Diseño de espacios exteriores Trixi Borges
Decks, pérgolas, gazebos, jardines verticales, cascadas, e s t a n q u e s , ambientaciones y mucho más, son los elementos simples o compuestos de diseño que recrean los espacios exteriores en nuestro presente.
El diseño y ejecución en el espacio exterior tiene como ámbito de acción el medio natural, el medio urbano, los espacios exteriores mínimos o máximos que nos rodean o nos pertenecen, así como los edificios y su entorno inmediato. To d o s e s t o s e l e m e n t o s comenzaron a ser sumamente aprovechables y se integran con el fin de relacionar conocimientos, sensibilidad y ex p e r i e n c i a p a ra o f re c e r soluciones de calidad en el aprovechamiento personal, grupal, visual, estético y tangible. Para su manejo se necesita un planeamiento en cuanto a su factibilidad y un análisis en el diseño mismo, con infinitas variables posibles, que mejoran sin lugar a dudas la calidad de vida, la salud, el bienestar humano y ecológico y que finalmente, recrean un ambiente d i s e ñ a d o, h a b i ta b l e , ú t i l y disfrutable. Nuestros hogares y ámbitos laborales se han vuelto más y más importantes, la conciencia sobre los espacios exteriores y su valor se han comenzado a valorar y ponderar, hay una necesidad importante de tener espacios de naturaleza alrededor nuestro en grandes o pequeñas cuotas.
el jardín de los senderos que se bifurcan
Diseño de espacios exteriores Trixi Borges Las posibilidades son infinitas, y todos los espacios, sin distinción de tamaño, forma y ubicación, son distintos entre sí pero absolutamente todos tienen amplias posibilidades de ser transformadas en un espacio estético y funcionalmente aprovechable. La tarea del diseñador/ejecutor es compuesta: interpretar los deseos y necesidades del cliente, adecuarlos a las condiciones del espacio exterior y contemplar un presupuesto razonable. Las premisas son varias, que sea bello, funcional, práctico, perdure en el tiempo y que esté en armonía con el entorno. Mucha de la materia prima a considerar para la ejecución es material vivo y en constante cambio. La cantidad de estilos, combinaciones de las corrientes culturales que fueron conformando la historia del diseño del paisaje no es menor y debemos sumar a esto, el deseo personal con todas sus variables en función de la vista en sí misma, así como en la utilización del mismo. Como en muchas ramas del arte, lo autóctono está prevaleciendo. Si el entorno lo demanda, se rescatan esas especies antes ignoradas que, sumadas al diseño en su más amplia definición y a nuestra arquitectura, costumbres, van delineando un estilo más vernáculo, nativo. Grandes y pequeños jardines, parques de estancias y chacras, balcones, patios, terrazas, paredes, vistas y otros, son los escenarios a transformar. Diseñar y ejecutar un espacio exterior es crear, conmover, complacer, es definir un hábitat personal dentro de un todo, es encontrar aquellos elementos apropiados que sumados y ensamblados nos introducen en un clima distinto donde estar, contemplar y vivir. Ningún espacio exterior es igual a otro, ninguna mirada sobre las proyecciones en él es igual a otra. Cómo nos sentimos y cuál es el sentido del hábitat en sí mismo a recrear, tiene que ver con valores sensoriales, culturales y con las proyecciones personales que cada uno quiere poner para sí mismo y para los demás que lo compartan. Interpretar todas estas cuestiones, medir las posibilidades, revisar y solucionar los impedimentos, plasmar, rever y reinventar son la ecuación del éxito una vez ejecutado el proyecto.
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