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Conociendo a: Marcelo Escobar Gerente General de BancoSol
Entrevistamos a uno de los ejecutivos más destacados del mercado financiero boliviano
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Tuvimos el placer de conversar con Marcelo Escobar, Gerente General de BancoSol; uno de los ejecutivos más importantes del sector financiero en Bolivia, destacado profesional al cual conoceremos tanto en el ámbito laboral como personal, gracias a la agradable conversación que compartimos a continuación:
¿Cómo se inicia en el campo profesional?, ¿cuál es su formación?
Inicié mis actividades en el campo profesional como oficial de créditos en la Sucursal Oruro del entonces Banco Boliviano Americano S.A., donde llegué a desempeñar cargos ejecutivos (19881998). Esta experiencia no sólo me permitió conocer muy de cerca las necesidades de los clientes, sino también encaminar mi especialización en el sector financiero hasta dirigir, a la fecha, la Gerencia General de BancoSol, la entidad líder en microfinanzas de Bolivia.
Soy Licenciado en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM - México); Magister en Gestión y Política Pública bajo el Programa de Harvard Institute for International Development de la Universidad Católica Boliviana; Diplomado en Estrategias de Inclusión Financiera por Harvard Business School, y Diplomado en Estrategias Fintech por Wharton School of Business, de la Universidad de Pennsylvania.
¿Cuál ha sido su recorrido empresarial?
Cuento con 35 años de trayectoria profesional, orientada principalmente a instituciones financieras, así como 10 años de experiencia profesional internacional en posiciones ejecutivas de primera línea estratégica y decisional.
Desde el pasado mes de octubre soy Gerente General de BancoSol, entidad donde fui Gerente General interino entre enero y octubre, también desempeñé el cargo de Gerente Nacional de Créditos en el periodo 2001 a 2010, y Gerente Nacional de Negocios de marzo 2019 a enero 2021. Asimismo, soy Presidente de Directorio de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (ASOFIN), miembro del Directorio de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN), y miembro del Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB).
Durante 2010 a marzo de 2019, fui Gerente Corporativo de Negocios del Grupo ACP en Perú y también Director General de Banco Forjadores, en México.
¿Cuáles considera que han sido sus mejores logros?
Haber ejercido cargos ejecutivos en el ámbito internacional y, sobre todo liderar BancoSol.
¿Cuál es percepción de la situación económica nacional?
Comencemos revisando algunos indicadores. Bolivia cerró el año 2022 con una inflación anual de 3,12% (cerca de la meta de 3,3% que fijó el Gobierno), una de las más bajas en comparación con los índices registrados en otros países de la región, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
También mostró también un dinamismo importante en el crecimiento económico, llegando a 6,1% en 2021 y cerca del 4% en 2022, mientras que para este 2023 el Gobierno proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,86%; un déficit fiscal de aproximadamente del 7,49% del PIB y una tasa de inflación de fin de período en torno al 3,28%.
Las exportaciones subieron en 16,62%; la inversión pública y privada en un 7,75%; las importaciones en 7,8%; los gastos de los hogares en 4,15%, y el gasto público en 4,11%.
Además, de acuerdo a datos oficiales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento económico para Bolivia en 2023 de 3,2%, mientras que el Banco Mundial de 2,8% y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de 2,9%.
Estos organismos proyectan también que Bolivia estará entre las economías de mayor crecimiento en la región en 2023, de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
En función a estos indicadores nacionales y proyecciones de organismos multilaterales, podemos evidenciar un importante dinamismo en la economía boliviana. Son datos que dan certidumbre a los actores económicos, pero sobre todo a las familias bolivianas.
¿Cuál considera que es el mayor y mejor aporte de las Microfinanzas en Bolivia y la región? Como mayor y gran aporte, las microfinanzas han sido, y son, una eficaz herramienta en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Las microfinanzas brindan oportunidades de progreso para las personas que buscan un mejor futuro, generan inclusión social, crean empleo, son un motor de desarrollo económico y social de los países.
No podemos olvidar que, según datos del Banco Mundial, de cada 100 personas que dejaron de ser pobres, el 77,5% fue debido al emprendimiento, y de ahí la importancia del acceso financiero para el desarrollo de las actividades económicas.
En Bolivia, podemos destacar que el sector microfinanciero ha registrado importantes cifras en la gestión pasada. Por ejemplo, las operaciones de crédito sumaron 668.688 a cierre del año, de las cuales, un 72,9% fueron microcrédito, y se alcanzó una cartera de Bs 33.656 millones, un 8% más de lo registrado en la gestión 2021 (Bs 31.141 millones).
En el caso de BancoSol, desde nuestro origen, hemos financiado más de 5 millones de microproyectos de emprendedores y emprendedoras bolivianos/ as, y en la gestión pasada brindamos créditos por valor de 2.088 USD MM. Pero además del crédito, también se brindaron productos de ahorro y seguros, tan importantes para contribuir al progreso y salud financiera de los nuestros clientes, además de educación financiera y capacitación en habilidades y conocimientos para potenciar sus negocios.
Pero queda mucho trabajo por hacer, tanto en Bolivia como en América Latina. Si bien se evidencia una mejora general de la región en los índices de inclusión financiera, todavía hay un gran segmento de la población lejos de la financiación, lo que limita sus oportunidades de desarrollo. Entre ellos, mujeres, las personas de mayor edad, los habitantes de áreas rurales, las personas con menor nivel educativo o con un nivel socioeconómico más bajo, los trabajadores informales y las personas sin acceso a internet, entre otros grupos poblacionales, a los que sin, duda, debemos atender.
¿Cuál su percepción sobre el desarrollo del comercio digital?
A nivel mundial, el comercio digital ha evolucionado de forma exponencial en los últimos años tras la pandemia. Las empresas han iniciado el camino de la transformación digital optando por un canal alternativo al comercio tradicional.
En América Latina, en 2021, el comercio digital creció en un 36% con una proyección de aumento anual del 25% hasta el 2025, según un estudio difundido por la consultora Americas Market Intelligence (AMI). Asimismo, entre 2020 y 2021, más de 101 millones de personas compraron en línea por primera vez, la penetración de esta modalidad de comercio fue del 67% y más de 100 millones de personas se bancarizaron el 2019, de los cuales el 80% son partícipes de la economía digital.
Sin lugar a dudas, el comercio digital representa una oportunidad para hacer negocios, fortalecer o hacer crecer un emprendimiento y aportar al desarrollo económico de un país como Bolivia.
Pero conforme el avance del comercio digital, surgen desafíos para que más empresas, en particular micro y pequeñas, accedan o logren una participación activa en esta modalidad. Por ejemplo, requieren no sólo una estrategia de digitalización, que incluya mejoramiento de su capacidad productiva, desarrollo de su plataforma, medios de pago y logística, sino también contar con el apoyo de actores externos como las entidades financieras.
La generación actual ¿es más humanista que antes?
Creo que sí, ha habido un cambio positivo y una visión más humanista con la llamada Generación Z, las personas nacidas entre los años noventa y la primera década de 2000, y que son los primeros nativos digitales.
Según un estudio reciente realizado por McCann en 26 países de los cinco continentes, la Generación Z es la generación que más se preocupa por el bienestar del planeta, son más exigentes y comprometidos. Se sienten ciudadanos del mundo, creen que lo que hace uno, instituciones y empresas incluidas, repercute en todos. Son conscientes de los problemas de la sociedad y de que cada uno debe ayudar a resolverlos, lo que nos lleva a pensar que esta generación disruptiva puede liderar grandes cambios que miren por el bien común, privilegiando el bienestar de hombres, mujeres y niños.
Una generación que también tiene un desafío crucial con la revolución digital imparable que alcanza todos los ámbitos de nuestra vida, y que se acrecentó con la pandemia. La digitalización supone la posibilidad de alcanzar nuevos beneficios para el conjunto de la sociedad, pero solo podremos alcanzarlos si interpretamos su irrupción poniendo al ser humano en el centro del foco, al servicio de las personas, dando un paso al frente para lograr un humanismo tecnológico que ayude a transformar el mundo.
Decía el escritor José Luis Borges que «el futuro no es lo que nos va a pasar, sino lo que vamos a hacer», creo que ese es el gran paradigma y reto para esta generación.
¿Los riesgos naturales amenazan a la humanidad?
La extinción de la humanidad es algo que ha preocupado por generaciones, pero lejos de darse por un desastre natural de grandes dimensiones, lo cierto es que es más probable que, si ocurre, nosotros seamos los verdaderos responsables, por ello es crucial tomar acciones urgentes para cuidar del planeta, a tenor de los últimos datos.
La Organización Mundial de la Salud y el Foro Económico Mundial identificaron el cambio climático y sus efectos como uno de los principales riesgos para 2019, y avanzaron que 2030 es la fecha límite de la humanidad para evitar una catástrofe global y, es más, el cambio climático es un asunto de vida o muerte para muchas regiones del mundo, como ha llegado a declarar Naciones Unidas.
En este escenario, las amenazas son complejas y diversas, desde olas de calor letales, al aumento del nivel del mar o hambrunas y migraciones generalizadas a una escala realmente gigantesca.
Pero aunque estas amenazas existen, el mayor peligro al que nos enfrentamos desde una perspectiva global es otro. Con casi 8.000 millones de personas viviendo en la Tierra, dependemos cada vez más de los recursos naturales necesarios para mantenernos a todos. Estos son los alimentos, el agua, el aire limpio, la energía y también la economía global que los convierte en bienes y servicios.
La disminución de los niveles de biodiversidad, de las infraestructuras y de las cadenas de suministros hace que muchos de estos recursos vitales para nuestra subsistencia estén sobrecargados y al borde del colapso. Y el cambio climático solo empeora las cosas en este sentido, por ello debemos tomar medidas urgentes y promover un desarrollo sostenible.
¿Qué opina del calentamiento global y el cambio climático?
Estamos viviendo uno de los momentos más desafiantes de las últimas décadas, y entre las amenazas más urgentes se encuentra el cambio climático y la crisis de biodiversidad en el planeta.
Somos la primera generación que podemos erradicar la pobreza y la última generación que puede realizar pasos decisivos para evitar los peores impactos del calentamiento global y la crisis ecológica. Hoy somos conscientes de que todos tenemos que cambiar nuestro modelo productivo, nuestra forma de vivir, nuestras sociedades.
En este escenario, el sector bancario tiene un papel fundamental, ya que es actor clave en la sostenibilidad, movilizando capital, y canalizando fondos para proyectos que proporcionen un futuro mejor para todos.
En el caso de BancoSol, estamos avanzando en el desarrollo de un modelo de sostenibilidad que aborda entre sus pilares, la preservación del medio ambiente. Vamos a trabajar en una estrategia frente al cambio climático, queremos que BancoSol lidere el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático en Bolivia.
El nivel académico del mundo económico nacional, ¿es óptimo?
Tenemos grandes empresarias y empresarios en nuestro país, que han creado empresas referentes en sus sectores y que están contribuyendo al progreso de nuestro país, así como grandes analistas y académicos, gestores públicos.
¿Cómo está constituida su familia?
Formé una linda familia, de la que me siento muy afortunado. Mi hija, mi hijo y mi nieto son el pilar más importante de mi vida; y también la mamá de mis hijos, aunque actualmente no estamos juntos.
¿Qué deportes practica?
Practicaba voleibol, fútbol y básquetbol; ahora, esporádicamente, juego frontón y hago gimnasia para mantenerme en forma.
¿Es hincha de algún equipo de fútbol?
Sí, del desaparecido San José de Oruro y Bolívar.
¿Cuál es su opinión sobre el próximo mundial en Qatar?
Creo que fue uno de los mejores campeonatos de la historia con una final única y maravillosa, aunque ello no signifique obviar la polémica de la designación del Qatar y la forma en la que se construyó la infraestructura, que empañó su celebración, y el deporte.
¿Qué opina del fútbol en Bolivia?
En mi opinión, nos queda todavía camino por recorrer, debemos mejorar aspectos estructurales de hace tiempo que afectan a nuestro nivel y competitividad internacional.
¿Le gusta la comida nacional?, ¿cuál es su plato favorito?
¡Me encanta! Tenemos una deliciosa y variada oferta gastronómica en nuestro país, que se puede disfrutar tanto en restaurantes como en nuestros típicos puestecitos callejeros que, además, ahora son reconocidos mundialmente por la serie documental de comida callejera de Neflitx, ¡Hemos hecho que el mundo se antoje del relleno de papa boliviana!
Mis platos favoritos son el charquekán orureño, el saice tarijeño, y el chicharrón cochabambino.
¿Qué opina de la producción de vino en Tarija?, ¿cuál es su favorito?
Tarija concentra gran parte de la producción vitivinícola boliviana; de las 4.900 hectáreas plantadas de viñedos en nuestro país, 3.500 de ellas se encuentran en el departamento tarijeño, según el Observatorio Vitivinícola de Bolivia.
El departamento cuenta con el clima es más propicio para la vid y su crecimiento, condición que ha hecho que sus vinos sean de una excelente calidad, siendo reconocidos poco a poco en importantes concursos internacionales.
Es así que en Tarija se encuentran las bodegas más grandes y modernas del país, como Aranjuez, Campos de Solana, Kohlberg y La Concepción, cuyas instalaciones poco y nada tienen que envidiar a otras de Sudamérica. Aranjuez, por ejemplo, produce unos 4.3 millones de botellas anualmente desde sus cerca de 150 hectáreas de viñedos, una cantidad enorme en el contexto boliviano.
Sobre mi vino favorito, un orgullo nacional y que me gusta mucho es el “Juan Cruz” Tannat de Aranjuez.
¿Viaja mucho?, ¿cuál es su ciudad o destino favorito de viaje?
Sí, viajo mucho, tanto en nuestro país como fuera. En Bolivia, mis destinos son Tarija, Sucre y Cochabamba, e internacionalmente, me encantan Nueva York y Londres, y por supuesto, mi querido México.
Alguna anécdota de viaje que pueda compartir con nosotros. Quizás una anécdota reciente de mi último viaje a Londres, y que te recuerda que el mundo está lleno de gente con valores. Haciendo escala en Bogotá, dejé olvidados todos mis documentos de viaje en un taxi, y fue uno de los mayores sustos de mi vida, pero también sentí una gran satisfacción -y alivio por supuesto- cuando después de un par de horas pudimos localizar al conductor del taxi y me devolvieron mis documentos sin faltar absolutamente nada, pudiendo viajar a Londres sin problemas.
¿Qué lugar en Bolivia elegiría como su favorito?
Bolivia es un país mágico y diverso, con una riqueza cultural y regiones geográficas hermosas; y tenemos la mayor diversidad biológica del mundo, nada menos que el 46%, un preciado patrimonio natural que debemos conservar como uno de nuestros mayores tesoros.
En cuanto a lugares favoritos, son lindos Coroico y Rurrenabaque, pero el que más me gusta es Samaipata, un lugar de ensueño donde disfrutar de la naturaleza, el descanso y la tranquilidad.
¿Qué es la amistad para usted?
Es uno de los componentes que hacen a la savia vital de la existencia de todas las personas. Los amigos y amigas son la familia que uno elige.
Un mensaje para las nuevas generaciones de profesionales y empresarios del país
Nuestro país, nuestra Bolivia, merece todo nuestro concurso y aporte, no debemos desfallecer nunca en la construcción de una patria mejor para todos los bolivianos y las bolivianas.