ANA MOLINA | BusinessWoman | CPMagazine

DERMATÓLOGA Y PROFESORA DE DERMATOLOGÍA

Ana Molina, Dermatóloga y Profesora de Dermatología en Universidad Autónoma de Madrid. Presentadora del programa “Cuestión de Piel” en Radio Nacional de España y del Podcast “De Piel a Cabeza”. Divulgadora en otros medios como prensa escrita, redes sociales y televisión.

¿Qué significa para ti ser emprendedora? Ser emprendedora significa libertad, tras más de 15 años trabajando exclusivamente por cuenta ajena, sin flexibilidad de horarios y con largas jornadas de trabajo, tenía ganas de poder decidir sobre mi tiempo y organizar mi vida. En mi generación siempre se hemos asumido que la única opción era buscar un trabajo y luego adaptar tu vida a ese trabajo. Creo que en el futuro, la gente buscará la vida que quiere llevar y luego un trabajo que se adapte a ella.

¿Cuál fue tu motivación para convertirte

en empresaria? Crear un proyecto personal que representara mis valores y forma de entender la vida. Aportar valor en el mundo de una forma diferente. Siempre me ha apasionado la prevención de la salud, y creo firmemente que: “El conocimiento es la mejor Medicina”.

¿A qué se dedica tú empresa? Mi empresa actualmente se dedica a la divulgación sanitaria de una forma difernte, abordando el conocimiento médico desde rigor, la simplicidad y el humor. En un mundo infoxicado, donde la información es tan accesible, el verdadero conocomiento es difícil de encontrar. En la epidemia de COVID19 hemos sido más conscientes que nunca de la necesidad de fuentes fiables que divulgen información sanitaria de calidad y basada en la evidencia científica.

¿Cuáles han sido las dificultades más grandes como mujer que te encontraste en este

trabajo? Lo cierto es que pocas, de momento. He tenido la suerte de no haber notado dificultades por el hecho de ser mujer, o al menos no he sido consciente si han existido.

Habrá quien piense que eres muy afortunada, así que cuéntanos también los momentos difíciles que has

vivido hasta llegar aquí. Los momento más difíciles han sido, sin duda, las interminables jornadas de trabajo no remunerado. La inversión de los primeros años en crear contenido relacionado con la salud en medios digitales y tradicionales en mis ratos libres y “por amor al arte”.

Hace tiempo comentaste que te gustaría inspirar a la gente, hacerla creer en el éxito de sus ideas y proyectos. ¿No piensas que, de alguna manera, lo estás logrando con tu propio ejemplo?

Si, no solo lo pienso, sino que además recibo mensajes a diario de personas de mi comunidad, seguidores o compañeros que me agradecen el ejemplo e inspiración para iniciar sus propios proyectos. Es de las cosas más satisfactorias que me ha traído esta nueva forma de vida y que más agradezco.

¿Qué es lo más sacrificado para

cumplir sus sueños? Mi vida personal, sin ninguna duda. El año 2019 fue el peor año de mi vida, entré en un bucle de trabajo en el que me olvidé completamente de mi misma y terminé sobrepasada. Afortunadamente, al llegar la pandemia el ritmo paró y nos permitió reflexionar a todos sobre la otra pandemia paralela que nos estaba acompañando desde hacía un tiempo, la del estrés. Una pandemia muchomás silenciosa y socialmente aceptada.

¿Nunca pensaste en abandonarlo?

Nunca he pensado en abandonar, más bien todo lo contrario. Lo que empezó como un hobby o un sueño se ha convertido en mi trabajo principal, crece cada día y no deja de sorprenderme. Lo que más me alegra es haber logrado vencer creencias limitantes tan arraigadas por mi educación como creer yo no tenía “madera de emprendedora”, que no podía ser mi propia jefa, o que no podía hacerme cargo de mis finanzas o jubilación.

Para casi finalizar la entrevista, siendo tan joven, ¿Qué objetivos te gustaría

alcanzar? Me gustaría hacer crecer mi pproyecto de divulgación sanitaria y ayudar a la gente a través del conocimiento, la llamada Medicina Narrativa, que es una forma de sanar, pero a través de la transmisión de información de valor. De esta forma, la población puede implementar cambios en sus hábitos de vida que les permitan mejorar su salud.

¿Qué consejo les darías a las mujeres empresarias, emprendedoras o las que

quieran llegar a serlo? ¡Que hagan! Que dejen de pensar tanto y se pongan a hacer. Algo pequeño, lo que sea, pero que empiecen. Y si tienen miedo, que empiecen con miedo.

AGRADECIMIENTOS: A Rosa Molina, gran psiquiatra y divulgadora científica. Compañera de emprendimiento y de proyecto. Gracias por enseñarme tanto. A Marián García “Boticaria García” por ser una fuente de inspiración, sensatez y amistada constante.