Poemario de Guillermina Martinez

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En la distancia

En la distancia me encuentro, todo un océano de por medio, más sin embargo, tan cerca te siento, si a través de una pantalla te leo. Con tus palabras de aliento, a mi vida le has dado sustento, me has hecho reír de alegría, cuando mi alma estaba vacía. Mis lágrimas enjugaste, en tristes horas de lamento. con tan solo un beso de tu parte, y en ocasiones un lindo te quiero. Mi querido y gran amigo, hoy te digo que me haces falta, cada noche, cada mañana, seré tu fiel amiga, en la distancia.


Sueña conmigo Hoy quiero adentrarme en tu mente, y descubrir tus pensamientos, quiero viajar en tus sueños, y ver si hay algo de mí en ellos. Cierra tus ojos dulce Ángel, piensa un poco en mí, antes que los brazos de Morfeo te atrapen. Toma mi mano y recorramos el mundo mágico de los sueños, ahí en donde todo es posible, ahí en donde tenemos alas y podemos levantar el vuelo.

Que la libertad sea nuestra aliada, que la vida no encadene nuestra almas.


Cicatrices

Cicatrices que me han marcado el alma, las llevo muy adentro arrinconadas, en un triste rincón, acorraladas, tratando de seguir mi vida, en calma. Evocando recuerdos, sangra el alma, alegrías y esperanzas burladas, interminables cuestas empinadas, las he logrado conquistar con calma. Mil lecciones de vida me han dejado, estas cicatrices que en carne viva, porto orgullosa, con una sonrisa. Al mal tiempo buena cara, he pensado, seguir viviendo en forma positiva, ¿qué más da? ¡Vivo tranquila, sin prisa!


Tu mirar Me he perdido en tus ojos, en tu mirar profundo, en tu mirar de ensueño, tus palabras mecen mi alma, calman mis ansias y mi furor, deshabilitas la ansiedad de los días lentos y lánguidos. Tu mágica presencia me arrastra a amarte, a desearte con vehemencia y con pasión. Cortas de tajo la ausencia de mis horas vacías, me regalas momentos de dicha y alegrías, eres el sonido en mi silencio, eres la paz de la mar en calma, eres la furia desatada de un volcán, me elevas hasta el cielo, mientras las nubes braman en un grito profundo y ensordecedor, diciéndome, ¡cuánto me amas!


Corazón de hielo Los sentimientos se anclaron, en algún lugar en el pasado, mi corazón se ha quedado helado. Como un témpano de hielo, poco a poco fue muriendo, se fue quedando vacío, se paralizó en algún momento, y hoy . . . tengo frío. Mi alma no encuentra consuelo, para este pobre corazón, que a gritos pide un poco de calor.

En él se ha quedado guardada, la llave que abre esa puerta que se quedó cerrada, tras una triste decepción. ¿Volverá a sentir calor? ¿Volverá alguna vez el amor?

Alma mía, no sufras por este corazón, mejor ruega a Dios, para que vuelva a sentir amor . . .


Culpable Tengo algo que confesarles amigos, hoy me declaro culpable, lo admito, culpable de querer ser más que amigos, culpable de enamorarme, lo grito. Me he perdido en esos ojos tan bellos, me han subyugado sus labios de ensueño, cuando mis manos tocan sus cabellos, siento que estoy viviendo un bello sueño. Cuando sus brazos rodean mi talle, mi corazón rápido se acelera, cada beso y ese lindo detalle, a veces soy esclava o carcelera. Qué más da si este amor no es para siempre, lo atesoraré en mi pecho por siempre.


Disculpe usted . . .

Disculpe usted, caballero, el gran atrevimiento de mi parte, hoy he resuelto hablarle y saludarle, ¿Cómo se encuentra usted? Días atrás le he visto aquí sentado, muy pensativo y cabizbajo, pensando y pensando, llorando y llorando. A leguas se le nota, que es portador de una inmensa pena, pues he visto su mirada perdida en el horizonte, una mirada perdida, una mirada vacía, una mirada dormida.

Hoy le quiero ofrecer mi mano, para que en ella se apoye, quizás sea poca cosa, quizás no sea lo que usted espera, pero se la ofrezco con el alma, pues yo también sufro de amores, imagino que esa es su pena. Otra propuesta le tengo a usted, señor de la honda tristeza le propongo unir nuestros pesares, que sean uno solo en pareja, mire que quizás se resuelvan esas penas, y se nos haga la vida más llevadera. Yo sufro de frío en mis noches de desvelo, quizás usted me pueda dar abrigo y calor, yo a cambio, le daré amor, en mi lecho sediento. Disculpe usted, caballero . ..

Guillermina Martínez


El último suspiro de amor Entre las sombras siempre estaré, no podrás escapar de mí, mis brazos te harán prisionero de mi cuerpo, mis besos se apoderarán de tu alma, mientras me dices al oído, te quiero . . . Tus ojos me buscan, desean volver a ver mi reflejo, más ya no existo, se ha perdido mi esencia, se ha vuelto nada, solo existe el vacío infinito palpable en la oscuridad, de una noche sin luna. El eco muere sin tus risas, mi rostro gris, solo muecas ofrece, distorsionando mis labios, que ansían volver a besarte . . . Ven, te espero impaciente, mis brazos cansados solo desean abrazarte de nuevo, el recuerdo de tu aroma me enloquece, provocando que mi mente, solo en ti piense . . . Ven, no tardes, que el tiempo se esfuma y se vuelve nada, se pierde en las horas interminables de la vida, se va en un suspiro de amor, en el último aliento del alma, de mi alma enamorada . . .


Encuentro furtivo En mi mente he visualizado, un encuentro furtivo, de mil maneras he pensado besarte, al tenerte por fin conmigo. Sé que es algo prohibido, eso de querer estar contigo, pero ¿qué le digo a mi alma, para que de ti no esté enamorada? Un encuentro furtivo, cobijados por la noche, bautizados por la lluvia, iluminados por la Luna. Quiero por fin amarte, quiero unir nuestros cuerpos, en un derroche palpitante.


¿Cuánto tiempo ha pasado? Difícil es saber cuánto tiempo ha pasado, cuántas horas hemos perdido, esperando, esperando . . . Simplemente el tiempo se esfuma y sin sentirlo, se nos va la vida. A pasos agigantados los años llegan, los años pasan, los años se quedan, hilos de plata embellecen nuestros cabellos, nuestros rostros, marcados por la vida, hablan de experiencias vividas, surcos en nuestra piel, son huellas del tiempo, de amores pasados, de llantos y tristezas que nos dejaron el corazón lastimado. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Mi vida, yo aún te sigo esperando . . .


La última historia de amor

Seremos la última historia de amor jamás contada, la última historia de dos almas enamoradas, que lograron unirse a pesar de la distancia. Seremos los últimos versos, de esa poesía que entrelaza hilos de amor, en medio de cada palabra. Seremos esa chispa de luz en el universo, cuando el sol permita que se asomen las estrellas, uniéndose a nuestro canto eterno. Ven, te invito a formar parte de mi vida, a recrear una y otra vez el acto de amarse sin medida. No tardes amor, que yo aquí te espero, con la llama del amor encendida, siempre, siempre . . . amor de mi vida!.


Coraz贸n inerte Y se vuelve a cumplir el tiempo lento, palabras dichas, al calor de un beso, brotan l谩grimas, amor ex profeso, susurros que en la noche calla el viento.

La daga de nuevo en mi pecho siento, la clavas fuerte con gran embeleso, ante la tempestad mi llanto ceso, rogando a Dios morir en el intento. Sangrante herida de un amor fallido, rosas marchitas, coraz贸n inerte, paralizan mi alma en gran alarido. Voces ocultas, silencio de muerte, lloras, vagas por la vida, perdido, acabaste con mi amor, mucha suerte.


Noche oscura

Noche oscura, cómplice de mis desvelos, tejedora de sueños, baúl de secretos y dudas. Marchas silenciosa en las horas, con cautela me cobijas con ternura, quieres que siga soñando, quieres que el sopor nocturno me atrape, para envolverme y encarcelarme entre tus sombras. Noche oscura, siente como el viento me arrulla y suavemente golpea mi ventana, su silbido llega a mis oídos, y en suave melodía se transforma. Noche oscura, enamórame con premura, teje tus hilos de seda para quedar en ti atrapada, antes que llegue el alba.


Gota a gota

Gota a gota, bebe de mi amor, gota a gota, te entrego mi corazón. Bebe de mis besos, pues en ellos encontrarás pasión, bebe de mi sangre, que en ella, toda me entrego por amor. No temas que acabe, el elixir que emana de mi cuerpo, es eterno, es infinito como el universo. Gota a gota, me adentraré en tu ser, tu piel se hidratará con mi miel, junto a mi, jamás morirás de sed.


Te amo

Hoy quiero decirte lo mucho que te amo, casi nunca te lo digo, pero te amo. Yo se que tú me amas también, lo siento en cada beso que recibo de tus labios, en el temblor de tus manos antes de tocarme, en la ternura de tus palabras al decirme que me amas, lo veo en tus ojos, que alegres brillan y se iluminan al mirarme. Hoy quiero decirte que te amo, que te pienso y ansiosa espero tu regreso, que cada noche junto a ti, es mi más grande anhelo, que me provocas un deseo inmenso de viajar contigo a nuestro universo, donde solo tú y yo existimos. Bésame y sin miedo, dejémonos llevar por el placer de tenernos, gocemos de ésta felicidad de amar, de entregarnos por completo. Hoy quiero decirte que te amo, te amo con cada célula de mi cuerpo, y en cada poro de mi piel, tus besos llevo grabados, en mi alma y en mi corazón vivirás, y sólo tu nombre he de pronunciar, con mi último aliento de vida. Hoy, quise decirte que TE AMO!!!


Carta para una amiga. Amiga: Se que la vida no es como la hubieras querido, las puertas del amor se han cerrado para ti. He visto tu dolor, alimentarse y crecer como la hiedra, he visto lágrimas de hiel, manchar tu alma de mujer. Amiga: ¡Cómo quisiera saber el remedio para tus penas! y regalártelo, así en vez de esa gran tristeza en tu rostro, dibujarías sonrisas. Amiga: El amor es difícil de entender, no sabemos cuándo llegará o si algún día llegue, y si llega, no sabemos cuánto tiempo nos brindará su calor. Amiga: Desde el fondo de mi alma, deseo que la felicidad toque a tu puerta, que el amor ilumine tu existencia, que la serenidad llene tu vivir, que la sabiduría te conduzca, y que Dios te recompense por tanto sufrir. Amiga mía, si lloras, lloro contigo, si sufres, sufro también, si te enfadas, te ayudo a contener tu ira, y si gritas de dolor, seremos una misma voz


No me culpes por amarte No me culpes por amarte, no lo puedo evitar, te has metido tanto, tanto en mi sangre, que hoy corres por mis venas a caudales. No me culpes por amarte, claro que traté de olvidarte, pero ¿cómo le explico al corazón, que ya no te ame? No me culpes por amarte, si cada noche te sueño, me acurruco en tus brazos y tú me proteges cuando tengo miedo. No me culpes por amarte, mi amor por ti es tan grande, que si llegaras a besarme, igual que el fuego, arderá mi sangre. Aun en la distancia y en tu silencio de muerte, mi alma te sigue esperando, todo mi ser te sigue amando.


Esposa

Mujer sencilla y sumisa, abnegada, siempre fiel, que con amor, espera la llegada de su hombre, que con gran adoración y prontitud, desea atender, tras dura jornada de trabajo, con sus besos y atenciones, lograr aliviar esa pesadez. Solo ella sabe el gran dolor que carga sobre sus hombros, esa espera interminable, tras cada anochecer, sedienta de amor y de caricias, tan solo un poco, sentirse amada y bella, como la gran mujer que es. Llega el alba, día a día, se debe resignar, a ser la esposa fiel y abnegada, sin reprochar, que ella también necesita de amores, sin gritar a los cuatro vientos, que ama, siente y quiere vivir, no quiere ver más, pasar sus días en silencio . . . hasta morir.


Corazón de niña Un gran amor reflejas en tu mirar corazón de niña, alma blanca y pura, tus ojos claros llenos de ternura, en ellos está la inmensidad del mar. Bellos luceros, no quiero ver llorar, preciosas lágrimas, que con premura opacarían tu linda hermosura, amor de juventud, puedan lastimar. En tu vida, un dilema será enfrentar, mil amores que a tu puerta, tocarán, en tu corazón, será un bello cantar. Uno a uno, por tu vida pasarán, todos en tus recuerdos podrán estar y el final de tus días, alegrarán.


De qué color es el amor? ¿De qué color es el amor? ¿Será rosa como una flor de primavera? ¿O amarilla como el sol? ¿De qué color es el amor? ¿Será verde como las hojas de un árbol? ¿ O como el cielo azul? ¿De qué color es el amor? ¿Será transparente como el cristal? ¿O quizás sea rojo como lo es mi corazón? ¿De qué color es el amor? ¿Será gris como un día nublado? ¿O tal vez sea negro como una traición? En vano busco colores, que me describan el amor, en vano trato de saber su forma, su textura y su sabor. Para mí el amor, es sentir tu piel bajo mis dedos, es dibujar tu cuerpo con mis manos. Para mí el amor, es saborear tus besos, es besar tus labios. Para mí el amor, es reflejarme en tus ojos, mientras nos amamos.


Amor . . . calla! Amor . . . calla! Que entre tú y yo, sobran las palabras, con ansias espero tu llegada, para cubrirte de besos y perdernos en la nada. Amor . . . calla! Que no es necesario hablar, sólo deja que tus manos encuentren en mi piel, un nuevo lugar para besar. Amor . . . calla! Para que en el silencio de éstas cuatro paredes, sólo se escuche, nuestra pasión desbordada. Amor . . . calla! Permite que mi boca, estremezca tu alma, y en el delirio de nuestra locura, morir extasiados con nuestro último aliento de vida, morir así . . . amándonos.


Siempre sale el sol Después de la tormenta, el sol de ha salido, se ha despejado el cielo, las nubes ya se han ido. Sus tibios rayos me regalan, calor y alegría, llegando hasta el último rincón de mi vida. Atrás han quedado las tristezas, que alguna vez empañaron mi horizonte, esas que en algún momento, de la muerte dibujaron su silueta. Hoy las campanas repican sin cesar, un dulce sonido que a mi oído, es música celestial, semejante a un bello trino.

El amor al fin me ha regalado, lo que mi alma siempre ha deseado, ¡ser feliz, feliz!, como en mis sueños siempre hube anhelado.


Como un águila.

He volado como un ave, que tranquila surca los cielos, esperando encontrar algo, que le motive en su vuelo. He volado como las águilas, majestuosas sobre las montañas, recorriéndolas en lo alto, poco a poco, me elevo. He cruzado tormentas, he enfrentado tornados, he llorado, he temblado, con fuertes vientos huracanados. He extendido mis alas, en ellas he sentido el viento, las nubes con suave brisa, las ha empapado de sueños. Alguna vez a mis alas dañaron, amores pérfidos y impuros, más hoy afirmo y aseguro, que mi corazón es puro. Quiero seguir volando, y cumplir todos mis sueños, quiero seguir volando, libre, libre como el viento.


Envuelta en fantasía Tanto amor hay dentro de mi corazón no encuentro palabra que lo describa de tan grande sentimiento que arriba que me ayuden a descubrir la razón. Amo, me entrego, con firmeza y tesón, y aunque mucho duela, me siento viva, amando sin medida, alma furtiva, entrego besos y amor, sin ton ni son. Vivo feliz, entre llantos y risas, en un sin fin de amores que he logrado, envuelta en fantasía, voy sin prisas. En medio del universo he soñado, llenos de amor y envueltos en caricias, felices, tú junto a mí, yo a tu lado.


Confundida ¿Qué hago aquí? En medio de un mar de sentimientos que creí jamás volver a sentir. ¿A dónde voy? Pensativa y cabizbaja, sintiendo que el mundo se mueve bajo mis pies. ¿Qué es lo que quiero? Al querer verte, al querer entrar a tu vida, al pretender que me ames. Me encuentro en medio de un huracán de emociones, estoy confundida, no encuentro la salida. Bastó tan solo un beso, una mirada, para quedar hechizada por tus ojos. Y eme aquí, rendida a tus pies, soñándote otra vez, queriendo ser tu estrella, esa a la que besas cada amanecer. Entra en mi vida, cruza ese silencio eterno, haz que se detenga el tiempo, quita de mis noches la oscuridad, ilumina mi Luna, se más que un Sol, regálame una nueva ilusión . . .


Banca vacía

Siento sobre mi cuerpo, escalofríos recorrer mi piel, palmo a palmo me estremezco, cual si fuera una hoja de papel. Mis ojos se han posado en esa banca del parque, donde tantas veces charlamos mis oídos aún escuchan, tus palabras suaves. ¿Qué fue lo que ocurrió? Para que todo eso terminara, para dejar en el olvido, tantas ilusiones, hoy vanas. Mi mente no asimila, que no estés en mi presente, quisiera regresar al pasado, para volver a tenerte. Y así se ha quedado, esa banca vacía, ahí, donde me decías que me amabas, ¡Cuántos recuerdos! ¡Cuántas cosas! Que se han quedado olvidadas, rezagadas en el tiempo, anegadas en el alma . . .


Esa primera vez . . .

El llanto no pude evitar, temblaba, reía, y al mismo tiempo mi cuerpo puro te entregaba, mi corazón palpitaba fuerte de alegría, torbellino, mi alma enamorada te adoraba. Transcurrieron horas de entrega total y plena arrasando cualquier sentimiento de tristeza mi corazón y mi alma se unen a tu alma en pena que la juventud nos ha arrancado con fiereza. Entre cuatro paredes, de pasión desbordada mudos testigos fueron esas sábanas blancas de aquella dulce y tierna inocencia que te daba. El tiempo se detuvo, los relojes pararon fueron instantes en que abandonamos el mundo y por primera vez, las campanas repicaron.


Eres

Eres mucho más que un simple deseo eres lo que más anhelo eres el final de mi camino eres la cima de mi cielo. Eres la lluvia, que moja mi tierra eres la brisa en mis mañanas eres ese día de primavera que impaciente espera el invierno. Eres mi sol al amanecer eres mi Luna al anochecer eres estrella en la noche oscura eres como luz en la bruma. Eres el llanto de mis ojos eres la sonrisa en mis labios eres el espejo de mi alma eres nubes, viento, calma. Eres más que un amigo eres mi vida, eres mi destino eres el fruto prohibido eres el final de mi camino.


Celos

Corazones rotos, eterno clamor, sueños caídos, una letanía, van suplicantes, eterna agonía, de rodillas, piden perdón a su amor. Celos enfermizos, al amor cegó, dudas implacables, todo destruyó, hoy solo hay vacío, la pasión huyó, a un amor sincero, el dolor anegó. Más nada queda, de esa bella ilusión, que un día ser fieles, juraron a Dios, una eternidad juntos, una pasión. Un amor, celos, lágrimas sentidas, son mudos testigos, toda una vida, de lo que pudo ser y no fue, heridas.


Hoy . . . ¡Sí me atrevo!

Llega la noche y aquí estoy, esperándote, entre sábanas blancas que dibujan mi silueta, entre aromas de jazmín, rosas y violetas, impaciente, me cubro un poco, mis manos tiemblan, mi corazón se acelera . . . Hoy será diferente, hoy te voy a seducir, hoy no seré la joven inocente que tomaste ayer, hoy seré más que una simple mujer. Sacaré mi sensualidad dormida, de pies a cabeza te cubrirán mis besos, te haré gritar de pasión y deseo. Hoy tu piel, se impregnará de mi perfume, mi pelo se enredará entre tus dedos, mientras suavemente me dirás al oído, ¡te quiero! Quiero que estalles en la cama, como nunca antes lo hallas hecho, quiero que digas mi nombre, como si fuera un credo, y que al despertar tan solo quieras, tomarme de nuevo. Hoy, yo marcaré la pauta de los bajos instintos, guiaré tus labios por cada rincón de mi cuerpo, mientras tus dedos encuentran el punto exacto, en el que un suspiro se pierde . . . ¡y me quita el aliento! Hoy . . . ¡Si me atrevo!


Poema al amor Sublime sentimiento que se apodera de mí, que me llena el alma y la vida en agonía, un dulce tormento que mi corazón anhela, pues al ausentarse a mi alma en gran pena condena. Amor que mueves al mundo a tu antojo, míranos, somos esclavos, queremos tener tus cadenas, cual grilletes cerrados y atados bajo la piel, no queremos tener libertad, ¡queremos amar! Amor, no te alejes de mí, nunca más te vayas, ya he pagado con lágrimas, mis grandes errores, sólo deseo que estés junto a mí, a mi lado. Amor, quiero permanecer por siempre unida a tí, quiero que sepas que sin tí, ya no puedo vivir, dulce y sublime sentimiento . . .


Alma en pena . . . Erase una vez, un alma en pena que vagaba todas las noches, tratando de aliviar su pena más no entendía las razones del porque vagaba en las tinieblas. Tan solo recordaba esa noche, trágica noche, fría y serena, en la cual, le arrebataron la vida y hoy su familia, llora su partida. Está condenada a vagar en la Tierra quizás, por mil años o más . . . ¿Cuál será tu final? ¡Oh triste alma en pena! Ojalá el Señor te recogiera y diera fin a tus lamentos, ojalá yo pudiera hacer algo por tí Oh! Triste alma en pena . . .


Luna Silenciosa, embelesada me deleito mirándola a la Luna, cual cascada ríos de amor, soñándola destellos, tierna alborada. .

Girasoles Mil girasoles embellecen al alba miles de campos. * Bello girasol que altivo al cielo miras vuelve tus ojos. * Al anochecer cierra tu gran belleza el grillo canta.


Él . . . me ama.

Él . . . Que alberga infinita ternura en sus ojos y deslumbra con su mirada . . . Él me ama. Él . . . Que quiere arreglar el mundo tan solo con su sonrisa . . . Él me ama. Él . . . Que desnuda su cuerpo para dar abrigo al prójimo . . . Él me ama. Él . . . Que pasa noches en vela, para dar aliento al amigo . . . Él me ama. Él . . . El que no es solo un simple hombre, es un gran ser humano . . . Él me ama.

Él . . . Que con sus versos de ensueño, ha sabido conquistar mi alma . . . Él me ama. Él . . . Ese que lleva en su pecho, un corazón de poeta . . . Él me ama. Él . . . es una luz en medio de la nada, Él . . . es una estrella en una noche de tormenta, Él . . . es la fogata en una tarde helada, Él . . . es el fresco viento en una noche sosegada. Él es todo mi ser, y yo . . . yo soy su amada. ¡Te amo y te adoro!


Si ya no te vuelvo a ver . . .

Las horas pasan lento, los días alargan esta condena, la espera es un tormento, regresa . . . así aliviarás esta pena. Mi mente te piensa, te piensa, mi corazón está inquieto, a mi alma le duele tu ausencia, mi mente, mi alma y mi cuerpo, sienten miedo. En continua zozobra mis sentimientos, han llegado al límite de la cordura, el amarte y no tenerte, me han dejado al borde de la locura. Si ya no te vuelvo a ver . . . ¿Qué será de este amor? ¿Acaso será aún más grande este dolor? Si ya no te vuelvo a ver . . . Guardaré ese te amo ilusionado, plasmado en una hoja de papel.

Si ya no te vuelvo a ver . . . Guardaré ese suspiro de amor y de esperanza, para cuando regreses y yo ya no esté . . . Si ya no te vuelvo a ver . . . Recuerda que aunque mi cuerpo inerte esté, mi amor por ti, jamás va a morir. Y desde el vacío y el silencio desde donde me encuentre, mi amor te dará calor, mi alma te abrigará, regocijándose por tu felicidad. Recuerda . . . Jamás te dejaré de amar . . .


Déjame velar tu sueño Déjame entrar por tu ventana, que presta estoy al pie de tu balcón, déjame andar descalza por tu terraza, déjame crear una ilusión. Bailaré sigilosa entre penumbras, silenciosa, me meceré con el viento, atrapada entre rayos de plata, envuelta en susurros y en el tiempo. Déjame velar tus sueños, déjame acunarte entre mis brazos, darte mil besos de amor y así despiertes al alba en mi regazo. Permite que mi corazón te ame, deseo entregarte mi más tierno beso, tan solo te pido un minuto de tu tiempo, así sabrás, todo el amor que por ti siento. En el rocío de una rosa, te dejo mi alma y mi anhelo, descansa mi amor, que mañana soñaras de nuevo.


¡Te amo, hija mía!

Eres una rosa fresca que el rocío de la mañana busca para salpicarla de su brisa Eres como una mariposa que vuela, pasa y deja su belleza tras ella Eres como el canto de un pájaro en noche de luna llena Eres ese amanecer en medio de la tormenta que abre los capullos de una flor dormida Eres la luz de mis ojos en medio de esta ceguera Eres eco que rompe mis silencios en esas noches en vela Eres más que vida, eres esa luz en las estrellas Eres arcoíris, eres mi sol, eres mi día Eres un cascabelito que pasa y alborota la tristeza Eres esa chispa de alegría en medio de una tarde quieta Tu sonrisa es mágica, tus abrazos son mi aliciente día a día Tus besos es esa medicina que cura mis odios, mis rencores y sinsabores Sin ti, mi niña, mi vida no sería la misma Pasan los días y yo me pregunto . . . ¿Cuánto me debía la vida que me ha premiado con una perla tan bella? Mas perdón yo te pido, pues perfecta no soy Si no he sido la madre que anhelaba tu corazón Perdón te pido mi niña, si fui la razón de tus lágrimas Perdóname, mi cielo, solo eso te pido! Mas hoy te digo, mi niña ¡Aquí estoy! Siempre estaré contigo, siempre que tú quieras Te amo mi niña, te amo, hija mía . . .


Solo quiero Yo solo quiero hablar de poesía, la poesía que sale del alma, la que brota del corazón, esa que no se puede contener en los adentros de mi ser, esa que se me escapa sin siquiera poder contener. La poesía que quema la piel la que te levanta cada amanecer, esa poesía que te enamora aun sin saber porque, pero que sin ella, es como morir sin envejecer. De esa poesía solo quiero yo hablar, esa con la que naces y mueres, con la que sueñas despierto, esa, la que nunca quieres dejar de leer, esa poesía que te enamora, de esa poesía solo quiero saber . . .


¿Cómo se cura el alma?

¿Cómo se cura el alma? Si le han clavado una estaca tan profunda que su esencia brota como fuente derramando agua. ¿Cómo se cura el alma? Cuando la herida duele cual daga clavada meciéndose al compás de la nada. ¿Cómo se cura el alma? Si a gritos pide clemencia, pide perdón en sollozos apagados por el silencio. ¿Cómo se cura el alma? Cuando sus lágrimas como diamantes surcan canales de dolor en sus mejillas rosadas. ¿Cómo se cura el alma? Si su eco es apagado por las montañas y en un reflejo sus labios callan. ¿Cómo se cura el alma? Si levanta la cara al cielo y solo escucha . . . nada. ¿Cómo se cura el alma? Si el corazón sangra, si el corazón ama. ¿Cómo se cura el alma? Si la misma alma pide al alma . . . calla!


Sepultando tu recuerdo Y heme aquí, tratando de sepultar tú recuerdo, que se ha negado a morir, aún con el paso del tiempo. Te fuiste sin decirme un hasta luego, dejándome el alma enamorada, rendida a tus pies, sollozando, sin saber el por qué. En mis labios se ha quedado un beso enamorado, ansioso por llegar hasta tu boca y darte todo el amor que en ellos había guardado. Hoy tu recuerdo, es solo una espina clavada en mi pecho, dolorosa y sangrante, que al intentar arrancarla, duele aún más, que tu silenciosa ausencia. Me ha vencido el dolor, ya no trataré de olvidarte, dejaré esa espina enterrada en mi corazón, así, cada vez que intente sacarla, dolerá, pero me sentiré viva, viva en el amor tan grande, que aún siento por ti. En el quebranto de mi voz, solo se escucha un te quiero, encerrado en un grito ensordecedor, ahogado por el llanto, lágrimas de amor.


Misiva de amor Con letra cursiva, he escrito tu nombre, y justo en medio de dos corazones, para salvaguardarlo de un posible olvido, que atrape a este corazón envejecido. Con tinta indeleble te escribo unas líneas, tratando de expresar el sentimiento que me agobia, al ver que los años pasan presurosos, y yo sigo aquí, esperando que vuelvas. Para todos solo es un trozo de papel, con unos garabatos escritos en su haber, nadie puede ver que mi alma en cada letra va, cargadas con todo el amor que soy capaz de dar. En esta carta de amor, he depositado todas mis esperanzas, más esa linda ilusión, que tu presencia a mi vida regaló. Tus manos jamás la sostendrán, tus ojos jamás la leerán, pues en un cajón guardada está, y para siempre ahí se quedará. No se en dónde te encuentres, ni qué de tu vida es, tan solo sé que en esta misiva de amor, hay un mensaje para ti, justo en medio de un corazón. Te extraño . . . Te necesito . . . Regresa, mi amor.


Castillos de arena Castillos de arena edifiqué en mi alma, sobre cimientos de fe y de esperanza, levantamos las paredes con calma, recubriéndolas de amor, con templanza. Hoy ese castillo se ha derrumbado, sus bases no eran firmes, ha caído, la mar con sus olas, lo ha golpeado, igual que un huracán embravecido. Tu amor nunca fue un sentimiento firme, envuelto en palabras falsas y vanas, has destruido mi vida y hoy debo irme, salvaré mi dignidad y mis canas.

No lloraré por lo que está concluido, estoy tranquila, todo se ha cumplido.


Cómplice de amor

En instantes de belleza nocturnal vislumbro tu figura entre suspiros de Luna, que me cautivan en embelesos de amor. Tus ojos de ángel atrapan cada rayo de plata que emiten los cautivadores destellos de nuestra cómplice de amores. Entre te amos y besos, abrazos y caricias, emprendemos el vuelo de ensueño, donde la Luna es nuestro lecho. El tierno amanecer interrumpe nuestro idilio, mientras el suave aroma de las rosas, colma nuestros sentidos, impregnándonos del fresco rocío, solo en la espera de nuestra nueva entrega, en un claro de Luna angelical. Eterna cómplice de mis amores, no calles los gritos de mi alma, jamás apagues las luces de esas noches, aún cuando llegue el alba.


Por tu amor Surco los mares en busca de un sueño, tormentas hay en el horizonte, más yo llevo alas de ángel, que me protegen en el camino, para por fin llegar a mi destino. No hay obstáculo que me impida llegar, pues toda la vida te esperé sin dudar, que algún día por fin me abrazarás, que tus labios en mi boca posarás y hasta el mismo paraíso me llevarás.

Por tu amor llegaré al otro lado del mundo, sin importar cuantos peldaños deba subir, yo se que al final mi recompensa será, tú y yo juntos, en una eterna felicidad. Toda mi vida te esperé, hoy que por fin estás junto a mí, no te dejaré partir. Bésame amor mío, que yo te haré muy feliz . . .


Hoy pensé en ti . . .

Hoy pensé en ti . . . Y te encontré en ese beso olvidado, un beso que ha muerto, pues forma parte de mi pasado. Hoy pensé en ti . . . Y te encontré en esas horas vacías, en ese pesado y frío letargo, que aún me persigue en mis noches de melancolía. Hoy pensé en ti . . . Y te encontré en una nube oscura y triste, que viaja conforme el viento, llevándote aún más lejos de mí. Hoy pensé en ti . . . Y te encontré en ese recuerdo lejano, que he aprisionado en mi memoria, aferrándome a un sentimiento vano. Hoy pensé en ti . . . Y la zozobra me invade, se sobrecoge mi corazón, no creo soportar tanto dolor. Hoy . . . hoy pensé en ti.


Alma perdida

Mi alma se ha perdido, ansiosa busca un nuevo camino, hoy solo son destellos errantes que buscan su destino. Tibias gotas de rocío nublan mis ojos sin cesar, imposible es contenerlas, pues brotan como manantial. Cargadas están de un sentimiento que se niega a morir, ocultan a un alma sombría, cansada ya de tanto amar. El pasado arrastra sin clemencia a un presente incierto, que en desespero grita por alcanzar un anhelo, que ancló, en el mar de los sueños. El espejo refleja a un astro resplandeciente, con vivos destellos de un alma refulgente, ¿Podrá algún día volver a ser ese astro celestial, con hermosa faz angelical?


Amor inconcluso . . . amor eterno!

Tu silueta se esfuma, se desvanece en el aire, y yo, aún creo ver tu sombra. Me he quedado suspendida en el tiempo, tengo la mente en blanco, mis ojos cerrados, mis manos abiertas, como queriendo alcanzarte, y mi cuerpo, sigue esperando ese abrazo que nunca llegó . . . Te has ido y todo este amor se quedó atrapado en ese te amo que nunca se dijo . . . Quizás solo fue un sueño, una jugarreta del destino. Hoy mi corazón, tan solo es un músculo cardiaco, se siente frío, casi paralizado, palpita . . . sí, mas parece que ha dejado de sentir . . .


Todo el amor que fue capaz de dar, lo he arrojado al vacío, a la nada, a un abismo negro, oscuro, interminable . . . Si tan solo te hubieras dado cuenta del gran amor que tenía para darte . . . tanto amor. Hoy ha quedado escrito en la historia de nuestras vidas, este amor tan grande, como pocos han existido, un amor que traspasó fronteras, surcó océanos, libró distancias y tropiezos, un amor que soportó el vacío del tiempo, un amor puro y sincero, un amor que tuvo que morir . . . por amor.


Navegas mi piel Por mi piel navegas, con tus labios despiertas el deseo ardiente de la entrega completa. Poco a poco descubres mi silueta, con tus manos exploras mis valles en calma, y en cada verso de amor, un te amo me regalas. En el bamboleo de tus besos y de tus caricias nos amamos, como poetas versamos, cada noche explorando, bellos secretos indagando. Acordes nuestros movimientos, circundas mis laderas, yo bordeo tu pecho, nuestras llanuras se encuentran. Y en la mutua entrega, de pasi贸n desbordada, dos almas se aman, en una rendici贸n completa, plena, sin reserva . . .


Reloj Reloj, no marques las horas, quiero que esta noche, sea la noche perfecta, hoy estaré entre sus brazos, como tantas veces lo he soñado. Reloj, no marques las horas, hoy sé mi cómplice de amores, has que el tiempo se detenga, hoy del amor haré un derroche. Reloj, no marques las horas, que la Luna ya se ha puesto hermosa, hoy me invade la locura, tú aroma y mi aroma, perfume de rosas. Reloj, no marques las horas, que esta zozobra me quema, hoy me entregaré sin reservas, quiero que esta noche sea eterna.


Promesa de amor

Hoy me he despertado, con el dulce sabor de tu boca, con el fresco aroma de tu cuerpo, que ansiedad en mi provoca. Hoy el sol asoma a mi ventana, entra y sin permiso me toca, en sus tibios rayos de luz lleva, un te amo, escrito en una nota. Hoy me has regalado una rosa, cada pétalo trae un beso, en cada espina una lágrima, en el tallo un te quiero. Hoy, amor mío, una promesa te ofrezco, me entrego a ti en cuerpo y alma, en una entrega sublime, como la mar en calma. Prometo enjugar cada lágrima, que a tus lindos ojos asome, prometo un amor puro en la distancia, aunque a veces, esta lejanía nos carcome.

Amor mío, tan solo recuerda, que en el amar puro y sincero, las distancias no cuentan, tan sólo ámame y vuélveme a decir . . . Te quiero!


El regalo más bello Lindo amanecer, donde el sol asoma, bella alborada envuelta en fantasía, flores hermosas que el astro rey toma, luces resplandecientes, armonía. Mágico rocío, al alba embellece, armonizando con el nuevo día en el horizonte asoma, enternece, infinitos tus besos, alegría. Envolviste de un amor puro mi alma, ilusiones infinitas regalas, devolviendo a mi vida, ansiada calma, encontré en tus brazos miles de galas.

Tu gran corazón me has regalado, el más bello regalo que me han dado. Guillermina Martínez


Como una rosa Al igual que el capullo de una rosa, que se niega a abrir sus pétalos al sol, así envolví mi fiel corazón, tratando de evitar un nuevo desamor. Espinas hay en mi tallo, símbolo de batallas perdidas, más necesarias fueron, me hicieron la mujer de hoy en día. No temas lastimarte mi vida, esas espinas son heridas pasadas, las arrancaré de mi piel, una a una, ya no duelen, solo son cicatrices olvidadas. El gran amor que me brindas, me alentó a un nuevo renacer, tan dulce y delicado eres mi bien, me haces sentir una bella mujer. Entra en mi vida, llena de luz mi alma, ámame, déjame amarte, he abierto mis pétalos a tus besos, en cuerpo y alma te pertenezco.


Hoy soñaré contigo

Hoy soñaré contigo, no importa que de mi letargo deba despertar, tengo ganas de que seas mío, hoy tengo ganas de tí. Hoy soñaré contigo, soñaré que estás a mis pies, que enloqueces por un beso de mis labios, aunque orate te llamen después. Hoy soñaré contigo, soñaré con tus manos recorriendo mi cuerpo, de pies a cabeza, palmo a palmo, erizando por completo mi piel. Soñaré con tus ojos, mirando mi cuerpo desnudo, avanzando lentamente, saboreando el fruto que te daré. Hoy soñaré contigo, viviré ese momento de placer, cuando los dos lleguemos al séptimo cielo, y regresemos a la Tierra, otra vez.


El último beso

De tu boca, solo salían murmullos, tus labios temblaban, tus manos cerradas, como tratando de soportar esa furia contenida por el evidente adiós que nos esperaba. Ninguno podía articular palabra, nuestros ojos evitaban nuestras miradas, como si de esa manera se pudiera evitar el final que a ambos aterraba. Te dije, te quiero . . . Lloraste. Te quise abrazar . . . Te alejaste. Años atrás nuestro amor tambaleó, lo quisimos recuperar, aferrándonos a una esperanza, que sin saberlo, ya había muerto.

En aquel último beso, se quedaron presos los te amo, los te quiero. Hoy te doy la libertad, hoy me regalas la soledad. Más así como cada día vuelve a salir el sol, y cada noche la luna nos regala su esplendor, así siente mi corazón, que el amor llegará de nuevo, albergando en mí, una nueva y linda ilusión.


Ya te esperaba Con los brazos abiertos te esperaba, sin saber cuánto tiempo tardarías, en medio de tristezas y alegrías, mi alma y mi mente ya te dibujaba. Con ahínco mi corazón deseaba, tener un amor tan grande, serías tú el que a mi vida de amor llenarías, mi alma ya, por tu cariño aguardaba. Hoy me doy cuenta de este sentimiento, que nació en mi corazón, sin saberlo, es tan grande y tan puro lo que siento, que mi vida daría por tenerlo, si mil caídas hay en el intento, mil veces moriré, por poseerlo.


¿Qué se siente?

¿Qué se siente? Ser ese alguien tan importante en mi vida, esa personita que alegra y le da luz a mis días . . . ¿Qué se siente? Saber que minuto a minuto, te pienso y te recuerdo, que te extraño y que por tus besos muero . . . ¿Qué se siente? Ver de qué manera se ilumina mi rostro al instante en que te miro y besarte con delirio . . .

¿Qué se siente? Ser el protagonista de mi vida, el centro de mi universo, mi querer, mi cielo . . . ¿Qué se siente? Saber que eres mi inspiración, en todos mis versos de amor . . . ¿Qué se siente? Ser el hombre que me guía, paso a paso, en esas noches de delirante pasión . . .

¿Qué se siente? Saber que eres mi única verdad y mi motivo para continuar . . . Dime, ¿Qué se siente? . . .


Gritando en silencio Eres ese beso que en silencio, he depositado en unos labios ajenos, te he amado cerrando los ojos, llamándote a gritos, mirando al cielo. Eres más que un nombre, eres más que un simple anhelo, eres esa imagen clavada en mi mente, que adoro, que clamo, que amo. Eres ese sueño imposible, que atesoré con ahínco, eres el eco de un ardiente deseo, que se quedó cautivo en mi pecho. En mis horas de letargo, te he amado, me has amado, he sido tuya . . . has estado en mis brazos.


Invéntame

Invéntame, una palabra mágica que me permita no olvidarte, pues en mi corazón albergaste esa dulce ilusión del amor. Invéntame, esa entrega en la que tú y yo nos perdamos en el tiempo y olvidemos el tic tac del reloj. Invéntame, una esfera de cristal, para ahí guardar nuestro secreto de amor. Invéntame, un castillo de esperanza, por si algún día me faltas, creer que a mi regresarás. Invéntame, una fe inquebrantable, que me ayude a levantarme, cuando llore por tu amor.


Invéntame, un nuevo corazón, así si muere este que te ama, seguir amándote sin pausa.

Invéntame, un cielo que nos cobije a los dos, lleno de estrellas, en donde dibujemos nuestros nombres, en medio de un corazón. Invéntame, un mundo de fantasía, en donde reine el amor. Invéntame, noches sempiternas, en donde la Luna nos invite a desnudar el alma, a entregarnos por completo, en medio de un interminable silencio.


Si algún día te acuerdas de mí . . . Si algún día te acuerdas de mí, no te sientas triste, levanta al cielo tu mirada, ¿ves esa estrella? La más brillante, esa que con coquetería titila, tan luminosa y bella, yo estaré ahí. Si algún día te acuerdas de mí, quiero que cierres los ojos, y con vehemencia, trata de sentir mi calor, y el fuego de la pasión, que con tanta ternura y amor, fue toda para tí. Si algún día te acuerdas de mí, no quiero que te sientas solo, porque aunque nuestros cuerpos no se toquen, aunque nuestras manos no se unan, mi alma te abrazará y aún en esta distancia insalvable, yo te amaré. Si algún día te acuerdas de mí, quiero que recuerdes los besos ardientes y esos abrazos interminables que te dí, esos momentos en que llegaba el alba en un tibio y lindo amanecer. Si algún día te acuerdas de mí, no olvides que te amé, te amo y te amaré, que el paso de los años acrecienta este amor, que en mi corazón floreció y que tú supiste entender. Si algún día te acuerdas de mí, quiero que en tu memoria solo queden los buenos momentos, aspiro a ser tan solo un dulce recuerdo que te ayude a vivir sin mí . . . Y yo . . . yo trataré de vivir sin tí.


Abrázame

Eres una luz incesante en mi mente, inquieta y avasalladora, has logrado penetrar hasta el último rincón de mi ser, ahí donde nadie había logrado llegar. Te has convertido en mi guía, en esa estrella de oriente, que Dios ha puesto en el firmamento, para no perderme en la oscuridad. No respetaste la advertencia de no acercarte, altivo y adorable, te impusiste y has logrado conquistarme. Abrázame pues, toma mi mano y andemos el sendero que nos espera una vida plena de amores y placeres. Yo fingiré no verte, fingiré no sentirte, fingiré no estar perdida por tus besos, por tu cuerpo, para que tú, poco a poco y sin retraso, a paso lento y seguro, me enamores día a día, hasta quedar completamente perdida de amor . . . por ti. Te amo . . . !


Cuestión de tiempo He visto a tus ojos llorar, he sentido a tu alma gritar, he tomado tus manos suavemente para calmar tu quebranto de muerte. Junto a tí he estado, paciente y observadora, en espera del llamado de tu corazón enamorado. Una y otra vez, te ha lastimado el amor, y tú siempre le has abierto las puertas, de tu ingenuo y buen corazón. Hoy el eco en mi grito, reproduce el sonido en el viento, que en silencio te dice, que mi amor por ti es perpetuo. ¡Mírame! A tu lado estoy, siempre he estado aquí, y hoy mi alma, en plegaria incesante, te abre la puerta, para que habites en ella. Ven, no temas más, refúgiate en mis brazos, te daré ese calor que tantas veces imploraste. Mi alma sabía, que esta espera daría el fruto anhelado, solo era cuestión de tiempo, para que tu alma herida, se enamorara de él alma mía.


Dulce recuerdo

Entre las nubes estuve y no te encontré, busqué afanosa, intenté percibir tu aroma, más no conseguí impregnarme de ti. ¿A dónde te has ido? Quizás otros ojos me han robado tu mirada, quizás otros labios han probado la miel de tus besos, quizás tus manos ya acaricien otro cuerpo. Estuve bajo tu mismo cielo, observé tu Luna, me deleité mirándola y en mis noches inquietas me dio consuelo y abrigo. Pero . . . tú no estabas. Hoy tan solo aspiro a ser un dulce recuerdo por si algún día, te asalta la tristeza y la nostalgia del pasado, pueda yo aliviar tu pena. Porque un amor verdadero no muere, tan solo espera a que su alma gemela regrese . . .


Tristeza de amar . . .

¿Sabes que me pone triste? Pensar en los besos que no nos vamos a dar . . . Pensar en las cosas que no nos vamos a decir . . . Perdernos la belleza de un amanecer, despertar abrazados y sentir la tibieza de tu piel . . . ¿Sabes que me pone triste? Ver caer el sol en un atardecer, admirar las nubes al tomar ese matiz dorado y no poder tomar tu mano . . . La tristeza de saberte tan lejano, así como está la Luna, al estirar mi brazo y no poder regalártela, envuelta en mí regazo . . . ¿Sabes que me pone triste? No poder disfrutar juntos, del suave canto del grillo, en romanticismo primitivo . . . De admirar la luz encantadora de las luciérnagas, en una noche de quietud pasional y serena oscuridad para enamorar . . . ¿Sabes que me pone triste? Amarte como te amo, y no poder susurrarte al oído, lo mucho que te extraño . . .


Estoy enamorada . . .

Cada vez, que cerca de mi te siento, se vuelve poco a poco un dulce tormento. Mi corazón parece estallar, más este amor debo callar.

Estoy enamorada, quiero gritarlo, a los cuatro vientos soltarlo. Que el mundo sepa mi sentir, aunque en silencio deba yo sufrir. Qué bello es el amor que a mi alma llena, y me hace sentir como mujer plena. Mi corazón, de alegría desbocado, tan solo anhela poder estar a tu lado. Y callados, en silencio amarnos, ver pasar las horas lentas, besarnos. Sentir que el destino quiso unirnos, y en un tierno abrazo fundirnos. Tan solo quiero decir que estoy enamorada . . . Extraordinaria y locamente enamorada . .


Dolorosa ausencia . . . Dulce tormento. Dolorosa ausencia a mi alma lacera, me tienes en vilo, con gran tristeza, más lo tomo con calma y entereza, dolor de no tenerte, me supera. Que tú estés a mi lado yo quisiera, en una dulce oración mi alma reza, estés pronto junto a mí, sin pereza, para siempre unidos, fin de una era. Amor en tu ausencia, mi alma reclama, el por qué de este dolor que me aterra, mi corazón enamorado exclama, llegar a ti, por cielo, mar y tierra. Amarte, avivar del amor la llama, siente, mi cuerpo a tu cuerpo se aferra


Cierra la puerta

Cierra la puerta, deja atrás tus penas, no tengas miedo de tu total entrega. Cierra la puerta, que a nadie más le interesa, lo que entre estas cuatro paredes suceda. Déjate llevar por el sentimiento que nos une, pues en el amor no hay leyes ni reglas, aunque quizás si, alguna condena.

Cierra la puerta y vamos a amarnos, pues hace ya tiempo que te vengo deseando. Deja que mis labios hurguen en tu boca, para saciar la sed que me provocas. Cierra la puerta, vamos a amarnos despacio, sin prisa, que hoy, la noche es nuestra. Mis manos vuelan hacia tu pecho, quieren jugar con lo que saben, esta tan cerca de mi cuerpo. Cierra la puerta, aislémonos del mundo, olvida por unas horas que existe un mundo afuera, disfrutemos de nuestro paraíso, tú serás mi Adán y yo seré tu Eva.


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