Economía, trabajo y educación en zacatecas

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Economía, trabajo y educación en

Zacatecas

Temas de interés actual



Economía, trabajo y educación en Zacatecas Temas de interés actual Silvana Andrea Figueroa Delgado —compiladora—

Gobierno del Estado de Zacatecas Unidad Académica en Ciencia Política, uaz


Diseño: Alberto Villarreal Macías ISBN 970-754-014-1 Primera edición: diciembre de 2007

Derechos Reservados © Unidad Académica de Ciencia Política. uaz © Secretaría de Desarrollo Económico, Gobierno del Estado de Zacatecas

Prohibida la reproducción parcial o total de los materiales contenidos en esta obra, sin autorización de los editores. Hecho en México


Índice Prólogo Silvana Andrea Figueroa Delgado

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El ambiente laboral Irma Lorena Acosta Reveles

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Estructura socioeconómica de Zacatecas y empleo Esthela Ramírez Herrera

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Causas de la industrialización precaria en Zacatecas Juan Carlos Pino Acevedo

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El Capital Social en las microempresas de Zacatecas Manuel Antonio Varela Milanés

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Mercado de trabajo en la zona conurbada ZacatecasGuadalupe, 2000: realidades y disyuntivas Guadalupe Margarita González Hernández

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la pErtinEncia

dE la

univErsidad pública

silvana andrEa fiGuEroa dElGado

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El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad en la educación básica Raúl Gómez Moreno

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Prólogo El presente libro es fruto de un esfuerzo colectivo organizado en torno a la problemática que se manifiesta actualmente en la economía, el trabajo y la educación, y la interacción existente entre estas esferas, teniendo como referencia especial al estado de Zacatecas (México), aunque siempre insertado en un contexto general. Desde luego, no se cubre aquí el rango de la discusión asociada a estos temas, no obstante, podemos contar con la certidumbre de que estos últimos han sido abordados con propiedad. Los ensayos incluidos aportan elementos conceptuales, históricos, estructurales, ideológicos y empíricos imprescindibles para aproximarse a un buen entendimiento de los fenómenos en cuestión. La exposición comienza con un ensayo de Irma Lorena Acosta, el cual nos brinda un marco general del ambiente laboral contemporáneo, en donde resulta ineludible la discusión en torno a conceptos hoy en boga, como lo son la flexibilidad y precariedad laborales. Su contribución es de gran importancia para entender la relación capital-trabajo vigente, además de ofrecer un estilo ameno. Enseguida se integra un estudio presentado por Esthela Ramírez que resalta la amplitud que el empleo precario ha adquirido en la entidad zacatecana. Sin duda, a ello ha contribuido también la estructura económica predominante, que no ha sido capaz de crear empleo digno en la medida que es demandado. Las condiciones de apertura económica, junto con una limitada presencia del Estado en las actividades productivas, han agravado esta situación, misma que la autora aborda con detalle. Juan Carlos Pino, por su parte, profundiza en las causas históricas que han influido para que Zacatecas exhiba una precaria industrialización, limitando las opciones de sobrevivencia de los zacatecanos, lo cual orilla a una salida constante y creciente de fuerza de trabajo. De igual manera, aborda los obstáculos que se presentan en la actualidad para impulsar la industrialización debido, entre otras cosas, a la competencia internacional de países como China. 7


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Manuel Antonio Varela nos ofrece los resultados de su investigación sobre los microempresarios establecidos en Zacatecas, donde busca determinar el nivel de capital social que prevalece entre ellos. Encuentra que hay un tejido muy débil de articulación entre los microempresarios, producto de la existencia de pocas organizaciones y poca participación en ellas, además de la desconfianza que se tienen unos y otros, lo que limita su defensa y su competitividad. En la línea de develar la relación que existe entre la educación superior con el mercado de trabajo, se encuentra el ensayo de Guadalupe Margarita González. La autora enfoca su estudio a la zona conurbada ZacatecasGuadalupe en donde comprueba que prevalece un desaprovechamiento del bagaje educativo de los profesionistas, al ser éstos absorbidos en empleos que no demandan de sus calificaciones; desafortunadamente, en el abanico de las actividades productivas establecidas en la zona no se encuentra motivo para el desarrollo científico. Enseguida, la que ahora escribe presenta un análisis que pretende aportar elementos encaminados a demostrar la importancia y pertinencia de la universidad pública dentro de las sociedades. El tema se aborda tanto desde la perspectiva de su contribución a la investigación y el desarrollo, como de su atención a una demanda social real y creciente. El avance de la ciencia y la tecnología, y con ello el progreso mismo, se encuentran hoy amenazado en la medida en que también lo está la universidad pública. Por último, pero no menos importante, se inserta el trabajo de Raúl Gómez. En éste se analiza al sistema educativo en Zacatecas referente al nivel de instrucción básica, y con ello ofrece un análisis de la implementación de programas encaminados a elevar la calidad y equidad. Obtiene entre sus resultados que efectivamente se ha logrado mejorar la infraestructura física de las escuelas, no así la obtención de mejores aprendizajes para los alumnos. Los indicadores de los cuales hace uso, determinan que aun con una fuerte participación de los maestros en la carrera magisterial, la calidad y equidad de la educación básica en Zacatecas siguen siendo bajas, por lo que refiere la necesidad de reformas educativas. Invitamos a todo aquel seducido por los tópicos zacatecanos a que realice este recorrido literario, dado que los enfoques son ricos y diversos, conformando parte del estado de la discusión de estos temas de interés actual. Un trabajo sobre una entidad federativa siempre será, en más de un sentido, también un trabajo sobre México. Silvana Andrea Figueroa Delgado


El ambiente laboral Irma Lorena Acosta Reveles*

Un marco general El menoscabo del salario obrero y la exclusión del mercado de trabajo de vastos sectores de la sociedad recrudecido a partir del modelo de crecimiento vigente, son sin duda dos aspectos álgidos del escenario latinoamericano; por ello, en este escrito hemos querido ocuparnos de algunos eventos del ámbito del trabajo como espacio central de la reestructuración del capital y eje ordenador de la vida social, para hurgar en su trascendencia para la clase trabajadora en las últimas décadas. Comenzamos por exponer, a manera de recuento histórico, algunos de los cambios cuantitativos y cualitativos en el ámbito laboral a partir de la posguerra en la región de América Latina. Enseguida sintetizamos algunos esfuerzos institucionales en la tarea de aprehender esos procesos, destacando las reflexiones en torno a la flexibilidad laboral y trabajo precario por ser éstos algunos de los temas que captan mayormente la atención científica, además de ser motivo central de preocupación política. Finalmente, a través de valorar el sentido de estos dos procesos para el trabajador, reunimos los argumentos que consideramos corroboran un juicio previo que guía este trabajo: La razón de ser de los reacomodos en los circuitos mercantiles y financieros internacionales, impulsados al amparo de la filosofía liberal constituyen las dimensiones más visible y difundidas de mudanzas propias del capital –como relación social– en la esfera productiva. Mudanzas que llevan consigo repercusiones dramáticas para la clase trabajadora en la medida en que alteran sustancialmente a) los mecanismos de extracción de plusvalor en aras de aumentar la generación de riqueza social y la pro* Doctorante en Ciencia Política de la Unidad Académica de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Zacatecas, maestra en Ciencia Política, con licenciatura en Derecho. Actualmente se desempeña como docente-investigadora de la Unidad Académica de Ciencia Política de la uaz.

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ductividad del trabajo y b) las vías y dispositivos regulares de distribución de ingresos entre los factores de la producción.

Trabajo y empleo en América Latina. Historia reciente La reacción a la crisis capitalista de fines de los veinte prolongada durante el periodo de entreguerras, consistió en adoptar una estrategia de impulso al crecimiento comandada por el Estado, erigiendo a esta entidad en rector de la vida económica y administrador de los conflictos políticos y sociales. Se trataba de una estrategia que venía a sustituir al paradigma liberal decimonónico y su respaldo estructural fue el modelo de producción ford-taylorista. Este modelo productivo y de organización laboral diseñado por Frederick W. Taylor se introdujo inicialmente en la industria automotriz, y su principio rector es la administración científica del trabajo para racionalizar al máximo el espacio de la fábrica, vía mecanización y separación las tareas operativas de las directivas, y garantizando a la vez el máximo control de cada una de las fases de la producción.1 Al desarrollo y manejo monopólico de las fuerzas productivas que hicieron posible revitalizar la acumulación ampliada del capital, a partir de este modelo de organización del trabajo (y de un tipo específico de relaciones salariales), obedece la posición hegemónica de Estados Unidos en la esfera internacional en los años siguientes; reforzado institucionalmente por las entidades internacionales que se erigen en los primeros años de la posguerra: organismos financieros para la reconstrucción, la alianza militar, el comercio, la pacificación y el respeto a los derechos humanos. De ahí también, la difusión de un paradigma ideológico y orden socio-económico en occidente que cierra filas frente a lo que se observa como la amenaza expansionista del socialismo desde Europa del Este. En última instancia, la implementación de este modelo de organización del trabajo sustentó el progreso de la rentabilidad del capital imperialista en su época dorada, y en América Latina fue en gran medida responsable de un periodo de extraordinario crecimiento con relativo bienestar social, a partir de los cuarenta. Es bien conocido que los proyectos de crecimiento de los Estadosnacionales latinoamericanos en esos años y hasta los setenta, tuvieron como eje el mercado doméstico, la regulación estatal en alguna medida Ver más en Gabriel Fernández Castaño “El porvenir del trabajo. Tendencias y contradicciones”, en Julio Anguita, El libro de las 35 horas, Versión electrónica consultada el 08/2004 en http://www. izquierda-unida.es/Publicaciones/Libro35Horas/libro35h1.htm. 1


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distante del mercado mundial y la conciliación de clases por la vía político-institucional.2 Una versión adoptada y adaptada de la concepción keynesiana y su Estado benefactor de las zonas capitalistas desarrolladas, caracterizado por recurrir a innovaciones tecnológicas para la producción masiva y en serie en empresas de gran escala y mecanizadas; y donde es esencial la propagación del empleo asalariado como aliciente de la demanda agregada, incluso, con el auspicio del sector público. Así pues, la política económica en el subcontinente se consagró a impulsar el crecimiento del sector de la transformación con bienes de capital y procesos productivos de importación, aprovechando la abundancia y el bajo precio de la mano de obra nativa, incitando su movilidad hacia las urbes y apoyándose en la transferencia de valor desde las ramas económicas del sector primario. Y puesto que el consumo creciente de la clase trabajadora se apreciaba como componente del engranaje macroeconómico, mecanismos redistributivos del ingreso alentaban el consumo. Las entidades gubernamentales tuvieron a su cargo esa responsabilidad y, de hecho, su patrimonio y atribuciones se enriquecieron radicalmente en unos cuantos años. Durante algunas décadas los efectos de esos proyectos que ahora suelen ser acusados de dispendiosos, se dejaron sentir en el plano macro y microeconómico: abultando la producción y la productividad, la oferta de empleo, el aumento del poder adquisitivo de la empresa y la familia, y nutriendo el mercado interno. Época propicia para la formación de un sector social de ingresos medios y la participación política activa de amplios segmentos de la población; una bonanza que daba la apariencia de una afortunada convergencia de intereses entre clases antagónicas e irreconciliables. Evidentemente, el contrapeso ideológico y político de la alternativa socialista, la fase de fortalecimiento por la que atraviesa entonces el movimiento obrero internacional, sus alcances en términos de organización y sindicalización, y su influencia materializada en instrumentos jurídicos, pacto sociales, y concesiones del sector público son testimonio de una parcela de poder inédito hasta entonces para el trabajo. Las políticas sociales de corte universal3 fueron su más palpable evidencia, Joachim Hirsch, “¿Qué es la globalización?” Revista Realidad Económica, núm. 147, Argentina, 1997, pp. 7-17. 3 Hoy la política social de la región se caracteriza en cambio por ser selectiva al definir a sus beneficiarios desde el criterio de vulnerabilidad, y de corte asistencial por orientarse a compensar algunas de las carencias críticas esos sectores; no aspira llegar a toda la población ni se rige por la premisa de la responsabilidad social del Estado. Marco A. Rodríguez Camacho, Nuevo enfoque de las políticas sociales en AL, 2ª. ed. México, 2003. 2


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retroalimentando ese posicionamiento del sector obrero y su capacidad de negociación frente al capital, con intermediación del Estado. Las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial y hasta los sesenta, en la dinámica de ese modelo económico centrado en el mercado interno y a cargo de un Estado rector e interventor, fueron excepcionalmente favorables para diseminar en la región la producción bajo criterios capitalistas especialmente en las zonas urbanas, y asimilar a su lógica de reproducción formas de organización del trabajo no capitalistas en el campo y la ciudad. Para este periodo, los datos sobre ocupación no son comparables en su diseño metodológico con los que hoy se manejan, pero al tomar como base la pea, análisis macroeconómicos de origen diverso convergen en que en ese periodo de la historia regional los desequilibrios del mercado laboral no se manifestaron en tasas desempleo abierto que constituyeran un problema significativo.4 Ello a pesar de que la expansión demográfica de la época, la incorporación masiva de las mujeres al trabajo fuera del hogar y los flujos migratorios hacia las ciudades, favorecieron a una concentración de la población en edad de trabajar en torno a los polos industriales. Ciertamente, en términos absolutos la pea crecía con cierta rapidez y, no obstante, la oferta de empleo asalariado a lo largo de todo el periodo siguió muy de cerca a la demanda en la región. El Producto Interno Bruto (pib) promedio para América Latina llegó a tasas de crecimiento superiores al 5.0 % anual a lo largo de los años cincuenta, sesenta y setenta, índices de crecimiento superiores en todo caso al crecimiento de la pea.5 Al final del periodo se observa ya un cambio de las tendencias. Lo que hoy se conoce como empleo formal o estructurado –expresión acuñada en la oit a principios del decenio de 1970– aumentó en ese lapso su participación en la pea de 32 a 47% con la inclinación a concentrarse en las ramas de la transformación; sin embargo, su capacidad nunca fue tal como para incorporar el enorme contingente de fuerza de trabajo proveniente del agro, dando la pauta para que el empleo informal se expandiera simultáneamente. De hecho su ritmo de crecimiento seguía muy de cerca al empleo formal. Organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepal), la Organización Internacional del Trabajo (oit) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ocde) han documentado la irrupción del desempleo en los países de América Latina como un fenómeno que corresponde en el tiempo con la introducción de políticas de ajuste estructural. 5 Salvo indicación contraria, los datos corresponden a la cepal, Anuario estadístico para América Latina y el Caribe 2003, Naciones Unidas, Chile, 2004. Disponible en http://www.eclac.cl/publicaciones/ Estadisticas/4/LCG2224PB/p1_1.pdf. Consultado en 09/2004. 4


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En el caso de la actividad agropecuaria, la relación entre el polo moderno del campo (que demandaba trabajo asalariado) y el sector comunitario o campesino (dominante en términos numéricos) no sufrió variaciones significativas en ese lapso; creciendo ambos sectores con bajas tasas anuales y con una merma gradual en su participación al empleo total. Ahora mismo, la mano de obra asalariada en la agricultura, no supera numéricamente al trabajo no remunerado, sea familiar o comunitario en el subcontinente. La productividad media del trabajo, apreciada como el cociente entre el producto nacional y la cantidad de ocupados se expandió también a un ritmo elevado. Sólo las actividades agropecuarias reportaron un modesto ritmo de crecimiento en la productividad laboral media, un hecho vinculado estrechamente al predominio de las explotaciones agropecuarias de tipo familiar, supeditadas al drenaje de recursos y apoyo del sector público para su tecnificación. Es hasta la década de los ochenta –y en adelante– cuando se reduce relativamente la brecha en productividad entre sectores, pero todavía este indicador para el agro llegaba sólo a la cuarta parte respecto de los sectores de la transformación, comercio y servicios; y representa un tercio de la productividad media total. En relación a los ingresos laborales, entre 1960 y 1980, la participación de los salarios en el producto regional se mantuvo relativamente constante (en torno al 35%) a pesar del aumento de la participación de los asalariados en el empleo total; lo que indica que el conjunto de los asalariados participó solo parcialmente en el aumento de la productividad. Aun así, la estabilidad del trabajador formal en su puesto, el salario indirecto (vía prestaciones) y el acceso a derechos laborales fundamentales como la sindicalización y jornada de trabajo legal se difundieron ampliamente, llegando a constituir la forma típica o regular de relación capital-trabajo en las zonas urbanas, al calor de los proyectos de industrialización sustitutiva de importaciones. Los ingresos medios del jefe de una familia del sector obrero –por lo regular numerosa–, integrados por el salario directo, el componente indirecto aportado por el empleador y los servicios públicos suministrados por el Estado populista, alcanzaban para a resolver las necesidades de reposición cotidiana de la fuerza de trabajo, la reproducción de una familia del sector obrero a lo largo de su trayecto vital y solventar su reemplazo generacional, sin que fuera una necesidad apremiante la incorporación de otros de sus miembros a la actividad económica. Los desequilibrios en el mercado de trabajo, se manifestaron en esa


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época en forma de subempleo6 e informalidad pero no al punto de constituir preocupaciones macroeconómica y/o política como tal, por el hecho de que la demanda agregada en expansión asimilaba por el lado del consumo de bienes y servicios a los trabajadores independientes y entidades que operaban sin recurrir a la compra-venta de fuerza de trabajo. El desempeño del sector público hacía posible incluso que accedieran al mercado financiero. Por las tendencias que estuvieron presentes en este lapso, Weller considera que en el mercado de trabajo se registra un proceso de incorporación social con exclusión.7 Más tarde, en el contexto de la crisis capitalista, en los años setenta se diseñan e impulsan en América Latina desde las zonas desarrolladas, patrones de relaciones salariales alternativas a las que habían predominado en la posguerra, echando mano de un progreso sustantivo en las fuerzas productivas. Con el imperativo de constreñir los costos de producción e intermediación a su mínima expresión y llevar la competencia a un nivel más elevado, se difunden lo que hoy se conocen como nuevos paradigmas productivos y organizacionales superiores en términos de eficacia y rentabilidad al modelo ford-taylorista.8 Estos paradigmas calificados como flexibles –para oponerlos a la rigidez fondista–, se han desarrollado en el interés de lograr la combinación óptima de los factores productivos cualquiera sea su ubicación espacial y abatir restricciones institucionales que pudieran inhibir su aprovechamiento. Su principio rector es articular las ventajas comparativas en su sentido clásico, con ventajas competitivas, cultivadas a través del tiempo desde el sector público y la empresa misma. Se puede observar, por ejemplo, que no obstante sus especificidades, estos paradigmas convergen en la procuración de estrategias empresariales de gestión de mano de obra, y en la desagregación de los procesos productivos para su movilidad geográfica. Una racionalidad empresarial que ha desemboca en presiones a los Estados latinoamericanos para que otorguen su aval jurídico y administrativo en aras de disponer a discreción De acuerdo con la cepal, se registra como población subocupada o subempleada aquella que se ubica en las actividades de baja productividad y bajos ingresos. 7 Más detalles en Jünger Weller, Los mercados laborales en América Latina. Su evolución en el largo plazo y sus tendencias recientes, Serie Reformas Económicas, núm. 11, Santiago de Chile, diciembre de 1998. 8 De los trabajos que se han volcado a indagar los rasgos definitorios, semejanzas y diferencias del toyotismo, neo-taylorismo y kalmarismo, entre otros, destaca el de Julio César Neffa, “Crisis y emergencia de nuevos modelos productivos”, en Enrique de la Garza (compilador), Los retos teóricos de los estudios del trabajo en el siglo xxi, Colección Grupos de trabajo clacso, Consejo Latinoamericanao de Ciencias Sociales, Argentina, 1999. Disponible en Biblioteca virtual de clacso; http://www.clacso.org Consultado en 09/2004. 6


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de recursos naturales y humanos en este lado del mundo. Tarea que por cierto han asumido con diligencia por lo regular. Se trata de un tránsito tecnológico-productivo, pero sobre todo implica una reestructuración radical del orden social y el ambiente laboral previo, cuyo contenido no es políticamente neutro. Yace en la reestructuración de los procesos productivos la necesidad y urgencia de diseminar los procesos de generación de bienes o fragmentos de ellos hasta las zonas del mundo que prometen mayores ventajas, espacios que por sus prerrogativas fiscales, laborales, ambientales o de otra índole son considerados “zonas francas” o de “despeje laboral”; y donde la legislación del trabajo es en casos extremos, inexistente.9 Pero esa deslocalización de la empresa es, por un lado, causa de perdida de fuentes de trabajo ahí donde el capital productivo emigra y, por otro lado, no responde (ni se plantea resolver) a las aspiraciones de empleo de calidad y en la cantidad suficiente en las áreas que se establece sin obligación de arraigo.10 Se sabe que Latinoamericana transitó entre los setenta y ochenta hacia un modelo económico volcado al mercado mundial, comprometido con la disciplina fiscal y financiera; y desde los primeros años del ajuste estructural, se observa un cambio drástico en el escenario macroeconómico y laboral. Inicialmente, se registra una caída abrupta en el ritmo del crecimiento, situándose el pib medio anual en la región en 0.5% y 1.8% para el primero y segundo lustro de los ochenta, respectivamente, con un impacto negativo en la oferta de empleo asalariado, lo que no fue posible revertir aun con las ventajas que el tipo de cambio implicaba para las ramas de exportación. Por fortuna, la propensión al aumento natural de la oferta de trabajadores se debilitaba por las políticas de contención demográfica. La tasa de crecimiento de la población en edad de trabajar era menor que en las décadas precedentes, pero aún con ello la oferta de fuerza de trabajo se expandía a una velocidad media anual de 3% en la región, superando en todo caso al crecimiento medio anual del producto regional (1.2% en ese decenio). En el contexto de una productividad media decreciente, altos índices de inflación y depresión del mercado doméstico, durante los ochenta, los ingresos reales del trabajador sufrieron una contracción Al respecto se puede consultar a Fernando Urrea Giraldo, “Un modelo de flexibilización laboral bajo el terror del mercado”, en Enrique de la Garza (complilador), ibid. 10 La oit registra para 2003 la existencia de 3000 zonas francas en el mundo, dos terceras partes de ellas en China, y en América Latina destacan varios puntos de Centroamérica, la región andina, México y Colombia. Agencia afp, “Salarios de miseria: el reverso de las marcas producidas en zonas francas”, La Jornada, México, miércoles 8 de diciembre de 2004. 9


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significativa tanto para los asalariados como para los empleados por cuenta propia. La estructura productiva se alteraba en un sentido que era cada vez menos dependiente de la incorporación de trabajadores en masa. Y en alguna medida fenómenos regionales como la represión de movimientos populares e instituciones políticas con reivindicaciones progresistas de los años previos, la cooptación de los movimientos de trabajadores y la declinación de reivindicaciones sindicales frente a los dispositivos corporativos de control, aportaron al deterioro de la remuneración salarial del obrero; y los procesos de reforma del Estado dieron la pauta para definir en otros términos los mecanismos redistributivos del ingreso que hacían posible la reproducción de las familias de los sectores populares en el campo y la ciudad. Al tiempo que se debilitaba la posición del trabajo frente al capital, se iban desmantelando las bases reales de la participación de las masas en la vida política. Durante los noventa, el uso menos intensivo de mano de obra que trajo la renovación tecnológica de la planta productiva y el espacio económico a favor del sector terciario, ampliaron la diferencia salarial entre los diferentes estratos de la población ocupada y declinaron los indicadores sobre la calidad del empleo disponible: salarios, prestaciones, estabilidad, etc. Ante la competencia en condiciones de apertura, la empresa –incluida la de gran tamaño– se inclina más por el recorte de prerrogativas laborales monetarias y en especie, la contratación de personal por tiempo determinado y bajos salarios que en el aumento de la productividad como estrategia. Un dato ejemplar al respecto es que en la mayoría de los países de la región, los salarios reales en las actividades formales hoy no logran recuperar los niveles de los primeros ochentas; México es uno de ellos.11 Destacan en el mismo sentido los cambios en la legislación laboral de Chile, Colombia y Perú, pioneros en respaldar ese proceso de contención salarial.12 Por su parte, las actividades formales acortan su participación en el empleo total, y en adelante incorporar nuevos segmentos de trabajadores jóvenes y satisfacer la aspiración laboral de los desocupados se resuelve en su mayor parte por la vía del autoempleo y del trabajo asalariado en condiciones de precariedad. Área de investigación de la Universidad Obrera de México con datos de la oit, Panorama Laboral 2002. América Latina y el Caribe, Hoja obrera núm. 57, septiembre-octubre, México, 2003. 12 Arturo Bronstein, Pasado y presente de la legislación laboral en América Latina, oit, Costa Rica, 1998. 11


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La captación de trabajo del sector industrial declinaba para ceder participación en el empleo total a los servicios y comercio, que en la mitad de la década captaban ya arriba del 50% de la población ocupada. El sector primario seguía expulsando trabajadores, pero el grueso de esa transferencia iba a parar comúnmente a la informalidad en las zonas metropolitanas o permanecía sin empleo.13 En su conjunto el peso del sector de los insumos en el empleo total seguía a la baja, pero, a diferencia de las décadas previas, la agricultura campesina ahora era vista como “refugio” ante la falta de opciones de empleo asalariado. También la migración internacional se alimentaba del desempleo y subempleo. Para diciembre del año 2002, la tasa de paro abierto regional se había colocado en niveles de 9.9% respecto a la pea, según la oit, cuando en 1991 se situaba en 5.7%. Argentina es el caso extremo, con más de 20%.14 Por el contrario, la tasa de participación en la actividad económica tiende a incrementarse como corresponde a la caída de los salarios reales y a la necesidad de mantener los ingresos de la familia obrera para su reproducción. El decenio más reciente de reformas estructurales puede distinguirse porque la tasa de crecimiento del empleo asalariado en particular, es menor que en el lapso previo, aun cuando el pib medio anual y el incremento en la productividad media del trabajo superan a los índices correspondientes del periodo anterior. No obstante estos indicadores, la mayoría de gobiernos locales perseveran en el proceso de reestructuración y las políticas neoliberales atendiendo a la consigna de finiquitar el programa de privatizaciones y eliminar los vestigios de proteccionismo en el mercado de bienes y servicios, ejerciendo mayor presión política e institucional para hacer compatibles los mercados de trabajo regionales a las necesidades de la inversión foránea. Hoy los inversionistas cuentan con la suficiente libertad para ir y venir, amparados en las facilidades y garantías de Estados como el nuestro, y aun con ello han sido en extremo prudentes para comprometerse por largo tiempo en actividades productivas. Aún más, luego de haber invertido en todo aquello que dejó el sector público y que les prometía alta rentabilidad, parece ser que la mejor época para atraer inversión a la zona ha quedado atrás. Lo que destaca de este cuadro es que diversos organismos internacionales, incluidos aquellos que promueven estas reformas, ofrecen datos De conformidad con la cepal quedan al margen del sector formal los trabajadores por cuenta propia y familiares no remunerados, la microempresa que emplea hasta cinco personas y el empleo doméstico. Guillermo Rosenbluth, “Informalidad y pobreza en América Latina”, Revista de la cepal, núm. 52, Santiago de Chile, abril de 1994. 14 oit, Panorama Laboral 2003. Disponible en http://www.ilo.org Consultado en 11/2004. 13


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mostrando que en el mediano y largo plazo no se han cumplido las expectativas originales en crecimiento regional, y que incluso en las fases de crecimiento la formación de capital fijo no satisface el imperativo de crear en cantidad y calidad el empleo asalariado que venga a suplir a los puestos de trabajo que se han extinguido. Nuestra impresión es que el proceso de rehabilitación por el que atraviesa desde hace tres décadas el capitalismo mundial, ha encontrado en la tecnología un recurso crítico para resolver algunas tendencias críticas del sistema, pero además ha encontrado en la alteración de los mecanismos que regulan la distribución del producto social entre clases una vía prometedor en ese mismo objetivo. Ahí confluyen el ajuste estructural con renovación tecnológica y la reforma del Estado que restringe su esfera de competencia y sus ámbitos de gestión prioritarios. En otras palabras, se ha querido reanudar el ciclo de reproducción de capital a escala ampliada contenido lógicamente por su decreciente rentabilidad media en las inversiones productivas. La estrategia se resume en: a) Instrumentos monetaristas que desembocan en la restricción del consumo obrero, y que se justifica para controlar la inflación, b) disciplina en las finanzas públicas que sacrifica el subsidio de bienes y servicios de consumo popular, y c) políticas neoliberales que conmueven la relación capital-trabajo al interior del proceso productivo, en la contratación y en el mercado. En el último renglón se puede anotar que, por un lado, se extiende el espacio de reproducción del capital y su realización, no sólo a través de su expansión geográfica (como al despuntar del imperialismo), sino mediante su incursión en áreas estratégicas o sociales que otrora se reservaba el Estado. Por otro lado, se perfeccionan los métodos de generación de valor y se intensifica la extracción de plusvalor; ello ocurre a través del aumento de la productividad del trabajo que lleva consigo el desarrollo de las fuerzas productivas, pero también ha pasado a ser un recurso cotidiano arrancar mayor rentabilidad de una inversión acortando costos laborales sin recurrir necesariamente a un aumento de la capacidad productiva del trabajo.15 La precariedad del empleo, de los ingresos salariales y de las condiciones laborales son pruebas contundentes. El aumento de la productividad por persona empleada en el mundo experimentó en general una aceleración, pasando del 1,5% durante la primera mitad del decenio de 1990 al 1,9% en la segunda, sin embargo gran parte de este crecimiento se concentró en las economías industrializadas (Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea) y en cierta medida en Asia (China, India, Pakistán y Tailandia). Por oposición en las economías de África y América Latina, los datos disponibles muestran que desde 1980 se ha producido un descenso en el crecimiento de la productividad económica total. Comunicado de prensa oit/03/40, 1 de septiembre 2003. 15


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Paradójicamente, también en el terreno de la relación capital-trabajo, es en la esfera de la circulación mercantil donde las evidencias adquieren mayor visibilidad, al punto que el tema del desempleo se eleva como el problema laboral por excelencia, y no sólo en las zonas subdesarrolladas del mundo.

Algunas versiones sobre el sentido de los cambios En las últimas décadas los estudios en materia de mercado de trabajo, calidad del empleo asalariado, vínculos laborales y organización productiva, entre otros temas laborales, han sido abundantes, múltiples en enfoques y generosos sobre todo por la información empírica que ofrecen. En un esfuerzo por ubicar referentes significativos acudimos primero a la visión neoliberal desde el discurso oficial de eua, la Unión Europea y una de las instancias internacionales que los representan, luego, sintetizamos el enfoque de algunas instituciones supranacionales de reconocido prestigio. A) Desde el desarrollo Ante la evidencia en su propio territorio de un sector creciente de trabajadores empobrecidos, es que en Estados Unidos se amplía el debate sobre problemas laborales; su interés se ha centrado en conocer las causas de la caída del salario real y del aumento de la diferencia entre los niveles salariales altos y bajos, observado desde los años setenta y amplificado recientemente. También destaca su preocupación por el acelerado ritmo en que se difunde el empleo informal, incluso en actividades como la electrónica y textiles, así como la existencia de otras formas de trabajo parcial o intermitente en el tiempo, sin cobertura legal ni protección social. Asuntos que han trastocado las concepciones tradicionales acerca del empleo y de las relaciones laborales con fenómenos novedosos (como el tele-trabajo) o de larga trayectoria (como la subcontratación o vínculos laborales con apariencia de relaciones mercantiles), pero que están asumiendo amplias dimensiones y nutriendo el fenómeno de la pobreza.16 Acerca de sus causas no hay consenso, pero apuntan como factor de gran incidencia sobre la cantidad y calidad del empleo, a la introducción generalizada de métodos y procesos productivos ahorradores de fuerza oit, La libertad de asociación y la libertad sindical. El reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva, Consejo de Administración, mayo de 2000. Consultado en 02/2005 en http://www.ish/ standards/relm/gb/docs/gb277/3-2/coll/e4.htm. Consultado en 08/2004. 16


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de trabajo de baja calificación, en un ambiente limitado institucionalmente. La tecnología de vanguardia –afirman– demanda de mano de obra muy especializada, altamente calificada y tiene el efecto de polarizar las remuneraciones al trabajo; se caracteriza además porque reclama una gran adaptabilidad e implicación de los trabajadores, acorde a otro nivel en la competencia mundial, que ahora está supeditada a las variaciones en las preferencias del consumidor. Ante este panorama que sitúa los problemas en el plano de un mercado laboral poco eficiente y heterogéneo, James Heckman y Daniel McFadden, galardonados con el premio Nobel de Economía en el año 2000, recomiendan desregulación y flexibilidad; recetas de ascendencia neoliberal supuestamente basada en datos duros.17 En su discurso, a la asignación eficiente de recursos humanos debería corresponder a un aumento en la demanda de empleos; si el desempleo y el trabajo informal van en aumento es porque los salarios no han caído suficientemente. El costo que las instituciones de seguridad laboral representan para la empresa, por ejemplo, limita el ingreso de nuevos trabajadores y, por ende, contiene empleo agregado, al tiempo que genera desigualdad entre diferentes segmentos laborales. En Europa occidental donde inquieta particularmente el aumento del desempleo abierto y el trabajo no declarado18 se identifican varios factores responsables. Por un lado, aquellos que inciden negativamente en el crecimiento económico –como el ahorro, inversión u política tributaria–, por su impacto la creación de nuevos empleos. Y, por otro lado –en el mismo tenor que la postura norteamericana–, se adjudica a la rigidez en los mercados de trabajo y a las políticas públicas de corte social el poco interés que los desocupados muestran en buscar puesto de trabajo, por cuanto pueden recurrir al seguro por desempleo. En cuanto a la propensión a incurrir en prácticas laborales no registradas, la Comisión Europea considera que han sido las cargas administrativas y fiscales, las contribuciones a la seguridad social y una legislación mal adaptada a los diferentes tipos de trabajo, lo que ha llevado a un número creciente de pequeñas y medianas empresas a inclinarse por esta modalidad marginal para sobrevivir en un mercado competitivo, ya que les permite reducir costos no salariales y en otros rubros. Sobre el indicador que propone para cuantificar los costos marginales de despido con trabajadores de contrato laboral indefinido para América Latina remitirse a: http://www.banrep.gov.co/ docum/pdf/22.pdf. Consultado en 09/2004. 18 Cualquier actividad retribuida que es legal en cuanto a su naturaleza pero que no se declara a las autoridades públicas. 17


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Otro fenómeno que registran las autoridades europeas en el campo del trabajo asalariado propiamente –siguiendo a la escuela institucionalista– es la identificación de dos segmentos de trabajadores claramente definidos: uno cada vez más restringido que conserva garantías de estabilidad en el empleo y otro creciente de trabajadores inestables, al margen de beneficios legales y entre los que se localizan el trabajo clandestino y no registrado.19 En ambos casos –a nivel de la Europa comunitaria y del gobierno estadounidense-, la desregulación laboral en el ámbito de la adquisición de la fuerza de trabajo y el desmantelamiento de prerrogativas obreras en el renglón contractual y organizativo para nivelar a la baja la condición del obrero, se interpretan como reacción natural y conveniente para el equilibrio en el largo plazo. Los costos sociales se reconocen, pero se justifican porque tienen impacto positivo en la productividad y en última instancia en la competitividad y su posicionamiento en el mercado mundial. Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ocde), las razones del desequilibrio en el mercado de trabajo tienen razones tecnológicas derivadas de la renovación lógica de la estructura productiva. Plantean que además de las causas coyunturales del paro (que pudieran contrarrestarse mediante políticas económicas adecuadas), existen razones históricas que impiden la movilidad laboral al acotar la esfera de acción del capital productivo entre sectores, regiones y países. Políticas y leyes proteccionistas han impedido acceder a las zonas donde existe la mano de obra adecuada para una rama económica especifica, sea por su calificación o abundancia. Por otro lado –argumentando a favor de una legislación laboral permisiva y de profundizar las reformas estructurales–, están los obstáculos a la contratación y uso intensivo de empleo al interior de los países, que por favorecer excesivamente la estabilidad y otras garantías obreras generan costos innecesarios por concepto de la mano de obra y perpetúan la ineficiencia. Hoy los países más ricos de la ocde comparten con el subdesarrollo el problema de la escasa creación de empleo y en la práctica difieren en la forma de enfrentarlo. En Europa continental hay interés de preservar algunos beneficios sociales en los países como el seguro de paro y jornada máxima, mientras en Estados Unidos y el Reino Unido la estrategia de contención salarial atenta contra las remuneraciones al trabajo directas e indirectas y tiende a ampliar la jornada laboral; Japón, por su parte ha Robert Boyer (Comp.), La flexibilidad del trabajo en Europa, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de España, Madrid, 1987. 19


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tomado medidas para preservar la protección y estabilidad en el empleo, liberando otros aspectos de la contratación laboral. B) Instituciones internacionales Al igual que la ocde, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (unctad), y la oit atribuyen al desempleo un carácter estructural, vinculado a los desplazamientos que la carrera tecnológica trae consigo, pero asumen de manera diferente los desequilibrios en el mercado de trabajo, ámbito que también denuncian como el origen del deterioro del ingreso de los trabajadores. Pero en contraste a la posición liberal franca de los dos primeros, la oit y la unctad estiman que si bien algunas regulaciones en los mercados de trabajo afectan su desenvolvimiento en forma negativa –las cuales habría que analizar en cada caso y si es el necesario corregir–, las instituciones existentes brotaron de procesos históricos que en su momento fueron eficaces en generar un crecimiento positivo.20 En el documento Panorama laboral 2002, la oit afirma que el empleo en América Latina sufre la peor crisis de los últimos 25 años debido a la globalización, y que su situación social es más grave aún que la derivada de la deuda externa en la primera mitad de los ochenta. Destacan el incremento de la informalidad (de 1990 a 2002, siete de cada 10 nuevos empleos en la región fueron informales) y el aumento de la “precarización laboral” (sólo seis de cada 10 nuevos empleos tienen acceso a los servicios de la seguridad social y únicamente dos de cada 10 ocupados en el sector informal cuenta con protección social) que se manifiesta en la expansión de la desprotección social, la negación de los derechos laborales y deficiencias en el diálogo social. Estiman que dos tercios de la pea de América Latina han quedado fuera de las redes de la seguridad social en materia de prestaciones de salud o de pensiones, recayendo en los grupos vulnerables (mujeres, inmigrantes, niños, etc.). La oit no utiliza la categoría subempleo presente en las estadísticas oficiales de la mayoría de los países de la región, prefiere hablar de déficit de trabajo decente, cuanto no se reúnen las siete formas de seguridad relacionadas con la actividad laboral a partir de las cuales se mide la certeza económica: ingreso, trabajo, ocupación, mercado de trabajo, empleo, conocimientos y representación. En 1990, tenían trabajos no decentes 63 millones de trabajadores urbanos, o sea oit, “Perspectivas inciertas: En el nuevo informe de la oit se describe un panorama sombrío del empleo en el mundo”, Revista Trabajo, núm. 46, marzo 2003, Ginebra. Consultado en 08/2004 en http://www.ilo.org/public/spanish/bureau/inf/magazine/46/get2003.htm. 20


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45 por ciento de la Población Económicamente Activa (pea), y la cantidad aumentó en 2003 a 93 millones, o sea 50,5 por ciento de la pea.21 Recientemente la gravedad del desempleo y carencia de trabajo decente en la región obedece a la desaceleración de la actividad económica en las economías industrializadas (especialmente en Estados Unidos) y a la caída del valor de los principales bienes de exportación de la zona. Esto ha llevado a los trabajadores pobres y a los desempleados a colocarse en actividades de bajos ingresos y en el sector no estructurado,22 regularmente precario. El cometido inicial de este adjetivo en la oit fue calificar una situación laboral crítica para el trabajador, en oposición al empleo típico o jurídicamente regulado. En adelante el término se ha difundido como la antítesis del trabajo decente o digno.23 Este calificativo incluye diferentes dimensiones del trabajo: su calidad y protección, las prerrogativas que le atañen, la representación y la seguridad económica. Idealmente, se trata de aquel trabajo que promuevan la libertad y la dignidad humana, cuenta con prerrogativas sociales (seguridad, asistencia sanitaria, educación, etc.); suprime las restricciones a los derechos sindicales; elimina la discriminación por género, etnia o raza; excluye el trabajo forzoso e infantil; provee ingresos suficientes y seguros; garantiza la integración social de la persona, y en suma, coloca al trabajador en una situación menos vulnerable. Su postura es que la creciente integración comercial puede tener efectos favorables para las economías, pero en las condiciones actuales hace más vulnerables a los países de menor desarrollo; la privatización en muchos casos ha sido beneficiosa para la población, pero en muchos otros no; la población no alcanza a percibir los beneficios de pasar de un monopolio público a uno privado, sin mejoras en el servicio y con tarifas más altas. Otros factores que deterioran la situación laboral son graves deficiencias de la institucionalidad democrática, propagación de la corrupción política hasta niveles sin precedentes y pérdida de confianza de la sociedad en la independencia de los poderes y en la seguridad jurídica. Las propuestas de la oit se orientan, por un lado, a reforzar el crecimiento, a partir de acciones globalmente concertadas para evitar desequilibrios y una desregulación selectiva. Si bien las regulaciones laborales en oit,

Panorama laboral 2003, op. cit. La oit, considera parte sector informal o no estructurado a los mismos agentes que la cepal, pero considera además el nivel de productividad de las empresas. 23 Marcos Supervielle y Mariela Quiñones, “De la marginalidad a la exclusión. Cuando el empleo desaparece”, Ponencia presentada en la Reunión Subregional de alast, El trabajo en los umbrales del siglo xxi. Lecturas diversas desde el cono sur, Cochabamba, Bolivia, 2002. 21 22


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todos los países pueden requerir ciertos ajustes, una desregulación generalizada causaría más daño que beneficios: inestabilidad, reducción de la demanda agregada, inequidad. Por otro lado, y para aliviar la pobreza, los empleos deberán ser productivos y ofrecer condiciones de trabajo con apego a las normas internacionales.24 Insta a gobiernos y empresarios de la región a “aplicar de inmediato políticas sociales de emergencia que impidan la explosión de la pobreza, el hambre y la desesperación de millones de desempleados”. Menciona a Argentina como el exponente extremo de una crisis que si no se revierte podría agravar la pobreza y la exclusión, poniendo en peligro la estabilidad política de muchos países, y amenazando inclusive la capacidad de la convivencia democrática en las sociedades latinoamericanas; llama a impulsar una globalización más justa, y sugiere a los países pobres a retrasar la apertura económica financiera hasta disponer de suficiente capacidad y fortaleza institucional para hacer frente al entorno externo.25 La cepal por su parte, argumenta que la reestructuración productiva que sigue al agotamiento de la modalidad de desarrollo de la posguerra, incitada por eventos externos, ha influido decisivamente en una creación de empleo diferenciado, dividido en segmentos. El débil crecimiento durante la crisis de los ochenta redujo la capacidad de los sectores formales de generar empleo productivo, la mayor parte de los puestos de trabajo que hoy existen se colocan en el segmento informal. Las reformas estructurales –reconoce– tienen un impacto negativo inmediato en el empleo, en lo particular los procesos de apertura acelerados que llevaron al cierre de empresas y obligaron a otras a reducir su planilla para aumentar la productividad; también las privatizaciones que han seguido con reducciones de personal. Otro factor de mayor alcance en el tiempo ha sido un uso menos intensivo de mano de obra que resulta de la tecnificación de las ramas en el sector primario y secundario. Hoy el mercado de trabajo regional se distingue por su heterogeneidad en la estructura ocupacional,26 frecuentemente vinculado a una polarización creciente del ingreso salarial: oit, “El futuro del trabajo decente en la economía global”, Revista Trabajo, núm. 38, enero/ febrero 2001, Ginebra. Consultado en 01/2005 en http://www.ilo.org/public/spanish/bureau/inf/ magazine/38/news.htm#global. 25 oit, Seguridad económica para un mundo mejor, Resumen Ejecutivo, Ginebra, 2005. Consultado en 09/2004 en http://www.ilo.org. Consultado en 02/2005. 26 Varios autores usan indistintamente los términos de segmentación o fragmentación para referirse a los atributos específicos de los trabajadores (género, edad, etnia, origen urbano o rural, calificación, etc.) que permiten aglutinarlos en categorías diferentes, y que de hecho los enfrentan entre sí ante una demanda restringida. 24


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a) La mayor parte del empleo nuevo se concentra en actividades informales, contribuyendo éstas cada vez más al empleo global. Aquí coexisten microempresas que logran aprovechar las nuevas oportunidades –frecuentemente articulándose con entidades más grandes– y las típicas actividades de sobrevivencia que dependen del “goteo” de los ingresos generados en el sector formal. b) Las actividades formales, donde simultáneamente se registra la creación de empleo de alta productividad y bien remunerado para personal con altos niveles de calificación, y puestos de bajo nivel de productividad e ingresos. El deterioro de la calidad media del empleo asalariado se relaciona íntimamente con la tendencia a la segmentación laboral, en su polo más crítico, y encuentra que se debe, en parte, a “la flexibilización de la institucionalidad laboral con la que se buscaba hacer frente a las nuevas condiciones de los mercados,”27 como el debilitamiento sindical, la flexibilidad en las normas jurídicas en materia de trabajo y seguridad social, y hasta las políticas de salarios mínimos. Otros factores que desde este organismo contribuyen a explicar este proceso son la excesiva presión de desocupados sobre los puestos disponibles que orilla al subempleo, y la baja productividad de las actividades con vacantes. Su propuesta es construir deliberadamente la competitividad a partir de inversiones e innovaciones que apuntalen el crecimiento una vez superado el periodo de transición, pues de ello dependen el volumen y la calidad del empleo; en este esquema las innovaciones son la clave para mantener la competitividad en el largo plazo.28 Podría decirse que para estos organismos los procesos vigentes en la economía mundial, con sus manifestaciones críticas en materia de empleo, son salvables si se toman las precauciones debidas, hasta ser fuente de oportunidades en términos de crecimiento y mayor eficiencia. Ciertamente la carga recaería sobre las personas de los niveles de capacitación más bajos, que precisan apoyo especial para poder ajustarse a las nuevas condiciones laborales; en esa óptica es que se colocan las políticas sociales compensatorias. Con menor optimismo que la oit, la cepal considera que en adelante el sector secundario no podrá ser más el motor de la generación de emJürgen Weller, op. cit., p. 48. Ver Bárbara Stallings y Jürgen Weller, “El empleo en América Latina, base fundamental de la política social”, en Revista de la cepal, núm. 75, Santiago de Chile, diciembre de 2001. 27 28


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pleo y, evidentemente, tampoco lo será el agropecuario. La competencia mundial que representa el desafío en este momento, resultará inaccesible para aquellos rubros que insistan en el uso intensivo de mano de obra (como la mediana y pequeña empresa). Una combinación óptima de factores apunta, en el mejor de los casos, a una tasa moderada en la generación de empleo, pero lo más probable es que a nivel regional el empleo asalariado continuará descendiendo.

Hacia una valoración centrada en la relación capital-trabajo Los esfuerzos más consistentes en la tarea de captar objetivamente los fenómenos laborales en curso provienen de numerosos centros de investigación que invocan un escenario internacional inédito como marco de análisis. Empero un segmento importante resultan en estudios desafortunados desde nuestro punto de vista cuando se conducen con apego a la trayectoria laboral de los países industrializados para explicar la realidad regional; o en los casos que esperan dar cuenta de los cambios cualitativos y cuantitativos del mundo del trabajo situándose exclusivamente a nivel de las tendencias en el empleo y desequilibrios en la esfera de la circulación mercantil. Otro sector de estudiosos se agota en deducciones reduccionistas que leen los nuevos procesos a partir del progreso tecnológico, divorciado de sus determinantes políticas y justificando incluso sus costos sociales en provecho de potenciar la capacidad productiva del trabajo. En esa línea se insiste en penetrar en las características técnicas y operativas de los modelos productivos que suceden al fordismo –sin detenerse en las condiciones socioeconómicas e institucionales que allanan su difusión–, para declarar como corolario extremo el fin del trabajo,29 la crisis de la sociedad laboral,30 o la pérdida de centralidad del trabajo.31 Ante posiciones como éstas, enfocadas básicamente al mercado de trabajo, optamos en cambio por sugerir una mirada que penetre en los vínculos de producción que predominan en nuestras sociedades en términos de generación de riqueza social, puesto que son el canal primario Jeremy Rifkin, El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era, Paidós, México, Buenos Aires, Barcelona, 1996, y André Gorz, Metamorfosis del trabajo. Búsqueda de sentido. Crítica de la razón económica, Sistema, Madrid, 1991. 30 Beck Ulrich. “Capitalismo sin trabajo, sobre mitos políticos, la economía global y el futuro de la democracia”, en Álvarez Lozano, Luis (coord.), Un mundo sin trabajo, Dríada, México, 2003. 31 Claus Offe, La sociedad del trabajo. Problemas estructurales y perspectivas de futuro, Alianza, Universidad, Madrid, 1992. 29


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de distribución –y concentración– de ingresos así como el eje articulador de la sociedad en sus diferentes ámbitos. Desde ahí habría que observar en detalle los diferentes momentos que marcan la relación capital-trabajo. Estos momentos o niveles son: a) los citerios y cánones en que descansa actualmente el aprovechamiento de la fuerza de trabajo al interior del proceso de producción y, por tanto, la generación de valor y la apropiación de plusvalor; b) los esquemas contractuales que rigen o tienden a regir su compra-venta en tanto mercancía, c) La posición y curso de la fuerza de trabajo en la esfera de la circulación mercantil y d) los conflictos que atañen a la reproducción, reposición y reemplazo generacional del obrero. Y atravesando todas las anteriores, las correlaciones de poder y de clase que las impulsan, trazando los procesos políticos y marcos institucionales que abren camino a las nuevas prácticas laborales. En esta propuesta, delinear los atributos particulares de las relaciones salariales que hoy las distinguen respecto a otras fases del acontecer histórico del sistema capitalista, tanto por su contexto como por su contenido, sólo constituye un punto de partida para la reflexión y evidencia empírica a la interpretación abstracta. También desde esta visión, es insuficiente conformarse con destacar las contradicciones sociales que saltan a la vista en el plano mercantil –como el desempleo y subempleo–, mientras otras contradicciones son subestimadas. Siendo amplio el espectro y variadas las dimensiones analíticas de cada uno de los momentos a que hemos hecho referencia, en esta ocasión hemos querido concentrarnos en dos temas recurrentes de la problemática; emblemáticos incluso, puesto que abarcan los diferentes niveles de las relaciones capitalistas: la flexibilidad y la precariedad concerniente al trabajo remunerado mediante un salario. Veamos primero el sentido que cotidianamente los investigadores atribuyen a los procesos de flexibilidad y precariedad laboral. Robert Castel, autor obligado en el tema de la flexibilidad laboral, la define como “esa necesidad de ajuste del trabajador moderno a su tarea (que) no se reduce a la necesidad de ajustarse mecánicamente a una tarea puntual, pues exige que el operario esté inmediatamente disponible para adaptarse a las fluctuaciones de la demanda (…) Gestión de flujo extendido, producción por encomienda, respuesta inmediata a los azares del mercado, son convertidos en los imperativos categóricos de funcionamiento de las empresas competitivas” para enfrentar toda la gama de situaciones novedosas que van dictando la demanda y la competencia. La empresa puede recurrir entonces a la flexibilidad externa y/o cuantitativa


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(como la subcontratación) o formar a su personal para la polivalencia y la adaptabilidad (flexibilidad interna y/o cualitativa).32 En este cuadro de flexibilidades –donde se colocan prácticas como el recorte de la masa laboral en activo (downsourcing), el empleo intermitente, el trabajo a domicilio, las relaciones laborales que simulan contratos de carácter mercantil (regidos por el derecho privado y pagado como honorarios o comisiones) entre otros–, llama la atención no tanto su presencia en sí, puesto que algunas de esas prácticas tienen su historia, sino su vertiginosa difusión y la cálida acogida por parte de las élites políticas y empresariales en la región latinoamericana. El advenimiento reciente de prácticas flexibles estuvo acompañado en la región de argumentos que las revelaban como recursos efectivos y prometedores para la prosperidad de la empresa, factores de crecimiento nacional, condición para competir por la inversión extranjera directa, y hasta como solución a los problemas de empleo. Para vencer resistencias ideológicas el discurso neoliberal la hizo aparecer como el curso normal de una sociedad comprometida con la apertura y el ejercicio de los derechos individuales. Luego, asimilarla ha sido un aspecto nodal de la reestructuración del aparato productivo, pues esa –se presume– es la clave para aprovechar los paquetes tecnológicos de vanguardia, competir con ventajas y ser capaz de reaccionar a las señales de mercado.33 Queda por decir que en sus diferentes versiones, las modalidades en que se presenta la flexibilidad en el trabajo involucran varios niveles de la relación capitaltrabajo, y degeneran ulteriormente como precariedad laboral. Luego, acercarnos a los estudios sobre la precariedad en el trabajo nos lleva frecuentemente a documentos científicos que resaltan la precariedad del empleo ofertado y la propensión empresarial a generar puestos de trabajo mediocres en términos de ingresos capaces de satisfacer las necesidades cotidianas básicas del trabajador y la reproducción de su familia, y esto ocurre tanto al margen de la ley como con el apoyo institucional. En el mejor de los casos, los análisis enfatizan también el acto o los actos sucedidos en el tiempo en que se pactan por las partes contratantes las condiciones bajo las cuales se adquiere la fuerza de trabajo, y se definen los términos y el monto de su remuneración. En ambos casos la precariedad se manifiesta como: Castel, “Las metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salario”, 1996. Citado por Fernando Urrea Giraldo, op. cit. 33 Paulina Irma Chávez Ramírez, “Flexibilidad en el mercado laboral: orígenes y concepto”, Aportes, revista de la Facultad de Economía, buap, año vi, núm. 17, México, mayo-agosto de 2001. 32


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a) Trabajos sin prestaciones sociales (en salud, seguridad, fondos de vivienda o de retiro) y/o no se pagan los tiempos muertos (como días de descanso obligatorios o vacaciones). b) En los que no se respetan normas legales en jornada máxima, horas extras, edades, incapacidades, etc. c) Donde los trabajadores permanecen al margen de la participación de utilidades y/o pago de primas periódicas (aguinaldos o vacaciones). d) En los que el trabajador no puede ejercer sus derechos de libre expresión, asociación y de representación de sus intereses. e) Empleos en los que no hay certeza de permanencia (contratos por tiempo o por obra determinada, por honorarios, amenaza permanente de términos unilaterales de contratos, descansos obligatorios sin goce de sueldo...) ni condiciones de seguridad e higiene que protejan su integridad física. f) Remuneraciones estancadas y/o en menoscabo del salario real; ingresos por debajo del nivel de calificación (subempleo); diferencias en percepciones entre trabajadores que realizan las mismas funciones; retraso en el pago de salarios y/o hasta pago en especie por la vía de bonos con destino específico. Pero la precariedad como fenómeno laboral es más que el empleo precario, pues atañe sobre todo a las condiciones de vida del obrero y su familia, y en ese espacio a la producción de la mercancía con la que se inserta en el ciclo económico. También incumbe a la posición de debilidad en que se coloca frente al capital para impedir que una proporción cada vez mayor del tiempo de trabajo necesario –en el contexto teórico de la economía marxista– se transforme en trabajo excedente. En ese sentido la precariedad es una de las secuelas de las prácticas flexibles, su origen se remonta al interés de clase del capital que a falta de mejores opciones opta por desmantelar un modelo de relación salarial que, desde su perspectiva, se excede en su función de proveer los bienes y servicios necesarios para la producción y reproducción de la fuerza de trabajo, desde el ingreso salarial de uno de los miembros de la familia obrera. Un modelo en que participaba activamente la entidad estatal, como responsable de la redistribución del producto social mediante políticas sociales universalistas, en el diseño y la instrumentación de políticas económicas intervencionistas y de gestión, así como en el terreno político implicado en la conciliación de los intereses de clase por el cauce de las instituciones formales de negociación.


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El modelo de relación salarial que tiende a reemplazarlo se sostiene precisamente en la condición precaria del trabajo, su vulnerabilidad y retroceso como clase organizada. En respuesta –individualista por cierto–, un mayor número de personas del núcleo familiar en el sector trabajador son orilladas a volcarse al trabajo por cuenta propia, en ocupaciones de subsistencia o empeñarse en la búsqueda de empleo asalariado sin la calificación o capacidades suficientes. La respuesta del Estado no va más allá de asistencia social a los sectores con carencias extremas. De lo anterior, flexibilidad y la condición precaria son dos momentos sucesivos de un ambiente laboral de mayor sometimiento del trabajo al capital, directa e indirectamente. Pues es claro que el manejo y contratación flexible del factor trabajo y la propagación del empleo precario reporta muchas ventajas al capital: a) A nivel del mercado de trabajo significa la posibilidad de disponer en cualquier momento y lugar de fuerza de trabajo suficiente, barata y calificada para la tarea precisa, y aún para tareas diversas a la vez –polivalencia–. También en cuanto se van eliminando limitaciones de restricciones de índole legal o burocrática para acceder a su antojo a la mano de obra. Y queda dispensado de responsabilidades si es que ofrece empleos de baja calidad, en términos de ingresos, prestaciones, estabilidad laboral, etcétera. b) A nivel de la adquisición de este recurso, en el plano de las relaciones laborales: cuenta con la facultad unilateral para cumplir exclusivamente lo que considere racional a su administración, haciendo uso de la libertad contractual de las partes, está en la mejor posición para eludir el pago de tiempos muertos, contratar por tiempo, por obra determinada, o tomar a prueba al obrero. Otra ventaja es que no tiene que confrontar al trabajador en colectivo, aglutinado en organizaciones sindicales. El Estado, por su parte, permanece lejano a estas relaciones para facilitar arreglos entre particulares discrecionalmente. c) A nivel del proceso productivo gana la autonomía necesaria para decidir y ejecutar unilateralmente lo que considere que es la combinación óptima de factores productivos (recortar personal, descansarlo temporalmente, etc.) y el aprovechamiento racional del factor trabajo, lo que equivale darle el uso que mejor le convenga en cada momento, y potenciar la intensidad del mismo por diversos métodos o formas de organización del trabajo.


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Su significado para el trabajo asalariado se sitúa en el extremo opuesto, y no es preciso ser muy agudo para calcular las pérdidas que para el obrero traen aparejados las prácticas que se imponen en el mercado de trabajo, en las condiciones de contratación y en el acto de trabajo mismo. a) Mayor competencia en la búsqueda de puestos laborales derivada de menores ofertas laborales. b) Menores oportunidades de colocarse si no representa una buena inversión (edad, sexo, calificación, disponibilidad, costo...) para el empleador. c) Remuneraciones cada vez más raquíticas por el mismo o mayor esfuerzo o tiempo. d) Exclusión del mercado de productos, por su pérdida de poder adquisitivo y eventualmente exclusión del mercado laboral. e) Pérdida de derechos sociales por ley y de hecho. f) Detrimento de su capacidad de negociación colectiva de las condiciones de contratación y de trabajo. g) Explotación en grado superlativo palpable en mayor esfuerzo laboral y menor calidad de vida (problemas de salud, adelanto del término de su vida laboral útil, ausencia de ingresos por vejez o incapacidad). h) Condición infrahumana de reproducción del trabajador y su familia en el largo plazo (sin acceso a alimentación adecuada, salud, servicios básicos, etc.). i) La necesidad de recurrir a ingresos suplementarios (doble jornada, trabajo informal, empleo asalariado o de otro tipo por parte de otros miembros de la familia). Una serie de estrategias procedentes de la gran corporación trasnacional, se tiende tras esta problemática: En primer lugar, un fuerte impulso a la generación y aplicación de nuevos procesos, métodos y materiales al proceso de producción; esto es, aplicarse a fondo en el desarrollo de las fuerzas productivas, que permita obtener una mayor cuota de plusvalor relativo mediante el incremento de la productividad del trabajo. Esto significa aumentar la parte constante del capital en detrimento de la oferta de empleo asalariado porque el número de trabajadores altamente calificados dedicados a la producción científica y tecnológica no compensa la pérdida masiva empleos de trabajadores con escasa o nula calificación. En apariencia, la causa de la expulsión de la población al margen del


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trabajo asalariado –su exclusión social de la producción y del consumo– obedece al desarrollo de los medios que imprimen mayor productividad al trabajo, a un determinismo tecnológico; pero se trata, más bien, de un cierto tipo de relaciones sociales de clase, del control y uso capitalista de las fuerzas productivas. En segundo término, aumenta la presión para abatir las restricciones institucionales que imponen los Estados nacionales en relación a la contratación y uso de la mercancía fuerza de trabajo, mientras paradójicamente se impone a estos mismos entes –como condición para invertir– contener al interior de sus fronteras el tráfico de trabajadores y afianzar el control sobre los sectores marginales crecientes, en beneficio de la estabilidad y gobernabilidad. Es el caso de la legislación que limitaba el aprovechamiento óptimo del recurso humano de los países latinoamericanos por parte de las empresas trasnacionales, y que se ha ido venciendo con mayor o menor celeridad en los últimos años. En los casos en que se ofrece resistencia política, las prácticas se generalizan al margen de la ley con la complacencia de las autoridades. En este sentido, la flexibilidad de las instituciones laborales significa la posibilidad real –legal o no– de disponer del trabajador, su energía, tiempo, facultades como mejor convenga al empleador; incluso por la vía del aumento de la jornada laboral o reducción del salario en un mismo lapso, que no es otra cosa sino recurrir al plusvalor absoluto como en el despuntar del capitalismo. Y ésta, que como otras circunstancias, se ostenta como ventaja comparativa regional es una circunstancia políticamente construida. A estas alturas, son varios los investigadores que han mostrado que un ambiente de mayor flexibilidad, con menores reglamentaciones a costa de desmantelar prerrogativas laborales, ciertamente abona a la productividad y la competitividad, pero de ninguna manera los estudios de caso arrojan que sea la solución al desempleo.34 En tercer lugar, se responsabiliza al trabajador y en general al núcleo familiar de su propia reproducción, y en el caso extremo de su incapacidad y su pobreza, toda vez que en el nuevo esquema el Estado tiende a desprenderse de su responsabilidad social en salud, educación, asistencia, vivienda, etc., y no es parte de sus funciones esenciales contener Ver por ejemplo a Jaime Ros, El desempleo en América Latina desde 1990, Serie Estudios y Perspectivas, núm. 29, cepal, México, febrero de 2005; Enrique Hernández Laos y otros, Productividad y mercado de trabajo, Plaza y Valdés, México, 2000; y Luis Beccaria, “Competitividad y regulaciones laborales”, Revista de la cepal, 65, Santiago de Chile, agosto de 1998. 34


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el aumento salarial por la vía de subsidio al consumo, sino a partir de la desarticulación política y subordinación del sector trabajador respecto al capital. Por último está su apoyo y contribución al ensanchamiento de la oferta de trabajadores dispuestos a emplearse cualquiera sean las condiciones y términos, contingente que aglutina de manera creciente sectores de la población –niños, discapacitados, inmigrantes en calidad de ilegales, etc.– que por sus circunstancias específicas propician el abuso del trabajador y una competencia desigual por los puestos de trabajo disponibles. Se impulsa la movilidad internacional de bienes, servicios y capitales, pero por lo que toca a la mercancía fuerza de trabajo, las leyes del mercado sí se restringen a los espacios nacionales y ejercen presión a la baja sobre su precio (los salarios). Pero estas leyes no dictan del todo la contracción salarial, sólo contribuyen; en el fondo está el hecho cardinal de la disminución del valor de esta mercancía, en el sentido de que ahora el tiempo de trabajo socialmente necesario para producir y reproducir la fuerza de trabajo se acorta. El acervo de satisfactores necesarios para generar y reponer este producto singular, y que antes permitía la reproducción del núcleo familiar, se restringe a su mínima expresión, escasamente permite el mantenimiento de algunos de sus miembros y lleva a la búsqueda de otros ingresos. Dialécticamente, esta reducción del valor de la fuerza de trabajo opera como condición y consecuencia de una mayor extracción de plusvalor en una u otra de sus versiones.

Reflexiones finales El cambio de rumbo regional atiende a una dinámica socio-económica y directriz hegemónica de alcance supranacional, no de naturaleza espontánea, sino como proyecto social ajeno en su interés al desarrollo de las sociedades latinoamericanas, interesado al parecer sólo en su crecimiento para la acumulación de capital imperialista. La aspiración de ese proyecto social es proveer las condiciones propicias para la difusión geográfica de la producción bajo criterios capitalistas; pero, sobre todo, someter a la clase trabajadora a nuevas exigencias y sacrificios al punto de situar en su mínima expresión el valor de la fuerza de trabajo. Impera ya una nueva racionalidad productiva bajo el pretexto de eliminar rigideces e inercias históricas heredadas del pacto social fordista, pero encaminadas francamente a reducir costos de producción y potenciar la productividad, acusando al modelo de producción tradicional de improductivo y dispendioso.


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Invocando la libertad se ha demolido el Estado proteccionista y tutelar, para despejar el territorio al capital productivo, ávido de zonas francas para invertir sin condiciones y por el tiempo que les convenga. Aparentemente la nueva realidad laboral responde a la libertad de las partes vinculadas, pero el despliegue irrestricto del interés del capital anula de hecho el margen de libertad –y otros derechos– que había conquistado y ejercía el trabajador. Luego, el empleador y el Estado se deslindan de responsabilidades en torno a la reproducción obrera, y la presión de la demanda de puestos de trabajo coloca a la empresa en posición de intensificar la extracción de plustrabajo. Por si fuera poco, este mosaico de problemas enfrenta a los trabajadores en la competencia por los puestos de trabajo escasos, tendiendo un velo sobre el interés obrero común separándolo por diferencias de género, grupos de edad, ingresos, privilegios, sectores y ramas, origen nacional o regional. En suma, la flexibilidad es el vocablo que en el marco del discurso seudo-científico del neoliberalismo invoca la apertura y el individualismo para someter al trabajador y a la clase obrera en general a una condición de vida precaria, de incertidumbre, vulnerabilidad y carencias, y los amenaza permanentemente con la exclusión, en momentos en que ésta constituye precisamente una de las realidades más sentidas en el subcontinente.

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–– “Tendencias del empleo en los años noventa en América Latina y el Caribe”, Revista de la cepal, núm. 72, Santiago de Chile, diciembre de 2000.


Estructura socioeconómica de Zacatecas y empleo Esthela Ramírez Herrera*

Introducción En este ensayo, a través del análisis de la estructura socioeconómica de Zacatecas, se pretenden conocer y entender las causas que han provocado que nuestro estado sea pobre y no tenga la capacidad para ofrecer a su población los empleos requeridos en cantidad y calidad, provocándose con esto el incremento del fenómeno migratorio que ha caracterizado a nuestra entidad desde décadas atrás, así como el aumento de la precariedad del empleo en todos sentidos. Debido a nuestra calidad de subdesarrollados siempre hemos tenido problemas económicos, sin embargo, en virtud del carácter paternalista del Estado, estos problemas no eran tan sentidos por la población como lo fueron a partir de la implementación del modelo económico neoliberal, en el que se contrajo el Estado y se agudizaron los problemas económicos generándose crisis recurrentes en nuestro país, provocando que la población ocupada en el sector primario disminuyera, y que el mayor dinamismo en la generación de empleos se ubicara en el sector terciario. La insuficiente absorción del sector formal determinó un crecimiento del empleo informal, de carácter precario, asociado a una baja calificación de la mano de obra, acarreando como consecuencia la incidencia de la extrema pobreza y su aumento tanto en las áreas rurales como urbanas. Todo esto repercutió en nuestro estado, que al no haber sido alcanzado por la ola industrializadora de la sustitución de importaciones, al im* Maestra en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Zacatecas (uaz), licenciada en Derecho de la uaz. Actualmente se desempeña como procuradora de la Defensa del Trabajo de la Dirección de Defensoría Pública, Coordinación General Jurídica, Gobierno del Estado de Zacatecas.

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plementarse el neoliberalismo se encontró inmerso en una situación de mayor atraso con respecto al resto del país, por lo que las opciones para la población trabajadora no son muy alentadoras, o emigran, o ingresan al mercado laboral local, sin importar si el empleo es formal o informal, debido al marcado carácter precario del mismo. Según el censo general de población del año 2000, el 60% de la población económicamente activa (pea) en nuestro estado, percibe dos o menos salarios mínimos, por lo que irremediablemente tenemos que aceptar que en Zacatecas la mayoría de la pea, se desempeña en empleos precarios. Para efectos de este trabajo se entenderá por empleo precario aquel caracterizado por bajas remuneraciones, escasa calificación, alta inestabilidad por inexistencia o temporalidad de las contrataciones, poca capacidad organizativa para la defensa de los derechos de los trabajadores, condiciones de trabajo inseguras, así como la intensificación del trabajo y el alargamiento de las jornadas laborales. Éstos se encuentran principalmente en la economía informal y en actividades primarias debido a la poca diversificación de la economía zacatecana, lo que dificulta que sean susceptibles de sindicalización y, como consecuencia, la capacidad de organización de los trabajadores para la defensa de sus derechos sea baja. Aunada esta característica a la que se vive en el país, nuestra situación local se ve agravada por la falta de un sistema de planeación adecuado para generar empleos de acuerdo a la demanda y necesidades de la población y, por lo tanto, bien remunerados como lo mandata nuestra Carta Magna, ya que al parecer, el empleo precario es casi el único que es capaz de generar nuestra economía. No cabe duda que en la generación de empleos las autoridades gubernamentales de todos los niveles tienen una gran responsabilidad, ya que deben mantener la estabilidad económica y financiera del país y del estado generando condiciones para tal caso, como son mantener el orden en el ámbito político, social y fiscal. No obstante, esta responsabilidad debe ser compartida con la sociedad zacatecana que tiene los medios económicos para invertir en nuestro estado, y generar empleos bien remunerados, así como con las corporaciones sindicales.

Sector primario En nuestro estado, las actividades primarias son significativas, éste se ha caracterizado por ser productor de granos básicos y exportador de los mismos, tanto al extranjero como a otros estados del país. Sin embargo,


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en términos generales no le imputamos valor agregado a nuestros productos, razón por la que no se generan suficientes empleos y por ende, el mercado laboral local es estrecho y la sobrepoblación absoluta1 es elevada, concentrándose ésta principalmente en el campo, realizando para sobrevivir actividades al margen del capital. La participación del sector primario en el pib nacional viene decreciendo de 5.5% en el año 2000 a 0.8% en el 2003,2 principalmente como consecuencia de la apertura comercial que lo ha sometido a una competencia desleal y difícil de enfrentar. La falta de apoyos reales a este sector por parte del estado mexicano hace más vulnerable su posición. La agricultura Es una actividad económica preponderante en la entidad, y es muy importante la aportación que hace Zacatecas a la producción de básicos, sobre todo maíz y fríjol, pues somos un estado de larga tradición en su cultivo. Lamentablemente, como consecuencia de la profunda crisis estructural, por la que atraviesa nuestro sector agrícola, nuestros productores enfrentan problemas como el minifundismo, que favorece bajos niveles tecnológicos y de productividad; la emigración, que orientando sus frutos al consumo improductivo genera además rentismo o aparcería, y obstáculos a la organización y al mejoramiento técnico y; el intermediarismo, que por la falta de mecanismos propios de comercialización, provoca la pérdida de una considerable parte de la riqueza generada en la producción. En Zacatecas, de la superficie destinada a la agricultura la mayor parte es de temporal (90%) y sólo 10% es de riego. El fríjol es nuestro producto principal, el 60% de las hectáreas dedicadas a la agricultura se destinan a este cultivo y el 27.08% al maíz; en total se producen alrededor de 80 cultivos en nuestro estado.3 Zacatecas ha ocupado durante años el primer lugar nacional como productor de fríjol con volúmenes de 543,236 toneladas cuando las “Es masa humana que el capital desecha y a la cual empuja a la sobrevivencia con base en otras formas sociales”. Víctor M. Figueroa, Reinterpretando el subdesarrollo, Siglo xxi, México, 1986, p. 113. 2 Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (inegi), Sistema de Cuentas Nacionales de México. Producto Interno Bruto por Entidad Federativa. 1998-2003, México, 2005. 3 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (sagarpa), “Descripción de los sectores agroalimentario y pesquero y características del medio rural”, Claridades Agropecuarias, núm. 9, México, 2004, pp. 30-39. 1


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condiciones agro climáticas son favorables para los cultivos de temporal, y cuando son adversas, han sido de 134,179 toneladas. En el año 2004, nuestro estado aportó el 41% del total nacional, los municipios de Sombrerete, Fresnillo, Miguel Auza, Juan Aldama y Río Grande generaron el 64.5% de la producción total estatal.4 También el estado es el principal productor de chile seco, aportando de este cultivo, para el año 2004, el 53% del total nacional. Los principales municipios productores de avena forrajera y tomate verde son Villa de Cos y Fresnillo, colocando a Zacatecas en el tercer lugar a nivel nacional. En producción de chile verde, cebolla y ajo el estado ocupa el cuarto lugar, y en producción de tomate rojo el quinto lugar a nivel nacional. En cuanto a cultivos perennes, Zacatecas ocupó en el 2004 el tercer lugar nacional en producción de uva aportando el 9% del total, también ocupamos el tercer lugar nacional en producción de durazno con el 15% de aportación, y de guayaba aportando el 14% del total. Los municipios ubicados en el cañón, Jalpa y Apozol, aportan en conjunto más del 90% de la producción estatal de guayaba.5 La ganadería La actividad ganadera en nuestro estado ha sido relegada a la fase primaria de su proceso productivo y su sistema de explotación se ha caracterizado por ser extensiva, siendo una parte importante de la producción destinada a la exportación. Nuestra actividad ganadera tiene una tradición rentista, “dicho elemento ha tendido a mostrarse como un arma de dos filos. Primero, como una especie de regalo de la naturaleza que ha permitido a los productores locales ampliar, sin necesidad de grandes esfuerzos de inversión, sus perspectivas individuales de lucro (vía sobreganancia que como rentistas hacen ingresar a sus bolsillos). Allí radica una de las claves de su prolongada sobrevivencia. Por otra parte, este mismo elemento explica la profunda y asfixiante situación de atraso en la que está sumergida esta clase de productores. Se convierte en este sentido, en un factor que inhibe drásticamente las perspectivas de la acumulación local, condenando al productor rentista a una existencia vegetativa y manteniéndolo siempre a la zaga de los avances tecnológicos que se van generando en su campo, 4 5

Ibídem, p. 34. Ibídem, p. 35.


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ante la constante amenaza de ser tarde o temprano desplazado por éstos”.6 Todo esto limita las posibilidades locales de generar empleo, y nos lleva a sobre explotar nuestros recursos naturales. En el ámbito nacional es un sector de mucha competencia y para poder sustentar su posición, el estado debe mantener su producción ganadera a pesar de las adversidades climáticas y de la penetración de ganado en pie y carne en canal del extranjero; esta tarea se vuelve cada vez más complicada. No obstante, Zacatecas ocupó en el año 2003, el 6° lugar nacional en producción de carne de canal de ganado ovino y caprino, siendo el municipio de Mazapil el principal productor estatal de estas especies. Sobresalen otros productos pecuarios como la producción de leche de ganado caprino, ocupando el 6° lugar nacional, el 11° lugar en producción de miel, y el 3° lugar nacional en producción de lana. Destaca el municipio de Fresnillo como principal productor de bovinos para carne y leche, también es el principal productor de porcinos y aves.7 En producción de leche en el año 2000, se mostró un crecimiento de 7.7% respecto del año anterior, con una participación a nivel nacional de 1.5%, arriba de Nuevo León, Sonora y Sinaloa, generando 143.3 millones de litros.8 Industria

Sector secundario

Zacatecas se ha caracterizado por ser productor de bienes-salarios y materias primas. Sin embargo, no ha propiciado la transformación de los mismos dentro de la entidad, favoreciendo con esto la industrialización de estados aledaños, y no la propia. Nuestro estado no tuvo los beneficios de lo que fue la ola industrializadora del patrón de acumulación basado en el modelo sustitutivo de importaciones, no cuenta con lo que sería la herencia de una planta productiva. No se ha dado impulso a un desarrollo económico industrial de carácter endógeno y las inversiones que vienen del exterior promovidas principalmente por el gobierno, se encuentran con una región económica poco atractiva, ya que está en desventaja con otras entidades cercanas y Raúl Delgado Wise, Víctor Figueroa Sepúlveda y Margarita Hoffner Long, Zacatecas. Sociedad, economía, política, cultura, Colección Biblioteca de las Entidades Federativas, Universidad Nacional Autónoma de México, 1991, p. 15. 7 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (sagarpa), Anuario Estadístico de la Producción Agrícola de los Estados Unidos Mexicanos, México, 2003, p. 48. 8 Ibídem, p. 48. 6


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países lejanos en cuanto a créditos disponibles, insumos baratos, ventajas de mercado, mano de obra calificada y una mejor infraestructura. De las empresas más significativas instaladas en el estado, destaca en el municipio de Calera de Víctor Rosales la Compañía Cervecera de Zacatecas, siendo ésta la planta más moderna de América Latina que genera actualmente 3,000 empleos directos, y la cual ocupa el primer lugar en generación de valor agregado. El primer lugar en cuanto a generación de empleos a nivel estatal lo ocupa Delphi Cableados, ubicada en Fresnillo y Guadalupe, la cual genera alrededor de 3,500 fuentes de trabajo.9 Para el año 2004, la industria manufacturera aportó el 5.8% al pib del estado y según la división de este sector, el mayor aporte es en alimentos, bebidas y tabaco con el 53.2%, desde luego tiene que ver en esto que la cervecera más grande de Latinoamérica esté establecida en nuestra entidad. La aportación que hace nuestra industria manufacturera al pib nacional es mínima, 0.2%.10 Como se verá más adelante, en el ensayo que presenta Juan Carlos Pino, en los establecimientos manufactureros predominan los de tamaño micro (96.5%), absorbiendo de 1 a 30 trabajadores. Asimismo, la infraestructura industrial para atraer a las inversiones es deficiente. Por otra parte, las maquiladoras que se han instalado en la entidad generalmente no conllevan procesos complejos, lo que no favorece la capacitación de mano de obra. Los trabajadores ocupados en el sector manufacturero equivalen al 21% del total de empleados. Minería La minería ha formado parte de nuestra historia desde los tiempos de la colonia. En décadas pasadas, esta actividad tradicional tuvo una gran importancia económica para nuestro estado, en virtud de que generaba riqueza y creaba fuentes de trabajo en zonas aisladas, donde las alternativas de progreso y desarrollo eran y siguen siendo escasas. Sin embargo, en la actualidad nuestra minería está debilitada y se caracteriza por una ausencia de procesos de transformación esenciales para el desarrollo de esta rama de la economía. Así, nuestra minería se concentra en la extracción y beneficio de minerales, ya que no cuenta con la infraestructura necesaria para su fundición Secretaría de Desarrollo Económico (sedezac), Información socioeconómica del estado de Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2007, p. 32. 10 inegi, Sistema de Cuentas Nacionales de México. Producto Interno Bruto por Entidad Federativa. 19992004, México, 2006. 9


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y refinación. El sector para reactivarse requiere de una gran inversión, la cual bajo nuestras condiciones es difícil de atraer, además de que no contamos con una burguesía fortalecida dispuesta a inyectar los recursos necesarios. Otro aspecto negativo que afecta a nuestra minería, es que debido a su baja productividad, ésta es bastante vulnerable a los problemas económicos del país y a los precios internacionales de los minerales. La producción minero-metalúrgica ha sufrido constantes depresiones debido a los bajos precios internacionales de los metales, sobre todo la plata que es el principal mineral que produce la entidad. No obstante, el estado de Zacatecas durante varios años se ha ratificado a nivel nacional como el principal productor de plata. A nivel mundial, México ocupa el primer lugar en producción de plata. En el año 2002 participó con el 15.2% del total mundial, de la cual el 6% fue producida en Zacatecas. En el año 2003, Zacatecas produjo el 51.9% (1’333,499 kilogramos) del total nacional que fue de 2’568,876 kilogramos. Del municipio de Fresnillo se extrae la mayor parte de la plata de la entidad, tan sólo en el año 2002 contribuyó con el 74% de la producción total del estado.11 Para el año 2004, nuestro estado continúo ocupando el primer lugar nacional en producción de plata con una producción de 332,897 kilogramos, logrando una participación a nivel nacional del 63%. También se ocupa el primer lugar en producción de zinc, con una producción de 46,412 kilogramos, teniendo una participación a nivel nacional de 73.7%. En cuanto a la producción de oro se ocupa el quinto lugar con una producción de 317 kilogramos, aportando el 8.4% nacional.12 El estado cuenta con importantes yacimientos de wollastonita, ónix, arcilla, cantera, pirofilita, caolines, calizas, cuarzo, sal, pigmentos minerales, mica, flourita, fosforita, carbonato de calcio, barita, arena silica y bismuto.13 Con todo ello, en la entidad se encuentran operando sólo 10 plantas de beneficio de minerales metálicos, de las cuales siete se encuentran operando regularmente y tres de manera intermitente. En cuanto a minerales no metálicos actualmente se encuentran operando cinco empresas.14 Vale recordar que los minerales son un recurso no renovable, por Consejo de Recursos Minerales, Estadísticas de la industria minero metalúrgica, Secretaría de Economía, México, 2004. 12 Ibídem, p. 40. 13 Ibídem, p, 40. 14 sedezac, op. cit., p. 31. 11


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lo que centrar el crecimiento en su extracción ofrece pocas esperanzas de desarrollo. En esta importante actividad económica destacan: Industrial Minera México, establecida en el municipio de Sombrerete, que genera aproximadamente 600 plazas, la Compañía Fresnillo, del Grupo Peñoles que genera 1,300 plazas y Minera Tayahua, que da empleo a 660 personas. Entre las nuevas empresas se encuentran la Unidad Francisco I. Madero de la Compañía Fresnillo del Grupo Peñoles, ubicada en el municipio de Morelos y Plata Panamericana que terminó la construcción de una planta de beneficio en la mina “La Colorada” en el municipio de Chalchihuites, con una inversión de 40 millones de dólares.15 La industria en Zacatecas sigue siendo un subsector irrelevante que no ha podido despegar, manteniendo una base de empleo raquítico y mal pagado. Los pocos empleos generados por la industria maquiladora son precarios, queda claro que en términos generales, no otorgan las prestaciones que señala la Ley Federal del Trabajo, como son derecho a la vivienda, seguridad social y derecho a organizarse en sindicatos para proteger y exigir los derechos laborales que les corresponden. Por otro lado, debido a la movilidad internacional de las maquiladoras, sus trabajadores tienen inseguridad permanente en cuanto a su permanencia laboral. Todo esto provoca una descapitalización de nuestra mano de obra poco capacitada, y la fuga incesante de nuestros nuevos profesionistas hacía otras entidades en busca de mejores oportunidades, así como el abandono por parte de nuestros estudiantes del aula, generalmente para ingresar a un mercado laboral precario, poco diversificado y sumamente mal remunerado. Comercio interior

Sector terciario

El sector comercio está compuesto en su mayoría por establecimientos familiares de autoempleo, escasamente ocupan mano de obra y la que se ocupa es por una baja remuneración. No obstante, son muchos los que han encontrado en este sector una opción de sobrevivencia. Las características del comercio zacatecano no encajan con aquellas que manifiestan las entidades de mayor dinamismo económico, esta actividad por su volumen y extensión está expresada en relación con las dimensiones de un mercado interno cautivo y cooptado, y a las formas de cómo se 15

Ibídem.


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desenvuelve económicamente la entidad. Además, los pequeños comerciantes de la entidad, carecen del poder económico para competir contra las grandes cadenas comerciales que se han establecido recientemente en la entidad como Wal Mart, Sanborns y Sam’s Club, ya que éstas ofrecen mejores precios, surtido y calidad. Pero debido a la atomización de nuestra población en pequeñas comunidades, sus necesidades de abastecimiento son atendidas por los pequeños comerciantes, quienes han sobrevivido, gracias a las remesas que percibe la población de dichas comunidades de sus migrantes. Sin estos ingresos, la población no tendría acceso a las mercancías que los pequeños comerciantes ofrecen. Para el año 2003 la actividad comercial ocupaba el tercer lugar en la contribución estatal, aportando el 15.3% al pib y contribuyendo con 0.6% al pib nacional. Más del 50% de los establecimientos comerciales se concentran en cinco municipios (Zacatecas, Fresnillo, Guadalupe, Jerez y Río Grande).16 La actividad comercial ha tenido altibajos y las ventas al mayoreo han descendido hasta en 25% en los años de 2000 a 2003, en consecuencia las compras al mayoreo sufrieron un descenso de 29% en los mismos años.17 Parece que tal situación no tiene remedio, a no ser que se estimule la capacidad de compra de la población, aumentando el poder adquisitivo de los salarios, pero ello sólo es concebible a través del aumento real en las plazas de trabajo. Comercio exterior La comercialización de productos de la entidad hacía el exterior se da principalmente en las ramas textil y de confección, así como en concentrados de frutas, y bebidas, aportando grandemente a esto la Cervecera Zacatecas. Los destinos más importantes de las exportaciones son: Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Holanda, Japón, Francia, Alemania, Suiza, Israel y también hacia América del Centro y América del Sur, a países como El Salvador, Colombia, Brasil, Honduras, República Dominicana, Costa Rica, Venezuela, Perú, Cuba y Guatemala.18

op. cit. Información socioeconómica del estado de Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2005, p. 29 18 sedezac, op. cit., 2007, p.35. 16 17

inegi,

sedezac,


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Cuadro 1 Composición de las exportaciones del estado por sector (usd). 2004 Sector Agroindustria 199,273, 080 Textil y Confección 48,551, 720 Eléctrico 35,770, 804 Minería 53,378, 874 Otras Manufacturas 2,698, 796 Total 339,673, 274

Porcentaje 58.7% 14.3% 10.5% 15.7% 0.8% 100%

Fuente: Información directa de las empresas exportadoras proporcionada a la mes de diciembre de 2004.

sedezac

al

La mayoría de las empresas exportadoras son de origen extranjero, por consecuencia las ganancias que éstas obtienen no se invierten en nuestro estado, éstas sólo contribuyen con salarios bajos e impuestos raquíticos, características inherentes a la industria maquiladora establecida en México. Servicios Para el año 2004, los servicios financieros, seguros, actividades inmobiliarias y alquiler aportaron el 13.7% al pib estatal, significando el 0.8% del pib nacional. En cuanto a los servicios comunales, sociales y personales se aportó 26.0% al pib del estado, contribuyendo con el 0.7% al pib nacional.19 En 1998 se registraron 13,870 establecimientos en los servicios privados (éstos no incluyen a los transportes y a las comunicaciones), con una tasa de crecimiento anual de 6.2% desde 1993. En personal ocupado, se registraron 33,970 personas.20 Los restaurantes y bares ocupan el primer lugar por el número de personal ocupado en 1998, captando 27.5% en este sector, con una incorporación absoluta de 2,825 puestos de trabajo. El segundo lugar lo ocupa la reparación automotriz con 15%, en 1998, con respecto al total del personal ocupado en el sector. En esta rama se encuentran todo tipo de talleres mecánicos y eléctricos, hojalateros, vulcanizadores y aquellos 19 20

inegi,

op. cit., 2006. op. cit., p. 31.

sedezac,


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49

dedicados al mantenimiento más especializado como son: alineación, balanceo y rectificación de motores. En tercer lugar se encuentran los servicios profesionales y técnicos, con 9.1% del personal ocupado en 1998. Aquí están enumerados los despachos de abogados, contadores, arquitectos y otros establecimientos; incluye, además, a prestadores de servicios novedosos como los consultores, las administraciones de corporativos y los dedicados a la contratación de personal.21 Turismo Este es un subsector muy importante dentro del sector terciario, y en nuestro estado ha resultado ser una alternativa viable de sobrevivencia para los habitantes, debido a la cantidad de empleos tanto directos como indirectos que genera, por lo que nuestros gobiernos, en los últimos años, se han manifestado interesados en impulsarlo. Es innegable que el turismo es una actividad dinámica e importante en el contexto nacional e internacional. Sin embargo, la entidad, debido a la insuficiente planeación estratégica para el desarrollo económico y a la falta de recursos económicos, no ha tenido el impulso requerido en materia de promoción y desarrollo turístico. No obstante, a pesar de que ha faltado apoyo, podemos observar un crecimiento apreciable en la actividad turística. Para el año de 1995 habían 31 hoteles y se recibían 264,863 turistas nacionales y 9,605 turistas extranjeros, y ya para el año 2004, se contaba con 221 hoteles de los cuales 54 son categoría de tres a cinco estrellas y se recibían 543,625 turistas nacionales y 60,403 turistas extranjeros.22 Tan sólo en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe para el año 2004, con la captación de turistas se generó una derrama económica de $ 573.8 millones de pesos. En lo que respecta a servicio de alimentos y bebidas hay 667 establecimientos catalogados de calidad turística y en el rubro de la facilitación de servicios turísticos, el estado tiene 56 agencias de viajes, 6 arrendadoras de autos, 3 transportadoras turísticas y 14 guías de turistas certificados por la Secretaría de Turismo, 4 centros comerciales; 14 salas de cine; 20 museos, 4 galerías y 5 teatros.23

Ibídem, p. 25. Ibídem, p. 32. 23 Ibídem, p. 32. 21 22


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Cuadro 2 Indicadores de ocupación hotelera Zacatecas-Guadalupe 1995-2003 Indicador

1995

1996

No. de hoteles(a) 31 31 No. de cuartos 1,322 1,680 Ocupación anual% 43.9 51.8 Noche/persona % 1.8 1.7 Turistas/Noche 274,468 485,084 Nacionales 264,863 456,740 Extranjeros 9,605 5,122 Llegada de pasajeros aerotransportados miles N.D 159.4 Derrama económica

N.D

365,000,000

1997

1998

1999

2000°

2001

2002

2003

122.2

N.D

N.D

604,335,741

568,713,000

618.657,480

31 1686 58.7 2.0 564,000 524,520 28,344

33 1,724 56.8 2.0 619,195 568,520 39,480

37 1,821 48.0 2.0 628,920 567,928 50,314

41 2,002 44.0 2.0 634,672 571,286 60,992

42 1,789 47.5 2.0 686,065 617,279 63,476

155.2

162.4

158.2

124.4

N.D 290,102,410

426,833,110

485,593,393

49 54 2,323 2,478 41.0 40.0 2.0 623,950 651,213 564,925 586,097 68,786 59,025

(a) Hoteles de 3 estrellas o más. N.D: No disponible Fuente: Para el año 1995, inegi, Anuario de Estadísticas por Entidad Federativa, edición 2001, México, 2001. Para los años 1996 a 2001, inegi, Anuario Estadístico del Estado de Zacatecas, Edición 1997 a 2002, México 2002. Para el año 2003. Consejo Estatal de Turismo.

Si bien, la aportación del turismo a la generación de empleos puede ser considerable, es difícil pensar que por sí sólo pueda absorber a todos aquellos desplazados por el campo, y eliminar al empleo precario. A pesar de ello, no está de más tratar de colocar a Zacatecas en un nivel competitivo como destino turístico de nacionales y extranjeros, a fin de que esta actividad crezca y contribuya a un cierto bienestar social. El turismo, es una actividad socioeconómica y cultural que cada vez se consolida más en el desarrollo general del país. Constituye un importante medio para equilibrar la balanza de pagos, generar fuentes de trabajo, apoyar cierto desarrollo de las actividades productivas y propiciar el descanso creativo. El turismo impulsa el desarrollo social, genera divisas, atrae capitales y promueve el comercio, dinamiza la construcción y alienta el transporte, promueve las artesanías y la gastronomía, además de que requiere menor inversión por empleo que otros sectores y multiplica las oportunidades de inversión, favoreciendo de esta manera a la economía en su conjunto. Zacatecas, cuenta con bellezas arquitectónicas y naturales, susceptibles de explotarse turísticamente. Su “…capital se localiza a las faldas del Cerro de la Bufa desde hace más de 450 años. Durante los siglos xvi y xvii las órdenes mendicantes construyeron grandes conventos y templos, financiados por los ricos mineros, quienes a su vez edificaron imponentes construcciones que son hoy testimonios del arte barroco”,24 como por Licenciatura de Turismo Empresarial, “Circuitos y corredores turísticos”, Programa de materia, Universidad Autónoma Indígena de México, Sinaloa. Consultado el 24/01/2005 en http://www. uaim.edu.mx/web-carreras/carreras/turismo%20empresarial/Noveno%20Trimestre/CIRCUITOS%20Y%20CORREDORES%20TURISTICOS.pdf. 24


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ejemplo la Catedral Basílica y el Palacio de Gobierno. En Fresnillo se localiza el Santuario de Plateros que es el tercer centro receptor de fieles católicos en el país. Otros lugares atractivos en el estado son La Quemada, que se encuentra en el municipio de Villanueva, y Altavista que se localiza en el municipio de Chalchihuites, la cual presenta construcciones de tipo ceremonial y astronómico. Algunas de sus bellezas naturales se encuentran en Jerez, en la Sierra de los Cardos, donde se eleva un conjunto rocoso de formas caprichosas, en Sombrerete se encuentra la Sierra de Órganos con fabulosos paisajes.25 Estos destinos con potencial turístico sólo pueden crecer y sostenerse con la promoción necesaria, tanto de los diversos atractivos turísticos que ofrece la entidad, como de ofertas y oportunidades de viaje que impulsen el flujo entre las regiones del estado, con la infraestructura adecuada. Sin embargo, la creación de ésta, a fin de ampliar la gama de oportunidades de esparcimiento, comodidad, y seguridad para los potenciales turistas, no pueden llevarse a cabo únicamente por el gobierno estatal, ya que no se cuenta con los recursos suficientes para hacerlo, por lo que se tiene que captar el interés de los empresarios turísticos, nacionales principalmente. Infraestructura El estado cuenta con una red carretera de 3,434.9 kilómetros que le comunican con los principales estados del país, además de 6,496.1 km de caminos rurales al interior del estado.26 Por lo general la calidad de nuestros caminos y autopistas es buena, aunque para estar comunicados de mejor manera con todo el país hace falta una autopista a San Luis Potosí y otra a Saltillo. La longitud de la red ferroviaria es de 675.4 kilómetros en total, existen 16 estaciones ferroviarias distribuidas en 13 municipios, de las cuales la única estación que ofrece atención al público y presta servicio de carga es la estación Víctor Rosales ubicada en el municipio de Calera (que cuenta con agente comercial). En las otras, a pesar de que se encuentran cerradas, se puede contratar el servicio de carga con la empresa concesionaria de la vía.27 Se cuenta con el Aeropuerto Internacional “General Leobardo C. Ruíz”, con pista de 3,000 metros de longitud, ubicado en el municipio 25 26 27

Ibídem.

sedezac,

op. cit., 2005, p. 32. Ibídem, p.33.


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de Calera, en el cual operan dos líneas aéreas, Mexicana de Aviación, y recientemente Líneas Aéreas Azteca. Hay 2 aeródromos en los municipios de Mazapil y Tlaltenango de Sánchez Román.28 La infraestructura educativa del estado está compuesta según nivel educativo por: 1,031 planteles de preescolar, 1,812 primarias, 580 secundarias, 6 profesional medio y 111 bachilleratos tanto públicos como privados, así como 38 instituciones de educación superior.29 De las instituciones de seguridad social en el estado existen un total de 387 unidades médicas: 35 del imss, 39 del issste, 146 imss-Solidaridad, 142 ssz, 17 de dif, 8 de la crm y 2 de la sdn. Además la infraestructura de los servicios médicos privados está compuesta por: 36 clínicas y sanatorios, 20 hospitales generales, 79 consultorios de medicina especializada, 117 consultorios dentales y 59 laboratorios de análisis clínicos.30 En cuanto a cobertura se tiene que de cada 100 residentes en Zacatecas, 32.4 son derechohabientes a los servicios de salud que prestan las diferentes instituciones, del total de la población derechohabiente, la mayor cobertura la tiene el imss con el 80.3%, y el issste cubre al 19.9%. Hay en el estado 94.2 médicos por cada 100,000 habitantes,31 mientras a nivel nacional hay 96 médicos por cada 100,000 habitantes.32

Producto Interno Bruto de Zacatecas por sector El Producto Interno Bruto (pib) es el factor condensado para indicarnos el crecimiento económico que alcanzan los estados. En el cuadro 3 se observa que la participación estatal al año 2003 en el pib nacional es baja. El sector que más aporta al pib nacional es el agropecuario, silvicultura y pesca con 2.9%, asimismo, la aportación al pib estatal más alta es la de servicios comunales, sociales y personales con un 27.2. La minería estatal aporta al pib nacional el 1.8%, mientras que su contribución al pib estatal es de 3.2%.

Ibídem, p. 33. coepo, Proyecciones de Población, 2001-2010, Secretaría de Planeación y Desarrollo, Zacatecas, p. 5. 30 sedezac, op. cit., 2005, p. 37. 31 Ibídem, p. 37. 32 El Mixto, “La Desigualdad en la riqueza es aún mayor para la población indígena”, Indymedia Argentina Centro de Medios Independientes, Argentina, 13 de agosto de 2004. Consultado el 19/08/05 en http://argentina.indymedia.org/news/2004/08/216176.php. 28 29


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Cuadro 3 Producto Interno Bruto por grandes divisiones. Nacional-Zacatecas 2003

Gran división

Total Agropecuario,silvicultura,pesca Minería a/ Industria manufacturera Construcción Electricidad, gas y agua Comercio,restaurantes,hoteles Transporte, almacenaje y comunicaciones Servicios financieros, seguros, Actividades inmobiliarias Servicios comunales, sociales y comunales Menos:cargos por los servicios bancarios imputados

Miles de pesos a precios contribución al contribución en el pib corrientes pib nacional estatal total Nacional Entidad 6,244,985,439 239,520,822 82,512,066 1,123,213,005 326,318,772 79,686,722 1,270,196,527

47,015,497 6,956,190 1,514,734 2,819,482 4,699,083 1,009,791 7,196,849

0.8% 2.9% 1.8% 0.3% 1.4% 1.3% 0.6%

100.0% 14.8% 3.2% 6.0% 10.0% 2.1% 15.3%

645,750,345

3,397,805

0.5%

7.2%

824,535,868

6,829,470

0.8%

14.5%

1,728,287,618

12,799,892

0.7%

27.2%

-75,036,306

-207,799

0.3%

-0.4%

a/ Incluye extracción de petróleo crudo y gas natural. Fuente: inegi, Sistema de Cuentas Nacionales de México. Producto Interno Bruto por entidad federativa, 1998-2003. México, 2005.

Emigración En el estado los municipios que sobresalen como expulsores de mano de obra son Valparaíso, Melchor Ocampo, Mazapil, Jerez, Nochistlán, Villanueva y Chalchichuites. En los últimos años, poco más de 65 mil zacatecanos salieron a trabajar al extranjero, lo que equivale a 5% de su población. Emigran de la entidad familias completas que abandonan su vivienda, de las que 74.7% permanece en el extranjero y 19.3 regresan al estado. Haciendo un comparativo de los inmigrantes (2.8%), respecto de los emigrantes (3.9%), Zacatecas registra un saldo neto migratorio negativo de -1.1%, entre los años 1995 y 2000.33 Según proyecciones del Consejo Nacional de Población, de la población migrante, el 70% son jóvenes y adultos jóvenes de entre 15 y 44 años de edad. 33

coepo,

Boletín de Migración, Secretaría de Planeación y Desarrollo, Zacatecas, México, 2003.


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La emigración, ha resultado ser una válvula de escape para todos aquellos que no tienen oportunidad alguna de ingresar al mercado laboral vigente. Ello parece contribuir a que nuestros gobiernos no le den la atención necesaria a generar empleos suficientes para todos aquellos que lo requieren, ya que saben que la emigración de la población hacía otras entidades del país y hacía el extranjero, principalmente a Estados Unidos, los eximirá de cumplir con esa obligación que está plasmada en nuestra Constitución. No se quiere decir con esto que en Zacatecas no se generen empleos, claro que se generan, pero pocos y en su mayoría precarios, es decir, la mayoría con bajas percepciones y pocas posibilidades de organizarse o acceder a sindicatos que permitan la defensa de sus derechos laborales. Ello se traduce en que la remuneración no es suficiente para satisfacer las necesidades elementales de subsistencia, que permita a la población gozar una vida digna. La población económicamente activa que no tiene oportunidades de ingresar al mercado laboral asalariado, ve en la emigración la opción de percibir un ingreso que le permita el sostenimiento tanto de él como de su familia. “La venta al exterior de fuerza de trabajo de origen zacatecano es, para la economía local, mucho más que una segunda actividad de su polo de subsistencia. A través de ella se ha podido abrir una base muy sólida para compensar el carácter progresivamente precario, excluyente y deficitario del resto del aparato productivo estatal. Su presencia, en este sentido, ha dotado a la economía local de un factor de equilibrio”.34 “Durante el periodo de 1983-1997, sólo se crearon en México 5.8 millones de empleos remunerados, pero cada año ingresaron a los mercados laborales 1.1 millones de jóvenes demandantes de empleo, de modo que 10.3 millones de trabajadores disponibles quedaron sin ocupación remunerada, empujando... oleadas de trabajadores migratorios a Estados Unidos”.35 En nuestro estado se ha pretendido que los zacatecanos que radican en Estados Unidos, aporten recursos a cada una de sus comunidades de origen, con la esperanza de que se apoye el desarrollo de las mismas. Sin embargo, esto no ha resultado ser tan efectivo como se quisiera, ya que aún y cuando los emigrantes zacatecanos sí muestran interés en apoyar, muchas veces los recursos que aportan no son suficientes para lograr un impulso de magnitud considerable. Alicia Hernández nos relata que, Raúl Delgado Wise, op. cit., pp. 32 y 33. Volker Hamann, “Redes sociales, clubes de migrantes y crecimiento económico en Zacatecas”, en Economía informa, núm. 299, México, julio-agosto, 2001, p. 8. 34 35


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“En los años ochenta, cuando la crisis financiera paralizó la inversión pública federal, la participación de las comunidades beneficiadas en el financiamiento de las obras públicas previstas por el Convenio Único de Desarrollo, firmado con el gobierno federal, fue un primer intento institucional por canalizar una parte de los recursos enviados por los trabajadores zacatecanos residentes en Estados Unidos a la construcción de obras de infraestructura de interés común. La búsqueda de recursos que apoyaron el desarrollo de la entidad condujo a una nueva fuente de inversión: las organizaciones de zacatecanos en Estados Unidos, que mostraron su interés por aportar recursos para el desarrollo económico y social de la entidad. Con el acercamiento a la comunidad residente en Los Ángeles, el gobernador Borrego Estrada aprovechó un rasgo característico de los zacatecanos: su apego e interés por mantener vivas sus ligas con la tierra natal. El ahorro de los migrantes –y de sus descendientes– comenzó a llegar para apoyar las obras de beneficio social (caminos, escuelas, introducción de agua potable y alcantarillado) en sus comunidades de origen”.36 Sin embargo, con estas aportaciones no se generan empleos permanentes. A partir del Programa Bracero muchos trabajadores mexicanos fueron llevados a Estados Unidos directamente por sus empleadores, con la condición de que seis meses después deberían regresar a su lugar de origen. Sin embargo, muchos de los que no eran recontratados, decidieron quedarse, sustituyendo entonces las contrataciones realizadas por el gobierno, por relaciones laborales de tipo informal, convirtiéndose en trabajadores ilegales, cuestión que los ponía en una situación de desventaja, haciéndolos susceptibles de mayor explotación. Con el paso del tiempo, estos trabajadores conseguían regularizar su situación, estableciéndose de planta en ese país, surgiendo así un conjunto de relaciones sociodemográficas, es decir, vivían en pareja, tenían hijos nacidos en el extranjero, adquirían ciertos bienes y ciertas responsabilidades civiles, conseguían un trabajo formal y aprendían el idioma inglés. Lo anterior se fortaleció debido a la puesta en vigor de la ley migratoria estadounidense irca, en 1986, que facilitó a los migrantes indocumentados regularizar su situación, esta ley hizo posible el fortalecimiento de las redes migratorias y de las comunidades de mexicanos. Irónicamente también provocó un control Alicia Hernández Chávez, “1867-1940: república y revolución. La Revolución en Zacatecas”, en Alicia Hernández Chávez (coord.), Breve historia de Zacatecas, Serie Breves Historias de los Estados de la República Mexicana, fce-Colegio de México, Fideicomiso Historia de las Américas, 1996, p. 168. 36


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más estricto de la frontera imponiendo sanciones a los empleadores de trabajadores ilegales, pero a lo único que condujo este control, fue a someter a los migrantes mexicanos a mayores dificultades y riesgos en sus intentos de cruzar.37 La emigración de zacatecanos hacía Estados Unidos, ofrece una “solución” tanto en lo económico como en lo social, toda vez que constituye una vía de escape para la mano de obra desempleada en la entidad, cuya capacidad para generar empleos es limitada. Ello ha influido para que Zacatecas exhiba un nivel de desempleo abierto bajo.

Población en edad de trabajar en el estado de Zacatecas al año 2000 La “carga económica” en el estado está concentrada en una cuarta parte de la población, a diferencia del país que tiene un 35% de pea con respecto a su población total, y de lugares como el Distrito Federal que se concentra en el 42%, o del estado de Nuevo León que tiene un 39% de la población como económicamente activa.38 Esto quiere decir que, el estado de Zacatecas incorpora un menor porcentaje de su población a su mercado laboral que el dado por el indicador nacional. Para el año 2000, el estado de Zacatecas tenía una población de 12 años y más de 965,340 habitantes; de este grupo que conforma la población en edad de trabajar, 38 de cada 100 personas forman parte de la Población Económicamente Activa (pea), y 62 de cada 100 personas formaban parte de la Población Económicamente Inactiva (pei), la cual fue de 594,180 personas.39 La Población Ocupada, es decir, la parte de la pea que está empleada ocupa el lugar 24 en orden descendente del país, con un 36.9%, estatal. Por sector de actividad, representa a las actividades terciarias un porcentaje de la pea ocupada de 12.83, 18% la media nacional, el sector de la industria de la transformación concentra el 6.9% a nivel estatal y el promedio nacional es de 9.6%. Por último, el sector primario registra un porcentaje de ocupación de 5.4% estatal y un 5.5% nacional.40 Queda claro que las actividades en que se emplea la población de forma mayoritaria, son las correspondientes a la distribución de productos y servicios, no en la fabricación de los mismos. Véase a Volker Hamann, op. cit. sedezac, op. cit., 2005, p. 6. 39 coepo, “La población en edad productiva en Zacatecas al año 2002”, Boletín Demográfico, núm. 3, Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional (seplader), Zacatecas, septiembre de 2002. 40 sedezac, op. cit., 2005, p. 6. 37 38


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De la Población Ocupada del año 2000, eran empleados u obreros 188,119 trabajadores, es decir 53.2%; jornaleros o peones eran 35,521, el 10.0%; patrones o empresarios eran 10,618, es decir el 3.0%; los trabajadores por su cuenta eran 77,770 con el 22.0% y los trabajadores familiares sin pago ocupaban el 7.8% con 27,408 personas, el restante está compuesto por los no especificados.41 Cuadro 4 Población ocupada según ingresos No reciben ingresos Reciben menos de un salario mínimo Recibieron entre 1 y 2 salarios mínimos Recibieron entre 2 y 5 salarios mínimos Recibieron más de 5 salarios mínimos

1990

2000

Incremento

17.59 %

15.19%

2.4%

20.89%

11.41%

9.48%

34.22%

32.29%

1.93%

17.55%

26.23%

8.68%

4.56%

9.33%

4.77%

Decremento

Fuente: Secretaría de Desarrollo Económico, Zacatecas, México, 2000.

En el cuadro 4 se muestra que casi 60% de nuestra población ocupada recibe hasta dos salarios mínimos. Situación bastante grave debido al bajo monto del salario mínimo en Zacatecas (Zona C), que hoy es de 47.60 pesos diarios. Y aunque a simple vista se observa un decremento de la población que recibió hasta dos salarios mínimos, y un incremento de la población que recibió cinco salarios mínimos o más, hay una realidad que se esconde. En 20 años el mínimo perdió 81% de su poder adquisitivo. Entre 1982 y 2002, la canasta básica alimentaría aumentó casi 400 por ciento más que el mini salario, y prácticamente en ninguno de los sexenios en los que se ha aplicado la política neoliberal ha sido posible adquirirla con dicha remuneración.42 Veinte años atrás, con el mínimo se podía adquirir 93.5 por ciento de Ibídem, p. 1. Patricia Muñoz Ríos, “En 20 años el mínimo perdió 81% de su poder adquisitivo”, La Jornada, México, jueves 26 de diciembre de 2002. Consultado el día 20/01/04 en http://www.jornada.unam. mx/2002/12/26/006n1pol.php?origen=politica.html. 41 42


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la canasta básica, y en diciembre de 2002 únicamente era posible comprar 19.3 por ciento de ésta. Según apuntan los analistas, los productos básicos han acumulado en sus precios un incremento de 70 mil 383 por ciento, mientras que el mínimo ha crecido únicamente 14 mil 534.5 por ciento.43 De esta manera tenemos, que aunque en términos nominales más trabajadores tienen una mejor percepción, en términos reales hay una fuerte regresión. Se observa que la Población en Edad de Trabajar (pet) del estado de 1990 al año 2000, se incrementó en un 12.2% (104,319 personas); la pea, por su parte se incrementó un 16.9% (51,715 personas); y la pei tuvo un aumentó del 11.8% (62,509 personas) en dicho periodo.44 En otras palabras, siendo la pea estatal menos en términos relativos a la nacional, su crecimiento por encima de la pet obedece a una mayor incorporación de miembros de la familia al mercado de trabajo.

Geografía del mercado laboral zacatecano Cuadro 5 Indicadores del empleo en Zacatecas, 2000 Concepto Pob. Total pet pea pei po pd to td

1990 1,276,323 852,021 306,734 531,671 294,458 12,276 96.0 4.0

2000 1,353,610 956,340 358,449 594,180 353,628 4,821 98.7 1.3

Pob. Total= Población total. pet= Población en edad de trabajar (población de 12 años y más) pea= Población económicamente activa pei= Población económicamente inactiva. po= Población ocupada pd= Población desocupada. to= Tasa de ocupación. td= Tasa de desocupación. Fuentes: coepo, Breviario Demográfico del Estado de Zacatecas, México, 1997. coepo; Breviario Demográfico del Estado de Zacatecas, México, 2002. inegi, xii Censo General de Población y Vivienda 2000, México, 2001. Cálculos del Consejo Estatal de Población, 2001 y 2002. 43 44

Ibídem, p. 1. Ibídem, p. 2.


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Se observa que la población desocupada en los diez años que van de 1990 al año 2000 ha disminuido, debido a que una gran parte de la población cada vez más se emplea por cuenta propia, ante la falta de expectativas de ser empleado por otra parte, y ante el deterioro del salario. “La pobreza familiar así como la debilidad de los programas de apoyo al ingreso y al desempleo incrementan el esfuerzo laboral de los individuos, la baja tasa de desempleo que se observa en nuestro país está influenciada por la pobreza familiar y ésta a su vez es causada por el deterioro salarial y del nivel de ingresos”.45 El hecho de que en épocas de crisis se ensanche el ejército industrial de reserva que al ofrecerse en masa ocasiona una baja en el salario, tiene que ver con que el nivel de ingresos actual no permite que un trabajador, menos una familia, tenga la capacidad de ahorro para generar una entrada monetaria que le permita subsistir cuando la oferta de empleo es escaso y su percepción por concepto de trabajo desempeñado deja de ser suficiente para satisfacer sus necesidades básicas. Aun y cuando el porcentaje de desocupación local es bajo, 2.3% para el año 200446, esto no quiere decir que nuestra economía ofrezca la cantidad de fuentes de trabajo que demanda nuestra población. Los problemas estructurales que prevalecen en el mercado laboral de la entidad y a la poca capacidad de nuestra economía para absorber la demanda de trabajo que enfrenta, ha obligado a los trabajadores a ocuparse en actividades informales, y en consecuencia de baja calidad, así como a emigrar. Muchos zacatecanos han optado por ocuparse por cuenta propia, y éstos son las personas que laboran como propietarios de su propio negocio, y no tiene empleados a su cargo. Esto guarda una estrecha relación con los establecimientos de tamaño reducido y que operan en una situación de informalidad, en muchas ocasiones este tipo de empleos implica que los trabajadores desarrollen sus actividades bajo condiciones laborales críticas.

Gonzalo Hernández Licona, Efecto de la pobreza familiar, Sobre la tasa de participación, las horas trabajadas y el desempleo en México, Universidad de Oxford, Inglaterra, 1996, p. 55. 46 inegi, Encuesta Nacional de Empleo 2004, México, 2004. 45


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Cuadro 6 Trabajadores por cuenta propia como porcentaje de la población ocupada total de Zacatecas

1990* 1998 2000 2001 2002 2003 Promedio (2000-2003) Variación

21.9 24.8 27.3 28.0 25.5 26.3 26.8 0.5

* Calculado con datos del inegi, Anuario de Estadísticas por Entidad Federativa, México, 2003. Fuente: Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional (seplader), Serie: Desarrollo Regional, año 3, número 12, diciembre 2003.

Cuadro 7 Personas ocupadas en micro negocios como porcentaje de la población ocupada

1998 2000 2001 2002 2003 Promedio (2000-2003) Variación

14.5 17.0 15.9 15.5 16.3 16.2 -2.7

Fuente: Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional (seplader), Serie: Desarrollo Regional, año 3, número 12, diciembre 2003.

Las personas que trabajan en este tipo de micro negocios suelen ocuparse, generalmente, en actividades que no logran buenas ganancias, ni son competitivas, sino por el contrario, sobreviven con grandes esfuerzos, por lo que los trabajadores difícilmente gozan de alguna prestación social y sus ingresos son inciertos.


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Cuadro 8 Tasa de ocupación en el sector no estructurado de la economía

1998 2000 2001

2002 2003 Promedio (2000-2002) Variación

23.5 25.4 24.5 24.1 26.6 25.1 0.6

Fuente: Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional (seplader), Serie: Desarrollo Regional, año 3, número 12, diciembre 2003.

“Una de las formas más aceptadas de aproximarse a la informalidad y el grado en que en el mercado de trabajo prevalece la ausencia de regulación gubernamental, es mediante la tasa de ocupación en el sector no estructurado de la economía (tosne). Esta variable se calcula como el porcentaje de la población ocupada que labora en micro negocios no agropecuarios sin nombre o registro, más los ocupados que laborando en micro negocios registrados, carecen de contrato de trabajo y de cobertura respecto a la seguridad social”.47 Según el inegi, el tosne alcanzó un 26.8% en el año 2004.48 Cuadro 9 Empleados sin prestaciones como porcentaje de la población ocupada

1991* 1998 2000 2001 2002 2003 Promedio (2000-2003) Variación

60.6 73.0 75.9 73.5 73.6 73.6 73.6 0.8

* Calculado con datos del inegi, Encuesta Nacional de Empleo 1999, México, 1999. Fuente: Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional (seplader), Serie: Desarrollo Regional, año 3, número 12, diciembre 2003. Secretaría de Desarrollo Regional (seplader), Geografía del mercado laboral en México, Serie: Desarrollo Regional, año 3, número 12, diciembre 2000. 48 inegi, Banco de Información Económica, Consultado el día 29/06/04 en http://www.inegi.gob.mx. 47


62

Esthela Ramírez Herrera

Debido a la precaria estructura económica de nuestro estado, un gran número de trabajadores no cuentan con prestaciones de ningún tipo, ya que el estancamiento de la entidad ha provocado la expansión de actividades muy relacionadas con la informalidad, que no consideran compensaciones adicionales como seguridad social, aguinaldo, vacaciones con goce de sueldo, participación de utilidades y sistema de ahorro para el retiro, ni tampoco la posibilidad de organizarse en sindicatos. Los porcentajes tan altos de trabajadores que no cuentan con ninguna prestación, es uno de los indicadores que mejor refleja el bajo nivel de la actividad económica estatal y la precariedad del empleo. Población ocupada y porcentaje de sindicalización de los obreros De acuerdo con el xii Censo General de Población y Vivienda (inegi), al año 2004, Zacatecas cuenta con una población de 1,357,539 habitantes, la Población Ocupada alcanza la cifra de 490,364 trabajadores, distribuyéndose de la siguiente manera: 158,008 trabajadores se concentran en el sector primario, 110,705 trabajadores en el sector secundario, y 220,800 trabajadores en el sector terciario. De esta población ocupada, solamente 122,496 cuentan con alguna clase de prestación,49 y únicamente 100,235 pertenecen a algún sindicato, lo que significa un porcentaje de 20.44 de sindicalización dentro de la población ocupada. Tomando en cuenta sólo los trabajadores más susceptibles a sindicalizarse, que se encuentran básicamente en los sectores secundario y terciario, con un total en conjunto de 331,505, se arroja un porcentaje de sindicalización de éstos de 30.24%. Ello refleja que la mayoría de los trabajadores del estado no están organizados y, por ende, es muy difícil que se unan para exigir sus derechos laborales.

49

Ibídem.


Estructura socioeconómica de Zacatecas y empleo

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Cuadro 10 Organizaciones sindicales en Zacatecas 2004 Federación o Central No. Sindicatos No. agremiados Federación de Trabajadores de Zacatecas ctm 231 23,500 Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos croc. 40 4,000 Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado fetse 37 25,000 Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado sutsemop 74 3,000 Unión Nacional de Trabajadores, Sección Zacatecas unt 7 10,792 Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana sntmmsrm 6 1,717 Federación Nacional de Sindicatos Bancarios Sección Zacatecas fenasib 14 226 spauaz 1 1796 stuaz 1 1350 Sindicato de Maestros Federales Sección 34 1 23,000 Sindicato de Maestros Sección 58 1 6,000 Sindicato Independiente de Maestros de Tele Secundaria 1 3,000 Total 414 100,235 Fuente: Información obtenida en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Delegación Federal del Trabajo en Zacatecas.

Conclusiones El modelo económico neoliberal en que nos encontramos inmersos, es una gran limitante para poder superar la critica situación del empleo en la actualidad. Una economía abierta como la nuestra, nos obliga a competir con otros estados, tanto para atraer inversionistas nacionales o extranjeros que establezcan fuentes de trabajo, como para poder colocar nuestra producción en el mercado. Zacatecas, no tiene la capacidad económica para competir en igualdad de circunstancias con otras entidades, no puede ofrecer los mismos incentivos: infraestructura, apoyos a los inversionistas, mano de obra fuerte en habilidades manufactureras.


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Tenemos un rezago histórico en cuanto a industrialización, ya que nuestro estado no fue alcanzado por el auge industrializador que se dio en el país, concentrando nuestros esfuerzos en actividades extractivas, rentistas, y de sobreexplotación de nuestros recursos naturales. Con esto, se propicia que, por lo general, nos limitemos a ser proveedores de materias primas, y no a procesos de transformación, lo que no le otorga valor agregado a nuestra producción. Tenemos también otros obstáculos difíciles de superar tales como el medio geográfico, lo cual impone limitaciones en la mayor parte de su territorio, clima seco, heladas, recursos hidrológicos escasos, suelos pobres y erosionados, lo que impone fuertes restricciones a la agricultura, además del débil impulso al turismo, y de que las condiciones laborales imperantes no son satisfactorias para los trabajadores, así como los bajos salarios que estos perciben; todo ello pone a Zacatecas en una posición de rezago económico respecto de la mayoría de los estados del país; situación que en el contexto económico actual no será fácil superar.

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Causas de la industrialización precaria en Zacatecas Juan Carlos Pino Acevedo*

Introducción Este trabajo pretende ser un aporte al entendimiento en torno a las razones que explican la existencia de una escasa industria en el estado de Zacatecas. Para llevar a cabo este cometido, hemos dividido el ensayo en cuatro partes. En la primera parte ofreceremos un breve esbozo históricoconceptual de la noción de industria, para enmarcar los términos teóricos que aquí retomaremos. En un segundo momento, proporcionaremos datos destacados en torno a la estructura económica de Zacatecas, los cuales nos permitirán conocer con claridad su posición en materia industrial. En tercer lugar, nos remitimos a la historia del desarrollo de las actividades productivas en el estado de Zacatecas para poder comprender cómo se ha llegado a la situación económica actual de la entidad. El análisis histórico propuesto aquí, pretende aportar elementos que nos permitan explicar y comprender cómo fue que la entidad pasó de ser una de las principales zonas en importancia económica durante el virreinato a convertirse en uno de los estados más marginados de la República Mexicana. Para ello, se realiza una revisión que abarca desde el auge de la minería y su decaimiento hasta el desarrollo de otras actividades significativas como la agricultura y la ganadería, así como el naciente turismo, llegando a la categoría de exportador de fuerza de trabajo migrante. El estudio de la evolución de estas actividades productivas toma en cuenta a * Doctorante y maestro en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Zacatecas, licenciado en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Zacatecas. Actualmente se desempeña como asesor en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del Estado de Zacatecas.

67


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los correspondientes sistemas económicos y a la situación económica mundial prevaleciente, ello nos permitirá interpretar las causas que influyeron en el cambio de las mismas, por qué éstas se han agotado o disminuido y cuál ha sido su contribución e importancia en la economía local. Dividiremos en épocas históricas la presentación del trabajo para una exposición más clara.

Industria —Breve conceptualización El nacimiento de la industria, propiamente dicha, se ubica dentro del modo capitalista de producción. Una vez que los artesanos y productores independientes son agrupados bajo un mismo techo, para vender su fuerza de trabajo al dueño de los medios de producción, en donde se han podido perfeccionar y crear nuevas herramientas que facilitan la división del trabajo, entonces están asentadas las bases para el establecimiento de la industria. La separación de los artesanos y pequeños productores de sus medios de producción, se da en un momento en donde la demanda del capital comercial se vuelve tal que éstos ya no están en posición de atender la creciente productividad y competitividad que se requiere. En principio, éstas sólo se pueden alcanzar no en lo individual sino en lo colectivo y para ello se deben emplear para quien tenga las condiciones materiales de atender al colectivo. Así, en lo colectivo, los medios de trabajo sufren transformaciones que permiten que la herramienta se especialice para una fase del proceso productivo, fomentando de esta manera la división del trabajo. El artesano no sólo se ha desprendido de sus medios de producción sino también del dominio íntegro del proceso de creación del producto.1 Asentadas las condiciones anteriores, y en la búsqueda de dominar aun más el proceso productivo, el dueño de los medios de producción comienza a sustituir a la herramienta por la máquina, afianzando la separación entre trabajo y Capital. Es cuando se mecaniza el proceso productivo cuando surge la gran industria. Dentro de las primeras clasificaciones para conceptuar a la industria, encontramos la del “…economista francés Jean Baptiste Say (1767-1832), que distinguía entre industrias extractivas, manufactureras y comerciales; las primeras transformaban recursos naturales en productos utilizables por el resto de la industria, las segundas convertían estos productos 1

Véase a Víctor M. Figueroa, Reinterpretando el subdesarrollo, Siglo xxi, México, 1986.


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en bienes de consumo o inversión y las terceras los distribuían a los consumidores”.2 La clasificación actual, proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, separa a las empresas comercializadoras del contenido temático de industria, quedando únicamente las extractivas y manufactureras. La industria manufacturera es la encargada de “…realizar actividades de transformación, elaboración, ensamble, procesamiento o maquila, total o parcial, de uno o varios productos”.3 Esta última constituye la concepción que retomaremos para efectos de este trabajo. Las actividades que abarca van desde la elaboración de alimentos hasta la fabricación de productos químicos y metálicos, todos ellos contienen un proceso de transformación, asimismo incluye las actividades de la empresa maquiladora. Con esto, no pretendemos desconocer las diferencias que existen en el grado de desarrollo de la industria, pues es evidente que la industria nacional difiere de la establecida en el Primer Mundo, y no sólo por secuencia histórica. Mientras ahí se ha recurrido, en una escala cada vez mayor, al trabajo científico, creativo, al de la invención, denominado Trabajo General (tg), aquí la industria se concentra, en mayor escala, en el Trabajo Inmediato, aquél encargado de aplicar y operar los frutos del tg, ejecutado por el trabajador común.4 “Se produce así la división del trabajo propia de la fase avanzada del capitalismo y de manera más específica: aquella que distingue a la organización imperialista.”5 No obstante lo anterior, el crecimiento industrial sí trae aparejado ciertos beneficios. Se puede disponer de una mayor oferta de productos en el mercado, de mayor comodidad, en el sentido de que muchos productos reducen el esfuerzo humano, así como de más fuentes de empleo e ingresos fiscales superiores. El crecimiento industrial está estrechamente ligado al crecimiento económico, lo cual debiera incidir en elevar favorablemente el nivel de vida. Hay, sin embargo, ciertas desventajas. Entre ellas estarían la contaminación ambiental y el desempleo a largo plazo (la mecanización “Industrialización”, Microsoft Encarta, 2003. Censo Industrial. Cuestionario para la industria manufactura, México, 2004. Consultado el 11/03/2005 en http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/censoeconomico/cuestionarios/ industrial/Cuestionario%20para%20la%20industria%20manufacturera.pdf 4 Véase a Silvana Andrea Figueroa Delgado, Del neoliberalismo al crecimiento desde dentro. Elementos para un modelo alternativo de acumulación en América Latina, lvii Legislatura del Estado de Zacatecas y la Unidad Académica de Ciencia Política, México, 2003. En su capítulo iii, sintetiza el desarrollo teórico elaborado en estos conceptos por Figueroa, Víctor M., op. cit. 5 José Manuel Martín Ornelas, Vicisitudes del proceso de industrialización en Zacatecas, 1940-1992, Tesis de Maestría en Ciencia Política, uaz, México, 1993, p. 8. 2 3

inegi, xvi


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en un punto muy avanzado tiende a eliminar el contenido trabajo en una escala considerable, no obstante, para alcanzar este punto tenemos por delante un largo camino), ambas podrían ser reprimidas pero sólo bajo una deliberada planeación estatal encaminada hacia ello, de otra manera estos dos elementos dañarían seriamente a la humanidad. La industrialización, pues, es un proceso que puede resultar altamente benéfico para la población, siempre y cuando cuente con el apoyo y vigilancia estatal.

Un acercamiento el estado de Zacatecas El estado de Zacatecas es uno de los más atrasados en México en materia industrial. Ello impacta negativamente sobre sus niveles de bienestar (calculados por el inegi con base a indicadores de analfabetismo, escolaridad promedio, porcentaje de viviendas con drenaje, electricidad y agua entubada, etc.), pues en una escala del 1 al 7 (el más favorable), Zacatecas se ubica en el 3.6 De acuerdo con el Sistema Nacional de Información Municipal, el grado de marginación en Zacatecas para el año 2000 fue de 0.298, colocándose en el número doce a nivel nacional, con un índice de marginación alto.7 La alta emigración está estrechamente relacionada a la estructura económica de la entidad. En términos de crecimiento poblacional, para el año 2000, Zacatecas registró un saldo migratorio entre -29.5 y -31.3%, haciendo figurar al estado como uno de los principales expulsores de mano de obra y receptores de remesas de dólares para las familias zacatecanas. El estado cuenta con 4,882 localidades, de las cuales 3,560 (72.92%) corresponden a localidades de entre 1 y 99 habitantes, 908 (18.59%) a comunidades de 100 a 499 habitantes, 206 (4.42%) de 500 a 999 habitantes y el restante (4.03%) a localidades con más de 1,000 habitantes, lo que denota que la estructura geográfica de Zacatecas es predominantemente rural y se encuentra esparcida en pequeñas células de poca población.8 En lo que toca a la infraestructura industrial, Zacatecas cuenta con tres parques industriales (Guadalupe, Calera y Fresnillo), en donde sólo uno (Calera) opera eficientemente. Este último cuenta con todos los servicios, Raúl Cadena Cepeda, “Diagnóstico socioeconómico de México”, Teología del cristianismo. Osservatore Regiomontano, México, 2004. Consultado el 16/03/2005 en http://www.rcadena.net/soc-econ-mex/ soc-econ-mex.htm 7 Secretaría de Desarrollo Agropecuario, “Aspectos Económicos y Demográficos”, Programa de Desarrollo Agropecuario, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2005, pp. 15-22. 8 Ibid. 6


Causas de la industrialización precaria en Zacatecas

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abarca una superficie de 84 hectáreas y tiene una ocupación del 90%. Las 10 empresas que alberga generan aproximadamente 1,056 empleos. El de Guadalupe tiene una extensión mayor (104 has.), con una urbanización sólo del 21%, alberga a 32 empresas (4 grandes, 2 medianas, 15 pequeñas y 11 micros) las cuales generan 1,185 empleos, sin embargo, está subaprovechado, debido a que muchas compras de terreno se hicieron con fines especulativos. El de Fresnillo tiene una superficie de 141 has., de la cuales sólo el 33% se encuentra urbanizado, cuenta con 14 empresas instaladas que generan 1,671 empleos. Es decir, los dos últimos, aunque operando, no cuentan con los servicios mínimos requeridos para su pleno funcionamiento.9 Cuadro 1 Empresas instaladas en el Parque Industrial de Calera

Empresa

Cesantoni, S.A. de C.V Envases y Tapas Modelo, S.A. de C.V. Juvasa Servicios, S.A. (Jugos del Valle Hielo y Agua Purificada Las Cumbres Altas Copco Mexicana, S.A. de C.V. Tuberías y Ademes de Calera Centro de Servicios Generales al Empresario Postes y Precolados Industriales, S.A. de C.V. Aceros Centro Tello, S.A. de C.V. Deshidratadora Víctor Rosales Morelos, S.P.R. de R.L.

Fuente: Información proporcionada por sedezac, Gobierno del Estado de Zacatecas, agosto de 2007.

En el estado existen 3,865 unidades económicas en la industria manufactura, siendo del orden de 0.80% del total de establecimientos en el país.10 No obstante, la actividad económica se concentra casi en su totalidad en pequeñas y micro empresas y una mínima parte corresponde a la gran empresa. Hay un predominio aplastante de la micro empresa, pues ésta significa el 96.5% de los establecimientos, siendo éstos en su mayoría pequeños talleres. La ausencia de la mediana y gran empresa en un nivel módicamente aceptable, pues sólo abarcan el 1.0% del sector Información proporcionada por la Secretaría de Desarrollo Económico (sedezac), Cedula de Información de Parques Industriales, Gobierno de Estado de Zacatecas, México, agosto de 2007. 10 inegi, Censos Económicos 2004, México, 2006. 9


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manufacturero, viene a constituir una prueba más de la pobre industrialización en el estado. Cuadro 2 Principales empresas instaladas en el estado de Zacatecas, tamaño grande Empresa/ razon social

Giro

Municipio

Tamaño

Cu Fundations

Confección de ropa interior para dama

Calera

Grande

Envases de Zacatecas

Envases de aluminio metálicos

Calera

Grande

Calera

Grande

Calera

Grande

Calera

Mediana

Calera

Mediana

Calera

Mediana

Fabrica de cerveza y cebada Compañía Cervecera de Zacatecas maltera Fabricación y venta de recubrimCesantoni iento y loseta cerámica Corcholatas y cierres metálicos Tapas y Tapones para la industria cervecera Hielo y Aguas Purificada Las Fabrica de hielo y purificación de Cumbres agua Proceso y envasado de pulpas, Jugos Del Valle jugos y néctares Arnecom Industrias

Maquiladora de autopartes

Concepción del Oro

Grande

Creaciones de Zacatecas

Maquiladora de lencería

Fresnillo

Grande

Sociedad Cooperativa de Consumo Centro de acopio pasteurización y La Fresnillense venta de leche

Fresnillo

Mediana

Edece

Edición de periódico

Fresnillo

Mediana

Cia. Fresnillo Unidades: Fresnillo y Francisco I. Madero (Grupo Peñoles)

Explotación de fundos mineros

Fresnillo Morelos

Grande

Fresnillo y Guadalupe

Grande

Fresnillo y Villanueva

Grande

Maquiladora de arneses eléctricos para automóvil Aramark Uniforms Manufacturing Maquiladora de uniformes borde México dados Delphi Cableados

Pasteurizadora Aguascalientes

Pasteurizadora de leche

Guadalupe

Mediana

Kappler Integrated Services

Fabrica de prendas de vestir

Jerez

Grande

Jobacci

Confección de prendas de vestir

Loreto

Grande

Luis Moya

Grande

Miguel Auza

Grande

Miguel Auza

Mediana

Morelos

Mediana

Ojocaliente

Grande

Jin de Zacatecas Utosistemas de Torreón Productos Lácteos Pomas Grupo Ginsa Textil Zacatex

Maquilador de pantalón de mezclilla Fabricación de arneses automotrices Elaboración de queso y crema Maquiladora de pantalón de mezclilla Maquiladora de prendas de vestir para dama

Productos Karla

Fabrica de caramelo macizo

Tabasco

Grande

Embotelladora La Bufa

Fabricación y distribución de bebidas gaseosas

Zacatecas

Grande

Fuente: “Empresas instaladas en el Estado de Zacatecas según tamaño”, Información proporcionada por la Secretaría de Desarrollo Económico, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2005.


Causas de la industrialización precaria en Zacatecas

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Cuadro 3 Establecimientos por sector de actividad según tamaño Sector

Totales Absoluto

Micro %

Absoluto

Pequeña %

Absoluto

Mediana

%

Absoluto

Grande Absoluto

%

%

Manufacturas

3,865

10

3,728

96.5

100

2.6

23

0.6

14

0.4

Comercio

22,427

57

21,955

97.9

355

1.6

97

0.4

20

0.1

Servicios

13,230

33

12,855

97.2

327

2.5

26

0.2

22

0.2

Totales

39,522

100

38,538

97.5

782

2.0

146

0.4

56

0.1

Fuente: sedezac, Información socioeconómica del estado de Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2007, p. 12.

Cuadro 4 Estratificación de empresas publicada en el Diario Oficial de la Federación, 30 de diciembre de 2002 Sector Tamaño

Clasificación según el número de empleados Industria

Comercio

Servicios

Micro

de 0 a 10

de 0 a 10

de 0 a 10

Pequeña

de 11 a 50

de 11 a 30

de 11 a 50

Mediana

de 51 a 250

de 31 a 100

de 51 a 100

Fuente: inegi, Micro, pequeña, mediana y gran empresa. Estratificación de los establecimientos. Censos económicos, 2004, México, 2006, p. 8.

Existen ocho empresas maquiladoras establecidas en la entidad, hasta el 2004, todas con inversión extranjera estadounidense. Éstas generan un total de 7,544 empleos. Los procesos productivos que conllevan no contienen altos grados de complejidad, exceptuando hasta cierto punto a Delphi Cableados. La empresa maquiladora se distingue por su escasa aportación a la economía local, generalmente centrada en su derrama salarial, la cual debe ser moderada para mantener aquí su localización. La comercialización de productos de la entidad hacia el extranjero ha


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ido en aumento, factor que encuentra su explicación en estas maquiladoras y en la Compañía Cervecera Corona, la empresa más importante en Zacatecas. Cuadro 5 Empresas maquiladoras establecidas en el estado de Zacatecas, 2004 Nº

Empresa

Giro

1

ADR Assembling Contractors 1/

2 3

Aramark Uniforms Manufacturing de México 2/ Arnecom Industrias (Axa Yazaki) 3/

Confección de ropa íntima para dama Maquiladora de uniformes para hospitales y playera Maquiladora de arneses eléctricos

4

Barry de Zacatecas

Pantuflas y calzado cómodo

5

Destino de las exportaciones EUA

Empleos 190

EUA

961

EUA

760

EUA

627

Confecciones Industriales de Zacate- Fabricación de ropa casual (boxer cas short)

EUA

128

6

Creaciones de Zacatecas (Vanity Fair) Fab. de ropa interior para dama

EUA

387

7

Cu Foundations

Fábrica de ropa íntima para dama

EUA

199

8

Delphi Cableados

Interruptores eléctricos

EUA

3,136

9

Grupo Caes

Confección de chamarra de mezclilla Prendas de vestir

EUA

27

EUA /Costa Rica

153

11 Industrial Mueblera Shelby Williams Armazones de sillas de madera

EUA

89

12 Jin de Zacatecas

Prendas de vestir

EUA

288

13 Jobacci

Prendas de vestir

EUA

327

15 Sewmex de México

Ropa deportiva

EUA

369

16 Zacatex

Fabricación de ropa deportiva para dama Total empleos

EUA

391

4/

2/

10 Grupo Ginsa Textil

8,032

1/ Tiene Programa Pitex 2/ Es submaquiladora 3/ Cuenta con permiso de la Secretaría de Economía en Saltillo, Coah. 4/ Sus trabajadores están registrados en Zacatecas, pero estadísticamente la Ciudad de Matamoros capta la información. Nota: Los empleos son los generados al 31 de julio de 2003. Fuente: sedezac,”Análisis Estadístico, con base en información proporcionada por el imss, Delegación Zacatecas”, publicado en Información socio-económica del estado de Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2003.


Causas de la industrialización precaria en Zacatecas

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Cuadro 6 Composición de las Exportaciones del estado por Sector (usd) Actividad Año

Agroindustria

Textil y confección

1998

129,935,658.00

89,136,452.00 10,400,000.00 13,496,392.00

10,122,734.00

253,091,236

1999

194,561,245.04

69,589,388.62 31,580,421.90 79,223,133.58

11,103,261.36

386,057,450

2000

189,636,453.71

56,643,391.53 52,914,938.38 36,415,582.11

9,929,772.79

345,540,139

2001

199,907,652.02 100,463,655.72 38,224,432.31 32,933,572.82

8,164,137.76

379,693,451

2002

188,892,725.06 113,471,428.32 18,801,257.02 28,037,046.58

4,073,934.73

353,276,392

1,929,012.63

89,713,833

Eléctrico

Minería

2003*

60,231,111.83

20,069,776.86

0.00

7,483,932.05

Sumas

963,164,846

449,374,093

151,921,050

197,589,659

%

53%

25%

8%

11%

Otras manufacturas

Total

45,322,853 1,807,372,501 3%

100%

* Corresponde al acumulado reportado por las empresas al mes de abril de 2003. Fuente: sedezac, Información socio-económica del estado de Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2003.

La aportación de la industria manufacturera al pib estatal es del 5.8%, siendo su contribución al pib nacional sólo del 0.2%, posicionándose alrededor del 27° lugar por su aportación al país en esta materia. Los trabajadores de la industria constituyen el 21% de la población ocupada (véase cuadro 8), no obstante, su contribución al valor agregado es escasa.


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Juan carlos Pino Acevedo

Cuadro 7 Producto Interno Bruto por grandes divisiones. Nacional - Zacatecas, 2004 Miles de pesos a precios corrientes Gran división Total

Nacional

Entidad

contribución contribución al pib en el pib nacional total s/división estatal

6,964,058,586

52,675,046

0.8%

100.0%

Agropecuario, silvicultura y pesca

267,704,468

7,465,643

2.8%

14.2%

Minería a/

100,703,643

2,778,319

2.8%

5.3%

1,257,053,641

3,038,090

0.2%

5.8%

380,233,936

5,600,570

1.5%

10.6%

92,699,037

1,100,916

1.2%

2.1%

Comercio, restaurantes y hoteles

1,449,270,416

8,043,108

0.6%

15.3%

Transporte, almacenaje y comunicaciones

725,500,011

3,935,865

0.5%

7.5%

Servicios financieros, seguros, actividades inmobiliarias y alquiler

904,356,255

7,197,401

0.8%

13.7%

1,864,912,170

13,684,751

0.7%

26.0%

-78,374,961

-169,619

0.2%

-0.3%

Industria manufacturera Construcción Electricidad, gas y agua

Servicios comunales, sociales y personales Menos: cargos por los servicios bancarios imputados

Preliminar a/ Incluye extracción de petróleo crudo y gas natural Fuente: sedezac, Información socioeconómica del estado de Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2007, p. 18. P/


Causas de la industrialización precaria en Zacatecas

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Cuadro 8 Personal Ocupado por Sector de Actividad según Tamaño Sector

Totales Absoluto

Micro %

Absoluto

Pequeña %

Absoluto

Mediana

%

Absoluto

Grande

%

Absoluto

%

Manufacturas

25,455

21

8,970

7.4

1,968

7.7

2,934

11.5

11,583

45.5

Comercio

57,254

47

42,481

34.9

6,081

10.6

4,861

8.5

3,831

6.7

Servicios

39,076

32

26,515

67.9

6,634

17.0

1,858

4.8

4,069

10.4

121,785

100

77,966

64.0

14,683

12.1

9,653

7.9

19,483

16.0

Totales

Fuente: sedezac, Información socioeconómica del estado de Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2007, p. 12.

La mayor parte de la población ocupada se ubica en el sector terciario. En éste, se puede apreciar un aumento sensible de la informalidad, en cuanto a pequeños establecimientos comerciales y de servicios “en la calle”. Pero también habrá que reconocer que la actividad turística ha contribuido al aumento en las actividades de este sector, aunque no en forma predominante. Hemos intentando dar un panorama general de la estructura económica de Zacatecas, buscando destacar la precariedad de la industria establecida en esta entidad, nuestro interés en adelante se enfocará en develar las causas que han llevado a Zacatecas a exhibir este retraso industrial. Más aun cuando constatamos que el Estado de Zacatecas oferta ciertos apoyos interesantes para la instalación de empresas como los siguientes: Incentivos No Fiscales • Localización de la mejor ubicación para el establecimiento de proyectos productivos. • Cursos de capacitación para la obtención de mano de obra calificada. • Apoyo en trámites para el abastecimiento de agua potable y otros servicios. • Gestoría para la obtención de permisos y licencias a nivel Federal, Estatal y Municipal. • Información suficiente y oportuna sobre aspectos técnicos, económicos y sociales para la toma de decisiones. • Gestoría de financiamientos complementarios.


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Juan carlos Pino Acevedo

Incentivos Fiscales • Nómina a las empresas de nueva creación o que por primera vez se establezcan en el estado, durante el ejercicio 2007. • Descuentos graduales por pronto pago en el impuesto sobre adquisición de bienes inmuebles. • Asimismo, en la adquisición de terrenos administrados por el Fideicomiso Zacatecas, se otorga un descuento del 20% en el costo del metro cuadrado, pudiendo pagarse en un máximo tres años a un interés del 1% mensual, condicionado al inicio inmediato de la construcción así como a la terminación de la misma en el tiempo acordado, el cual dependerá de la complejidad del proyecto.11 Ciertamente estos apoyos han sido insuficientes. La falta de procesos industriales ha incidido negativamente en las opciones de empleo, esto, sin duda, pesa sobre la percepción salarial: el 11.41% de los que trabajan perciben un ingreso menor o igual a un salario mínimo, el 32.39% más de uno hasta dos salarios mínimos y el 26.23% reciben más de dos hasta tres salarios.12 Vayamos ahora a las razones históricas de este fenómeno.

Historia y comportamiento de las actividades productivas en el estado de Zacatecas a)

La Conquista

La región que hoy ocupa geográficamente el centro norte del país, antes de la conquista española, estaba habitada por tribus nómadas y seminómadas en su mayoría. Estas tribus por su origen bárbaro eran llamadas “chichimecas”, las cuales se dividían en Caxcanes, Guachichiles, Pames, Guamares, Zacatecos, entre otros. “A la falda del cerro [en lo que hoy se conoce como la ciudad capital de Zacatecas] habitan los primeros pobladores, los zacatecos, de quienes se hereda el nombre. Tienen por casa jacales de forma cónica con armazón de tronco, cubiertos de zacate. Se sustentan con frutos y raíces silvestres de la estación y animales de caza. Hacen pan de las vainas del mezquite y vino del mezcal con las hojas del maguey”.13 Información proporcionada por la Secretaria de Desarrollo Económico (sedezac), Gobierno del Estado de Zacatecas, México, agosto de 2007. 12 Ibid., 2003. 13 Hermann Trimborn, “Fuentes de la historia cultural de la América precolombina” en Ramón Alcorta Guerrero y José Francisco Pedreza, Bibliografía histórica y geográfica del estado de San Luis Potosí, núm. 60, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, México, 1941, pp. 589, 593 y 594. 11


Causas de la industrialización precaria en Zacatecas

79

Luego devino la conquista española que tenía como motor principal la búsqueda de riqueza, manifestada en metales preciosos como el oro y la plata. Así el 12 de octubre de 1492 fue descubierto el continente, hoy llamado América, por España, quien al intentar abrir nuevas rutas de expansión para incrementar su poderío comercial se encontró con una región rica en minerales, los cuales rápidamente comenzaron a ser saqueados y llevados a España. Este proceso llevó consigo el sometimiento del indígena a una explotación que hasta entonces le era desconocida; “... aquello que el conquistador no obtiene del indígena mediante el fraude, lo obtiene de éste obligándolo a producir...”14 El 8 de septiembre de 1546, un grupo de expedicionarios comandados por Juan de Tolosa hicieron un gran descubrimiento argentífero en lo que hoy es la ciudad capital de Zacatecas. Dos años después se fundó formalmente la ciudad que lleva el nombre de Nuestra Señora de los Zacatecas. A partir de entonces, el enclave minero se convertiría en el centro neurálgico de la ruta de la plata,15 “puerta principal entrada de la tierra de adentro”.16 España había no sólo sometido violentamente a los pobladores de aquella región, sino que también impuso su propio sistema económico feudal, donde la relación de producción que tendió a predominar fue la de la esclavitud. Zacatecas se convirtió en una de las principales ciudades del país, en especial por la plata que era extraída del lugar. Numerosos grupos de españoles e indígenas se trasladaron rápidamente a la zona. Se consideró al lugar como el más importante del virreinato, después de la ciudad de México. Además de surtir de riqueza a la corona española, sirvió como centro de consumo, punto de expansión hacia el norte y proveedor para las zonas lejanas. Fungió como puente comercial entre ellas. Con el auge de la minería se fueron desarrollando conjuntamente actividades que la apoyaban como los aserraderos, la agricultura, la ganadería y todas aquellas que sirvieran directamente al desenvolvimiento de las minas. Se fue gestando una nueva organización con el surgimiento de grandes propietarios que eran al mismo tiempo mineros, latifundistas y ganaderos. Así Víctor M. Figueroa, op. cit., p.209. Contreras Betancourt, Leonel, “Minas y gremios de la ciudad de Zacatecas en 1871”, ensayo visto como parte de la clase de Historia Social de Zacatecas, en la Maestría en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Zacatecas, México, 2003. 16 Joseph Rivera de Bernárdez,, Descripción breve de la muy noble y leal de la ciudad de Zacatecas, Imprenta de José Bernardo de Hogal, México, 1732. Copia obtenida de la Biblioteca Nacional, tomado del ensayo antes mencionado de Leonel Contreras Betancourt. 14 15


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también “...el surgimiento de nuevos grupos sociales derivados de una división del trabajo que se diversifica: tamemes, arrieros, carreteros, buhoneros, trabajadores mineros en sus diversas categorías, misioneros y soldados”.17 Fue hasta el siglo xvii cuando el auge enfrenta su interrupción, comenzando una fuerte depresión, debido entre otras causas a que el mercurio utilizado en las minas fue distribuido en abundancia a otras regiones como El Perú, limitando el disponible para las minas de Zacatecas; la escasez de mano de obra también hizo acto de presencia por la explotación a la que eran sometidos los trabajadores de las minas que en muchos casos culminaba en su muerte, además de las plagas que aparecieron en la época; aunado a ello, la imposición de controles externos por parte de la península con lo que se provocó una decadencia en las actividades económicas y, por consiguiente, una pérdida de productos exportables que servían para pagar los importados de Europa. Por esta razón, la Nueva España tuvo que desarrollar productos de consumo interno, mejorando, en un momento posterior, levemente la economía local, suficiente para poder sostener su propio ejército. Ello cambió su posición con España, en cuanto a su dependencia de algunos productos, ya que se transformó la estructura productiva, por medio de su diversificación, y la extensión del comercio local e intercolonial se amplió, impulsando el desarrollo de haciendas. La producción del México colonial estaba vinculada desde sus inicios con el mercado mundial. España mantenía un poderío económico basado en el intercambio comercial. No logró impulsar su incipiente manufactura, por lo que se dedicó a extraer la materia prima de sus colonias para intercambiarlas por productos manufacturados con las potencias industriales de aquellos tiempos como lo eran Inglaterra, Holanda y Alemania. Ello representaba un atraso de la economía española, ya que posteriormente el comercio se convertiría en un instrumento del poder económico basado en la industria, a saber, el capital comercial en un primer momento, “...por el hecho de fundarse en la reducción de la ganancia de los productores tiende a incidir negativamente sobre la industrialización, empujándola a su estancamiento. Al obstaculizar el desarrollo de la producción, hace que éste se desplace a otras naciones. Con ello se desplaza la supremacía comercial misma, hasta que llega a un punto en que el desarrollo industrial alcanzado es capaz de transformar al capital comercial en su propio agente. Esto último ocurre tras la revolución industrial. Es, por tanto, también predominio sobre el capital industrial. Es así que el predominio 17

Ibid., pp. 33-34.


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81

del capital comercial lleva a su propia negación, es decir, a su dominación por el capital industrial”.18 Es por esto que el verdadero centro de la red comercial eran los países industrializados de la época. Con el inicio del siglo xviii, una nueva dinastía ocupó el trono español: los Borbones, de origen francés. Con las nuevas autoridades, se hicieron inevitables los cambios en la organización y funcionamiento de la monarquía. A estos cambios, iniciados desde la cúpula gubernativa, se les conoce con el título genérico de Reformas Borbónicas. Éstas estaban encaminadas a recuperar el poder que la monarquía había estado perdiendo ante el bloque dominante de la Nueva España, de los que formaban parte los criollos y el clero, además de lograr el repunte hacía la recuperación económica de España. Esta última endureció su política fiscal hacia la colonia buscando fortalecer sus pocos ingresos que la hacían incapaz de hacer frente a los gastos extraordinarios. Lo anterior causó un profundo malestar entre los pobladores de todos los sectores sociales de la Nueva España. A esta difícil situación se le suma la mala condición en que se vio la Nueva España, afectada por malas cosechas, sequías y epidemias. Las actividades económicas en general estaban mal, se profundizó el desempleo, el hambre y las masas populares en busca de ingresos que emigraban a los centros urbanos. La decadencia del comercio y el aumento de la delincuencia no dejaron de manifestarse. Los pequeños mineros ya no tenían capital para formar empresas. No obstante, la minería no perdió gran importancia ya que ésta fue explotada por grandes capitales. Todas las reformas internas que promovió la corona respondieron únicamente a los requerimientos de la metrópoli. Estos acontecimientos mantenían e incrementaban el descontento de la población, lo cual representaba una clara amenaza de independencia ante la corona, influenciada por la Revolución Francesa y por las ideas liberales de la época. Este descontento atravesaba sectores sociales desde los más populares hasta los aristócratas y los clérigos, principalmente aquellos sectores desplazados por las políticas de los borbones. “Pero a estas alturas ya no sólo existe una clase propietaria arraigada localmente, sino que además, ésta ha saboreado por lo menos, la perspectiva de hacer del Estado su propia organización como clase dominante”.19 Fue así como el 16 de septiembre de 1810 se inicia el movimiento de Independencia, el cual duraría 11 años culminando en 1821. Margarita Hoffner Long, Elementos para una interpretación de la historia de Zacatecas, Siglos xvi al El arco y la lira, México, 1988, pp. 15-35. 19 Víctor M. Figueroa, op. cit., p. 216. 18

xix,


82 b)

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La Independencia

El país naciente no supo adoptar ni crear la forma capitalista que se estaba gestando por medio de la industria, limitándose a mantener los vínculos coloniales del intercambio comercial. En cuestión económica, el país naciente emerge en una profunda recesión. Los capitales se fueron del país y la infraestructura, incluyendo las rutas comerciales, se encontraba en muy mal estado. No había una demanda interna realmente importante; muchas unidades de producción se encontraban cerradas, destruidas o descapitalizadas; la calidad y precio hacían poco competitivas a las manufacturas locales respecto de las inglesas que saturaban los mercados. La crítica situación del país lo imposibilitaba para superar sus limitaciones, puesto que no contaba con los recursos humanos ni con la infraestructura material para impulsar la producción de tecnología propia que pudiera competir con la de países desarrollados como Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Holanda. Se hizo un fuerte intento por lograr un desarrollo industrial sustentable en lo que toca a la industria textil y de la minería, pero ello enfrentó grandes obstáculos como el fortalecimiento de un nuevo sector de comerciantes, que garantizaba los flujos al exterior, así como al interior. Este sector conservador de comerciantes invirtió para lograr una infraestructura comercial propia con el objeto de tener un dominio tanto interregional como del exterior. En otras palabras, retomó el papel jugado por España. Con la Independencia, la formación social mantiene su carácter de sistema mercantil periférico,20 sólo que ahora con el centro hegemónico del capitalismo mundial, Inglaterra. Los vínculos con este país toman importancia después de que se debilitó la relación con España, una vez concluida la guerra. El incipiente desarrollo industrial de México fomentó la consolidación de una economía especializada en la producción de metales preciosos y en algunas materias primas. Así, se observa una continuidad en la conexión que tenía con Europa, en lo que a exportaciones se refiere. Fue en este contexto donde se da el origen al endeudamiento del país, cuando se recurre a préstamos del exterior para sostener la producción y la importación, por parte de los primeros gobiernos independientes. Véase a Margarita Hoffner Long, op. cit., en sus propias palabras, “Se trata de una modalidad de crecimiento orientada hacia el exterior, es decir, que se organiza sobre la base de la producción para la exportación y, por tanto, en respuesta a necesidades que prevalecen fuera de él. Pero lo más significativo es que sobre el conjunto de la economía prevalece el dominio del capital comercial, el cual se constituye en el factor determinante de su evolución”. 20


Causas de la industrialización precaria en Zacatecas

83

En México, la producción manufacturera predominó en talleres artesanales y los obrajes, pero permaneció con dificultades, presentándose problemas como el financiamiento y crédito que hicieron que los artesanos dependieran del capital comercial y, sobre todo, que enfrentaran la imposibilidad de competir con los productos de importación. Después de la Guerra de la Independencia, la producción agropecuaria y de minerales tuvo un repunte positivo en Zacatecas. La ganadería extensiva y la minería se convirtieron en las principales actividades productivas. Para mitad del siglo xix se consolida América Latina en un área receptora de capitales foráneos y de la cual se obtienen materias primas para el desarrollo del centro. Por ello el ritmo de crecimiento profundizaría su dependencia en el capital extranjero y, por lo tanto, de la incorporación de nuevas tecnologías. Debido a que la inversión extranjera se dirigió principalmente a los ferrocarriles, la minería, la agricultura y la ganadería de exportación, fue ahí donde más rápido se difundieron las relaciones capitalistas. Y porque estas actividades eran las más importantes, debido a que de ellas dependía el movimiento económico global de la sociedad, el modo de producción basado en el trabajo asalariado resultó el dominante. Se continuó con el sistema de crecimiento que había prevalecido durante la colonia, pero ahora las relaciones comerciales se establecieron ya no sólo con Europa sino también con Estados Unidos. Este último país venía incrementando sus tasas de crecimiento, duplicando a las de Inglaterra. La declinación de la importancia de Gran Bretaña en el comercio internacional se debió, en parte, a la diversificación del comercio de manufacturas derivado del surgimiento de nuevas actividades y productos industriales. Inglaterra había concentrado gran parte de su producción industrial y de su comercio de manufacturas en una serie de líneas tradicionales, en virtud de la nueva y creciente trascendencia de las industrias metalúrgica, eléctrica y química que se expandían sobre todo en eua y Alemania. Por otra parte, una creciente proporción del tráfico internacional de Gran Bretaña comenzó a abandonar el patrón tradicional de intercambio de productos manufacturados por productos básicos y materias primas de la periferia, para transformarse en un intercambio de productos manufacturados entre los países industrializados.21 En las últimas décadas del siglo xix tuvo lugar una segunda revolución técnica, gestada principalmente en Alemania. Así, se introdujeron Osvaldo Sunkel y Pedro Paz, El subdesarrollo latinoamericano y la Teoría del desarrollo, Siglo 14a edición, México, 1980, pp. 69-73. 21

xxi,


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modernos métodos principalmente en la minería, y la fuerza humana fue siendo sustituida por la fuerza hidráulica y, posteriormente, por la hidroeléctrica. El principal promotor del desarrollo tecnológico fue el capital extranjero. La mayor parte de Zacatecas quedó marginada del progreso tecnológico minero, puesto que dicha inversión sólo tocó a unas cuantas entidades locales, y las plantas de beneficio no se expandieron al mismo ritmo que las de extracción, por lo que lentamente se fue especializando solamente en la extracción y el beneficio se fue realizando fuera de la entidad. Esto debilitó el empleo y la producción, dando lugar a un periodo de expulsión de los trabajadores a otras entidades. Además, las ganancias derivadas de la inversión extranjera se fueron al exterior, imposibilitando a México de los efectos positivos de esas ganancias sobre la economía. Para el colmo de males, la maquinaria e insumos, se suministraron desde fuera del país, y las antiguas plantas de beneficio fueron abandonadas. Las nuevas se ubicaron fuera de la entidad. Zacatecas se convirtió en simple abastecedora de minerales en bruto, y sus trabajadores mineros no obtuvieron importantes mejoras. La minería y la ganadería continuaron siendo actividades importantes en la entidad, sin embargo, la ganadería extensiva no ocupa mucha mano de obra.22 La agricultura por las condiciones físicas y naturales extremadamente adversas, así como por la falta de la introducción de los nuevos métodos tecnológicos, no logró el vínculo con el exterior y la difusión en ella de las relaciones capitalistas, se convirtió más bien en el refugio de subsistencia de la sobrepoblación redundante.23 En Zacatecas, la industria sostuvo un crecimiento lento, ya que las necesidades locales se satisfacían con los productos traídos fuera del estado. Ello nutre la postura de que los hacendados tenían escaso interés por el desarrollo de la industria. c)

La Revolución

Dentro de las dos primeras décadas del siglo xx se gesta un movimiento revolucionario en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, que buscaba la transformación del sistema político y una mayor participación en la Cuauhtémoc Esparza Sánchez, Historia de la ganadería en Zacatecas, Instituto Zacatecano de Cultura, Zacatecas, 1996, p. 61. Para un estudio más detallado sobre la actividad ganadera es recomendable el uso de este libro, ya que muestra descriptivamente como se da este movimiento desde 1531 hasta 1911. 23 Entendida la sobrepoblación redundante como aquella que rebasa las necesidades del capital y, por tanto, no logra vender su fuerza de trabajo. 22


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toma de decisiones. Fue una revolución social que radicalizó el fondo de sus reivindicaciones de modificaciones substanciales en las condiciones de trabajo, mejores niveles de vida y una redefinición en la estructura de la propiedad. La guerra revolucionaria destruyó parcialmente el aparato productivo de Zacatecas, por lo que su economía no mejoró sustancialmente en este periodo y la emigración se acentúo para estas fechas. Los centros de trabajo quedaron abandonados, dado que sus miembros o se sumaban o escapaban del movimiento armado. Se destruyó la institución hacendaría, pero no la gran propiedad. Fue hasta los años treinta cuando un programa de formación de cooperativas y fortalecimiento del reparto agrario dieron un nuevo impulso a la actividad productiva estatal. Así, la producción empezó a depender de la explotación de algunas pequeñas y grandes propiedades. Sin embargo, el problema principal del campo siguió siendo la falta de los bienes de capital necesarios para su eficiente funcionamiento. El decreto de expropiación petrolera provocó una oleada de desconfianza, que redundó en la cesión de algunas minas a los trabajadores24 y de alguna manera benefició también a los pequeños mineros. La participación de las empresas extranjeras se redujo durante la década de 1930. Las nuevas inversiones de origen nacional y la creciente industrialización del país dieron a la minería zacatecana la posibilidad de crecer con base en los requerimientos domésticos, sin depender tanto de las veleidades del mercado internacional. d)

El periodo de sustitución de importaciones

Aunque el impulso industrial en México se sitúa generalmente a principios de los años cuarenta, el proceso de industrialización experimentó cierto avance en las décadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. De hecho, su desarrollo industrial se remonta a 1840, cuando pequeñas factorías dedicadas a la producción de telas, papel, fundiciones y similares iniciaron la transición de un modo de producción artesanal al de la moderna industria. Pasos importantes en el desarrollo industrial se llevaron a cabo a finales del siglo xix, principalmente con la construcción de las líneas de ferrocarril y el establecimiento de fábricas metalúrgicas.25 Definimos minas de trabajadores a aquellas en las que los dueños retiraban su inversión en la mina y se la cedían a los trabajadores de la misma para que continuaran con el proceso de producción. 25 Ian Little, Tibor Scitovsky y Maurice Scott, Industria y comercio en algunos países en desarrollo, Fondo de Cultura Económica, México, 1975. 24


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Desde las primeras etapas de la Revolución Mexicana de 1910-1920, los industriales mexicanos jugaron un papel muy importante en el desarrollo político del país. Este incipiente sector apoyó la Revolución al tiempo que se beneficiaba con ella. Muchos líderes revolucionarios, incluyendo a Francisco I. Madero, José María Maytorena, Aarón Saenz y Venustiano Carranza tenían antecedentes empresariales y lazos con el sector industrial. La Revolución, dentro de sus consecuencias, eliminó básicamente a todos los grandes terratenientes tradicionales como poderosa fuerza política y económica del país, y despejó el camino para el predominio industrial en la época de la posguerra. Los industriales contribuyeron desempeñando funciones de importancia, no sólo acumulando capital y organizando empresas económicas, sino reuniendo las fuerzas del cambio social al estimular la modernización política y económica que permitió desplazar a las élites tradicionales. Los empresarios industriales surgieron como una fuerza de importancia mayor que ejerció su influencia sobre políticas de crecimiento industrial. La época porfiriana (1876-1910) fue el primer periodo de oro del crecimiento de las industrias orientadas a la exportación. Las políticas económicas favorecieron a los sectores exportadores de los productos agrícolas y minerales, auspiciando la inversión extranjera y la concentración de la tierra, y alentando la integración del mercado a través del crecimiento en los medios de transporte y las comunicaciones. El fin del periodo de la industrialización orientada a la exportación podría situarse hacia 1929, cuando la creación del Partido Nacional Revolucionario terminó con la era del “caudillismo” en México, y la depresión de esos años redujo a la mitad el comercio exterior de este país. Desde luego, la Revolución sentó las bases para el desmantelamiento de la tradicional economía exportadora. La reforma agraria y las nacionalizaciones de los ferrocarriles y de las compañías petroleras que serían retomadas bajo la administración de Cárdenas (1934-1940), fueron factores que determinaron el fin de la hegemonía del sector exportador. No obstante, serían también acontecimientos mundiales registrados alrededor del año 1929 los que constituyen un punto crucial para el cambio de la economía orientada a la exportación, hacia un proceso de industrialización interna y de sustitución de importaciones. Este proceso de reorientación del crecimiento tendría su origen en la crisis presenciada en los países desarrollados. En ellos, el movimiento laboral cobraba terreno, esto sumado al crac de la Bolsa de Nueva York


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en octubre de 1929, provocó la desaceleración en las inversiones, ante el aumento de costos (que afectó seriamente la tasa de ganancia) y de la dificultad de obtener créditos (que también impactó negativamente en la demanda). “Para hacer frente a la alta concentración del ingreso y al gran volumen de desempleo, los gobiernos optaron por la aplicación de medidas proteccionistas e interventoras, reflejándose éstas en ciertos aranceles, en fijar los tipos de cambio y las tasas de interés, así como otorgar facilidades fiscales de manera que estimularan la inversión, en generar empleo público e implantar programas de corte social. La Segunda Guerra Mundial vendría a reiterar la necesidad de este tipo de políticas, a la vez que se contrae la demanda por la importación de productos primarios, ante el declive del comercio mundial y la dificultad por obtener divisas...”26 Durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, la capacidad de México y otros países subdesarrollados para importar bienes manufacturados disminuyó por la baja en sus exportaciones de bienes primarios y luego, durante la guerra, por la incapacidad de los países desarrollados para proveer bienes manufacturados. Estas experiencias, junto con la existencia de ciertas reservas en los países en desarrollo, generaron un fuerte deseo de lograr la autosuficiencia y la independencia económica y, por lo tanto, de impulsar la industrialización. Voltear hacia dentro era la única opción real. El mercado interno de bienes manufacturados se protegió con aranceles, controles (encaminados a la restricción de importaciones) y tasas de cambio múltiples. Los precios de muchos productos manufacturados en los países en desarrollo eran iguales a los mismos importados, incluso inferiores, dado que la protección fue elevada, los precios del exterior también lo fueron.27 La mayoría de los gobiernos adoptaron grandes programas de inversión pública. Hasta fines del decenio de 1950, las exportaciones fueron muy poco estimuladas. Varios factores pueden justificar que se haya recurrido en tal medida a la restricción de las importaciones: 1. Los impuestos al comercio exterior han sido históricamente la fuente principal del ingreso gubernamental en la mayoría de los países, y constituyen una forma relativamente fácil de tributación en cuanto a su imposición y recaudación; Silvana Andrea Figueroa Delgado, op. cit., pp. 15-16. Dale Story, Industria, Estado y política en México. Los empresarios en el poder, Grijalbo, México, 1990. 26 27


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2. La restricción a las importaciones es una respuesta natural a las dificultades de la balanza de pagos, muy comunes en los países en desarrollo; 3. La protección contra las importaciones es la política más apropiada para la realización del objetivo de la autosuficiencia. 4. La restricción de las importaciones puede estimular la industria en una variedad de formas aparentemente impresionante: alentando a los empresarios a invertir en las industrias de sustitución de las importaciones; generando beneficios elevados y, por lo tanto, una fuente directa de ahorro para la expansión; permitiendo la importación de equipo a precios relativamente favorables; reservando un mercado ya establecido para la producción de industrias nacionales. Aunque lo arriba expresado no carece de verdad, lo cierto es que América Latina pudo aplicar este modelo, debido a que en ese momento no se afectaban intereses externos, muy al contrario, hubo cierto grado de abandono por parte del exterior. La coyuntura bélica favoreció la reactivación de la minería, debido a la alta necesidad de estos materiales por parte de Estados Unidos; entre los que destacaban el plomo, zinc y cobre. El reparto agrario se acentuó para esta época y quedó estampado en la distribución geográfica de la población. “Es así, que mediante el proceso de ruralización que en este sentido se desarrolló, Zacatecas fue adquiriendo con gran fuerza el tipo de fuerza que ahora muestra: su integración por un universo de muy pequeñas comunidades aisladas y dispersas en todo su territorio”.28 En México durante la segunda fase de la sustitución de importaciones (1958-1970), a diferencia de la fase anterior, los tipos de bienes manufactureros que registraron mayor dinamismo correspondieron a los intermedios y de capital, aunque las importaciones no cesaron. Cabe apuntar que durante esta fase el Estado continuó cumpliendo un papel central como promotor del desarrollo mediante la inversión pública. Prosiguió la creación de obras de infraestructura y se elevó de manera sustancial la inversión de las empresas públicas en petróleo, electricidad y siderurgia y prácticamente se estableció una política de congelación de precios y tarifas, coadyuvando significativamente a la estabilidad de precios. Sin embargo, este impulso que se le dio a la industrialización, en Zacatecas no fue asimilado. Tomando en consideración la ley de asociaciones ganaderas promulgada el 19 de abril de 1934 por el gobierno del gene28

Ibid., p. 44.


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ral Lázaro Cárdenas y ante la falta de un organismo que agrupara a los ganaderos, el gobernador general Félix Bañuelos promovió la creación de la Unión Ganadera Regional de Zacatecas. Al momento de su fundación en septiembre de 1937, contaba con cuatro asociaciones locales y su membresía no llegaba a cien. Es innegable el rol protagónico que a este organismo le correspondió desempeñar en el proyecto estatal, al convertir a los ganaderos en el grupo mejor organizado y con mayor presencia económica en el estado. Desde el principio del periodo, la ganadería ocupó un lugar central en los proyectos de estructuración productiva impulsados por el gobierno del estado. Se le veía como uno de los campos que mayores perspectivas de desarrollo podía abrir a la economía en la entidad y como la actividad que podría reemplazar a la minería en tanto eje articulador del conjunto. Además, en ella se expresaban de manera directa los intereses de la clase gobernante y su impulso se convirtió en una forma de restañar las heridas que el reparto agrario posrevolucionario había producido en el sector terrateniente. Así, se conformó una hegemonía formada por la clase ganadera, que pasaría a ocupar los lugares gubernamentales. El gobierno, en lugar de adoptar las facilidades para la creación de industrias, se dedicó a promover la ganadería utilizando todos los apoyos para este sector. Este último se caracterizó por dedicarse principalmente a la cría, la cual no llevó consigo un proceso industrial. De esta manera, el papel que le tocó jugar a Zacatecas dentro del proceso de industrialización fue el de abastecer de bienes-salario y proveer la materia prima para su futuro procesamiento en las zonas que adoptaron dicho proceso, impulsando las aportaciones de la agricultura, la ganadería y minerales. Zacatecas no se unió a esa transformación, al desarrollo de cierta industria y de un proletariado que actuaran como agentes de una demanda de medios de producción y de consumo a ser satisfecha con la producción local. La industrialización en otros estados le otorgó una nueva funcionalidad, pero no creó motivos para su propia diversificación.29 El impulso industrial en Zacatecas en este periodo, puede decirse que fue nulo, las actividades económicas impulsadas siguieron siendo principalmente las primarias. Sin duda, la principal causa de esto, como hemos visto, fue el desinterés de los inversionistas locales y de la burocracia. Raúl Delgado Wise, Victor Figueroa Sepúlveda y Margarita Hoffner Long, Zacatecas, sociedad, economía, política, cultura, Biblioteca de las Entidades Federativas, unam, México, 1994. Para información más amplia sobre el tema consular el epílogo de este libro. 29


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“La economía zacatecana se enfrentaba a barreras perseverantes. El circulo vicioso de la pobreza ante la incapacidad de lograr una combinación de trabajo, el capital, los recursos naturales y el espíritu empresarial capaz de generar las condiciones del progreso.”30 En la década de los setenta se dan visos de agotamiento del proceso de sustitución de importaciones. Por vez primera desde el inicio del proceso, el sector manufacturero registró un crecimiento menor al del conjunto de la industria, y el moderado crecimiento que pudo alcanzar globalmente la economía se consiguió a costa de un desbordamiento del ya grave desequilibrio externo. A base de incrementar el déficit del sector público, cuya deuda externa se multiplicó 3.6 veces,31 se buscó desesperadamente y sin éxito sortear la situación, que acabó por desembocar en una aguda crisis en 1976. Bajo los estragos de esta última y ante la necesidad de un aval para recuperar la confianza internacional en México, antes de concluir su gestión el presidente Echeverría se vio forzado a recurrir al Fondo Monetario Internacional y acordar un paquete de medidas de ajuste impuestos por ese organismo: contracción económica, liberalización del comercio y reducción de la actividad económica del Estado. No obstante, tales medidas no fueron llevadas a la práctica por el régimen de José López Portillo. El descubrimiento de ingentes reservas de petróleo en el sureste hizo que la comunidad financiera internacional volviera sus ojos hacia el país. Lo que ocurrió en torno a la sustitución de importaciones fue un fenómeno claramente regresivo: en 1974 se empezó a manifestar un proceso de desustitución de importaciones en todo tipo de bienes, pero que desde el punto de vista del avance industrial es más notorio en los bienes intermedios y de capital. Se tejió de esta manera una especie de economía de ficción alrededor del petróleo, en la que el vigoroso crecimiento que experimentó la demanda agregada no se derivó de la capacidad productiva interna ni pudo traducirse en un impulso eficaz a la misma, propiciando una agudización de los desequilibrios internos, una mayor vulnerabilidad de la economía y un sobreendeudamiento externo. La crisis de 1982, catalogada, reveló con crudeza lo falaz del crecimiento de estos años y puso fin a toda una era de crecimiento industrial orientado al mercado interno.

30 31

Alicia Hernández Chávez, tomado del libro de Raúl Delgado Wise,... op. cit., p. 179. Dale Story, op. cit.


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El periodo neoliberal

La crisis de 1982 provocó una reorientación económica y reestructuración industrial, bajo la batuta de Miguel de la Madrid, la economía del país abandonó la ruta del crecimiento relativo y retomó la senda del crecimiento absoluto,32 bajo la denominada modalidad secundario-exportador. Nuevamente la industrialización se situó en el centro de la estrategia del crecimiento, pero ahora, en contraste con lo sucedido bajo la sustitución de importaciones, sin protección a la industria local, volcando la atención hacia el mercado internacional, convirtiendo a las exportaciones manufactureras en el eje dinamizador del conjunto de la economía. Se hizo evidente que el crecimiento del ingreso zacatecano dependería de agregar valor a los alimentos y minerales producidos en la entidad por medio de su procesamiento industrial. Pero para ello era necesario pensar en capacitar al personal, modernizar la planta instalada y buscar mercados dentro y fuera del país. Sin embargo, la industria zacatecana ha sufrido del desinterés de los capitales de invertir en el estado. No se logró consolidar una burguesía industrial que pudiera dar empuje al proceso. El neoliberalismo niega el impulso a la industrialización por medio del Estado, tal como se había venido dando dentro del periodo de sustitución de importaciones. Se busca corregir el déficit por medio de la reducción del gasto y, con ello, frenar la inflación. Existe una competencia abierta, en donde sólo los más fuertes sobreviven. Ahora el impulso del crecimiento sería dado por el capital transnacional. No obstante, para inversiones manufactureras, éste ha encontrado mejores opciones en otros lugares, por ejemplo China. En este último, la mano de obra es atractiva no sólo por barata, sino por la adquisición histórica de habilidades manufactureras. En lo referente a la minería en la década de los ochenta y principios de los noventa, la actividad tiene un aumento considerable, esto debido a la reprivatización que se hace de esta rama, por lo que la producción se debe principalmente a la inversión de capital extranjero, y sólo en menor medida, a capital en mano de la iniciativa privada mexicana.33 Aunado a ello, las fluctuaciones que han tenido los metales extraídos en el estado los sitúan en un nivel muy bajo de remuneración, redundando en pocos beneficios para la entidad. Entendiendo crecimiento relativo y absoluto, de acuerdo a como lo subraya Víctor Figueroa, op. cit., como el paso de la producción orientada al interior, a la producción orientada al exterior. 33 Para una mejor descripción de la minería en el contexto neoliberal véase Rubén Del Pozo Mendoza, La gran minería zacatecana en el contexto neoliberal 1982-1999, Tesis de Maestría en Ciencia Política, uaz, México, 2000. 32


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La población enfrenta serios problemas para librar su sustento, ello se muestra en la expansión del desempleo y en el ingreso per cápita que se convierte en uno de los más bajos. La ganadería se encuentra en una mala etapa y la industria es muy escasa. El campo, como actividad de subsistencia, se ha quedado desamparado. Ello es reflejo de que el mercado interno ha dejado de ser prioridad. Ahora la acumulación de capital se basa en forma creciente en la depresión de los consumos populares. Zacatecas, bajo el influjo de los procesos de transformación que trajo consigo la transición del capitalismo, de haber figurado como uno de los focos de la actividad económica de la zona centro-norte del país, cambia violentamente su derrotero para convertirse en una de las zonas de mayor marginación y pobreza.34 Se intenta promover al turismo como vía alterna para recuperar la economía, cobrando éste importancia, pero su desarrollo es muy lento y no se obtienen resultados gratificantes puesto que apenas comienza el impulso con ingresos mínimos y, en términos generales, no se crea otro tipo de atracción diferente a la que el lugar provee. Esto reafirma a la tradición rentista que caracteriza a Zacatecas, ya que sólo explota lo existente, pero no se esfuerza por crear. El principal ingreso formal se concentra ahora en el gobierno y en la educación, aunado a algunas actividades comerciales y de servicios, pero estas actividades sólo alcanzan a tocar una pequeña porción de la población, el resto, rural en su mayoría, busca otra forma de obtener y apoyar su ingreso. Las actividades económicas en el estado no alcanzan para asegurar el sostenimiento familiar, observándose así, la consolidación del fenómeno de expulsión, el cual tiene su destino en Estados Unidos principalmente. “...en esencia se reduce a una sola vía, en el cual se sintetizan el drama y el empeño del pueblo zacatecano para hacer frente a la adversidad y obtener en el exterior el ingreso que internamente el capital le ha negado”.35 La migración es, pues, la válvula de escape al desempleo y el subempleo. Zacatecas es ahora por excelencia productora de fuerza de trabajo migrante. Las remesas se convierten en la principal fuente de ingreso de la población, ante la falta de otras opciones. Difícilmente podrá esta situación corregirse sin una decidida intervención estatal, que premie el desarrollo del mercado interno, fomentando y protegiendo a las actividades productivas locales, a la vez que se incursione en la producción 34 35

Raúl Delgado Wise,…op. cit., p. 41. Ibid., p. 28.


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industrial y tecnológica.36 Las enseñanzas del pasado debieran contribuir a enmendar el camino futuro.

Referencias bibliográficas Cadena Cepeda, Raúl, “Diagnóstico socioeconómico de México”, Teología del Cristianismo. Osservatore Regiomontano, México, 2004. Consultado el 16/03/2005 en http://www.rcadena.net/soc-econ-mex/soc-econ-mex. htm. Contreras Betancourt, Leonel, “Minas y gremios de la ciudad de Zacatecas en 1871”, ensayo visto como parte de la clase de Historia Social de Zacatecas, en la Maestría en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Zacatecas, México, 2003. Del Pozo Mendoza, Rubén, La gran minería zacatecana en el contexto neoliberal 1982-1999, Tesis de Maestría en Ciencia Política, uaz, México, 2000. Delgado Wise, Raúl, Figueroa Sepúlveda, Victor. Hoffner Long, Margarita, Zacatecas, sociedad, economía, política, cultura, Biblioteca de las Entidades Federativas, unam, México, 1994. Diccionario Microsoft Encarta, “Industrialización”, 2003. Esparza Sánchez, Cuauhtémoc, Historia de la ganadería en Zacatecas, Instituto Zacatecano de Cultura, Zacatecas, México, 1996. Figueroa, Víctor M., Reinterpretando el subdesarrollo, Siglo xxi, México, 1986. Figueroa Delgado, Silvana Andrea, Del neoliberalismo al crecimiento desde dentro. Elementos para un modelo alternativo de acumulación en América Latina, lvii Legislatura del Estado de Zacatecas y la Unidad Académica de Ciencia Política, México, 2003. Hoffner Long, Margarita, Elementos para una interpretación de la historia de Zacatecas, siglos xvi al xix, El arco y la lira, México, 1988. inegi, Censos Económicos 2004, México, 2006. — xii Censo General de Población y Vivienda, 2000. Resultados Definitivos. México, 2001. —

xvi

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Véase a Silvana Andrea Figueroa Delgado, op. cit.


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El Capital Social en las microempresas de Zacatecas Manuel Antonio Varela Milanés*

Introducción Las microempresas1 han sido tema de especial interés por parte de investigadores e instancias gubernamentales en las últimas dos décadas,2 como parte de las estrategias para la disminución de la pobreza. La incapacidad y desinterés de las grandes empresas nacionales e internacionales de generar suficientes empleos para la población en edad de trabajar ha hecho que autoridades de diferentes ámbitos gubernamentales traten de establecer programas de apoyo hacia este sector vulnerable y ya diezmado por la intromisión cada vez mayor de las grandes empresas en sus mercados. Sin embargo, la creación de microempresas no ha logrado resolver los problemas de desempleo y consecuente pobreza, puesto que en este sector el ciclo de vida de la unidad económica es muy corto y las posibilidades de obtener ingresos suficientes suelen ser muy bajas para las personas que laboran en este tipo de empresas e incluso para los mismos propietarios. De acuerdo a Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, publicada en el Diario Oficial de la Federación por la Secretaría de Economía el 30 de Diciembre de 2002, se clasifican como microempresas a las Unidades Económicas que tienen hasta diez trabajadores. 2 La historia de las estrategias en apoyo a microempresas comenzó en 1979 en Bangladesh con el inicio del Grameen Bank, enfocado a otorgar préstamos a emprendedores que no contaban con recursos económicos. Servon, Lisa, Bootstrap Capital, Microenterprises and the American Poor, Brookings Institution Press, usa, 1999, p. 16. 1

* Licenciado en Mercadotecnia por el itesm Campus Monterrey, Maestría en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Zacatecas, egresado del Doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Actualmente Gerente del crece Zacatecas, a.c.

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Las causas comúnmente atribuidas a la ausencia de desarrollo e incluso mortandad de las microempresas suelen agruparse en dos ámbitos.3 El primero de ellos es interno, y tiene que ver con deficiencias en la estructura de la unidad económica, incluyendo dirección, administración y operación de la empresa; las causas de fallas estructurales derivan principalmente de la falta de capital humano y financiero que permiten al empresario la profesionalización y adquisición de tecnología para sus negocios, así, los empresarios deben operar en forma empírica, con pocas posibilidades de acceso a asesoría profesional y con recursos financieros limitados. El otro ámbito es el entorno donde se desenvuelven las empresas, el cual abarca la disponibilidad de recursos para financiarse, así como las políticas de fomento e incentivos fiscales para la microempresa que generen las autoridades; las causas de fallas en el entorno se atribuyen a la falta de organización y liderazgo de los empresarios para tener relaciones con la autoridad que les permitan negociar e incluso presionar para obtener mejores políticas y condiciones para el desarrollo de sus empresas. Es precisamente esta última causa en la que se circunscribe el presente ensayo, puesto que se considera como premisa de investigación que es a partir de organizaciones efectivas de microempresarios como se pueden obtener mejores condiciones para su desarrollo y hacer frente a la creciente competencia de grandes empresas por los mercados. Este documento forma parte de una investigación en curso sobre el Capital Social en grupos de microempresarios de la zona urbana de las ciudades de Zacatecas y Guadalupe, y su influencia en mejores niveles de competitividad de las mismas. El presente trabajo analiza hallazgos encontrados a través de entrevistas realizadas con propietarios de microempresas establecidas en la zona urbana, analizados bajo la perspectiva de las condiciones del Capital Social y sus derivaciones en las microempresas.

Un acercamiento teórico En la formulación de una perspectiva teórica para estudiar alternativas para el desarrollo de las microempresas, el Capital Social es un elemento relevante que debe conocerse para comprender otras circunstancias que derivan de su existencia o de su ausencia. Las empresas, en su carácter de agentes económicos, requieren de diferentes tipos de capital para su Maza Pereda, Antonio, “Reflexión sobre las causas de mortandad de la micro y pequeña empresa”, en Leonel Corona Treviño, Pequeñ a y mediana empresa: del diagnóstico a las políticas, Colección Alternativas, unam, México, 1997, pp. 85-121. 3


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desarrollo. Bourdieu4 señala que entre los elementos a distinguir deben considerarse: el capital financiero, relativo a los recursos económicos; el capital humano, relacionado con las capacidades intelectuales, aptitudes y habilidades del personal que integra la empresa; capital simbólico, que tiene que ver con el valor comercial de la empresa, sus marcas, y la percepción que se ha ganado en el mercado; Capital Social, que el mismo Bourdieu distingue como las redes de relaciones más o menos numerosas y ricas que pueden procurar beneficios a sus integrantes.5 Para el caso de las microempresas de la región de estudio, y probablemente de la mayoría establecidas en países subdesarrollados, es una característica frecuente la falta de los capitales financiero, humano y simbólico. Las necesidades de recursos económicos derivan de las bajas operaciones comerciales que realizan y la comúnmente escasa administración correcta de los recursos. También el acceso al crédito es una limitante para su desarrollo, cabe señalar que este problema ha tratado de resolverse a través de financiamientos subsidiados por gobiernos locales y a través de instituciones microfinancieras que son operadas en un principio con fondos de diversos organismos hasta llegar a operar con recursos propios, estas estrategias pueden resolver problemas de liquidez, sin embargo, no son pocos los casos en que el problema de las microempresas se agudiza al tener que pagar créditos otorgados y no contar con la generación de recursos suficientes para cubrirlos. En el aspecto del capital humano, que se refiere a las capacidades y habilidades individuales, las microempresas suelen ser operadas por sus mismos propietarios quienes, por lo general, no cuentan con una preparación suficiente para el desarrollo de sus negocios, y a diferencia de las empresas pequeñas, medianas y mayores, no cuentan con recursos para contratar personal profesional o capacitado que colabore en sus actividades. El capital simbólico, por su naturaleza, es apropiado generalmente por empresas de mayor tamaño ya que implica estrategias que les permiten ser reconocidos ampliamente en el mercado e incluso cambiar patrones de consumo entre la gente. Las microempresas están sometidas a una competencia a la que difícilmente pueden hacer frente, y que se agrava por la incursión de cada vez más empresas transnacionales en diferentes mercados. El Capital Social en las microempresas se presenta por las relaciones internas y externas que facilitan su subsistencia e incluso su desarrollo competitivo. Un elemento clave es el entorno institucional, cuya compo4 5

Bourdieu, Pierre, Las estructuras sociales de la economía, Manantial, Argentina, 2001, p. 222. Ibid., p. 16.


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sición puede permitir mejores condiciones para estos negocios. Así, es importante considerar las características de la red institucional alrededor de la microempresa, además de su estructura y vínculos al interior de las mismas. Retomemos algunos conceptos asociados con el Capital Social para rescatar los vínculos establecidos en ellos con las microempresas. a)

El Capital Social. Algunos conceptos

El Capital Social contempla una forma de capital diferente al económico y humano pero que coadyuva al mejor aprovechamiento de estos tipos de capital y, por ende, su acumulación contribuye a la competitividad de las microempresas. De acuerdo al Banco Mundial,6 “se refiere a las instituciones, relaciones y normas que conforman la calidad y cantidad de las interacciones sociales de una sociedad (…) No es sólo la suma de las instituciones que configuran una sociedad, sino asimismo la materia que las mantiene juntas”. La cepal,7 por su parte, define el concepto de Capital Social como “El conjunto de normas, instituciones y organizaciones que promueven la confianza y la cooperación entre las personas, las comunidades y la sociedad en su conjunto”. Grootaert8 tiene una definición similar, la cual involucra redes de instituciones y las relaciones de los individuos mismos, dice: “el Capital Social son las instituciones, relaciones, actitudes y valores que gobiernan interacciones entre las personas y contribuyen al desarrollo económico y social”. Para que un individuo posea Capital Social, Portes9 identifica que se debe estar relacionado con otras personas, y éstas otras, y no el mismo individuo, son la fuente de su ventaja. En el estudio de estas relaciones se distinguen dos enfoques principales: el primero es el análisis estructural entre los individuos, es decir, un enfoque externo de cómo las redes disponibles son útiles, y el otro enfoque es cognitivo por lo que es inherente a los individuos y su relación con las estructuras, en este sentido se analizan los elementos de cohesión que unen a los individuos para Bertucci, Juliana, “El concepto de Capital Social en los proyectos de alivio de la pobreza”, Cambio Cultural, Argentina, mayo de 2002. Consultado el 15/12/2004 en http://www.cambiocultural.com. ar/investigación/capitalsocial.htm 7 Ibid. 8 Grootaert, Christiaan y Thierry Van Bastelaer, Understanding and measuring Social Capital, The World Bank, usa, 2002, p. 2. 9 Portes, Alejandro, “Social capital: its origins and applications in modern sociology”. en Eric Lesser, Knowledge and Social Capital, Butterworth-Heinemann, usa, 2000, p. 48. 6


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lograr objetivos comunes, y que generalmente se relacionan con valores compartidos, normas y confianza. El Capital Social desde la perspectiva estructural es observable,10 e incluye redes, asociaciones, instituciones, reglas y procedimientos. Destaca que versa principalmente sobre las redes existentes y los beneficios que generan para el individuo; Lin11 Identifica dos elementos primordiales, uno son los recursos incluidos en las relaciones más que los individuos, y el segundo es el acceso y el uso que hace el individuo de estos recursos. En el primer componente se explica que no es suficiente que exista una oferta institucional extensa, sino que ésta debe tener características significativas para sus miembros, en el caso de las microempresas, el tejido de organizaciones debe aportar elementos que realmente le permitan desarrollar su competitividad. De acuerdo al segundo componente que señala Lin, esta oferta institucional debe ser accesible para los microempresarios y a su vez, que el uso de los recursos sea el correcto; este señalamiento es trascendente puesto que si las instituciones son excluyentes o manifiestan barreras de acceso implícitas o explícitas para los microempresarios, las redes de colaboración no cumplirán su función y pueden acentuar la desconfianza y el individualismo en este sector de empresarios. En la perspectiva cognitiva del Capital Social se advierte de elementos más subjetivos e intangibles en las relaciones y redes de los individuos, tales como las actitudes, normas de comportamiento, valores compartidos, reciprocidad y confianza.12 Para Robert Putnam,13 está asociado con el civismo de comunidades, ciudades y países, él identifica que parte de este civismo lo conforman redes, normas y confianza, que facilitan la acción y cooperación para beneficio mutuo. Marina Della Giusta14 coincide en que el Capital Social circunscribe la confianza, relaciones y normas sociales que facilitan actividades coordinadas para un mismo fin. Es importante señalar que el Capital Social se encuentra en las relaciones de los individuos no en ellos mismos, es decir, es un resultado de diferentes características propias de las personas y que les genera beneficios determinados.15 Los enfoques estructuralistas y cognitivos no se excluyen, sino que se complementan en el entendimiento del tejido social de las organizaciones, Grootaert, Christiaan y Thierry Van Bastelaer, op. cit., p. 3. Lin, Nan, Social Capital, Cambridge University Press, uk, 2001, pp. 24-25. 12 Grootaert, Christiaan y Thierry Van Bastelaer, op. cit., p. 3. 13 Portes, Alejandro, op. cit., p. 59. 14 Della Giusta, Marina, “Redes Sociales y la creación del Capital Social”, Primer anteproyecto, University of Reading, uk, diciembre 1999, p. 5. 15 Ibid., p. 7. 10 11


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por lo que en el estudio de fenómenos desde la perspectiva del Capital Social se deben identificar los alcances y sujetos de estudio. b)

Capital Social y la competitividad de las microempresas

El potencial del Capital Social ayuda el desarrollo de las microempresas en función de las redes con las que cuentan y las instituciones de apoyo disponibles en la región donde radican. Con esta perspectiva, se considera que entre mayor sea el grado en que los empresarios disponen de relaciones al interior y fuera de sus empresas, mayores posibilidades tienen de desarrollar características competitivas. Las redes constituyen conjuntos de actores con relaciones implícitas y/o explicitas que van desde el simple conocimiento hasta la cooperación en diferentes ámbitos.16 En este sentido la generación de Capital Social sería el componente principal para mejorar las posibilidades de desarrollo de las microempresas, una premisa del Capital Social es que al invertir en relaciones sociales se pueden tener resultados positivos en el mercado,17 entendido éste en sus diferentes formas de expresión como el económico, político, laboral o comunitario; siendo así, los individuos se involucran en redes para obtener beneficios. De acuerdo con Lin,18 el Capital Social funciona porque facilita la información y reduce costos en las transacciones; segundo, porque los lazos sociales facilitan la influencia en otros agentes en su poder de decisión; tercero, las relaciones sociales y su reconocimiento pueden facilitar credenciales sociales al individuo para facilitarle acceso a recursos; y, refuerzan el reconocimiento y la identidad. Lo conducente sería que los microempresarios traten de generar relaciones suficientes para obtener mejores resultados. Sin embargo, algunos problemas comunes encontrados en estos empresarios19 se relacionan con la falta de disponibilidad para asociarse con terceros, puesto que temen perder sus ideas de negocio o incluso su reputación ganada como empresarios. Gonzalo Saravi20 señala que se ha comprobado el éxito de las Casalet, Mónica, “Redes empresariales y la construcción del entorno: Nuevas instituciones e identidades”, en Enrique de la Garza Toledo (coordinador), Tratado latinoamericano de sociología del trabajo, Fondo de Cultura Económica, México, 2000, p. 324. 17 Lin, Nan, op. cit., p. 19. 18 Ibid. 19 Muñoz, Hortensia y Yolanda Rodríguez, Microempresarios, entre demandas de reconocimiento y dilemas de responsabilidad, Instituto de Ética y Desarrollo de la Escuela Superior Antonio Ruiz de Montoya, Perú, 1999, p. 152. 20 Saravi, Gonzálo, “Economías locales y pequeñas empresas en tiempos de globalización. La experiencia mexicana.” en Carmen Bueno Castellanos (coordinadora), Globalización: una cuestión antropológica, Ciesas, México, 2000, p. 33. 16


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redes y los clusters, pero en México los pequeños productores trabajan en forma independiente sin acudir a formas de asociación o cooperación por percibir que se afecta su autonomía laboral, las explicaciones al respecto incluyen varios factores que van desde la valorización de la autonomía y la independencia, la falta de confianza y fuerte asociación entre familia y negocio, hasta factores como calidad, inestabilidad de mercados, deficiencias en infraestructura, o bien otros relacionados a la falta de apoyos institucionales a nivel local y algunas condiciones macroeconómicas que atentan contra la cooperación.

El contexto de investigación La región de estudio son las ciudades de Guadalupe y Zacatecas, siendo esta última capital del estado. Ambas son importantes por la concentración poblacional y actividad económica que presentan. Los sujetos de estudio son propietarios de microempresas de los sectores manufactura, comercio y servicios, que son los que generan mayor cantidad de empleos. Para una mejor comprensión del contexto, la tabla 1 muestra datos comparativos del número de establecimientos y personal ocupado por cada sector de actividad en los niveles nacional y estatal.21 Tabla 1 Establecimientos y empleos en el contexto nacional y en el estado de Zacatecas Sector

Establecimientos

Comercio

Totales

Nacional

1,580,587

1,533,865

Zacatecas

22,427

21,955

Sector

Microempresas

Empleados

Proporción

Totales

97.0% 4,997,366 97.9%

57,254

Establecimientos

Servicios

Totales

Microempresas

Nacional

1,013,743

960,135

Zacatecas

13,230

12,855

Microempresas

Proporción

3,100,941

62.1%

42,481

74.2%

Empleados

Proporción

Totales

94.7% 5,215,808 97.2%

39,076

Microempresas

Proporción

2,198,687

42.2%

26,515

67.9%

inegi, Micro, Pequeña, Mediana y Gran Empresa. Estratificación de los Establecimientos, Censos Económicos, 2004, México, 2006. 21


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Sector

Establecimientos

Manufactura

Totales

Microempresas

Nacional

328,718

298,678

Zacatecas

3,865

3,728

Empleados

Proporción

Totales

Microempresas

Proporción

762,103

18.2%

8,970

7.4%

90.9% 4,198,579 96.5%

25,455

En el Estado de Zacatecas las microempresas proporcionan el 64.0% de los empleos en los tres sectores juntos, a nivel nacional el 42.1%. En empleos manufactureros, destaca que las microempresas locales generan sólo el 7.4% de los empleos en este sector, en tanto que en el país este segmento de empresas absorbe el 18.2%. La Tabla 2 muestra por sector de actividad los empleos generados por parte de las microempresas. El sector Manufactura genera 2.4 empleos por establecimiento en tanto que el sector comercio apenas 1.9 en promedio. Tabla 2 Empleos por establecimiento de microempresas de Zacatecas Sector

Establecimientos

Empleos

Empleos por establecimiento

Comercio

21,955

42,481

1.93

Servicios

13,845

28,650

2.07

3,728

8,970

2.41

39,528

80,101

2.03

Manufactura Total

Fuente: Estimación propia con base en los Censos Económicos de 2004.

El sector manufactura es muy importante puesto que es el que tiene la mayor oportunidad de obtener recursos, a través de la venta de productos fuera de su mercado local y genera más empleos por establecimiento, sin embargo son el comercio y los servicios los que concentran la mayor parte de la población ocupada de estos tres sectores. Adicionalmente, de acuerdo a información del inegi22 acerca de características de microempresas de los municipios de Guadalupe y Zacatecas, destaca que de las que pertenecen al sector manufactura el 96.6% personal que ocupan se clasifican como familiares, propietarios y meritorios, para los sectores comercio y servicios este tipo de personal es aproximadamente 22 inegi, Censos Económicos 1999, México. 1999. Las cifras son estimación propia utilizando datos de empresas con diez o menos trabajadores.


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del 99.4%. Esta circunstancia hace suponer que estas empresas son unidades económicas familiares que operan con prácticas tradicionales basadas en la confianza entre sus miembros, lo cual puede propiciar diversas ventajas, pero que puede acotar la disponibilidad de participación de los empresarios más allá del ámbito familiar. Otras características encontradas en esta fuente de información señalan factores desfavorables de las microempresas tales como las ventas bajas, la escasa disponibilidad de equipo de cómputo, bajo gasto publicitario, entre otros. El entorno de investigación permite examinar las unidades económicas que operan en forma tradicional, las cuales se encuentran en proceso enfrentando una creciente competencia por parte de grandes empresas nacionales e internacionales, cuya presencia en este territorio se ha acentuado apenas en los últimos años.

Trabajo de campo Como parte de la investigación en proceso, se realizaron entrevistas abiertas con propietarios de microempresas para conocer más sobre los factores que involucran la asociación con empresarios del mismo giro y encontrar elementos que permitan evaluar la presencia o ausencia de Capital Social. Las entrevistas tuvieron como eje conocer la opinión de los propietarios de microempresas acerca de la afiliación a organizaciones empresariales para el beneficio de sus negocios. Se realizaron siete entrevistas, habiendo seleccionado propietarios de microempresas de diferentes giros, con la finalidad de descubrir si hay diferencias claras de acuerdo a la actividad específica que desempeñan los empresarios. Las microempresas seleccionadas de acuerdo a su giro fueron las siguientes: — Tienda de ropa — Hostal — Venta de artesanías — Óptica — Peluquería — Carnicería — Lonchería Todas las empresas se encuentran en la ciudad de Zacatecas con excepción de la carnicería que se encuentra en la ciudad de Guadalupe.


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Uno de los primeros cuestionamientos de la entrevista fue en torno a cómo definen la comunidad de propietarios de microempresas, habiendo aquí un punto de acuerdo, puesto que todos los entrevistados coinciden en que no existe una comunidad sino que predomina la desunión entre los microempresarios, atribuyendo esta circunstancia a factores como la envidia y desconfianza entre ellos mismos. Algunos entrevistados coincidieron en que lo único que los caracteriza como microempresarios es la falta de recursos económicos. En la elaboración de un diagnóstico de Capital Social en una comunidad específica es importante saber cómo se perciben los individuos como integrantes de un grupo social en lo particular. En este caso, la ausencia de una percepción propia como integrantes de una misma comunidad es un primer indicador de falta de Capital Social, por lo menos en el nivel cognitivo. Para identificar características del nivel estructural, en términos del tejido institucional, para el apoyo a sus actividades como empresarios, se solicitó que mencionaran qué instituciones, organizaciones o asociaciones conocen que le ofrezcan soporte en los ámbitos de financiamiento, capacitación, asesoría u otro que les sea relevante. De las respuestas obtenidas prevalece el desconocimiento de este tipo de instituciones, únicamente fueron mencionadas la Cámara Nacional de Comercio, de la que desconocen su oferta de servicios, así como el Fondo Plata como proveedor de financiamiento y del cual opinan es de difícil acceso por los requisitos que solicitan para otorgar crédito. Además de estos dos organismos, los entrevistados señalaron algunos a los que pertenecen y que se señalan a continuación. Los entrevistados manifestaron estar afiliados a organismos empresariales, con excepción de la peluquería y la lonchería. El hostal y la tienda de ropa pertenecen a la Cámara Nacional de Comercio, la óptica a la Asociación de Optometristas y Ópticas de Zacatecas, y la tienda de artesanías a la Unión de Locatarios del Mercado González Ortega. Sin embargo, éstos manifiestan que pertenecer a sus respectivos organismos no les ha reportado beneficios y no se consideran miembros activos. Únicamente la carnicería, que pertenece a una Unión de Tablajeros e Introductores de Guadalupe que agrupa alrededor de treinta carnicerías de dicho municipio, aparece como un caso exitoso en este sentido. Esta agrupación ha funcionado, de acuerdo a la opinión del entrevistado, porque sus miembros son solidarios y persiguen el objetivo primordial de no permitir el acceso a su municipio de nuevos competidores, aunque a veces no lo han


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logrado, adicionalmente es una asociación muy práctica que los reúne cada mes para llegar a acuerdos como la compra de animales en forma conjunta u otros objetivos. Además de la escasa participación en organismos empresariales, predomina la opinión entre los entrevistados de no haber formado parte de acciones colectivas con otros empresarios. Únicamente han existido algunos intentos por lograr acciones que beneficien a un grupo específico, pero los resultados no han sido favorables en la mayor parte de los casos. Veamos. En el caso de la tienda de ropa, en la época de navidad del año 2003 participaron junto con otros empresarios establecidos en la misma área en la compra de un automóvil para rifarlo entre los clientes, a quienes se les regalaba un boleto por determinados montos de compra, el entrevistado manifestó que esto funcionó por la aceptación de los clientes y el respectivo incremento en ventas, pero no ha existido nuevamente la iniciativa. Asimismo, han participado con otros empresarios con negocios del mismo giro, en acciones para impedir que vengan “tianguistas” de otros estados a ofrecer sus productos, sin embargo, la respuesta de las autoridades les fue poco favorable y dejaron de participar. En el caso de la tienda de artesanías hubo una iniciativa para mejorar los niveles de atracción del Mercado González Ortega –en la cual está asentada ésta–, como poner música ambiental, hacer promociones en conjunto, entre otros planes, pero no se lograron acuerdos colectivos y cada quien trabaja como puede.En la asociación a la que pertenece la óptica han deseado ponerse de acuerdo para montar un laboratorio de lentes para no tener que mandar maquilar fuera de la ciudad de Zacatecas (actualmente los lentes se arman en el estado vecino de Aguascalientes), pero no lo han logrado.Si uno sólo pone el laboratorio piensa que los demás no le mandarían hacer lentes por el hecho de ser local, “por envidias”. La lonchería se encuentra ubicada cerca de otros establecimientos similares y alguna vez hubo la iniciativa de realizar publicidad en conjunto con otros comercios establecidos en su misma calle, pero no se organizaron.El propietario de la peluquería no ha participado en ninguna acción colectiva, pero recuerda que su padre, de quien heredó el oficio, pertenecía a una asociación y alguna vez quisieron tener una bolsa de dinero para ayudar a los miembros cuando estuvieran enfermos y no pudieran trabajar, pero no tuvo éxito por desinterés de los socios.En el caso de la carnicería, la asociación a la que pertenece ha hecho compras en conjunto de cerdos de otros estados por su mejor calidad y precio. Compraron


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cuatro servicios funerarios y ya usaron dos. Las cuotas que se cobran al mes sirven para pagar los gastos de su reunión donde se sirven alimentos y bebidas.En estos casos que se han documentado, los entrevistados coinciden en que es difícil hacer alianzas con otros empresarios, la forma de trabajo es empírica y no saben cómo trabajar en equipo. Únicamente funcionan las alianzas entre familiares para obtener apoyo en mano de obra, financiamiento o algunas otras acciones operativas. Con la excepción de la carnicería que pertenece a un grupo en el que los involucrados participan activamente y se benefician, los demás empresarios dependen más de las redes familiares de que disponen para apoyarse en sus negocios. Aun y cuando en las microempresas de estudio se observaron características que pudieran generar Capital Social a través de relaciones con otros microempresarios, se distingue una distancia psicológica entre ellos, falta de confianza,23 que no permite un mayor acercamiento para colaborar en acciones conjuntas. La ausencia de liderazgo e iniciativas para trabajar en integración con otros empresarios son derivaciones de circunstancias culturales y de la propia formación como personas, en las que se fomentan el trabajo y reconocimiento particulares antes que el bienestar colectivo. La tabla 3 muestra el resumen de los hallazgos en las entrevistas realizadas: Tabla 3 Resumen hallazgos en trabajo de campo Empresa

Pertenece a alguna asociación

Ha participado en alguna acción colectiva

Observaciones

Tienda de ropa

Han participado en algunas actividades colectivas aisladas

Hostal

No

Pertenece a una asociación foránea, las que conoce locales no le dan beneficios

Venta de artesanías

No

No han tenido participación en actividades con otras empresas

Óptica

23

No

No han logrado concretar acciones conjuntas en la asociación a la que pertenece.

Larissa A. de Lomnitz, Cómo sobreviven los marginados, Siglo xxi, México, 1998, p. 142.


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Peluquería

No

No

No ha participado en alguna asociación

Lonchería

No

No

Ha intentado tener acciones conjuntas con otras empresas sin obtener resultados favorables

Carnicería

Se ha beneficiado de su participación en la asociación a la que pertenece

La falta de cooperación y acciones conjuntas entre empresarios se atribuye principalmente a una forma tradicional de trabajo individualizado y, sobre todo, a la desconfianza en lo general hacia cualquier forma de asociación; incluso privilegian la mano de obra familiar en lugar de contratar mano de obra disponible en el mercado laboral para la operación de sus negocios.24 Masías25 describe esta circunstancia de los microempresarios como una anomia donde la gente es desconfiada, no hay solidaridad y en tal caso los microempresarios no creen en ninguna institución y sólo buscan sobrevivir con sus propios méritos. Algunas condiciones que generan el problema de la desconfianza son la imposibilidad de monitorear a los demás y la falta de congruencia entre los valores individuales y morales. Putnam26 apunta que la confianza es un recurso moral en el cual las personas invierten para crear una reputación de honestidad y que, a su vez, facilita las relaciones entre los individuos. Incluso la competitividad está asociada con los niveles de confianza con los que cuenta la empresa en su entorno y al interior de la misma.27 El profesionalismo, ética en la empresa y niveles bajos de corrupción en el entorno, propician un mejor ambiente empresarial orientado hacia la competitividad. Ahora bien, la contratación de mano de obra familiar puede resultar no sólo de una manifestación de desconfianza, sino también expresión de recursos escasos, en el sentido de que ésta se puede contratar con una remuneración mínima o incluso sin remuneración. En el ámbito microempresarial es importante llegar a construir grupos comunes de trabajo que les permita a los propietarios lograr fines comuCortés, Fernando, Procesos sociales y desigualdad económica en México, Siglo xxi, México, 2000, p. 29. 25 Masías Núñez, Rodolfo, “La difícil acción colectiva de los microempresarios. El caso peruano”, en Redes y regiones: una nueva configuración, Revista Latinoamericana de Estudios del Trabajo, año 2, número 3, Asociación Latino Americana de Sociología del Trabajo (alast), Argentina, 1996, p. 190. 26 Della Giusta, Marina, op. cit., p. 11. 27 Osuna, Carlos F. y Santiago Macías, “La confianza como base de la competitividad de las empresas”, El Mercado de Valores, número 4, año lxii, México, abril de 2002, p. 31. 24


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nes. Como lo señala Lesser.28 una forma para construir Capital Social es a través de grupos formales o informales para compartir conocimiento y experiencia, en este sentido se crean comunidades de práctica que construyen formas similares de trabajo, con individuos que resuelven problemas con otros que cuentan con las mismas ocupaciones, herramientas y retos. Entre los entrevistados, sólo un empresario, el propietario de la Carnicería, cumple con esta condición, el resto limitan sus redes al ámbito familiar más cercano, creando así una condición de familismo amoral,29 caracterizada por el fomento de redes familiares pero de exiguos valores comunitarios. Los resultados aquí descritos no son concluyentes de la evaluación de capital social entre los microempresarios de Zacatecas, una medición aproximada de este tipo capital social30 debe incluir el análisis de las asociaciones y redes disponibles en el lugar de interés así como de las características de sus membresías; también deben valorarse indicadores de confianza y de adhesión a las normas y, por último, indicadores de acciones colectivas registradas no sólo en la memoria de algunos microempresarios.

Un balance De las entrevistas realizadas destaca, en primer lugar, el desconocimiento por parte de los empresarios de la oferta institucional que proporcione soporte a sus actividades de negocios; es importante mencionar que en el proceso de la presente investigación, el que suscribe ha identificado por lo menos siete organismos públicos y privados en las ciudades de Zacatecas y Guadalupe que ofrecen servicios a los empresarios. Sin embargo, desde la perspectiva de los entrevistados, se desconoce de la existencia de estas instituciones y aún menos de los programas que ofrecen para su beneficio. Esta circunstancia es significativa puesto que el desconocimiento de la oferta disponible de servicios limita la generación de un círculo virtuoso en el que los empresarios participan de los servicios y consolidan sus negocios. El desconocimiento de las instituciones disponibles tiene varias interpretaciones, una de ellas es la falta de interés de los particulares por Lesser, Eric, op. cit., pp. 13-14. Martín, Seymur y Gabriel Salman, “Corrupción, cultura y mercado”, en Rolando Franco (coordinador), Sociología del desarrollo, políticas sociales y democracia, Siglo xxi, México, 2001, p. 108. 30 Grootaert, Christian , “Quantitative analysis of social capital data”, en Grootaert, Christiaan y Thierry Van Bastelaer, Understanding and measuring Social Capital, The World Bank, usa, 2002, p. 44. 28 29


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conocer e integrarse a servicios para el desarrollo de sus empresas; o bien, otra lectura es la falta de difusión por parte de las instituciones sobre sus programas o incluso, y más grave, la falta de programas sólidos que ofertar para acercar a los microempresarios a sus puertas. En la perspectiva estructural es necesaria una valoración objetiva del tejido institucional tanto en su densidad, calidad, y facilidad de acceso, puesto que deben existir las estructuras adecuadas para impulsar las redes de soporte y de relaciones para los empresarios. Esta circunstancia adquiere principal interés derivado de los pocos elementos de cohesión entre los empresarios, predomina la desconfianza y las afiliaciones a alguna agrupación son meramente circunstanciales y no propician la formación de redes sólidas de intercambio que dieran como resultado acciones colectivas que les beneficien. En suma, la ausencia de suficientes redes de colaboración y la escasa participación que propician los organismos de asociación disponibles, disminuyen la posibilidad de crear Capital Social entre los microempresarios, y a su vez la desconfianza que prevalece entre ellos dificulta la creación de redes de intercambio que pudieran mejorar sus condiciones competitivas. Únicamente en el caso de la carnicería se encontraron elementos de cooperación que coinciden con la premisa que el Capital Social crea beneficios para las microempresas, puesto que la asociación a la que pertenece esta empresa genera acciones colectivas que favorecen a cada uno de los afiliados en su actividad económica y hasta en servicios personales. De la información obtenida en esta parte de la investigación, se aprecia que el éxito y la constancia en la colaboración al interior de esta asociación es que las acciones propuestas son concretas, tales como la compra eventual de animales, solicitar la negación de permisos a la Presidencia Municipal para que no entren otras carnicerías a competir en su territorio, una reunión mensual y la compra de servicios funerarios. Destaca que las acciones colectivas han sido forjadas por la sola agrupación sin el soporte de agentes externos que pudieran coadyuvar con los objetivos de los socios; un impulso adecuado por parte de una red de apoyo institucional podría dar como resultado mayores beneficios para esta agrupación. En la conformación de Capital Social en la comunidad microempresarial deben conjugarse los elementos estructurales y cognitivos que les permitan su acumulación y consecuente beneficio colectivo e individual. Por un lado, la oferta de servicios por parte del sector público y la iniciativa privada deben funcionar como ejes conducentes que permitan la


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creación de redes de colaboración y soporte para este sector. Por otro lado, los propietarios de microempresas deben aprender a asumir roles de liderazgo e iniciativa para integrarse con otros empresarios, más allá de sus familiares, y lograr compartir experiencias que les permitan mayores grados de colaboración para encauzarse hacia acciones conjuntas que les permitan acercarse más recursos y mejores condiciones para sus microempresas.

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Mercado de trabajo en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, 2000: realidades y disyuntivas 1

Guadalupe Margarita González Hernández*

Introducción El presente trabajo parte de las recientes manifestaciones en el mercado segmentado del trabajo, de acuerdo a las características propias de cada estructura productiva en las zonas urbanas y las especificidades de la oferta de fuerza laboral. La reestructuración sufrida por el mercado de trabajo en los últimos años adquiere un significado primordial en el bienestar de los trabajadores y en el sistema educativo. Por un lado, la introducción de nuevas formas de utilización del factor trabajo sin rigidez contractual con el fin de minimizar costos permiten aumentar la productividad y competitividad sin necesidad de mejorar la composición orgánica del capital. La abundancia de fuerza de trabajo incide en una contratación sin seguridad social y laboral que implica no sólo un desgaste físico mayor (intensidad y extensión de la jornada laboral), sino un deterioro del ingreso en detrimento de su proceso de reproducción y el de su familia. Por el otro lado, la demanda de fuerza de trabajo por parte de la estructura productiva exige al sistema educativo especializado en las ciencias humanísticas adaptarse en forma Agradecimiento a M.A. José R. González por sus comentarios. Una primera versión de este documento se presentó en el Seminario de Equipos Temáticos del Doctorado en Ciencia Política celebrado en la ciudad de Zacatecas, el 2 de diciembre de 2004 donde M.C. Irma Lorena Acosta Reveles y M.C. Leonel Álvarez ofrecieron vastos y ricos comentarios. Mil gracias. * Doctora en Ciencias Sociales por El Colegio de la Frontera Norte, maestra y licenciada en Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (uaz). Actualmente se desempeña como docente-investigadora de la Unidad Académica en Ciencia Política de la uaz. 1

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y fondo a los mecanismos del mercado, creando crisis en la pertinencia de la educación superior. El fomento de una mano de obra con estudios superiores que sirva exclusivamente como trabajo inmediato, que reditúe ganancia, significa el desaprovechamiento de un bagaje cultural y educativo para el fomento del capital científico, así como desperdiciar la oportunidad de redimensionar el subdesarrollo. La zona conurbada Zacatecas-Guadalupe (zczg) es sólo un ejemplo de varios hechos: primero, la incapacidad de la estructura productiva urbana para poder proveer empleo no sólo a la fuerza de trabajo poco calificada sino también a aquella que tiene un grado superior de instrucción; segundo, la justificación de la estructura productiva urbana para cuestionar el sistema educativo; tercero, el fomento del trabajo inmediato a costa del trabajo científico y; cuarto, la incapacidad de superar el subdesarrollo. El ensayo se compone de varios apartados. El primero, se enfoca a resaltar las especificidades del mercado de trabajo. El segundo comprende nuestra postura teórica. El tercero se dedica a caracterizar la economía de la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe. El cuarto analiza el mercado de trabajo y las consecuencias en la misma área urbana y, por último, se presentan las conclusiones.

Las características teóricas esenciales para el abordaje del mercado de trabajo La mayoría de la literatura analizada coincide en los factores determinantes, en fondo y forma, del mercado de trabajo latinoamericano, sin menospreciar las especificidades de cada caso (por ejemplo Uruguay).2 También coincide en que actualmente se vive un proceso de reestructuración de dicho mercado que se acomoda a las nuevas líneas del juego de la economía mundial. La reestructuración productiva responde a una política neoliberal que contrarresta un aparatoso gasto público dedicado al sostenimiento de un modelo de “desarrollo” apoyado en la importación de bienes capital y exportación de materias primas, con el fin de sostener un aparato productivo y mercado cautivo.3 La reestructuración productiva implica la adaptación de un modelo Katzman, Filgueira y Furtado, “Nuevos desafíos para la equidad en Uruguay”, Revista de la cepal, núm. 72, Chile, diciembre, 2000. 3 Jürgen Weller, “Tendencias del empleo en los noventa en América Latina y el Caribe”, Revista de la cepal, núm. 72, Chile, diciembre, 2000, pp. 32. 2


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de crecimiento “hacia fuera”, donde la competitividad es el principio fundamental del comercio internacional de bienes, servicios y capitales. Según la teoría económica neoclásica, la competitividad abre nuevas vías de crecimiento económico y de creación de empleos.4 El modelo de crecimiento se infiltra sobre la intervención del Estado en la economía (reducción del gasto público, reducción del déficit fiscal, venta de empresas estatales), buscando que el capital privado revitalice todas aquellas áreas donde el Estado había sido ineficiente. La competitividad conlleva a la minimización de costos. En países como México, el factor trabajo, el principal componente del proceso productivo, para ser competitivo ha sufrido un proceso de transformación. En la posguerra, el trabajo fue favorecido con políticas de seguridad social que permitían estabilidad laboral y mejoramiento del bienestar de las familias. En el modelo de “desarrollo” actual, el trabajo se considera un factor más del proceso productivo donde se pueden reducir costos y maximizar su eficiencia. La propuesta es flexibilizarlo.5 La forma más elemental de hacerlo (ante las posibles consecuencias políticas) es ajustar la jornada laboral, el empleo, la estructura salarial y las formas de organización a los principios de competitividad y eficiencia.6 Analizar las posturas teóricas sobre el tema no es el objetivo, Irma Lorena Acosta Reveles ya lo ha hecho con mayor precisión y rigurosidad teórica. Aquí, no obstante, presentamos algunas ideas al respecto que tienen que ver más con características temporales y espaciales del proceso de proceso de producción y el mercado de trabajo. En esa tónica, el mercado de trabajo adquirió ciertas dimensiones: a) Empleo precario con crecimiento económico; fomento del subempleo en detrimento del desempleo. En aras de ser competitivas, las empresas decidieron reducir los costos laborales (por aquello de la rigidez del factor trabajo), despidiendo todo aquel trabajo que no fuera esencial para el proceso productivo. El trabajo que se dejó fue contratado en circunstancias más desfavorables (pago Alejandro Mungaray, “La educación superior y el mercado de trabajo profesional” Revista Electrónica de Investigación Educativa, vol. 3, núm. 1, México, 2001, p. 56. 5 Capacidad del trabajo para adaptarse a las circunstancias económicas, sociales y políticas (oit citado en Diego A. Guevara Flétcher, “Globalización y mercado de trabajo en Colombia: algunas consideraciones en el marco de la flexibilidad laboral”, Reflexión Política, año 5, núm. 10, iep-unab, Colombia, 2003, p. 105). 6 Ibid. p.105 y Carlos Salas, “El modelo de acumulación y el empleo en América Latina” en De La Garza, compilador, Reestructuración productiva, mercado de trabajo y sindicatos en América Latina, clacso, Argentina, agosto, 2000, pp. 181-182. 4


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de salarios por productividad, jornadas laborales más elevadas y nivel de capacitación mayor). El trabajo que no cumplió con esas características se trasladó al sector terciario, incapaz de proveer empleo formal a todo ese ejército de desempleados secundarios. El mismo sector terciario vive un proceso similar de reestructuración (ser competitivo), en él se ofrecen, a través del sector informal, actividades comerciales y servicios de baja productividad donde los ingresos son magros, la estabilidad nula y las jornadas laborales son parciales. En esta perspectiva, el desempleo abierto es prácticamente nulo ante la capacidad de la fuerza de trabajo de emplearse de manera parcial y precaria.7 b) Fomento del trabajo por cuenta propia como la modalidad más relevante del empleo precario. La mano de obra que no cuenta con un empleo estable, bien remunerado y digno, se autoemplea en cualquier cosa y situación como una estrategia de supervivencia. En otras circunstancias, el trabajador cuenta con habilidad y capacidad laboral que le permite ofrecer bienes y servicios a las empresas (muchas de ellas altamente innovadoras) por medio de la subcontratación, especializándose, creando economías de escala y permitiendo minimizar costos a la empresa contratista. Sin embargo, el trabajo por cuenta propia, aún en el sector formal, es bastante heterogéneo y la percepción del ingreso se concentra principalmente en los niveles bajos.8 c) El fomento de las actividades terciarias. El crecimiento del sector de los servicios y del comercio refleja una diferenciada absorción de la oferta de trabajo diversificada en calificación (por una parte, la de mayor nivel de instrucción; por la otra, la que no pudo acceder a la culminación de los servicios educativos), así como del desarrollo económico mundial. Los servicios orientados al mercado internacioMario Montecinos, “El impacto de los programas de ajuste estructural y estabilización económica en El Salvador”, Structural Adjustment Participatory Review International Network, Resumen Ejecutivo de El Salvador, Estados Unidos, 1998; Francisco Ferreira, y Ricardo Paes de Barros, “La educación y distribución del ingreso en el Brasil urbano 1976-1996”, Revista de la cepal, núm. 71, Chile, agosto, 2000; Marta Novick, “Reconversión segmentada en la Argentina: empresas, mercado de trabajo y relaciones laborales a fines de los 90” en De La Garza, op. cit. y Universidad de Costa Rica, “Desenvolvimiento reciente del mercado de trabajo en Costa Rica”, Global Policy Network, Estados Unidos, agosto, 2004. 8 Consuelo Iranzo, Jacqueline Richter y Thanali Patruyo, “Reestructuración económica y mercado de trabajo en Venezuela” en De La Garza, op. cit.; Kathleen Valtonen, “Estrategias de búsqueda de empleo en Trinidad y Tobago”, Revista de la cepal, núm. 73, abril, Chile y Universidad de Costa Rica, op. cit. 7


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nal, con la aplicación y utilización de nuevas tecnologías (servicios financieros, de producción), crecieron demandando una fuerza de trabajo altamente calificada. Los servicios personales y comunales, al igual que el comercio al por menor, absorbieron a una fuerza de trabajo con baja calificación. En este caso, el sector terciario vive una dimensión desigual de modernidad y sobrevivencia.9 d) Una importante participación femenil, en desventaja, en el mercado de trabajo. Las condiciones apremiantes del mercado de trabajo debido a la remuneración salarial por medio de su competitividad y los magros ingresos recibidos por el comercio y servicio informal, obligaron a las mujeres (y al resto de los miembros de la familia) a insertarse al mercado con el fin de obtener un ingreso adicional que permitiera mantener la estrategia de supervivencia familiar.10 Por una parte, se encuentran todas aquellas mujeres que se autoemplean o se subemplean en actividades que van de acuerdo a su capacitación y deberes familiares.11 Por la otra, y en respuesta a una política educativa masiva (anterior al modelo actual), las mujeres adquirieron niveles de instrucción calificados que les permitieran insertarse al mercado de trabajo. Sin embargo, sus ingresos, empleos y posibilidades de una mejor movilidad social son aún restringidos por una fuerte cultura de desigualdad sexual.12 e) Reducción y diferenciación salarial. Por una parte, las políticas de control salarial lejos de controlar la inflación, mantienen a un nivel ínfimo los salarios con el fin de que las empresas puedan ser competitivas. Por otra parte, el fomento del salario basado en la productividad, excluye a todos aquellos trabajadores que no se sitúan ni en las empresas ni en los sectores que se orientan a la modernización de la economía, diferenciando a los trabajadores beneficiados por la competitividad de los que no acceden a ese tipo de remuneración.13 Jürgen Weller, “El empleo terciario en América Latina: entre la modernidad y la sobreviviencia”, Revista de la cepal, núm. 84, Chile, diciembre, y Universidad de Costa Rica, op. cit. 10 Guevara, 2003, op. cit. Weller, 2000 y 2004, op. cit. 11 Salas, 2000, op.cit. 12 María Isorni y Sarife Leiva, “Las mujeres profesionales en el mercado de trabajo. Un estudio de caso”, Instituto de Estudios para el Desarrollo Social, Universidad Nacional de Santiago de Estero, Argentina, ponencia presentada en el encuentro de Latin American Studies Association celebrado en Guadalajara, México, del 17 a 19 abril de 1997. 13 Montecinos, 1998, op. cit. Novick, 2000, op. cit. Salas, 2000, op. cit. Guevara, 2003, op. cit. Weller, 2000 y 2004, op. cit. y Beverly Carlson, “Educación y mercado de trabajo en América Latina frente a la globalización”, Revista de la cepal, núm. 77, agosto, Chile, 2002. 9


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f) Deterioro del bienestar social. La mayoría de la literatura sobre mercado de trabajo coincide con que las políticas de competitividad han sido un fracaso desde el punto de vista social: la productividad y eficiencia de la empresa no se ha manifestado en un mejoramiento del ingreso ni del bienestar social, debido a la incapacidad de la estructura productiva para proveer empleos formales. No se trata de un problema de crecimiento espectacular de la economía informal en sí, el problema central es la incapacidad de la economía para crecer con empleo digno.14

Marco teórico de referencia El trabajo asalariado tiene competencia cuando existe una abundancia de fuerza de trabajo dispuesta a contratarse. En esta perspectiva, en los países latinoamericanos, y en particular en México, existe una sobreoferta de mano de obra que impide solicitar una remuneración de acuerdo al trabajo desplegado y al aporte de valor. Ante la abundancia de mano de obra barata, el salario pagado es ínfimo independientemente de su capacitación laboral. Existen dos tipos de trabajo: el general o científico y el inmediato o de operación. El trabajo inmediato o de operación es aquel que “reproduce masivamente un producto para su consumo personal o productivo mediante el uso de medios de producción y que el trabajador no participó en su diseño”.15 El trabajo general o científico es el que genera la innovación y diseño de nuevos medios de producción que permite el alcance de una ganancia extraordinaria y el control del mercado por un tiempo y espacio (coloquialmente se le llama Research and Development –R&D–). La diferencia entre estos dos trabajos llega a una división internacional del trabajo que distingue a países desarrollados y subdesarrollados.16 A diferencia de los países desarrollados, donde el Estado ejerció una función de gestión del desarrollo con el fin de fomentar el progreso por Montecinos, 1998, op. cit. Ferreira y Paes de Barros, 2000, op. cit. Iranzo, Richter y Patruyo, 2000, op. cit. Salas, 2000, op. cit. Guevara, 2003, op. cit. Weller 2000 y 2004, op. cit. ucr, 2004, op. cit. 15 Víctor Figueroa, “América Latina: el nuevo patrón de colonialismo industrial”, Problemas del Desarrollo, vol. 32. núm. 126, iiec-unam, julio-septiembre, México, 2001, p. 10. 16 Víctor Figueroa, Reinterpretando el subdesarrollo. Trabajo general, clase y fuerza productiva en América Latina, Siglo xxi, México, 1986, Figueroa, 2001, op. cit. y Víctor Figueroa, “La actualidad del imperialismo, la actualidad de la crítica” en Víctor Figueroa (coord.), América Latina en la crisis del patrón neoliberal de crecimiento, Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas-Universidad Autónoma de Zacatecas, México, 2003. 14


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medio del trabajo asalariado altamente calificado,17 en los países subdesarrollados, la gestión estatal se enfocó en proveer un servicio educativo que califica a la mano de obra para aplicarse en los procesos productivos. Las universidades públicas apoyadas en una etapa donde el Estado cumplía funciones benefactoras, fueron proveídas de recursos que pudieron no sólo ampliar su oferta, sino masificar sus servicios. Las universidades públicas de los países latinoamericanos se convirtieron en lugares donde todos los estratos económicos, sociales y políticos pudieron converger.18 Al aplicarse políticas de reordenamiento estructural con el fin de reducir la acción estatal, el mercado de trabajo reestructuró su planta productiva tendiendo como principal punto de rompimiento el trabajo como factor productivo. La sobreoferta de fuerza de trabajo que siempre ha caracterizado a los países latinoamericanos se convierte en un punto central para la obtención de la ganancia. Es decir, ante una abundante mano de obra, no existe motivo para introducir nuevas tecnologías que reduzcan la mano de obra barata. En esa perspectiva, el capital contrata a su fuerza de trabajo en condiciones mucho más precarias: sin prestaciones, jornadas y horarios flexibles que le permitan maximizar su ganancia. Ahora, una abundante fuerza de trabajo con mayor nivel de escolaridad (gracias a la universidad pública de la etapa anterior), se inserta en el mercado laboral de una forma más precaria, creando un estilo de vida de riesgos y vulnerabilidad social (desempleo, vías ilegales de obtener recursos, privación de derechos, etc.). Para maximizar su ganancia, el capital aprovecha una sobreoferta de mano de obra más educada que utiliza en actividades de producción de acuerdo a su estructura productiva, espacio y tiempo concreto. La remuneración del trabajo no se da por su capacitación y nivel de escolaridad, sino por el tiempo necesario socialmente para producir bienes comercializables. Cuando los países desarrollados tienen el control del mercado mundial de bienes, se desarrollan localmente actividades que tienen más que ver con la distribución de los bienes y la producción de servicios que se demandan al interior de cada país subdesarrollado. Mercados que difícilmente podrían ser de interés a los capitales internacionales. Es ahí donde el capital local y nacional subdesarrollado se inserta con el fin de obtener ganancias. El aprovechamiento de una sobreoferta de fuerza de trabajo Figueroa, 2003, op. cit. pp. 18-19. Paulo Renato Souza, “Educación y desarrollo en Brasil, 1995-2000”, Revista de la 73, abril, Chile, 2001, p. 68. 17 18

cepal,

núm.


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calificada permite proveer remuneraciones mínimas en condiciones precarias sin modificar la composición orgánica del capital.

Elementos básicos del análisis del mercado de trabajo en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, 2000 La zona conurbada Zacatecas-Guadalupe (zczg) es la región urbana más grande del estado de Zacatecas con 198,826 habitantes.19 Su estructura productiva se basa principalmente en las actividades terciarias: administración pública, los servicios educativos y turísticos son las ramas económicas que no sólo emplean el mayor número de pobladores, sino contribuyen con cerca del 50% del pib citadino.20 La economía y sociedad de la zczg son un espejo de lo sucedido en el estado: una fuerte debilidad de los sectores sociales típicos de una sociedad burguesa (capitalistas y proletarios) junto con la existencia de amplios grupos sociales sin ninguna capacidad de autonomía: Iglesia, pequeños comerciantes, asociaciones de padres de familia, agrupaciones deportivas, artísticas, etc.21 Un análisis exhaustivo de la estructura socioeconómica del estado de Zacatecas ha sido bien desarrollada líneas atrás por Estela Ramírez. Aquí sólo presentaremos las similitudes entre la economía estatal y la de la zczg. El sector de comercio y servicios, bastión de la economía urbana, está controlado, por una parte, por grandes capitales nacionales y trasnacionales –Soriana, McDonald`s, Wal Mart– que abastecen a los dueños del capital terciario y, por otra, por un número importante pero disperso de pequeños comerciantes. Éstos últimos se concentran en la distribución de medios de subsistencia, ante la insuficiencia de demanda de la mayor parte de los pobladores y la ausencia del comercio de medios de producción en el estado y en la zczg.22 Ante una sociedad débil, el estado parece ser el punto central de la economía urbana: concentra el 49% del personal ocupado (contabilizando administración pública estatal, municipal y federal, organismos descentralizados y educación pública en todos Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (inegi), scince por colonias, disco compacto, México, 2000. 20 inegi, Censos Económicos de Comercio y Servicios 1999, disco compacto, México, 1999. 21 Raúl Delgado, Víctor Figueroa y Margarita Hoffner, Zacatecas. Sociedad, economía, política, cultura, ciih-unam, México, 1991, pp. 74-75. 22 Delgado, et. al. 1991, op. cit. p. 81, Miguel Esparza, Elementos básicos: la estructura económica y el cambio estructural en Zacatecas, durante la década de los ochenta, Universidad Autónoma de Zacatecas, México, 1996, pp. 15-16 y Guadalupe M. González H., El crecimiento de la ciudad de Zacatecas: la visión retrospectiva de una conurbación no planeada, tesis de Maestría, Universidad Autónoma de Zacatecas, México, 1998, p. 41. 19


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sus niveles)23 y mantiene vínculos de dependencia respecto al capital. Los recursos estatales se destinan al fomento de infraestructura y equipamiento urbano (mantenimiento de vías, adoquinamiento o pavimentación de calles, dotación de servicios básicos como agua potable, alcantarillado, luz pública, etc.) que beneficia a la clase capitalista ya sea de manera directa o indirecta.24 El desarrollo de la economía y la participación de los agentes económicos en las actividades más redituables dependen de la demanda local y del patrocinio de los recursos públicos. La característica principal de un estado como el de Zacatecas es su sobrepoblación absoluta,25 un remanente estructural de la economía producto, por un lado, de su situación de subdesarrollo (países incapaces de procrear un proceso de acumulación capitalista independiente y una base económica nacional)26 y por el otro, de sus condiciones específicas de estructura productiva (un modelo restringido de producción enfocado a actividades primarias),27 La sobrepoblación absoluta es campesina, ante la ausencia de procesos de industrialización y fortalecida por un proceso de reforma agraria desde 1917. El ejido confinó a un número importante de población excedente a condiciones de subsistencia en pequeñas parcelas. Ante la incapacidad de proveer un sustento diario digno, la emigración,28 por un lado, a Estados Unidos y por el otro, a la ciudad de Zacatecas, se vuelve en una opción obligada. En la década de los setenta, Zacatecas es el único municipio que tiene saldo neto migratorio positivo,29 como resultado de una pujante economía basada en las actividades gubernamentales y un sistema educativo superior a bajo costo.30 La Universidad Autónoma de Zacatecas (uaz) y, en menor medida, la Escuela Normal, ofrecieron a los jóvenes campesinos (con cierta capacidad económica) la oportunidad de acceder a educación media superior y superior a un costo mínimo como resultado de una poGuadalupe M. González H., Del monocentrismo al policentrismo intraurbano: Un modelo explicativo del cambio en la estructura de centros en la Zona Conurbada Zacatecas-Guadalupe (1990-2000), tesis doctoral, El Colegio de la Frontera Norte, México, 2004, p.103. 24 Esparza, 1996, op. cit. p. 43 25 Figueroa, 1986, op. cit. p.113. 26 Ibid. pp. 73-74. 27 Delgado et al, 1991, op. cit. 28 Ibid. pp. 30-32. 29 Margarito Rivas, Diversos aspectos sobre la urbanización y la problemática habitacional de la ciudad de Zacatecas, tesis de Licenciatura en Economía, Universidad Autónoma de Zacatecas, México, 1978. 30 González, 2004, op. cit. 23


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lítica educativa masiva con orientación humanística. Aquellos jóvenes que no tenían acceso a este servicio educativo, tenían dos opciones, acceder a un empleo burocrático para puestos inferiores o emigrar al vecino país (o en menor medida a ciudades más grandes y pujantes como Guadalajara, Torreón o la ciudad de México). Estos elementos son esenciales para entender la expansión sufrida por la ciudad de Zacatecas en ese período y, posteriormente, el actual mercado de trabajo de la zczg.

Metodología Uno de los problemas principales para abordar el mercado de trabajo en México es la carencia de censos, encuestas o cualquier otro formato que lo analice integralmente. Ante esta disyuntiva, escogimos la base de datos dependiendo de cuál es la que nos ayuda mejor a explicar nuestra hipótesis. Utilizamos el xii Censo General de Población y Vivienda 200031 por varias razones: primero, es de las pocas bases que cuentan con datos a nivel intraurbano (en este caso utilizamos colonias) y segundo, ofrece una visión general de las características de la oferta de fuerza de trabajo. La gran desventaja de esta base es que no ofrece ningún dato sobre cómo se conforma la demanda de mano de obra. Pero para efectos de la investigación, este inconveniente no es grave. Utilizamos el método de curva de estimación, a través del método logarítmico, para demostrar que el mercado de trabajo es determinado por la oferta de fuerza de trabajo específica de la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe (zczg). Para determinar si los elementos elegidos son los adecuados para el modelo estadístico, utilizamos el método de estimación de parámetros. Si los elementos son estadísticamente significativos se consideran explicativos del mercado de trabajo. Es importante destacar que por cuestiones de espacio no se muestran los resultados estadísticos al respecto. Nos interesa más los resultados y consecuencias teóricas que pudieran arrojar los ejercicios paramétricos.

Sector trabajo La fuerza laboral, en la zona de interés, se ocupa principalmente en el sector terciario con una pequeña tendencia a diversificarse al sector se31

inegi,

2000, op. cit.


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cundario. Se identifica principalmente como empleado u obrero, aunque empieza a aparecer el trabajo por cuenta propia como un factor determinante. Aun y cuando se encuentra en todo los niveles de instrucción, son los que tienen estudios superiores los que dominan el mercado, dejando a los de sin instrucción sin relevancia. La jornada laboral, aunque domina la inglesa (de 33 a 40 horas semanales), muestra evidencias de una clara flexibilización: ya sea a menos horas o a más horas. En cuanto a niveles de ingreso, se reciben todo tipo pero la mayor parte de la población ocupada recibe entre 1 y 5 salarios mínimos. Los que reciben menos de 1 salario mínimo no son relevantes. Es decir, todos aquellos que son subempleados invisibles32 no parecen tener mucha relevancia. Los hombres y las mujeres tienen diferentes momentos para insertarse al mercado de trabajo; si bien existe tendencia a insertarse desde los 12 años, la mayor parte de los hombres se integra después de los 24 años y las mujeres en un periodo más temprano (a los 20 años). El ciclo de vida resulta ser vital en el comportamiento del mercado de trabajo de la zczg. Los hombres de 12 a 14 años parecen dominar el mercado juvenil aunque existe una tendencia relevante por parte de las mujeres a insertarse. El grupo etéreo (15-19 años) no tiene gran relevancia, es más importante la Población Económicamente Inactiva (pei), en especial en los hombres. De los 20 a 24 años, las mujeres se integran por completo al mercado de trabajo, mientras que los hombres dominan la pei.33 Desde los 25 y hasta los 60 años, los hombres determinan el mercado,34 pero con una tendencia clara a incrementarse la participación femenina. A partir de los 60 años tanto hombres como mujeres tienden a jubilarse o pensionarse. A los 65 años (y a pesar de un importante dominio de la pei), existen evidencias de una reincorporación tanto de hombres como mujeres al mercado laboral en circunstancias muy diferentes a los más jóvenes (en su mayoría aceptan jornadas menores a 32 horas semanales, ingresos entre 2 y 5 salarios mínimos y trabajan en forma independiente). El subempleo invisible se presenta en trabajadores que representan mayor disponibilidad a trabajar en jornadas parciales a pesar de obtener ingresos menores al salario mínimo. El subempleo visible se manifiesta en los trabajadores que poseen empleos de tiempo parcial o por períodos cortos de tiempo donde reciben ingresos iguales o mayores al salario mínimo establecido (ucr, 2004, op. cit., p. 4). 33 Aunque en forma especulativa, los hombres parecen ser favorecidos por el apoyo familiar a seguir estudiando nivel de instrucción superior, mientras que las mujeres (principalmente de estudios medios superiores) se integran de forma definitiva al mercado de trabajo. 34 Es interesante comentar que existe un grupo muy importante de hombres mayores de 12 años y en especial del grupo etéreo de 25 a 60 años, que no hace nada: no estudia, no tiene ningún nivel de instrucción, no trabaja por ningún ingreso, ni jornada laboral, ni por tipo de ocupación. 32


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Es decir, el sistema de seguridad social mexicano parece no responder a las expectativas creadas por los trabajadores y debido a la incapacidad de sobrevivir con el ingreso de su pensión o jubilación, los adultos mayores tienen que insertarse nuevamente al mercado laboral principalmente como trabajador por cuenta propia y en condiciones menos favorables a las que pudieran obtener cuando tenían una menor edad. En especial, las mujeres son las menos favorecidas. Las mujeres adultas mayores generalmente se insertan como jornaleras o como trabajadoras por cuenta propia. Las primeras se integran al sector secundario con jornadas mayores de 40 horas, con ingresos de 1 salario mínimo y niveles de instrucción mínimos (primaria incompleta y sin instrucción). Las segundas se integran al sector terciario con jornadas menores a 32 horas, reciben ingresos entre 2 y 5 salarios mínimos y cuentan con un nivel de instrucción medio superior (desde secundaria completa hasta estudios superiores). Este tipo de mujer es la clásica trabajadora por cuenta propia que vende de manera informal cualquier tipo de servicio o bien. Aunque no existe evidencia de un desempleo galopante (una tasa de desempleo abierto del 2%), en una economía altamente terciarizada son las mujeres las más afectadas (desde los 20 hasta los 60 años y con niveles aceptables de instrucción –media superior y superior–). La participación de los hombres de 20 a 24 y de 60 a 64 años, sin nivel de instrucción o con niveles superiores de instrucción, tiende a disminuir de manera importante. Esta población desocupada (dominada principalmente por profesionistas) está dispuesta a trabajar sin ingresos, soportando jornadas inestables de trabajo semanal. Está dispuesta a pertenecer al subempleo invisible. El mercado de trabajo de la zczg, pues, contiene grados considerables de desigualdad respecto al sexo. Los hombres pueden integrarse al mercado de trabajo con bajos niveles de instrucción (secundaria completa o estudios técnicos); reciben principalmente más de 2 salarios mínimos y trabajan jornadas mayores a 40 horas como empleados u obreros. Las mujeres requieren grados superiores de instrucción (licenciatura y posgrado) y reciben ingresos máximos de 2 salarios mínimos; ya sea por cuestiones laborales o personales,35 apenas logran cumplir 40 horas semanales de trabajo. Las mujeres parecen ser más afectadas por el desempleo36 que O porque deben atender las tareas familiares o porque el mercado de trabajo zacatecanoguadalupano no premia –en forma de ingreso– a las mujeres que trabajan jornadas mayores a 40 horas. 36 Aunque no existe una tasa de desempleo abierto femenina importante (3%), la tasa que mide la pei femenina es más que determinante (12%). Eso significa que la pea femenina tiene gran capacidad para convertirse en pei cuando el mercado de trabajo o las aspiraciones personales le exigen. 35


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los hombres –sólo los que no tienen instrucción educativa no encuentran empleo–. Identificamos dos tipos de pof (población ocupada femenina): El primer grupo se clasifica como precario, ya que no cuenta con nivel de instrucción educativa o a penas terminó la primaria, trabaja como jornalera en el sector secundario y recibe entre 2 y 5 salarios mínimos, con edades de 15 a 19 años o mayores a 65 años, muchas de ellas trabajan jornadas mayores a 44 horas pero reciben ingresos máximos de 2 salarios mínimos. El segundo grupo es el privilegiado, es muy pequeño, cuenta con niveles de instrucción superior, se ocupa en el sector terciario como empleada, realiza jornadas semanales de 33 a 40 horas y recibe más de 2 salarios mínimos. Este grupo se considera como las mujeres profesionistas con éxito porque logran niveles de ocupación mejores que el resto pero que no tiene muchas posibilidades de ascender ni en ingresos ni en posiciones, aunque sí en cantidad.37 El pequeño sector secundario establecido en la zczg ofrece perspectivas laborales relativamente más favorables que el sector terciario; porque sus condiciones laborales son menos extremosas que las del sector de servicios, pero con beneficios mayores para los hombres que para las mujeres. En el sector secundario encontramos dos tipos de establecimientos. Unos, los que contratan tanto a mujeres jóvenes (de 12 a 19 años) como a mayores a 60 años. Estos establecimientos requieren de fuerza de trabajo femenil dócil, caracterizada por contar bajo nivel educacional (primaria completa), dispuesta a trabajar jornadas mayores a 44 horas semanales y recibir como máximo 2 salarios mínimos. En este grupo podemos identificar a las maquiladoras (de reciente integración en la zczg) que requieren de mujeres, principalmente jóvenes, con niveles bajos de educación para que realicen trabajos manuales tediosos con un salario bajo. Otros, los establecimientos que contratan a hombres de 25 a 60 años como jornaleros o peones, con jornadas mayores a 44 horas, con ingresos mayores a 2 salarios mínimos. Estos establecimientos pueden considerarse como tradicionales de la industria de la construcción y manufactura zacatecana (industria de alimentos y bebidas).38 Tanto el parámetro de ingreso mayor a 5 salarios mínimos como el de tipo de ocupación (empleado) son negativos. El parámetro de nivel de instrucción superior es el doble que el resto (sin instrucción, primaria incompleta, primaria completa, secundaria completa, preparatoria completa). 38 Coincidimos con De la Garza al plantear la existencia de “una vieja clase obrera conformada por hombres varones de edad madura, relativamente estable (aunque ha sufrido recortes de personal a raíz de las privatizaciones y la racionalización de las empresas), especializada en la máquina y ubicada en procesos de trabajo tradicionales y una “nueva” clase obrera, no calificada, joven, con presencia alta de mujeres, con baja estabilidad en el empleo, una parte ocupada en empleos precarios y otra en empresas pujantes y modernizadas” (De la Garza, 2000, op. cit. p. 17). 37


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El sector terciario es altamente diversificado y complejo. Por un lado, encontramos una esfera tradicional (con jornadas laborales de 33 a 40 horas) que ofrece ingresos mayores a 2 salarios mínimos, que contrata, principalmente, hombres de 25 a 60 años con niveles de instrucción de primaria y secundaria completa y que ofrecen cierta estabilidad laboral (seguridad social y prestaciones mayores a las establecidas por la ley). Es menester evidenciar, sin embargo, que existe una clara tendencia a contratar, principalmente hombres, con mayores niveles de instrucción (superior) que reciben ingresos mayores a 5 salarios mínimos. En ese sector formal tradicional se encuentran la administración pública (federal, estatal y municipal) y los servicios educativos. Por el otro, tenemos al sector informal39 cada vez más importante en la zczg, expresado en jornadas menores a 33 horas, donde el rango de percepciones va desde no recibir ingresos hasta 2 salarios mínimos. Generalmente contratan mujeres con niveles de instrucción superior o media superior (preparatoria completa). El comercio en todas sus modalidades y los servicios personales, de alojamiento temporal y restaurantes, son los más representativos. Al analizar el nivel de instrucción encontramos algunos factores característicos: a) El nivel de instrucción presenta una correlación positiva con el ciclo de vida; conforme se incrementa la edad existe mayor posibilidad de mejorar el nivel de instrucción. Esto se refleja en mayor grado en los hombres, ya que al integrarse a los 25 años al mercado laboral generalmente cuentan con estudios básicos (secundaria completa), mientras que a los 65 años ya cuentan con niveles de instrucción superior. En otras palabras, cuentan con la posibilidad de seguir estudiando. Este hecho no es tan difundido en el caso de las mujeres, aquellas que se integraron al mercado laboral con niveles de instrucción mínima tienen muy pocas posibilidades de ascender. Sólo un puñado –insignificante estadísticamente– de mujeres mayores de 65 años cuentan con nivel superior de instrucción. b) El nivel de instrucción presenta una correlación positiva con el nivel de ingresos, en particular con los del sexo masculino. Los hombres que reciben ingresos mayores a 5 salarios mínimos principalmente son profesionistas que se insertan en el sector terciario “formal”. Cada vez es más complejo clasificar al sector terciario como informal y formal. El desarrollo que ha sufrido este sector en los últimos años impide crear fronteras entre uno y el otro. Para una mayor visión y mejor definición del sector terciario ver Weller, 2004, op. cit. 39


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En el caso de las mujeres hay evidencia de que existe un grupo de profesionistas exitosas, pero no hay evidencia de que puedan mejorar su ingreso gracias a sus niveles de instrucción superior. Las mujeres de cualquier nivel de instrucción sufren más altos niveles de desempleo (3%) que los hombres, pero son precisamente las mujeres profesionistas las que presentan mayores niveles de desempleo (6%) que cualquier otro grupo de referencia. Y son las mujeres profesionistas quienes tienen menos posibilidades de obtener ingresos mayores a 5 salarios mínimos y jornadas laborales de tipo inglés (33 a 40 horas) que las mujeres de niveles de instrucción menor (preparatoria completa). c) El nivel de instrucción presenta correlación positiva con el desempleo (en particular con las mujeres). Aunque los trabajadores con niveles superiores de instrucción son los más favorecidos al integrarse al mercado de trabajo, son precisamente ellos quienes son altamente vulnerables al desempleo. Eso se debe a dos motivos: la abundancia de los profesionistas y la incapacidad de la estructura económica de la zczg para proporcionarles un empleo digno. El sistema educativo superior, por tradición,40 ha sido relativamente masivo:41 ofrece una gran cantidad de licenciaturas y posgrados a un costo relativamente bajo; circunstancia que ha permitido dotar de estudios superiores en un período mínimo de 30 años a los trabajadores de la zczg. La contradicción radica en que los jóvenes ven la educación superior como un mecanismo de movilidad social y no es más que un freno a ella. Por ello no es raro que Estela Ramírez diga, líneas atrás, que los migrantes sean, ahora, profesionistas. Si contraponemos las anteriores afirmaciones con la idea (muy generalizada) de que la economía altamente globalizada requiere de una oferta flexibilizada y acorde a las nuevas demandas de la economía, resaltan varias cosas. La primera, es que el mercado de trabajo de la zczg se profesionalizó, al contar con una oferta de trabajo con niveles de instrucción

Actualmente, la uaz –que ofrece más de 20 licenciaturas y 15 posgrados, junto con sus servicios de secundaria y preparatoria– es el ejemplo por excelencia desde 1968; pero existen otras instituciones públicas que, a un costo más alto –aunque siguen siendo accesibles-, tienen una oferta más pequeña como el itz y la Escuela Normal. A un costo más alto, se encuentran los servicios educativos privados: itesm, unid, Universidad de Durango y Universidad de Tolosa. 41 Más referencias al respecto ver Jorge Ernesto Quintero Félix, “Crisis de la calidad académica en la uaz y sus perspectivas”, tesis de Maestría, Maestría en Ciencia Política, uaz, México, 1993. 40


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superiores.42 La segunda, es que se polarizó el mercado de trabajo, por una parte, la existencia de empleos captados principalmente por profesionistas (calificados) con cierta estabilidad laboral y económica; por la otra, la existencia de empleos, casi todos ellos sin una estructura formal, con jornadas semanales e ingresos inestables, que subrayan muchos de ellos en la supervivencia.43 Y que también son acaparados por profesionistas que no encuentran dónde colocarse. La tercera, la tendencia a flexibilizar una economía altamente dependiente de la administración pública y estructuras tradicionales de comercio y servicios. Es decir, a pesar de que la economía de la zczg no es dependiente de los designios de la economía mundial globalizada (porque no está inmersa en las directrices básicas de su funcionamiento: fomento a la investigación y desarrollo, integración de redes en la contratación e implementación de procesos productivos, etc.), se encuentra en un proceso de implementación de ciertas reglas de flexibilización con el fin único de seguir manteniendo los márgenes de rentabilidad y que se han estado mermando con la introducción de capitales comerciales y de servicios trasnacionales. Se trata de una flexibilización que se impone al factor trabajo (reducción de la importancia de contratos colectivos, no reconocimiento de prestaciones establecidas por la ley, subcontratación y empleos sin contrato) y que no incide en la mejora de la composición orgánica del capital y sí en la mejora de su productividad. En otro trabajo analizamos la productividad del empleo para generar economías de escala44 en cada una de las ramas localizadas en la zczg durante la década de los noventa.45 Las conclusiones a las que se llegó son: los empleos generados en los servicios relacionados con la construcción, el ámbito financiero, y con la cultura y el entretenimiento son los que producen mayores niveles de economías de escala (y los que mayor productividad presentan) en la zczg en todo el período. Contradiciendo la idea de que los servicios no generan productividad y eficiencia, en la zczg se incrementó la productividad (y eficiencia) en una economía altamente terciarizada. Sin embargo, los incrementos en productividad en los serAlgunos autores le llaman “desprofesionalización de la educación superior”, porque los graduados no se colocan en el mercado de acuerdo a sus estudios sino que aceptan cualquier empleo (Castro y Levy citado por Carlson, 2002, op. cit.). 43 Weller, 2004, op. cit. p. 175. 44 El incremento en la producción debido al incremento de algún factor de producción –capital o trabajo (González, 2004, op. cit. p. 263). 45 Se hicieron dos cortes de tiempo, 1990-1993 y 1995-1998, de acuerdo a los censos económicos de inegi (1993 y 1998). 42


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vicios no son ni en todas las ramas ni al mismo ritmo. El aumento de la productividad se da en todas aquellas ramas que se caracterizan por ser la pauta del desarrollo económico que exige la economía mundial. Mientras que el empleo de baja productividad mostró un comportamiento anticíclico, caracterizándose éste por ser parte de una fase de desarrollo anterior a la demandada por la actual economía mundial:46 los servicios personales, los servicios a hogares y el comercio en todas sus modalidades.47 Esta polarización de la productividad en las fuentes de trabajo incide en la especificidad de la economía de la zczg en dos direcciones: a) La demanda de fuerza de trabajo no tiene muchas dificultades para encontrar mano de obra calificada y joven que acceda a cualquier tipo de trabajo, jornada laboral ó ingreso. El capital de la zczg no requiere de grandes cambios en la composición del capital y no porque el sector terciario no requiera de gran inversión, sino que debido a la gran oferta de profesionistas, el capital pudo aprovechar la calificación de la mano de obra para poder elevar su productividad. Mejoran su competitividad sin necesidad de grandes inversiones.48 b) El papel de la política educativa en el nivel superior ha mostrado ciertas limitaciones. La mayoría de la literatura actual resalta la necesidad de reformar la educación con el fin de ofrecer un trabajador mejor preparado a las nuevas condiciones del mercado de trabajo incluso internacional: “nuevo tipo de trabajador más versátil y mejor equipado intelectualmente”.49 Pero pocos han hecho hincapié en la necesidad de crear un trabajo intelectualmente calificado con conciencia e ideas propias que permita integrarse al mercado laboral como trabajo creativo y que aporte al desarrollo de un proceso productivo menos dependiente de las innovaciones importadas de los países desarrollados. Es decir, se ha buscado ofrecer una fuerza laboral más competitiva en cuanto adquiera todas las habilidades para manejar la tecnología importada, pero no se busca dar los elementos básicos para que la fuerza de trabajo pueda crear esa tecnología.

Weller, 2004, op. cit. González, 2004, op. cit. p. 285. 48 Weller, 2004, op. cit. p. 43. 49 Mungaray, 2001, op. cit. Souza, 2001, op. cit. p. 68 y Carlson, 2002, op. cit. p. 125. 46 47


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Si seguimos el discurso de que la educación debe ser compatible y adecuada a las demandas del mercado de trabajo, la oferta de mano de obra de la zczg no está adaptada a las necesidades de la economía urbana. En ese marco de ideas también se justifica que existe una abundancia de profesionistas que no encuentran trabajo de acuerdo a lo que estudiaron y se emplean en lo que puedan. Por tanto, siguiendo con este discurso, la oferta educativa debe reajustarse a lo que demande una economía altamente terciaria con las características ya enumeradas más arriba. Es decir, la educación superior debe adaptarse a las nuevas demandas, dejando de lado las ciencias humanísticas y dando prioridad a las ciencias naturales y aplicadas y de ingeniería o técnicas.50 En otras palabras, que sea el mercado el que establezca cuáles y en qué medida son las carreras que son eficientes y acordes a las necesidades del capital.51 No estamos de acuerdo. Sin necesidad de introducir discursos donde se plantea que la educación no se limita a los designios del mercado y principios económicos, justificación por demás evidente y que la literatura reconoce,52 nos aferramos a cuatro ideas: 1. Si la educación superior se adapta a los designios del mercado, como lo plantea la corriente principal, no va a resolver el problema del desempleo. La universidad incursiona sólo como instrumentador en la estructura actual del empleo, fomentando la forma actual de revalorización del capital, donde el desempleo y el subempleo son fundamentales. En ese sentido, la universidad adaptada a las exigencias del mercado, más que combatir el desempleo y el subempleo, los estimula. La pregunta que quedaría al aire es si la educación superior debe ser sólo un instrumentador en el mercado de trabajo. 2. Si la corriente principal plantea la idea de reacomodar la educación a la estructura productiva no es precisamente para combatir el desempleo y el subempleo, es para desvalorizar más a la fuerza de trabajo y aprovechar sus capacidades y habilidades en una estructura económica que busca la mayor rentabilidad. El desempleo y subempleo, como planteó Acosta Reveles en líneas atrás, es sólo una estrategia del capital que permite sustraer y apropiarse del Carlson, 2002, op. cit. p. 131 y Mungaray, 2001, op. cit. p. 63. Jorge Lora Cam y Cristina Recéndez, “La universidad neoliberal y la crisis educativa. De cómo año tras año llegaron las evaluaciones” Reflexión Política, año 5, núm. 10, iep-unab, Colombia, 2003. 52 Carlson, 2002, op. cit. Isorni y Leiva, 1997, op. cit. Mungaray, 2001, op. cit. Souza, 2001, op. cit. y Weller, 2004, op. cit. En este mismo libro ver el trabajo de Silvana Figueroa. 50 51


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plusvalor que conllevan a la reproducción precaria del trabajador. La educación superior, en los mecanismos como se plantea, solo facilitaría esa apropiación. 3. La educación superior (como trabajo calificado) no sólo se debe ajustar a la demanda, sino que debe ser factor determinante del mercado y no viceversa. Es decir, la educación altamente calificada debe ser el instrumento inductor hacia el trabajo asalariado científico;53 debe ser todo trabajo que sea contratado por el capital por medio de un salario para que innove la tecnología requerida en el proceso de producción. Estamos hablando aquí del fomento de la educación para la investigación y el desarrollo. A diferencia de los países desarrollados, donde la educación se convierte en el punto focal de la innovación tecnológica y el factor determinante en la división internacional del trabajo, en los países subdesarrollados (y en específico México), la educación parece estar a la zaga de la innovación tecnológica y en un punto de desventaja en la división internacional del trabajo. Actualmente, el papel de la educación en general, y la superior en particular, es el de ofrecer una mano de obra calificada que se adapte y ajuste a las nuevas tecnologías que provienen de los países desarrollados. Es la aplicación del trabajo asalariado inmediato.54 4. Si la educación superior se convierte en sólo un instrumento por el cual el capital se revaloriza y, por consiguiente, desvaloriza el trabajo, tiene implicaciones por demás interesantes en el mantenimiento de un modelo de crecimiento que estimula la relación desarrollo-subdesarrollo entre países. Las reformas educativas implantadas en México desde la década de los ochenta, corresponden a una directriz establecida desde los organismos internacionales que fomentan la reproducción ampliada del capital. 5. La educación superior proporcionada, principalmente por las universidades, corresponde al modelo de crecimiento implantado en los países subdesarrollados como México. En los países desarrollados, las universidades cumplen 4 funciones: a) producir conocimiento con aplicación productiva y tecnológica, b) calificar la fuerza de trabajo de forma adecuada para el funcionamiento de la industria, c) producir los cuadros dirigentes de la sociedad y d) “contribuir a la producción, enriquecimiento y a la difusión de 53 54

Figueroa, 1986, op. cit. Figueroa, 1986, 2001 y 2003, op. cit.


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una visión burguesa de la sociedad y de las alternativas posibles para su desenvolvimiento en un momento dado”.55 En los países subdesarrollados, el proceso de acumulación de capital se basa en la importación de métodos y medios de producción desde los países desarrollados sin desarrollar localmente las fuerzas productivas. La universidad en los países subdesarrollados no participa en la creación y aplicación del conocimiento en los procesos productivos pues son importados desde los países desarrollados; sólo reproduce y adapta las tareas subsidiarias que exigen los medios de producción importados. La universidad no cumple con su función principal: crear conocimiento con aplicación en el proceso productivo.56 Los egresados de las universidades en países subdesarrollados son obligados a participar en actividades productivas que no comprenden y muchas veces oscila de acuerdo al ritmo de medios de producción importados. Otros sin estímulos emigran a países desarrollados donde pueden desempeñar sus capacidades e inquietudes. Por tanto, la Universidad en países subdesarrollados no califica adecuadamente a la fuerza de trabajo para las actividades productivas. Y para estar en condiciones de hacerlo, primero debe ponerse al día “sobre los logros de la industria”.57 Si a esto le añadimos, que en economías urbanas como la de la zczg, no se produce fundamentalmente plusvalor, sino que se transfiere porque la mayor parte del trabajo se encuentra en la economía terciaria, el trabajo no solamente no cumple su función de ser asalariado productivo, sino que ni siquiera puede acceder a un salario digno por transferencia de valor debido al aumento del desempleo y subempleo. Ningún país (y en este caso ninguna zona urbana), mientras no aplique e incentive el trabajo asalariado científico, tiene la capacidad de superar el subdesarrollo. En este punto de análisis, la zczg que goza de una oferta de trabajo calificada58 se inserta en un mercado basado en la transferencia de bienes Víctor Figueroa, “Acumulación y universidad bajo el subdesarrollo” en Reestructuración social y universidad, Maestría en Ciencia Política, uaz, lii Legislatura del Estado de Zacatecas, México, 1989, pp. 49-51. 56 Figueroa, 1989, op. cit. pp. 52-56. 57 Ibid. p. 57. 58 Reconocemos que el sistema educativo superior de la zczg tiene grandes deficiencias y “males” que superar, algunos estructurales, pero no defendemos la idea de que dicho sistema educativo tiene que ser reorientado en su identidad y finalidad (cumplir los designios del mercado), sino que debe tener mayor profundidad, énfasis y orientación hacia el desarrollo científico y tecnológico. Aunque está más allá de los objetivos del presente trabajo, el debate de la calidad de la educación bien vale la pena de atender cuando se analice en forma crítica el estado actual del sistema educativo. 55


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y servicios de baja productividad donde, además de no contar con algún incentivo para desarrollar la innovación científica y tecnológica, está desperdiciando la oportunidad de salir del subdesarrollo. Buscar lo último requiere no sólo de una reestructuración en el sistema educativo en todos sus niveles, también requiere de un cambio en el modelo de crecimiento nacional.

Conclusiones Los cambios fomentados por las políticas de ajuste estructural vertidos en las zonas urbanas y sus estructuras productivas, más que mejorar las condiciones de bienestar social de su población como lo dice el discurso, se enfocan en proveer mano de obra calificada a un costo ínfimo que permite, además de mantener bajo el grado de composición orgánica del capital, maximizar la ganancia. El uso de mano de obra calificada empleada de manera precaria en actividades terciaras influye en el deterioro del bienestar de las zonas urbanas y le resta al gasto en educación pública y al esfuerzo familiar. Ideas que corresponden contradictoriamente, a la urgencia de reformar la oferta educativa. El principio de maximización (o mantenimiento) de la ganancia parece ser el punto inicial para que la estructura productiva de los países subdesarrollados no tenga ningún incentivo para fomentar el trabajo científico. La desvalorización de la fuerza de trabajo calificada no se deriva de un sistema educativo sino de la incapacidad (y desinterés) de la estructura productiva de fomentar el empleo. El fomento del empleo y bienestar social no es esencial en el capitalismo, sino la utilización eficiente de la fuerza de trabajo a un costo mínimo.

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Introducción El presente ensayo pretende rescatar a la educación pública para ubicarla en el lugar que le corresponde como agente activo y crucial en el desarrollo de las naciones. Para ello, se aportan, en un primer momento, cifras comparativas que denotan el trato que ha recibido ésta tanto en Japón como en México y las consecuencias derivadas de este trato. El argumento que, aquí, se construye viene a justificar la pertenencia de la Universidad Pública dentro del contexto mexicano, dado su potencial para aportar a la Ciencia y Tecnología, además de atender una clara demanda social, ante el inminente deterioro salarial sufrido por las familias de la población que solicita educación superior. Sin embargo, el gobierno mexicano, hoy carece de grandes esfuerzos para impulsar la Investigación y Desarrollo, y ello parece descansar en una obsesión gubernamental por mantener finanzas sanas. Esto se puede ver reflejado en su raquítico gasto en educación y en Ciencia y Tecnología. Por otra parte, el alto índice de “fuga de cerebros” denuncia una grave falla en la estructura económica que no es capaz de retenerlos, misma que será objeto de estudio en la segunda parte de este trabajo. He aquí otro elemento que aporta al argumento, y éste consiste en que los profesionistas que emigran poseen la calidad académica suficiente para ser absorbidos por países altamente desarrollados. Queda evidenciado, vale reconocer, que no basta con el impulso a la Universidad * Doctorante en Ciencia Política de la Unidad Académica de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Zacatecas, maestra en Ciencia Política, con licenciatura en Economía. Actualmente se desempeña como responsable del Programa de Maestría de la Unidad Académica de Ciencia Política de la uaz.

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menester repensar el modelo económico en su conjunto. En la tercera parte del trabajo, se descansa el análisis en el estado de Zacatecas como caso concreto, y en particular, al papel que en él juega la Universidad Autónoma de Zacatecas, buscando resaltar el alto impacto social que ésta, sin duda, suministra.

La Universidad Pública y su peso relativo dentro de la Investigación y Desarrollo Es de todos conocido que el mundo se divide entre aquellas naciones que producen, de forma constante, conocimiento y tecnología y aquellas que sólo los consumen y administran pacíficamente. Esta división desarrollosubdesarrollo1 dictamina el comportamiento que una nación determinada muestra en el mercado internacional, en la generación de empleo y riqueza y en sus niveles de bienestar. El lazo existente entre el grado de desenvolvimiento de la ciencia y tecnología de un país y el lugar que ocupa en él la educación es indiscutible, pues ésta constituye el piso sobre el cual se levanta el aparato científico, clave de acceso al desarrollo. La educación ha sido siempre reconocida como un elemento fundamental para impulsar el progreso de las naciones. Autores como Barro, Becker, Murphy y Tamara2 son algunos de los que han destacado la importancia de la formación de lo que ellos llaman “capital humano”, argumentando que la población mejor educada utiliza el capital de forma más eficiente, introduce innovaciones en la forma de producción y difunde sus ideas. Asimismo, encuentran una relación directa entre mayor “capital humano” y menores tasas de fertilidad y, por tanto, mayor crecimiento del producto per cápita. En Japón, la educación constituye toda una filosofía de vida. Como bien nos señala Clotilde Fonseca en su trabajo titulado Educación y transformación socioeconómica: algunas enseñ anzas del caso japonés,3 la educación y el conocimiento cuentan con un alto grado de apreciación dentro de Para una teorización profunda al respecto véase a Víctor M. Figueroa, Reinterpretando el subdesarrollo, Siglo xxi, México, 1986. 2 Véase Silvina Elías y M. del R. Fernández, “Determinantes del crecimiento: un estudio empírico para Latinoamérica”, Departamento de Economía, Universidad Nacional del Sur, Argentina, 1999. Consultado el 08/05/2003 en http://www.aaep.org.ar/espa/pdf_99/elias_fernandez.pdf. 3 Clotilde Fonseca, Educación y transformación socioeconómica: algunas enseñ anzas del caso japonés, Agencia Interamericana para la Cooperación y Desarrollo, 1993. Consultado el 28/01/2005 en http://www.iacd.oas.org/La%20Educa%20118/fonseca.htm. 1


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la cultura y la sociedad, ello se encuentra estrechamente ligado al pensamiento confuciano donde el esfuerzo, en este caso intelectual, es valorado como la clave del éxito. Todos los agentes participan en esta tarea, la familia, la escuela, la empresa y el Estado, donde se premian valores como la solidaridad y la lealtad a los intereses de la patria. La experiencia y competitividad individual impactan en el destino colectivo, por lo que la socialización del conocimiento es fundamental. Fonseca destaca también otro acierto, el sistema educativo formal favorece la enseñanza teórica, en el pleno entendido de que las tecnologías y procesos productivos son objetos de constantes cambios, se trata no de aprender un proceso técnico particular sino de estimular la flexibilidad y capacidad de adaptación en términos generales. La preparación práctica es responsabilidad de la empresa, donde los trabajadores tienen una fuerte participación. La educación formal es gratuita, aunque también existe la privada donde el gobierno ofrece becas-crédito a bajos intereses y a largo plazo, y se oferta en todas las áreas.4 Con estas bases, Japón, un país que carece de recursos naturales tan transcendentes como el petróleo y algunos productos alimenticios, ha logrado colocarse dentro de la élite mundial de competitividad. Eduardo M. Andere en un minucioso estudio5 nos ofrece cálculos reveladores: en fortaleza educativa (analfabetismo y escolaridad 2000), Japón ocupa el 12° lugar dentro de una selección de 36 países; ocupa el primer lugar (41 países, 2000-2002) en evaluación internacional de calidad de población educada con respecto a la lectura, matemáticas y ciencia; en un índice integral de educación básica (diferentes indicadores de fortaleza educativa y calidad) mantiene la quinta posición mundial (32 países, 2002-2003); participa con el 9.61% de las publicaciones mundiales, sólo por debajo de Estados Unidos (2001); y, en cuanto al índice de logro tecnológico (creación tecnológica –patentes otorgadas a residentes y regalías–, difusión de innovaciones recientes –internet hosts y exportaciones de productos tecnológicos altos y medios–, difusión de viejas innovaciones –teléfonos y consumo de electricidad–, y habilidades humanas –años promedio de escolaridad y cobertura de educación superior en ciencias–), goza del cuarto lugar (2001). Ello es coherente con el hecho de que el gasto interno Véase Internacional Bureau of Education, “World data on education-Japan”, unesco, agosto, 2003. Consultado el 07/12/2004 en http://www.ibe.unesco.org/International/Databanks/Dossiers/ mainfram.htm. 5 Eduardo M. Andere, “América Latina: Educación, conocimiento y competitividad”, Archivos Analíticas de Políticas Educativas, vol. 12, núm. 51, Arizona State University y University of South Florida, septiembre 22, 2004. Consultado el 21/04/2005 en http://epaa.asu.edu/epaa/v12n51. 4


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en investigación y desarrollo experimental asciende a más del 3% de su pib, situándose como uno de los principales países en gasto per cápita en esta materia, sólo por debajo de Suecia, Estados Unidos y Finlandia (esto calculado con base en dólares con paridad de poder adquisitivo, de otra forma ocuparía la segunda posición). En México, bajo el esquema de “sustitución de importaciones”, se estimuló el conocimiento universal a través de instituciones fuertes con alto compromiso social. Dado que el Estado nacional asumió el control de los destinos del país, siendo el mayor empleador de una masa trabajadora a través de la cual ejecutaban sus acciones programadas, le fue de interés natural la formación de sus propios cuadros. La educación, además de capacitar para el trabajo, también es divulgadora de ideología y ésta, obviamente, respondía a los intereses dominantes de la época. En sintonía con las aspiraciones de este periodo, estaba la intención de formar profesionales ligados a la reforma agraria, a la administración de la empresa pública y otros profesionistas que se integraban a los “… instrumentos de control político dentro de las instituciones del Estado tales como las cortes, fiscalías y jefaturas de policía. A través de escuelas y de la prensa, ejercieron otras actividades que les permitieron ampliar la expresión de las clases hegemónicas, ya sea como escritores, poetas o educadores”.6 Prevalecía, pues, un pacto social en donde el Estado para mantener su orden de cosas dotaba gratuitamente y de manera extensa de infraestructura material y humana a los educandos. Así entonces, educar a la población se encontraba inserto dentro de las prioridades de las políticas públicas, aunado a que permitía a los habitantes gozar de una clara movilidad social. No obstante, ello colocado dentro de las limitaciones que el mismo esquema no superaba, es decir, no atacando la dependencia tecnológica, el estudio de la composición de tecnologías no se concibió fundamental, por lo que la investigación aplicada no llegó a masificarse. Esto último, se convierte hoy, en un punto de ataque a la Universidad Pública, en un contexto donde se pretende dar más juego a la empresa privada, dada su supuesta convicción hacia la investigación aplicada. Esto es cierto, pero aplicado principalmente a las empresas del mundo desarrollado, ya que las nuestras fueron y son partícipes de la dependencia Marcela Mollis, “Un breve diagnóstico de las universidades argentinas: identidades alteradas” en Marcela Mollis (compiladora), Las universidades en América Latina: reformadas o alteradas. La cosmética del poder financiero, Colección Ciencias Sociales en América Latina y el Caribe, 2002/2004, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, 2004. cd rom. 6


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tecnológica, no han sentido una verdadera necesidad de desplegar tecnología propia dado que siempre la han podido importar. En un planeta donde las importaciones fluyen con mayor facilidad, los estímulos para sustituirlas son nulificados. Esto se aprecia muy bien, cuando verificamos las patentes otorgadas en el país, pues sólo el raquítico 2% fueron para nacionales, el apabullante 98% para no residentes, destacando las de origen estadounidense con un 56%.7 México se ubica, así, en los primeros lugares de países con patentes extranjeras. De las solicitudes efectuadas en 2002, sabemos que la mayor parte de ellas fueron requeridas por The Procter & Gamble Company y Kimberly Clark, ambas de Estados Unidos, y la Bayer de Alemania.8 La primera compañía detenta el “...50 por ciento de la venta en supermercados de detergentes y 32 por ciento de shampoo. [La segunda,] Kimberly concentra 56 por ciento de la venta en supermercados de pañales y 47.7 por ciento de papel higiénico”.9 El libre mercado, sin duda, empodera al gran monopolio transnacional. En el 2003, fueron otorgadas 121 a residentes, “Del total nacional, 34 registros fueron para artículos de uso y consumo; 27 para técnicas industriales diversas; 25 en química y metalurgia; 12 para mecánica, iluminación, calefacción, armamento y voladuras y 6 para física y 7 para electricidad, entre otros.10 Como se puede apreciar los grupos son muy amplios, lo que no nos permite llegar a especificaciones. No obstante, podemos adelantar que los artículos de uso y de consumo que aquí ocupan el primer lugar, se encuentran ubicados por la clasificación internacional de actividades industriales en el nivel más bajo de intensidad en Investigación y Desarrollo Experimental (ide).11 Se complica estar en el nivel alto de la clasificación cuando no se puede avanzar en la adquisición de conocimientos requeridos para ello. Y cómo avanzar cuando no se ha asimilado la importancia de la transferencia Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, “Patentes otorgadas por nacionalidad del titular principales países 1993-2003”, Estadísticas de la Propiedad Industrial, Serie 2003, México, 2004. Consultado el 04/08/2004 en http:ias.impi.gob.mx:7778/impi/jsp/indice_all.jsp?OpenFile=docs/ promocion/impi_cifras.html#iv. 8 Op. cit. conacyt, Informe general…, capítulo iii, p. 90. 9 Roberto González Amador, “Hace depender al país de proveedores extranjeros y elimina los internos, alerta antad. Riesgo para la soberanía, el poder de Wal-Mart en el mercado mexicano”, La Jornada, México, jueves 8 de julio de 2004, p. 22. 10 “Por falta de apoyo, pierde el país 70 investigadores al día”, Ovaciones, México, domingo 28 de marzo de 2004, p. 3. 11 conacyt, Informe general del estado de la ciencia y tecnología, 2003, México 2003, Definiciones, p. 437. Consultado el 30/05/2004 en http:www.conacyt.mx/dap/indicadores/definiciones.pdf. 7


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de conocimiento tecnológico. Esto se exhibe claramente en la pequeñez de la Balanza de Pagos Tecnológica de México. Ésta “…comprende dos grandes categorías de flujos financieros: 1. Transacciones relacionadas con los derechos de la propiedad industrial, o comercio de técnicas. Son los ingresos y egresos por compra y uso de patentes, revelaciones de know how, marcas registradas, modelos y diseños, incluidas las franquicias. 2. Transacciones relacionadas con la prestación de servicios con algún contenido técnico y los servicios intelectuales. Comprenden los pagos por servicios de asistencia técnica, los estudios de diseño e ingeniería y los servicios de investigación y desarrollo experimental de las empresas que se llevan a cabo o son financiadas en el exterior.12 Las transacciones mexicanas en este rubro sólo ascienden al 0.11% del en el 2002. Dentro de los países que reportaron para el año 2000, ya México se ubicaba en el penúltimo lugar.13 Y todavía habrá que añadir que el grueso de las transacciones fue efectuado por empresas con participación de capital estadounidense o asociadas a similares norteamericanas.14 La cultura del subdesarrollo lleva a depender de la importación de los bienes de capital y bienes de alta tecnología para abastecerse de progreso. Volviendo a la información del 2% de patentes nacionales, cabe destacar que es la empresa pública la que mayor número de solicitudes realiza y no la empresa privada. Asimismo, si bien nuestras universidades están limitadas en su contribución a la investigación aplicada, la Universidad Nacional Autónoma de México ocupa el segundo lugar en patentes solicitadas.15 Con todo ello, dentro de un marco de Estado desertor, hay una insistencia en frenar el apoyo presupuestal a las universidades públicas, aun cuando es ahí donde se albergan una mayor cantidad de investigadores –“Las universidades públicas, en su conjunto realizan cerca del 80% de la investigación y desarrollo científico que se [genera] en México”–,16 así pib

Op. cit., conacyt, Informe general…, capítulo iii, p. 95. Ibid., p. 97. 14 Ibid., p. 99. 15 conacyt, Informe general del estado de la ciencia y tecnología, 2003, México, 2003, capítulo iii, p. 90. Consultado el 30/05/2004 en http://www.conacyt.mx/dap/indicadores/capitulo-3.pdf 16 José Galán, “Rectores insistirán en conocer el destino de fondos del Conacyt a dependencias”, La Jornada, México, jueves 21 de octubre de 2004, p. 47. 12 13


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como la mayor demanda de educandos para formarse como tales. Esta postura cuenta con su argumento, premisa y justificación. El argumento consiste en que ello elevará la competitividad y productividad de estas instituciones, al tener que concursar por los recursos y, por tanto, tendrán que racionalizar los suyos. La premisa que yace en esta acción es la de concebir a la educación como un bien privado, como lo detalla José Enrique González Ruiz en su trabajo “La política educativa en la globalización imperial”,17 en un informe que el Banco Mundial le encargó a Bruce Johnstone, éste señala que dado que convergen las características de oferta limitada, excluibilidad y que no es requerida por todos, podría “naturalmente” someterse a las fuerzas del mercado. La justificación, por demás conocida, el equilibrio fiscal. El gasto público en educación ha pasado de representar el 4.7% del pib en 1980 al 4.4% en el 2000.18 Sobra decir que esta disciplina fiscal daña enormemente a la planta docente que se ha visto enflaquecida y expuesta a un fuerte estrés por elevar su rendimiento, a veces para obtener estímulos económicos que complementen el salario deteriorado o a veces simplemente para asegurar su permanencia. Los constantes atentados en contra de los contratos colectivos están en esta lógica. Se pretende, pues, una relación más estrecha entre educación y mercado, atendiendo de forma más entreguista a los intereses del capital, dado que es éste el que ofrece alternativas para complementar el ingreso de nuestras nobles instituciones, pero como vimos, el capital que crea no es el nacional sino el externo, por lo que el acontecer y soberanía universitarios quedan supeditados a los requerimientos externos. De esto un ejemplo, varias investigaciones del Cinvestav “...en biotecnología están financiadas por la transnacional Monsanto, que controla más del 90 por ciento de los cultivos transgénicos plantados comercialmente en el mundo y, como tal, seguramente una de las principales responsables de la contaminación del maíz campesino en México”.19 El capital extranjero no promueve intereses nacionales, éstos más bien constituyen su parte dialéctica, por lo que no es extraño que no tenga intenciones de proveer condiciones para elevar el nivel educativo de la población en general. Éste sólo atiende su inmediatez, esto es, la ganancia, por ello es tan dado José Enrique González Ruiz, “La política educativa en la globalización imperial”, Cuadernos de Cultura Universitaria, núm. 15, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México, agosto de 2004. 18 cepal, Desarrollo productivo en economías abiertas, Naciones Unidas, Chile, 2004. 19 Silvia Ribeiro, “Patentar genes e investigación es hipotecar el futuro”, La Jornada, México, miércoles 19 de mayo de 2004, p. 26. 17


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a favorecer lo técnico sobre lo teórico y espiritual. Una muestra que da cuenta del movimiento de “atender al mercado” es el cierre de las carreras de Historia y Filosofía de la Universidad Autónoma de Nuevo León, para buscar su fusión en una sola.20 Así las opciones para los jóvenes están siendo reducidas, y el desarrollo humanístico se encuentra en franco freno, o más bien, retroceso. El valor que se promueve es el del individualismo, así como la atención “hacia fuera”, muy al contrario de Japón que exhibe como valores básicos la solidaridad y la lealtad a intereses de la patria. Los resultados son contundentes. México se ubica en la posición 32 (de 39 países, 2003) en un índice compuesto de competitividad, su participación mundial en la difusión del conocimiento es de 0.67% (2001) y su índice de logro tecnológico lo sitúa en el lugar 26 de 32 (2003), siendo su gasto per cápita en investigación y desarrollo experimental el más bajo después de Perú en una selección de 30 países (2001).21 En otra fuente de datos, proporcionada por el Foro Económico Mundial en su Informe Global de Competitividad 2004-2005, se tiene que en una selección de 104 países, México ocupa el sitio 48 de competitividad, cuando en el 2000 se encontraba en el 43, así “la eficiencia del gobierno para reducir la pobreza y la desigualdad aparece en el lugar 77”.22 Ello nos habla de la inviabilidad del esquema actual. La Universidad Pública, no sólo debe ser concebida en tanto su funcionalidad productiva, sino que su misión debe estar por encima de requerimientos externos mediáticos, debe premiar el progreso humano en todas sus acepciones, y éstos sólo pueden entenderse en la vía del progreso de la nación. La Universidad Pública debe tener incrustada en ella una alta funcionalidad social, los frutos que resulten de su tarea cotidiana, además de ubicarse en la esfera productiva, debieran ser proyectados a la atención de las más sentidas necesidades sociales, por ejemplo, procesos para el campo mexicano buscando elevar la calidad en la alimentación de las familias campesinas, el mejoramiento de condiciones de higiene y salud, la orientación en la construcción de vivienda popular, etc. Fructífero resultaría conservarla como un espacio de generación de ideas, discusión, crítica y propuestas que aporten favorablemente a la evolución del pensamiento y a la formulación de política públicas. Vale decir David Carrizales, “Desaparecen carreras de historia y filosofía en la uanl; el mercado, la causa”. La Jornada, México, miércoles 9 de febrero de 2005, p. 49. 21 Eduardo M. Andere, op. cit. 22 Notimex, “Pide unam afrontar retrocesos en México”, El Universal, México, lunes 25 de abril. Consultado el mismo día en http://estadis.eluniversal.com.mx/notas/279951.html. 20


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que también es fuente de empleo, éste debiera mostrarse como modelo para otros ámbitos, esto implica elevar su apellido a digno, contrario a la precariedad tendencial, sin renunciar a elementos básicos de calidad. Además, al promover la gratuidad, se promueve cierto grado de equidad, elemento pilar de la democracia. En sí, se constituye en un ámbito donde el Estado puede acoger el cuidado de masas excluidas por el capital, contribuyendo a la “paz social”. Actualmente, la relación educación-mercado que se impulsa no sólo se reduce al ámbito empresarial consumidor, sino que se extiende al ámbito empresarial ofertador. Es decir, que al recortar el apoyo presupuestal a la Universidad Pública, en función de sus necesidades crecientes, se fomenta la oferta educativa por parte de la iniciativa privada. No es que nos opongamos a la existencia de ésta, no obstante, es un hecho de que dentro de la realidad mexicana, ésta se encuentra lejos de convertirse en un pivote de la matricula. Hugo Abortes nos aporta el siguiente comentario, “…la expansión de la educación privada –por vigorosa que sea en este momento– está fuertemente limitada por la aguda desigualdad y por los bajos ingresos de las familias a nivel nacional. Según Boltvinik (2001:38), el decil más alto en ingresos de la población mexicana, con 10 millones de habitantes y poco más de 2 millones de hogares, concentra el 46,8% del ingreso nacional”. Al realizar sus cálculos con los dos deciles más altos, proyecta que para el año 2016 la oferta privada habrá agotado su matricula potencial. Además, tomando en cuenta el modesto crecimiento que se espera en la esfera pública, estima que habrá “3,2 millones inscritos en la educación superior para el 2010-2012, cifra equivalente a una cobertura de alrededor del 30% de la población en ese segmento de edad. Esto simple y llanamente significa que dentro de [unos años] el país estará alcanzando en promedio una cobertura que será todavía inferior a la que ya hoy existe en la Ciudad de México y en la zona urbana de la ciudad de Guadalajara”.23 Otra razón lúcida a favor de impulsar el acceso gratuito en una escala mayor, además hay que mencionar que mientras ocurre el recorte presupuestal a la educación, la calidad del sistema educativo también tiene reversos, pues ésta pasó de ocupar el sitio 50 en 2000 al 77 en 2004 (104 países).24 Hay que decirlo, la vía que México está adoptando es errática, el ataque a la Universidad Pública es también el hundimiento del impulso a la Hugo Abortes, “Actores y políticas en la educación superior mexicana: las contradicciones del pacto de modernización empresarial”, en Marcela Mollis (compiladora), op. cit. 24 Notimex, op. cit. 23


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ciencia y tecnología y el camino al deterioro socio-económico, al frenar el crecimiento de una masa pensante, base fundamental del desarrollo.

Cuestión de esquema económico La pertinencia de cobijar a la Universidad Pública está demostrada en varios niveles. La productividad de sus investigadores se encuentra dentro de escalas dignas y queda claro que los 70 investigadores que emigran diariamente de México son demandados y absorbidos por Estados Unidos y Europa.25 Éstos últimos disfrutan de un recurso humano de calidad, sin que hayan tenido que invertir en su formación, no obstante, esta falla corresponde específicamente al modelo y estructura económica de México que no es capaz de absorberlo. Los Recursos Humanos en Ciencia y Tecnología que están ocupados en actividades clasificadas como tales (rhcyto) representan en el 2002 sólo el 10.83% de la Población Económicamente Activa.26 Entre las naciones que conforman la Organización para la Cooperación y Desarrollo (ocde), México ocupa el “…último lugar en participación de empleos para individuos con grados universitarios; también último en empleos de investigación y desarrollo, último en números de investigadores, pero, eso sí… octavo lugar en investigadores trabajando en el extranjero”.27 Uno de factores responsables de esta insuficiencia es, sin duda, el poco gasto que se destina a la Investigación y Desarrollo, pues éste significó sólo alrededor del 0.40% del pib en el 2001, siendo superado en la región por Brasil, Cuba, Chile, Argentina y Panamá. Además se ubicó por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, el cual fue del 0.59%.28 Entre países que conforman la ocde, México es el que menos asigna recursos a la ciencia y tecnología.29 Más allá de la obsesión fiscal, las medidas de apertura económica han “Científicos en fuga por falta de apoyo: unam”, Ovaciones, México, domingo 28 de marzo de 2004, p. 1. 26 conacyt, Informe general del estado de la ciencia y tecnología, 2003, México 2003, capítulo ii, p. 36. Consultado el 30/05/2004 en http://www.conacyt.mx/dap/indicadores/capitulo-2.pdf 27 René Drucker Colín “En educación, ciencia y tecnología, grandes fiascos”, La Jornada, México, martes 15 de junio de 2004, p. 19. 28 Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología, “Gasto en Ciencia y Tecnología en relación al pbi”, Indicadores, Argentina, 2004. Consultado el 03/08/2004 en http://www.ricyt. org/indicadores/comparativos/05.xls 29 David Zúñiga, “El país amenazado por el enorme volumen de recursos que China destina a investigación. México, la nación de la ocde que menos asigna a ciencia y tecnología”, La Jornada, México, sábado 31 de enero de 2004, p. 18.

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sometido a las empresas nacionales a una fuerte competencia, de la cual muchas no han salido bien libradas o están al límite de la sobrevivencia. Esto ciertamente ha provocado un severo reverso en el número de fuentes de trabajo. En los primeros años del sexenio de Fox, para el primero de mayo de 2003, se habían perdido 328 mil empleos formales,30 lo que equivale al 66% de la pea del estado de Zacatecas.31 El empobrecimiento empresarial se vislumbra en que alrededor del 62% de los empleos en México se ubican dentro de la economía informal,32 lo cual priva al trabajo de derechos sustanciales. En términos metafóricos, diríamos que nos encontramos en una espiral yendo hacia bajo, es una espiral viciosa (no círculo porque no llegamos al mismo lugar, sino más abajo) en el que descansamos la nueva generación de empleo en la inversión extranjera, cuando es ésta la que lo desplaza y lo precariza. Además, la inversión extranjera directa ha caído en toda América Latina en un 55%, de 1999 a 2003, en México en un año (2003 con respecto a 2002) declinó en un 26%.33 Otro elemento que cuestiona las “bondades” del esquema vigente. Es obvio que el esquema económico actual está dando serios visos de agotamiento, no sólo ha cobrado altos costos sociales sino que también el crecimiento ha sido mediocre, lo que nos indica que la generación de riqueza tampoco ha sido satisfactoria en términos locales (ver cuadro 1). Todo apunta a que en este estado de cosas, no se lograrán superar los lastimosos índices que pesan sobre nosotros, ni alcanzar los objetivos fijados en el Programa Especial de Ciencia y Tecnología.34 que pretenden llevar a México a colocarse, para el 2025, en el grupo de los veinte países más competitivos en materia de ciencia y tecnología. La brecha entre los dos polos del mundo se ha ensanchado, colocando a México en una situación de inminente rezago. Es urgente repensar el camino de tal manera que la emergente concepción del Estado sea una donde la empresa nacional Fabiola Martínez y Patricia Muñoz, “Sin mucho qué festejar llega el Día Internacional del Trabajo. Perdidos, 328 mil empleos en lo que va del sexenio”, La Jornada, México, miércoles 30 de abril de 2003, p. 47. 31 Para cifras de la pea zacatecana véase inegi, “Población económicamente activa por entidad federativa según sexo, 2003”, Información Estadística, México, 2004. Consultado el 05/08/2004 en http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/ent.asp?t=mtra03&c=3652 32 Fabiola Martínez, “Alerta el organismo internacional sobre el crecimiento de este sector en el mundo. En la economía informal, 62% de los empleos en México: oit”, La Jornada, México, sábado 12 de junio de 2004, p. 33. 33 afp, Reuters y dpa, “En México bajó 26% durante 2003, al sumar 10 mil 700 mdd, reporta la unctad. En América Latina la inversión extranjera cayó 55% en 5 años”, La Jornada, México, lunes 14 de junio de 2004, p. 18. 34 Véase conacyt, Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006, “Síntesis Ejecutiva”, México, 2001, p. 23. Consultado el 01/07/2004 en http://www.conacyt.mx/dap/pecyt/14-22.pdf. 30


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y la educación, entrelazadas con la ciencia y tecnología, ocupen un lugar prioritario, en otras palabras, premie intereses patrióticos.35 Cuadro 1 pib manufacturero por división

(Tasas medias de crecimiento anual) Modelos económicos Divisiones industriales

Revolución Mexicana*

Total Alimentos, bebidas y tabaco Textiles y prendas de vestir Productos de madera Papel, imprentas y editoriales Industria química Productos minerales no metálicos Industrias metálicas básicas Maquinaria y equipo Otras industrias

6.76 5.79 4.57 7.57 5.80 9.52 7.35 10.39 9.35 4.92

Neoliberal 1983- 2004

2.72 2.80 0.51 0.73 2.50 2.94 2.51 3.43 3.87 3.01

*Periodo 1951-1982, del que se cuenta con datos consolidados por división industrial. Fuente: cuadro elaborado por José Luis Calva, “Neoliberalismo manufacturero”, El Universal, México, viernes 4 de marzo de 2005, p. A26, con base en Banco de México, Cuentas Nacionales y Acervos de Capital, 1950-1967; e inegi, Sistema de Cuentas Nacionales de México, Base 1980 y Base 1993.

La Universidad Autónoma de Zacatecas y su impacto social En este apartado, concentraremos el análisis en el estado de Zacatecas, buscando fortalecer, con base a los datos locales, los argumentos previamente expuestos. Para Zacatecas, en materia de Educación Superior, la Secretaría de Educación y Cultura para el ciclo 2004-2005 registra 23 instituciones, de ellas 9 son de carácter privado y el resto (14) de carácter público.36 Destacan aquí tres aspectos: Para una propuesta en este sentido, véase a Silvana Andrea Figueroa Delgado, Del neoliberalismo al crecimiento desde dentro. Elementos para un modelo alternativo de acumulación en América Latina, lvii Legislatura del Estado de Zacatecas y la Unidad Académica de Ciencia Política, México, 2003. 36 Secretaría de Educación y Cultura, “Estadísticas de inicio de cursos, ciclo 2004-2005-Educación Superior”, México, 2006. Consultado el 19/05/2006 en http://janko.seczac.gob.mx/estadistica/. A partir de ahora en adelante las citas corresponderán a esta fuente y a “Estadísticas de inicio de cursos, ciclo 1988-1999-Educación Superior”, salvo que se señale lo contrario. 35


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1. La importancia primordial de la Universidad Autónoma de Zacatecas (uaz) en la captación de la demanda de educandos a este nivel, pues absorbe más de la mitad de esa población (el 54%). Ello no es sólo producto del prestigio que la Universidad tiene en la región,37 sino fundamentalmente del bajo costo que tienen las inscripciones y colegiaturas en lo general –vale recordar que más del 40% de la población empleada recibe apenas hasta dos salarios mínimos.38 De igual manera, el impacto que tiene en el empleo zacatecano en este nivel es significativo, pues genera el 54% del mismo. Esto último recobra mayor valía si tomamos en cuenta que la entidad zacatecana se ha distinguido por su poca capacidad de generar fuentes de trabajo profesionales, alimentando la fuerte emigración que la caracteriza. Aun con estas bondades ofrecidas por la universidad pública zacatecana, el presupuesto asignado a ella es insuficiente con respecto a las necesidades de financiamiento que presenta, limitando, así, sus posibilidades de expansión; por lo que es impedida de crecer a la par del aumento en la población demandante, así como de ofrecer alzas salariales significativas. Esta institución depende prácticamente en su totalidad del subsidio federal (78.6%) y estatal (21.4%)39 que se le otorga. 2. El crecimiento de la oferta privada. Del ciclo 1998-1999 al 20042005, las instituciones privadas han pasado de ser 2 a significar 9, esto es, se han expandido en un 350%. Durante el primer ciclo mencionado contaron con 988 alumnos (5.9% del total), mientras que en el segundo eran 3,014 (11.6% del total). Esta expansión, sin duda, responde a los requerimientos de una población que la exige, pero también es cierto que la restricción al presupuesto público de la educación universitaria (mencionada arriba) ha jugado un papel crucial en ello. Llama la atención, y aquí confirmamos su escasa nobleza social, que en cuestión de empleo, éste ha disminuido tanto en términos absolutos como relativos; representaba el 21.5% de total en este nivel en el primer ciclo mencionado, conformado 37 La uaz pasó de ser considerada en el lugar 72 en 2005 de las mejores universidades del país a ocupar el lugar 37 en 2006, por la Guía Universitaria 2006. uaz, “uaz entre 40 mejores universidades” Página web.Consultado el 12/05/2006 en http://www.uaz.edu.mx. 38 inegi, “Porcentaje de trabajadores con hasta dos salarios mínimos por entidad federativa según sexo 2004”, Estadísticas por tema, México, 2004. Consultado el 23/07/2006 en http://www.inegi.gob. mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=mtra20&c=4041&e=32. En el 2000, como bien nos señaló Esthela Ramírez en su ensayo previo, esta cifra representaba casi el 60%. 39 uaz, “Convenio de Apoyo Financiero 2005, uaz-sep-Gob.Estado”, Secretaría Administrativa, México, 2005. Consultado el 22/08/2006 en http://www.uaz.edu.mx/.


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por 615 empleados, para pasar a ocupar al 16.3% expresado en 572 personas. 3. La multiplicación de los Instituto Tecnológico Superior. Éstos van de tres a siete en los periodos mencionados. Se encuentran ubicados respectivamente en siete municipios de la entidad. Esto, junto con la apertura de la Universidad Politécnica de Zacatecas y de un segundo plantel de la Universidad Tecnológica del Estado, nos corrobora el hecho de que es en las áreas técnicas donde el Estado muestra un apoyo en crecimiento. No obstante, en ellos no existen carreras tales como Ingeniería Química y Bioprocesos (que se puede entender como Biotecnología Industrial), encaminadas en un mayor grado a la innovación, y esto seguramente responde a la precaria estructura económica de la entidad que exhibe una escasa industrialización a escala y sí un aplastante predominio de una microempresa que no es propositiva.40 Difícilmente se superará esta situación, mientras los programas educativos no se enfoquen a ello. En cuestión de patentes, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (inegi), con base al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (conacyt), registra tres solicitadas para el 2003.41 Sin embargo, nos fue imposible rastrear la procedencia de éstas, tanto en conacyt, como en el Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. No obstante este tropiezo, estamos en condiciones de reafirmar que mientras la universidad pública ha demostrado su pertinencia y su contribución al pensamiento, pues lo que sí sabemos es que de los 57 miembros zacatecanos del Sistema Nacional de Investigadores, 53 son albergados por la uaz,42 a ésta se le reduce su potencial de florecimiento, para abrir paso a los organismos tecnológicos que podrán responder a necesidades inmediatas del mercado, asimismo a organismos privados que le restan carga financiera al Estado pasándole la factura a la ciudadanía.

Véase a Juan Carlos Pino Acevedo en esta misma publicación. inegi, “Patentes solicitadas por entidad federativa de residencia del inventor, 2000-2004”, Estadísticas por tema, México, 2006. Consultado el 19/05/2006 en http://www.inegi.gob.mx/est/ contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=etec11&c=2551. 42 conacyt, Actividad del conacyt por entidad federativa 2004, Sección Estadísticas, México, 2004. Consultado el 22/08/2006 en http://www.conacyt.mx/. 40

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El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad en la educación básica Raúl Gómez Moreno*

Introducción A la educación siempre se le ha considerado como la más alta prioridad por considerarla fundamental en el desarrollo integral de la sociedad, por contribuir para la igualdad de oportunidades y constituirse en el vehículo para arribar a la justicia social que aspiramos. Sin embargo, estas afirmaciones expresadas en normas, discursos oficiales y análisis académicos, no siempre se retoman en la realidad social. Las desigualdades e injusticias siguen presentes en sectores muy amplios de nuestra sociedad: la pobreza, el analfabetismo, la deserción, la reprobación, la eficiencia terminal, la calidad y equidad de la educación, siguen siendo tareas pendientes para el sistema educativo estatal, no obstante los aciertos que han contribuido para mejorar la obra educativa en el estado de Zacatecas. Durante el presente trabajo, analizaremos con mucho cuidado la conformación del sistema educativo estatal, sus alcances, limitaciones y perspectivas respecto a la calidad y equidad en el nivel de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) durante el periodo 1997-2004, así como la relación que se establece entre la importancia que históricamente se le ha asignado a la educación y la realidad de la sociedad zacatecana, apoyados por algunos indicadores socioeconómicos que reflejan y demuestran con bastante claridad cómo la educación se convierte realmente en * Doctor en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Zacatecas (uaz). Maestría en Educación Especial, Escuela Normal Regional de Especialización, Saltillo, Coah. Se desempeña como maestro investigador de la Secretaría de Educación y Cultura (sec) en el nivel de Educación Básica.

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Raúl Gómez Moreno

el factor decisivo para el crecimiento y desarrollo de una sociedad justa e igualitaria, o en su caso, cuál ha sido el papel de la de la calidad y equidad de la educación que justifica y explica la realidad social. El periodo seleccionado, obedece a la información disponible, de fechas anteriores es muy difícil encontrar información sistemática y lo suficientemente válida para exponerla en este ensayo, inclusive, del periodo que se investiga, es importante señalar que no ha sido fácil recabar algunos datos que precisen aspectos fundamentales como el pib estatal destinado a la educación, compensaciones y viáticos de los funcionarios de la Secretaría de Educación y Cultura (sec) y de los departamentos regionales de Servicios Educativos, quienes son los que administran los recursos y toman decisiones importantes sobre el proceso educativo, simplemente se nos ha dicho: “esa información no existe”, o en otras ocasiones pese a lo establecido en la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Zacatecas,1 “esa información es confidencial”.

Estructura y organización del sistema educativo en Zacatecas Comencemos el análisis de la relación educación y desarrollo, conociendo la conformación y estructura del sistema educativo de Zacatecas, a partir de la información que ofrece la Secretaría de Educación y Cultura (19972004), expresada en el siguiente cuadro:2 El sistema educativo estatal como se demuestra en la tabla, representa la gran obra educativa que en nuestro estado se ha realizado a través de muchos años de esfuerzo de: maestros, alumnos, padres de familia, así como autoridades civiles y educativas. Se dice fácil, pero realizarlo no ha sido sencillo. El concentrado de información sintetiza, pues, el esfuerzo y trabajo de muchos hombres y mujeres que han empeñado su experiencia, profesionalismo, dedicación y buena parte de su historia, para que el sistema educativo estatal a través de sus escuelas y profesores, ofrezca a los ciudadanos mejores oportunidades de bienestar y desarrollo. Analicemos el camino que se ha recorrido: Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Zacatecas, “Ley de acceso a la información pública”, Zacatecas, México, 2004, pp. 1-34. 2 La sec, a través del Departamento de Estadística y Sistemas de Información, registra anualmente la cantidad de alumnos, grupos, docentes y escuelas de todos los niveles y modalidades del sistema educativo estatal, sin embargo, como el autor encontró variación en algunos datos que presentan otras áreas de la misma Secretaría, la información que se ofrece es una recopilación de los datos que se consideraron más confiables por surgir o confrontarse con las fuentes primarias, como son los registros de inscripción y acreditación que rinden los directores de las escuelas. 1


2,822 101 205 11

17,899 n.d. 1,396 47

5,786 n.d. 302 46

880 n.d. 45 23

422,810 22,733 20,217 5,163

19981999

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

1,734 99 379 20

55,690 4,496 2,857 1,501

226,454 13,858 9,030 2,320

10,456 727 441 76

72,627 3,863 4,375 976

1,275 48 158 6

28,205 871 1,935 112

2,662 93 226 11

16,607 n.d. 1,679 43

7,489 n.d. 373 56

900 n.d. 54 22

425,099 23,755 21,508 5,141

19992000

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

1,828 105 395 21

57,471 4,456 2,823 1,486

220,094 13,308 8,882 2,221

10,913 924 511 79

75,570 4,044 4,520 1,006

1,196 47 135 5

30,579 942 1,972 113

2,404 87 200 11

16,767 n.d. 1,696 43

7,877 n.d. 430 61

825 n.d. 51 20

425,526 23,914 21,614 5,066

20002001

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

1,899 112 404 23

95,993 4,526 2,911 1,539

214,189 13,102 8,829 2,196

11,893 899 520 87

79,419 4,2002 4,780 1,023

1,324 46 133 5

31,231 986 2,035 119

1,950 56 184 11

20,394 n.d. 1,941 55

8,887 n.d. 651 66

785 n.d. 47 19

426,964 23,941 22,245 6,144

20012002

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

2,164 132 434 25

54,179 4,562 2,980 1,578

211,321 13,437 8,799 2,196

10,757 866 505 83

86,413 4,401 5,011 1,047

1,368 49 172 5

32,263 1,004 2,156 12

1,800 67 187 11

19,969 n.d. 1,767 56

8,821 n.d. 452 67

664 n.d. 57 16

430,339 24,508 22,519 5,206

20022003

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

2,385 151 497 30

58,351 4,315 3,058 1,600

204,869 13,376 8,777 2,196

10,396 850 452 79

87,483 4,526 5,251 1,056

1,454 56 179 5

35,905 1,102 2,352 137

1,803 71 194 11

22,879 n.d. 2,075 70

7,855 n.d. 495 73

635 n.d. 37 15

436,037 24,445 23,417 5,272

20032004

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

2,497 161 508 31

59,883 4,302 3,121 1,597

200,094 13,409 8,757 2,139

12,360 776 461 88

88,054 4,638 5,375 1,086

1,381 49 162 5

39,016 1,186 2,458 142

1,501 58 154 10

24,583 n.d. 475 83

5,790 n.d. 476 83

736 n.d. 55 16

423,544 23,883 23,211 5,171

20042005

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

2,693 184 545 35

64,000 4,389 3,168 1,596

199,044 13,307 8,691 2,095

12,360 776 461 88

84,638 4,750 5,497 1,109

1,392 49 175 5

42,943 1,286 2,585 158

1,657 72 185 12

24,583 n.d. 2,150 82

6,111 n.d. 534 95

693 n.d. 54 16

440,114 24,813 24,045 5,291

Total

28,205 835 1,864 110

Básica para adultos

1,409 54 229 7

Especial

71,956 3,732 3,644 951

Superior

8,376 n.d. 380 67

Normal

230,404 13,450 8,970 2,355

Secundaria

53,210 4,439 2,809 1,525

Capacitación para el trabajo

1,862 111 372 21

Primaria

Alumnos Grupos Docentes Escuelas

Preescolar

19971998

Inicial

Media superior (bachillerato)

157

profesional medio técnico

El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

Fuente: Secretaría de Educación y Cultura 2004.

Como se observa en la tabla, hasta el ciclo escolar 2003-2004, el sistema educativo estatal está integrado en todos sus niveles y modalidades por 423,544 alumnos, 23,883 grupos, 23,211 docentes y 5,171 escuelas. Esto es, se encuentra insertada en el sistema casi un tercio de la población total, representada por 1’351,207 habitantes registrados en el último censo poblacional.3 Durante el ciclo escolar 2003-2004, la proporción de alumnos, grupos, maestros y escuelas del sistema educativo estatal que corresponden a educación básica superan el 80%. Ello se refleja en: 348,041 alumnos, 22,429 grupos, 17,727 docentes y 4,885 escuelas. Por lo tanto, el nivel 3

inegi, xii

Censo de población y vivienda, México, 2000.


158

Raúl Gómez Moreno

de educación básica constituye la base del sistema, el piso que sostiene la formación de los alumnos. Si la base no se construye con inteligencia y creatividad, con materiales sólidos y de buena calidad, seguramente no soportará la estructura superior o presentará fallas desde la formación intermedia; de ahí la importancia de contar con una educación básica de calidad con equidad, con capacidad para disminuir las desigualdades y mejorar el nivel de vida de la sociedad. La educación básica se convierte así en un sector estratégico, no el único pero sí el más importante, para ofrecer en forma masiva la oportunidad de adquirir los conocimientos y competencias que demanda la realidad y el contexto cambiantes de la sociedad. Se puede apreciar también, en el mismo cuadro, que la matrícula escolar ha crecido paulatinamente durante los últimos años en todos los niveles del sistema educativo, con excepción en la educación primaria, nivel en el que la matrícula escolar ha disminuido considerablemente por dos factores específicos: los efectos de la planificación familiar y la emigración hacia el país del norte. Sin embargo, aunque se han mejorado los niveles de cobertura, todavía es demasiada la población que no asiste a la escuela, por lo que en este rubro hay mucho trabajo por realizar. Los niveles de equidad y justicia social desde la perspectiva educativa, no satisfacen aún las necesidades de toda la población de nuestro estado. Los escolares que se ha incorporado año tras año a la educación primaria, secundaria, media superior y superior, nos permite fortalecer la afirmación anterior: por ejemplo, en el ciclo escolar 1998-1999 de 226,454 alumnos que asistieron a la primaria, sólo 88,064 pudieron llegar a la secundaria en el 2003-2004, eso significa que 138,137 alumnos que representan el 61% no pudieron continuar sus estudios. Algo muy similar ocurrió en el siguiente nivel, a partir del ciclo escolar 2001-2002, de los 86,413 alumnos que se atendieron en el nivel de secundaria, sólo 40,397 se inscribieron en educación media superior en el ciclo escolar 2003-2004; 46,016 alumnos se quedaron en el camino, es decir, 44,935 alumnos que representan el 52% ya no estudiaron; y de los 33,631 alumnos inscritos en educación media superior sólo se incorporaron a la educación superior 24,583 estudiantes, 9,080 alumnos que representan el 27%, ya no siguieron estudiando. En términos generales, de la población que se inscribió en educación primaria en el ciclo escolar 1998-1999 que fueron 226,454 alumnos, sólo 24,583 lograron ingresar a las aulas de la educación superior en el ciclo escolar 2003-2004, lo que significa que el 89% de esos estudiantes


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

159

no tuvieron oportunidades educativas para continuar sus estudios hasta el nivel superior, por lo tanto, se ubican en las estadísticas de la población con altos niveles de inequidad educativa. Así, el sistema educativo demuestra una clara ineficiencia, al no lograr el acceso y la permanencia de la población escolar. Estos datos son reveladores, porque nos demuestran que es muy poca la población escolar que llega a terminar una carrera profesional, es decir, el indicador de eficiencia terminal que durante el periodo 1998-2004 alcanzó un promedio de 61% en el sistema educativo estatal, coloca al estado en franca desventaja para promover el crecimiento y desarrollo a partir de la formación de su capital humano, con serias repercusiones en lo económico, político, social y cultural para muchas familias zacatecanas. Difícilmente podrá el sistema educativo responder ante las desigualdades sociales y el cambio de contexto que vive la sociedad zacatecana, producto del proceso de globalización neoliberal4 y a la ineficiencia de las políticas públicas implementadas por los representantes del pueblo, la clase política y otros sectores reducidos perciben altos ingresos, mientras la gran mayoría apenas subsiste con lo indispensable o simplemente deben conformarse, permaneciendo en la pobreza o pobreza extrema. Más adelante revisaremos otros indicadores socio-económicos que tienen que ver con el proceso educativo y que nos permitirán ampliar, aclarar y precisar la relación entre sistema educativo y contexto social. Fundamentados en datos similares a los anteriores y con la necesidad de impulsar a Zacatecas hacia mejores niveles de vida, el 18 de Julio de 1998, entró en vigor la nueva Ley de Educación del Estado,5 promovida por el ejecutivo estatal y los legisladores. En ella, se incorpora el concepto de equidad para garantizar a todo individuo el acceso a una educación de calidad. Con este instrumento normativo, se pretende avanzar por decreto, en la modernización y actualización del sistema educativo zacatecano, buscando con ello establecer las bases para promover, a través de la educación, una sociedad más justa, libre y democrática. El planteamiento expresado desde el contexto de la nueva ley, invita a todos los actores del proceso educativo, político y social, al análisis y explicación del camino que nos puede conducir hacia el logro de esos propósitos tan importantes ante una realidad verdaderamente compleja. Carlos Tûnnermann Bernheim, “Globalización. Desafíos para la educación superior”, ponencia presentada en el Seminario internacional de gestión y paradigmas contemporáneos de la educación superior, Unidad Académica de Minas, uaz, Zacatecas, México, 2003, pp. 2-13. 5 Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Zacatecas, “Ley estatal de educación del estado de Zacatecas”, Zacatecas, México, sábado 17 de julio de 1999. 4


160

Raúl Gómez Moreno

Una de las alternativas viables, sin duda es la construcción de una educación que sirva a la sociedad para conocer su realidad y transformarla en beneficio colectivo, y no solamente de algunos grupos minoritarios o de la clase política que anclada en el poder, sólo oprime consumiendo recursos económicos, limitando las posibilidades para que las mayorías se liberen a través de una educación de calidad pero con equidad. Los siguientes apartados, pretenden esclarecer esa realidad y ofrecer oportunidades alternativas que se constituyan en posibilidades viables para aprehenderla y transformarla, mediante acciones de participación colectiva y beneficio común.

Algunos antecedentes de la calidad y equidad de la educación básica

Aun con los avances que se han alcanzado, todavía existen varios rezagos en el sistema educativo estatal en todos sus niveles, a lo que se suma la desvinculación y desarticulación del sistema respecto a las necesidades sociales y productivas de la entidad. Enseguida se presentan algunas consideraciones sobre la realidad de la educación básica:6 • Zacatecas es una de las entidades con menores promedios de escolaridad del país. Si bien es cierto que, de 1992 a 1995, su índice mejoró de 4.9 a 6.0 años, todavía en 1995 ocupó el cuarto promedio más bajo a nivel nacional. Al analizar este indicador por tamaño de localidad, durante el mismo periodo, el promedio se reduce a 4.8 en poblaciones menores de 15,000 habitantes, que son la inmensa mayoría en esta entidad. • En 1995, el 39% de las escuelas que atendían el nivel básico, se ubicaban en la categoría de incompletas y/o unitarias. • Aun cuando la atención a la demanda en educación primaria se ha incrementado en los últimos años, todavía en 1995 el déficit en la matrícula para el grupo de edad correspondiente (de 6 a 14 años), era considerable, 10.5%, ubicándose como el sexto más alto del país. El aprovechamiento escolar en este nivel estaba por debajo de la media nacional. • El porcentaje de población analfabeta de 15 años y más, fue ligeramente inferior a la media nacional, 9.2% en 1995. Asimismo, Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Zacatecas, “Plan Estatal de Desarrollo 1999-2004”, Zacatecas, México, 1999, pp. 34-37. 6


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

• •

161

Zacatecas es el estado que tiene más población en esta edad sin primaria terminada; situación que nos advierte un gran rezago educativo. Únicamente el 31.8% de la población mayor de 14 años, contaba en el mismo año con estudios posteriores a secundaria. Este dato es especialmente revelador del nivel de calificación laboral, situando a Zacatecas en el tercer nivel más bajo del país, sólo rebasada desfavorablemente por Chiapas y Oaxaca. En la cúspide de la pirámide educativa, el panorama se torna aún más crítico: de cada 100 niños que ingresan a primaria, apenas dos logran egresar de licenciatura. Resulta preocupante la situación que guarda la calidad de la educación en el nivel básico. Un estudio del desempeño escolar en educación primaria, realizado a 11,166 alumnos de sexto grado del ciclo 1997-1998, arrojó el siguiente resultado promedio por asignatura, en una escala de 0 a 100: Español, 58.8; Matemáticas, 49.0; Ciencias Naturales, 57.7; Historia, 52.2; Geografía, 43.0, y Civismo, 51.2. No menos preocupante es lo relacionado con la calidad de la educación secundaria, donde Zacatecas se manifiesta igualmente como un estado de reprobados. Así lo indican los resultados obtenidos en el examen de ingreso a la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas, aplicado en julio de 1998 a 1,885 aspirantes, donde el promedio general alcanzado, en una escala de 0 a 10, fue de 4.55.

Todos estos datos fueron tomados en cuenta para el diagnóstico y las propuestas generales que se presentaron en el Plan Estatal de Desarrollo 1999-2004, sintetizándose en los siguientes aspectos, en los cuales el sistema educativo estatal tendría que hacer esfuerzos extraordinarios durante los años posteriores para: — Elevar calidad y eficiencia — Superar rezagos — Combatir desigualdades Ahora, revisaremos la conformación y características principales de los niveles que constituyen la educación básica, para determinar hasta dónde ha mejorado el sistema educativo estatal en estos tres aspectos fun-


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Raúl Gómez Moreno

damentales. Como se puede observar, son planteamientos muy similares a los propósitos expresados en 1992 a través del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal7 y en el 2002 con el Acuerdo Social por la Calidad de la Educación.8

Caracterización del sistema educativo en el estado de Zacatecas,9 bajo el esquema de la descentralización-regionalización Uno de los efectos principales en el estado de Zacatecas de las políticas de descentralización del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal, traducidas en la reforma del sistema educativo mexicano en 1992, consistió en primer lugar, en juntar en un sólo espacio administrativo a la Dirección General de Servicios Coordinados de Educación Pública, tanto federal como estatal, dependencias que llevaban el control del proceso educativo y de los trabajadores de la educación. Para lograrlo con mayor facilidad, el gobierno del estado creó el Instituto Zacatecano de Educación,10 cuya operatividad de los servicios educativos para el nivel de educación básica se dividió en dos áreas: la Subsecretaría “A” para los maestros transferidos de la federación y la Subsecretaría “B” para los profesores estatales. Esto nos indica que el federalismo educativo en Zacatecas sólo pudo lograr reunir en un sólo espacio físico a las dependencias administrativas que ya existían antes del Acuerdo Nacional y que ahora sólo cambiaron de nombre, pero siguen conservando cada una de ellas su techo financiero, universo de alumnos, plazas, escuelas, maestros, etc. Es decir, el sistema educativo estatal sigue funcionando con dos visiones hasta cierto punto diferentes, bajo una misma realidad. En segundo lugar, se inició en noviembre de 1992, la planeación y ejecución del proyecto de regionalización de la educación básica en el estado, signo inequívoco del avance del proceso de descentralización de la administración educativa que se ha impulsado en el país a lo largo de su historia, en busca de una mayor autonomía para las entidades federativas Órgano informativo y cultural de la sección 17 del snte, Cambio. Hacia un nuevo sindicalismo, México, 1992, pp. 15-22. 8 Vicente Oria Razo, iso 9000:2000 en la educación mexicana, sep, México, 2003, p. 21. 9 Secretaria de Educación y Cultura, Catálogos básicos. Inicio del ciclo escolar 2003-2004, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2004, p. 29. 10 Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Zacatecas, “Creación del Instituto Zacatecano de Educación”, Zacatecas, México, 1992, pp. 1-10. 7


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

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y en esta ocasión para las regiones que agrupan a diferentes municipios. La estrategia también pretende, establecer un puente entre estado y municipios que apoye la construcción y ejercicio de la autonomía municipal, sostenida en el artículo 115 Constitucional.11 Haremos aquí un paréntesis para destacar un hecho, que a juicio del investigador representa un suceso importante y significativo, que tiene que ver con las posibilidades o limitaciones, para que el estado de Zacatecas logre que su sistema educativo mejore los niveles de calidad y equidad, a partir de su autonomía12 e independencia para definir las políticas educativas y la distribución de los recursos en beneficio exclusivo de la educación, por encima de los intereses de los grupos políticos que ven y utilizan a la educación sólo como instrumento para el ascenso personal. Comencemos este análisis crítico reflexivo, haciendo una revisión del proceso de federalización, desconcentración o descentralización del sistema educativo nacional, poniendo especial cuidado en el nombre que se le asignó a las oficinas regionales13 o dependencias de la sep, así como su autonomía e independencia para funcionar en los estados; pareciera insignificante el nombre, organización y funcionamiento que adoptara la dependencia estatal, sin embargo, para el estado de Zacatecas resulta relevante el análisis por su impacto y consecuencias en la dinámica del proceso educativo: De 1978 a 1983

Delegción General de la sep

De 1983 a 1985

Unidad de Servicios Educactivos a Descentralizar

De 1985 a 1992

Dirección General de Servicios Coordinados de Educación Pública

De mayo a diciembre de 1992

Instituto Zacatecano de Educación

A partir de enero de 1993

Secretaría de Educación y Cultura

Un paso muy importante del sistema educativo nacional para avanzar el proceso de desconcentración administrativa de los servicios educativos hacia los estados, fue la creación de las Delegaciones Generales de la sep en 1978.14 Posteriormente, en 1983 surgen las Unidades de SerConstitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Anaya, México, 2005, p. 162. Ibid. 13 Secretaría de Educación y Cultura, “Datos históricos”, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2005. Consultado el 15/02/2005 en http:// www.seczac.gob.mx. 14 Marco Antonio Ortiz Núñez, “El sistema educativo nacional”, ponencia presentada a las autoridades de la Secretaría de Educación y Cultura con motivo de cambio de administración, Zacatecas, México, diciembre de 2004, p. 10. 11 12


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Raúl Gómez Moreno

vicios Educativos a Descentralizar, antecedente inmediato del Acuerdo Nacional, que planteaba como en uno de sus propósitos principales, la descentralización y operatividad de los servicios educativos a cargo de los estados. Por lo tanto, en Zacatecas la responsabilidad de la Unidad de Servicios Educativos a Descentralizar de organizar y administrar los recursos humanos, materiales y financieros necesarios para desarrollar el proceso educativo, pasaron a manos del Instituto Zacatecano de Educación. Los recursos financieros que llegaban directamente de la sep, los recibía el gobierno del estado a través de la Secretaría de Finanzas y los canalizaba íntegramente para su administración al Instituto, es decir, el Instituto conservaba la autonomía e independencia necesarias para aplicarlos conforme a sus necesidades y exclusivamente para el proceso educativo, elementos indispensables y fundamentales para construir una educación de calidad con equidad. Sin embargo, el titular del poder ejecutivo en la entidad, licenciado Arturo Romo Gutiérrez (1992-1998), al darse cuenta que el Instituto Zacatecano de Educación guardaba una relación directa con la sep y que, además, recibía y manejaba más recursos económicos que la propia Secretaría de Finanzas del gobierno del estado (situación que representaba más poder político para los administradores que para el propio gobierno estatal), decidió presentar una iniciativa de ley ante el Congreso del Estado, para modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública15 y crear la Secretaría de Educación y Cultura (sec), como una Secretaría de Estado dependiente del ejecutivo estatal, sin derogar al Instituto Zacatecano de Educación, situación que a la fecha constituye una irregularidad jurídica. De esta manera, el ejecutivo estatal logró que el presupuesto federal para educación que llegaba a la Secretaría de Finanzas, se transfiriera conforme a sus indicaciones y necesidades a la Secretaría de Educación y Cultura. Así, el gobierno estatal recuperó el poder político sobre el presupuesto educativo y prácticamente eliminó la autonomía y e independencia de la sec. Es decir, los elementos fundamentales para la construcción de una educación de calidad con equidad propuestos por el federalismo educativo, fueron sustituidos por intereses políticos y no educativos. Actualmente, la Secretaría de Educación y Cultura se ha convertido en un botín para los diferentes grupos políticos. Sus oficinas son espacios de negociación política, se tienen que cerrar para resolver las diferencias políticas de los grupos y deslindar las parcelas de poder. Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Zacatecas, “Reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública”, Zacatecas, México, 1993, pp. 1-7. 15


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

165

En esas circunstancias, se ha desarrollado esa etapa tan importante del federalismo educativo. La regionalización de la educación básica en el estado de Zacatecas, se planteó bajo el mismo formato de la descentralización federal, sólo desconcentrar la administración y operatividad de los servicios educativos, conservando para la instancia central, las decisiones jurídico normativas y de política educativa más importantes. El espíritu de la regionalización, planteaba la necesidad de integrar a la Secretaría de Educación y Cultura, órganos adicionales, con una circunscripción territorial determinada, que permitiera agrupar bajo una sola unidad de mando los servicios administrativos que hasta entonces ofrecía la sec a las regiones y municipios del estado. Es decir, mediante el proyecto de regionalización, sólo se transfería a las regiones, la operatividad de los servicios que se ofrecían en la modalidad de: educación inicial, preescolar, primaria y secundaria, así como algunos trámites administrativos del personal que trabaja en esos niveles educativos; una desconcentración concentrada, o en los términos del Acuerdo Nacional, una descentralización centralizada. Las regiones educativas se agruparon de la siguiente manera: Región

Ubicación

Municipios

01

Zacatecas

Calera, Morelos, Pánuco, Villa de Cos y Zacatecas

02

Fresnillo

Cañitas, Fresnillo, General Enrique Estrada, y Valparaíso

03

Jalpa

Apozol, Huanusco, Jalpa, Juchipila, Mezquital del Oro, Moyahua de Estrada y Tabasco

04

Tlaltenango

Atolinga, Benito Juárez, García de la Cadena, Momax, Tepechitlán, Teul de González Ortega *Santa María de la Paz y Tlaltenango

05

Río Grande

General Farcisco R. Murgía, Juan Aldama, Miguel Auza y Río Grande

06

Concepción del Oro

Concepción del Oro, Mazapil, Melchor Ocampo y El Salvador


166

Raúl Gómez Moreno 07

Pinos

Pinos y Villa Hidalgo

08

Jeréz

General Joaquín Amaro, Jeréz, Monte Escobedo, Susticacan, Tepetongo y Villa Nueva

09

Loreto

Loreto, Noria de Ángeles, Villa García y Villa González Ortega

10

Guadalupe

Ciudad Cuauhtémoc, Genaro Codina, General Pánfilo Nátera, Guadalupe, Luis Moya, Ojocaliente, Vetagrande y Trancoso

11

Sombrerete

Chalchihuite, Jiménez del Teul, Sain Alto y Sombrerete

12

Nochistlán

Apulco y Nochistlán

Otra justificación de la regionalización educativa, fue la de acercar lo más posible los servicios educativos a los usuarios, evitando que los profesores y los padres de familia se trasladaran hasta la capital del estado para realizar cualquier trámite, bajo ese supuesto se evitaría que los alumnos perdieran clases y con ello mejorarían sus niveles de aprendizaje. En este contexto y como consecuencia del avance del federalismo, se regionaliza la educación en Zacatecas a través de los Departamentos de Servicios Educativos Regionales, creados desde septiembre de 1993 y dependientes de la Secretaría de Educación y Cultura. Para su funcionamiento administrativo se planearon dos áreas fundamentales, ubicadas en un mismo edificio bajo el mismo esquema de la sec central: una área para atender a los maestros federalizados o transferidos de la federación a los estados, con el nombre oficial de Departamento Regional de Servicios Educativos, Subsecretaría “A”, y la otra, para atender a los profesores de las escuelas estatales, denominado Departamento de Servicios Educativos Regionales, Subsecretaría “B”. El significado de A y B, no es otra cosa que una forma de distinguir a los administradores de la educación que pertenecían a la federación, correspondiéndoles la letra A, así como a los dependientes del estado quienes se identifican con la letra B. Ambos Departamentos Regionales, están ubicados en un mismo edificio, pero cada uno atiende los servicios administrativos de las escuelas, los profesores y los padres de familia, que de acuerdo a su ámbito le corresponden. La estructura organizativa de los Departamentos Regionales se definió como se expresa en el siguiente esquema:


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

167

Departamento de Servicios Regionales Oficina de Planeción

* Programación y Presupuestación * Estadísticas y Catálogos Básicos * Control Escolar

Oficina de Recursos Administrativos * Recursos Humanos * Recursos Materiales y de Servicios * Recursos Financieros (pagos, orientación, información y quejas)

Los objetivos de los Departamentos de Servicios Regionales,16 según el manual de organización que la sec elaboró para funcionamiento de los mismos, se expresan de la siguiente manera: General — Apoyar a la Secretaría de Educación y Cultura en la programación y organización de los servicios educativos y de apoyo, así como en el trámite de las solicitudes del personal adscrito a los centros de trabajo ubicados en la zona de su competencia. Específicos — Buscar el desarrollo equilibrado de los servicios educativos en los municipios que integran el ámbito de acción del Departamento de Servicios Regionales. — Elevar la eficiencia del sistema educativo dentro de la zona, racionalizando la utilización de los recursos humanos, materiales y financieros. —Fortalecer el esquema de desconcentración de la Secretaría de Educación y Cultura.

Como el lector podrá apreciar, los objetivos de la regionalización tenían un enfoque que favorece las cuestiones administrativas; la calidad de la educación no se planteó como un asunto prioritario. Aunque se pudiera pensar, como se observa en el segundo objetivo específico, el cual comienza con la frase “elevar la eficiencia del sistema educativo”, que pudiera apoyar el proceso de la búsqueda de la calidad educativa, sin embargo, en la misma redacción, no se manifiesta una intención claSecretaría de Educación y Cultura, Manual de Organización de los Departamentos Regionales de Servicios Educativos, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 1993, p. 9. 16


168

Raúl Gómez Moreno

ra sobre los procedimientos para encontrarla o construirla. El objetivo general, termina refiriéndose al aspecto administrativo, al mencionar la utilización racional de los recursos humanos, materiales y financieros, situando a los administradores de los Departamentos Regionales como reproductores de las políticas estatales y éstos de las nacionales. Los espacios de autonomía e independencia para tomar decisiones pertinentes sobre el proceso educativo, se diluyen entre las cuestiones meramente burocrático administrativas. El proyecto de regionalización con todo y su enfoque administrativo, desarrollado durante el periodo 1993-1998, constituyó una experiencia muy importante para mejorar en lo sucesivo la eficiencia en la administración del proceso educativo, ofreciendo también en el mismo proceso o durante los ciclos escolares posteriores, una atención más cercana de los aspectos técnicos- pedagógicos en las escuelas. El proceso electoral de 1998, se tradujo en un cambio en el gobierno del partido político. El Partido de la Revolución Democrática (prd) quien postuló al licenciado Ricardo Monreal Ávila como su candidato, ganó las elecciones. El cambio de administración planteó desde la campaña electoral, modificaciones a la estructura y funcionamiento del sistema educativo y las oficinas administrativas. Para ello, la H. lvi Legislatura del Estado Libre y Soberano de Zacatecas, convocó en febrero de 1999 al Foro de Consulta sobre Educación, donde participaron los actores interesados, y una de las conclusiones generales fue la de iniciar de inmediato una reestructuración administrativa de la Secretaría de Educación y Cultura para mejorar su competencia y reorganización. De este proceso, surgió un nuevo Reglamento Interior y Organigrama de la sec, que define las atribuciones de una oficina adicional denominada Coordinación General de Servicios Educativos, aprobado por el ejecutivo estatal y publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, el 14 de noviembre del 2001.17 De esta manera, la Coordinación General de Servicios Educativos, se constituye como el órgano superior jerárquico de los Departamentos de Servicios Educativos Regionales, los que se transforman a partir de esta fecha en Federalizados y Estatales. Posteriormente, se realiza otra modificación al Reglamento Interior de la sec, publicada en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado en julio del 2003.18 Esta modificación tuvo Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Zacatecas, “Organigrama y reglamento interno de la Secretaría de Educación y Cultura”, Zacatecas, México, 1992, pp. 1-39. 18 Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Zacatecas, “Reglamento interno de la Secretaría de Educación y Cultura”, Zacatecas, México, 2003, pp. 1-26.

17


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

169

efectos en los Departamentos Regionales, ya que tuvieron que modificar también su manual de organización y funciones, así como el organigrama que estaba funcionando. Enseguida, se presenta el nuevo organigrama para las oficinas regionales, con algunos cambios que son importantes y sujetos a análisis: Secretaría de Educación y Cultura Coordinación de Servicios Educativos Regionales Departamento Regional de Servicios Educativos Coordinación Regional de Planeación

* Planeación Educativa * Control Escolar * Org. de Part. Soc. en Educación * Cooperativas Escolares

Coordinación Regional Administrativa

* Personal * Recursos Financieros * Materiales * Carrera Magisterial

Coordinación Regional Académica

* Enlace Técnico por Nivel * Centro de Maestros * Jefes de Sector * PAREIB

El nuevo esquema organizativo de los Departamentos Regionales, abre una ventana de acceso que pretende equilibrar el tradicional enfoque administrativo con el técnico-pedagógico de estas dependencias educativas. La creación de la Coordinación Académica con los elementos que la componen, ofrece la posibilidad de mejorar la calidad de la educación, siempre y cuando se subordinen las actividades administrativas a las técnico-pedagógicas. La tarea no se ve nada sencilla si consideramos que la reestructuración que se ha descrito, deja ver con claridad que en vez de disminuir, el aparato burocrático-administrativo ha crecido considerablemente, eso nos hace suponer que el “papeleo” para los maestros también aumentará. Veamos enseguida cómo quedó definido el nuevo objetivo de los Departamentos Regionales:19 Organizar, administrar, supervisar y evaluar el sistema educativo a nivel de Educación Básica a nivel regional mediante mecanismos que permitan mejorar el servicio, en la administración de los recursos disponibles.

En realidad, así como está planteado el objetivo, todavía conserva el enfoque administrativo; no obstante, el objetivo de la Coordinación 19

sec,

Manual de organización…, op. cit., p. 29.


170

Raúl Gómez Moreno

Académica, sí es más específico al referirse al desarrollo de acciones para contribuir a elevar la calidad del servicio en la educación básica. Sin embargo, aun y cuando la educación preescolar, primaria y secundaria en Zacatecas se regionalizó para mejorar los procesos administrativos y los niveles de calidad y equidad, los rezagos que se presentan hasta el 2004 son significativos: Rezago educativo en el estado de Zacatecas (educación preescolar) Preescolar Alumnos

Atención %

Rezago %

de 3 años (1º)

31.88

de 4 años (2º)

Nacional Atención

Rezago

68.12

22.1

77.9

69.98

30.02

66.4

33.6

de 5 años (3º)

93.03

6.97

85.8

14.2

de 3, 4 y 5 años

65.43

34.57

58.1*

41.9*

 Estas cifras corresponden al ciclo escolar 2003-2004.

20

En este nivel existe un gran déficit de atención, debido a que aproximadamente el 34.5% de niños de entre 3 y 5 años de edad, correspondientes al nivel preescolar, no son atendidos por el sistema educativo.21 Con estas cifras, la obligatoriedad de la educación preescolar a nivel nacional y en nuestro estado se cumple a medias, y las necesidades para superar la cobertura del 80% en todos los grados, no son fáciles de resolver, implican una gran cantidad de recursos humanos, de infraestructura y económicos. En primaria, como lo señala el siguiente esquema, las condiciones son mejores: Rezago educativo en el estado de Zacatecas (educación primaria)

Primaria

Atención %

Rezago %

Nacional Atención

Rezago

97.2

2.8

98.5

1.5

 Estas cifras corresponden al ciclo escolar 2003-2004.22

Ricardo Monreal Ávila, Sexto informe de gobierno, Zacatecas, México, septiembre, 2004 y Vicente Fox Quesada, Cuarto informe de gobierno, México, septiembre, 2004. 21 Secretaría de Educación Pública, Matrícula de Zacatecas, serie histórica y pronóstico, Gobierno Federal, México, 2004. 22 Ricardo Monreal Ávila, op. cit. y Vicente Fox Quesada, op. cit. 20


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

171

Pero, como se verá más adelante, habrá ahora que buscar la calidad en la enseñanza y los aprendizajes de los alumnos, así como mejorar los niveles de eficiencia terminal.23 En 1992 la eficiencia terminal era de 58.82% y subió hasta 94.14% en el año escolar 1997-1998, el aumento fue de 35,32 puntos porcentuales. La situación cambió drásticamente a partir de los siguientes ciclos escolares, ubicándose en 89.94 en el ciclo escolar 2002-2003, la disminución de la eficiencia terminal en la educación primaria durante el sexenio del doctor Ricardo Monreal Ávila fue de 4.2%, no obstante las inversiones realizadas en todo el sector educativo. Las causas de este fenómeno se explican por los índices de deserción y reprobación durante ese periodo escolar, así como por la emigración. El nivel de secundaria ha mejorado poco a poco su cobertura, pero el rezago que presenta todavía es muy significativo: Rezago educativo en el estado de Zacatecas (Educación Secundaria)

Secundaria

Atención %

Rezago %

Nacional Atención

Rezago

76.3

23.7

70.1

29.9

 Estas cifras corresponden al ciclo escolar 2003-2004.24

La deserción25 ha disminuido de 10.15% en el año 1992 a 7.10% en el ciclo escolar 2002-2003, la diferencia fue de 3.05%. En once años transcurridos, la disminución de la deserción no es muy significativa. Por su parte, la eficiencia terminal ha mejorado considerablemente de 58.70% en el año 1992 a 69.26% en el ciclo escolar 2002-2003, el aumento de este indicador es de 10.56 puntos porcentuales. La equidad educativa en el nivel de secundaria todavía es muy preocupante, el hecho de que 27,35426 jóvenes en edad de asistir a la secundaria no tengan oportunidad de hacerlo, resulta sencillamente alarmante. Por otra parte, el estado no parece estar lo suficientemente preparado con recursos de infraestructura, humanos y económicos para atender esta necesidad. Se requiere de una planeación más integral y conciente para enfrentar esta realidad. Sin personas preparadas y con poco empleo para Secretaría de Educación y Cultura, Serie histórica de indicadores educativos en el estado de Zacatecas 1986-2003, Gobierno del Estado de Zacatecas, México, 2004. 24 Ricardo Monreal Ávila, op. cit. y Vicente Fox Quesada, op. cit. 25 Ibid. 26 Ibid. 23


172

Raúl Gómez Moreno

quienes sí se preparan, es muy difícil de salir de los márgenes de pobreza y alcanzar mejores niveles de desarrollo humano y económico. Una vez que hemos identificado y analizado las cifras del rezago educativo en preescolar, primaria y secundaria, haremos un ejercicio de costos para que el sistema educativo pueda alcanzar la cobertura total; para este análisis nos apoyamos en las cifras publicadas por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.27 En el año 2003 el gasto por alumno del nivel preescolar en el sistema educativo mexicano, fue de $9,400.00, esto significa que para atender los 31,639 alumnos que representan el 34.57% que corresponden al rezago educativo, se necesita la cantidad de $297’406,600, una inversión muy difícil de imaginar para el sistema educativo estatal. Si continuamos con el mismo ejercicio, veremos que para el nivel de primaria con un rezago de 2.8% que equivale a 5,764 alumnos, se necesitaría la cantidad de $48’994,000. Finalmente, para el nivel de secundaria con un rezago del 23.7% que equivale a 27,354 alumnos, se necesitaría la cantidad de $358’337,400. Si hacemos la suma total sobre la inversión necesaria para cubrir la cobertura del 100% en la educación básica, estaríamos hablando de que el sistema educativo estatal necesitaría invertir la fabulosa cantidad de $704’738,000; casi el doble del gasto público total en educación del sistema educativo mexicano en el mismo año 2003. Esta es nuestra realidad y debemos preocuparnos y ocuparnos para atenderla y resolverla, si queremos realmente construir una sociedad preparada para enfrentar los cambios del presente y del futuro cercano. No podemos postergar ni eludir la realidad con discursos vacíos de contenido, si verdaderamente la educación es el factor de cambio que tanto se pregona, es necesario mejorar sustancialmente la inversión y situarla en las políticas públicas como política de estado. Por último, revisemos la educación básica para adultos que es atendida por el Instituto Zacatecano de Educación para los Adultos (izea), aunque también la Secretaría de Educación y Cultura atiende a 664 adultos con 57 profesores, en 16 Centros de Educación Básica para Adultos (cebas); la atención se centra en introducción a la lectura, escritura y cálculo matemático elemental, en educación primaria y secundaria. El enfoque del proceso educativo es “educar para la vida”. Sin embargo, lograr que los adultos estudien no ha sido fácil o tal vez las estrategias empleadas no han sido las más adecuadas. Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, Panorama educativo de México. Indicadores del sistema educativo nacional, México, 2004, p. 154. 27


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

173

El siguiente cuadro nos exhibe la situación educativa de la población que no ha podido estudiar primaria y secundaria: Rezago educativo en el estado de Zacatecas (población de 15 años y más) Años 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Pob. de 15 Pob. Índice Sin primaria años y más analfabeta % terminada 849,878 75,400 8.9 260,300 920,441 74,760 8.1 258,560 942,460 72,750 7.7 265,710 953,998 72,740 7.5 263,750 937,908 65,990 7.0 249,720 948,688 63,990 6.7 245,520

Índice % 30.6 28.1 28.2 27.4 26.6 25.9

Sin secundaria terminada 327,240 320,080 266,900 273,140 261,560 264,910

Índice Total rezago % educativo 38.5 662,940 34.8 653,500 28.3 605,360 28.3 609,360 27.9 577,260 27.9 574,420

Índice % 78.0 71.0 64.2 63.2 61.5 60.5

Fuentes: inee 2004, Tercer Informe de Gobierno Federal (2003) y Sexto Informe de Gobierno Estatal (2004).

El analfabetismo en el estado hasta el año 2003, estaba representado por 63,990 personas, lo que significa un 6.7% de personas de 15 años y más que no saben leer ni escribir, ubicándose por debajo de la media nacional que fue de 8.6%, es decir 1.9% menos. La situación de la población de 15 años y más sin primaria terminada es mucho más preocupante. En el mismo año, 245,530 personas se encuentran sin educación primaria o sin terminarla, esa cantidad representa el 25.9%. Con referencia a la media nacional que es de 16.3%, Zacatecas se encuentra a 9.6 puntos porcentuales por encima, siendo el primer lugar nacional con el índice más alto en este nivel. La realidad de la población de 15 años y más sin secundaria es muy similar a la de primaria. En ese mismo periodo, 264,910 que representan el 27.9% de personas, no tenían secundaria o no la habían terminado. El índice se ubica desfavorablemente por encima de la media nacional que fue de 23.3%, es decir, 4.6 puntos porcentuales más. Bajo este indicador, el estado de Zacatecas se ubica en el segundo lugar con el índice más alto a nivel nacional. Para los adultos, estudiar primaria o secundaria implica realizar un esfuerzo extraordinario con pocas repercusiones positivas para ellos y sus familias, si bien la perspectiva de estudiar o recibir un certificado de primaria o secundaria significa mayor preparación, por otra parte, no representa casi ninguna posibilidad de mejorar sus ingresos económicos dada la precariedad del empleo en nuestra entidad.


174

Raúl Gómez Moreno

Indicadores que explican la realidad de la calidad y equidad En esta parte de la investigación, se presenta una revisión muy detallada de los indicadores que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación28 presentó durante el año 2004, así como la información que se puede rescatar del cuarto informe de gobierno del presidente Vicente Fox Quesada y del sexto informe del gobernador del estado de Zacatecas Ricardo Monreal Ávila, presentados en ese mismo año. Los datos que se presentan son muy útiles y bastante contundentes, para comprender la realidad de la calidad y equidad de la educación básica en el estado, una de las razones principales es porque los indicadores que se exponen tienen que ver con los diferentes contextos de la realidad social, situación que nos ayuda para comprenderla mejor. Al mismo tiempo, la información que resulte de la interpretación de los datos, nos ofrece condiciones propicias para construir una mejor educación. En el siguiente esquema, se presentan indicadores socioeconómicos, los cuales son útiles para valorar hasta qué punto la relación economíaeducación influye en la calidad y equidad de la educación básica. Contexto socioeconómico Indicadores

Total Nacional

Estado de la rep. más alto

Lugar que ocupa Zacatecas

Estado de la rep. más bajo

Producto Interno Bruto per cápita

15,641.18

D.F. 41,227.84

(29) 8,459.24

Guerrero 5,756.11

Índice de desigualdad económica de Gini

0.5938

Chiapas 0.7011

(5) 0.6410

Aguascalientes 0.4909

Índice de desarrollo humano

0.801

D.F. 0.891

(29) 0.760

Chiapas 0.703

Chiapas 2.2507

(12) 0.2984

D.F. -1.5294

Índice de marginación Tasa de participación económica (pea)

54.5

Yucatán 60.3

(32) 47.3

Zacatecas 47.3

Índice de equipamiento básico en el hogar

90.7

D.F. 99.9

(21) 91.5

Guerrero 67.1

Índice de acceso a medios de comunicación en viviendas

Zacatecas Teléfono (28) 19.7

Fuente: Informe del inee 2004, sec y conapo 2000. 28

Ibid, pp. 17-24.

Computadora (23) 5.6


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

175

El pib per cápita, según se expresa en los informes del inee29 es la relación entre el valor total de mercado de todos los bienes y servicios finales generados por la economía de una nación, durante un año, y el número de habitantes de ese año. Se utiliza internacionalmente para expresar el potencial económico de un país o de un estado para medir la calidad de vida promedio de la población. Al aumentar el valor del pib per cápita, generalmente también aumenta la base material con que los gobiernos pueden impulsar el desarrollo de su población. A mayor valor del pib per cápita, se podría pensar que mayores son el ingreso promedio de la población y los ingresos del estado. De este modo, cuando aumenta el valor de este indicador, similarmente lo hace la capacidad material de los particulares y del gobierno para financiar su consumo e inversión. Con ello, las familias, en promedio, disponen de mayores ingresos para financiar el gasto educativo, mientras que el gobierno puede destinar una mayor cantidad de recursos a la inversión social y a la formación de los recursos humanos del país. Entre este gasto, destaca por su importancia el gasto público en educación. De acuerdo a la información proporcionada por el inegi en el 2002,30 Zacatecas ocupó el lugar número 29 de la tabla nacional porque su pib per cápita apenas alcanzó la cantidad de $8,459 anuales por habitante, es decir, los zacatecanos sólo producimos en ese año $23.17 diariamente. Con esa cantidad es muy difícil sobrevivir porque no alcanza ni para lo más indispensable, mucho menos podemos imaginarnos que alcance para impulsar el crecimiento y desarrollo. Lo mismo ocurre, si trasladamos el análisis hacia la inversión ejercida en el sistema educativo. El indicador en cuestión tiene una influencia muy importante sobre los otros que se expresan en la gráfica, razón por la cual la desigualdad económica en el estado es muy alta, nos ubicamos en el quinto sitio del contexto nacional, en este rubro. La desigualdad económica obedece a que el total de los ingresos individuales percibidos por la actividad económica le corresponde a un porcentaje muy reducido de la población. Aquí, es muy importante destacar que gran parte de los recursos económicos del estado, los absorbe la clase política que tiene secuestrado hasta cierto punto, al sistema político en general. Me estoy refiriendo a quienes ejercen el poder en lo diferentes ámbitos de gobierno: ejecutivo, legislativo y judicial, así como a los que pertenecen al ife en el ámbito nacional, estatal y distrital (ieez) y por supuesto a los partidos políti29 30

Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, Panorama educativo…, op. cit., p. 45. Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, Panorama educativo…, op. cit., p. 71.


176

Raúl Gómez Moreno

cos. Si bien, el sistema político mexicano requiere inversión para su funcionamiento y consolidación, la sociedad a cambio de ello, espera y exige resultados positivos y no la crisis política que se vive actualmente con sus repercusiones económicas y sociales, en la que han sumido a todo México y particularmente al estado de Zacatecas. La mayoría de los actores políticos utilizan el discurso de que la educación es la palanca del cambio, es la que puede reducir la brecha de las desigualdades entre ricos y pobres, etc., particularmente, pienso que son unos “mal educados” porque al mismo tiempo que claman acortar la brecha de las desigualdades sociales a través de la educación, son ellos los que la están alargando al absorber enormes cantidades de recursos económicos a costa de más desigualdad social, marginación y menor índice de desarrollo humano. Es decir, la inversión que se requiere para mejorar la calidad y equidad de la educación, se hace en un sistema político que cuesta mucho a cambio de resultados democráticos incipientes. Unido a todo el proceso de desventajas socioeconómicas, y tal vez como consecuencia, la tasa de participación de la población económicamente activa en nuestro estado es la más baja en todo el país. Por ello, los efectos negativos de los altos niveles de desempleo que problematizan aún más las posibilidades de desarrollo del estado, los recibe el sector educativo, sobre todo en las áreas donde se requiere invariablemente de la inversión económica. Una válvula de escape que actualmente tiene el estado, son las remesas de los paisanos que se tienen que salir de su tierra para buscar mejores condiciones de vida y desde allá, no obstante la discriminación que sufren y de la explotación de la que son víctimas, ayudan a sus familias y muy comúnmente a los gobiernos también. Es decir, solventan gran parte de las necesidades familiares y la incapacidad política y administrativa de los malos gobiernos que tenemos. El contexto socioeducativo del estado de Zacatecas ha mejorado a través de los años, sin embargo, la situación actual dista mucho de la deseada por sus habitantes. Todavía tenemos un porcentaje de población de 15 años y más con un índice de analfabetismo considerable, lo cual tiene una relación directa con la calidad y preparación para el desempeño laboral y productivo. La tasa de alfabetización, se utiliza como un indicador del nivel de vida de una población. Se incluye dentro de múltiples indicadores del desarrollo humano, calidad de vida y potencial de crecimiento económico. Su contraparte, la tasa de analfabetismo, muestra los retos y rezagos por superar.


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

177

Contexto socioeducativo Indicadores

Total nacional

Edo. de la rep. más alto

Lugar que ocupa Zacatecas

Edo. de la rep. más bajo

Índice de analfabetismo

9.5

Chiapas 22.9

(16) 8.0

D.F. 2.9

Años promedio de escolaridad

7.9

D.F. 10.0

(26) 7.0

Chiapas 5.6

% de madres con escolaridad básica concluida

40.7

D.F. 63.1

(30) 27.5

Chiapas 19.5

% de estudiantes que trabajan

14.6

Jalisco 23.8

(30) 10.9

Tlaxcala 10.3

Fuente: Informe del inee 2004 y sec.

La habilidad para leer y escribir, aun un recado o un texto sencillo, juega un papel esencial en el mejoramiento del desempeño cotidiano y abre el camino hacia la comunicación y aprendizaje más complejo, a través de la palabra escrita. Las Naciones Unidas han reconocido en sus asambleas31 que: crear sociedades plenamente alfabetizadas y mejorar el promedio de escolaridad de la población, son dos aspectos esenciales para conseguir propósitos de erradicación de la pobreza, reducción de la mortalidad infantil, equilibrio del crecimiento demográfico, equidad de género, para asegurar el desarrollo sustentable, la paz y la democracia. De no abatir los índices de analfabetismo, significa estar trabajando en sentido contrario al crecimiento integral de las personas y de la justicia social. Por lo tanto, no es sólo una meta educativa. Según estudios realizados por la unesco32 sobre analfabetismo, se estima que se requieren, por lo menos, de seis a siete años de escolaridad para manejar el código de lectura y escritura; son 12 años de educación formal los que se necesitan para lograr un dominio pleno de estas habilidades. Si transferimos este análisis al contexto estatal, tenemos que aceptar que nos faltan en promedio 4 años de escolaridad para dominar las habilidades básicas de la lectura y la escritura. Tanto el analfabetismo como los grados promedio de escolaridad en Zacatecas, necesitan ser parte de la agenda integral de las autoridades civiles y educativas, si se quiere en realidad mejorar la equidad y calidad 31

unesco,

p. 7.

La conclusión universal de la educación primaria en América Latina, Santiago de Chile, 2004,

unesco, La enseñ anza secundaria en el siglo xxi, un desafío para América Latina y el Caribe, México, 2003, pp. 28-29. 32


178

Raúl Gómez Moreno

de la educación, así como generar bienestar social. Estas acciones repercutirán positivamente para elevar el número de madres con escolaridad básica concluida, otro factor decisivo para incidir sobre la equidad. Hasta donde llevamos la revisión de los indicadores pertenecientes al contexto socioeconómico y su relación con el socioeducativo, podemos afirmar que las condiciones en nuestra entidad son por demás precarias, la discusión si son producto o no del proceso de globalización, no parece ser la más preocupante hasta este momento, sino cómo encontrar las alternativas que nos ayuden para salir de esta problemática, que tiene serias repercusiones en nuestra sociedad. Los datos son contundentes: el índice de analfabetismo en el estado es de 8%, ubicándonos por encima de la media nacional; el promedio de estudios es de 7 años de escolaridad, por eso ocupamos el lugar número 26 de la tabla nacional, muy por debajo de la media, y; el porcentaje de madres con escolaridad básica concluida es de apenas 27.5%, cifra que nos coloca en el contexto nacional, en el lugar número 30, sólo por encima de Chiapas. Por otra parte, la calidad de la educación, está estrechamente relacionada con los maestros quienes desempeñan un esfuerzo importante todos los días en las escuelas para desarrollar el proceso enseñanza-aprendizaje con sus alumnos. Los recursos humanos disponibles, en cualquier sistema educativo, son la parte esencial para implementar el proceso de enseñanza aprendizaje y se deben considerar en primer término para el diseño de políticas y estrategias que garanticen el cumplimiento de planes y programas de estudio. Veamos cuál es la situación de los recursos humanos en las escuelas: Contexto Recursos Humanos en la Escuela Indicadores

Total nacional

Edo. de la rep. más alto

Lugar que ocupa Zacatecas

Edo. de la rep. más bajo

Edad promedio de los docentes

42.5

D.F. 45.0

(30) 40.6

Quintana Roo 39.4

Años de experiencia de los docentes

17.7

Morelos 20.2

(29) 16.1

Quintana Roo 15.3

% de docentes que cumplen con el estándar de escolaridad (licenciatura)

53.6

Sonora 68.3

(20) 54.3

Guanajuato 43.7


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

179

% de docentes de primaria inscritos y acreditados en cursos nacionales

42.8

Baja California Sur 59.2

(6) 50.5

Guerrero 29.4

% de escuelas con directivos con funciones de docentes

46.8

Zacatecas 72.5

(1) 72.5

D.F. 1.5

% de docentes incorporados al programa de carrera magisterial

62.9

Zacatecas 87.9

(1) 87.9

Michoacán 47.7

% de escuelas primarias multigrado

37.0

Chiapas 58.6

(3) 51.8

D.F. 1.9

Fuente: Informe del inee 2004 y sec.

La edad promedio de la planta docente enfrenta a los sistemas a considerar aspectos relacionados a la oferta y demanda laboral, la experiencia acumulada por su personal, necesidades de desarrollo profesional, así como una posible carga presupuestal por futuras jubilaciones o ajustes, para mantener competitiva la carrera magisterial. Los maestros de Zacatecas cuentan con una edad promedio de 40.5 años, nos ubicamos en el lugar número 30 en el contexto nacional, con un promedio de años de experiencia de 16.1. Es decir, la edad y los años de experiencia de los maestros, son buenos para emprender junto con ellos, reformas educativas que mejoren significativamente la ubicación actual de nuestro estado respecto a la calidad y equidad de la educación. En lo que es necesario trabajar es en ofrecer más oportunidades a los profesores para que se preparen y cumplan con los estándares de preparación. Más del 45% de los maestros no han hecho una licenciatura, esta situación coloca al sistema educativo estatal en una desventaja considerable. Lo mismo ocurre con el 50.5% de maestros inscritos y que han acreditado los cursos nacionales, no obstante ocupamos el 6º lugar en el contexto nacional. Otros dos factores que nos ubican en desventaja son: primero, el 72.5% de maestros están haciendo funciones también de director y; el segundo factor, el 51.8% de los docentes corresponden a las escuelas primarias multigrado. Estos factores limitan considerablemente el tiempo de atención de los alumnos y las oportunidades de aprendizaje, porque los docentes tienen muchas otras funciones que cumplir. Resuelven así las necesidades del sistema, economizando el proceso al tener dos trabajadores en uno sólo, pero afectando el proceso de aprendizaje de los alumnos. Este


180

Raúl Gómez Moreno

planteamiento lo analizaremos con más detalle en los próximos indicadores cuando revisemos los resultados escolares del aprovechamiento de los alumnos. Antes de finalizar con el análisis de este contexto, es muy importante detenernos un poco para revisar la situación de los maestros en el estado de Zacatecas, respecto al Programa de Carrera Magisterial. Actualmente, el porcentaje de profesores incorporados y promovidos en carrera magisterial es del 87.9%, como lo señala la siguiente gráfica, ocupamos el primer lugar nacional. Entidad Federativa

Docentes en educación básica

Docentes incorporados al programa

% de incorporación

Aguascalientes

10,208

7,779

76.2

Baja California

24,884

16,918

68.0

Baja California Sur

4,864

3,752

77.1

Campeche

7,946

5,300

66.7

Coahuila

23,969

14,573

60.8

Colima

6,261

4.408

70.4

Chiapas

51,026

27,451

53.8

Chihuahua

29,431

13,055

44.4

Distrito Federal

84,097

62,857

74.7

Durango

19,104

15,078

78.9

Guanajuato

48,242

32,035

66.4

Guerrero

42,387

28,088

66.3

Hidalgo

27,991

16,532

59.1

Jalisco

63,442

37,192

58.6

México

119,163

65,531

55.0

Michoacán

47,318

22,552

47.7

Morelos

13.283

11,606

83.0

Nayarit

11,779

9,257

78.6

Nuevo León

36,918

26,944

73.0

Oaxaca

44,510

21,968

49.4

Puebla

51,993

31,893

61.3

Quéretaro

14,094

8,406

59.6

Quintana Roo

9.614

5,351

55.7

San Luis Potosí

29,808

22,594

75.8

Sinaloa

28,544

17,162

60.1

Sonora

22,218

17,743

79.9

Tabasco

20,013

12,342

61.7

Tamaulipas

26,805

19,014

70.9


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

181

Tlaxcala

10,743

7,521

70.0

Veracruz

77,894

45,491

58.4

Yucatán

19,419

12,555

64.7

Zacatecas Nacional

17,126

15,056

87.9

1,045,793

658,004

62.9

Fuente: Informes del inee 2004.

Lo anterior supone que si el programa fue diseñado para mejorar la calidad y equidad de la educación básica, a través de un estímulo económico a los docentes por su desempeño profesional, la calidad de la educación debe estar muy bien, al igual que el salario de los maestros. Sin embargo, la realidad no es así, somos el estado de la República donde más salario percibimos por vía de la carrera magisterial, pero la calidad y equidad de nuestra educación, en términos generales, es una de las más atrasadas en el contexto nacional. Por lo tanto, la correspondencia entre carrera magisterial y calidad y equidad de la educación básica, paradójicamente, es negativa en el estado de Zacatecas. De esta última afirmación, se desprenden otras conclusiones. Con el afán de reunir los puntos necesarios para promoverse en la carrera magisterial, los maestros hemos mejorado nuestro grado académico, es decir, nos hemos preparado más, asimismo, hemos recibido cursos de actualización y formación profesional a través de ofrecimientos estatales y nacionales. Sin embargo, el aprovechamiento escolar de nuestros alumnos no ha mejorado y en algunas ocasiones se ha deteriorado, por ejemplo, Zacatecas es el último estado de la República en cuanto al aprendizaje de la lectura, de acuerdo al último reporte que publicó la ocde en diciembre del 2004.33 Al mismo tiempo, la carrera magisterial sustentada en los mismos principios del modelo económico neoliberal de la competencia y la individualidad, ha provocado otro fenómeno al interior de los maestros zacatecanos, la descohesión magisterial. Al ser un programa que practica la competencia individual, produce con esta acción ganadores y perdedores. Los ganadores son los que logran reunir, de manera individual, los puntos necesarios para incorporarse o promoverse en los diferentes niveles. Por su parte, los perdedores son aquellos maestros que no logran reunir los puntos necesarios para la incorporación y/o promoción. Por lo tanto, los Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, La calidad de la educación básica en México. Resultados de evaluación educativa, México, 2004, p. 92. 33


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perdedores enfrentan una rivalidad interna con los ganadores, máximo si son de la misma escuela, al haber rivalidad o lucha interna se pierden las posibilidades de la cohesión para desarrollar procesos educativos en forma colectiva. Con la carrera magisterial se ha dividido al gremio en maestros de 1ª, 2ª, 3ª, 4ª y 5ª categorías, además del grupo de maestros que no han podido ingresar al Programa. Esta experiencia la podemos visualizar también en el sector sindical, existe una lucha a nivel nacional y local entre dos corrientes políticosindicales que luchan por el ejercicio del poder, unos son los maestros denominados institucionales o comúnmente conocidos como “charros”, y los otros son los que pertenecen al la corriente de los maestros disidentes o como se les conoce en Zacatecas “maestros democráticos”. Ambos grupos en su competencia individual por el poder, han contribuido también para debilitar la fuerza que puede tener el sindicato en su conjunto. Llegamos así a la parte final de este análisis crítico, los siguientes indicadores corresponden al contexto de Resultados Educativos, es decir, estos indicadores manifiestan la situación que guarda la calidad de la educación, respecto al proceso enseñanza-aprendizaje y la construcción de conocimientos, como resultado de las pruebas nacionales que aplicó la Dirección General de Evaluación durante el años 2003. Es aquí donde se refleja gran parte del esfuerzo educativo tanto de los maestros como del sistema educativo mismo. Contexto Resultados escolares Indicadores

Total nacional

Edo, de la rep. más alto

Lugar que ocupa Zacatecas

Edo. de la rep. más bajo

% de alumnos de 6º de primaria con logro educativo alto en lectura

13.5

D.F. 24.9

(28) 10.2

Oaxaca 5.3

% de alumnos de 3º de secundaria con logro educativo alto en lectura

27.7

Baja California Sur 43.4

(26) 24.1

Chiapas 10.8

% de alumnos de 6º de primaria con logro educativo alto en matemáticas

3.2

Aguascalientes 6.3

(26) 2.4

Veracruz 1.6

% de alumnos de 3º de secundaria con logro educativo alto en matemáticas

17.2

D.F. 29.7

(25) 13.3

Chiapas 6.4

Fuente: Informes del inee, 2004.

Los indicadores expresados en la gráfica, reflejan los conocimientos, habilidades y destrezas (competencias) de los estudiantes de cierta edad


El sistema educativo en Zacatecas y la búsqueda de la calidad y equidad

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o grado educativo en el ámbito de la lectura y las matemáticas. Miden un aspecto de la calidad educativa en términos del desempeño de los alumnos. Específicamente, muestra la fracción de la población que participó en la evaluación, así como el grado de logro en los propósitos asentados en los planes y programas de estudio de los grados señalados. Se reconoce que una función básica de la escuela primaria y secundaria es lograr que todos los educandos desarrollen su capacidad lectora. La adquisición de la capacidad de comprender lo que se lee es un compromiso insoslayable de la escuela del nivel básico, por tanto, es de esperar que la mayoría de los alumnos al concluir la educación en este nivel, sean capaces de comprender distintos tipos de textos, lo cual significa que son capaces de resumir, establecer relaciones de causa-efecto, integrar la información, comprender el tema central de un texto y jerarquizar la información principalmente. Los educandos que logran obtener un nivel alto de lectura, tienen una mayor probabilidad de éxito en su proceso de aprendizaje, ya sea en la escuela o fuera de ella. Por su parte, las matemáticas por su carácter instrumental en la vida cotidiana de los estudiantes, son un aspecto muy importante para su desarrollo académico, determina en buena medida la apropiación de posteriores aprendizajes. Los alumnos de 6º grado deben saber resolver problemas matemáticos utilizando las operaciones de suma, resta, multiplicación y división. Lo mismo para la aplicación de ideas proporcionales y la regla de tres para la solución de problemas. Los alumnos de 3º de secundaria que logran un nivel alto de desempeño, son capaces de resolver problemas que implican procedimientos proporcionales, realizan transformaciones en el sistema decimal y no decimal, muestran buen manejo del concepto de área y manejan correctamente el concepto de unidad de medición. Sin embargo, tanto en lectura como en matemáticas en la escuela primaria o secundaria, los niveles alcanzados por los estudiantes que fueron evaluados son muy bajos, en otras palabras, la calidad de la educación respecto a los niveles de aprendizaje de los alumnos en el estado de Zacatecas, es baja y de mala calidad. En ningún indicador lograron los estudiantes colocarse por lo menos en la media nacional, particularmente en matemáticas, los resultados están muy por debajo de la media nacional y con porcentajes muy deficientes. Las reformas del sistema educativo orientadas a mejorar los niveles de calidad y equidad en la educación básica desde el año 1992, han resultado insuficientes para alcanzar tan importantes propósitos. El sistema


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educativo nacional y estatal sigue padeciendo una educación de baja calidad con niveles altos de inequidad. Los aprendizajes de los alumnos son muy deficientes tanto en los resultados de las pruebas nacionales aplicadas durante los últimos ciclos escolares, como los obtenidos en las evaluación aplicadas por la ocde a través del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes.34 Si se reconoce que el proceso de globalización con su modelo económico neoliberal o de acumulación de capital, está modificando nuestra realidad social, mediante el adelgazamiento del poder del Estado-nación, de la creación de redes y alianzas que controlan el poder político y económico desde los centros de poder ubicados en las principales megaciudades y que están en manos de los organismos internacionales como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, entre otros; la educación de calidad con equidad, se convierte en el elemento indispensable para adaptarse y transformar la realidad cambiante de la sociedad contemporánea. Si el conocimiento del hombre ha sido el que ha provocado todas las revoluciones que éste ha vivido, entonces es el conocimiento el que lo puede ayudar para construir una sociedad de mejor calidad y con mejores niveles de equidad. Y si el conocimiento se construye a través del proceso enseñanza-aprendizaje, entonces es la escuela el espacio privilegiado para generar la transformación de la realidad social en beneficio colectivo.

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inee, Resultados de las pruebas pisa 2000 y 2003 en México, Habilidades para la vida en estudiantes de 15 añ os, México, 2004, pp. 65-178. 34


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Esta obra se termin贸 de imprimir en Servimpresos del Centro, S.A. de C.V., Aguascalientes, en el mes de diciembre del 2007, con un tiro de mil ejemplares m谩s sobrantes.

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