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En palabras de Magda
He recorrido muchos caminos en la búsqueda de las respuestas a mis incógnitas, ¿de dónde vengo? ¿para dónde voy? ¿a qué vine? ¿quién nos creó? en búsqueda de respuestas a mis aflicciones diarias.
Las respuestas todas la he encontrado en mi interior, ¿cómo? ¡Con la Conexión Cuántica!
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Pero no, no, no ha sido fácil (siempre nos preguntamos ¿así de fácil?).
La fuerza y la voluntad para hacerlo, para mantenerme constante y no desfallecer en el intento, también las encontré en mí, profundizando, escarbando, permitiéndome atravesar el ego, hasta reconocer el poder en mí, el poder que todos llevamos dentro, al que todos tenemos acceso.
Después de más de 2 años de prácticas puedo decir que la conexión cuántica es la mejor herramienta de autoconocimiento que he experimentado hasta ahora.
Durante el proceso he resuelto muchas incógnitas, todas las que he tenido, todas las he podido ver, puedo concluir hasta ahora y desde mí, que el Universo está en constante movimiento y transformación, al igual que nosotros.
Todo se mueve más rápido de lo que podemos percibir y este constante movimiento me ha mostrado que no hay una respuesta real, verídica, no hay una verdad absoluta, solo es mi verdad, desde mi mundo interno, desde mis de filtros y mis experiencias terrestre y multidimensionales, desde mi vida actual, y mis múltiples vidas.
Sigo indagando, profundizando y descubriéndome, acompañando y siendo acompañada.
Ahora agradezco las cosas que me han llevado a mis profundas oscuridades, a esos momentos en los que no hay soluciones, momentos en donde no entendía el porqué de ese dolor tan profundo que vivía, en donde la mente, el cuerpo y las emociones, eran un caos, en donde he sentido que las soluciones no dependían de mí, eran soluciones limitantes, soluciones que me llevan de un programa a otro, programas aprendidos, cargados de lealtades, lealtades al amor y al dolor, las veía como cargas, ahora las veo y las siento como la experiencia que mi esencia eligió vivir.
Agradezco el amor tan profundo que existe detrás de cada acontecimiento que ha causado un trauma o dolor en mi vida, agradezco a los seres que se han prestado a acompañar esa experiencia, porque el efecto causado, produce un cambio en mi conciencia y en la forma de ver los acontecimientos; llevándome a conectar con otra realidad, en donde la conexión conmigo misma y con el otro es tan intensa que no caben en mi cuerpo físico las emociones que experimento.
Gracias.