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Plantones D

espués de varios días de estira y afloja y de varias manifestaciones en varias partes del país, ayer, productores de trigo del sur de Sonora levantaron el plantón en la caseta de Fundición y en las oficinas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y declararon una tregua para esperar respuesta del gobierno federal, por lo menos hasta el fin de semana.

Advirtieron que se mantendrán en la lucha hasta lograr los precios justos para el trigo de 8 mil pesos por tonelada y en caso de seguir la indiferencia de las autoridades, arreciarán sus protestas la semana entrante.

Desde la mañana, un grupo de campesinos con 250 tractores tomaron la carretera internacional para dirigirse a la caseta Fundición en los linderos con el municipio de Navojoa dónde se plantaron y cerraron el paso al tránsito de la vía, conocida también como la Cuatro Carriles.

El contingente de tractores llegó a la caseta de peaje alrededor de las 13 horas y en el lugar se montó un presidium y carpas para los campesinos que asistieron a la movilización.

Los líderes del movimiento anunciaron que se realizaron las acciones de protesta por la falta de respuesta del gobierno federal a las demanda de establecer un programa emergente de precios de garantía para el maíz, el trigo, el sorgo y otros productos agrícolas que sufren la ausencia de apoyos oficiales.

Tomaron parte en el plantón alrededor de unas 500 personas que aguantaron en la intemperie y el calor del día hasta que escucharon el mensaje de los líderes del grupo, para después proceder a retirarse del lugar.

Este es solo una muestra de la bomba de tiempo en que se está convirtiendo el agro mexicano, uno de los sectores más olvidados y que puede generar un fuerte dolor de cabeza a las autoridades del ramo

Ventanal

Eduardo Ramírez Aguilar será el nuevo coordinador de Morena en el Senado de la República, quien sustituirá a Ricardo Monreal, quien renunció ayer para buscar la candidatura presidencial en 2024. Fue así, como los 53 senadores y senadoras de Morena aprobaron por unanimidad los relevos de Eduardo Ramírez, quien será el coordinador del Grupo Parlamentario, y César Cravioto, integrante de la Jucopo. Buen acuerdo; la unidad es lo más importante, esa fue la máxima de los legisladores, quizá fue de manera espontánea o la línea vino de Palacio Nacional

El proceso de selección del candidato de Morena será a través de encuestas, según lo establecido en el reciente consejo del partido, del pasado domingo, lo cual –si no estuviese de por medio el gran elector–, me parecería un interesante ejercicio de democracia interna. Sin embargo, es difícil no ignorar el papel que jugará López Obrador en la decisión final, porque, aunque ha declarado que se mantendrá al margen, su influencia y poder son indudables.

En el consejo morenista, se acordó que los aspirantes deberán renunciar a sus cargos antes de inscribirse al proceso, que inició el lunes y concluirá el 16 de junio. Posteriormente, éstos podrán realizar recorridos proselitistas en el país del 19 de junio al domingo 27 de agosto. No obstante, la asamblea ha sido vista por algunos como una pantalla, ya que la corcholata que finalmente sea electa, estará sujeta a la voluntad y decisión del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.

En lo personal, debo decir que el término corcholatas –popularizado por él y que ha utilizado para referirse a los aspirantes a su sucesión–, me parece ordinario y criticable, porque lo usa como una forma de minimizar y desacreditar a los aspirantes, reduciéndolos a simples objetos en un juego de poder, aunque sus seguidores y algunos de los aspirantes lo interpreten coloquialmente como una forma de democratizar el proceso de selección, al sugerir que cualquier corcholata puede ser destapada y convertirse en el próximo presidente.

Las corcholatas de AMLO–, son figuras políticas sumamente polémicas en el escenario mexicano, cuyo mayor mérito parece ser no el grado de eficiencia en sus tareas inherentes, sino el nivel de subordinación demostrado todos estos años, ante quien ocupa Palacio Nacional. Obrador buscará a alguien que no solo sea medianamente inteligente, sino además muy dócil y que le garantice proteger sus intereses, una vez que deje el poder en septiembre de 2024.

Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, es una de las favoritas del presidente. Su administración en la capital del país ha sido marcadamente errática, plagada de incoherencias y contrastes alarmantes, y su mayor mérito es mantener una relación sumisa con él. La tragedia de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México –ocurrida el 3 de mayo de 2021 que provocó la muerte de 26 personas y dejó a más de 80 heridos–, ha sido uno de los eventos más críticos y controvertidos durante su administración. Sheinbaum ha sido censurada por el uso abusivo de Ivermectina para tratar a pacientes con COVID-19, por su defensa a ultranza de la fallida es - trategia de seguridad del presidente López Obrador y más recientemente por defender a la ministra Yasmín Esquivel, acusada de plagiar su tesis de licenciatura.

Adán Augusto López, secretario de Gobernación, es otro de los favoritos del presidente, pero su capacidad política ha sido cuestionada. Ha tenido conflictos con miembros de Morena y figuras políticas, incluyendo a los gobernadores de su propio partido, Alfonso Durazo y Layda Sansores. Lisa Sánchez, directora de México Unido Contra la Delincuencia, criticó sus reclamos a gobernadores de oposición y a diputados de la Comisión de Defensa. Aunque su cercanía con López Obrador lo posiciona como un contendiente de peso, su perfil es más bajo que el de Sheinbaum y su capacidad para atraer votos a nivel nacional es incierta, lo que podría poner a Morena en riesgo electoral.

Marcelo Ebrard, el actual canciller, es un político experimentado con una relación fluctuante con López Obrador, lo que podría influir en su candidatura por Morena. Aunque ha ocupado varios cargos importantes, entre ellos la jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, se le critica el que sin chistar –en actitud deferente, por decir lo menos–, le ha servido al presidente de funcionario “mil usos”. Además, su gestión de la Línea 12 del Metro, marcada por el derroche y defectos graves, ha sido un punto de crítica constante, incluso dentro de Morena, que durante años ha sido su talón de Aquiles

Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado, es un político camaleónico, que ha transitado en diferentes partidos y cargos públicos y es un aspirante conocido por su habilidad para adaptarse a entornos políticos cambiantes. Sin embargo, su relación inestable con López Obrador y su limitado atractivo a nivel nacional, debido a su pasado político, nexos cuestionables y ambiciones personales, podrían ser obstáculos para su candidatura presidencial. Aunque parece que su objetivo está más orientado hacia la jefatura del gobierno de la Ciudad de México.

Manuel Velasco, exgobernador de Chiapas y senador del Partido Verde, es otro aspirante a la candidatura presidencial de Morena. Aunque cercano a López Obrador y respaldado por la líder del Partido Verde, Karen Castrejón, su influencia en Morena es limitada. Su carrera política ha sido marcada por controversias, incluyendo acusaciones de desvío de más de 500 millones de pesos durante su gobernatura, destacadas por el diario Reforma y la organización MCCI.

Gerardo Fernández Noroña, diputado federal por el Partido del Trabajo (PT), es otro aspirante. Conocido por su estilo confrontacional y declaraciones provocadoras, ha respaldado a López Obrador en varias ocasiones. En una entrevista reciente, aseguró que ganará el proceso interno para ser el candidato a la presidencia. Su inclusión en la carrera presidencial añade complejidad al proceso de selección y su derrota anunciada podría impactar la validez del resultado final.

En cualquier caso, como quiera que se lleve a término el proceso de selección de Morena, tendrá implicaciones importantes para la política mexicana y la próxima elección presidencial. La decisión final, aunque oficialmente se basará en encuestas, estará inevitablemente influenciada por la voluntad y las preferencias de López Obrador, quien sin dudarlo será el gran elector de Morena.

•Ex diputada federal, asesora de AC Impulsa y colaboradora del STUNAM.

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