ISSN 0716-100X
COMISION NACIONAL DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA (CONICYT)
PANORAMA CIENTIFICO VOL. 9
Abril 1994
Santiago de Chile
Panor. Cient.1
NUMERO ESPECIAL
DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO EN CHILE: REALIDAD ACTUAL Y VISIóN DE
Fu TI J R O D1s'uRso DE ENRIQUE D'ETICNV L. (27°
PRESIDENTE CONI(VT CON JC%'T, 28 ui; M1101, uI; 1994)
ANIVERSARIo DE
CONICYT
INDICE
Abril 1994
LA SITUACIÓN DE CONICYT AL INICIO DE LA GESTIÓN EN 1990
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LOS OBJETIVOS Y LOGROS EN EL PERÍODO 1990-1993 LOS NUEVOS DESAFÍOS LOS PROBLEMAS ESTRUCTURALES QUE LIMITAN EL DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO 1.- Insuficiente demanda por investigación 2.- Insuficiente importancia de la investigación en el sistema .... universitario...... . 3.- Necesidad de especialización de grupos e interacciones entre grupos................................................................... 4.- Falta de investigación tecnológica en los institutos del Estado 5.- Heterogeneidad en la producción y actividad científica . 6.- Renovación de recursos humanos: 7.- Escasa vinculación de la Ciencia Básica con el Desarrollo Tecnológico................................................................................ INSTRUMENTOS DE DESARROLLO ................................................. 1.- Instrumentos para el desarrollo de la ciencia básica: a) Fortalecimiento de FONDECYT b) Creación de programas de investigación avanzada . e) Creación de un programa de apoyo directo a investigadores destacados .. . ........................... d) Creación de un programa de inversión en infraestructura científica . . .......... .......... .... .... ... ......... . .... ............ e) Desarrollo de nuevas formas de cooperación científica internacional: .... ... .... ...... ...... ........................... ..... ......... ... ... 2.- Instrumentos para el desarrollo de la investigación tecnológica y su vinculación con producción................................... . a) Creación de programas de investigación tecnológica b) Creación de un programa de inversión en infraestructura tecnológica: ....... .... ... ... .... .... .......... ..... ................. c) Programa de vinculación tecnológica . d) Nuevas modalidades de FON DEF.................................... e) Programa de incentivos al sector productivo . . 3.- Instrumentos para un desarrollo competitivo . a) Programa de fortalecimiento de la demanda de investigación al interior del aparato estatal 4.- Instrumentos para la formación y movilidad de recursos humanos a) Becas de magister y doctorado en Chile para estudiantes chilenos o extranjeros: ................................ b) Becas de doctorado en el extranjero y estadas doctorales en el extranjero............................................ c) Becas de posdoctorado en Chile y en el extranjero d) Subsidio a los intercambios al interior del país . e) Apoyo a intercambios internacionales PALABRAS FINALES .
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10 10 10 12 13 13 .14 15 15 16 16 17 17 18 18 19 19 19 20 20 20 21 21 23
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DESARROLLO CIENTIFICO Y TECNOLOGICO EN CHILE: REALIDAD ACTUAL Y VISION DEL FUTURO' Con ocasión de celebrarse el 27 0 aniversario de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, he querido dar cuenta, por una parte, de los avances más importantes registrados en el período comprendido entre 1990 y 1993 en el ámbito de la Ciencia y la Tecnología en Chile y, por otra, hacer una reflexión acerca de los desafíos presentes que tenemos como país en estas materias y los caminos que vislumbramos para enfrentar estos desafíos. Como Ustedes recordarán, esta Comisión fue creada durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva en 1967, con el objetivo de asesorar al Primer Mandatario en la formulación de una política integral sobre Ciencia y Tecnología, de manera de estimular la investigación en estos dos campos, asegurando los recursos, tanto humanos como materiales, para su desarrollo. Con tal propósito se dispuso en forma inmediata financiamiento para proyectos de investigación, becas, viajes de científicos, reuniones en Chile, difusión y gastos operacionales. De este conjunto de tareas, se estableció que el financiamiento de proyectos de investigación sería el más importante, recibiendo un 50% del presupuesto de CON ICYT. CONICYT experimentó en los años siguientes un importante crecimiento que se reflejó en la creación de diversos departamentos, consejos e instancias evaluadoras y consultivas. Al comenzar el gobierno militar se suspendió la vigencia de la institucionalidad que regía a CONICYT y se inició un período en que la Comisión participó en la definición de políticas científicas, pero no contó con los recursos necesarios para incidir de modo significativo en el desarrollo científico del país. Esta situación se revirtió a partir de 1982 con la creación del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDECYT, destinado a financiar proyectos de investigación de excelencia en todos los campos del conocimiento. Este instrumento se transformó en pocos años en el único pilar del desarrollo científico del país, aunque cabe Discurso pronunciado por el Presidente de CONICYT, Sr, Enrique dEtigny el 28 de abril de 1994, con ocasión del 27° aniversario de la Comisión Nacional de Investigación Cientlfica y Tecnológica
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consignar que en 1988, se inició un programa de financiamiento de becas de magister y doctorado para estudiantes nacionales. No obstante esta evolución, en todo el período comprendido desde la creación de CONICYT y hasta el momento en que nos correspondió hacernos cargo de su administración, el total de recursos nacionales destinados a Investigación y Desarrollo no excedía el tradicional limite M 0,5% de¡ PGB. En lo que respecta a CONICYT, los recursos disponibles para financiar proyectos y programas ascendían aproximadamente a 6 mil millones de pesos (en moneda de 1993).
LA SITUACIÓN DE CONICYT AL INICIO DE LA GESTIÓN EN 1990 De este modo, las actividades principales de CON ICYT antes de marzo de 1990, incluían el financiamiento de proyectos de investigación a través de FONDECYT, el programa de becas de postgrado, subsidios para apoyar intercambios entre investigadores en el marco de unos pocos convenios internacionales, y un conjunto de actividades y servicios relacionados con información e indicadores sobre la marcha del sistema científico y tecnológico nacional. De todas estas actividades FONDECYT era la más importante, al punto que en 1989 representaba el 85% del presupuesto total de CONICYT. Por lo tanto, desde la perspectiva de CONICYT, las actividades de gestión y administración científico-tecnológica al asumir el gobierno anterior se caracterizaban por 4 hechos fundamentales: En primer lugar, FONDECYT se había legitimado como un Innegable aporte al desarrollo científico y tecnológico, y ya contaba con un volumen de recursos que le permitía financiar un número significativo de proyectos. En segundo lugar, llamaba la atención la falta de diversidad de instrumentos de fomento a la actividad científica y tecnológica, puesto que como ya he señalado, FONDECYT concentraba la casi totalidad de los recursos destinados a programas y proyectos.
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Abril 1994 En tercer término, no existían estímulos a la vinculación de la investigación universitaria con los requerimientos del desarrollo social y económico del país. La investigación sólo se originaba en la iniciativa de los investigadores, mayoritariamente localizados en las universidades, sin que existiera un sistema que articulara, al menos parte de esta actividad, con temas de relevancia para el desarrollo nacional. Por último, se apreciaba una clara insuficiencia de apoyo a actividades y programas de carácter internacional.
Los OBJETIVOS Y LOGROS EN EL PERÍODO 1990-1993 Los objetivos centrales que inspiraron la gestión de CONICYT durante el período que culminó en marzo de este año buscaron responder a lo problemas que se detectaron en ese momento. En esencia, no sólo se trataba de aumentar el esfuerzo nacional en materia de ciencia tecnología, sino que además de diversificar los instrumentos de desarrollo científico a la vez que hacer más eficiente el uso de 1o5 recursos humanos, materiales y financieros disponibles en este campo. Ello se plasmó en los siguientes objetivos: Consolidar el rol de FONDECYT como un eje central de la política científica y tecnológica. Para esto, se solicitaron y obtuvieron recursos financieros que han permitido aumentar el presupuesto anual del fondo en un 20% en términos reales entre 1990 y 1993. Este aumento presupuestario ha permitido que por primera vez el número total de proyectos en ejecución supere los 1.000. Asimismo, se crearon modalidades paralelas que permiten financiar proyectos de investigación para tesis de doctorado y para postdoctorado.
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Cuadro 1: Evolución del Número de Proyectos en Ejecución y del Financiamiento de FONI)ECYT 1982-1994 AÑO TOTAL DE PRESUPUESTO PROYECTOS EN EJECUC1ON 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
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115 117 245 265 229 344 397 819 948 983 956 977 1004
ANUAL milL $ junio 1993 311.753 241.594 382.228 384.676 1.276.176 1,979 724 3,323.646 5.995.66 6,044.288 6,687.592 6,748.285 7,264.022 7,473.086 1
2. Un segundo objetivo ha sido estimular la reinserción internacional de nuestros científicos. Para ello, se dispuso el aumento de los recursos nacionales destinados a subsidiar intercambios de investigadores y se promovió activamente la suscripción de nuevos convenios internacionales de cooperación bilateral y multilateral. Producto de este esfuerzo, CONICYT cuenta hoy con 11 nuevos convenios, entre los que destacan los suscritos con la Unión Europea, y con entidades de países como Francia, Suecia, Inglaterra, Italia, España, México y Venezuela. Un tercer objetivo fue incentivar la vinculación de la investigación científica y tecnológica de las universidades y otras instituciones con las necesidades de sectores claves para el desarrollo productivo del país. Este objetivo se concretó en la creación del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDEF, que en su primera etapa cuenta con recursos equivalentes a 65 millones de dólares para apoyar
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Abril 1994 proyectos de alto impacto social y económico en 6 áreas definidas como prioritarias: minería, pesca y acuicultura, forestal, agropecuaria, manufactura e informática. Hasta la fecha se han realizado 2 concursos, seleccionándose un total de 99 proyectos.
Cuadro 2: Distribución (le Recursos e Impacto Económico y Social esperado de Proyectos FONDEF aprobados según Arcas Prioritarias AREA Recu i•s(>s Inhl)acto Asignados Mill. S
AGROPECUARIA MINERIA FORESTAL
esperado mil¡ $
5,425 5.222 4,593 PESCA Y ACUICUICULTURA. 3.053 MANUFACTURA* 2.296 INFORMATICA 1,917 MULTIAREA 1.019
3.677 975
TOTAL
244,96
2 3,5 25
70.91 91.027 29,343 34.093
Incluye proyectos en Iniiuulacltira asociados a mu nerja, agropecuaria, t'orestal y pesca, los cuales se incluyen en esas reas
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4. El cuarto objetivo fue continuar y expandir las actividades de formación de recursos humanos. Se solicitaron y obtuvieron recursos para aumentar el número de becas de doctorado, así como para mejorar las condiciones económicas de dichas becas. En efecto, en 1990 se estaban financiando 85 becas de doctorado, en tanto que en 1993 se financiaron 141 becas de este tipo. Adicionalmente, el monto asignado a estas becas creció en un 15% real en igual período.
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Figura 1: Evolución del Número de Becarios ('ONICVT y FON D ECYT ¡40¡20
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Estrechamente asociada a la política de otorgamiento de becas, CONICYT ha desarrollado una política de acreditación de programas de Magister y Doctorado de las universidades chilenas. En los últimos tres años se han acreditado por comités de expertos un total de 76 programas de Magíster que incluyen 160 menciones y un total de 27 programas de Doctorado con 48 menciones, todos ellos ofrecidos por universidades chilenas. Las acreditaciones que, originalmente, fueron concebidas pata resguardar la inversión estatal en becas y formación de recursos humanos, se han transformado en el estándar de calidad a que aspiran nuestros programas nacionales de postgrado. S. El quinto objetivo de este periodo consistió en apoyar el desarrollo de sistemas de comunicación y acceso a información científica. La iniciativa más relevante en este campo fue el patrocinio otorgado al proyecto de la red universitaria nacional, REUNA, que hoy conecta a 19 universidades entre sí y con la comunidad científica internacional a través de Internet. 6.
Finalmente, y no menos importante, el sexto objetivo fue incentivar la participación de la comunidad científica nacional
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Abril 1994 tanto en la formulación de la política científica como en la evaluación de los programas de investigación. El primer aspecto se refleja en la creación de 5 Comités Asesores por disciplina: Biología, Matemáticas, Química, Física y Ciencias Sociales. El segundo aspecto se refleja en la adopción, por parte de CONICYT, del sistema hoy aceptado internacionalmente de la evaluación por pares tanto de proyectos corno de sus resultados. Este sistema garantiza que se mantengan altos niveles de rendimiento y estándares de calidad en las distintas disciplinas, asegurando también que la asignación de fondos públicos se apoye en criterios técnicos que garanticen excelencia y transparencia. Para tales efectos. CONICYT ha conformado más de 30 Comités de Evaluación, muchos de los cuales recurren a expertos individuales en el proceso de toma de decisiones. Junto con lograr este alto objetivo y gracias al trabajo desinteresado y generoso de nuestros investigadores nacionales, se ha podido mantener la infraestructura administrativa de CONICYT en un tamaño pequeño. Debemos ponderar que en este momento CONICYT destina no más del 5% de su presupuesto total a gastos de administración
Figura 2:
Evolución del Presupuesto de CONICVT (En MS (le 1993)
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VA. I'R(.)AMAS Y I'k( )YI-.( 'I(S
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Al cabo de cuatro años de gestión podemos sentirnos satisfechos por los logros alcanzados en los diversos objetivos que nos trazarnos. Producto de esta gestión, el presupuesto de CONICYT se ha triplicado en estos cuatro años, subiendo de 6 mil millones de pesos a más de 19 mil millones de pesos en 1993, ambos en moneda de este último año. Más aún, nos satisface observar que hoy por primera vez el país supera la tradicional barrera del 0,5% del PGB que limitaba la inversión en investigación y desarrollo. En efecto, en 1993 esta cifra llegó casi al 0,8% y esperamos que esto marque una tendencia creciente hasta alcanzar los niveles de inversión que son característicos de los países más desarrollados. Esta cifra sin duda revela que estamos avanzando en nuestra meta fundamental de convertir la inversión en ciencia y tecnología en una tarea nacional, incorporando a nuevos actores del ámbito público y privado. Figura 3:
Porcentaje del PC B destinado a 1+1) en Chille (198(11993)
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Los NUEVOS DESAFÍOS Sin embargo, al mismo tiempo que constatamos los importantes avances conseguidos, creemos necesario referirnos a las tareas que tenemos por delante y que constituyen los desafíos que enmarcarán la gestión de esta Comisión en el nuevo período En algunos casos estos
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desafíos son el resultado natural de los avances ya obtenidos, que crean nuevas oportunidades y un nuevo escenario para el desarrollo de la ciencia nacional. En esencia, lo que el país quiere y necesita en este ámbito es, por una parle, contar con recursos humanos, materiales y financieros que le den estabilidad y coherencia a las actividades que se desarrollen, y por otra, se requiere fomentar la demanda y aprovechamiento del conocimiento que puede aportar la ciencia nacional e internacional. En este sentido, el mayor desafío es superar la visión que tradicionalmente imperaba en este campo, según la cual todo lo que importaba era estimular la oferta científica a través del apoyo a las universidades. La nueva forma de abordar el problema supone estimular simultáneamente el potencial científico y la capacidad para aprovechar sus resultados. En otras palabras, se trata de armonizar el potencial científico y tecnológico nacional con las necesidades y demandas del país. Ello implica, en último término, garantizar un espacio para la ciencia básica, un espacio para la ciencia con posibilidades de aplicación y otro para la ciencia directamente aplicada. Todos estamos acostumbrados a decir cotidianamente que el desarrollo científico y tecnológico es un tema complejo, que requiere soluciones complejas. Sin embargo, al momento de tomar decisiones prácticas e instrumentales, muchas veces se ha optado por soluciones simplistas, basadas en un sistema sólo de fomento e incentivos. Tal como lo señalábamos, CONICYT también ha sido parte de esta tendencia, al fundar su acción por un largo tiempo casi exclusivamente en FONDECYT. Nuestro desafío futuro es generar una estructura suficientemente diversificada de oportunidades, donde tengan cabida instrumentos que respondan a las necesidades específicas del desarrollo de la investigación en función de sus diferentes modalidades y niveles de madurez. Por último, el desafío central sigue siendo involucrar a la sociedad como un todo en el esfuerzo en esta materia. Esto significa, en concreto, que más allá de CONICYT deben existir otras agencias e instituciones del ámbito público y privado que apoyen directamente las actividades de investigación y desarrollo. La investigación científica y tecnológica no es un problema de una sola institución, y el país debe comprender que las posibilidades de acceder a un nivel más avanzado de desarrollo social y económico dependen de aumentar y aunar esfuerzos en este campo. panorama científico
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Los PROBLEMAS ESTRUCTURALES QUE LIMITAN EL DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO Los desafíos que he mencionado se plantean en el marco de un conjunto de condicionantes de naturaleza estructural que ha limitado por años el desarrollo científico y tecnológico del país. Creo indispensable referirme a estos problemas, pues ellos han sido considerados en el Programa de Ciencia y Tecnología de la Concertación y enmarcan y dan sentido a las propuestas de instrumentos específicos que conformarán la política científica durante el gobierno del Presidente Frei. 1.- Insuficiente demanda por investigación:
Como ya se indicó, históricamente la política científica en Chile ha centrado su atención en el fomento de la oferta de conocimiento científico y tecnológico a través del financiamiento de la formación de investigadores y de la realización de proyectos. Más aún, esta concepción tradicional se inspiraba en el convencimiento que era necesario estimular la investigación básica como el inicio de la cadena que a través de la investigación tecnológica desembocaría en el desarrollo económico. El mundo contemporáneo ha descubierto que esta visión simplista y lineal del desarrollo científico y tecnológico no funciona, y que es necesario incidir simultáneamente en la oferta y la demanda de ciencia, abriendo oportunidades para las diversas manifestaciones de este tipo de actividad. En este terreno Chile muestra un fuerte desequilibrio, con una demanda muy débil frente a la oferta científica y tecnológica existente. Tanto a nivel del Estado como del sector privado, no existe la conciencia acerca de la necesidad de aprovechar los avances científicos y técnicos que se producen en el país y en el extranjero, ni existen los medios para canalizar o aumentar la demanda existente. 2.- Insuficiente importancia de la investigación en el sistema universitario:
Un segundo problema estructural dice relación con las condiciones que enfrenta la comunidad científica nacional para desarrollar su quehacer. Como es sabido por todos, la mayor parle de nuestros investigadores trabaja en el medio universitario, y en consecuencia,
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depende de las orientaciones vigentes en las universidades para desempeñar su quehacer. En este ámbito, los cambios introducidos a comienzos de la década de los 80 en la institucionaljdacl universitaria en general, y en el sistema de financiamiento en particular, han tenido un importante impacto. a)
El concepto de Universidad ha llegado a ser profundamente heterógeneo en cuanto al tipo de actividad que desarrollan estas instituciones. La investigación científica y la innovación tecnológica se realiza sólo en un número pequeño de facultades de un conjunto aún menor de universidades. Un estudio reciente de FONDECYT, muestra que 7 universidades son responsables del 85% de los proyectos de investigación aprobados entre 1982 y 1994.
b)
Más aún, el énfasis principal de la actividad universitaria está ahora radicado en las actividades docentes de pregrado, puesto que de estas actividades depende parte importante del financiamiento de estas instituciones. Por estas razones, muchos investigadores han debido enfrentar nuevas cargas docentes, lo que ha disminuido en forma significativa su tiempo dedicado a investigación.
c)
En este esquema, el trabajo de investigación no sólo no se estimula suficientemente, sino que en muchos casos es percibido como una carga onerosa para las instituciones que lo desarrollan. Las instituciones invierten un mínimo en renovar o ampliar la infraestructura de investigación.
d)
Las rentas de los investigadores universitarios son inadecuadas. Esto los lleva a tener que comprometer parte importante de su tiempo en actividades que los alejan de la investigación científica o la innovación tecnológica.
e)
El aporte estatal orientado a financiar la investigación científica y tecnológica, que es parte del aporte fiscal directo, se entrega sobre la base de un "criterio de tradición', lo que lo desvincula de la cantidad y calidad de producción científica realizada por las universidades. Debido a que el Estado no evalúa el destino de su aporte directo, muchas universidades no han sentido la necesidad de dimensionar su esfuerzo y compromiso con el desarrollo científico.
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3.- Necesidad de especialización de grupos e interacciones entre grupos:
Debido al fuerte énfasis docente de pregrado que impera hoy en las universidades chilenas, hay pocas posibilidades de especialización grupa¡ al interior de estas instituciones. Cada facultad debe enseñar una diversidad de disciplinas, lo que hace inconveniente o poco rentable económicamente mantener a grupos de profesores especializados en áreas relacionadas, porque ello implicaría descuidar otras áreas de trabajo. Por lo demás, el sistema de apoyo estatal a la investigación, representado por FONDECYT, que sin duda ha impulsado en forma notable esta actividad, ha tendido a reforzar este esquema de investigadores individuales que produce avances significativos, pero puntuales, en áreas específicas del conocimiento. Esta forma de hacer investigación tiene varias consecuencias: a)
No estimula la interacción grupa¡, que es la que posibilita el ataque a problemas científicos más complejos, a veces inter o multi-disciplinarios, y que el país deberá enfrentar en los próximos años (por ejemplo: medio ambiente, manejo de recursos renovables, optimización de recursos minerales, etc.).
b)
La ausencia de interacciones grupales restringe las innovaciones docentes a nivel de doctorado. Con pocas excepciones, las áreas de especialización de postgrado en nuestras universidades son más bien tradicionales y el perfil de especialización de los doctorados tiende a mantenerse a lo largo del tiempo. Ello conlleva una saturación rápida de los escasos mercados ocupacionales que existen para doctores en el país.
c)
El esquema individual de trabajo de investigación, subutiliza las oportunidades ofrecidas por la cooperación internacional. En general, aquí se tiende a aplicar el esquema de investigadores individuales que interactúan con investigadores extranjeros. Con ello se desperdicia la posibilidad de Interacciones de mayor envergadura con instituciones extranjeras, las que privilegian las interacciones entre grupos de investigadores de alto nivel.
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4.- Falta de investigación tecnológica en los institutos del Estado:
Varios de los problemas estructurales que afectan a los grupos de investigadores en las universidades se expresan también en los institutos del Estado. A manera de ejemplo, se puede señalar que: a)
El énfasis principal de muchos de ellos ya no radica en la innovación tecnológica, sino que en la venta de servicios especializados al sector empresarial.
b)
Como consecuencia, el país está lejos de tener una capacidad efectiva en la generación tecnológica de frontera, de calidad internacional y que permita avances e innovaciones patentables,
c)
La importante función de vincular la investigación científica básica y la necesidades reales que tiene el sistema productivo se realiza sólo parcialmente.
d)
Al igual que en las universidades, los salarios de los investigadores en los institutos del Estado son inapropiados y no les permiten concentrarse en actividades propiamente de investigación tecnológica.
e)
Finalmente, una mayoría de los institutos del Estado todavía mantiene una organización que responde a un esquema centralizado de acción. Es evidente que muchas de las actividades de desarrollo están hoy ocurriendo en regiones lejanas al centro del país y que los institutos del Estado aún no se han adaptado a esta realidad.
5.- Heterogeneidad en la producción y actividad científica:
Las fuertes presiones selectivas a que ha estado sometido el Sistema científico chileno en los últimos 10 años, han llevado a una heterogeneidad notable en la capacidad de producción científica de los investigadores. Mientras la Academia de Ciencias estima que aproximadamente el 15% de los profesores universitarios son investigadores activos (cerca de 1.500 investigadores), nuestros panorama científico
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propios cálculos indican que no más de 400 de estas personas producen cerca del 70% de todos los artículos científicos que se originan en Chile. Cualquier disciplina que se analice en profundidad muestra esta desproporción entre número de investigadores y producción científica. Esta situación determina que, bajo condiciones de fuertes limitantes económicas sobre los investigadores y sus condiciones de trabajo, de políticas de desarrollo institucional orientadas preferentemente hacia las funciones docentes de pregrado o de venta de servicios y de falta de una atmósfera adecuada, el país está arriesgando este contingente de líderes de investigación, los que ciertamente cuentan con un mercado internacional para sus servicios. Con ello se arriesga la porción más productiva de la ciencia básica nacional.
6.- Renovación de recursos humanos: Es evidente que el número de jóvenes talentosos atraídos por el trabajo científico ha disminuido en forma notable en los últimos años. A manera de ejemplo se pueden señalar algunos elementos de muestra ciertamente preocupantes. a)
El número de estudiantes que ingresa a los proçjrarnas de Licenciatura en Ciencias Básicas, especialmente en el caso de Física, Química y Matemáticas, no ha crecido a la tasa necesaria para garantizar la disponibilidad de un número adecuado de graduados en el futuro.
b)
Una situación más preocupante ocurre con los estudiantes de postgrado en ciencias. De acuerdo a la información contenida en el Anuario Estadístico del Consejo de Rectores, entre 1981 y 1992 se graduaron en Chile 177 estudiantes de doctorado en ciencias básicas y matemáticas. Es decir, en promedio se han doctorado sólo 15 personas por año, lo que es claramente insuficiente siquiera para reeemplazar a los investigadores que por razones de edad dejan de ser activos cada año.
c)
A pesar del bajo número de doctorados por año, los mercados tradicionales para estos egresados no son capaces de absorberlos, lo que acentúa la dificultad para atraer a más y mejores jóvenes hacia la carrera científica. La ausencia de
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Abril 1994 interés de personal joven en el trabajo científico aparece como una consecuencia de varios de los problemas estructurales antes indicados y que no se resuelve fácilmente sólo a través de incrementos de becas o de aumentos salariales marginales. Los jóvenes perciben que la atmósfera prevaleciente es que la investigación científica y la innovación tecnológica no son una prioridad nacional y, por lo tanto, visualizan escaso futuro en ellas. Por lo demás, esto también incide en que muchos jóvenes que han tenido la oportunidad de formarse a nivel de postgrado en universidades extranjeras no retornan al país, al ver que sus posibilidades de desarrollo personal y competitividad científica serían notablemente menores que las que ofrecen otros países.
7.- Escasa vinculación de la Ciencia Básica con el Desarrollo Tecnológico: El desarrollo tecnológico y productivo se traduce, en última instancia, en el despliegue de la capacidad innovadora del país y en la producción de nuevos bienes y servicios. Para ello se requiere interesar a científicos de alto nivel en los problemas de innovación y desarrollo tecnológico. Se necesita, además, dinamizar las actividades relacionadas con investigación e innovación tecnológica, que tradicionalmente han estado asentadas en las facultades profesionales universitarias y en los institutos del Estado. Se requiere también vincular esta actividad con los sectores productivos, generando las condiciones adecuadas para que la empresa reconozca la bondad de su participación en los mercados de desarrollo tecnológico. INSTRUMENTOS DE DESARROLLO
Los problemas estructurales visualizados sin duda condicionan la búsqueda de los instrumentos más adecuados para el desarrollo científico-tecnológico en la realidad propia de investigación. La primera condición que aparece como evidente de este análisis es que los distintos niveles de evolución, madurez y motivación que se observan tanto en Ciencia como en Tecnología hacen aconsejable plantear una política que considere instrumentos específicos para cada campo de acción, con las interconexiones adecuadas para garantizar una estrategia global coherente y una mayor eficiencia en
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el uso de los recursos. Se debe tener conciencia que las condicionantes estructurales y las necesidades de desarrollo del país requieren que se piense no en un solo instrumento fundamental sino que en el desarrollo de una red de oportunidades para la ciencia y la tecnología. Una red en la que hay espacio para la ciencia pura, la ciencia con posibilidades de aplicación y para la ciencia directamente aplicable. Todas estas formas de conocimiento son necesarias y para su desarrollo se requieren, a lo menos, cuatro tipos de Instrumentos, a saber: 1. 2. 3. 4.
Instrumentos para el desarrollo de la ciencia básica. Instrumentos para el desarrollo de la investigación tecnológica y su vinculación con producción. Instrumentos para un desarrollo competitivo. Instrumentos para la formación y movilidad de recursos humanos.
1.- Instrumentos para el desarrollo de la ciencia básica:
En esta área parece esencial establecer mecanismos que sirvan a dos propósitos fundamentales: preservar la calidad y actividad de la mejor ciencia que se hace actualmente en el país, y estimular la formación de científicos. Fundamentalmente, se debe crear un sistema de estímulo y desarrollo para que los investigadores de buen nivel puedan contar con los recursos necesarios para realizar su actividad en concordancia con los estándares internacionales vigentes. En este ámbito, el Programa de Gobierno del Presidente Frei, incluye las siguientes iniciativas, que se espera desarrollar prontamente:
a) Fortalecimiento de FONDECYT: Este fondo de investigación ha llegado a cumplir una función de máxima importancia en el desarrollo de la ciencia básica chilena. En la actualidad financia el trabajo simultáneo de más de mil proyectos en diversas disciplinas y ha asignado los fondos públicos con criterios técnicos, en los cuales la excelencia en Investigación juega un papel esencial. Por lo tanto, se considera que es fundamental no sólo mantener este programa sino que fortalecerlo aumentando sus recursos, evaluando periódicamente panorama científico
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Abril 1994 su funcionamiento por comisiones internacionales de expertos en política científica y adecuándolo a las necesidades del medio.
b) Creación de programas de investigación avanzada: En áreas temáticas donde la ciencia nacional ha alcanzado un alto nivel de desarrollo y cuenta con un número significativo de investigadores de excelencia, se debería propender a la creación de programas que permitan concentrar y combinar los esfuerzos que hoy se hacen en forma paralela y dispersa. Junto a los mejores investigadores que hoy se encuentren en el país, estos programas debieran incorporar a científicos que se desempeñan en el extranjero, incluyendo a chilenos que tienen interés en retornar al país. Adicionalmente, estos programas deben formar científicos a través de la realización de tesis de doctorado y de la incorporación de científicos jóvenes en entrenamiento postdoctoral. Como se indicó anteriormente el esquema individual de trabajo de investigación no facilita el ataque a problemas científicos complejos como los que el país deberá enfrentar en los próximos años. La creación de programas de investigación avanzada ha sido el esquema con que países tales como Corea, Francia y España han impulsado fuertemente su desarrollo científico-tecnológico y Chile debería hacer esfuerzos para avanzar en ese sentido. En su Clase Magistral del pasado 14 de Abril en la Universidad de Chile, Su Excelencia el Presidente de la República ha insistido en la necesidad de estimular la labor interdisciplinaria en temas relevantes. El ha reconocido que sólo un enfoque interdisciplinario le permitirá a las universidades atacar temas tan importantes para Chile como la contaminación ambiental, la desertifácación, el desarrollo urbano y un sistema de salud que responda a las necesidades actuales.
c) Creación de un programa de apoyo directo a investigadores destacados: Este mecanismo permitirá que los mejores científicos que hoy existen en el país cuenten con los medios adecuados para desarrollar su labor en forma estable,
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La adopción de un Programa como éste significa que el Estado está dispuesto a apoyar en forma significativa la mejor ciencia M país.
d) Creación de un programa de inversión en Infraestructura científica: La actividad científica en muchos campos del saber es inviable sin equipamiento adecuado. En la actualidad no existen procedimientos regulares para que las universidades o centros de investigación puedan acceder a tales equipamientos, y ello está afectando las posibilidades de desarrollo científico. Por eso, parece necesario la creación de un fondo regular concursable que permita renovar o ampliar la infraestructura científica del país.
e) Desarrollo de nuevas formas de cooperación científica internacional: El país ha alcanzado un nivel de desarrollo que lo excluye de muchas formas de cooperación a las que estábamos acostumbrados en el pasado. Por ello, en todos los ámbitos, y por cierto en el científico, deberemos adaptarnos a nuevas formas de cooperación que se basen en un intercambio bilateral, más que en un apoyo unidireccional. Esto implica que debemos aspirar a la cooperación sobre la base de nuestras fortalezas y no de nuestras debilidades. Deberemos asimismo prepararnos para participar en los programas de cooperación internacional aportando también nosotros recursos financieros. Esta nueva modalidad de cooperación permitirá que tengamos mas autonomía para orientar los esfuerzos científicos y no quedar expuestos a los problemas implícitos en las formas tradicionales de cooperación internacional donde lo que prima muchas veces es el interés del donante, haciendo que nuestros científicos cumplan un rol subordinado en el proceso de producción del conocimiento.
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2.- Instrumentos para el desarrollo de la investigación tecnológica y su vinculación con producción:
En esta área, los instrumentos de desarrollo requeridos debieran orientarse a dinamizar la actividad relacionada con la investigación tecnológica y a generar las condiciones adecuadas para que la empresa reconozca la bondad de su participación en mercados de alto nivel tecnológico. Ello conlleva la necesidad de ampliar el nivel de vinculación entre las actividades de investigación científica y tecnológica que se realizan en las universidades y las necesidades reales que tiene el sistema productivo nacional. Deben existir estímulos para que esta relación sea simétrica en cuanto a logros y satisfacciones, generando una atmósfera de cooperación real y beneficio mutuo Los principales instrumentos de desarrollo para estimular la investigación tecnológica son:
a) Creación de programas de investigación tecnológica: Resulta urgente contar en el país con investigadores destacados en el ámbito de generación de conocimiento tecnológico de frontera, de calidad internacional, cuyo trabajo genere patentes o resultados publicables en las revistas especializadas más destacadas. Estos programas deben, preferentemente, enfocarse a problemas prioritarios de interés nacional. Al mismo tiempo, deberán servir de semillero para las generaciones futuras que quieren participar del oficio de crear tecnología. En estas actividades, las facultades profesionales de las universidades y los institutos del Estado tienen una función primordial.
b) Creación de un programa de inversión en infraestructura tecnológica: Es difícil pensar hoy en día cómo nuestros tecnólogos podrían participar activamente en crear conocimiento sin contar con las instalaciones y elementos modernos que permiten conocer, investigar o innovar en tecnología. Esta realidad, y su costo, debemos enfrentarla para poder participar con posibilidades de
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éxito. En este contexto, la creación de un fondo regular concursable permitirá, en el tiempo, contar con el equipamiento indispensable que sirva de base al desarrollo tecnológico.
c) Programa de vinculación tecnológica: Para hacer efectiva la vinculación entre los sectores que crean tecnología y aquellos orientados a la innovación o producción, se deben generar las condiciones necesarias que permitan establecer una cadena de interrelaciones que sustenten el proceso tecnológico desde su creación hasta el producto final. Este programa tiene una importancia estratégica fundamental, es parte de una concepción global de desarrollo y constituye el elemento gestor del avance tecnológico.
d) Nuevas modalidades de FONDEF: El FONDEF incide en los 3 aspectos recién mencionados. La experiencia recogida por este Fondo, en SLIS 3 años de vigencia, permite anticipar que a futuro su funcionamiento se optimizará de modo que pueda contribuir más eficazmente a la competitividad de nuestra economía. Entre los cambios que se pueden anticipar, destacan • La incorporación de nuevas áreas prioritarias. • Iniciar una nueva modalidad de formulación y desarrollo de proyectos, en la que en una primera etapa se definen los problemas a investigar a través del trabajo conjunto de los investigadores con los agentes productivos, para luego, en una segunda etapa, llamar a licitación para la ejecución de los proyectos. • Estímulo al escalamiento de los resultados de los proyectos, lo que implica apoyar su impacto social y económico, así como capacitar a investigadores y tecnólogos para que participen en la transferencia de los resultados obtenidos.
e) Programa de incentivos al sector productivo: La incorporación del sector productivo al desarrollo científico y promuevan, que incentivos de requiere tecnológico
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Abril 1994 especialmente en su etapa primaria de desarrollo, las condiciones de beneficio que hacen rentables las nuevas tecnologías. Se debería pensar en programas que permitan crear un espectro de incentivos tributarios y disponibilidad de fondos de inversión para hacer económicamente atractiva la aventura en nuevas tecnologías. El programa FONTEC está directamente relacionado con este tema. El FONTEC es un instrumento creado con el propósito de promover la incorporación de nuevas tecnologías a nivel de las empresas. Nuestra proposición es revisar su funcionamiento para hacerlo más flexible en cuanto a las áreas y modalidades en que opera y fortalecerlo a través de financiamiento especializado que puede otorgar el sistema financiero privado
3.- Instrumentos para un desarrollo competitivo: Esta área del programa nacional de desarrollo científico y tecnológico se orienta a estimular la modernización del aparato productivo y de la gestión pública a través de la incorporación de mejoras tecnológicas en las instituciones del Estado. Para ello se puede pensar en un instrumento principal, que si se desarrolla, puede producir profundos cambios en el sistema científico-tecnológico nacional.
a) Programa de fortalecimiento de la demanda de investigación al interior del aparato estatal: Una de las funciones de la ciencia y la tecnología está ligada al aumento de la racionalidad en la toma de decisiones que los agentes públicos y privados deben efectuar a diario En el presente este rol de la ciencia está insuficientemente desarrollado en el sector público debido a diversos motivos, entre los cuales se pueden mencionar: la ausencia de personal con sólido entrenamiento científico en esferas de decisión estatal, la ausencia de mecanismos regulares de consulta a expertos científicos y la escasa presencia de fondos para investigar temas relevantes. Se propone que, como una forma de incentivar y sistematizar la presencia de la racionalidad científica en el aparato estatal, se generen mecanismos para demandar investigación científica y
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CON ICYT tecnológica como apoyo a las políticas públicas del Estado Esto se podría hacer operativo a través de la asignación de un monto presupuestario estándar en todos los Ministerios para investigación. Cada Ministerio o Servicio Público incorporado a este procedimiento debiera establecer anualmente los temas o prioridades en torno a los cuales requiere el apode de la investigación, y establecer el marco en el cual la investigación debiera orientarse, incluyendo plazos, montos presupuestarios y difusión de los resultados. El proceso de selección de las propuestas debiera emplear procedimientos competitivos, transparentes y eficientes. A manera de modelo se pueden señalar las experiencias del Fondo Nacional de Pesca, dependiente del Ministerio de Economía-, o la licitación de proyectos de investigación para el proyecto MECE de Enseñanza Media, del Ministerio de Educación. Aspiramos a que un desarrollo similar se generalice en arcas tales como Salud, Agricultura y Silvicultura, Minería, Educación y Medio Ambiente, cuyas decisiones de políticas de desarrollo requieren a diario de conocimiento científico-tecnológico especializado. Esta propuesta no sólo garantiza que el Estado aumentará el volumen de información de base científica disponible para resolver los problemas propios de cada ámbito, sino que resolverá en una proporción significativa el problema de las áreas prioritarias en la investigación. Serán las propias instituciones que requieran un determinado conocimiento las que establezcan sus prioridades y generen la demanda de tal conocimiento. Esta propuesta permite abordar el tema del desarrollo de la investigación en regiones, que muestra serios déficits. Las regiones podrían beneficiarse tanto a través de las prioridades ministeriales que tengan incidencia regional como destinando parte de los Fondos de Desarrollo Regional para la realización de proyectos científicos y tecnológicos que puedan contribuir a resolver las necesidades de las regiones.
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4.- Instrumentos para la formación y movilidad de recursos humanos:
Un componente central de la estrategia de desarrollo en al ámbito científico y tecnológico del país, es garantizar la renovación de los recursos humanos disponibles. Esto supone en esencia dos aspectos: por una parte apoyar la formación de científicos y tecnológos y, por otra, garantizar su movilidad una vez ya formados, tanto en el plano nacional como internacional. La formación de más y mejores científicos, se consigue fundamentalmente a través del fortalecimiento de los postgrados, en particular de los programas de doctorado. Por ello, es necesario definir procedimientos para mejorar el apoyo que hoy reciben los estudiantes de postgrado. El país cuenta en la actualidad con un programa de becas administrado por CONICYT, que financia a estudiantes de magister y doctorado en universidades nacionales, y paralelamente cuenta con un fondo para becar a estudiantes que cursan estudios de postgrado (magíster y doctorado) en el extranjero, programa que administra la Agencia para la Cooperación Internacional dependiente del Ministerio de Planificación y Cooperación. La coordinación de las diversas actividades de apoyo a la ciencia y tecnología debiera también abarcar la formación de postgrado, por lo que se propone coordinar los esfuerzos que CONICYT, AGCI y el Ministerio de Relaciones Exteriores hoy hacen, para crear un Programa Integrado de Formación de Recursos Humanos. Esta coordinación permitiría otorgar mayor coherencia y focalización a los recursos asignados, de modo que tomen en cuenta los condicionantes actuales del sistema científico y tecnológico. Adicionalmente, tal coordinación facilitaría la evaluación de la eficiencia de las políticas desarrolladas. Además de las becas para estudios de postgrado, el programa debiera incorporar becas a nivel de postdoctorado, y abrirse también en una dimensión internacional, de modo que pueda ser posible acoger y financiar a postulantes extranjeros del más alto nivel que deseen cursar estudios de doctorado en el país, o que deseen continuar aquí su entrenamiento postdoctoral. La actividad científica exige contar con los mejores investigadores, por lo que la apertura internacional de nuestras becas debe ser vista corno una inversión y no como un gasto.
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Este Programa Integrado deberá, al igual que el resto de los instrumentos de la política científica, ajustarse a estrictos criterios de calificación en relación a la selección de los postulantes. Al mismo tiempo, deberá otorgar recursos en el número y montos adecuados para que pueda aumentar efectivamente el potencial científico del país. Este aspecto es particularmente relevante en las becas nacionales que actualmente administra CONICYT, las que deberán ser reajustadas y aumentadas en número para acoger la mayor demanda que ya se ha expresado en el último concurso abierto. Los distintos componentes de este Programa Integrado son:
a) Becas de magíster y doctorado en Chile para estudiantes chilenos o extranjeros: A primera vista puede resultar paradójico que siquiera se mencione la posibilidad de becar a extranjeros en un país con los problemas estructurales antes mencionados. Sin embargo, en la medida que un número de esos jóvenes talentos permanezca en el país, estaremos incrementando el número de científicos en Chile, impulsando las actividades en ciencia y tecnología y contribuyendo al desarrollo nacional. Basta mirar como los países industrializados han usufructuado de la así llamada fuga de cerebros para entender la trascendencia de un mecanismo como éste. Para que él funcione, no obstante, es imprescindible que tengamos éxito en hacer atractiva para los jóvenes la carrera de las ciencias y la tecnología.
b) Becas de doctorado en el extranjero y estadas doctorales en e! extranjero: Estas se destinarán a estudiantes chilenos para que se formen en el extranjero o realicen parte de su trabajo doctoral en otro país.
c) Becas de posdoctorado en Chile y en el extranjero: Estas permitirán que los investigadores jóvenes del país tengan la posibilidad de expandir su formación en el extranjero y que
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Abril 1994 jóvenes doctorados extranjeros y nacionales puedan continuar con su formación en el país.
Complementariamente debemos garantizar la existencia de mecanismos de movilidad de los recursos humanos. Este aspecto permite contrarrestar la rápida tendencia a la obsolescencia del conocimiento, al poner en contacto en forma fluida y permanente a Investigadores nacionales con sus pares al interior del país y en otras latitudes. Los componentes del programa de movilidad son:
d) Subsidio a los intercambios al interior del país CONICYT ya administra desde 1992 dos programas que apoyan el intercambio en la forma de visitas breves o de estadas de un mes de investigadores nacionales que se desplazan entre distintos centros de educación superior. Debemos fortalecer este programa y flexibilizarlo, de modo que también centros académicos no gubernamentales, así como el sector productivo puedan beneficiarse del intercambio de investigadores de alto nivel.
e) Apoyo a intercambios internacionales En este ámbito, que tradicionalmente ha formado parte de los programas de cooperación internacional, se deben asegurar los recursos suficientes para que los investigadores nacionales puedan ponerse en contacto con sus pares de otras latitudes. En este caso, las modalidades fundamentales son el financiamiento de viajes para presentar trabajos en Congresos o reuniones científicas de alto nivel y el apoyo a visitas por períodos limitados, para que investigadores nacionales puedan desarrollar programas conjuntos de investigación con investigadores de otros países. La materialización de todos estos programas supone no sólo la obtención de recursos financieros nuevos, sino también el enfrentamiento de dos problemas que afectan a varias de las instituciones responsables de la producción científica en nuestro país: el problema de la remuneración de los investigadores y el problema de la flexibilidad administrativa.
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En relación al primer problema, hemos hecho notar que tanto los investigadores en ciencia básica, mayoritariamente radicados en las universidades, as¡ como los dedicados a la innovación tecnológica, radicados en facultades profesionales universitarias y en los institutos del Estado, en muchos casos perciben remuneraciones inadecuadas, que les dificulta dedicar su tiempo a la investigación. Nos parece que ésta es una responsabilidad institucional, a cuya solución deben concurrir tanto los aportes directos que el Estado ya está haciendo a las instituciones respectivas, junto a los aportes adicionales que será necesario gestionar. En última instancia, se trata de asegurar, con el concurso coordinado del Estado, universidades e institutos, que la mejor capacidad científica y tecnológica que hoy existe en el país, seguirá estando disponible mañana para enfrentar los desafíos del desarrollo social y económico. Por otra parte, la falta de flexibilidad administrativa y las regulaciones a que están sujetas algunas universidades e institutos del Estado, limita su acceso a nuevos recursos para investigación y dificulta su utilización óptima. Nuevamente, la superación de este problema requiere un esfuerzo conjunto y coordinado del Estado y de estas instituciones.
PALABRAS FINALES Un análisis del conjunto de condicionantes estructurales de la ciencia y tecnología chilena y de los instrumentos propuestos debería transmitir nuestro convencimiento que éste es un problema complejo, que se debe atacar desde varias perspectivas y que el desarrollo de un instrumento no puede ni debe retrasar el desarrollo de otros. Por el contrario, se puede predecir hoy que el desarrollo de instrumentos aislados muy improbablemente conllevará cambios significativos en el sistema científico-tecnológico chileno. A manera de ejemplo, no basta con incrementar las rentas de los investigadores nacionales si no se les dota de infraestructura y equipamiento para desarrollar su trabajo a niveles de competitividad internacional o si se les restringe en sus contactos e interacciones con otros investigadores que en el extranjero también trabajan en la frontera del conocimiento. En forma análoga, ganamos poco con incrementar el número de becas para científicos jóvenes si no somos capaces de crear un mercado ocupacional que
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les permita a estos jóvenes desarrollar su trabajo. Tampoco se ve mucho futuro si sólo estimulamos la ciencia básica y no la vinculamos con el desarrollo tecnológico y éste con la producción nacional. En los próximos años deberemos ser capaces de desarrollar todas estas vertientes en forma coherente y sistemática si efectivamente deseamos que el país entre en su segunda fase exportadora, a través de agregar inteligencia y conocimiento a su materia prima. Nuestro propósito es que todos estos instrumentos, que conforman el programa de desarrollo científico y tecnológico se administren en forma eficiente, y con la menor burocracia posible. Deseamos que ellos se asignen mediante procedimientos públicos, transparentes y competitivos, que otorguen las máximas garantías que los recursos van a destinarse a los mejores proyectos y personas. Creemos que estas condiciones se pueden lograr cuando se hace participar activamente a los investigadores en los procesos de selección y evaluación de todos estos instrumentos, tal como ya hemos venido haciéndolo en estos últimos años. Como consecuencia del desarrollo de estos iritrumentos y, por sobre todo, de la puesta en práctica de una red de oportunidades para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país, será necesario revisar y repensar la estructura del propio CONICYT. Debemos recordar que esta Comisión fue concebida hace ya casi 30 años, cuando la realidad nacional, los modelos sociales y económicos imperantes y las expectativas de la sociedad en la ciencia y la tecnología eran de muy distinta naturaleza. Deberemos revisar los estatutos de CONICYT y su estructura de Consejo no sólo para adecuarla a las nuevas realidades sino que también para aprovechar de mejor forma los aportes que los científicos y tecnólogos nacionales pueden hacer a la definición de políticas científicas. En forma análoga, y en la medida que seamos capaces de extender el desarrollo científico y tecnológico al resto del país, vislumbramos que será necesario contemplar a futuro la creación de oficinas regionales de CONICYT, que permitan dar apoyo de gestión, coordinación y administración a la investigación en regiones. Por último, no puedo concluir mis palabras sin dejar de mencionar que el esfuerzo que creo necesario para apoyar el desarrollo científico y tecnológico, debe ser un esfuerzo que comprometa a toda la nación. He intentado expresar con la mayor claridad posible que la ciencia y la panorama científico
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tecnología son actividades que no sólo conciernen a los investigadores, pues de sus resultados depende el destino de nuestra sociedad en su conjunto. Por eso solicito en particular a las instituciones que se vinculan en forma más directa con la investigación, a las universidades, a los institutos de investigación, a las empresas y a los organismos del Estado, para que apoyen en forma decidida, estable y creativa el desarrollo, aplicación y difusión de la capacidad innovadora que existe en nuestra nación.
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Sr. Enrique dEtigriy L Arma María Prat María Cecilia Mosso Z Canadá 308, Santiago de Chile CONICYT, Canadá 308, Santiago