BOLETIN DE “NOTICIAS Y COMUNICACIONES” Nº 224–26 de diciembre de 2018 Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld http://horeb-foucauld.webs.com
1
Por aquellos días salió un decreto de la Generalitat de Catalunya diciendo que por fin habían recibido del gobierno de Madrid autorización para conceder papeles a todos los inmigrantes que cumplieran determinadas condiciones de años en el país, contrato de trabajo etc., y que el plazo para entregarlos concluía a fines de diciembre. Muchos inmigrantes se pusieron en camino hacia Barcelona, abarrotando el euromed, los AVEs y las autopistas. Desde un pueblito innominado cercano a la gran urbe, y en un tren de cercanías, subió también Joseph, un inmigrante de Alepo, con su esposa Myriam que estaba encinta. La gestión de los papeles duró tanto tiempo que, cuando por fin los tuvieron, era ya muy tarde y no había trenes para regresar a aquel pueblo miserable. Recorrieron todas las pensiones baratas de Barcelona sin encontrar lugar en ninguna. Algunas familias les ofrecieron una habitación en su piso, pero a unos precios abusivos, inasequibles para la pareja. Al final, tras dar mil vueltas por Barcelona, encontraron allá por La Mina un antiguo garaje abandonado. “Por una noche nos arreglaremos, y mañana tempranito salimos ya hacia casa”, dijo Joseph a su mujer medio avergonzado y como pidiéndole perdón. “Por supuesto”, sonrío ella, “una noche pasa rápido”. Pero ocurrió que, estando en aquel garaje, se le cumplieron a ella los días del parto y dio a luz un primogénito. María que, previsora, había traído unos pañales, lo envolvió en ellos y lo recostó en la carrocería de un viejo coche abandonado y en desguace. Había por aquellos días varias personas durmiendo por las iluminadas calles de Barcelona. Y he aquí que, aquella noche, a todas ellas les pareció oír una voz que les decía: “vais a saber una gran noticia que os llenará de alegría: os ha nacido un salvador, y esta es la señal: lo encontraréis en un garaje abandonado en La
Mina, envuelto en pañales y recostado en la butaca de un viejo coche destrozado”. Alguno de esos transeúntes creyó que el vino le estaba jugando una mala pasada, pero vio que un compañero que dormía unas casas más adelante, había recibido el mismo aviso; y otro un poco más lejano exactamente lo mismo. Visto lo cual, se pusieron todos en camino y fueron encontrando otros varios durmientes de calle que se dirigían como ellos hacia el garaje. Una vez allí, al ver al niño se quedaron sobrecogidos, como en éxtasis y, no teniendo otra cosa, ofrecieron a José un cigarrillo y un trago que llevaban; y algunas sobras de sus cenas a María. Díasdespués, aparecieron por Barcelona unos imanes que veníanen coche desde Irán, preguntando donde vivía el Salvador del mundo: que sabían que había nacido por allí, poco tiempo antes. La noticia corrió como un reguero de pólvora porque dio la casualidad de que llegaron el mismo día de la cabalgata de Reyes, con lo que se encontraron casi todas las calles cortadas y tuvieron que parar para preguntar caminos alternativos: “hemos venido muy bien, guiados por un GPS, pero al llegar a Barcelona se nos ha parado. Y para nosotros es muy importante encontrar a ese niño, que debe estar por aquí cerca”. La noticia llegó en seguida a los mossosd’esquadra que andaban vigilando la cabalgata. Inmediatamente avisaron al Conseller de interior, el cual se puso en seguida en contacto con Madrid. “Vienen a preparar un atentado, de eso no hay duda”, le dijeron desde Madrid. “Sí, pero por lo que hemos oído, andan buscando a alguien que debe ser el jefe del Daesh que estará en ese pueblo; seguramente nos han dicho que era un niño para disimular. Pero nos interesa más localizar a ése personaje”. Así se acordó dar a los imanes toda clase de facilidades e irlos siguiendo hasta localizar al 3
personaje que ellos buscaban. Una vez obtenida esa información, “diremos simplemente que han sido abatidos; y no habrá problema, porque la gente ya no pregunta más cuando se trata de presuntos terroristas”. De pronto, a los imanes volvió a funcionarles del GPS. Llenos de alegría se dejaron llevar hasta la casa de Myriam y Joseph, vieron al Niño, rezaron con la familia, les ofrecieron unos regalos de Siria y de Irán, que no era fácil encontrar en España y, guiados otra vez por el GPS, se volvieron a su país por otro camino, conduciendo hacia el Sur y embarcando allí el coche… Al día siguiente, en varias iglesias de Barcelona, se cantaba una coral cuya letra decía así: “gloria a Dios en los humildes, que son lo más grande de la tierra. Y paz a los que aman la sobriedad y la profundidad interior que son las únicas fuentes de la paz verdadera”. (José Ignacio González Faus) * * *
Diario del hermano Joan Taltavull Ciertamente ya hace bastante tiempo que no os doy señales de mi vida pero, sin embargo todavía por ahí estoy naturalmente, aunque más viejo ¿cómo no?. Y debo deciros que bastante bien en lo que cabe y, modestamente feliz. De verdad no sé de qué podría quejarme. Antes quisiera hoy hablaros de cómo todavía me muevo y, sigo por ahí vivo, tanto como me es dado, a mis 77 años. Ciertamente arrastrando de más en más los pies y cojeando pero, no suelo entretenerme demasiado pensando en eso, antes sigo con mi bastón de aquí para allá, donde sea. Y, con mi mochilita desde luego. También es cierto que me desplazo bastante en autobús por la ciudad de Sabadell, con trasporte gratis para mí como, para mucha otra gente. Esa es una ventaja de ser relativamente pobre. Por cierto que también ahí se dan ciertas oportunidades de relaciones con mis propios vecinos de Complejo, más allá de tímido saludo y, algún gesto amable. De veras es como moverte en ``belén viviente``, en que cada uno busca su lugar en el mundo. Y, esa también debe de ser una ventaja de vivir en la periferia. En todo caso no cabe decirlo, el papel que ahí mejor me sienta es el de uno mismo, a mí me gusta practicar una cierta transparencia delante los demás: un poco como me veo por Dios que, creo a todos nos quiere y atrae así como somos. El anonimato no me gusta, por cuanto me parece esconder algún sentimiento de sutil y falsa superioridad en relación a los otros…que, nada condice con la amistad. Para mí me bastaría con alguna discreción inicial, en todo caso, esa es mi experiencia, sea dicho de paso. Porque, tal vez sea la clave para entender mi propio y pequeño drama. Y, ahí lo dejo:
5
Sin hacerse algo vulnerable no hay amistad posible, palabra de un tímido. Por supuesto, sigo comprometido en la asociación Ningú sense Sostre (Nadie sin TECHO), de la que os hablé ya en el pasado. En lo que todavía puedo, no estoy de vuelta, sino que lo voy dejando en muy buenas manos y, mucho hace quien no estorba. Además se hizo con el tiempo y difícil de gestionar, dado que se funciona de manera coordinada con otras entidades afines incluido el ayuntamiento.
Entre
nosotros
más
bien
comunicamos
por
WhatsApp a parte de reuniones perióticas…Pero lo que más importa es que se acogen actualmente 18 personas en diversos pisos y, se les ofrece la posibilitad de reinserción en el mundo laboral. También se les da soporte a través de un educador que establece con ellos un plan individual para cada uno. En fin, por lo general son personas con problemas de adicción que, rompieron con su familia y perdieron el trabajo. Por cierto ese no es el caso de una pareja con un niño de 2 años, cuya sola presencia introduce en el habiente cierta ternura que a todos viene bien. Y eso, me lleva a hablaros un poco, de cómo me siento yo, en el Complejo/Vimusa
donde
vivo.
Pues
en
nuestras
tertulias
habitualmente, entre gente mayor, siempre salen a cuento lo que fueron nuestras experiencias de la niñez y juventud. Algo que debe de ser, como un mito personal, que se mantiene muy presente, por los vistos. Puede que uno no sepa para qué sirve, en todo caso es precioso si más no, desde luego para conocernos y, en cierta medida reconocernos…Y ahí pega aquello de mi querida transparencia. Uno se conoce ya más a fondo y deja de hacer meramente parte de
un paisaje. Es como un pueblecito dentro de la ciudad de Sabadell que, cuenta con más de 200.000 habitantes. Y, ahí se integran de manera natural, personas oriundas de varios .sitios de las Españas, por supuesto, y se aprecian naturalmente
los acentos, faltaría
más…, si tener acento es, como decía un poeta, hablar de un país, hablando de cualquier cosa, y lo que se pretende entre nosotros, no es otra cosa sino, pasar un buen rato. Todo lo demás nos es dado por añadidura. En fin y acabando, de verdad no sé de qué más os podría hablar yo, aquí no cabe lo que todavía no pasó del todo. Baste esta vista que, tal vez dé si más no para ubicar mi andanza. De mi vejez cada día más evidente solo puedo intuir por donde cojea… Lo que sí ya sé es que: ``Nadie fue ayer ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy. Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol… y un camino virgen Dios`` (León Felipe, dixit). Y, por ahí voy buscando esta segunda infancia, desde luego más interesante, que el Señor Jesús puso a nuestro alcance. Pues nada, un abrazo para toditos mis hermanitos y, feliz Navidad! Sabadell,21/12/2018. * * *
7
Compromiso del hermano Guillermo de Montevideo No podíamos terminar mejor el año 2018, cuarenta aniversario de la fundación de la Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld, que con el compromiso de nuestro hermano Guillermo de Montevideo (Uruguay), que finalmente lo hará el 6 de enero, Epifanía del Señor, acompañado de su comunidad parroquial. Con esta incorporación la Comunidad está presente en catorce países: Argentina, Brasil, Costa Rica, Cuba, Colombia, Chile, El Salvador, España, México, Panamá, Perú, Magreb, Venezuela y Uruguay. Dejadme repasar un poco la historia de nuestro camino: En el año 1978, el obispo de Almería de entonces, Don Manuel Casares Hervás, dio su bendición al nacimiento de la Comunidad Horeb Carlos de Foucauld como “lugar de acogida y oración”. Posteriormente, el año 2006 se dio una nueva configuración y un nuevo impulso ecuménico, siendo aprobada ad experimentum por el Cardenal Lluís Martínez Sistach, Arzobispo emérito de Barcelona, el 19 de junio de 2014, como Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld. Finalmente, el 20 de junio de 2018, el Cardenal Juan José Omella Omella, Arzobispo de Barcelona ha firmado el decreto de constitución definitiva de la misma como Asociación privada de fieles. La Comunidad Ecuménica Horeb-Carlos de Foucauld es una amistad espiritual entre distintas personas que, allí donde se encuentran, pretenden, en el seguimiento evangélico de Jesús de Nazaret, viviendo de un modo especial, el tiempo de “desierto”, sin dejar de vivir la vida de Nazaret o de Palestina, según las circunstancias concretas que a cada persona le toca vivir.
La Comunidad Ecuménica Horeb-Carlos de Foucauld, se rige por los Consejos Evangélicos o Directorio de Carlos de Foucauld, adaptándolos a las distintas circunstancias de la CEHCF, pero siempre como línea inspiradora. Según esto, la CEHCF tiene una Fraternidad Horeb Central compuesta por el Responsable general, cabeza visible de la Comunidad Ecuménica Horeb-Carlos de Foucauld, que tiene la misión de discernir las vocaciones que se presentan y admitirlas a la Comunidad Ecuménica Horeb-Carlos de Foucauld, así como establecer un lazo mediante boletines de noticias
y
comunicaciones,
encuentros
informales,
cartas
personales etc., entre todos los miembros; un Asistente General, coordinador de Europa, que representa al Responsable General y que le sucederá en el servicio y un Secretario General, coordinador de América. La Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld, “unión espiritual en la comunión de los santos” considera como pilares que la sustentan, además de Carlos de Foucauld, la hermanita Teresa de Lisieux, el hermano Roger de Taizé y el ermitaño de Montserrat Estanislao Mª Llopart. Esta Comunidad Espiritual está formada por hermanos y hermanas de cualquier estado de vida (laicos y laicas, religiosos y religiosas, sacerdotes…) que se comprometen, allí donde cada uno se encuentra en medio de sus distintos compromisos, a vivir evangélicamente, a rezar los unos por los otros para ser fieles a esta llamada, a pedir por la unión de los cristianos y el encuentro entre las distintas religiones en el compromiso por la justicia y la paz. La Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld tiene dos instrumentos principales de acción: 1. La revista mensual 9
Horeb
Ekumene,
para incidir
en el diálogo ecuménico e
interreligioso (https://issuu.com/horeb.ecumene); y, 2. Las Jornadas de desierto on line, que se vienen celebrando ya desde hace seis años y que en las últimas han participado 87 personas de distintos países. Una nota característica de la Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld es que no tiene Tesorería, es decir, que como Asociación no tiene bienes ni recibe cuotas de afiliados.
* * *
Que esta Navidad 2018 desaparezca de nosotros el espíritu consumista y crezca en nosotros el espíritu solidario, y las víctimas puedan tener, por lo menos, un poco de calor humano.
11