Estados Unidos busca inclinar la balanza para Ucrania

Ya se cumplieron 500 días desde que Rusia invadió Ucrania. Los muertos civiles y militares se cuentan por miles en ambas naciones, pero el orgullo del presidente Vladimir Putin ha impedido llegar al final del conflicto.

La participación de los países aliados, principalmente del lado ucraniano, ha sido importante para mantener un equilibrio en lo que se refiere a armamento.

Las fuerzas parecían al principio del conflicto desiguales, el ejército ruso lucia superior tanto en el número de soldados como en la fuerza letal de su muy variado armamento, pero la solidaridad con el débil o la fuerza de la razón, llevó a naciones europeas en bloque y de los Estados Unidos a brindar apoyo en muy diversas formas.

Joe Biden desde la fuerza de la Casa Blanca y del mismo Congreso refrendó el apoyo a esta nación de Europa del Este y anunció el fin de semana pasado un nuevo paquete de ayuda en el que destacan: misiles, sistemas antiaéreos, tanques, vehículos blindados y hasta bombas llamadas de racimo, todo con un costo superior a los 800 millones de dólares. Desde el año pasado, bien vale recordar, Ucrania le había solicitado a los Estados Unidos las bombas de racimo, pero debido a su poder destructor que incluso puede alcanzar a civiles inocentes se les habían negado; sin embargo, y por razones no públicas, aduciendo cuestiones de seguridad nacional, Biden anunció finalmente un cambio de opinión y el envío de este mortífero armamento.

Las bombas de racimo, prohibidas para su utilización por 100 países, pueden ser lanzadas desde tanques y vehículos artillados especiales, ya que cada munición puede llevar hasta 88 bombas que se desprenden antes de tocar tierra, pero lo más peligroso, señalan los expertos, es que por lo menos el 3 por ciento de ellas, no explotan al contacto de su objetivo y pueden quedar enterradas o bajo tierra por años.

El año pasado tanto los Estados Unidos como Ucrania condenaron el uso de las bombas racimo utilizadas por Rusia en este conflicto armado.

Las bombas de racimo que Estados Unidos enviará a Kiev, han estado du-