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CONTENIDO
“Facilitar el desarrollo de infraestructuras sostenibles y resilientes en los países en desarrollo mediante un mayor apoyo financiero, tecnológico y técnico a los países africanos, los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo” (punto 9.a).
El enunciado del párrafo anterior es una de las metas del Objetivo 9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación, que forma parte los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un acuerdo a gran escala firmado por los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
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Es urgente poner sobre el tapete el tema de desarrollo sostenible vinculado al sector construcción en cuanto al cuidado del medio ambiente se refiere, visto que los recursos naturales no son infinitos, pero sí son indispensables para la vida, y el tema de las infraestructuras juegan un papel preponderante.
Pero, ¿de qué estamos hablando cuando hacemos alusión al término edificios sostenibles? Estos son también llamados edificios verdes y consisten en edificaciones diseñadas y desarrolladas para integrarse al medio ambiente sin causar un impacto negativo en este.
Estos no solo deben cuidar que su construcción tenga un proceso ambientalmente responsable y eficiente, sino también su operación, mantenimiento, renovación y hasta su posible demolición.
Es un reto pensar en todos esto aspectos, pero bien vale la pena el esfuerzo, ya que esto también redunda en un sinnúmero de beneficios, entre ellos: la reducción de contaminantes, disminución del gasto de recursos, protección de la biodiversidad y los ecosistemas, mejoramiento la calidad del aire y calidad de vida de sus ocupantes, reducción gastos y, al mismo tiempo, aumenta el valor del inmueble, etcétera.
Certificaciones de Sostenibilidad
Según el Consejo Mundial de Edificación Verde (WGBC), los edificios sustentables tienen un ahorro considerable, por ejemplo, ahorran 40 % en consumo de agua; pueden reducir de 50 % a 75 % los desechos generados por construcción, y reducen hasta un 30 % el uso de energía y la emisión de gases contaminantes.
Datos que hoy hace más imperante que nunca la creación de edificios sostenibles y al unísono la creación de entidades que pueda regular, supervisar y certificar los datos antes expuestos.
Leadership in Energy and Environmental Design, conocida por sus siglas LEED, es una de las certificaciones más conocidas en todo el mundo en estos menesteres. Pero hay otras más que también merecen nuestra atención, y de las cuales se habla en algunos de los reportajes posteriores a este; algunas de esas certificaciones son:
-Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology (BREEAM).
-Excellence in Design for Greater Efficiencies (EDGE).
-Living Building Challenge.
-Net Zero Energy Building (NZEB).
-Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables (PCES).
-WELL Building Standard.
-EarthCheck.
Un encuentro con el futuro
En esta revista especial sobre edificios sostenibles, hemos hecho una selección de verdaderas obras de arte ubicadas en diferentes partes del mundo, que no solo aportan belleza al entorno, sino funcionalidad y eficiencia, al mismo tiempo que son un ejemplo de edificios inteligentes que deben ser comunes en las ciudades, en un futuro no muy lejano.
Son muchas las edificaciones sostenibles, y quizás podremos hacer una segunda parte de este tema, pero en esta ocasión te presentamos 10 de diferentes naturalezas, algunas de ellas rascacielos residenciales, instalaciones deportivas, de uso mixto, centros culturales y de investigación, entre otras categorías. En las siguientes páginas hablaremos de:
- Bullitt Center, Seattle, Estados Unidos.
- Taipei 101, Taiwán.
- Manitoba Hydro Place, Manitoba, Canadá.
- One Central Park, Sídney.
- Acros, Fukuoka, Japón.
- Turning Torso, Malmö, Suecia.
- Bosco Verticale, Milán, Italia.
- Pixel Building, Melbourne, Australia.
- CopenHill, Copenhague, Dinamarca.
- Olympic House, Lausana, Suiza.
Diseñado para tener una vida útil de 250 años
No podía faltar en este “top list” de edificios sostenibles el Bullitt Center, la construcción en Seattle más alta en madera, considerado uno de los edificios energéticamente más eficientes del mundo, construido bajo los altos estándares de la certificación Living Building Challenge.
El Bullitt Center es un edificio de oficinas comerciales, ubicado en la intersección del vecindario del Distrito Central y Capitol Hill, Seattle, Washington, Estados Unidos. Pero antes de hablar a profundidad de este singular proyecto, es importante destacar que el Bullitt Center forma parte de lo que se llama EcoDistrict de Capitol Hill, formado por un conjunto de edificaciones desarrolladas para mejorar el desempeño ambiental y social.
Debido a su naturaleza, el edificio fue inaugurado oficialmente el Día de la Tierra, el 22 de abril de 2013. Sin duda, una fecha más que simbólica para un edificio como este. Cuando termines de leer este artículo, sabrás por qué.
El Bullitt Center fue diseñado para ser el edificio comercial más ecológico del mundo y fue certificado como Living Building por el International Living Future Institute en abril de 2015. Es propiedad de la Bullitt Foundation, un grupo sin fines de lucro que se concentra en la ecología urbana y se enfoca en el cambio de perspectiva en cuanto a la construcción ecológica de alto desempeño.
Técnicamente, es una estructura transformativa de seis pisos y 500,000 pies cuadrados con una vida útil de 250 años. Sí, leíste bien, 250 años.
Este ambicioso proyecto fue diseñado y construido siguiendo los objetivos del Living Building Challenge (LBC), el punto de referencia más exigente del mundo en cuanto a sostenibilidad.
El Bullitt Center es un edificio de oficinas comerciales, como ya hemos dicho; y como es de esperarse, alberga una variedad de inquilinos que deben comprometerse con los presupuestos de energía y agua como parte del contrato de arrendamiento, para de ese modo garantizar que el edificio cumpla con el Living Building Challenge, una certificación con que cuenta el edificio, como hemos referido, de la cual hablaremos más adelante.
En la página web de Bullitt Center se listan las entidades que allí operan, entre ellas: Beneficial State Bank, Bullitt Foundation, Grist, Intentional Futures, International Living Future Institute, PAE, Seattle Parks Foundation, SKL Architects, University of Washington Center for Integrated Design, Washington Farmland Trust, entre otras.
Otras Caracter Sticas Del Edificio
En el año 2016, el Bullitt Center hizo público que la edificación produjo casi un 30 por ciento más de energía de la que necesitaba para todos los usos, a partir de los paneles solares en su techo. Como resultado, es uno de los edificios de energía "positiva neta" más grandes del mundo.
Y es que unos 575 paneles solares, ubicados en el techo del edificio, se conjugan para generar energía, esto, junto con medidas de conservación de energía que reducen el consumo de la misma en aproximadamente el 15%, si se compara con un edificio de oficinas típico de tamaño similar.
Otras características del edificio incluyen un sistema de agua de lluvia a agua potable que, según un artículo publicado en New York Times, en 2011, filtra el agua de lluvia recolectada para todos los propósitos. También hay un sistema de inodoros de compostaje en el lugar, el único sistema de seis pisos de este tipo en el mundo.
El destacado medio de comunicación también señaló un dato muy curioso sobre esta edificación, considerada como la vanguardia actual de la construcción verde:
“La estructura requiere una serie de innovaciones técnicas, legales y sociales para lograr un alto nivel de desempeño ecológico. El diseño a largo plazo de 250 años del edificio creó desafíos financieros, ya que los bancos no estaban familiarizados y, por lo tanto, dudaron en respaldar un proyecto de este tipo, porque los edificios comerciales generalmente se financian en función de una vida útil supuesta de 40 años”.
Ese mismo año, el diario The Seattle Times tocó también el tema del agua, y destacó que el sistema de recolección de agua de lluvia de 52,000 galones y purificación de luz ultravioleta enfrenta desafíos con las regulaciones de salud pública, que requieren que el agua para el consumo esté clorada.
Los propietarios trabajaron, afirmó el medio, para cumplir con los requisitos reglamentarios, “utilizando filtros cerámicos y agregando cloro. Los constructores han negociado con los proveedores de materiales de construcción para garantizar que sus productos no contengan ninguno de los más de 360 productos químicos tóxicos”.
Además de sostenible, la estructura también es un edificio inteligente, puesto que puede proporcionar comentarios inmediatos sobre el uso de energía y publicar el consumo a través de un tablero de energía en tiempo real; de modo que es válido decir que la
Datos Generales
Nombre: Bullitt Center
Ubicación: Seattle, Estados Unidos
Inicio de la construcción: 2011
Inauguración: 22 de abril de 2013
Tipo: Oficinas comerciales
Pisos: 6
Estudio de arquitectura: Miller Hull estructura también incluye elementos de diseño social para reducir el uso de energía del consumidor.
El edificio solo tiene estacionamientos para bicicletas, y los ascensores se han instalado intencionalmente fuera de la vista para animar a la gente a utilizar la escalera que se ha colocado de forma destacada sobresaliendo de la fachada, lo que permite una buena vista de los alrededores.
En el artículo “¿Podría esta torre verde de $30 millones dólares ser el futuro de las ciudades del mundo?", publicado en msnbc.com se detalló que el edificio incluye 26 pozos geotérmicos que se extienden 400 pies (120 m) en el suelo, donde la temperatura es constante de 55º F (13º C). Estos pozos ayudan a calentar el edificio en invierno y enfriarlo en verano.
También, toda la madera del edificio está certificada según los estándares establecidos por el Forest Stewardship Council, y es el primer edificio comercial en Estados Unidos en obtener la Certificación de Proyecto FSC. Pero hablemos un poco más a detalle de las certificaciones.
Certificados de sostenibilidad
Si hablamos de edificios sostenibles, es lógico pensar que estos deben lograr, de algún modo, una certificación que los acredite como tal. Es ahí donde entra el Living Building Challenge, otorgado por ILFI, el International Living Future Institute.
El LBC es muy difícil de obtener por completo, mucho más que otros sistemas de certificación populares. Por eso, la acreditación de edificios “vivos” a ciudades y otros proyectos puede lograrse parcialmente al cumplir ciertos requisitos de sustentabilidad o “pétalos” (los pétalos que forman la flor del logo del certificado).
De acuerdo con los expertos, las categorías de desempeño, o pétalos de la flor LBC, incluyen lugar, agua, energía, salud y felicidad, materiales, equidad y belleza. Existen veinte elementos imperativos en estas siete categorías y alientan a los diseñadores y constructores a ampliar los límites del diseño sostenible.
A veces, incluso, se deben hacer adaptaciones para ciertos “ajustes” porque el código o la ley local aún no permiten ciertas prácticas necesarias para la certificación LBC, como las limitaciones del código de salud para el uso de agua de lluvia. En algunos casos, una certificación LBC puede ayudar a establecer nuevas reglas que beneficiarán posteriormente a otros edificios sustentables en su área, según resalta una fuente en Internet.
Pero, ¿por qué hablamos al detalle de esta certificación?
Precisamente porque el Bullitt Center es un ejemplo de un edificio con certificación LBC.
El LBC exige que toda la madera que se use en una construcción cuente con la certificación FSC (Forest
Stewardship Council), que asegura que la misma proviene de bosques manejados sustentablemente. Hay numerosas certificaciones de este tipo, pero la FSC es la más rigurosa. Uno de los aspectos más ambiciosos del Bullitt Center fue lograr los objetivos del Living Building Challenge, tal como lo describe el International Living Building Institute.
El edificio comercial también fue el primero en Estados Unidos en obtener la certificación de proyecto FSC®. Una nota de prensa, publicada en su web bullittcenter. org, señala que el Bullitt Center, que es el primer edificio de oficinas de madera pesada en Seattle desde principios del siglo XX, es también el primer edificio comercial en EE. UU. en obtener la Certificación de proyecto del Forest Stewardship Council™ (FSC).
En un momento en que la industria de la construcción comercial considera la madera como un material amigable con el clima. El Centro Bullitt muestra que es posible construir completamente con madera de bosques gestionados de manera responsable.
“Cuando se trata de un bosque con certificación FSC, la madera es, sin duda, el material de construcción más respetuoso con el medio ambiente”, dijo Denis Hayes, director ejecutivo de la Fundación Bullitt. “El Centro Bullitt trata de hacer todo bien, desde la matriz solar en el techo hasta los pozos geotérmicos en el suelo. Cuando miramos la madera, FSC era el único camino a seguir”, agregó.
En la nota de prensa, también se informó que el equipo de diseño sopesó los beneficios de usar madera en comparación con otros materiales de construcción, y se decidió por la madera debido a su capacidad de renovación, belleza natural, resistencia y capacidad para “secuestrar” carbono a lo largo de la vida útil del edificio.
La Certificación de Proyecto FSC implica una evaluación independiente de que el 100 por ciento de la madera utilizada en el Centro Bullitt proviene de fuentes certificadas FSC. Soil Association Woodmark llevó a cabo las auditorías in situ y la certificación del núcleo y la cubierta del Bullitt Center (Código de registro del certificado: SA-PRO-003818).
Finalmente, y a modo de resumen, para ser certificado como “Edificio Vivo”, se requiere que una estructura produzca tanta energía como la que usa, y capture y trate el agua de lluvia para todas sus necesidades durante al menos 12 meses continuos y que cumpla con los estándares rigurosos para los materiales que estén en la “Lista Roja”, así como por la calidad de su ambiente interior.
¿Qué necesitó el Bullitt Center para cumplir con todos los requisitos dentro de las siete áreas de desempeño, según el Living Building Challenge? A continuación los detalles, tal y como lo muestra la página oficial del proyecto:
Sitio: La ubicación admite un estilo de vida amigable para peatones, ciclistas y tránsito.
Agua: El agua de lluvia se recoge en el techo, se almacena en una cisterna subterránea y se utiliza en todo el edificio (una vez aprobada por las autoridades reguladoras).
Energía: Un panel solar genera tanta electricidad como la que usa el edificio (en ocasiones un 60 % más.
Salud: El edificio promueve la salud de sus ocupantes, con atractivas escaleras, ventanas operables y características para promover el caminar y compartir recursos.
Materiales: El edificio no contiene materiales peligrosos de la “Lista Roja”, incluidos PVC, cadmio, plomo, mercurio y sustancias que imitan las hormonas; los cuales se encuentran comúnmente en los componentes de los edificios.
Equidad: Todas las estaciones de trabajo se encuentran a 30 pies de grandes ventanas operables, lo que ofrece a los trabajadores acceso a aire fresco y luz natural.
Belleza: La arquitectura impresionante, un techo verde, y plantas autóctonas, estructuras de madera grandes y un pequeño parque revitalizado ayudan a embellecer el vecindario circundante.
El arquitecto de Bullitt Center es Brian Court, bajo Miller Hull, una prestigiosa oficina de arquitectura con sede en Seattle, de la que hablaremos en las siguientes líneas.
Miller Hull Partnership
Es un estudio de arquitectura con sede en Seattle, Washington. Miller Hull se fundó en 1977 tras la disolución de Rhone & Iredale, la firma con sede en Vancouver para la que trabajaban los futuros socios: David Miller y Robert Hull, este último falleció en el 2014.
Las principales obras de la firma en los dominios de la arquitectura municipal, comercial y residencial reflejan una estética modernista y un enfoque en las necesidades del usuario, el contexto geográfico y la sostenibilidad ecológica, según expertos en la materia.
Entre sus obras destacan: Universidad de Washington, Entrenadores Boat House; Colegio Olímpico, Shelton; terminal de ferry solo para pasajeros; Pabellón Ambiental, Juegos Olímpicos de Verano de 1996; Estación Fronteriza de Point Robert; Residencia Michaels/Sisson, Ayuntamiento de la isla de Bainbridge, etcétera. La firma ha recibido muchos premios que reconocen su innovador enfoque de diseño “verde” y su contribución al desarrollo continuo de la arquitectura regional del nordeste del Pacífico.
La web oficial de la firma la define como una entidad con un fuerte núcleo humanitario, siempre centrada en las personas y dedicada a encontrar las formas más bellas y elegantes en que el diseño puede dar forma a la experiencia. Reconocida por diseños impactantes, hermosos y positivos para el planeta, el trabajo de la firma se extiende a través de espacios en los que las personas viven, trabajan, aprenden, se reúnen y sirven; adoptando activamente el pensamiento crítico, la investigación y la indagación profunda que fortalecen su trabajo de diseño al tiempo que amplían su conocimiento del mundo.