En palabras de Ariadna

¡Hola! Soy Ariadna y también soy facilitadora de la conexión cuántica desde hace algunos años.

Me preguntaba como compartir contigo lo que ha sido para mi la conexión a lo largo de los años, para ello lo que se me ocurre es compartírtelo desde el corazón. Ha sido una herramienta invaluable y que cualquier adjetivo que pudiera escribir se quedaría corto.

Es por esto que prefiero compartirte una experiencia.

A lo largo de las conexiones que venía acompañando llegaban a mí personas con el tema: abuso, por lo que siempre me preguntaba «¿qué me estará mostrando? ¿por qué llegarán estos pilotos si yo NUNCA he sido abusada?».

El año pasado en uno de los talleres que imparte Clau, ella nos acompañaba a los facilitadores a resolver algún tema en particular. Esa vez una compañera vio en su conexión el abuso, y me resonó la potencia y la fuerza con la que se liberó la carga.

Seguía sin poder unir los puntos hasta que, con la Conexión

Genealógica, mi inconsciente empezó a desbloquear la información. Imágenes inestables, me palpitaba el corazón y mi mente no lograba focalizar una imagen, sin embargo a base de voluntad continue explorando hasta que lo vi: mi padre abusando de mí, cuando era muy chiquita. Shock, lágrimas y me pregunté si me lo estaba inventando todo, pero ahí innegablemente estaba la biología comunicándose silenciosamente, en alergias, en aftas en la boca, en orzuelos en los ojos en toda la historia de mi vida.

Fue entonces que empecé a unir los puntos, más el álbum de fotos familiar que me mostraba que, lo que iba observando en las conexiones, era verdadero.

Inicié una labor de soltar todas esas cargas, de ir punto por punto de los que había unido en esta labor de autoconocimiento.

Y lo fui haciendo con un amor profundo. Poniendo amor en esa línea de vida, que es mi vida. Comprendí el porqué de muchas situaciones, de muchas creencias como por ejemplo, «yo, tener pareja, ni loca».

Te preguntarás que pasó con mi padre. Él vive, pero en una realidad diferente tiene Alzheimer , puedo decirte que lo amo profundamente, que lo veo y lo reconozco como mi padre, que a su vez él también fue víctima y en algún momento se volvió victimario. Hoy puedo decirte que es la liberación de las cargas las que nos da la fuerza para amar, amar y amar más e ir iluminando esos momentos de la vida donde fue sombrío.

La conexión cuántica me ha acompañado a que sea desde el amor y la fuerza, acompañado de voluntad y consciencia a que esta experimentación sea cada vez más armoniosa. Es ir con ese hilo de luz a iluminarlo todo con y desde el corazón.

Ariadna Aguilar

Facilitadora de la Conexión Cuántica