DESDE LA ERMITA Hno. Emili M. Boïls
El agudo problema de los orandos hándicap. O dificultad. O error. Desconocimiento.
Me refiero a lo que sienten y viven todos aquellos y aquellas que han decidido iniciarse en la meditación y oración interior, en la búsqueda de sí mismos. Y a Dios.
Algo que buscan por sus propios medios y por su sacrosanta libertad de acción, ignorándolo todo acerca de materia tan sublime y, a la vez, tan dificultosa.
Lo más habitual es que comiencen a buscar por donde no toca: revistas especializadas, técnicas inventadas por los gurús de turno, tan abundantes; sectas manifiestas pero camufladas de un batiburrillo de teorías teosóficas, prostituidas, y falsas espirituales, rituales espúreos, parafernalias exteriores e interiores sumisas, y espiritualismos varios: el maravillosismo en su 5ª potencia.
Según también lo que cada uno necesite y busque, tan variado e individualista como la madre natura nos hizo. Como lo que todo el mundo necesitamos es la felicidad, cuanto más permanente, mejor, resulta muy atractivo el constatar que, de pronto, empezamos a sentir cosas, 37