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Monitoreo del Acceso a la Salud en Venezuela
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BOLETÍN OCTUBRE 2019 27
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS AGREGADOS DEL ÍNDICE DE ESCASEZ DE MEDICAMENTOS DE OCTUBRE 2019
PRECISIONES CRONOLÓGICAS DEL ESTUDIO
Periodo y frecuencia de levantamiento: Comprendió una medición ubicada temporalmente el 15/10/2019, iniciándose la tercera semana del mes. Esta modificación en la frecuencia de levantamiento, reduciendo el proceso de monitoreo a una medición mensual, se debe a que a lo largo de este estudio se ha podido comprobar que existe poca variación en relación a los protocolos de abastecimiento de medicinas en los establecimientos farmacéuticos que conforman la muestra, por lo que, a partir del mes de octubre, se realizará solo una medición mensual, la misma se hará en fechas variables entre la segunda y cuarta semana del mes. Y como inicio de la tercera fase del Proyecto Monitoreo del Derecho a la Salud.
Para mayor información acerca de la ficha técnica de la medición y demás especificaciones metodológicas, puede consultar el Boletín Nro. 01 de septiembre de 2017. Disponible en: https://conviteblog.wordpress.com/2017/10/17/informes-de-septiembredel-proyecto-monitoreo-del-derecho-a-la-salud-en-venezuela/
LA DESIDIA GUBERNAMENTAL Y SU IMPACTO EPIDEMIOLÓGICO EN VENEZUELA. CASO: INFECCIONES RESPIRATORIAS AGUDAS (IRAS)
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) son un conjunto de enfermedades transmisibles del aparato respiratorio que incluye desde la gripe común hasta la neumonía grave, pasando por la otitis, amigdalitis, sinusitis o bronquitis aguda, entre otras. Entre las causas de estas infecciones se encuentran principalmente los virus (en un 80-95%) y con menos frecuencia las bacterias (sobre todo el neumococo y el haemophilus), que se asocian a variaciones climatológicas que facilitan la transmisión de estos entre las personas y se originan posibles brotes o epidemias.
También la desnutrición, el tabaquismo pasivo, el uso inadecuado de antibióticos, la exposición continua a ciertos agentes y la contaminación atmosférica e industrial, son causales de las infecciones respiratorias agudas. Sin embargo, con frecuencia es imposible distinguir cuál es el microorganismo causal basándose solamente en datos clínicos o radiológicos.
Lo que si es cierto, y basta con hacer un rápido barrido o chequeo en los principales portales digitales de noticias para comprobarlo, es que en Venezuela se está dando una grave situación que afecta a diferentes estados, sin importar si se trata de asentamientos rurales o ciudades: el uso frecuente de leña (combustible de biomasa) para cocinar por ausencia de gas doméstico Venezuela es el país con mayores reservas de petróleo y la octava nación con reserva de gas en todo el mundo, no obstante, la caída en la producción de crudo ha llegado a mínimos históricos que han traído como consecuencia fallas y escasez de todos los servicios esenciales. Manuel Guevara, autor del estudio “Empresas Propiedad del Estado, un modelo de control” , explica que debido a la caída de la producción petrolera, la cual se ha agravado durante los últimos años hasta ubicarse en 1,19 millones de barriles diarios para octubre de 2018, la producción de gas asociado se ha reducido considerablemente.
Guevara indica que la caída de la producción de gas natural asociado, genera adicionalmente una baja de la producción de propano, lo que ha incidido gravemente en el servicio de distribución y comercialización de gas natural en bombonas.
Escenarios que solo eran comunes en caseríos adentrados en el campo venezolano ahora pueden observarse en ciudades como Maracaibo, Barquisimeto, Maracay, San Cristóbal, Mérida, Barcelona, tan solo por citar algunas. Las protestas por fallas en el servicio de distribución de gas doméstico son cada vez más frecuentes en las grandes ciudades del país, las largas y prolongadas filas, para adquirir bombonas de gas, generalmente con sobreprecio, esto sin considerar los múltiples obstáculos que supone para los más desfavorecidos, tener que adquirir el servicio de gas doméstico a través del control de los consejos comunales, se ha convertido en un escenario habitual en barriadas y ciudades de Venezuela. Al mismo tiempo, un importante número de venezolanos deben conformarse con la opción de cocinar a leña, pues la gran mayoría no cuenta con servicio de gas natural por tubería.
En el mes de junio de 2019 el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) anunció los datos de su más reciente estudio, que corresponde al resultado de las encuestas realizadas en siete de las principales ciudades del país (Maracaibo, San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Barcelona, Valencia, Barquisimeto y Caracas). En el mismo se determinó que el 93% de los ciudadanos encuestados emplean el gas como medio para cocinar sus alimentos en el hogar, resaltando que solo a la cuarta parte de quienes usan este recurso les llega por red directa.
De los usuarios de bombonas de gas, el 58% indicó que no recibe este recurso regularmente en su comunidad; mientras, un 17% señaló que su frecuencia de obtención del cilindro es de 1 o 2 veces al mes. “Los centros urbanos con mayores dificultades en este sentido fueron Maracaibo y San Cristóbal donde el 73% de sus ciudadanos en ambos casos manifestaron que no reciben el cilindro en su sector, así como Ciudad Bolívar con el 70%. Por su parte, las ciudades con mejor distribución de este recurso, por ostentar menores porcentajes de personas que no reciben la bombona, son Barquisimeto con 56% y Caracas, donde solo el 21% de los usuarios de gas por bombona se encuentran en esta condición”, así lo indicó Julio Cubas, presidente del OVSP .
De acuerdo con información compartida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pese a que la leña es uno de los combustibles más limpios en comparación a otros de biomasa y a que existe cierta imprecisión en las mediciones que se han realizado en distintas investigaciones, ha sido posible detectar efectos desfavorables para la salud en hogares que utilizan leña de forma total o parcial (uso compartido con otro recurso).
Estos efectos son: infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores (pulmonía) en niños pequeños, una de las principales causas de mortalidad infantil en todo el mundo y enfermedad responsable de la pérdida del mayor número de años de vida, también la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), como bronquitis crónica y enfisema, en mujeres adultas que durante muchos años han cocinado con combustibles sólidos sin ventilación .
Las fallas en la distribución del servicio de gas a través de bombonas se han vuelto recurrente de la misma forma que se ha vuelto recurrente la quema de leña como alternativa ante la escasez; la exposición prolongada al humo que entra en contacto con las vías respiratorias genera daños a corto y mediano plazo, y es que no solo se trata del uso de la madera como recurso ante la urgencia sino también de sus formas de obtención y cómo acelerar el proceso de combustión. En algunos casos, las personas queman basura alrededor de un árbol para secarlo y poder cortarlo en trozos; para hacer que la leña encienda más rápido las personas agregan papel, plástico y aserrín; por lo tanto, el humo que respiran los afectados se torna más toxico y contaminante.
A las precarias condiciones en la que está viviendo la ciudadanía es necesario sumar, la escasez acumulada y el encarecimiento de los medicamentos, así como el crítico estado de los hospitales, donde los médicos no siempre cuentan con inhaladores, antibióticos, antialérgicos, entre otros, para tratar de forma correcta los padecimientos derivados. La escasez de insumos médicos de rápida aplicación (corticoesteroides inhalados) en los centros asistenciales se agrava debido a que las personas no cuentan con los tratamientos en casa para controlar inmediatamente y de manera ambulatoria cualquier crisis respiratoria como, por ejemplo, una crisis de asma, quedando como única alternativa el recurrir al hospital más cercano para nebulizarse, colapsando así las salas de emergencias. La recurrencia de personas a las emergencias de los hospitales para la aplicación de tratamientos ambulatorios también da cuenta del estado actual de desestructuración de la red ambulatoria nacional.
“Uno de mis hijos sufre de rinitis alérgica y el humo es fatal para él a tal punto que últimamente los ataques son más seguidos y a veces no se consiguen los anti alérgicos. Para vendernos gas siempre hay una excusa, nos dicen que no hay camiones” ; “La tragadera de humo, pararse todos los días a cortar (...). Es agotador”. Pero “lo que nos toca es eso y hay que salir adelante” , así relata un venezolano, lo que significa no disponer de gas doméstico. Es el testimonio común entre las personas afectadas por la alarmante escasez de gas doméstico que las obliga a recurrir a técnicas prehistóricas para subsistir, las cuales además de ser ineficientes desde el punto de vista energético, también conllevan a la tala de árboles y arbustos, con graves consecuencias no solo sobre la salud, sino, además, sobre el espacio físico – natural, que está siendo considerablemente alterado.
Cuadro N° 1: Agregado Nacional por ciudad y morbilidad. Octubre 2019
La medición correspondiente al mes de octubre, mostró algunas variaciones a ser consideradas, arrojando porcentajes entre 48% y 79% de desabastecimiento en las canastas básicas de medicinas prescritas para tratar las seis causas de morbilidad seleccionadas en ocho ciudades del país.
Los medicamentos para tratar Depresiones y otros trastornos de la personalidad fueron los peor abastecidos durante el mes de octubre. Por otro lado, la canasta básica de medicamentos para Hipertensión se mantiene una vez más como la que cuenta con mayor disponibilidad de fármacos en los establecimientos visitados; registrando el índice de escasez más bajo.
Desde Convite consideramos importante insistir en que en Venezuela la disponibilidad de medicinas no necesariamente incide positivamente en el consumo o capacidad de compra debido a los elevados costos que no todas las personas pueden soportar. Desde nuestra organización, de manera responsable, debemos señalar que:
Venezuela es un país donde: una familia, con un máximo de 5 miembros, requiere de 3.724.390 Bolívares mensuales para alimentarse , es decir, el equivalente a 172 Dólares calculados a la tasa oficial establecida por el Banco Central de Venezuela al 29/10/2019 (Bs. 21.659,92 por dólar) , monto que sería superado si calculáramos a la tasa paralela o del mercado negro de divisas.
Venezuela es un país donde: el salario mínimo decretado en octubre por el Ejecutivo Nacional es de 150.000 Bs., el valor del bono por concepto de alimentación y el asignado a la pensión del Ivss que perciben las personas mayores también corresponde a 150.000 Bs., es decir, el equivalente a casi 7 dólares mensuales de salario o pensión y 7 dólares por concepto de alimentación que solo se le asignan a los trabajadores y no a los pensionados.
Venezuela es un país donde: los salarios se pulverizan y el poder adquisitivo se desvanece, la inseguridad alimentaria se incrementa y el disfrute de un buen estado de salud física y mental se convirtió en un privilegio alcanzado por pocos.
Gráfico N° 1: Índice de Escasez Agregado Nacional. Octubre 2019
COMPORTAMIENTO Y EVOLUCIÓN DEL INDICADOR
Gráfico N°2: Comportamiento y evolución del índice de escasez general y por morbilidad. Periodo Enero 2019 – Octubre 2019
DIABETES
Gráfico N°3: Comportamiento del índice de escasez de medicamentos por morbilidad: Diabetes – Octubre 2019
En cuatro de las ocho ciudades monitoreadas presentan, para este mes, los porcentajes más bajos de escasez de aquellos principios activos considerados por los especialistas para controlar la diabetes; a saber: Valencia (40%), Puerto La Cruz y Maracaibo (41%) y Ciudad Bolívar (42%), este escenario “menos malo” significa que en 6 de cada 10 farmacias visitadas fue posible encontrar algunos de los principios activos monitoreados para diabetes (Metformina, Glibenclamida y Gliclazida). Pero este escenario dista del que experimentan el resto de las localidades; Mérida encabeza el grupo con el mayor índice de escasez de medicinas hipoglucemiantes, en esta ocasión registró 81% de escasez, le siguen Barquisimeto (80%), AMC (75%) y Puerto Ordaz (73%), sobre la salud de las personas, estos datos significan que en 8 y 7 de cada 10 farmacias consultadas, NO se encuentran los medicamentos incluidos en la cesta básica para diabetes.
Gráfico N°4: Comportamiento del índice de escasez de medicamentos por morbilidad: Hipertensión – Octubre 2019
La ciudad de Barquisimeto registra el indicador más elevado de escasez (70%), en esta ciudad larense, las personas hipertensas aún tienen dificultades para hallar las medicinas que coadyuvan en el control de la tensión arterial elevada. Por su parte, Valencia es la localidad donde se reporta el porcentaje más bajo de escasez, inferior al resto de las localidades cuyos índices van desde 34% a 54 %. Tal como se mencionó anteriormente, la Hipertensión se mantiene una vez más como la causa de morbilidad con mayor disponibilidad de fármacos en el mercado farmacéutico.
Gráfico N°5: Comportamiento del índice de escasez de medicamentos por morbilidad: IRA – Octubre 2019
El comportamiento del índice asociado a las infecciones respiratorias agudas es similar al registrado durante el pasado mes septiembre. Los porcentajes de escasez no bajan de 50%, siendo Ciudad Bolívar la mejor abastecida (53%) y Barquisimeto la más restringida cuando de buscar y encontrar medicamentos se trata (90%). El resto de las ciudades mantienen niveles de escasez que van desde 62% a 86%. En Venezuela una persona con una simpe gripe o alergia, que afecte levemente su aparato o sistema respiratorio, tiene una elevada probabilidad de complicar su cuadro debido a la reducida posibilidad que existe para adquirir lo medicamentos necesarios para mitigar las enfermedades.
Gráfico N°6: Comportamiento del índice de escasez de medicamentos por morbilidad: Síndrome Diarreico – Octubre 2019
Con respecto a los síndromes diarreicos, estos pueden ser controlados con menor dificultad por quienes estén en posibilidad de adquirir los medicamentos en ciudades como Ciudad Bolívar, Valencia, Maracaibo, Mérida y Puerto Ordaz, todas con índices de escasez inferiores a 50%. Contrariamente, en Barquisimeto, AMC y Puerto La Cruz las personas afectadas por esta causa de morbilidad tienen reducidas posibilidades de tratarse con fármacos puesto que el desabastecimiento va de 55% a 77%.
Gráfico N°7: Comportamiento del índice de escasez de medicamentos por morbilidad: Depresión – Octubre 2019
La causa de morbilidad que continúa generando dificultades a las personas afectadas al momento de adquirir el tratamiento requerido para controlarla y que durante el mes de octubre arroja los índices más elevados de escasez es la Depresión o trastornos de la personalidad. Si bien se ha dado una ligera mejoría en los niveles de abastecimiento con respecto a meses anteriores, todavía persisten índices superiores a 90%; por ejemplo, las personas con trastornos de la personalidad que residen en la capital de Venezuela o sus zonas aledañas, difícilmente lograran encontrar el tratamiento que requieren para controlar su padecimiento: en el Área Metropolitana de Caracas existe, al mes de octubre, un índice de escasez de medicamentos de 91%.
Gráfico N°8: Comportamiento del índice de escasez de medicamentos por morbilidad: Convulsiones – Octubre 2019
Las enfermedades que provocan crisis convulsivas se mantienen con las canastas de medicamentos poco surtidas o abastecidas. Todas las localidades incluidas en el monitoreo presentan indicadores de escasez superiores a 60%. Las ciudades donde las personas tienen menor probabilidad de obtener los fármacos son Puerto Ordaz (89%), AMC (85%), Barquisimeto (81%) y Mérida (80%).
Grafico N° 9: Agregado Nacional del Índice de Escasez por ciudad. Caso Anticonceptivos. Octubre 2019
En Venezuela, para el mes de octubre, persiste la condicionada posibilidad de cuidarse ante una enfermedad de transmisión sexual (ETS) o un embarazo no deseado a través del uso de condones y anticonceptivos de emergencia, estos últimos con disponibilidad bastante limitada puesto que las ciudades monitoreadas no cuentan con oferta suficiente.
Los anticonceptivos inyectables, parches y aros vaginales son completamente inexistentes en las localidades monitoreadas; los dispositivos intrauterinos son raramente localizables al igual que los implantables; y con respecto a las píldoras (anticonceptivos orales), solo en la ciudad de Maracaibo pueden encontrarse con menor dificultad.