รงg CONICYT
ILDIS
Seminario Internacional
APLICACION Y ADAPTACION DE
TECNOLOGIA EXTRANJERA EN AMERICA LATINA
BIBLiOTECA
CO: - CEllO
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SANTIAGO DE CHILE 28 MAYO - 19 JUNIO 1973
LA CREACION DE TECNOLOGIA COMO
bcite un acuerdo general en los círculos interesados en la liberación de los paises del Tercer Lundo, que &tos no deben sguir las miomas pautas de desarrollo cue siguieran en el pacrdo los paises actualmente ris avanzados. Esta poiición se basa no sólo en el reconocimiento de la dificultad material de repetir ese ciniro. en las condiciones sociopolíticas aci:uales, sino tambión en el cuostionamiento de algunos de los valores básicos que orientan esn proceso. Se aspira a construir una. nueva cultura que, al mismo tiempo que mantenga los elementos positivos aporta) por la cx-
pansiórn de la "civilización industrial", incorpore los valores, metas y aspiraciones de las mayorías opr:LÁuidae de los paísoz zubdesarrollados, contribuyendo de esa manera a preservar y enriquecer la d.versidad cuitusal de la humanidad. Se admite tbn que en el proceso de liberación del Tercer iundo, la ciencia y la tecnología deben jugar un papel decisivo. En este contexto la tendencia ms generalizada es a corsiderar la tecnologta como un insumo de la producción, cuya importancia mayor radica en su relación con el sistema económico. Eu zccsaro entonces conseguir una mayor capacidad de negociación para importar tecnologías de los paises avanzados, complementndola con un incremento de la capacidad propia de adaptación y manejo de las mismas. El objetivo final es llegar a producir tecnolog.ae petitivas" con las que se producen en las grandes potencias industriales. El concepto subyacente es que el mayor obtculo que en el campo de la tecnología se oone a la liberaci6n del Tercer Mundo, radica en la contribución de ósta a la dependencia económica. Siempre que se las pueda "transferir" ms o monos libremente, el j.ríqen de las tecnologías no condiciona significativamente la construcción de la nueva sociedad. Incluso cuando se hla de "dependencia cultural", la tecnología mntieie casi siempre -salvo en los casos extremos- de armas da exterminio, etc. - ese carcte.r relativamente neutro; la dependencia cultural se asocia casi siempre con la aceptación indiscriminada de las corrientes de ideas sociales, políticas, estéticas, etc., que emanan de los cent:cos de poder mundial.
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2 En nuenstra oini6n, esta concepción olvida, o no torna suficiontemcnte en cmeritc, que la tecnología, en el aenti& antropológico, es el elemento ms determinante de las formas culiuraies.
la medida que no se revalorice la tecnología como cultura, como modo EM
de expresión social, la construcción de una sociedad ralmcnto nueva seguirá siendo un objetivo .tna].canzable. En lo ue si'ue txatareinos de esbozar los elementos principales, del problema,, En toda soc:iedad la tecnología se puede definir como el conjunto de instrumentos o herrarnient:as materialei, conocirniento y habilidades utilizados para proveer a todas las cecida1s (le la comuntdud y aumentar u dominio del medio ambiente. Def$.rte e). "quó hacer" y "cómo hace:r" de la sociedad. Paralelamente se puede definir un campo de conocimientos e ideas eencialmcnte explicativas que incluye la religión, las superticiones, y el conocimiento científico propiamente dicho. Ei:e Cltinio,aunj'ae en forma muy rudimentaria, aparece a.n en las primeras etapas (le la
civilización. En las sociedades primitivas la tecnología tiene das caractoríst:L'as distintivas: en primer lugar, es una tecnc,loqía simple, cuyos elementos son compartidos pructicamente por toda la comunidad, y cuyos instrumentos son fabricados -salvo raae ecepciones- por la rni;ma sociedad cruc los utiliza. En eso sentido, la tecnología forma una parte integral de la cultura -definida en sentido antropológico- individual y colectiva. La segunda característica es que se trata de una tecnología no científica: se desarrolla en forma empírica, sin conei6n significativa con el cuerpo explicativo de conocimientos, Esta situación no cambia sustancialmente en toda la antiguedad, hasta llegar a la cultura griega clásica. Aquí se produ-
ce un fenómeno que merece una consideración especial. Apa rece en ese período en Grecia un florecimiento de las ciencias -en particular en el período Alejandrino que puede coxnpararse, por su nivel al que se produce en. Occidente en el siglo XVI, y que constituye el nacimiento de lo cue ahora se denomina Revolución CienUrica,. __L
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3 La d!erencia fundrnental, sin embargo, con el proceso çp.ie comienza en el siglo XVI, es que la ciencia griega no ger:r5 una tecnología científica, a tecnología griega no fue significativamente superior a la de los otros pueblos de la antigueda ;i se tornan incluso sectores específicos, como la agricultura por ejemp:Lo, su desarrollo tecnológico tn alcanzó sl grado de SOi!&ticacd.ón que tuvo en el altiplato de \móricu del bur con :ia cu:Ltura incaica, apaecda posteriormeri Lo, pero incomparablemenLe ms atrasada ensu desarrollo científico. Las razones por las cuales la ciencia griega no l:Legó a generar una tecnología basada en la ciencia no son fáciles de determinar. La causa mis probable, sin embargo, es que la sociedad griega, basada en gran nedJ.da en la mano de obra esclava, careció de estimulo scc ial para buscar medios nuevoi, de aumentar la productividad del sistema económico. Esta falta de estmu].o cial explicaría también por qué el brillante fioLecimiento cionLif:ico griego termina dejando muy pocos rastros n la sociedad de su tiempo, hasts que es retomado por Europa Occidental, después de un breve paso por la cultura árabe. Este divorcio entre la ciencia y la tecnología continúa sin mayores cambios hasta bastante avanzada la Revolución lndutrial que comienza en Inglaterra en el siglo XVIII. Desde el punto de vista que nos interesa, lo más si.gnlficativo de proceso er; que no se inicia como consecuencia de la revolrción cientfica que se inicia ms de un siglo antes. Este hecho ha sido señalado, entre otros, por Hosbawn: "Desde un pulito de vista tecnológico ... la revolución industrial brit.ánica no fue particularmente avanzada o ciontífica7 y es muy fác:Ll demostrar que la tecnolog(a y la ciencia necesarias para llevarla a cabo estihan ya disponibles, en la dócada 1690-1700 o se encontraba al alcance, sin mayores esfuerzos, de la tecnología de ese porodo. Por consiguiente, para exiiiar la oxplosi6n imprevista de la Revo:Lución Industrial no se debe invocar el deus ex marhinj de los descubrimient-.os cient:íficos o 1a2 invenciones tócnicas." BiackeLt dice taiubin: "Durante los primeros doscientos aA- os de :la ciencia moderna, desde 1600 hasta 1800, la ciencia aprendió mucho de la tecnología, pero le enseó a ésta relativamente poco".
4 Los far.tores que generaron la Revolución Industrial fueron ndxnentalmente sociopolíticos. Entre estos se destaca la revolución en la agricultura, que si bien había avamado a todo lo largo del siglo YV:EXI, alcanza su máxima iiitensidad con la demanda de alimentos generada por las guerras, que se satifwe mediante el aprovechamiento de todas las tierras disponibles, poro, atn ms importante, a través de un rpide incremento de la productividad or:Lg.nzido por la introdt4cci6n de nuevas motoclolo-
gias de cultivo. Este necanismo enriqueció a los propietarios poro, al disminuir drsticamente la necesidad de mano de obra, se empobrecen 3.os trabajadores, que emigran entonces hacia Lis zonas donde comier,.za la indu8trializaci6n. Otro factor decisivo fue la c're.acin - a través de la expansión creciente do la actividad comercial, favorecida por el poderío marítir:o y la expansión colonial, y de la explotaciÓn intensiva de la tierra por un reducido grupo de propietarios de mentalidad mercantil, de una burguesía enriquecida que, al asçencler al poder político con sus nuevos valores, barre con los últimos vestigios de la mentalidad medieval. La participación realiriente decisiva de la ciencia tn la revolución irithictrial, ésta no se hubiera seguramente producido de no existir los factores socloeconómicos que hicieron posible la utilización de los productos de la creatividad científica a los fires del progreso social. Es muy probable que sin las demandas tecnológicas del sistema de producción, el despertar científico de Occidente hubiera tenido una evolución mucho mts lenta, o se hubiera paralizado totalmente, como sucedió en la Grecia Clásica. Como es bien sabido, el otro gran impulso a la ciencia lo dan algunos grandes acontecimientos de nuestro sig:Lo - las des guerras mundiales, y la competencia entre las grandes peten-. cias por el dominio do los campos más avanzados de la tecnologaque generan una muy fuerte demanda de investigación científica. En resumen, el progreso de la ciencia moderna ha estado siempre íntimamente ligado a la ex:isteiicia de una demanda social eféctiva de sus aplicaciones prácticas.
5 Con la aparición de la tecnologla cientica, se produce un fenómeno cue condicione en gran parte 1a3 caracteristicas del mundo mderno. La creación de la tecnolocjia, ij'ue c3UXtflfte todo el transcurso de la existencia de la humanidad hab.a sido tuu actividad inás o menos común a todos los grupos humanos, se con-
v:ierta cada voz mCs en el privileglo cLe un peueiio grupo de maciories y, dentro do óstas, de institucones o empresas capaces de Ifinanciar el creciente costo de la invesigaci5n. ?ara:gan parte de la humanidad, y muy en particular para lor paises ac•tualmente subdcs arrollados -los que no participaron de las fases de creaci6n y exparisi6n do la revo:Luciún industrial- la tecde cuya creación no no],ogia 3e cnvie:i:te en un
participan. Los países del Tercei Mu(o, al. importar o ecpLar -modos ¿le hatecnologtas indiscriminadarnente, importan cer, valores si';tema de relacionai humanas, etc.- ya que las
primeras son inseparables y condicionantes de la segunda. e eLa manera, los procesos de liberaciin, aún teniendo éxito art el piano político, se vn frustrados en su bjetivo titimo de construir realmente una nueva sociedad basada en los propios valores. Incapaz do materializarse en modos conretos
de expresión, e). flUOV() proyecto socl.ai terminará copiando, a travós de la tecnoioga, los valores y estructuras que quiso rechazar. Iste ienómeno se produce, no porque la ciencia sea in -trínsizamente un instrumento de dominación económica y social, sino porque las tecnologías que genera, y que responden a los fines, necesidades y aspiraciones de los países desarrollados, se presentan como únicas y predeterminadas por el desarrollo "natural" del conocimiento científico. Se olvida el hecho esencial que, en la mayoría de los casos, la solución tecnológica que una sociedad adopta para un determinado problema, es sólo una de ].as muchas que pueden etraers del conocimiento cientifico CX1ILente. Se transmite así a las tecnologías, el carcter de universalidad do los conocimientos b.sicos en que se originan. De esta manera, el virtual monopolio de la producc.icn científica por los países avanzados se convierte en un instrunerito de dominación
6 comparaMe al poderío militar en el siglo pasado; pero tanto mLii eficaz, cuanto para la gran masa de los habitantes do esos paises no se trata de una posicjón conc:Lente o upreme.ditadal, sino de una actitud que surge tanión de la aceptación de la tecnología aue producen corno la única posible, y determinada unívocamente por el avance del conocimiento científico. La t.nica solución para los países en desarrollo, es recuperar la tecnología como parte realmente integrante c1(a su cultura. Convertirla de elemento exógeno condicionztnte, en nxk legítimo de eqresi.ón de sus propios valores y aspiraciones. Este planteo no responde, por supuesto, a la posición ingenua que supone que es necesario roinventar toda la tecnología. El problema principal es recuperar la capacidad de decisión social del uso y fines de la tecnología; esto reauiere invención .t?i el sentido lato, pero en la mayorla de los casos, por lo menos en el futuro próximo, ad aptapfi5n de elementos tecnológicos creados en los países ms adelantados. Esto exige redefinir en cierto modo, lo que se entiende., generalmente por adaptación de tecnologías 9 En la forma en que ha sido tratada hasta ahora, irnplícitamanto. 6 explícitamente, se refiere esencilraente a incorporar un determinado producto o proceso enq .ue, pero tratando de adaptarlo a las particulares condiciones oconó!4cas del país recipiente: disponibilidad de mano de obra, capital y matorias primas, mercado, etc. En general no se cuestiona el uso o fin social dci producto, sine su posibilidad de producción económica en él mercado local. Para plantearse el problema correctamente, conviene quiZB comenzar por diferenciar entre la tecnología englobada en un producto o proceso final, y los elementos tecnopólicos que la componen. Toda tecnología -en el sentido usual de solución específica de una determinada necesidad- es el resultado de una combinación de diversos elementos pertenecientes a uno o varios campos do la actividad científica y tecnológica. Una combinación diferente de elementos -que no requiere ningún avance xvoiucionario en la tecnología- puede dar un producto final que reiponda a necesidades sociales completamente distintas.
7 Un ejetplo muy 8imple puede ser el de los qrandos eqttpos utilizados en la coflstrucción de ciertas gran&s obras ile infraest.ructura, como caminos, canales, etc La tn3yoría iJe los paes subdesarrollados realizan sacrificios econticos para comprar los costosos equipas cor:ruídos en los países industrial. zadod para realizar esas tareas. So daí la situación que a centenares de desocupados contemplan alxnirados el trabajo de una
mciquina disonada para ahorrar mano de obra cn pdíses doitdo ósta es comparativamente muy cara. La toiuciCn ms racional en este caso no es, obviamente, retornar a las formas primitivas de tralajo casi eci.usivd1acuto manual, ni construir la rista rnquina en la industria local. Un
enfoque ms imlista sería diseíar equipos ms baratos y ts simples, al alcance de una capacidad industrial menos desarrolla-
da y que permita establecer una relación capital/trabajo mø adecuada a las condiciones locales. Para ello no se rieces:Lta realizar ningin avance tecnológico fundamental; basta con utilizar en forma distinta elementos tecnológicos bien conocidos. La concepción de:1 automóvil corno la encarnación misma de la tecnología automotriz, y no como un producto específico de una tecnoLogía capaz de contribuir en las ms diversas formas a resolver el problema del transporte en condiciones económicas y sociales muy distintas, es otro ejemplo de los tantos que se podrían mencIonar.
En muchos campos de la actividad económica y social es evidente que la adaptación no es suficiente, y seria necesario un gran esfuerzo de creación tecnológica original. En especial, en aquellos problemas que por ser específicos de las particularidades geográficas y ambientales do muchos países subdesarrollados no han sido investigados por los países ms avanzados, y en los que surgen de piantearse vías y objetivos inóditos en el proceso de desarrollo social. Es muy claro que en muchos casos os muy difícil difernciar entre adaptación - según el criterio con que la hemos definido e investigación científica y tecnología en sentido estricto. Se trata de enfoques que, en ambos casos, requieren imaginación, -
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E. capacidad creadora, y un conocimiento y vivencia muy 11cidos de los objetivos y vtlores de la sociedad a que se aspira. En los paises del Tercer £undo, aún en aquelic en los cuales se han iniciado ptofundoa procesos de cambio en el tereno político y social, iio se hii dacio avances realmente riigni:N.cativos •con la posible excepci6n de ctina, de la cual no tenos informaCión suficiente- en ese objetivo de rcuperar la tecnoi.ogía como un modo de expresión.de los propios valores cuiturale. rs aún, no es 'Dosible near que e::iste un creciente escepticismo con respecto a la posibilidad misma de hacerlo, en los medios ms interesados en la prohlemt'ica del subdesarrollo., Las causas principales de esta actitud negativa son, en nuestra opinicSn, las siguientes: en primer lugar, la comprobación empírica de lo que acabamos de sflalar: el hecho de que atn los paises que han transformado sus estructuras socioecoiómicas, siguen orientando sus soluciones tecnológicas 8€fl las pautas sealadas por los grandes países capitalistas avanzados. El reciente ejemplo de la Unión joviética, acudiendo a cap:ftales extranjeros para i.ncromentar la fabricact6n de automóviles standard, para descubrir probablemente dentro de veinte anos auuello que' las grandes potencias capitalistas ya están percibiendo ora, es decir, que el automóvil es una de las soluciones ms dispendiosas y socialmento irracionales del prhlema del transporte humano, es uno de los ejemri3.os ilustrativos0 En segundo lugar, la creación de una capacidad tecnológica integral es necesariamente un objetivo do largo plazo, mientras que la multitud de problemas de los paises atrasados presiona por soluciones inmediatas. En estas condiciones, os natural que se opte por usar las tecnologías ya desarrolladas, que permiten ahorrar tiempo, aunque no sean las ms apropiadas a los objetivos últimos de la sociedad. Se supone que se trata de soluciones para un "período de transición", durante el cual do alguna manera so iran creando las condiciones para una nueva etapa ms renovadora. Se olvida así que un período de transición que abarque el lapso de una generación, termina por crittalizar y hacer permanente los principios y valores que t»iaron por adoptarse como provisorios.
9 Finalxr.nte, el factor quizá5 rts determinante es el ertcrme prestigio de las tecnologías creadas en los grandes centrci de poder mundial. Este actúa según dos acciones compienteritaria8: por un lado, la complejidad, sofisticación y eficiencia de ef;as tecnologías las hacen aparecer virtualmente como las única; respuestas po3ibleS a las dtandas sociales a lao que satitfacen por el otro, el prestigio de las tecnologías se trarunaite a estas demandas sociales -que son al m:.smo tiempo efecto y riaua de la tecnología- contribuyendo así a hacerlas adoptar tanii como las únicas leqítimas, o por lo menos, como las mts modernas o "arle.iantadas". El nudo del problema es entonces que miontran los países subdesarrollados no escapen a esta dóble. cadena cauai -05 (1OCi, mientras sigan adoptando indiscrimnadament:e las pautas culturales de los g:randes pa.sos capitalistas - la tecnología que stos producen es -en la practica, aunque no t.eóricaxnente- real-
mente la única posible.. En efecto, la eficiencia del aparato científico que respalda esa tecnología hace muy problemática -y dificilmerite justificable en tórminos de co'to social- la poíbilidad de reemplazarla con soluciones locales diferentes. El Camino que so impone nattiralmente y que es el seguido o intentado en casi todos los casos hasta ahora, es copiarlas o adap-
tarlas en el sentido puramente económico a que nos hemos referido antes. Mn un análisis tan esquemático como el que acabamos de hacer, vuestra que la creación de una capacidad t.cnoiógica propia que permita concretar los proyectos de sociedad implícitos en el Tercer Mundo es una tarea de largo plazo y difícil, no tanto por las restricciones materiales, como por la larga tradición de aceptación de los valores culturales impuestos directa o indirectamente por las grandes potencias capitalistas. Dada la complejidad del probleii, que sobrepasa en mucho el &'minio de lo estrictamente cieritifico y tecnológico para comprender aspectos sociales, políticos y culturales, eL d.1seto de cualquier estrategia para enfrentario requiere un replanteo
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lo profundo & los conceptos utilizados hasta ahora en la planific-
c0n del desarrollo científico. rara comenzar, conviene volver a examinar, aunque desde una 6ptica algo distinta d.e la que utilizamos antes, algunas de las características distintivas del origen de la civilización industrial. Como ya hemos visto, el raste rnfs significativo de la Tevolución Cient.fica de O1cidente os que Ma sólo toma realmente impulso debido a las demandas de tecnclogía generadas por
la sociedad: en primer trrnino corno consecLiencia de la Revoiu ción Industrial, y luego a raíz de los conocidos acontecimientos de este siglo. El proceso comienza, en tórniinos generales, cuando las tecnologías artesar.ales utilizadas en las primeras fases de la revoluc:in industrial resultan insuficientes para las crecientes demandas del aparato productivo. So produce así la incorporación de las primeras tecnologias basadas en descubrimientos científicos; las más conocidas son las cvue facilitan la rápida e:pansión de la industria química, y las que permiten el uso do la electricidad como fuente de energía. En esta primera etapa la creación de tecnlogías científicas es ms bien errtica, se produce sobre todo por la actividad de técnicas que trabajan más o menos aisladas, -el clásico "inventor" del siglo XIX- y tiene muy poca conexión orgánica con el sistema científico propiamente dicho. Esta conoxión establece muy lentamente -en parte por la resistencia del estrato científico- a través de un mecanismo bien conocido ahora: un déscubrimiento científico origina tecnologías que se aplican a un aspecto determinado del proceso productivo. La continua expansi6n de este producto, pronto descubre nuevos campos posibles de aplicación para dicha tecnología, pero para ella se requiere ampliar los conocimientos existentes sobre el fenómeno natural en que se basa0 Esto estimula la investigación aplicada, que, a su vez, profundiza en otros aspectos, hasta ese momento desconocidos de la problemática estudiada, descubriendo nuevas aplicaciones prácticas posibles. Estas se traducen en tecnologías que so incorporan al aparato productivo, reiniciándose el ciclo descripto.
11 Entre los sistetnas de investigación aplicada e invet1.gaci4n básica se otablece una relaci6n parecida, aunque menos orgxiica y ms flexible. Ademas del aproveciadenLo por el tema de investigaciGn aplicada de conocimientos generados por la investigación Ri:c; el primero obtiene con frecuencia rsuitados que abren nuevos campos e :Lnterós a la investigaci6n fundamental, producióndoe el ciclo de rozx]Jmentación que ya heuios visto en la relación entre investiga'tión aplicada y desarroU.o En los países avanzados, entonces, la mayor parte de la producción cieriLtEica está generada directa o indircctainnte por las demand del sistema pioductivo. Adeiis, las caracterítiCaLi y orientación de este filtimo -que en su foima actual naco con la Revolución Industrial- estn determinadas por los va:1.o-
res y aipiraciones de la sociedad en çuo se insertan. Nacida por la acci6n do una burguesía c2in.mica que tranuformó la sociedad su tiempo, representa y traduce las aspiraciones de esa sociedad, en la medida en que esa clase social las encarria. En conc1us.ón, y esto es lo rs importante desde el punto de vista del problema que estamos considerando, el caracter de la producción científica y tecnológica de los países desarrollados esta dotertninado..esencialmente de 'abajo" hacia "arriba", a travós de la demanda que el conjunto de la sociedad ejerce sobre el aparato productivo. Este mecanismo social contrasta radicalmente con el que opera en los países subdesarrollados. Jn estos, y debido al papel de productores de materias primas que se les aigna en el esquema de poder iandial, los sistemas científicos aparecen taÑíainente, y ms como elemento cultural que como respuesta a una demanda efectiva de investigación. Por esta razón se orientan principalmente a la investigación b&;tca, y faltos de estímulo para seleccionar lineas propias de trabajo, siguen las que tienen más prestigio en el ád9ito científico internacional, dominado por la producción de las grandes potencias. Esta actitud no sería de por sí negativa, ya que en una primera etapa ósta es prob.emente la manera más rápida de elevar el nivel
12 de los equipos científico8 las cómunidades científicas rar la actual estructura de el sentido de distri.buci6n
locales. El problema aparece porque del Tercer Mundo tienden a considela actividad científica mundial -en del esfuerzo, prestigio de los te-
mas, etc. - como la encarnación misma de una "ciencia univera1" que evoluciona en forma us o menos libre segi5.n una dinm:Lca que le es propia. Este concepto se transmite fáciimente a ].as t:ecriologías que produce esa misma ciencia, rontribuyendo así de alguna manera a
tu sa
cr alizarl a sft.
Otro rasgo diferencial con los 'aíses ms avanzados, y que está relacionado con el anterior, es la falta en los países del Tercer Mundo del estrato de "tecn61ogos' que en acucilos co-
nccta a los profesionales de la ingeniería -tornados encl sentido amplio del personal calificado, en general do origen unrLversitarjo, que dirige la operación del aparato productivo, incluido servicios- con el sistema de investigación científica. En los paises desarrollados este estrato esta integrado principalmente por ingenieros que trabajan en el sistema productivo, y que tienen experiencia en investigación aplicada o de desarrollo, adquirida a veces como parto de su entrenamiento universitario de post-grado, o ms cornunmente en institut.os especiales o en los departamentos de ID de las grandes empresas. Este grupo, c'wos integrantes se mueven en la "interface" entre los sistemas productivo y de creación científica, es el que contribuye decisivamente a dinamizar el mecanismo de realimentación a que' hemos hecho referencia antes. En loslaíses del Tercer Mundo, el estrato de ingenieros tienen características muy diferentes. Se forman en universidades donde la investigación es prácticamente inexistente, donde s6lo so trata do formar profesionales que conozcan y puedan manejar las tecnologías creadas en los países avanzados 0 y donde el grado de excelencia de la enseensa se evalúa casi exclusivamente ei función de la "modernidad" de las tecnologías que se tratan. Muchos de estos ingenieros son enviados periódicamente al exterior por las empresas que los emolean. Se ha insistido mucho sobre la importancia que osto tiene para impulsar el proreso tecnológico de sis paises de origen, pero en realidad, la gran
13 mayoría dn ellos son enviadoe solmertte para aprender a man'jr nuevos procesos de producción y no
pc
-participar en su detarro-
b. A su regreso deben limitarse a aplicar las tcn:Lcas rndidas en el exterior, sin tener oportunidad de realizar una tarea verdaderamente creadora. Este conjunto de circunstancias e unido a la falta cac.
total de investigaciones aplicadas en los siuitemas científicos locales, hace que este estrato de técnicos tenga una fuerte tendencia a acetr sin mayor juicio critico las tecnologías cne se producen en el exterior, y con ellas sus sistemas de valore y
de adecuación social. Constituyen así el elemento rns itprtanta de la consolídación del prestigio de enas tecnologis. En resumen, y a la inversa de lo cue sucede en los países dearroilados, en los países dci Tercer Mundo el carcter do las tecno1ogae adoptadas se determina eencialraerte de "arri-
ba" hacia "ajo". EJ. sistema científico y tecn lógico -independienternente de la ideológía personal de is integrantes- actúa
principalmcrtte como receptor rns o menos asivo de los productos terminales de la actividad de ID que se, efectúa en los centros de poder mundial, y los tranrmit.a al resto de la sociodad. Aderas, y como es bien sabido, los productores de es tas tecnologa, diseiadas para socJ edades de niveles de vida medio mucho rns altos, sólo llegan a ui pequefo sector privilegiado que comparte esos valores y pautas de conz3ilrrLo. Los sectores mayoritarios de la población, deslurados por el prestigio que el mundo científico y las clases altas confieren a esas tecnologías, tienden finalmente a verlas como el paradigma mismo de la cultura y el progreso. Corflo al mismo tiempo las perciben de alguna manera cono inalcanzables, se origina el sentimiento de impotencia y frustración que es la consecuencia natural de la imposibilidad de concbir soluciones viables basadas en sus propios valores y en su situación concreta 0 El propósito central de lo expuesto es mostrar que para que los paíes del Tercer Mundo recuperen la tecnología corno forma de expresidn propia, no basta actuar solamente sobre el sistema
14 cientifco. El objetivo primordial debe ser revertir la situac.ión actual, haciendo que los sistemas de ciencia y tecnoioga dejen de ser casi ezciusivamente rocetores y transmisores de tecnologías generadas en el ezterir, para convertirse en la manifestación legítima y din.mica de las aspiraciones y la ccpacidad crat:Lva de la sociedad. Esta aspiración es, por supuesto, muy d.i.ficil de cumplir. Los mecanismos que actuaron en el pasado en los grandes países de Occidente estableciendo la conexión din.mica eIire la actividad científica y el cuerpo de la sociedad, ya no se dan expoitneamente, por lo que acabars de ver, en los paises r,ubdesarroliado;0 2\n en los casos en que se crean las precondiciones políticas adecuadas. La historia muestra que la nueva sociedad tiende a heredar las rigideces d3 la anterior en este campo, debido al prestigio que las tecnologías conocidas tienen en el sistema científico, y a la tradición do aislamiento social de esie sistema. Esto ilitimo rasgo se ve favorecido por la vigencia de estructuras de conducción muy jerrguiadas, que traban la par ticipación efectiva de las mayorías populares en los procesos de decisión social.
¿Cual es entonces, la estrategia adecuada para lograr eso cairibio en la orientación y contenido de la producción tecnológica de los países del Torcer Mundo? No pretendemos poder dar una respuesta a este interrogante, ni creemos que exista una solución única con la informaci6n y conocimientos actuales. Nuestro propósito es tratar de formular lo mis claramente posible el problema, de manera de sugerir las principales líneas a investigar. Sólo con el carácter de contribución a esta tarea, esbozamos a continuación algunas ideas que nos parecen relevantes. Aunque parezca redundante decirlo, el primer requisito para poder comenzar a aplicar las lneas de acción que vamos a exponer, es la existencia de un real proceso de cair.io. Esto siqnifica que el viejo proyecto nacional, el que impera en la mayora de los países del Tercer Mundo, esta siendo reemplazado por otro que represente los intereses de las clases populares.
3.5 Entendemos como poyecto nac i onll el conjunto dé ohjetivos, el medelo de país, al que aspiran lan ciases o. los ectores sociales que tienen, directa o indirectsmente ci control politico y económico de la comunidad. Lo ms importante de esta dflnici6ii es que se refiere a un conjunto de objetivos crjnc:e-
tos y, sohe todo, concebidos por una cUte dirigente con poder apto para articularlos e implomentarlos. No se trata de lo que se dencmtina vagaminte "aspiraciones nacionlos" o "ideal nac.tonal", y que so supone representa el ideal de sociedad al que aspira el conjunto de la comunidad, o la mayorías esto sio pue-
de convertire en proyecto nacional cuando es asumido por el soct.or de la sociedad que ejerce realmente el poder, y tiene por lo tanto capacidad para irAplernentarlo. 1n Amrjca Latina estas condiciones s5lo se dan, en diversó grado, en Cuba, chile y Perú; son por lo tanto los paises donde puede comenzar a aplicarse efectivamente la est-ategi a auo nos ocupa. En los otros, sus posibilidades están limitadas a la accin que puedan desarrollar bs grupos de cient.ficos ms progresistas dentro del sistema do planificación y ejecución de ID. Los objetivos esenciales son de largo plazo, y sus efectos sólo se iran sintiendo gradualmente en el conjunto de la sociedad. Durante un primer periodo los requerimientos de corto y mediano plazo deberán satisfacerse, naturalmente, con las tocnologías disponibles. No obstante, la eeqción de tecnología debe basarse en su adecuaci6n a los fines sociales de largo plazo, y no solamente en la conveniencia económica inmediata. El producir los mismos bienes que se consuidan antes, tratando de distribuirlos mejor no es suficiente: en primer lugar por razo-
nes prácticas -un país subdesarrollado no puede pretender, en un plazo razonable, alimentar adecuadamente a su población, darle vivienda y distribuir un automóvil por familia- y en segundo término, y más importante, porque a travón de ese mecanismo se perpetúan los valores de la vieja sociedad. La selección de
tecnologías en el período de transición jueja, por lo tanto,
16 un papel decisivo en la compatibilización de los objetivos de corto y largo plazo de la política científica, En el plano eepecífico de la conducción y orientación de la producción ciontí.Iica y tecnoiCgica, los do; dbjetivn, esenciales a loqrar son los siguientes: a) Inducir la participación activa de toda la comunidad en el proceso de generación de soluciones tecoigics b) Reor5entar la accién del sistema cient fico y tecnolóq:Lc:' de manera de hacerlo mc.s flexible y receptivo a las dernandas de la soci edad, Ls ideas que a continu ac.Lón se exponen son algunas de las que, a nuestro criterio, podtían contribuir al logio do ese doble objetivo: a) Sería necesrío organizar la irivostigacin sobre la base y no de disciplinas particulares. de pblor Para eUo se requiere, en primor tórmino, identificar estos prdblcmas o áreas de investigación. Deben ser lo suficientemente generaleb e importantes, como para justificar la creaciÓn de grupos permanentes de investigación corno ejemplos ilustrativos se pueden citar agricultura do riego, minería, salud, educación, etc. La identificación deberá ser efectuada con la participación de los investigadores, y consultando todos los elementos represeritativos de la comunidad, tales como instituciones oficiales, sindicatos, intelectuales, etc. El debate debe ser amplio, y definir no solamente las áreas de problemas, sino taniéxi la orientación general con las cuales los mismos deben ser encarados. No basta defin:Lr "salud" como problema: es necesario adems aclarar si se trata de organizar la astencia nidica en el sentido clsico, o si se trata del problema de la salud en un sentido social amplio. En esta etapa se definen, en forma general, los fines soj.ales do la investjgaclón. Una vez identificados esos problemas es necesario determinar la cornposici6n, en tórminos de especialidades, de los grupos
17 de invest!gación que deben ocuparse de cada uno de ellos EstD dart el marco institucional adecuado para la investigación multidisciplinaria. Es necesario revisar también el concepto corriexte de irivest,iqución multidisciplinaria. En muchos casos, y csta es p5ihlemente la concepción ms generalizada, se entiende por trabajo «ni] tidisciplinario la colaboración de especialisi:as d dis:isitos campos en un proyecto particular. La necesid.d de una concepción m.s profunda de la iiivestigacióri muitidi:ciplinarja nace de la creciente comprent;ión do que no existe px:cticamente ningún problema social impertanl.e que no requiera, udemás de la contribución de las tocno.togías fisicaj en sentidoestricto, el aporte de discip1inas hurvtziae y sociales -r.odicina, psicología individual y social, ecor. omia, sociología, etc.- La investigación muiticlisciplinaria dbe darse entonces en la etapa de planteo de los problemas, es decir, en la fase do ivet. ci6n5s.ica, y no meramente en la fase de proyectc individual. Lo anterior se puede ilustrar con un ejemplo: los poyectos de plax.ificación urbana. En casi todos los proyectos do este tipo la tarea central esta a cargo de arquitectos e ingnieros; los c entistas humanos y sociales solamente 0 asesoran1 en distinLas otapas del proyecto, sobre las implicaciones del mismo en su :espectivos campos. Este cuadro puede variir alg3, pero casi siempre sc cumple en lo fundamental. Lo que se zequiere, sn eiargo, es planteard problema desde el comier.zQ. Una ciudad es un sistema de interrelaciones humanas y sociales de los cuales lo "urbanístic&' en sentido estricto -es decir, lo edilicio- es sólo su manifestación física. El estudio del priblema urbano debe comenzar entonces por el estudio de la ciudad cco modio humano, en un determinado c,ntexto socioeconómico, político y tecnológico. Sin duda so realizan estudi.ga parciales en ese sentido, peo para llegar aunque sólo sea a un planteo correcto dil problema, es necesaria la constitución de grupos multidiscip inario.i que cnfrenten ei..tema desde sus bases 0 Para ello es preciso que trabajen en equipo por un ].aicjo
tiempot el suficiente para. dorrollar in lenguaje coman y una comprensi6n profunda de la temática involucrada. 561r a partir de este. trabajo de investigación básica se pueden generar proyectos que realmente contemplert la ciudad en toda su significación. La organización de la investigación alrededor do prc;blema, la participación de la conitnidad en la definición do bu flLfltO y en el planteo del tipo do solución a buscar, y la int.egracin, de equipos verdaderamente intordisciptinarios 'uede ser un
i!LS-
trumento muy efectivo para lograr la comunicación dinámica entre ciencia y cuerpo social. No cabe duda que es un mecaniimo di-
fícil de inpiementar, y que llevará un largo tiempo para que... sea realmente efectivo, pero se trata dei tipo de actividad que L;óio se aprende practicándola. En la etapa de ejecuci&i d.e la investigación, es decir, en el de diefo de tecnologías, es taxrin vital la participación de los destinatarios de las soluciones. RefirTendose a la t.evolu-
ción Industrial dice Hohshawn: "Afortunadamente se necesitarán pocos refinamientos intelectuales para hacer la Revolución Industrial. Sus invenciones tócnicas fueron extremadamente modestas y de ninguna manera superaban la capacidad de artesanos inteligentes experimentados en sus talleres, o la habilidad constructiva de carpinteros, ce:rrajeros y constructores de meta].aciones de ftbricas ..." Es indudable que las condiciones actuales no son las mismas que a comienzos del siglo XIX. Sin embargo,en los artesanos y trabajadores de los países subdesarrollado3 existe un enorme caudal de experiencia, de conocimientos y de imaginación, que pueden ser de gran importancia para diseñar las soluciones tecnológicas apropiadas a las condicioncs rticularesdeosoaíses. No se trata, obviamente, do adoptar las tócnicas específica:; que ellos usan, sino de exiraer las ideas, los enfoques originales que puedan contener, o investigarbos en función de las posibi].jdades de la ciencia moderna. Teniendo en cuenta que muchos de los problemas de3os países subdesarrollados no han sido estudja-
19 &s por la ciencia internacional, por ser específicos de esos grupos humanos, la utilidad mayor de ese aprovechamiento ele.1 :L,a experiencia local puede ser, ms que la contribua:i.ón de soluciones concretas, el aporte de enfoques originales que estimuln a inve;tigar en direcciones no eplorad.as todavía. Ademas, es Li forma mCs efectiva de ir incorporando en "modos de bacera' los valores específicos de una cultura. Para facilitar y sistematizar e;ta búsqueda de rnievat solucione, sería interesante explorar algunas de las t.cnicas que se estri usando en prospectiva tecnolcgica. El denominado anliis morfológico es en este sentido uno de los ms pomiso.ios. Ita sido definirlo como la "thcnica de identificar, listar, contar y prametrizar la conlección de todos los posibles dispocitivoR para aicanar una capacidad funcional ecpecificada" 0 Tiene la ventaja de posibilitar un ecamen sistemático y ebaustivo de to-
das las soluciones tócnicas posibles a un problema dado, Para aplicar este método se corcLi..enza por definir con mucha precisión el problema a resolver, o el dispositivo a constuir, con lo cual es posible identificar los parmetros importantes de :ios cuales depende la solución. So sigue luego definiendo para eaC2 par.metro el conjunto de valores independientes que pueden tener, y, se construye finalmente una matriz qu permite determinar todas las soluciones posibles al problema. Ecta metodología ha siclo usada para algunos proyectos tecnológ:icos muy complejos, pero podría ser de siuna utilidad para la búsqueda do.soluciones para los países subdeiarrollac1os. Tiene la ventaja que ayuda a romper los esquemas preestablecidos, porque uno do sus principios básicos es cue ninguna solución puede ser rechazada
riori aunque parezca poco práctica o factible.
Un punto de especial importancia, es el papel aue la investigación básica debe jugar en los países del Tercer t1undo. Eiste una tendencia bastante generalizada a suponer que, dada la escasez de medios y la urgencia de los problemas do esos países, el esfuerzo debe concontiarce en la investigación aplicada y de desarrollo, dejando por ahora en un piano muy relegado a la investigüción bsica Dentro de esa posición general, aún muhos
20 de los que admiten la importancia de la investigaci6n fundmental, sostienen que ósta debe dejar de lado por ahc'ra los rnnipos dematiiads abstractos o te6ricos en los cuales no se vean pcibilidades de resultados aplicables más o menos en forma inmt--diata a problemas "concretos", A xxuetro criterio, esta concerción es equivocada por 1a73 siguientes razones principales: a) El prestigio de la tecnología internacional hace olvidar con demasiada frecuencia que cada tecnoiogia singular es sólo una de las respuestas posibles a una demanda detecminada, crpo de conocimieptos hsicos. El carcter de et.a respuesta depende de las características especCficas de a sociedad que la adopta. Un objetivo esencial de lo palees atrasados debe ser el de utilizar el mismo enorme caudal de conociii.iientos acumulado, para buscar sus soluciorteu propias. En otras palabras, aprovechar la materia prima intelectual y no sus productos terminales. Esta funci6n sólo la puede cumplir un subsistema do investigaci6n básica bien desarro11aco. si un tonta de investigación b) Es iriposible estab3.ecer a pri teórica puede dar finalmente resultados aplicables 'a problemas prácticos. No vale la pena repetir aquí las múltiples ocasiones en la historia do la ciencia en las cuales investigaciones muy teóricas condujeron fina].mene a grandes progresos tecnológicos. Lo que si vale la pena destacar es que el concepto que estamos criticando invierte realmtnte el problema: cuando se tiene relativamente claro el tipo y carác.ter do las tecnologías que se van a utilizar, puede tener sentido considerar ciertas líneas de investigación teórica como irrçvante; cuando por el contrario, el problema es encontrar vías inéditas, es precisamente la exploración teórica de campos relativamente jaexplorados lo que puedo sugerir soluciones nuevas. No proponeios, por razones obvias, explorar sistomticamente todas las líneas posibles do invet.igacin toórica. Lo que nos parece esencial es fomentar la investigación básica
21 en t'dos aquellos campos donde sea factible, y estimular en todo lo posible a los jóvenes ciontlficos que desean encarar nuevos ternas. No debe olvidarse, firiai.mente, que en ZUuLIiOB campos la investigación teórica requiere rel iamente pocos recursos materiales, y permite aprovechar pienamensa :La capacidad cerebral, uno de los pocos recurios "Uando" de que disponen lo3 países subdesarrollados. e)
En cualqu:Ler .rea de la producción terológiczi ].a po1ib.Llidad de encontrar soluciones. alternativas a un determinado problema aumóntan a medida que subizas" en la secuemia que va de investigación btsica -O bica orntada- a desarrollo o producto terminal. Por esta razón, los patsej subdesarrollados deben tratar de iniciar la hquoda de las tecnologías ms adecuadas a sus neces:idades, en el punto ms alto poibls de la cadena de :rD.
El lograr un mucho mejor aprovecharnieiito de la capacidad creadora de los científicos y tecnólogos, jóvenes puede scr tarnhión un factor determinante en la transformación del sistema científicos Esta apreciación no so basa en una mitificación de la juventud como tal, sino en elementos de juicio objetivos. El ms significativo, es el papel destacado de los inve.stigrdores jóvenes en el cauio de actitud que se está produciendo en
el mundo, y especialmente en los paises del Tercer Mundo, con respecto a los fines y valores de la actividad científica. La antigua tradición de la objetividad -especialmente en el campo de las ciencias sociales- y de la neutralidad valorativa de ].a ciencia en general, esta siendo crecienternente cuestionada en favor de una actitud que tiene rns en cuenta los valores óticos y el compromiso social de la ciencia. S±iete canio de mentaiidtd, liderada sobre todo por los científicos jóvenes, no es posible conseguir ninguno de los obtivos que estamos enunciando. Otra raón ruo lleva a asignarlo un papel especial a los investigadores jóvenes tiene rs que ver cori la actividad cieritifica corno tal. Un hecho bien conocido en el ambiente academi____________
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22 co es que casi todos los qrndes avances de la tísica conterorinea -los qtle caniaron radicalmente sus conco7to- fueron ralizados por científicos miy jóvenes. La razón no es o obvi.aucnte, que un irivetigador sea mis finteligente!I a lo3 veinte aflor que a los cuarenta. La exp:tic.ación es otra: 1.a Física "clásica', la ft'ndada por Galileo y newton y que llega trctícamente hact.a Einstein, es una de las construcciones intelectuales más notables cia la historia. Su elegancia, perfección y c acidad explicativa la convirtieron en un rnonuJento intelcct1 aparentemente mcxpugnble. Se explica así que sólo científicos jóvenes y ta:Lentoso, cuya capacidad crítica no haia sido todavía erbota por largos afios de acatamiento a las verdades establecidas, puiiron percibir las pequef:s fisuras del edificio, y a travós de ellas cuestionar las bases misma3 de su esLLuctura. La situación de la tecnología roducida por el sistema internacional de ID se parece -salvando las naturales diferencias de contexto- a la de la Física clásica hacia fines de siglo pasado. Se presenta como una construcción tan imponente, con una capacidad aparentemente tan grande de responder a las demandas sociales prestigiadas por los, países desarroilados,que resulta muy difícil concebir soluciones tecnológicas distintas. Aquí tambien, enl:onces, la capacidad crítica de los éientificos y los tecnólogos jóvenes, puede ser decisiva para encontrar nuevos caminos0 Para liberar esta fuente potencial de creación, es necesario cambiar algunos..viejos htbitos de la comunidad científica, entre ellos, el peso que se le asigma habituimente a la experiencia en la asignación de tareas, especialmente cn e3, terreno d To cabe duda que la gran importancia que se le la_tecno1oq. da a la experiencia tiene su justificación en sjtuacjones t convencionales". En lo que estamos tratando, sin embargo, es indispensable romper con los criterios convencionales, y afrontar los riesgos que e'lc significa. • .'
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