2 minute read
EDITORIAL
¡TRIUNFÓ LA LEY! Derrota para el gobernador Doug Ducey
Advertisement
Lo más importante es la vida de la gente.
Preservar y cuidar la vida de los gobernados. Pero esto nunca lo tuvo en cuenta el gobernador de Arizona quien, respaldado por la bancada republicana, promulgó acciones para impedir que los distritos escolares exigieran tapabocas a sus estudiantes, profesores y demás empleados.
Ducey en un acto “mezquino” llegó a amenazar con quitarle fondos (dinero) a las escuelas que, en una acción de verdadera responsabilidad social, mantuvieron o impusieron la política de llevar cubrebocas para evitar el contagio de coronavirus.
Junto a la vacuna, el tapabocas se ha convertido en la mejor arma para combatir la pandemia. Es una verdad confirmada y recontra confirmada por científicos y expertos. ¡No hay que ser muy inteligente para entenderlo!
Pero para el gobernador de Arizona, su vida, mi vida y la vida de los demás le importa muy poco. Para él, imponer su agenda personal y sus intereses económicos y políticos ha sido lo importante. Muerase quien se muera, su prioridad es ganar terreno en el campo electoral. ¡Dicen que quiere ser senador federal!
Pero como decían las abuelas “para verdades el tiempo” y Ducey ha recibido una fuerte golpiza. Ya algunos dicen que fue noqueado por el destino y por la verdad. La decisión de la Corte Suprema de Arizona de declarar inconstitucional los mandatos del gobernador sobre el uso de tapabocas, lo dejan por el piso y revelan una vez más el pésimo manejo que le ha dado a la crisis por la pandemia.
Como reacción, Ducey solo atino a decir que estaba muy triste por la decisión y que la gente debería tener el derecho a decidir por encima de decisiones políticas del gobierno Biden. Pero aquí el primero en meterle política al asunto fue él.
Qué podrán estar pensando las familias que perdieron a un familiar por el coronavirus. Los niños contagiados en las escuelas llevaron el virus a la casa y allí se pudieron contagiar padres y abuelos.
¿Quién va a responder por esas muertes, casos graves de cuidados intensivos y efectos secundarios? ¿Acaso el gobernador? ¡No! ¡Verdad que para él, su vida le importa puritita m……!