Revista Parques de Cúcuta by Contraluz Cucuta

Contraluzcucuta.co “Solo Periodismo”

Número 4 | Año 2014

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Director:

Rafael Antonio Pabón

Diseño:

Jackson A. Gómez R.

Redacción:

Estudiantes de Comunicación Social—Prensa I | 2014.

star en el lugar, observar, vivir la experiencia y tener capacidad para narrar es lo que hace de la crónica el género periodístico que permite el contacto directo entre el autor y el lector. La conexión se logra con esas palabras que cuentan y trasmiten las sensaciones propias de quien sabe a dónde dirigir la mirada para encontrar lo diferente, lo salido de lo corriente y lo distinto a lo normal. Muchos autores han escrito acerca de la crónica, se ofrecen libros con conceptos sobre esta manera de relatar, Crónica anacrónica (Donaldo Alonso Donado) y la Invención de la crónica (Susana Rotker); se han recopilado trabajos de múltiples cronistas, Crónicas (Soho) y Antología de crónica latinoamericana actual, y se han editado trabajos individuales, Safari accidental (Juan Villoro) y Hay días en que amanezco muerto (Cristian Valencia). Estos son apenas algunos de los innumerables títulos que se encuentran en el mercado editorial y que ayudan a conocer de este género. Bien lo dicen los expertos, que en un trimestre y con unas horas a la semana no se aprende a escribir crónica. No hay nada más cierto que esa afirmación. En el aula se hace el esbozo, se dan algunas recomendaciones, se miran varios textos, se analizan ejemplos, pero no se enseña a escribir. Cada alumno, a partir de lo visto en clase, debe interesarse por complementar esa teoría y buscar libros para aprender de verdad. El ejercicio en la Universidad de Pamplona, campus Villa del Rosario, arrojó como resultado estos relatos que los estudiantes hicieron de algunos de los parques de Cúcuta. Estar en el sitio, conocer a los habitantes, hablar con los transeúntes, fijarse en los problemas y mostrar (mostrar) el espacio que pisaron era el objetivo y lo consiguieron. El estilo es de cada quien y se respetó, porque esa es la huella con la que nacieron para escribir. Hubo arreglos (o desarreglos) al texto para acomodarlo a una manera directa de mostrar los hechos, sin rodeos y con la palabra exacta. La impronta corresponde a cada autor, el guía solo orienta para hacer ver el horizonte donde está. El respeto por el manejo del lenguaje es otro aspecto relevante en estos trabajos. Quien domina el idioma, y así lo hace saber, tiene un espacio ganado en el grupo de los comunicadores que en un mañana próximo serán los encargados de mostrar las realidades de la ciudad, el país y el mundo. De eso no hay la menor duda. Rafael Antonio Pabón Profesor Prensa II — 2014 Universidad de Pamplona

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Campus de Villa del Rosario

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¿Qué es la crónica? La crónica, género periodístico que permite al autor sentir una experiencia diferente por la observación y la descripción, le posibilitó a este grupo de estudiantes de comunicación Social de la Universidad de Pamplona, campus de Villa del Rosario, desarrollar habilidades para contar y mostrar los momentos vividos en los parques de Cúcuta. El recorrido se dio cualquier día y a cualquier hora con el objetivo de experimentar esa adrenalina que despierta el aceptar un reto y cumplirlo a cabalidad. Esto es la crónica para cada alumno.

ola Andrea Cañizares algo | Sebastián Sáchica | Daniel Julián Parra | Mauricio Álvarez PRENSA I - 2014 Página 5

¿Qué es la Crónica?

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“Es contar un hecho o historia sobre determinado tema. Podemos encontrar varios detalles que resaltan la importancia del suceso. La crónica se percibe dese la observación. El periodista narra en tercera persona, lleva una secuencia y muestra personajes y ambientes .”

Paola Andrea León

“Es un género periodístico que se basa en la experiencia. Parte de la noticia como hecho. La descripción y la subjetividad profundizan este género, al igual que el estilo personal que se dé a la narración. Responde a las cinco W y destaca detalles particulares que se observan y se describen.”

Lisbeth González

“Es un género periodístico que nos relata una historia de algún hecho o suceso.”

Angie Lorena Pabón

“Es un género periodístico que se escribe sobre una vivencia o una experiencia. Se incluyen descripciones de lugares, personas y ambientes. Se de investigar sobre lo que se va a escribir para que sea completo y responde a las cinco W.”

Paola Andrea Cañizares

“Es la manera detallada de narrar un hecho. Es contar en orden cronológico detalles y situaciones reales. Es un género sin ficción, apegado a la realidad. Ordena las ideas y los momentos en la manera que suceden.”

Douglas Zuluaga

¿Qué es la Crónica? “Es una de las formas de hacer noticia. Se caracteriza por contar hechos que el escrito vive. No importan las fechas ni el horario, tiene interés la descripción de lugares y personas. Todo lo que está escrito en una crónica tiene que ser verídico, tiene que ser real.”

Juan de Jesús Chacón

“Es narrar los hechos tal cual como suceden, de manera lineal contar y escribir cada detalle de lo que ocurrió en algún lugar o con algún personaje.”

Uriel David Hidalgo

“Género periodístico narrado cronológicamente que describe hechos o

situaciones vividas por la escribe, involucrando lugares, personas y ambientes .”

Sebastián Sáchica

“Es la descripción de un hecho. Para escribir crónica se debe vivir la experiencia. Se describen lugares, momentos y personajes. Se pueden utilizar metáforas, hipérboles y muchas más figuras retóricas. Permite al lector conocer o imaginar cada segundo del hecho.”

Daniel Julián Parra

“Es un suceso actual, se escribe en presente. Puede contener un hecho cotidiano, impactante o sobresaliente de la vida. Se tienen en cuenta el ambiente, el personaje y la situación.”

Mauricio Álvarez

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MONUMENTOS URBANOS: ¿Descuidados o abandonados? Erika Vera y María Jaimes

n Cúcuta hay riqueza histórica, representada en monumentos de personajes para guardar la memoria de su vida. El aporte para la sociedad tiene valor auténtico y, en algunos, artístico. Ocupan lugares especiales para que la gente recuerde quiénes fueron. Unos, quedaron en el olvido, y otros, como adorno en parques de los barrios cucuteños. Los encargados de cuidarlos son las juntas comunales, secretarías de Cultura del departamento y del municipio, Academia de Historia y Sociedad de Mejoras Públicas.

particulares ilegales. La Sociedad de Mejoras Públicas de Cúcuta, hasta 1991, se encargó de la construcción de parques y monumentos de la ciudad, después de que la nueva Constitución renovara los auxilios, no le permitió recibir más regalías para el sostenimiento. Entregó el cuidado al municipio.

Hay estatuas en zonas sin acceso para estacionar los vehículos y disfrutar del ambiente que los rodea. Otros, en los alrededores tienen como vecinos a bares, almacenes de ropa, invasiones de mercaderes, indigentes, comerciantes ambulantes, trasportadores públicos y

Además, vigila los (glorieta vía a Los Gutiérrez (glorieta (barrio Los Pinos) y marca).

La fuente de financiación de la SMP surge de contratos y convenios que hace con empresas, y contribuye al mejoramiento ambiental de la ciudad. monumentos Virgilio Barco Vargas Patios), Presbítero Eduardo Trujillo San Rafael), Aziz Elcure Abrajim Víctor M. Guerrero (barrio Cundina-

MONUMENTOS URBANOS

Los monumentos que están dentro de instituciones públicas gozan de mayor supervisión y cuidado que los expuestos en glorietas y plazoletas. Como en el diario La Opinión con el busto de Eustorgio Colmenares Baptista, que está rodeado de un jardín limpio, armónico y vigilado. En el aeropuerto Camilo Daza descansa la memoria del Brigadier General Camilo Daza Álvarez, que cuenta con el diario aseo y mantenimiento. En el hospital de Cúcuta está el homenaje al médico y benefactor Erasmo Meoz.

co, otra por caída de un árbol y la tercera por mejoramiento de la imagen. Blanca Gómez, vendedora ambulante, afirmó que es importante tener a estos personajes en la ciudad, porque fueron representativos y apoyaron a Cúcuta para hacerla una de las ciudades importantes de Colombia.

La entristece ver cómo a muchos cucuteños no les importa saber nada de este asunto. La cultura no hace parte de La Gobernación de Norte de Santander cuida de dos per- su cotidianidad y aunque pasen a diario frente a las figusonajes, Laureano Gómez, estatua rescatada de entre las ras les da igual. Otros, ni los conocen. ruinas de gramalote, y el presidente Ramón González VaLa presidenta de la junta de acción comunal del barrio La lencia (1910). En el colegio Sagrado Corazón de Jesús los Libertad, Tilcia Delia Flórez de Tarazona, dijo que los recurestudiantes nortesantandereanos y la Federación Deportisos para la restauración del monumento de monseñor va recuerdan al libertador Simón Bolívar, en el primer cenLuis Pérez Hernández, primer Obispo de la Diócesis de tenario de la muerte (17 de diciembre de 1930). Los deCúcuta, situado afuera de la iglesia Sagrada Familia, son más, están a la deriva y cualquier ciudadano con poca nulos, y no lo han tenido en cuenta en los despachos oficultura irrespeta el valor histórico, arroja basura, pinta ciales. La lluvia y el sol han escarapelado la pintura. No se grafitis y hasta los tiene como orinales. tiene un plan de control para mantenerlo, pues la comuniLa Academia de Historia juega papel importante en la exis- dad tiene otras necesidades para solucionar. tencia de los monumentos. Propone y sugiere al municipio Los monumentos son el homenaje a personajes represendónde ponerlos y qué personajes resaltar, porque han tativos y relevantes en la historia de Cúcuta. Pocos ciudadejado huella en la vida de Cúcuta. danos le dan la importancia y el valor adecuados. Esas Mediante convenios con la Alcaldía y la Gobernación re- estatuas siempre estarán allí, pero son opacados por los cuerda y celebra fechas patrias, como el 28 de febrero y monumentos tradicionales: el ferrocarril, el indio motilón y la Batalla de Cúcuta; el 18 de mayo y el Terremoto de Cú- Cristo Rey, entre otros. No se conoce un plan por parte de cuta, y en abril, el nacimiento de Francisco de Paula San- las secretarías de Cultura del departamento y del municitander. A la Academia de Historia, la Sociedad de Mejoras pio para integrar al ciudadano y resaltar la memoria de los Públicas le donó el busto del médico y concejal Augusto protagonistas de la historia. Martínez, en la avenida Los Libertadores. Este monumento Ni un proyecto turístico que incluya el recorrido y la visita. ha sido objeto de tres restauraciones, una por daño públi-

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PARQUE ANTONIA SANTOS: De emblemático a comercial Douglas Iván Zuluaga

PARQUE ANTONIA SANTOS

n la avenida 7 entre calles 5 y 6, frente al centro comercial Las Mercedes, está el parque Antonia Santos, construido durante el mandato del alcalde Carlos Jácome, en 1891. El terreno pertenecía a Alfredo Serrano. Al terminar la construcción se llamó ‘El parque de los poetas’, por su belleza. Tiempo después, se le dio el actual nombre en homenaje a Antonia Santos.

El parque está rodeado por una casa en ruinas, donde funciona un improvisado almacén de calzado; al otro extremo, una farmacia de cadena. El lugar también es conocido como ‘El parque de los locos’, por la proximidad al Canal Bogotá y la presencia de indigentes. El cuadro lo complementa el Renault 12 azul que recorre los alrededores del lugar para ofrecer frutas. El dueño, con voz que llama la atención de los transeúntes, promociona los productos por el altoparlante. Las compradoras de avanzada edad aprovechan las promociones para llevar al hogar alimentos económicos.

Cuenta la historia que, el 28 de julio de 1819, la heroína caminó frente a las filas de soldados con serenidad y la cabeza en alto mientras llegaba al lugar donde sería ejecutada. Se acercó al jefe de la tropa, quien daría la orden para disparar, y le sugirió mientras se quitaba el anillo que los dispa- A las 11:00 de la mañana, ‘La Mona’ aprovecha el ros dieran en su pecho para sufrir menos y morir clima sofocante para ofrecer el jugo de naranja con gritos desafinados – “¡Sí hay, sí hay, a quinienrápido. tos y a mil, delicioso jugo de naranja!”. El resultado Un jueves de mayo, a las 10:00 de la mañana, el es positivo. Los visitantes del parque, poco a poco, histórico lugar es similar al de una plaza de merca- se acercan al puesto de venta para deleitarse y do. Vendedores de sombreros, relojes, teléfonos refrescarse con el jugo helado. celulares usados y comida, zapateros e indigentes comparten el espacio. ‘La Mona’ vende jugo de El reloj se alista para marcar las 12:00 del día. Los naranja y no quiso dar su nombre, porque “es muy vendedores ambulantes sacan las tazas con la feo”. Enviudó hace 2 años y quedó con tres hijos. comida y se disponen a tomar el ligero y frío alSostiene a la familia con el producido en el trabajo muerzo. Uno que otro marchante interrumpe. Hay informal. “Acá, el ambiente siempre es tenso, por que atenderlo y no dejar escapar esos pesos. Así la presencia de habitantes de la calle. Los clientes se vive una mañana en el emblemático y comercial parque Antonia Santos. se azaran a menudo”.

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PARQUE COLÓN: Hielo con aires de libertad Lisbeth Andrea González

PARQUE COLÓN

l sol está en su mejor etapa, caliente y brillante, aunque el día empezó con una temperatura media. Las nubes humeantes y grises proporcionan un buen clima para caminar. Los estudiantes de diversas instituciones cruzan por el parque en manadas o solos, conversan sobre situaciones propias del colegio o la universidad. El lugar es común para la vida cucuteña, amplio para presentaciones de teatro o para reunir a los artesanos en las tradicionales ferias. Acoge a parejas, niños y abuelos de la tercera edad. El CAI de la Policía protege la zona. Una estatua se levanta en el centro del lugar, es una mujer con una rama sostenida en el brazo derecho. El primer nombre fue parque de La Libertad; luego, en la conmemoración del primer centenario de la Batalla de Boyacá, cambió a parque Cristóbal Colón. Los vendedores ambulantes no faltan, visten bata blanca y toman posición en los extremos del parque. Uno, ofrece el servicio de comunicación y golosinas, otra mujer ofrece el sabor amargo y caliente del café, y un hombre moreno, de cabello oscuro con algunas canas, empuja el carrito metálico de los raspados que vende hace 6 años, de lunes a sábados. Llega a las 10:00 de la mañana, porque “no es recomendable llegar tan temprano. La gente, a las 7:00 de la mañana, no está cansada y no compra nada. A los estudiantes suele uno venderles a medio día”. En este oficio lleva 38 años y lo hace con gusto. No se queja, no le da tanta plata, pero así ha vivido durante casi cuatro décadas. Se pasea por el parque y cambia de lugar hasta las 4:00 de la tarde. En ocasiones va a otro parque

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o a El Malecón, luego vuelve a casa. “El calor para esto es la clave de venta. Cuando llueve casi no se vende. Hay días que la gente compra y repite y repite, esos días son buenos”. Los universitarios visitan el parque a toda hora. Antonio, el vendedor de raspados, dijo que antes no eran tan “cansones o jodidos” para estudiar, ahora muchos jóvenes van a perder el tiempo. Quiso ser policía, prestó servicio en 1967, para este tiempo el único requisito era saber leer y escribir, no terminó porque le cayó mal al comandante y le rayó las pruebas escritas. Tenía 18 años. En ese tiempo eran dos años de servicio militar y no les daban la libreta que expiden ahora. Lo enviaron a Antioquia y allá conoció lo que es la guerrilla. Antonio destacó que esos grupos ilegales no tenían tan buenas armas, como las de ahora, eran escopetas y carabinas. Los atacaban para quitarles el fusil. Lo sorprendió ver que en esos años hombres de buena vida y con buen dinero terminaran en esas agrupaciones. No siguió la vida militar porque no contaba con palanca. “La vida de esos jóvenes, allá en el Ejército, es una suerte”. Se acerca el mediodía. Más estudiantes salen de la jornada diurna. Las busetas, en las avenidas 2 y 3, y las calles 12 y 13, arman trancones, el ruido es desesperante y extenuante. Las palomas que buscan comida, las hojas secas, los desechos plásticos, la mugre y los vendedores ambulantes hacen parte del ambiente cotidiano del parque Colón, en el otro corazón de Cúcuta. Antonio aprovecha la ocasión para ofrecer raspados a $ 1000, con miel, leche condensada y un palito de galleta.

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PARQUE DE LA CONFRATERNIDAD: Homenaje a los próceres Paola Andrea Cañizares

PARQUE DE LA CONFRATERNIDAD

s un domingo como cualquier otro. Los cucuteños acostumbran a salir en la mañana a hacer ejercicio. Esto sucede, especialmente, en El Malecón, donde uno de los carriles de la avenida Los Libertadores es cerrado para que hombres, mujeres, niños, ancianos y mascotas disfruten del día y compartan en familia.

frutas para bajar la intensa temperatura del sol incandescente cucuteño.

Se caracteriza por la amabilidad. Ciclistas jóvenes se acercan para que les regale un vaso de agua y sin vacilar lo hace. La jornada dominical no termina ahí, a menos de que venda todo. Es alto, de cabello canoso y piel quemada por el sol. A Al llegar al parque de La Confraternidad los ‘deportistas’ des- pesar de las circunstancias que afronta la ciudad fronteriza cansan y se refrescan con alguna bebida, helado o raspado. siempre tendrá para los clientes una sonrisa, un buenos días, Para muchos, el lugar es de esparcimiento los fines de sema- un para servirle y un vuelva pronto. na, no reconocen la historia detrás de los monumentos y la Llega la tarde y la mayoría de cucuteños que en un principio importancia que tienen. hacían ejercicio o caminaban por el lugar no está. Quedan Fue construido en la gobernación de Álvaro Salgar Villamizar y algunos vendedores ambulantes. El ambiente es diferente por los monumentos son iniciativa de la Academia de Historia de los nuevos visitantes. Una pareja de esposos llega con motos Norte de Santander. Se inauguraron el 17 de diciembre de y carros eléctricos para alquilarlos a los niños que frecuentan 1992. La estatua de Simón Bolívar fue donada por Tomás el parque con los padres los fines de semana. Hace 5 años Wilches Bonilla, director propietario de Improsistemas, y la de iniciaron con unas motos que consiguieron con los ahorros. El Francisco de Paula Santander, por la Gobernación y elabora- negocio fue próspero y compraron otras y les sumaron los da por el artista Julián Martínez, nortesantandereano. carros para los más pequeños. No todos los niños logran controlar los vehículos y son guiados por los padres. Frente a las dos estatuas está enterrada La Urna Centenaria, que se abrirá en el 2092. Contiene información documental A las 2:00 de la tarde, llegan en una camioneta y con las hesobre cómo eran el departamento y la ciudad 100 años atrás. rramientas de trabajo. Siempre están dispuestos a prestar También, hay proyectos para ejecutar, un pensamiento global buen servicio, porque es de lo que viven. Niños y niñas, de 4 a sobre el futuro de Norte de Santander y un saludo a las gene- 10 años, disfrutan con el negocio. La pareja permanece penraciones de esa época, entre otros aspectos. diente de los minutos que cada cliente tiene para usar el vehículo alquilado. El parque está rodeado de árboles. Tiene un sendero amplió para caminar, específicamente frente a los monumentos, y Al caer la tarde, llega el momento para que las discotecas y alrededor de ese espacio hay dos zonas verdes, acompaña- los bares abran. Es domingo, día de descanso. Hombres y das de palmeras pequeñas. La estructura donde están las mujeres llegan después de las 8:00 de la noche. estatuas es redonda, en cemento, piedra y ladrillo con escaleJosé y la pareja de esposos no están. No es hora de ofrecer ras. productos ni servicios, sino de regresar a descansar a casa. Es un día movido en la zona y los vendedores ambulantes En el parque de La Confraternidad las luces se encienden. aprovechan para ofrecer los productos. José, de 48 años, Dentro de ocho días se repetirán las escenas con los mismos hace 7 vende cholaos en diferentes partes de la ciudad. Los cucuteños que llegan a refrescarse luego de caminar o trotar domingos llega a las 9:00 de la mañana, para calmarles la por El Malecón. sed a cientos de transeúntes en la ciclovía. Ofrece coctel de

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PARQUE DE LOS NIÑOS: Pulcro, estético, bonito y biosaludable Juan de Jesús Chacón

PARQUE DE LOS NIÑOS

l parque de Los Niños, en barrio Blanco, se ha caracterizado por ser un alegórico y reconocido sitio en la historia de Cúcuta. Ubicado en una de las zonas comerciales y transitadas de la capital nortesantandereana, es visitado por empresarios, médicos, enfermeras, pacientes, jovencitos traviesos, deportistas, vendedores ambulantes y uno que otro mendigo.

El trascurrir de la tarde es normal. Una leve brisa viene y se va. Los padres dejan el sitio con los hijos de la mano. Los dos deportistas siguen con la intensiva rutina y los ejecutivos petroleros cruzan el área con la mirada en alto.

Carlos Manrique, aparentemente el más joven de los papás presentes, tiene aspecto de hombre pudiente. Junto a Mariana, de 6 años, comenta que este espacio nunca fue así, y que solía tornarse incómodo. “Antes de la remodelación, era un parque que daba miedo, se la pasaba lleno de locos, indigentes y drogadictos”. Después, le metieron mano y se volvió un lugar pulcro, estético, bonito y saludable. Las familias pueden llevar a los niños a distraerse, mientras los adultos hacen ejercicios.

La brisa se hace más fuerte. El parque empieza a quedar solo. Cada vez son menos los pacientes y los trabajadores que entran a las entidades médicas. Quedan unos pocos jóvenes en las máquinas biosaludables. La noche llega y junto con ella la oscuridad. Pocos minutos después hay pocos transeúntes que deambulan por los alrededores. Los empresarios petroleros abandonan la zona en lujosos automóviles. La brisa se convierte en fuerte lluvia, y el parque de Los Niños queda desocupado, en soledad.

Lo peculiar de este lugar es que los acompañantes de quienes tienen citas médicas o diligencias en las sedes de los organismos de salud no los esperan dentro de las insEstá situado en un sector ligado a la salud. Al occidente talaciones sino sentados en las butacas del parque toestá la sede de la Cruz Roja, enseguida una EPS; al norte, mándose un café o como esclavos de la tecnología que les clínicas dermatológicas, musculares, oftalmológicas y de imponen los costosos teléfonos celulares. cirugía estética; al sur la imponente iguana del logotipo de Enrique Pérez, vendedor ambulante, gana el sustento diala empresa de petróleo. rio en el lugar. Tiene 35 años, ofrece helados. Dijo que la Es jueves en la tarde. El clima no es aquel al que está ubicación y la regeneración del parque mejoraron el coacostumbrada la ciudad fronteriza. El aire es fresco, no mercio en la zona. hay rastros del sofocante sol, las nubes están grises y cho“Desde que lo arreglaron las ventas han subido, aunque can entre sí. siempre han sido buenas, porque la gente sale de los Este ambiente no es impedimento para que tres padres puestos de salud y lo único que pueden comer son helajueguen con sus niños en los columpios; ni para un par de dos”, comentó con gracia este hombre de piel morena, adolescentes que conversan sentadas en una banca; ni que empuja una caja blanca llena de helados. Camina 10 para dos hombres pequeños de contextura mesomórfica cuadras a diario, desde el barrio San Rafael hasta el barrio que trotan alrededor de la ciclo ruta y fuerzan los múscu- Blanco, para vender la mercancía en las afueras de las los en las nuevas máquinas biosaludables. clínicas.

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PARQUE DEL AGUA “ECOPARQUE”: Diversión, naturaleza y amor Angie Lorena Pabón

PARQUE DEL AGUA “ECOPARQUE”

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Lo mejor es disfrutar con amigos y en familia”, ese es el plan de Sandra Velandia, una joven que se divierte en el Ecoparque de Cúcuta. El día está soleado, hace calor y el cielo está despejado. Es miércoles por la tarde y la cantidad de visitantes es poca. El lugar integra a la familia y brinda servicios para niños, jóvenes y adultos.

Alejandra Vargas y Fernando Laverde escogieron el parque para pasar un lindo día en pareja, “porque podemos encontrar variedad de actividades en un mismo lugar”.

Aquí, se ofrece la oportunidad de ingresar a no afiliados a la caja de compensación que tiene a cargo el cuidado del parque, para que hagan ejercicio y programen caminatas. En las mañana se reúnen jóve“A mi hijo le encanta venir para ver los ani- nes, adultos y abuelos para ejercitarse y males”. Patos, ardillas, iguanas y pajaritos pasar momentos saludables. comparten el espacio. Los árboles le dan Martha Moreno es ama de casa y le gusta tranquilidad y lo convierten en un sitio maparticipar en este tipo de actividades. ravilloso y ecológico. “Cada vez que puedo vengo al parque a El Ecoparque es conocido por las zonas ejercitarme un poco”. En La cara refleja verdes y por la única piscina con olas que alegría y ánimo. hay en el Área Metropolitana. El paso de A las 4:30 de la tarde, el parque empieza a los años lo ha convertido en el mejor lugar desocuparse. Los visitantes muestran canrecreativo y turístico de la zona. Brinda sancio, han quemado energía, pero satisservicios de granja integral, cinco tobogafechos por la experiencia vivida. nes, canchas sintéticas, campin, campos deportivos, carrusel, tarima, piscina infan- Así termina la aventura en este maravillotil con juegos y más atracciones. so parque.

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PARQUE JUANA RANGEL DE CUÉLLAR: Convivencia con la fundadora Oscar Mauricio Álvarez

PARQUE JUANA RANGEL DE CUÉLLAR

on las 11:30 de la mañana. La figura de la fundadora de Cúcuta aparece quieta, callada y elaborada en bronce. Juana Rangel de Cuéllar (1649-1736) tiene parque propio. Es un sitio pequeño, con pocas bancas y zona verde escasa. Dos hombres platican de la vida, minutos después se marchan con rapidez. A la derecha del parque aparece un estacionamiento para motocicletas y automóviles. Colegiales, universitarios y trabajadores pasan constantemente por el lugar.

ta, pero tarde o temprano volverá. Al caminar por los alrededores del sector no se oye el canto de las aves. La estatua de Juana Rangel de Cuéllar destaca en el lugar. Causa gracia ver cómo se pierde el valor por los sitios representativos. Dos jóvenes pasan con mirada siniestra y aterradora, causan miedo. Junto a los fruteros está Alba Rodríguez, quien ayuda a empacar limones y mandarinas. Desde las 9:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche, todos los días, es lo mismo. “Es duro trabajar todos los días en el mismo lugar, verles la cara a los compañeros de trabajo y discutir por las ventas”, dijo Alba mientras se limpia el sudor. "Lo hago por mis hijos, ellos son el motivo de seguir en esta mierda”, dijo con dolor y sufrimiento. Para ella es un trabajo normal, lo único que parece no gustarle es el sol y los días lluviosos. La molesta la clientela grosera y la que se queja porque los productos son caros. Recibe insultos, la tratan de ladrona y la califican de estafadora. “La situación en el país es tenaz. En una semana puede estar en un precio, pero a la otra cambia’.

A la izquierda, se concentran los vendedores ambulantes. Hay 12, ocho de frutas, tres de bebidas y uno de raspados. Silbidos y gritos se oyen por doquier. “¡Naranjas a $ 2000, llévenla barata!”. O “¡Agua fresca para estos calores!”. En la zona sobresalen la venta de repuestos y talleres. La mayoría de las plantas bajas de los edificios son locales para venta de repuestos y lavados de autos y motos. Algunos nombres los árboles los tapan. Los clientes, por acercarse el mediodía, no llenan las expectativas de los propietarios. En cambio, a los vendedores de frutas y bebidas les va bien. El calor ayuda a los comerciantes informales que arriesgan la Siempre hay problemas entre los vendedores. Unos, vida para atender a un marchante. porque les quitan las ventas y otros porque venden Tres indigentes deambulan por el lugar, no se detienen más. Algunas ancianas tocan las frutas para saber si a pedir dinero o comida. Una mujer lleva en la mano están buenas o malas. Al final no compran y manosean izquierda un ramo de rosas, que le regaló el parejo. En el producto. “Los policías son el peor dilema para nosoel semáforo hay problemas para pasar. La impaciencia tros. Llegan y nos piden comisión por la venta y si dade los conductores provoca alboroto en la zona. Se mos resistencia dañan o se llevan nuestra mercancía. oyen aullidos de perros como si fuera un eco. Sorpren- Nos dejan sin la venta del día y todo por capricho suyo. de ver un parque limpio en la cuidad. Lo única suciedad Este trabajo no es fácil, es complicado. Hay compradoson las hojas secas que caen de los árboles. Este par- res que no saben lo difícil de trabajar así, pero otros que sería tranquilo si los carros no armaran atascos son educados y colaboradores”. en las horas pico. Son las 12:00 del día. El sol se ocul-

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PARQUE LOS BENEFACTORES: Refugio que inspira miedo Sebastián Sáchica Patiño

PARQUE LOS BENEFACTORES

amino al parque Los Benefactores, por la Diagonal Santander, aumenta el miedo a los robos por la poca seguridad. Cerca a la Terminal de Trasportes de Cúcuta se vive un ambiente pesado, se respira un aire que está lejos de ser puro y el tráfico en las horas pico se asemeja al de la capital del país.

debido al aspecto físico que tienen por su condición infrahumana.

Lo único que se ve con movimiento es a un joven de piel oscura, sin camisa, con evidente desnutrición, descalzo y con un balón azul inflable como singular compañía. Jeison no tiene familia, no estudió, tiene 14 años, aunque su aspecto es de 19. Las características generales de un parque son los Está sucio, no roba y sueña con ser futbolista. Haárboles, los hombres y las mujeres que lo transi- ce 3 años pide dinero en las calles de Cúcuta. tan o visitan, y los vendedores ambulantes. Los Benefactores cuenta con poco de esto. Solo hay Cae la tarde. Se oye el claxon de los carros, el pito 20 árboles, 6 bancas y 2 o 3 canecas para la ba- de los policías que hacen la labor de semáforos en sura, que lo convierten en el menos frecuentado la glorieta y el aletear de aves pequeñas que llegan a pasar la noche en los árboles del parque. de la ciudad fronteriza. Aún no duerme ninguno de los inquilinos, que emPor estar rodeado por vías que comunican con la piezan a verse en los alrededores sin la intención ciudadela Juan Atalaya, la Central de Trasportes y de acercarse. Seguro, guardan la esperanza de el aeropuerto Camilo Daza, debería ser mayor el obtener un poco más de dinero o un plato de comovimiento en el lugar. La ausencia de transeún- mida antes de asentar la cabeza en la almohada tes es percibida por cualquiera que se acerque. de cemento. Quizás la baja seguridad o la falta de comercio Así, este parque se convierte, como su nombre, en alrededor sean las causas de la soledad. el benefactor de cucuteños que decidieron no Basura, prendas de vestir y cartones son la prueba aprovechar la vida. Aloja niños, jóvenes y adultos de que, aunque en el día el parque esté olvidado que durante el día, en las calles de la ciudad, prepor los cucuteños, en la noche el ambiente cam- tenden encontrar subsistencia, comida y vestimenbia. Indigentes y recicladores toman partes del ta. En la noche se cubren con cobijas de cartón y lugar como casa, hospedaje o cama. Dan vida al esperan que el frío, junto con las horas, pase rápiinhóspito suelo y hacen que sea más inseguro, do para salir de nuevo al ruedo.

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PARQUE MERCEDES ABREGO: Ropa, dulces e independencia Uriel David Hidalgo

PARQUE MERCEDES ÁBREGO

l parque Mercedes Ábrego está colmado de vendedores ambulantes, vagabundos, locos y visitantes comunes. Unos, provienen de los locales comerciales que rondan el lugar; otros, aprovechan la salida de misa en la iglesia San Antonio de Padua; los demás, pasan por casualidad. En las esquinas que dan a la avenida 8 hay abundantes pasajeros en forma constante. Esperan algún servicio público que los devuelva a casa. La mayoría ha comprado ropa en los almacenes de la acera de enfrente; o una imagen religiosa en los bazares de la calle 9; o mercado en las vías.

cursa quinto año. “Con esas listas tan largas, el uniforme, plata para lo uno y plata para lo otro, parece que fuera como en grado once o que el colegio fuera privado”, se quejó la mujer. Otro caso es el que vive Agustín Caicedo, quien trabajó un tiempo como embolador para sacar a su hijo Julio adelante y que fuera alguien en la vida. “Hoy no se acuerda que tiene papá; pero bueno, sigo trabajando y me gano lo del aguardiente”.

El ruido es impresionante. La contaminación auditiva provocada por los parlantes que anuncian descuentos y promociones afecta a los transeúntes. A todo volumen, desde cada local, una voz fuerte busca atraer la atención y el interés de los cucuteños que caminan por el andén. El ruido de carros, motocicletas y busetas se suma a este ensordecedor ambiente.

El parque Mercedes Abrego tiene buena arborización y es agradable el fresco que proporcionan los árboles. El costado que da a la iglesia San Antonio de Padua no cuenta con vegetación. Hay bancas para cualquiera que se quiera sentar y arriesgar a perder las pertenencias a manos de los habitantes de la calle. Los ladrones se abstienen de robar, porque en la calle 8 está el CAI de la Policía, aunque la queja es que los agentes no se toman un minuto para rondar el parque.

Los conductores del servicio público detienen la marcha en el semáforo y preguntan al control clandestino el tiempo de los colegas que van adelante para considerar si es necesario acelerar o si tienen unos minutos para comprarle tinto a Jairo, o una bolsa de agua a Mauricio, o los productos que ofrecen las vendedoras en plena calle. Luis Pérez vende dulces en una pequeña caja. Lleva en esto casi toda la vida, pero solo hace 6 años llegó al parque. Carmen Giraldo, Arturo Galvis y Pedro López tienen 5 años en este oficio para mantener a la familia y sostener una casa humilde. Carmen con el producido diario paga el estudio de Carlos, quien

En el centro está la estatua de la heroína nortesantandereana Mercedes Abrego, a quien se debe el nombre del lugar. La figura está hecha en bronce y tiene el tamaño real de la mujer que desafió a las fuerzas realistas en su época. Fue traída desde Italia y llegó a Cúcuta por el Lago Maracaibo. Es obra del escultor Víctor Bisagne. La estatua está elevada 4 metros, sobre un pedestal. Esta descalza, viste ropa de cama, con la que fue fusilada. No le dieron oportunidad de cambiarse para ser ajusticiada por los españoles, frente a sus hijos, el 21 de octubre de 1813, por tejerle un uniforme a Simón Bolívar.

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PARQUE NACIONAL: El ying y el yang de un parque Andrea Paola Novoa y Paula Rodríguez

PARQUE NACIONAL

areciera imposible de creer, pero en el mismo lugar y bajo el mismo nombre se aprecian dos partes contrapuestas de un parque. Algo absurdo de no notar para cualquiera que se detenga a mirar el paisaje. Una es el yin, y la otra es el yang. En las calles 8 y 9 entre avenidas 3 y 4, el parque Nacional es un sitio transitado. Su corazón está lleno del verde vivo de las plantas y su alrededor refugia a vendedores de minutos y de dulces, zapateros que trabajan con cuidado y dedicación, emboladores que esperan ansiosos, tinterillos que hacen sonar las máquinas de escribir y policías que aseguran la tranquilidad en el lugar. Hace tiempo, el sitio era una plazuela donde se celebraban las corridas de toros durante las fiestas Julianas, para evocar el Grito de Independencia. Pronto, dio un giro inesperado. Para conmemorar el centenario de la muerte del general Francisco de Paula Santander el municipio donó el espacio para que se construyera el edificio Santander. La calle 8A divide el parque y cada lado tiene algo característico. Por una parte, en medio del paisaje natural, se encuentra la bola gigante a la que se le debe el sobrenombre de ‘Parque de la Bola”. Es algo más que una simple esfera, es una donación de la colonia italiana para Cúcuta. Antes, era una fuente que refrescaba en el día.

Este lado es el que se conoce como parque Nacional; el otro está en el olvido y en el abandono. Al cruzar la calle la realidad cambia por completo. El verde se apaga y el paisaje se trasforma. Un olor desagradable llena el lugar. Orines por aquí, orines por allá. No hay un rincón de este lado que huela bien. Aquí aparece el edificio donde antes funcionaba la oficina de correos y que tiene un gran letrero que dice Dian. Casi todas las oficinas están vacías y abandonadas. A un lado, sobre lo que parece un pasillo, duermen varios hombres en diferentes posiciones, pero con la misma suciedad. Se acomodan encima de pequeños cartones coloridos. El mal olor y el descuido del lugar lo producen estos seres que no sólo duermen, sino que orinan y defecan en donde pueden, y parece que pueden en todas partes. Es fácil verlos sentados aferrados a una pequeña bolsa negra que inflan y desinflan con la boca. La bolsa contiene súper, pegamento que usan para alterar los sentidos y que poco a poco les quema las neuronas, hasta dejarlos en la miseria humana.

transita por los senderos del parque por temor, y es que nuevas personas se apropian del espacio, las mismas que de día permanecen al margen como insinuando timidez. Se trasforman como si la luna los encantara. No se sienten rechazados. Se creen los dueños del lugar, un gran espacio para hacer de las suyas. Se trata de los indigentes que aprovechan la oscuridad para hacer lo que en el día no pueden. Conocen que en ese momento la actividad de los policías es más intensa y como el CAI no está solo para cuidar del parque, sino desde la Diagonal Santander hasta la calle 11 y desde la avenida 0 hasta la 7, se hace difícil perseguir callejeros cuando hay una gran responsabilidad. Detrás del edificio de la Dian se aprecia otro escenario. Hombres que juegan a ser mujeres y se gastan la vida en conseguirlo. Pero cómo hacerlo si el sexo de un ser humano no puede cambiar. Ni la ciencia ha podido con eso, por más cirugías a las que se sometan, siempre su esencia será la misma. Los travestis toman posesión de la calle. Venden su cuerpo a quien lo apetezca. Cuando la venta se pone difícil recurren al plan b: ofrecer sexo oral a los hombres que caminan por el lugar y quienes caen en su trampa, que son bastantes, terminan sin un peso en el bolsillo porque los roban.

Descansan casi al frente del CAI. Los policías no pueden sacarlos, o tal vez pueden pero no saben a dónde llevarlos, pues no cometen ningún delito, sólo son el reflejo de la realidad social colombiana. Cuando los encuentran con marihuana los llevan para judicializarlos. Al otro día, quedan libres y vuelven al lugar. En Colombia la dosis personal está permitida. Esto hace que el parque sea inseguro de Aunque el Gobierno sabe lo que sucede en Al pasar los años, quitaron el servicio de agua día, pero ¿cómo es de noche? este parque no ha hecho nada por cambiarlo. lo que ocasionó la destrucción de la naturaleSe le han presentado peticiones para que za representada por 11 enormes palmas. Al Vida nocturna este lugar salga de la inmundicia en la que se secarse debieron ser cortadas por precaución encuentra. Se ha pedido que en las noches y para evitar el peligro para los transeúntes. Bajo un manto negro que cubre el cielo y con esté más iluminado para que no haya delinEl ambiente en el parque es agradable, pero una frescura que libera el cuerpo después de cuencia y todo lo que produce temor a los no acogedor. Debe ser porque la infraestruc- un día de calor, se abre la noche y termina la ciudadanos al transitar por allí. Se necesitan tura no lo permite. No hay bancas para sen- jornada de trabajo para vendedores ambulan- bancas para que los cucuteños disfruten y tarse. La gente sólo se detiene si necesita tes o dueños de negocios. Panaderías, loca- compartan un rato en familia. Claro está que algún producto de los vendedores o un papel les del centro comercial, droguerías, restau- antes se debería reubicar a los drogadictos de los hombres que con las máquinas de rantes, estacionamientos y cooperativas para que este parque se convierta en sitio escribir han creado un espacio de trabajo cierran presurosos las puertas para darle acogedor donde se pueda gozar de la naturabajo carpas negras que los protegen del sol. paso a otro ritmo de vida. En la noche nadie leza.

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PARQUE SANTANDER: Recuerdos de un parque Daniel Julián Parra

PARQUE SANTANDER

n Cúcuta, el parque Santander tiene sus recuerdos. Desde los antiguos 10.000 metros de superficie, hasta la destrucción de algunos de los íconos representativos. La escultura del legendario general Francisco de Paula Santander lo inmortalizó. Allí mismo, en la capital de Norte de Santander, el sitio es una plaza popular donde los trabajadores informales tienen la oportunidad de ofrecer sus productos. La variedad acompaña todos los días al parque, variedad tanto de productos ofertados como de palomas y sus diversas maneras de actuar. Desde 1896, fecha en la que se compró el terreno por $ 2500 oro a Florinda Sierra de Pacheco, el lugar ha sufrido restauraciones no muy beneficiosas. Antes, las dimensiones eran de una hectárea; hoy queda menos de eso. En 1933, se construyó la glorieta para conciertos, presentaciones de bandas locales y nacionales, obras de teatro y actos culturales para la población. La glorieta se levantó con ‘el sudor de la frente’ de cada habitante. Los fondos para costear la obra se obtuvieron por medio de recolectas en partidos de fútbol y bazares comunales. Por fortuna, cada sueño es alcanzable si se lo proponen. El 8 de octubre, se inauguró con un maravilloso concierto que inició con el himno nacional.

glorieta fue destruida, cada árbol de mango fue cortado sin importar el daño ambiental. Se notó la deserción de muchas palomas. Y se tenía pensado mover la figura de Santander para que apuntara el rostro hacia la Catedral de San José de Cúcuta. En la actualidad mira hacia la Alcaldía. Se hizo lo imposible para que esto no ocurriera, pero fue inevitable. Muchos vendedores resultaron heridos tras enfrentar a la fuerza pública local. Hoy por hoy, las palomas pululan así como cierta variedad de plantas. El parque es ejemplo de compartir en familia y disfrutar la libertad de la vida. Lo frecuentan desde vendedores de helados hasta sujetos que lustran los zapatos. Desde un vendedor de semillas –alimento para palomas- hasta un vendedor de medicina alternativa. Pero… ¿qué es eso? Se preguntarán. Y es ahí el momento en el que Francisco Restovich, con sus 196 centímetros de estatura y sus 68 años, propone brebajes con componentes naturales como la ‘cáscara sagrada’. Una corteza de árbol con el exterior café caramelo tirando a pálido y el interior rosado, suave y tierno como la felpa. Es “tan natural, como efectivo”, vocifera cada día. Es un sujeto particular, tiene descendencias rusa y yugoslava. Amante de la libertad. Su edad no es impedimento para que recuerde las aventuras inigualables que vivió como hippie en la década de los 70. El cabello largo hasta el final de la cara, pensamientos políticos de izquierda pero sin totalitarismo ni demagogia- solidaridad y respeto por los seres vivos, son algunos rasgos visibles.

La glorieta, recordada y comparada con el antiguo teatro Las Cascadas, no era lo único importante del sector. Los centenares de árboles de mango aplacaban el calor y daban frescos frutos para los que así lo quisieran. Las miles de palomas acostumbradas al contacto con niños, hombres, mujeres y ancianos, son emblemáticas en la ciudad. Disfrutan cada segundo en una captura fotográfica, así como lo goza el fotó- Este hombre, como muchos en la ciudad, recuerda con alegría el periodo del parque cuando la comunidad compartía. grafo. Recuerda cómo los habitantes tenían mecedoras ‘De Viena’ – Los íconos del parque, a diferencia de la estatua del General mecedora antigua de madera con soportes en forma de ‘S’ y Santander, se destruyeron por intereses personales. En tejida en mimbre- y cómo las llevaban hasta el parque para 1954, se conoció el proyecto que pretendía reducir el parque presenciar los actos culturales. No solo las mecedoras se con el fin de tener más espacio para el tránsito vehicular y extrañan en la ciudad. La tolerancia, el compañerismo y la peatonal. Propuesta que no permitieron los mercaderes de la identidad propia del cucuteño se recuerdan con nostalgia. fecha y que se aplazó hasta 1975, tiempo en el que el alcalde Pero como dice Restovich: “El sabio comprende, más no es Sami Sus lo remodeló con la excusa de la valorización que comprendido”. Habrá que comprender cada cambio con sabidebían afrontar los citadinos. Y como del dicho al hecho no duría y paciencia que se le hace al parque o incluso, a la ciuhay mucho espacio, la modificación del parque se ejecutó. La dad.

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PARQUE SIMÓN BOLÍVAR: Ciudadano o libertador Paola Andrea León

PARQUE SIMÓN BOLÍVAR

imón Bolívar, libertador de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia nació en Caracas, el 24 de julio de 1783, y falleció en Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830. Pasó 175 días de su vida en Cúcuta.

Fue nombrado ciudadano de la Nueva Granada y brigadier general comandante de los ejércitos libertadores por el Congreso de la Nueva Granada. En Tunja juró fidelidad a la república ante el Cabildo de la Villa, el 10 de mayo de 1813. Mientras vivió expidió varios decretos entre los que destacan la protección de la población aborigen, del 21 de mayo de 1820; el fomento al desarrollo agrícola, comercial e industrial de Colombia, el 22 de mayo de 1820, y la nacionalización y laicización en la educación, el 30 de mayo de 1830. “Prefiero el título de Ciudadano al de Libertador, porque este emana de la guerra y aquel de las leyes”, dijo Bolívar. Montado en el caballo se visualiza a un hombre fuerte, inteligente y guerrero, quien hizo parte de la historia de Colombia. Adultos, jóvenes y padres de familia visitan el parque Simón Bolívar, en el barrio Colsag. Unos, llegan a descansar; otros, a disfrutan de la tranquilidad del lugar; los demás, a tomarse fotos con la figura del Libertador.

Las mujeres tienen que pagar una cuota a la junta de acción comunal de $ 70.000 mensuales. El dinero lo recoge Ángel María Cañas, quien ha permanecido en el parque desde el 2000. Mantiene en orden el lugar, riega las plantas, barre con empeño y protege lo que hay alrededor. Blanca comentó que el parque Simón Bolívar, entre las avenidas Guaimaral y Gran Colombia, es el punto de partida de las marchas que organizan los cucuteños para protestar por alguna circunstancia o para dar comienzo a una campaña. La Alcaldía, la Gobernación y el Consulado de Venezuela en Cúcuta conmemoran allí los cumpleaños del Libertador o alguna fecha importante relacionada con su vida y obra. La estatua pedestre está fundida en bronce. Es réplica de la erigida en Roma. La figura fue donada por el gobierno venezolano y elaborada en los talleres La Estancia (Caracas), por el escultor Martín Toledo. Simón Bolívar está rodeado por oficinas, un edificio, una clínica de belleza y un instituto abandonado. El parque tiene más de 11 canecas, varias bancas y una zona verde hermosa. “Por la noche, frecuentan los jóvenes que consumen alucinógenos. Sin embargo, ha disminuido gracias a la vigilancia de los policías. Este lugar permanece solo entre semana. Se visita cuando alguien viene a tomarse fotos para algún grado o fecha especial”, dijo Ángel María Cañas. En el parque se trabaja con respeto y tolerancia. El ruido de gavilanes y loros hace llamativa la zona.

Alrededor del parque, hay tres vendedoras de dulces. Blanca Ávila y Teresa son agradables y despiertan confianza. En cambio María es amargada y no acepta preguntas acerca de la vida personal. Blanca tiene ocho años en ese trabajo. Es quien más tiempo lleva en el lugar. Vende obleas, caramelos y bebidas. Tiene 55 “Vosotros marchareis a redimir la cuna de la indepenaños. Aprovecha el momento en el que está sola para dencia colombiana como los cruzados libertadores a barrer el espacio que ocupa y darle mejor aspecto. Jerusalén”, dijo Bolívar en Cúcuta.

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http://www.co n t r a lu z cu cut a .co Publicación: Número 4 Edición: Revista Contraluz Director: Rafael A. Pabón L. Diseño:

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Número 4 | Año 2014