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REPUBLICA DE CHILE A DE LA REPUBL1CA / PRESiDENCi \. \/tOMISION NACIONAL DE INVESTIGAC1ON CIENTIFICA Y TECNOLOGICA
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santiago, 6 de Diciembre de 1984.
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Al responder, sirvase indicar cospleta nuestra referencia.
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REPIJBLJCA DE CHILE PRESIDENCIA DE LA REPUBL1CA COM1SION NACIONAL DE INVEST1GAC1ON CIENTIFICA Y TECNOLOGICA
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Tengo el enorme placer de dar la bienvenida, en
nombre de CONICYT, a este selecto grupo de personas que hoy día nos acompañan en esta jornada que estará destinada al exámen de la significación y de las posibilidades que ofrece esta multidisCiPlifla denominada biotecnología, para el desarrollo nacional. En primer lugar deseo agradecer a las autorida des nacionales de otros sectores que no están ligadas habitualmente al fomento del quehacer científico y tecnológico, por su presencia con nosotros. Ello es muestra de la comprensión que tienen por estos problemas y estoy seguro que no se sentirán defrauda das por haber llegado hasta aquí. Quiero agradecer, asimismo, a los señores repreSefl tantes de las empresas del sector privado que nos acompañan. En el pasado no era frecuente encontrarlos en estos foros, y porqué no decirlo ahora, un ambiente de desconfianza caracte rizaba muy a menudo las relaciones mutuas entre los producto res del conocimiento y los productores de los bienes y servi cios. Gracias a Dios esa situación hoy día ha cambiado, y más, por Un nuevo espíritu está siendo reemplazada, cada VOZ
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de colaboración que sorprende agradablemente a todos quienes deseamos ver la ciencia y la tecnología desempeñando un papel mucho más activo en nuestra sociedad. Me podría ahorrar los agradecimientos a los investigadoresaiuí presentes. Llevan muchos años luchando heroicamente contra la incomprensión y la falta de recursos. Como ya están acostumbrados, colaboran con entusiasmo cada vez que se los llama a exponer sus ideas, sin solicitar otra cosa que ser escuchados con seriedad; y aunque luego se les haga poco caso, olvidando las ofensas,vuelvefl una y otra vez a prestar su colaboración, esperando que esta vez sea distin to. El ejemplo está hoy a la vista en los numerosos y bien montados paneles que tendremos ocasión de ver y en las exposiciones que escucharemos durante este día. No me causa temor olvidarme de darles las gracias, porque se que de todos modos seguirán luchando codo a codo por el progreso de nuestro país. Vaya también unas palabras de agradecimiento a INTEC-CIIILE por haber cobijado esta reunión distrayendo tiem po valioso de su personal para atendernos y hacer posible es te encuentro.
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En los últimos días hemos podido escuchar un inte-
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resante debate sostenido en el marco de ENADE 84, en el cual se han analizado todos los problemas de nuestra economía, tan vapuleada por circunstancias externas que escapan totalmente a nuestras posibilidades de control sobre las mismas. Nuestros insumos, incluyendo entre ellos el dinero, se han tornado cada vez más costosos, por no decir proliibiti vos; mientras que nuestros productos, tradicionales y no tracada vez peor pagados en los mercados exter dicionales, SOfl nos. Al mismo tiempo nuestras ?,desventaja 5 ! comparativas, con respecto a nuestros competidores, tales como costos salariales, sociales y tributarios, más elevados, o como distan cias de transporte excesivas, agravan el problema. El cobre, por su parte, desafiando todas las predicCioneS, se niega a mejorar su precio en los mercados mundiales, desplazado, tal vez definitivamente, por el aluminio, los plás ticos y las fibras ópticas.
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Hemos escuchado con interés, como todos los voceros
de los más diversos sectores económicos han planteado, como única salida para esta situación, la necesidad de exportar más, y para ello han propuesto diversos mecanismos de estímulo u or denamientO interno destinados a lograr este objetivo.
Sin embargo, lamento y erme obligado a declarar a este respecto que todos esos mecanismos, siendo útiles, no son suficientes, por cuanto la situación angustiosa por la que pasamos no es exclusiva de Chile, y son muchos otros los países que están mirando los mercados externos del mundo desarrollado como su única tabla de salvación. Es decir, para triunfar en esto no basta sólo con derrotar los obstácUlOS internos relacionados con la prepa ración de las empresas, el marco institucional, los progra mas de gOl)iernO o los regímenes arancelarios y cambiariOS. Hay que derrotar también la cada vez más despiadada competeU cia externa de otros países del tercer mundo, con productos alternativos o susti-
tutiVos de los nuestros, superándolos en
precio, en calidad, en oportunidad y en regularidad de entre ga, dentro de mercados que por esta misma causa se tornan ca da vez más exigentes y delicados.
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Frente a esta realidad, la ciencia y la tecnología
aparecen como la única respuesta posible. Sólo una activi dad exportadora basada en la inteligencia, en la preparación y en la capacidad técnica de empresarios y obreros, es capaz de derrotar los costos internos más bajos o los volúmenes de producción más elevados de muchos de nuestros competidores.
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Si bien poseemos en algunos sectores de la economía, como son los sectores minero, frutícola, forestal y pesquero, algunas ventajas comparativas, ellas no pueden ser mantenidas para siempre si acaso no nos apoyamos fuertemente en una capacidad de investigación y de innovación tecnológica que nos per mitan ir adelante de nuestros competidOres,c0flSer0 esta ventaja inicial que nos ha dado la naturaleza.
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puede ser que gran parte del conocimiento tecnológ
co que requiramos para ello esté disponible en el mercado y que podamos adquirirlo en condiciones más o menos favorables; pero no debemos olvidar que si esto es así, esos conocimientos también estarán disponibles para nuestros competidores tercermundistaS, lo cual nos permite esperar, a lo sumo, mantenernos a la par; pero nunca tomar la iniciativa. Por otra parte, tratándose de recursos naturales propios del país, no siempre debemos esperar que las solucio nes existentes a nivel internacional sean las óptimas para los recursos específicamente nuestros Debe considerarse, además, que para comprar bien, y no terminar comprando conocimientos caros e inútiles, debemos tener un conocimiento mínimo indispensable acerca de lo que adquirimos, el cual sólo se puede sustentar en una capacidad
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propia de investigación y desarrollo en estas áreas, que esté a la altura y nivel suficientes para entender lo que se está comprando. Ningún mecanismo de "draw-back", por perfecto que él sea, podrá ser suficiente, por sí mismo, para sustentar un esfuerzo de exportación prolongado en el tiempo, si el país, simultáneamente no está dispuesto a invertir suquiera una parte de este dinero en financiar programas de investigación y desarrollo en torno a esos mismos productos cuya exportación se desea asegurar. Rebajar costos, mejorar la calidad, lograr una presen tación atractiva, asegurar volúmenes, aparecer en el mercado en el momento oportuno, etc. esa es la clave para exportar más y para cerrar la cada día creciente brecha entre lo que necesi tamos comprar y lo que podemos vender en el exterior. El hamado deterioro de los términos de intercambio no es otra cosa que rezago científico y tecnológico; es el precio que pagamos por haber descuidado la inversión en ciencia y tecnología na cional Es en esta línea que se inscribe el aporte que la biotecnología ofrece al sector productivo de bienes y servicios; y por tanto al bienestar nacional. Es una multidisciplifla joven, en la cual todas las naciones están partiendo ahora, y en
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la cual nuestros niveles de excelencia son, por el momento, tan buenos como en cualquier otra parte, y en la cual toda vía estamos a tiempo para no perder la carrera. Nuestros recursos básicos, sean ellos de origen vegetal, animal o incluso mineral, tanto como los insumos energéticos que el país precisa, pueden obtener grandes beneficios e incluso mantener su competitividad a nivel internacional, gracias a ella.
No voy a entrar ahora en más detalle sobre esta ciencia o multidisciplina. Voces más autorizadas que la mía lo harán a lo largo de este día. Básteme decir aquí que CONICYT ya está preoucupado de este tema, al cual le ha conce dido la más alta prioridad dentro de sus actividades, y al cual seguiremos apoyando dentro de la modestia
de
nuestros re
cursos. Nuestro Comité de Biotecnología, creado sobre una ha se multiinstituciOflal y multidisciplinaria, es el resultado de esta inquietud; y este encuentro, uno de sus primeros frutos. Sin embargo, este es solo un pequeño primer paso dentro de un espectro más amplio de preocupaciones, entre las cuales quiero destacar aquí la que CONICYT, en su calidad de organismo nacional responsable del desarrollo científico y tecnológico del país, se convierta, en breve, en un lugar de encuentro entre investigadores y empresarios, de tal modo que los planes y políticas que en él se formulen sean el resulta-
do del intercambio enriquecedor de puntos de vista entre pro ductores y usuarios del conocimiento. Al plantear esta inquietud no hacemos otra cosa sino reiterar nuestra vocación de servicio a la ciencia y a la tecnología, entendidas como instrumento de desarrollo para toda la comunidad nacional, y de servicio, por tanto, a quienes cultivan estas actividades. Sí bien ya sabemos que nuestros recursos financieros continuarán siendo muy limitados durante el año que ya se inicia, nuestro personal está dispuesto a redoblar sus es fuerzos para suplir esta limitación y lograr que los mismos sean utilizados con el máximo de eficiencia al servicio de estos objetivos.
Señoras y señores; les deseo un fructífero día de trabajo.
Santiago, 6 de Diciembre de 1984.