Pages from el manuscrito spanish no 17

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elManuscrito EDITA Y DIRIGE Dani DaOrtiz (Grupo Kaps) COLABORADORES Y COLUMNISTAS Woody Aragón Dani DaOrtiz Javier Piñeiro Martín Kaplan Dean Dill Luis Otero Pit Hartling Roberto Giobbi Jesús Etcheverry FOTO DE PORTADA hocuspoc.wordpress.com FOTOGRAFÍAS Las fotografías que no tengan referencia de autor, pertenecen al Grupo Kaps. TRADUCCIONES Antonio Iturra

U

n nuevo trimestre, un nuevo número y con él, nuevos artículos, juegos y amigos. La verdad es que estoy muy ilusionado por dar la bienvenido a dos amigos de hace algunos años: Dean Dill y Martin Kaplan. Además de Dean y Martin, también le doy la bienvenida, de nuevo, a los buenos amigos colaboradores que número tras número tratan de ilusionarnos en forma de páginas y letras. Y hablando de páginas, en este número hemos incrementado cuatro más, pasando, a partir de ahora, a cuarenta y cuatro páginas. Más contenido a todo color para seguir haciendo lo que más nos gusta. Además, en cuanto a la web se refiere (www.elmanuscrito.com), hemos hecho

nuevas reformas para facilitar la navegación por los contenidos online de la revista. Más fácil, más directo, más contenido y nuevos videos. Y es que seguimos trabajando por y para la publicación, con el mismo ánimo e ilusión que cuando empezamos. Pero en cuanto al contenido, que es lo que más nos interesa, debo decir que una vez más creo que te va a apasionar. Los artículos teóricos y juegos son tremendamente interesantes. Además, Javier Piñeiro y Roberto Giobbi, ambos ponen fin a sus respectivos artículos, sobre el mecanismo de la ficción y todo lo que rodea a Dai Vernon. Por ello, y como siempre, no tengo más que decir: ¡Pasen y lean!

CORRECCIONES Luis Granados PATROCINADORES magosartesanos.com Close-upmagicshow.com www.artimagia.com locosporlamagia.com tiendamagia.com magicus.es lavarita.com Año 4 - Núm. 17 Julio - Septiembre, 2011 Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta revista, sin el previo consentimiento, por escrito, del editor. Para más información, puede contactar en el mail: elmanuscrito@grupokaps.com

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VideoRef. y OriginalRef. Inserte el número de referencia que precede cualquier juego, técnica o artículo para verlo en video o en su idioma original, en la página del manuscrito (www.elmanuscrito.com).

Las Figuras - Woody Aragón................................................496 Mi Anti-Faro - Woody Aragón................................................497 Triunfomanía - Dani DaOrtiz..................................................499 El mecanismo de la ficción, III parte - Javier Piñeiro.............497 Las Figuras - Woody Aragón.................................................497 En Portada Dean Dill.............................................................508 Un paseo por la vida de Dean Dill - Martín Kaplan.............. 509 Las Figuras - Woody Aragón.................................................497 Reyes Errantes de Dean Dill - Martín Kaplan.......................513 Las Figuras - Woody Aragón.................................................497 Call Shot I - Dean Dill............................................................514 Call Shot II - Dean Dill...........................................................517 Misdirection, Parte II - Luis Otero..........................................522 Una apuesta imposible - Pit Hartling.....................................524 Roberto Giobbi sobre Vernon, Mapa Mental - Ro. Giobbi.....514 Técnica de las transferencias - Jesús Etcheverry.................528 493




CARTOMAGIA

Las Figuras

E

s un placer presentarte una de las aplicaciones más prácticas de uno de los principios que más satisfacciones me ha dado. Es un juego fácil, prácticamente automático, pero que siempre obtiene grandes reacciones del público. En mi libro “A la Carta” publiqué mi “principio de la baraja permanente”. Básicamente se trata de un tipo de ordenación, basado en el “restacking pack” de Alex Elmsley, que, usando algunos duplicados, permite que un paquete de cartas pueda ser mezclado en faro o mediante antifaros, tantas veces como se quiera, y siempre se mantenga su orden. Es decir, no se trata de la idea clásica de que una ordenación (por ejemplo, la baraja de 52 cartas) vuelva a su orden tras 8 faros, sino de que en cada una de esas faros, el orden también se mantenga (dando ya igual que se haga una faro, dos, o diecisiete). Pero como no siempre llevo barajas con duplicados (por ejemplo, la baraja ESP, donde hay 5 círculos, 5 estrellas), suelo recurrir a este juego. Para poder utilizar el principio con los valores de una baraja normal se me ocurrió justificar el paquete de 15 cartas con la excusa de usar sólo las figuras: J, Q, K y A (considerando el as figura, ambivalencia permitida). En realidad faltará el as de rombos. El orden queda así: K, K, Q, K, A, Q, J, K, Q, A, J, Q, J, AC (El as de corazones en posición 15 puede tener un crimp para cortar por él).

Fotografía: Woody Aragón

Este paquete puede estar imbricado dentro del resto de la baraja, fruto quizá de una mezcla americana anterior del espectador, y se extrae en orden justo para hacer el juego. Se pueden realizar todas las faros y antifaros que se desee. Yo, lo que suelo hacer, dado que el paquete es impar, es el proceso que te explico al final del juego con el título de “Mi Antifaro”, extraído de mi reciente libro en inglés “A Book in English”. Tras estas faros y/o antifaros recoge el paquete y corta para llevar el AC abajo. Extiende un momento el paquete entre tus manos, intercambiando las cartas tercera y cuarta por abajo. Vuelve a cuadrar y empieza a contar esta historia mientras revelas las cartas. “Esta es la historia de un rey… y su hermano gemelo (que


por Woody Aragón

también era rey, pero del castillo vecino)… y su hija, la princesa… El rey estaba… estaba leyendo el “as” (es del Real Madrid el hombre…)… y mientras, su hija… estaba con el juglar, ¡estaban liados!… ¡Y el rey se enfadó mucho!...” – Aquí podríamos, tras ver el palo del rey, añadir que “se puso negro” si resulta ser de picas o trébol – “… Y le dijo a su hija… ¡¡Asssta aquí hemos llegado!!... ¡No te quiero volver a ver con ese juglar!... ¡¡Ni con su hermano!!... Pero la pareja se fue a escondidas… y allí estaban, el juglar y la princesa… y un gran amor triunfó… y fueron felices y comieron perdices.” Por cierto, que, evidentemente, si te aprendes la historia te sabrás el orden de memoria, con las ventajas que conlleva.

Lo que hago es pedir al espectador que corte una vez más, porque un alto porcentaje de las veces lo hará por el crimp, llevando el AH arriba o abajo (si no, yo hago un último corte). Recojo las cartas con mucha claridad con la mano izquierda manteniendo el paquete en posición para la “carta corrida”. En caso de que el AC está abajo y no arriba, lo tomo y lo subo, simplemente ilustrando que lo que haré será tomar cartas de abajo, pero nombrándolas antes según una historia. Comienzo entonces a relatar la historia mientras saco cartas de abajo y las volteo cara arriba sobre la mesa. Cuando llego a “ni a su hermano John!”, hago la carta corrida (la única técnica de toda la rutina) para sacar la jota.

Mi forma de presentar este tipo de historias con las cartas es como una combinación de adivinación e improvisación. Digo que iré adivinando las cartas en el orden que hayan quedado y, según lo que venga, me iré inventando una historia.

Si piensas que esta cogida puede quedar poco natural, te diré que creo que tiene más efecto para el público: al sacar las cartas de abajo no puedes haber visto posibles marcas en sus dorsos y, por tanto, es una explicación que desechan para tu “adivinación” increíble.

La explicación, revelando las cartas dándolas de arriba, es válida cuando el orden queda tal cual. Pero si, por haber el espectador repartido en dos un número impar de veces, queda invertido, yo no suelo ni invertir, ni volver el paquete cara arriba (minimiza el efecto), ni si quiera intercambiar el orden de la cuarta y quinta carta.

En cualquier caso, si la presentación que se usa es la clásica (el mago cuenta una historia y las cartas se “ordenan mágicamente” para adecuarse a ella), el resultado es también muy potente pues el método ha permitido al espectador “mezclar realmente” de varias formas y tantas veces como ha querido.

Mi Anti-Faro por Woody Aragón

S

on dos los manejos a los que se les suele denominar como “Anti-faro”. Por un lado está la técnica inventada por el finlandés Christian Engblom en la que, con sólo hacer una cascada, las cartas quedan desplazadas alternadas in-jog / out-jog, como si acabásemos de comenzar la imbricación de una mezcla faro (explicada en este misma publicación de ElManuscrito, en el número 5, páginas 22 y 23). Cuando el bueno de Christian me mostró esta técnica en las jornadas del Escorial, allá por el año 2002, me

pareció uno de los movimientos cartomágicos más impresionantes y difíciles de ejecutar. No temas, pues lo que vamos a abordar en este capítulo es la otra acepción del término “Anti-faro”. La idea de utilizar las propiedades matemáticas de la mezcla faro haciendo “faro hacia atrás”, mediante el proceso de repartir en dos montones (una antifaro simple). Cuento aquí mi procedimiento, válido para cualquier otro juego que necesite este proceso (por ejemplo, el libro “Redivider”, de mi admiradísimo Max Maven, está

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formado íntegramente por juegos que lo utilizan). Lo primero que te he de decir es que, si el número de cartas es par, no se puede cortar entre faro y faro; pero si es impar, no importa por dónde se corta. Por lo tanto, si el juego requiere un número de cartas pares, suelo añadir una, con un crimp o marca visible, que luego retiraré si es necesario con alguna excusa.

Por el mismo principio perceptivo por el que funciona el clásico forzaje del corte en cruz, la sensación que da este proceso es de que, tras formar dos montones, uno de ellos se pierde en el medio del otro, en la posición que el espectador corta, dando más idea de mezcla y aleatoriedad que sólo con el reparto.

Partimos entonces de que tenemos un paquete de cartas que podemos repartir en dos montones, recomponer poniendo uno encima del otro a voluntad, cortar la baraja, y volver a repartir... Pero es mejor añadir una idea de Ramón Riobóo para una especie de corte falso perceptivo y que aquí va que ni pintada. De hecho, la libertad en el corte da una sensación de mezcla tal, que considero innecesario y hasta perjudicial que sea el Fot. 1 espectador quien reparta. Yo suelo dejar que corte él, pero reparto yo en dos montones, pues es algo que tengo ensayado y lo hago muy rápido y con ritmo, algo muy necesario en juegos con este tipo de procesos. El total se ve así: 1.- Hago una mezcla falsa con el paquete. Con paquetes pequeños la mezcla Charlier es ideal en estas circunstancias. 2.- Dejo al espectador que corte y complete. 3.- Recalcando que empiezo, lógicamente, por el punto donde él ha cortado, reparto el paquete en dos montones (fotografía 1).

Fot. 2

4.- Tenemos dos paquetes en la mesa. Le pido al espectador que corte uno de ellos, el que él prefiera (fotografía 2). 5.- Tomo el otro paquete y lo pongo sobre la mitad recién cortada (la que era la parte superior del paquete que él ha elegido), pero descuadrado y en diagonal. Digo “Muy bien, y el otro montón…” Fot. 3 6.- Cojo el restante del paquete cortado y lo pongo sobre el paquete descuadrado, pero cuadrado con el inferior. Se distinguen ahora perfectamente las cartas del paquete cortado pro el espectador, que tienen en medio otro montón sobresaliendo en diagonal. Sigo “…lo vamos a poner por ahí, en el medio, por donde tú has cortado…” (Fotografía 3)

7.- Cuadro ahora muy claramente. Termino “… por ahí, bien perdidito”. (Fotografía 4) 8.- Vuelvo al punto 3 si el espectador quiere (y el juego lo permite), o continúo. Fot. 4

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