2 minute read
Aeropuertos inteligentes: el siguiente paso para mejorar la experiencia de viaje
Aerolíneas de todo el mundo han invertido millones de dólares para mejorar sus servicios a bordo en busca de ofrecer al pasajero el mayor confort en cada viaje, pero, ¿y los aeropuertos? Hoy día las terminales aéreas están pasando por una transformación sin precedentes dejando las estructuras anticuadas de lado para dar la bienvenida a la era tecnológica e inteligente.
Algo que no podemos negar es el impacto positivo de las herramientas tecnológicas en nuestra vida cotidiana, más aún cuando se trata de viajes ya que elementos de este tipo resultan indispensables para simplificar múltiples tareas y operaciones, ahorrando tiempo y sobre todo el estrés que implica transportarse de un lugar a otro. Las aerolíneas entendieron perfectamente el concepto por lo que han puesto sus esfuerzos en la incorporación de mecanismos capaces de llevar el confort a nuevos niveles, algo que las terminales aéreas pretenden explotar a futuro.
Advertisement
Organismos reguladores y expertos de la aviación mundial coinciden que el flujo de pasajeros se duplicará en algunos años y la necesidad de contar con la infraestructura necesaria es cada vez más imperiosa. Al respecto Sean O’Neill, editor de Tecnología de Viajes en Skift, señala que “después de años de estar atrapados en el pasado, los nuevos aeropuertos inteligentes van adoptando tecnología y datos para mejorar la experiencia tanto de pasajeros como de vendedores, pero el proceso sigue siendo lento, ampliando la brecha entre instalaciones de vanguardia y las arcaicas”. El 2020 inició con grandes aspiraciones e iniciativas auspiciosas para la aviación según indica en su informe especializado la empresa internacional de telecomunicaciones SI- TA, donde destaca que los aeródromos de todo el mundo gastarán alrededor de USD 11.8 mil millones en tecnología de la información -68% más que hace tres años- para manejar con mayor eficiencia el creciente volumen de vuelos.
Un ejemplo de innovación es el recientemente inaugurado Aeropuerto Internacional de Pekín-Daxing (China), la obra más importante del mundo centrada en el transporte, negocios y turismo que tras su apertura mostró al mundo la imagen futurista que el viajero estaba esperando, y a la vez haciendo un guiño a muchos de los casi 4.000 aeropuertos en actividad que todavía son “anticuados”. Con forma de estrella de mar, la ultramoderna infraestructura se ubica en la cúspide del orden jerárquico de los llamados “aeropuertos inteligentes” mezclando de manera loable dos fuerzas transformadoras: el ser humano y la tecnología. El enorme complejo tiene un robot que patrulla algunas de sus habitaciones que albergan equipos de energía eléctrica y controles de alarma contra incendios; también está probando en los estacionamientos un robot para agarrar autos y moverlos cuando sea necesario, construido por el proveedor Liting Intelligent Technology; y ofrece al pasajero una experiencia renovada a través de sistemas de reconocimiento facial.
Si bien Daixing se ha posicionado como referente en la actualidad, no debemos olvidar que múltiples terminales aéreas han llevado a cabo mejoras significativas en sus instalaciones y servicios para gestionar grandes masas y resolver puntos débiles para los viajeros implementando la biometría, automatización, gestión de datos avanzada y la inteligencia artificial (IA). Los aeropuertos inteligentes van más allá de simples sensores, robots y escáneres, se trata de impulsar una revolución que convierta los viajes en algo más placentero donde las puertas de entrada a determinado lugar sean destinos en sí mismos.