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Crecen las diferencias con los socios comerciales

La relación con Estados Unidos se pone más tensa cada día. No sabemos hasta dónde el presidente López Obrador quiere acentuar las diferencias. Lo que sí está muy claro es que el gobierno de la 4T sí quiere pleito con los vecinos del norte.

Ya no importa si desde el 1 de julio de 2020, el llamado T-MEC se fortaleció con la firma de un documento renovado que contiene los mecanismos para que la región de América del Norte sea más próspera y justa para sus habitantes. Tampoco es vital que en el primer trimestre de 2023, México sea el principal socio comercial de Estados Unidos o que el comercio trilateral esté asociado a casi 10 millones de trabajos en la región, de los cuales 5.5 millones son de nuestro país, 2.5 millones en EU y 1.6 millones en Canadá.

En tres años hemos sumado 17 disputas en el T-MEC, de las cuales 11 son de corte laboral; 3 están en panel de controversia (reglas de origen automotriz, lácteos y madera blanda) y el resto están en etapa de consultas, específicamente los relacionados con la política energética, el maíz transgénico y la vaquita marina.

Los 3 países temen una ruptura, porque el T-MEC genera un flujo comercial de 3 millones de dólares cada minuto, pero hay fallos de paneles sin cumplirse y resoluciones de paneles que ya están listos y que no se implementan.

El gobierno de México está pensando en aplicar aranceles, porque a pesar de que, junto con Canadá, se ganó a EU un panel sobre reglas de origen del sector automotriz, el gobierno de Biden no ha asumido la derrota ni modificado su posición a un tono propositivo.

Del T-MEC dependen unas 36 mil empresas con inversión derivada del T-MEC, puesto que 8 de cada 10 productos y servicios de exportación se venden en la región gracias a dicho tratado.

Tampoco abona el decreto de López Obrador que aumenta aranceles al maíz blanco transgénico que proviene de Sudáfrica, porque le pone un semáforo de advertencia en amarillo a EU y Canadá, socios que ya tienen en revisión la prohibición de México a sus exportaciones de ese grano.

Las consecuencias de las diferencias, además, han llegado por el lado político, porque EU ya decidió deja fuera a México del Comando Norte, acción que, de acuerdo con expertos en seguridad, significa el enfriamiento de la

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