudas públicas deben comprometerse al margen de presiones externas.

PARAR LA INVOLUCIÓ ÓN REPRESIVA CON MOVILIZACIONES Y MÁ ÁS DEMOCRACIA La crisis y las políticas impulsadas por el gobierno de Mariano Rajoy y el Partido Popular, además de los demoledores efectos sociales incluida la voladura del pacto constitucional, llevaron a la sociedad, a la ciudadanía a una situación que oscila entre el miedo y la indignación. Miedo que paraliza e indignación que debe transformarse en la toma de conciencias, en solidaridad, en respuesta social y en

movilización constante y continuada contra estas políticas que ponen a las personas al servicio de la economía y no la economía al servicio de la sociedad. EL 9 de septiembre, celebramos en Cangas del Narcea, en el Alto del Acebo, el Día de Asturias que, como viene siendo tradicional, es el arranque de la actividad política tras el periodo vacacional. El conjunto de la dirección política autonómica, de las organizaciones locales y representantes institucionales de todos los ámbitos, deben valorar su participación y presencia en él. El compromiso de la militancia ha hecho posible el éxito del encuentro, que tuvo una notable repercusión mediática, gracias a la presencia de nuestro Coordinador General, Cayo Laya. Felicitar a la organización y militancia de IU de Cangas del Narcea por el buen trabajo desarrollado. Las políticas del gobierno están generando movilizaciones sectoriales, territoriales convocadas por los sindicatos, movimientos alternativos -cumbre social-, plataformas sectoriales y otras modalidades con notable éxito. Desde huelga general del 29 de marzo a la movilización en defensa de la industria de Avilés del lunes, 8 de octubre se ha pasado por la defensa de la minería y sus comarcas de junio con las manifestaciones en Langreo y Cangas y la concentración en Mieres; o las sectoriales de Alcoa en Avilés del 5 de julio; la huelga general de educación del 22 de mayo; la convocatoria sindical del 8 de junio contra los recortes; la convocatoria macrosindical, del 26 de junio, en defensa de los servicios públicos en Oviedo o la de 6 de septiembre, de la Plataforma, en Avilés para cerrar, esta enumeración, con la marcha del 15 de septiembre a Madrid para defender nuestro futuro y las movilizaciones del 25S y 29S en esta misma ciudad. La sociedad más consciente, asume que la respuesta debe ser continuada y generalizada; la unión de todas las fuerzas, de todos los movimientos puede darnos la necesaria, para frenar estas políticas. El daño está hecho, los efectos que ha provocado son muy importantes y difíciles de revertir. Frenarlos supone impedir que sigan ahondando en el desmontaje del Estado, de los servicios públicos y las políticas sociales, parar la instauración de su régimen.

Izquierda Unida declara su tolerancia cero contra la corrupción, denosta a la política que se sitúa al servicio del poder, combate a los políticos que le dan soporte e invita a la ciudadanía, que les refrendó, desde la lógica de la alternancia política que no deja de ser más de lo mismo, a que reflexionen sobre otras alternativas y queremos dejar constancia de que no todos los políticos son iguales. Que ni los diputados de la Izquierda Plural ni los de Izquierda Xunida refrendan estas baterías de políticas que atentan contra la mayoría de la sociedad y contra nuestro modelo social, ganado tras décadas de luchas y sacrificios. En este marco, también combatimos las descalificaciones genéricas contra la inexistente -por no ser colectivo uniforme ni defender los mismos intereses- clase política y los políticos. Para combatir la dictadura de los mercados y los golpes de estado perpetrados con el BOE como arma de agresión, solo cabe más democracia, mayor participación, más mecanismos de control de la actividad pública y de los poderes financieros, de los mercados. Extender la democracia a donde no llega ni quieren que llegue, al control democrático de la economía. La crítica generalizada a todos los políticos, las medidas de recortes a la democracia, el deterioro de este instrumento solo beneficia a los que no necesitan de la ley para campear libremente con el imperio de su poder y pensamiento. Debemos avanzar con los agentes sociales y con todos los movimientos para construir las bases de encuentro de ese discurso alternativo. Acceder a esa lógica, la del "sobran todos", es entregar el gobierno a quien ya detenta el poder, es entreabrir la puerta trasera, poner la alfombra roja, a la entrada de regímenes autoritarios de corte populista. Si no defendemos la política, los sectores más reaccionarios y burgueses ocuparán ese espacio. Izquierda Unida de Asturias ha de trabajar para ser el referente político, sin menoscabo del orgánico, de la izquierda social. No por reiterar este objetivo, lo vamos a conseguir ni mejor ni antes. Debemos debatir y poner en práctica cómo llegar y trabajar con ella. Nuestro mensaje ha de ser de lluvia fina. Mucha de nuestra militancia ya está en esos espacios y es reconocida como tal. Se trata de superar ese estadio, las reticencias que se tiene hacia las organizaciones políticas y el hecho de que a nosotros, a la izquierda transformadora, se nos dé el mismo trato. Puede ser cierto que se trata de escuchar mucho y hablar menos, de

compartir y no de imponer, pero para una formación política están sus propios objetivos: los de transformar la movilización en organización, la protesta en propuesta y el ser referente político.

LA ASAMBLEA FEDERAL El Consejo Político Federal del 8 de septiembre, convocó la Asamblea Federal de Izquierda Unida. En un aparente buen momento político para IU, este evento es un reto para la cohesión interna, para el encuentro con la izquierda social, para el reforzamiento interno y para la consolidación de nuestra federalidad. Lo que se espera de IU, es que esté del lado de la gente. Especialmente, en un periodo, en el que las agresiones son continuas y calculadas, se espera nuestra respuesta, orientaciones y el avance hacia la convergencia de la izquierda alternativa. Una IU que recupere lo mejor de su principios fundacionales y que sea un referente político de la razón, de la movilización y del descontento social.

Oviedo, 4 de octubre de 2012